La zona del este de la Isla Hispaniola, una extensión de tierra llana, con pocos accidentes topográficos y escasa vegetación, termina en el denominado Cabo Engaño, frente al estrecho de la Mona, brazo de mar que conecta al Caribe con el Océano Atlántico, aunándonos a Puerto Rico; En esta coyuntura geográfica la naturaleza ha creado unas playas y un clima verdaderamente asombrosos. Durante siglos, apenas una casa fuerte, como único pié de apoyo en Boca de Yuma por el Gobernador Nicolás de Ovando -en la difícil tarea de dominar las tribus indígenas predominantes en el territorio-, y el uso productivo de estas tareas de tierra devastadas para dar cabida al pastoreo de animales y a la producción de la caña de azúcar. Ya en los inicios del siglo XX, toda la región estuvo abandonada a su suerte, con escasos pobladores dedicados a la la pesca y a la agricultura básica como precario medio de vida...