Escrito e ilustrado por María Orán
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Escrito e ilustrado por María Orán
Basado en el Manual de Urbanidad y Buenas Maneras de Manuel Antonio Carreño (Edit. EDUVEN, 2000) Redacción, ilustración y diseño gráfico: María Orán Dirección y asesoramiento: Erwin Aguirre
EDITORIAL MAYKA, 2013 Maracaibo, Venezuela Depósito legal: M-4.582-2012 ISBN: 518-45-138-1614-5 Impreso en Venezuela por PROCAD, C.A.
Editorial MAYKA Maracaibo, Venezuela
Índice Previos Introducción 6 Biografía de Carreño 8 Cómo navegar este libro 10
Contenido Primera Parte – La Urbanidad Introducción 12 Los valores como fundamento de la urbanidad 15 Segunda Parte – Las reglas de Urbanidad Capitulo 1: Presentación personal Introducción 20 El aseo personal 22 El aseo de nuestro entorno 27
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Capitulo 2: Dentro del hogar Introducción 33 El trato a la familia 34 El trato a los vecinos 37
40 La hospitalidad y las visitas 46 48 50 53
Capitulo 3: Las Salidas Introducción En la calle En establecimientos públicos Durante un viaje
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Capitulo 4: Modales Introducción Conociendo a alguien nuevo Conversaciones Reuniones En la mesa Netiqueta
Capitulo 5: Vivir en sociedad 74 Introducción 76 La urbanidad y la sociedad 77 Legado para el futuro
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Conclusión 5
¡Solo será un segundo!
No se trata de volverse anticuado, ni de volver a los tiempos de nuestros abuelos. No se trata de vivir una vida en blanco y negro, sin diversión y forjada con reglas. ¡Nada que ver! La urbanidad existe solamente por el propósito de hacer la vida, de hecho, mucho más fácil, divertida y agradable. A través de su utilización, se emplean valores como el respeto, la paciencia, la tolerancia y el agradecimiento, los cuales no le caen mal a nadie, ¿no?
¡Con
permiso ! ¡Oiga! Deténgase aquí por favor.
A todos nos gustaría tomar una varita mágica, y borrar del mundo todo acto de suciedad, grosería y poca voluntad; pero la verdad es que todo eso puede eliminarse al comenzar a cambiar de a poco las costumbres cotidianas. Esos pequeños hábitos que sin querer, crean tensión y molestias entre las personas, así como esas acciones perjudiciales que muchas veces son realizadas por falta de conocimiento o conciencia ciudadana. Son las cosas que parecen insignificantes las cuales en conjunto, ayudarán a mejorar tu calidad de vida y por lo tanto, la de todo el que entra en contacto contigo. Pero, ¿por dónde empezar? ¿No estás seguro de cuáles de tus hábitos deberían cambiarse? ¿Piensas que revisar todas y cada una de tus acciones será una tarea titánica?
¡No desesperes! Bien, parece que finalmente he atrapado tu atención. ¡Saludos! Cordialmente te doy la bienvenida a continuar leyendo las páginas de esta pequeña guía, la cual te ayudará a sumergirte en el distinguido mundo del decoro, la cortesía y la urbanidad.
Ya sé qué es lo que te estás imaginando… levantar el meñique al sorber una taza de té por debajo de un bien cuidado bigote, mientras lees un libro aburrido a través de un monóculo, sentado con las piernas cruzadas y llevando un alto sombrero de copa, en una tarde de verano, con música de Mozart en el fondo… ¡Pero no!
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Ya as tomado el primer paso para convertirte en un verdadero cortesano al adquirir esta guía, la cual te dará toda la información que necesitas para mejorar tu calidad de vida, y además demostrar tus altos niveles de educación y valores. Seguro que con tu buena disposición, lograrás abrirte camino por los capítulos en un abrir y cerrar de ojos. Bueno ya basta de plática y vamos directo a la acción.
¡Después de ti! 7
Un poco de
Su obra lleva el título de “Manual de urbanidad y buenas maneras para uso de la juventud de ambos sexos en el cual se encuentran las principales reglas de civilidad y etiqueta que deben observarse en las diversas situaciones sociales, precedido de un breve tratado sobre los deberes morales del hombre”… el cual resumiremos a “Manual de Carreño” por razones prácticas; fue declarado como libro de texto para diversas escuelas públicas de diversos países hispanoamericanos.
historia
¿Sabías que el manual de cortesía y urbanidad más famoso que existe, fue escrito
por un venezolano?
¡Vaya! No tenía idea.
Y aunque algunas de sus normas de urbanidad ya son consideradas como obsoletas, todavía Carreño se considera como el impulsor de lo que actualmente se considera como protocolo y etiqueta. Quizás el nombre pueda sonarte conocido, ya que sucede que Manuel Carreño fue el padre de nada menos que de María Teresa Carreño, una muy famosa y notable pianista soprano, directora de orquesta, compositora y empresaria de ópera; en cuyo honor fue nombrado el teatro más representativo de la ciudad de Caracas. Definitivamente se trataba de una familia altamente notoria y culta, ¿no? Lo importante a resaltar con esto es que aunque los tiempos han cambiado, y aunque muchas de las rígidas normas de Carreño ya no se aplican, la esencia de su enseñanza sigue siendo la misma. Ahora veamos cómo puedes acercarte más a ese ideal de cortesía y urbanidad en tu propia época.
¡Sigue leyendo!
Se trata de Manuel Antonio y escritor nacido en 1812.
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Carreño Muñoz, un político
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Cómo navegar
este libro:
- Iremos a través de varios capítulos, dentro de los cuales encontrarás útiles “tips” o ítems que te ayudarán en tu camino a convertirte en un gran cortesano.
¿Te quedó claro? Como el blanco de esta página.
- Cada capítulo se encuentra marcado por un color específico, así que no te desesperes si el tema a tratar cambia un poco de página a página. Además busca en la esquina superior derecha el siguiente indicador.
La urbanidad
¡Esto te mantendrá ubicado en el capítulo correspondiente! Al final de cada capítulo, encontrarás un resumen con datos super fáciles de recordar para consultar en cualquier momento de manera fugaz pero efectiva.
Los monóculos te indican el número de página, para
Los bigotes o “mostachos”, te darán datos curiosos de
que puedas buscar en el índice tu capítulo favorito.
cuando en cuando para que aprendas y te diviertas mientras lees esta útil guía.
Las ilustraciones te ayudarán a recordar fácilmente todo lo que debes hacer, ya que podrás relacionarlas con los tips de cada página.
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Dato curioso: usar bigote
no te hace más urbano, pero es súper fashion.
¿qué es la
Urbanidad?
Ésta es, según decía Carreño, una propiedad que poseen los practicantes de las normas de buena vecindad, cortesanía y etiqueta, y el cual ha aprendido a convivir dentro de la ciudad. De hecho, de allí proviene la palabra “urbanidad”, pues deriva del latín “urbs”, urbe, que significa “ciudad”. En otras palabras, urbanidad es sinónimo de cortesía. Esto puede sonar a viejo y anticuado, cosa de abuelitas, pero en realidad la urbanidad es aún practicada hoy en día (aunque a duras penas).
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La urbanidad
Algo tan sencillo como un “por favor” y un “gracias” en el momento adecuado, pueden hacer una gran diferencia en la manera en que otros actúan a tu alrededor.
La cortesía no es más que la búsqueda por hacer de la vida y de la convivencia con otros una experiencia placentera. Hay que admitir que es mucho más fácil tratar, por ejemplo, con un vecino amigable al que le gusta dar los buenos días cada mañana, que con el gruñón de la cuadra al que le gusta criticar cada paso que das, tu ropa y tu cabello. O que es mucho más agradable tener una merienda con una persona educada, que con ese amigo o amiga al que le encanta atragantarse de comida y reírse con la boca llena.
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CLAVE:
Existen algunas palabras a tener en cuenta. No necesitas repetirlas como loro, (aunque si eso te ayuda a recordarlas más fácilmente, siéntete libre de hacerlo). Estas palabras constituyen, como si se tratase de la fuente de energía de un superhéroe, la fuente de todo acto de urbanidad.
