Argmsc 170 ac

Page 1

Material complementario de la web

10 `de `junio: D`ía d` e `la Seguridad V`ial El lugar de la educación ante un tema que preocupa por Lic. Bruno Pazzi. Sociólogo El 10 de junio se celebra, en la Argentina, el Día de la Seguridad Vial. Es un día para la concientización. Tiene mucha importancia, dado que la Argentina es aún uno de los países con más preocupantes índices en lo que respecta a accidentes de tránsito. Generalmente, dentro de la comunidad educativa y en la sociedad en general, todos conocen, de más o menos cerca, casos de accidentes viales que, en más de una ocasión, resultan lamentablemente fatales. Y esto nos debe hacer reflexionar como sociedad. Frente a esta realidad, todos tenemos una parte de responsabilidad en mayor o menor medida. Ante todo, el Estado, fijando las normas, respetándolas y haciéndolas respetar, para cuidar a los actores más débiles: en el caso del tránsito, los peatones principalmente. Cuando el Estado se preocupa y destina recursos a mejorar el tránsito, la correcta señalización, la pavimentación, los controles correspondientes, demuestra coherencia en su preocupación por cuidar la vida. Si, en cambio, se enseña, por ejemplo, a los chicos y chicas a cruzar por la “cebra”, pero luego en las esquinas estas no están pintadas, se pierde credibilidad desde el mundo adulto. La escuela ocupa un lugar central en la educación vial. Las generaciones más jóvenes generalmente tienen mayor conciencia del uso del cinturón de seguridad, y esto se debe a la concientización realizada. Este ejemplo, como otros similares, revela el grado de éxito que la escuela ha alcanzado en este aspecto. Por su complejidad y su importancia, la seguridad vial está relacionada con varias áreas educativas, como la Formación Ética y Ciudadana, las Ciencias Sociales, la Educación para la Salud y la Educación Ambiental, entre otras. Pero la educación vial no es ajena a la enseñanza en valores aplicables en todos los aspectos de la vida social: el respeto mutuo, el cuidado de la vida y de la integridad, el ceder el lugar, el proteger al que es más débil o el dar el ejemplo, entre otros. Cuando desde el mundo adulto no cumplimos lo que

enseñamos a los chicos, por ejemplo, no usando el cinturón o el casco al andar en moto, damos un contramensaje que puede resultar peligroso a futuro. Por eso es tan importante que la familia acompañe a la escuela en la educación vial. El comportamiento en el tránsito varía según la cultura y el tiempo histórico. Incluso cambia mucho en distintas regiones y ciudades del país. Esto pone de manifiesto el relativo éxito o fracaso en la transmisión del mensaje y de los valores relativos al tránsito. Algunas preguntas para desarrollar: 1. ¿Qué situaciones cotidianas pueden mencionar en las que se respeten las normas de tránsito? 2. ¿En qué situaciones no se respetan? ¿Por qué es importante respetar? 3. ¿Es importante usar casco al andar en bicicleta? ¿Y en moto? 4. ¿Qué accidentes pueden ocasionar animales sueltos en la vía pública? ¿Y en las rutas? 5. ¿Qué otras medidas son importantes? Un recurso que puede resultar muy efectivo es hacer una salida de campo (puede ser en las inmediaciones de la escuela), para ver y registrar las diferentes conductas positivas o negativas en el tránsito. ¿Qué indica el semáforo? ¿Siempre se respeta? ¿Quién no lo respetó? ¿A qué velocidad pasan los autos? ¿Dónde frenan? Se dice que un accidente no es accidente si se pudo haber evitado. Tomar las medidas mencionadas, entre otras tantas, ayuda a salvar vidas. Para ayudar a reflexionar Podríamos preguntar a los chicos a qué se refieren los medios y las personas en general cuando hablan de “inseguridad”. Seguramente muchos apuntarán solo a lo ligado con la “delincuencia”. La propuesta podría estar en ahondar este tema para llevarlo al terreno de la “inseguridad vial”, como también al de los “actos imprudentes” de muchas personas que, por sus características, resultan fatales y, de este modo, constituyen “otras formas de delincuencia”.

