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VIERNES, 24 DE FEBRERO DE 2012 abc.es
ABC
S ibaritas
Para comenzar. Nada mejor que un buen desayuno «valesano»
Plan de viaje Cómo ir B Swiss. Vuelos a Ginebra desde Barcelona o Madrid. En Business Class por 612 euros y en Economy Class desde 65. Pero por 110 euros más, se puede cambiar a Business. En el aeropuerto de Ginebra se coge el tren (el Swiss Transfer de ida y vuelta en 1ª cuesta 208 CHF) hasta Orsières. Allí te recogen para ir en coche a Commeire. www.swiss.com.
Puros Alpes «Desconectar en Commeire es toda una terapia antiestrés»
POR ALEJANDRO CARRA
S
uiza es un país muy especial, en el que es mejor no agarrarse a los tópicos y dejarse caer por allí para ver realmente la perla que los Alpes custodian en el corazón de Europa. De entrada, seguro que lo de sus soleados valles tapizados de viñedos a los pies de imponentes picos en los que las nieves no retroceden ni ante el verano, ya se lo sabe. Incluso ya habrá leído algo sobre restaurantes giratorios a 3.000 metros de altura, sobre trenes que suben a glaciares que son Patrimonio de la Humanidad y, desde luego, estará cansado de ver fotos de sus elitistas estaciones de esquí plagadas de «celebrities». Pero lo que más celosamente guarda Suiza son sus refugios antiestrés. Lugares en los que atrincherarse del vértigo del mundo exterior. Porque si todos tene-
mos derecho a diez minutos de gloria en nuestra vida, también deberíamos poder desconectar alguna vez. Exquisita rehabilitación. En Commeire, en el valle de Entremont, en el cantón francoparlante del Valais, hay una pequeña aldea —que no es gala pero permanece igual de irreductible a la masificación— en la que los sentidos se atropellan bajo la imponente presencia del Mont Blanc. Un pueblo donde el turismo no llegó hasta hace poco. De hecho, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, sus habitantes vivían de lo que producían, a excepción del café, azúcar y sal que conseguían en las localidades vecinas. Con las patatas, coles, centeno, leche, quesos y, a veces, carne de
sus vacas, tuvieron suficiente hasta mediados del siglo XX. Pero un buen día, las fresas y frambuesas que también plantaban, comenzaron a ser muy solicitadas en el valle y llegó el dinero, los estudios de los hijos en la ciudad y un futuro urbanita. Hoy, los graneros y establos de aquellos montañeses siguen en pie y aunque casi todos se marcharon a la cercana Orsières, el pueblo vuelve a latir, aunque con un ritmo distinto. Las antiguas casas del pueblo han sido minuciosamente rehabilitadas por tres amantes de la montaña, y el pueblo ha ido renaciendo en un ambiente muy particular. En las estancias reacondicionadas (las hay de 2 a 10 invitados) los detalles se han cuidado al máximo y no ha quedado una
Aislados. Las casas están equipadas para no salir si no se quiere
Alojamiento y actividades B Montagne Alternative. De 2 a 10 personas (260 CHF por noche y persona). La travesía con pernocta a Gran San Bernardo cuesta 450 CHF, con comida, material y guía. Hablan español. ✆ +41 277 832 134; www.montagne-alternative.com.
arista por pulir. La madera y la piedra se imponen en unos interiores generosos con los espacios comunes y muy detallistas con los privados. En la cocina, la nevera está siempre llena de buen vino, queso y viandas de la zona. En el salón, hay madera cortada y colocada en la chimenea; y en las habitaciones, la panorámica de sus amplios ventanales hipnotiza. Hasta el desayuno «valesano» con el que comenzar el día se ha cuidado al detalle.
Infinitas actividades. Esquí alpino, de montaña, raquetas de nieve, senderismo o un picnic en una verde pradera alpina de capítulo de Heidi; solo hay que pedirlo y se organiza. Incluso una travesía de esquí de montaña hasta el paso Gran San Bernardo, en la frontera con Italia, para pernoctar en el monasterio en el que los monjes auxiliaban a los peregrinos que iban hacia Roma cuando las condiciones meteorológicas o los bandidos se ponían fieros. También se organizan safaris para ver la «Esquí de berrea de los ciervos en montaña y otoño o saltos en parapenparapente o un te sobre el valle. Cualpicnic alpino, quier cosa es posible, portodo es viable» que la esencia de este proyecto es servir de intermediario entre un paraíso y sus infinitos recursos. Incluyendo clases de yoga, terapia para eliminar toxinas, una sesión relajante o un increíble desayuno exterior viendo salir el sol entre las cumbres alpinas.