Son conocidas como valores. Sí, como en las clases del colegio… no, por favor no dejes de leer todavía, ¡prometo no sermonearte! ... Oh, ¡Bien! sigues ahí. Como decíamos, algunos de los valores más importantes para recordar son los siguientes:
Respeto:
Es el más importante. Tus libertades terminan en donde comienzan las de los demás, por lo tanto sé muy consciente de cómo tus acciones afectan a la gente a tu alrededor. Como dice el dicho, “trata a otros como quieres que te traten a ti”.
Como ves, ¡no solo es una cuestión de frivolidad! La cortesía te permite saber cómo actuar en ciertas situaciones, por lo cual te ahorrará disgustos y penas ajenas, y por qué no, podría hasta hacerte más popular (si la practicas correctamente).
Palabras
Ohh... cuénteme más.
Gratitud:
Dato curioso: La cortesía es un requisito para postular a la ciudadanía británica.
Agradece siempre que alguien haga algo por ti, no importa cuán pequeño sea, ni desde hace cuándo conozcas a esa persona. A veces simplemente decir “gracias” no causa el efecto deseado, así que sé creativo. ¿Qué mejor manera de agradecerle a tu mamá por preparar tu comida favorita todos los días, que enseñarle a usar la computadora sin temerle a los virus? (aunque te tome meses, pero vale la pena intentarlo.
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La urbanidad
Tolerancia:
Hay que ser honestos, existen muchas cosas en la vida que no serán de nuestro agrado, cosas que otros hacen nos molestarán (porque no han leído esta guía, ¡ja!); tendrán opiniones distintas y seguramente provocarán situaciones incómodas. Sin embargo es más fácil ser tolerante y demostrar paciencia, ya que se evitan confrontamientos y estrés extra. ¡A veces hay que ser prácticos!
Solidaridad:
Ayudar a otros a ser mejores es una de las cosas que te harán sentir tan bien como recibir un regalo caro. Es enserio, eso lo dicen los científicos. Sonará extraño, pero lo mejor que puedes hacer para sentirte bien contigo mismo, es ser solidario. ¿Y a quién no le gusta sentirse bien?
Hay muchos otros valores que puedes aplicar a tu vida cotidiana, ¡así que no dudes en investigarlos!
Sombrero equivocado...
Responsabilidad: –
No hay nada mejor que ser fiable y puntual, la gente confiará en ti más rápidamente y seguro te darán mucho más respeto. No te justifiques con el clásico “si todos lo hacen, ¿por qué yo no debería?”, sencillamente porque ¿quién quiere ser como los demás, cuando puedes ser mejor?
Heh, ¡Mucho mejor!
Humildad:
A nadie le gustan los bravucones que se creen más que los demás, no importa cuán talentosos o adinerados sean. Trata siempre de ser humilde, reconoce tus logros en su justa medida, y reconoce también tus errores para que puedas aprender de ellos. Haz lo correcto porque es correcto, no para obtener nada a cambio (aunque igualmente lo obtendrás, ¡tarde o temprano!).
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La urbanidad
En resumen:
Parece que no necesitaremos esto después de todo... A mí me queda bien. Me lo dejo.
La urbanidad es sinónimo de cortesía, y representa la búsqueda por hacer de la vida y de la convivencia con otros una experiencia placentera. Los valores representan el fundamento de toda actividad u actitud cortés y urbana. Apréndelos bien y practícalos todos los días.
Para practicar la cortesía no hace falta más que aprender sencillos pasos para crear un mejor ambien-
te para ti y para los tuyos.
Una vez empieces a leer, cosas en tu vida cotidiana pacio en el que vives, tu hasta la manera en la que ¡todo esto es importante!
seguro pensarás en todas aquellas que no habías considerado. El esfamilia con la cual lo compartes, hablas durante una conversación…
Pero no te preocupes, iremos paso a paso.
¡Ánimo, y adelante! 18
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Dato curioso: Los perfumes huelen diferente según la persona que los use.
Capítulo 1: presentación
personal
En este capítulo aprenderás todo lo que necesitas saber sobre tu autoimagen y cómo cuidarla de manera correcta. No puedo garantizar que mejorarás tu sentido de la moda, pero por lo menos podrás tener un aire de elegancia y limpieza a tu alrededor. Además, no es suficiente con cuidarte a ti mismo, sino también las cosas que posees y con las cuales te desenvuelves día a día, por eso también es importante aprender sobre el correcto cuidado de tu entorno. Así pues, ¡vamos directo a ello!
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El Aseo Personal
Parecerá obvio, pero el primer paso para tener una buena presentación corresponde al aseo personal. Tener una buena rutina de aseo personal no solo espantará a las moscas y quitará las muecas de repulsión de tus vecinos, sino que levantará tu autoestima, disminuirá tu estrés y te dará un sentimiento de bienestar general en todo sentido.
• Cuida tus manos.
¡La buena convivencia con los demás empieza por poder convivir contigo mismo!
¿Has pensado en todo lo que ellas hacen por ti? Te dan de comer, te ayudan a vestirte, tocan la guitarra o dibujan, hacen click en el mouse del computador mientras te la pasas navegando la web… no seas ingrato. Mantén tus
Pasos simples para mantener tu
aseo personal: • Haz buen uso de la regadera o tina de baño.
Lo normal es darse un baño o ducha profunda al día, donde asees bien la totalidad de tu cuerpo. Esto es ideal hacerlo antes de dormir, ya que podrás relajarte y eso facilitará tu entrada a la tierra de los sueños. También puedes tener una o dos duchas rápidas durante el día, una al despertar, o antes de salir, o al regresar de una actividad agotadora. Lo importante es no sobrepasarte pues la piel necesita de sus aceites naturales para mantener una salud óptima. ¡En estas ocasiones basta con asear las áreas estratégicas!
• Mantén tu cabello en orden.
Largo o corto, rizado o liso, chico o chica, vale la pena prestarle algo de tiempo y atención. Nada demuestra el nivel de confianza de una persona como el estado de su cabellera. Aún si tu estilo es excéntrico o “moderno”, procura no abusar de esto y acomódalo para ocasiones especiales.
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• Cepilla tus dientes de uñas cortas y limpias manera regular. Nada da más risa y pena ajena en todo momento; si eres que observar esos restos de lechuga atorada entre los dientes de un amigo; y claro que no es agradable conversar con alguien con aliento a pescado frito. Para evitar eso nos cepillamos.
Lo mejor es hacerlo al menos tres veces al día, ni más ni menos, de modo que el cepillado no desgaste tus dientes en tu búsqueda por esas blancas perlas. También visita al dentista cuando menos una vez al año (a nadie le gusta, pero ¡hay que sufrir para lucir!)
una chica puedes dejarlas crecer siempre con cuidado y que no te impidan realizar tareas básicas. Además, recuerda lavar tus manos antes y después de comer, usar el baño, acariciar mascotas, aventarle barro a tus amigos (vamos, bromeo, eso no se hace). Igualmente cuida tus pies, pues ellos te sostienen todos los días. ¡Sé agradecido con tu cuerpo!
Dato curioso: Los latinos de bañan el doble de veces que los europeos.
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El Aseo Personal
¡Cosas que
• Cuida tu vestimenta.
No tiene nada que ver el tipo de ropa que usas con su nivel de limpieza y cuidado, por lo tanto, trata de mantenerla libre de manchas y rasgaduras (al menos de esas que no se hacen a propósito). No quiere decir que por un pequeño agujero debes desechar tu ropa inmediatamente, pues todavía existen el hilo y la aguja de coser. Pero si está más allá de tus capacidades, es mejor no lucirla en público. Trata de renovar tu guardarropa en la medida de tus posibilidades—si algo ha permanecido en tu clóset durante un año y no lo has usado ni una vez, dónalo o deséchalo, pues es poco probable que lo uses.
NO
!
debes hacer
NO limpies tus ojos, dientes, orejas, ombligo o nariz con tus dedos. Es increíblemente chocante y maleducado.
no tienes remedio...
NO te comas las uñas… especialmente después de haestoy tan limpio, fresco y... sensual
cer lo anterior. ¿Te imaginas? ¡Qué asco!
