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Foto: Archivo

de Sinatra

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Una semana Editorial Sinatra, al que por consanguinidad algunos biógrafos documentan como Francesco Albertino Sinatra della Garaventa, creía en aquello de que el sano equilibrio entre generosidad y mezquindad conduce a la felicidad. A juzgar por su vida, Sinatra, genovés y siciliano por ascendencia, pese a ser un marinero de tierra firme, llevaba el Mediterráneo en las venas y el eco de las fumarolas del Etna en la voz. Dicción impecable y fraseo conciso caracterizaron su propuesta musical en los años dorados en los que el jazz y la música pop se veían asistidos por la electrónica, lo que permitió a su voz campear por encima de la dictadura orquestal que dominaba la escena sonora de su tiempo. El canto pulcro, casi matemático de aquel que fue llamado La Voz ofrece un caudal de emociones contenidas, o quizás mejor, domesticadas con un toque acerado en el que se adivina “el generoso fragor de las calderas vertiendo al rojo vivo los metales pesados del olvido.” En el caballero que dio voz a los viajeros solitarios de los vagones de carga y que encarnaba con su historia el abandono arrabalero de los muelles, había un hombre buscando equilibrar su vida entre una suerte de afán mezquino por conquistar el mundo a cualquier precio y la quietud gozosa del que ha encontrado refugio y hogar en su destino. La voz obstinada del migrante suena en el fondo de Sinatra. Su memoria triunfa siempre sobre el olvido. Así lo demuestra su canto tenaz, en equilibrio perfecto, en armonía.

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Tecnología para el desarrollo Redacción

n la zona 21 de la ciudad capital se localiza la Escuela Oficial Urbana Mixta No. 132, Alejandro Maldonado Aguirre, en honor de quien fue ministro de Educación (1970-1974) y ahora dirige los destinos del país. Y fue en este centro educativo donde se realizó el acto de entrega de equipos de cómputo para conformar laboratorios especiales en planteles nacionales. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) contribuye con 560 equipos para 23 laboratorios informáticos en igual número de establecimientos, con el propósito de poner al alcance de la población estudiantil la tecnología que le pueda ayudar en su formación académica. El titular del ramo, Rubén Alfonso Ramírez, expresó su agradecimiento al BCIE. “Recibir esta donación es muy importante, porque viene a contribuir y a ampliar el horizonte para una mejor formación de nuestros estudiantes”, dijo. Por su parte, el mandatario que fue invitado especial a este acto, aludió que cada computadora tendrá el significado de multiplicarse y de ser ejemplar para que todos los chicos que estén cerca de ella vean un soporte técnico, “el cual es milagroso”.

El titular del Ejecutivo y funcionarios de la cartera de Educación durante el acto.

DIRECTORIO

Tecnología y educación abren nuevos derroter

Director General: Héctor Salvatierra. Subdirector General Técnico: Rodrigo Carrillo. Edición: Otoniel Martínez. D Museo de la Tipografía Nacional: Thelma Mayén. Hemeroteca del Diario de Centro América: Álvaro Hernández


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Cuento 114

Ramo Azul Fotos: Willy Estrada

Octavio pazDesperté, cubierto de sudor. Del piso de ladrillos rojos, recién regados, subía un vapor caliente. Una mariposa de alas grisáceas revoloteaba encandilada alrededor del foco amarillento. Salté de la hamaca y descalzo atravesé el cuarto, cuidando no pisar algún alacrán salido de su escondrijo a tomar el fresco. Me acerqué al ventanillo y aspiré el aire del campo. Se oía la respiración de la noche, enorme, femenina. Regresé al centro de la habitación, vacié el agua de la jarra en la palangana de peltre y humedecí la toalla. Me froté el torso y las piernas con el trapo empapado, me sequé un poco y, tras de cerciorarme que ningún bicho estaba escondido entre los pliegues de mi ropa, me vestí y calcé. Bajé saltando la escalera pintada de verde. En la puerta del mesón tropecé con el dueño, sujeto tuerto y reticente. Sentado en una sillita de tule, fumaba con el ojo entrecerrado. Con voz ronca me preguntó: -¿Dónde va señor? -A dar una vuelta. Hace mucho calor. -Hum, todo está ya cerrado. Y no hay alumbrado aquí. Más le valiera quedarse. Alcé los hombros, musité “ahora vuelvo” y me metí en lo oscuro. Al principio no veía nada. Caminé a tientas por la calle empedrada. Encendí un cigarrillo. De pronto salió la luna de una nube negra, iluminando un muro blanco, desmoronado a trechos. Me detuve, ciego ante tanta blancura. Sopló un poco de viento. Respiré el aire de los tamarindos. Vibraba la noche, llena de hojas e insectos. Los grillos vivaqueaban entre las hierbas altas. Alcé la cara: arriba también habían establecido campamento las estrellas. Pensé que el universo era un vasto sistema de señales, una conversación entre seres inmensos. Mis actos, el serrucho del grillo, el parpadeo de la estrella, no eran sino

pausas y sílabas, frases dispersas de aquel diálogo. ¿Cuál sería esa palabra de la cual yo era una sílaba? ¿Quién dice esa palabra y a quién se la dice? Tiré el cigarrillo sobre la banqueta. Al caer, describió una curva luminosa, arrojando breves chispas, como un cometa minúsculo. Caminé largo rato, despacio. Me sentía libre, seguro entre los labios que en ese momento me pronunciaban con tanta felicidad. La noche era un jardín de ojos. Al cruzar la calle, sentí que alguien se desprendía de una puerta. Me volví, pero no acerté a distinguir nada. Apreté el paso. Unos instantes percibí unos huaraches sobre las piedras calientes. No quise volverme, aunque sentía que la sombra se acercaba cada vez más. Intenté correr. No pude. Me detuve en seco, bruscamente. Antes de que pudiese defenderme, sentí la punta de un cuchillo en mi espalda y una voz dulce: -No se mueva , señor, o se lo entierro. Sin volver la cara pregunte: -¿Qué quieres? -Sus ojos señor –contestó la voz suave, casi apenada. -¿Mis ojos? ¿Para qué te servirán mis ojos? Mira, aquí tengo un poco de dinero. No es mucho, pero es algo. Te daré todo lo que tengo, si me dejas. No vayas a matarme. -No tenga miedo señor. No lo mataré. Nada más voy a sacarle los ojos. -Pero, ¿para qué quieres mis ojos? -Es un capricho de mi novia. Quiere un ramito de ojos azules y por aquí hay pocos que los tengan. -Mis ojos no te sirven. No son azules, sino amarillos. -Ay, señor no quiera engañarme. Bien sé que los tiene azules. -No se le sacan a un cristiano los ojos así. Te daré otra cosa.

ros.

Diseño Gráfico: Héctor Estrada y Scarlett Pérez. Corrección: Jorge Mario Juárez. Internacionales: Édgar Quiñónez. Digitalización: Boris Molina. ez.

