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Defensores de la bibliodiversidad The Indie-Book Market Is Stronger Than Ever
editoriales Independientes Kamikaze Publishers Muchos piensan que el negocio de los libros no es negocio. Sin embargo, la proliferación de editoriales independientes parece desmentir esa premisa. ¿Qué futuro tienen estas empresas en un país con pocos lectores? Many think the book business isn’t business, but the proliferation of independent publishers would seem to refute this claim. What future do these companies have in a country where readers are a rare breed? Úrsula Fuentesberain
Todo suicida
en potencia debe saber que para quitarse la vida saltando de un edificio es necesario hacerlo a partir del sexto piso. En otras palabras, el sexto piso representa la distancia más corta hacia la muerte. Sexto Piso es, también, el nombre de una de las editoriales independientes más exitosas de México. ¿Será exagerado el guiño? ¿De plano hacer libros en este país es un suicidio potencial? Solo después de entrevistar a nueve editores, e indagar en la trayectoria de las editoriales independientes mexicanas de mayor renombre, pude esbozar una respuesta. Los métodos de supervivencia de una editorial independiente tienen poco o nada en común con los de un grupo editorial internacional. En general, las grandes casas pertenecen a consorcios transnacionales de comunicación que también tienen periódicos y televisoras, por lo que pueden financiar la edición de sus libros con capital proveniente de sus otros negocios. Las editoriales independientes, en cambio, solo reciben dinero de sus libros. Otra cosa que diferencia a las independientes de las grandes es el famoso esquema “ochenta, veinte”: las editoriales grandes obtienen 80 por ciento de sus ingresos del 20 por ciento de los títulos que publican (ese 20 por ciento generalmente está representado por libros de temas coyunturales o de géneros no literarios, como los de autoayuda o las biografías de celebridades, por ejemplo). Las independientes no trabajan con ese esquema: cada uno de sus libros tiene que ser rentable por sí mismo porque cada uno obedece a una línea editorial.
nyone who plans on committing suicide by jumping off a high building should know that it’s only effective from the sixth floor up. In other words, the sixth floor is the shortest distance to death. Sexto Piso (Sixth Floor) also happens to be the name of one of Mexico’s most successful independent publishers. Or could I, literally, be reading too much into it? Is getting into the publishing business in Mexico tantamount to suicide? Only after interviewing nine publishers and researching the history of the country’s more established independent publishers was I able to put together an answer. The survival techniques of independent publishing businesses are far removed from those of their international peers. Generally speaking, the big publishing houses belong to multinational communications consortia that also have newspapers and broadcasting companies and are, therefore, able to finance their publishing activities with capital from their other lines of business, whereas independent publishers only make money on their book sales. Another thing that sets independent publishers apart from the giants is the so-called “80:20” ratio: the large publishing houses make 80 percent of their profit on 20 percent of the books they publish (that 20 percent generally comes from books on current affairs or non-literary genres, like self-help books and celebrity biographies, for instance). Independent publishers don’t work with this ratio: every book they publish has to be profitable, because each represents an editorial line.
Algunas editoriales independientes le apuestan a los libros de colección que se venden en el extranjero a precios altísimos. Some independent publishers wager on collectors’ editions that get very high prices abroad.