Yo soy Marcos Yo soy Marcos Arias, soy del Barrio Las Alemanas, tengo 23 años. Laburo en un vivero, tengo nueve hermanos. Me considero humilde, una buena persona. Soy dado para ayudar, todas esas cosas, maldad no tengo, eso pienso, por lo menos maldad no tengo. Igual no sabes hasta que no te pasan cosas. Por ahí he conocido gente que era la más buena del mundo, y le pasaron cosas que le cambiaron la cabeza, cambiaron totalmente. Yo me considero así, divertido en mi casa soy re jodón, ponele ahora que están mis dos sobrinitos viviendo ahí, re jodo... algo así me presentaría. Me gusta el deporte, me gusta todo, si tuviera todo, haría todo. El gimnasio lo deje porque no tenía tiempo, hacía boxeo y fierro, hacía fútbol, hasta hace dos meses hacíamos campeonatos por todos lados. Y después trabajar, trabajar y progresar, más que trabajar, progresar, no solo yo, sino mi familia, mi mamá. El barrio Lo que cambió mucho fue cuando hicieron las casas, hicieron el barrio, cambió mucho, como que se civilizó más el barrio. Antes era iaca, iaca, antes era todo costa canal, cuando no estaba el barrio, era campo, solo estaba una cancha grande, y todo eucalipto alrededor, enormes y de ahí al rededor todo campo. Nosotros teníamos como tres manzanas, la casa mía y de mis hermanos, y de mi mama, al borde del canal. Y de ahí eran todas casitas, todos ranchitos, al borde del canal. Para el puente, eran todas casas, ranchitos, más o menos tres cuadras por el lado del canal, y estaba la cancha Unión allá al fondo. Pero era todo al lado del canal, era todo un solo pasaje. Estaba de diez por una parte, ya salías, ponele nosotros nos juntábamos, éramos el doble que los indios que ves jugando en la canchita. Y vos salías de tu casa, de la tela y veías el pasillo, que estaban todos jugando al trompo, boludeses, nosotros jugábamos a las etiquetas, salíamos todos con las onderas y salíamos por el campo a cazar palomas, nos hacíamos cagar con los piquillín, éramos chicos, había muchos piquillín antes acá, ahora casi no hay. Antes los domingos estaba el salón, se hacía el bingo, iban todas las mujeres a jugar a las cartas. Si se hacía un bingo se juntaba plata, y un diez por ciento de cada vuelta del bingo se juntaba para hacer la fiesta del dia de la madre, del dia del niño, todo se hacía ahí, se usaba el salón para todo. En ese tiempo nos prestaban mucho el salón los de la Cooperativa, se hacía muchas jodas ahi, si eras socio, ibas y avisabas entre semana -mira tal día, tal sabado me hace falta para hacer la joda a beneficio-, muchas veces se hacía a beneficio. Ahora no, se quiere hacer la fiesta del dia del niño hay que pedir una casa o la canchita, pero si llueve o hace frío no se puede. Se dejaron de hacer porque usurparon el salón. Hay tres o cuatro familias viviendo ahí en la parte del salón. Se usurpó ahí y se cortó todo lo que se hacía, no pasó más nada. Mi viejo Yo estoy acostumbrado a trabajar todos los días, desde los 10 años, desde que tengo noción siempre laburamos. Por más que mi viejo haya sido lo que haya sido en mi casa, nunca nos enseñó nada malo. Nos enseñó a laburar, todo lo que sabemos nos enseñó mi viejo.
