Epílogo Tal como las imágenes sugieren tuve, y tengo, una buena vida. Nací en el seno de una familia que me dio cariño y educación, tengo un compañero con quien compartimos la vida desde hace más de sesenta años, dos hijos cariñosos y un nieto fantástico. Tuve, y tengo, la dicha de conocer y vivir la amistad, una carrera profesional exitosa y, desde que me jubilaron, desarrollé con seriedad la otra actividad que siempre me había fascinado, la fotografía, de la que también tuve y tengo satisfacciones. Tanto en mi vida profesional como con la fotografía, me di el gusto de señalar la importancia de mejorar la situación de la mujer. No sabemos, no sé, cómo seguirá mi historia.
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