Chica Sobresalto Oráculo musical

Maialen, conocida musicalmente como Chica Sobresalto, lanza su tercer disco “El Oráculo” (El Dromedario Records). La navarra publica 11 canciones convertidas en cartas del tarot en las que trata de resumir sus emociones durante los últimos tres años en los que ha vuelto a su auténtica vida.

Porque regresar a la normalidad nunca fue fácil, y menos aún si regresas de un universo paralelo como el que crea Operación Triunfo. Pero lo cierto es que el proyecto de Chica Sobresalto sigue dando pasos firmes en la industria gracias a la capacidad que ha tenido Maialen de tener siempre los pies en la tierra a pesar del consecuente inflado y desinflado de cifras tras pasar por el talent show. “Yo sabía que eso no me iba a volver a pasar en la vida, que ojalá, pero probablemente no. Todo ha cambiado a mi alrededor, pero yo creo que he seguido igual”. Este regreso a su realidad, lejos de lo que pueda parecer, le ha servido para componer con un foco mucho más claro. “Creo que tengo un lugar en la industria que me corresponde más, estoy más tranquila, trabajar desde aquí es mucho más fácil”. Y todo ello lo demuestra en las piezas que componen su nuevo trabajo que, estuvo a punto de no existir. “No sabía si se me iba a ocurrir un concepto para el disco, me bloqueé y pensé que, si no se me ocurría, sacaría solo canciones y ya está”. Pero, por suerte, se topó con el mundo esotérico. “A veces escribes sobre procesos de los cuales todavía no eres consciente y cuando lo eres y escuchas la canción parece que haya leído el futuro. Eso es lo que me hacía gracia, y a la vez, me encontré con una baraja de tarot, empecé a jugar con estos juegos, no sé, fue bastante natural”. Así se fraguó “El Oráculo”, un disco que empezó siendo una cosa totalmente distinta a la que podemos escuchar ahora. “Empezó como una búsqueda del hogar en sentido externo y me he dado cuenta de que, realmente, la búsqueda que necesitaba era más en mi interior. Pero este concepto de la búsqueda no lo forcé, fue algo que surgió a raíz de escribir más canciones”.

Para poder darle forma a estas once nuevas canciones vuelve a contar, como ya hiciera en “Sinapsis” (El Dromedario Records, 21), con Santos & Fluren a los mandos de la producción. “Me parecen el combo perfecto de experiencia, orden equilibrio y, a la vez, emoción y libertad. Son muy respetuosos a la hora de meterse en las canciones, pero luego me dan un empaque que yo a veces necesito”. Además de ellos, ha contado con la colaboración de Celia Becks (ex La la Love You), Rafa Val (Viva Suecia) y Diego Arroyo (Veintiuno). “Tengo mucha suerte. Celia y Diego son amigos y ¿cómo no iba a hacer una canción con ellos? Y lo de Viva Suecia es un sueño, Santos hizo de celestina para que pasara”. Ahora le toca defender el disco en ese directo que nos asegura que ya están terminando de afinar. “Somos más caraduras que antes, y, joder, creo que sonamos muy bien”.

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Entrevista completa >> (A partir del 12 de mayo)

Hay cosas que han cambiado para siempre en Euskal Herria, de tríos punk a colectivos fluctuantes como Raimundo el Canastero: “…somos un colectivo de colegas que solemos quedar para ponernos espirituosos, hacer música y tocar en directo.” O no, ya que siempre hemos sido de cuadrilla por estos lares. En poco tiempo, el grupo ha despertado intereses y también algún malentendido “los técnicos de sonido o la prensa nos suelen preguntar por Raimundo, incluso en el pueblo hay gente que se refiere a Flako Ray como Raimundo debido a que es el vocalista principal”. El nombre hace referencia a Ray Heredia (no solo fundador de Ketama) y a los canasteros, la identidad nómada de la etnia gitana, que se diferencia de otros gitanos en su trajín buscavidas tejiendo canastas o vendiendo claveles, entre otro tipo de menesteres. Con miembros curtidos en un sinfín de proyectos en torno a Lizarra, el objetivo no es moco de pavo “lo que queríamos hacer principalmente era rumba con su toque flamenkiko, partiendo de ahí nos podemos ir (y nos hemos ido) a cualquier parte”. Y tanto que lo han hecho: cumbia, bachata, euskal dantzak, momentos rave, autotune a raudales…

“Nuestra forma de hacer las cosas es bastante más cercana a la música urbana que a otros estilos, finalmente ha salido lo que ha salido, una pedrada bastante loca(l)”. Local mas en las referencias culturales a priori alejadas del estilo y en las letras, llenas de detalles divertidos que en el sonido mas global: “la mayoría somos de Estella-Lizarra, debajo de Pamplona, es decir de la zona media en la que la cuestión lingüística y cultural siempre se está batallando y nunca se da por sentada. En este sentido, estos códigos y maneras de hablar de las cosas son intencionados, en la medida en que nos sirven para identificarnos y para reivindicar otra forma de entender dicha identidad”.

Publicado con el mejor timing posible, empezando la primavera, el disco supone una de las grandes sorpresas de este año incluso para ellos mismos “a nosotros mismos el disco nos gusta más según lo vamos escuchando”, que va ganando con las escuchas. Grabado y compuesto en el cuarto del abuelo Cayo, lo que empezó como el primer trabajo largo del colectivo se convirtió en el trabajo de producción de “los más desgraciados, a saber, el Beltza, el Senisa y el Caete, que estábamos en el paro y queríamos aprovechar los días para hacer música”. Pues han parido el disco del año… palabrita de lolailo. — mikel izarra