Cantillana y su Pastora R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
N º 9, S E P T I E M B R E D E 2 0 0 4
Nº9
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E S TA S M AYO R E S
D e c l a ra d a s d e I n te ré s Tu r í s t i co N a c io n a l d e A n d a l u c í a
1
2
Cantillana y su Pastora
Decreto por el que declaran de Interés Turístico Nacional de Andalucía las Fiestas y Romería de la Divina Pastora de Cantillana
SEP TIEMBRE DE 2004
Cantillana y su Pastora
4
Saluda del Presidente de la Diputación Provincial
SEP TIEMBRE DE 2004
Como en otras ocasiones, me es muy grato dirigirme a todos los vecinos de Cantillana y, en especial, a los miembros de esa querida hermandad de la Pastora a través de esta revista anual que sirve de presentación a unas fiestas que, gracias a vuestro esfuerzo y tesón, han recibido el reconocimiento oficial al ser declaradas de Interés Turístico Nacional. Con ese importante respaldo se hace justicia a una localidad admirable y a unas tradiciones que con tanto afán cultiváis demostrando que el respeto a las raíces no es incompatible (nunca lo ha sido) con la modernidad y el desarrollo. Porque, en efecto, en Cantillana, como en otros tantos pueblos de la provincia de Sevilla, el patrimonio artístico, religioso, devocional, festivo, al tiempo que son muestras de la historia, personalidad, espiritualidad de sus gentes, son también un activo socioeconómico al que ni podemos ni debemos renunciar si queremos seguir avanzando en el desarrollo y en el aumento de la calidad de vida de los vecinos. Y, como sabéis, la Diputación de Sevilla ha estado y seguirá estando dispuesta a colaborar con vosotros en el cumplimiento de ese objetivo irrenunciable. En fin, mi enhorabuena, mi saludo y mi seguridad de que estas fiestas que ahora celebráis darán buena muestra de la vitalidad del municipio, de la hermandad y de todos y cada uno de los vecinos y vecinas de Cantillana. Luis P. Navarrete Mora
Saluda del Alcalde-Presidente del Ayuntamiento Estimados vecinos de Cantillana: Agradezco de nuevo la oportunidad que me ofrece la Hermandad de la Divina Pastora de dirigirme a todos los cantillaneros a través de su publicación anual Cantillana y su Pastora. Cuando se aproximan estas fechas, Cantillana vuelve a ser encuentro de foráneos que en unión con los cantillaneros manifiestan su amor hacia la Divina Pastora de Cantillana. Este año marcado por los tristes acontecimientos del 11-M, que afectaron a todos los españoles, las fiestas de la Divina Pastora deben ser, como siempre, una muestra de amor hacia la Virgen, de convivencia y respeto de todos los vecinos de esta villa. E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
José Eduardo Reina Hidalgo
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
5
Nº9
Saluda del Hermano Mayor Hermanos y pastoreños: Después de todos los acontecimientos celebrados en nuestra hermandad estos años, especialmente el tercer centenario de la advocación de la Divina Pastora de las Almas, y de la declaración de Interés Turístico Nacional de Andalucía de sus fiestas mayores, tengo que agradecer al pueblo pastoreño el esfuerzo realizado. Gracias a la colaboración de todos se ha llevado a cabo -una vez más con el esplendor merecido- y puede servir de orgullo para nosotros, y de modelo a seguir para otros, lo que con tanto afán y entusiasmo organiza y promueve esta antigua hermandad a mayor gloria de Dios y de la Divina Pastora. El nuevo cayado de oro y piedras preciosas de la Divina Pastora, el monumental arco triunfal erigido para conmemorar la efemérides del tricentenario pastoreño, los actos y cultos brillantísimos organizados para tal evento suponen ya hitos en la historia local de Cantillana. La declaración por parte de la Junta de Andalucía de Interés Turístico de las Fiestas y Romería de la Divina Pastora avala y reconoce la originalidad, antigüedad, fama y belleza de éstas. Unas manifestaciones llenas de fervor que han venido suponiendo desde hace muchos años el principal atractivo y la mejor enseña de este pueblo. Tras el pasado Cabildo General de Elecciones, celebrado el 18 de abril, y por el que los hermanos, por abrumadora mayoría, han vuelto a depositar su confianza en mi persona, afronto esta nueva etapa de seis años al frente de la hermandad con muchas ilusiones y proyectos, con vuestra ayuda indispensable y con la ayuda, cómo no, de la Virgen. Debemos trabajar todos a una, olvidando pequeñas ren-
E ST U D IO I M AG E N Y FO TO C E N T RO
Con el esfuerzo de todos haremos sin duda que nuestra hermandad siga creciendo y continúe sirviendo de referente
cillas personales y no llevando nunca al ámbito de la hermandad intereses propios que no sean los del bien general de la institución y de la devoción a la Divina Pastora. Con el esfuerzo de todos, muy especialmente de los miembros de la nueva junta de gobierno a los que agradezco
desde aquí su generosa entrega, haremos sin duda que nuestra hermandad siga creciendo más y pueda continuar sirviendo de referente y buen ejemplo a los demás al cumplir con sus fines de dar culto a la Madre del Buen Pastor. ¡Viva la Pastora Divina! Antonio Castaño Villalón
Cantillana y su Pastora
6
SEP TIEMBRE DE 2004
Sumario Decreto de declaración de las Fiestas y Romería de la Divina Pastora de Interés Turístico Nacional de Andalucía
2
Cartel anunciador del 8 de septiembre
3
SALUDA DEL PRESIDENTE DE L A DIPUTACIÓN
4
PROVINCIAL SALUDA DEL ALC ALDE-PRESIDENTE DEL
Cantillana y su Pastora Revista anual de las Fiestas Mayores de esta Villa, en que se pregonan y exaltan sus célebres festejos marianos en honor de la Divina Pastora. Fundada en 1947. Director: Florencio Arias Solís. Redacción: Antonio José Castaño López, Juan Manuel Daza Somoano, Francisco Manuel Durán Gallardo, José María de la Hera Sánchez, Luis Manuel López Hernández. Firmas de este número: Alicia Tirado Fernández, Álvaro Román Villalón, Pbro., Ana del Río, Antonio López Hernández, Antonio Soto Martínez , Basilio Pérez Camacho, Fernando I. García Álvarez-Rementería pbro, Florencio Arias Solís, Francisco Manuel Durán Gallardo, José María de la Hera Sánchez, José Morejón Oliveros, Juan M anuel Daza Somoano, Luis Manuel López Hernández , Manuel Moreno Núñez, M anuel Valera Pérez , Rafael Mejías Esteban. Fotografías: Albarrán, Alonso, Antonio José Castaño López, Archivo de la Hermandad, C. Sánchez del Pando, Estudio Imagen, Foto Centro, José A . Calero, Juan Carlos Gallardo, Manuel Valera Pérez , NO-DO, Serrano, Jomoga. Dibujos: Luis Manuel López Hernández . Edita: Pontificia, Real, Ilustre, Franciscana y Muy Antigua Hermandad de gloria del Santo Rosario de la Divina Pastora de las Almas y Redil Eucarístico. Fundada por el V. P. fray Isidoro de Sevilla en 1720 y erigida canónicamente en la iglesia parroquial de Cantillana (Sevilla). Web oficial: www.cantillanaysupastora.com Diseño: Rafael Avilés. Impresión: Talleres El Adalid Seráfico, S.A . Portada: Juan Carlos Gallardo. La Divina Pastora bajo el monumento conmemorativo del tercer centenario instalado en la plaza del Llano. 8 de septiembre de 2003. Contraportada: Juan Carlos Gallardo. Santo Rosario M agno a su paso por la calle Martín Rey. 7 de septiembre de 2003. D EP Ó S ITO LEG A L : S E -19 89 -9 8. La Hermandad de la Divina Pastora agradece enormemente a todos aquellos establecimientos que han colaborado en la edición de este número de la revista su aportación económica, ya sea a través de la publicidad o desde el anonimato. Asimismo, agradece la colaboración desinteresada de cuantos hermanos y devotos han hecho posible, con sus escritos, fotografías o material gráfico, esta publicación
OTROS CULTOS PASTOREÑOS
34
Joaquín Turina y la Divina Pastora de Cantillana
35
...y mi madre me enseñó
38
NUESTR AS CALLES. Magdalena la de los Niños
39
La parroquia pastoreña (VI)
40
Veinticinco años de gloria para los costaleros
AYUNTAMIENTO
4
pastoreños
43
SALUDA DEL HERMANO MAYOR
5
María Virgen, Madre y Pastora de todos
44
EDITORIAL
7
Dos cayados de oro para la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas de Cantillana
L A VOZ DEL PASTOR . La Pastora y el dogma de la
8
Inmaculada
Bendita la hora que el mundo te vio. Crónica gráfica
9
de los actos centrales del tercer centenario DE L A ORDEN CAPUCHINA. Carta de hermandad con la Orden Capuchina
16
Las fiestas de la Divina Pastora, declaradas de Interés Turístico Nacional
19
Arquitectura efímera en las fiestas de la Divina Pastora (I). El arco de Carmelita Blázquez
HEMEROTECA . 1935: la procesión de la Divina Pastora en los epílogos de la II República
48
DE ROMERÍA...
51
OTR AS NOTICIAS DE L A HERMANDAD
52
El día más grande del año (y II)
58
REPICAN A GLORIA.
61
ÁLBUM
62
22
DE L A HISTORIA DE L A HERMANDAD. Doscientos años de las primeras Reglas (1805-2005)
24
Hacia una mejor comprensión de la advocación pastoreña
26
ICONOGR AFÍA DE L A DIVINA PASTOR A DE CANTILLANA . Un mural en Marchena. De cerámica polícroma
28
PREGONES, POESÍAS Y C ANTOS A L A DIVINA PASTOR A DE CANTILLANA. Como Pastora que se sueña
30
CANTILLANA EN FIESTAS
32
46
J U A N C AR LO S G A L L A RD O
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
7
Nº9
Editorial
Venerar a la Virgen María con el glorioso título de Divina Pastora de las Almas es un gran honor y motivo de enorme orgullo y alegría que tienen los cantillaneros y de los que hacen gala siempre que pueden. Ha quedado más que demostrado, infinidad de veces por la historia y recientemente por unos acontecimientos que ya forman parte de ella y que, hace ahora un año, supusieron el testimonio más elocuente y extraordinario de lo que mueve la Pastora en Cantillana; de cuanto supone en el patrimonio sentimental de este pueblo todo lo que lleva la marca y el sello pastoreños. Nos referimos, por supuesto, a los fastos y celebraciones con las que se conmemoraron los 300 años del nacimiento en Sevilla de la advocación de la Divina Pastora, unos acontecimientos únicos, esplendorosos, como nunca se han visto en este pueblo ni alrededores, y como será difícil volver a presenciar: un cayado de oro, un rosario magno, un arco colosal... Muestras de la devoción pastoreña que, una
vez más, sirven y servirán de referente a otros que tienen siempre en la hermandad de la Pastora y sus acciones un modelo a seguir, con lo que ello implica de satisfacción por un lado y responsabilidad por otro. Que te imiten es garantía de estar haciendo bien las cosas, pero también exige cada vez un mayor esfuerzo y superación. Quizá este sello especial, este buen hacer y el hecho de haber sabido crear a lo largo de los siglos rasgos y elementos para las fiestas mayores que han adoptado otras de la localidad y fuera de ella, son los principales valores que la Junta de Andalucía ha tenido en cuenta para declarar de Interés Turístico Nacional las Fiestas y Romería de la Divina Pastora de Cantillana. Esta declaración, cuya resolución final fue firmada el pa-
sado 16 de septiembre como magnífico colofón de los actos centrales de este tercer centenario, corrobora de manera explicita la autenticidad, antigüedad, tipismo, estética y poder de convocatoria de estas populares celebraciones religiosas, conocidas en toda la región. Asimismo, las acredita oficialmente como principal atractivo turístico de Cantillana y, a la acendrada devoción a la Divina Pastora de las Almas, su imagen y características, como la mejor bandera de esta tierra y el más valioso bien patrimonial de los cantillaneros. ¡Viva la Divina Pastora!
Cantillana y su Pastora
8
SEP TIEMBRE DE 2004
La voz del pastor
L
a devoción a la Divina Pastora de las almas nos ayuda a considerar el cuidado materno de la Virgen María para con cada uno de sus hijos. También fray Isidoro de Sevilla quiso reflejar en la iconografía de la Pastora el dogma de la Inmaculada Concepción: el arcángel San Miguel lucha contra el dragón que representa al diablo. La Virgen María, sentada junto a sus ovejas, está fuera del alcance del Maligno. Ella, por especial privilegio de Dios, se ha visto libre de la mancha del pecado original. Está libre de pecado desde el momento de su concepción: Eres toda hermosa y no hay mancha en ti. El Señor ha querido contar con su Madre, la Virgen María, para realizar en el mundo la Redención. Así que de muy diversas maneras a través de Ella los hombres y mujeres de todos los tiempos y de todos los lugares han alcanzado cierto conocimiento de las cosas divinas y han palpado la presencia de Dios no sólo allá en lo alto, sino muy cercano a cada uno y a cada una. En algunos lugares la Virgen se ha aparecido, a personas normalmente de condición humilde, y con motivo de estas apariciones se han construido diversos Santuarios por todo el mundo en los que los fieles cristianos podemos reconciliarnos con Dios y renovarnos espiritualmente. La Virgen de Fátima, de Lourdes, y otros muchos de alcance local. En Hispanoamérica la devoción a la Virgen está muy extendida: la Virgen de Guadalupe en México, la Virgen de Luján en Argentina Gracias a esta devoción mariana se ha mantenido la fe del
La Pastora y el dogma de la Inmaculada 3 Fernando I. García Álvarez-Rementería Párroco de Cantillana
E ST U D IO I M AG E N Y FO TO C E N T RO
pueblo. En Venezuela se veneran las siguientes imágenes de la Virgen: La Virgen de Betania, la Virgen de Chiquinquirá (La Chinita), la Virgen de Coromoto y la Divina Pastora. El comienzo de la veneración
por la Divina Pastora se remonta al año de 1736, fecha en que el párroco de Santa Rosa encargó a un famoso escultor que le hiciera una estatua de la Inmaculada Concepción. No obstante, por una extraña equivocación, en lugar de la Inmacula-
da, llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora. De inmediato el párroco quiso devolverla, pero por mucho que lo intentaron, no pudieron levantar el cajón donde habían colocado la imagen. A partir de este momento la población interpretó este raro acontecimiento como señal de que la Divina Pastora quería quedarse entre ellos. Posteriormente, durante los sucesos del terremoto de 1812, el templo donde se veneraba a la Divina Pastora fue destruido, pero su imagen quedó milagrosamente intacta, hecho que reforzó la creencia de los fieles de Santa Rosa de que la Virgen quería quedarse siempre entre ellos para protegerlos. Finalmente, a mediados del siglo XIX venezolano tuvo lugar un acontecimiento que contribuiría a la consolidación definitiva de la Divina Pastora como patrona del Estado de Lara. En 1855, se desató en Venezuela una terrible epidemia de cólera. Muchas familias de Barquisimeto fueron diezmadas por el terrible mal, ante lo cual fueron completamente inútiles medicinas, lamentos y plegarias. Desesperados y como último remedio, los pobladores decidieron sacar en procesión por las calles de Barquisimeto la imagen de la Divina Pastora para implorar su misericordia, la cual fue concedida, ya que a partir de ese mismo día, cesó la epidemia de cólera. Es por esto que en recuerdo de ese hecho, todos los 14 de enero se traslada, en una procesión multitudinaria y fervorosa, la Divina Pastora a Barquisimeto desde su iglesia de Santa Rosa. Desde estas líneas sólo me queda desearos que paséis unas felices fiestas. ■
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
Crónica gráfica de los actos centrales del tercer centenario
Bendita la hora que el mundo te vio
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E NT R O E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
¡
El pregón del tercer centenario, a cargo de Rafael Mejías, tuvo lugar en la Casa de la Cultura el sábado 30 de agosto.
¡ mero en la plaza del Llano, que concluyó el día 5 de septiembre, inaugurándose con un concierto de marchas. El 25 de agosto dio comienzo el montaje del monumento efí-
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
¡ciones y autoridades formaron parte de la inédita comitiva.
El Rosario de la víspera se dividió en tres tramos, presididos por los simpecados. Las hermanas, los hermanos con cirio y las representa-
9
Cantillana y su Pastora
10
SEP TIEMBRE DE 2004
Crónica gráfica de los actos centrales del tercer centenario
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
principal fue celebrada por el Ilmo. Sr. D. Antonio Domínguez Valverde (q.e.p.d.), por delega¡Laciónfunción del Sr. Arzobispo y en representación suya. E S T U D IO IM A G E N Y F OTO C E N T RO
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
¡
¡bajo la lluvia de flores, como es habitual.
La Divina Pastora salió de su parroquia a las 9 de la noche, una hora antes de lo acostumbrado, y sin el cayado.
En Martín Rey, José Vicente Ortiz quitó a la Virgen el sombrero
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
11
Nº9
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
fue portado por José Vicente Ortiz Bohórquez desde Martín Rey hasta la ¡Elplazacayado del Llano.
En el ofertorio, el hermano mayor presentó ¡ el nuevo báculo, donado a la Divina Pastora por sus hermanos y devotos.
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
¡Llano y las calles adyacentes.
Una impresionante muchedumbre, como nunca se había visto, llenó la plaza del
¡ ción del báculo la realizó La bendi-
el ministro provincial de los padres capuchinos de Andalucía, fray Juan Jesús Linares Fernández, ayudado por dos diáconos. E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
Eduardo Martín Clemens hizo una sentida ¡ exhortación en el acto de imposición del cayado, tras las palabras del alcalde, del hermano mayor y del secretario.
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
Cantillana y su Pastora
12
SEP TIEMBRE DE 2004
E S TU D IO I M AG E N Y FO TO C E N T RO
Cr贸nica gr谩fica de los actos centrales del tercer centenario
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nยบ9
13
Cantillana y su Pastora
14
SEP TIEMBRE DE 2004
Crónica gráfica de los actos centrales del tercer centenario
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
palomas y fuegos, el cayado fue depositado en la mano ¡Entre de la Divina Pastora.
E S T U D IO IM A G E N Y F OTO C E N T RO
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
¡recorrido por las calles de Cantillana, en la noche única del 8 de septiembre.
Terminada la solemne ceremonia, la Virgen bajó por la plaza del Llano para continuar su habitual
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
15
Nº9
E S T U D IO I M A G E N Y FO TO C E N T RO
que terminó el 14 de septiembre, contó, entre otros, con la presencia del obispo emérito ¡Lade novena, Jerez de la Frontera, Rafael Bellido Caro (q.e.p.d.). La procesión ¡ eucarística revistió especial solemnidad. El Santísimo Sacramento fue portado en una custodia procesional del siglo XIX.
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
Cantillana y su Pastora
16
SEP TIEMBRE DE 2004
De la orden capuchina
D
esde sus orígenes, la hermandad pastoreña de Cantillana ha estado estrechamente vinculada a la Orden de Hermanos Menores Capuchinos, sobre todo de la Provincia Bética o de Andalucía. No en balde, fue el insigne fraile capuchino fray Isidoro de Sevilla el iniciador de la devoción y fundador de la congregación cantillanera. Gregorio Vicente Medina y Vicentelo de Leca -su nombre en el siglo- era pariente de los condes de Cantillana, título que a principios del siglo XVIII ostentaban Ángela Dionisia Vicentelo de Leca y su esposo. Por este motivo, no es extraño que el fundador de la nueva devoción capuchina estableciera este culto mariano en la villa de Cantillana, promoviendo a su vez la ejecución del estandarte para la presidencia de los rosarios públicos y la hechura de la imagen de la Divina Pastora, fechada también en estos años y primera de talla que se realizó completa. Desde fray Isidoro hasta nuestros días, muchos han sido los religiosos de esta orden franciscana relacionados con la Hermandad de la Divina Pastora, en la que ha ido calando el espíritu franciscano con el paso de los siglos, recogido incluso en la propia denominación oficial de la institución. A la muerte de fray Isidoro de Sevilla, el beato Diego José de Cádiz continuó su labor de propagar la devoción a la Divina Pastora por toda la geografía andaluza y española, convirtiéndose en uno de los principales apóstoles y predicadores marianos de la época. Algu-
C A RTA
DE
HERMANDAD
La vinculación de la Hermandad de la Divina Pastora con la
Orden Capuchina
Fray Serafín de Ausejo conversa con la mayordoma, Mercedes Espinosa, y con la tesorera, Santos Sáenz de Tejada. 1955 nos historiadores afirman que, durante unas misiones populares celebradas a finales del siglo XVIII por distintas localidades de la ribera del Guadalquivir, el religioso gaditano visitó Cantillana, donde conoció de primera mano y alentó aún más el fervor de los vecinos hacia la Pastora. Ya en 1900, el insigne capu-
chino fray Ambrosio de Valencina, fundador de la revista El Adalid Seráfico y provincial de la Orden en Andalucía, escribe un artículo en la mencionada publicación en el que deja constancia de la importancia que tenían ya la hermandad y la devoción a la Divina Pastora en Cantillana. Desde su fundación en 1900, muchos son los
religiosos que han descrito el esplendor y el fervor de las fiestas pastoreñas utilizando para ello las páginas de esta revista religiosa. Entre ellos merece mención especial fray Juan Bautista de Ardales, quien se destacó por su amor a la Virgen bajo el título de Pastora. A él se debe la creación del hoy desaparecido
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Museo de la Divina Pastora en el convento de Capuchinos de Sevilla. Siendo provincial de la Orden, en 1927 visitó Cantillana para oficiar la Función Principal de Instituto el 8 de septiembre y asistir a las fiestas de las que luego diría que el típico rosario de la víspera es algo inenarrable; en la función de la fiesta de la Pastora ha de predicar uno de los mejores oradores de España y la procesión de la noche con la imagen entre arcos de flores y luces y el clamoreo del fervor del pueblo, es algo tan emotivo y fantástico que se recuerda como un sueño o visión. Prueba de la veneración y afecto de Juan Bautista de Ardales hacia la hermandad de Cantillana es también la entrega que hizo a ésta de una reliquia del beato Diego José de Cádiz el 25 de julio de 1955, coincidiendo con la bendición del nuevo retablo de la Divina Pastora. De este hecho se conserva en el archivo de la hermandad el certificado o auténtica fechado en Roma el 20 de mayo de 1952 y rubricado por el postulador general de la Orden Capuchina. Uno de los capuchinos que más ha contribuido a fortalecer los vínculos de la hermandad con la orden seráfica fue el querido fray Claudio María de Trigueros, quien desempeñó, entre otros, los cargos de definidor provincial, superior del convento de Sevilla, director del Seminario Seráfico y maestro de novicios, así como predicador de los Reyes de España. El padre Claudio fue un incansable bienhechor de la Hermandad de la Divina Pastora, a la que agregó el Redil Eucarístico en 1944. Predicó en infinidad de ocasiones durante sus cultos y promovió la popular romería pastoreña y la erección del santuario de la Divina Pastora en el antiguo olivar de Lapola en Los Pajares, donde reposan sus restos mortales desde 1987. A través del padre Claudio se vincularon más tarde a la hermandad numerosos religiosos, que asistieron a sus cultos, predicaron las glorias de la Divina Pastora o fueron artífices de importantes hechos. Entre
El padre Claudio de Triguero acompañado por fray Romualdo de Galdácano y fray Melchor de Santa Ana, ante el paso de la Divina Pastora. Ca. 1944
Nº9
éstos, destacaron fray Romualdo de Galdácano, el padre Sangüesa, fray Ángel de León, fray Buenaventura de Cogollos, provincial de la Bética, y fray Sebastián de Villaviciosa, autor de la letra del Himno a la Divina Pastora y autor de un libro sobre la Virgen del Rocío en el que afirma, hablando de Cantillana, que es el pueblo donde más la quieren como Pastora en el mundo. Al célebre fray Serafín de Ausejo, miembro de la Academia de Buenas Letras de Sevilla y también provincial de la Orden, se le debe que el insigne farmacéutico franciscano del siglo XVI fray Bernardino de Laredo, autor de importantes obras médicas y religiosas cercanas a la mística, repose al pie del altar de la Divina Pastora en la parroquia cantillanera. Presidió el traslado de los restos desde el antiguo convento de San Francisco y ofició el funeral en 1955. En otras ocasiones también predicó los cultos. En 1970, durante el pregón conmemorativo del 250 aniversario de la fundación de la hermandad, pronunciado por el académico Francisco Montero Galvache, representó a la Orden Capuchina fray Daniel de Palencia, autor de un interesante artículo sobre la devoción pastoreña en Cantillana publicado ese mismo año en El Adalid Seráfico. En cuanto a los capuchinos contemporáneos, son de grata memoria en la historia de la hermandad fray José María de Pozoblanco, padre provincial; fray Juan Bautista García, fallecido hace algunos años en la capilla de San José de Sevilla; fray Javier Azcona, que vino de Zaragoza a predicar la novena; fray Guillermo Pablos Escanciano, superior del convento de Medinaceli de Madrid; fray Luis Mena Clemente; fray Esteban Pérez Cabello; fray Alfonso Ramírez Pedrajas, fray Carlos Cañete Castro y fray Francisco Luzón Garrido, los tres ministros provinciales de Andalucía; fray Rafael Pozo Bascón, fundador de la asociación Paz y Bien y de la Fundación Tutelar
17
18
Cantillana y su Pastora
Tau; fray José Antonio Márquez, misionero capuchino en Guatemala, que predicó la novena de 2001 y regaló a la hermandad una imagen indígena de la Divina Pastora en terracota; fray Ricardo de Córdoba, prestigioso orador que cantó las glorias de la Pastora de Cantillana en varias ocasiones; fray Juan Jesús Linares Fernández, actual provincial de los capuchinos, quien impuso el nuevo cayado de oro a la Divina Pastora durante la procesión del 8 de septiembre de 2003 y con quien la hermandad mantiene unas excelentes relaciones... También en el seno de esta corporación capuchina surgieron las vocaciones hacia la vida consagrada. Es el caso de fray Miguel de Cantillana, gran devoto de la Divina Pastora y colaborador incansable de su hermandad. Por último, destacar la figura de dos capuchinos clave en la historia reciente de la congregación cantillanera. Se trata de fray Antonio Ruiz de Castroviejo y Alba, guardián del convento de Jerez de la Frontera; y fray Mariano Ibáñez Velázquez. Fray Antonio, que durante muchos años perteneció a la comunidad de Sevilla, fue el
SEP TIEMBRE DE 2004
J O S É A . C A L E RO
J O S É A . C A L E RO
Fray Mariano de Sanlúcar besa la mano de la Divina Pastora durante el acto de constitución de la Confraternidad de hermandades pastoreñas el 24 de junio de 2001.
