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Una semana Editorial Buscando mayor control de los ingresos hacendarios, la joven República de Guatemala se afanó hace apenas 70 años en montar sus propios talleres de impresión de papel sellado, timbres fiscales y sellos postales. Es así como surge el Taller Nacional de Grabados en Acero (TNGA), como se consigna en la primera de dos entregas relacionadas con su capacidad instalada y con el acervo documental y artístico de su inventario. De acuerdo con la información rendida por el informe “Patrimonio de acero”, la actividad se torna compleja pues en ella intervienen instituciones estatales y proveedores de insumos para la producción de especies fiscales y el mantenimiento de la maquinaria. Esto supone la coordinación de diversas especialidades que se han conjugado para que el TNGA constituya, hoy por hoy, un patrimonio que necesita ser revalorado y rescatado en beneficio del país. Cada área de la actividad institucional apunta a incidir en aspectos específicos de la vida ciudadana. Dejar huella es la razón de ser de las entidades creadas para sustentar la gestión administrativa. La memoria de ese quehacer permite visión de conjunto en el tiempo y favorece la ubicación en el presente para una mirada de largo plazo. Como siempre, esperamos que el contenido de este número contribuya en alguna medida a la divulgación de la enorme riqueza que el ejercicio de la institucionalidad nos ha heredado, así como llamar la atención sobre la responsabilidad que esto conlleva.
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Gobierno fest con la ONU
Redacción
ace 70 años se fundó la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de San Francisco, California, Estados Unidos, con la participación de 51 países. Ahora la conforman 193 que unen esfuerzos por conseguir mejores resultados en materia de paz, seguridad, política, economía, derechos humanos, alimentación, salud, educación y cultura entre otros grandes temas. El Gobierno de Guatemala convocó para conmemorar el hecho al cuerpo diplomático y al gabinete del Ejecutivo, encuentro cumplido en el Palacio Nacional de la Cultura. En el acto, el presidente Alejandro Maldonado Aguirre reconoció que este órgano multinacional ha
promovido la paz en el mundo, y recordó que Guatemala fue uno de los fundadores. El mandatario hizo ver que la ONU redobla esfuerzos en la lucha contra la desigualdad y la pobreza, así como contra la violencia y la inseguridad, y destacó que fue importante para conseguir la suscripción de la Paz Firme y Duradera en Guatemala, y recientemente ha contribuido al fortalecimiento del Estado de derecho con la instalación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad. Por su parte, Valerie Julliand, coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas, remarcó que Guatemala ha signado no menos de 18 convenios con diferentes agencias de la ONU. “Esta ha sido una relación muy estrecha y fructífera”, subrayó la funcionaria.
El presidente Alejandro Maldonado Aguirre intercambia saludos con Valerie Julliand.
Los titulares de los organismos Ejecutivo y Judicial celebraron con funcionarios del foro mu
DIRECTORIO
Director General: Héctor Salvatierra. Subdirector General Técnico: Rodrigo Carrillo. Edición: Otoniel Martínez. D Museo de la Tipografía Nacional: Thelma Mayén. Hemeroteca del Diario de Centro América: Álvaro Hernández
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undial.
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Las cifras Fotos: AFP y archivo
Fotos: Carlos Ovalle
787.3
2,181
personas perecieron en la estampida humana que se produjo en La Meca, el 24 de septiembre, y que le costó la vida a ciudadanos de 34 países, según el más reciente informe. El incidente se produjo durante el ritual de la lapidación simbólica del diablo en Mina, en el oeste del país.
millones de dólares (Q6 mil 38 millones) es el monto de la multa que deberá pagar el banco francés Crédit Agricole por haber violado embargos estadounidenses contra Birmania, Cuba, Irán y Sudán. La sanción es parte del acuerdo entre la financiera y 4 entidades de Estados Unidos.
Cuento 107
Veintisiete
Un señor que poseía un caballo de excepcional elegancia, una mansión fortificada, tres criados y una viña, creyó entender, por la manera como se habían dispuesto los cirros en torno al sol, que debía abandonar Cornualles, en donde siempre había vivido, y dirigirse a Roma, en donde, suponía, tendría ocasión de hablar con el emperador. No era un mitómano ni un aventurero, pero aquellos cirros le hacían pensar. No empleó más de tres días en los preparativos, escribió una vaga carta a su hermana, otra todavía más vaga a una mujer que, por puro ocio, había pensado en pedir por esposa, ofreció un sacrificio a los dioses y partió, una mañana fría y despejada. Atravesó el canal que separa la Galia de Cornualles y no tardó en encontrarse en una zona llena de bosques, sin ningún camino; el cielo estaba agitado y él con frecuencia buscaba abrigo, con su caballo, en grutas que no mostraban rastros de presencia humana. El día decimosegundo encontró en un vado un esqueleto de hombre, con una flecha entre las costillas: cuando lo tocó, se pulverizó, y la flecha rodó entre los guijarros con un tintineo metálico. Al cabo de un mes encontró una miserable aldea, habitada por aldeanos cuya lengua no entendía. Le pareció que le prevenían de alguna cosa. Tres días después encontró un gigante, de rostro obtuso y tres ojos. Le salvó el velocísimo caballo y permaneció oculto durante una semana en una selva en la que no penetraría jamás ningún gigante. Al segundo mes cruzó un país de poblados elegantes, ciudades llenas de gente, ruidosos mercados; encontró hombres de su misma tierra, supo que una secreta tristeza arruinaba aquella región, corroída por una lenta pestilencia. Cruzó los Alpes, comió lasagna en Mutina y bebió vino espumoso. A mediados del tercer mes llegó a Roma. Le pareció admirable, sin saber cuánto había decaído los últimos diez años. Se hablaba de peste, de envenenamientos, de emperadores viles o feroces, cuando no ambas cosas a un tiempo. Puesto que había llegado a Roma, intentó vivir allí al menos un año; enseñaba el córnico, practicaba esgrima, hacía dibujos exóticos para uso de los picapedreros imperiales. En la arena mató un toro y fue observado por un oficial de la corte. Un día encontró al emperador que, confundiéndolo con otro, lo miró con odio. Tres días después el emperador fue despedazado y el gentilhombre de Cornualles aclamado emperador. Pero no era feliz. Siempre se preguntaba qué habían querido decirle aquellos cirros. ¿Los había entendido mal? Estaba meditabundo y atormentado; se tranquilizó el día en que el oficial de la corte apuntó la espada contra su garganta.
Giorgio Manganelli/ Italia
Diseño Gráfico: Héctor Estrada, Scarlett Pérez y Roinel Martínez. Corrección: Jorge Mario Juárez. Internacionales: Édgar Quiñónez. Digitalización: Boris Molina. ez.