-No se haga el remilgoso, me dijo con dureza. Dé la vuelta. Me volví. Era pequeño y frágil. El sombrero de palma la cubría medio rostro. Sostenía con el brazo derecho un machete de campo, que brillaba con la luz de la luna. -Alúmbrese la cara. Encendí y me acerqué la llama al rostro. El resplandor me hizo entrecerrar los ojos. El apartó mis párpados con mano firme. No podía ver bien. Se alzó sobre las puntas de los pies y me contempló intensamente. La llama me quemaba los dedos. La arrojé. Permaneció un instante silencioso. -¿Ya te convenciste? No los tengo azules. -¡Ah, qué mañoso es usted! – respondió- A ver, encienda otra vez. Froté otro fósforo y lo acerqué a mis ojos. Tirándome de la manga, me ordenó. -Arrodíllese. Mi hinqué. Con una mano me cogió por los cabellos, echándome la cabeza hacia atrás. Se inclinó sobre mí, curioso y tenso, mientras el machete descendía lentamente hasta rozar mis párpados. Cerré los ojos. -Ábralos bien –ordenó. Abrí los ojos. La llamita me quemaba las pestañas. Me soltó de improviso. -Pues no son azules, señor. Dispense. Y despareció. Me acodé junto al muro, con la cabeza entre las manos. Luego me incorporé. A tropezones, cayendo y levantándome, corrí durante una hora por el pueblo desierto. Cuando llegué a la plaza, vi al dueño del mesón, sentado aún frente a la puerta. Entré sin decir palabra. Al día siguiente huí de aquel pueblo

Octavio Paz/ México


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Abecedario Anaité Galeotti* an Pedrito está formado por la parte sur de la actual zona 5, y la sección de la zona 10 hasta la 2a. calle. Y a finales del siglo XIX llegaba en su parte oriente hasta la actual escuela “25 de junio”, lugar donde se ubicó su cementerio. Los terrenos en San Pedro Las Huertas son planos y cada uno abarcaba por lo menos la cuarta parte de una manzana; esas dimensiones les permitían a sus propietarios tener la casa de habitación al centro y alrededor, las siembras correspondientes. En el presente, de esta distribución de terrenos, quedan únicamente dos propiedades originales, una a punto de convertirse en una fábrica de maquila y la otra aún independiente y con sus jardines o cultivos a los lados. Este barrio, conocido a finales del siglo XVIII como el nuevo San Pedro Las Huertas y en 1880 denominado como Cantón Independencia, fue fundado al mismo tiempo que la ciudad en el Valle de la Ermita. Ya en el directorio de la ciudad de Guatemala de 1880, se menciona que en el lugar funciona una escuela para varones llamada “Horacio Mann” y una escuela para niñas con el nombre de “Domingo Faustino Sarmiento”. En 1885, el gobierno inició la lotificación de terrenos adicionales y este municipio fue anexado a la ciudad de Guatemala. En el cuadro de cantones y campamentos de la ciudad de Guatemala, luego de los terremotos de 1917-18, se menciona que San Pedrito contaba en ese momento con 951 habitantes. Y Ramón A. Salazar dice que en él “hay bonitas propiedades, casi todas con árboles frutales y exuberantes”. A medida que avanza el siglo XX, San Pedrito cuenta ya con la 8a. demarcación de Policía, en 1937, ubicada en la parte posterior de la iglesia, lugar que todavía ocupa la actual estación de Policía, pero además contó ya con el Juzgado 6º de Paz, lo que le permitió viabilizar la seguridad y demandas judiciales en el poblado. Eclesialmente, San Pedro Las Huertas perteneció durante mucho tiempo a la jurisdicción de la Parroquia de los Remedios (El Calvario), la cual supervisaba la vida espiritual de sus habitantes. Y la situación de pobreza de la Capilla de San Pedro de Las Huertas, en la Nueva Guatemala, indudablemente producirá malestar entre los agentes de pastoral, ya que se localiza en un poblado de indígenas y ladinos pobres. Con el transcurso de los años, esta situación de pobreza no mejorará, pese a que su población se ladinizará rápidamente, aunque manteniendo patrones sociales apegados al mundo campesino. Ya desde sus inicios, los habitantes de San Pedro Las Huertas pondrán al centro del poblado el solar para su iglesia y un espacio a manera de una rústica plaza en donde sembrarán la tradicional ceiba. Frente a esta plaza pasó siempre el camino que del centro conducía a los poblados de Ciudad Vieja y la llamada Villa de Guadalupe. Y es de esa manera que San Pedro Las Huertas se consigna en los primeros planos de la ciudad. Numerosos habitantes de San Pedrito, hacia la década de 1910-1920, tuvieron relación con la Finca La Palma, del dictador Manuel Estrada Cabrera. Muchos de ellos avituallaban a la residencia con carbón, leña, verduras frescas, pasto para los caballos del Señor Presidente y se

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Barrios fundadores (2a. parte)

San Pedrito

Foto: Luis González

El Apóstol San Pedro cuida su barrio.


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Foto: Luis González

ocupaban de la limpieza y el chapeo de monte de los alrededores de la finca, sin percibir por ello ni un solo peso, solamente impelidos por el temor que les inspiraba el siniestro personaje. Y durante la llamada “Semana Trágica”, acontecimiento que se dio los días del 8 al 14 de abril de 1920, se dieron cuenta de los bombardeos desde la parte delantera de la casa de la finca, bombardeos que iban dirigidos hacia la capital, ocasión en la que varias bombas cayeron en distintos lugares del centro de la ciudad, en el barranco de la Barranquilla, y alguna otra localidad, dañando a La Palma. Luego de la caída de Estrada Cabrera, los habitantes de San Pedrito fueron los primeros en llegar a la casa patronal, la ira contra el tirano de los 22 años fue tal que saquearon buena parte del mobiliario y menaje de casa. De esa cuenta, hacia 1962, en una residencia de la familia Álvarez, vecina de San Pedrito, todavía estaba en uso un amueblado de mimbre en la sala, parte del botín obtenido por los abuelos de dicha familia. Avanzando el siglo XX encontramos el dato de que en 1930 hubo una ruta de buses que saliendo del Mercado Central, bajando por la 7a. calle y doblando hacia la derecha en la 12 avenida, la recorría, pasando al lado de La Palmita, frente al parque e iglesia de San Pedrito, llegando hasta Ciudad Vieja y finalizaba en la plaza de la Villa de Guadalupe, recorrido que se hacía en 30 minutos. Durante la primavera democrática funcionó a la par de la iglesia antigua, la Ciudad de los Niños, uno de los proyectos benéficos de ayuda a la niñez y la juventud impulsados por el presidente Arévalo, en donde se atendían niños y adolescentes problemáticos de ambos sexos, quienes salían ya adaptados a la sociedad, gracias a los programas que ahí se ponían en práctica. No nos fue posible ubicar mayores datos respecto a la reconstrucción de su iglesia ya entrado el siglo XX, la cual seguramente, y dada la pobreza de sus habitantes, no debió pasar de ser una humilde capilla para la devoción local. La iglesia actual es una Parroquia estrenada el 28 de agosto de 1955, en su misma y tradicional ubicación, frente al parque y en cuyo interior se pueden admirar varias imágenes de factura relativamente reciente.

