GENERO LIRICO
“ODA A LA ALEGRÍA” DE FRIEDRICH SCHILLER (FRAGMENTO)
¡Alegría,hermosachispadelosdioses hijadelElíseo!
¡Ebriosdeardorpenetramos, diosaceleste,entusantuario!
Tuhechizovuelveaunir
loqueelmundohabíaseparado, todosloshombressevuelvenhermanos allídondeseposatualasuave.
¡Abrazaos,criaturasinnumerables!
¡Queesebesoalcancealmundoentero!
¡Hermanos!,sobrelabóvedaestrellada ivirunPadreamoroso.
“A LA PATRIA”, DE LEOPOLDO LUGONES (FRAGMENTO)
Patria,digo,ylosversosdelaoda comoaclamantesbrazosparalelos, televantanilustre,únicaytoda enunanimidaddealmasycielos.
Vistenenpompadecerúleospaños sumantodeAndestusespaldasnobles, ysobreellasencumbrantuscienaños sufrescafuerzadelealesrobles.
Corcelazuldelaeternaaventura, sobrelaplayaqueseablandaenseno, consucrinderramadaensuaveholgura sealargaelmarcomoapedirtefreno.
ELEGIA A LA MEMORIA DE HÉCTOR MARQUÉS
Marineros, ¿por qué le dais a la tierra lo que no es suyo y se lo quitáis al mar?
¿Por qué le habéis enterrado, marineros, si era un soldado del mar? Su frente encendida, un faro; ojos azules, carne de iodo y de sal.
Murió allá arriba, en el puente, en su trinchera, como un soldado del mar, con la rosa de los vientos en la mano deshojando la estrella de navegar.
“I” DE COPLAS POR LA MUERTE DE SU PADRE, DE JORGE MANRIQUE (1440-1479)
Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando, cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor.
LasMusasdelAmorcruelnotemen, Antesbienleamandeánimo,ysushuellas Siguen,ysiseguidasdealguno
Dealmadesamorada,deélseapartan, Ynienseñarlequieren;mássidulce
CantadeAmor,movidoelblandopecho, Selellegancorriendoluegotodas;
Testigoyodequeverdadesesto:
PuessicantoalosDioses,oaloshombres, Semetrabalalengua,nicualantes, Yacanta;ysideamoryocantoluego, OdeLycida,entoncesdelaboca, Mesaleunledo,yapaciblecanto.
“IDILIO IV” DE BIÓN DE ESMIRNA (VIVIÓ A FINALES DEL SIGLO II A. C)
FRAGMENTO “BÁTILO: ÉGLOGA EN ALABANZA A LA
VIDA DEL CAMPO” DE JUAN MELÉNDEZ VALDÉS (1754-1817)
Batilo.
Paced,mansasovejas, Layerbaaljofarada, Queelnuevodíaconsulumbredora, Mientrasenblandasquejas, Lecantanlaalborada, LasdulcesavecillasalaAurora:
Lacabra,trepadora, Yasuelta,seencarama, Porelmonteenramado:
Vosotrasdeesteprado
Pacedlayerbaylamenudagrama,
Paces,ovejasmías, Puesdeabriltornanlosalegresdías.(…)
FRAGMENTO DE “SÁTIRA SEXTA. CONTRA LOS AVAROS”, DE AULO PERSIO FLACO (34-62 D. C.).