Material complementario Maestra de Segundo Ciclo n.° 170. Junio 2013.


Material complementario de la web

Entrevista ● Leé

atentamente la entrevista que le realizó Olga Pereyra a Claudio Bertonatti, conservacionista, ex director del zoológico de Buenos Aires y de la Fundación “Vida Silvestre”.

¿Cómo era como alumno? Era uno más, “del montón”, tímido y aplicado, preocupado por ser solidario. No sé si fui buen alumno, pero creo haber sido un buen compañero. ¿Qué recuerdo tiene de la escuela primaria, de sus compañeros o docentes? He pasado por dos escuelas primarias distintas (pero, la mayor parte, en “Juana Manso”, del barrio porteño de Colegiales), ambas públicas. En ellas tuve la oportunidad de relacionarme con compañeros de distinto origen geográfico y de diferentes situaciones económicas. Eso fue muy importante para comprender que la vida no da igualdad de oportunidades, pero que está en nosotros igualarlas o emparejarlas en beneficio de los menos favorecidos. Recuerdo con mucho cariño a mis maestras. En particular, a dos: Ethel (de 2.º grado) y otra de 4.º grado, de quien injustamente no recuerdo su nombre. Era peruana. Ella me contagió su amor por la literatura y me brindó consejos sobre cómo escribir, que aún hoy aplico. Mis compañeros… gente muy sana, de familias que en su mayoría formaban parte de la Asociación Cooperadora, que promovían mejoras para la escuela. De ese modo, la escuela se mantenía linda, prolija y cuidada entre todos. A nadie se le ocurría escribir sobre una pared o romper algo, sencillamente porque nuestros padres tenían que trabajar para remediarlo. Ignoro si ese espíritu se perdió o vive, pero nada impide conservarlo. ¿Cómo surgió su vocación como defensor de la naturaleza? ¿Hubo algo que le inspiró ese amor por la vida? En mi caso hubo una vocación muy temprana y poderosa. Mis primeras palabras eran nombres de animales silvestres y aprendí a caminar gracias a una perra (“Lasy”) que me permitía sujetarme a su lomo para que yo pudiera dar mis primeros pasos. Era amigo de ese animal, con todo lo que implica una amistad: complicidad, travesuras, comprensión, cuidado y mucho cariño recíproco. Eso se sumó al constante estímulo de mis padres (sobre todo, el de mi mamá), que me arrimaban libros, revistas y animalitos de plástico con los que pasaba horas jugando y aprendiendo. Conservo todavía algunos de ellos. Pero, sin dudas, algo que me marcó e inspiró mucho fue la naturaleza “salvaje”. Cuando comenzaba mi adolescencia mis padres acostumbraban

