Folleto

I

sabella y

L

uciana

Primera Comunión

Isabella y Luciana Carlos Atria Mardones y Verónica Rodríguez Landeros Madrinas Mayra Rodríguez Landeros Alejandra Rodríguez Landeros Catequista: Carmela Cabral Padre Gabriel Medina Magallanes Vicario Episcopal Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, Zacatecas, Zac. Octubre 5 de 2013

“YO SOY EL PAN DE LA VIDA” PRIMERA COMUNIÓN - Isabella y Luciana Atria Rodríguez (Al Llegar al altar después de la procesión de entrada)

Padre Gabriel: Bienvenidos todos a esta fiesta. Estamos acompañando a Isabella y a Luciana que hoy, por primera vez, participan de la mesa de los cristianos, la mesa de la Eucaristía. Ellas se han preparado junto con sus papás. Las acompañamos en la alegría de la fiesta con el cariño, con la amistad y sobre todo con nuestra oración. Isabella y Luciana son hijas de nuestros amigos Carlos y Verónica, son miembro de nuestra comunidad cristiana e hijas de Dios. Se merecen nuestra atención y nuestra oración.

Carmela: Presentación de Isabella y Luciana Apreciado Padre Gabriel, al iniciar nuestra celebración quiero presentar ante Usted y ante la comunidad cristiana a estas niñas, Isabella y Luciana, que quieren recibir por primera vez el Cuerpo y la Sangre del Señor.

Padre Gabriel: Bienvenidos todos, hermanos y hermanas a esta fiesta cristiana.

Carlos: Queridos hermanos de esta Comunidad Parroquial: cuando bautizamos a nuestras hijas Isabella y Luciana en esta Parroquia, pedimos a Dios para ellas, el don de la fe, y a la Iglesia, que las recibiera como miembros suyos. Nuestras hijas han crecido en edad y ahora pedimos para ellas, el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la mesa común, la mesa de la Eucaristía.

Isabella y Luciana: Hemos aprendido que hacer la Primera Comunión significa aceptar que el Señor se dá a nosotras para que nosotras nos demos a los demás: por eso hoy nos comprometemos a vivir como vivió Jesús, a ser sus amigas y amigas de todos nuestros hermanos, grandes y pequeños.

Queremos que todos participen de nuestra alegría porque vamos a hacer algo muy importante. También queremos pedirles que nos ayuden con sus oraciónes. Queremos ser mejores cada día, pero... somos niñas. Ayúdenos con su ejemplo para que seamos buenas cristianas.

Padre Gabriel: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

Padre Gabriel: Bienvenidos todos, en primer lugar ustedes Isabella y Luciana, que hoy por primera vez van a participar de la mesa de Jesús, lo van a recibir a Él: Él vendrá a su corazón para acompañarlas siempre. Las felicitamos, ésto es muy importante. Bienvenidos, de una manera especial Ustedes, Carlos y Verónica. Hace algunos años Ustedes trajeron a esta casa de Nuestra Señora de Fátima a sus hijas al bautismo y entonces se comprometieron a ayudarlas a crecer como cristianas. Hoy dan un paso nuevo en ese compromiso y las acompañan para que hagan su Primera Comunión.

Bienvenidas las elegidas como Madrinas, Mayra y Alejandra. Espero que continúen acompañándolas y ayudándolas en su crecimiento cristiano. Bienvenidos todos, familiares y amigos.

Que el Señor Jesús, que nos reúne en torno a su mesa, esté con todos ustedes...

Todos: Y con tu espíritu.

ACTO PENITENCIAL Isabella y Luciana: Queremos ser las primeras en pedirte perdón, Señor, porque a veces no obedecemos, no cumplimos nuestros deberes, somos egoístas y nos olvidamos de Ti. Por eso: Perdón, Señor, Perdón.

Todos: Perdón, Señor, perdón Carlos: Te pido perdón, Señor, porque muchas veces no he dado buen ejemplo a mis hijos, ni el apoyo necesario en su preparación para la vida cristiana.

Todos: Perdón, Señor, perdón.

