Universidad de Montemorelos
Facultad de Educaci贸n
PRESENTACION DE TRABAJO FINAL
Trabajo presentado en cumplimiento Parcial de los requisitos de la materia Cosmovisi贸n para el desarrollo profesi贸nal
Por:
Mar铆a Nersa Trejos Cardona
Mayo 22 de 2011
COSMOVISION CRISTIANA ADVENTISTA Una anécdota que circula en las instituciones educativas superiores cuenta que un profesor de psicología estaba por tomar el examen final a sus alumnos. Entró al aula, escribió una pregunta en el pizarrón, y salió. La pregunta era. “¿Por qué?”. Un examen de este tipo merecía una respuesta equivalente. Mientras el resto de la clase exprimía su cerebro para finalmente escribir varias páginas, una alumna escribió la palabra “porque” en su hoja y entregó el examen. ¡Recibió la nota máxima! En realidad las palabras “por qué” constituyen la pregunta más común que afrontan los hombres y las mujeres de hoy. Quiero hablar de mi cosmovisión a partir de la preguntas del profeta Habacuc, un escritor que vivió unos 600 años antes de Cristo, pero que hizo las mismas preguntas que los hombres y las mujeres hacen hoy. El hizo nuestras preguntas. ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré y no oirás, daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me haces ver iniquidad y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.” Habacuc 1: 2-4. Cada siglo incluyendo el de Habacuc ha luchado con la aparente falta de respuesta de Dios. En el siglo veinte: Dos catastróficas guerras mundiales que mataron decenas de millones de personas y mutilaron a otras tantas. Cuando caían las bombas sufrían no solo los soldados: niños y abuelos, mujeres embarazadas y lisiados quedaron expuestos y vulnerables.
En nuestro siglo veintiuno el de mayor conocimiento y mayor debilidad. Actos de barbarie y terrorismo han llegado a ser parte de las noticias diarias, Dictadores, desalmados, terroristas con autobombas, guerrilleros y otros grupos llevan a cabo sus actos monstruosos de asesinato y destrucción. El tsunami de Japón, 11 de marzo de 2011 ha alcanzado cifras de catástrofe, deja centenares de muertos, heridos y desaparecidos, Japón alcanzó el nivel 6 en la escala internacional de sucesos nucleares. “Muy grave”. El agua es decisiva si hay poca, la vida y la tierra se mueren, si hay demasiada el efecto sobre ellas es devastador y esto sucede en partes del mundo donde el invierno no da tregua, la peor fue la de 1931, cuando el río Amarillo en China, mató a cerca de cuatro millones de personas. Por qué la violencia? La violencia es una mancha en la sociedad occidental a pesar de todo el dinero que se gasta en educación, nuestras calles son inseguras, y tenemos que cerrar nuestras puertas con doble llave y cadenas y utilizar alarmas antirrobo y perros. ¡Ponen hombres en la luna; pero no se puede eliminar a los criminales de las calles! La violencia toma muchas formas, la más espantosa, tal vez es la que se comete contra los inocentes, los ancianos, los indefensos. Hoy es común que se viole ancianas, se explote a los niños, para hacer películas
pornográficas,
centenares de miles de niños y jovencitos reciben, ultrajes sexuales de sus familiares. Un número incontable de mujeres sufren en silencio el maltrato de sus cuerpos y de su persona toda para satisfacer el ego y los apetitos de hombres pervertidos. En realidad la violencia vende programas de televisión, películas,
dibujos animados infantiles, deportes y la cruda realidad es que la gente goza con la experiencia de violencia. “¿Somos mejores que Roma con su coliseo?”. Tomemos el engaño, en la televisión, los personajes populares mienten y hacen trampa, en la vida real los niños copian en sus exámenes, mienten a sus padres, los hombres engañan a sus esposas, las esposas engañan a sus esposos y juntos engañan al gobierno al pagar sus impuestos. Para demasiados la religión tiene la forma pero no el poder, la fibra moral de la sociedad se ha desintegrado destruida por “el dinero fácil”, y la filosofía de que “si te sientes bien, tiene que estar bien”. Habacuc era creyente antes de comenzar a hacer preguntas, esto es lo primero que debemos recordar, fue porque Habacuc era creyente que llegó a hacer preguntas. Tenía una visión tan elevada de Dios que no podía entender cómo Dios que había actuado tan poderosamente a favor de Israel en el pasado podía mantenerse silencioso cuando la violencia, la opresión y la ilegalidad abundaban, tampoco podía comprender cómo Dios en respuesta a sus primeras preguntas, podía proponerse el usar a los paganos babilonios como agentes de su castigo. (Habacuc: 1: 5-17). Los creyentes y los incrédulos pueden dirigir las mismas preguntas a Dios, pero sus actitudes son totalmente diferentes, los incrédulos preguntan para desafiar a Dios, para burlarse de su existencia ó de su poder, para justificar su propia vida de incredulidad; pero los creyentes preguntan porque se preocupan por el honor de Dios, porque tratan de comprender sus caminos. Una muy antigua definición de teología formulada en siglo once por Anselmo, arzobispo de Canterbury dice que es “la fe que trata de comprender” “Creemos para poder comprender, no procuramos entender para creer”.
