Cantillana y su Pastora nº 10 (2005) by Yo soy Pastoreño

Cantillana y su Pastora R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10, S E P T I E M B R E D E 2 0 0 5

N º 10

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AYO R E S

D e c l a ra d a s d e I n te ré s Tu r í s t i co N a c io n a l d e A n d a l u c í a

Cantillana y su Pastora

He querido que este año estuviera dedicado particularmente a la eucaristía. [ ] La eucaristía es fuente y epifanía de comunión. Es principio y proyecto de misión. Siguiendo el ejemplo de María, mujer eucarística ,

F OTO : E S T U D IO IM A G E N

SEPTIEMBRE DE 2005

la comunidad cristiana ha de vivir de este misterio. Consolidada por el pan de vida eterna , ha de ser presencia de luz y de vida, fermento de evangelización y de solidaridad (Juan Pablo II. Inicio del Año de la Eucaristía, 17/10/2004).

Cantillana y su Pastora

Saluda del Delegado Provincial de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía En septiembre de 2003, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía declaró de Interés Turístico Nacional de Andalucía las Fiestas y Romería de la Divina Pastora de Cantillana. Reconocía así la singularidad y belleza de esta manifestación de religiosidad popular, su contribución al rico patrimonio religioso, etnológico y cultural de nues-

tra Andalucía, así como el interés para su conocimiento por los visitantes de otros pueblos y culturas. La devoción de Cantillana por su Pastora, desde el nacimiento de la hermandad en 1720 de manos de fray Isidoro de Sevilla, ha sabido arrancar de las hermanas y hermanos pastoreños lo más profundo y auténtico de su ser, en una abigarrada mezcla de lo sagrado y lo profano. La luz de un pueblo, en lluvia de flores, bengalas y fuegos; el sonido de

Saluda del Presidente de la Diputación Provincial de Sevilla Estimados amigos: Con el mayor afecto y gratitud atiendo vuestra petición, sumada a mi propio deseo, de dirigirme a los hermanos y hermanas de esa querida corporación y a todos los vecinos y vecinas de Cantillana con motivo de la publicación que anualmente se edita en el contexto de vuestro calendario anual de festividades en honor de la Divina Pastora, patrona de todos los cantillaneros. Y este saludo va acompañado, en esta ocasión, de una efusiva felicitación por la todavía reciente Declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía por parte de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía. Este hecho no hace más que confirmar la importancia histórica, etnográfica, cultural, reli-

giosa... de esas celebraciones que desde tiempo inmemorial organizan y cuidan con mimo exquisito los miembros de la hermandad y los vecinos de Cantillana; pero, a la vez que un reconocimiento al camino recorrido y a la labor ya realizada, es también un acicate para seguir trabajando en pro del desarrollo integral de un municipio que cuenta con extraordinarias perspectivas de futuro gracias al esfuerzo de todos sus habitantes. Y en esa labor, como hasta ahora, contáis siempre con la colaboración de la Diputación Provincial de Sevilla. Quede aquí, por tanto, manifestada mi profunda admiración y mi confianza de que, entre todos, haremos realidad vuestras ilusiones y proyectos. Cordialmente,

Fernando Rodríguez Villalobos

SEPTIEMBRE DE 2005

bandas, voces y tracas; las manos artesanas en el Risco, mantones y monturas; la pasión del baile o en el paso por el río Viar y los cultos en los rosarios, novenas o misas. Innumerables luces, sonidos, manos, pasiones y cultos que han forjado durante cerca de tres siglos toda una seña de identidad de un pueblo. Agradeciendo a la hermandad la oportunidad de dirigirme a vosotros, deseo enviaros a todos los pastoreños y pastoreñas de Cantillana mi más modesto y sincero reconocimiento por vuestra contribución a una Cantillana viva en sus tradiciones y en su continua renovación, a la par que el deseo de que disfrutéis, en paz y alegría, con cuantos os acompañen en las fiestas y romería de la Pastora de 2005.

Francisco Obregón

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Saluda del Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Cantillana Queridos vecinos de Cantillana: Como cada año, saludo a todos los hermanos y devotos de la Divina Pastora con motivo de las fiestas en su honor, a celebrar en el mes de septiembre, utilizando como vía esta revista ya consolidada,

Cantillana y su Pastora. Os pido que sigamos como siempre acogiendo al foráneo que llega a nuestro pueblo para conocer sus incomparables fiestas y le abramos, como sólo los cantillaneros sabemos hacerlo, las puertas, tanto de nuestras casas como de nuestro corazón. Sin duda, este año estará marcado por la pérdida de S.S.

Juan Pablo II, pero con la alegría de recibir al nuevo pontífice Benedicto XVI, que será quien guíe con su cayado el día a día de la Iglesia Universal. Sin más, y con el deseo de que estas fiestas estén llenas de cordialidad y felicidad, recibid un afectuoso saludo.

José Eduardo Reina Hidalgo

Saluda del Hermano Mayor

E ST U D IO IM AG E N Y FO TO C E N T RO

Queridos hermanos y pastoreños: De nuevo llega septiembre, y con él las fechas más señaladas en el calendario personal de cada uno de nosotros. Llega el mes que Cantillana ha dedicado a su Pastora desde tiempo inmemorial. Llegan los días en que nuestra Villa renueva ese voto no escrito que es su célebre fervor hacia la Pastora Divina.

El recordado Juan Pablo II declaró este 2005 como Año de la Eucaristía y, para unirnos a esta celebración especial, la hermandad ha adquirido una magnífica custodia ostensorio de principios del siglo XIX, labrada en oro y plata y enriquecida con piedras preciosas. La pieza fue estrenada en el triduo de mayo y causó admiración y comentarios elogiosos entre todos los que pudieron contemplarla durante esos días. Su compra se sufragó con los do-

nativos de un grupo de hermanos, a los que agradezco encarecidamente su colaboración. En fechas próximas se inaugurará oficialmente el salón de las carretas, alcanzándose así una vieja aspiración de la hermandad. Todos habéis podido comprobar ya que se trata de una gran obra, muy necesaria para la vida ordinaria de la hermandad y de la que intentaremos sacar todo el provecho posible en el futuro. Este almacén es una realidad gracias,

una vez más, a vuestra colaboración incondicional y a vuestras aportaciones económicas. Desde estas líneas quisiera agradecer especialmente la generosa donación de Amparo Gómez Naranjo (q.e.p.d.) y el trabajo desinteresado de Eduardo Rodríguez Naranjo y Francisco Manuel Castaño López, autores de los planos del nuevo edificio. La cuidadosa preparación de la novena y la inigualable y esperada procesión de la Virgen, así como la organización de nuestra romería -este año marcada con el signo especial del final de cada lustro-, suponen muchos sacrificios y mucha dedicación. Pero os aseguro que la ilusión y el esfuerzo de la junta de gobierno no decaerán, y que sentimos muy cerca vuestro apoyo y vuestra estima para todo lo que lleve impreso el nombre de la Divina Pastora. Quisiera invitaros especialmente a que participéis de manera activa y entusiasta en los cultos principales, dando un verdadero testimonio de fe y compromiso cristianos y demostrando, de nuevo y después de casi tres siglos, un amor ejemplar y una devoción incomparable hacia la Madre de Dios y Divina Pastora de nuestras almas. ¡Viva la Pastora Divina!

Antonio Castaño Villalón

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Sumario Nueva custodia-ostensorio adquirida por la hermandad ●

●

Bendición apostólica de S.S. Benedicto XVI

2 3

SALUDA DEL DELEGADO PROVINCIAL DE L A CONSEJERÍA DE TURISMO, COMERCIO Y DEPORTE DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA 4 ●

ICONOGR AFÍA DE L A DIVINA PASTOR A DE C ANTILL ANA . Óleo sobre lienzo. Azulejo polícromo 28 ●

PREGONES, POESÍAS Y C ANTOS A L A DIVINA PASTOR A DE CANTILLANA. Coplas. Pastora de Cantillana 30 ●

●

CANTILL ANA EN FIESTAS

●

OTROS CULTOS PASTOREÑOS

●

Como si fuera de carne

●

Sentimiento pastoreño

●

La parroquia pastoreña (VII)

●

DE ROMERÍA

●

BAJO L AS TR ABAJADER AS. Alberto Gallardo, una emocionada despedida después de 25 años 44

Elena de la Barrera y la aprobación de las primeras reglas

Antonio Soto, costalero y capataz de la Divina Pastora 45

Un cayado de oro para el Divino Pastor

SALUDA DEL PRESIDENTE DE L A DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE SEVILL A 4 ●

SALUDA DEL ALC ALDE-PRESIDENTE DEL AYUNTAMIENTO DE CANTILL ANA ●

Cantillana y su Pastora Revista anual de las Fiestas Mayores de esta Villa, en que se pregonan y exaltan sus célebres festejos marianos en honor de la Divina Pastora. Fundada en 1947. Director: Florencio Arias Solís. Redacción: Antonio José Castaño López, Juan Manuel Daza Somoano, Francisco Manuel Durán Gallardo, José María de la Hera Sánchez, Luis Manuel López Hernández. Firmas de este número: Álvaro Román Villalón pbro, Antonio José Castaño López, Antonio López Hernández, Antonio Solís Sáenz de Tejada, Basilio Pérez Camacho, Daniel Pineda Novo, David Gutiérrez , Fernando I. García Álvarez-Rementería pbro, Florencio Arias Solís, Irene Gallardo, José María de la Hera Sánchez , José Morejón Oliveros, Juan Manuel Daza Somoano, Luis Manuel López Hernández, María Antonia Núñez Gutiérrez, M aría de las Mercedes Lomas Campos. Fotografías: Antonio José Castaño López, Antonio López Hernández , Archivo de la Hermandad, Arturo Reinoso, Estudio Imagen, Felici, Foto Centro,

●

SALUDA DEL HERMANO MAYOR

●

EDITORIAL

L A VOZ DEL PASTOR . El Redil Eucarístico de la Divina Pastora 8 ●

●

Algo se muere en el alma

●

Venimos con toda la ilusión a entregarnos en cuerpo y alma a la Virgen, la hermandad y el pueblo . Entrevista a Manuel y Carlos Villanueva Granado, nuevos capataces de la Divina Pastora 46

DE L A HISTORIA DE LA HERMANDAD. El día de Santiago por la mañana 16 ●

El retablo-camarín de la Divina Pastora de Cantillana ●

HEMEROTECA. Fray Bernardino de Laredo (14821540): Cincuenta años a los pies de la Divina Pastora de Cantillana 21 ●

Últimas adquisiciones para el patrimonio de la Hermandad de la Divina Pastora (2003-2005) 48 ●

●

OTR AS NOTICIAS DE L A HERMANDAD

●

Mi orgullo es ser pastoreña

●

www.cantillanaysupastora.com. La hermandad en internet 26

●

José A . Calero, José Naranjo Ferrari, Juan Carlos Gallardo, Orozco, Pedro Sebastiá y Vila, Rincón, Uni-

●

versidad de Sevilla. Dibujos: Luis Manuel López Hernández .

●

Edita: Pontificia, Real, Ilustre, Franciscana y Muy Antigua Hermandad de gloria del Santo Rosario

NUESTR AS CALLES. Calle Real

REPICAN A GLORIA. Dime si es suerte o no mi destino 61 ÁLBUM

de la Divina Pastora de las Almas y Redil Eucarístico. Fundada por el V. P. fray Isidoro de Sevilla en 1720 y erigida canónicamente en la iglesia parroquial de Cantillana (Sevilla). Web oficial: www.cantillanaysupastora.com Diseño: Rafael Avilés. Impresión: Talleres El Adalid Seráfico, S.A . Portada: Juan Carlos Gallardo. La Divina Pastora en el Risco. Septiembre de 2003. Contraportada: Estudio Imagen. El Divino Pastorcito con el nuevo cayado. Año 2005. D EP Ó S ITO LEG A L : S E -19 89 -9 8. La Hermandad de la Divina Pastora agradece enormemente a todos aquellos establecimientos que han colaborado en la edición de este número de la revista su aportación económica, ya sea a través de la publicidad o desde el anonimato. Asimismo, agradece la colaboración desinteresada de cuantos hermanos y devotos han hecho posible, con sus escritos, fotografías o material gráfico, esta publicación.

JO S É A . C A L E RO

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Editorial

Llegan de nuevo los días grandes del calendario festivo de Cantillana, ésos que están impresos de ma-

nera tan especial en nuestra memoria y aun en nuestra alma, con la tinta roja de la propia sangre y que reavivan en

nosotros los más hondos sentimientos, despertando emociones y conciencias, y reforzando la fe. Constituyen estos días de homenaje y pleitesía a la Divina Pastora una revisión anual y actualización de nuestra propia identidad y esencia, la individual de cada uno y la colectiva, como pueblo. Nunca es Cantillana más Cantillana que en estas fechas en las que recupera mucho de cuanto fue y de cuanto la hace distinta del resto de pueblos y ciudades. Retomamos tradiciones, costumbres; mostramos lo más rico de nuestro patrimonio material y espiritual; devolvemos el protagonismo a nuestros más altos valores: los cristianos sobre todo, hoy tan necesarios, y se lo devolvemos también a nuestra historia local y personal. Nos reencontramos con las calles y escenarios de la Cantillana de siempre, la del casco histórico -que cada vez lo es menos- pero que cuando llega septiembre y lo recorren los rosarios pastoreños y la Virgen en la procesión del sublime día 8 o en la carreta de plata, entonces, no importan las casas que perdimos, los pavimentos que menospreciamos... los rincones que no supimos conservar. Entonces, las banderas, luces y arcos, los balcones engalanados, las bandas de música, cohetes y mantillas acompañando al unísono a la Pastora, junto a lo mejor de nosotros, nos hacen revivir un tiempo que es todos los tiempos que fueron. En el que se da cita todo lo que un día formó parte de Cantillana, las personas, las sensaciones, las cosas... Ninguna fiesta es tan auténtica, ningún ceremonial tan arraigado, ninguna manifestación de la devoción y cultura cantillaneras tan excelentes como las que despierta la Divina Pastora en el marco melancólico de finales de cada verano, en este tiempo fuerte de nuestro pueblo, en estos días de gloria que rompen la aciaga monotonía de una realidad tan adversa y llena de incertidumbres como la que vivimos. A las fiestas y romería de la Divina Pastora les debe mucho Cantillana. Y a su devoción pastoreña, aún más. Son su principal tesoro, su enseña más reconocida y su mejor reclamo y cartel. Para muchos supone un referente y modelo, e incluso su razón de ser, ya que su personalidad se ha forjado a la sombra y remolque de ellas como constantemente se demuestra. Por ello, cuando llegan las fiestas mayores, Cantillana se reencuentra a sí misma, culmina e inicia ciclos, reafirma su identidad de pueblo milenario, de ahí el valor incalculable de cuanto nos disponemos a vivir estos días, y de ahí que sea necesario su justo reconocimiento para que cada vez más amemos, cuidemos y fortalezcamos lo mejor que tenemos, lo que aún nos queda: esa ofrenda colectiva que todos los años, llegado este tiempo único, ponemos a los pies del Risco de la Divina Pastora.

¡Viva la Divina Pastora!

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

La voz del pastor

El Redil Eucarístico de la Divina Pastora 3 Fernando I. García ÁlvarezRementería Párroco de Cantillana

l Papa quiso dedicar este año de modo especial a la eucaristía. Este sacramento está en el centro de la vida cristiana, pues en él se contiene Cristo mismo. No hay progreso en la vida espiritual sin este sacramento. Juan Pablo II comenzaba así su carta apostólica Mane nobiscum Domine: Quédate con nosotros, Señor, porque atardece y el día va de caída (Lc 24, 29). Ésta fue la invitación apremiante que, la tarde misma del día de la resurrección, los dos discípulos que se dirigían hacia Emaús hicieron al caminante que a lo largo del trayecto se había unido a ellos. Abrumados por tristes pensamientos, no se imaginaban que aquel desconocido fuera precisamente su Maestro, ya resucitado. No obstante, habían experimentado cómo ardía su corazón mientras él les hablaba explicando las Escrituras. La luz de la Palabra ablandaba la dureza de su corazón y se les abrieron los ojos . Entre la penumbra del crepúsculo y el ánimo sombrío que les embargaba, aquel caminante era un rayo de luz que despertaba la esperanza y abría su espíritu al deseo de la plena luz. Quédate con nosotros , suplicaron, y Él aceptó. Poco después, el rostro

A N TO N IO LÓ P E Z

de Jesús desaparecía, pero el Maestro se había quedado veladamente en el pan partido , ante el cual se habían abierto sus ojos . El mismo pan partido que se coloca en la pequeña custodia al comenzar la novena de la Divina Pastora para, desde ese lugar humilde del Risco, volver a encender los corazones e iluminar nuestros ojos. El mismo pan partido que durante la misa, después de la consagración, está sobre el altar y se nos ofrece como alimento en la comunión.

La Virgen María dio a luz a Jesús y lo presentó al mundo. Todavía hoy Santa María, bajo el dulce nombre de Divina Pastora de las almas, nos presenta a su Hijo, perfecto Dios y perfecto hombre, pero bajo las apariencias del pan y el vino consagrados. El encuentro de los discípulos de Emaús con Jesucristo resucitado que nos relata Juan Pablo II en su carta se asemeja al encuentro que tenemos con Él en cada celebración de la eucaristía, especialmente en los días de novena de su Madre.

El caminante les habla y les explica la Sagrada Escritura, como en misa se lee la Palabra de Dios y el sacerdote nos ayuda a hacerla vida de nuestra vida. Los discípulos de Emaús estaban encantados con lo que les decía el Caminante, hasta tal punto que no quieren que se vaya porque el corazón les ardía en su compañía. Y le invitaron a cenar y a quedarse con ellos y le reconocen al partir el pan. Es Jesús, que ha resucitado. Entonces, desaparece de su vista. En cada misa, el Señor se queda en el altar y con Él participamos del banquete pascual; nos da luz y despierta la esperanza. Para comulgar, la liturgia nos ayuda a prepararnos interiormente, primero reconociendo nuestras faltas: Señor, no soy digno de que entres en mi casa ; después con un acto de fe en la presencia real, verdadera y sustancial de Jesucristo rezamos amén , así sea, así lo creo, después de las palabras del sacerdote: el Cuerpo de Cristo . La piedad popular ha compuesto oraciones para prepararse a recibir la eucaristía o para recibirla espiritualmente en caso de no poder comulgar. Estas oraciones se llaman comuniones espirituales: Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los santos . Siempre acudimos a la Virgen María para que nos enseñe a tratar a Jesús. Ella que abrazó, alimentó y educó a su Hijo siendo Madre y Pastora nos ayude a profundizar en el misterio de la fe, en el misterio de Jesús Sacramentado. ■

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

FE L IC I

Juan Pablo II bendice la medalla de la hermandad. 3 Florencio Arias Solís

l pasado 2 de abril, la Iglesia Universal se conmovió con la no por esperada menos triste noticia de la muerte de Juan Pablo II, su pastor supremo durante más de 25 años. El cariño al Papa, como Vicario de Cristo en la Tierra, sea quien sea, debe ser algo consustancial a la condición de católico. En el caso del Papa Juan Pablo, por sus cualidades excepcionales y dotes personales, puestas de manifiesto desde que asomó por primera vez al balcón principal de la plaza de San Pedro, la simpatía y el cariño hacia su persona se hacían fáciles, incluso para los no católicos, como se vio a lo largo de su prolongado y fructífero Pontificado y últimamente con motivo de su fallecimiento. Ha sido el Papa al que todos hemos sentido más cercano, el más accesible. El que ha dado doctrina clara, abundante y comprensible desde la televisión, desde los estadios depor-

Algo se muere en el alma...

E S T U D IO I M AG E N

Relicario de plata con la Divina Pastora, obra del orfebre Villarreal, que le fue regalado al Papa con motivo de la beatificación de Spínola.

tivos o desde los espacios abiertos de las más importantes ciudades del mundo, pasando por los grandes foros políticos y sociales. No se quedó encerrado en el Vaticano, sino que recorrió el planeta predicando el Evangelio y haciéndose oír, utilizando los medios que hoy tenemos a nuestro alcance. Hasta Juan Pablo II, muy pocas personas habían tenido ocasión de conocer físicamente a un Papa. Sus viajes lo aproximaron a la gente y la falta de rigidez, en lo que hasta entonces había sido estricto protocolo, hizo que muchos le pudiesen tratar con cordialidad y confianza filial. El que escribe pudo saludarle cuando, en representación de la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana, acudió a la beatificación del cardenal de Sevilla Marcelo Spínola, celebrada en la basílica de San Pedro el 29 de marzo de 1987, como participante en la ofrenda de la solemne ceremonia. En aquella ocasión se le hizo entrega de un relicario de plata con la imagen de la Divina Pastora, como regalo y recuerdo del acontecimiento. Como respuesta a su interés, le dije el motivo que nos llevaba a un grupo de unas cien personas desde Cantillana hasta Roma, que no era otro que la relación de la hermandad con el nuevo beato, ya relatada detalladamente en un folleto que yo mismo había escrito y que también se le había hecho llegar, aprovechando tan señalada ocasión para manifestar nuestra veneración al sucesor de Pedro. Le expresé muestras personales de cariño y le manifesté que rogábamos a la Divina Pastora, Madre del Buen Pastor, por su persona e intenciones. Me hizo la señal de la cruz en la frente y bendijo la medalla de hermano que le presenté. Se interesó por nuestros estudios o trabajos y le contesté que había terminado la carrera de Derecho. Dijo que los jóvenes eran la esperanza de la Iglesia y agradeció todas nuestras muestras de afecto. El encuentro transcurrió con

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

F E L IC I

Con motivo del cincuentenario de la romería, el Papa recibió un lienzo de la Divina Pastora, obra de José Antonio Rodríguez Hidalgo. total espontaneidad y cercanía, sin ningún tipo de encorsetamiento ni tensión. Luego, una vez en mi sitio, sentí la satisfacción y la grandeza del pequeño gesto que me había tocado llevar a cabo. Todos los hermanos de todos los tiempos estaban de alguna manera presentes ese día en el Vaticano y la hermandad se encontraba por primera vez a los pies del Papa. Di gracias a Dios por ello y tuve presente a las muchas personas que se desvivieron por la Pastora y que se sentirían felices por el acontecimiento. Entre otras, mi bisabuela Dolores Sarmiento, quien era en parte la responsable de que estuviéramos allí, pues fue ella la que invitó a Spínola a las fiestas y la que siguió manteniendo después contacto con él, como mayordoma de la hermandad. Quince años después de este primer encuentro tuve la suerte de estar de nuevo personalmente con el Papa. En 2002 se cumplieron los cincuenta años de la primera romería y la hermandad organizó una peregrinación a Roma para hacer partícipe al Santo Padre de la efemérides.

El 3 de julio, Juan Pablo II recibió en la sala de audiencias a la representación de la Divina Pastora de Cantillana. El Papa saludó en castellano al grupo y tras los discursos me tocó hacerle entrega esta vez de un lienzo con la Divina Pastora. Le conté que íbamos desde Cantillana (Sevilla), ce-

lebrando el cincuentenario de nuestra romería. De nuevo le manifesté nuestro afecto filial besándole las manos, y le rogué oraciones, asegurándole que pedíamos a Dios y a la Divina Pastora por él. El aspecto y la voz del Papa, en otro tiempo fuerte y clara, ya no eran los mismos. Agra-

Juan Pablo II y la Divina Pastora de Cantillana

1986

El Papa regaló un rosario a la Divina Pastora. Fue enviado junto con una carta en la que bendecía a la hermandad, que fue leída en la Función Principal de Instituto. La Virgen llevó el rosario en su mano, junto al cayado, en la procesión. Con motivo de la beatificación del cardenal Spínola, la hermandad acudió al Vaticano y entregó al Papa un relicario de plata de ley con la imagen de la Divina Pastora. Se recibió posteriormente una carta de agradecimiento con la bendición apostólica. Bendición del Papa con motivo

1987

1995

del 275 aniversario de la fundación de la hermandad. Carta y bendición Papal para la clausura del aniversario. Peregrinación de la hermandad a Roma con motivo del 50 aniversario de la romería. Se le entregó al Papa un lienzo con la imagen de la Divina Pastora de Cantillana. Se recibió una bendición y un telegrama, de la Secretaría de Estado del Vaticano, que leyó en la misa de romeros el cardenal Carlos Amigo Vallejo. Bendición Papal con motivo del III centenario del nacimiento de la advocación de la Divina Pastora.