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Abecedario
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En el Taller Nacional de Grabados en Acero, formalmente habilitado desde 1941, existe un vasto inventario de prensas, sellos y troqueles. Este informe busca llamar la atención sobre la necesidad de rescatarlo y preservarlo como parte del invaluable patrimonio institucional del país. Arco* ariano Peraza, fue el primer jefe del Taller Nacional de Grabados en Acero, anexo a la Tipografía Nacional durante 15 años, entre junio de 1941 y 1956, año en que pasó a formar parte del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, conocido desde 1973 como Ministerio de Finanzas Públicas. Inicialmente, sus instalaciones se encontraban a un costado de la Tipografía, sobre la 7a. Avenida. Ahí se instaló toda la maquinaria importada de Alemania e Inglaterra, de las más modernas de la época, incluyendo una prensa Duplex, usada para el grabado y la impresión de papel sellado y otras variedades fiscales y postales (sellos postales, timbres fiscales, papel sellado, papel protocolo). El costo inicial ascendió a Q31 mil 799 con 66 centavos, pagado mediante prorrata entre la Secretaría de Hacienda y el Servicio de Comunicaciones de aquel entonces. Con esta medida, bajo el gobierno del general Jorge Ubico Castañeda, el Estado guatemalteco adquirió cierto dominio sobre los medios de recaudación tributaria, mediante la impresión en el país de los documentos de control de los portes pagados en las comunicaciones (sellos postales), las transacciones de las profesiones liberales -primero la de los abogados y notarios, y luego la de casi todas las demás profesiones-, los impuestos a la construcción, así como a los productos exportables como el café, la cerveza, los cigarrillos, los licores y otros.
La primera hoja
Antes de 1941 todas las variedades fiscales de Guatemala se imprimían en el Columbian Bank Note Co., que formaba parte de un entramado de subsidiarias de American Bank Note Co. En 1879, esta consolidó en los Estados Unidos la asociación de las principales firmas impresoras de especies valorizadas (sellos y billetes) con el propósito de atender el mercado que suponía la revolución industrial con las nuevas compañías de ferrocarriles y el desarrollo del sistema financiero y bancario. Hacia 1900, el consorcio imprimía sellos postales, billetes y acciones para 48 países. A las 3 de la tarde y 15 minutos del 16 de agosto de 1941, se estampó la primera hoja de papel sellado en Guatemala; en junio de 1942 se imprimió la primera estampilla confeccionada en el país, la cual llevó el procedimiento de grabado en acero, habiéndose elegido como motivo, el arco que une las dos alas del Palacio de Comunicaciones (actualmente Correos y Telégrafos); y el 3 de junio de ese mismo año, salió del taller, la primera hoja de 50 estampillas de sellos de construcción. Muy rápidamente la producción de lo que podríamos llamar la imprenta nacional especializada en la rama de las finanzas estatales, se
Patrimonio
Folios del álbum en el que se observan los primeros sellos confeccionados e impresos en Guatemala, entre 194
hizo sentir. Solo en 1942 imprimió más de 15 mil unidades entre especies fiscales y postales y 1 millón 562 mil hojas de papel sellado de diferentes valores y timbres notariales. Las primeras operaciones en el taller recibieron la asesoría de Frederick Odin, experto estadunidense, que por cierto confeccionó el álbum más antiguo de sellos, de siete que existen y que datan de 1941 a 2013, y que actualmente se encuentran depositados en sus instalaciones, ubicadas en la zona 8 capitalina.
Grabados en acero
Los sellos postales, los timbres fiscales, el papel sellado y de protocolo, son productos finales en circulación y llevados a la puesta pública, que no solo tienen valor monetario, sino también se convierten en motivos icónicos. Esto después de un proceso sistemático que incluye la elaboración de los dibujos, la impresión de estos en los rodos metálicos y la transferencia a las planchas de acero. Se conoce como grabado en acero el resultado del trabajo realizado sobre una superficie de metal, que puede ser de acero, cobre o zinc, llamada plancha, sobre la cual se graba el dibujo original, haciendo uso de instrumentos cortantes, punzantes o de ácidos que atacan la superficie metálica.
Se busca conseguir una estampa al poner en contacto la hoja de papel con la plancha entintada que ejerce presión sobre él por medio de un tórculo o prensa vertical. Las técnicas de grabado empezaron a difundirse durante el Renacimiento y las estampas cumplen a partir de entonces un papel fundamental en la propagación de los modelos iconográficos y estilísticos, pero es a finales del siglo XVIII y durante el XIX cuando provocan una completa revolución en la cultura visual, permitiendo la reproducción casi ilimitada de una misma imagen en revistas, periódicos ilustrados o de documentos con valor económico como los sellos postales y timbres fiscales.
Los dibujos
A fines de 1970 esa técnica se dejó de usar en los sellos postales, y en los timbres fiscales, y apenas hace unos 3 años entró en desuso en el Taller Nacional de Grabados en Acero. Ahí, en la bóveda, se preservan, en parte, objetos de la técnica usada, como, por ejemplo, 326 dibujos originales, 190 rodos de acero y mil 17 planchas de acero, así como 7 álbumes de timbres fiscales y sellos postales que datan de 1942 a 2013. Ante todo en los primeros años, a través del dibujo, se puede observar la mano del artista como la creatividad, los colores, la textura y
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Rodo con diseño de escudo para papel sellado.
o de acero
42 y 1943.
sus expresiones ante una solicitud proveniente de las autoridades correspondientes. Por ejemplo, es el Consejo Filatélico Nacional de la Dirección General de Correos y Telégrafos el que decide los motivos icónicos de los sellos postales que los artistas realizan. En las colecciones del Taller Nacional, los artistas realizaron los dibujos en materiales como cartón o papel calco, las técnicas empleadas fueron la acuarela, el crayón pastel, la tinta, el claroscuro y otros. La mirada detenida de la colección de dibujos permite apreciar los niveles en la elaboración, a veces son simples bosquejos, bocetos o dibujos ya terminados, así como los procesos finales como la separación del color, los negativos, las diapositivas, etcétera.
Rodo en acero
En el rodo se dejó grabado el dibujo original. Es otra forma diferente al dibujo en que se deja una estampa perdurable, que aunque pase mucho tiempo, esa estampa puede volver apreciarse como si se hubiera realizado en el tiempo presente. La durabilidad del metal es una de sus virtudes. Los rodos que se usaron fueron importados de tres fábricas, una con sede en Chicago, McKay &Carver, Chicago; Elizabeth, N. J.;
la otra en New Jersey, Cronite; y la última en Inglaterra, John Sellers & Sons, en Sheffield. En cada rodo aparece el nombre del fabricante, así como algunas veces las iniciales de los grabadores como Arnoldo Chavarry (CHY o Chy) y Fernando Ceballos C. (F.C.C.). El grabado en el rodo se hacía con un instrumento llamado buril o punta seca, instrumentos de metal, con punta y afilados, comúnmente usados por los grabadores para abrir y hacer líneas en la plancha de metal que debió estar lo suficientemente pulida. El dibujo en el rodo se convierte en el molde que luego se transfiere a las planchas de acero para la reproducción en serie de los dibujos.