Fray Antonio Ruiz de Castroviejo y fray Miguel de Cantillana, durante la entrega de la reliquia del Lignum Crucis en septiembre de 2001.
promotor del traslado de los restos de fray Claudio de Trigueros a la ermita-santuario de la Pastora en Cantillana, tramitó la aprobación del título de franciscana para esta hermandad y la concesión, en 1982, de otra reliquia del beato Diego José de Cádiz, colocada en relicario de plata, y de una reliquia del sagrado Lignum Crucis
(fragmento de la Cruz de Cristo), también en relicario de plata, de la que hizo entrega durante la fiesta de la Santa Cruz de 2001, coincidiendo con la novena. El padre Mariano, por su parte, fue el responsable de la concesión de la carta de hermandad entre la Divina Pastora de Cantillana y la Orden Capuchina durante el presente año, otorgada
por el padre general de Roma, y gracias a su intercesión fue posible la visita de fray Aurelio Laita Mañeru, vicario general de la Orden, a Cantillana, donde predicó el triduo de 2003. También Desde Roma, y a instancias del padre Mariano, han llegado a la hermandad, recientemente, cinco reliquias de Santos precursores de la devoción a la Divina Pastora de las Almas (San Pedro de Alcántara, San Juan de Ávila, San Juan Bosco, San Juan de Dios y santa María Francisca de las Cinco LLagas), así como otra reliquia del Santo Lignun Crucis, fragmento del que se custodia en la Abadía de la Santa Cruz de Roma, todas con sus correspondientes auténticas. En definitiva, la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana ha tenido siempre en fray Mariano de Sanlúcar a un nuevo padre Claudio, pues no ahorró nunca esfuerzos a la hora de responder pronto a las llamadas de esta corporación franciscana y capuchina, de la que ha sido uno de sus grandes benefactores, y gracias al cual, la Orden la ha considerado Hermandad Benemérita y unida espiritualmente a ella. ■
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Las fiestas de la Divina Pastora, declaradas de Interés Turístico Nacional El delegado de la Junta de Andalucía visitó Cantillana en vísperas de la Romería para entregar el decreto a los pastoreños 3 Juan Manuel Daza Somoano
H
an transcurrido trescientos años desde su nacimiento y nadie pone en duda que la devoción a la Divina Pastora de las Almas -la única advocación mariana nacida en Sevillaestá fuertemente arraigada en la religiosidad popular andaluza. Nadie puede discutir tampoco que la devoción promovida por fray Isidoro y tantos otros capuchinos prendió de manera muy especial en Cantillana, cuyo inusitado fervor por la Pastora Divina le ha valido fama y reconocimiento más allá de sus fronteras y convertirse en espejo para cualquier pastoreño. Teniéndola a Ella como único norte, nuestra hermandad ha sabido mantener con toda pureza sus ritos y tradiciones desde los tiempos fundacionales hasta hoy. Del mismo modo, el pueblo de Cantillana, nunca ajeno a las fiestas pastoreñas, siempre protagonista de ellas, ha forjado a lo largo de los siglos todo un aparato de elementos externos, ineludibles en las celebraciones y que les otorgan una indiscutible singularidad.
Nº9
Barrocos son los orígenes de nuestra corporación y barrocas dos de sus señas de identidad más relevantes y singulares: el risco y los rosarios de mujeres. Desde el siglo XVIII, se lleva a cabo para la novena septembrina el montaje del risco, altar efímero y bucólico de honda raigambre simbólica y profundas implicaciones teológicas, elaborado fundamentalmente con materiales naturales como corcho o lentisco. Por todo ello, por su historia, por los valiosos elementos que lo configuran (orfebrería, pintura, imágenes,...), el risco de la Divina Pastora de Cantillana supone uno de los principales atractivos de las fiestas pastoreñas y se revela como una auténtica joya del patrimonio espiritual, cultural, artístico y etnográfico no sólo de nuestro pueblo, sino de toda la provincia de Sevilla. Según costumbre fundacional, los rosarios públicos femeninos siguen siendo un elemento único e imprescindible en las fiestas. Sin ellos no es posible concebir los cultos principales en honor de la Divina Pastora y, para entender el gran arraigo que esta práctica piadosa tiene en la vida de la hermandad, hay que tener presente que fue el culto mediante el cual se instituyó la congregación en los albores del siglo XVIII y desde entonces es consustancial a las celebraciones religiosas pastoreñas. Para la salida de los rosarios, la hermandad posee un importante ajuar de insignias entre las que destacan: la antigua y preciada cruz de plata, obra de Palomino en 1816; y, por supuesto, el simpecado de tisú de plata bordado en oro, que lleva doscientos años pre-
19
Cantillana y su Pastora
20
SEP TIEMBRE DE 2004
J U A N C A RL O S G A L L A R DO
sidiendo los rosarios de gala. La incorporación de la música procesional a estos cortejos documentada desde mediados del siglo XIX- y el cuidado atavío de las hermanas que participan en ellos, otorgan a los rosarios públicos un carácter muy peculiar y una suntuosidad desconocida en otros lugares. Ya en el siglo XIX el Rosario de la Pastora se convirtió en modelo imitado por corporaciones locales posteriores. Tanto el risco como los rosarios o la interpretación de las coplas decimonónicas compuestas para la hermandad por prestigiosos músicos -Turina entre ellos-, contribuyen desde tiempo inmemorial a la magnificencia y solemnidad seculares de la novena. Pero, si algo destaca entre estos cultos principales, es la triunfal procesión nocturna del 8 de septiembre, fiesta mayor de la villa. La salida de la imagen de la Divi-
na Pastora -estimable talla de principios del siglo XVIII a la que la hermandad da culto desde su origen- ha provocado siempre el asombro y la admiración de los visitantes por su carácter multitudinario, por el entusiasmo y fervor de los pastoreños y por su impronta eminentemente popular, peculiaridades que luego han intentado emular otras procesiones cantillaneras. Además, la procesión cuenta con una estampa bella y singularísima: al llegar la imagen a la pastoreña calle de Martín Rey, un sacerdote, entre palomas y pétalos de flores, quita a la Virgen su sombrero de pastora, viviéndose así el momento culminante de la procesión. Junto a esto, hay que reseñar otros elementos externos que acrecientan la singularidad de las fiestas pastoreñas de Cantillana. Como, por ejemplo, la figura de las de-
mandantas, cuatro jóvenes que mantienen la antigua tradición fundacional de postular con huchas de plata para el sostenimiento económico del rosario. La pirotecnia (fuegos artificiales, cohetes, tracas, bengalas, toros de fuego,...) que, al igual que ocurre hoy, era un elemento muy destacado e intrínseco a las celebraciones ya en el siglo XIX. O el tipismo de los exornos populares (arcos triunfales de papel picado, colgaduras, banderas,...) que confieren a los festejos matices únicos y muy peculiares. A mediados del siglo XX, Cantillana fue testigo de que la devoción pastoreña seguía tan viva y encendida como siempre. El 30 de septiembre de 1952, día del Besamanos, se celebró la primera romería en honor de la Divina Pastora, festejo popular y campero cuyo eje es la peregrinación con uno de los sim-
pecados de la Virgen hasta el sitio de Los Pajares y que tiene lugar el último fin de semana de septiembre. Buena prueba de la gran pujanza que tomó la nueva celebración en un breve espacio de tiempo fue la terminación en 1960 de la ermita de la Divina Pastora, obra del insigne arquitecto Aurelio Gómez Millán y que se había comenzado a levantar tan sólo cuatro años después de la primera romería. El ambiente que se respira en las calles del pueblo cuando sale o llega la romería es inigualable y realmente indescriptible: miles de romeros y caballistas, el estruendo incesante de los cohetes y las tracas y los sones de las innumerables sevillanas dedicadas a la Pastora, las únicas que se cantan ante la carreta de plata. En el camino de vuelta se vive una de las escenas más hermosas de la romería, pues el paso de la carreta por el río Viar es iluminado con centenares de bengalas consiguiendo un efecto bellísimo y sobrecogedor. Actualmente, la romería de la Divina Pastora de Cantillana, que inicia un ciclo otoñal que continúa con las de Torrijos, Valme y Cuatrovitas, es una de las celebraciones religiosas más afamadas y multitudinarias de la provincia de Sevilla y puede equipararse con las más importantes romerías andaluzas. La importancia y singularidad de las fiestas pastoreñas de Cantillana han supuesto que estas sean célebres fuera del ámbito local y aun provincial. Así lo demuestran no sólo los miles de visitantes que acuden cada año a ellas, sino también, por ejemplo, la amplia repercusión que han tenido siempre y siguen teniendo en
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
los medios de comunicación sevillanos y nacionales o las numerosas menciones y referencias que de ellas nos han legado cardenales, obispos, religiosos, historiadores, escritores y artistas. Consciente de todo esto, la hermandad creyó conveniente comenzar los trámites para que las Fiestas y Romería de la Divina Pastora fueran declaradas de Interés Turístico Nacional. Con tal declaración se pretendía un reconocimiento oficial de todas las singularidades y méritos que hemos expuesto y una contribución más a la difusión de nuestras celebraciones. Por tanto, en marzo de 2003 la hermandad cursa solicitud al Delegado Provincial de la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, D. Mariano Pérez de Ayala Conradi, pidiendo dicha declaración. Junto a la solicitud se envió una extensísima y completa memoria explicativa (historia, características peculiares, implantación social, acciones promocionales,...) de las fiestas pastoreñas de Cantillana y un informe del Ayuntamiento, que se adhería así a las intenciones de la hermandad. Tras las pertinentes comprobaciones administrativas y el largo proceso burocrático, la hermandad vio satisfechas sus aspiraciones y las Fiestas y Romería de la Divina Pastora de Cantillana fueron declaradas de Interés Turístico Nacional de Andalucía según resolución de 16 de septiembre de 2003 de la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, ya que, según puede leerse en este documento, "ha quedado suficientemente acreditado (...) que existen caracteres de anti-
Nº9
J U A N C A RL O S G A L L A R DO
Mariano Pérez de Ayala Conradi
Ex delegado provincial de la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía
A
ún recuerdo como uno de los actos más gratos en los que he tenido ocasión de participar en los años que fui delegado provincial de la Consejería de Turismo y Deporte el celebrado en la Casa de la Cultura de Cantillana para hacer entrega a esa querida hermandad del decreto por el que se reconocía como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía las Fiestas y Romería de la Divina Pastora. La emoción y sentimiento del pueblo de Cantillana, expresado en aquel acto es muy difícil de olvidar. Los seres humanos expresamos nuestros sentimientos más profundos de múltiples maneras. Pero es evidente que la fiesta, la celebración de un hecho, manifiesta de manera privilegiada la forma de ser de un pueblo. Más aún si esa celebración expresa unos valores religiosos, tan arraigados en la vida de las personas y de los pueblos. Esa riqueza de sentimiento y valores son los que sustentan las Fiestas y Romería de la Divina Pastora y que la Consejería de Turismo y Deporte quiso reconocer cuando decretó su carácter de Fiesta de Interés Turístico. Quiero expresar a través de estas breves líneas, en primer lugar mi reconocimiento y cariño hacia esa hermandad de la que tantas atenciones recibí, y desearles a ellos y a todo el pueblo de Cantillana que esos sentimientos y valores que han alentado todos estos años las Fiestas y Romería de la Divina Pastora los conserven y acrecienten con el paso de los años, para que las generaciones futuras sigan celebrando con el mismo entusiasmo y devoción estas fiestas que han hecho de Cantillana un pueblo conocido y apreciado dentro y fuera de nuestras fronteras. Un saludo cordial.
güedad en su celebración, originalidad y diversidad de actos que suponen manifestación de valores propios y de tradición popular de interés turístico". La noticia se hizo pública el sábado 20 de septiembre de 2003 y dos días más tarde el Sr. Pérez de Ayala visitó Cantillana para entregar personalmente el texto de la declaración a los pastoreños. El acto, en el que intervinieron junto al delegado el hermano mayor y el secretario de la hermandad, tuvo lugar en una abarrotada Casa de la Cultura y sirvió de antesala de lujo a la entonces cercana romería. Además, la declaración llegó en un momento inmejorable, porque nuestra hermandad se disponía a clausurar los actos extraordinarios celebrados con motivo del tercer centenario de la advocación de Divina Pastora y este reconocimiento supuso un dignísimo broche para ellos. ■
21
Cantillana y su Pastora
22
SEP TIEMBRE DE 2004
ARQUITECTUR AS EFÍMER AS EN L AS FIESTAS DE L A DIVINA PASTOR A (I)
El arco de Carmelita Blázquez
3 Francisco Manuel Durán Gallardo
C
on el presente artículo comenzamos este año un recorrido por uno de los elementos más característicos y peculiares de las fiestas patoreñas a lo largo de los siglos XIX y XX, como son los monumentales arcos triunfales ubicados en las principales calles del pueblo. El paso de la procesión del 8 de septiembre por estos arcos producía los momentos más pintorescos y genuinos de la noche, a parte del momento único e irrepetible de Martín Rey, que da señas de identi-
dad no sólo a la hermandad sino también al pueblo. Estas arquitecturas efímeras tienen sus orígenes en la antigüedad más remota, siendo la civilización romana la que más lo desarrolló, engalanando la ciudad con este tipo de montajes para conmemorar la vuelta triunfal de los ejércitos del emperador tras ganar una batalla. El cristianismo adoptó la fórmula de la gran portada para las entradas y los ábsides de los grandes templos. Acercándonos a nuestra tierra, en Sevilla, en el siglo XVI, influida por la moda renacentista italiana, hay constancia documental de la
colocación de arcos triunfales para la visita de reyes a la ciudad, manteniéndose un pequeño exponente aún en nuestros días en la fiesta del Corpus Christi y en la Feria de Abril. Los primeros datos que se conservan en el Archivo de la Hermandad sobre la colocación de los arcos, datan del año 1863, donde en una antigua convocatoria de cultos se señala que la estación será decorada con cuatro arcos de triunfo iluminados con novedad y profusión durante las primeras horas de la noche para alumbrar la carrera de los fieles a la salida de la novena (1).