Habacuc fue honrado con Dios y consigo mismo, no había falsedad en Habacuc, ningún esfuerzo para hallar respuestas fáciles, no debe haber falsedad en nosotros. Habacuc estaba preparado para esperar
que Dios respondiera.
Habacuc 2:1. Habacuc en medio de sus dudas recordó como Dios lo guió en el pasado. Habacuc 1:12. Habacuc conocía a Dios personalmente, no solo en teoría, conocía las obras salvadoras de Dios en la antigüedad, cuando rescató a Israel del borde de la destrucción como cuando el ejército de Senaquerib que asediaba a Jerusalén fue diezmado en una noche. Isaías 37: 33-37. La vida cristiana es más que una decisión por Cristo en cierto momento determinado, es mucho más que un sentimiento cálido, el brillo de una emoción, es más que repetir frases hechas, el Cristianismo significa confiar en Dios tanto en la oscuridad como en la luz en el sufrimiento como en la felicidad, significa aferrarse de Él no soltar su mano, aunque no sepamos qué hacer. “No te dejaré sino me bendices”. Gen 32:26. En esta era de incredulidad pueden y deben presentarse argumentos racionales a favor de la existencia de Dios, la evidencia de diseño en la naturaleza, por ejemplo es prueba de la existencia de un Dios Diseñador. “Hay un Dios y El habla.” Hebreos 1:1-4. El apóstol no hace ningún intento de probar la existencia de Dios. Aunque a través de los siglos los filósofos han planteado diversos argumentos, argumentos basados en el diseño del Universo, en nuestro sentido moral, en la idea de un ser perfecto etc. La Biblia tampoco intenta demostrar que Dios existe. Las Escrituras simplemente comienzan diciendo: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” (Gen 1.1). En lugar de tratar de demostrar
filosóficamente la existencia de Dios, la Biblia extiende una invitación. Salmo 34:8 “Gustad, y ved que es bueno Jehová”. Dios puede ser conocido por experiencia personal y para quién lo conoce la prueba no es necesaria; pero este gran Dios que llena el Universo y que está esencialmente más allá de la insignificante mente humana es un Dios que habla, esto es lo que nos confirma Hebreos 1:1-4. Dios no nos deja solos en nuestro silencio, en nuestro dolor. El podría haberlo hecho, permaneciendo en eterno misterio; pero porque
es amor habla. El amor se
comunica, el amor rompe el silencio, el amor toma la iniciativa, el amor cruza el vacío del Infinito para ponerse en contacto con la humanidad, nuestro Dios es un Dios que habla. En la religión Bíblica la razón y la fe se complementan. Las Escrituras están unidas con la historia, con los actos salvadores de Dios en el Antiguo Testamento y su Supremo Acto en el Nuevo Testamento, la fe va más allá de la razón, su conocimiento es más que histórico, surge de la experiencia. La fe conoce a Dios, como Habacuc puede decir, “Oh, Jehová: Dios mío, Santo mío. (Habacuc 1:12). Habacuc encontró respuestas, nosotros también, cuando lloramos por sufrimiento y tragedias que nos rodean, cuando vemos el quebrantamiento de la moral y afrontamos amenazas de un holocausto nuclear, podemos mirar hacia el calvario. Allí en Gólgota Dios el Hijo se identificó con la miseria. La desesperación y el desamparo de la humanidad. Así que nuestra bendita certeza es saber en Quién hemos creído y tener absoluta confianza en Cristo Jesús Señor Nuestro. Un Dios que nos creo para ser felices, un Dios que hace tiempo nos dio la solución para vivir bien mientras El regresa a buscarnos.
Loron Wade 2006 señala que es solo reconocer el inmenso valor de la Ley Moral, los Diez Mandamientos, satisfacen nuestras necesidades de hoy (Exo 20: 1-17). Esto es posible porque los Diez mandamientos no son solo una pieza de exhibición que debe ser colocada en la vitrina de algún museo. Son un caudal de soluciones prácticas. Son principios que tienen una aplicación razonable en la vida diaria de cada uno. Y en su aplicación está la comprobación, porque los resultados positivos no se hacen esperar. Son inmediatos y sumamente satisfactorios. Son principios sagrados dados para ayudarnos a evitar un sinfín de sufrimientos y errores. Bajo este plan son, efectivamente, “una ley de libertad”. Santiago 2:12.