veranear en Villa Gesell y a mí la playa no me atraía. Entonces, cuando ellos iban hacia la costa, yo iba hacia la dirección contraria, donde había médanos con pequeños pastizales y alguna que otra laguna. En ese ambiente descubrí los primeros muestrarios de la naturaleza argentina, donde reunía plumas, semillas y huesos. Me detenía a observar patos, biguáes, escarabajos, lagartijas, sapos, escuerzos y pequeños tuco-tucos que hacían túneles subterráneos misteriosos. Aquellas caminatas y “descubrimientos” en soledad me marcaron mucho. Aun hoy, casi 40 años después, recuerdo esos días con emoción y la misma fascinación con que vi el mar por vez primera. Sospecho que más de uno vivió la emoción de hallar caracoles en la playa, entre algas, huesitos de aves marinas o peces, restos de cangrejos y huevos rectangulares de rayas o tiburones... Eso para mí fue muy inspirador para aprender, dibujar, soñar… Nos podría contar cómo comenzaron sus pasos como conservacionista y museólogo... ¿Qué lo llevó a desarrollar estas actividades? ¿Cómo fue su paso por la Fundación Silvestre Argentina? Aquellos días ingenuos, simples y naturales que viví en mis vacaciones de verano se fueron turnando con salidas de captura de peces en los Lagos de Palermo para llevarlos al acuario que tenía en mi casa. Visitaba las ferias de pájaros y también compraba aves (ignorando que su captura estaba prohibida). Es decir, me llevaba la naturaleza a mi casa hasta que comprendí que lo mejor era disfrutarla en donde ella se encontraba. Diría que gracias a los errores y modestos aciertos me inicié en la conservación de la naturaleza. Después de terminar mi escuela primara y la secundaria me tocó cumplir con el servicio militar, que por aquellos años (1982) era obligatorio. Fue un tiempo difícil y duro, pero me sirvió para valorar más la paz y el mundo natural. Al concluir mis días de soldado (14 meses después) me inscribí en la facultad para estudiar Ciencias Naturales. Allí conocí a un compañero, Juan Carlos Chebez, uno de los más grandes naturalistas que dio la Argentina. Él era miembro de la Fundación Vida Silvestre Argentina y me invitó a sumarme como voluntario. Desde ese año (1984) colaboré ad honorem hasta que un día me ofrecieron trabajar. Para mí, que me pagaran por hacer algo que consideraba bueno y lindo era más que una suerte: un privilegio. Trabajé allí durante 27 años y fui amigo de Juan Carlos hasta que dejó este mundo prematuramente en 2011, a causa de una enfermedad. Con él leímos, estudiamos, viajamos, aprendimos, compartimos lo que nos enseñaron nuestros maestros, dimos charlas o conferencias, escribimos artículos y también algunos libros. Defendimos la naturaleza y contagiamos esa admiración combinada con preocupación y la sincera convicción de que

Material complementario Maestra de Segundo Ciclo n.° 170. Junio 2013.


Material complementario de la web

Entrevista se puede -y debe- conservarla por el bien de todos (no solo de los animales y plantas silvestres). ¿Cuál es el cargo que desempeña actualmente? Hasta hace pocos días fui el director del Zoológico de Buenos Aires y aún sigo con mi tarea de conservacionista. ¿Cuál es la situación ambiental de nuestro país en la actualidad? El panorama ambiental del mundo es preocupante y el de la Argentina también. Hasta hace unos 20 años nos preocupaban las especies amenazadas en extinción, que ya considerábamos que eran muchas. Hoy, la situación es más grave, porque no solo hay especies amenazadas, sino ecosistemas y regiones silvestres enteras que pueden desaparecer. Esto se debe a que no terminamos de tener conciencia de la importancia de la flora y la fauna para la humanidad y a que la mayoría de nosotros vive en ciudades que consumen los recursos naturales de un modo desmedido (como papel y madera de los bosques). Muchas veces derrochamos el agua potable (en un mundo donde escasea), generamos más basura de la debida y, por consumir de más, se agotan los suelos fértiles y se sacrifican más espacios verdes o naturales para enterrar los millones de toneladas de residuos. Lo importante es que estos problemas tienen solución y que la conservación de la naturaleza no es una causa perdida. ¿Qué problemáticas necesitan urgente resolución? ¿Cuáles serían las medidas a tomar? Para los que vivimos en ciudades, los dos problemas principales son conocer la naturaleza y tener hábitos para cuidarla mejor. ¿Qué podemos hacer para conocerla? Visitar, por ejemplo, las reservas naturales más cercanas (como Costanera Sur, Ribera Norte en San Isidro, o la de Vicente López). Una visita guiada nos revelará que hay más de lo que creemos y seguramente nos sorprenderemos. No se puede cuidar lo que no se conoce. Y una vez que sabemos lo que tenemos y que es de todos, podemos adoptar o reforzar algunos hábitos o costumbres ambientalmente deseables. Por ejemplo, comprando o teniendo solo animales que no estén en peligro de extinción (las tortugas terrestres, por ejemplo, están amenazadas y su venta es ilegal). Ahorrar papel, agua y electricidad. Podemos separar la basura y evitar que engorden innecesariamente los basurales y que, al mismo tiempo, si separamos los papeles y cartones, por ejemplo, estos materiales puedan ser reciclados o reutilizados. Si cada uno de nosotros mejora, la escuela mejora. Si todas las escuelas mejoran, la sociedad mejora. Si todas las sociedades mejoran, el mundo mejora. Es así de simple.