1996 2002

2003

deció el gesto y repitió por dos veces, como con cierta añoranza y cariño: Sevilla, Sevilla . Muy emotiva fue la despedida, cuando cantábamos junto al simpecado las sevillanas del adiós. El Papa se volvió y saludó con la mano. A todos nos pasó por la mente, mientras coreábamos el No te vayas todavía, que le despedíamos, como así fue, por última vez. Algo se murió en el alma de la Iglesia y en la de millones de personas en el mundo cuando hace unos meses se nos fue el Papa Juan Pablo. La hermandad también vistió de luto y en el balcón de su casa mostró durante nueve días el crespón negro sobre la bandera pontificia. El domingo 3 de abril se celebró la misa en la ermita de la Divina Pastora en sufragio por su alma. Tenemos la certeza de que el Buen Pastor lo tendrá en el cielo junto a su Madre y, desde allí, seguirá velando por su Iglesia. A su intercesión nos acogemos, sumándonos desde aquí, a las incontables adhesiones a su proceso de beatificación, felizmente ya iniciado por su sucesor, Benedicto XVI. ■

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Elena de la Barrera y la aprobación de las primeras reglas 3 Florencio Arias Solís

Firma de Elena de la Barrera, promotora de las Reglas.

Primeras Reglas escritas de la hermandad del rosario de la Pastora de 1805.

JOS É A . CA LER O

as primeras reglas escritas de la hermandad han cumplido 200 años. Fueron presentadas a la autoridad eclesiástica para su aprobación en 1805. Desde su fundación en el año 1720 y durante todo el siglo XVIII, el rosario de la Pastora funcionó según las costumbres y modos que el V.P. capuchino fray Isidoro de Sevilla introdujo en este tipo de corporaciones. En un primer momento pudo estar formado por hombres, retomándolo las mujeres algo más tarde y convirtiéndose en el primero de este tipo que existió en el pueblo. Sin norma o reglamento escrito funcionaban en aquella época muchas corporaciones, incluidas muchas hermandades de penitencia de Sevilla. A finales del siglo XVIII se dictan unas disposiciones que traen como consecuencia la regulación legal de las hermandades, a las cuales se les exige una serie de condiciones y unos estatutos en los que se recojan. Todas deberían ser aprobadas por el Real y Supremo Consejo de Castilla y las que hasta entonces funcionaban con la aprobación del ordinario de la diócesis deberían adaptar sus reglas y pasarlas a la aprobación de este órgano superior, sin la cual no se las reconocía como tales. Esta Real resolución del año 1783, sobre el arreglo de cofradías en todo el Reino, hizo que muchas desaparecieran y que otras, para sobrevivir, tuvieran que regularse por escrito o modificar algunos de los puntos de sus antiguas reglas. A principios del siglo XIX, el rosario de la Pastora seguía funcionando, pero aún sin regla oficialmente aprobada. En este tiempo ya se había hecho cargo de la dirección del mismo Elena de la Ba-

El primitivo simpecado de la Divina Pastora en su expositor de la parroquia, donde se encuentra desde la fundación de su rosario en 1720.

rrera y Morales. Sería a ella precisamente a quien le tocase la no fácil tarea de la elaboración de una regla escrita y encargarse de su aprobación en unas circunstancias muy delicadas y especiales que le tocó pasar a su congregación. Sabido es el enfrentamiento que tuvo con ella una de las hermanas, María Cózar, quien junto con otras que la apoyaban, pretendió quedarse con la mayordomía del rosario aprovechando la circunstancia de la elaboración de un nuevo simpecado, hecho como agradecimiento a la Pastora por haber librado al pueblo de la fiebre amarilla de 1800. Al no conseguir su propósito, María Cózar llegó a erigirse fundadora de un nuevo rosario, abandonando ella y sus seguidoras el de la Pastora. Su primera actuación fue la elaboración de una regla para su rosario, para que fuese reconocido legalmente. Elena de la Barrera se vio forzada a hacer lo mismo, poniendo todo su esfuerzo y capacidad personal para conseguirlo, tratando de afianzar así los derechos y la primacía del antiguo rosario de la Pastora sobre el nuevo fundado por María Cózar. En esta fecha, Elena de la Barrera y Morales debía de tener aproximadamente poco más de 50 años y estaba casada con Manuel de Rivas y Melgarejo. La posición económica y social del matrimonio debía ser alta e influyente como lo confirman algunos datos referentes a sus propiedades1 . Estaba domiciliada en la plaza de la Cava, actualmente plaza de Menéndez Pelayo, en un inmueble de grandes propor-

Cantillana y su Pastora

Imagen de la Divina Pastora. La misma que conocieron y veneraron Elena de la Barrera, la propia Maria Cózar y todos los devotos pastoreños desde comienzos del siglo XVIII. ciones que hace esquina con la actual calle Virgen de Fátima y que se prolongaba anteriormente en lo que hoy ocupan las tres primeras casas de dicha calle. Su hacienda, su influencia y su prestigio fueron puestos al servicio de la hermandad como nadie habrá hecho, y los frutos de su esfuerzo no se hicieron esperar. Las reglas de la hermandad del rosario de la Divina Pastora se presentaron para su aprobación en 1805, unos meses más tarde que las de María Cózar. Ambas recibieron su primera aprobación por parte de la jurisdicción eclesiástica ordinaria en esa

fecha, iniciándose con ella el trámite para su aprobación definitiva, que se prolongaría en un proceso largo y lento. El vicario general del Arzobispado amonesta a ambas corporaciones el 15 de julio de 1805, diciendo que ya que ni la una ni la otra confraternidad tienen regla aprobada por el Supremo Consejo, que las presenten cada una en el término de seis meses, con prevención de que pasado sin haber cumplido, se les suspenderán en el ejercicio de sus respectivas devociones.2 A partir de este momento hay una lucha personal de Elena de la Barrera para conseguir que, a pesar de haberse

SEPTIEMBRE DE 2005

AN TO N I O LÓ P E Z

JU AN C A R LO S G A L L AR D O

Mármol conmemorativo del segundo centenario de la epidemia de fiebre amarilla, colocado en la parroquia en el año 2000. presentado sus reglas con posterioridad a las de María Cózar, fuesen aprobadas definitivamente antes. Los informes del Ayuntamiento de Cantillana, del fiscal y de los oidores de la Audiencia de Sevilla sobre las reglas de la Pastora se aceleraron y el 20 de septiembre de 1806 fueron enviados al Consejo para la aprobación definitiva,3 que se produjo el 27 de febrero de 1807.4 El 11 de abril de ese mismo año el vicario general del Arzobispado, Joaquín María de Torres, en nombre del cardenal de Sevilla, Luis de Borbón, corrobora las reglas

aprobadas por el Consejo de Castilla y lo comunica al párroco y a doña Elena.5 Los correspondientes informes sobre las reglas presentadas por María Cózar no se enviaron al Consejo hasta el 1 de julio de 18076, casi 10 meses después que los de la Pastora y cuando las reglas de ésta ya llevaban más de cuatro meses aprobadas por el mismo Consejo y corroboradas por el cardenal de Sevilla, como se ha visto. La carrera jurídica de las reglas, que había sido empezada con desventaja para Elena de la Barrera, fue definitivamente ganada por ella, consiguiendo que el rosario de la Pastora, que de hecho

ya ostentaba la primacía en el tiempo, tuviese también reconocida su plena legalidad con anterioridad al nuevo rosario fundado por su opositora María Cózar. En las reglas de la Divina Pastora esto quedaba puesto de manifiesto de manera patente en el punto decisivo de reconocérsele la continuidad de su establecimiento en la parroquia, donde existía de hecho con notoria anterioridad. El nuevo rosario de María Cózar, que se aprueba definitivamente posteriormente, se establece con la condición de que resida en un lugar diferente al que ya ocupaba el de la Pastora, haciéndolo así en la ermita de San Bartolomé7 y manteniéndose una preferencia de una hermandad sobre la otra, ya que cuando los dos se juntaban en la parroquia, la Pastora ocupó siempre el lado preferente del Evangelio8 . Elena de la Barrera consiguió que la hermandad de la Pastora, que eficazmente supo dirigir, fuese reconocida como el primer rosario de mujeres canónicamente establecido que existió en Cantillana y el único de este tipo con sede y domicilio en su parroquia, donde desde su fundación se custodian sus insignias. Estos son hechos y realidades que se constatan en la práctica y documentalmente. Las tergiversaciones y ocultación de las verdades que se han podido difundir por parte interesada y que incluso se han dejado escritas en mármoles y azulejos, caen por reducción al absurdo y por el propio peso de estas evidencias. Elena de la Barrera siguió regentando los destinos de la

N º 10

JU AN C AR LO S G A L L AR D O

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

El rosario de la Divina Pastora sale de la parroquia, como se contempla en las primeras reglas. hermandad durante algunos años más. Sobre 1810 dejamos de tener noticias de ella, creemos que por fallecimiento, cuando ya por esa fecha tendría que tener más de 60 años. No tenemos más datos de su biografía personal, aunque hemos encontrado una partida de defunción de un hijo suyo9, Francisco Rivas Barrera, nacido en 1773 y fallecido en 1845, de la que se desprenden algunas otras curiosidades. Su hijo estuvo casado con Manuela Machado, una de las seguidoras destacadas de María Cózar, de la cual enviudó haciéndose posteriormente clérigo tonsurado. Las posibles desavenencias entre nuera y suegra

pudieron estar presentes en el enfrentamiento de los dos rosarios, como mantuvo la tradición oral. De un hijo de este matrimonio, José María Rivas Machado, casado con Concepción Martín Machado, nació Asunción Rivas Martín, que llegó a ser mayordoma de la hermandad del rosario fundado por María Cózar. Del matrimonio de Asunción Rivas con José Arias Solís, nacería Concepción Arias Rivas y de ésta Concepción Olavarrieta Arias, madre de Asunción Sayago Olavarrieta, quienes fueron las tres, mayordomas del mismo rosario. Éstas no eran pues des-

cendientes de la fundadora, como en alguna ocasión se dijo, sino de una de las cofundadoras, en concreto de Manuela Machado y del hijo de Elena de la Barrera. Otro hijo de Asunción Rivas Martín, Juan Arias Rivas, al casarse con Manuela Espinosa Sarmiento, hija de Dolores Sarmiento, mayordoma de la Pastora, tuvo por el contrario destacada descendencia pastoreña. Las hermanas Asunción, Pastora y Dolores Arias Espinosa ocuparon cargos en la hermandad de la Divina Pastora y en la siguiente generación, los hermanos Arias Solís, entre los que está el que escribe, también han ocupado y ocupan cargos de gobierno en la junta pastoreña10. La eventualidad de un matrimonio hace que se den estas circunstancias curiosas que ponen de manifiesto la fragilidad y azarosa adscripción a una u otra hermandad, siguiendo la línea del matriarcado. Así, las posturas que unos y otros defendemos, a veces con ardor, puede que sean las mismas que combatan nuestros propios hijos y nietos a lo largo de otros 200 años. ¡Que Dios nos libre! ■ 1 GARCÍA BENÍTEZ, Antonio. Los manuscritos perdidos y hallados en Palacio. Sevilla, 1984. Págs. 110-111. 2 Archivo Palacio Arzobispal de Sevilla. Legajo 118. Archivo Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana. GARCÍA BENÍTEZ, Antonio. O.C. Pág. 48. 3 GARCÍA BENÍTEZ, Antonio. O.C . Págs. 54-55. 4 AHDPC. Legajo 1. 5 Ibidem. 6 GARCÍA BENÍTEZ, Antonio. O.C . Pág. 58. 7 Ibidem. Págs. 56-57. 8 Ibidem. Págs. 66-67. APAS. Legajo 154. 9 Archivo Municipal de Cantillana. Libro 131. Pág. 1. Juzgado de Paz de Cantillana. Libro registro de defunciones. 10 Archivo Parroquial de Cantillana. Libro de partidas de bautismo.

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Un cayado de oro para el Divino Pastor Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad (Miq 7, 14)

l estreno más destacado de la hermandad durante el pasado año fue el cayado de oro y piedras preciosas que el pueblo de Cantillana regaló al Pastor Divino con motivo del tercer centenario de la advocación pastoreña. Su ejecución estaba prevista para 2003, año de la efeméride, pero la falta de tiempo impidió que el Divino Pastorcito recibiera su nuevo cayado al mismo tiempo que la Divina Pastora. El autor de la pieza es el modelista de joyas Manuel Valera Pérez, que un año antes había fundido en sus ta-

lleres cordobeses el báculo de la Virgen. Como ya hizo entonces, Valera ha seguido para la realización de esta obra las pautas del boceto presentado por Luis Manuel López Hernández, licenciado en Bellas Artes y miembro de la junta de gobierno, y ha usado el excedente del oro donado en su día por hermanos y devotos para el cayado de la Pastora. La ceremonia de imposición tuvo lugar el pasado 8 de septiembre en el transcurso de la Función Principal, por lo que revistió un carácter especial. En la procesión de entrada, la imagen fue trasladada solemnemente en andas hasta el presbiterio para que presidiera desde allí la eucaristía. Al llegar el momento del ofertorio, fray Juan Jesús Linares, OFM cap., ministro provincial de la Bética capuchina, quien ofició la celebración religiosa, impuso el cayado al Divino Pastor tras rezar una adaptación de la oración propia del ritual de las coronaciones canónicas. El cayado presenta un rico contenido simbólico. Su forma, sencilla y clásica, evoca la de los cayados de los

antiguos pastores, oficio ancestral que el pueblo elegido de Israel vinculó ya en el Antiguo Testamento con la idea de un Dios amable y protector que se desvive por el rebaño de sus hijos. Poderosa y sugestiva imagen que se repetirá en el Nuevo Testamento cuando Cristo se autodenomine Buen Pastor de la grey humana (Jn 10) y que ha tenido un gran eco en la doctri-

E S T U D IO IM A G E N

E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E NT R O

3 Juan Manuel Daza Somoano

na y en el arte desde el paleocristianismo. En este sentido, el cayado es trasunto del báculo de autoridad, de la vara de mando, del cetro de un Rey que es Pastor o de un Pastor que es Rey. El vástago semeja, tanto en hechura como en textura, un tallo de vid del que penden algunos racimos de uvas. Esto implica un doble simbolismo: por un lado, la uva, de la que se extrae el vino, es un motivo eucarístico de larga tradición y complejo significado en las Escrituras y en ellas la metáfora de las uvas pisadas en el lagar como la de los granos de trigo triturados en el molino- aparece ligada al misterio de la Salvación. Por otro, la vid es un símbolo cristológico de raigambre bíblica pues, según se lee en los Evangelios, el propio Jesús se llamó a sí mismo vid: Yo soy la vid, vosotros los sarmientos (Jn 15, 5). Así pues, podemos decir que el cayado es, en sí mismo, una alegoría de la persona de Cristo, porque Él es la verdadera vid (Jn 15, 1) y la Eucaristía. En la parte superior, tres espigas, elementos también alusivos al sacrificio eucarístico por su relación con el pan ( Yo soy el pan de la vida , dice Jesús en Jn 6, 35), se entrelazan formando una cruz; de esta manera, el Divino Pastor no sólo sostiene el cayado, instrumento indisolublemente asociado a su advocación y ministerio, sino que empuña y ostenta triunfante la Cruz, emblema de Cristo y símbolo de la Redención; gesto, por otra parte, consustancial a la iconografía de la Resurrección. El extremo del remate curvo

N º 10

E S T U D IO I M AG E N Y FO TO C E N T RO

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

Acto de imposición del nuevo cayado. presenta una gran hoja de parra de la que arranca un sarmiento que se enrolla en espiral. La espiral, representación secular de la Eternidad y la Perfección (y, por tanto, de la

Divinidad), hace referencia a la naturaleza divina de Jesús, Verdadero Dios y Verdadero Hombre, y nos lo muestra como alfa y omega de la Creación. A todos estos significa-

dos se añade el recuerdo de las promesas de vida eterna que Cristo proclamó en el Evangelio, uniendo el Reino Celestial con la Eternidad. Esos conceptos se refuerzan con la inclu-

sión dentro de la espiral de una esfera de ámbar, resina petrificada de orígenes remotos que incide en el concepto de perdurabilidad. El cayado tiene por marca un nudo en forma de ocho en el que se inscribe una J, letra inicial del nombre del Salvador. El número alude lógicamente a una de las fechas más rotundas y carismáticas en la historia de la devoción pastoreña, el 8 de septiembre, que en Cantillana se vive de manera señalada y adquiere desde antiguo una significación aún más trascendental. Además del alto valor inmaterial que venimos exponiendo, el cayado tiene un valor material inestimable. Está labrado en oro macizo, enriquecido con otros metales nobles, como platino en distintas tonalidades, y con piedras preciosas. Posee rubíes, esmeraldas, puntas de diamante, perlas naturales (en los racimos) y zafiros amarillos muy preciados (en las espigas). Las técnicas usadas son las mismas que se pusieron en práctica en el proceso de elaboración del cayado de la Divina Pastora y que el propio autor explicó en un artículo publicado el año pasado en esta misma revista: microfusión a la cera perdida, cincelado, variedad de engastes... Sin duda, este nuevo cayado, junto con el que los pastoreños ofrecieron a la Divina Pastora hace ahora dos años, son de las piezas más significativas, sentimental y artísticamente hablando, del extenso y valioso patrimonio de la hermandad, así como fiel y elocuente testimonio de las cotas alcanzadas por la tres veces centenaria devoción a la Madre del Buen Pastor en nuestra villa condal. ■

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

De la historia de la hermandad

3 José María de la Hera

...S

e bendijo un retablo en Cantillana. Así reza la letra de la popular sevillana que todavía hoy, cincuenta años después, se sigue escuchando cada romería y que viene a mantener vivo en nuestra memoria un acontecimiento de capital importancia en la historia de la corporación pastoreña: la inauguración y bendición del retablo en el que recibe culto la Divina Pastora desde 1955. Efectivamente, el día 25 de julio de 1955, festividad de Santiago Apóstol, patrón de España, se bendijo el nuevo retablo de la Divina Pastora durante una solemne ceremonia religiosa que presidió el canónigo de la Catedral de Sevilla José Sebastián y Bandarán. La misa terminó con el canto del Te Deum y la Salve y, a continuación, hubo fiesta por todo el pueblo por partida doble: porque en aquella época todavía era festivo en toda España el día de Santiago ?estamos en pleno apogeo del nacional-catolicismo? y por el evento pastoreño, que contó incluso con una corrida de toros en la misma plaza que este 2005 celebra el centenario y que, curiosamente, aquel año cumplió el medio siglo de existencia. Los actos finalizaron con un besamanos a la Divina Pastora y una función de fuegos artificiales en la Plaza del Llano. En el acta de la bendición, re-

dactada por el propio Sebastián y Bandarán, se puede leer lo siguiente: El magnífico retablo, tallado en madera y dorado en fino, enmarca el bellísimo camarín en donde es venerada la simpar escultura de la Divina Pastora, obra de Bernardo Gijón, y son dignas de citar tres interesantes esculturas del taller de Martínez Montañés que en sendas repisas lucen en el mismo y que representan respectivamente a San Francisco de Asís, San Diego de Alcalá y Santa Clara de Asís. El artístico retablo de estilo barroco andaluz es debido al maestro tallista sevillano D. Francisco Domínguez Ortiz . El retablo en el que la Divina Pastora recibe culto en la actualidad procede del antiguo convento de San Francisco. Existe una fotografía anónima datada un año antes del traslado, en 1954, en la que se puede contemplar el altar en su anterior emplazamiento. Lo que no sabemos a ciencia cierta es si el altar que hoy nos ocupa fue concebido y ejecutado ad hoc. Es decir, si fue diseñado para el cenobio de Cantillana desde su fundación en el siglo XVII o si, por el contrario, llegó a Cantillana procedente de otro convento franciscano, como sostiene Antonio López en su artículo sobre el retablo de la Divina Pastora. En cualquier caso, lo que es incuestionable es el mérito histórico-artístico del altar. Sea como fuere, lo cierto es que el retablo estaba situado en la cabecera de la nave de la antigua iglesia del convento de San Francisco (hoy, desgraciadamente,

O R O ZCO

El día de Santiago por la mañana...

Acto de bendición del nuevo retablo de la Divina Pastora. 25 de julio de 1955. reducida a un solar para vergüenza de Cantillana), presidido por una imagen de San Francisco de Asís. A sus lados aparecen San Diego de Alcalá (un sevillano nacido en San Nicolás del Puerto) y Santa Clara de Asís. Según apunta Daniel Pineda Novo en su Historia del Condado de Cantillana y de la Hermandad de la Divina Pastora (Sevilla, 1970), las esculturas son de la escuela de Martínez Montañés de mediados del siglo XVII. El autor de Coria añade, citando al catedrático de Historia del Arte José Hernández Díaz, que los áticos del retablo indican que pertenecieron a un gran retablo fechado hacia 1660. Si se comparan sendas fotografías del antes y el después, tenemos que concluir que la hermandad realizó un trabajo escrupuloso, respetando al máxi-

mo el retablo mayor del convento de San Francisco a la hora de restaurarlo, enriquecerlo y ampliarlo. Así, la imagen del seráfico padre y fundador fue elevada y, en su lugar, se hizo coincidir el hueco del camarín de la Virgen, trasladado aquí a principios del siglo XX con autorización del Cardenal Spínola y decorado con pinturas de Ricardo López Cabrera y Jiménez Aranda que, por desgracia, apenas se conservan, pues se perdieron durante los tristes sucesos de julio del 36 y fue redecorado más tarde por José María Labrador. Como curiosidad, añadiremos que la Virgen recibió culto provisionalmente en el altar de San José, junto a la puerta que da acceso a la sacristía, durante las semanas que se prolongaron los trabajos de colocación del nuevo

N º 10

O R O ZCO

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

Don José Sebastián y Bandarán y la junta de la hermandad en el acto de bendición. altar. Se da la circunstancia de que este pequeño altar procede también de la recoleta iglesia conventual de Cantillana. Suponemos que no sería sencillo para la hermandad, en la difícil década de los 50, costear la restauración y colocación del nuevo retablo teniendo en cuenta que la economía local no estaría aún para demasiados lujos. Sin embargo, como cada vez que la corporación tiene que afrontar una inversión importante, todos los hermanos se pusieron manos a la obra. Y nunca mejor dicho, porque entre las actividades que se organizaron para recaudar fondos destacaron varias representaciones teatrales. El antiguo corral de Oliveros, un local que se encontraba en un alto de la Plaza Menéndez Pelayo, fue escenario de algunas de estas funciones benéficas en las que los actores eran aficionados del pueblo. Otras obras llegaron a representarse sobre las tablas del Cine Principal, situado en la calle Real. Como es lógico pensar por la época de España de la que hablamos, las obras eran de teatro costumbrista, con autores como los hermanos Álvarez Quintero, Muñoz Seca o Fernández Flores. Y así, entre todos ?unos actuando y otros comprando la entrada? se pagaron los gastos que originaron el traslado y colocación del retablo. Curiosamente, no es éste el primer altar franciscano que

ocupa la Divina Pastora de Cantillana. El primitivo retablo -del que no tenemos noticias- fue sustituido en 1841 por el que vino del convento franciscano de Nuestra Señora de Aguas Santas de Villaverde del Río, clausurado tras la exclaustración de los religiosos en 1835. El retablo mayor franciscano, con siete lienzos que representaban la aparición de Nuestra Señora de Aguas Santas, se colocó a la izquierda de la puerta del Palacio (derecha si se mira desde el interior) y en él permaneció la Virgen hasta 1900, cuando el arzobispo de Sevilla autorizó la construcción del camarín en su actual emplazamiento. A partir de esa fecha, el retablo fue ocupado por la Virgen del Rosario hasta su destrucción en la Guerra Civil. En el saqueo del templo pereció igualmente el altar que por entonces ocupaba ya la Divina Pastora, y que fue sustituido en 1938 por el que precedió al que hoy traemos a estas páginas. Es decir, la Divina Pastora de las Almas ha recibido culto, que sepamos, en cinco retablos distintos desde su llegada a Cantillana a principios del siglo XVIII: en el primitivo, del que no tenemos noticias y que algunos creen que pudo ser el de la Virgen del Pilar (¿?-1841); en el retablo del convento franciscano de Villaverde del Río (1841-1901); en el que fue bendecido cuando se inauguró el camarín y que a la postre resultaría pasto de las lla-

mas (1901-1936); en el que sustituyó al destruido en la guerra (1938-1955); y en el retablo mayor del antiguo convento de San Francisco de Cantillana (desde 1955 hasta la actualidad). De todos ellos existe constancia gráfica, excepto del primero. Como dato curioso, queremos añadir que en tiempos de fray Diego José de Cádiz, el Papa Clemente XI declaró Altar Privilegiado a perpetuidad aquél en el que recibiera cultos la imagen de la Divina Pastora, además de otorgar todas las indulgencias y privilegios que suele conceder la Sede Apostólica a las principales hermandades del mundo.

