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ITXAROPENA
Itxaropena Jatetxea
Enbeltran, 16 (Parte Vieja) - DONOSTIA - Tf: 943 436 210
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Sprint final. Cuando se instauró el Estado de Alarma prometí que mientras durara el mismo y/o las injustas medidas restrictivas aplicadas a la Hostelería, cada día mi foto de portada homenajearía a las gentes de un local de hostelería o restauración, en mi opinión, uno de los sectores más castigados por la pandemia. He cumplido mi promesa prácticamente todos los días con contadas excepciones que han hecho que llegue al día de hoy, primer día en el que podemos respirar libres de ese odioso estado, a falta de 6 locales para cumplir los 200 homenajes que cubrirán mi propósito. Así que a lo largo de hoy, histórico domingo 9 de mayo, publicaré esos 6 posts que completarán este profuso homenaje. De hecho, ahí va el tercero. Conocemos hace muchos, muchísimos años a Moha, uno de los tabernaris mejor considerados de la Parte Vieja, marroquí de origen, que lleva implicado hasta las cachas en la hostelería local desde hace ya unas décadas. Moha, además, le ha dado a todos los palos. Comenzó, como todo el mundo, trabajando para otros en diferentes bares, pasando posteriormente a abrir un pub en la calle Iñigo. Posteriormente, imaginamos que tras otras aventuras hosteleras, acabó asentándose en el pub SN a un paso del Ayuntamiento donostiarra y, finalmente, como si alguien le hubiera adelantado lo que iba a pasar con el ocio nocturno, en 2019 dio el paso a la hostelería gastronómica reabriendo el Itxaropena de la calle Enbeltran, un local histórico donde los haya que en su día hasta llegó a acoger una “sede” temporal de otro histórico, el bar Casa Vallés, en la Parte Vieja. Moha ha aportado nuevos aires al Itxaropena remodelándolo por completo en el interior, convirtiéndolo en un lugar mucho más actual y acogedor, pero sabiendo guardar el estilo clásico que debe tener un bar-restaurante que apuesta por mantener la más pura tradición donostiarra. Así, Moha no sólo ha reabierto un local sino que lo ha mejorado dotándole de una barra de pintxos sencillamente espectacular con docenas de pintxos de barra clásicos y una pizarra de bocados de cocina más elaborados en la que uno no sabe con qué quedarse. Como buen complemento a esta oferta, la pizarra de vinos es también larga e interesante, y pasando a las mesas de la zona de barra y al comedor nos encontramos con una carta en la que no faltan los platos más emblemáticos de la gastronomía vasca impecablemente preparados y presentados con arte y cariño. Con menos de un año de existencia cuando llegó esta asquerosa situación, Moha ya había convencido a propios y extraños con su propuesta, vamos, que había dado la campanada, y una de las pruebas más fehacientes de esto es que una buena parte de su clientela estaba y está compuesta por tabernaris, cocineros, empresarios de hostelería... gentes del sector que frecuentan el Itxaropena y lo recomiendan siempre que tienen ocasión. Ah, y todo esto sin hablar del propio Moha, porque si algo hay grande en este bar-restaurante es el propietario del mismo, una persona con un gran don de gentes y una innata y enorme capacidad de trabajo que siempre está a pie de barra y al que no se le caen los anillos por servir vinos, limpiar las mesas, llevar las comandas al comedor o, si es necesario, marcarse un baile en honor a unos clientes habituales... que le hemos visto hacerlo, oigan !!
(*) Texto publicado el 09-05-2021 Fotografía de Ritxar Tolosa