Verónica: Te pido perdón, Señor, porque a veces no demuestro el cariño y comprensión en el hogar y no hago el suficiente esfuerzo para unirnos y reforzar más nuestra comunidad familiar de adultos, jóvenes y niños.

Todos: Perdón, Señor, perdón.

Padre Gabriel: Ahora todos pidamos perdón: Señor, ten misericordia de nosotros.

Todos: Porque hemos pecado contra Ti. Padre Gabriel: Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Todos: Y danos tu salvación.

Padre Gabriel: Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestro pecados y nos lleve a la vida eterna.

Todos: Amén.

ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA Del primer libro de los Reyes (19, 4-8) Elías se adentró en el desierto durante todo un día de camino, luego fue a sentarse bajo una retama y pidió la muerte: Basta, dijo, Yavé, toma mi vida, porque ya no valgo más que mis padres. Se acostó y se quedó dormido.

Un ángel tocó a Elías y le dijo: “levántate y come”. Miró y vio que había allí cerca de él una tortilla cocida sobre piedras y un cántaro de agua. Comió, bebió y se volvió a acostar.

Por segunda vez el ángel de Yavé se le acercó, lo tocó y le dijo: “levántate y come, porque el camino es demasiado largo para ti”. Comió y bebió. Confortado con ese alimento, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar al cerro de Dios, el Horeb.

Palabra de Dios.

Te alabamos Señor Salmo 144 R. Abres, Señor, tu mano y nos sacias de favores.

Que te den gloria, Señor, todas tus obras, que todos tus fieles te bendigan, que proclamen la gloria de tu reino y narren tus proezas a los hombres.

R. A ti, Señor, vuelven sus ojos todos y tú los alimentas a su tiempo; abres, Señor, tu mano y a cuantos viven sacias de favores.

R.

EVANGELIO Del santo Evangelio según San Juan: 6, 35. 51-54 Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan de vida. el que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed”. “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo”.

Los judíos discutían entre sí “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?” Jesús les dijo: “En verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre vive de vida eterna, y yo lo resucitaré el último día” Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

(Después de la homilía) Recepción De Isabella y Luciana Carmela: Padre Gabriel, como catequista he cumplido con mi responsabilidad y amor a la misión que se me confió de preparar a estas niñas para que participen dignamente en la mesa del Señor. Juntas hemos recorrido un camino de fe para hacernos discípulos de Jesús. Yo, en nombre de sus padres, de sus madrinas y en el de toda la comunidad cristiana, pido que, como ministro del Señor, admita Usted a Isabella y a Luciana a recibir su Primera Comunión.

Padre Gabriel: ¿Crees que son dignas?

Carmela: Por la fe que tienen en su alma desde el día de su bautismo y por la gracia que han recibido en el Sacramento de la Reconciliación, creo que son dignas.

Padre Gabriel: ¿Crees que están suficientemente preparadas?

Carmela: Las creo suficientemente preparadas para recibir el Cuerpo y la Sangre del Señor, y participar en adelante, con los cristianos mayores, en la Santa Misa y demás Sacramentos.

Padre Gabriel: ¿Con qué ayuda cuentan para perseverar en la vida cristiana y en las responsabilidades que hoy asumen?

Carmela: Con la gracia de Dios, que nunca les faltará, con el ejemplo y el consejo de sus papás y de sus madrinas, y con el testimonio de toda la comunidad cristiana. Espero, además, que hoy y para siempre, vivan como buenas cristianas.

Padre Gabriel: Si es así, yo, en nombre de la comunidad cristiana y en nombre del mismo Jesucristo nuestro Señor, en virtud del carácter sacerdotal que he recibido, declaro a Isabella y a Luciana dignas de recibir solemne y públicamente el Cuerpo y la Sangre del Señor. Las admito a la Primera Comunión y pido a Jesús que conserve en ellas la gracia y la alegría de este día. Y a ustedes, papás y madrinas y miembros todos de la comunidad cristiana, les pido que las apoyen con su Fe. Todos: Demos gracias a Dios.

Profesión de Fe.