El entusiasta capuchino fray Juan Bautista de Ardales, impresionado al participar en las fiestas pastoreñas de 1927, dejó escrita su experiencia de las mismas haciendo una alusión también a los arcos triunfales: y la procesión de la noche con la imagen, entre arcos de flores y luces y el clamoreo del fervor del pueblo, es algo tan emotivo y fantástico, que se recuerda como un sueño o visión (2). También la prensa de todo el siglo XX hace mención del tema en cuestión, que por la gran cantidad de referencias nos es imposible citar. Arcos de madera, unas veces pintados de color blanco y con decoración dorada, cartelas con la leyenda Viva la Pastora Divina, escudos con el anagrama de María con el sombrero y el cayado; y otras veces forrados con papeles de seda picados de colores blanco y verde, debido a la relación influyente de algunas señoras de la hermandad con el padre de la patria andaluza y notario de este pueblo, Blas Infante Pérez. Siempre con luces para iluminar la noche, al principio con luces de gas y más tarde con luz eléctrica (3). Este tipo de arco de madera se estuvo colocando en nuestras fiestas hasta mediados de la década de los 80, siendo el último el de la calle San Bartolomé, esquina del Llano. En 1992, se recuperaron felizmente los arcos forrados de papelillos que en la
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
FO TO S : E S T U DI O IM A G E N
actualidad lucen en las esquinas de Martín Rey, Miguel de Cervantes, Virgen de Fátima, Juan Carlos I, Nuestra Señora del Consuelo. En 1972, esta costumbre se vio incrementada con la colocación del arco que nos ocupa y que introdujo una novedad formal en le montaje, atípica en nuestro pueblo y que ha servido recientemente de modelo para el monumento conmemorativo del III centenario de la advocación pastoreña. Se trata del arco de la calle San Bartolomé y la esquina de Malara, cuya colocación, diferente de los demás, utilizaba una estructura tubular interior, revestida después con maderas decoradas simulando dos giraldas unidas por un arco en cuya parte superior aparecía un puente de la Plaza de España de Sevilla. Introduce también este montaje otro elemento carac-
terístico de los arcos de la antigüedad romana y es el de una leyenda dedicatoria a quien se consagra el arco: Dedicado por sus hijos este artístico y majestuoso arco en honor de la Madre de Dios la Santísima Virgen Nuestra Madre y Señora, Divina Pastora de las almas, que está en el cielo en cuerpo y alma, sin pecado concebida, Reina de cielo y tierra, Divina Pastora de Cantillana. Su colocación se debió a Carmen Blázquez Reina, la incansable Carmelita, que durante los últimos años de su vida no tuvo otra obsesión más que el montaje del arco y un fin a conseguir: el ver a la Divina Pastora en su paso cruzándolo. Muchos fueron los sufrimientos de Carmelita para con el arco: los pagos, que a base de rifas (conocidas por todos por venderlas a cualquier hora del día), el trajín con los operarios
de la empresa Ferrovial para que cumpliesen con el calendario establecido por ella, con los electricistas (llegando incluso la misma Carmelita a traer los reflectores en el autobús de línea para que estuviesen en la fecha prevista). Una vez colocado el arco, que causó la admiración y el elogio del pueblo entero y el de los foráneos que venían a las fiestas o que pasaban por la carretera, y que ella recogía en un cuaderno para que no se le olvidase quién se lo había dicho, opta por solicitar a la mayordoma que la procesión de la Virgen prolongase su recorrido para llegar hasta el arco. La negativa de la junta perduró diez años consecutivos, durante los cuales Carmelita no desistió. Llegó incluso a hablar personalmente con el arzobispo de Sevilla, que se encontraba en Villaverde del Río, exponiéndole el tema, a
lo que don Carlos le responde que por su parte no había ningún tipo de problema. Ante la evidencia de las cosas, muchas veces hay que rendirse, por lo que la hermandad, celebrando en 1983 la visita del señor arzobispo a la procesión y como reconocimiento a la labor de esta señora, accede al ruego y la procesión llegó a pasar por el arco, cumpliéndose por fin el sueño tan anhelado por carmelita. Pero no fue sólo ese año el único que la Divina Pastora pasó por el arco de las Giraldas. En 1985 se coloca el arco para la romería, que ese año revistió carácter especial con motivo del XXV aniversario de la bendición del santuario, volviendo a pasar la Virgen tanto en el camino de ida como en el de vuelta, siendo la última vez que se colocó. Muchos hemos vuelto a recordar su laborioso montaje el pasado año, cuando en la plaza del Llano se colocaba el monumento efímero del III Centenario pastoreño. Fue el arco de Carmelita, su tesón y entrega, lo que tuvieron presente los organizadores del evento cuando idearon una construcción así para conmemorar tan gran efeméride. Y en algunos contratiempos siempre tuvieron en mente a Carmelita, que durante tantos años, ella sola, promovió y costeó un montaje similar. Que estas líneas sirvan de reconocimiento y agradecimiento a una gran pastoreña que engrandeció las fiestas de la Divina Pastora. ■ (1) Archivo de la Hermandad. Convocatoria de cultos de 1863. Carpeta 1. (2) Juan Bautista de Ardales. La Divina Pastora y el Beato Diego José de Cádiz . Sevilla, 1949. Pág. 26. (3) Pastora de Cantillana. Memoria gráfica de una devoción. Pág. 17
23
Cantillana y su Pastora
24
SEP TIEMBRE DE 2004
De la historia de la hermandad 3 José María de la Hera
P
ese a estar constituida de hecho desde los años de 1720 según confirman distintas fuentes y ha certificado el cardenal arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo-, la Hermandad de la Divina Pastora careció de reglas hasta los primeros años del siglo XIX. Las mujeres que gobernaron la congregación del rosario en sus primeros 80 años de existencia no vieron en ello una necesidad, y la explicación se nos antoja muy lógica: se trataba de un grupo de señoras que acogieron con fervor la piadosa iniciativa que el capuchino fray Isidoro de Sevilla llevó a la villa y que se dedicaban a rezar públicamente el rosario con el estandarte de la Virgen María en su nueva y bucólica advocación. La idea fue auspiciada incluso por los condes de Cantillana, parientes del religioso por la rama de los Vicentelo de Leca, quienes ejercieron una especie de mecenazgo sobre ella. Y, al fin y al cabo, la congregación no tenía más trascendencia que en la vida espiritual de una población que en la época contaba con algo más de medio millar de vecinos, según recoge el catastro del marqués de la Ensenada. No era, en definitiva, una necesidad apremiante dotar a la congregación de unas reglas que le dieran cuerpo legal porque estaba más que legitimada por cuanto queda dicho. El fervor y la tradición fueron las mejores constituciones de la época. La situación, sin embargo, daría un giro radical durante los primeros años del siglo XIX tras la irrupción de un nuevo rosario de mujeres -dedicado al Misterio de la Asunción de la Virgen- en el escenario religioso de Cantillana, promovido por María de Cózar y Mariana García. Las otrora hermanas de la congregación pastoreña supieron aprovechar desde un primer momento este flanco débil -la carencia de unas reglas legalmente aprobadas- para desacreditar ante las
1805 - 2005
Doscientos años de las primeras Reglas
autoridades religiosas la congregación a la que ellas mismas habían pertenecido en beneficio de su nueva empresa, que gozaría así de una situación de privilegio a la hora de conseguir, por ejemplo, autorización para la radicación en el templo parroquial. Asimismo, utilizaron esta situación de alegalidad en la que se encontraba la hermandad de la Pastora desde su fundación para restar validez a las declaraciones de su junta de gobierno, encabezada entonces por Elena de la Barrera y Morales, con quien las ahora fundadoras mantenían una guerra de poder manifiesta, como ponen de relieve los valiosos y esclarecedores documentos que el profesor Antonio García Benítez rescató para la historia local (Los manuscritos
perdidos y hallados en Palacio, El Adalid Seráfico, Sevilla, 1984). En este sentido, Francisco de Paula Hatón, hablando en nombre de María de Cózar y Mariana García, cuestiona la legitimidad de las responsables de la Pastora en una carta remitida a Palacio Arzobispal el 5 de octubre de 1804 en los siguientes términos: ¿Dónde adquirió el nombramiento y en qué acto de gobierno se ha constituido mayordoma [Elena de la Barrera]? Una interrogación retórica a la que él mismo responde tres líneas más abajo: No hay en Cantillana verdadera congregación en términos que pueda reconocerla como tal el tribunal de V.S. porque no ha ocurrido aquí en tiempo alguno a obtener su permiso y esto sólo basta para que por ningún concepto haya de presen-
tarse audiencia a unas personas que pretenden formar cierto cuerpo sin autoridad, sin regla y sin verdadero establecimiento. Insiste Hatón reconociendo que de la iglesia parroquial de la villa de Cantillana ha salido un rosario de mujeres, sin regla, ni establecimiento fijo, sujeto a las vicisitudes de la mayor o menor devoción y tal vez capricho, porque como no ha habido constituciones, número de hermanas y otros requisitos que estimulen y afiancen la estabilidad de los ejercicios piadosos, haciéndolos trascendentales, cada cual se ha manejado voluntariamente, y el deseo despótico de doña Elena Barrera,[he aquí una muestra de la animadversión hacia la mayordoma] que supo disponerlo todo, acaso habrá amortiguado el fervor de las demás. La carta concluye afirmando que parece más propio que sea el rosario de la Asunción, por ser la titular de aquella iglesia, el que salga desde este templo, si bien expone que las fundadoras están conformes en que las insignias se coloquen en la ermita de San Bartolomé. Un año después, el 8 de febrero de 1805, el mismo autor reitera la idea viendo un insuperable inconveniente en que doña Elena y compañeras no son parte legítima para litigar en estos autos por representar a una congregación sin regla y sin sistema legítimamente organizado. Las opiniones son libres, pero los hechos son sagrados y, en vista de éstos, soy de los que, con todo respeto hacia las devociones de cada cual -todas igualmente válidas y legítimas si sus fines también lo son- piensan que el origen de las rencillas históricas que ambas hermandades mantienen desde hace ahora justo doscientos años (18042004) hay que buscarlo en un enfrentamiento personal entre María de Cózar y Elena de la Barrera, ya que la primera aspiraba a dirigir el rosario de la Pastora mientras que la segunda se negaba a abandonar la mayordomía, dando origen al cisma que se produjo en el seno de la congregación. Así de sencillo y así de mundano. García Benítez araña un poco más en los hechos y defiende la tesis de que bajo esta rivalidad
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
personal subyace una lucha de clases protagonizada por María de Cózar como representante de los que el historiador denomina nuevos ricos, arrendatarios de tierras que, con el tiempo, accedieron a su propiedad, y por Elena de la Barrera, quien no llegaría al rango nobiliario pero sí representaría a una burguesía de grandes terratenientes ya consolidada y muy bien relacionada con los poderes económico, político y social de la época. No en balde, la mayordoma de la Pastora estaba casada con Manuel Rivas Melgarejo, quien aparece entre los mayores contribuyentes del padrón junto a José López de Ortega, padre a su vez de Manuela López, dirigente también de la congregación pastoreña. Asimismo, María de los Ángeles Sánchez, consiliaria de la Pastora, estaba casada con Vicente Morales, de quien sabemos que ostentaba un cargo político con influencias en el Ayuntamiento de la localidad. Aquí precisamente puede hallarse la clave para explicar por qué, si la Pastora presentó su regla varios meses después que la Asunción ante la Real Audiencia, recibió antes su aprobación. Indudablemente, todo parece indicar que hubo una mano que rescató la solicitud pastoreña del montón de asuntos pendientes y la colocó sobre la pila de papeles. Sea como fuere, al rosario de la Pastora se le presenta ahora sí la necesidad imperiosa de otorgar un cuerpo legal a la congregación, corriendo de lo contrario el riesgo de perder todos los derechos adquiridos por la tradición tras más de ochenta años de existencia. Querámoslo o no, esta dicotomía Pastora-Asunción ha sido siempre el motor del desarrollo histórico de ambas congregaciones, que acabó caracterizándose por el esplendor actual. Con sus luces y sus sombras que todos conocemos. El fiscal de la Audiencia zanjó la polémica concediendo a sendas congregaciones un plazo de seis meses para presentar las constituciones, con prevención de que pasados sin haber cumplido se les suspenderá en el ejercicio de sus respectivas devociones y se les recogerá las alhajas. La primitiva Regla de las her-
manas del santo rosario, antigua congregación fundada en la iglesia parroquial de esta villa de Cantillana bajo el nombre o patrocinio de María Santísima con el devoto título de Pastora, estaba dividida en cuatro capítulos. El primero (De la institución de las señoras oficialas) determina que se celebren elecciones todos los años para los cargos de mayordoma, hermana mayor (para suplir a aquélla en su ausencia), cuatro consiliarias, celadora (cargo que equivale al actual de fiscal) y secretaria. Llama la atención cómo aún hoy, las personas de más edad, denominan mayordomo y no hermano mayor a quien está al frente de la corporación, herencia sin duda de esta primitiva denominación. El capítulo segundo regula las fiestas y ordena que se celebre misa cantada y con sermón en la iglesia parroquial el día del Patrocinio de María Santísima. El tercer capítulo prevé que se rece una estación por el alma de las hermanas fallecidas y se celebre el novenario de difuntos sacando el rosario por las calles nueve días consecutivos. El último epígrafe se refiere a las limosnas y en él leemos que dos niñas que no pasen de 10 años pidan las demandas por la estación todas las veces que salgan con el rosario. Aquí está el origen de las actuales demandan-
Nº9
tas, aunque en la actualidad no son tan niñas. Las constituciones de la hermandad recibieron la primera aprobación eclesiástica del provisor y vicario general Joaquín María Torres el día 19 de septiembre de 1805 y fueron aprobadas por Real Provisión de S.M. Carlos IV y Señores del Real y Supremo Consejo de Castilla el 27 de febrero de 1807. El 11 de abril de ese mismo año recibieron la última y definitiva aprobación eclesiástica. A petición de la mayordoma, y por haberse obtenido todas las aprobaciones necesarias de las reglas, el arzobispo de Licópolis y auxiliar de Sevilla, Manuel Cayetano Muñoz y Benavente, concede el día 12 de mayo de 1807 cuarenta días de indulgencias a todas las personas que asistan al santo rosario de la Divina Pastora y cuarenta más a las personas que porten las insignias, así como otros cuarenta días de indulgencia a los que rezaren un padrenuestro y avemaría a la Divina Pastora pidiendo a Dios por la paz en la Iglesia. Llama la atención que estas reglas aprobadas por el Real Consejo de Castilla en 1805 son las mismas que han regido la vida de la corporación durante casi doscientos años, ya que las actuales normas fueron aprobadas por el arzobispo de Sevilla en
1997. Lógicamente, las viejas y escuetas reglas resultaron del todo insuficientes para regular la vida de la hermandad al menos desde mediados del siglo XX, por lo que ésta se gobernó en buena medida por los decretos puntuales que fue aprobando la jerarquía eclesiástica y, más aún, por los usos y costumbres, la fuerza de la tradición y, por qué no decirlo, el sentido común de las mujeres primero y de los hombres después que han estado al frente de la hermandad en una permanente situación de interinidad como junta gestora. Las cosas de Palacio van despacio. Tanto, que no queremos dejar de poner aquí negro sobre blanco que el primer borrador de las actuales reglas fue presentado en Palacio Arzobispal en 1983, lo que quiere decir que el proceso de aprobación se prolongó durante 14 largos años. El 22 de julio de 1997 recibieron, por fin, el visto bueno del Arzobispado y al año siguiente se celebró el primer cabildo de elecciones que muchos hermanos hemos conocido, del que salió la primera junta de gobierno masculina legalmente constituida. Transcurrido el mandato de seis años, este 2004 se han vuelto a celebrar elecciones, resultando reelegido como hermano mayor el incombustible Antonio Castaño. ■
25
Cantillana y su Pastora
26
SEP TIEMBRE DE 2004
Hacia una mejor comprensión de la advocación pastoreña 3 Álvaro Román Villalón, pbro.
E
l simbolismo siempre ha sido utilizado por las representaciones iconográficas marianas; claro exponente de ello es la advocación pastoreña. Incluso los dogmas de la Theotókos, la Inmaculada Concepción o la Asunción de María han sido precedidos por una fuerte actividad simbolizante, como lo demuestra la historia del arte sacro. Cuando el ser humano se sitúa ante una realidad difícil de comprender objetivamente, por su trascendencia o por el conglomerado de elementos que aglutina, crea el símbolo, otra realidad que evoca o significa aquello trascendente o múltiple. De este modo, podemos decir que el símbolo es signo, señal, indicador, representador o espejo de otra realidad que la supera o más compleja. Novelas tan actuales como polémicas, Iacobus, El Último Catón o El Código Da Vinci denotan la tremenda actualidad y atracción del lenguaje simbólico. Los géneros literarios que conforman la Biblia recurren también a los símbolos en sus múltiples formas: emblemas, atributos, alegorías, metáforas, analogías, apólogos y parábolas. Así como el Verbo asumió la condición humana encarnándose en el seno de María la Virgen, Dios quiso que su Palabra tomase forma en la palabra humana sirviéndose de los géneros lite-
rarios que Israel entonces conocía. El símbolo resultó una técnica espléndida para expresar las relaciones de este pueblo con Yahvé, tan trascendentes como complejas. Estos símbolos beben del ambiente sociocultural de la época, lo que explica que a Dios se le llamase padre, león, fortaleza, refugio, juez, rey, baluarte, roca, escudo, armadura, almena, libertador, alfarero... pastor. Israel fue en la época bíblica un pueblo nómada primero y luego ganadero sedentario, que dependía en buena medida de la abundancia de sus rebaños y de la peripecia de sus pastores para la subsistencia. La pobreza de la tierra, desértica en gran parte,
hacía especialmente difícil dicho oficio, ya que el pastor debía guiar el rebaño hacia los escasos pastos y acuíferos, y cuidar que ninguna res se extraviara o fuese pasto de las alimañas. Por todos estos motivos el oficio de pastor requería una gran destreza, dedicación y paciencia, así como buenas dosis de honradez y cautela. Israel adoptó la figura de este pastoreo para describir análogamente la actitud protectora, guiadora, amorosa, misericordiosa... de Dios. Desde la promesa divina del único pastor que da su vida en rescate por todos hasta su cumplimiento en la persona de Jesús de Nazaret, hallamos este simbolismo pastoril en algunos salmos como el 23
(el Señor es mi Pastor, nada me falta), en los profetas Ezequiel, Jeremías, Miqueas y Zacarías; finalmente en los evangelistas Mateo y Juan. La relación existente entre el símbolo pastor y la realidad social y cultural del tiempo de Jesús sigue siendo fuente de inspiración para ciertos escritores que, como Lamet en su obra Las palabras calladas, describe la relación entre la familia del Señor y el oficio pastoril. La devoción mariana también usó el simbolismo para expresar las gracias y virtudes de Santa María, desde los primeros tiempos del cristianismo, como lo atestiguan las representaciones de la orante o la mujer con el niño. Las letanías, que tanto en prosa como en verso surgieron a partir del siglo XII, loaron a María mediante gran cantidad de símbolos a modo de atributos: Fuente, Puerta, Palmera, Pozo, Torre, Azucena, Rosa, Arca de la Alianza, Estrella, Luna, Sol, Espejo, Sede, Vaso, etc. Éstos alcanzaron una gran difusión por medio del Santo Rosario y de las representaciones artísticas, sobre todo las de la Inmaculada. En Sevilla nos encontramos con un sin fin de títulos o advocaciones marianas que se identifican con algún símbolo, percatándose de ello el beato Marcelo Spínola, en aquella homilía septembrina de 1900 en Cantillana: Los hijos de María no han sabido qué nombre darle. Han contemplado los cielos y la han apellidado Estrella, Aurora,
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Luz. Han mirado a la tierra y la han llamado Fuente, Flor, Monte, Valle... Se han replegado en el interior de sí mismos y le han dado los epítetos de Consuelo, Gracia, Misericordia, Amor. Han registrado el mundo de las maravillas, y han venido a sus labios las palabras Milagros, Triunfo, Victoria. Pero todo lo encierra la advocación de Pastora. Porque ciertamente, este título mariano, es un símbolo que indica una realidad compleja y trascendente sin igual a la vez. Con el título de Pastora contemplamos en María todas las gracias recibidas para bien de nuestra salvación, así como todas las virtudes y actitudes que aspiramos alcanzar como cristianos en el camino de la santidad. No obstante, estos símbolos adoptados como títulos marianos, donde se incluye el de Pastora, no deben confundirse con la figura histórica de María de Nazaret, o sea, que María no fue una flor, una torre, una estrella... ni mucho menos una pastora. No es correcto ni histórica ni teológicamente imaginar a esta joven nazarena caminar por los montes galileos guiando a un rebaño y enseñando a su hijo Jesús el pertinente oficio. Seguimos oyendo que "María fue pastora antes de subir al cielo", queriendo, infantil o incultamente, ubicar espacio-temporalmente las dos devociones que aglutinan a nuestro pueblo. Ella no fue pastora históricamente sino simbólicamente, algo bien distinto. Cuando la Biblia atribuye a Dios el oficio de pastor, no quiere decir que Éste sea un pastor al pie de la letra, sino que Éste se comporta con el pueblo elegido como un pastor con su rebaño: lo guía, refugia, alimenta, defiende, socorre, busca, sana e incluso da su propia vida para que éste se salve. Del mismo modo,
cuando titulamos a María como Pastora, queremos decir que ella nos ama como un pastor ama a su rebaño, como su Hijo el Buen Pastor nos amó y nos ama hasta el extremo. En este sentido, el título o símbolo mariano de Pastora no se reduce a una etapa de la vida de María, sino que la abarca toda, tanto las gracias y virtudes de las que goza. Podemos comprender pues, que este pastorado asume tanto su vida terrena como después de su Asunción, o sea, en la gloria sempiterna, Pastora siempre y por siempre Pastora, algo claramente explicitado por fray Isidoro de Sevilla: debemos confesar que el haber subido María Santísima en su Asunción a tanta altura que se sentó en el mismo
R E V I STA A N U A L D E N º 9 S U S F I E STA S M AY O R E S
Trono de Dios, le vino por ser Pastora en el mundo. ¡Bendita sea mil veces Pastora tan soberana! Goce en hora buena la felicidad de estar sentada en el mismo Trono de Dios, que bien merecido lo tiene por sus excelentísimas y heroicas virtudes y especialmente por la humildad profunda con que fue mística Pastora en el mundo. Para fray Isidoro, como para nosotros, María es Pastora antes, en y después de su Asunción, porque en tan bucólico y simbólico título se sintetizan las excelentísimas y heroicas virtudes de la Madre del Señor. No por esto -nos dice fray Isidoro- perdió los créditos de Pastora buena, porque como subir al cielo fue para cuidar mejor de su Rebaño [...] fue acción que la
acredita Pastora buena. Y por consiguiente cuando María Santísima en su Asunción sube al cielo debe llamársele y debe dársele el dulcísimo título y merecido renombre de Pastora y Pastora a todas luces buena. Al respecto apostilla el beato Marcelo Spínola: Era razón, y reside allí [en el cielo] para mejor ejercer su Pastorado, vigilando sus ovejas, buscando las extraviadas, proporcionando saludables pastos a los humanos. Los atributos pastoriles con los que admiramos su bendita imagen, no son indicadores de los vestidos que debió portar en vida terrena, sino más bien de otra clase de vestidos, aquellos espirituales que representan las gracias y virtudes por las que la felicitaron y felicitarán todas las generaciones (Lc 1, 48). La pellica ceñida, el cayado, el sombrero, el rebaño... son ramificaciones del símbolo de Pastora, es decir, signos del signo, señales del oficio de Pastora que a su vez indican aquel papel maternal que el Buen Pastor diera a su Madre desde la cruz. La pellica, el cayado y el sombrero significan dicho oficio, mientras que el rebaño representa a la Iglesia y el pasto que recibe, a la Eucaristía1 . ■ Véase: BERNARD, Ch.-NAVARRO, M., Simbolismo y BESUTTI, G., Letanías, en FIORES, S. de (dir.), Nuevo Diccionario de Mariología, Madrid 2001,pp. 1053-1062 y 1859-1873; CHEVALIER, J.-GHEERBRANT, A., Diccionario de los símbolos, Barcelona 1999, pp. 9-37; PÉREZ PÉREZ, M. A., La simbología de la Inmaculada, en AA. VV., Inmaculada 150 años de la Proclamación del Dogma, Córdoba 2004, pp. 71-85; ROMÁN VILLALÓN, A., La imagen de la Divina Pastora de Cantillana, en Estudios Franciscanos. Publicación periódica de Ciencias Eclesiásticas de las Provincias Capuchinas Ibéricas, nº 435, Barcelona septiembrediciembre 2003; pp. 305-501. 1
27
Cantillana y su Pastora
28
SEP TIEMBRE DE 2004
Iconografía de la Divina Pastora de Cantillana 3Antonio López Hernández
Como viene siendo costumbre, nuestra esperada revista ofrece cada año una sección dedicada a las manifestaciones artísticas con que se han publicitado, a lo largo de su historia, la querida y bella imagen de nuestra Pastora. No es vana tarea el hecho de recordar, informar o explicar acerca de las imáge-
Un mural en Marchena H
J O S É A . C A L E RO
emos querido titular así la primera de las obras porque une estas dos rarezas: la de la técnica mural -parietal- y la de su localización, la iglesia de San Sebastián de Marchena. Se trata de una bella pintura al temple situada en el interior de la capilla sacramental barroca, que fue redecorada en 1963 por el pintor sevillano Rafael Rodríguez, conocido posteriormente por sus murales en la Basílica de la Macarena y por ser hermano de Juan Antonio Rodríguez, quien en 1959 había pintado también a la Divina Pastora de Cantillana para el lienzo que preside la ermita pastoreña de Los Pajares. Rafael Rodríguez pertenece a la llamada continuación académica sevillana, es decir, la pervivencia de las formas realistas barrocas. Recrea una pintura decorativa, de brillantes colores, bien rematados por líneas negras, con dibujo preciso y estudiado pero algo fría. La imagen se sitúa en el interior de la capilla, sobre la gran reja de entrada, bajo una primera bóveda de tipo semielíptica con símbolos de las letanías y acompañada a sus lados por los arcángeles San Gabriel y San Miguel. Luce en una hornacina de arquitectura fingida, junto con su fiel oveja -Cristo como Cordero Inmaculado- y adornada con las joyas que le son propias: cayado, diadema, pendientes y el aderezo de brillantes con sus cadenas.
JO S É A . C AL E R O
El enfoque coincide en todo momento con una de las fotografías de estudio que Albarrán hizo en 1950 y que posiblemente fue la que aportó Manuel Barrera Ortega (Cantillana 1904, Marchena 1981), sacerdote cantillanero y pastoreño, a quien se le debe verdaderamente esta obra, pues fue quien intercedió para introducir en la decoración de la capilla la reproducción de la Pastora de Cantillana. ■
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
R E V I STA A N U A L D E N º 9 S U S F I E STA S M AY O R E S
nes que ha desarrollado esta potente devoción durante casi tres siglos; aún más hoy, cuando intentamos digerir y valorar la vertiginosa altura que en los últimos años han alcanzado las obras producidas con, por o para la Pastora de Cantillana, perpetuándose así como claro referente y para muchos en el modelo a seguir.