Nunca pasan desapercibidas las grandes conmemoraciones de la Hermandad de la Divina Pastora. Para celebrar la efeméride, el pasado 24 de julio, víspera del día de Santiago Apóstol, se celebró una solemne función religiosa ante el camarín y retablo de la Divina Pastora oficiada por el capuchino Juan Jesús Linares. A su término, la Divina Pastora fue expuesta en besamanos como se hiciera también 50 años antes. Por otro lado, está previsto que se inaugure próximamente la iluminación artística que en adelante realzará aún más la belleza del altar. No podemos evitar pensar qué habría sido de este retablo si la hermandad no lo hubiese utilizado desde hace ahora medio siglo. ¿Dónde estaría? ¿En manos de qué anticuarios habrían terminado las imágenes y sus elementos? ¿Habría perecido quizá como la iglesia que lo acogió durante siglos? Utilizando todos los medios a nuestro alcance, denunciamos la situación de abandono y ruina en la que se encontraba la iglesia del convento de San Francisco, origen del retablo de la Divina Pastora (entre otros de los que hoy se utilizan en la parroquia y que vinieron a sustituir a los desaparecidos en el saqueo de 1936), del Santísimo Cristo de la Agonía y de la Inmaculada que hoy se venera en la parroquia en el altar que hay junto al Sagrario. Esta nave vieja y austera era prácticamente lo único que se conservaba del primitivo convento franciscano, ya que el resto fue reformado para albergar el colegio y residencia de las madres teatinas a mediados del pasado siglo XX. Cuatrocientos años de la historia de Cantillana nos contemplaban con más pena que gloria. El Ayuntamiento de la Villa, que durante décadas utilizó este inmueble como almacén municipal, debió proceder a su restauración y rehabilitación para dotarlo de usos culturales. Pero no lo hizo. Por el contrario, asistimos con impotencia a la desaparición otra más- de uno de los elementos históricos de este pueblo milenario del que ya casi nadie lo diría. ■

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

El retablo-camarín de la Divina Pastora de Cantillana Breve síntesis del estudio histórico-artístico del antiguo retablo del convento de San Francisco del Monte 3 Antonio López Hernández

FO TO M AR IO

l pasado 25 de julio de 2005 se conmemoró el 50 aniversario del estreno del actual retablo del camarín de la Divina Pastora. Con motivo de esta importante efeméride se ha llevado a cabo la restauración de las diez lámparas de plata con sus brazos lampareros y una reja de hierro para el presbiterio del altar, así como la limpieza del retablo y el arreglo de algunas grietas y desprendimientos. Para terminar la celebración del aniversario de nuestro querido camarín, vamos a presentar a continuación una síntesis del estudio que he llevado a cabo este año en colaboración con Jesús M. Palomero Páramo, catedrático de la Universidad de Sevilla y profesor del Departamento de Historia del Arte. Prueba de que el arte es para vivirlo, usarlo y disfrutarlo es el retablo donde hoy día se venera la queridísima imagen de la Divina Pastora de Cantillana. Este retablo fue trasladado en el año 1955 desde el abandonado convento de San Francisco de Cantillana hasta la iglesia parroquial para que sir-

Boceto del actual retablo de la Divina Pastora.

viera de marco solemne a la famosa devoción cantillanera. Algunos años antes, esa devoción había perdido su retablo y algunos enseres importantes durante el saqueo que sufrió la parroquia a manos de exaltados anticlericales la noche del 26 de julio de 19361 . A partir de esa fecha, la imagen de la Divina Pastora siguió recibiendo culto en su camarín2 pero con un retablo realizado de forma provisional con algunos trozos de retablos recopilados tras el desgraciado saqueo. En 1953 decide la hermandad solicitar la concesión del retablo mayor que se encontraba en la iglesia del antiguo convento franciscano3 por ese tiempo ya abandonado y en ruinas, en el que se habían fijado providencialmente las señoras de la hermandad4 , y le fue concedido por el Arzobispado de Sevilla el 5 de mayo de 19535 . Como podemos observar en la antigua fotografía del convento, el retablo se encontraba en bastante mal estado, con un aspecto desorganizado y extraño que posteriormente explicaremos. La tarea de su restauración le fue encomendada al tallista sevillano Francisco Domínguez Ortiz, quien se encargó de proyectar un nuevo retablo a partir de las piezas del antiguo. De ese modo, se incorporó un cuerpo con cuatro columnas de orden corintio y un arco abocinado

N º 10

E S T U D IO I M AG E N

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

Retablo de la Divina Pastora en la actualidad. para el cristal del camarín. Fue completamente dorado e instalado ya en el testero del camarín de la Virgen, en la nave de la Epístola de la iglesia parroquial y bendecido el 25 de julio de 1955. El reluciente retablo contaba con un nuevo programa iconográfico, puesto que la

hornacina del centro con San Francisco, titular de su antiguo emplazamiento, había sido desplazada al ático por el arco del camarín. En las entrecalles laterales se alojaron el resto de la familia franciscana: San Diego de Alcalá a la izquierda y Santa Clara a la derecha. Quizá la parte menos

alterada fue el banco con sus cuatro bellos ángeles atlantes y el Sagrario. Hemos dicho ya que este retablo provenía del convento franciscano de Cantillana y que fue cedido a la Hermandad de la Divina Pastora6 junto con la custodia de los restos del famoso farmacéuti-

co fray Bernardino de Laredo7 , pero en las fotografías conservadas queda bastante claro que este retablo nunca pudo ser construido para este lugar, por lo tanto, ¿de dónde provenía este retablo? ¿Quién lo trasladó a Cantillana? Estas difíciles preguntas han encontrado respuesta tras alumbrar el descubrimiento de un documento que se encontraba en el archivo de la hermandad sin clasificar. Se trata de una crónica casi diaria de la traslación del convento de San Francisco del Monte8 hasta el que se había reformado en Cantillana, en mayo de 1771. En este documento aparece claramente señalado cómo deben de trasladarse el Santíssimo Sacramentto e Imágenes Sagradas9 que tuviera aquel convento franciscano de la sierra. La crónica no dice explícitamente cómo se trasladaron los enseres; sí menciona que se desmontaron los retablos, pero queda bastante claro en todo el texto que el convento del Monte se trasladó por completo a Cantillana donde solo tenían una casa de enfermería que hubo de ser adecuada para convento. En la pequeña iglesia del convento de Cantillana no cabría un retablo de la altura que en su día tuvo éste, por lo que fueron utilizados sólo el banco y los áticos10. Cómo sería este retablo en origen no es difícil de imaginar. A partir de lo que se conserva del original podemos hacernos una idea de su aspecto primitivo. Para ello es necesario compararlo con otros retablos de su tiempo y acercarse a algún autor concreto. De esta manera, ha sido posible comprobar las

Cantillana y su Pastora

asombrosas similitudes que lo unen a la producción del escultor Felipe de Ribas. Ribas fue un cordobés asentado en Sevilla a partir de 1621, siendo discípulo de Juan de Mesa y Alonso Cano y compañero de trabajo del maestro Martínez Montañés11 . Estilísticamente se encuadra dentro del protobarroco sevillano, al pie de las aportaciones que generaron sus maestros, la tríada de la elegancia; de ellos aprendió precisamente eso, la elegancia naturalizada, aquella que parte del puro manierismo para humanizarse de forma barroca. En el proyecto de la forma original del retablo hay que incluir necesariamente un cuerpo con cuatro columnas y su entablamento. El banco quedaría compuesto por cuatro grandes volutas soportadas por ángeles atlantes y un Sagrario con dos pequeñas hornacinas de diseño manierista. El ático estaría formado por dos hornacinas decoradas con tarjas, ramos de fruta y una cartela con la cabeza de un querubín, acompañadas de dos pilastras con volutas en la parte superior. En el centro del ático, una hornacina adintelada con columnas corintias acanaladas, en la que se encontraría la imagen de San Francisco, concluyendo en una cornisa curva con tres cabezas de querubes y arriba el busto del Padre Eterno. A Cantillana llegó, como ya hemos dicho, solo la parte del banco y el ático descartando así un cuerpo central posiblemente muy desarrollado. En la reforma que llevó a cabo la hermandad de la Pastora se realizó precisamente lo que en 1771 se habría desechado, un cuerpo con

SEPTIEMBRE DE 2005

Retablo del convento de San Francisco de Cantillana, situado en la nave central de su antigua iglesia.

tablo de San Juan Bautista del convento de Santa Paula de Sevilla o el mayor del convento de Santa Clara de Carmona, además de con otras muchas obras que realizó el escultor cordobés en la provincia de Sevilla. Con esto no pretendemos, ni mucho menos, sentar la base de una autoría; nos conformamos simplemente con que de aquí en adelante el retablo del camarín de la Divina Pastora se valore, se respete y se cuide como lo que es, un valioso patrimonio artístico, histórico y sentimental del pueblo de Cantillana.■ 1 PINEDA NOVO, Daniel. Historia del Condado de

Cantillana y de la Hermandad de la Divina Pastora . Sevilla, 1970. 2 Aquel que otorgara el mismo cardenal Spínola, hermano mayor de la hermandad, durante su visita en 1900 y que fue decorado con pinturas murales de tema paisajístico por el costumbrista cantillanero y pastoreño Ricardo López Cabrera. 3 AHDPC. Libro de actas. 4 Esta corporación fue de carácter femenino desde su fundación en 1720 hasta 1980, cuando cambió por decreto del Arzobispado de Sevilla. 5 AHDPC. Legajo 3, carpeta 21. 6 Puede decirse también que junto al retablo la hermandad tomó el testigo del franciscanismo, pues aunque su origen ya estuvo unido a la familia capuchina, con el nuevo retablo se vio obligada a realizar los cultos a San Francisco, además uno de los adjetivos que laurean su titulo es precisamente

E ST U D IO IM AG E N Y F OTO C E N T RO

franciscana. 7 Memorable lego del convento de San Francisco del Monte, especialista en farmacia y escritor, su tumba fue trasladada a Cantillana y hoy día se encuentra enterrado ante la Divina Pastora; GUADALUPE, fray Andrés de, Historia de la santa provincia de

cuatro columnas y su entablamento, además de otras muchas partes nuevas como puertas, frontal y arco del camarín. Una vez terminado, el retablo recibió un nuevo dorado y policromía y quedó instalado en la parroquia. Para explicitar algo más

sobre la aludida cercanía a la obra de Felipe de Ribas hemos de aclarar que hasta el momento no se ha encontrado ningún tipo de noticia documental, simplemente la comparación visual con otras obras de reconocida fama, como son, por ejemplo, el re-

los Ángeles, Madrid, 1662. 8 Este convento se encontraba situado entre los términos de Villaverde y Burguillos, asentado sobre las faldas de Sierra Morena. 9 AHDPC. Anexo sin clasificar. 10 De esta forma es descrito por José Hernández Díaz, AA . VV. Catalogo arqueológico y artístico de la provincia de Sevilla , tomo II, Sevilla 1943. 11 DABRIO GONZALEZ, Maria Teresa. Los Ribas. Un taller de escultura del siglo XVII. Córdoba 1985.

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Hemeroteca

Fray Bernardino de Laredo

(1482-1540): Cincuenta años a los pies de la Divina Pastora de Cantillana 3 Basilio Pérez Camacho 3 Mª de las Mercedes Lomas Campos

uestra hermandad tiene este año el privilegio de conmemorar un feliz y dichosísimo aniversario: el 10 de diciembre de 1955 fueron trasladados a nuestra parroquia los restos mortales de fray Bernardino de Laredo, ilustre franciscano y uno de los principales autores místicos del siglo XVI, y depositados a los pies de nuestra Divina Pastora, ocupando lugar preferente delante de su camarín. Bernardino de Laredo nació en Sevilla en 1482, en el seno de una ilustre y acomodada familia, entrando desde muy niño al servicio de Jorge Alberto de Portugal, conde de Gelves, como paje. A los 12 años había sentido la llamada hacia la vida monástica, siendo disuadido y estudiando entonces Latín, Artes, Teología y, sobre todo, Farmacia y Medicina, alcanzando el título de Licenciado y Doctor. Si bien hay autores que dudan de que poseyera realmente dichos títulos, todos coinciden en que consiguió un perfecto dominio teórico-práctico de las mismas. A los 28 años se agudizó su vocación, entrando en el convento de San Francisco del Monte (Villaverde del Río) en 1510, como lego converso, en la provincia de los Ángeles. Aunque pasó allí gran parte de su vida religiosa, sus conocimientos médicos hicieron que sus superiores le nombraran enfermero de la comunidad y boticario de la provincia. Su fama se extendió rápidamente y fue llamado a la corte de Juan II de Portugal, convirtiéndose en su médico particular, así como de

la reina Catalina, hermana del emperador Carlos V, y de su esposo Juan III. Su saber se plasma en dos obras fundamentales en la historia de la Medicina: Metaphora medicinae (Sevilla, 1522), manual de medicina de indudable utilidad para las enfermerías conventuales, y Modus faciendi

cum ordine medicandi. (A médicos y boticarios muy común y necesario, Sevilla, 1527). Esta última es la primera farmacopea escrita en castellano, compilada de las obras de Galeno, de Mesué y de Nicolás, ensalza las virtudes de la medicina y contiene la descripción de diversas enfermedades con sus correspon-

dientes recetas, cálculo de las dosis y propiedades de los medicamentos. Fue prácticamente de obligada tenencia en las oficinas de farmacia hasta bien entrado el siglo XIX. La última parte de la obra se titula Libro de notables anatómicos, y describe las funciones vitales del hombre, aunando la Anatomía y la Fisiología siguiendo la concepción galénica. Igualmente, la Crónica franciscana de la provincia de los Ángeles le atribuye un Tratado contra el uso del vino. No obstante, serán sus obras religiosas las que más fama le han otorgado, colocándolo entre la elite de autores místicos del quinientos. Especialmente, la Subida del Monte Sión (Sevilla, 1535), revisada y remodelada por el autor en 1538, en cuya edición y posteriores incluye un pequeño tratado, a modo de apéndice -Josephina-, obra curiosa sobre las glorias y patrocinio de San José y que propició la veneración popular hacia el santo Patriarca. La Subida del Monte Sión está dividida en tres partes, según las tres fases de la vida espiritual que él propone en tres jornadas o semanas: la vía purgativa, que se logra mediante el autoconocimiento y desprecio de sí mismo o aniquilación ; la iluminativa, que centra la segunda fase del camino, en la que el cristiano descubre a Cristo, resaltando su humanidad (y especialmente los misterios de la Natividad, la Pasión y glorificación de Cristo); y la unitiva, que inspira la tercera parte, con la contemplación perfecta que permite la unificación con Dios. En realidad, cada parte no propone ejercicios para meditar en una semana, sino en el tiempo necesario para lograr un dominio de los temas y las prácticas propuestas. En la obra se puede apreciar una inspiración genuinamente culta, fundada en la Biblia y en los clásicos de la espiritualidad medieval: Ricardo de San Víctor, Francisco de Osuna, Enrique Herp y Hugo de Balma, entre otros. A su vez, la Subida del Monte Sión tuvo una influencia capital en la vida y obra de otros grandes místicos españoles como Juan de los Ángeles, Baltasar Álvarez, San Juan

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Hemeroteca

Traslado de los restos de fray Bernardino de Laredo a su paso por la calle Cardenal Spínola. de la Cruz o Santa Teresa de Jesús. Esta última reconoce el poderoso influjo que Bernardino de Laredo ejerció en ella, al haber subrayado en un ejemplar de la Subida del Monte Sión, con una línea roja, los pasajes que juzgaba eran como el espejo y el molde de sus propias experiencias, habiéndose visto reflejada allí: [D]íjome... que pensase todo lo que entendía de mi oración y se lo dijese. Y era el trabajo que yo no sabía poco ni mucho decir lo que era mi oración; porque esta merced de saber entender qué es, y saberlo decir, ha poco me lo dio Dios... Mirando libros para ver si sabría decir la oración que tenía,

hallé en uno que llaman Subida del Monte en lo que toca a unión del alma con Dios, todas las señales que yo tenía en aquel no pensar en nada, que esto era lo que yo más decía: que no podía pensar nada cuando tenía aquella oración... (Vida, cap. 23). Fray Bernardino de Laredo murió en 1540 (1545, según autores) siendo enterrado en el convento de San Francisco del Monte de Villaverde del Río, pueblo cercano a Sevilla, y cuyo convento se encuentra actualmente en ruinas. Sin embargo, y a pesar de los malos vientos que corrían para el monasterio, causando su abandono y destrucción, con el traslado de algunos

de sus altares, campanas y otros utensilios sagrados a Cantillana, los restos de fray Bernardino no se perdieron. En 1771, manos piadosas los trasladaron al convento de su Orden en esta villa, y aquí fueron colocados, según reza la inscripción de la primitiva losa sepulcral con azulejos sevillanos del siglo XVIII y que mide 83x55 centímetros, donde se puede leer: Aquí yacen los huesos del V.F. Bernardino de Laredo, varón insigne en letras, virtudes, milagros y devoción a María Santísima La Portera, trasladados con esta prodigiosa imagen del convento de N.P.S. Francisco del Monte a éste de Cantillana. Año de 1771.

La imagen de la Virgen a la que llamaban La Portera, pintada en un lienzo, fue colocada en el retablo del altar mayor de nuestro convento, en el lado de la Epístola. Tras la exclaustración del siglo XIX dejó de celebrarse culto en el convento y se llevó a la iglesia parroquial, de donde desapareció después de los sucesos de 1936. Paralelamente a los preparativos que la Hermandad de la Divina Pastora estaba llevando a cabo desde Cantillana, para culminar su objetivo sobre los restos de fray Bernardino, surgió fruto de la casualidad otro hecho paralelo. De todo ello dan cuenta los numerosos artículos

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

aparecidos en los diarios de la época como El Correo de Andalucía y ABC, entre otros. De uno de ellos, firmado por el doctor Rafael Roldán y Guerrero, del Instituto de España, publicado en El Correo de Andalucía el 17 de septiembre de 1955, podemos sacar las siguientes conclusiones: No se ha escrito mucho sobre fray Bernardino de Laredo, o por lo menos no tanto como él se merece, pero sí lo suficiente para tener de su figura una acabada idea. De este ilustre franciscano se han ocupado Pontes y Rosales, Olmedilla y Puig, Folch y Andreu, así como recientemente Caballero y Villaldea, entre los farmacéuticos, aparte de otros escritores, entre los que sobresalen Arana de Varflora y Méndez Bejarano. Había, sin embargo, algunas lagunas por conocer y, gracias a la inteligente actuación de don Francisco Murillo Campos, se han podido averiguar recientemente dos cosas de bastante importancia. Una, la localización del convento de franciscanos en donde ejerció la Farmacia fray Bernardino de Laredo. Otra, la determinación del sitio en que están sepultados sus restos mortales. En una y en otra se ha logrado pleno éxito, habiendo sido más laboriosas las gestiones para descubrir la segunda que la primera. Se decía siempre, por los diversos autores que de fray Bernardino de Laredo se han ocupado, que éste había ejercido la Farmacia en el convento de Franciscanos situado en Valverde, cerca de Sevilla, sin que se dieran más detalles. El señor Murillo logró averiguar que el citado convento, que se llamó San Francisco del Monte, estuvo situado en Villaverde del Río (no Valverde), pueblo cercano a Sevi-

N º 10

Antigua lápida de fray Bernardino (siglo XVIII). lla y cuyo convento se encontraba ya en ruinas. Sobre el lugar en donde pudiera haber sido enterrado el cuerpo de Laredo, alguien le sugirió al señor Murillo que tal vez pudiera estar en Usagre o en Bienvenida, pueblos de Badajoz y próximos a la provincia de Sevilla. La contestación del Ayuntamiento de Usagre fue negativa, mientras que la del cura párroco de Bienvenida informaba de que en el centro de la

cripta de la iglesia parroquial había un ataúd deshecho por la acción del tiempo, conteniendo el esqueleto, al parecer de un fraile, pero que no se podía precisar de quién era. Cabía la posibilidad de que estos restos encontrados en Bienvenida fuesen los de Laredo, pero al estar revestido con los ornamentos sacerdotales, cuando fray Bernardino no había sido más que hermano lego, hacían apar-

tar con cierta facilidad dicha posibilidad. El señor Murillo marchó a Bienvenida a finales de julio, acompañado por el investigador y profesor de la Universidad de Sevilla don José Guerrero Lovillo y, tras detenidas investigaciones, dedujeron que aquellos restos correspondían a don Juan Riego, vicario general del Priorato de San Marcos de León, que falleció en 1498. Estábamos, pues, como al principio, sin poder averiguar nada, cuando llegó a manos del señor Murillo una obra editada por la Biblioteca de Autores Cristianos, que se titula Místicos Franciscanos Españoles (Madrid, 1948), en cuyo tomo II y en la página 16, al hablar de Laredo, hay una llamada al pie de la página que dice textualmente lo siguiente: Día 16 de Abril, pág. 143 (Roma, 1938). Lápida sepulcral de Fr. Bernardino de Laredo, en Cantillana (Sevilla), convento de la provincia franciscana de los Ángeles, hoy en ruinas. Esto aclaraba totalmente el problema. Se escribió al cura párroco de Cantillana pidiendo confirmación, y la contestación -por carta del coadjutor de la parroquia- no se hizo esperar, confirmando que, en efecto, en el convento de franciscanos situado en Cantillana se encontraba la sepultura de fray Bernardino de Laredo, añadiendo que, por el estado ruinoso del convento, ha tiempo se había acordado trasladar estos restos a sitio más decoroso, a la iglesia parroquial, y que este traslado -para el que ya tienen autorización- pensaban efectuarlo en los primeros días del mes de octubre próximo. El doctor Rafael Roldán se preguntaba si los farmacéuticos españoles podían permanecer

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Hemeroteca cruzados de brazos ante estos hechos, proponiendo a la Sociedad Española de Historia de la Farmacia que tomara parte activa en la traslación de los restos y que gestionara ante el párroco de Cantillana su aplazamiento, sólo un par de meses, para que diese tiempo a organizar lo que se hubiera de hacer, y que la Sociedad de Historia, puesta al habla con la Inspección Provincial de Farmacia de Sevilla y con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de dicha provincia, organizaran unos actos conmemorativos de la persona de fray Bernardino de Laredo, con ocasión del traslado de sus gloriosos restos, actos que deberían de hacerse en colaboración con las autoridades eclesiásticas, Gobierno Civil, Diputación Provincial, ayuntamientos de Sevilla y Cantillana, e incluso de los franciscanos de la provincia. Algunos lectores se estarán preguntando por qué sus restos fueron recogidos por la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana y enterrados delante de su altar. Debido a los sucesos acaecidos durante la guerra civil de 1936, nuestra hermandad perdió el retablo que enmarcaba su precioso camarín, siendo emplazado por algunos elementos decorativos en maderas y telas de damascos hasta que, más tarde, la hermandad decidió erigir un nuevo retablo a su amantísima titular. El 12 de abril del año 1953 se elevó una petición al Palacio Arzobispal pidiéndose la concesión del antiguo retablo mayor del extinguido convento franciscano de nuestra Villa para, una vez reformado, ponerlo en la parroquia delante del camarín. Esta licencia se concedió el 5 de mayo de 1953. Fue restaurado y ampliado en los talleres de Francisco Domínguez Ortiz, dorado con oro fino de ley en toda su extensión superficial. El proyecto fue aprobado por la comisión de arte del Arzobispado de Sevilla, afirmándolo José Domínguez e Ignacio Sáenz Guirado, con fecha del 8 de octubre de 1954. Pero, como dice el coronel Manuel Isidoro Pérez Fernán-