Está bien los problemas que haya tenido con mi vieja, pero para nosotros la infancia fue dura, por el tema que a mi viejo no lo contabamos para nada, mi viejo salía un jueves y volvía un lunes. Y mi viejo no ganaba mal, mi viejo ganaba mucha guita pero le gustaba la joda, las minas, la joda, muy vicioso iba a jugar al pase, a las carreras, acá, allá. Y para nosotros, yo nunca lo consideré un padre, yo lo considere más un patrón que un padre. Con mi viejo el único momento que estaba era cuando estábamos trabajando. Ponele un cumpleaños él no te iba a venir a decir feliz cumpleaños, no se acordaba si no le decía mi mamá. En mi casa nunca se festejó un cumpleaños, nunca se festejó una navidad, un año nuevo, nada nada. Mi viejo un loco, loco. Cuando le cortan la pierna Después de un par de años, nosotros nos fuimos de los basurales donde trabajaba mi viejo, al año él se separó de mi vieja y se fue a vivir a San Nicolás. Un día cruzando la chacra cerca del campo de La Alborada donde trabajaba, se hincó un clavo de cajón de manzana en el talón. Pero lo que tenía era que fumaba mucho, cuatro etiquetas por día, entonces la nicotina le había tapado las arterias de la pierna. Se le empezó a pudrir la pierna y vino a pedir ayuda acá a nosotros, porque con nosotros se dejó de hablar muchos años. Eso cambió un poco la relación con mi viejo, desde que le cortaron la pierna. No es que tampoco yo digo que lo amo a mi viejo, porque nose si lo amo o no lo amo, pero por lo menos ahí volvió la relación por lo menos a hablarnos, ahí él se había venido al barrio, porque ya lo habían corrido de allá, del trabajo en el campo. Igualmente él no cambia, sigue igual solo que ahora le ha cambiado un poco la mentalidad porque se siente muy débil, se siente enfermo sin una pierna. En el barrio, le tenían todos miedo, porque de verdad se las bancaba a las trompadas y era más loco que la mierda. Al cortarle la pierna, los amigos de el que se juntaban con las bochas, le perdieron el respeto que le tenían, digamos. No se dejaron más mandoniar con él, más maltratar con él, y eso lo cambió mucho, hubo un tiempo que estaba tiradazo, porque se daba cuenta que era otra persona, que no lo respetaba nadie, que no era lo mismo que antes. Trabajar por mi cuenta Cuando empezamos el tema de las macetas, fue con el más grande y yo, como a los 16 años, empecé a trabajar. Yo era pintor, trabajé dos años con mi hermano, y me fui a otra fábrica de macetas, también trabajé en las obras, de pintor, herrero en una metalúrgica, en todos lados, hasta en la Crece trabajé. Y aprendí el oficio de las macetas. Un día yo le digo a mi hermano -te digo la verdad César, no quiero trabajar más para los otros- porque los otros te forrean, llegaba la temporada, la navidad y te daba 100 pesos por semana, y te quedaba debiendo todo lo otro porque no quería sacar plata de él, y los empleados que se caguen de hambre. Ellos te forrean, nosotros nos rompemos el culo todos los días, así que le digo compremos los moldes, inventemos otra cosa, hagamos cualquier otra cosa, vamos a cortar el pasto. Nos pusimos esa idea, y empezamos a invertir plata en moldes.
Se me bajó la moral Nos iba re bien con las macetas. Hasta que yo choqué con la Mary, ahí me puse de novio, tenía el 128 yo, chocamos con la Mary, y de ahí se me bajó la moral a mí y le digo al César -no quiero trabajar más, no quiero más-, estuve como cinco meses sin trabajar. Mi hermano me dijo: qué no vas a trabajar! si mirá vas a perder todo. Yo no quería saber nada, le dije dejátelas vos a las macetas, se quedó ahí con la fábrica. Igual él siempre me ofrece que si quiero vender, que dividamos la mitad de la plata. Yo nunca quise eso, que se quede él, y me fui a laburar a otro lado. Lo que pasó fue que había hecho mucho esfuerzo en ese auto, eso fue cuando chocamos. Me cambiaron mucho las ideas, a mí me gustaba mucho la velocidad, ahora ando a 20. Veníamos con la Mary de comer unos lomitos, no éramos ni novio, nos pusimos al otro dia que chocamos de novio. Nos salió un Fiat Punto nuevo y lo vió al auto así, yo andaba con el auto sin capó, sin los paragolpes, con