Planchas en acero
Son láminas delgadas, generalmente metálicas, planas y regulares, que se utilizan para dibujar con las técnicas del grabado y conseguir una matriz base para la reproducción en serie. Las planchas de acero son las que más se utilizan, sobre todo por la dureza suficiente para soportar el tiraje y su blandura para poder transferir de mecánicamente y sobre ellas los dibujos que previamente han sido grabados en los rodos. En algunas de estas también aparecen los nombres de sus realizadores. Las dimensiones de las planchas metálicas varían. Las hay desde
Rodo con diseño de escudo para papel sellado.
dimensiones tan pequeñas como 2.5 x 2.5 cm hasta de 28.8 x 40.2 cm. Regularmente las de menores dimensiones contienen un solo diseño, mientras las mayores presentan de 20 a 40 diseños del mismo tipo. En cuanto al grosor, estas pueden ser de 0.1 hasta 1.4 centímetros. En cada fase de trabajo intervinieron distintas personas. Solo en contados casos, como el grabador Arnoldo Chavarry Arrué, que participaba en la mayor parte del proceso al elaborar el dibujo y grabarlo en el rodo que se transfería a la plancha de acero, para lo cual solía firmar Chy. Su obra trascendió los gobiernos de turno y es ampliamente conocida en distintas partes del mundo. Muchos de sus trabajos han sido publicados en revistas de sellos postales y son apreciados por los gremios filatelistas.
Los talleristas
Acudieron como trabajadores del taller o de otras entidades asociadas a la labor de éste, pintores, grabadores, diseñadores gráficos, tales como Dagoberto Vásquez, Carlos Aragón M., Frederick Odin, el mencionado Arnoldo Chavarry, Francisco Gutiérrez M., Wálter Figueroa Santa Cruz, Santiago Dueñas, Rony Alvarado, Celeste de Espada, Josefina de Polantinos, Fernando Ceballos C., Roberto Gálvez de la Rosa, Diego Molina, Ramón Cilindres Flores, Marco
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Rodo con diseño de retrato de Dante Alighieri.
Plancha de acero con diseños de sellos postales alusivos a los CXL Años de la Independencia de Guatemala.
Vista de sello postal donde aparece el grabador Arnoldo Chavarry, a la izquierda. Este diseño fue elaborado por el mismo Chavarry
Troquel en acero para timbres de correos con el escudo de Guatemala.
V. Hernández, Carlos Rigain, Leopoldo Ramos C., Medina, Santizo C., E. A. Dávila, Arístides Flores, F. A. Uribe, Darío H. Paz, J. Rouge, etcétera.
Motivos iconográficos
Vista de primera hoja de papel sellado impresa en el Taller Nacional de Grabados en Acero. 16 de agosto de 1941.
En los motivos icónicos de los objetos valorados se puede ponderar la mentalidad, en la mayoría de casos de los hombres, que sirvieron a la hacienda pública, a los servicios de comunicación de una época, a las profesiones liberales consideradas más relevantes en la vida de un país, así como la de los exportadores de productos nacionales y la presencia de compañías extranjeras en el país. Las personalidades quizás sea uno de los íconos más usados en las emisiones postales,
que a fin de cuentas es la forma tradicional de hacer historia: personajes, fechas y lugares. Observar los objetos valorados también ayuda a revelar quiénes cuentan la historia y cómo se cuenta ésta desde el poder estatal. Por ejemplo, hasta hace muy poco tiempo habían quedado proscritos de la memoria permitida “personajes” como Juan José Arévalo –aunque recientemente imprimieron un sello en su honor– y Jacobo Árbenz. Pero en las colecciones de timbres fiscales del Taller Nacional se puede encontrar el de 1946 con motivo del Año Nacional de la Alfabetización, y tres sellos postales referentes al Código de Trabajo, el 1 de Mayo y en conmemoración del Ejército Nacional de la Revolución. Cincuenta años después se imprimieron sellos postales que hacían referencia a los logros alcanzados en aquella década y que dentro de sus autores se identifica al conocido artista Dagoberto Vásquez. El derrocamiento y expulsión del país de Jacobo Árbenz fue celebrado con una emisión de sellos postales denominados Liberación 1954-55, que hace referencia al Código de Petróleos como fuente de progreso y desarrollo y a la construcción de 2 mil kilómetros de carreteras en el país. Uno de los motivos promovidos en esta emisión es la espada en posición vertical con pergaminos laterales que muestran las palabras Verdad, Justicia, Trabajo, Dios, Patria, Libertad, como se ilustrará en la siguiente entrega de este reporte sobre el patrimonio del Taller Nacional de Grabados en Acero. *Asociación para el análisis arqueoantropohistórico.
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Gavetas
Mariano Gálvez
Imagen del doctor Mariano Gálvez, publicada en el DCA del 6 de junio de 1931.
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DCA, 6 de junio de 1931.- El doctor Mariano Gálvez (29 de agosto de 1790-29 de marzo de 1862) fue llevado a la Presidencia de Guatemala en 1831, por el Partido Liberal, que se encontraba en lucha abierta contra el Partido Conservador. Llegó al poder con cien proyectos en mente, cuya realización inmediata lastimó intereses creados. Pero él, fuerte como los mismos robles centenarios, trabajó incansable pese a sus encarnizados detractores, muchos de los cuales, faltos de caballerosidad hasta el extremo grado, le echaban en cara su origen de niño abandonado en el ventanal de doña Gertrudis de Gálvez, cuya familia benévolamente lo adoptara. Observando el estado desastroso en que se encontraba el pueblo, al cual no se le había querido ni siquiera enseñar a leer, fundó escuelas en los pueblos que carecían de ellas, organizó las que por casualidad ya funcionaban y el 6 de septiembre de 1832, estableció en la Academia de Estudios, llamando para que desempeñaran las cátedras, a sabios y maestros, nacionales y extranjeros. Transformó los cuarteles y a los soldados, a quienes hace ciudadanos por el comportamiento. Estimuló la industria, haciendo además que se estableciera la primera fábrica de papel y el primer taller de litografía; suprimió los diezmos que los infelices habitantes tenían que pagar a la Iglesia e hizo que de los conventos de monjas salieran las mujeres que estaban ahí contra su voluntad. Trasladó los cementerios de los centros de población a los campos; hizo que se reconocieran iguales derechos para los hijos legítimos e ilegítimos en cuanto a herencias; levantó mercados de víveres; fundó museos; organizó sociedades culturales y embelleció la ciudad capital. Considerando que un país necesita de la buena inmigración para engrandecerse en todos sentidos, protegió la llegada de extranjeros y para eso efectuó en el exterior, una propaganda intensa de prensa en la que se indicaban las posibilidades que había en Guatemala para el trabajador y la fecundidad de las tierras que permanecían vírgenes y levantó cartas geográficas que fueron repartidas más allá de los mares. Luego de ser reelecto en 1835, leyó ante la Asamblea Legislativa estas palabras: “Al terminar mi periodo me retiro lleno de gratitud, porque no me veo lanzado por el voto público. Los sufragios del Estado me designan para otro periodo constitucional en el Gobierno: pero yo quiero corresponder tanta confianza y generosidad pública, dejando una silla en que ningún hombre puede largo tiempo hacer el bien. (…) ¡Desgraciado del Estado si en él no hubiesen otros ciudadanos que mejor que yo puedan conducir sus destinos!”
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Reporte en V
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Huevecillos de ácaro.