Banquete en la casa de la familia Solís Artal. dez en su artículo Fray Bernardino de Laredo, ovejuela de la Divina Pastora (ABC, 25 de enero de 1956), en el antiguo convento de San Francisco quedaban los restos de un varón insigne en letras, virtudes y milagros. La Hermandad de la Divina Pastora no podía olvidar su prosapia franciscana. Por eso, en 1954, solicitó, gestionó y obtuvo de la Nunciatura Apostólica y del Arzobispado de Sevilla la custodia y autorización para el traslado de los restos de fray Bernardino y su inhumación delante del camarín de la Divina Pastora, a los pies de su altar. El 10 de diciembre de 1955, con asistencia de varios miembros de la Sociedad de Historia de la Farmacia acompañados de la Junta del Real e Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Sevilla y de los integrantes de la comisión organizadora del homenaje a fray Bernardino de Laredo, se celebró un emotivo acto, que consistió en el traslado de los restos del insigne franciscano desde el convento de Cantillana

a la iglesia parroquial, donde recibieron definitiva sepultura ante el altar de la Divina Pastora, después de rezarse solemne misa. En el curso del citado acto pronunció unas palabras fray Serafín de Ausejo, provincial de los capuchinos y promotor del traslado y homenaje, quien hizo una brillante semblanza de fray Bernardino de Laredo. Seguidamente, acudieron al domicilio de Magdalena Artal, donde se celebró un banquete. A mediodía se reunieron los farmacéuticos en el Real Círculo de Labradores de Sevilla en un almuerzo de confraternidad. Finalmente, por la tarde, tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad una velada necrológica en memoria del ilustre franciscano y hombre de ciencia. Presidió el acto el arzobispo-administrador apostólico doctor Bueno Monreal, a quien acompañaban el gobernador civil, rector de la Universidad y presidente de la Audiencia, con otras autoridades y personalidades. En primer lugar habló Rafael Roldán, general de Farmacia

quien, a la luz de las más autorizadas fuentes, glosó la personalidad de fray Bernardino, de quien afirmó que si no puede decirse que sea en sentido académico médico o farmacéutico, sí puede asegurarse su gran valía científica . Seguidamente, el doctor De la Vega dio lectura al trabajo enviado por el doctor Folch, catedrático de la Facultad de Farmacia de Madrid, estudiando la personalidad de fray Bernardino en su aspecto científico. Por último, fray Santiago Alcalde, franciscano, estudió a su ilustre hermano en religión bajo el aspecto teológico y místico, demostrando con textos del propio biografiado la influencia que el espíritu de San Francisco ejerció en su carácter y en su estilo. En Cantillana estamos orgullosísimos de custodiar a tan ilustre personaje, esperando, con este artículo, despertar a algunos para los que permanecía en cierto anonimato, a la vez que reseñar la importancia que ha adquirido en los últimos años, convirtiéndose en el gran protagonista de estudios y tesis, tanto por parte de autores españoles como extranjeros. Y desde aquí exhortamos a nuestra hermandad para que restaure la primitiva lápida sepulcral y la coloque en lugar destacado. Y pedimos al pastoreño que, cuando se encuentre ante nuestra Divina Pastora, entorne sus ojos y repare en la inscripción que recuerda a nuestro venerable personaje: Aquí yacen los huesos del V.F. Bernardino de Laredo, místico franciscano, honra y prez de la Farmacia española y varón insigne en letras, virtudes, milagros y devoción a María Santísima La Portera. Fallecido en 1540, sus restos fueron traídos del convento de San Francisco del Monte al de Cantillana en 1771. Con intervención de la Sociedad Española de la Farmacia fueron trasladados a esta iglesia parroquial el día 10 de diciembre de 1955 para su inhumación solemne ante el altar de la Divina Pastora a cuya hermandad concedió la autoridad eclesiástica la custodia de tan venerables restos. Y le dedique igualmente una oración. ■

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Nuestras calles

Calle Real 3 Florencio Arias Solís

esde hace unos años, una parte de la antigua calle Egido pasó a denominarse Magdalena la de los niños, en homenaje a esta popular cantillanera pastoreña. Recibe este nombre la arteria principal de muchos pueblos, en otros tiempos cañadas reales del ganado. Nuestra calle Real fue, desde el Llano hasta la Alameda, la más destacada de Cantillana. En ella se asentaron sus primeros y principales comercios: varias tiendas de tejidos y alimentación, ferretería, espartería, panadería, relojería, carpintería, zapatería, confitería, peluquería y barbería, fábrica de hielo y sifones, heladería, oficinas como la notaría; bares como la Peña, la Casineta o la Argentina; el cine, varias consultas de médicos, la farmacia, casas de huéspedes... Fue la calle del paseo que, en las tardes de los domingos, jóvenes y menos jóvenes recorrían de una punta a la otra, charlando y conociéndose, antes o después de la película de cine. Hoy, una vez desaparecidas algunas de estas costumbres y habiendo otros sectores del pueblo que han cobrado mayor relevancia económica por la acumulación de negocios en ellos, la calle Real ha perdido mucho de lo que, hasta hace tan sólo unos pocos años, fue. Con motivo de las fiestas, esta calle cobraba especial vitalidad. Eran muchas las familias pastoreñas destacadas que vivían en ella y que también han desaparecido. Al acercarse septiembre se empezaba la colocación de los arcos. Recordamos los últimos que se pusieron, que se encargaba de montar Lola López, y que necesitaban varios días de trabajo para su instalación. Se ponían desde el Llano hasta la esquina de la farmacia, y estaban formados por unas celosías verde rematadas en blanco y con

unos cestos de flores, todos rodeados de bombillas. Anteriormente se colocaban hasta la Alameda con unas portadas grandes de madera en las esquinas y arcos más simples de alambre y papel, con farolillos por todo su recorrido. Por la calle Real había que lucirse, y era paso obligado para ir y venir a la parroquia a la función o a los rosarios. Sus bares se llenaban de gente, que se sentaban en las mesas que sacaban a la calle, llenándola de un ambiente festivo muy singular. Especial presencia tenían los rosarios de la novena cuando desfilaban encabezados por la banda de la Policía a caballo, haciendo su entrada desde la plaza del Llano. El día de la Pastora, desde la Casineta salía la música para ir a los toros, acompañada por los toreros y el público aficionado. La procesión de la Virgen nunca recorrió la calle Real completa, salvo en ocasiones excepcionales. En 1900 llegó hasta la puerta del domicilio de la familia Palazuelos Morillas, como lo recuerda un azulejo conmemorativo, para que el arzobispo Marcelo Spínola, hospedado en el mismo, contemplase a la Divina Pastora. El mismo hecho se repitió en 1987 con motivo de su beatificación. En 1928 se acercó hasta la esquina donde comienza la calle Ejido para que una destacada pastoreña, Dolores Artal Palomo, contemplase en su agonía a la Virgen. Más recientemente, en 1990 y 1995, con motivo de las obras en la parroquia y el consiguiente cambio de recorrido en el primer caso, y en la celebración extraordinaria del 275 aniversario de la hermandad en el segundo, la procesión recorrió el tramo de calle Real que habitualmente no hace. La romería, en cambio, pasaba por ella a su regreso, cuando la carreta aún no tomaba la cuesta

del Reloj para llegar a la parroquia y volvía al Llano desde la Alameda para, por Martín Rey, Virgen de Fátima y Pastora Solís, llegar hasta la calle Iglesia. La Divina Pastora procesiona por la antigua calle Real ya en el último tramo de su recorrido del 8 de septiembre. Pasadas las estrecheces propias de otros lugares y la aglomeración eufórica de Martín Rey, la procesión por esta calle es un remanso que sigue por An-

tonio Machado, Buenavista y Cantarranas, para volver a la misma, desde la Alameda hasta Cardenal Spínola. Ya bien entrada la madrugada, con el cansancio acumulado y el regusto de lo vivido en esa noche única, Cantillana acompaña a la Pastora por la calle Real entre marchas, paradas preestablecidas por la costumbre y recuerdos entrañables, que son parte de la historia pastoreña. ■

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

www.cantillanaysupastora.com

La hermandad en internet 3 Antonio José Castaño López

arece que fue ayer, pero hace casi cinco años que los pastoreños mostramos en la Casa de la Provincia de Sevilla lo que somos capaces de hacer. Con motivo del cincuenta aniversario de nuestra popular romería, Cantillana entera se revolucionó y llevó al centro monumental de Sevilla lo mejor de su patrimonio, testimonio de sus profundas raíces pastoreñas. La repercusión de esta primera exposición hizo que nadie quedase indiferente, y en una semana movilizó a más de 50.000 personas. En su programación se incluía como uno los actos principales la presentación de la web oficial de la hermandad: www.cantillanaysupastora.com. Ambos hechos fueron, como en tantas ocasiones, camino a seguir para otros. Desde sus inicios, la web fue recibida con entusiasmo por cantillaneros y visitantes. Los primeros porque con ella podían dar a conocer mejor las fiestas que anualmente viven de forma tan sentida y personal; y los segundos porque con ésta podían hacerse una idea más clara de nuestra hermandad y sus fiestas, así como de la repercusión de éstas. Como dice el refrán, una imagen vale más que mil palabras. Como anunciaba la revista de fiestas mayores de 2001, esta nueva y universal forma de comunicación abría muchas puertas, las mismas han dado entra-

da a solicitudes de información, peticiones de recuerdos y fotos de la Divina Pastora, altas de nuevos hermanos... Nos ha puesto en contacto con otras hermandades y también ha servido para que hermanos y devotos comuniquen a la junta de go-

bierno su opinión sobre diversos asuntos. Muchos correos hacen referencia a la calidad del diseño y contenido de la web, y esto no es algo secundario. Para cualquier visitante es imagen de la hermandad, y procuramos cuidar

todos sus detalles, de forma que pregone dignamente nuestro singular sentir. Por tanto, estos correos nos animan a seguir trabajando y mejorar en lo posible este proyecto. Cumpliendo su principal función, adalid de la devoción pastoreña de Cantillana, mediante la misma se ha informado a hermanos y devotos, residentes en los puntos más distantes, del programa de actos y cultos con motivo del cincuenta aniversario de la romería; la declaración por la Junta de Andalucía de Interés Turístico Nacional de las fiestas mayores; el programa de actos y cultos con motivo del tercer centenario de la devoción pastoreña y, de entre estos últimos, especialmente del acto de imposición del báculo de oro y piedras preciosas que con motivo del tricentenario los pastoreños regalaron a su Divina Pastora. Desde sus orígenes, la web pretende cumplir idéntica finalidad que la publicación editada anualmente por esta hermandad con motivo de las fiestas mayores. De ahí la total coincidencia de sus nombres, siendo por tanto www.cantillanaysupastora.com una prolongación de la edición en papel. La web mantiene de forma continua el flujo de información, algo imposible para la revista por motivos obvios y que, por tanto, da a ésta un valor indiscutible. Ni que decir tiene que la veracidad de la información es siempre total y plenamente contrastable; lo contrario no sería infor-

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

mar, sino confundir, algo de lo que esta hermandad siempre huye y totalmente contrario a sus principios. No ha sido todo perfecto en estos cinco años, y es obligado reconocer que en algunas ocasiones, el contenido de la web no ha sido actualizado tan frecuentemente como nuestros visitantes hubiesen merecido y necesitado. Algunos correos nos han llegado por este motivo. Nos hacemos propósito de corregir este error y agradecemos sinceramente a nuestros visitantes el interés mostrado por la misma. Aprovecho para reiterar nuestro agradecimiento a José Manuel Sivianes Rubio por su total disposición, ya que jamás ha mostrado el más mínimo inconveniente cuando se ha solicitado su colaboración, siempre desinteresada, para el mantenimiento y mejora de nuestra web. Como en otras ocasiones la hermandad consiguió ser vanguardia, en esta ocasión en el uso de las nuevas tecnologías. En estos momentos, internet se ha convertido en una herramienta fundamental y totalmente integrada en nuestra sociedad. No nos sonarán nuevos algunos sobrenombres como comunicación e información para nuestra

R E V I STA A N U A L D E N º 10 S U S F I E STA S M AY O R E S

Algunos datos de interés ● El 17 de abril de 2001 se presenta oficialmente la web y desde el 28 del mismo mes puede visitarse en internet. ● Actualmente cuenta con más de 22.000 visitas, a las que habría que sumar unas 10.000 que se perdieron por fallos en el primer contador. ● Nuestra web ha sido visitada desde los siguientes países: España, Estados Unidos, Japón, Italia, Argentina, Francia, Bélgica, México, Portugal, Costa Rica, Chile, Alemania, Holanda, Brasil y Trinidad y Tobago. ● El día de más visitas, hasta la fecha, fue el viernes 5 de diciembre de 2003, con un total de 480 visitas. ● Por término medio, las horas de más visitas son a primera hora de la tarde y el final de la mañana. Los días en que más se entra, lunes y domingos. Y los meses de máxima afluencia, mayo, septiembre y diciembre. La media de visitas diarias es superior a la veintena.

era. En definitiva, internet es única y exclusivamente eso, millones y millones de páginas de información y un sistema ágil de comunicación sin límites temporales ni espaciales siempre, claro está, que contemos con los medios necesarios . Pero como todo lo supeditado al hombre, puede ser empleado simultáneamente como la mejor o más cruel de las herramientas, dependiendo exclusivamente de su voluntad. Intentemos poner nuestro grano de arena, aunque sea diminuto, y demos a la red de redes el mejor uso que podemos dar: llevar por el mundo el nombre de nuestra Divina Pastora y nuestras singulares fiestas en su honor. Finalmente, sólo nos queda reiterar a todos la alegría y aliento que nos supone el interés por todos mostrado en la vida de este sitio web, como ya se propuso en el primer artículo sobre la edición digital de Cantillana y su Pastora. De cada uno de nosotros depende la utilidad de este hueco de los pastoreños en internet. Que siga siendo una puerta continuamente abierta por donde hermanos y devotos puedan seguir dando testimonio de que Cantillana y la devoción a la Divina Pastora son una sola cosa. ■

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Iconografía de la Divina Pastora de Cantillana 3 Antonio López Hernández

[...] ¿De dónde te viene, di, gracia de tanta finura? ¿De dónde tanta blancura, Pastora Divina, mana, que tienes a Cantillana cegada por tu hermosura? [...]

En estos breves versos sintetizó el genial pregonero Francisco Montero Galvache una pregunta histórica: ¿qué poderoso imán esconde la Pastora de Cantillana? ¿Qué tiene esta bendita imagen que hipnotiza a propios y extraños? De la intensa relación de amor entre Cantillana y su Pastora conocemos infinitas noticias que llenan tres siglos de historia, pero

uno de los apartados más interesantes es sin duda alguna las representaciones que la devoción popular ha promovido, sobre todo a partir de fines del siglo XIX y principios del XX. Ayudados por la libertad que permitía la fotografía, se intensifica la producción pictórica, cerámica y escultórica sobre la Pastora cantillanera. Esta actitud muestra en esencia una in-

Óleo sobre lienzo L a primera de las obras elegidas para este año es una pintura realizada por el cantillanero Juan Palomo Reina en 1987 por encargo de Gabina Carrascal Zayas, quien actualmente la conserva en su domicilio de la calle Buenavista. Palomo Reina nace en 1965, comienza sus estudios académicos en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, en 1988 consigue la licenciatura y en 1992 se doctora por la Universidad de Sevilla, de la que es profesor titular. Es hijo de José y Carmen, matrimonio que regentó la popular taberna El Túnel, situada en el número 6 de la plaza del Llano. Allí fue educado el artista cantillanero en los valores cristianos de la familia y, por supuesto, en el amor a la Divina Pastora, con cuya hermandad ha colaborado en cuantas ocasiones se le ha solicitado. La obra que estudiamos mide 1x0,80 metros. Representa a la Divina Pastora de frente, acompañada del cordero de la mano y del Divino Pastor. Presenta el sombrero depositado a los pies como lo pintara el artista Juan Antonio para el retablo de la ermita y una diadema de estrellas idealizada, así como el paisaje del fondo, localizándose la escena en algún punto de la verde vega del Guadalquivir, desde donde se divisa el abrupto barranco que sirve de peana al caserío cantillanero. Toda la escena está envuelta en un ambiente difuminado, con una especie de nebulosa que separa al espectador de la representación. ■

A NTO NI O LÓ P E Z

tención popular y general de contener en sus casas un reflejo, más o menos elaborado, de la querida imagen que veneramos en el camarín, aquélla con la que todos nos encontramos irremediablemente unidos en un recuerdo mental que no tiene espacio, lugar, ni tiempo, sino que se encuentra depositado en la dimensión invisible del amor.

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

reciosa cerámica es la que conserva el matrimonio Barrera Macías en la casa número 52 de la calle Polvillo. Esta pieza fue propiedad de Ana Sayago Bullón, quien la encargó en la fábrica sevillana de Ramos Rejano para su domicilio de la calle Serafín Sastre. Está ejecutada por la mano del ya conocido Alfonso Chaves, pintor cerámico empleado de la fábrica de Rejano, que ejecutara en 1952 el retablo de la puerta de la iglesia. Tras este encargo le llegaron otros muchos, entre los que destaca el que se conserva en la casa de la familia Morejón Oliveros, que es singularmente hermano de éste, pues en los dos utilizó como modelo una popular fotografía que sirvió también para realizar las medallas del Redil en 1944. Se presenta a la Divina Pastora en un espacio de 42x55 centímetros, humanizando de forma idealista la imagen que Cantillana venera. En un paisaje campestre, como es acostumbrado, la Virgen presenta toca y sombrero, así como el cayado y la diadema y el bello conjunto de lazo y cadenas de oro y diamantes, histórico aderezo de nuestra Pastora.Por último, hemos de aludir a la incorporación en ambas representaciones del simbólico almendro que respalda la escena. El almendro florecido es tomado iconológicamente como testimonio de Dios vigilante. Así lo vio el profeta Daniel en una visión recogida en su libro. 5De esta manera, la Madre de Dios aparece representada en Cantillana como Pastora vigilante de sus almas, acompañada de su hijo, mostrado como Pastor y cordero y respaldados por el almendro ¿Díos Padre? de donde surge el Espíritu Santo que insufla su divino resplandor a la más maravillosa de las visiones. ■

A NTO NI O LÓ P E Z

Azulejo polícromo P

R E V I STA A N U A L D E N º 10 S U S F I E STA S M AY O R E S

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Pregones, poesías y cantos a la Divina Pastora de Cantillana

edicamos este año la sección a las coplillas y versos de dos poetas pastoreños que, cada uno en su época, ofrecieron a la Divina Pastora de Cantillana su lírica con cariño y devoción. Juan Fernández Espinosa, nacido a finales del siglo XIX, en el seno de una destacada familia pastoreña, escribió varios libros de poemas y fue amigo personal de Blas Infante, de notario en Cantillana, por lo que pudo ser autor, siguiendo las directrices de don Blas, de la letra del Himno de Andalucía, según tradición oral en la familia Morejón Fernández. Daniel Pineda Novo, escritor y académico, autor de numerosas publicaciones, escribió en 1970 el libro Historia del Condado de Cantillana y de la Hermandad de la Divina Pastora, primer compendio de la historia local y obra que lo vinculó con la Pastora cantillanera, a la que ha dedicado varios y bellos poemas, los últimos en 2004.

Coplas Juan Fernández Espinosa

La Pastora me guarda yo soy su oveja y jamás la abandono ni ella me deja. No temo a nada ¿Quién está en este mundo mejor guardada? Los reflejos más puros que da la aurora son para los rebaños de mi Pastora. Y en sus rediles las caritas de aurora se ven a miles. La Pastora Divina tiene un cayado el amor de sus hijos se lo ha labrado. Entre canciones, alabanzas, suspiros y bendiciones. Con las flores tan bellas que da su Risco, los ángeles le adornan trono y aprisco. Con esas flores mis amores.

Pastora de Cantillana Cuida el rebaño de este antiguo suelo como Madre, Pastora y abogada; cuida el rebaño desde la alborada y en la noche le da techo y consuelo. Cuida el rebaño -maternal anheloy del lobo protege a la manada con su fuerte cayado y su mirada, por conducirlo hasta el redil del cielo...

Daniel Pineda Novo

Pastora de los hombres -suave guíael mundo entero en tu favor confía, cual lucero que alumbra la mañana... Un pueblo pone en ti toda esperanza y ya tu protección serena alcanza, Pastora Divina de Cantillana.

Ya sale mi Pastora ¡Oh, qué fortuna! Las nubes se han marchado brilla la luna. Brillan estrellas el fervor de sus hijas brillan más que ellas. Las calles del trayecto lucen sus galas a la luz de los focos y las bengalas. Qué vista ofrece más hermosa la calle de Alfonso XIII.

E S T U D I O IM A G E N Y F OTO C E NT RO

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Cantillana en fiestas

Programa de los tradicionales cultos y festejos que la VILLA DE CANTILLANA y la PONTIFICIA, REAL, ILUSTRE, FRANCISCANA Y MUY ANTIGUA HERMANDAD DEL SANTO ROSARIO DE LA DIVINA PASTORA DE LAS ALMAS Y REDIL EUCARÍSTICO, fundada en 1720 por el V. P. Fray Isidoro de Sevilla, establecida y erigida canónicamente, y con la aprobación del Real y Supremo Consejo de Castilla en la Iglesia Parroquial de esta Villa, celebrarán en honor de la SIEMPRE INMACULADA VIRGEN MARÍA, bajo la amable advocación de

D I V I N A PA S T O R A DE LAS ALMAS 31 de agosto 3 ENTRADA DE SEPTIEM-

BRE. A las 9 de la noche hará su entrada en la villa la Asociación Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de Salteras. A las 11 de la noche tendrá lugar, en el templo parroquial, el TRASLADO DE LA IMAGEN DE LA DIVINA PASTORA que, en procesión claustral, recorrerá las naves del mismo desde el camarín de su capilla hasta el altar mayor donde, una vez colocada en el Risco, le será cantada la Salve solemne y el Himno pastoreño. A las 12.30 de la noche se quemará, como es costumbre, un vistoso toro de fuego en la plaza del Llano. A continuación, dará comienzo la velada musical.

3 de septiembre 3 A las 8.30 de la tarde,

en el templo parroquial, dará comienzo la SOLEMNE Y DEVOTA NOVENA con el siguiente orden: rezo del Santo Rosario, preces de la Novena del siglo XVIII, coplas, celebración de la Santa Misa y Salve solemne Ocuparán la sagrada cátedra: los días 3, 4 y 5, N.H. el Muy Ilustre Sr. D. Manuel Vázquez Vázquez, pbro, canónigo de la SIC; los días 6, 7 y 8, el Muy Ilustre Sr. D. Francisco Gil Delgado, pbro, ca-

nónigo de la SIC; los días 9 y 10, monseñor D. José Gutiérrez Mora, pbro, canónigo de la SIC; y el día 11, N.H. el Rvdo. Sr. D. Ignacio Jiménez SánchezDalp, pbro, párroco de Alcalá del Río. En estos cultos participará el Coro de la Hermandad.

7 de septiembre 3 VÍSPERAS SOLEM-

NES. A las 8.30 de la tarde tendrá lugar el quinto día de la Novena. A las 11.30 de la noche saldrá de la parroquia, como establecen las Reglas de la Hermandad, el SANTO ROSARIO de hermanas presidido por el Simpecado de la Divina Pastora y acompañado la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, de Cantillana y la Asociación Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de Salteras. Una vez entrado el Rosario en el templo, gran velada musical en la plaza del Llano.

8 de septiembre 3 FIESTA LITÚRGICA

DE LA SACROSANTA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA, CELEBRACIÓN PRINCIPAL DE LA HERMANDAD Y DE LA VILLA DE CANTILLANA EN HONOR DE LA SOBERANA EMPERATRIZ DE LOS CIELOS Y DE LA TIERRA, MARÍA SANTÍSIMA, PASTORA AMAN-

TÍSIMA DE LAS ALMAS. Al amanecer de este día, diana musical a cargo de la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, de Cantillana. A las 8.30 de la mañana, Santa Misa de Alba en la Parroquial, ante el Risco. A las 10.30 de la mañana se rezarán las preces del sexto día de la Novena y a las 11 tendrá lugar, con asistencia de las autoridades civiles y militares de la Villa, la SOLEMNE FUNCIÓN PRINCIPAL DE INSTITUTO, oficiada por el Rvdo. Sr. D Fernando Isidoro García Álvarez-Rementería, pbro, párroco y director espiritual de la Hermandad. Al ofertorio, esta Pontificia y Real Hermandad hará pública PROTESTACIÓN DE FE en los dogmas y verdades que enseña y manda creer nuestra Santa Madre Iglesia, en la piadosa creencia de la MEDIACIÓN UNIVERSAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN, así como la RENOVACIÓN DEL VOTO Y JURAMENTO EN PRO DE LA REALEZA UNIVERSAL DE LA SOBERANA SEÑORA, emitido por vez primera el 26 de noviembre de 1950.

La bajada de la Virgen del Risco para su traslado al paso se realizará de la forma acostumbrada. A las 10 de la noche saldrá de su pa-

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

rroquia la venerada imagen de la Divina Pastora de las Almas que, en PROCESIÓN TRIUNFAL DE GLORIA, recorrerá las calles de su pueblo profusamente decoradas para la ocasión, llevada por hermanos costaleros y acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Fuensanta, de Córdoba y la Asociación Filarmónica Santa María de las Nieves, de Olivares. Sobre la medianoche, en la pastoreña calle Martín Rey, le será quitado a la Virgen su sombrero de Pastora bajo una copiosa lluvia de pétalos de rosas entre la suelta de palomas y el estruendo de numerosos cohetes multicolores. Al paso de la procesión por el paseo de la Alameda se quemará un vistoso castillo de fuegos artificiales. Sobre las 5.30 de la madrugada, la Virgen hará su entrada en el templo.