NO utilices tu ropa para limpiarte. Existen imple-
mentos perfectamente capaces de hacer el trabajo en tu baño más cercano. También están las servilletas… no las desprecies, y dales significado a su humilde existencia. Al verte bien, definitivamente te sentirás bien, tendrás más confianza para enfrentar al mundo y los otros lo notarán. Esto, complementado con un comportamiento correcto y sensible a los otros te harán la estrella en cualquier situación. Vamos, que no es tan difícil, solo recuerda: ¡Limpio, limpio y más limpio!
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NO uses saliva para tratar de limpiar la manchas de
tu ropa. No solo no funcionará, sino que ahora tendrás una mancha de cualquier cosa más la saliva adornando tu ropa. ¡Ew!
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El Aseo Personal
¡RELUCIENTE! Cabello listo, vestuario listo, dientes listos, manos listas. Ya eres todo un experto sobre el aseo personal, ¿no?
Pero para allí. Aún no terminamos. Bien, tú ahora ya te encuentras aseado, pulcro y despampanante. Pero, ¿qué hay del espacio a tu alrededor? ¿Has limpiado tu habitación, sala o escritorio últimamente? La limpieza del espacio vital es otra forma de mantener una correcta presentación personal. Seguro, no es necesario que tu cuarto parezca foto de revista de decoración, ni tampoco que te estreses con acomodar cada pequeño objeto en un espacio determinado aún si solo se ha movido un centímetro—pero lo esencial es procurar que no parezca una zona de guerra.
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Seguro piensas que no es tu responsabilidad directa el hacer que toda tu casa esté limpia y ordenada, pero te equivocas. Es tan o más útil el tratar de no ensuciar o desordenar como la limpieza misma. Evita dejar tus cosas tiradas por todos lados, y si algo desacomodas, acomódalo otra vez. Esto te tomará quizás unos cinco minutos, y te ahorrarán horas de sermones.
Él se pone bonito... ¿y a mí me toca limpiar?
Tips y razones para
limpiar tu espacio • Trata tu casa como un santuario.
Cada esquina de ella te representa a ti y a los que viven contigo, por lo cual es necesario mantenerla a tope. Colabora con los deberes diarios de modo que tu santuario siempre esté celestialmente limpio.
• El área más importante bajo tu cargo es tu habitación.
Ya que es el lugar en el que descansas, debe estar lo suficientemente ordenado para que de hecho quieras dormir allí. El orden genera estabilidad y promueve la tranquilidad: un cuarto ordenado mejorará la calidad de tu sueño. Hay otras razones por las cuales mantener ordenada tu habitación: no pasarás horas buscando algo, podrás encender tu webcam sin preocupaciones, no te regañará tu mamá… además, el orden se asocia con la inteligencia. ¡Hasta parecerás más listo!
• Ojo con la cama.
Mantén la ropa de cama limpia y cámbiala al menos una vez cada dos semanas. Esto mantendrá alejadas las alergias causadas por ácaros y otros agentes. Además no mantengas nada sobre tu cama que no sean almohadas o cojines… ¡o a ti mismo!
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El Aseo Personal
•Evita
las comidas o cualquier otra fuente de malos olores, y designa
un sitio específico para poner tu ropa sucia (ojo, el suelo, la cama, o la silla de tu escritorio no cuentan).
• El piso debe estar siempre limpio (y visible).
Es el peor lugar para poner tus cosas, a pesar de ser el más conveniente. Recoge todo, barre, aspira y trapea según sea necesario. Cualquier espacio dará una vuelta de 360° con esta simple acción.
• Los platos a la alacena.
Dato curioso: hay que barrer, luego limpiar el polvo y luego fregar el piso, porque si no las partículas de polvo cambian de ubicación, pero continúan dentro de la estancia.
•Aprovecha el almacenaje inteligente.
Cajas coloridas, bancos con gavetas escondidas, clósets y libreros con extra espacio te ayudarán con todo ese desorden, y a la vez pueden proporcionar estilo a tu espacio. ¡Usa tu creatividad!
•Recuerda el desempolvar de vez en cuan-
•Pilas con el do los libreros y estantes, y man- cuarto de baño. tén a raya las incontables hojas de tu tarea. Las mesas y escritorios ordenados siempre son una buena idea.
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Seamos sinceros, a nadie (que nosotros conozcamos, al menos) le gusta lavar los platos. ¡Pero hay que hacerlo! Para hacer la tarea menos agobiante, lava a medida que vas usando las cosas si vas a cocinar o comer, e incentiva a los demás a hacer lo mismo. El trabajo en equipo y el no dejar las cosas para luego aligerará la carga de la despiadada rutina de limpiar la cocina.
Este sitio dice mucho del nivel de higiene que posee una familia. No dejes toallas tiradas en el suelo, ropa sucia ni ningún desecho. Tampoco mojes el lavamanos o el suelo, y asegúrate de dejar todo en orden después de cumplir con tus necesidades.
• ¿Tienes mascotas?
Pues dales el trato que se merecen.
Mantén el área destinada a su uso completamente rechinante y reluciente. Así evitarás malos olores que podrían colarse mientras tienes visitas. También recuerda que como tú, a ellas les gusta comer en platos limpios y dormir en sitios cómodos y cálidos. ¡No te olvides de las plantas! Ellas también necesitan cuidados.
Tus acciones hablan mucho de ti. Mantén las áreas que visitas limpias y agradables para tu uso y el de los demás. ¡Verás como mejora el humor de todo el que circula!
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El Aseo Personal
En resumen: El cuidado de tu apariencia es sumamente importante. Sin caer en lo frívolo ni en lo presumido, se
Verse tan bien es... ¡agotador! Ugh...
puede y se debe mantener la higiene tanto en el hogar como en uno mismo.
Dedícale un tiempo a tu cuerpo y su higiene diariamente. Además, mantén tu ropa siempre limpia. No es necesario parecer un maniquí de vitrina ni tampoco mantener esterilizado cada espacio, pero sí es bueno que te preocupes por crear hábitos saludables de limpieza y los in-
Ilustración
corpores a tu rutina diaria.
Mantén tu habitación lo más limpia posible, pues es el área bajo tu cargo. Recuerda que desempolvar, aspirar, y guardar en su sitio todo, es igual de importante que barrer y trapear.
La cocina y el baño deben estar limpios siempre; ordena y lava todo después de usarlos.
¿Quieres saber más? ¡Al siguiente capítulo! 30
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Dato curioso: la familia más grande del mundo posee un padre y sus 39 mujeres, 94 hijos y 33 nietos y vive en la India.
Capítulo 2: el buen vivir
en el hogar A pesar de ser muy importante el cuidado que te prestas a ti mismo y a tus cosas, hay algo igual o quizás más significativo: la manera en que tratas a los demás. ¿Y quiénes más importantes que aquellos con los que compartes todos los días? Hablamos
de las personas que habitan tu hogar y sus alrededores. No solo tu familia, sino tus vecinos y conocidos.
Toda esa gente que vive cerca, sí, que tienen que ver contigo y que no son gente que puedas elegir; por lo tanto debes aprender a convivir con ellos de la manera más placentera. ¡Veamos!
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El Hogar
La familia es lo más importante que puedas tener. Al llevarte bien con tu familia, te será más fácil llevarte bien con las demás personas de tu comunidad, pues aprenderás a evitar los malos humores, o reacciones rápidas que puedan causar malestares. Además, crearás una red de apoyo que te ayudará a atravesar situaciones personales que tengan que ver con el trabajo, la escuela, la salud, y tantas otras cosas como les permitas. Como sea que esté integrada tu familia, sea numerosa o pequeña, sea moderna o chapada a la antigua, éste es el núcleo de tu crecimiento personal.
• ¡Sé justo!
Dentro del hogar hay que compartir comidas, espacios, pertenencias y acontecimientos, es gente con la que pasas mucho tiempo de tu vida. Piénsalo dos veces antes de comerte la última galleta sin consultar, o de acaparar el cuarto de baño en las mañanas y no dejar que entre otra persona. Una familia unida es aquella que ha aprendido a compartir.
Así que, ¿no es lógico intentar hacer más agradable la vida con ellos?
Ten en cuenta al tratar con
tu familia: • Respeta las jerarquías. • ¡Respeta los límites!