De cerámica polícroma E
E S T U DI O IM A G E N
l segundo de los comentarios es para una obra igualmente poco común. Se trata en este caso de una escultura de terracota vidriada en colores, una técnica que introdujo en Sevilla el italiano Niculoso Pisano a principios del siglo XVI y que se desarrolló extraordinariamente en el barrio alfarero de Triana. De allí parece provenir esta pequeña pieza de 32 centímetros de altura, en cuya trasera se encuentra la marca de la fábrica de P. Nava, de la que desconocemos su localización. Su historia -narramos resumidamente- comienza con Antonio García El Barquillero, coronel cantillanero destinado en León, de donde traía alguna que otra novedad todos los años. En este caso parece que fue encargada en Sevilla con el objeto de servir de premio en una rifa que organizaba Josefa Dorado La del Caco a beneficio de la hermandad. Tocó en las papeletas no vendidas y la Pastora de cerámica quedó en propiedad de la familia Hidalgo-Dorado que actualmente la custodia. El verdadero valor de esta pieza supera el interés artístico -puede considerarse dentro casi de lo popular- para llegar al terreno de lo psicológico, ya que es una buena muestra de la visión que un desconocido puede tener acerca de la Pastora de Cantillana. Es decir, el artesano que la realizó dejó escrito en ella los rasgos que más le habían llamado la atención de la imagen cantillanera. De este modo el colorido diverso, la delicada postura, los grandes pendientes y aderezo, el movimiento enérgico de su manto y la riqueza de sus estofados, la pose enhiesta de la oveja y la belleza -la suma belleza física- pueden ser considerados los rasgos más característicos de la peregrina imagen de la Divina Pastora de Cantillana. ■
29
30
Cantillana y su Pastora
SEP TIEMBRE DE 2004
Pregones, poesías y cantos a la Divina Pastora de Cantillana
Como Pastora que se sueña [...] Este tercer centenario también tuvo a Cantillana como escenario cuando el pasado día 24 de junio, después de la función, transcurrió en solemne procesión el boceto-relicario del primer icono y primera imagen de la Divina Pastora en el mundo. Fue durante la procesión por nuestras calles cuando mentalmente me trasladé al que sería primer instante en que se inició la devoción a la Divina Pastora en Cantillana. ¿Os lo imagináis? Pensad por un momento que María Santísima con el título y oficio de Divina Pastora de las Almas en algún momento de la historia tuvo que llegar aquí. Y de su devoción, ¿qué fue lo primero que nos vino y nos llegó? Remontándonos al Génesis diríamos que "al principio fue la Palabra" y en la devoción pastoreña, también lo primero fue su nombre, su advocación, su palabra. Pero, ¿cómo y cuándo sucedió este hecho? Porque algún día tuvo que haber sucedido. [...] Pongámosle una fecha concreta al histórico inicio de la devoción pastoreña en Cantillana. Pensadla. Pensadla y veréis que no pudo ser otro día. Pensadla y descubriréis que no fue por casualidad, sino que por su causa Cantillana es el único sitio donde se festeja, ¡y cómo se festeja!, el bendito día del nacimiento de María Santísima y de la devoción pastoreña. Que no, que no es posible contemplar ni imaginar otra fecha en nuestro calendario pastoreño que la del 8 de septiembre de 1703. ¡Ea, pues ya está puesta la fecha, en la que la devoción a la Divina Pastora llegó a Cantillana! Los de siempre dirán que no hay documento que así lo atestigüe, que no hay papeles, ni existen históricas referencias. Bueno ¿y qué? Ni falta que le hace a nuestra fe pastoreña. Una fe de tan absoluta certeza, que proclama con plena convicción que Cantillana es pastoreña desde que fray Isidoro la devoción inició en la sevillana Alameda. Que así tuvo que ser. Y así tuvo que suceder cuando los parientes de fray Isidoro, los condes de Cantillana, supieron de la recién nacida advocación. Y ya tenemos aquí al primer grupo de mujeres reuniéndose, matriarcado cantillanero de las Sarmiento, de las Solís, de las Arias, de las Sáez de Tejada... Ya tenemos a las mujeres que recién sabida la noticia se dirían: "Y ahora ¿Qué hacemos?" Y se responderían: "vámonos al Llano y contrataremos una diligencia que nos lleve a Sevilla". Y con esa diligencia se organizaría la primera salida en pos de la Divina Pastora,
pastoreados por Ella en rediles, queriendo verla. Todos ante su imagen asombrados por su presencia, cuadro inmediato para contemplarla más de cerca, arrodilladas almas de los primeros pastoreños en la Alameda. Transfigurados los condes, convertidas ya las mujeres en pastoreñas, regresarían a la villa trayendo la advocación de cosecha, portando en sus corazones la devoción tan nueva como semilla y reliquia en adolescencia. ...Era en septiembre, cuando el campo sestea nos llegó su nombre como fruto a esta tierra. Era en septiembre, cuando el cielo despierta comenzó a correr su nombre por nuestras venas. Y te conocimos, María. Te conocimos como Pastora que se sueña, Divina Zagala que entre nosotros te quedas, ¡Que gozo, si ya tenemos quien nos apacienta!
preludio de tantas y tantas salidas en autocares, arropando los pastoreños a su titular, a su simpecado y a su hermandad. A la salida procesional del santo rosario, no hay que suponer, como el Padre Isidoro se emocionaría ante la cantillanera compañía, excepcionales testigos de tan histórico momento.
Era el 8 de septiembre -tres siglos se celebrancuando vino su devoción y su nombre aquí se asienta desembocando en las gargantas que despiertan pronunciando su nombre aquellas primeras pastoreñas en palabras tan santas que en la villa se esparcen y se elevan como el más bendito grano de siembra:
Sus ojos llorando por la Pastora que su ojo sueña, llorando, por tanta Pastora dentro, por tanta Pastora que se entrega y saliendo, encontrándose con sus ovejas.
"Pastora, Pastora y Reina, la Madre del Buen Pastor la madre nuestra, Divina Pastora de las Almas Pastora cantillanera." ■
Todo corazón, pastoreño era. Todo de la Pastora hablaba. Todo pastoreándose a su vera. Todos apacentados,
(Fragmento del pregón pronunciado por Rafael Mejías Esteban, el 30 de agosto de 2003 en la Casa de la Cultura, con motivo del tercer centenario del inicio de la devoción a la Divina Pastora)
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
R E V I STA A N U A L D E N º 9 S U S F I E STA S M AY O R E S
Cantillana en fiestas
31
Programa de las Fiestas y Romería de la Divina Pastora de Cantillana, declaradas de Interés Turístico Nacional
32
Cantillana y su Pastora
SEP TIEMBRE DE 2004
Cantillana en fiestas
Programa de los tradicionales cultos y festejos que la VILLA DE CANTILLANA y la PONTIFICIA, REAL, ILUSTRE, FRANCISCANA Y MUY ANTIGUA HERMANDAD DEL SANTO ROSARIO DE LA DIVINA PASTORA DE LAS ALMAS Y REDIL EUCARÍSTICO, fundada en 1720 por el V. P. Fray Isidoro de Sevilla, establecida y erigida canónicamente, y con la aprobación del Real y Supremo Consejo de Castilla en la Iglesia Parroquial de esta Villa, celebrarán en honor de la SIEMPRE INMACULADA VIRGEN MARÍA, bajo la amable advocación de
D I V I N A PA S T O R A DE LAS ALMAS 31 de agosto 3 ENTRADA DE SEPTIEM-
BRE. A las 9 de la noche hará su entrada en la villa la Asociación Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de Salteras. A las 12 de la noche tendrá lugar, en el templo parroquial, el TRASLADO DE LA IMAGEN DE LA DIVINA PASTORA que, en procesión claustral, recorrerá las naves del mismo desde el camarín de su capilla hasta el altar mayor donde, una vez colocada en el Risco, le será cantada la Salve solemne y el Himno pastoreño. A la 1 de la madrugada se quemará, como es costumbre, un vistoso toro de fuego en la plaza del Llano. A continuación dará comienzo la velada musical.
4 de septiembre 3 A las 8.30 de la tarde,
en el templo parroquial, dará comienzo la SOLEMNE Y DEVOTA NOVENA con el siguiente orden: rezo del Santo Rosario, preces de la novena del siglo XVIII, coplas, celebración de la Santa Misa y Salve Solemne. Ocuparán la sagrada cátedra: el día 4, el Rvdo. Sr. D. Longinos Abengózar Muñoz, pbro. Arcipreste de la Sierra de Aracena; los días 5 y 6, el Rvdo. Sr. D Eduardo Martín Clemens, pbro., delegado episcopal de la Pastoral Universitaria de Huelva; los días 7 y 8, N.H. el Rvdo. Sr. D. Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, pbro., párroco de Alcalá del Río; y los días
del 9 al 12, el Rvdo. Sr. D. José Manuel Barral Martín, pbro, sacerdote diocesano de Huelva. En estos cultos participará el Coro de la Hermandad.
7 de septiembre 3 VÍSPERAS SOLEM-
NES. A las 8.30 de la tarde tendrá lugar el cuarto día de la Novena. A las 11.30 de la noche saldrá de la parroquia, como establecen las Reglas de la Hermandad, el SANTO ROSARIO de hermanas presidido por el Simpecado de la Divina Pastora y acompañado la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, de Cantillana y la Asociación Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de Salteras. Una vez entrado el Rosario en el templo, gran velada musical en la plaza del Llano.
8 de septiembre 3 FIESTA LITÚRGICA
DE LA SACROSANTA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA, CELEBRACIÓN PRINCIPAL DE LA HERMANDAD Y DE LA VILLA DE CANTILLANA EN HONOR DE LA SOBERANA EMPERATRIZ DE LOS CIELOS Y DE LA TIERRA, MARÍA SANTÍSIMA, PASTORA AMANTÍSIMA DE LAS ALMAS. Al amanecer de este día, diana musical a cargo de la Banda de Música Ntra. Sra. de la Soledad, de Cantillana. A las 8.30 de la mañana, Santa Misa de Alba en la Parroquial, ante el Risco.
A las 10.30 de la mañana se rezarán las preces del quinto día de la novena y a las 11 tendrá lugar, con asistencia de las autoridades civiles y militares de la villa, la SOLEMNE FUNCIÓN PRINCIPAL DE INSTITUTO, oficiada por el M.R.P. fray Juan Jesús Linares Fernández, OFMCap. Ministro Provincial de los Capuchinos de Andalucía y Guardián del Convento Capuchino de la Divina Pastora, de Sevilla. Al ofertorio, esta Pontificia y Real Hermandad hará pública PROTESTACIÓN DE FE en los dogmas y verdades que enseña y manda creer nuestra Santa Madre Iglesia, en la piadosa creencia de la MEDIACIÓN UNIVERSAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN, así como la RENOVACIÓN DEL VOTO Y JURAMENTO EN PRO DE LA REALEZA UNIVERSAL DE LA SOBERANA SEÑORA, emitido por vez primera el 26 de noviembre de 1950. A continuación tendrá lugar la ceremonia de bendición e imposición del nuevo cayado de oro y piedras preciosas al Divino Pastorcito. La bajada de la Virgen del Risco para su traslado al paso se realizará de la forma acostumbrada. A las 10 de la noche saldrá de su parroquia la venerada imagen de la Divina Pastora de las Almas que, en PROCESIÓN TRIUNFAL DE GLORIA, recorrerá las calles de su pueblo profusamente
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
decoradas para la ocasión, llevada por hermanos costaleros al mando del capataz don Alberto Gallardo y don Antonio Soto de 2º, y acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores Virgen de la Salud, de Huelva y la Asociación Filarmónica Santa María de las Nieves, de Olivares. Sobre la medianoche, en la pastoreña calle de Martín Rey, le será quitado a la Virgen su sombrero de Pastora bajo una copiosa lluvia de pétalos de rosas entre la suelta de palomas y el estruendo de numerosos cohetes multicolores. Al paso de la procesión por el paseo de la Alameda se quemará un vistoso castillo de fuegos artificiales. Sobre las 5.30 de la madrugada, la Virgen hará su entrada en el templo.
12 de septiembre 3 ÚLTIMO DÍA DE LA
NOVENA. Los cultos darán comienzo a las 8 de la tarde. Finalizada la Santa Misa se tendrá SOLEMNE PROCESIÓN CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO por las calles adyacentes a la parroquia, Bendición Solemne, canto de la Despedida y del Himno Pastoreño. A las 11.30 de la noche saldrá de nuevo de la parroquia el SANTO ROSARIO de hermanas, presidido por el Simpecado de la Divina Pastora y acompañado por la Banda de Música Ntra. Sra. de la Soledad, de Cantillana y la Asociación Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de Salteras, terminando estos cultos con la entrada del mismo en el templo parroquial, sede fundacional de la hermandad pastoreña. Se recuerda a todos los hermanos que es obligatoria su asistencia a los actos de culto llevando la medalla.
Romería y Besamanos 22 de septiembre 3 A las 10 de la noche se iniciarán los festejos populares que anteceden a la Romería con la quema de varios toros de fuego en diferentes calles de la localidad.
23 de septiembre 3 Al atardecer de este día hará su entrada en la villa el tambori-
lero de la hermandad. A las 9.30 de la noche saldrá de la parroquia el SANTO ROSARIO CANTADO, presidido por el Simpecado de la Divina Pastora. A las 11 de la noche, en la plaza del Llano, ACTO DE EXALTACIÓN DE LA ROMERÍA, con actuación de Celedonio, el Coro de la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana y varios artistas invitados.
24 de septiembre 3 VÍSPERA DE LA RO-
MERÍA. Por la tarde harán su entrada en el pueblo la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, de Coria del Río y la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, de Cantillana. Seguidamente, a las 11 de la noche, tendrá lugar el típico acto de CORONACIÓN DE LAS ROMERAS MAYOR E INFANTIL, señorita Pastora de los Ángeles Corro Quintana y la niña Rosa Inmaculada Hahn Pérez. El PREGÓN DE LA ROMERÍA estará a cargo del cantante David Gutiérrez García. A continuación se iniciará la gran velada musical.
25 de septiembre 3 Al amanecer de este
día, el pueblo despertará con el estruendo continuo de un sinfín de cohetes y tracas y las alegres dianas del tamborilero y la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, de Cantillana. A las 10 de la mañana saldrá de la parroquia, sede fundacional y residencia canónica de la hermandad pastoreña, entre el repique de sus campanas, el simpecado rojo de la Divina Pastora de las Almas, para ser colocado en la carreta de plata y dirigirse en ROMERÍA AL SANTUARIO en Los Pajares. Formarán el cortejo cientos de caballistas, miles de peregrinos y carretas típicamente engalanadas. Sobre el mediodía, en la pastoreña calle Martín Rey, se rezará el Ángelus a la Santísima Virgen. Y en el cruce del río Viar se cantará la Salve. A las 8 de la tarde, Santa Misa en el Santuario de la Divina Pastora, cantada por el coro de la Hermandad de la Divina Pastora de Capuchinos (Sevilla). A las 9 de la noche serán recibidas, en las
Nº9
puertas del Santuario, las hermandades pastoreñas llegadas de diferentes puntos de Andalucía a esta cita anual de los pastoreños. A las 12 de la noche saldrá del Santuario, recorriendo la Aldea, el SANTO ROSARIO CANTADO, que presidirá el Simpecado de la Divina Pastora de Cantillana, y en el que participarán las hermandades invitadas.
26 de septiembre 3 A las 11.30 de la ma-
ñana tendrá lugar la SANTA MISA DE ROMEROS oficiada por el Rvdo. Sr. D. Fernando I. García Álvarez-Rementería, pbro., párroco y director espiritual de la hermandad. Participará el Coro de la Hermandad. A las 8 de la tarde se iniciará el camino de vuelta, en el que se iluminará con bengalas y fuegos artificiales el paso de la carreta de la Virgen por el río Viar. Sobre las 10 de la noche, triunfal entrada de la comitiva romera en la villa, donde será recibida con los acordes de la Marcha Real y fuegos artificiales. En la plaza principal de la villa, cientos de caballistas harán su ofrenda de flores en la carreta de la Divina Pastora, que continuará el recorrido hasta su entrada en el templo parroquial, donde la peregrina imagen de la Divina Pastora habrá quedado expuesta a la veneración de los fieles en Tradicional y Devoto Besamanos. Un año más, estos actos pondrán broche de oro a las fiestas marianas del pueblo cantillanero.
¡Viva la Pastora Divina! ¡Viva siempre la misma!
C ANTIL L ANA SEPT IEMBRE 2004
33
Cantillana y su Pastora
34
SEP TIEMBRE DE 2004
Otros cultos pastoreños Triduo de San Francisco
la parroquial, en el altar de la Divina Pastora, dando comienzo a las 8 de la tarde, es el siguiente: rezo del Santo Rosario, letanías a la Divina Pastora, ejercicio de la novena de ánimas, Santa Misa y Salve. El primer día, la misa será aplicada por todos los hermanos fallecidos durante el año en curso.
3
Con motivo de la festividad de San Francisco de Asís, el próximo 4 de octubre, esta hermandad franciscana de la Divina Pastora celebrará durante los días 4, 5 y 6 de ese mes, en la iglesia parroquial, su anual y devoto triduo en honor al seráfico padre, como establecen sus Reglas. Estos cultos, que tendrán lugar en el altar de la Divina Pastora de las Almas, en cuyo retablo se venera también la imagen del santo, darán comienzo a las 8 de la tarde y su orden será el siguiente: rezo del Santo Rosario, letanías a la Divina Pastora, ejercicio del triduo, Santa Misa y Salve.
Triduo al Beato Marcelo Spínola
3
Los días 17, 18 y 19 de enero se celebrará el triduo al Beato Marcelo Spínola, Hermano Mayor Perpetuo de la hermandad. El último día del triduo se dará a besar su reliquia. E ST U D IO I M AG E N Y FO TO C E N T RO
Novena de Ánimas
3
Los días del 3 al 5, del 8 al 12 y el 15 de noviembre, la hermandad pastoreña celebrará, en cumplimiento de sus Reglas, el antiguo novenario de difuntos en sufragio por los hermanos fallecidos. El orden de estos cultos, que tendrán lugar en
@
Triduo de la Divina Pastora
con motivo de la Fiesta de la Madre del Buen Pastor
3
Se celebrará como es costumbre en el altar mayor de nuestra parroquia, los días 11, 12 y 13 de mayo. El sábado día 14 será la Función Solemne, y el domingo 15, el Santo Rosario de la Aurora y el Besamanos y ofrenda de flores.
Misas en el Santuario de la Divina Pastora
3
Desde octubre hasta mayo se celebrará la Santa Misa en la ermitasantuario de la Divina Pastora de las Almas todos los domingos y demás fiestas de precepto, a la 1 de la tarde. El día de Navidad participará en la misa, como es costumbre, el coro de la hermandad.
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
3 Basilio Pérez Camacho
S
i los grandes acontecimientos se miden por las huellas que dejan marcadas en nuestro diario acontecer, proyectándolo irremisiblemente hacia lo excepcional, como tal, tendría que calificar éste, muy justamente y con todos los honores, pues así y no de otra forma se puede enmarcar un hecho que ha significado para mí una de las mayores satisfacciones de mi vida en el plano profesional -como historiador que soy- por cuestiones obvias, pero si cabe y aún más, en el personal, siempre envuelto y cimentado en las raíces de un sentimiento que el paso de los años hace cada vez más firme y perdurable, ya superadas las absurdas y caducas leyes de incompatibilidades, actuando como eje motivador para unas tareas que, por demasiado tangibles y terrenales, no siempre el espíritu acepta de buen grado. Desde hacía muchos años tenía conocimiento sobre la posible existencia de una composición de Turina dedicada a nuestra Divina Pastora de Cantillana. Sin embargo, dicha partitura no aparecía en el archivo musical de la hermandad. Sólo en el índice del antiguo libro de música de la Hermandad de la Divina Pastora, recopilado por Manuel Carretero, aparecen reflejadas unas Coplas a la Divina Pastora por Joaquín Turina. En las continuas conversaciones con mi buen amigo Florencio Arias Solís, en las que como casi siempre, nuestra querida Pastora se convierte en el centro de las mismas, valoramos muy seriamente la posibilidad de llevar a cabo algunas investigaciones encaminadas a localizar la antigua copla de Turina que, según antiguas y ya más que fidedignas fuentes orales, daban por salida de las manos de tan ilustre compositor. Las continuas alusiones de sus abuelas, Manuela Espinosa Sarmiento y Santos Saenz de Tejada y López, así como las de sus tías Asunción y Pastora Arias Espinosa, tan pastoreñísimas todas ellas y de tan grato recuerdo en nuestra hermandad, a la copla de Turi-
Nº9
Joaquín Turina y la Divina Pastora de Cantillana En 1900, Turina compone la plegaria A la Divina Pastora, su única creación dedicada exclusivamente a una imagen de Cantillana
na, no se borraron nunca de su prodigiosa memoria, haciéndome partícipe de ellas al cabo del tiempo. Ocupaciones laborales y personales fueron aparcando de forma intermitente nuestro objetivo aunque, eso sí, nunca cayó en el olvido y, bien juntos o por separado, no cejamos en nuestro empeño. El día 28 de enero de este año de 2004, en el que si no estoy mal informado se sigue celebrando a Santo Tomás de Aquino, en compañía de Mercedes, mi mujer, me dirigía a un añejo taller de encuadernación situado en la antigua collación de
Santa Catalina, en el casco antiguo de la ciudad de Sevilla. Nuestra endémica impuntualidad se tornó en providencial y el casual incumplimiento de un simple horario comercial hizo que nos fuésemos a hacer tiempo a una librería cercana para satisfacer una de nuestras grandes aficiones, como es la bibliográfica. Ojeando los lomos de los libros que descansaban sobre sus anaqueles, reparamos enseguida en unos sobre el gran músico Joaquín Turina, siempre presente, por su hasta entonces supuesta relación con la Pastora de Cantillana. Advertida mi mujer sobre tan deseada vincu-
lación, sugirió, siempre llevada por su gran intuición, que no desperdiciáramos tan casual oportunidad y que mirásemos con lupa página a página las hojas de aquellos polvorientos libros. Receloso por las posibilidades que una sarta de casualidades pudieran poner ante mí para facilitar la labor en mi difícil empeño, desconfié ya de antemano, no augurando un final feliz para tan ansiada empresa. Mercedes Lomas Campos, que así es el nombre completo de mi mujer, consiguió leer, al fin, en una relación de obras de Turina anteriores a 1907, una plegaria con el título A la Divina Pastora. No había dudas y además no podía ser de otra manera: aquel título tenía que ser el de la antigua copla que para ser cantada en su novena había escrito Joaquín Turina en honor de nuestra entrañable Pastora. Seguro que usted, amigo lector, se estará preguntando lo que sentimos en esos momentos. Aun cayendo en el tópico, le diré que una sensación indescriptible, inenarrable y extraordinaria; algo que espero acierte a comprender un poco más a través de la paciente lectura de este artículo. Una vez contenido el júbilo inicial, nos pusimos en contacto con la familia del genial músico, depositaria de su obra y residente en Madrid. Había que comprobar si existía la partitura original en los fondos del archivo Turina y si así era buscar la mejor manera de conseguir una copia. Aunque al principio las noticias fueron bastante desalentadoras, pronto se tornaron en reconfortantes, recibiendo la respuesta afirmativa tan esperada por parte de Alfredo Morán Rojo, yerno de Turina y gran estudioso e impulsor de la obra de su suegro, que me confirmaba de viva voz la existencia de dicha partitura en el archivo referido y que no tendría inconveniente en enviarme lo más rápidamente posible, a vuelta de correos, una copia de la misma. Así lo hizo y ya la plegaria de Joaquín Turina A la Divina Pastora vuelve a enriquecer el rico y variado legado musical de nuestra hermandad, figurando nuevamente como una de las principales piezas que conforman su anti-
35
36
Cantillana y su Pastora
guo archivo y del que no tendría que haberse ausentado nunca. Su próximo reestreno en la novena de este año constituye todo un hito en el ámbito musical en general y, en particular, en el de nuestra hermandad, que se convierte en depositaria de tan excepcional patrimonio. A Alfredo Morán, casado con Obdulia Turina Garzón, mi más sincera gratitud. Desde un principio, todo fueron facilidades y extrema amabilidad. Enseguida captó mi especial interés por localizar tan ansiada obra, comprendiendo de inmediato, por mis exageradas y apasionadas explicaciones, el porqué de tan bucólico título para una obra que consideraba hasta entonces de origen incierto. Sólo pidió a cambio y muy modestamente, que se le enviara una grabación de la misma una vez que se interpretara. Joaquín Turina Pérez nació en Sevilla el 9 de diciembre de 1882. "Nací en Sevilla, el 9 de diciembre de 1882, en la casa nº 8 de la calle Ballestilla (hoy Buiza y Mensaque). Dicha calle tiene la forma de un embudo; ensanchada hacia la del Lagar, va estrechándose poco a poco, hasta convertirse en estrecho callejón, terminando en un recodo al desembocar en la de Goyenetas". Su padre, Joaquín Turina Areal, de ascendencia italiana, fue pintor destacado de la escuela sevillana. Su madre, Concepción Pérez y Vargas, nació en Cantillana y estuvo dedicada al cuidado de todos los suyos. Fue hermana de la Divina Pastora y formó parte como cantora del coro de mujeres de su
hermandad. Así consta en el antiguo libro de hermanas de la Hermandad de la Divina Pastora, al igual que su madre Joaquina Vargas Jiménez, abuela materna del compositor (1). No es mi propósito trazar una biografía de Turina, pues son múltiples y relevantes las escritas por grandes y expertos autores y a las que, sin duda, no podría añadir aportación alguna digna de interés. Sí quiero incidir en su gran categoría musical y en el hecho de estar considerado como uno de los mejores compositores españoles de todos los tiempos. Por ello, y a modo de cronología, considero interesante aportar algunos datos sobre su vida. 1892 3 Comienza sus estudios de piano con Enrique Rodríguez. 1894 3 En el colegio de San Miguel de Sevilla comienza los estudios de Armonía y Contrapunto con Evaristo García Torres. 1902 3 Marcha a Madrid para continuar su formación, permaneciendo en esta ciudad hasta 1905 con los lógicos paréntesis que supusieron sus habituales estancias en Sevilla durante los períodos vacacionales. 1903 3 El 24 de noviembre fallece su padre. 1904 3 El 11 de octubre muere su madre. 1905-1913 3 Encontramos a Turina en París, cosechando éxitos y premios y relacionándose con los grandes maestros como Isaac Albéniz que le aconseja orientar su música hacia España. 1908 3 Contrae matrimonio, en Sevilla, con Obdulia Garzón González. 1909 3 Composición de la Sonata romántica. 1910 3 Nace en Sevilla el primer hijo: Joaquín.