Padre Gabriel: Isabella y Luciana, por favor enciendan su cirio con la luz del cirio pascual que representa a Cristo presente entre nosotros. Él es la luz del mundo. Ustedes están llamadas a ser como Cristo, luz del mundo, a dar testimonio de la Pascua de Jesús en sus vidas.

Invito a todos para que renovemos las promesas de nuestro Bautismo acompañando a Isabella y a Luciana que de una manera solemne lo hace hoy.

El día de nuestro Bautismo entramos a formar parte de la gran familia de Jesús porque Dios nos dio su vida divina y nos hizo hijos suyos muy queridos. Ahora, plenamente conscientes de nuestra vocación cristiana, vamos a renovar lo que prometimos a través de nuestros padres y padrinos el día que nos bautizaron.

Isabella y Luciana: Jesús creció delante de Dios y de los hombres. Con la ayuda de Dios, de nuestros papás, nuestras madrinas y de la Iglesia, queremos crecer en la bondad, en la verdad y en la justicia. No queremos ser mentirosas, egoístas o envidiosas. Queremos participar en la Eucaristía cada Domingo. Amar más a nuestros papás, no pelear con nuestro hermano Augusto o nuestros amigos, porque creemos en Jesús que es nuestro amigo y que nos quiere.

Carlos y Verónica: Creemos en Dios, que es Padre del amor y de la vida. Creemos que todo lo ha hecho para nuestra felicidad y que todo es de todos, porque todos somos hermanos e hijos de un mismo Padre. Creemos en Jesucristo que nació de la Virgen María, nuestra Madre.

Mayra y Alejandra: Jesús predicó el Evangelio del Reino, se entregó por todos, ayudó a los más pobres, y por tener la valentía de decir la verdad y denunciar la mentira, lo crucificaron. Pero Dios lo resucitó. Creemos en el Espíritu de Jesús, que todo lo renueva y nos dá la esperanza de una vida futura y plena. Creemos en la Iglesia, formada por los discípulos de Jesús.

Padre Gabriel: Después de escuchar la confesión de fe de Isabella y Luciana, de sus papás y de sus madrinas, pido a todos confiesen su Fe, y le pregunto: ¿Creen en Dios, nuestro Padre, creador de todas las cosas?

Todos: Sí, creo.

Padre Gabriel: ¿Creen en Jesucristo, su Hijo y Señor nuestro, que nació de la Virgen, predicó el Evangelio, fue crucificado y resucitó, y está sentado a la derecha del Padre?

Todos: Sí, creo.

Padre Gabriel: ¿Creen en el Espíritu Santo, en la Iglesia Católica, en el perdón de los pecados, en la resurrección final y en la vida eterna?

Todos: Sí, creo.

Padre Gabriel: Ésta es nuestra Fe, ésta es la Fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Amén Oración de los fieles Padre Gabriel: Oremos, hermanos, al Padre del cielo, por Isabella y Luciana que participan hoy por primera vez en el banquete del Señor, y por todo el pueblo de Dios, diciendo: Todos: Tú que eres el Pan de la Vida, escúchanos, Señor.

Mayra 1. Para que se acaben las guerras y el hambre, y los gobernantes y todos los que tienen poder estén siempre a favor de los más pobres, roguemos al Señor. R. Alejandra 2. Para que los niños abandonados y los que no tienen lo necesario, encuentren ayuda, cariño y amor, roguemos al Señor. R.

Verónica L.F. 3. Para que Isabella y Luciana que hace hoy la Primera Comunión sean amigas verdaderas de Jesús, roguemos al Señor . R. Mayra 4. Para que sus papás y sus madrinas les sirvamos siempre de ejemplo y estímulo y aseguren así su perseverancia en la Fe, roguemos al Señor. R. Alejandra 5. Para que los catequistas y todos los que nos han ayudado a crecer en la Fe sigan haciendo su apostolado con alegría y con amor, roguemos al Señor. R. Verónica L.F. 5. Para que el Espíritu Santo nos haga a todos ser una comunidad cristiana llena de vida, capaz de sembrar esperanza y alegría en nuestro mundo, roguemos al Señor. R. Mayra 7. Para que sepamos dejarnos seducir por Jesús y vivamos cada Domingo la alegría de recibirlo en nuestras vidas, roguemos al Señor. R. Alejandra 8. Para que haya muchos niños y niñas que escuchen la llamada del Señor y digan que sí están dispuestos a seguirlo en la vida sacerdotal o religiosa, roguemos al Señor. R. Verónica L.F. 9. Por nuestros familiares y amigos enfermos y por los que ya murieron, roguemos al Señor. R. Padre Gabriel: Concede Señor a tu Iglesia el don de la paz y de la unidad, simbolizadas en las ofrendas sacramentales que te presentamos. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Todos: Amén