las patentes pegadas en los vidrios y sin los asientos de atrás, el tubo de gas, abajo del piso, era como un auto de picada, y cada auto que pasaba me agitaba. El auto me aceleraba, me aceleraba y cuando lo pasé a las tres cuadras ya iba como a 130 km/h y me cruzó un auto a mí y chocamos. Ese día llegué como a las diez de la noche de laburar, me bañé y la fui a buscar a la Mary, y a la una de la noche, el Carlos y la Piqui, mi hermana, y la Cande, me llamaban - vamos al baile, dale, vamos-, salimos apurados. De ahí se me bajó la moral, yo estaba por vender ese auto para comprar una chata porque iba a ser un progreso para nosotros,y me di cuenta que fue un moco que se podría haber evitado. Cuando murió Ger Esa noche se escucharon unos tiros, mi mamá salió primero, como que no creímos, porque acá normalmente la gente es asi, a lo mejor pasa algo, y ya te dicen que se está por morir, la gente exagera mucho. Nos habían dicho que estaba tirado por ahí, y no creímos, dijimos había sido mentira de estos, y cuando llegó el Chulo y se largó a llorar -sí está tirado ahí-, ahí sí. Salió mi mamá corriendo descalza, para el fondo. Yo busqué, justo estaba con la Mary, y buscamos las camperas, porque hacía frío esa noche, y salimos con la moto al mango, llegamos allá, y era multitud, estaba todo el barrio, y estaba tirado, como un perro... Y ahí fue para nosotros durísimo. Mi tía que estaba tirada sobre él lo abrazaba y lloraba… Para nosotros fue muy duro, durísimo. Éramos todos familia, él se crió con nosotros, nosotros con ellos, en realidad no somos nosotros primos, mi mamá es la hermana de crianza de la mamá de él. Fue feísimo verlo tirado ahí. Para todos, para el barrio. Él no tenía maldad para nada, no había ni madurado, fue duro verlo tirado como un perro. Todos lo querían mucho, por eso también las marchas todo, se hacía querer, se hacía querer el guaso. Cuando lo mataron a él, automáticamente salió en todos los noticieros. Decían que habían matado a un supuesto delincuente que en una persecución, en un intercambio de disparos, un efectivo mató a un supuesto ladrón, que supuestamente venían de robar. Pero nunca robaron nada, nunca
probaron nada, nunca llevaron armas, eso por suerte con el tiempo se supo en la tele, en todos lados que no fue así. Si nosotros no hacíamos toda las movidas, iba a quedar en la nada, Feli, el primo, iba a quedar preso, y es así como pasa. Ese oficial veinte días antes que matara a Ger, mató a un guaso de cuatro tiros. Lo mató como un perro,y aca nadie lo conocía; mis hermanos salieron y le decían - eh! hijo de puta, no seas tan abuso, como lo vas a matar así-. Sacó un revólver y les dijo -metanse adentro que los mato a ustedes tambien-. Iba a quedar igual que eso. Cuando se enteraron que fue él el que lo mató, más bronca le agarraron, porque ya sabían lo que se venía, incluso nosotros cuando empezamos hacer las denuncias, todo eso de cuando nos paraban por el supuesto código de faltas, que nos paraban por portación de rostro, todos lo que denunciamos no queríamos que ese oficial esté trabajando en el barrio, nos verdugueaba, nos hacía maldades, nos quitaba la plata, si andaban con un porro les quitaba el porro, les quitaba la plata y los mandaba a la casa, a los menores. Acá no lo quería nadie al guaso. Siempre que paraba uno del barrio, te decía -conoces a tal, conoces a Jaimito, conoces a Pedrito, bueno decile que lo van a dar vuelta a ese-, a todo el mundo que frenaba le decía -vos lo conoces, dónde vive, dónde está, lo largaron (si estaba preso)- y así. A varios tenían apuntados y la noche que lo matan a Ger supuestamente iban a matar a otro guaso que tenían bronca, mataron a Ger, y le pegaron a Feli, que nada que ver. Desde ese entonces cambió bastante, la gente se animó a denunciar, a discutirle a la policía, se animó a un montón de cosas. El día que nosotros fuimos e hicimos los cortes, todo eso contra la policía, ahí realmente la policía tenía miedo, hasta llegar a no entrar aca por mucho tiempo, tenían miedo a la gente de aca. Ya no era el miedo de la gente a la policía, sino la policia a la gente. La gente