“El periodismo comenzó en nuestro país en 1729, con la Gazeta de Guatemala que se convirtió en uno de los periódicos más importantes de Hispanoamérica en la época colonial, junto a La Gaceta de la Ciudad de México, que es mucho más antigua”, explicó el cronista Miguel Álvarez, director del Museo Nacional de Historia. Con el triunfo de la Revolución Liberal de 1871, la primera dejó de ser el órgano oficial y se crearon otras instancias para la difusión y, en 1880, con lineamientos liberales surgió el Diario de Centro América. En sus 135 años de existencia ha conquistado glorias y sufrido penalidades, suspensiones y cambios diversos; ha sabido de incomodidades, muchas casas y, alguna vez, estuvo al borde de ser asaltado por las turbas. Conforme avanzó su influencia en la sociedad, como diario público, se fueron ampliando sus secciones y en sus páginas comenzaron a desfilar las más reconocidas plumas nacionales y centroamericanas.
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Guatemala, 3 de agosto de 2015
ESPECIAL
Director General: Héctor Salvatierra. Subdirector General Técnico: Rodrigo Carrillo. Edición: José Pelicó. Redacción: Areli Alonzo y Marta Rodríguez. Fotografía: Archivo DCA y Carlos Ovalle. Diseño Gráfico y Portada: Héctor Estrada.
Diario de Centro América
El sueño de un inglés hecho realidad
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l 2 de agosto de 1880, hace 135 años, surgió el Diario de Centro América, originalmente como un consorcio integrado por ilustres guatemaltecos que hicieron realidad el proyecto, que más tarde se convirtió en el Diario Oficial. A la fecha es el decano de la prensa escrita del Istmo y uno de los periódicos más antiguos de Latinoamérica.
Desde la primera edición, muchas personas involucradas en la iniciativa del inglés Marco J. Kelly, su primer director, trabajaron con el objetivo de mantener el medio y conservar su ideología original. En el libro Breve Historia del Periodismo en Guatemala de la Época de la Colonia hasta los Primeros Años del Siglo, escrito en 1929 por Víctor Miguel Díaz, se lee: “…, (el diario) aún conserva su gente…., esa que con don de entrega y servicio, sin quererlo, ha ido grabando en la
historia del decano de la prensa en el Istmo una huella indeleble que hoy continúa proyectándose por medio de muchas generaciones”. Al recorrer los distintos departamentos del Diario de Centro América, nos sumergimos en un mundo a veces desconocido, en el que instantáneamente pasamos por una grata experiencia, el de una época distinta a la nuestra. Así, yacen, en bodegas y pasillos, máquinas antiguas que despiertan la curiosidad por su complejidad, diseño y tamaño.
El más añejo
El primer ejemplar del Diario de Centro América fue publicado el lunes 2 de agosto de 1880. Entrando al siglo XX se convirtió en el periódico oficial de Guatemala y hoy, es uno de los más antiguos del continente. La historia relata que se formó en la ciudad de Guatemala en 1880, por acciones con capital inicial de 25 mil pesos. Sus fundadores fueron Marco J. Kelly, ciudadano inglés, funcionario de la empresa de los ferrocarriles, quien aportó la mayor inversión, según relatos de Díaz en su libro. “Con J. Kelly figuraron nueve distinguidos intelectuales guatemaltecos, a quienes
se considera los verdaderos promotores del plan, ricos en ideas y propósitos, pero cortos de medios económicos”, refiere la revista Ecos Tipográficos, impresa en 1975 en la Tipografía Nacional. Además de Kelly, los fundadores fueron el gran novelista José Milla y Vidaurre, Eugenio Dubassassay, Francisco E. Galindo, Ignacio Solís, el poeta Domingo Estrada, Alberto Beteta, Justo Milla, el naturalista Julio Rossignon y José Esteban Sánchez. Creían en la eficacia del periódico solo en cuanto este fuera producto de la inteligencia y del trabajo conjunto. Criticaban las publicaciones hechas por una sola persona. El periódico que pretende ser tal, decían: “Debe llevar en cada número la estampa de las inteligencias y los mejores pensamientos de muchos hombres, ilustrados en varias materias…..”, destaca el libro de Díaz. Los creadores del Diario de Centro América consideraban, asimismo, que los redactores “deben estar convenientemente retribuidos”. Durante sus años de vida este periódico ha visto desfilar por sus páginas los artículos de los más relevantes escritores guatemaltecos, de casi todos los valores de
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Leyes
La Reforma Agraria fue publicada aquí.
Guatemala, 3 de agosto de 2015
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Tipografía Nacional, la casa editora
En 1972, el Diario de Centro América dependía administrativamente del Ministerio de Gobernación, su contenido estaba bajo las indicaciones del Presidente de la República y la Secretaría de Relaciones Públicas de la Presidencia. El 7 de febrero de ese año se emitió un acuerdo suspendiendo el Diario El Guatemalteco, que prácticamente quedó fusionado con el Diario de Centro América. Bajo este nombre se publicaron las leyes y otras disposiciones de carácter legal. Así como la parte informativa y editorial. Se dispuso también que el rotativo fuera editado en los talleres de la Tipografía Nacional, bajo la dirección de esta última dependencia. “Un año después, el Gobierno separó las direcciones de la Tipografía y del Diario de Centro América, aunque el presupuesto de este último continuó figurando dentro del asignado a la Tipografía”, según Díaz. Con el fin de que no se perdiera El Guatemalteco, diario igualmente venerable, que cumplió las funciones de Gaceta Oficial, se dispuso que en la parte correspondiente a las leyes, se indicara en el título: Antiguo El Guatemalteco.