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS (Misal Romano, página 791) PREFACIO DE LA EUCARISTÍA I (Misal Romano, página 331) PLEGARIA EUCARÍSTICA PARA LAS MISAS CON NIÑOS I

(Antes de la Comunión) Padre Gabriel: Jesús nos dice: Tomen y coman, esto es mi cuerpo.

Isabella y Luciana: Queremos participar del Pan de Vida, Padre Gabriel: El Pan de Cristo alimenta nuestra vida y nos da fuerza para seguir por los caminos de Dios.

Isabella y Luciana: Queremos participar del Pan de Vida, Padre Gabriel: Jesús nos dice: El Pan que yo les daré es mi Cuerpo.

Isabella y Luciana: Queremos participar del Pan de Vida, Padre Gabriel: Los que comemos del mismo Pan, formamos la misma familia.

Isabella y Luciana: Queremos participar del Pan de Vida, Padre Gabriel: Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.

Todos: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

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(Acción de gracias) Después de la Comunión: Isabella y Luciana: (Oración personal).

Jesús, tú estás en mí. Gracias. Te adoro presente en mí.

Gracias por el regalo que me has hecho. Aumenta mi fe.

Ayúdame a ser buena, a hacer tu voluntad, a ser siempre generosa. Ayúdame a amar a mis papas y a mi hermano: Augusto, a mis abuelitos, mis primos, mis tíos; a todos mis familiares y amigos, a mis maestros, a mis compañeros, a todos mis vecinos, a todos los que viven en la tierra. Jesús, que todos te conozcan y te amen, que todos vivan como verdaderos hijos de Dios, como tú nos enseñaste. Venga tu Reino de verdad, de justicia, de paz y de amor. Recibe, Padre, con el sacrificio de Jesús, la ofrenda de mi vida, mi estudio, mis juegos, mi trabajo. Recibe el llanto de quien sufre, la alegría de los niños, el compromiso diario de todos. Hoy te prometo que nunca me olvidaré de Ti, que esta Primera Comunión no será la última. Hoy hago un pacto de amistad contigo, para siempre. Amén.

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Acción de gracias Carlos y Verónica: Señor Dios, Tú nos has hecho educadores de nuestros hijos, maestros y sacerdotes de nuestro hogar. Somos conscientes que debemos preocuparnos no sólo de sus cuerpos, sino especialmente de sus almas, imágenes de Dios, y velar para que sean cristianos de verdad. No rehusamos, Señor, esta misión y nuestra responsabilidad, pero confesamos con sencillez que sin tu ayuda nada podremos conseguir.

Prometemos, como el día de nuestro matrimonio, cumplir con nuestra obligación de padres y dar buen ejemplo a nuestros hijos. Te pedimos nos ayudes a ser tus testigos en nuestro hogar, manifestando en nuestra conducta el amor que tú revelaste al mundo con tu muerte y resurrección. Te lo pedimos por nuestra Madre la Virgen de Fátima y por Jesucristo, nuestro hermano. Amén.

Mayra y Alejandra: Recordar esta Primera Comunión significa mantenerse en la necesidad de recibir a Cristo en la Eucaristía para ser mejores en la vida y mejores en el mundo en el que vivimos.

Padre Gabriel: El Señor esté con Ustedes.

Todos: Y con tú espíritu.

Padre Gabriel: La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre Ustedes y en Ustedes permanezca siempre.

Todos: Amén Padre Gabriel: Vayamos a celebrar lo que aquí hemos vivido.

Todos: Demos gracias a Dios.

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