Del convento de Belén a la libertad S Gustavo Villagrán Cifuentes
e puede afirmar con certeza que el movimiento independentista de Guatemala se inició el 28 de octubre de 1813, cuando el fraile Juan Nepomuceno de la Concepción logró convencer a un grupo de civiles, militares y religiosos para reunirse en secreto en una celda del Convento de Belén, para planificar liberar al Reino de Guatemala de la Corona Española, según el escritor Arturo Valdés Oliva.
Rebelión truncada
La rebelión empezaría el 25 de diciembre de ese año, pero un teniente que asistía a las juntas denunció la conjura, lo que
dio lugar a la persecución de los insurrectos; unos lograron huir y otros fueron capturados y liberados hasta 1819. Pasaron ocho años y los aires de libertad no se apagaron. Se mantuvieron vivos y con más esperanza. El 14 de septiembre de 1821, el subinspector de Tropas, Gabino Gaínza, convocó a la llamada “Sesión Histórica” que se efectuó en el Palacio Nacional de Guatemala (Parque Centenario). De acuerdo con el historiador, la reunión comenzó a las 8:00 y después de una amplia discusión, a las 11:00 las 2 terceras partes de los asistentes se habían puesto de acuerdo y la Declaración de Independencia fue firmada por 13 notables de esa época y entró en vigencia el siguiente día.
La noticia de que se había declarado la emancipación se esparció rápidamente por la ciudad y comenzó la celebración por el rompimiento de los vínculos políticos con España.
En El Salvador y Nicaragua
El Salvador y Nicaragua también celebraron su emancipación el 15 de septiembre, pero en el caso del primero, sus aires de libertad empezaron en 1811, con los levantamientos de San Salvador, San Pedro El Grande, Santiago Nonualco, Usulután y Chalatenango, refiere Valdés. Los movimientos preindependentistas en Nicaragua surgieron en León, Granada, un mes después de los acontecimientos de El Salvador, y se prolongaron hasta 1812.
Bandas celebran identidad nacional Selvyn Curruchich
L
II
15 FUNDADO EN 1880 / DECANO DE LA PRENSA del Istmo
SEPT.
1821
Lunes, 14 de septiembre de 2015
a celebración de la Independencia es el 15 de septiembre, pero las actividades alusivas empiezan días, incluso, semanas antes. Como parte de las festividades, tambores, redoblantes, trompetas, liras y una gama de instrumentos de percusión y viento conforman las bandas escolares, que con vibrante sonoridad pregonan la libertad. El 14 y 15 de septiembre, las resonancias, transmisores del espíritu de independencia, deleitan los oídos y enaltecen el sentimiento nacionalista de los chapines. Las famosas marchas de las bandas escolares que desde la Revolución Liberal tomaron un carácter militar y lucieron por las calles, especialmente en la capital, tuvieron un alto en 1996, pues fueron criticadas por diversos sectores sociales, por considerarlas manifestaciones militaristas.
Historia
Dieter Lehnhoff, en su obra Bandas, Himnos y Marchas, refiere que el salvadoreño José Martínez sería uno de los primeros en dirigir una banda marcial. El autor indica que Martínez fue contratado en 1942 por el entonces presidente Rafael Carrera, y la banda militar se inició en los cuarteles de Guatemala. “Tenía (la banda) entre sus objetivos motivar al batallón durante la guerra o las actividades de la milicia que se desarrollaban en la época. No obstante, en 1870 el mandatario de la época, Miguel García Granados, nombró al italiano Pietro Vissoni como director; la música sufrió cambios importantes; por ejemplo, pasó a ser la Banda Marcial, que luego se llamaría Banda Sinfónica Marcial”, dice el texto de Lehnhoff. El trabajo en grupo fue esencial, así como la expansión del repertorio, lo cual incluyó marchas europeas. La Banda Sinfónica logró realizar en el Teatro Nacional el Primer Concierto Público, que reunió a 240 músicos militares.
Concursos
A inicios de la década de 1990 las bandas tomaron un nuevo aire, pues una entidad que comerciaba instrumentos musicales organizó un concurso de este tipo, que para ese entonces aún se les conocía como bandas de guerra, porque prevalecían los aparatos de percusión. Ya con esta iniciativa, estas agrupaciones conformadas por escolares fue-
El colorido de los desfiles y la música de las bandas de escuelas, colegios e institutos públicos y privados embellecen las calles. ron trascendiendo a otro concepto, el de bandas de música latina. A principios de este siglo, las nuevas oportunidades de concurso fortalecieron estos conjuntos, que ya en 2005 introdujeron instrumentos de vientos como saxofones y clarinetes, entre otros. Durante el gobierno de Álvaro Arzú fueron suspendidas, pero luego re-
tomadas en el período de Alfonso Portillo, con un tinte cultural y artístico. Ahora, lejos de reflejar la figura militar, presentan espectáculos llenos de ritmo y tonadas populares, que en caravanas hacen latir fuerte los corazones de los guatemaltecos en esta época en que se resalta la identidad nacional.
III
15 FUNDADO EN 1880 / DECANO DE LA PRENSA del Istmo
SEPT.
De acuerdo con la historia, la primera lumbre de la emancipación salió del Monumento a los Próceres en 1950 y se denominó Carrera de la Antorcha de la Independencia.