SEP TIEMBRE DE 2004
1912 3 Composición de La procesión del Rocío. 1913 3 Abandona París, rumbo a Sevilla, con carácter indefinido. Nace en Sevilla su hija María. 1914 3 Se instala definitivamente en Madrid en la calle de Alfonso XI, número 5, hoy número 7, casa que todavía siguen habitando algunos de sus descendientes. 1917 3 Nace en Madrid su hija Concepción. 1919 3 Nace en Madrid su hijo José Luis, que fue apadrinado por Manuel de Falla. 1920 3 Ingresa en el Teatro Real como concertador y compone la Sinfonía sevillana. 1921 3 Nace en Madrid su hija Obdulia. 1931 3 Ingresa en el Conservatorio de Música de Madrid como catedrático de composición. 1932 3 Fallecimiento de su hija María. 1935 3 Recibe el nombramiento de académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. 1940 3 Venta de su casa natal de Sevilla. 1943 3 Creación de la Comisaría General de la Música, a cuyo frente figuran tres comisarios: Otaño, Turina y Cubiles. Fundación y primera actuación pública de la Orquesta Nacional de España. 1946 3 Es nombrado académico de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, de Sevilla. 1949 3 1949 Joaquín Turina Pérez fallece en Madrid el 14 de enero a la edad de 66 años.
En el catálogo de la obra de Turina figuran un total de 104 títulos relacionados por orden cronológico, que fueron escritos
entre los años de 1907 (fecha en que compuso el Quinteto en sol menor, para piano y cuarteto de cuerda, que figura en el opus 1) y 1947 (año en que aparece su última obra, cuyo título es Desde mi terraza y registrada con el número de opus 104). La catalogación de estas obras fue realizada por el propio Turina y hay que hacer constar que en ella no aparece reflejada su producción de la primera época que iría desde 1897 a 1907, considerada como la obra de juventud. Alfredo Morán nos informa que de las 40 composiciones que aproximadamente debió escribir en Sevilla, solamente las primeras 29 llevan número de orden. El opus 1 debió ser realizada en 1897, cuando sólo contaba 14 años de edad, y el 29, última de esta primera catalogación, fue fechada el 3 de octubre de 1900. Después del opus 29, Scènes d'enfants, Turina compuso hasta 1907 alrededor de 30 títulos más, en los que no figura número de obra. El señor Morán Rojo nos hace observar que esta primera catalogación nada tiene que ver con la que realizó años más tarde, poco tiempo después de su llegada a París y a la que ya hemos hecho mención anteriormente. Desconocidas y olvidadas en un rincón del sombrío sótano de su casa de Madrid, las 60 obras que constituyen su producción de la primera época fueron encontradas casi de forma fortuita y felizmente pasaron a engrosar su amplio legado y a cubrir el hueco existente e incomprensible que hallábamos en los pri-
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
Turina con su madre, hermana de la Divina Pastora y del coro de mujeres, y su tía Rosa, en 1904. meros años de su andadura musical. Es en este inventario o catálogo en el que aparece registrada con el opus 22 A la Divina Pastora (plegaria para voces y piano). Aunque esta copla no aparece fechada, yo me atrevería a asegurar que fue escrita por Turina en agosto de 1900, basando mi afirmación en los siguientes datos que considero más que fehacientes. En este mismo catálogo aparece en el opus 21 Las cuatro estaciones (poema sinfónico para piano) realizado en Sevilla el primero de agosto de 1900. En el opus 23 aparece Hoja de álbum (piano) escrita también en Sevilla el 25 de agosto de 1900. Si A la Divina Pastora corresponde el opus 22 y aparece justo entre las dos
obras antes referidas y fechadas muy detalladamente, no hay lugar a dudas sobre su datación, teniendo en cuenta además que las primeras 29 obras fueron numeradas por el propio autor en orden a su aparición. En ese mismo año de 1900, la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana esperaba con inusual ansiedad la visita del Cardenal Spínola para asistir a su Fiesta Principal del 8 de septiembre. No era habitual en aquellos lejanos tiempos que un Prelado se trasladase hasta un pequeño pueblo para presidir la Función Principal de Instituto y presenciar además la solemne procesión de su Divina Pastora, que cambió ligeramente su tradicional itinerario para pasar por delante de la casa donde se
alojaba Marcelo Spínola y Maestre. También se estrenó el rico paño romántico de Jiménez Aranda como bello fondo para el Risco, ese altar de ensueño y de embeleso, que tanto nos atraía de niños y con el que seguimos extasiándonos año tras año, convenciéndonos cada vez más de que ni la más fina y repujada plata pueden competir con su esplendor. En este maravilloso fondo queda enmarcado el estreno de la plegaria A la Divina Pastora. No sabemos si fue casualidad o si se le encargó con motivo de la visita del Cardenal Spínola. Lo más probable es que su madre, pastoreña y muy devota de la Divina Pastora, le pidiese una bella composición en
honor de la Virgen, de cuyo coro llegó a formar parte, petición a la que su hijo accedió presto y muy gustoso cuando sólo contaba 18 años de edad. "Era yo [en 1900] un mozalbete que no salía de su ciudad más que en los veranos hacia las playas cercanas de Sanlúcar, Rota y Chipiona. Estudiando la música con el viejecito maestro de capilla; haciendo pinitos de compositor [...]". De enhorabuena está nuestra hermandad por la recuperación de tan importante pieza, cuyo ejemplar autógrafo de Turina se conserva en el archivo musical del gran compositor. En este año de 2004 las notas de la plegaria A la Divina Pastora volverán a elevarse por entre las naves de nuestro templo parroquial como homenaje y ofrenda a su titular, sonando más impetuosas que nunca tras el largo silencio impuesto por décadas de olvido. A ti Pastora amada, a ti dulce María, a ti la lengua mía canta con emoción. Atiende mi plegaria, préstame oído atento y escucha tú mi acento y escucha mi canción [...] Tu siervo soy María, tu oveja soy María, tu hijo que te adora con sentida emoción[...] ■ (1) Para más información, remito al lector al interesante artículo sobre la ascendencia cantillanera y pastoreña del compositor Joaquín Turina, publicado en nuestra revista Cantillana y su Pastora. Revista anual de sus Fiestas Mayores. Número 4, de septiembre de 1999, y cuyo autor es Florencio Arias Solís.
37
Cantillana y su Pastora
38
SEP TIEMBRE DE 2004
... y mi madre me enseñó 3 Alicia Tirado Fernández
C
uando una persona nace, generalmente su madre se encarga de ayudarle a descubrir los colores del mundo y enseñarle el nombre de las cosas. Educa sus costumbres y sus sentimientos, les da una forma; y le enseña lo importante. Esos principios, en forma de amores, hábitos y recuerdos pueden llegar a conservarse durante toda la vida por mucho que cambien los escenarios y las circunstancias en las que nos toque después desenvolvernos. Porque van con la persona. Yo he nacido pastoreña, me han inculcado ese respeto desde niña. Da igual que ahora viva lejos, porque nunca me he sentido lejana. Suelen decir que en cada mudanza se pierden varias cosas. Afortunadamente, ciertos ritos van con una para siempre y, echando la vista atrás, creo que en mi corazón lo que merecía la pena conservar ha seguido intacto. He vivido en muchos sitios, he conocido a mucha gente buena que me ha abierto los brazos, me ha brindado su calor y su amistad. En realidad, no he pasado más de un tercio de los años que tengo viviendo en Cantillana, pero no podría decir que mi pueblo es cualquier otro, porque así me han enseñado a vivirlo. Y para mí, Cantillana es la Divina Pastora y viceversa. Tras unas cuantas vueltas y años de aprendizaje, mis pasos me han llevado a trabajar y
vivir muy felizmente en una ciudad mediana que guarda aspecto de pueblo. El paisaje que veo ahora desde la ventana es muy distinto al de la niñez: montañas casi siempre con nieves en las cumbres, de granito escarpado, con vegetación serrana y pinares húmedos. A pesar de las diferencias, consigo recrear en este paisaje ciertos elementos que son cantilla-
neros, son de mi infancia y de mi bagaje pastoreño. Y me explico: la sierra del Guadarrama se parecerá siempre para mí al Risco de la Divina Pastora. Las ovejas que pastan en la dehesa forman parte de un rebaño que me resulta familiar y simpático. Y seguramente quien se cruce conmigo por una de las callejuelas estrechas, de granito, de la parte antigua del
pueblo, no entenderá por qué me hacen sonreír siempre los abundantes almendros en flor. En mi nueva vida, las vacaciones las sigo guardando para finales de septiembre, porque la romería sigue siendo cita fija en mi calendario. El ocho de septiembre, cuando no puedo ir, se convierte en un día laborable. ¿Un día cualquiera? Jamás. Me ha pasado al menos en los tres últimos años: esa mañana, más o menos a la hora de arreglarse para la función de iglesia, huele extrañamente a pólvora; tanto como si escuchara el retumbar de las tracas en la Calzá. Otras veces había campanas llamando a la salida de la Divina Pastora; estaban en mis oídos, justo un poco antes de que una llamada telefónica me enviase la voz del capataz, la emoción del momento y los vítores y aplausos de los cantillaneros que sí la estaban viendo. Me he tenido que reír de mí misma cuando -sólo el ocho de septiembre me ha ocurrido, sin pensarlo previamente- me he sorprendido silbando el Turuta mientras bajaba a paso de tambor la cuesta de la urbanización. Creo que todos los cantillaneros a los que les haya tocado marcharse podrán contar historias parecidas a la mía. Historias de una nostalgia que se vive con ternura. Porque los escenarios cambian, pero es bonito intentar guardar el alma infantil. Y dentro de ella la emoción del primer mayo en el que tus padres te presentaron, como pastorcita, al rebaño de amor de la Divina Pastora. ■
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
Nuestras calles
Magdalena la de los niños 3 Florencio Arias Solís
D
esde hace unos años, una parte de la antigua calle Egido pasó a denominarse Magdalena la de los niños, en homenaje a esta popular cantillanera pastoreña. Magdalena, cuyo verdadero nombre era el de Antonia Villalón Miranda, tomó su apelativo por haber llevado a bautizar a varias generaciones de niños cantillaneros. Por una ancestral reminiscencia judía, relacionada con la purificación de las madres después del parto, y por la norma eclesiástica de bautizar a los niños a los pocos días del nacimiento, en los que las recién paridas tienen las molestias propias de áquel, las madres no asistían a la iglesia al bautizo de sus propios hijos. Era una señora, en el
caso de Cantillana Magdalena, la que recogía al niño en su casa y, acompañada por el resto de la familia, lo llevaba al templo para recibir el sacramento. Presumía de haber llevado a cristianar a más de tres mil niños. Por este servicio recibía una gratificación y asistía como una invitada más a la celebración. Los repartos de tarjetas de boda, mortuorias, citaciones, etc, le proporcionaban también una ayuda a su humilde economía. Magdalena era una pastoreña auténtica, con la fe sencilla y profunda de la gente del pueblo y la devoción sincera a la Pastora Divina, heredada de sus mayores. Con un gracejo peculiar solía decir que el Señor nunca tuvo madrastra. Tenía ella muy
claro que Dios sólo tuvo una madre y, de esa manera tan gráfica y elocuente, quería darlo a entender a quienes por deformación mental no supieran verlo. Las mejores flores de sus macetas y los jazmines de los arriates de su patio tenían siempre por destino el camarín de la iglesia, donde los dejaba, con sus oraciones, a los pies de la Pastora. Por la calle de Magdalena nunca pasó la procesión de la Virgen. La esperaba en la esquina de Buenavista, en un corro de mujeres
con luces de bengala. En la romería, con su rosa de jazmines en el pelo y sus moñitas, Magdalena disfrutó, delante de la carreta, de muchos caminos de ida y vuelta a Los Pajares. En los últimos años de su vida eran emotivas sus despedidas al Simpecado de la Pastora, cuando el último día de la novena se detenía en su puerta. Sus pequeños ojos brillaban nublados detrás de los cristales de sus gafas, mientras levantaba las manos y, con la voz cada vez más rota, gritaba el Viva la Pastora Divina, siguiendo entre dientes su conversación en voz alta con la Virgen. Un diálogo sincero y sencillo, de corazón a corazón se entablaría entre Magdalena y su Pastora mientras se alejaba el simpecado camino de la parroquia. Que igual que ella introdujo en la Iglesia a tantos niños en sus brazos, que en los de la Pastora Divina haya sido llevada a la presencia de Dios, en la gloria que todos esperamos. ■
39
Cantillana y su Pastora
40
3 Luis Manuel López Hernández
E
sta sexta parte va a tratar los acontecimientos más destacados en la parroquia de Cantillana durante el primer tercio del siglo XX. El de 1900 será también un año especial en la historia de nuestro templo. Recibe la visita insigne de un arzobispo hispalense, hecho poco común en la época, pues seguramente habría que remontarse muchos años atrás, incluso siglos, para tener constancia de la presencia en Cantillana de un prelado. Se trata de la célebre visita de don Marcelo Spínola y Maestre a las fiestas mayores de la Divina Pastora, a las que fue invitado por su hermandad, muy querida y estimada siempre por los arzobispos de Sevilla. De los pormenores de la presencia de Spínola en nuestro pueblo los días 7, 8 y 9 de septiembre de aquel año, ya se ha informado detalladamente en otras ocasiones desde esta revista (número 5, septiembre de 2000). De esta visita inusual -máxime si se tiene en cuenta la categoría del personaje, que alcanzó la gloria de los altares al ser beatificado- y que supone una de las páginas de oro de la historia de la hermandad pastoreña, nos interesan especialmente en esta ocasión, al hilo de nuestro relato, las consecuencias derivadas de ella, algunas bastante relevantes. Por un lado, se reforzaron aún más los vínculos de la hermandad con la autoridad eclesiástica y especialmente con la sede arzobispal con la que siempre mantuvo buenas relaciones. Cabe destacar que Spínola fue nombrado, como había ocurrido con el cardenal
SEP TIEMBRE DE 2004
La parroquia pastoreña (VI)
Vista del interior del templo parroquial desde el presbiterio. Se aprecia la tribuna del órgano y las huellas del saqueo y destrucción de la iglesia de 1936. Lluch Garriga en 1882, Hermano Mayor Perpetuo, ejerciendo el cargo efectivamente, firmando y autorizando los acuerdos y las cuentas y demostrando una verdadera solicitud y paternal amparo de la institución. Por otro lado, y como consecuencia de esto, la hermandad recibió la autorización del prelado para la construcción en la parroquia de un camarín y nuevo retablo en el que colocar la imagen peregrina de la Divina Pastora con mayor decoro y esplendor. De todo este interesante proceso y de sus artí-
fices pueden encontrar los lectores información detallada y rigurosa en el artículo de Francisco Manuel Durán Gallardo titulado Para que perpetuamente esté en él la Divina Pastora. El legado de Spínola y de la familia Palazuelos-Morillas, publicado en el número 6 de esta revista en septiembre de 2001. Para la construcción del camarín en 1901 fueron precisas obras y cambios de retablos y elementos del templo parroquial que detallamos a continuación: El lugar elegido para la edificación de la nueva capilla-camarín fue el que ocupaba un edificio o dependencia anexa a la iglesia situada a la izquierda de la puerta del Palacio, que pertenecía a la Hermandad Sacramental, y donde se guardaban el monumento y otros enseres de esta cofradía. En el interior, este lugar se correspondía con el espacio que ocupaba el retablo de las Ánimas Benditas, que aparece ya documentado en este sitio
en los libros de visitas del siglo XVII. Estaba formado por un gran lienzo pintado al óleo con el tema de las Ánimas del Purgatorio suplicando la Misericordia Divina, y se enmarcaba en un artístico marco barroco tallado y dorado. Hubo entonces que demoler la sala contigua de la Sacramental ya referida y, para abrir el hueco o vano en la pared del templo, desmontar la mayor parte del retablo de ánimas, cuyo marco permaneció en el mismo lugar reaprovechándose para retablo del camarín, mientras que el lienzo fue trasladado al testero que ocupaba el retablo de la Virgen del Rosario, detrás de la tribuna del órgano parroquial, justo en el sitio que hoy ocupa el altar del Crucificado de la Misericordia. La Virgen del Rosario sería colocada en el retablo que había ocupado hasta ese momento la Divina Pastora, del que hablamos ya en la cuarta parte de esta serie de artículos, pasando la Pastora al nuevo y precioso camarín que fue enmarcado por un retablo formado por el antiguo marco de las ánimas y otros elementos arquitectónicos de madera tallada y dorada añadidos. El interior del camarín fue decorado con las pinturas del ilustre Ricardo López Cabrera, quien recreó el paisaje local rodeando la imagen de la Virgen e integrándola perfectamente junto al pequeño risco donde se eleva. Parece que estas novedades y cambios, pero seguramente mucho más, la cierta sensación de privilegio de la hermandad pastoreña con respecto a otras y de su influencia en Palacio, no debieron gustar mucho a las componentes del rosario y hermandad de la Asunción, dada la manifiesta rivalidad entre ambas congregaciones, y según se pone de manifiesto en documentos posteriores. Un posible complejo de inferioridad en unas y una actitud altiva y orgullosa en otras, hicieron que pasados algunos años la enemistad creciera tanto y se enrarecieran los ánimos hasta el punto de registrarse enfrentamientos por pleitos que nos recuerdan a los históricos de principios del XIX, cuando surge la
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
Las imágenes de Nuestra Señora de la Granada, San José, la Inmaculada Concepción y Nuestra Señora del Carmen, que fueron pasto de las llamas en la Plaza del Palacio la trágica noche del 26 de julio de 1936. hermandad de la Asunción, y los que se produjeron en torno a 1850. Una nueva suspensión de ambas congregaciones y la prohibición expresa de realizar cultos durante algunos meses volvió a imponerse como medida correctiva de la autoridad eclesiástica. La mecha la encendió el cierre de San Bartolomé por obras en 1907. El rosario de la Asunción solicitó el 11 de noviembre celebrar su novena de ánimas en parroquia, a lo que Palacio accedió con la condición de que las insignias abandonaran el templo inmediatamente finalizada la misma. Fue orden superior dada por el arzobispo, que el señor cura párroco anunció desde el púlpito y que las asuncionistas, como en otros casos, no cumplieron, pues terminada la novena en sufragio de sus difuntos ni han salido como de costumbre ni han retirado sus insignias, a pesar de mis insistentes ruegos, dirá el párroco, Pedro Daniel Gallardo, en una carta fechada
el 25 de noviembre de aquel año. Los ánimos están excitadísimos de una y otra parte, dirá en la misma carta, hecho que es fácil constatar porque, fechadas cinco días después, existen en el archivo de Palacio otras dos cartas extensas, una de la hermandad de la Pastora quejándose de que hacía ya muchos días que las insignias de la Asunción seguían en la parroquia con gran escándalo del pueblo fiel y que la orden tan rectamente dada por el Arzobispado no se había cumplido, y otra de la parte contraria, en la que se denunciaban las postergaciones y vejámenes que, resignadas, venían sufriendo por los señores curas impuestas por presión de las hermanas de la Divina Pastora y suplicaban a S.E.R. se dignara a disponer que las insignias de la Asunción se custodiasen en la iglesia parroquial y no se les prohibieran [allí] los actos de culto a su titular. En otra desesperada carta de la mayordoma de la Asunción a
Palacio fechada a primeros de diciembre de ese 1907 llegamos a leer cosas tales como que en la iglesia todos, desde el cura hasta el monaguillo son de la Pastora o que las de la Pastora tienen casa alta con los curas porque son ricas. Entre otras temerarias expresiones. Lo cierto es que poco tiempo después, Palacio dispone que ambas hermandades se abstengan de realizar acto alguno de culto. Prohibición que se prolonga varios meses, hasta octubre de 1908, afectando a las fiestas principales de cada una, que ese año quedaron suspendidas aunque no del todo, porque veamos lo que ocurrió... A finales de agosto, ante la ausencia de cultos en la festividad de la Asunción, los pastoreños, la mayoría de los vecinos de esta villa, temiéndose lo peor, se dirigen en manifestación al Ayuntamiento para solicitar que, a pesar de la prohibición sobre la hermandad, se autorizase sacar en procesión la ima-
gen de la Divina Pastora como desde tiempo inmemorial venía haciéndose la tarde del 8 de septiembre. Es lo que leemos en el documento remitido el 25 de agosto por el alcalde de Cantillana, Antonio Pérez, al gobernador eclesiástico de Sevilla. Algunos días más tarde, un grupo de comerciantes cantillaneros vuelve a solicitar del arzobispo les autorice para salir en procesión con tan venerada imagen en dicho día 8 con independencia absoluta de la hermandad de señoras a que Aquélla pertenece. Es de suponer que, aun habiendo pasado su fecha, los asuncionistas, teniendo noticia de estas peticiones se animaran a solicitar también la procesión con su imagen, la actualmente expuesta en San Bartolomé, puesto que tras algunas gestiones realizadas personalmente y sobre el terreno por el vicario general, el arzobispo decreta el 6 de septiembre una pintoresca resolución que hoy se nos antoja imposible: se autoriza la pro-
41
42
Cantillana y su Pastora
cesión de la Divina Pastora el 8 de septiembre como siempre, pero además se autoriza también una procesión con la referida imagen de vestir de la Asunción para la que determinó como fecha el 7 de septiembre, víspera de la Pastora Con los ánimos algo más apaciaguados continúa el siglo XX en la parroquia. Se colocarán dos nuevos altares, el del Corazón de Jesús y el de María Auxiliadora, según se desprende de un inventario fechado en 1922 y que es una copia actualizada del inventario parroquial realizado en 1890. Esta extensa relación de altares, imágenes, cuadros, ornamentos, etcétera nos da idea del inmenso y rico patrimonio de nuestra iglesia mayor, atesorado durante siglos y costeado por la devoción del pueblo y el mecenazgo de la aristocracia cantillanera. Un valioso patrimonio, artístico y espiritual, que pronto estaba predestinado a perecer destruido pasto de las llamas del odio, la incultura y la barbarie alentadas por las injusticias sociales de la época. Se trata del más triste y negro episodio de la historia de la parroquia pastoreña: el saqueo y profanación de la que fue objeto en 1936, en el contexto de la Guerra Civil, por parte de un grupo de republicanos exaltados y anticlericales, la mayoría de ellos forasteros. Para describir lo ocurrido la trágica noche del 26 de julio de aquel año copiaré las palabras usadas para hacerlo del periodista local Manuel Naranjo Ríos, ya fallecido, y que conoció los hechos de primera mano. [ ] La campana de la torre parroquial sonó de un modo siniestro. No era el tañir familiar de la misa primera pues estaba prohibido el toque de campanas y todo culto por el Gobierno sectario del Frente Popular. Ni si-
SEP TIEMBRE DE 2004
Estado en que quedó, tras el saqueo, el relieve del Misterio que da título a la parroquia, situado en la parte superior del retablo mayor. quiera estaba el Señor en el tabernáculo, que una familia piadosa había trasladado a su casa con gravísimo riesgo. Al filo de las tres de la madrugada, un tumultuoso grupo de hombres arrebató al sacristán las llaves del templo y abrió sus puertas de par en par y con furia iconoclasta, satánica, se dedicó a destruir los tesoros y objetos de culto acumulados por la piedad del pueblo durante varios siglos. En España había muchas destrucciones de templo. Pocas tan refinadas como la de Cantillana. De los 18 retablos existentes no quedó un solo rastro en pie; sólo las paredes desnudas y descarnadas. Más de 50 imágenes de talla fueron pasto del fuego y ardieron en aquella horrible noche de estío en el barranco cercano, a la puer-
ta meridional llamada del Palacio. Las esculturas o retablos que no se quemaron fueron arrastradas por el río. El maravilloso retablo del altar mayor fue desmontado pedazo a pedazo con cuerda y picos en un trabajo agotador de muchas horas digno de mejor empleo. [ ] Perecieron muchas obras de arte que eran orgullo y ornato de la hermosa fábrica parroquial. Algunas de ellas desaparecieron sin dejar rastro alguno. Tal fueron la custodia, de plata cincelada, y las insignias de la Hermandad Sacramental. [ ] Todo el templo quedó convertido en un informe montón de escombros, astillas, trozos de hierro y de los más diversos y sacros objetos mutilados que hacían intransitables las espaciosas naves durante siglos aco-