Principales festividades

La principal es el 29 de junio, en que celebra su fiesta titular con jubileo en su propio día. También celebraban la fiesta del Rosario en noviembre con misa cantada sin ministros y también sermón. El día del Año Nuevo, de los Santos Reyes, el día de la Santa Cruz, el día de Finados (1 de noviembre) y el primer día de Pascua también los celebraban con misa rezada. Tradicionalmente todos los cuartos domingos de Cuaresma, desde hace mas de 75 años, sale la Procesión Infantil, en donde los niños llevan en hombros una pequeña imagen de Jesús Nazareno y las niñas, una imagen de la Dolorosa, también de pequeño tamaño.Y el quinto domingo de Cuaresma sale la procesión de los adultos, cuando los fieles llevan en hombros la venerada imagen de Jesús Nazareno de la Salvación, entregada en 1920. Tanto esta imagen como la de la Virgen de Dolores, fueron talladas por el insigne escultor don Huberto Solís, vecino de San Pedrito. Dicha imagen nazarena fue consagrada en 1972,

Iglesia de San Pedrito, antiguo San Pedro Las Huertas.

Fotos:Archivo

El recorrido Mercado Central -Villa de Guadalupe, pasando por San Pedrito y Ciudad Vieja duraba 30 minutos, hacia 1926.

año en que fueron muy grandes las celebraciones por tal motivo. Lo que se ha mantenido ya como una tradición importante es que al salir ambas imágenes del cortejo principal, los agentes de la Policía Nacional Civil de la Comisaría No. 13, hacen una respetuosa valla a su paso, y el anda se detiene unos momentos, para que Jesús Nazareno salude y bendiga a la imagen de San Pedro que conservan en la comisaría. Los agentes hacen esto con mucha fe y pidiendo la protección del Santo Patrono durante todo el año. De acuerdo con un informante del barrio que cuenta con 105 años de edad, desde que ese local fue la 8ª demarcación de Policía, en tiempo de Lázaro Chacón, una imagen de San Pedro “se escapaba” de la iglesia y no la encontraban, hasta que un día dieron con ella que estaba detrás de una puerta en la comisaría de la época. Entonces decidieron hacerle una pequeña capilla y mantenerla adornada con flores para que los cuidara. Tradición que se mantiene hasta el presente. El sacerdote que estaba en ese momento a cargo del templo, conformándose, mandó tallar en la puerta principal la imagen del primer Papa, ya que sabía que San Pedro no volvería a su iglesia. Esta leyenda aún la cuentan personas de 30 años o más, que fueron niños en tiempos del Padre Véliz.

Lamentablemente, la feria de San Pedrito se perdió como tradición por falta de comprensión y por falta de espacio. Por falta de comprensión, porque los sacerdotes recientes no han estado de acuerdo con tramitar permisos en las calles adyacentes para colocar los juegos y los puestos de la feria, y porque la Municipalidad argumenta que se volvería un problema de tránsito debido a la falta de espacio. Lo cual es de lamentar, porque las ferias de barrio siempre han sido parte importante de nuestro Patrimonio Cultural. Habiendo quedado ya la zona 5 en el centro de la ciudad, San Pedrito continúa con su aspecto de barrio sencillo. Apenas hay algunas casas de los años 40’s con su estilo marítimo, sobre todo en los alrededores y cercanías del parque de San Pedrito, las que conservan cierta elegancia inalterada. Pero en general, las casas son más bien modestas, a lo sumo de dos pisos. Habiendo tenido un Tanque Municipal igual al que aún existe en San Gaspar, de manera inconsulta la administración municipal lo derribó e hizo oficinas allí. Eso sí es de lamentarse porque era uno de los pocos vestigios antiguos que quedaban. En uno de los planos donde ya se registra la urbanización por manzana de este barrio, aparece señalado con una cruz, el terreno donde estuvo ubicado el Cementerio de San Pedrito,


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Guatemala, viernes 11 de diciembre de 2015 Foto: Archivo

Residencia presidencial de La Palma. Después de los intentos de asesinato en su contra, Estrada Cabrera decidió mudarse a esta remota vivienda.

sobre el cual se construyó en los años setenta del siglo pasado, la escuela “25 de junio”, en donde la tradición oral aun relata que espantan, por haber estado allí el cementerio de San Pedro Las Huertas. De Las huertas, lo que quedan son dos solares apenas, y los recuerdos de personas ancianas. Uno de ellos, actualmente de 105 años, don Higinio Peláez, vive desde 1920 en San Pedrito. Él recuerda que solo frente a la iglesia estaba empedrada, que el resto de las calles eran de tierra, y que cuando había algún entierro, los vecinos de la calle del cementerio (actual 32 calle) regaban agua para que los dolientes no se “bañaran” en tierra. También recuerda cómo alrededor del tanque había bastante espacio para que las mujeres pusieran a asolear la ropa que lavaban, pues muchas de ellas, incluyendo su esposa, se ganaban unos centavos lavando ajeno. También conserva en la memoria que en muchos “sitios” (él les llama así, no huertas) había gente que sembraba verduras: zanahoria, yuca, güisquiles, güicoyes, y los llevaban a vender “a tuto” a la ciudad. Muchos usaban el atajo de La Barranquilla de ida, porque iban muy cargados, y luego usaban el barranco donde ahora está La Limonada, que era más empinado pero que tenía un camino ancho, para regresar. Según don Higinio, había una especie de pileta en el parque de San Pedrito y en una esquina de la actual 21 avenida y 29 calle había otra, ya que el principal problema del barrio fue siempre la falta de agua. Muchas mujeres también iban a lavar ropa al río Negro, bajando el barranco de la actual Colonia Santa Ana, porque el tanque municipal no alcanzaba para todas. “Y las mas arrechas –dice este vecinoiban hasta el río de Las Vacas, pero ahí sí se tardaban todo un día para ir y venir”. Recuerda que cuando era niño pasaban muchos carruajes hacia Ciudad Vieja, ya que la gente del centro iba a esos baños que quedaban en el barranco de Ciudad Vieja donde ahora se ubica la Universidad Francisco Marroquín. Guardando muchos recuerdos de cuando cayó el fuerte de San José en poder del pueblo, el 20 de octubre de 1944, y cómo se veía el incendio desde el parque de San Pedrito, mirando hacia el occidente de la ciudad. * Arqueóloga

Foto: Archivo

El orfanato “La Ciudad de los Niños” estaba situado al lado de la iglesia de San Pedrito, fue obra del Gobierno de Arévalo. Fotos: A. Galeotti

Conclusiones:

Estas esquinas son últimos vestigios de lo que fue San Pedro Las Huertas.

Historiar los barrios de San Gaspar y San Pedro permite acercarse a dos historias con su propio sello distintivo como poblaciones fundadoras de nuestra ciudad. Valorarlos pasa en primer lugar por ubicarlos geográficamente en nuestra ciudad; luego, conocer su historia, hacerla nuestra y atractiva para los demás, sobre todo, para las nuevas generaciones que conocen tan poco nuestro patrimonio cultural urbano, a fin de que lo integren a sus recuerdos y lo hagan suyo también. Pero este esfuerzo también demandaría acciones conjuntas con organismos del Estado, tales como la Municipalidad de Guatemala, el Organismo Legislativo, el Ministerio de Cultura, el Instituto de Antropología e Historia, y las universidades, tanto la estatal como las privadas, para preservar y conservar el patrimonio cultural tangible e intangible de nuestros barrios, dándolo a conocer de la mejor manera, aprovechando la tecnología y compartiéndolo con vecinos y visitantes. Entendiendo el término “Patrimonio” como el que incluye no solo a sus habitantes, sino a los orígenes e historias de estas comunidades en particular. Recordemos que es preciso no solo CONOCER EL PATRIMONIO, también hay que PROTEGERLO, AMARLO y PRESERVARLO, porque un pueblo sin memoria, es un pueblo sin identidad. Y la identidad es lo único que nos permitirá en este nuevo siglo enfrentar los embates de la modernidad con orgullo y sentido de pertenencia a esta realidad cultural que todos llevamos en la sangre y que se llama Guatemala.