No solo las aves y los reptiles ponen huevos para sustentar y proteger a sus crías hasta que eclosionan; anfibios, moluscos, insectos, peces, arácnidos y mamíferos tienen sus peculiares formas ovaladas (o no) para crear vida. Presentamos este reporte con motivo de la celebración, el 9 de octubre, del Día Mundial del Huevo. Adeline Marcos* uando pensamos en huevos, son los de la gallina los que se vienen a la cabeza. La imagen del óvulo no fecundado de esta ave, que consumimos desde niños, cobra protagonismo en el Día Mundial del Huevo por sus beneficios nutricionales, solo superado por la leche materna. Sin embargo, el huevo de las aves presenta multitud de formas y tamaños en función de cada especie. Destaca el de la avestruz (Struthio camelus) con un peso de hasta 1.5 kg –el mayor que se conoce–, y el del colibrí zunzucito (Mellisuga helenae), que con medio gramo es el más pequeño. En cuanto a la textura, en general todos los cascarones comparten una superficie lisa, salvo excepciones como en el caso de los cormoranes. Pero es sobre todo en los colores con los que cada especie se distingue de las demás, para adaptarse a su entorno y a sus depredadores: blancos, camuflados, con o sin machas, de tonos pardos, brillantes o coloridos, como los del emú ( Dromaius novaehollandiae), que son verde oscuros y de un tamaño equivalente al de 10 o 12 huevos de gallina.
Coloridos y diminutos
Infinitamente más pequeños son los huevos de los insectos, aunque su proceso de formación varía en función del grupo al que pertenecen. Existen tres tipos de ovogénesis o creación del huevo, que difiere entre cucarachas, escarabajos, y otros como las moscas, abejas y mariposas. La cáscara se forma en el aparato reproductor de la madre y el macho la fecunda con su esperma. Una vez formados los embriones, la hembra deposita estratégicamente los huevos
La vida pone huevo en el exterior ya que suelen poseer un apéndice abdominal modificado que se convierte en un órgano adaptado a esta función. Esto les permite insertarlos en lugares difíciles de alcanzar. Los huevos de la chinche arlequín ( Murganta histriónica ) son irregulares y blancos y negros. Se realizan entre 5 y 7 puestas de varias decenas de huevos que tardan 15 días en eclosionar. De manera general los camufla en el sustrato: en hojarasca, bajo tierra, bajo la corteza, sobre o dentro de las plantas, sobre o dentro de otros animales (en el caso de especies parasitarias como el piojo, en el hospedador), bajo el agua o en lugares que se inundan periódicamente. Las formas varían también mucho. Pueden ser redondos o semicirculares, irregulares, cilíndricos con puntas esféricas o puntiagudas.
Más de 300 huevos a la vez
Si bien es cierto que la reproducción en los peces también se realiza mediante huevos,
entre especies el proceso es muy diferente. Pueden ser ovíparos (los huevos son expulsados al agua y la fecundación es externa), vivíparos (la cría nace ya formada y con capacidad para nadar) y ovovivíparos (nacen alevines bien formados en el interior de la madre donde se han desarrollado los huevos), como es el caso de los tiburones ballena ( Rhincodon typus), el pez más grande del mundo. A principios del siglo XX, se había deducido que este animal era vivíparo al encontrar en su oviducto varios huevos. A mediados de siglo se modificó esta hipótesis y se indicó que eran ovíparos. Pero no fue hasta 1996 que se llegó a la conclusión de que eran ovovivíparos al encontrar una hembra en las costas de Taiwán con más de 300 embriones en su interior en diferentes etapas del desarrollo: unos estaban aún en el huevo y otros ya estaban totalmente formados. Lo sorprendente del hallazgo es que todas las crías eran del mismo padre, por lo que los científicos sugieren que las hembras de esta
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Una hembra de tiburón ballena tenía más de 300 embriones en su interior en diferentes etapas del desarrollo. Un solo caracol puede llevar hasta 100 huevos a la vez, y los pone en lugares frescos.
Huevos de rana antes de que salgan los renacuajos.
Huevos de abeja melífera .
os especie almacenan esperma de un solo apareamiento y lo fertilizan con el tiempo. En general, los peces ovíparos tienden a proteger sus huevos de diferentes maneras, construyendo nidos con burbujas o en objetos flotantes, como es el caso de los peces voladores. Algunos incluso los mantienen en su boca hasta que los alevines eclosionan.
Huevos de hermafroditas
Aunque existen muchos grupos de moluscos (calamares, ostras, almejas, pulpos, babosas y caracoles, entre otros), todos son ovíparos, pero su modo de reproducción puede ser unisexual (con individuos macho y hembra), para los mejillones, ostras y almejas, entre otros, o hermafrodita, en el caso de los gasterópodos (caracoles y babosas, entre otros), en ocasiones con capacidad de autofecundación. A pesar de ser hermafroditas, para reproducirse los caracoles necesitan dos individuos. Esta pareja interactuará durante horas hasta
que cada uno fertilice los huevos en el otro. Un solo caracol puede llevar hasta 100 huevos a la vez, y los pone en lugares frescos, en el caso de los terrestres, o cerca de una zona sólida como en una roca, en el de los marinos, para que los huevos permanezcan en un mismo lugar sin sufrir daños. Tardarán por lo general entre dos y cuatro semanas en desarrollarse. Los anfibios también suelen presentar sexos separados y son en su mayor parte ovíparos. La puesta se realiza en agua dulce y está conformada por multitud de pequeños huevos sin caparazón unidos entre sí por una sustancia gelatinosa y varias membranas que los protegen de los golpes, patógenos externos y depredadores, en el caso de la fecundación externa. De los huevos salen renacuajos, aún por pasar la metamorfosis ya en un ambiente externo.
general en sitios alejados de los depredadores. Aunque la mayoría de las hembras abandonan el nido una vez depositados los huevos, la cobra (Ophiophagus Hannah) es la única serpiente que permanece junto al nido que ella misma ha fabricado arrastrando hierbas y ramas con su cola para defender a sus futuras crías con agresividad, hasta que estas eclosionan. Cuando nacen, se separa de ellas. Tampoco las abandona la pitón que se enrosca alrededor de los nidos para controlar la temperatura, pero al ser ectotermo (regula su temperatura corporal en función de la del ambiente), no puede incubarlos. Para compensarlo, produce una serie de espasmos o escalofríos en su cuerpo alrededor de la puesta para aumentar la temperatura.
Proteger los huevos
Aunque todos las hembras mamíferos (incluidos los humanos) tienen óvulos para la reproducción, existen 5 especies que pueden poner huevos como las aves o los reptiles. Además de las 4 especies de equidna –similares a los erizos–, destaca el ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus), que en lugar de dar a luz a crías vivas, pone huevos, generalmente 2, y de pequeño tamaño. Estos huevos, de cáscara fina y pegajosos, se desarrollan en el útero materno durante 28 días y son incubados durante otros 10 en el exterior. Son parecidos a los de los reptiles y más redondeados que los de las aves. Al nacer, como le ocurre a muchas otras especies, son muy vulnerables.