Es muy mal visto que un hijo le hable con voz alzada a sus padres, o que un nieto desafíe a un abuelo y le llame nombres. Hay que evitar esto y reconocer que la gente mayor que tú merece respeto. Ser desafiante en realidad causa el efecto contrario al deseado (hacer lo que quieras sin restricciones), pues los mayores solo te verán como un pequeñín que hace pataletas y al que hay que regañar. ¡Sé inteligente!
Dentro de casa existen reglas designadas para que todos puedan coexistir de manera tranquila y eficiente. Aunque estas varían de hogar en hogar, siempre existen entre estas los deberes, las prohibiciones, y la privacidad. Haz tus deberes sin chistar; Ss algo está prohibido, solo no lo hagas y evita problemas. Y si te gusta que respeten tu privacidad—respeta la de los demás y no tomes cosas que no te pertenecen.
• Sé agradecido.
Muchas veces nuestros familiares hacen cosas por nosotros y hacemos poco para retribuirles, con la excusa de que por ser familia están obligados a ello. ¡Error! La mejor manera para demostrarles tu agradecimiento es aligerar la carga de los quehaceres y ganarte tus recompensas. Tómate unos días a la semana para ayudar en los quehaceres, saca la basura o ayuda con la cena, y no rechaces brindar tu ayuda cuando te la pidan. Verás que recibirás tanto como estés dispuesto a dar.
Dato curioso: La hija de Shakespeare era analfabeta.
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El Hogar
• Comunícate efectivamente.
La comunicación es vital para una buena convivencia familiar. Trata de involucrarte con tus seres queridos, cuéntales sobre tu día y pregúntales por el suyo. Trata de fomentar las conversaciones casuales, o hazles saber cómo te sientes cuando las cosas no van demasiado bien. Tu familia puede ayudarte a enfrentar muchas situaciones si solo les das la oportunidad.
• Paciencia y elocuencia.
Esto en la convivencia familiar es quizás lo más difícil, ¡todos tenemos discusiones a veces! Pero en esos momentos en los cuales ponerte a la defensiva y comenzar a discutir causarán un malestar mayor a la ganancia que puedas obtener por tener la razón, lo mejor será bajar la guardia y ceder—¿qué ganarás con probar que el color de esa camiseta es gris azulado y no azul naval mediante gritos e insultos? Las discusiones no pueden evitarse, pero pueden cortarse por lo sano.
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Ahora bien, si llevarse con tu familia es complicado, llevarse con los vecinos a veces puede ser todo un reto. Después de todo estamos hablando de familias o individuos con costumbres y gustos que pueden ser tan parecidos como radicalmente distintos de los tuyos. Sin embargo Al compartir algo tan básico como una calle o edificio, son tus vecinos las personas más próximas a las cuales recorrer en caso de emergencias, por lo cual es bueno establecer una relación cordial con ellos. Es importante recordar que el respeto mutuo es lo que más debe predominar en tu relación con tus vecinos así como con todas las personas.
Ten en cuenta al tratar con
tus vecinos:
• Preséntate con ellos
en caso de no conocerlos, sobre todo si son nuevos en el vecindario. Esto no debes hacerlo por tu cuenta, sino acompañado por tu familia u otros vecinos con los que hayas establecido amistad. De esta manera podrá romperse el hielo y dará paso a conversaciones más abiertas.
HI!
• Sé cordial.
A aquellos vecinos que ya conozcas, asegúrate de darles siempre los buenos días, tardes o noches cuando los veas. Un simple saludo ayuda a mantener la cordialidad.
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El Hogar
• Sé considerado con los ruidos.
• Respeta su espacio.
Si te toca sacar la basura, barrer las hojas del patio, estacionar una bicicleta, entre otras cosas, trata de respetar los límites entre tu casa y las contiguas. ¡A nadie le gusta encontrar la basura de otros en su puerta!
• Respeta la privacidad de tus vecinos.
No trates de espiar por las ventanas o cercas lo que hacen tus vecinos, ya que cada quién hace en su espacio lo que desee. Evita comentarios fuera de lugar sobre sus actividades o forma de vida., de esta manera podrás siempre exigir lo mismo a cambio.
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Seguro, no hay nada más divertido y emocionante que subirle el volumen a tu reproductor hasta que los speakers tiemblen con el ritmo de tu canción favorita… pero, hay que recordar que algunos vecinos son sensibles a esto, sobretodo en horas nocturnas. Esto también aplica a los que viven contigo, pues seguro no te gusta cuando le suben a la TV mientras tratas de estudiar, ¿no?
• Sé educado.
A veces uno intenta ser amable, pero no así los demás. Siempre existe uno que otro vecino cascarrabias y grosero… pero, ¡cuidado! Reciprocarle insultos o malas miradas no es la solución. Siempre mantén el respeto al dirigirte a otros, con lo cual demostrarás tu madurez y buena disposición. De haber algún malentendido, recurre a gente mayor que pueda ayudarte a resolverlo por la vía más pacífica.
¡Buen día!
¡Hey! ¿Cómo te va?
• Ayúdalos.
Si algún vecino te pide un favor que esté dentro de tus posibilidades y comodidad, trata de cumplirlo, en especial si se trata de una emergencia. Esto afianzará los lazos de confianza y respeto entre ustedes. A veces es bueno no esperar las peticiones, como cuando la señora del tercer piso carga demasiadas bolsas con ella y te ofreces a llevárselas. Los buenos gestos siempre son agradecidos, ¡anímate a hacerlos!
Los vecinos son lo más cercano a uno aparte de la familia, por lo cual es necesario que todos nos tratemos como una sola comunidad, que se cuida a sí misma y se respeta continuamente. Da el primer paso para lograr esto con una sonrisa y un saludo…
¡Nunca sabes quién podría ser tu próximo amigo!
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El Hogar
¡visiiiiiiiiiiitas!
Ahora bien. No solo de-
bes relacionarte de forma adecuada con la gente que está siempre a tu alrededor… sino con la que va y viene. A veces te toca recibir gente nueva en tu hogar, y en esos momentos debes aplicar una actitud cortés, y hacerles sentir bienvenidos. También en otras ocasiones visitarás casas ajenas, y con tu comportamiento dejarás ver la manera en que se manejan las cosas en tu propio hogar… ¡Uy! Mejor dar una buena impresión ¿no?
¿mÁS CAFÉ? ¿uNA COBIJITA? ¿qUIERES CAVIAR?
• Siempre limpio.
Mantén tu hogar impecable de modo de estar siempre listo para recibirles. A nadie le gusta llegar a una casa sucia y de mal aspecto.
• Desde la puerta.
Dato curioso: Si se pone una ciruela pasa en vaso con champagne espumoso, flotará y se hundirá continuamente.
Asegúrate de que tus invitados se sientan muy bien recibidos. Bríndales una sonrisa apenas crucen el umbral de la puerta acompañado de un saludo cordial.
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Algunas personas son realmente tímidas, en especial al visitar un sitio por primera vez. De vez en cuando pregúntales si necesitan alguna cosa, y sé atento a sus necesidades ya que muchas veces se abstendrán de hacer peticiones tratando de no molestarte.
• ¡Cuidado!
Qué hacer cuando...
Te visitan:
• Sé atento.
• Comfort ante todo.
Si se deciden a pasar, ofréceles siempre comodidad: un sitio cómodo para sentarse a conversar, algo de beber o comer, pregúntales qué puedes hacer por ellos para que se sientan a gusto. No te sientas mal si rechazan algún ofrecimiento, ni tampoco insistas en dárselos una vez rechazados ya que esto puede resultar en algunas situaciones incómodas.
Evita temas incómodos, críticas o discusiones familiares en frente de tus invitados. Ese tipo de cosas deben reservarse para el tiempo privado, de modo de no incomodar a los visitantes. También evita actividades como comer en frente de ellos (si es que no los has invitado a comer) o mostrarte con una apariencia descuidada y casera de poder evitarlo (seguramente podrás, ¡gracias a lo que aprendiste en el capítulo anterior!).
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El Hogar
• Ten tacto.