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Gavetas

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Landívar por Garavito

Pintura de Humberto Garavito sobre Landívar, aparecida en el DCA del 27 de octubre de 1931.

DCA, 27 de octubre de 1931.- El distinguido y vigoroso pintor guatemalteco Humberto Garavito acaba de terminar un óleo que interpreta la figura del poeta Rafael Landívar, el árcade cuyo centenario celebramos. Se trata de un trabajo hecho en tres cuartos, y en estilo que recuerda los cuadros antiguos, en donde la pátina deja el sello de la belleza legendaria y una matización suave de cosas tradicionales. Son muchas las dificultades que se presentan a un pintor dedicado al hacer un retrato de Landívar. En primer término, la medalla original es borrosa y sin expresión alguna. De ahí que el escultor Yela Günther hablaba que se debían formar interpretaciones y no copias más o menos serviles. Algo de eso ha hecho admirablemente el artista Garavito. La expresión de color es muy brillante. Resalta la cabeza grande y expresiva del poeta, dando una nota de pensamiento. Los ojos parecen contemplar, bajo la frente ancha, las líneas de los paisajes que él supo cantar en un lenguaje elegante, de puro clasicismo. Tiene el mentón ligera sombra de barba y sobre el labio se insinúa el bigote al descuido, de la misma manera que el que usaron los dramaturgos del Siglo de Oro de la literatura española. Sostiene en la mano izquierda, por la parte superior, un libro rojo. La mano derecha que sale bajo el manto, afirma también el libro, y uno de sus dedos separa las páginas, como indicando que se ha interrumpido momentáneamente la lectura. En la parte superior de la pintura se lee Rafael Landívar. Un poco más abajo y en un extremo: Eximio poeta guatemalteco. Al otro extremo: Antigua, octubre 27-1731 y Bolonia Sep. 27. 1793. Se señalan de este modo, como se comprende, las ciudades en donde el bardo nació y murió.


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Reporte en V

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La protesta social contra la corrupción busca erradicar una grave, constante y sistemática violación de los derechos humanos económicos, sociales y culturales por omisión. Anantonia Reyes Prado* as investigaciones de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG) fueron uno de los elementos que contribuyó al procesamiento de altos funcionarios de la pasada administración, quienes afrontan cargos por hacer del Estado cualquier cosa, menos la forma de organización social que debería asegurar el ejercicio de los derechos humanos. La presencia de CICIG en Guatemala se debe a un acuerdo entre el Gobierno de Guatemala y las Naciones Unidas y sus antecedentes se encuentran en el Compromiso IV del Acuerdo Global de Derechos Humanos, que estableció la necesidad de desarticular los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad; por ello se denominaba Comisión de Investigación de Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad (CICIACS) y en su construcción participaron varias organizaciones de derechos humanos. Del Acuerdo Global de Derechos Humanos también surgió la Misión de Verificación e Naciones Unidas en Guatemala (MINUGUA), que permaneció 10 años en el país, en tanto que de otro acuerdo, igualmente respaldado por Naciones Unidas, nació la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) cuyo informe Guatemala, Memoria del Silencio es un texto de historia además de un compendio de nuestra tragedia política. Además, se cuenta, desde 1996, con una oficina local del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala.

Informes sombra

Varias organizaciones sociales se ocupan de presentar informes alternativos o informes sombra ante los diversos mecanismos que ofrece el sistema universal y suelen asistir a reuniones en Ginebra, que se celebran sea en el Palacio de las Naciones o en el Palacio Wilson y presentan informes sobre la situación de los derechos humanos en Guatemala, como también lo hace la institución del Procurador de Derechos Humanos. Sin embargo, a pesar de la importante presencia política de Naciones Unidas en Guatemala y del uso de los mecanismos de protección por parte de organizaciones sociales, poco parece saberse de la historia del caso de Guatemala en este ámbito, historia en que los personajes principales son, justamente, las organizaciones sociales y que se relata en un texto cuya autoría comparto (Defensa y Promoción de los Derechos Humanos en Guatemala. Ruth del Valle Cóbar y Anantonia Reyes Prado. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO- Guatemala en Guatemala: Historia reciente (1954-1996). La negociación de paz, procesos y contextos. Tomo IV. Ver también Aproximación a la formación de una cultura de derechos humanos en Guatemala. A. Reyes Prado, UNESCO. Programa de Cultura de Paz, Guatemala, 2000).

Sociedad civil y Derechos Huma

La historia de la presentación de informes ante Naciones Unidas habría empezado en diciembre de 1967, cuando se publicó en México, en Ediciones Hora Cero el cuaderno La Violencia en Guatemala editado por Julián Meza y Diana Rivera, elaborado por un Comité de Defensa de los Derechos Humanos

-que indicó que la situación en ese momento les obligó a trabajar de forma anónima-, que fue presentado ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH). Entrados los ‘70, fue justamente a partir del esfuerzo de las organizaciones de derechos humanos que trabajaron en el exilio que Gua-


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Fotos: Archivo

Cúpula de la Sala XX, donde sesiona el Consejo de Derechos Humanos.

mala desde que celebró su 35º período de sesiones en 1979, al recibir informes de diferentes organizaciones nacionales e internacionales y ubicó por varios años a Guatemala en el Punto 12 de la agenda, correspondiente a países que violaban sistemáticamente los derechos humanos, sobre todo civiles y políticos. La Secretaría General elaboró un estudio sobre Guatemala en 1981 y se nombró a un Relator Especial, el vizconde Colville de Curlross, quien tuvo el mandato de realizar estudios en profundidad; posteriormente se nombraron Expertos Asesores, el uruguayo Héctor Gross Spiel, el alemán Christian Tomuschat y la argentina Mónica Pinto, sucesivamente, quienes tuvieron el mandato de estudiar la situación y presentar informes pero a la vez asesorar al gobierno en materia de derechos humanos.