gedoras sólo de la oración y de los cultos sagrados. De providencial se debe calificar el hecho de que la imagen de la Virgen más venerada en Cantillana, la Divina Pastora, no fuera destruida ni profanada gracias al celo de su hermandad y a la prudente actuación del sacristán de la parroquia, Francisco Rivas Pérez, su hijo Cándido y Manuel Núñez El Borro, los tres destacados pastoreños. Estos, durante una madrugada del mes de febrero, la retiraron providencialmente, sacándola de su camarín junto a su fiel oveja y depositándola en una casa en el hueco de una chimenea, que provisionalmente le sirviera de hornacina, quedando tapado hasta que las circunstancias permitieran poder presentarla nuevamente a sus devotos. El domicilio en cuestión era el de las hermanas Rivas, parte en la actualidad de la casa de hermandad. También se salvó de la furia iconoclasta otra imagen de la Virgen que con el título de Nuestra Señora de la Asunción se hallaba, desde 1845 aprox., en una hornacina del altar mayor como ya vimos en su día. Fue igualmente sacada del templo unos meses antes de la catástrofe por José Arias Olavarrieta, quien la trasladó a su domicilio de Sevilla aprovechando esta circunstancia para someterla a una profunda remodelación. De cómo fueron devueltas al culto ambas imágenes y de la restauración del templo y reposición de altares y ornamentos, así como de su reapertura y la situación y acontecimientos acaecidos en el mismo desde finales de los años 30 hasta 1990, versará la próxima entrega de esta crónica, que será publicada, D.m., en el próximo número de nuestra revista. ■
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Veinticinco años de gloria para los costaleros pastoreños 3 Antonio Soto Mar tínez
P
arece que fue ayer y hace ya 25 años. Quién me iba a decir a mí, cuando empezamos con esta cuadrilla, que iba a crecer con tanta rapidez y con tanto fervor. Cuando comenzamos éramos muy pocos, apenas 36 costaleros. Cada año se veía mayor apoyo, aumentaba el número de hermanos costaleros dispuestos a llevar el dulce peso de la Divina Pastora. Recuerdo que en 1990, cuando nos tocó salir de la ermita de la Soledad, entraron en esta familia a gran escala 17 miembros más. El año pasado fuimos ya 90, cada vez con más fuerza, más ganas y más devoción. Escribir esta historia con los nombres de cada uno llevaría más espacio del que tenemos. No los diré para no olvidar a nadie, pero estoy seguro de que todos, del primero hasta el último, en cada uno de los años de este cuarto de siglo, hemos sido pilares importantes para la Santísima Virgen. La cuadrilla de hermanos costaleros de la Divina Pastora empezó bien. En los inicios y hasta hoy, siempre ha reinado un ambiente de compañerismo, de trabajo serio y de devoción hacia nuestra Madre. Considero que el amor a Ella nos ha iluminado, y ha tenido mucho que ver en que hayamos conseguido estilo propio a la hora de llevarla: despacito sobre los pies, con esas levantás tan particulares que hacen que cada 8 de septiembre vengan costaleros de Sevilla para admirar la majestad de la Divina Pastora. Nueve horas de recorrido; 90 marchas que suenan para acompañarla. Y a cada paso -a cada paso cortito- más fuerza y más orgullo bajo el paso. No pedimos para nosotros, me consta, más que salud y fuerza para poder estar al año siguiente disfrutando del honor y de la responsabilidad de ser costalero. Y cuanto más aprieta hacia abajo el paso,
J U A N C A RL O S G A L L A R DO
más empujamos nosotros hacia arriba. No hay un esfuerzo que nos pueda llenar más que el de participar en su señorío por las calles de Cantillana. En 25 años da tiempo a todo. A que pasen cosas buenas y otras que no lo son tanto. Para lo bueno, con la Pastora. Para lo malo, con la Pastora. Ella ha iluminado nuestros aciertos y sin duda ha comprendido los fallos que tenemos. Todo con Ella. Ésta es una de las cosas buenas que siempre conservará esta hermandad en su filosofía. Escribo estas líneas emocionado; orgulloso y satisfecho por la labor realizada en estos años. Personalmente, nunca olvidaré cuando la junta de gobierno se acordó de mí para que fuese capataz de costaleros. Recibí el encargo con una enorme alegría, y con una mayor responsabilidad, porque recogía el testigo y la confianza de gente maravillosa, de hermanos míos, tanto enfrente
43
Nº9
como debajo del paso. En 1998, los pastoreños que abarrotaban la calle Pastora Solís fueron testigos de una frase mía para animar la levantá, que hizo fortuna: "¡Al cielo con la Reina de Cantillana!" Desde entonces he tenido el honor de repetirla decenas de veces. El tercer centenario de la advocación, en 2003, será para mí siempre un motivo de gratitud. Ella quiso que yo la sacara de la parroquia. Ella quiso que pudiese exclamar de corazón: "Madre mía, ya me puedes llevar contigo cuando tú quieras, porque soy el hombre más feliz del mundo entero". Lloré. ¿Y quién no llora debajo del paso de la Divina Pastora? ¿Quién puede contener la emoción de la primera levantá, o de la salida triunfal que desde su casa hace la Santísima Virgen, o del callejón de Josefa? No conozco a quien no llore en Martín Rey, al son de Campanilleros, o en la calle Real
con Caridad del Guadalquivir, en Antonio Machado con Madrugá; en la Cuesta del Reloj con el Turuta; al verla volver al templo al son de Madre Hiniesta. La recompensa que siente por su esfuerzo todo hermano costalero es muy intensa. Pero siempre por dentro. Alrededor del paso nos sentimos honrados y protagonistas. En las trabajadoras, sin embargo, lo que toca es aprender, aplicarse mucho, dar en cada momento lo mejor de uno mismo. Porque el 8 de septiembre culmina un trabajo de varios meses. Y a la vez es el punto de partida para los años que nos quedan por pasar. Siempre he podido comprobar que los costaleros están unidos en el amor a la Divina Pastora, y entre ellos se comportan como miembros de una gran familia que se siente responsable de todos los movimientos de la Santísima Virgen. Cuidándola con mimo y ayudando a que todos los fieles la veneren en todo su esplendor. La vean moverse como la auténtica Reina de los cielos y de la tierra. Un aniversario como el que celebramos este año es motivo de alegría, y quisiera que estas humildes palabras sirvieran de agradecimiento al esfuerzo de todos. Del esfuerzo de los costaleros por la parte que me toca, pero también quisiera agradecer el amor de todo un pueblo. De los miles de corazones sinceros de los cantillaneros y cantillaneras que buscan cada día su apoyo en el amor de la Divina Pastora. De los que ponen por delante de todo interés particular a la Santísima Virgen. De los que en cada uno los días de cada uno de estos años han convertido esta hermandad en una de las más florecientes y fervorosas de la provincia. ¡Al cielo con la Reina de Cantillana! Ni un paso atrás compañero, siempre mira hacia adelante y goza del breve instante que subes con ella al cielo. Siente como su semblante te sonríe, costalero. ¿Una mecida o un cante? En realidad como en sueño, siempre es lo más importante la Virgen pa' el pastoreño.
Antonio Portillo
Cantillana y su Pastora
44
SEP TIEMBRE DE 2004
María Virgen, Madre y Pastora de todos 3 Manuel Moreno Núñez
L
as enseñanzas de las Sagradas Escrituras y del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia pueden ayudarnos a comprender el significado teológico y misterioso que la Santísima Virgen María tiene en la comunidad de los fieles creyentes. Cristo único Mediador, estableció en este mundo su Iglesia santa, comunidad de fe, esperanza y amor, como organismo visible que camina al encuentro del Padre... y no duda en atribuir a María el honor de Mediadora recomendándola al corazón de sus fieles para que, apoyados en su protección maternal, se unan más íntimamente al Mediador y Salvador (Lumen Gentium, 2; 62). En ocasiones, en nuestro lenguaje coloquial manifestamos concepciones de la Iglesia que poco tiene que ver con las afirmaciones del Concilio. Para unos, la Iglesia es identificada únicamente con el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos, etc. Como si los cristianos bautizados no tuviéramos nada que ver con ella, realidad pasiva con pocas posibilidades de participación. Otros identifican a la Iglesia como templo, casa de grandes dimensiones en la que nos reunimos para celebrar los sagrados misterios y los ritos litúrgicos y en la que
están ubicadas nuestras venerables imágenes, disputándonos la propiedad del lugar en razón a respetables tradiciones. Finalmente, para muchos, la Iglesia no es más que un poder social y político sólidamente constituido que domina en el mundo. Si queremos comprender que María la Virgen es Madre de la Iglesia tenemos que superar esquemas anquilosados y fuera de la verdad teológica eclesial. Hay que beber de las fuentes del magisterio vivo y la tradición bíblica que la misma Iglesia transmite sin cesar. Cristo, con su Muerte y Resurrección, crea un nuevo pueblo de Dios, formado por los que creen en Él, al nacer de nuevo por el agua y el Espíritu Santo (bautismo), nos incorporamos a dicho pueblo (Jn. 3, 5-6). Queremos decir que todo fiel bautizado que cree en Jesucristo como su único Señor y Salvador es Iglesia, pueblo de Dios o, como afirma San Pedro, "Somos un linaje elegido, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios, y los que antes no eran ni siquiera pueblo, ahora en cambio, son pueblo de Dios" (1 Pe. 2, 9-10). "Dios reunió al grupo de los que creen en Jesús y lo consideran el autor de la salvación y el principio de la unidad y de la paz, y fundó la Iglesia para que sea para todos y cada uno
signo visible de esta unidad que nos salva" (San Cipriano, Epístola 69,6). San Pablo habla de la Iglesia como el Cuerpo Místico de Cristo. "Cristo es la Cabeza, como todos los miembros del cuerpo humano, aunque sean muchos, forman un solo cuerpo, así los fieles en Cristo forman un solo cuerpo" (1 Cor. 12 1-2). De esta manera, todos somos miembros de su cuerpo y cada uno miembro del otro (Rom. 2, 5). Afirma Santo Tomás "En este cuerpo, la vida de Cristo se comunica a los creyentes, que se unen a Cristo, muerto y resucitado, por medio de los Sacramentos de una manera misteriosa, pero real" (Summa Theológica III, q. 62, a 5 ad 1). Si nos fijamos en la simbología bíblica, la Iglesia, todos nosotros, somos en efecto el redil cuya puerta única y necesaria es Cristo (Jn. 10, 1-10). Rebaño cuyo Pastor será el mismo Dios (Is. 40, 11; Ezqu. 34, 11) Aunque son pastores humanos quienes gobiernan a los miembros de la comunidad cristiana, sin embargo, es Cristo mismo el que sin cesar los guía y alimenta; Él, el Buen Pastor y Cabeza de los miembros, dio su vida por nosotros (Jn. 10, 11-15; Lumen Gentium, número 6). El Concilio Vaticano II al exponer la doctrina de la Iglesia se centra en Cristo, Hijo de Dios, nuestro Señor y Salva-
E S T U D IO IM A G E N
dor, ilumina cuidadosamente la misión de la Bienaventurada Virgen María en la Iglesia, "quien ocupa el lugar más alto después de Cristo y el más cercano a nosotros" (Pablo VI, AAS. 56, 1964, pág. 37). Ella está en la esencia y orígenes de la Iglesia "junto con los apóstoles, antes del día de Pentecostés, perseveraba en la oración unidos junto con algunas mujeres" (Hch. 1, 14). En la tierra fue la excelsa madre del Divino Redentor, la compañera más generosa de todas y la humilde esclava del Señor. Dio a luz al Hijo, al que Dios
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
constituyó el mayor de muchos hermanos, los creyentes, a cuyo nacimiento y educación colabora con amor de madre. Si fue Madre de Cristo Cabeza del Cuerpo, ella es Madre de cada uno de los miembros que formamos el cuerpo de Cristo, es decir, la Iglesia (Jn. 19, 26-27). Ella, al igual que su hijo, el Buen Pastor, con su amor de madre cuida como Pastora de los hermanos de su Hijo Jesucristo, que como comunidad peregrina por el mundo vive entre angustias, peligros y esperanzas hasta que lleguen a la patria definitiva: la
gloria del Padre. A Ella se la invoca en la Iglesia con múltiples títulos: Abogada, Auxiliadota, Esperanza... pero el de Pastora le es inherente a su propia naturaleza e identidad, ya que Ella llevó en sus divinas entrañas al Señor y Pastor de la comunidad eclesial. A demás, Ella, la fiel servidora del Señor, se identifica con la misión y proyecto servidor de su Hijo. Hay un salmo en las Sagradas Escrituras (Salmo 23), el del Buen Pastor que cuida de cada uno de nosotros. Las acciones que realiza el Pastor son las que podríamos refle-
Nº9
xionar y recitar en estas fiestas de la Natividad de la Virgen María como Pastora. "Con Ella nada nos falta" (v.1), va siempre con nosotros, nos acompaña. Eso expresa una actitud de gran confianza, una medicina saludable, consoladora, divina, eficaz ante todas las ansiedades del corazón humano. Nos da seguridad y nos hace habitar en comunión con Dios y los hermanos en unidad y fraternidad. "Con su vara y su cayado" (V.4), defiende al pueblo de Dios de todos los enemigos que constantemente arremeten contra la vida de fe, la vida de comunión entre
todos y la debilidad de nuestra humanidad. "Aunque pasemos por valles de tinieblas, ningún mal temeremos" (v.4), son muchas las situaciones difíciles y escabrosas que la vida nos pone en el caminar; situaciones a veces incomprensibles y duras de superar, pero Ella está ahí guiando siempre y sosegando nuestro espíritu. Por ello "en verdes praderas, hierbas frescas, nos hace reposar conduciéndonos hacia fuentes de aguas tranquilas" (v.2). Si nos fiamos de Ella y nos ponemos en sus manos llegaremos a disfrutar de situaciones de paz y felicidad, dirigiéndonos al camino de la verdad, a praderas de amor, justicia, fraternidad y solidaridad; nos hace beber en las fuentes gratuitas de la gracia, de la reconciliación y la vida nueva a la que nos llama, la paz interior y la alegría de sentirnos hijos de Dios y presencia salvadora en el mundo por la acción del espíritu. "Su amor y su bondad nos acompañan todos los días de nuestra vida, por eso habitaré en la casa del Señor por años sin término" (v.6). Es el final de la oración de aquel fiel judío que oró al Señor y que para nosotros debe ser la respuesta que tenemos que dar a tanto amor y bondad de madre. Con una devoción y culto agradable a Ella, manteniéndonos unidos en la comunidad cristiana durante todos los días de nuestra vida en una actitud como la suya de colaboración, participación y servicio con todos los que formamos la gran familia de los Hijos de Dios, el Redil Eucarístico que espera participar del banquete del Padre junto con Santa María la Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra. ■
45
Cantillana y su Pastora
46
SEP TIEMBRE DE 2004
Dos cayados de oro para la hermandad de la Divina Pastora 3 Manuel Valera Pérez Modelista, diseñador y orfebre. Autor del nuevo cayado de oro de la Divina Pastora
T
odo oficio artístico necesita de un desarrollo técnico para hacer forma material -esto es, realidad- la idea abstracta e ideal que la mente creativa es capaz de imaginar. Esta regla es insoslayable en toda la historia del arte universal, siendo cada tiempo y época particular la que aporta esa técnica, que el avance científico va generando en cada momento. Desde las tierras trituradas y mezcladas que usaban los maestros que intervinieron en las cuevas prehistóricas de Altamira o Lascaux, a las más recientes creaciones digitales de los contemporáneos, los hombres han usado los medios a su disposición para expresar esa otra realidad espiritual que es sólo propia del ser humano y que por convención llamamos arte. Dar más validez a una técnica sobre otra, independientemente de su resultado, sería como pensar que un poema es mejor por el hecho de ser escrito a mano o a máquina de escribir. Antes de usar las herramientas de hierro, los artesanos de otras épocas los usaron
M A N U E L V AL E R A
M A N U E L V AL E R A
E S T U D IO IM A G E N
de bronce y aún antes de sílex. Naturalmente, el resultado artístico siempre ha diferenciado a un Fidias, a un Cellini o a cualquier gran maestro de la historia del arte de cualquier otro que nunca consiguió esa conexión directa y efectiva de mente-mano-herramienta-materia. Cuando nos planteamos la realización del nuevo cayado en oro para la Divina Pastora de Cantillana partíamos de una posición muy ventajosa, ya que la idea, el diseño, presentado por la hermandad, obra de Luis Manuel López Hernández, ya estaba más que meditado y ultimado, con lo cual sólo quedaba la sencilla tarea de darle forma material. El dibujo ya implicaba unas pautas de realización. Su diseño aúna reminiscencias organicistas y naturalistas, con la más rancia tradición de la orfebrería barroca ejemplificada en los diseños de orfebrería de los cuadros de Valdés Leal (ver la Santa Paula del museo Tessé de Le Mans o el Santa María Magdalena, San Lázaro y Santa Marta de la Catedral de Sevilla). Esa mezcla de modernidad y tradición, de modernismo, art nouveau, fin de siecle con barroco y gótico,
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
es uno de los aciertos de la pieza, y por lo tanto marcaban el camino. Era en la joyería de finales del siglo XIX y principios del XX donde estaban las claves de realización de la pieza, la gran tradición modernista -fundamentalmente catalana y francesa, con Masriera y Lalique- nos daban ejemplos claros en cuanto a terminación y aspecto de ese tipo de piezas. Por lo tanto esto, junto con el gran volumen y aparatosidad que queríamos conseguir y la proliferación de piedras preciosas con su variedad de engastes, nos hicieron decantarnos por la microfusión a la cera perdida, para la cabeza del cayado, y el tubo cincelado para el vástago del mismo. La técnica de la fundición a la cera perdida se conoce desde la edad de bronce. Esta consiste en crear un molde en cera para después, recubriéndolo de un material refractario, fundirlo y dejar su negativo, su vacío, que después irá a rellenar el metal colado. Evidentemente, hoy existe maquinaria para la microfusión que consigue terminaciones idénticas al modelo, y unos gruesos que pueden llegar a 0,3 milímetros. Gracias a esta técnica, se consiguió, por ejemplo, la textura de la rama que hace de alma de la
Nº9
cabeza o las hojas rizadas del lirio lateral. También tuvimos la posibilidad de jugar con distintos colores de oro, rosa para la rosa y blanco para el emblema de María o el interior de los pétalos del lirio. Decir también que aproximadamente el 80 por ciento de la joyería actual, industria principal de Córdoba, mi ciudad, se realiza con la técnica de la microfusión. Otro aspecto a destacar de su realización fue el engaste
de la infinidad de brillantes y piedras preciosas que enriquece el cayado. Pavés de brillantes y zafiros amarillos, centros y chatones de rubíes y esmeraldas, y engarces de coral, hacen un repertorio de las técnicas modernas de engaste de piedras preciosas. Es en la mariposa de la cabeza del cayado donde mejor se pueden apreciar todas ellas, aparte de poseer las mejores gemas de la pieza, ya que los rubíes y, sobre todo, las esmeraldas colombianas de sus alas son de una calidad algo fuera de lo común. Perlas cultivadas y naturales engarzadas una a una aportan también su valor estético y simbólico a la obra, junto con una rama de coral natural. En fin, satisfacción es la palabra que puede definir el estado de ánimo de quien suscribe al terminar una pieza de estas características. Satisfacción no sólo por el resultado del trabajo, también por la relación de amistad, afecto y complicidad que enseguida mantuvimos con muchos hermanos pastoreños, que creo va más allá del terreno laboral y que es casi imprescindible para el resultado final de un trabajo de este nivel. Todo un despliegue de técnicas, un catálogo de metalistería contemporánea y amor, mucho amor, para amalgamar todo eso y ponerlo a los pies de quien siempre tiene la última palabra. Sirva mi trabajo también de humilde ofrenda a la Divina Pastora de Cantillana. ■
47
Cantillana y su Pastora
48
SEP TIEMBRE DE 2004
Hemeroteca 3 Basilio Pérez Camacho
T
odavía deslumbrado por el fulgor que aún despiden los solemnes actos recientemente celebrados para conmemorar los trescientos años de devoción tan cantillanera, me dispongo, un año más, a iniciar mi artículo para la sección Hemeroteca del número 9 de nuestra publicación Cantillana y su Pastora. Revista anual de sus Fiestas Mayores. Esta vez, dedicado a un año incluido en una década bastante inestable en la historia de España, repleta de avatares políticos y convulsiones sociales que la hicieron acreedora por méritos propios de un lugar destacado en el escalafón de la misma. Para el autor, es una de las etapas históricas más interesantes y atractivas y a ello contribuyeron, sin duda, los largos e interminables relatos oídos continuamente en su entorno familiar y que tanto le fascinaban. Los resultados de las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 dieron el triunfo moral a los republicanos, aunque no el numérico. En el conjunto de España ganan los monárquicos, por un escaso margen. Los republicanos, en cambio, han sido los vencedores en las grandes ciudades y capitales de provincia. A las nueve de la noche del día 14 de abril, el presidente del comité revolucionario, Niceto Alcalá Zamora, proclama la república en toda España. La monarquía ha sido derrotada en las urnas, por lo que lo más sensato es que el rey abandone el país. Así lo reafirma el último consejo de ministros de la monarquía y, a las 21.15 horas, Alfonso XIII marcha a Cartagena, desde donde abandona España con destino a Marsella. El 27 de abril se promulga un decreto por el que se sustituye la tradicional enseña española, roja y amarilla, por la bandera tricolor republicana. El 2 de mayo le tocará el turno al himno nacional. La Marcha Real será sustituida por el Himno de Riego, a falta de una música que pueda resumir
1935: la procesión de la Divina Pastora en los epílogos de la II República mejor el espíritu de la república. Las relaciones entre Iglesia y Estado estuvieron marcadas por la falta de cualquier entendimiento. El 23 de enero de 1932 se promulga un decreto que ordena la disolución de la Compañía de Jesús en todo el territorio español. A esta medida seguirán otras de índole anticlerical como serían la secularización de los cementerios, la prohibición de enseñar catecismo en las escuelas y la ley del divorcio, entre otras. Independientemente de estas medidas gubernamentales, hay que resaltar la actitud totalmente opuesta de un gran sector de la población hacia la Iglesia, proyectada en el ataque a sus símbolos y representantes. El 10 de agosto, de madrugada, estallan dos sublevaciones fallidas contra el gobierno de la república, una en Madrid, acaudillada por el general Fernández Pérez, y otra en Sevilla, encabezada por el general Sanjurjo. Gil Robles funda en 1933 la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) y, en las elecciones generales celebradas el 19 de noviembre, triunfa de forma rotunda. Este mismo año se fundaría la Falange Española, organización política auspiciada por José Antonio Primo de Rivera. El 6 de octubre de 1934
comenzó la huelga general de Asturias y, ocho días más tarde, el movimiento revolucionario en contra del gobierno de derechas presidido por Alejandro Lerroux, fue aplastado en toda la región. Así llegamos a 1935, año en el que el anquilosamiento y la disminución de la actividad económica, el cierre de la espita tradicional de la emigración y la conciencia colectiva, hacen que la historia de la república esté plagada de altos niveles de paro y de protestas obreras. Enmarcada por estos acontecimientos y por los grandes vaivenes políticos que tanto alteraban la estabilidad de una sociedad tan cansada de interesados adoctrinamientos, la Divina Pastora de Cantillana realizaba su tradicional procesión anual en un clima que no dejaba entrever para nada las inestables corrientes sobre las que navegaba una arcaica y aparentemente desfasada forma de entender la vida y que, aún menos, hacía presagiar los tristes episodios que se aproximaban de manera acelerada e imparable y que acabarían brusca y traumáticamente con cualquier intento de abrir nuevos cauces para unas aguas que si algunos consideraban remansos por tranquilas, a otros les resultaban, por estancadas, corrompidas.
