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20 VIAJAR
Molino de Alcuneza
VIERNES, 18 DE MAYO DE 2018 abc.es/viajar
Hotel Torralbenc, en Menorca
ABC
Quinta San Cayetano
HOTELES
Descanso y algo más Propuestas para organizar una escapada con actividades durante el día y, luego, un sueño reparador en un hotel lleno de encanto
POR PATRICIA ESPINOSA DE LOS MONTEROS
Hotel & Spa Molino de la Alcuneza: Alcuneza-Sigüenza (Guadalajara) www.molinodealcuneza.com
Para comilones empedernidos, este molino harinero del siglo XV convertido en un Relais Chateaux de diecisiete habitaciones está situado en una zona en la Alcarria (Guadalajara) con muy baja densidad de población. Los hermanos Moreno –al frente de este establecimiento– son unos perfectos anfitriones, incidiendo en su cocina de proximidad y «slow», donde las cenas al anochecer con productos de la huerta son una tentación. Y con una enorme variedad de panes realizados en su propio obrador. Tienen piscina y spa y, además, organizan visitas al pueblo medieval de Sigüenza.
Hotel Torralbenc Menorca. https://torralbenc.com
Para amantes de los caballos. Una buena base de operaciones para hacer el «camí de cavalls», una ruta histórica que circunvala la isla a caballo. Y también, por supuesto, para no perderse las fiestas de San Juan en Menorca. Son 27 habitaciones en una antigua finca agrícola situada entre Mahón y
Ciudadela, reconvertida en hotel con encanto. Tiene piscina de agua salada, sala de fitness y de yoga y un restaurante de carta mallorquina y productos de la huerta.
Quinta de San Cayetano Paraje de San Miguel, Carretera de Chilla, Candeleda (Ávila). https://quintasancayetano.com
Aldearroqueta, en la provincia de Castellón
Para camperos activos, esta casa es la última en llegar a Candeleda y al Valle del Tiétar. Una finca de seis hectáreas con cinco habitaciones-suites, piscina climatizada, cine, y con servicio de desayuno y comidas o cenas a elegir. Ha sido reformada. Ahora, la casa se autoabastece energéticamente y se ha dado una gran importancia a su inmejorable decoración. Desde aquí sus propietarios, que están al frente del negocio, organizan actividades de escalada, caza, montañismo, canoa…
Aldearroqueta Culla, Maestrazgo (Castellón). www.aldearoqueta.com
lo y Carmen vivían con sus hijos en la cercana ciudad de Guarda, cuando hace 18 años adquirieron esta aldea deshabitada que el gobierno había señalado como una de las doce aldeas históricas por recuperar. Ahora son 31 habitaciones instaladas en distintas casas perfectamente acondicionadas y decoradas donde se organizan talleres de diferentes materias, paseos culturales o gastronómicos a las aldeas vecinas. La zona se ha recuperado y en este momento el índice de ocupación es altísimo todo el año. Casas do Coro, en Portugal
San Juan de Luz . Francia
Para redescubrir la conversación. Ese es el plan de este hotel. Sin wifi ni televisión, te dan la oportunidad de poder disfrutar de una relación directa y vivir la vida de un pueblo como antiguamente. Está en el Maestrazgo, reformado por masaveros de los alrededores a la manera antigua. Además cuenta con zonas comunes como casino o biblioteca. La norma principal es «de 9 a 9» (se sirven los desayunos a las 9 de la mañana y las cenas a las 9 de la noche). El resto del día, descansar, pasear o ir a comprar el mejor queso, el aceite o la miel a las fincas vecinas. Al frente está Nacho Mariscal, uno de los diez hermanos del diseñador.
Casas do Coro Marialva, Portugal. www.casasdocoro.com.p
Para disfrutar de la vida de un pueblo. Pau-
Hotel Chantaco Golf&Wellness
Hotel Chantaco, en San Juan de Luz
Para golfistas empedernidos. Rodeado de varios de los mejores campos de golf del País Vasco, este hotel fue inagurado el 10 de noviembre de 1928, el sueño de René Thion de la Chaume, y quizá vivió sus días de gloria en los años 60 y 70, cuando fue frecuentado por Barbara Hendrix, Rubinstein o Montserrat Caballé entre otras personalidades. El cercano golf que lleva el mismo nombre fue diseñado por Harry Colt. Cuenta además con una piscina al aire libre y sala de fitness. Son 25 habitaciones y un restaurante gastronómico con platos de la región dirigido por el chef Nicolas Borombo. La familia Lacoste (incluido el campeón de tenis René Lacoste) garantizó la supervivencia del recorrido durante la guerra, y más tarde su restauración en 1945.