En materia de educación ambiental, ¿cuáles son los puntos a tener en cuenta en el aula? Es fundamental poder compartir las noticias más interesantes y de un modo natural, espontáneo, alejado de lo solemne y lo aburrido. Si podemos aprender con alegría y sabiendo relacionar la conexión entre lo que le pasa a la naturaleza y las consecuencias que pueden tener sus problemas para nosotros, el interés por ella crecerá y habrá más aliados. ¿Cuáles son algunas pautas que deberían poner en práctica los niños para la conservación de nuestro medioambiente? Creo que lo primero es ser un buen compañero, solidario con todos y la escuela. Lo primero que debemos cuidar es el lugar donde estamos. Si maltratamos la escuela, que está tan cerca, sería anormal o raro cuidar la naturaleza, que está más lejos. Si pudiéramos lograr ese cuidado entre todos, manteniéndola limpia y ordenada, podríamos avanzar en cuidar las plantas de su patio o vereda, plantando poco a poco nuevas especies autóctonas de la región. Si nos comprometemos a averiguar qué plantas crecían antes que el asfalto y las baldosas las sepultaran, podremos empezar a rescatar la naturaleza. En poco tiempo veremos que, si plantamos lo que alguna vez estuvo, volverán los pájaros y las mariposas que acostumbraban comer sus semillas, frutos o néctar. Y si luego pudiéramos hacer lo mismo en los jardines, patios o balcones de nuestras casas, sumaríamos cada vez más naturaleza, más pájaros, más mariposas y otros seres que podrán volver gracias a nuestro trabajo. Esto es posible y bien concreto. Quien quiera empezar ya tiene tarea y muy linda. ¿Cuál es el mensaje que le daría en el Día del Medioambiente a los niños argentinos? Les propongo un mensaje con tres tareas. En primer lugar, los invito a pensar qué entendemos por “medioambiente” y que miremos a nuestro alrededor, estemos donde estemos y en silencio por unos minutos, pero pensando en el lugar que nos rodea. Lo segundo que les propongo es anotar todo lo que podemos hacer para mejorar ese ambiente, ya sea ordenándolo, limpiándolo o sumándole “naturaleza”, ya sea con plantas silvestres autóctonas o bien con fotos, pinturas o dibujos de los animales, plantas o paisajes de la Argentina. Lo tercero es hacer algo de todo eso, aunque sea solo una cosa. Y que lo hagamos pensando en nosotros, en vernos rodeados de un ambiente más sano, limpio, prolijo y hermoso. Si cada uno de nosotros hace algo bueno, el mundo que nos rodea mejorará. Es bueno. Es posible. Es necesario. Un gran filósofo del mundo antiguo (Séneca) dijo que “la recompensa de una buena acción es haberla hecho”. Hagamos algo bueno y disfrutemos de la tarea realizada.

Material complementario Maestra de Segundo Ciclo n.° 170. Junio 2013.


Material complementario de la web

Entrevista Ejercitación ● Armá

la familia de palabras de...

● Mencioná

una de las campañas que llevan a cabo actualmente.

● Mencioná

las acciones que realizás para conservar nuestro medioambiente.