(…)Nomeinquietaaquíelvulgo,nimeinquieta Loqueelvientocrueldelmediodía Alosrebañosinfelicesguarda Nisipordichalaheredadvecina esmejorquelamía.Enhorabuena Enriquézcanseaquellosqueindigna Condiciónselevantan;noporeso Lavejezprematuramecontrista, Nimialimentoamenguaré,niansioso Iréaponerdeunabotellainsípida Lanarizenelsello.Queotropiense Diversamente.Horóscopo,túguías Adosgemelospordistintosrumbos: Elunosoloensunatalprodiga Legumbressecasquehumedecediestro Consalmueracompradoenvilvasija, Rociandoélmismoelplatoconpimienta Quecualcosasagradaparticipa, Mientrasqueelotroagrandesdentelladas Suricopatrimoniodilapida. Yoelfavorgozarédemifortuna, Sinqueporesoamislibertossirva Elexquisitorodaballo,oquiera Queejercitadoelpaladardistinga Detodaslasespecies.Vivesolo Conloquetucosechapropiarinda; Elgranomuelequetustrojesguardan ¿Quéesloqueporventurateintimida?( )
FRAGMENTO DE “AULA DE CORTESANOS”, DE CRISTÓBAL DE CASTILLEJO (1490-1550).
1. (…)Lucrecio:Yasíva elmundo,donuncahabrá enestecasomudança; quenadievalemásya decuantotieneyalcança, comovemos enmilruinesquesabemos presumirdecaballeros, dequiengrancasohacemos porsolotenerdineros ypoder, yotrosque,porcarescer destesbienestemporales, nadielosechadever siendonoblesyleales; demanera
Esunpoemasatíricodialogadoenelque secriticayseridiculizaalossujetosdela corte.
quemeesfuerça,aunquenoquiera, pornodormirenlaspajas, buscarcaminoocarrera demejorarmisalhajas.(…)
TRES MORILLAS ME ENAMORAN EN JAÉN, AXA Y FÁTIMA Y MARIÉN.
Tresmorillastangarridas ibanacogerolivas, yhallábanlascogidasenJaén, AxayFátimayMarién.
Yhallábanlascogidas, ytornabandesmaídas ylascoloresperdidasenJaén AxayFátimayMarién.
Tresmoricastanlozanas tresmoricastanlozanas, ibanacogermanzanasaJaén, AxayFátimayMarién.
Enlafuentedelrosel lavanlaniñayeldoncel.
Enlafuentedeaguaclara consusmanoslavanlacara élaellayellaaél, lavanlaniñayeldoncel. Enlafuentedelrosel, lavanlaniñayeldoncel
Dentroenelvergel moriré.
Dentroenelrosal matarm’han.
Yom’iba,mimadre, lasrosascoger; hallémisamores dentroenelvergel.
Dentrodelrosal matarm’han.
Soledadtengodeti, tierramíadonací.
Simuriesesinventura, sepúltenmeenaltasierra, porquenoextrañelatierra micuerpoenlasepultura; yensierradegrandealtura, porversiverédeallí
Lastierrasadonací.
Soledadtengodeti, ohtierradondenací.
Anónimo(sigloXV/XVI)
LA CANCIÓN
Dejarporsombraosoljamásosveo vuestrovelo,señora, despuésquesoisdelansiasabedora queapartademipechootrodeseo.
Mientrasllevéescondidoelpensamiento quemuerteeneldeseodioamimente videpiedadteñidovuestrogesto; mascuandooslomostróAmorclaramente, fueelcabellocubiertoenelmomento yelmiraramorosoocultohonesto.
Loqueenvosmásdeseabameesdepuesto; asímetrataelvelo, quepormimuerte,yaalcalor,yaalhielo deojostanbelloscubreelcentelleo.
Subgèneros Épicos
“Y cuando se mostró Eos, la que nace de la mañana, la de dedos de rosa, al punto el amado hijo de Odiseo se levantó del lecho, vistió sus vestidos, colgó de su hombro la aguda espada y bajo sus pies, brillantes como el aceite, calzó hermosas sandalias. Luego se puso en marcha, salió del dormitorio semejante a un dios en su porte y ordenó a los vocipotentes heraldos que convocaran en asamblea a los aqueos de largo cabello; aquéllos dieron el bando y éstos comenzaron a reunirse con premura. Después, cuando hubieron sido reunidos y estaban ya congregados, se puso en camino hacia la plaza -en su mano una lanza de bronce-; mas no solo, que le seguían dos lebreles de veloces patas Entonces derramó Atenea sobre él una gracia divina y lo contemplaban admirados todos los ciudadanos; se sentó en el trono de su padre y los ancianos le cedieron el sitio.