Cien huevos es la media que ponen también las tortugas marinas después de arrastrarse por la arena de la playa, elegir un lugar adecuado, y cavan un nido del tamaño de su cuerpo. Cuando depositan los huevos, el reptil cubre de arena el agujero y lo camufla antes de regresar al mar. Este proceso se repite varias veces cada 2 semanas, por lo que en el periodo de reproducción puede hacer entre 3 y 8 nidos y alcanzar los mil huevos. Esta es la manera de asegurarse la supervivencia de la mayor parte de las crías. Los reptiles pueden ser ovovivíparos u ovíparos. Estos últimos incuban sus huevos en nidos en diferentes lugares: en la tierra en suelos arenosos o arcillosos que actúan como incubadoras naturales, bajo las piedras o en
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Los mamíferos también
* Servicio de información y noticias científicas
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Contando el tiempo
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Pilar Del Río: “Para Saram Fotos: Archivo
Saramago hacía una lectura literaria de la política y una lectura política de la literatura.
Alvaro Cuadra y Pedro Brieger* l museo de José Saramago está en el casco antiguo de Lisboa. Saramago y su compañera Pilar del Río siempre tuvieron un vínculo especial con América latina y el Caribe. Esto se transmite cuando uno recorre el museo y comprueba la cantidad de referencias que existen sobre nuestra región en fotos, libros y objetos. Pilar del Río es la mejor guía para reconocer cada libro o foto porque de inmediato cuela una anécdota del gran escritor que no suele encontrarse en las guías “oficiales”. Las personalidades políticas que marcaron América latina en los últimos 50 años están allí presentes, así como los escritores que ganaron el Nobel de literatura como él y los que nunca fueron galardonados por la Academia sueca, pero ocuparon un lugar especial en la vida de Saramago. La idea de un real encuentro entre América latina y Europa que no esté impregnado de la conquista colonial es hoy para Pilar del Río una tarea que forma parte del legado
de su compañero de vida y queda reflejada con claridad a lo largo de este diálogo.
¿Hubo una relación especial de Saramago con América latina?
Sin duda. Desde que escribió La balsa de piedra en 1986, donde relata cómo la Península Ibérica se desprende de Europa por los Pirineos y va caminando por América latina. Nosotros, cuando decidimos que queríamos salir de Lisboa nos fuimos a vivir a una isla, Lanzarote, en el Atlántico sur, nuestra balsa de piedra particular. Allí José escribió Ensayo sobre la ceguera hace ahora 20 años. Nuestra casa fue lugar de encuentro de artistas y pensadores convocados por José. Ahora, a mí me gustaría que se celebraran encuentros para discutir qué tipo de relaciones tenemos que tener en un mundo globalizado los países de América del Atlántico sur y los de Europa como España y Portugal. Y ver qué tipo de relaciones económicas, culturales y empresariales tendríamos que establecer, porque ya no somos colonizados ni colonizadores, ni estamos en proceso de colo-
nización. Ante el avasallamiento de los “malos”, la globalización financiera, deberíamos poder defendernos los pueblos de un lado y otro del océano, con idiomas comunes como el portugués y el español. Sigo pensando que la cuenca cultural del Atlántico debería ser una propuesta y una realidad. Y Lanzarote, una balsa que navega hacia los dos lados, América y Europa.
Va a México ya que la Fundación está involucrada en una Declaración Universal de Deberes Humanos. ¿Cómo surgió la idea?
Surgió hablando del discurso del Nobel de José con el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.Pensamos cuánta razón tenía José Saramago cuando decía que a la Declaración de Derechos le faltaba la simetría de los deberes… Y comenzamos a trabajar en la importancia de la responsabilidad cívica, en la necesidad de intervención que tenemos ahora, tal como está el mundo. Creo que asumir los deberes como una conquista social, es poner un freno
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mago todo era político” al despropósito. A los ciudadanos nos suceden cosas que no queremos, vemos continuamente como la indignidad campea por encima nuestro, como si fuera una fuerza divina, y no es así. Lo que pasa es que no encontramos fórmulas para frenar la sinrazón. Tiene que haberlas.
era ávido lector de Cortázar, de Carpentier, de poetas más o menos conocidos. José leía con respeto. Leía al autor, porque cada libro lleva dentro a una persona.
¿Cómo es su vínculo con América latina?
Ese era un problema que no tenía nada que ver con José, no. ¿Qué tiene que ver para la amistad que una persona sea de derechas y otra de izquierdas? Votar a partidos distintos no significa no quererse, no admirar el trabajo que se realiza, siempre que no se sea un neonazi, claro, o un excluyente. Él tenía excelentes amigos en la izquierda y en la derecha. Un ejemplo: José hizo campaña en contra de Mario Soares cuando fue elegido por segunda vez presidente de Portugal. Al día siguiente de la elección, a José le imponían una condecoración en la embajada francesa y venía el ministro de Cultura de Francia. Por la mañana, el embajador llamó a casa diciendo que la presidencia de la República acababa de anunciar que acudiría Mario Soares al acto, y él pensaba que José no querría ni verlo. José lo tranquilizó. En su discurso, José agradeció la presencia de Mario Soares en el acto y dijo “si es verdad que no era mi candidato, sí es mi presidente”. Esa era su forma civilizada de entender las cosas. Lo que no significaba pacto, sí reconocimiento del otro. Siempre que el otro defienda, con honestidad, una opción distinta.
A veces, cuando me preguntan de dónde soy, lo dudo, porque soy siempre del país donde estoy… Tengo, eso sí, más vinculación emocional con América que con Europa, porque comparto idioma y claves culturales. Siendo española de nacimiento y portuguesa de nacionalidad, me siento mexicana de vocación. Y digo mexicana porque es donde tengo más vínculos ahora, pero cuando estoy en Brasil, Argentina, Uruguay o Colombia también siento que estoy en casa. Tengo mucha dificultad en ubicarme en una patria.
¿Y cómo era el de Saramago?
Íntimo y profundo. Al principio, el único país al que viajaba con cierta frecuencia era Brasil, enseguida fue México, Cuba, y luego visitó prácticamente todos los países de América latina y en varias ocasiones. Un día, hablando con una periodista portuguesa sobre qué nos regalábamos entre nosotros, mi respuesta fue simple y salió como titular en portada: “Saramago me regaló un idioma, yo a él le regalé un continente”. Y no es presunción, creo que estoy en el origen de su vinculación sentimental con América latina. Lo importante, claro, fue cómo él desarrolló esa relación de profundo afecto y conocimiento. En el 2007, en Cartagena de Indias, habló del lado oculto de la luna, es decir, los pueblos originarios de América latina que siguen siendo ignorados. El hecho de no reconocer que están ahí no significa que no existen. Hasta entonces y ahora, salvo en la política, las clases dirigentes son blanquitas y parecen ignorar que hay otros con los mismos derechos. Saramago decía que era fundamental avanzar en el reconocimiento de los distintos pueblos y dotarlos de medios. La verdad es que han pasado muchas cosas desde entonces y en la dirección de varios países empieza a haber personas que, hasta hace muy poco, hubieran tenido que bajarse de la acera cuando pasaba un blanco. Evo Morales es un ejemplo de lo que digo.
¿Cuánto influye lo cultural y lo político en ese vínculo?
Para Saramago todo era político; vivimos una polis donde nada de lo que hagamos es indiferente. Saramago, como un hombre de cultura, entendía las distintas expresiones culturales. Era feliz en el museo antropológico de México contemplando de dónde procedemos o viendo el arte contemporáneo en el Malba de Buenos Aires. El respeto por el otro era su forma de estar en la vida. Él siempre decía que “el otro es como yo y tiene derecho a decir yo”. Por eso estuvo con los zapatistas cuando entraron en el DF reclamando “nunca más un país sin
¿Influyeron las diferencias políticas entre muchos de ellos?