11 de septiembre 3 ÚLTIMO DÍA DE LA

NOVENA. Los cultos darán comienzo a las 8 de la tarde. Finalizada la Santa Misa se tendrá SOLEMNE PROCESIÓN CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO por las calles adyacentes a la parroquia, Bendición solemne, canto de la Despedida y del Himno pastoreño. A las 11.30 de la noche saldrá de nuevo de la parroquia el SANTO ROSARIO de hermanas, presidido por el Simpecado de la Divina Pastora y acompañado por la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, de Cantillana y la Asociación Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de Salteras, terminando estos cultos con la entrada del mismo en el templo parroquial, sede fundacional de la hermandad pastoreña. Se recuerda a todos los hermanos que es obligatoria su asistencia a los actos de culto llevando la medalla.

Romería y Besamanos 21 de septiembre 3 A las 10 de la noche se iniciarán los festejos populares que anteceden a la Romería con la quema de

varios toros de fuego en diferentes calles de la localidad.

22 de septiembre 3 Al atardecer de este

día hará su entrada en la villa el tamborilero de la hermandad. A las 9.30 de la noche saldrá de la parroquia el SANTO ROSARIO CANTADO, presidido por el Simpecado de la Divina Pastora. A las 11 de la noche, en la plaza del Llano, ACTO DE EXALTACIÓN DE LA ROMERÍA, con actuación de Celedonio, el Coro de la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana y varios artistas invitados.

23 de septiembre 3 VÍSPERA DE LA RO-

MERÍA. Por la tarde harán su entrada en el pueblo la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, de Coria del Río y la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, de Cantillana. Seguidamente, a las 11 de la noche, tendrá lugar el típico acto de CORONACIÓN DE LAS ROMERAS MAYOR E INFANTIL, señorita Felisa Martínez García y la niña Pastora del Rocío Villalba Bernal. El PREGÓN DE LA ROMERÍA estará a cargo de José Arias Solís. A continuación se iniciará la gran velada musical.

24 de septiembre 3 Al amanecer de este

día, el pueblo despertará con el estruendo continuo de un sinfín de cohetes y tracas y las alegres dianas del tamborilero y la Banda de Música. A las 10 de la mañana saldrá de la parroquia, sede fundacional y residencia canónica de la hermandad pastoreña, entre el repique de sus campanas, la peregrina imagen de la Divina Pastora de las Almas, para ser colocada en su carreta de plata y dirigirse en ROMERÍA AL SANTUARIO en Los Pajares. Formarán el cortejo cientos de caballistas, miles de peregrinos y carretas típicamente engalanadas. Sobre el mediodía, en la pastoreña calle Martín Rey, se rezará el Ángelus a la Santísima Virgen y en el cruce del río Viar se cantará la Salve.

N º 10

A las 8 de la tarde, Santa Misa en el Santuario de la Divina Pastora, oficiada por N.H. el Rvdo. Sr. D. Álvaro Román Villalón, pbro, y cantada por el Coro de la Hermandad de la Divina Pastora de Capuchinos (Sevilla). A las 12 de la noche saldrá del Santuario, recorriendo la aldea, el SANTO ROSARIO CANTADO, que presidirá el Simpecado de la Divina Pastora de Cantillana, y en el que participarán las hermandades invitadas.

25 de septiembre 3 A las 11.30 de la ma-

ñana tendrá lugar la SANTA MISA DE ROMEROS oficiada por el Rvdo. Sr. D. Fernando I. García Álvarez-Rementería, pbro, párroco y director espiritual de la hermandad. Participará el Coro de la Hermandad. Terminada la Misa de Romeros dará comienzo en el Santuario el TRADICIONAL Y DEVOTO BESAMANOS A LA DIVINA PASTORA DE LAS ALMAS. A las 8 de la tarde se iniciará el camino de vuelta, en el que se iluminará con bengalas y fuegos artificiales el paso de la carreta de la Virgen por el río Viar. Sobre las 10 de la noche, triunfal entrada de la comitiva romera en la Villa, donde será recibida con los acordes de la Marcha Real y varios espectáculos de fuegos de artificio en las avenidas del Guadalquivir, Andalucía y Nuestra Señora de la Soledad. En la plaza principal de la villa, cientos de caballistas harán su ofrenda de flores en la carreta de la Divina Pastora, que continuará el recorrido hasta su entrada en el templo parroquial, donde la peregrina imagen de la Divina Pastora continuará expuesta a la veneración de los fieles en devoto besamanos. Un año más, estos actos pondrán broche de oro a las fiestas marianas del pueblo cantillanero.

¡Viva la Pastora Divina! ¡Viva siempre la misma! C ANT I LL ANA SEP TI EMBRE 2 005

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Otros cultos pastoreños Triduo de San Francisco

Triduo de la Divina Pastora

con motivo de la Fiesta de la Madre del Buen Pastor

Se celebrará como es costumbre en el altar mayor de nuestra parroquia, los días 17, 18 y 19 de mayo. El sábado día 20 será la Función solemne, y el domingo 21, el Santo Rosario de la aurora y el besamanos y ofrenda de flores.

Triduo al Beato Marcelo Spínola

E S T U D IO I M A G E N

Con motivo de la festividad de San Francisco de Asís el próximo 4 de octubre, esta hermandad franciscana de la Divina Pastora celebrará durante los días 4, 5 y 6 de ese mes, en la iglesia parroquial, su anual y devoto triduo en honor al seráfico padre, como establecen sus reglas. Estos cultos, que tendrán lugar en el altar de la Divina Pastora de las Almas, en cuyo retablo se venera también la imagen del santo, darán comienzo a las 8 de la tarde y su orden será el siguiente: rezo del Santo Rosario, letanías a la Divina Pastora, ejercicio del triduo, Santa Misa y Salve.

Los días 17, 18 y 19 de enero se celebrará el triduo al beato Marcelo Spínola, Hermano Mayor Perpetuo de la hermandad. El último día del triduo se dará a besar su reliquia.

Novena de Ánimas

Los días 17 y 18, del 21 al 25 y los días 28 y 29 de noviembre, la hermandad pastoreña celebrará, en cumplimiento de sus reglas, el antiguo novenario de difuntos en sufragio por los hermanos fallecidos. El orden de estos cultos, que tendrán lugar en la parroquial, ante la imagen de la Divina Pastora, dando comienzo a las 8 de la tarde, es el siguiente: rezo del Santo Rosario, letanías a la Divina Pastora, ejercicio de la novena de ánimas, Santa Misa y Salve. El primer día, la misa será aplicada por todos los hermanos fallecidos durante el año en curso.

Misas en el Santuario de la Divina Pastora

Desde octubre hasta mayo se celebrará la Santa Misa en la ermita-santuario de la Divina Pastora de las Almas todos los domingos y demás fiestas de precepto a la 1 de la tarde. El día de Navidad participará en la misa, como es costumbre, el coro de la hermandad.

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Como si fuera de carne 3 Álvaro Román Villalón, pbro.

JO S É A . C A L E RO

rátela usted como si fuera de carne . Pintoresca y sorprendente fue esta advertencia que la mayordoma Mercedes Espinosa hizo, allá por los años 40 en su casa del actual número 6 de la calle Buenavista, al insigne Sebastián Santos antes de que acometiese la restauración de un dedo de la imagen de la Divina Pastora. Pero no ha sido la única ocasión o anécdota en la que un devoto manifestaba su delirio por aquella talla del siglo XVIII que Cantillana venía venerando desde siglos. Nunca escatimó este pueblo en custodiar, con los más excelsos honores, a esta peregrina imagen, demostrándolo manifiestamente en incontables circunstancias históricas. Recordemos que ya en el siglo XVIII la corporación pastoreña le rendía culto en uno de los altares de la parroquia y que, desde entonces, no descansó en exponerla al culto público del modo más digno, honroso y laudable posible1, fuese ya en camarín, Risco, peana, paso, carreta, besamanos... Buscando para ella los mejores sombreros, tocas, aderezos, joyas, cayados... Componiendo para ella inigualables plegarias, letanías, coplas, arias, romanzas, himnos, sevillanas, fandangos...2 Sirviendo de inspiración y representándola infatigablemente pintores y ceramistas, orfebres y escultores, fotógrafos y cinematógrafos, compositores y estudiosos. No olvidemos tampoco súplicas como las que alcalde y pue-

blo manifestaron en 1860 para que Palacio levantase la suspensión de procesiones en Cantillana cuando, avecinándose el 8 de septiembre, la población se inquietaba alarmantemente con sólo pensar que tan bendita imagen no pudiera procesionar3. O recuerden aquel 1932 en el que, a pesar de los numerosos incidentes antirreligiosos marcados durante la II República, se sacó en procesión, -comenta un artículo titulado Tiroteo- hasta que se quedaron roncos de dar vivas a la Divina Pastora4, (permítanme que les sugiera: no fue la Estrella la única valiente). Imborrables resultaron aquellos difíciles días del verano de 1936, cuando afanes destructibles con inspiración más que ideológica o política arrasaron

el templo parroquial sin contar que la fe, incluso en medio de la más recia tormenta, puede permanecer invicta en torno a la imagen de tan consoladora Pastora, bajo la luz de una bombilla en la chimenea de casa de las hermanas Rivas donde, apaciguadas las aguas, fue presentada a sus devotos desarrollándose escenas impresionantes y desfilando todo su pueblo sin distinción de clases ni de ideas políticas tan exacerbadas en aquellos angustiosos momentos5. Desde sus orígenes, la augusta procesión septembrina de la Pastora marcó para siempre la vida del pueblo y de la hermandad pastoreña, pues tal fasto no podía ni puede pasar desapercibido: calles engalanadas, estruendo de millares de cohetes, música que mana de las bandas

por el caserío o de las gargantas de cantores y violines que transportan, los vivas, las salves, el Risco, la novena... Todo asumiendo como epicentro la imagen de la Divina Pastora. El Boletín Oficial del Arzobispado de Sevilla, narrando la visita del Beato Marcelo Spínola a nuestro pueblo, describe: El Sr. Arzobispo agradecía en alma tanto amor; pero aún más que estas manifestaciones le complació ver el templo henchido literalmente de fieles tanto en la función como en la novena, y rodeada la imagen de la Pastora, cuando recorrió procesionalmente las calles de muchedumbre incontable de personas de toda clase y condición, que vitoreaban a la Reina del cielo con fervor rayano en delirio6. Nunca terminaríamos de indicar anécdotas y hechos históricos en torno a tan venerada imagen mariana. Todo este desvivirse por una imagen de madera nos trae a la memoria aquella singular advertencia de la mayordoma a Sebastián Santos, para la que a pesar de ser de leño material, la consideraba como si fuera de carne 7. Son hechos que se enmarcan en la especial veneración que los cristianos rendimos, casi desde nuestros orígenes, a las imágenes que representan a la Madre de Dios en los diversos pasajes evangélicos, dogmas y advocaciones marianas. Podríamos preguntarnos el por qué de esta, a veces exagerada, veneración hacia una imagen mariana que, por muy mariana que sea, no deja de ser una porción de madera tallada y ricamente estofada. ¿Idolatría, exageración, desvío creyente, equívoco, ignorancia? Son preguntas que siendo actuales (recuerden la acusación que nos hacen los Testigos de

Cantillana y su Pastora

Jehová llamándonos idólatras), ya jugaron un papel crucial a lo largo de la historia de la Iglesia. Dentro de ésta hubo sus dudas a la hora de reconocer el culto a las imágenes. De hecho, crisis como la iconoclasta en el Imperio Bizantino durante el siglo VIII destruyeron centenares de imágenes marianas. La Iglesia, guiada siempre por el Espíritu Santo, supo dar la respuesta adecuada a tales crisis mediante los Santos Padres como Basilio el Grande, Germán de Constantinopla y Juan Damasceno, los Concilios Niceno II, de Trento y Vaticano II; esclareciendo todos que el culto a las imágenes, especialmente de Cristo y María, es recomendable8 . No obstante, al mismo tiempo que la Iglesia lo recomienda, advierte que la veneración a las imágenes, si no se apoya en una concepción teológica adecuada, puede dar lugar a desviaciones9 . El problema radicaba en su fundamentación bíblica, pues el mandamiento divino a Israel prohibía representar a Dios mediante esculturas (Dt 4, 1516), ya que Él lo es todo y está por encima de todas sus obras (Si 43, 27-28). Pero ya en el Antiguo Testamento Dios ordenó la realización de imágenes que, como símbolos, conducirían a la salvación por el Verbo encarnado: la serpiente de bronce (Nm 21, 4-9; Jn 3, 14-15), el arca de la Alianza y los querubines (Ex 25, 10-12; 1 Re 6, 23-28). Fundándose en el misterio de la encarnación del Verbo, el citado Concilio Niceno II (año 787) justificó el culto a las sagradas imágenes, pues el Hijo de Dios, al encarnarse, inauguró una nueva economía de las imágenes10 . Ante todo debemos saber que los honores tributados a

JU A N C AR LO S G A L L A RD O

las imágenes se dirigen a las personas representadas11. Afirma el Concilio de Trento que a las imágenes se les debe tributar el honor y la veneración debida, no porque se crea que en ellas hay cierta divinidad o poder que justifique este culto o porque se deba pedir alguna cosa a estas imágenes o poner en ellas la confianza, como hacían antiguamente los paganos, que ponían su esperanza en los ídolos, sino porque el honor que se les tributa se refiere a las personas que representan12 , por este motivo no somos idólatras, es decir, adoradores de imágenes, pues sólo al Dios Uno y Trino adoramos. El honor tributado a la imagen de la Divina Pastora consiste pues en una veneración respetuosa y no en una adoración, que sólo corresponde a Dios13. Esto indica en primer lugar que cuando rezamos a las plantas de esta bendita imagen, cuando le cantamos, honramos, custodiamos, piropeamos... todas estas expresiones de piedad, en el fondo, no van dirigidas a la propia imagen, sino a Aquélla a quien representa, es decir, a la Santísima Vir-

SEPTIEMBRE DE 2005

gen, la Madre de Nuestro Señor Jesucristo, bajo la advocación de Divina Pastora de las almas. Pero si a la persona representada es a quien va dirigida la profunda veneración, por qué no hacerlo directamente a ella sin contar con su imagen. La respuesta se halla en la representatividad funcional que la imagen lleva consigo misma y donde radica su propio valor, es decir, por ejemplo: cuando una persona hace tiempo que no ve, o no verá más, a un ser querido, conserva como un tesoro inestimable la fotografía que lo hace presente en el hogar o en la calle cuando la lleva en la cartera o en una medalla. Esta persona sabe perfectamente que su aprecio y cariño va dirigido en el fondo al fotografiado y no a la fotografía. La fotografía le resulta un medio que posibilita ver a la persona que no está presente físicamente, de tal modo que lo que para otros no tendría más valor que una simple foto, para aquel que la conserva con cuidado y respeto guarda tal valor como si de una reliquia se tratase. Aunque es evidente que se trata de un papel con una imagen impresa, el solo hecho de traerle a la memoria ese ser querido ausente y hacérselo así presente, suscita en la persona que la custodia comportamientos hacia la fotografía como el contemplarla fijamente, besarla, hablarle y decirle cosas que sólo el corazón entiende. Para el que no concibe la importancia que para esa persona tiene ese medio que le posibilita la presencia del ausente puede resultarle un comportamiento absurdo. Sin embargo, para la persona que así se comporta es vital expresarse de este modo para mantener una comunión con aquel que lo separa el espacio o la muerte.

Pues así, análogamente, sucede con la imagen que veneramos de la Divina Pastora. A ella le guardamos el respeto y veneración debida, como si se tratase de la fotografía, la imagen, que hace presente en nuestras vidas a la Madre de Dios que intercede por nosotros como Pastora amantísima de las almas. Porque, tengámoslo muy en cuenta, si algún día no contásemos con esta imagen, Dios no lo quiera, nuestra veneración hacia la Pastora Divina no debería decaer. Aunque el dolor de haber perdido esta imagen tan entrañable nos llagase el corazón, nuestra veneración a la Madre de Dios continuaría siendo la misma fuese por medio de la imagen que fuese, porque la imagen no se venera por ella misma, sino por lo que representa14. Podemos así entender que los besos que depositamos en su mano, enjoyarla, incensarla, rezar ante sus plantas, mirarla devotamente, cantarle, piropearle, y un sin fin de gestos hacia ella son signos que muestran nuestro filial amor por Aquélla que siempre presta desde el cielo nos pastorea y cuya imagen representa. En síntesis, veamos el valor que la imagen de la Divina Pastora tiene para el creyente, anotaciones que servirán también de precisa clarificación para no incurrir en el error: 1.- Esta imagen es una representación iconográfica de la advocación mariana de la Divina Pastora de las almas. 2.- Como tal representación indica otra realidad, es decir, representa a otra persona, hace presente a la Madre de Dios que glorificada en cuerpo y alma ejerce su pastorado desde el Risco Empíreo. 3.- Es, pues, un signo santo que

N º 10

J. NA R AN J O F E R R AR I

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

como todos los signos litúrgicos, tienen a Cristo como último referente; las imágenes de los santos, de hecho, representan a Cristo, que es glorificado en ellos 15. 4.- Posibilita la memoria o recuerdo16 de la Santísima Virgen que como todos los santos, aunque ella de un modo especial y único, continúa participando en la historia de la salva-

ción y a la que nos unimos sobre todo en la celebración sacramental17. Pues no olvidemos que, aunque su imagen nos la haga presente en nuestras vidas, la mayor y sin parangón presencia y comunión que podemos tener de María Santísima, así como la principal veneración que podemos tributarle, se da en la celebración litúrgica,

1 Cf. ARCHIVO GENERAL DEL ARZOBISPADO DE SEVILLA, Legajos 118 y 154. 2 Cf. ARCHIVO DE LA HERMANDAD DE LA DIVINA PASTORA DE CANTILLANA, Legajo 30. 3 Cf. ARCHIVO GENERAL DEL ARZOBISPADO DE SEVILLA, Legajo 154. 4 El Adalid Seráfico, Sevilla 15 septiembre 1932. 5 ARCHIVO DE LA HERMANDAD DE LA DIVINA PASTORA DE CANTILLANA, Legajo 12, Libro de gastos e ingresos n. 5. Cuentas 1936. 6 Boletín Oficial Arzobispado de Sevilla, n. 449, 15 septiembre 1900. 7 Similar aprecio a una imagen mariana resulta aquel subtítulo o piropo que el aljarafeño pueblo de Benacazón da a la imagen de la Virgen de los Dolores: la de los ojos de carne . 8 Cf. CONC. NICENO II, Definitio de sacris imaginibus; CONC. DE TRENTO, Decretum de invocatione, veneratione et reliquias Sanctorum, et sacris imaginibus ; CONC. VATICANO II, constitución Sacrosanctum Concilium (SC) 124-125 y Lumen Gentium (LG) 67. Señalar también al respecto los números 11591162 del Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), 1018-1031 del RITUALE ROMANUM De Benedictionibus, Ordo benedictionis imaginis Sanctorum, y 18, 238-247 del Directorio sobre la piedad popular y la liturgia. Principios y orien-

especialmente en la Eucaristía18. 5.- Los honores que le tributamos no son de adoración, pues estos sólo a Dios corresponden; son más bien de veneración respetuosa19. 6.- Estos honores no van dirigidos expresamente a la imagen, sino a la persona que representa20.

taciones. 9 CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS (CCDDS), Directorio sobre la piedad popular y la liturgia. Principios y orientaciones, 239. 10 CIC, 2129-2131. 11 CONC. NICENO II, Definitio de sacris imaginibus. 12 CONCILIO DE TRENTO, Decretum de invocatione..., o. c. 13 CIC, 2132. Seguidamente cita a Santo Tomás de Aquino: El culto de la religión no se dirige a las imágenes en sí mismas como realidades, sino que las mira bajo su aspecto propio de imágenes que nos conducen a Dios encarnado. Ahora bien, el movimiento que se dirige a la imagen en cuanto tal, no se detiene en ella, sino que tiende a la realidad de la que ella es imagen. 14 CCDDS, Directorio..., o. c., 241. 15 Ibid., 240, citando a su vez el Catecismo de la Iglesia Católica, 1161, donde continua diciendo que a través de sus iconos (los de los santos, especialmente María Santísima), es el hombre a imagen de Dios , finalmente transfigurado a su semejanza (cf Rm 8, 29; 1 Jn 3, 2), quien se revela a nuestra fe, e incluso los ángeles, recapitulados también en Cristo.

7.- Posibilita la meditación y la oración, pues contemplarla incita la súplica y la acción de gracias a Dios por las maravillas que ha obrado en Aquélla a quien representa21 . Decía Juan Damasceno: La belleza y el color de las imágenes estimulan mi oración. Es una fiesta para mis ojos, del mismo modo que el espectáculo del campo estimula mi corazón para dar gloria a Dios. 8.- Estimula la imitación22 y la peregrinación en la fe, pues al mirarla vemos realizada la imagen verdadera del hombre nuevo, la mejor Pastora Asunta que es espejo y fermento de lo que la Iglesia peregrina en la tierra aspira a ser. 9.- Guarda una función catequética23, pues mediante su representación iconográfica instruye sobre la advocación de la Divina Pastora y la maternidad espiritual que ésta ejerce sobre su rebaño; o sea, amén de aquel dicho: una imagen vale más que mil palabras. 10.- Por ser una obra artística cargada de religiosidad aparece en ella el reflejo de la belleza que viene de Dios y a Dios conduce24. A pesar de la belleza de su representación artística así como cuando se engalana, su función no es procurar el deleite estético, sino introducir en el misterio, es decir, trasportarnos a la otra realidad espiritual teñida del misterio divino y humano25 . 11.- En fin, una imagen que como si fuera de carne pero sin serlo, es el mayor tesoro material que la hermandad de la Divina Pastora de Cantillana posee y expone a la veneración pública para mayor gloria de Dios y de su Santísima Madre, a la que por siempre de generación en generación proclamaremos bendita y bienaventurada. ■

16 Ibidem. 17 Ibidem. 18 Véanse las prenotandas u orientaciones generales de la Collectio Missarum de beata Maria Virgine. Una de estas orientaciones indica: La Iglesia, que quiere vivir el misterio de Cristo con María y como María, a causa de los vínculos que la unen a ella, experimenta continuamente que la bienaventurada Virgen está a su lado siempre, pero sobre todo en la sagrada liturgia, como madre y como auxiliadora. 19 Cf. CIC, 2132. 20 Cf. CONC NICENO II, Definitio de sacris imaginibus; CONC. DE TRENTO, Decretum de invocatione..., o. c.; CONC. VATICANO II, SC 126, LG 67. 21 Cf. CIC, 1162, 2691 y 2705; CCDDS, Directorio..., o. c., 240. 22 Cf. CONC. NICENO II, Definitio de sacris imaginibus ; CCDDS, Directorio..., o. c., 240. 23 Cf. CONC. DE TRENTO, Decretum de invocatione..., o. c.; CCDDS, Directorio..., o. c., 240. 24 RITUALE ROMANUM, De Benedictionibus..., o. c., 985. 25 Cf. CCDDS, Directorio..., o. c., 243.