A continuación comenzó a hablar entre ellos el héroe Egiptio, quien estaba ya encorvado por la vejez y sabía miles de cosas, pues también su hijo, el lancero Antifo, había embarcado en las cóncavas naves en compañía del divino Odiseo hacia Ilión de buenos potros; lo había matado el salvaje Cíclope en su profunda cueva y lo había preparado como último bocado de su cena.
Aún le quedaban tres: uno estaba entre los pretendientes y los otros dos cuidaban sin descanso los bienes paternos. Pero ni aun así se había olvidado de aquél, siempre lamentándose y afligiéndose Derramando lágrimas por su hijo levantó la voz y dijo:
«Escuchadme ahora a mí, itacenses, lo que voy a deciros. Nunca hemos tenido asamblea ni sesión desde que el divino Odiseo marchó en las cóncavas naves. ¿Quién, entonces, nos convoca ahora de esta manera? ¿A quién ha asaltado tan grande necesidad ya sea de los jóvenes o de los ancianos? ¿Acaso ha oído alguna noticia de que llega el ejército, noticia que quiere revelarnos una vez que él se ha enterado?, ¿o nos va a manifestar alguna otra cosa de interés para el pueblo? A mí me parece que es noble, afortunado ¡Así Zeus llevara a término lo bueno que él revuelve en su mente!»”.
Laepopeya CANTAR DE ROLD
“El rey Carlos, nuestro emperador magno ha estado siete años enteros en España; conquistó la tierra alta hasta el mar, no hubo castillo que se le resistiera, ni muro ni ciudad que no haya destruido, salvo Zaragoza que está en una montaña. La tiene en su poder el rey Marsil, que no ama a Dios pues sirve a Mahoma e invoca a Apolín; pero no puede evitar que no le alcance algún mal El rey Marsil está en Zaragoza; se encamina hacia un jardín umbroso y se recuesta sobre una grada de mármol azulado; tiene a su alrededor a más de veinte mil hombres Se dirige así a sus duques y a sus condes:
-Oíd señores qué desgracia nos abruma: Carlos, el emperador de la dulce Francia, ha venido a este país para destruirnos No tengo ejército que le dé batalla, ni tengo tal gente que derrote a la suya
Aconsejadme como mis hombres sabios y salvadme de muerte y deshonor
Ni uno sólo de los presentes le responde una palabra, excepto Blancandrín del Castillo de Valfonda. Blancandrín era uno de los paganos más prudentes; un caballero muy valiente y de gran lealtad para ayudar a su señor Le dijo al rey:
-No desfallezcáis, enviad al orgulloso y altivo Carlos muestras de fiel servicio y de gran amistad Le llevaréis osos, leones y perros, setecientos camellos y mil azores mudados, cuatrocientos mulos cargados de oro y de plata, con lo que llenará cincuenta carros: bien podrá así pagar a sus soldados. En esta tierra ya ha guerreado mucho: debe regresar a Francia, a Aix Vos le seguiréis para la fiesta de San Miguel, recibiréis la ley de los cristianos y seréis su vasallo para honor y para bien. Si quiere rehenes le enviáis diez o veinte para que confíe; le enviaremos a los hijos de nuestras mujeres y aún con riesgo de muerte le enviaré al mío Es mejor que pierdan ellos sus cabezas a que nosotros perdamos nuestros honores y posesiones, lo que nos llevaría a mendigar”
EL CONDE DE LOS OLINOS
Madrugaba el conde Olinos, mañanita de San Juan, a dar agua a su caballo a las orillas del mar.
Mientras el caballo bebe canta un hermoso cantar: las aves que iban volando se paraban a escuchar; caminante que camina detiene su caminar, navegante que navega la nave vuelve hacia allá.