El punto 19

anos

temala fue objeto de preocupación en la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección de Minorías (luego denominada Subcomisión de Protección y Promoción de los Derechos Humanos) y de la CDH, desde 1982 hasta 1997. La CDH de la ONU consideró la situación de los derechos humanos en Guate-

En 1987 el caso de Guatemala fue sacado del Punto 12 de la agenda de la CDH y trasladado al punto 19, donde se ubican los países que reciben asesoría en materia de derechos humanos. Una misión conformada por Alberto Díaz Uribe, Diego García-Sayán e Yvon Le Bot llegó al país a finales de 1997 para analizar la evolución de la situación de los derechos humanos luego de la firma del Acuerdo de Paz y recomendó a la CDH que se siguiera notificando sobre la evolución del país en esta materia por medio de los informes periódicos de la MINUGUA, que había sido instalada el 20 de enero de 1997. Finalmente, durante su sesión anual número 54 en 1998, la CDH dejó de examinar a Guatemala. A partir de 1999 Guatemala ha tenido la visita de varios relatores temáticos: sobre la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de los niños para la pornografía; la independencia de magistrados y jueces; defensores de derechos humanos; libertades fundamenta-

les de los pueblos indígenas y violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias. Desde que se instaló el Examen Periódico Universal (EPU) Guatemala ha sido sometida escrutinio internacional en dos ocasiones, aunque desde luego, la presencia de Naciones Unidas necesitaba de la aprobación del Estado de Guatemala, que en virtud de su soberanía ha firmado la Carta de las Naciones y convenios internacionales, lo que posibilitó la atención a la situación de los derechos humanos. Sin embargo, la atención de Naciones Unidas a Guatemala no habría sido posible, si las organizaciones sociales no hubieran advertido la relevancia de los derechos humanos para impulsar el cumplimiento, por parte de Guatemala, de sus obligaciones internacionales. El ya mencionado Comité Guatemalteco de Derechos Humanos y otras organizaciones como el Comité Guatemalteco Pro Justicia y Paz, la Comisión de Derechos Humanos de Guatemala, abrieron el camino. A fines de los ’80, se promovió la participación en las reuniones de la CDH de organizaciones como el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), el Centro de Estudios e Investigación y Promoción en Derechos Humanos (CIEPRODH), el Consejo de Comunidades Étnicas Runujel Junan (CERJ), la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), la Fundación Myrna Mack, todas con los auspicios de organizaciones internacionales que cuentan con Estatus de Consulta ante el Consejo Económico y Social (ECOSOC) como el Servicio Universitario Mundial (SUM), la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Pax Romana.

Sin redes sociales

Así como las nuevas generaciones que han ocupado la Plaza de la Constitución clamando contra la corrupción poco conocen de la historia de Guatemala en Naciones Unidas, tampoco pueden imaginar cómo era defender los derechos humanos en las condiciones de fines de los ’70 y principios de los ’80. Desde el exilio o afrontando situaciones de riesgo verdadero en Guatemala, sin Internet ni celulares, escribiendo informes con la máquina más moderna de entonces (IBM de esfera), tardando los textos tres semanas en llegar a Ginebra, pagando carísimas las llamadas de larga distancia con las ONG internacionales. Cuando se visitaba Ginebra, ciudadanos y ciudadanas de Suiza nos abrieron su casa y teníamos presupuestos restringidos; aprendimos en la práctica lo que era el rol de la sociedad civil en Naciones Unidas sobre el que ahora hay guías metodológicas de gran calidad en su mediación pedagógica, su diagramación e impresión. La protesta social contra la corrupción tiene en su sustrato, aunque no se verbalice, la defensa de los derechos humanos, pues el impacto de esa corrupción es una grave, constante y sistemática violación de los derechos humanos económicos, sociales y culturales por omisión. Y hoy, como hace 30 años, en otras circunstancias, con otros nombres, con otros rostros, es la incidencia de la sociedad civil en la comunidad internacional la que ha logrado una presencia como la de CICIG. Los derechos humanos, hoy como entonces, son clave para enriquecer la movilización social. *Experta en Derechos Humanos

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Contando el tiempo

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Inmaculada Concepción:

Su lenguaje iconográfico e iconológico

Foto: Archivo

Portadilla del libro de grabados de la Virgen María, de Alberto Durero, publicado en Amberes hacia 1511 en el que figuran las imágenes de la Inmaculada Concepción.

Fernando Uquizú * l presente artículo tratará generalidades acerca del lenguaje simbólico que identifica la Inmaculada Concepción de María en Guatemala, cuya celebración se lleva a cabo cada 8 de diciembre, siendo una de las más conocidas actualmente en nuestro país por haber sobrevivido en el ideario religioso con gran pujanza hasta el siglo XXI.

La Inmaculada Concepción el origen teológico

Esta conmemoración recapitula un conocimiento básico para los católicos, pues representa el momento en el que Dios concibe a la Virgen María para traer al mundo a Jesús, dándole en ese momento un toque que la hace diferente al resto de los seres humanos ya que le concede el don de la inmortalidad en cuerpo y alma. Esta idea teológica nos explica por qué a la Virgen María siempre se le representa en juventud, gracia y belleza física, porque como ser inmortal no envejece, pero ¿por qué debía ser un ser inmortal? es la pregunta, que nos responden místicos como San Buenaventura: porque si no hubiese sido un ser diferente, no hubiera podido dar a luz un ser inmortal y este ser inmortal no hubiera podido cumplir con la ley de Dios que dice: “honrar padre y madre”. Lo anterior nos explica las representaciones marianas como la imagen de una doncella pura y bella, revestida de luz que traerá al mundo a El Salvador y aplastará el pecado, por eso es que algunas veces se asocia al sol y a la luna, y se le representa aplastando la serpiente que habría convencido a Adán y Eva para que pecaran en el Paraíso.

La Inmaculada Concepción en el Nuevo Mundo

La llegada de los españoles implicó también la incorporación de sus ideas acerca del origen del mundo y la explicación de la sociedad como ellos la comprendían, debiendo discutirse la forma como se incorporaría a los pueblos conquistados su forma de pensamiento por medio del cristianismo como ideología común. El convencimiento religioso no fue difícil debido a las concepciones prehispánicas que también creían en una vida mejor después de la muerte, en el paraíso, el descanso y el gozo junto a sus dioses, razón por la que fue reorientada fácilmente al cristianismo. En el caso de la organización de la jerarquía católica en el antiguo Reino de Guatemala, se fundó un obispado originalmente adscrito a la catedral de Sevilla, sin embargo en 1547 se erigió el arzobispado de México al cual se adjuntó el obispado de Guatemala. Estando vigente el de México se llevaron a cabo 3 concilios para unificar ideas acerca del uso de las imágenes para la enseñanza del Evangelio, siendo aprobado el III por la Santa Sede en 1589, y se decretó la incursión de las conclusiones del Concilio de Trento para proceder de manera coherente a unificar las representaciones de la Virgen, Jesús y demás miembros de la corte celestial. La jerarquía eclesial adoptó como forma de enseñanza cíclica anual el Calendario Romano Antiguo, que señala como festividad de la Concepción de la Virgen el 8 de diciembre, es decir, 9 meses antes de su natalicio que se conmemora el 8 e Septiembre, teniendo


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Guatemala, viernes 11 de diciembre de 2015 Foto: Archivo Arquidiocesano

Foto: Fernando Urquizú.

Patente de la Hermandad de la Purísima Concepción de Nuestra Señora de la iglesia de San Francisco de Guatemala.

Foto: Padre José Luis Colmenares

Pintura de la Inmaculada Concepción de María de la serie La Vida de Nuestra Señora, realizada por el artista Pedro Ramírez, en la ciudad de México hacia 1673.