La actitud de Saramago fue siempre abrazar el “yo” del otro.
los pueblos originarios”. Se sentía mal cuando estaba en algún grupo social que no reconocía el derecho a decir “yo” del otro, por ser pobre o negro. Por ser considerado, en el colmo de los colmos, culturalmente inferior. Saramago sabía lo que era vivir en la humillación de una dictadura porque había vivido mucho tiempo bajo la dictadura enPortugal, como los cubanos vivieron antes de la revolución. Portugal también salió de la dictadura con una revolución, la llamada “de los claveles”, porque no se disparó ni un tiro y los soldados colocaron flores en los fusiles. La revolución de Portugal fue en 1974, fue muy hermosa, acabó con una dictadura de medio siglo. José Saramago detestaba la dictaduras, todas, incluidas las de lo políticamente correcto, que aparentan ser democracias pero no contemplan el bien común, sino el poder económico y financiero de unos pocos. José Saramago a lo largo de su vida leyó al Padre Viera, un jesuita portugués que escribía muy bien y que denunció los abusos de la llamada “conquista”, como hizo en español Fray Bartolomé de las Casas. Conocía muy bien a los autores de Latinoamérica, desde Sor Juana Inés de la Cruz hasta Borges, una presencia continua en su novela El año de la muerte de Ricardo Reis. Borges era su referente, uno de los tres escritores del siglo XX para él, junto a Kafka y Pessoa. Es decir, no se acercó a América latina por la moda de la Revolución Cubana, aunque la aplaudió y la respetaba. Era algo más profundo, más hondo.
Mencionó a Borges, ¿con qué otros escritores latinoamericanos tenía una relación particular?
Mire, en casa estuvo Ernesto Sábato pasando unas vacaciones, luego Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Tomás Eloy Martínez, José Donoso y tantos otros. No me gusta decir nombres porque sé que estoy olvidando a grandes amigos, pero
¿Cómo es la propuesta de una Declaración de Deberes Humanos, que se discutirá en los próximos días en México?
Se discutirá en México, pero con gente de diversos países y con la ambición de llevarla a las conciencias de todos los seres humanos y a la ONU. Es lo que comentábamos antes: ante los desgobiernos políticos, económicos y financieros que destruyen el planeta hay que reaccionar. Claro que tenemos los partidos, pero esa es una parte de la vida, la vida es más, y los ciudadanos no nos podemos contentar con votar cada cuatro años, cuando lo hacemos. Tenemos otros deberes que nacen del reconocimiento de nuestra propia dignidad, que no puede ser tratada como estadística. Y la urgencia de la educación y la cultura para ser nosotros y con fuerza. Este continente está en disposición de ofrecer mucho si no se deja llevar por modas y es sólido y completo en su desarrollo, que no es solo tener más. Para eso, todos somos necesarios. El primer Deber de la Declaración de los Deberes, según José Saramago en su discurso del Nobel, será exigir que se cumplan los derechos. Todos. Él lo decía: o nosotros, ciudadanos, intervenimos contrariando los intentos manipuladores de quien no quiere nuestro bien, solo aumentar su poder, o estamos perdidos. Irremediablemente. Pese a ser lúcidos, tener conciencia, razón y capacidad para decir quiénes somos. *Nodalcultura.am
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Tragaluz
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
El tao del gato Foto: Cortesía Erik Flakoll
La editorial Gato Negro, ha presentado recientemente en Nicaragua, la traducción del Tao Te Ching realizada por el periodista Erik Flakoll y la poeta Claribel Alegría. Erik Flakoll* uiero empezar por agradecer al Embajador de España, Rafael Garranzo y a su esposa Pilar por todo el apoyo que nos han dado. También a Eva de Luis que ha trabajado mucho para organizar este lanzamiento. A mi amigo Fidel Moreira del Centro de Gobernabilidad Democrática quien imprimió esta edición de 100 ejemplares. A mis amigos John Wyss, a Bea, Susan Bursey y a Ernesto Piñero quienes nos han alentado a hacer este lanzamiento. Algo que ustedes no saben es que una gran amiga mía, Elda Brizuela, hace muchos años, me bautizó con el apodo “Wabi Sabi”, un concepto estético japonés que más o menos significa la perfecta imperfección, lo impermanente, lo incompleto. Es decir, un jarrón de la Dinastía Ming, con una pequeña rajadura que ha dejado el paso del tiempo, es mejor que uno perfecto. Algo así. Pues resulta que nuestra amiga Lillian Levi, quien ha estado quemándose las pestañas para corregir todas las erratas de mi descuidado escribir, hizo un trabajo de primera pero a la hora de mandar el texto a la imprenta, con eso de la premura y los nervios, mandé un archivo anterior que aún contiene algunas de mis “perlas”. Así que le agradezco a Lillian por todo el trabajo que hizo y le pido disculpas por la equivocación. No volverá a suceder, pero también creo que esta primera edición a lo Wabi Sabi tendrá un valor añadido irrepetible.
El Tao…
Se dice que el Tao Te Ching (el camino y la virtud) fue escrito por Lao Tzu en el siglo VI antes de Cristo. Igual que pasó con los libros de Homero algunos piensan que el Tao Te Ching es obra de varios filósofos y no de una sola persona. Sea como sea, esta obra de apenas cinco mil ideogramas, ha perdurado más de dos mil quinientos años y es una de las piezas filosóficas más importantes de China y del mundo. Lao Tzu, cuyo verdadero nombre era LiErh, fue el encargado de los archivos imperiales. Fue contemporáneo de Confucio, pero cada cual tuvo su propia y diferente visión del mundo. Confucio predicaba la disciplina, el trabajo, la importancia de las jerarquías sociales y la veneración a los ancestros. Lao Tzu predicaba la filosofía del no hacer y la relación armónica del hombre con la naturaleza.
iernes
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Según la leyenda, a la edad de 80 años, disgustado al ver cómo se comportaban sus semejantes, desencantado de la inhabilidad inherente de los humanos para seguir el camino del bien, Lao Tzu salió por la puerta del Oeste, rumbo a lo que hoy es el Tíbet. El guardián de la puerta lo convenció para que escribiera sus pensamientos antes de emprender el viaje eterno.
El Tao dice:
Quien sabe, no habla Quienes hablan no saben…
¿Cómo podría yo entonces hablar de este libro?