"La procesión de la Divina Pastora desbordó el fervor y la fe del pueblo amante de sus tradiciones" es el titular que encabeza un extenso artículo o reportaje a toda página sobre nuestras fiestas aparecido en el periódico La Unión, fechado en Sevilla el día 11 de septiembre de 1935, año por cierto en el que la prensa se hizo bastante eco de nuestros festejos, que aparecerían reflejados en la misma en varias ocasiones además de la referida anteriormente. Así lo podemos ver en el diario ABC los días 6 y 11 de septiembre y en el ya mencionado de La Unión también el 4 de septiembre. Atendiendo a dichas informaciones podemos comprobar que "son las fiestas que anualmente celebra Cantillana en honor de la Pastora Divina una espléndida manifestación de sus más puros sentimientos católicos. Son fiestas impropias de un pueblo; tienen un verdadero derroche de lujo y no cuentan para sufragarlo con ninguna subvención oficial. La iglesia parroquial donde se celebran los cultos de la Pastora Divina será exornada con verdadero lujo, colocándose el artístico y único risco, en el que preside nuestra maravillosa titular, luciendo, además, la rica candelería de plata, propiedad de nuestra Pastora, y que cada año se aumenta con va-
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
liosos objetos que fervorosos hermanos le ofrendan. Se celebrará, como siempre, la solemnísima novena, cantada por afinado coro de señoritas, bajo la dirección del competente
violinista señor Carretero. Para asistir a las fiestas tienen contratadas este año las Bandas del regimiento de Soria y la de cornetas de Artillería, ambas de guarnición
Nº9
en Sevilla. Para regalar al público durante las noches de novena hay adquiridas las películas sonoras más apreciadas. El pueblo se adornará como siempre con sus mejores
galas y, como ya es tradicional, no habrá pobres que deambulen pidiendo limosna, pues de ellos se acordó la caridad y sin pedirla los indigentes tendrán su comida". En la función principal en honor de la Divina Pastora ofició el párroco de San Vicente de Sevilla e ilustre pastoreño don José Rodríguez Sayago, actuando de diácono don Francisco Ramos y de subdiácono don Antonio Daza; de maestro de ceremonia, el párroco del Corpus Christi de Sevilla, y de caperos don Manuel Olloqui, capellán de las Esclavas Concepcionistas de Sevilla, y don Francisco del Castillo Romero, párroco de Cantillana. El panegírico de la Virgen lo hizo el magistral de la catedral de Madrid, doctor don Enrique Vázquez Camarasa, "la joya mejor de la oratoria sagrada contemporánea", que con su elocuente palabra disertó sobre el tema del significado teológico del título de la Divina Pastora. En una nota aparecida en el diario ABC el sábado 7 de septiembre de este año de 1935 leemos textualmente: "Hoy sábado es esperado en nuestra ciudad el elocuente orador sagrado y magistral de Madrid, don Enrique Vázquez Camarasa, de paso para Cantillana, donde predicará mañana en la función religiosa en honor de la Pastora Divina". El padre Camarasa es un personaje muy destacado de la época y que gozaba de un gran prestigio. En la Guerra Civil española estuvo al lado de los republicanos y jugó un importante papel durante el asedio del Alcázar de Toledo, tratando de parlamentar con el coronel Moscardó la rendición del mismo. El 10 de septiembre de 1936 es autorizado a entrar en el Alcázar de Toledo para auxiliar espiritualmente a los sitiados; al día siguiente, tras decir misa, sale del mismo después de propo-
49
50
Cantillana y su Pastora
SEP TIEMBRE DE 2004
Hemeroteca
El célebre padre Camarasa, magistral de Madrid, en el patio de la mayordoma, Pastora Sarmiento, el 8 de septiembre de 1935. ner a Moscardó la evacuación de mujeres y niños, propuesta que fue rechazada. Tras la liberación del Alcázar por el ejército de Franco, Vázquez Camarasa marchó al exilio. Su presencia en Cantillana en estas fechas no deja de resultar, cuanto menos, sorprendente, si nos atenemos a las circunstancias y modos de vida del momento. Venir expresamente desde Madrid para predicar el día de la Virgen es un fiel reflejo de los esfuerzos de nuestra hermandad por realzar todos los actos en honor de nuestra Divina Pastora, dotándolos del máximo esplendor. En todo ello veo, sin duda, la feliz intervención, una vez más, del culto abogado y pastoreñísimo don Manuel Ríos Sarmiento que tanto propagó la devoción por su amadísima Pastora. Este año de 1935, en lugar del festival taurino acostumbrado, en la tarde del día 8 tuvo lugar en la plaza del Llano un concierto de la banda del regimiento de Infantería número 9 y la actuación del famoso cantaor de flamenco Canalejas. Este cambio en los festejos se debió, por lo visto, al luto que guardaba la familia Sáenz de Tejada, propietaria de la plaza de toros, por la reciente muerte de uno de sus miembros. A las nueve de la noche, entre el entusiasmo popular, hizo su
La procesión de la Divina Pastora en 1935 a su paso por la calle Real. salida del templo la venerada imagen de la Divina Pastora. "Sobre admirable paso de plata repujada, y luciendo costosa iluminación eléctrica, recorre triunfalmente el vistoso y bien adornado itine-
rario señalado, en medio del mayor júbilo y emoción del gentío, que no cesa de vitorearla, quemándose infinidad de fuegos de artificio y bengalas a millares. El cuadro es de una emoción imborrable;
enorme gentío rodea el paso de la maravillosa talla de Gijón; ensordecedores vítores atruenan el espacio, gritos que vibran espontáneos, llenos de fe, tan sinceros, que llenan de lágrimas los ojos de todos los presentes. Y a la mitad del camino, al llegar a la casa de ese gran pastoreño que se llama don Manuel Ríos Sarmiento, que constantemente lucha por el mayor esplendor de la fiesta de la Pastora, entre el entusiasmo general de cuantos rodean a la preciosa imagen, quítanle a ésta el sombrerito, para complacer a muchos que encuentran de esta forma más guapa a su Divina Pastora. Ya de madrugada hizo su entrada triunfal en el templo la Pastora de las Almas; el entusiasmo se desbordó sin límites; de estos instantes guardaremos, con un grato recuerdo, también una grata impresión. No podremos nunca olvidar, porque aún resuena en nuestros oídos el clamor unánime: ¡Viva la Pastora Divina!". Y en horas de despedidas, el autor también lo hace, esta vez, especialmente emocionado por adentrarse en fechas tan señaladas y significativas para una memoria colectiva, incesantemente perfilada por la suma de los recuerdos singulares que corren parejos a cada una de sus individualidades. Eso sí, quizás un poco perplejo ante la gran capacidad de mutación de la condición humana y su facilidad para adaptarse al medio que le ofrece incluso el más hostil entorno geopolítico. Al final, y por encima de todo, el cariño por una devoción y por la entrañable imagen que la representa, Ella, único nexo perdurable y unificador en el que convergen tan distintas pluralidades que, sólo ante la dulzura de rostro tan conciliador, logran alcanzar la homogeneidad más profunda, reflejada en una sola voz y un solo corazón que la aclamarán siempre como su Reina y Pastora. ■
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
De romería...
Sevillanas dedicadas a la Divina Pastora de Cantillana I
II
III
IV
Veintiocho de septiembre
Acuérdate tú, Pastora
Gritaba una pastoreña
Qué tienes tú, Pastorcillo
por fin ha llegado el día
del que este año no viene,
delante del simpecado:
que parece que has llorado.
pa' acompañarte Pastora
tan grande será su pena
¡Qué grande ha sido la herencia
Que la Divina Pastora
caminando en romería.
que acompañarte no puede.
que mis padres me han dejado!
en el templo se ha quedado.
Pa' rezarte y adorarte
Pero allí donde se encuentre
Un pueblo como el que tengo
Por eso tú no me llores
y cantarte sevillanas
con la mirada perdía
y una familia hogareña,
y alégrame esa carita
y llenarte de piropos
se acuerda de ti, Pastora
pero la herencia más grande
porque muy pronto contigo
Pastora de Cantillana.
el día de tu romería.
es sentirme pastoreña.
irá también a su ermita. Letra: Manuel Macías Osuna Música: Manuel Díaz Salguero
I
III
(Estribillo)
Qué bonita la ermita,
Qué bonito el rosario
Qué con el alba llegó
blanco joyero,
de medianoche,
resplandeciente la aurora (BIS)
regalo de tu pueblo
donde el fervor del pueblo
para alumbrarle la cara
cantillanero.
pone su broche.
a la Divina Pastora.
(Estribillo)
(Estribillo)
II Qué bonita tu cara
IV
con el sombrero,
Qué bonita en tu carreta
Pastora de las Almas
al sol poniente,
Reina del cielo.
cuando el astro a tu cara
(Estribillo)
rinde la frente. (Estribillo)
Letra: Eduardo González Chávez
51
Cantillana y su Pastora
52
SEP TIEMBRE DE 2004
Otras noticias de la hermandad
C
on motivo del Xacobeo 2004, la hermandad organizó una peregrinación a Santiago de Compostela, que tuvo también dos etapas destacadas en los santuarios marianos de Covadonga y Fátima. La tarde del 22 de julio, los ochenta peregrinos se despidieron de la Divina Pastora, rezando la Salve ante su camarín. En Covadonga se visitó en primer lugar la santa cueva donde se venera a la Santina. Después de besar el manto de la Virgen se cantó la Salve y Gloria a ti, oh Divina Pastora. Seguidamente, se pasó a la basílica, donde se celebró la santa misa, en cuya homilía José Rafael Menéndez tuvo palabras de afecto hacia los peregrinos pastoreños, ensalzando la devoción a la Divina Pastora, que ya conocía personalmente, tras varias visitas a nuestras fiestas, y ha-
Triple peregrinación
Covadonga-Santiago de Compostela-Fátima ciendo un paralelismo con la devoción a la Virgen de Covadonga, cuya festividad también se celebra el 8 de septiembre. Al finalizar hizo entrega al secretario de la hermandad de una réplica de la imagen de la Virgen. La llegada a Compostela tuvo lugar la noche del 27 de julio. Al día siguiente se visitó la catedral, asistiendo a la misa solemne oficiada por el obispo de Santiago, Julián Barrio Barrio. En el saludo a los peregrinos hubo una men-
ción al grupo de la Divina Pastora. Al finalizar la misa se pudo ver el vuelo del botafumeiro. Por la puerta santa se pasó a venerar las reliquias del apóstol y a dar el acostumbrado abrazo a su imagen. El camino de vuelta tuvo su última escala en el santuario de Fátima. Allí se participó en el rezo del santo rosario y en la procesión nocturna de la imagen, rodeada de velas por la explanada principal. En este mismo lugar se asistió, el sábado 31, a la santa misa canta-
El nuevo cayado de oro del Divino Pastor y la restauración del frontal de plata del altar, entre las principales novedades de este año
E
l joyero cordobés Manuel Valera, autor del nuevo cayado de la Divina Pastora, ha finalizado recientemente la ejecución del nuevo báculo para la imagen del Divino Pastorcito, que le será impuesto durante la Función Principal el próximo 8 de septiembre. La obra, de cuyo diseño es autor Luis Manuel López Hernández, está realizada con el excedente del oro donado el pasado año para el cayado de la Virgen y llevará
incrustada también numerosas piedras preciosas entre diamantes, zafiros, esmeraldas, rubíes y pequeñas perlas barrocas. Asimismo, la hermandad ha acometido la restauración del frontal de plata del altar del risco, labor que se ha llevado a cabo en un taller cordobés. El proceso ha consistido en la limpieza, restauración, plateado y chapado de oro de elementos y saneamiento de las maderas de
la estructura. Por otro lado, las joyas del siglo XVIII de la Virgen y algunas otras de su ajuar han sido restauradas y limpiadas en un taller de joyería sevillano. La hermandad ha adquirido un juego de tresillo y seis sillas de estilo modernista de los primeros años del pasado siglo XX talladas en madera de nogal para las presidencias durante los cultos. En el capítulo de donacio-
da, que sirvió como broche final de la triple peregrinación. Los peregrinos pastoreños se detuvieron junto a las palabras del Papa, pronunciadas en Fátima y grabadas en piedra junto a un trozo del muro de Berlín: "¡Gracias, celestial Pastora, por haber guiado a los pueblos a la libertad!" El viaje, que supuso unas jornadas de convivencia y verdadera hermandad entre los participantes, sirvió también para conocer, además de las ya citadas, las ciudades y monumentos de Aranjuez, Valladolid, Santillana del Mar, Comillas, San Vicente de la Barquera, Picos de Europa, Cangas de Onís, Oviedo, La Coruña, La Toja y Rías Bajas, Combarros, Oporto y Coimbra. Terminó con el feliz regreso a Cantillana la noche del 31 de julio. ●
nes, la imagen del Divino Pastorcito estrenará un juego de gemelos de oro y esmeraldas el próximo 8 de septiembre, donados por N.H. Nati Pastora Romero Rodríguez. Además, N.H. Pastora Rodríguez Durán ha regalado las flores del sombrero que lucirá la Divina Pastora en la procesión, así como un ramo para la mano de la Virgen. Un grupo de hermanas regaló a la hermandad la mesa para la arquilla de la ermita. Por último, N.H. Concepción Ferrera Ortiz donó a la Divina Pastora una pulsera de oro y zafiro que había pertenecido a N.H. Amparo Gómez (q.e.p.d.). ●
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
La Divina Pastora de Cantillana preside la parroquia de San José de Utrera U
n lienzo con la imagen de la Divina Pastora de Cantillana preside desde el pasado mes de diciembre el altar mayor de la iglesia parroquial de San José Obrero de la localidad de Utrera por iniciativa del clero parroquial del mencionado templo, integrado por los sacerdotes José Vicente Ortiz Bohórquez, cantillanero, y Antonio Hernández Trujillo, ambos destacados pastoreños. A la ceremonia de colocación y bendición de la pintura asistió una nutrida representación de la hermandad de Cantillana, que fue recibida con repiques de campanas a las puertas de la iglesia por el clero parroquial, las hermandades de Nuestra Señora del Rocío y de la Milagrosa y por otros grupos parroquiales. La misa estuvo amenizada por el coro flamenco de la hermandad pastoreña.El lienzo es una obra que destaca por sus grandes dimensiones y está pintado al óleo por José Antonio Rodríguez Hidalgo, teniente de hermano mayor de la hermandad. Representa a la Divina Pastora sin sombrero en un entorno campestre rodeada de ovejas con la imagen del Pastorcito y, en la parte superior, unos ángeles con la leyenda Cantillana su Reina te aclama. El hermano mayor, Antonio Castaño, hizo entrega del nombramiento de pregonero de la romería 2004 al cantante utrerano David Gutiérrez a la finalización del acto. ●
Toma de posesión de la nueva junta de gobierno A
gotada la legislatura anterior, y según establecen nuestras Reglas, la Hermandad de la Divina Pastora celebró Cabildo de Elecciones el pasado domingo 18 de abril, resultando reelegido Antonio Castaño Villalón como hermano mayor de la Junta de Gobierno. La composición de la nueva Junta de Gobierno, que regirá la hermandad durante los próximos seis años, es la siguiente: teniente de hermano mayor: José Antonio Rodríguez Hidalgo; consiliario 1º: José Álvarez Hidalgo; consiliario 2º: José Carrascal Ortiz; consiliario 3º: Antonio Soto Martínez; secretario: Florencio Arias Solís; subse-
cretario: Antonio José Castaño López; fiscal: Juan Antonio Núñez Lucena; mayordomo 1º: Antonio Arias Solís; mayordomo 2º: Francisco Manuel Castaño López; diputado mayor de gobierno y culto: Luis Manuel López Hernández; diputado de caridad: Francisco Ortiz Bohórquez; diputado de juventud y formación: Juan Manuel Daza Somoano; prioste 1º: Francisco Manuel Durán Gallardo; prioste 2º: Jesús Carlos Calero García. La misa de invocación al Espíritu Santo se celebró el 9 de mayo en el altar mayor de la parroquia ante la Divina Pastora. ●
Publicado un estudio sobre la Divina Pastora de Cantillana
L
a revista de ciencias eclesiásticas Estudios Franciscanos que editan las provincias capuchinas ibéricas publicó en el nº 435, en los meses septiembre-diciembre de 2003, un detallado estudio sobre la imagen de la Divina Pastora de Cantillana, del que es autor nuestro hermano, el Rvdo. D. Álvaro Román Villalón. A lo largo de más de doscientas páginas, el padre Román Villalón realiza un minucioso análisis iconográfico, histórico, artístico, cúltico, difusivo, teológico e iconológico de nuestra imagen titular, todo ello ilustrado con numerosas fotografías de las fiestas pastoreñas de Cantillana y de la Divina Pastora. ●
53
Cantillana y su Pastora
54
SEP TIEMBRE DE 2004
Otras noticias de la hermandad
F OTO S : AN TO N IO J O S É C A S TA ÑO
El tercer centenario pastoreño protagoniza Munarco 2004 El nuevo báculo de oro, una de las principales piezas
L
a octava edición de la Muestra Nacional de Artesanía Cofrade (Munarco) ha dedicado su monográfico anual de 2004 a conmemorar el tercer centenario de la devoción a la Virgen María con el título de Divina Pastora de las Almas, que surgió en Sevilla en 1703. La exposición contó con numerosas y notables piezas del patrimonio pastoreño, destacando las esculturas y obras pictóricas del Museo de la Divina Pastora del convento de Capuchinos de Sevilla
y los enseres de algunas hermandades pastoreñas como la de Cantillana, que mostró, entre otros, el plan de altar del Risco con el frontal de Seco, el simpecado y la cruz del rosario de plata, sombreros de la Virgen y el nuevo cayado de la imagen realizado en oro y piedras preciosas y estrenado en 2003 con motivo de la efemérides. Supuso, sin lugar a dudas, uno de los mayores atractivos de la muestra celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes). Asimismo, los miles de visitantes pudieron contemplar una maqueta a escala del monumental arco que la hermandad instaló en la Plaza del Llano para el acto de imposición del cayado el pasado 8 de septiembre. ●
La hermandad, agraciada con un tercer premio de la Lotería del Niño L
a Hermandad de la Divina Pastora fue agraciada, con el número 51.558, con un tercer premio en el sorteo de la Lotería Nacional del Niño celebrado el 6 de enero en Madrid. Los donativos que muchos hermanos entregaron al cobro de las participaciones han sido destinados a costear la ejecución del nuevo cayado de oro y piedras preciosas que la imagen del Divino Pastorcito estrenará en la salida procesional del 8 de septiembre. ●
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
El padre Álvaro Román Villalón cantó misa ante el Risco de la Divina Pastora E
l pasado 15 de septiembre, aún con el templo parroquial decorado para las fiestas mayores en honor de la Divina Pastora, y ante el singular Risco, N.H.D. Álvaro Román Villalón celebró su primera misa tras ser ordenado presbítero la víspera por el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, en la Catedral hispalense.