Desde la torre más alta la reina le oyó cantar:
-Mira, hija, cómo canta la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre, que esa no tiene cantar; es la voz del conde Olinos, que por mí penando está.
-Si por tus amores pena yo le mandaré matar, que para casar contigo le falta sangre real
-¡No le mande matar, madre; no le mande usted matar, que si mata al conde Olinos juntos nos han de enterrar!
-¡ Que lo maten a lanzadas y su cuerpo echen al mar! Él murió a la media noche; Ella, a los gallos cantar.
A ella, como hija de reyes, la entierran en el altar, y a él, como hijo de condes, unos pasos más atrás.
De ella nace un rosal blanco; de él, un espino albar.
Crece uno, crece el otro, los dos se van a juntar.
La reina, llena de envidia, ambos los mandó cortar; el galán que los cortaba no cesaba de llorar
De ella nacería una garza; de él, un fuerte gavilán.
Juntos vuelan por el cielo, Juntos vuelan par a par.
ROMANCE DE LA REINA ELENA
-Reina Elena, reina Elena, Dios prospere vuestro estado Si mandáis alguna cosa, veisme aquí a vuestro mandado
-Bien vengades vos, París, París el enamorado París, ¿dónde avéis camino?
¿Dónde tenéis vuestro trato?
-Por la mar ando, señora, hecho un terrible cossario.
Traigo un navío muy rico, de plata y oro cargado; llévolo a presentar a esse buen rey castellano-. Respondiérale la reina, d’esta suerte le ha hablado:
-Tal navío como aquesse razón era de mirallo- ( )
Poema èpico LA DIVINA COMEDIA
A mitad del camino de la vida, en una selva oscura me encontrab a porque mi ruta había extraviado
¡Cuán dura cosa es decir cuál era esta salvaje selva, áspera y fuerte que me vuelve el temor al pensamiento!
Es tan amarga casi cual la muerte; mas por tratar del bien que allí encontré, de otras cosas diré que me ocurrieron
Yo no sé repetir cómo entré en ella pues tan dormido me hallaba en el punto que abandoné la senda verdadera
Mas cuando hube llegado al pie de un allí donde aquel valle terminaba que el corazón habíame aterrado, hacia lo alto miré, y vi que su cima ya vestían los rayos del planeta que lleva recto por cualquier camino
Entonces se calmó aquel miedo un po que en el lago del alma había entrado la noche que pasé con tanta angustia
Y como quien con aliento anhelante, ya salido del piélago a la orilla, se vuelve y mira al agua peligrosa,
Tal mi ánimo, huyendo todavía, se volvió por mirar de nuevo el sitio que a los que viven traspasar no deja
Repuesto un poco el cuerpo fatigado, seguí el camino por la yerma loma, siempre afirmando el pie de más abajo
Y vi, casi al principio de la cuesta, una onza ligera y muy veloz, que de una piel con pintas se cubría; y de delante no se me apartaba, mas de tal modo me cortaba el paso, que muchas veces quise dar la vuelta
Cuento
RICITOS DE ORO
Ricitos de Oro era una niña buena y simpática pero demasiado curiosa ¡Siempre estaba mirando y revolviendo las cosas de los demás! Su madre a veces se enfadaba con ella – Hija mía, lo que haces no está nada bien ¿Acaso a ti te gustaría que yo te cogiera los juguetes del armario o me pusiera tus vestidos?
Pero la niña no podía evitarlo ¡Le gustaba tanto mirarlo todo, aunque no fuera suyo!