Si por alguna razón la visita se alarga demasiado, sé muy delicado con la manera en que se lo harás saber a tus invitados. Está bien hacerles saber que han perdido la noción del tiempo, o que tienes cosas de las cuales ocuparte, pero ten muy en cuenta que lo mejor es disculparte por no poder recibirlos más tiempo, en lugar de directamente decirles que deben irse. La clave está en el tacto.
• Despídelos con gracia.
Agradece a tus invitados por su visita al momento de partir, acompáñalos a la puerta y despídete de manera agradable y cordial, haciéndoles sentir que pueden regresar en otro momento. Seguro te recordarán por tu buen trato.
visitas a otros: Tómate el tiempo de arreglarte para hacer visitas, ya que eso demuestra que has pensado en tus anfitriones desde antes de salir de casa.
¿vIDEOJUEGOS A LAS 4:00?
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¡sEGURO!
pERO MEJOR A LAS 5:00
• Mide tu tiempo.
Trata de no abusar con la cantidad de tiempo que te quedarás. Cuando visitas a alguien, debes ser considerado y no quedarte más tiempo de lo debido. Las visitas a los enfermos y las de pésame, por ejemplo, deben de ser cortas siempre.
¡gRACIAS AMIGO!
Utiliza las palabras mágicas: “por favor”, “gracias”, “con permiso”,” serías tan amable de…”, “no gracias”, sobre todo al momento de aceptar o rechazar ofrecimientos. Trata de no rechazar demasiado lo que tus anfitriones te ofrecen, ya que es descortés y les hace sentir que no pueden hacerte sentir cómodo.
• Permisos.
• Sin sorpresas.
De ser posible, y no siendo en casos especiales, nunca llegues a un sitio sin avisar. Es algo muy intrusivo e incómodo, ya que los anfitriones pueden no estar preparados para tu visita. Trata de ahorrarles malos ratos.
Es buena idea llevar un regalo o detalle para tus anfitriones. Lógicamente no es necesario hacerlo en todas las ocasiones (vamos, te arruinarías), pero en situaciones como reuniones, cumpleaños, cenas de celebración, entre otros, es bueno contribuir con alguna comida o bebida para complementar, u otra cosa con la cual puedas demostrar tu aprecio hacia ellos.
• Habla con clase.
Qué hacer cuando...
• ¡A lucir!
• Los detalles importan.
Si bien se puede entrar en confianza, siempre pide permiso para cosas como utilizar el baño, dejar una habitación, tomar alguna cosa, etc. Recuerda: no estás en tu casa, y debes respetar las pertenencias de sus dueños.
• Huye por la izquierda... ¡elegantemente!
Al momento de retirarte, excúsate con los anfitriones y otros invitados (de haberlos). Hazles saber que ha sido un gusto visitarles, ya que de esa manera es probable que cuando vuelvas, te reciban efusivamente.
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El Hogar
¿cÓMO ES QUE NUNCA HE IDO A TU CASA?
En resumen: • Tu hogar es tu santuario, y todo lo que está relacionado con él debe ser atesorado: tu familia, vecinos, visitantes; todos deben ser tratados con cortesía y respeto.
rECHAZAS TODAS MIS INVITACIONES.
tENGO UNA AGENDA APRETADA.
¡pERO SI VIVES AL LADO...!
• El trato para con tu familia es sumamente importante. Fomenta la paz hogareña al mantener una actitud de respeto y cariño hacia tus familiares. Coopera con las tareas y respeta los límites de espacio personal.
• También debes ser respetuoso y cordial con tus vecinos. Mantén una buena relación con ellos y salúdalos cordialmente cada vez que los veas.
• Si alguna persona visita tu hogar, sé lo más hospitalario posible. Estate atento a sus necesidades, ofrece comida, bebida y confort a tus invitados.
• Cuando visites a otros, sé considerado acerca de tu comportamiento. Pide permiso para usar las cosas, excúsate por cualquier inconveniencia y agradece los gestos amables de tus anfitriones.
Aplicando estas simples reglas, harás de tu hogar y el de los demás un sitio mucho más agradable. ¡Pon el ejemplo!
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Capítulo 3: comportamiento en
las salidas
Bueno, ya hemos aprendido cómo debe ser el correcto comportamiento dentro de la casa. ¡Bien! Pero, ¿qué tal fuera de ella? Como es lógico, una persona educada y cortés (como tú) debe mantenerse así en cualquier situación, especialmente al estar en espacios públicos. La razón es muy sencilla: en estos espacios transitan desconocidos, los cuales se fiarán de las primeras impresiones ya que no cuentan con la oportunidad de tratarte y conocerte (por eso son desconocidos…). Con un comportamiento acertado, podrás lograr que estas impresiones sean siempre positivas y beneficiosas tanto para ti como para esas personas que van pasando. ¡Veamos cómo!
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Dato curioso: Fue contra
la ley cerrar de golpe la puerta de los automóviles en una ciudad en Suiza.
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Las Salidas
Paseando ando ¡la la la!
Primeramente, es necesario comprender cómo funcionan las cosas en tu localidad. Existen normas ciudadanas las cuales pueden variar de sitio en sitio, como por ejemplo que en algunos parques esté prohibido pasear perros, o que sea ilegal arrojar basura fuera del cesto; así como la presencia de letreros, señales, y disposiciones gubernamentales que promueven la limpieza y comodidad de todos los habitantes. Por eso es bueno tomarse el tiempo de aprenderlas o al menos prestar atención a las indicaciones de modo de no infringir ninguna de ellas.
Fuera de eso hay algunas cosas que, generalmente, se deben o no hacer al momento de estar en la calle y establecimientos públicos. Veamos algunas de ellas:
Qué hacer cuando...
Vas por la calle: • Respetar las aceras.
Los peatones deben siempre circular a través de ellas, así que si vas a algún sitio a pie, no debes nunca tratar de caminar en el asfalto destinado para el paso vehicular. No sólo es muy molesto para los conductores, es también increíblemente peligroso. Sin embargo es importante no acaparar el paso, para que varias
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personas pasen cómodamente por ellas. No es conveniente pararse en las calles, incluso para hablar con alguien, a menos que sea necesario, y aun así deberá ser por poco tiempo.
• ¡La seguridad ante todo!
!
Si por alguna razón no hay espacio de acera suficiente, o debes forzosamente atravesar la calle, mantente bien al margen de la vía, utiliza los pasos peatonales y, sobre todo, asegúrate de que no pase ningún vehículo.
• Las señales están allí por una razón.
Los conductores tanto como los peatones deben respetar las señales de tránsito dispuestas para la seguridad de la vía. No debes nunca abalanzarte al otro lado del camino durante un semáforo que va en amarillo, así como un conductor debe siempre respetar los “PARE” y los pasos peatonales. En la medida en que conductores y peatones se cuiden mutuamente, todo será mucho más seguro.
PARE
• La limpieza no debes dejarla en casa.
Es tan importante mantener las calles limpias, por lo tanto nunca arrojes basura y desperdicios a diestra y siniestra mientras estás en la calle o vas en el auto. Si no dispones de un cesto de basura cercano, guarda tu basura en la mochila, bolsillo, o llévala contigo hasta encontrar un espacio adecuado para desecharla.
•Hay gente mirando, ¡compórtate!
No te aproveches de la anonimidad que te da el andar por la calle. No se debe hacer mucho ruido, como ir cantando fuerte o saludar a una persona que se encuentra lejos a los gritos. Tampoco hagas cosas desagradables como escupir, subirte la camiseta, rascar lugares inapropiados o… dios no lo permita, orinar las esquinas. ¡Déjale eso a los perros!
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Las Salidas
• Sé buen ciudadano.
Respeta las leyes específicas de tu ciudad en cuanto a la circulación por las calles y el uso de espacios públicos. Además, ayuda a mantener estos espacios en buenas condiciones al evitar rayar, maltratar o destruir monumentos, paredes, vegetación, señales, paradas u otros elementos de tu localidad.
Dato curioso: en Suecia se utiliza la basura para crear energía. Como no producen suficiente, la importan desde Noruega.
• ¡Cuidado con los escándalos!
No está bien discutir en públic mala impresión. En caso de presentarse un malentendido siempre puedes resolverlo por las buenas, dejarlo para después, o llamar a un superior (como a un manager en una tienda).
•Nada de correr.
HALE
Compórtate en los...
