Cuando ya entramos en la segunda mitad del año es momento de realizar ciertos balances que permitan seguir avanzando en lo que queda del 2019. Este año se convertido, por un lado, en un año de consolidaciones y concreciones a nivel operacional y, por otro, en un año de incertidumbre por las cifras macroeconómicas y los eventuales efectos que puedan tener a nivel global los conflictos económicos internacionales.
Desde nuestra tribuna hemos sido testigos de cómo la cadena logística y de abastecimiento tiene hoy un lugar indiscutido al interior de las empresas como un factor de éxito comercial. De esto a nadie le cabe duda. Este reconocimiento ha permitido al sector aumentar su nivel de inversión en materia logística, ya que “todo suma” para lograr la tan anhelada eficiencia logística y mejorar la calidad de servicio que consumidores y clientes buscan.