Escultura de la Virgen de Concepción de la iglesia de este nombre de la Nueva Guatemala de la Asunción.

coherencia y lógica ambas conmemoraciones, la segunda pervivió con menos fuerza en el ideario nacional. En la representación de sus imágenes se tomaron como primeras referencias la obra de xilografías: “Las Revelaciones de San Juan” del artista Alberto Durero, publicada en Amberes hacia 1511, cuyas copias fueron enviadas posteriormente a México con el fin de tener referencias para la creación de imágenes en donde era muy importante la copia fiel de las mismas, asi como el uso del lenguaje del color, porque con la imágenes sustituirían una campaña de alfabetización y castellanización para unir a la gente por medio de la fe, pero separarlo con las barreras idiomáticas y el analfabetismo. Las imágenes cobraron entonces un sentido mítico y místico, porque se creía en apa-

riciones sobrenaturales de imágenes, porque adquieren un sentido mágico entre los devotos y logran un sentido de cohesión social. En este sentido vemos cómo las imágenes religiosas toman vida propia en la medida que sus fieles, las peinan, las cubren de joyas, las visten y se reúnen en torno de ellas, siendo las de la Virgen de Concepción una de las más recurrentes en el ideario del país, dedicando grandes celebraciones en ciudades, pueblos, aldeas, caseríos y propiedades privadas. En este contexto la Inmaculada Concepción abre las “Revelaciones de San Juan”, que sirve de referencia para la confección de otras grandes obras como La Vida de Nuestra Señora, que se encuentra en la Catedral de Santiago de Guatemala, realizada en la ciudad de México por Pedro Ramírez, hacia 1673, que fue referente para la realización de obras similares. En ella se hace gala del uso del lenguaje del color pues este tiene un sentido didáctico: la Virgen en su vida celestial, es decir, antes de venir al mundo, se le representa con una túnica color blanco y manto azul, mientras que en su vida terrenal con túnica color rosa y manto azul celeste, para enfatizar los distintos momentos que refieren sin acudir a escritos sino a relatos para uso didáctico. En este proceso jerárquico del arte se pasa del grabado a la pintura y de estas a la escultura, y entre estas hay de talla completa y de vestir en las que se ponen ropajes de tela, que unido a ojos de vidrio, pelucas y alhajas, hacen que cobren

una vida más cercana a sus fieles devotos, porque este tipo de imágenes es proclive a usarse en procesiones en las que el culto sale de los muros de los templos acompañado de música, danzas, loas, cohetes y otros elementos de las artes tradicionales fijando mejor su mensaje en la memoria colectiva, haciéndolas más atractivas y cercanas a los fieles.

La Inmaculada Concepción en la vida contemporánea

El salto cualitativo lo dio esta devoción cuando fue aprobado el dogma en 1854, que le hizo retomar vida en el ideario hispanoamericano. En nuestro país tomo especial auge con la confección de la escultura de esta advocación de la Catedral Metropolitana, ampliando la devoción que se tenía en la iglesia de San Francisco, que año con año, se fortalece con 2 rezados tradicionales, pero no se quedó en todos los barrios de la ciudad en donde fueron reorganizadas las cofradías de esta advocación desde el regreso del arzobispo Ricardo Casanova y Estrada en 1897. El decreto de reactivación de esta advocación hizo que en todas las iglesias del ahora Centro Histórico, que antes comprendía la Nueva Guatemala de la Asunción, contaran con una escultura de esta advocación y se realizaran rezados locales de los cuales han sobrevivido algunos en los viejos barrios donde los vecinos han mantenido la tradición. * Doctor en Historia del Arte

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Tragaluz

Camino al éxito En la juventud de Frank Sinatra, el atletismo y sobre todo la natación fueron parte de sus aficiones favoritas. Asistió al instituto A.J. Demarest pero lo abandonó en 1931 sin graduarse y comenzó a trabajar como vendedor de periódicos en el Jersey Observer, con su padrino. En esa época tuvo una vida de pandillero que le llevó a encontronazos con la policía y trabajó en diversos oficios. Su participación en el concurso radiofónico Major Bowes Amateur Hour, tras haber cantado en distintos bares, le ayudó a comenzar su carrera artística. Se presentó acompañando al trío Three Flashes, que para la ocasión se hicieron llamar Hoboken Four, y ganaron el primer premio, lo que les llevó a una gira patrocinada por el programa radial. El 30 de diciembre de 1942 tuvo lugar uno de los momentos en la vida de Frank Sinatra que contribuyeron a la creación del mito; el propio cantante señaló que fue ese día cuando se armó la de Dios. Subido al escenario del Teatro Paramount de Nueva York, como estrella invitada de una gala en que Benny Goodman era la estrella, estalló una histeria colectiva entre las espectadoras que daría mucho de que hablar. A partir de ahí, Sinatra se convirtió en un fenómeno de quinceañeras. Los clubes de admiradores y los contratos se multiplicaron: programa de radio, contrato cinematográfico de la RKO y portada de la revista Life. A finales de 1943, Sinatra, que había firmado un contrato con Columbia Records, ganaba un millón de dólares al año. En agosto de 1955 fue portada de la revista Time, que afirmaba en ese entonces: “En la actualidad, es lo mejor del mundo del espectáculo... A punto de cumplir los cuarenta, ha encaminado una segunda carrera que promete ser incluso más brillante que la primera”.

La voz

Guatemala, viernes 11 de diciembre de 2015

que nació hace un siglo Édgar Alberto Quiñónez * ntre las glorias musicales que tuvo el planeta, en el siglo XX, está el estadounidense Francis Albert Sinatra, más conocido como Frank Sinatra, quien nació en la ciudad de Hoboken, Nueva Jersey, el 12 de diciembre de 1915, y que durante su existencia fue conocido por el sobrenombre de La Voz, así como por uno de sus mayores éxitos: New York, New York. El músico y actor dejó por medio de sus discos y actuaciones en directo, un legado canónico en lo que respecta a la interpretación vocal masculina de esa música. Su popularidad llegó a ser inmensa y constante a lo largo de toda su vida, aunque fueron especialmente exitosos los años 40 y 50, siendo esta última década, con su producción discográfica para la compañía Capitol, la considerada como su etapa de mayor calidad como cantante. Sinatra construyó su estilo sobre la base de una comprensión natural de la música popular, tal como la habían entendido Bing Crosby, Fred Astaire, Benny Goodman y Louis Armstrong, explotando la idea de que esta, en todas sus vertientes, debería ser una extensión de la conversación. A Sinatra se le reconoce el haber sido el primer cantante que hace un uso consciente de los medios de amplificación del sonido con el objeto de situar su voz por encima del sonido de la orquesta (dominadora de la música popular estadounidense de principios del siglo XX) y para aproximarla a la intimidad del oído del oyente.

Legado

Como actor, Sinatra fue un artista de tipo intuitivo, reacio a someterse a los ensayos y repeticiones habituales en una grabación, por lo que sus interpretaciones fueron emocionalmente intensas al tiempo que irregulares. La importancia en su vida de su trabajo actoral fue capital; por ejemplo fue precisamente con un papel en De aquí a la eternidad como logró salir de un bache personal y artístico en el tránsito de los años 40 a los 50 para encumbrarse en lo más alto de la popularidad, además de ganar por su interpretación el Óscar al mejor actor secundario. * Con información de agencias e Internet

Detalles • Nombre: Francis Albert Sinatra • Nacimiento: 12 de diciembre de 1915, en Hoboken, Nueva Jersey • Deceso: 14 de mayo de 1998 (a los 82 años), en Los Ángeles, California • Sobrenombres: La Voz, Ol’ Blue Eyes y The Chairman of the Board (El jefe de la junta).