Lugares Públicos:
• Respeta las normas de cada lugar.
No entres con comidas en sitios como tiendas o farmacias, ya que la mayoría lo prohíben. También atiende las normas de vestimenta que poseen algunos restaurantes, y las de comportamiento como las de apagar el celular en el cine y en la biblioteca para evitar ruidos. ¡No ocasiones molestias innecesarias! Además, siempre que asistas a un acto público, es necesario estar sentado antes que dé comienzo, para no molestar a los EP P BE E demás después. E B
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Correr en un sitio por el cual la gente transita es para ellos muy molesto, y causa nerviosismo, por el miedo a un tropezón. Es mejor caminar apresuradamente, ¡pero sin accidentes!
• Usa bien el transporte público.
Por norma general, es de buena educación ceder el puesto a personas de “prioridad”, como a los niños pequeños, ancianos, enfermos o señoras embarazadas. Se considera caballeroso que los chicos lo cedan a las chicas, pero ellas también poseen el deber de cederlo frente a quien lo necesite. Además, es de mala educación abarcar más de un puesto con tu mochila, bolso, o con tus piernas, así como hacer ruidos molestos y ensuciar.
• Sé discreto.
Mantén un tono de voz agradable al conversar y al tratar con algún empleado de un establecimiento, pues la gente gritona no es bienvenida en ningún sitio. Tampoco está bien quedarse mirando a las personas que pasen o estén a tu lado, ni a las que estén en balcones o ventanas. ¡Es sumamente grosero!
¡Que amable muchacho!
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Las Salidas
• ¡Sostén la puerta!
Esto es algo muy básico de la cortesía que muchas veces es olvidado. Cuando haya gente detrás de ti al salir de un establecimiento, es muy cortés detener la puerta para que esas personas pasen. Cuando estés en un elevador, permite que las personas salgan antes que tú y asegúrate que todos hayan salido antes de entrar.
• Las propinas que no falten.
Cuando vayas a un sitio a comer donde te atienda un mesonero, con repartidores, o cualquier en sitio donde se te atienda particularmente, es importante dejarle una buena propina a la gente por sus servicios.
• ¿Necesita auxilio? ¡Ayuda!
En situaciones de emergencia es propio de la gente educada y con valores ofrecer ayuda, aún a los desconocidos. No está nada bien quedarse mirando mientras alguien sufre. Quién sabe, ¡hasta podrías ser el héroe del día!
Qué hacer cuando te vas
De Viaje:
• Llega a tiempo.
Para los viajes, como en todo acto sujeto a una hora específica, la puntualidad es muy importante. No hagas nunca esperar a tus acompañantes ni a otros pasajeros de tu vía de transporte, tanto al momento de partir como de regresar a casa.
• Diviértete, pero con educación.
Ahora que ya sabes comportarte en sitios públicos en tu localidad, es hora de llevarlo a otro nivel. ¿Sabes cómo debes comportarte durante un viaje a un sitio completamente nuevo?
¡Veamos!
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Los viajes generalmente son muy informales, en especial si te encuentras de turista en alguna parte. La gente tolerará que tomes fotografías y te impresiones con los lugares que visitas, e incluso que te equivoques haciendo algunas cosas; pero aún así debes recordar el correcto comportamiento en público que empleas en casa. ¡Nada de ensuciar, gritar, o fastidiar a las demás personas!
• Investiga.
Si vas a otro país, seguro te tocará un “choque cultural”, ya que las costumbres, leyes y normas sociales pueden variar mucho. Un ejemplo divertido, es que en Japón es de buena educación sorber la sopa haciendo mucho ruido, y no hacerlo denota desagrado por la comida.
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Las Salidas
En resumen: • Cuando se está en la calle debes evitar ensuciar, bloquear el paso, irrespetar las señales e indicaciones, o dañar propiedades.
¡¿No crees que es demasiado?! ¡Una chica tiene necesidades!
• Así mismo debes evitar esto en los espacios públicos, en los cuales además debes prestar atención a sus normas particulares.
• Cede el puesto cuando uses el transporte a gente de prioridad, como enfermos, ancianos, niños pequeños o mujeres embarazadas. • Sé discreto y evita los gritos, discusiones, miradas fijas y otros malos comportamientos mientras te encuentres en público. • En los viajes es muy importante ser puntual, respetar las normas sociales de tu destino, y disfrutar de manera apropiada de la experiencia. • Sé buen ciudadano, detén las puertas, brinda propinas, ayuda a quien lo necesite y sé educado en todo momento con las personas a tu alrededor.
¿Qué sigue, entonces? ¡Veamos el siguiente capítulo para averiguarlo!
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Dato curioso: Se dice que Adolf Hitler tenía malos modales en la mesa.
Capítulo 4: Cómo tener buenos
MODALES
En este momento sabes todo lo que necesitas para estar limpio y presentable, llevarte con tu familia, y comportarte en público. Pero, puedes perfeccionarte aún más, a través de los modales. Los modales son las normas de conducta que ejecutadas de-
muestran que una persona es correcta, educada y refinada, y que se usan para exteriorizar el respeto hacia otras
personas. Son esos pequeños detalles que hacen una gran diferencia al tratar con los demás, y que son específicos para distintas situaciones. Aprenderlos es muy fácil, ¡veamos!
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Los modales
Existe una serie de modales básicos, algunos de los cuales ya hemos aprendido a lo largo de este libro. Para hacer un rápido repaso, entre ellos podemos mencionar:
¡Hey!
Palabras corteses: “Gracias”, “lo siento”, “disculpe”, “por favor”, “sería tan amable de”, “con permiso”, “buenos días” y muchas otras. Evitar los comportamientos relacionados con la suciedad, como hurgarse la nariz o arrojar basura. Evitar los ruidos fuertes, gritos y discusiones.
¿alguien dijo formal?
Sin embargo, recuerda que los buenos modales se acomodan al contexto social en el que te encuentres. Puedes relajarte mientras estés con tu familia y amigos muy cercanos, pero manteniendo al menos un nivel mínimo de cortesía y buen gusto al emplear los modales antes mencionados.
Para situaciones un poco más formales, aquí te van unos tips muy útiles al momento de conocer gente nueva, presentarte y conversar, además de los famosos modales en la mesa y mucho más.
Dato curioso: A los 9 años Einstein no hablaba fluidamente, esto hizo que sus padres pensaran que era retardado.
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Durante las presentaciones
Personales: • Fuera la pena.
Aunque lo ideal es que alguien nos presente ante otra persona, muchas veces no tenemos esa facilidad, ya sea porque nuestros compañeros lo olvidan o ignoran hacerlo; por lo tanto cuando debas presentarte con una o un grupo de personas, toma la iniciativa. Saluda y di tu nombre acompañado de un “mucho gusto” en todas las ocasiones, y evita un simple “hola” hueco y sin volumen ya que esto denota debilidad y timidez.
¡mucho gusto! ¡ooh!
• Un saludo para cada quien.
Existen muchas formas de brindar un saludo en una presentación. Lo usual entre desconocidos es un buen apretón de manos, mientras que con la familia y amigos los abrazos y besos en la mejilla son bienvenidos. Evita esto último con gente a la que no conoces demasiado, o que es de alta categoría (como a un jefe o profesor). Si te encuentras con algún conocido que va acompañado se saluda primero al conocido y luego a sus acompañantes. Los saludos también varían con la cultura: en Asia es común hacer reverencias.
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Los modales
¡amigo!
•La cordialidad y las sonrisas van de la mano.
Es de buena educación sonreír modestamente al momento de presentarte con alguien ya que demuestra simpatía y seguro proporcionará una muy buena primera impresión.
• Tu voz habla mucho de • Cuidado con ti... por decirlo así. lo que dices. Ya que te has presentado correctamente, puedes ahora involucrarte en conversaciones, pero cuando lo hagas habla suavemente y con buena pronunciación. Si hablas fuerte de manera natural, intenta practicar reduciendo el volumen de a poco.
Si llevas uno puesto y te presentan a alguien, lo correcto es quitártelo mientras se da el apretón de manos.
•No seas descortés, presenta a tus amigos.