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Sentimiento pastoreño 3 José Morejón Oliveros

JU A N C AR LO S G A L L A RD O

l pastoreño, como hijo agradecido, lleva siempre a su Divina Pastora en lo más hondo de su corazón, desde que nace hasta que muere. Pero ese sentimiento de amor y devoción no muere con él: lo transmite, lo irradia y lo expande a todo el que le rodea. Mi padre, que en paz descanse, pastoreño hasta los huesos, y al que debo la gracia de haber nacido en este pueblo de Dios, y para colmo pastoreño, durante su penosa y larga enfermedad, viendo que inexorablemente la vida se le escapaba, infinidad de veces dirigiéndose a sus hijos y a los presentes con orgullo tatareaba esta canción: Pastoreño yo nací y morir quiero, en tu regazo Pastora, como hicieron mis abuelos. Los médicos, enfermeros y aquellos que en profundidad no lo conocían, no llegaban a comprender el inmenso amor que ese pobre anciano sentía por su Divina Pastora. Tan es así que uno de ellos, joven, inexperto, pero respetuoso y sin mala intención, un poco antes de su muerte me comentó con pena: -¡Su pobre padre ha perdido la razón! Y yo, embargado de emoción, presintiendo que jamás aquel joven había pisado nuestra bendita tierra, le respondí con cariño: -¡Perdone usted, doctor, pero no lleva razón! ¡A mi padre, pastoreño lo engendraron, como pastoreño vivió y

hoy, satisfecho del deber cumplido, marcha con gozo a los pies de su Divina Pastora como hicieron sus padres y antes de ellos sus abuelos! ¡Junto a esa Virgencita morenita y chiquita que tanto amó! Aquel mismo año, el 8 de septiembre, en la calle Martín Rey, después de pasar la Madre de Dios, con sorpresa me encontré a aquel joven, y al verme tremendamente emocionado y con lágrimas en los ojos me abrazó fuertemente y me dijo con cariño:

-¡La verdad es que llevaba usted toda la razón! ¡Hoy he venido a su pueblo a comprobarlo! ¡Y creo que desde arriba su pastoreño padre con orgullo me invitó! Todos los años veo a ese pastoreño de adopción. Y no viene solo, trae a otro... a otros... y a muchos otros. ¡Bendito sea mi padre que a uno que era de fuera de su amor lo contagió! Qué verdad es que ese sentimiento, amor y devoción a veces no es comprendido en

toda su extensión por personas ajenas a nuestra bendita tierra, que no pueden comprender cómo el pastoreño quiere tanto a esa Virgencita, morenita y chiquita, que sólo con mirarla el sentío te quita. Y no lo comprenden hasta que no la ven, porque ignoran que el pastoreño nace pastoreño, y ese sentimiento de amor y devoción se transmite de padres a hijos, se lleva en la sangre, corre por las venas, se mama y lo recibe el hijo en el mismo vientre de su madre. Cuántas veces durante

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

la gestación, mi madre, la tuya o la de aquél, con su hijo en el vientre y desde lo más profundo de su corazón le rezó a esa Virgencita humilde, sencilla, desinteresada y buena. ¿Y cuántas gracias recibió? ¡Miles! ¡Millones! La primera y fundamental la de engendrar y parir con orgullo a un pastoreño y saber que después, con el paso de los años, esa angelical criatura, varón o mujer, al igual que hicieron sus padres y sus antepasados, transmitirá a los demás y a aquellos que son

de fuera su amor y su devoción por esa Virgen tan buena. Por eso, como cantillanero agradecido y con orgullo pastoreño, nunca me cansaré de dar gracias a Dios por habernos traído al pueblo ese santo capuchino hace casi tres siglos a nuestra Divina Pastora y de repetir con amor y devoción estas palabras: ¡Bendito fray Isidoro, de Sevilla y Cantillana! Que nos trajiste al Pueblo la Virgen más buena y guapa. Aquella que desde niño al pastoreño acompaña, y antes de aprender a hablar, ni a decir

N º 10

una palabra, todos los recién nacidos con la mano te señalan y a la frente se la llevan con orgullo y con gracia. Y son tus hijas, Pastora, Pastora de Cantillana, las que ya en sus entrañas, a sus hijos le transmiten la fe que tu, Madre, irradias. Por eso, fray Isidoro, de Sevilla y Cantillana, la semilla que sembraste, pronto estará germinada. Con la tierra que tenemos, el sol que nos acompaña, dos ríos en vez de uno, y gentes nobles y

sanas, la semilla que sembraste, siempre estará germinada. Por ello, como hijo agradecido, y para colmo, pastoreño, y al igual que mis abuelos, mi padre y el tuyo, cada día con fervor a mi Pastora le pido: ¡Quiera Dios Pastora mía, que este humilde pastoreño, siga contigo Pastora, hasta el final de sus días!

A nuestros mayores porque gracias a ellos con orgullo nos sentimos pastoreños . ■

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

La parroquia pastoreña (VII) 3 Luis Manuel López Hernández

eteníamos la sexta parte de esta serie de artículos en la fecha fatal del 26 de julio de 1936, cuando un grupo de exaltados anticlericales profanaron nuestro templo parroquial y destruyeron sus valiosas imágenes sagradas, retablos, cuadros y ornamentos, en el que sin duda ha sido el día más triste en la vida de este pueblo. Recordábamos también cómo, gracias a Dios, ni el Santísimo Sacramento ni la imagen veneradísima de la Divina Pastora fueron objeto del odio y la incultura de aquellos bárbaros, ya que fueron retirados prudentemente del culto y escondidos con antelación. Ocurrió lo mismo con otras de las imágenes del templo, como la de la Asunción, cuyo culto empezaba a formalizarse por aquellos años y hoy encauza la devoción de la hermandad del mismo título. Más adelante nos detendremos en la remodelación de la que fue objeto esta imagen después de la guerra, y que le otorgó en gran medida el aspecto que ahora presenta. Retomamos el relato y nos situamos en el verano de aquel trágico año, con la parroquia arrasada, y arrasadas también muchas familias. En este contexto, días después de que las tropas del movimiento nacional tomaran la población, concretamente el 31 de julio, en la casa número 4 de la actual plaza del Corazón de Jesús, ante la emoción y el llanto de muchos cantillaneros, fue extraída del hueco de chimenea donde se ocultaba la imagen bellísima de nuestra Pastora y presentada a sus hijos, desfilando todo su pueblo sin distinción de clases ni de ideas políticas, rindiendo el homenaje de amor más profundo que se haya visto, besándole la mano y expresando los más sinceros sentimientos de gratitud y perdón, pidiendo por los muertos y los desaparecidos, los que aún luchaban y por la patria entera, sumida en una guerra

Aspecto del interior de la parroquia una vez terminadas las obras de restauración. Año 1938. entre hermanos. Refieren las crónicas de aquel día, reflejadas en las actas de la hermandad pastoreña, que un lazo con los colores nacionales fue colocado en las manos de la Virgen como símbolo elocuente y lleno de esperanza. La Divina Pastora fue llevada a la iglesia de la Misericordia y devuelta allí al culto. La parroquia presentaba un aspecto desolador: el suelo plagado de trozos de retablos, imágenes y demás; las paredes, desnudas; los enterramientos, profanados; y en el camarín de la Pastora, joyel de la devoción mariana de este pueblo, pintadas sacrílegas sobre el bellísimo paisaje de López Cabrera. Con este panorama llegan las fiestas. Las de agosto apenas se celebraron -el día 15 sólo salió el rosario de la Asunción desde la iglesia del antiguo convento-, y las de la Pastora, en septiembre, se nos antojan las más tristes de toda la historia. La novena se celebró en la Misericordia, co-

locándose un pequeño dosel celeste para la imagen, pero llegado el día grande, el 8, y aún estando desmantelado el templo parroquial, la Virgen, puntual a su cita secular, saldría de él como siempre para recorrer con más emoción y fervor si cabe que nunca las calles de un pueblo deprimido que ponía en ella toda su ilusión. Días después, el periódico narraba cómo fue aquella procesión insólita y desgarradora: Este año ha salido la Pastora de una manera anormal; lo ha hecho a media tarde para poderla recoger antes de que llegasen las negruras de la noche; las campanas de su torre no han podido repicar; sus escoltas han sido boinas rojas y gorros azules, amapolas de la fe en el campo celeste de los victoriosos falangistas españoles; las coplas que se entonaban durante la procesión eran himnos guerreros. La Virgen llevaba en la mano derecha, como única alhaja, una cinta con los colores benditos de la bandera española. La Pa-

tria en manos de las manos, así debió ser siempre y se hubiera evitado la tragedia. La emoción este año ha sido diferente de los años anteriores; se conmovían las personas al encontrarse sus miradas; quien no lloraba era porque ya no le quedaban lágrimas; se confundían el sentimiento de la Patria con el de la fe, y como expresión de un solo sentir se gritaba: ¡Viva España de la Pastora Divina! ¡Viva la Pastora divina de España! (ABC de Sevilla, 29-10-1936). La elocuencia de estas palabras y los hechos que las justifican nos demuestran una vez más que la Divina Pastora es la gran devoción mariana de esta villa. Su imagen, la más venerada y también, tras el saqueo de la parroquia, la más antigua que recibe culto en este templo mayor de Cantillana. Para devolverla a su camarín fue necesario adecentar las semidestruidas pinturas de Ricardo López Cabrera, labor que hizo en 1937 el notable pintor José María Labrador, incorporando un nuevo paisaje de Cantillana semejante al anterior y respetando el cielo y gloria de ángeles originales. El camarín se enmarcó con un retablo provisional confeccionado con trozos de otros retablos y un pabellón con telas encoladas. Es muy interesante una octavilla conservada en el archivo de la hermandad de la Pastora y que editó la parroquia en julio de 1937, justo al año de la profanación del templo, en la que se convoca al pueblo de Cantillana a desagraviar los horribles sacrilegios cometidos, con diversos actos de culto como la exposición del Santísimo Sacramento durante 24 horas, procesión eucarística al amanecer, Santa Misa durante los momentos en los que se llevó a cabo el saqueo, y para finalizar rezo de la Estación y del Santo Rosario, canto del Trisagio, Bendición y Reserva. Comenzó sin demora la empresa de la reconstrucción y la reapertura al culto de la iglesia. Además de las dos imágenes de la Virgen mencionadas, se

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Retablo provisional de la Divina Pastora tras la Guerra Civil. pudo salvar muy poco: el relieve descuartizado del último cuerpo del anterior retablo mayor, un crucificado denominado de las Misericordias del retablo de la Inmaculada y, eso sí, muchos pedazos de imágenes y retablos. Por ello, con autorización del Arzobispado, se trajeron desde Carmona, desde la iglesia de Santa Ana del ex convento de Santo Domingo y del Salvador, dos valiosos retablos, el del altar mayor y el del Sagrario, este último con restos en su parte central de un importante retablo de Jerónimo Hernández. Asimismo, se trajeron de allí imágenes (la de la Inmaculada, entre ellas),

un órgano, una sillería de coro y otros objetos para reponer en parte cuanto se había destruido. Entre las personas que más contribuyeron a esta causa estaban el párroco, Jerónimo Ramos Feria, y José Arias Olavarrieta, quien tras su matrimonio con Rosario Solís, había visto incrementado su limitado patrimonio con parte del importante capital de la familia Solís, otrora en manos de Pastora Solís, esa pastoreña histórica y ejemplar que murió sin descendencia. Con parte de ese dinero y con las numerosas aportaciones en metálico y en oro de todo el pueblo, y sobre todo de

las familias más pudientes, se acometieron estos trabajos de traslado, reposición, restauración y embellecimiento de retablos, altares e imágenes. El traslado del retablo mayor de Santo Domingo de Carmona fue solicitado primeramente por una hermandad, la de la Asunción, que aunque no reside en la parroquial ha deseado siempre adquirir terreno y vínculo con ella con el pretexto del título. A la hermandad le fue denegado por el Arzobispado que, en cambio, sí autorizó el traslado cuando lo requirió el párroco en 1937. Por ello, causa estupor y no es de justicia que haya toda-

vía quien sin escrúpulos, incluso a la hora de adulterar documentos, como la falsificada memoria de don Jerónimo Ramos, adscriban la obra a sus expensas dada la penuria económica de aquellos años de posguerra y a su nombre y pretendan hacer propio lo que entonces fue obra colectiva y hoy patrimonio de todos. Lo deja claro el decreto del vicario general del 8 de julio de 1999: No se puede aceptar la petición [de la Hermandad de la Asunción] de reconocimiento de la propiedad sobre el retablo mayor de Nuestra Señora de la Asunción y otros elementos ubicados en el templo, porque no tiene fundamento jurídico cierto. El retablo no se puede decir que sea propiedad de la hermandad, porque el vicario general que autoriza el traslado desde la iglesia de Santo Domingo de Carmona no podía disponer de la propiedad del mismo. Lo que hizo fue depositarlo y trasladarlo a la iglesia parroquial de Cantillana [ ] Algunos años tardaría el templo en recobrar algo de su antiguo esplendor, causa a la que también contribuyó el traslado desde la iglesia del extinguido convento franciscano de Cantillana de todos sus retablos e imágenes, proceso que culminó en 1955 con el traslado, restauración y ampliación del retablo mayor del referido convento, que provenía a su vez del histórico convento franciscano de San Francisco del Monte y que fue colocado para enmarcar definitivamente el altar y camarín de la Divina Pastora, acontecimiento del que se cumplen ahora 50 años. La imagen de la Asunción de la parroquia, como adelantábamos, fue sometida en los años 40 a una profunda remodelación, llevada a cabo en Sevilla por el imaginero José Ribera, fruto de la cual es, en esencia, el aspecto con el que la conocemos: en genuflexión y con un minucioso y rico estofado en los ropajes. Así fue devuelta al culto y colocada en el nuevo retablo mayor, el traído desde Santo Domingo de Carmona, reformado y agrandado con piezas del antiguo destruido. En la parte central se construyó una gran hornacina para colocar la referida imagen

Cantillana y su Pastora

de manera más suntuosa que como estaba en el anterior retablo mayor, en el que ocupaba un pequeño hueco a gran altura desde mediados del siglo XIX, como explicamos en su día. En 1944 se establece en la iglesia parroquial el Redil Eucarístico de la Divina Pastora, promovido por el recordado capuchino fray Claudio de Trigueros, que tantas veces predicó desde el púlpito de este templo. Se agregó a la hermandad de la Pastora permitiendo el ingreso, por primera vez, de los varones como hermanos en la congregación. Su finalidad era la del fomento y culto de la eucaristía en el marco de la devoción pastoreña. La década de los 50 traerá distintos acontecimientos de importancia para nuestra parroquia. En 1950, Pío XII proclamó dogma el misterio de la Asunción de Nuestra Señora, hecho que llenó de entusiasmo a todos los católicos y especialmente a los devotos de la Virgen. El Papa envió a la hermandad pastoreña una especial bendición apostólica con motivo de este año Santo Mariano. Un año después, el 8 de septiembre, durante la Función Principal en la parroquial, esta hermandad hizo solemnemente protestación de fe en el credo y dogmas de la Iglesia y primera renovación del voto de creer y defender la Realeza Universal de la Santísima Virgen, juramento que desde entonces vienen renovando cada año los varones de la hermandad según la bella fórmula literaria que escribiera aquel 1951 el canónigo de Sevilla José Sebastián y Bandarán. El 30 de septiembre 1952 es una de la fechas más emblemáticas de la historia local y de esta parroquia, porque ese día sería punto de arranque para la que,

pasados los años, se convertiría en la manifestación festiva de religiosidad y devoción pastoreña más popular, multitudinaria y conocida de cuantas celebra Cantillana: la gran romería en honor de la Divina Pastora que pone broche a sus fiestas y compite en importancia con la propia fiesta mayor del día 8 y las principales romerías andaluzas. La parroquial estaba llamada a ser, por supuesto, escenario destacado de esta nueva fiesta; desde ella sale y a ella regresa la triunfal comitiva romera que peregrina con la Divina Pastora a los Pajares. En 1955 se bendice el nuevo retablo de la Pastora y se trasladan a la parroquia, para inhumarlos ante esta peregrina imagen, los venerables restos del célebre místico franciscano Bernardino de Laredo, prestigioso farmacéutico del siglo XVI, custodiados hasta entonces en el

SEPTIEMBRE DE 2005

antiguo convento de Cantillana. La jurisdicción de la parroquia cantillanera contará a partir de 1960 con un nuevo templo adscrito, alzado en honor de la Divina Pastora: la ermita de los Pajares, consagrada en la romería de aquel año por el obispo Cirarda Lachiondo. Llegamos así al año jubilar que en la hermandad pastoreña supuso 1970, al cumplirse y celebrarse por todo lo alto el 250 aniversario de su fundación. La parroquia estaba de fiesta y la Divina Pastora se colocó de forma extraordinaria en la capilla mayor para el triduo celebrado en mayo, causando verdadera admiración. Asistieron a estos cultos los obispos de Huelva y Jerez, el provincial de los Capuchinos, y el canónigo de Sevilla y Capellán Real José Sebastián y Bandarán. La función principal del 8 de septiembre la presidió el cardenal de Sevilla, José María

Bueno Monreal, y los entonces Príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, recibieron en la Zarzuela a esta Real Hermandad y aceptaron los cargos honorarios de Hermano Mayor y Camarera de la Virgen. El estado ruinoso presentado por parte de la techumbre de la iglesia y el deterioro general del edificio hicieron que en 1989 el párroco, Manuel González Martín, y la junta pastoral decidieran cerrarlo al culto y emprender unas importantes obras de restauración que se prolongaron casi dos años y para las que fue necesario trasladar todas las imágenes y enseres a los restantes templos de la localidad. La ermita de la Soledad, la Patrona, acogió a la parroquia en este periodo, y allí fueron llevadas, en traslado privado, las imágenes de la Pastora y de la Asunción, y colocadas en altares portátiles en el crucero, a ambos lados del presbiterio. La Divina Pastora fue la última en abandonar la parroquia y la primera en regresar cuando, concluidas las obras, se ultimaba la preparación del templo para su reapertura solemne el 2 de junio de 1991, solemnidad del Corpus Christi. Al atardecer de ese día y con la asistencia de Carlos Amigo Vallejo, arzobispo de Sevilla, se celebró la procesión con el Santísimo Sacramento saliendo desde la Soledad y entrando en el remozado templo parroquial, donde llegada la custodia, se procedió a la apertura y se desarrolló un acto en el que se explicó el proceso de las obras. Nuestra casa y nuestra parroquia iniciaba otra etapa de su larga vida, la que la sitúa en el nuevo siglo y milenio, y la que analizaremos (D.m.) en la penúltima parte de la historia de la parroquia pastoreña el próximo año en esta misma publicación. ■

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

De Romería

Sevillanas dedicadas a la Divina Pastora de Cantillana

Estribillo: Con el cayado en la mano va el Pastorcito Divino, cantando con alegría, diciéndole a la Pastora: ya me voy de romería .

I Virgen de los pastoreños la de la cara morena, la Reina de Cantillana y el consuelo de mis penas. La que todo un año entero espero con impaciencia para verla de salir por las puertas de la iglesia.

II Por las calles de tu pueblo vas repartiendo alegría, en la carreta de plata, camino de romería. (Estribillo)

III Varias flores del camino, Pastora, van discutiendo pá ver si tú eres más bella con sombrero o sin sombrero. (Estribillo)

IV Cuando llegas a tu ermita hay repique de campanas, porque llega hasta la gloria la Reina de Cantillana. (Estribillo)

Juan Antonio Torres Reina

II Ojitos negro azabache y carita de agarena, por bellísima señora Cantillana te venera. Y todo el pueblo rendío a tus pies se está postrando, diciendo: bella Pastora, qué largo se hizo el año .

III Como ovejas del rebaño las palomas a tus pies, esperando un largo año para de nuevo volver. Quisiera besar tu cara, Pastora de mis amores, en la calle Martín Rey bajo una lluvia de flores.

IV Un lucero reluciente por las calles caminaba, y cuando llegaba el día lentamente se marchaba. Pastoreño, amigo mío, grita con todas tus fuerzas: pastoreño soy, señores, de los pies a la cabeza .

F. J. Campos Rejo

FO TO : JU AN C AR LO S G A L L AR D O

I En el día y en la noche, tu cara cómo reluce. Es como un faro encendido que a tu rebaño conduce.

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Bajo las trabajaderas

Alberto Gallardo, una emocionada despedida después de 25 años Tras la decisión de Alberto Gallardo y Antonio Soto de abandonar este año el martillo de la Divina Pastora de la localidad sevillana de Cantillana, la reconocida periodista Irene Gallardo, hija del carismático capataz, nos cuenta desde sus principios la relación entre Gallardo y su Divina Pastora de Cantillana.

¡Al cielo con la Divina Pastora de Cantillana! 3 Irene Gallardo

JO S É A . C A L E RO

na historia romántica que arranca a finales de la década de los 70, en 1977, cuando llega a la hermosa localidad de Cantillana, como costalero de la cuadrilla comandada por Manuel López Díaz El Moreno y su segundo por aquel entonces, Francisco Medina Guzmán Quiqui (ambos desgraciadamente fallecidos). En 1978, Alberto Gallardo ejerce como capataz auxiliar por primera vez en la hermandad pastoreña, estando al mando de la cuadrilla los capataces El Moreno y Quiqui. Los hermanos costaleros llegan en 1979, de la mano de El Moreno, quien crea una nueva cuadrilla formada por gente muy joven, hermanos de esta querida corporación cantillanera, sin experiencia costalera la mayoría de ellos, pero todos con inmensas ganas e ilusión de embarcarse en esa aventura que unía el mundo del costal y la devoción pastoreña. Tras el fallecimiento de aquel en 1983, Alberto Gallardo -con su hijo como capataz auxiliarqueda al frente de la nueva situación, asumiendo el reto de corresponder la confianza que la hermandad de la Divina Pastora depositó en él. En la actualidad, la cuadrilla

de hermanos costaleros ha cumplido sus primeros veinticinco años de existencia a las órdenes de Alberto Gallardo y su auxiliar Antonio Soto, despidiéndose ambos este año del martillo de la Divina Pastora. A partir del 8 de septiembre de 2004, pasará a formar parte de la historia de Cantillana la impronta sumamente particular casi legendaria- de Alberto Gallardo, a la hora de mandar el paso de la Divina Pastora. Será, sin duda alguna, re-

cuerdo indeleble el dulce y sentido caminar de la Pastora por Martín Rey, cuando los ángeles quieren volar entre sus manos, en forma de palomas y hasta San Pedro llora lágrimas de rosas; cuando desde las alturas, el reverendo padre Rejos, en un suspiro, libere sus sienes del breve sombrero y el reverendo padre Federico María Pérez-Estudillo, ese canónigo que heredó de su madre cantillanera su profunda devoción por la Pastora de Cantillana, entone con

voz flamenca un celeste Ave María que del Cielo baja. Foto para el recuerdo y reportaje sonoro para la memoria será, sin duda alguna, la imagen de Alberto Gallardo, a sus 70 años, mandando a los costaleros pastoreños, entregando en la anochecida, a la devoción del pueblo de Cantillana, la semblanza bucólica, dulce y serena de la Divina Pastora, cuando el reloj en su cuesta deje caer las manecillas a eso de las diez de la noche. ■

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Antonio Soto, costalero y capataz de la Divina Pastora 3 Antonio Solís Sáenz de Tejada

ntonio Soto Martínez, consiliario de la junta de gobierno de la hermandad y segundo capataz de la Divina Pastora, anunció su intención de abandonar este puesto de honor al frente del paso pastoreño junto a su entrañable amigo, compadre y prestigioso maestro Alberto Gallardo. Juntos han venido formando un tándem que paseó con solemnidad a la Divina Pastora por las calles de Cantillana cada 8 de septiembre. Antonio Soto, el Bole para sus amigos pastoreños, vio cumplido el sueño de todos los hermanos costaleros. Portó sobre sus hombros el bendito peso de la Divina Pastora primero y tocó el martillo después, dirigiendo el paso de la Santísima Virgen. Pleno de ilusión, entusiasmo y devoción, tanto debajo de las trabajaderas como al frente de este tabernáculo de

plata, el buen oficio de Antonio el Bole ha sabido aglutinar posturas dentro de la cuadrilla de hermanos costaleros y

aunar esfuerzos y opiniones para que sólo la Pastora se luciera. La clave de su éxito fue co-

nocer de primera mano las entrañas del complejo y particular mundo del costalero: el Bole fue siempre un costalero más, aunque en los últimos años no vistiera ya el costal ni fuera debajo del paso. Con el maestro Gallardo trabajó codo con codo durante muchos años. Ambos han decidido ahora retirarse juntos, pero continuarán en la memoria de todos los pastoreños. En nuestra memoria y también en nuestro corazón estará presente su imagen delante del paso tantos 8 de septiembre y quedará archivada en las páginas de nuestra historia. Antonio Soto ya no mandará el paso de la Divina Pastora, pero seguirá luchando desde las trabajaderas de la junta de gobierno. Tantos años como segundo capataz pastoreño merecen la gratitud de todos los hermanos. Sirvan estas líneas de reconocimiento público a su voluntad, esfuerzo y entrega desinteresada. ■

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Bajo las trabajaderas

Entrevista a Manuel y Carlos Villanueva Granado,

Venimos con toda la ilusión a entregarnos en cuerpo y alma a la Virgen, la hermandad y el pueblo