se animó más, se dio cuenta que ellos no son lo que mandan, son simples policías. La policía es un trabajador que trabaja para nosotros, no es que ellos mandan, que van a venir y van a mandar. Eso cambió, la gente cambió mucho la mentalidad tambien a raiz de eso. Fue como una revolución que hubo en el barrio, cambió. Lo que sí a Ger, no lo devuelve nadie, mi tia pobrecita hasta el dia de hoy, sufre, sufre mucho porque no esta él, son cosas que pasan, podría haber sido él o cualquiera podría haber sido. A los chicos se les cambió la cabeza Ultimamente nose si es la droga o qué, pero que cambiaron la mayoría de los chicos... cambiaron un montón. Y lo peor de todo que despues tienen la conciencia tranquila, se cagan de risa en la esquina, y vos decis eh loco, estas enfermo vos o que te pasa, no podes hacerle eso a una persona... y nosotros nos conocemos, íbamos todos juntos en el salón viejo, comíamos del Paicor, tomábamos la leche juntos, y ahora son mafiosos, son secuestradores. Si yo voy a chorear le saco un celular a una chica y al toque se lo voy a devolver o a lo mejor llego a mi casa y a la noche no duermo del cargo de conciencia. Ellos han agarrado esa clase de vida y quieren que todos acá sean así. A varios vecinos los han amenazado porque dicen que son batecana, pero que bate-cana si están choreando al frente de la casa, a un sobrino, primo, hermano,
que no son de acá pero están visitando a un primo, hermano. Qué querés que hagan los otros, te van a dejar chorear porque sos vos. Mi hermano, el más chico, nunca tuvo ideas malas en la cabeza, ni malas intenciones. Yo lo hablé: si nosotros laburamos desde que teníamos noción, qué queres inventar ahora y me dice: na! toda la vida laburé y ya estoy cansado, toda la vida labure como un perro. Y que queres loco, nosotros estamos acostumbrados, aparte qué te hace falta a vos?, tenés laburo, una casa, nos tenés a nosotros, tenés tu novia que está embarazada, qué querés demostrar?. De las mil formas quisimos ver lo que le pasaba, y no pudimos darle una solución, mi hermano se ha cansado de hablarle. Nose en que cabeza cabe, matar a golpes a una persona por un celular, matar a una persona. Encima me dice “vos sos un gil laburante, vos a morir gil”. Le digo vos pensás eso de mí. Dice: sí sí vos sos un gil, siempre fuiste gil y vas a morir gil, si sos laburante, no te da para nada a vos chabón . Y eso normalmente lo escuchas en todos, cosas así. En un futuro En un futuro, no en un año, pero sí en varios años, tengo pensado formar mi familia, tener hijos, como siempre laburar, yo no calculo ganarme la lotería (risa) como para no laburar más, pero sí.... siempre junto con mi familia, mis hermanos. Yo en lo personal con el trabajo espero seguir aprendiendo cosas, obtener lo propio, el laburo propio, hacer algún emprendimiento, invertir para hacer algo por cuenta nuestra, porque te cansa también trabajar para otro, y que el otro haga la plata. Nosotros trabajamos en el lugar que nos toca, en el lugar que se puede. En la mayoría de la vida, trabajamos para gente que nos han usado, te usan, en las obras, en todo, se aprovechan y te usan. Ahora agradecido con la gente del vivero, muy buena gente, pero ahí no hay mucho futuro, porque son viejitos y quieren abandonar todo. Así que tengo idea de volver al tema de las macetas y los ladrillos bloque, dar el empujón y arrancar. Yo me imagino así, con trabajo, no se sabe también la vida tiene mil vueltas, espero sea así, buen trabajo y la familia unida. Con la Mary, hemos pensado en tener hijos, pero lo que yo le digo es que no estamos en condiciones de tener un nene, por más que ella diga que vamos a cumplir 25 años, yo lo veo muy temprano. Quiero disfrutar la vida, disfrutar un montón de cosas, y después si tener un hijo, y darle todo lo que nosotros no tuvimos. Mis hermanos tuvieron hijos sin tener ni una silla, se juntaron en una casita de barro con dos chapas arriba. Yo no quiero eso tampoco, traer un hijo para hacerlo sufrir, que pase las necesidades que pase yo, que nosotros pasamos de chico, por no tener un buen padre, un padre que se ocupe de nosotros.