Si hablas con un amigo o amiga, y una tercera persona se acerca y resultas conocerla, lo más apropiado es presentarlas a ambas para que la primera persona no se sienta ignorada y molesta. Generalmente se presenta a la gente menor a la mayor (niños a adultos por ejemplo), y los hombres a las mujeres.
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¡haha!
conversaciones:
¡no!
•Evita llevar sombreros o gorras.
!!
Qué hacer durante las
Dato curioso: En tiempo de los caballeros de armadura, se saludaban levantando la visera de su casco para mostrar su cara.
• Nada de inventos.
Escoge bien tus palabras antes de utilizarlas, y no te apresures a comentar algo acerca de lo que no sabes mucho, ni uses palabras “grandes” para tratar de impresionar. No es necesario que te sumerjas de una vez en el tema, ya que las conversaciones naturalmente fluyen de un tema a otro. En estos casos es mejor escuchar atentamente, y esperar el momento adecuado para comentar.
¡así no! ¡se supone que te inclines!
icoe
¡supe
ilíst ifrag rcal
o!
idos xpial
Cuida tu lenguaje y no uses malas palabras, sobre todo si no te encuentras en un ambiente altamente informal. Una sola mala palabra puede destruir el trabajo de todo un día de cortesías y modales. Además, evita las opiniones y temas incómodos, insultantes o despectivos.
•¿No escuchaste? No hay problema.
Pide a tu interlocutor educadamente que repita lo que dijo en caso que no lo hayas entendido, pero a toda costa utilizar palabras como “¿qué?” u otras, que acompañadas de una mueca no son para nada refinadas. En este caso es preferible que utilices “… ¿perdón?” o, “¿puedes repetirlo?”
¿gata?
¡lata! 61
Los modales
• Los ojos arriba.
Para cualquier tipo de presentación o conversación, es muy importante mirar a la cara de la otra persona, por importante que sea. Es muy poco educado desviar la vista, o bajar la mirada al suelo, ya que da la impresión de falta de interés y aburrimiento en la conversación. Además debes a toda costa evitar bostezar, interrumpir, o cambiar el tema súbitamente, ya que es grosero y muy fastidioso. Oye ¡ojos arriba! es que... mis zapatos... ...¿qué con eso? ¡son
fabulosos!
Consejos para las
• Todo con moderación.
Evita comer o beber en exceso o llevarte elementos decorativos como centros de mesa, servilletas, dulces, entre otros. Si bien estos elementos están para el disfrute de los invitados, es de mal gusto acaparar comida.
• Nada de funciones.
Comportamientos groseros como criticar y secretear, o hacer demostraciones afectivas poco elegantes (los besos entre novios por ejemplo, son de mal gusto y deben hacerse en privado) deben evitarse. También evita mascar chicles en eventos sociales, pues es de poca elegancia.
• Socializa.
La idea de las reuniones es poder compartir con otras personas y celebrar algún evento, por lo cual es de mala educación quedarse sentado en una esquina y en silencio. Al menos, trata de mantenerte cerca de los grupos de conversación, o pasea por la sala hasta encontrar a alguien con quien presentarte. Para algunos esto no es fácil, pero ¡todo es cuestión de disposición!
reuniones: Ya que eres un maestro de las presentaciones y conversaciones, seguro esto no te costará nada de aprender. Veamos.
hahaha hahaha
woop woop
• Confirma.
Igual que con las visitas, siempre se debe confirmar la asistencia a cualquier evento. Jamás se debe llegar de sorpresa, ni siquiera a las fiestas familiares o de amigos muy cercanos. ¡Podrías no ser bien recibido!
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Los modales
Ahora vamos a una parte divertida. Muchas veces las
• Sé paciente.
Los buenos modales
Te damos señor gracias por estos alimentos...
reuniones giran en torno a la comida, ya sea en cenas o almuerzos formales. ¡Así que es necesario conocer la forma correcta de sentarse a la mesa y comer! Pero no te confundas. No debes volverte un maniático de las reglas, simplemente comprender lo que es aceptable y lo que no.
en la mesa:
Es de mala educación comenzar a comer antes que todos los platos estén servidos. Así que si tu comida llega primero, es prudente esperar al resto antes de empezar a comer. Así mismo debes esperar al resto antes de dejar la mesa, ya que es poco cortés levantarse antes que los anfitriones y los otros comensales. paciencia paciencia paciencia
• Come despacio.
¡si! ¡comida! ¡al fin! este es uno de mis temas favoritos
Utiliza correctamente los cubiertos para tomar la comida bocado a bocado, y no bebas o tomes más comida antes de tragar lo que tienes en la boca. Date el gusto de experimentar el sabor de la comida. • Si la comida no es de tu agrado, evita hacer
comentarios al respecto.
• Las servilletas hay que Nunca te sientes a la mesa sin usarlas adecuadamente. • De nuevo, la limpieza.
haber lavado tus manos, ya que estas siempre deben estar limpias para tomar los cubiertos o las copas y durante la comida. Intenta mantener el borde de tu plato lo más limpio posible durante la misma.
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Coloca la servilleta en tu regazo en caso de estar en un restaurante, o que estas sean de tela. Nunca la cuelgues del cuello de tu franela o camisa, ni utilices una gran cantidad de servilletas desechables. Siempre limpia tus labios con ellas antes de sorber tu bebida.
No tomes demasiados bocados, ya que si descubres que el plato que te sirvieron no te gusta, puedes dejarlo tal como está servido, sin desarmarlo. Nunca saques un bocado de tu boca de manera efusiva, en lugar de eso utiliza una servilleta discretamente.
• Nada de ruiditos en la mesa.
No hagas un escándalo al golpear el plato con los cubiertos, ni tampoco hagas sonar las copas o vasos. También es de mala educación sorber fuertemente los restos de una bebida, chupar los cubiertos (cosa que además de quedar muy feo, también es peligroso), y hablar con la boca llena.
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Los modales
• Cada quien con lo suyo. ya que es peligroso y puede ocaTus cubiertos nunca deben tocar los platos que contienen salsas, ensaladas, u otras comidas destinadas a servirse a todos los comensales. Así mismo evita llevarte a la boca los cubiertos destinados a estas fuentes de comida. Tampoco traspases alimentos de un plato a otro, ni bebidas de una copa a otra.
• Ten buena presencia.
sionar complicaciones para los otros comensales.
• Pide ayuda.
Si necesitas algo que esté en la mesa, pero fuera de tu alcance, pídelo a otro comensal. Nunca cruces tu brazo por delante de él para tomarlo, ya que puedes hacer un desastre al tumbar por accidente un vaso o plato.
Mientras comes, asegúrate de mantener una buena postura, con la espalda recta y los codos fuera de la mesa. Si hay conversaciones, evita temas desagradables, que puedan generar discusiones o disgustos. También evita dar noticias de alto impacto mientras se come,
LA netiqueta: La Internet ha revolucionado la manera en que la sociedad de
comunica, ya que es internacional, accesible y muy rápida. ¡Es casi como un mundo paralelo! Pero no te confíes. La Internet no debe ser un sitio en el cual hagas alarde de tu mal comportamiento. Muy por el contrario, la cortesía al utilizar la Internet no solo es posible, sino muy necesaria para hacer de la experiencia en el uso de esta herramienta informática mucho más agradable y efectiva.
Las fiestas, reuniones y eventos son la base para las relaciones sociales. Aunque es importante mantener los modales antes, durante y después de ellos, nunca hay que dejar de ser naturales, ni actuar fuera de personaje; es necesario conservar la espontaneidad y la calidez, pues son los factores que nos van a asegurar ser invitados con los que todos quieren volver a encontrarse.
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• La Internet es manejada por personas.
Nunca olvides que la persona que lee los mensajes que publicas es en efecto un humano, con sentimientos que pueden ser lastimados. Por eso mantén las palabras corteses y el respeto en todo momento. En otras palabras, sigue los mismos estándares de comportamiento que has aprendido a utilizar en la vida real cuando estés en línea.
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Los modales
• Las mayúsculas solo en su lugar. Escribir todo en mayúsculas se considera como “gritar” y además, dificulta la lectura. Seguro, en algunos momentos puedes hacer bromas, o demostrar efusividad al capitalizar algunas palabras, pero mantén esto a raya. Los mensajes largos escritos todos en mayúsculas se consideran de gente con poca educación.