Un día de primavera, paseando por el bosque, se alejó de donde vivía por un camino que no era el habitual Cuando menos se lo esperaba, se encontró de frente con una preciosa casita de paredes azules y ventanas adornadas con rojos geranios Era tan linda que parecía una casa de muñecas
Le pudo la curiosidad ¡Tenía que entrar a ver cómo era! Por allí no había nadie y la puerta estaba abierta, así que sin pensárselo dos veces, la empujó cuidadosamente y empezó a recorrer el salón – ¡Oh, qué casa tan coqueta! Está tan limpia y cuidada Echaré un vistazo y me iré
A Ricitos de Oro le llamó la atención que la mesa estaba puesta Sobre el delicado mantel de encaje había tres tazones de leche. Como estaba hambrienta, decidió beberse la leche de la taza más grande, pero estaba muy caliente Probó con la mediana, pero ¡caramba! estaba demasiado fría La leche de la taza más pequeña, en cambio, estaba templadita como a ella le gustaba y se la bebió de unos cuantos tragos – ¡Mmm, qué rica! – pensó relamiéndose Ricitos de Oro, mientras sus grandes ojos se clavaban en tres sillas azules de distintos tamaños
¿Y esas sillas de quién serán? Voy a sentarme a ver si son cómodas Decidida, trató de subirse a la silla más alta, pero no fue capaz Probó con la mediana, pero era demasiado dura De un pequeño impulso se sentó en la pequeña
– ¡Genial! Esta sí que es cómoda Pero la silla, que era de mimbre, no soportó el peso de la niña y se rompió
¡Oh, vaya, qué mala suerte, con lo cansada que estoy! Iré a la habitación a ver si puedo dormir un ratito El cuarto parecía muy acogedor Tres camitas con sus tres mesillas ocupaban casi todo el espacio Ricitos de Oro se decantó por la cama más grande, pero era demasiado ancha Se bajó y se tumbó en la mediana, pero no ¡El colchón era demasiado blando! Dio un saltito y se metió en la cama más pequeña que estaba junto a la ventana Pensó que era la más confortable y mullida que había visto en su vida Tanto, que se quedó profundamente dormida
A los pocos minutos aparecieron los dueños de la casa, que eran una pareja de osos con su hijo, un peludo y suave osezno color chocolate En cuanto cruzaron el umbral de la puerta, notaron que alguien había entrado en su hogar durante su ausencia
El pequeño osito se acercó a la mesa y comenzó a lloriquear
¡Oh, no! ¡Alguien se ha bebido mi leche!
Sus padres, tan sorprendidos como él, le tranquilizaron. Seguro que había una explicación razonable, así que siguieron comprobando que todo estaba en orden Mientras, el osito fue a sentarse y vio que su silla estaba rota
¡Papi, mami! ¡Alguien ha destrozado mi sillita de madera!
Todo era muy extraño Papá y mamá osos con su pequeño, subieron cautelosamente las escaleras que llevaban a la habitación y encontraron que la puerta estaba entreabierta La empujaron muy despacio y vieron a una niña dormida en una de las camas
¿Pero qué hace esa niña durmiendo en mi camita? – gritó el osito, asustado
Su voz despertó a Ricitos de Oro que, cuando abrió los ojos, se encontró a tres osos con cara de malas pulgas que la miraban fijamente
¿Qué demonios estás haciendo en nuestra casa? – vociferó el padre- ¿No te han enseñado a respetar la intimidad de los demás?