1821
Una llama ilumina la Independencia Marta Rodríguez
D
urante la época de la Constitución de Cádiz que comprendió de 1812 a 1814 y de 1820 a 1821, el Reino de Guatemala desapareció y fue sustituido por dos provincias independientes entre sí, la Provincia de Guatemala y la Provincia de Nicaragua y Costa Rica. En 1821, en vísperas de la Independencia, se crearon tres más, Chiapas, El Salvador y Honduras, segregadas de la Provincia de Guatemala. En ese mismo año, Chiapas, México también proclamó su emancipación de España. La fecha es todavía considerada como día de la independencia por todas las naciones de Centroamérica. Una de las actividades reconocidas durante el mes patrio son las carreras con guatemaltecos que transportan antorchas a distintos puntos del país y la región. Esa llama representa el recorrido que hicieron los caballeros en el Istmo, para divulgar la noticia de la separación de España. De acuerdo con la historia moderna, la primera lumbre salió del Monumento a Los Próceres, ubicado en El Obelisco, zona 10 capitalina, en 1959, y se denominó Carrera de la Antorcha de la Independencia. Luego se expan-
dió hasta llegar a Cartago, la antigua capital de Costa Rica. En 1964, Ismael Vargas, ministro de Educación Pública de Costa Rica, presentó en una reunión de titulares de esa cartera en Managua, Nicaragua, un proyecto para conmemorar la Independencia; esta acción marcó la historia de la región. La iniciativa fue aprobada y apoyada por los ministros y la dejaron bajo la responsabilidad de Vargas, para que la efectuara de inmediato y le ofrecieron brindar la colaboración necesaria. El 9 de septiembre de 1964, una caravana partió de Guatemala a Costa Rica. El esfuerzo se convirtió en una tradición que se mantiene viva, con un alto significado cívico entre los participantes y espectadores, que al paso de las antorchas, se unen, observan y aplauden.
Muestra cívica
Desde el 11, las actividades para conmemorar la emancipación se pusieron de manifiesto, estudiantes salieron a las calles de la capital y participaron en las primeras caminatas llevando consigo el fuego patrio y demostrando su amor por la Nación. De acuerdo con la Dirección General de Educación Física (Digef), la sa-
lida oficial de las antorchas está programada para el 14 de septiembre a las 6:00. Estudiantes y maestros de diferentes centros educativos de toda la República participan en el encendido de estas. La actividad es organizada por el Instituto de la Juventud y el Deporte, y se estima que salgan hacia las cabeceras departamentales y municipios al menos 2 mil 500 antorchas que reúnan a cientos de participantes, entre alumnos y personas particulares. El punto de convergencia es la Plaza del Obelisco, frente al Monumento a Los Próceres de la Independencia de Guatemala. El fuego patrio es trasladado a los respectivos establecimientos.Vestidos de azul y blanco, los protagonistas recorren calles, carreteras y caminos, rumbo a sus lugares de origen, asimismo a las fronteras de los países centroamericanos. En Guatemala el viaje se realiza a pie, por lo que durante el recorrido se hacen relevos entre corredores, acompañados con pitos, tambores y banderas. Los grupos están integrados entre 10 y 60 personas aproximadamente, quienes marchan con alegría portando la llama encendida.
Lunes, 14 de septiembre de 2015
El azul y blanco visten a la Nación L
IV
15 FUNDADO EN 1880 / DECANO DE LA PRENSA del Istmo
SEPT.
1821
Lunes, 14 de septiembre de 2015
Sara Solórzano
a Independencia de la Nación se celebra con coloridos desfiles escolares, militares, actos cívicos y el paso de antorchas. El historiador Miguel Álvarez detalló que el Acta de Emancipación, en uno de sus puntos resolutivos, dice: “Debe acuñarse una moneda para perpetuar en los tiempos la fecha en que Guatemala celebró su feliz independencia”. Desde la firma de esa acta, cada 15 de septiembre se reconoce como el día en que el Reino de Guatemala conquistó su libertad. Desde los años 50 hasta los 80, las fiestas patrias contaban con ciertas particularidades, como la denominada Víspera de la Independencia, cuando las principales calles se vestían de azul y blanco todo septiembre. Además, se realizaban desfiles escolares, actos cívicos, izada de la bandera, juegos pirotécnicos, marimba, el grito de independencia y los 21 cañonazos. El cubano José Martí, quien vivió en nuestro país, relata en sus escritos que por la calle real, ahora la sexta avenida, de la plaza central hacia la 18 calle, se llevaba a cabo el desfile de carácter militar, que se mantuvo hasta la gestión del presidente Manuel Estrada Cabrera. Durante la administración de Jorge Ubico se realizaban concentraciones en el Campo Marte, para llevar a cabo maniobras escolares y castrenses.
La Guatemala de hoy
Actualmente, la Independencia se celebra con un protocolo que busca rememorar el origen de esta, con el paso de desfiles con bandas escolares, actos cívicos en los distintos centros educativos. A las 18:00 del 14 de septiembre, se realiza el acto de la izada de la bandera y el canto del Himno Nacional. La noche de ese día, la Presidencia ofrece un banquete a los embajadores, cónsules e invitados especiales en el Palacio Nacional de la Cultura. Cerca de las 00:00 el gobernador de la ciudad lee el Acta de Independencia y se cierra la actividad con fuegos artificiales. Las autoridades gubernamentales y el cuerpo diplomático acreditado en el país participan en la misa de acción de gracias, conocida como Te Deum, que también se celebra ese día en la Catedral Metropolitana, presidida por el obispo, tradición que se conserva desde la colonia.
La izada de la bandera es uno de los actos oficiales simbólicos de la Independencia, que se lleva a cabo el 14 de septiembre en la Plaza de la Constitución.