Galardones • Premio Humanitario Jean Hersholt, 1970, por sus causas humanitarias. • Globos de Oro: Mejor actor de reparto, 1954, por From Here to Eternity. Mejor actor, encomedia o musical, en 1958. • Premio Cecil B. DeMille, 1971, Premio a la Trayectoria Profesional.

Trofeo por September of my years.

Sinatra recibió numerosos premios.

En el Museo del Gr Un ícono american abierta al público h


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rammy se instaló la exhibición Sinatra: o, la cual se abrió en octubre y estará hasta el 15 de febrero de 2016.

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Fotos: AFP

Gardel le salvó la vida a Frank Sinatra

A lo largo de su carrera profesional, Frank Sinatra grabó no menos de mil 300 canciones y participó en no menos de 50 películas. Recibió multitud de premios y homenajes, entre los que se cuentan 10 premios Grammy, otorgados por la Academia de Artes y Ciencias de la Grabación, y la Medalla de la Libertad del gobierno estadounidense.

Cuenta la leyenda que en el invierno de 1934, Carlos Gardel había llegado a Nueva York para filmar algunas películas, y en sus recesos regalaba su elegante voz a los estadounidenses por las ondas de la cadena WEAF-NBC, a donde una noche fue a escucharlo (un poco obligado por su novia y un poco por amor a la música) un joven ítaloamericano, fanático de los problemas, llamado Francesco Albertino Sinatra Agravantes, conocido como Frank Sinatra. El muchacho, hijo de genovesa y siciliano, que a sus apenas 18 años de edad era toda una joyita, habiendo sido expulsado de la escuela tras innumerables amonestaciones por su carácter provocador, tuvo que incursionar como camionero, repartidor de diarios, cadete y en una infinidad de empleos que siempre abandonaba, lo que lo llevó a caminar al filo de la ley como mandadero de mafiosos e ingresando algunas veces a comisarías. Sí, su vida ya era un desastre. Regresando a la noche en que conoció al astro del tango y la milonga, Sinatra queda embelesado al escuchar a Gardel y cuando termina el programa se atreve a acercarse junto a su novia Nancy para saludarlo. Medio en italiano y medio en castellano se establece el diálogo. Gardel le pregunta a qué se dedica y Sinatra calla, notándosele avergonzado. Nancy entonces le cuenta a Gardel que su novio está desperdiciando su talento ya que tiene una voz muy hermosa, y en vez de cultivarla anda todo el día con otros malandros. Gardel entonces le pone una mano en el hombro y le dice a Sinatra: “Mirá ragazzino, cuando yo tenía tu edad, andaba allá en Buenos Aires como vos andás ahora en Nueva York. Pasaba todo el día en compañía no muy recomendable cerca del mercado de Abasto, con sequenunes como los que vos frecuentás. Especialmente con unos malandrines genoveses, los fratelli Traverso, cuyo padre tenía una fonda llamada O´Rondeman, que era una guarida de la Mano Negra, la Camorra y tutti cuanti. Lógicamente cada dos por tres me portaban en galera. No te voy a decir que ahora soy un santo, pero el cantar no solo me dio fama y fortuna, también me apartó de ese ambiente donde solo me esperaba pudrirme en la cárcel o morir”. Sinatra lo escuchaba atentamente y en algún momento se atreve a preguntar: “Mister Gardel, ¿usted qué me aconseja que haga?” Gardel le contesta: “Por lo pronto ragazzino, aprovechá que estás aquí en la radio y anótate en un concurso de cantantes que creo que se llama Major Bowes Amateur Hour. Hacélo ragazzino que con probar nada se pierde”. Sinatra le hizo caso acompañando al trío que en esa ocasión se hizo llamar Hoboken Four y ganaron el primer premio, lo que les llevó a una gira patrocinada por el programa. Y así comenzó el ascenso del gran Sinatra, gracias al buen consejo de Gardel. Pero la historia no termina ahí. En 1981 cuando Sinatra se presentaba por única vez en Argentina, y tras brindar uno de sus mejores conciertos, muy pocos se enteraron que él, un día antes, camuflado para tratar de pasar de incógnito, se hizo llevar hasta la zona del Abasto. Había pedido previamente al agregado cultural de la Embajada de EE.UU. que lo acompañara, y que tratara de ubicar dónde había estado el café O´Rondeman. Este lo condujo a la esquina de Agüero y Humahuaca, donde un terreno baldío dejaba ver algunos viejos cimientos. Sinatra sacó de su sobretodo una amarillenta entrada de un espectáculo radial de 1934, la besó, la enterró y para asombro de todos gruñó, melódicamente, en un castellano casi fonético: ¿Dónde estarán Traverso, el Cordobés y el Noy, el Pardo Augusto, Flores y el morocho Aldao,… los guapos del Abasto que rimaron mi cantar. Y en voz fuerte para que todos lo oyeran, La Voz agregó: Thanks for helping me to live, Mister Gardel.

Daniel León info@ovejanegra.com.pe


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Ventanas

Guatemala, viernes 11 de diciembre de 2015 Foto: Archivo

La escuela va a la escuela Entre la gigantesca cantidad de información que se produce diariamente, hay que seleccionar la más relevante.

Necesitamos mejorar nuestro sistema educativo para aumentar los recursos de los alumnos, para formar a los ciudadanos que una democracia necesita, y para facilitar su inserción en el mundo laboral. José Antonio Marina*

l Libro Blanco de la Profesión Docente está terminado. Ahora viene lo más difícil, que es, como decía el clásico, “pasar de las Musas al Teatro”. Planificar es cómodo, pero hacer realidad lo pensado, es arduo. Seríamos injustos si no reconociéramos que el sistema educativo español ha alcanzado metas importantes. Tenemos escolarización universal hasta los 16 años, la educación Infantil se ha ampliado extraordinariamente, y hemos integrado con eficacia en muy poco tiempo a un gran número de inmigrantes. Sin embargo, no conseguimos salir de una situación mediocre dentro del panorama internacional, tenemos una tasa de abandono escolar insoportable, es preciso progresar en equidad, y no hemos sabido preparar adecuadamente a nuestros alumnos para su inserción en la vida real. Necesitamos mejorar nuestro sistema educativo, para aumentar los recursos intelectuales, emocionales y ejecutivos de nuestros alumnos, para formar a los ciudadanos