Ricitos de Oro se asustó muchísimo
Perdónenme, señores Yo no quería molestar Vi la puerta abierta y no pude evitar entrar – ¡Largo de aquí ahora mismo, niña! Esta es nuestra casa y, que yo sepa, nadie te ha invitado a pasar
Pidiendo disculpas una y otra vez, la niña salió de allí avergonzada Cuando llegó al jardín, echó a correr hacia su casa y no paró hasta que llegó a la cocina, donde su madre estaba colocando unos claveles recién cortados en un jarrón Llegó tan colorada que la mujer se dio cuenta de que a su hija le había pasado algo Ricitos de Oro no tuvo más remedio que contar todo lo sucedido
Su mamá escuchó atentamente la historia y dijo unas palabras que Ricitos jamás olvidaría
Hija, ahí tienes lo que sucede cuando no respetamos las cosas de los demás. Espero que este susto te haya servido para que de ahora en adelante, pidas permiso para utilizar lo que no es tuyo y dejes de fisgonear lo ajeno
Cuento
LA SIRENITA
Hace mucho tiempo en las profundidades del mar, cerca del más bello arrecife de coral, vivía el misterioso pueblo del mar: un pueblo noble y pacífico de gran cultura
La gente del mar era muy parecida a nosotros los humanos, la única diferencia es que, en lugar de piernas, tenían unas aletas hermosas y coloridas que les permitían nadar rápidamente Sus vidas transcurrían en torno al majestuoso palacio del Rey Tritón, un líder muy sabio, respetado y amado por sus súbditos El rey tenía seis hermosas hijas, todas sirenas: las primeras cinco eran felices de vivir en el mar y pasaban el día nadando y disfrutando del paisaje marino, mientras que la más joven, la princesa Ariel, quería conocer el mundo de los humanos ¡Para la gente del mar, los humanos eran un gran misterio! Ninguno de los habitantes del reino marino podía entender cómo los humanos eran capaces de sostenerse sobre sus piernas y vivir fuera del agua Como todos los misterios también despertaron curiosidad y admiración especialmente entre los jóvenes habitantes de las profundidades marinas La ley del Rey Tritón permitía solo una vez en la vida satisfacer la curiosidad por los humanos
El día del 18º cumpleaños, los jóvenes habitantes del mar podían subir a la superficie y conocer el mundo fuera del agua y, por fin, había llegado el momento mágico para la hija menor del rey
Ariel había escuchado con inquietud las historias de sus hermanas: la mayor había asistido a una fiesta junto al mar, la segunda había visto a dos jóvenes casándose en un barco, la tercera había escalado en medio de témpanos de hielo y animales rarísimos como focas y pingüinos, la cuarta hermana había visitado los países del este y la quinta, un poco mayor que Ariel, había visitado las costas habitadas por animales salvajes
Finalmente, había llegado su turno
La sirena se dirigió a una pequeña ciudad pesquera Allí había cientos de personas que compraban y vendían cosas de todo tipo en la larga pasarela que atravesaba el puerto Había cientos de puestos apelotonados uno sobre otro con unas telas que servían de tejado de vivos colores que se movían al son de la brisa marina El sol era intenso y había un murmullo generalizado, casi monótono, que solo se veía alterado por el ocasional ruido de las gaviotas Ariel estaba atónita, viendo con asombro cada detalle, tratando de no sacar mucho la cabeza del agua De pronto, un suntuoso barco pasó junto a ella, obligándola a hundir la cabeza dentro del agua por la gigantesca ola que había creado al pasar a su lado Ariel dio unas volteretas bajo el agua enganchada por un remolino, pero pudo zafarse gracias a su habilidad para nadar Algo mareada y con el susto en el cuerpo, sacó de nuevo la cabeza y vio el barco alejarse del puerto Sobre él, estaba el príncipe de ese país que se asomaba mirando al infinito y pensó que era el joven más bello que había visto en su vida Decidió seguir al barco nadando detrás de él y así estuvo durante horas, hasta que salieron a mar abierto
De repente, se desató un vendaval espantoso moviendo las velas del barco y, con ellas, unas cuerdas del tamaño del tronco de un árbol que engancharon al príncipe, golpeándolo en la cabeza con las poleas El muchacho cayó inconsciente por la borda directamente al agua sin que, aparentemente, nadie de la tripulación se diera cuenta de lo ocurrido Ariel no dudó un instante y se sumergió en el agua para tratar de agarrarle, pero pesaba mucho más que ella y, poco a poco, se iba hundiendo ella también Al fin logró sacarlo a flote, haciendo un gran esfuerzo ¡Como pesaba ese humano bajo el agua!