A NTO N IO LÓ P E Z

on el penúltimo eslabón de una señera saga de capataces que nació cuando la Puerta Osario aún vivía el trajín de la gente de abajo, y sus comienzos les traen recuerdos de costaleros asalariados y nombres míticos: Antonio Villanueva Pérez, Domingo Rojas, Rafael Franco... Por eso su estilo, sus maneras, respiran el aire austero y elegante de los maestros antiguos y sus pasos nunca le vuelven la cara a la tradición. Dicen que, en el mundo del costal, lo único que han heredado es el oficio y lo que son lo deben a su dedicación y constancia. La inmensa mayoría de los llamadores de Sevilla han pasado por sus manos y, actualmente, sacan ocho cofradías en la Semana Santa sevillana: Amargura, San Roque, Santa Genoveva, Santa Marta, San Bernardo, Cigarreras y Servitas. En la Madrugá del Viernes Santo tienen la dicha de estar frente al paso del Señor del Gran Poder y ésa es su mayor gloria. Hablamos de los hermanos Villanueva, Manuel y Carlos, quienes a partir de este año, serán los encargados de tocar el martillo de la Divina Pastora de Cantillana. La redacción de Cantillana y su Pastora tuvo la oportunidad de mantener una distendida conversación con ellos el pasado 14 de mayo de 2005, víspera del Besamanos. El resultado de aquel encuentro es el que ahora ofrecemos. -Manuel, Carlos ¿cómo definiríais la forma de andar de los pasos que mandáis? -Tenemos un estilo clásico,

serio, y nos gusta el trabajo elegante, fino y muy bien hecho; no somos partidarios de los diferentes estilos de andar que, en realidad, surgen en la transición de los costaleros profesionales a los hermanos costaleros. Eso no quita que cada hermandad posea su idiosincrasia y nosotros la respetemos, dándole a cada una lo que requiera. Pero, a pesar de eso, el andar de nuestros pasos tiene un sello muy característico y personal que no se pierde en ninguna cofradía de las que sacamos. -Desde el año 2002 sois los ca-

pataces del Señor de Sevilla, ¿qué significa para un capataz ponerse delante del paso del Gran Poder? -Algo muy grande, porque llegar a una hermandad de esa categoría como capataces es una enorme satisfacción y un gran orgullo. Aunque hemos sacado cofradías muy importantes de la Madrugá, las sensaciones que uno experimenta con el Gran Poder son totalmente diferentes y no se pueden comparar con las que se viven en otras cofradías. El Gran Poder tiene sin duda algo especial. -Sabéis que a la Divina Pastora

han venido siempre los mejores capataces de Sevilla: Ariza el Viejo, Manuel Pérez el Moreno, Salvador Dorado el Penitente, Alberto Gallardo... ¿qué consideración tiene Cantillana en el mundo de los capataces y costaleros? -La hermandad de la Pastora de Cantillana goza de mucha fama en Sevilla y se tiene un concepto muy bueno de ella. Cuando se conoció la noticia de que éramos los nuevos capataces, todo el mundo nos felicitó, porque Sevilla conoce la categoría de la hermandad y de todas sus celebraciones. Cualquier capataz estaría encantado de venir aquí y disfrutar de lo que nosotros esperamos disfrutar. -¿Qué supone para los hermanos Villanueva tocar el martillo de la Divina Pastora de Cantillana? -Por todo lo que acabamos de comentar, para nosotros es una gran alegría y un gran orgullo. El ambiente de la procesión de la Virgen es impresionante y muy especial, y poder vivirlo como capataces va a ser una experiencia única y emocionante. -Se dice que la cuadrilla de hermanos costaleros de la Pastora de Cantillana es una de las mejores de la provincia de Sevilla, ¿qué opinión tenéis acerca de esto? -Hemos visto el paso en la calle en varias ocasiones y podemos decir que la cuadrilla nos ha causado siempre muy buena impresión. Vamos a disfrutar de la cuadrilla que tenemos y, si verdaderamente vemos que algo le falta, intentaremos mejorarlo para engrandecerla más aún. -Ambos conocéis el 8 de sep-

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

tiembre, ¿qué momentos, qué estampas resaltaríais de esa noche? -El día 8 es un día precioso, el pueblo se engalana, se viste de fiesta, y todo el mundo disfruta mucho, los de aquí y los de fuera. Recuerdo [habla Manuel Villanueva] que, cuando yo venía de contraguía con El Moreno, los momentos más emotivos eran la llegada al Bar Cohete, donde se tiraba gran cantidad de fuegos; la llegada a la calle Martín Rey, que es un momento muy bonito; y la subida de la Cuesta del Reloj, que, por aquel entonces, se hacía curiosamente a golpe de aro, un toque militar. -¿Cuáles son vuestras intenciones y vuestros proyectos para esta nueva etapa como capataces de la Divina Pastora? -Sobre todo, hacer muy bien las cosas y mantener la idiosincrasia de la hermandad y de la cuadrilla. Tenemos el deseo de corresponder con nuestro trabajo a la confianza que habéis depositado en nosotros y dejar a todo el mundo contento. Y, por supuesto, disfrutar mucho de la Pastora. -¿Algún mensaje para los pastoreños de Cantillana? -En primer lugar, damos las gracias a esta junta de gobierno por haber hecho que lleguemos hasta aquí. A los pastoreños les podemos asegurar que venimos aquí, con toda la ilusión y con todas las ganas del mundo, a entregarnos en cuerpo y alma a la Virgen, a la hermandad y al pueblo. ■

R IN CÓ N

nuevos capataces de la Divina Pastora

Primera cuadrilla de hermanos costaleros.

N º 10

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

esde 2003 hasta hoy, una gran cantidad de donaciones han sumado y multiplicado el valor patrimonial de la hermandad de la Pastora. Hemos querido hacer este año una especie de balance de las obras materiales que en estos últimos años han entrado a formar parte del gran patrimonio que atesoran los pastoreños. Fruto de regalos, compras, proyectos y donaciones, todos estos objetos expresan incuestionablemente el amor que hacia la Divina Pastora profesan sus hijos de Cantillana.

Cayado de oro y piedras preciosas de la Divina Pastora

Una de las principales adquisiciones con que se han incrementado los bienes en los últimos años es el nuevo cayado de la Divina Pastora. Fue el gran estreno de 2003 con moti-

vo del tercer centenario de la advocación, regalo de sus hermanos y devotos, con cuyas donaciones se costeó. La recogida de oro colmó con creces las expectativas, reuniéndose en tres meses más de cinco kilos. El solemne acto de imposición supuso un acontecimiento histórico local por su carácter insólito y multitudinario. La pieza, que constituye una joya singular del patrimonio artístico y devocional de toda la comarca, se labró en los talleres del modelista joyero cordobés Manuel Valera, según diseño de Luis Manuel López Hernández. Está confeccionado en oro de 18 quilates, fundido y repujado, engastado con multitud de piedras preciosas: diamantes de gran pureza, zafiros, esmeraldas, rubíes, además de perlas barrocas naturales e, incluso, una rama de coral. Posee un rico simbolismo mariano, pues en él está representada la vara florida de Aarón, hermano de Moisés, que es emblema de la autoridad y predilección divinas depositadas en el Elegido. Es por ello el fundamento teológico del baculus episcopal e imagen de María Santísima como Pastora escogida de entre la estirpe humana, que dio flor y fruto permaneciendo Virgen. El complejo significado iconológico convierte este vástago florecido en cetro real, bastón de mando, báculo del poderío de tan excelsa señora y sencillo y bucólico cayado de su pastorado y gobierno.

E S T U D IO I M A G E N

Cayado de oro y piedras preciosas del Divino Pastor

●

Forma juego o conjunto con el de la Virgen y se estrenó en 2004, durante la Función del día 8 de septiembre. Se confeccionó con el oro sobrante de aquél y

E ST U D IO I M AG E N

E S T U D IO I M A G E N

Últimas adquisiciones para el patrimonio de la

constituye otra bellísima pieza de joyería actual. Cuenta con piedras preciosas y perlas naturales que le otorgan un marcado carácter polícromo, naturalista y orgánico, pues reproduce un tallo de vid de simbolismo eucarístico entrelazado de espigas y sarmientos y rematado por una espiral con un gran cabujón de ámbar natural. Es obra, asimismo, de Manuel Valera y Luis Manuel López (más información en las páginas 12 y 13).

Nueva Custodia ostensorio

En noviembre de 2004, la hermandad adquiere una magnifica custodia de mano, obra del último barroco francés, con motivo del año de la Eucaristía,

donada por Amparo y Dolores Sarmiento y Juan Ríos y Pérez de Vargas. Tras su restauración fue estrenada en los cultos del triduo que con motivo de la fiesta de la Madre del Buen Pastor celebra esta hermandad y presentada en Sevilla la víspera del Corpus, en el escaparate de Antigüedades Basilipo. Esta exquisita obra de arte, del tipo custodia de sol, es una pieza barroca en su transición hasta el neoclasicismo, realizada en plata de primera ley en su color y sobredorada, decorada con gran cantidad de piedras preciosas, fundamentalmente granates y esmeraldas, concentradas, sobre todo, en la corona vegetal que rodea el viril y en el baldaquino del Cordero Inmaculado. Es obra marsellesa

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

de 1809, marcada por el platero L.M. y contrastada por D.S., de los que aún desconocemos su identidad concreta, y dedicada por una complicada leyenda que se encuentra en la parte inferior. Su descripción física es la siguiente. La base está formada por una moldura de gallones muy movida, alzada por tres patas con formas aveneradas. A cada pata le corresponde una voluta donde asientan las tres esculturas de las virtudes teologales. Los espacios intermedios llevan tres escenas del Antiguo Testamento, como prefiguraciones del misterio eucarístico, rodeada de decoración floral sobredorada. El tronco se conforma por un espacio macizo más estrangulado que da paso al templete o baldaquino central, una de las partes más bellas de la custodia, donde se aloja la

escultura del Cordero Pascual, sacrificado sobre el Libro con los Siete Sellos -de esmeraldas- con una ráfaga de rayos a bisel detrás. Los soportes del templete, continuando las tres líneas que parten desde las patas, son tres volutas formadas por curvas y contracurvas, cubiertas por flores con pedrería. Parece que toda la obra concluye en la escultura de la Iglesia o la Religión, matrona sentada sobre el globo del universo que soporta materialmente las ráfagas del viril, aunque visualmente quedan al aire, suspendidas de forma simbólica por la luz de su resplandor. El viril tiene un cristal circular biselado de siete centímetros de diámetro, está rodeado por 35 granates rectangulares y un grueso borde de donde surgen los dos cercos de ráfagas de rayos biselados, uno de ellos sobredorado. Alrededor del viril, una frondosa corona con flores, espigas y uvas enredadas en una maraña de tallos y hojas, junto a las flores con muelles que vibran continuamente, componen la zona más llamativa y elaborada de toda la custodia. La restauración a la que ha sido sometida se ha prolongado durante cinco meses y se ha llevado a cabo en Córdoba. Ha consistido fundamentalmente en su limpieza total, la eliminación de óxidos metálicos que habían provocado los depósitos de estaño de otra restauración anterior, la elaboración de una nueva estructura interior de acero, las cogidas de plata de las tres esculturas de la base y la reposición de algunas partes de la corona de flores, uvas y espigas, ejecutadas por Lucío Rodríguez García, joyero técnico especialista en orfebrería del Consorcio Escuela de Joyería de Córdoba, en colaboración con Antonio López Hernández, de la Facultad de Historia del Arte de Sevilla.

A NTO NI O JO S É C A S TA Ñ O

Hermandad de la Divina Pastora (2003-2005)

Tras la restauración se muestra con todo su asombroso esplendor, recuperado ahora el brillo deslumbrante del oro, la blancura de la plata y el colorido de las piedras, vuelve a cobrar pleno sentido y pleno uso. Ahora, con toda su movilidad berninesca, con toda su altura afrancesada, con toda su elegancia mozariana, la disfrutamos tal y como fue pensada en su origen. Es decir, para mayor gloria de Dios y de la Santísima Virgen, Pastora de nuestras almas.

Salón de las carretas

Por fin este año hemos visto levantarse el almacén que albergará las carretas y otros ense-

res de la hermandad, en proyecto desde hacía varios años. Se sitúa en la Cuesta de la Tahona, dentro de lo que fue huerta del antiguo convento franciscano y consta de una superficie de 500 metros cuadrados edificados, contando con patio y dos artísticas fachadas, una interior y otra exterior, esta última sufragada por el Coro de la Hermandad. Es justo destacar que esta gran obra ha sido posible a la generosa herencia de Amparo Gómez Naranjo (q.e.p.d.) y al apoyo económico de muchos pastoreños. Los planos han sido elaborados de forma desinteresada por los arquitectos técnicos Eduardo Rodríguez Naranjo y Francisco Manuel Castaño López.

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Nuevo estandarte corporativo bordado Otra importante donación y principal estreno de las fiestas de 2005 es el estandarte corporativo que ha sido bordado en el taller de Manuel Solano en Morón de la Frontera, según diseño de Luis Manuel López. Esta pieza ha sido donada íntegramente por el matrimonio formado por Manuel Maqueda Pardo y Rosario Sanz Sánchez. Está confeccionado en tisú de plata bordado en oro fino y en él aparecen los emblemas de la hermandad: anagrama de María con el cayado, sombrero y corona, timbrado con la tiara pontificia. En la parte superior aparece el cáliz con la Hostia, símbolo del Redil Eucarístico, y en la parte inferior el escudo de S. M. El Rey, hermano mayor honorario. Todo ello orlado de rosas que componen simbólicamente el rosario pastoreño.

A NTO NI O LÓ P E Z

AN TO NI O LÓ P E Z

Broche de diamantes

Se trata de un valioso colgante del siglo XVIII donado por el matrimonio Barrera López, realizado en plata con el engaste de 177 diamantes de talla rosa de unos tres quilates aproximadamente en total.

AN TO NI O LÓ P E Z

Las familias Naranjo Ferrari, Rodríguez Naranjo, García Naranjo, Naranjo Camacho y María Paz Naranjo Sánchez han sido las donantes de los dos magníficos sombreros para la Virgen y el Niño, que se estrenarán (D.m.) con motivo de la próxima romería. Son piezas bordadas en oro fino, con engastes de más de 400 topacios y adornos de multitud de piedras como corales, madreperlas, perlas finas, ágatas, turmalinas, etcétera. Su confección se ha llevado a cabo en el taller de bordado de las hermanas Rama de Brenes, según diseño de José Naranjo Ferrari.

A NTO NI O LÓ P E Z

AN TO NI O LÓ P E Z

Nuevos sombreros para la Pastora y el Pastor

Anillo de brillantes

Otra joya igualmente importante es el anillo formado por 24 brillantes y uno mayor en el centro, todo montado en oro blanco de primera ley, regalo de Enrique J. Rodríguez Hidalgo para la mano de la Divina Pastora.

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Un par de reclinatorios

Dos arcones de cedro el siglo XVIII

Unas espléndidas piezas son los dos reclinatorios que ha donado Paqui Campos Velásquez y que han sido ejecutados por su esposo, el maestro ebanista Antonio Payán Calero. Están elaborados en madera de caoba con trabajo de talla artística, torneados e incrustados de ricas maderas. Serán estrenados en los próximos cultos.

●

También del apartado de mobiliario deben destacarse dos arcas de madera de cedro, trabajos españoles del siglo XVIII, donadas en 2004. Uno de ellos, de grandes dimensiones, ha sido donado por los herederos de la familia Sarmiento Espinosa; y el otro, más pequeño y con bellos herrajes, por las hermanas Ortiz Pérez.

Una crestería para el Sagrario

Dos roperos y una librería

●

El actual teniente hermano mayor, José Antonio Rodríguez Hidalgo, ha donado una crestería tallada y dorada para el sagrario del camarín que fue estrenada en el triduo al beato Marcelo Spínola.

●

Se ha estrenado en el pasado triduo una reja de hierro abatible para preservar el altar de la Divina Pastora realizada según modelo del siglo XVII, con seis pirindolas antiguas de latón. Su ejecución ha sido costeada por un grupo de hermanos pastoreños que han colaborado con un donativo de 20 euros.

Estrado historicista

●

Del mismo modo, pero en este caso para la presidencia de las autoridades civiles en la Función Principal, ha sido adquirido un conjunto de estilo historicista, también en madera de

Estrado modernista

nogal, tallada y torneada, y que se compone de seis sillas, una banca, tres sillones y una gran mesa. Estas piezas lucen unos importantes trabajos en bronce dorado, como son los clavos con granadas intercaladas y los remates formados por águilas imperiales bicéfalas, siguiendo modelos del siglo XVII.

Mesa para la arquilla de la ermita

●

Un grupo de pastoreñas que durante el año atienden las necesidades del santuario pastoreño regalaron en el año 2003 una mesa de madera para colocar la arquilla de las limosnas.

Mesa de despacho

●

Para terminar con el apartado de muebles, informamos de la adquisición en 2003 de una mesa y sillón de despacho, muebles de nogal de mediados del siglo XX, decorados con apliques de bronce dorado.

Candelabros de hoja de parra A NTO NI O LÓ P E Z

Para la presidencia de junta en todos los cultos anuales, fue adquirido en 2003 por la hermandad un precioso conjunto formado por seis sillas, dos sillones y una banca o tresillo todo labrado en nogal español, de estilo modernista, con tallas simétricas de flores y tallos en forma de golpe de látigo, tan característico del movimiento art nouveau. Fue restaurado íntegramente, respetando su acabado original, y tapizado en listas de damasco y terciopelo rojo, según el modelo de las colgaduras parroquiales.

Provenientes del mobiliario de la casa de Amparo y Dolores Sarmiento (q.e.p.d.), la hermandad ha recibido dos roperos de madera de pino de principios del siglo XX, así como una librería. Estas piezas han sido alojadas en una de las casas de la hermandad para custodiar diversos enseres.

A NTO NI O LÓ P E Z

Reja para el presbiterio del camarín

●

Un grupo de hermanos donó en el pasado triduo una pareja de candelabros del tipo llamado de escalerilla.

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Retrato de S. M. El Rey

caje de oro y seda, una manguilla de terciopelo bordada para la cruz de los espejos y unos faroles antiguos.

●

El hermano mayor honorario tiene su representación en la sala capitular de la casa de hermandad. Se trata de un retrato al óleo sobre lienzo, obra del pintor isleño Eduardo Martínez Pérez. Fue donado por un grupo de hermanos en 2003.

Capa pluvial para el terno barroco

●

Con motivo de la imposición del báculo en la ceremonia del 8 de septiembre de 2003, se realizó una capa pluvial bordadas en sedas de colores sobre raso por Consuelo Marroco Díaz, siguiendo los dibujos del terno barroco de estilo filipino que atesora la hermandad. Para esta capa se elaboró un broche de plata con pedrería.

Pintura del cartel del tercer centenario

●

Obra de José Naranjo Ferrari, anunció las especiales fiestas de 2003. Es una pintura de óleo sobre tabla donde aparece la Divina Pastora coronada por dos ángeles y sosteniendo el nuevo cayado de oro que le iba a ser regalado.

Aguamanil de bronce dorado

Belén napolitano

Una vistosa pieza francesa del siglo XIX es el nuevo aguamanil dorado donado a la hermandad para el lavatorio en los cultos solemnes. Es una elegante obra dorada a fuego, con minucioso trabajo de cincelado.

Para el nacimiento que se instala todos los años en la ermita han sido ejecutadas siete imágenes de tamaño académico que representan a la Virgen, el Niño, San José, los tres Reyes y una pastora realizadas en noviembre de 2004 por Luis Manuel López, quien las ha donado a la hermandad. Se trata de un conjunto que irá incrementándose con algunas figuras más. Las imágenes tienen un tamaño aproximado de un metro de altura, con busto y manos de terracota y cuerpo de candelero articulado.

Retrato del beato Diego José de Cádiz

Otro retrato donado a la hermandad recientemente ha sido el del apóstol pastoreño Diego José de Cádiz, obra en óleo sobre lienzo pintado por Juan Rodríguez hijo en 1836.

Donaciones de fray Miguel de Cantillana

●

Nuestro querido capuchino cantillanero ha regalado una preciosa medalla de la Divina Pastora, obra en cristal pintado del siglo XVIII, enmarcada por un borde de plata, que ha sido colocada en el Simpecado primitivo. También un exvoto de su hermana (q.e.p.d.) para el camarín de la Virgen, un paño de altar formado por entredós de en-

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Nueva toca de encaje

donaciones destinadas al ajuar del Pastorcito: unos gemelos de oro y unas calzas de lamé de plata bordadas en oro, donaciones de Natividad Pastora Romero Rodríguez; otras calzas de brocado antiguo de plata y oro, donación del Antonio Martín; cinco pellicas tejidas en lana por Dolores Sanz Sánchez; y un sombrero de malla bordado en oro por Francisco Herrera Hernández.

La Virgen ha visto aumentado su ajuar con una nueva toca donada por la familia Pérez Fernández, que estrenó en el besamanos del pasado mayo.

Ornamentos del convento de Jerez de la Frontera

●

Fray Antonio Ruiz de Castroviejo y Alba, religioso del convento capuchino jerezano, ha regalado una casulla con estolón tejido del siglo XIX y una capa pluvial de raso y brocado, con un broche de plata cincelada del siglo XVIII.

Restauración del varero

●

Ejecutada y donada por el maestro ebanista Antonio Payán Calero. Se estrenará en los próximos cultos.

Cáliz de metal dorado

Cinco reliquias de santos relacionados con la advocación pastoreña

●

Rafael Mejías Esteban donó a la hermandad un cáliz dorado de la segunda mitad del siglo XIX con motivo de su nombramiento como pregonero del tercer centenario pastoreño.

Vinajeras de cristal tallado

●

Han sido adquiridas en 2005 un juego de vinajeras de cristal tallado para el servicio de altar de la ermita de la Divina Pastora, así como un manutergio del mismo material.

Dos pulseras de oro

●

De dos donaciones distintas recibió la Virgen en 2003 un par de pulseras de oro: una regalo de Patrocinio González Domínguez y otra de la familia Morejón Oliveros.

● Flores de talco para el sombrero

●

Se trata de varias flores antiguas de diferentes hechuras, que han sido donadas por Eduardo Nevado Romero y Diego Pérez Diajara, de la hermandad de la Divina Pastora de Aracena (Huelva). Se estrenaron en el besamanos del triduo.

Capillo bordado en oro

Donado por Antigüedades La Judería, hemos recibido un importante capillo de lamé de plata bordado en oro, obra

gaditana del siglo XVIII.

Ajuar para el Divino Pastor

●

En este periodo, desde 2003 hasta 2005, se han recibido las siguientes

Traídas desde Roma por vía capuchina, llegaron en 2004 cinco reliquias con sus respectivas auténticas, pertenecientes a San Pedro de Alcántara, San Juan de Ávila, San Juan Bosco, San Juan de Dios y Santa María Francisca de las Cinco Llagas, todos ellos vinculados con la devoción a la Divina Pastora. Está en proyecto la ejecución de relicarios que las custodien dignamente.

Furgoneta Nissan

●

Insólita pero importante es la donación realizada por la familia Álvarez Carrero: una furgoneta de gran capacidad, que ya había sido utilizada por la hermandad en muchas ocasiones y ahora ha pasado a ser de su propiedad.