éticamente responsables que una democracia necesita, y para facilitar su inserción en un mundo laboral que cada vez va a exigir mayores cualificaciones y una disposición a seguir aprendiendo siempre. Pero el cambio no se limita a esa ineludible mejora, sino que se ha convertido en elemento estructural de la escuela. Para cumplir las demandas de una sociedad que evoluciona velozmente, la escuela tiene que hacerlo también. Saber mantener lo esencial, pero acomodándose a un cambio incesante y en parte imprevisible, va a exigir a los docentes un esfuerzo extraordinario que desde el comienzo queremos subrayar. El sistema educativo tendrá que asumir cada vez más responsabilidades en la actual sociedad del aprendizaje, y eso nos obliga a convertir la docencia en una profesión de élite, y cambiar las creencias de la sociedad respecto de la escuela. Los sistemas educativos no pueden limitarse ya a ser meros transmisores de lo que la sociedad considera necesario transmitir, sino que tienen que crear el conocimiento educativo necesario para preparar a nuestros alumnos para un futuro incierto. Entre la gigantesca cantidad de información que se produce diariamente, tiene que seleccionar rigurosamente aquellas que pueden resultar más importantes para su futuro, y los procedimientos más adecuados para facilitar su aprendizaje. Pero no podemos esperar a formar nuevas generaciones de maestros que imbuidos de nuevas ideas y de renovados entusiasmos nos

resuelvan los problemas. Tenemos que reparar el avión mientras está en vuelo. Es decir, somos los docentes de ahora los que tenemos que mejorar la escuela y eso va a obligarnos a tener que aprender muchas cosas. La escuela tiene que ir a la escuela. Pero, como dice Chris Argyris, un experto en gestión del cambio, toda transformación, aunque se acepte su necesidad, desencadena mecanismos de autodefensa. El cambio produce inseguridad y miedo. Por eso, antes de intentar transformar la escuela, conviene convencer a los docentes de dos cosas: de que es necesario hacerlo y de que son capaces de hacerlo. El Libro Blanco ha seguido una ruta poco común. Lo normal es que un Gobierno lo redacte y lo lance a la sociedad. En nuestro caso, he intentado que se elaborase desde la escuela, para hacerlo llegar al Gobierno y que este lo entregara a la sociedad para su discusión. Muchos docentes han participado en él, pero creo que podríamos conseguir todavía una mayor implicación del sistema educativo. Por eso, he pedido al ministro que, con la colaboración de las consejerias de Educacion de las CCAA, envíe el Libro Blanco a todos los centros de Infantil, Primaria, Secundaria y Formación Profesional, para que los claustros lo debatan y sus aportaciones puedan hacer una versión wiki del libro. Un ejemplo de creación compartida, de sabiduría colectiva. El sistema educativo pensando sobre sí mismo podría ser una bella experiencia. Muy innovadora y muy eficaz. *El confidencial


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Un desconocido en la FIL Guadalajara 2015 Foto: Cortesía Adriano Corrales Arias

Adriano Corrales Arias* l año pasado estuve en la FIL Guadalajara y pude comprender el calado de esta feria, la más grande de Hispanoamericana. Este año, gracias a la Editorial Tecnológica pude participar por segundo año consecutivo, acompañado por un notable grupo de escritores y editores costarricenses. Al respecto, y para iniciar, deben plantearse un par de consideraciones que saltan a la vista. Lo primero: la FIL Guadalajara es para hacer negocios, no para vender libros al menudeo. Mejor dicho, la sección internacional es para el cierre de negocios entre editores, libreros, autores, traductores y distribuidores (se venden libros al público, pero es lo menor); en cambio la sección nacional (mexicana), sí es para la venta masiva de libros por su cercanía con el público visitante y la presencia, además de editoriales, de librerías. Lo segundo: la FIL no es para poetas, su formato está diseñado para lanzar narradores, ensayistas y autores académicos, sin descartar a quienes producen para la máquina del entretenimiento. La poesía, como siempre, es marginal. A propósito, cuando me encuentro en esas circunstancias, siempre me pregunto por qué razón en mi vida de escritor itinerante siempre quedo al margen. Es decir, cómo es que, aunque participe, no aparezco en los programas, ni siquiera en las listas de invitados. Dicho de otro modo, fui a Guadalajara pero no “oficialmente”. A pesar de ello, y gracias a la EUNED (y a la ET, repito; y al Tecnológico de Costa Rica, donde laboro), pude presentar mi novela Los ojos del antifaz , firmar libros y conversar sobre lo que hacemos en esa pequeña ínsula llamada Costa Rica. Y ofrecer mis otras obras. Y lo más importante: asistir a conversatorios y presentaciones de escritores como Juan Villoro, Leonardo Padura, Elena Poniatowska, Rubens Figuereido, Carmen Boullosa, Paco Ignacio Taibó II, entre otros. O poder saludar a Salman Rushdie y Vila Matas, entre otros. O conocer e interactuar con escritores, poetas, artistas, diseñadores, editores y libreros de varios países hispanoamericanos. Y visitar otras instituciones y círculos como la Biblioteca Pública, el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, otras universidades y colegios. Finalmente, conocer de primera mano la oferta bibliográfica del mundo contemporáneo y disfrutar del ambiente cultural,

En la feria hubo espacio para la firma de libros por parte de sus autores.

urbanístico y popular de una ciudad tan bella, acogedora y cosmopolita como Guadalajara. Todo ello desde la libertad que otorga no ser conocido ni reconocido por nadie, mejor dicho, poder accionar sin los compromisos “literarios” o depender de la mercadotecnia para posicionarse en la pasarela editorial. Ni

encasillarse en una programación delirante que no permite espacios para tomar un buen café, saborear un tequila o un vinacho con buenas compañías, especialmente con la desbordante juventud creadora tapatía y mexicana en general. En pocas palabras, disponer de la necesaria libertad y moverse en las mesas de académicos y profesionales en bibliotecología, edición universitaria, diseño editorial, libreros y distribuidores; o, reitero, en las mesas con reconocidos escritores e intelectuales y en los alrededores cantineros y bailables. En esa movilidad tuve el privilegio de acompañar en varios tramos al historiador Rodrigo Quesada, cuyas últimas producciones fueron recibidas de muy buena manera en la FIL. Gracias a las coediciones entre EUNED, EUNA y las editoriales chilenas Eleuterio y Nadar, la obra de ese distinguido intelectual alza el vuelo, tal y como le corresponde. Quesada es uno de los productores más importantes y vigorosos de nuestro quehacer intelectual. Igual compartí con la antropóloga, doña María Eugenia Bozzoli, y pude conversar largas horas con el narrador, poeta y editor Guillermo Fernández, con quien, en todo caso, nos une una larga amistad. Y claro, acompañar a los demás colegas en sus presentaciones, lecturas y conversatorios. Debo decir que la presencia costarricense representó una refrescante ola. Fueron muchas las personas sorprendidas con la muestra. Queda patente que la literatura nacional atraviesa por un buen momento, que contamos con buenos escritores y que el mundo espera por ellos. Hace falta, eso sí, mayor divulgación y cobertura de la edición costarricense. Esta vez el Ministerio de Cultura, en conjunto con las editoriales universitarias y la del Estado consiguieron instalar un estupendo estand y trasegar un notable grupo de creadores. Pero no es suficiente. Falta visión continental y coordinación nacional para que demos el salto correspondiente. Costa Rica posee una producción literaria de primer nivel, resta posicionarla en el escabroso y complejo mundo editorial para que alcance el sitio que le corresponde, tanto a nivel de la lengua castellana como del marco global de la edición, la crítica y la difusión mediática. Esta es una tarea de todos quienes participamos en la espesa telaraña creativa, productiva y divulgativa del libro en todos sus formatos. *Escritor.



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