BUTAN: FELICIDAD Doctorando Sandra Mendoza Barrera
“La felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto” pronunciado en el discurso de coronación de Jigme Singye Wangchuck.
El concepto butanés se funda en cuatro principios: 1. un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo. Bután tiene 700 mil habitantes, del tamaño de Suiza. Thimpu, su capital, es la única ciudad sin semáforos. Pero en 1997 se destacó por ser la segunda economía de mayor crecimiento del mundo.
2. La preservación y la promoción de la cultura. 3. La conservación del medio ambiente. 4. El buen gobierno Lo que medimos afecta a lo que hacemos.
La felicidad bruta interna cuyas siglas son FIB, es un sistema mensurable. Existe una comisión nacional del FIB y una serie de comités a nivel local. La forma de medirlo abarca un cuestionario con varias preguntas agrupadas en nueve categorías: 1.
Bienestar psicológico
2.
Uso del tiempo
3.
Vitalidad de la comunidad
4.
Cultura
5.
Salud
6.
Educación
7.
Diversidad medioambiental
8.
Nivel de vida
9.
Gobierno
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E
conomía budista
La economía moderna, por otro lado, tiene al consumo como el único fin y propósito de toda actividad económica, considerando los factores de producción (tierra, trabajo y capital) como los medios. El modelo óptimo de consumo, a la vez que produce un alto grado de satisfacción humana por medio de una proporción relativamente baja de consumo, permite a la gente vivir sin grandes tensiones y cumplir con uno de los principios básicos de la enseñanza budista: "Deja de hacer el mal, trata de hacer el bien".
En cuanto los recursos naturales, Bertrand de Jouvenel, filósofo político francés, ha definido al hombre occidental como el que “tiende a considerar que no hay más gasto que el esfuerzo humano; parece como que no le importase cuánto mineral desperdicia y, lo que es peor, cuánta materia viva destruye. Parece no entender en absoluto que la vida humana es una parte dependiente de un ecosistema constituido por muchas formas de vida. Como el mundo está redigo desde ciudades donde los hombres están completamente separados de cualquier forma de vida que no sea humana, el sentimiento de pertenecer a un ecosistema no puede cobrar la vida. El resultado es un tratamiento duro y desconsiderado de todo aquello que precisamente necesita para vivir, como el agua y los árboles”.
El budismo, prescribe una actitud reverente y no violenta no sólo para las criaturas sensibles. Todo seguidor de Buda debe plantar un árbol cada varios años y cuidarlo hasta que esté bien crecido.
La economía moderna no distingue entre los materiales renovables y no los renovables.
En el budismo, los bienes no renovables deben usarse sólo si son indispensables, y aún así con el mayor de los cuidados y con una preocupación meticulosa por su conservación. Las fuentes de recursos mundiales de combustibles no renovables (carbón, petróleo y gas natural) se encuentran distribuidas sobre el globo de una forma muy desequilibrada y sus existencias son limitadas.
E
L FIN DE LA EDUCACIÓN ES EL CARÁCTER
La finalidad de la educación debería ser entonces, formar seres humanos que puedan expresarse en plenitud y ayudar al fortalecimiento del carácter del individuo, mediante el desarrollo de los valores humanos.
El compromiso de un Maestro debe ser doble; primero consigo mismo, y luego con quienes van a seguir su guía. Y no sólo los maestros, también los padres, los líderes de las Naciones y cada uno desde nuestro lugar deberíamos comprometernos en un cambio interno para lograr, entre todos, ese mundo mejor al que aspiramos y que reclamamos como nuestro derecho.
E
L TRABAJO. Su función tiene tres aspectos: 1. Dar al hombre una posibilidad de utilizar y desarrollar sus facultades.
2. Producir los bienes y servicios necesarios para la vida. 3. Ayudarle a liberarse de su egocentrismo, uniéndolo a otras personas en una tarea común.
Estimado lector, le invito a llevar a la práctica por lo menos un aspecto de la filosofía de la felicidad aplicada en Bután. Hasta la próxima.
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