• No te transformes.
Muestra el lado bueno de tu persona mientras te mantengas en línea. Abusar y maltratar a través de mensajes hirientes a otras personas en la web es tan malo como hacerlo con aquellas en frente a ti. Si en alguna ocasión posees beneficios por pertenecer a alguna página, o llevar mucho tiempo en ella, nunca abuses de ese poder. Saber más que los otros, o tener un mayor conocimiento de cómo funcionan los distintos sistemas, no te da el derecho de aprovecharte de los demás.
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Dato curioso: Cada día se
envían 247 millones de emails, el 81% son spam.
•Respeta las reglas de uso de foros, comunidades y redes sociales.
En algunas páginas está expresamente prohibido tocar algunos temas, postear cierto tipo de imágenes, y entrar en discusiones entre usuarios. Estos comportamientos generalmente terminan en cuentas bloqueadas y expulsiones. ¡Evítalos!
• Sándwich de críticas.
Siempre vas a encontrar temas con los cuales no estarás muy de acuerdo, y tendrás opiniones que pueden resultar duras y causar disgustos. Para lidiar con esto, utiliza la fórmula “cumplido + crítica + cumplido”, mediante la cual ayudarás a mantener los debates en un ambiente sano y educativo. Ejemplo: “Ese vestido es interesante. No me agrada el largo de la falda ya que es muy corta y personalmente no la usaría, pero debe quedarle bien a otro tipo de personas.”
• La privacidad es importante.
NO compartas nunca tu información personal en Internet ni insistas en obtenerla de terceros. No siendo en procesos de registro, nunca será necesario que nadie sepa tus contraseñas. También mantén una distancia saludable entre tu vida diaria y tu navegación en la web: no publiques tu dirección principal si no es necesario, ni tu teléfono móvil u otros datos comprometedores. Así mismo, respeta la privacidad de otra gente y no curiosees en sus cuentas de correo, o de redes sociales.
Introducir contraseña: 26abcpogopo go++hakuna matata...
• Da crédito.
No todo lo que se consigue en Google es de uso libre. Si hay una imagen, video o canción que es de tu gusto, trata siempre de buscar al autor original de dicha media y pregunta primero antes de utilizarla para propósitos diversos como avatares, firmas de foro, temas, entre otros. Y más importante, nunca robes el crédito del creador y afirmes que es de tu posesión.
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Los modales
• Comparte el conocimiento.
La fortaleza del ciberespacio está en la cantidad de gente que lo usa. La razón por la que hacer preguntas en línea da resultado se debe a la cantidad de personas con conocimientos que las leen. Y si solamente algunos de ellos ofrecen respuestas inteligentes, la suma total del conocimiento mundial aumenta. Por eso, si alguien solicita una pregunta cuya respuesta es de tu conocimiento, asegúrate de compartirla o indicar fuentes fiables para resolver la duda.
• Utiliza la ortografía.
Escribe lo mejor que puedas, preocúpate por utilizar los correctos signos de puntuación y estructuras gramaticales, pero tampoco persigas ni discrimines a quienes no lo hacen tan bien. En lugar de criticarlos y tratarles despectivamente, bríndales asistencia amigable e indícales la correcta escritura de manera relajada y cordial, y si es posible de manera privada para evitar bochornos.
enviemos solo un correo mas...
Dato curioso: 1.330 millones de personas (más de la quinta parte de la población del planeta) usan Internet a diario.
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La Internet se ha convertido en parte importante de nuestro mundo, así que, ¿por qué no hacer de esta parte un lugar mucho mejor? La cortesía es la herramienta ideal para este propósito, ¡mantenlo siempre en mente!
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Los modales
En resumen: • Los modales resultan en una muestra directa de nuestros valores urbanos y de cortesía, así que aplícalos en todo momento, ya sea que estés en una reunión, en la mesa, o hasta en internet.
¿Es todo? Y yo que empezaba a divertirme.
Siempre se puede aprender más. ¡ánimo!
• Preséntate educadamente ante gente nueva, con una sonrisa, manteniendo la mirada en la otra persona y con un buen apretón de manos. Presenta a otros para facilitar las interacciones entre ellos. • Durante las reuniones, interactúa con otros participantes. Conversa con un tono de voz adecuado, evita saltar en temas que no son de tu conocimiento, escucha atentamente y no desvíes la mirada. • Procura mantener una buena presencia en las comidas; evita ruidos y accidentes, usa las servilletas y cubiertos adecuadamente y deja la mesa en el momento adecuado.
• Actúa natural, de manera espontánea, pero manteniendo un nivel alto de respeto y gentileza por los demás. ¡Así no tendrás ningún inconveniente!
¡Ya has aprendido las reglas de urbanidad más importantes! Ahora aplícalas día a día y verás cómo se transforma tu vida.
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Capítulo 5: sobre la
Sociedad Ahora que eres un verdadero maestro cortesano de la urbanidad, ¿qué sigue? Pues es importante recordar algunas cosas en cuanto a la aplicación de la urbanidad a una escala mayor. Nos referimos
a nuestro comportamiento en cuanto a la sociedad humana. La sociedad es la relación que se establece entre los in-
dividuos de una misma especie, e implica un alto grado de comunicación y cooperación. Mientras mejor se lleve una sociedad, resulta más eficiente. Es por esto que es prioritario mencionar algunas sugerencias sobre cómo aplicar la urbanidad a un nivel internacional, intercultural e interracial.
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La Sociedad
La sociedad humana, aunque es homogénea (todos somos
Más allá de la etiqueta y las reglas para ejercerla, lo más importante es que recuerdes que tu comportamiento cualquiera que sea, debe ser siempre en pro de la sociedad, de modo que esta pueda funcionar de manera justa y eficiente. Nunca juzgues, abuses ni discrimines a otro ser humano, pues la tolerancia, el respeto y los valores son las verdaderas y más importantes cualidades de un verdadero cortesano.
¿Esto qué quiere decir? Que todos poseemos los mismos derechos y deberes, los unos para con los otros.
También recuerda que, nuestra permanencia en la Tierra es temporal, pero no así la de nuestros mejores actos. Esfuérzate por dejar un legado, a través del cual las futuras generaciones puedan aprender.
Recuerda todo lo que has aprendido sobre la urbanidad y aplícalo en tu vida cotidiana, sin discriminar por:
Enseña a aquellos menores que tú, las buenas maneras y normas de cortesía.
humanos), presenta una gran diversidad debido a la diferenciación cultural que ha experimentado la humanidad a lo largo de la historia, a causa de aislamientos geográficos. En otras palabras, la gran sociedad humana se divide en sociedades (grupos poblacionales) menores que se diferencian entre ellos gracias a su cultura (historia, tradiciones, creencias), idioma, y algunas características físicas. Sin embargo, como dijimos al principio, todos somos humanos.
Sexo Raza Estatus económico Nivel de educación Religión Edad Gustos o preferencias Apariencia Cultura... Ni ningún factor que genere diferencias entre otras personas y tú.
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Al final del
camino
Quizás en algunos años, estas normas queden obsoletas o anticuadas, por lo cual debes mantenerte actualizado… pero nunca pierdas la esencia de lo que es ser un verdadero cortesano. Recuerda aplicar el respeto para todo lo que hagas, y con quien sea que interactúes. O en las palabras de Don Manuel,
“La urbanidad no sirve, si no es el florecimiento de la virtud, como las plantas, por muy hermosas que sean, no pueden vivir por mucho tiempo si se les priva de las raíces que las nutren y las fijan al suelo”.
ilust
Ha sido un verdadero placer guiarte por este camino, y aquí estaré para ayudarte cuando necesites un repaso sobre qué hacer en esos momentos claves. Solo necesitas sacar esta guía del librero por un ratito más, así de simple.
Ha sido un viaje largo, ¿no? Pero has llegado a la parte final de esta guía. Ahora sí, ¡sabes muchísimo más que al principio!
Pero esto no acaba aquí, claro que no.
¡Buena suerte, amigo!
En la vida siempre hay cosas nuevas que aprender, por lo tanto procura asumir una actitud progresista hacia todas las cosas que el mundo tiene para ofrecerte.
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