ENSUEÑO TECNOLÓGICO

Por Rubén Marelli

Hace algunos días leí un interesante post relacionado con la Honda NR 750 de 1992, en donde su autor mencionaba algo muy cierto: Así como la Ferrari F40 fue la última gran creación de Enzo, la NR 750 de producción es el equivalente para el honorable Soichiro Honda. Me encantaría dar crédito de esta analogía, pero como casi todo en las redes sociales, desaparece tan rápido y fácil, casi sin esfuerzo como llega hasta ti.

Así revivió esta gran moto en mi memoria y me llevó a releer viejos artículos de mi biblioteca, hasta encontrarme con una colección de fascículos titulados “El Mundo de la Moto” de la editorial española Ediciones Génesis (ahora sí va con crédito) que llegó a Argentina a principios de los años 90 y que traje conmigo hasta México. En una de las entregas habla de manera especial -y bastante extensa- sobre la por entonces novedosísima Honda NR 750 de pistones ovales, que voy a tratar de resumir textualmente para que lo disfruten casi tanto como vengo haciéndolo desde hace 30 años, cada vez que renace en mí la curiosidad de una técnica fascinante.

“Su aparición en el mercado ha marcado un hito en la historia de la moto, y al mismo tiempo, se ha demostrado el inmenso potencial tecnológico que Honda posee. […] A lo largo de las últimas décadas, Honda ha elegido con valor el camino del desafío tecnológico en repetidas ocasiones. Sin lugar a dudas, el proyecto NR ha representado el reto más ambicioso, ya que en la historia de la moto, jamás nadie se había atrevido a construir un motor con los pistones ovalados y ocho válvulas.”

“Una vez dada por terminada la ingrata experiencia NR 500 en los Grandes Premios, arrinconado el disparatado proyecto NR 250 Turboalimentada, y abandonada la aventura NR 750 NZ0-B empleada con cierto éxito en las carreras de resistencia y de series, los directivos de Honda encargaron al ingeniero Isao Yamanaka la difícil labor de adaptar a una moto de calle el concepto NR […] Al final, nació la NR 750, la moto más cara del mundo, cuyo linaje la sitúan en el ápice del mercado actual.”

En 1992, era la moto más cara y sofisticada del momento, pero también la 750 más potente con 125 hp a 14,000 rpm. Eso sí, sus 222.5 kg en seco no hacían justicia de toda la fibra de carbono utilizada en su construcción.

“Lo más desconcertante es el reducido tamaño de cada pistón, que sólo mide 75.3 milímetros de largo. A su vez, el diámetro mayor del cilindro es de 101.5 milímetros por 50.6 de ancho. […] Curiosamente, y según palabras de Yamanaka, los segmentos (ndr: anillos) representan el componente más difícil de diseñar y construir, debido a la forma elíptica que tiene el pistón. La solución para conseguir la estanqueidad necesaria, se encontró al aumentar el grosor horizontal del segmento en las dos zonas rectas […] Otro aspecto importante relacionado con el pistón ovalado es su gran superficie, que da opción a una carrera extremadamente corta (ndr: 42 mm), con lo cual se puede alcanzar un régimen de rotación muy elevado”

“Como es evidente, la forma ovalada del pistón ha planteado la necesidad de emplear dos bielas por cada uno de ellos. Sin embargo, el aumento lógico de peso se ha solucionado al utilizar bielas en titanio ALV42. […] Un detalle que merece una especial atención en la NR 750, es la inyección indirecta PGM-FI, directamente relacionada con la que se emplea en los motores Honda RA 122 E-V 12 de la Fórmula 1. […] Su filosofía radica en la exclusividad de un hito tecnológico sin precedentes, combinado con el equilibrio estético que encuentra su razón de ser entre la elegancia y la agresividad domesticada de su belleza.”