Conservacionista

En tu casa ● Redondeá

las palabras que estén relacionadas con la tarea de un conservacionista ambiental. flora fauna química especie cuidado protección preservación maquinarias ecosistema compromiso participación recursos naturales vida electricidad uso hombre paisaje

En tu escuela En tu barrio En tu región o provincia

● ¿Qué

otras tareas agregarías a la ya propuesta por Claudio Bertonatti? ● ¿Qué

● Buscá

información sobre la Fundación Silvestre Argentina: ¿quiénes son? ¿Cuál es su tarea? ¿Qué significado tiene su logo? ¿Cuáles son sus valores?

opinión tenés respecto de la situación ambiental de nuestro país descripta por Claudio? ¿Qué acciones podemos tomar para revertir esa situación? ● Para

vos, ¿qué sentido tendrá la frase que Claudio cita de Séneca: “la recompensa de una buena acción es haberla hecho”? ¿Por qué es importante conservar nuestro medioambiente?

Material complementario Maestra de Segundo Ciclo n.° 170. Junio 2013.


Material complementario de la web

Calendario `mensual

Crecemos como peatones ● Mirá

la imagen con atención. En ella se observan varias situaciones. Charlamos entre todos acerca de lo que vemos.

Dialogá con tu compañero o compañera de banco y, luego, respondé en tu hoja: Podemos ver personas conversando, usando el teléfono, jugando, cruzando la calle, esperando el semáforo, etc. ¿Están mal esas acciones? ¿O está mal el contexto en el que las hacen? ● Busquemos una solución a esto. ¿Quiénes están ubicados correctamente (encerralos con verde) y quiénes no (encerralos con rojo)? ¿Por qué? ● Pensá y dibujá otras situaciones indicando si son correctas o incorrectas para la seguridad. Explicalas. ● Imaginá y escribí en tu hoja, en cada situación incorrecta, qué puede ocurrirle a la persona imprudente y quienes la rodean. Por ejemplo, un perro suelto en la calle puede provocar que un automovilista intente esquivarlo y esto derive en una desgracia mayor. ● Explicá con tus palabras qué es la seguridad vial. Anotá una definición en tu hoja. ● Completá las siguientes oraciones. ●

Somos buenos peatones cuando En la vía pública debemos

Material complementario Maestra de Segundo Ciclo n.° 170. Junio 2013.


Material complementario de la web

5 `de `junio: D`ía Mundial `del Medioambiente ● Escuchá

leer, siguiendo con tu vista la lectura.

Seño, ¿`nos `contás? –Seño, mi mamá me contó que el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medioambiente, pero yo no sé qué significa –dijo Marina. –Yo tampoco lo sé –agregó Thiago–. ¿Por qué no nos explica, seño? –Muy bien, chicos. En la clase de hoy trataremos ese tema. –¡Bien, bien! –dijeron algunos chicos, aunque otros preferían seguir con el recreo. –Presten atención –dijo la maestra–. Por medioambiente se entiende todo lo que rodea a un ser vivo. Esto incluye no solo el espacio en que vive, sino que comprende a los demás seres con los que convive, los objetos, el agua, el suelo y el aire, ya que todos se relacionan entre sí. Las actividades de los seres humanos causan altos niveles de contaminación, alterando los factores naturales. Pero no solo el hombre perjudica el medioambiente, sino que existen, además, factores naturales que, así como benefician, también pueden perjudicar al entorno. Por ejemplo, con respecto a los factores climáticos, como la lluvia, el viento, la nieve, el sol, sabemos que todos ellos son imprescindibles para el desarrollo de la vida. Pero, cuando alguno se da en exceso, pueden ocurrir cosas como estas: la lluvia es necesaria para el crecimiento de la flora, pero en exceso provoca el ahogamiento de las plantas y, cuando es demasiada, produce inundaciones que traen como consecuencia la degradación de los suelos, contaminación y enfermedades. –Seño –interrumpió Carlitos–, a mí me gusta cuando llueve, mi mamá hace tortas fritas y después duermo la siesta. A lo que le tengo miedo es al viento. ¿Es malo? –El viento –respondió la seño– contribuye a la dispersión de polen y semillas, proceso benéfico para la vegetación, pero en demasía provoca erosión. Dependiendo de su procedencia, puede provocar