Para no despeñarme desde la alta cumbre de mi ignorancia, me limitaré a decir lo que sé; lo que ha sido para mí el Tao, su arco tendido que tanto ha influido en mi vida. A los 16 años leí el Tao por primera vez con mi amigo Miguel Moll. Ese libro, así como Siddartha de Herman Hesse, La Biblia y las Enseñanzas de Don Juan, nos marcaron profundamente a los dos. A los 18 años dejé Mallorca para ir a estudiar a Londres. Tuve que volver a hacer exámenes de revalidación para entrar a la universidad a estudiar Física y luego Japonés y Chino Clásico. No fue fácil y tardé mucho en lograr graduarme. Trabajé en muchas cosas para sufragar mis gastos: fui taxista, lavaplatos, mensajero en moto, hice mudanzas, cuidé de ancianos y un sin fin de menesteres pequeños pero necesarios. En Londres conocí a mi maestro de Karate, Tatsuo Suzuki, quien había estudiado en un monasterio ubicado el las montañas del Norte del Japón. Fue muy severo y duro conmigo y para pagar las clases de Kárate yo tenía que limpiar el Dojo todos los días. Eso me dio la oportunidad única de verlo a menudo y conocerlo bien. Desde el principio le hice saber que lo que más me interesaba del Karate era el camino, el Tao, el Zen y no solo el arte de pelear. Para qué se lo dije… Pase nueve años estudiando con él y nunca jamás me habló del Zen ni nada que se le pareciera. Más bien, cada vez que había un campeonato me mandaba con el equipo a pelear, a lastimar y lastimarme, hasta que al final me convertí en un pasable karateka pero no en un buen saltamontes. Finalmente, en Agosto de 1979, fui con el equipo de Suzuki a los campeonatos mundiales de Tokio que se celebraron en el Budokan. Un sueño para cualquier karateka. Hicimos un buen papel allí y quedamos en tercer lugar. Cuando ya el equipo regresaba para Londres, mi plan era quedarme unas semanas más explorando Japón. Suzuki también se iba a quedar unos días más en Tokio antes de regresar a Inglaterra y me dijo que me quería llevar al monasterio donde él había estudiado. Quería que yo conociera a su maestro, un gran honor... Sin embargo, yo ya no estaba interesado en monasterios y prefería seguir caminando por Roppongi, tomando sake y comiendo udon y sushi. Pero no le podía decir que no. Pase dos semanas horrorosas en el monasterio. Meditando 14 horas diarias, sin poder hablar con nadie y recibiendo golpes en el lomo si me movía de mi posición de loto, una posición que me hacía aullar de dolor al principio.
Esa fue mi primera enseñanza Taoísta: Quien nada desea entiende los misterios quien siempre desea solo ve las huellas.
Cuando quería ir al monasterio no estaba listo; cuando ya no quería, lo pude entender mejor. Otro concepto Taoísta es el Wu Wei, el no hacer. Esto no significa no hacer nada, más bien significa fluir con el universo, no ir a contrapelo y entender nuestro lugar en él, saber que somos pequeños y grandes a la vez, ser uno con nuestro entorno, entender los ciclos de la vida y la pugna de los contrarios. En vez de plantearse el dilema del hombre contra la naturaleza, más bien es la armonía del hombre con el universo. Entender que lo frágil y suave es preferible a lo duro y fuerte. Lo más suave en el mundo supera lo más duro. Lo que no hay cabe donde no hay espacio. Por eso sé que el no hacer es provechoso. Quienes enseñan sin palabras y hacen sin hacer son pocos. Hay una leyenda que dice que un joven samurai, que nunca perdía un duelo que siempre vencía a sus contrincantes, sabía que había un maestro que vivía en las montañas como un anacoreta y todos le decían que aunque él era bueno, el viejo era mejor. No pudiendo soportar esto, se adentró en la montaña en búsqueda del viejo maestro y al final lo encontró. “He oído decir que usted es el mejor y quiero aprender su técnica.” El maestro sin palabras lo invitó a sentarse y le ofreció té. Le sirvió té y la taza empezó a rebalsar. “¡Pero no ve que la taza ya está llena!”, le dijo el samurai. “Así también está tu corazón y tu mente. No hay espacio en ti para aprender lo que te tengo que enseñar”, le dijo el maestro. El maestro invitó al samurai a ir al río. Una vez allí, el maestro plantó su espada desafilada y vieja en medio de la corriente, el samurai hizo lo mismo y esperaron hasta que dos hojas que venían flotando en la corriente tocaran el filo de las espadas. La hoja que tocó la espada del samurai se partió nítidamente en dos. La hoja que tocó la espada roma del maestro solo le dio la vuelta y siguió su curso río abajo.
Esto es el no hacer, el estar en armonía con la naturaleza. Es mejor esquivar que pelear.
El valiente que se lanza es de la muerte. El valiente que se retiene, de la vida. Entre estas dos actitudes hay una buena y una mala. Al cielo no le agradan los que saben esto y no lo practican. El camino del cielo no lucha pero logra la victoria. Sin palabras, logra respuestas. Sin convocar, todos acuden. Despacio y en silencio teje su plan y aunque su red es gruesa nada se le escapa. En 1981 me gradué de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos y mis planes eran volver al Japón. Fui a Mallorca a despedirme de mis padres quienes acababan de regresar de Nicaragua y habían escrito Nicaragua: La Revolución Sandinista , y estaban llenos de esperanzas y desbordaban de alegría por el triunfo de la revolución. Leí el manuscri-
to y algo de esa alegría se me pegó. Decidí pasar por Managua rumbo a Tokio para ver de qué se trataba esta revolución. Aquí también, por no saber decir que no, me metí a las Tropas Pablo Úbeda, tomé un pseudónimo que aún me persigue y en un instante cambió mi vida. En vez de quedarme en Nicaragua por 15 días me quedé 33 años y nunca volví al monasterio. Pensé que era mejor sumarme a la lucha de un pueblo que quería erradicar las desigualdades y alfabetizar a su gente que ir al monasterio y mejorar mi arte. No me arrepiento y aprendí mucho. Fui testigo de la derrota de la revolución sandinista en las urnas, la piñata, los acomodos, los gobiernos neoliberales, el retorno de lo que creíamos pasado. Ahora veo esto con cierta tristeza pero no es una situación única y algo podemos aprender de lo andado. Lao Tzu habló de ello cuando dijo: Antaño aquellos a quienes les gustaba gobernar no trataban de iluminar al pueblo mas bien lo mantenían ignorante. Un pueblo muy astuto es difícil de gobernar. Quien gobierna un país mediante la astucia gobierna un país de ladrones. Quien gobierna un país sin trampas gobierna un país afortunado. Conocer esto es entender el principio del buen gobierno. Conocer este principio se llama la misteriosa Virtud que es profunda y ancha y consigue que todas las cosas retornen a la armonía universal. Traducir esta obra que he llevado a tuto toda mi vida me ha permitido cerrar un ciclo importante. Ahora vivo en Boston, de nuevo manejo un taxi y estoy sumido en viejos textos chinos. Parece que vuelvo al principio pero veo el ciclo de las cosas a la luz de mis experiencias y las entiendo mejor. Alcanzar el vacío es lo máximo. Proteger la quietud es indispensable. Todo florece por sí mismo y puedo ver el ciclo. Todo crece en abundancia cada cosa vuelve a su raíz. Volver al origen da tranquilidad volver a la fuente es lo natural. Entender esto es ser iluminado no entenderlo, una calamidad. Entender lo natural y eterno nos hace tolerantes. La tolerancia lleva a la justicia la justicia a la nobleza la nobleza al cielo el cielo al Tao y el Tao a la eternidad. Aunque dejemos de existir nunca desaparecemos. Lo mejor que me ha dado este libro es la complicidad extrema con mi madre, he sentido el apoyo de mi padre a cada paso y no hubiese podido hacer nada de esto sin el amor de mi esposa Libby. A ellos tres es a quienes más agradezco por haberme dado la posibilidad de coronar este sueño de juventud y de siempre ir en pos de la felicidad. Espero que este libro les abra tantas puertas como me las ha abierto a mí. *Periodista latinoamericano
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Ventanas
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
130 mil años de migración
Foto: Archivo
Las migraciones de los humanos modernos, desde África hacia Europa y Asia, empezaron hace miles de años
RTVE* n equipo de investigadores de la Universidad de Tubinga (Alemania) ha demostrado que los humanos anatómicamente modernos que habitaban en África se dispersaron hacia Europa y Asia en varios movimientos migratorios, el primero de ellos hace aproximadamente 130 mil años. Así, los investigadores creen que los primeros ancestros de poblaciones humanas fuera de África tomaron una ruta migratoria sureña a través de la península árabe y que ocurrió antes de lo que hasta ahora se pensaba, desde el Pleistoceno Medio. El estudio, dirigido por la profesora Katerina Harvati de la Universidad de Tubinga, se ha llevado a cabo con el Centro Senckenberg de investigación sobre la Evolución Humana y Paleoambiente, la Universidad de Ferrara (Italia) y el Museo Nacional de Historia Natural de Francia.