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Otras noticias de la hermandad

Los hermanos deciden en Cabildo Extraordinario el orden de la comitiva de la romería Los coches de caballos se ubicarán tras las carretas de bueyes a partir de este año

l pasado 23 de octubre de 2004 se celebró un Cabildo General Extraordinario en las dependencias de la casa de hermandad para que los hermanos decidieran el orden oficial del cortejo de nuestra romería. El cabildo se planteó a modo de referéndum o consulta popular y se ofrecieron dos posibilidades entre las que los votantes debían decidir. La primera opción contemplaba que los vehículos de tracción animal (exceptuando las galeras de bue-

yes) antecedieran a la carreta de plata, como venía haciéndose en años anteriores. La alternativa a esta propuesta era que los carruajes desfilaran tras la carreta de la Virgen y el resto de carretas de bueyes, de la misma forma que en otras grandes romerías. El cabildo terminó con una alta participación de hermanos (896 votantes), quienes decidieron por amplísima mayoría (605 frente a 284, 4 votos en blanco y 3 nulos) que el orden de la comitiva había de ser el siguiente: primeramente los caballistas, seguidos de la carreta de plata de la Divina Pastora y los peregrinos a pie, las carretas de bueyes, los carruajes y coches de caballos y mulas y, por último, los vehículos de tracción mecánica. ●

Las fiestas y romería de la Divina Pastora, incluidas en un catálogo de la Junta de Andalucía

Peregrinación pastoreña a Lourdes L El día 30 del pasado mes de julio partió desde Cantillana la peregrinación hasta el Santuario de Lourdes (Francia), que había organizado la hermandad. El viaje estaba concebido como una gran ruta cultural y paisajística, por lo que los participantes, además de visitar otros templos marianos como el Pilar de Zaragoza, tuvieron la oportunidad de conocer ciuda-

des españolas con un rico patrimonio histórico-artístico: Almagro, Burgos, Toledo... Asimismo, pudieron disfrutar de paisajes de gran belleza al paso por Torreciudad, en el Pirineo aragonés; el País Vasco; o La Mancha, donde los viajeros tomaron contacto con los célebres lugares cervantinos en el año del cuarto centenario del inmortal Quijote.●

a Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía ha publicado recientemente la Guía de Fiestas de Interés Turístico de Andalucía, en la que podemos leer una reseña de nuestras fiestas mayores de septiembre gracias al reconocimiento otorgado por dicha Consejería hace ahora dos años. La publicación dedica dos páginas a trazar una breve historia de la devoción pastoreña en Cantillana, así como a destacar las singularidades y méritos que convierten nuestras celebraciones en únicas y dignas de conocerse. Incluye además una relación de las fechas más significativas de los cultos y otros actos para facilitar la difusión, todo ello ilustrado con varias fotos de las fiestas y vistas de nuestro término municipal. La información se completa con algunos datos acerca de la situación geográfica del pueblo y la inclusión de algunos cuadros sinópticos que recogen aspectos relevantes del acervo histórico-artístico y etnográfico de nuestra villa, célebre más allá de las riberas de sus dos ríos por su fervor hacia la Pastora Divina. ●

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

La hermandad se suma oficialmente a la celebración de las Candelas

AN TO NI O J. C A S TA ÑO

Una misa cantada en la ermita sirvió de antesala a una madrugada de hogueras y fiesta en los Pajares

El grupo joven organiza diversas actividades culturales y formativas a lo largo del año Su proyecto más importante es la conclusión del exorno de la pastoreña calle de Martín Rey

n septiembre de 2004 se constituyó el nuevo grupo joven de la Hermandad de la Divina Pastora, que cuenta con un número aproximado de 40 miembros. En tan sólo un año, ha organizado multitud de actos de carácter cultural y formativo para colaborar, con arreglo a sus posibilidades, al engrandecimiento de la vida de la hermandad. Además de varios sorteos (cesta de Navidad, rifa del besamanos) y viajes (Almonte, San Fernando...), destaca la organización del I Concierto de Navidad, que tuvo lugar el 26

de diciembre de 2004 en la Casa de la Cultura. En él participaron tres renombrados coros de campanilleros de Sevilla: Santa María de las Flores, Amigos de la Navidad (Cerro del Águila) y Barrio de la Macarena, cerrando el turno de actuaciones el coro de la hermandad. El concierto fue todo un éxito en cuanto a calidad musical y asistencia de público. Por otro lado, se ha puesto en marcha un plan de formación especialmente diseñado para jóvenes y adaptado a sus necesidades. Dicho plan consta de tres grandes bloques

N º 10

n el ciclo festivo invernal de Cantillana destaca especialmente la celebración de las llamadas Candelas o Candelarias. El motivo de esta festividad, cuyos orígenes se remontan al menos hasta la alta Edad Media, es la conmemoración de la Presentación de Jesús en el templo y la Purificación de la Virgen. Dicha fiesta cuenta con una antigua y arraigada tradición en gran cantidad de pueblos del sur peninsular, Cantillana ente ellos, aunque en los últimos años su repercusión e importancia parecía haber decaído en nuestra localidad. Desde hace algún tiempo, la celebración de las Candelarias ha adquirido una notable relevancia en la aldea pastoreña de los Pajares, ya que año tras año se ha ido incrementando sensiblemente el número de particulares que abren sus casas y preparan fuegos para tal fin. Por este motivo, este año la hermandad ha querido participar en la organización con el objeto de contribuir, en la medida de lo posible, a la revitalización de estos festejos populares.Para ello, celebró el 5 de febrero de 2005, en el santuario de la Divina Pastora, una misa durante la que se presentaron a la Virgen los niños nacidos durante el año costumbre propia de esta festividad- y en la que intervino el coro de la hermandad. Tras la misa se quemó en la explanada de la ermita una gran candela, elemento simbólico ineludible en esta celebración. Los Pajares ofrecía un bonito y familiar ambiente festivo y pudimos disfrutar de una agradable convivencia alrededor de centenares de hogueras durante toda la noche. ●

con varias partes cada uno: historia de la hermandad, patrimonio de la hermandad y formación cristiana. Actualmente, ya se han celebrado seis sesiones del plan de formación, que continuará durante el próximo curso. En abril, la juventud pastoreña se desplazó hasta Aracena para compartir un día de convivencia junto al grupo joven de la hermandad de la Divina Pastora de esta localidad onubense, con la que nos unen estrechos lazos de amistad y devoción. Por la mañana, los jóvenes disfrutaron de una visita guiada por los principales monumentos y sitios de interés del pueblo serrano; posteriormente, se celebró la eucaristía en la ermita pastoreña de las Granadillas, hermoso paraje natural donde los asistentes disfrutaron de una amena jornada. Por último, hemos de decir que el proyecto más ambicioso e ilusionante del grupo joven es poder sufragar por completo la decoración de la calle Martín Rey, a base de tradicionales arcos de papel picado y otros elementos ornamentales. ●

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Otras noticias de la hermandad

Próximo encuentro de la Confraternidad de Hermandades de la Divina Pastora en Jaén

Tras la renovación de los cargos, la hermandad de Cantillana sigue ejerciendo la presidencia de la Confraternidad

l próximo 2 de octubre de 2005 se celebrará en Jaén el V Encuentro de las Hermandades Pastoreñas de Andalucía, organizado en esta ocasión por la Hermandad de la Divina Pastora de la capital jiennense. Se prevé que sea un acto multitudinario, por la importancia que ha ido adquiriendo este acontecimiento en los últimos años y debido a la gran cantidad de hermandades invitadas (alrededor de 30). Ante esto, la corporación anfitriona está ultimando un programa de actos y cultos extraordinarios en la histórica parroquia de San Ildefonso y ha conseguido la pertinente autorización eclesiástica para que las celebraciones religiosas principales del encuentro tengan lugar en la monumental Catedral de la ciudad. Llegado el momento, nuestra hermandad preparará un viaje especial para asistir corporativamente a este evento. Por otro lado, debemos reseñar que en enero del presente año se produjo el relevo de los cargos que hasta entonces habían regido la Confraternidad. Por deseo unánime del resto de hermandades, la responsabilidad de la presidencia siguió recayendo en la hermandad de Cantillana. Así, Juan Antonio Núñez Lucena, fiscal de nuestra hermandad y presidente saliente, ha sido sustituido por Juan Manuel Daza Somoano, diputado de formación y juventud de la actual junta de gobierno. ●

E S T U DI O IM A G E N

La Catedral jiennense acogerá los actos centrales de esta reunión anual de los pastoreños andaluces

El coro de la hermandad recupera las antiguas coplas de campanilleros del Rosario de la Aurora La junta de gobierno considera ejemplar la labor del coro que, además, va a sufragar la construcción de la fachada del nuevo almacén para las carretas

esde el siglo XIX, época en que se generalizaron los llamados rosarios de la aurora, es costumbre que estos cortejos públicos vayan acompañados por el canto de coplillas alusivas a la devoción mariana o a los misterios rezados en el ejercicio rosariano. La gran tradición secular que posee la Hermandad de la Divina Pastora en torno al rosario demandaba que se hiciera todo lo posible por rescatar del olvido las coplas propias para el Rosario de la

Aurora conservadas en nuestro archivo. Estos cantos fueron escritos expresamente para la hermandad de Cantillana por el capuchino fray Gonzalo de Córdoba a mediados del siglo pasado. Después de mucho tiempo, este año hemos vuelto a escuchar esas deliciosas coplillas en el Rosario de la Aurora de los cultos pastoreños de mayo, gracias a la inestimable colaboración del coro de la hermandad, que ha mostrado un gran interés en la preparación, ensayo e interpretación de dichas composiciones. Desde estas líneas aprovechamos la ocasión para agradecer a nuestro coro todos los sacrificios y toda la dedicación que ofrece a la Virgen a lo largo del año. En este sentido, debemos recordar que sus últimos ingresos en concepto de bodas y otras actuaciones van destinados a costear íntegramente la portada o fachada exterior del salón de las carretas, que se inaugurará próximamente. Muchas gracias. ●

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

Necrológica L

N º 10

una junta gestora formada por hombres, siendo ésta la última señora que rigió los destinos de la hermandad. Durante su mandato se produjo el cambio de fecha de la romería, trasladándose del día 30 de septiembre al último domingo del mes; la restauración de la Divina Pastora a cargo de Peláez del Espino; la celebración del triduo en el altar mayor y el besamanos del mes de mayo; y la ejecución de la actual canastilla y candelabros del paso de la Divina Pastora. Su impagable labor fue callada pero fructífera, y al final de su vida quiso legar parte de su patrimonio a favor de la hermandad. Desde estas líneas rogamos a Dios y a la Divina Pastora para que la acojan en el Risco del cielo. Descanse en paz. ●

Tras el cierre del número anterior de esta publicación, el pasado 20 de agosto de 2004, conocimos la triste noticia del fallecimiento de N.H. número cuatro Amparo Sarmiento Espinosa, quien durante muchos años perteneció a la junta de gobierno de la hermandad. Desde el 15 de octubre de 1951 hasta el 30 de junio de 1970 ocupó el cargo de vicemayordoma y, tras el fallecimiento de su antecesora, Mercedes Espinosa Sarmiento, ostentó el de mayordoma durante un periodo de diez años, hasta su cese el 1 de marzo de 1980, cuando renuncia a su cargo y es nombrada por la autoridad eclesiástica

Gran éxito de la actuación de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre de Jerez de la Frontera en Cantillana Esta prestigiosa institución ofreció su célebre exhibición Cómo bailan los caballos andaluces por petición expresa de la hermandad

La plaza de toros de Cantillana acogió el pasado 30 de julio el espectáculo internacional de la escuela ecuestre de Jerez, con motivo del 50 aniversario de la bendición del actual retablo de la Divina Pastora y a beneficio de la construcción de las dependencias de la hermandad en

la calle de la Tahona. El acontecimiento registró un gran éxito de público, que abarrotó la plaza y pudo disfrutar de este excepcional montaje. Al mismo también acudieron espectadores finlandeses, franceses, hispanoamericanos y norteamericanos.●

Demandantas

Presidentas

Romeras y damas

edirán la demanda las siguientes señoritas: el domingo de la novena: María del Mar Carrero Vega, Pastora Pérez Cañavate, Pastora María Gallego Riaño y Rosa Corriente Delgado; la víspera: Rocío Pastora Martínez Núñez, Yolanda Ortiz Maqueda, Isabel Rocío Maqueda Ortega y Cati Ruiz Vega; el día de la Virgen: Pastora María y María Pepa Barrios Naranjo, Virginia Lagares Carrero y María Luisa Fernández Barrera; y el último día de novena: María Concepción Zamora de la Torre, María del Carmen Jiménez Zamora y Ana Rocío Pérez Tirado.

l rosario de la víspera será presidido este año por las hermanas María Dolores Oliva Gallego y María del Carmen Palomo Pérez, y el del último día de novena por Rosa María Hidalgo Delgado y Nati del Carmen Durán Gallardo.

a sido designada romera mayor de la Romería 2005 la señorita Felisa Martínez García, y damas las señoritas Sandra Maqueda Fernández, Pastora María Palma Vega, María Jesús Espinosa García y Patricia Sastre Jiménez. La romera infantil será la niña Pastora del Rocío Villalba Bernal y sus damas, las niñas Pastora Sáiz Vázquez, Lara García Hidalgo, María del Carmen Moreno Ortiz y María Soledad Ramón Pérez.

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Mi orgullo es ser pastoreña 3 María Antonia Núñez Gutiérrez

A gala siempre lo llevo y mi boca lo pregona lo que de niña me enseñan. Mi fe se llama Pastora, mi orgullo es ser pastoreña

l nacimiento de un nuevo miembro es siempre emocionante en una familia, pero aún lo es más, si cabe, cuando el bebé es una niña. Nuestro primer pensamiento es: ¡Otra más para el rosario! Para el rosario y para todos los acontecimientos pastoreños que a esa niña le quedan por vivir, tan apasionantes, tan sentidos Y aún es más emotivo, porque se sabe que en esa familia va a seguir la estirpe pastoreña. Desde los orígenes de la hermandad, las mujeres han protagonizado un papel esencial en la creación y difusión de la misma. Fueron ellas, nuestras antepasadas, las que con devoción y plena dedicación a la Divina Pastora, hicieron posible que haya llegado hasta nuestros días el fervor y veneración que hoy profesamos hacia nuestra Pastora. Hasta hace poco tiempo, el papel de la mujer no se limitaba a participar en los cultos, sino que eran las únicas que podían hacerse cargo del gobierno de la hermandad. Incluso no estaba permitido que los hombres fuesen hermanos. Esto no fue posible hasta la creación del Redil Eu-

carístico, allá por los años 40 del siglo XX. Es decir, al contrario de como ocurre hoy en día, la junta de gobierno estaba formada exclusivamente por mujeres, que se afanaron para que saliese adelante. Muchos nombres femeninos aparecen en nuestra mente cuando recordamos hazañas y méritos de tiempos pasados. Fue un grupo de mujeres cantillaneras las que allá por 1720 se convirtieron en las más fieles seguidoras de fray Isidoro y de la sevillana advocación de María Santísima como Divina Pastora de las Almas que el padre capuchino nos mostraba. Señoras que tuvieron que superar numerosas vicisitudes para salir adelante. Las más enrevesadas las encontramos en los albores del siglo XIX, cuando tuvieron que soportar una serie de actos malintencionados por parte de mujeres que, motivadas por la avaricia del poder, intentaron arrebatar el mandato a la mayordoma y, después de no conseguirlo, fundaron otra congregación con el fin de rivalizar con la de la Divina Pastora. Pero todo fue en vano, puesto que las pastoreñas de entonces salieron victoriosas, aumentando aún más su fe por la Divina Pastora; y así, un largo etcétera que nos lleva hasta nuestros días, donde todavía tenemos que soportar intentos frustrados de hacer sombra a los actos de la hermandad pastoreña, sin éxito alguno. Toda una amalgama de situaciones que no

JU A N C AR LO S G A L L A RD O

La mujer en la historia de la Hermandad de la Divina Pastora

hacen más que reafirmar nuestra devoción a la Divina Pastora. Aún hoy, cuando nuestra hermandad y la devoción pastoreña cumplen ya 285 años de existencia en Cantillana, las mujeres tenemos una gran labor de responsabilidad en la continuación y transmisión de esta tradición tan arraigada en el pueblo pastoreño por excelencia. Cuando, en 1703, al padre Isidoro se le apareció la Divina Pastora, eran los rosarios públicos las manifestaciones religiosas con más auge de la época. Por ello, fue ésta la forma elegida por el fraile capuchino para enaltecer las glorias de María, sacando el 8 de septiembre de 1703 un rosario presidido, por primera vez, por un cuadro de la Divina Pastora. Por ello, también fue el culto del rosario el elegido para ser el acto principal de la congregación fundada en Cantillana. Culto que sigue

teniendo lugar en nuestro pueblo cada año. Exactamente cinco son los rosarios que procesionan por las calles de Cantillana presididos por el simpecado de la Divina Pastora, dos de los cuáles son exclusivamente femeninos. Las pastoreñas tenemos el privilegio de ser las únicas que podemos participar en los rosarios de gala, del día 7 de septiembre y del último domingo de novena, y por ello es fundamental para rendir culto a nuestra Pastora que todas asistamos a ellos, porque así lo hicieron nuestras antepasadas y porque es algo tan característico de nuestra hermandad, que es imposible entender la una sin la otra. Por este motivo es importante que enseñemos a nuestras niñas, las futuras mujeres pastoreñas, que hay que ir al rosario. En los primeros años de la mano de su madre; en los sucesivos, al principio de la fila, apren-

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

diendo su tradición y su cultura pastoreña; y posteriormente ataviadas con la clásica mantilla española y sus mejores galas, como merecen los rosarios de la Pastora. En actitud de respeto, siendo conscientes del recogimiento que debemos mostrar en este culto. De esta manera, cuando hayan formado una familia, tendrán el gran privilegio de presidir alguno de estos dos rosarios sosteniendo uno de los borlones que cuelgan del simpecado, recompensa que nos ofrece la Divina Pastora y reconocimiento a las pastoreñas que se han preocupado de difundir la devoción y

participar activamente en los quehaceres de la hermandad. Es la herencia que nos dejaron aquellas mujeres que tanto lucharon por su devoción y no podemos dejar que se pierda. Hablando de tradiciones, en Cantillana existe la costumbre de las papeleteras, niñas que van de casa en casa vendiendo papeletas, principalmente durante los días de novena. Encontramos aquí un buen ejemplo de cómo se siembra la semilla pastoreña en nuestros primeros años de vida. Encontramos aquí una costumbre curiosa, comparable con las demandantas, que junto a la tradición del rosa-

N º 10

rio, el montaje del Risco y otros hechos, hicieron posible la declaración de Fiestas de Interés Turístico Nacional de las Fiestas y Romería de la Divina Pastora. Una vez más, las mujeres somos las encargadas de llevar a cabo esta labor en el seno de la hermandad: la pedida de la demanda, hecho del que nos debemos sentir orgullosas y que también viene desde antaño. El origen de las demandantas lo encontramos en la redacción de las primeras reglas, donde en el último capítulo se recoge que dos niñas que no pasen de 10 años pidan las demandas por

la estación todas las veces que salgan con el rosario. Recientemente, se ha incorporado la figura de las demandantas precediendo la cruz de guía en los rosarios de gala para recuperar la tradición, tal y como figura en las primeras reglas. Actualmente, la edad de las demandantas oscila entre los 15 y 20 años y ha desaparecido la presencia de la mujer que las acompañaba durante todo el día para evitarles cualquier tipo de incidencias que pudieran sufrir. Cambian la forma y el estilo de hacer las cosas, pero permanece la esencia y el motivo por el que se hacen. Otro hecho singular en Cantillana, en el que volvemos a ser protagonistas las mujeres, es el nombramiento de dama o romera para la Romería. Nombramiento muy esperado con ilusión por la mayoría de niñas y muchachas pastoreñas, quienes sueñan con una noche de elegancia, de volantes, carruajes, cohetes e ilusiones cumplidas en una pasarela. Una vez más la Divina Pastora nos premia otorgándonos este privilegio. Después de haber intentado hacer un repaso por los acontecimientos más llamativos que protagonizan las mujeres en Cantillana, soy consciente de que dejo cosas en el tintero, porque vosotras pastoreñas sabéis que esto no es todo, que son muchas más las responsabilidades que recaen sobre la mujer en los cultos y fiestas de la Divina Pastora, no menos importante que las aquí citadas y a veces más complicadas, pero por duras que sean ahí estarán las mujeres pastoreñas, seguidoras de nuestras antepasadas, para salir adelante, venciendo lo invencible, para que nunca decaiga la tradición pastoreña en Cantillana. ■

ALFA ROMEO, FIAT y LANCIA

NUEVA APERTURA

Avenida del Guadalquivir, s/n. Cantillana Telf.: 955 731 743 Móvil: 689 018 659 3CARPINTERÍA Y MUEBLES JOSÉ MANUEL ORTIZ ORTIZ

Pol. Ind. Ntra. Sra. de la Soledad, 14, Cantillana Tlf.: 955 730 809. Móviles: 620 916 938 y 620 946 637

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Repican a gloria

Dime si es suerte o no mi destino 3 David Gutiérrez Cantante y pregonero de la romería de 2004

ueridos pastoreños: Si de algo puedo estar encantado en mi propia vida, es de haber llegado a este bendito pueblo, de haberme llenado del amor pastoreño. Y si de algo estoy satisfecho y agradecido es de brindarme la oportunidad de ser pregonero de la romería y fiestas de la Divina Pastora. Aún recuerdo aquel balcón, que no tenía calle ni fachada, ni tan siquiera baranda. Era el balcón de la palabra, de la cual no presumo. Y me posé ante sus plantas, las regué de versos y viajé por donde sólo viajan los sueños. Así recorrí septiembre hasta ponerle el broche. El destino quiso que llegara a Cantillana así: fui invitado por mi querido amigo Enrique Casellas para grabar unas sevillanas a la Pastora Divina junto a diferentes artistas. Desde ese día hasta hoy, he conocido casi todos los momentos que tiene septiembre; me he adentrado en el corazón de los pastoreños; he vivido momentos difíciles de olvidar; y, así, he sellado un compromiso con la Virgen que nada ni nadie podrá romper. Qué casualidad. Cuando ví por primera vez su carita me asombré, porque yo ya la tenía en mi casa desde hacía tiempo. Todas las noches, cuando me acuesto, le paso la mano a una estampa que posa en una esquinita de un cuadro de la Virgen de los Gitanos que tengo en la cabecera de mi cama. Esa estampa es de la Divina Pastora. Pero mayor fue mi sorpresa al saber que un utrerano como yo, Francisco Antonio Ruiz Gijón, esculpió su cara con la atención de Dios. Y que en la calle Martín Rey, la calle de mis amores, un cantillanero que ejerce en Utrera, el padre Vicente, le quita el sombrero

D AV ID G U TI É R RE Z

David Gutiérrez, pregonero de 2004, junto al hermano mayor y los cantautores y también pregoneros Isabel Fayos y Enrique Casellas. entre bandos de palomas y banderas de colores . Y que, para colmo, en nuestra parroquia de San José de Utrera preside el altar mayor, para poder tenerla más cerquita. Dime si es suerte o no mi destino. Me paso todo el año hablando de la Divina Pastora. A mis amigos los tengo

locos, dicen que soy un hartible, un exagerado, hablando de ella en cualquier reunión. Hasta el punto de que mi madre está, si cabe, más enamorada que yo de la Pastora. Se le llena la boca hablando de Cantillana. Mi familia no se pierde una; mis amigos se saben las sevillanas de Martín

Rey a la perfección; y, cuando tengo que decir mi dirección en Utrera dicen que vivo en la calle Josefa la del Caco. Gracias a esta locura, hoy en día estos amigos viven su romería sin perder detalle, como algo suyo, y han sabido comprender que el amor que se respira a la Divina Pastora es un amor verdadero. Y que los cantillaneros los reciben por la puerta grande cada septiembre que llega. Así podremos disfrutar muchos años más de la romería pastoreña. Y un trocito de Utrera estará siempre en Cantillana. Que por muchos siglos que pasen y muchos siglos que vengan siempre quedará en Cantillana Pastora, tú, nuestra herencia. Emperatriz de los cielos con tu carita de nácar de mejillas sonrosadas ¡Ay! la más bella estampa ■

Cantillana y su Pastora

SEPTIEMBRE DE 2005

Álbum

La primera carreta Foto Orozco. Año 1955. Hace cincuenta años que salió por primera vez una carreta de bueyes portando el simpecado por las calles de Cantillana. La construyó Gabriel Ríos Amores con maderas recortadas y fue decorada con telas de damasco verde, luciendo delante el escudo de la hermandad bordado en oro sobre terciopelo rojo. Lleva el simpecado con la pintura primitiva, acompañado por ramos de nardos y claveles. La novedad y primicia del acontecimiento ideó la letrilla de la sevillana: Echarse a un lado/que viene la carreta/del simpecado.

De las primeras fotografías Foto Pedro Sebastiá y Vila. Ca. 1870. La Divina Pastora aparece en el paso primitivo con canastilla dorada, sobre la peña alegórica, llena de pequeñas figuritas de barro que en su mayoría fueron desapareciendo. El sombrero es el que actualmente utiliza para su salida procesional. El fondo de la imagen está recortado y algunos elementos como el árbol y los candelabros no se ven. Es una de las primeras fotografías de la Virgen que guarda el archivo de la hermandad, realizada en el último tercio del siglo XIX.

R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S

N º 10

Doscientos cincuenta aniversario Foto Rincón. Año 1970. En 1970, la hermandad celebró el 250 aniversario de su fundación con actos y cultos extraordinarios que provocaron inusitada expectación. Para el triduo de mayo, la Virgen fue colocada en la carreta de plata en el presbiterio del altar mayor. En estos cultos participó el obispo de Huelva, Juan Antonio del Vall Gallo, quien aparece en la imagen. El pontifical del día 8 fue oficiado por el cardenal de Sevilla, José María Bueno Monreal, de grato recuerdo para esta hermandad. Un papel destacado en estas celebraciones tuvo el entonces párroco de Cantillana, Enrique Carrasco Zamudio, que también aparece en la fotografía y que ha fallecido en el presente año.

En el Banco Bilbao

Foto Arturo Reinoso. Año 1960. Con motivo de las fiestas pastoreñas de septiembre, el Banco Bilbao adornó sus antiguas dependencias con esta composición que fue durante unos días la atracción de la plaza del Llano. El motivo principal es el cuadro de la Divina Pastora, obra del pintor Juan Antonio Rodríguez, propiedad de Baltasar Morejón Fernández, rodeado de plantas naturales y formando parte de un artístico bodegón pictórico.

Doña María Foto anónima. Ca. 1950. La imagen recoge una visita de Pastora Solís Rivas, acompañada por su marido, Jesús Morejón Fernández, a doña María de las Mercedes de Borbón Orleáns, madre del Rey Don Juan Carlos, en su domicilio de Villa Giralda en Estoril. En la foto aparecen ambas junto al marqués de Cartagena. Doña María recibió unas fotografías y una medalla de la Divina Pastora de Cantillana. Pastora Solís fue durante muchos años camarera de la Virgen y a ella pertenecieron las joyas que había heredado de su familia y que desde siglos sigue luciendo la Divina Pastora en sus cultos más destacados.