Esta primera misa del padre Román, a la que asistió un gran número de sus paisanos, revistió gran solemnidad y fue amenizada con cantos en honor de la Divina Pastora interpretados por el grupo coral de Fernando Caro. En la actualidad, el sacerdote pastoreño ejerce su ministerio como vicario parroquial de la de San Sebastián de Sevilla y en el Servicio de Asistencia Religiosa de la
JOM OG A
E ST U D IO I M AG E N Y FO TO C E N T RO
Dos imágenes de la Divina Pastora, coronadas canónicamente C on motivo del tercer centenario de la advocación, la Divina Pastora de Capuchinos de Sevilla fue coronada canónicamente el pasado mes de mayo durante la función principal que la hermandad celebra en su parroquia conventual de la Divina Pastora y a la que asistió una representación de la corporación cantillanera. Se trata del reconocimiento como coronación canónica de la solemne coronación piadosa de la que fue objeto esta imagen mariana el 22 de mayo de 1921 por el obispo capuchino de Ostracine. El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, ha querido reconocer así la im-
Universidad de Sevilla (Sarus). El señor cardenal lo ha designado para ampliar los estudios en teología dogmática en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, enfocando la tesis en la rama de mariología. La hermandad a la que pertenece el joven presbítero pide a la Divina Pastora que su ministerio sacerdotal proporcione abundantes frutos espirituales. ●
portancia de esta devoción sevillana en el lugar que fue cuna de la advocación hace 300 años y en una de sus imágenes más emblemáticas. Por otro lado, el obispo de Cádiz ha firmado recientemente el decreto de coronación canónica de la imagen de la Divina Pastora venerada en San Fernando. La ceremonia de imposición de la corona tendrá lugar el próximo día 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos. La hermandad de la Divina Pastora de Cantillana tiene también prevista su asistencia corporativa y podrán desplazarse todos los hermanos que lo deseen en los autobuses que fletará con tal ocasión. La hermandad de Cantillana, como no podía ser de otra forma entre los herederos espirituales de fray Isidoro, se congratula por estas distinciones que sirven para mayor gloria de la Divina Pastora. ●
55
Cantillana y su Pastora
56
SEP TIEMBRE DE 2004
Otras noticias de la hermandad
Labor social de la hermandad D
esde aquí, queremos destacar la gran importancia que dentro de una hermandad religiosa tiene la labor social desempeñada por ésta, tal como queda reflejado en varias de nuestras reglas: 4ª Objeto Esta Hermandad tiene como objeto concreto la formación religiosa, que renueve y revitalice la vida cristiana de sus miembros, así como la colaboración con la Comunidad Parroquial para la Evangelización y asistencia social de la villa. 24ª Testimonio de fraternidad Los hermanos estarán abiertos a la convivencia y colaboración entre ellos y con toda la Comunidad Cristiana. Asimismo la Hermandad prestará ayuda moral o económica, con su consejo o aportación, a los hermanos y familiares que lo necesiten y a otras personas que lo requieran a través de Cáritas Parroquial, destinando a ello parte de su presupuesto anual o recabando aportaciones para obras asistenciales. Aunque desde sus comienzos la hermandad ha estado al servicio de los más necesitados, fue en el año 1995 cuando nuestra hermana doña Magdalena Naranjo Ortiz fundó y organizó la Bolsa de Caridad de la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas de Cantillana, pionera local en este tipo de organizaciones como en otras tantas cosas, que luego sirven de espejo para el resto del pueblo. Dato significativo de la unión entre parroquia y hermandad es el recibo que se encuentra en los archivos firmado y sellado por el Sr. Cura Párroco del primer caso atendido por la recién creada bolsa de caridad. Desde entonces trabajamos estrechamente con nuestra parroquia, Cáritas parroquial y con la delegación de Bienestar Social del Ayuntamiento de Cantillana. Así, con esta coordinación intentamos que las ayudas sean recibidas por aquellas personas que verdaderamente las necesitan. Nuestra colaboración se centra en proporcionar aquellos alimentos que Cáritas Parroquial no tiene a su alcance, cancelaciones de deudas luz, agua, seguros sociales, compra de electrodomésticos o muebles, gastos de viajes para las familias temporeras y otras necesidades. Fuera de nuestro municipio, principalmente en Sudamérica, también hemos aportado nuestro granito de arena a aquellos proyectos que han solicitado nuestra colaboración tales como: La ayuda en la construcción de una Unidad Nutricional Infantil en el hospi-
Un grupo de jóvenes de Cajamarca (Perú) luce la equipación deportiva donada por la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana.
Niños del taller de costura subvencionado por la hermandad en Jaramijó (Ecuador). tal comarcal de Comarapa (Bolivia), proyecto dirigido por el Dr. Don Manuel Pérez Pérez. La compra de una equipación de fútbol para los niños de la escuela deportiva del municipio de Cajamarca (Perú). Actualmente, colaboramos con la Congregación de Esclavas del Divino Corazón, orden fundada por el Cardenal Marcelo
Spínola, Hermano Mayor Perpetuo de nuestra hermandad, para la creación de una escuela taller de costura en el pueblo ecuatoriano de Jaramijó, en la provincia de Manobí. Con los 3.000,00 euros recaudados gracias a los donativos de devotos y Hermandad el pasado año se compraron varias máquinas de coser y se levantó el local donde se ubica el taller de costura Divina Pastora de Cantillana. Para este año, con la ayuda de todos, pretendemos enviar piezas de tela y finalizar el acondicionamiento de dicho local. Toda esta labor se puede llevar a cabo gracias a los donativos voluntarios de 0,60 euros mensuales (100 de las antiguas pesetas), de las personas inscritas en la bolsa de caridad, actualmente unas 200; y a las colectas que se realizan en los cultos anuales del Triduo y Novena. Gracias al esfuerzo de los colaboradores actuales y a los que lo fueron, se lleva a cabo el cobro de estas cuotas repartidas por sectores. Aunque en esta nueva legislatura, que comenzó en mayo, se han unido algunas nuevas colaboradoras, existen aún muchas calles del pueblo donde no hay personas encargadas. Si quieres hacerlo, ponte en contacto con el diputado de Caridad o algún miembro de la junta de gobierno. Desde aquí os invitamos a participar en la labor social de la hermandad aportando vuestra ayuda, tanto económica (inscripción-donativo), como humana y material, porque como dice el apóstol San Pablo: "si no tengo caridad nada soy". ●
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
57
Nº9
E S T U D IO I M AG E N
Altar del Corpus
A
E S T U D I O I M A G E N Y FO TO C E N T RO
ltar efímero instalado por la hermandad y Redil Eucarístico en la Calle Martín Rey para la procesión del Corpus Christi de 2004. Desde 1993, más de una década, este lugar emblemático de la calle pastoreña por antonomasia, recibe cada año al Stmo. Sacramento, con una especial decoración eucarística y mariana, donde la mesura, el buen gusto y la reverencia a Jesús Sacramentado es lo más importante. ●
Demandantas P
edirán la demanda las siguientes señoritas: el domingo de la novena: Rocío Pastora Martínez Núñez y Carmen López Rivero, Pastora Lozano Loma y Rocío Ramos García; la víspera: Rocío Román Villalón, Pastora María Villarreal Muñiz, Isabel Domínguez Bernal y Elena Romero Naranjo; el día de la Virgen: María Jesús Espinosa García, María Dolores Reina Hidalgo, Beatriz Ortiz Pérez y Elena Daza Somoano; y el último día de novena: Carmen Dolores Núñez Núñez, Sarai Domínguez Vasco, Pastora María Carrascal Mesa y María Isabel Mateos Fernández.
Belén en la ermita de la Divina Pastora
L
a Navidad del año del tercer centenario pastoreño contó en el santuario de la Divina Pastora, con este artístico y original belén. Una réplica a escala del monumental arco de triunfo alzado para el 8 de septiembre de 2003 en el Llano sirvió de portal al misterio, obra en terracota policromada de Luis M. López, en el que la Virgen lucía una preciosa miniatura del nuevo cayado de oro, realizada por Antonio López. ●
Presidentas E
l Rosario de la víspera será presidido este año por las hermanas doña María de la O Bustamante Daza y doña Manuela Castaño Rodríguez, y el del último día de novena por doña María Soledad Campos Lucena y doña Manuela Arias Rodríguez.
Romeras y damas
H
a sido designada romera mayor de la Romería 2004 la señorita Pastora de los Ángeles Corro Quintana, y damas las señoritas Pastora del Carmen Pérez Ortiz, Pastora Elena Vasco Naranjo, Rocío Falcón García y Raquel Sánchez Morales. La romera infantil será la niña Rosa Inmaculada Hahn Pérez y sus damas, las niñas Gema Solís Durán y Pastora Barrera López.
Cantillana y su Pastora
58
SEP TIEMBRE DE 2004
El día más grande del año (y II) 3 José Morejón Oliveros
¡
Silencio cantillanero! ¡Pastoreño de Esperanza! ¡Que la Pastora Divina va a salir por Cantillana¡ Y el Pueblo, sencillo y bueno, en silencio, con devoción y respeto a su Pastora la aguarda. Ya se oye al Capataz, y las pisadas en la rampa. ¡Silencio Cantillanero! ¡Silencio Pueblo de España! Que la Madre con su Hijo, va a salir por Cantillana. No cabe ni un alfiler, la calle repleta de buenas almas. La Marcha Real ya suena con su himno de esperanza anunciando al mundo entero que la Madre buena y guapa, ha salido de su casa. Y el Pueblo llano y sencillo., Pastoreño, hasta las trancas, con fervor y devoción a su Pastora la aclaman. Y los vivas a su Virgen, Madre y Reina de sus almas, se mezclan con los cohetes y el retumbar de las tracas. Y los padres con sus hijos, y toíta Cantillana llora emocionado al verte ¡Pastora de Cantillana! Y con tu rebaño, Madre, recorrerás sus calles y sus plazas. Un año más Reina y Madre, Pastora de Cantillana, verás a todos tus hijos que con respeto te aclaman. Muchos, aún viviendo lejos, han vuelto a su Pequeña Patria, para estar junto a su Virgen; morenita, buena y guapa. Y tus hijos agradecidos, Pastora de Cantillana, bendi-
cen a Fray Isidoro, Capuchino de Esperanza, porque trajo a nuestro Pueblo, la Virgen más buena y guapa. Entre piropos y vivas, el Paso por las calles pasa llevado por costaleros, que con orgullo y respeto, Pastora de Cantillana, te vuelven a los enfermos, y con cariño te bailan.
Quisiera ser costalero de mi Virgen Buena y Guapa, y llevarte Reina mía por mi Pueblo Cantillana. ¡Madre! ¡Dame ya el costal y apriétame bien la faja! Que hoy debajo del paso a la Virgen de mi alma, capaz soy yo de bailarle hasta unas Sevillanas.
Poco a poco nuestra Pastora Divina, con su bello Pastorcito por las calles de mi Pueblo avanza, los balcones están repletos, las calles abarrotadas, los caballos van delante anunciando tu llegada, y tu Pueblo sencillo y noble, con devoción te acompaña. Y le dicen a su Virgen, ¡Viva la Madre de España! ¡Cantillanera! ¡Bonita! ¡Morenita y Guapa! Y las calles de mi Pueblo, ricamente engalanadas, con banderas y con arcos, y millones de bombillas que resaltan más tu Gracia. Calle La Iglesia, calle Pastora Solís, Callejón de Josefa y Castelar, ¡Casi nada! ¡Pocas calles hay en mi Pueblo con tanto amor y con gracia! ¡Gentes en las esquinas! ¡Gentes que lloran emociona-
das! ¡Los balcones se van a hundir, y las calles abarrotadas! En su puerta está Josefa, ronca perdía,... sin habla, llorando a lágrimas vivas, a la Virgen de su alma. ¡Bendita mujer! ¡Bendita! ¡Cantillanera con gracia! ¡Pastoreña hasta los huesos! ¡Que hoy,... sin estar, desde el Cielo, todos los años, Pastora de Cantillana, hasta que no te recoges a tu Puerta te acompaña! Y junto a ella, Rosalía, Emilia La Cabea, Felisa la del Pipi, y Leonarda. La madre y la suegra de Campito, y miles de pastoreñas con casta; que a sus hijos en sus entrañas, le enseñaron a querer a esa Virgen Buena y Guapa. Ya ha llegado a Martín Rey, la Madre de Cantillana, y sus hijos y sus hijas con devoción y respeto a su Pastora la aguardan. Los caballos orgullosos por la calle pasan, abriendo paso a esa Virgen, morenita, buena y guapa. La música suena con júbilo y los costaleros la bailan, y no se cansan mi Reina, de tenerte en sus espaldas.
¡Quisiera se costalero en mi Pueblo Cantillana y soportar en mis hombros a esas dos Divinas Cargas! Y mientras, nuestra Virgen Pastora, con su niño al lado, como madre buena y santa, desde su Paso Divino, Bendice a toda Cantillana. Un año más, Reina y Madre, tu Rebaño te acompaña, y hasta a los recién nacidos abarcará tu mirada, y te volverán a los enfermos, y repartirás tu Gracia.
¡Bendito Fray Isidoro de Sevilla y Cantillana, que nos trajiste al Pueblo la Virgen más Buena y Guapa!
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
De pronto, a mitad de la calle, el Paso se para, el Pueblo entero enmudece y la luz se marcha, y un Santo sacerdote, hijo del Pueblo, arremangándose la sotana, tembloroso porque la emoción lo embarga, sube a tu Divino Paso, y se coloca a tus espaldas, y con amor y devoción te quita el sombrero, y descubre tu bello rostro, Pastora de Cantillana, y da tres vivas al aire que se oyen en toda España. ¡Viva la Pastora Divina! ¡Viva la Madre de nuestras almas! ¡Viva la Madre de Dios!... Ya el Sacerdote no puede seguir, el Pueblo entero a su Pastora la aclaman. La Luz se enciende de pronto,... se hace de día y tu bello rostro, Pastora de Cantillana, brilla más que un lucero al despuntar la mañana, y al segundo, miles de pétalos de rosas de balcones y ventanas con amor le echan sus hijas, a su Virgen buena y guapa. Y cientos de blancas palomas, que tus hijos con cariño han criado en sus casas, vuelan hacia tu Paso y se posan a tus plantas. ¡Viva mi Virgen Bonita! ¡Pastora de Cantillana! Que con tu Rebaño, Madre, marcharás hacia tu casa, y no irán sólo los que están, que aquellos que nos dejaron desde el Cielo, seguro que también te acompañan. Entre ellos, veo a mi Padre, que ronco está de decirte ¡Guapa! y a su lado, al Padre Rejo, un cura humilde y santo e hijo de Cantillana, que desde que cantó misa a nuestra Virgen Pastora el Sombrero le quitaba. También,... a mi Tía Rosario, a Doña Mercedes Espinosa, a Santos Saenz de Tejada, a Cristina y a Pastora Solís, y... a cientos de buenas almas. Junto al paso al Barquillero, a Pérez Zamora, a los Villarreales, a Francisco Díaz, a los Sarmientos, a los Sastres, a Paco Artal, a los
Nº9
que un día se fueron, y han vuelto para mirarla! ¿No es aquél Villarreal, y la madre de los Arias? ¡Béndita Madre Pastora! ¡Pastora de Cantillana! ¡Que aunque tus hijos no estén, desde el Cielo el Día Grande, vienen todos a Cantillana! ¡Y acompañan a su Virgen por sus calles y sus plazas! Cuesta El Reloj hacia arriba, la Pastora de las Almas, con su Rebaño Divino marcha contenta a su Casa. Ha visto a todos sus hijos, porque muchos aún viviendo fuera, han vuelto para mirarla.
¡Qué bella estampa, Dios mío! ¡Yo no sé como narrarla! ¡Qué te voy a contar yo a ti, Pastoreño de Esperanza, si tú naciste también en mi Pueblo Cantillana!
N O - DO
Arias, a los Pepos, a Campito padre, a Quevedo, a Meína, a Bernardito,... y así, a todo Cantillana. Alfombra de rosas llena, queda la calle cuando la Pastora pasa. Hacia El Llano enfila el Paso, y junto a él toda Cantillana. La gente sale a la calle, abren puertas y ventanas, y sacan a los enfermos para que vean tu cara. Esa cara limpia y pura, consuelo de muchas almas. Aunque se fueron al Cielo en su puerta a ti te aguardan, entre otros, están Dolores y Miguel Reina, Manuel Naranjo y Pilar; rezando por Cantillana. Y sus hijos y sus nietos, al igual que sus abuelos a su Pastora la aclaman. Pasito a pasito lento, ya ha llegado a la Alameda la Madre de Cantillana, y junto al Guadalquivir inmenso que por la vera pasaba, tres mil tracas y
cohetes en tu honor al aire lanzan. ¡Que Día más Grande Madre! ¡Pastora de Cantillana! Tu Pueblo, a pesar de la hora, sigue contigo y no abandonará la marcha. El viejo reloj, que al final de la Hurona, con desasosiego te aguarda, ya ha dado cinco campanadas. Pronto va a amanecer y la Reina de las Vírgenes tiene que entrar en su casa. Tres toques secos en el paso,... la llamada. Y tus costaleros, ¡Madre! Los más grandes que hay en España, levantan con orgullo el paso y este cae en sus espaldas. No importa que sea tarde,... a su Pastora le bailan, y la calle Real enfilan con cariño y con gracia. ¡Joaquín, mira tu madre asomá a su ventana! ¡Se fue con ella, Joaquín, y hoy ha vuelto a Cantillana! ¡Como nos iremos todos, hoy, pasado, o mañana! ¡También veo a mis abuelos, y muchos
Ya ha llegado la Pastora a la Puerta de su Casa, y poco a poco, entre vivas y requiebros, tus hermanos a ti te aclaman y llorando de emoción se despiden de la Madre de sus Almas. Y la Marcha Real ya suena con su toque de esperanza anunciando al mundo entero que la Pastora Divina, la Madre, más buena y guapa, está de vuelta en su Casa. Y ya en su Santa morada, sus hijos, emocionados el Himno con devoción a su Pastora le cantan, y con cariño le dicen:
Un año más ¡Virgencita! ¡Divina Pastora de las Almas! ¡Junto a tu Rebaño, Madre, he vuelto otra vez a tu Casa! ¡Quiera Dios, Pastora mía, que este humilde pastoreño, siga contigo Pastora, hasta el final de sus días! Por eso, yo te digo ¡Reina Mía!: ¡Que pastoreño nací, y morir quiero, en tu regazo, Pastora, como hicieron mis abuelos! ■
59
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
Repican a gloria
E S T U DI O IM A G E N Y F OTO C E N TR O
Te llevo siempre conmigo 3 Ana del Río Cantante y pregonera de la romería de 2003
¡
Repican a gloria! Es la frase que mejor define la sensación que sentí cuando te vi, Pastora. Sabéis que entre los dos pueblos, Villanueva del Río y Minas y Cantillana hay poco trayecto, y que siempre ha ha-
bido muy buenas relaciones comerciales y de amistad. Por este motivo, siempre oí desde pequeña hablar de las fiestas de Cantillana y, por supuesto de ti, Pastora. Quise venir a verte y no pude hasta el 8 de septiembre de 1981. Cuando te vi aparecer por la calle Martín Rey pensé, desde donde esta-
ba, en el centro de la calle, que se abría el cielo; estabas llena de luz. Tu cara, Pastora, no tiene ni una mueca de dolor; la dulzura de tu rostro es desbordante. No sé cómo expresar los sentimientos que sentí y siento siempre al verte. Desde esa primera vez no he faltado ningún año a
nuestra cita. Gracias a ti he hecho muy buenos amigos y todos juntos hemos vivido experiencias inolvidables y preciosas: el día que los pastoreños tenemos la suerte de verte por tantos sitios preciosos en Cantillana, cuando vas a Los Pajares, y en momentos de recogimiento, cuando estás en el camarín. Gracias, Pastora Divina, por haberme concedido el honor de poderte conocer, por haber permitido que haya vivido experiencias tan maravillosas. Una de las más importantes, el orgullo que fue para mí el que, en el año 2003, la junta de gobierno de la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana, me eligiera pregonera de su romería, circunstancia ésta que fue para mí una agradable, a la vez que gratificante, sorpresa, y que me hizo una enorme ilusión. Dicho sea de paso, mis más humildes disculpas por mi inexperiencia. Este año, Pastora, espero que me permitas asistir a tus fiestas y disfrutar con todos los pastoreños y pastoreñas de tu hermosura y tu amor. Protégenos, Pastora, e intercede ante tu Hijo para que todos, hombres y mujeres, sigamos su ejemplo. Pastora Divina, eres como siempre te imaginé: grande y a la vez humilde. Te llevo siempre conmigo, y en mi casa todos te tenemos presente. Quisiera que tu mano se posara sobre mi cabeza y me protegiera siempre. ■
61
Cantillana y su Pastora
62
SEP TIEMBRE DE 2004
Álbum Grupo de pastoreños Foto C. Sánchez del Pando. Año 1927. La imagen recoge a un numeroso grupo de pastoreños en el patio de la casa que actualmente pertenece a la familia Saiz Morejón, en la calle Real. Está tomada la noche del 8 de septiembre mientras esperaban el paso de la Virgen. Entre muchos otros aparecen: José Carrero, Juan Teréñez, Patrocinio Díaz, Consuelo Sarmiento, Pastora Rivas, Rosario Morejón Barrera, Manuel Ríos Sarmiento, Manuel y Pepita Espinosa, Pastora Sarmiento Espinosa, María Carrero, Carmela Sarmiento Ruiz, Carmen Lafuente, Lola López, Pastora y Matilde Rodríguez Sayago, Cristina, Pastora y Rosario Solís Rivas. La foto fue publicada en la revista La Unión Gráfica.
3
Besamanos Foto anónima. Año 1945. El 30 de septiembre, Día del Besamanos, se cerraban las fiestas con la misa solemne, los pasacalles de las músicas, los toros, el rosario, el besamanos propiamente dicho y el espectáculo flamenco en la Plaza del Llano. A este acto, que se celebraba en estas fechas desde 1933, se les unió la romería en 1952. En la foto, besa la mano de la Pastora Manuel Ríos Herrera. La Virgen se sacaba del camarín y se colocaba delante del retablo para esta ocasión.
1
Primeras carreras de cintas Foto anónima. Año 1929. El 8 de septiembre de 1929, a las 5.30 de la tarde, y para suplir la falta de la entonces tradicional corrida de toros por luto de los propietarios de la plaza, se celebraron carreras de cintas a caballo en la calzada de la Soledad. Amenizó el acto la Banda de Música del Regimiento de Granada. La fotografía se hizo en la Alameda y recoge a varios caballistas que participaron en las carreras, según consta al dorso de la misma. La hermandad pastoreña fue pionera, una vez más, introduciendo en las fiestas cantillaneras este festejo popular.
1
R E V I STA A N U A L D E S U S F I E STA S M AY O R E S
Nº9
Simpecado verde y oro Foto anónima. Año 1966. En la romería de 1966, la hermandad estrenó un nuevo simpecado, donado por José González Villarreal y su esposa Dolores Gata Baño, quienes lo habían bordado en oro sobre terciopelo verde. La Divina Pastora fue realizada en plata de ley en los talleres de Orfebrería Villarreal. Llegó a Cantillana la víspera de la romería. Llegó a Cantillana la víspera de la romería y fue trasladado por las calles desde la Plaza del Llano hasta la parroquia, donde quedó depositado junto a las otras insignias de la hermandad pastoreña. En la ermita eran habituales las fotografías de los romeros delante del simpecado. En la imagen aparecen las hermanas Pastora, Josefa y Rosario Ríos López.
1
La Virgen Foto M. Albarrán. Ca. 1940. Fotografía de estudio de la Divina Pastora, que fue tenida como modelo para la elaboración de la medalla de hermano. Estas medallas del Redil Eucarístico fueron encargadas a instancias del padre Claudio de Trigueros en la casa Sanchís de Valencia en 1944. Desde esa fecha, colgadas primero de un lazo celeste y blanco y luego de un cordón con los mismos colores, distinguen a los hermanos de esta hermandad. En la imagen, la Virgen luce la diadema de diario y el báculo de plata sobredorada del primer tercio del siglo XVIII al que ya se le ha cambiado el remate curvo primitivo. Como dato curioso señalemos que la campanita de la oveja va colgada de un lazo con la bandera de España.
1 Romería. Foto Alonso. Ca. Año 1955.
1
En Los Pajares, los grupos de romeros se reunían por familias y amistades bajo los centenarios olivos de Lapola. En esta reunión reconocemos a Elena Daza Palomo, Elena Daza Sánchez, José Nieves Perea, Manuel Núñez El Cano, Carmela Daza Palomo, Antonio Bullón, Juan Nieves Daza, Carmen Daza Gil, Juan Díaz Zamora, Florentina Daza Gil, Santiago Rodríguez Hidalgo, Trinidad Naranjo Espino, Carmen Gil Monge, María Hidalgo Rodríguez, Dolores la del Maestrito, Pastora la Purita, Niño Eduardo (familia de la Casa Grande y vecinos).
63
www.cantillanaysupastora.com