inundaciones por el crecimiento de las mareas. Cuanto más fuerza alcanza, más destructivo se puede volver, hasta llegar a formar tornados y huracanes. En cuanto a la nieve, es hermosa a la vista y para esquiar o jugar, pero cuando cae en demasía quema las plantas. Sin embargo, para fructificar, algunos tipos de vegetación, como la araucaria, requieren un golpe de frío; es algo parecido a las heladas, quema las plantas, pero a los cítricos, por ejemplo, les da el punto justo de maduración. –Es verdad, seño –agregó Carlitos–. En mi casa tenemos una planta de mandarina y mi papá dice: “tenemos que esperar que caiga una helada”, pero yo ¡me las como igual! –Ay, este Carlitos… ¡siempre hace lo que quiere! – comentó Marina. –Para terminar, vamos a hablar de una de las principales fuentes de energía: el Sol. Lo disfrutamos en la playa, en el parque, es maravilloso y también cumple importantes funciones. La luz del Sol es fundamental en la fotosíntesis y su calor es el más natural que existe. Es totalmente necesaria para la vida de animales y vegetales, pero en exceso genera sequía, y esta causa la esterilidad de los campos. ¿Vieron cuando en la tierra se producen rajaduras y se abre el suelo? Por ese motivo, no crece el pasto del que se alimentan los animales y, a veces, mueren de hambre. ¿Entendieron, chicos? –preguntó la maestra. –Sí, seño, hoy le voy a explicar a mi papá qué representa el medioambiente, porque todos somos responsables de cuidarlo y preservarlo. ¿No es verdad, seño? –dijo Marina. Y entre sonrisas y felicitaciones a Marina, la maestra dio por terminada la clase, con un lindo… “¡¡Hasta mañana, chicos!!”. Pancho Aquino

Apreciación personal ● Respondé

en tu hoja: 1. ¿Te gustó esta historia? ¿Por qué? 2. ¿Alguna vez viviste algo parecido a lo que se cuenta? ● Confeccioná dos litados; en uno escribí los factores naturales que afectan al medioambiente y, en el otro, escribí los factores humanos.

Material complementario Maestra de Segundo Ciclo n.° 170. Junio 2013.


Material complementario de la web

P`racticantes `de `la `cultura `escrita La `noticia ● Leé con tus compañeros y compañeras esta historieta. Dialoguen juntos sobre lo que se transmite en ella.

Dialogá con tus compañeros y compañeras, y entre todos respóndanle a la niña la pregunta del último cuadro. Primero háganlo de manera oral y, luego, por escrito.

Trabajamos en pequeños grupos Lleven al aula diferentes diarios de un día. Busquen un tema que aparezca en todos. Recorten las noticias que se refieran al tema y armen con ellas un mural. ● Lean cada noticia. Marquen con verde lo que se repite en todas. ● Construyan un cuadro de doble entrada donde se pongan las similitudes y las diferencias que encuentren. Titular de la noticia / Nombre del diario Similitudes Diferencias ● ●

Expongan oralmente el cuadro que construyeron.

Luego de haber leído la historieta y trabajado en pequeños grupos, ¿a qué conclusión llegaron? ¿Ocurre lo mismo en la televisión? Rastreen una noticia en diferentes canales de televisión y confeccionen un cuadro comparativo, como hicieron con las noticias de los diarios.

Material complementario Maestra de Segundo Ciclo n.° 170. Junio 2013.


Material complementario de la web

Tarjetas `de `invitación `al `acto `del `día `de `la B`andera ¿Cómo `hacer `las `invitaciones? 1. Cortar un rectángulo de cartulina de 30 x 16 cm. 2. Marcar las medidas indicadas para doblar o cortar. 3. Plegar por las líneas lisas y cortar por las líneas punteadas. 4. Para plegar el papel tener en cuenta si hay que doblarlo hacia afuera (DF) o hacia adentro (DA), como lo indica el modelo. 5. Decorar con los colores de la bandera y listo!

16 cm

30 cm

Material complementario Maestra de Segundo Ciclo n.° 170. Junio 2013.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.