En esta foto tomada en los años 50 se muestra el taller donde se imprimía el Diario de Centro América.
Barrios El Presidente pidió licencia por un año.
las letras del Istmo y de muchas luminarias de la América Hispana. “El aparecimiento del Diario de Centro América a nueve años del triunfo de la Revolución de 1871, coincidió con una época de expansión cultural y comercial. El propio Decano se refería en su primer ejemplar al número creciente de periódicos que ahora circula en Guatemala, cuando antes apenas uno que otro se veía en la capital y casi nunca uno fuera de ella”, agrega Díaz en su libro.
La primera sede del Diario de Centro América se ubicaba en la 10a. calle y 6a. avenida de la zona 1.
Las plumas ilustres
Su conversión a Diario Oficial
La trayectoria del Diario de Centro América como periódico independiente finalizó en 1900, al comenzar el gobierno de Manuel Estrada Cabrera, quien dispuso comprar a Francisco Lainfiesta la empresa periodística y la imprenta. Aquí se inicia su historia como publicación semioficial. De acuerdo con los relatos plasmados en revistas guardadas en la Hemeroteca Nacional y la Biblioteca de la Tipografía Nacional, durante el período que siguió a la caída de Estrada Cabrera, el periódico lo dirigió el periodista Federico Hernández De León, que salió de la Penitenciaría para reorganizar la empresa. El general Jorge Ubico ordenó su fusión con El Guatemalteco, declarándolo órgano oficial del Gobierno de Guatemala. Esto ocurrió el 20 de marzo de 1931. Se le encomendaron como funciones publicar las leyes, reglamentos, circulares y demás disposiciones gubernativas. Se estableció y dispuso que diera a conocer los progresos que alcanzara el país en sus diversos ramo. Esas funciones las mantiene el medio a la fecha.
Avisos
El comercio se anunciaba en el Diario.
En este medio se estamparon las plumas de Enrique Gómez Carrillo, Miguel Ángel Asturias, José Milla, Domingo Estrada, Máximo Soto Hall, Antonio Batres Jáuregui, José Joaquín Palma, José Martí, Rubén Darío, José Santos Chocano, Lorenzo Montúfar, Fernando Cruz, los poetas Santiago Barberena de El Salvador, Aquiles Echeverría de Costa Rica, el maestro y filósofo salvadoreño Alberto Masferrer, Ricardo Casanova Estrada, José Piñol y Batres, Ramón A. Salazar, Flavio Guillén y su hijo Fedro Guillén, y el nicaragüense Andrés Largaspada. El Decano recibió también las colaboraciones de José Aarhus Batres, Salvador Falla, Carlos Salazar, Adrián Recinos, Claudio Urrutia, del humorista José Valle, el poeta Alberto Velásquez, Manuel Galich, Augusto Meneses, el historiador Arturo Valdez Oliva, Humberto Hernández Cobos, Virgilio Rodríguez Beteta y Virgilio Rodríguez Macal, Rigoberto Bran Azmitia, Agustín Estrada Monroy, Eduardo Ritter Aislan, Presbítero Fran Alfredo Pío Álvarez, doctores José y Carlos García Bauer, Carlos Alfredo Chamier, Humberto C. Madariaga, Jaime Barrios Archila, Atala Valenzuela, licenciada Carmen Vargas de Amézquita, licenciada Ana María Vargas de Ortiz y una pléyade de intelectuales.
Rubén Darío.
José Milla y Vidaurre.
Miguel Ángel Asturias.
LA PRIMERA EDICIÓN En la Hemeroteca del Diario de Centro América se guarda copia de la edición que marca el nacimiento de este medio, el cual surgió autodenominándose como un periódico mercantil, agrícola, literario, científico y noticioso. Fue el lunes 2 de agosto de 1880 cuando los guatemaltecos leyeron por primera vez los acontecimientos nacionales de aquella época. El precio de la suscripción mensual era de cuatro reales y en números sueltos, un cuarto de real. La tarifa para anuncios era de 30 centavos de real por una pulgada y cinco más por línea adicional. Las oficinas estaban en la Calle Real de la ciudad capital, hoy 6a. avenida, en la intersección con la actual 10a. calle de la zona 1. En sus páginas se publicaban noticias y anuncios de diversas empresas que ofrecían desde máquinas de vapor hasta elíxires milagrosos. En una de las primeras ediciones aparece publicado el Contrato de Ferrocarril entre el Puerto de San José y la Villa de Escuintla, además del Compendio de Geografía de Centro-América, por el doctor Don Darío González. También se incluye el Acuerdo de la Secretaría de Instrucción Pública que manda establecer la enseñanza de música en las escuelas e institutos. El Diario vio la luz nueve años después de la Revolución Liberal de 1871, y cuatro años y medio antes de la muerte del presidente Justo Rufino Barrios.