Cambio de la teoría migratoria
Para conseguir los resultados publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los científicos han puesto a prueba varias hipótesis de dispersión humana, usando datos genéticos y craniométricos, teniendo en cuenta la geografía de las rutas migratorias fuera de África. Según este modelo, también se produjo una segunda dispersión hacia el norte de Eurasia hace aproximadamente 50 mil años.
Como apunta la universidad, la mayoría de científicos está de acuerdo con que los humanos actuales son descendientes de un ancestro común que vivió entre hace 100 mil y 200 mil años en África. En poblaciones humanas se ha observado que la diversidad genética y fenotípica disminuye según aumenta la distancia geográfica respecto a África. Esto se ha interpretado como una evidencia de que hubo una sola dispersión entre hace 50 mil y 75 mil años. Sin embargo, esta teoría se ha refutado en recientes estudios genéticos, arqueológicos y paleoantropológicos. El equipo de la profesora Harvati ha comparado cráneos de poblaciones de distintos lugares del mundo, así como información genética neutral, y las distancias geográficas asociadas a las rutas migratorias. También han hecho una reconstrucción del tiempo en el que estas poblaciones se separaron, basándose en los datos del genoma y como preveía cada modelo de dispersión. Dado que cada modelo migratorio se asocia con predicciones geográficas y temporales, los investigadores han podido poner a prueba las diferentes hipótesis usando las distancias biológicas entre poblaciones, generadas por los datos genéticos y craniométricos.
Nuevas evidencias de la dispersión a Eurasia
“Las dos líneas de evidencia -las comparaciones anatómicas del cráneo y los datos del genoma- apoyan un modelo de múltiples dis-
persiones”, ha afirmado Katerina Harvati. Así, el primer grupo de nuestros antepasados salió de África hace aproximadamente 130 mil años y tomó una ruta costera a través de la península árabe, hacia Australia y la región occidental del Pacífico. “Los aborígenes de Australia, al igual que las poblaciones de Papú y de Melanesia, permanecieron relativamente aisladas después de la precoz dispersión sureña”, cuenta el primer autor del estudio y miembro del equipo de Tubinga, Hugo Reyes-Centeno. El científico mexicano añade que otras poblaciones de Asia parecen ser descendientes de una dispersión de África hacia Eurasia que ocurrió hace aproximadamente 50 mil años.
Afinar los modelos
Los investigadores confían en que continúe el trabajo de campo y que los avances en metodología genética permitan afinar los modelos de la expansión humana fuera de África. Por ahora, solo existen conjeturas de si hubo sequías severas entre hace unos 135 mil y 75 mil años en África oriental que hubieran podido estimular la migración humana o tuvieran un impacto en la evolución de poblaciones regionales. El área de la ruta sureña es una vasta región geográfica poco estudiada por arqueólogos y paleoantropólogos, por lo que trabajo en esta región podría ayudar a reforzar las conclusiones de los investigadores. *Radio Televisión Española
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Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015 Fotos: Archivo
La esfera de hierro sólido que ocupa el interior del planeta forma parte del mecanismo que crea su campo magnético, una protección frente al espacio con un papel clave para la vida. Daniel Mediavilla*
El núcleo de hierro de la Tierra hace posible su campo magnético que a su vez es responsable de las auroras polares.
El núcleo interno de la Tierra
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l espacio es un lugar infernal. Por suerte, la Tierra cuenta con un escudo magnético que desvía parte de la radiación espacial y protege a los seres vivos en su interior. El origen de esa magnetosfera está enterrado a más de 3 mil kilómetros de distancia bajo nuestros pies. A partir de esa profundidad se encuentra el núcleo terrestre, una bola de hierro que, funcionando como una dinamo, genera una barrera protectora para los terrícolas. Conocer la edad de su núcleo es muy relevante para comprender la historia de la Tierra y de los animales que viven en ella, pero acceder a las profundidades terrestres es más difícil que viajar a millones de kilómetros de distancia para fotografiar las superficies de otros planetas. Para circunvalar estos problemas, los científicos aprovechan las marcas que los cambios en ese mundo subterráneo dejan sobre el que tenemos a la vista. Eso es lo que ha hecho un grupo de investigadores de la Universidad de Liverpool que publica sus resultados en la revista Nature. Analizando los registros magnéticos de rocas ígneas, formadas al enfriarse las rocas fundidas del magma, han calculado que el núcleo interno de la Tierra tiene entre mil y mil 500 millones de años de edad. En esas rocas se ha detectado un intenso incremento de la fuerza del campo magnético terrestre en esa época de la vida de nuestro planeta. El nucleo interno de la Tierra es la capa más profunda del planeta. Es una pelota de hierro del tamaño de la Luna que está rodeada por otra capa, también de hierro, pero en estado líquido. Se sabe que esa región apareció en una etapa relativamente reciente si se tienen en cuenta los 4 mil 500 millones de años de edad de la Tierra. El cambio magnético indica, según los autores, que en ese periodo se formó la bola sólida a partir del enfriamiento de la gran esfera de hierro líquido que ocupaba el interior terráqueo. Aunque parezca una horquilla de tiempo amplia, y siempre que el dato sea aceptado por la comunidad científica, supone reducir la incertidumbre del debate actual en mil millones de años. Hasta ahora, las estimaciones sobre la edad del núcleo de la Tierra llegaban desde los 500 millones de años hasta los 2 mil. Los investigadores de Liverpool también indican que según sus cálculos el nucleo terrestre se está enfriando con mayor lentitud de la que se creía, y que está creciendo a un ritmo de un milímetro por año, dos datos que ayudan a comprender mejor el campo magnético terrestre. Este rasgo diferencia la Tierra del planeta más parecido que se le conoce. Marte, en sus inicios, contaba con un intenso campo magnético probablemente causado por un nucleo de hierro que desapareció en 500 millones de años. Esta distinción en su historia magnética podría explicar en parte por qué los organismos vivos prosperan en la Tierra y no lo hacen en Marte o lo hacen de una forma mucho más discreta. * CEST