Escapo Me escapo de la realidad, de una realidad donde cambias tiempo por trabajo, y trabajo por poco dinero. Escapo de una absurda realidad, donde el cielo se oculta detraá s de enormes edificios, donde el pasto no es maá s que un verde artificial. Escapo de una injusta realidad, donde la infancia es arrebatada, donde la ignorancia aumenta tras cada embarazo no planeado. Escapo de una realidad contaminada, donde el traá fico dibuja la partitura de una ciudad furiosa. Escapo de una iroá nica realidad, donde se alaba a un dios imaginario, ignorando al dios de lo terrenal, de lo natural. Escapo de una muerta realidad, con muertos habitaá ndola, con nuá meros que ayer fueron historia. Escapo de una realidad artificial, de apariencias y maá scaras llamaá ndose gente. Escapo de una cíánica realidad donde las voces de sabios han desaparecido, donde inocentes son perseguidos, y el crimen es adorado.
Escapo de la realidad que observo, mi refugio se llama interior. Escapo tras cada bocanada de este denso y blanco humo, tras cada minuto desperdiciado en un cretino individualismo. Escapo con la mirada de una linda chica, con la enajenacioá n de creer que estaá s enamorado, con el dolor que queda tras saber que nada era cierto. Escapo con lo que creo es poesíáa, con su alivio y su sufrimiento, con su muerte lenta y su placer maquillado. Escapo con soledad en noches de desvelo, con recuerdos de rotas imaá genes, con voces que ya se fueron. Escapo por cobardíáa, pues no logro aceptar lo que hoy veo, donde hoy me encuentro. Me escapo de la realidad para volver, volver a los díáas donde una infantil mirada reflejaba a una inocente visioá n, donde la felicidad era encontrada en sencillos detalles, donde sentíáa el valor a los díáas. Escapo al ayer que en la eternidad creíáa, al ayer donde podíáa recostarme en su regazo, donde llegaba a casa y ellos esperaban.
Escapo unos minutos, pero regreso siempre; me encuentro entonces dentro, dentro de este absurdo sistema al que llamamos vida. Marco A. Velázquez