Como Ariel estaba cansadísima por haber tenido que bucear tanto para sacar al príncipe, decidió arrastrarlo hasta una pequeña isla que había a unas cuantas brazas de donde ellos estaban Era un sitio desde el que se podían ver pasar muchos barcos Ella acudía allí de vez en cuando para estar a solas con sus pensamientos y poder ver a los humanos desde lejos, así que pensó que sería un buen lugar para hablar con el príncipe
Cuando llegaron a la isla, Ariel pasó un buen rato mirando a ese humano de pelo oscuro y gran espalda Sin darse cuenta, se estaba enamorando de él
Pero sabía que una sirenita no podía amar a un humano
Conocía las estrictas leyes en su mundo Y además ¡Su padre era el Rey Tritón! Así que, con todo el dolor de su corazón, debía dejar allí al príncipe y no volver a verlo jamás Le abrazó con fuerza y notó que su pecho se movía Después, empezó a hacer ruidos raros y a abrir la boca como un pez fuera del agua y, acto seguido, el príncipe se incorporó y echó por su boca dos litros de agua, mientras trataba de respirar y hacía ruidos extraños como si el aire que respiraba le estuviera haciendo daño
Asustada, Ariel se tiró de cabeza al agua y nadó y nadó hasta volver a su reino
Pasaron los días y la sirenita estaba cada vez más triste, quería volver a ver a su peculiar príncipe a cualquier precio
En las profundidades de un abismo había una bruja, temida por todos, pero que se decía que era capaz de hacer cosas excepcionales Todo el mundo le tenía miedo, incluso nuestra Sirenita que estaba convencida de que aquella bruja era la única que podía ayudarle
Así que se fue al abismo, pasando entre medusas, pulpos, serpientes y otros monstruos marinos que protegían la cueva de la hechicera La bruja la escuchó y cuando Ariel llegó donde estaba ella, se hizo un silencio Sus ojos amarillos se clavaron en los de Ariel antes de decirle con una desagradable y áspera voz:
Tú sabes que las criaturas del mar no podemos amar a un humano, excepto a costa de inmensos sacrificios Puedo hacerte una pócima mágica, pero tendrás que darme tu voz a cambio Debes saber que si tu príncipe no siente lo mismo por ti, no sobrevivirás fuera del agua y te derretirás como la nieve Tú decides si tomarla o no La Sirenita aceptó: perdió la voz inmediatamente y salió a la superficie con el filtro mágico de la bruja en la mano Nadó hasta la playa donde había dejado al príncipe, bebió el brebaje mágico que la bruja le había dado y, después de un fuerte mareo, se desmayó Cuando recobró el conocimiento, su cola de pez se había convertido en dos hermosas piernas Tambaleándose, Ariel se puso de pie, pero a cada paso que trataba dar, se caía al suelo Todavía no estaba acostumbrada a usar «sus nuevas piernas» Mientras tanto, el príncipe caminaba por la playa esperando encontrar a la persona que lo había salvado cuando, de repente, la vio y quedó inmediatamente enamorado
La Sirenita ya no podía hablar, así que no sabía cómo iba a poder conquistar el amor del príncipe De todas formas, cuando se vieron por primera vez, entendió que no haría falta decir mucho Ambos se fundieron en un largo abrazo y el príncipe la dio las gracias por haberle rescatado
Juntos hicieron una enorme hoguera con troncos viejos En unas horas el humo negro llegaba hasta lo más alto Sabían que esa señal se vería desde la costa
Por la noche, un barco con las banderas de la realeza se aproximó a la orilla Los soldados de la guardia real estaban atónitos, mientras desembarcaban en la isla para ayudar al príncipe y a Ariel a subir al barco No podían cerrar la boca del asombro, puede que por la belleza de Ariel o por lo increíble de ver de nuevo a su príncipe con vida tras haber desaparecido en medio del mar
El príncipe la llevó al palacio y le mostró todas las maravillas de su reino Pasaban el día juntos, él hablaba y hablaba sin parar; sin embargo, ella solo reía sin poder hacer un solo sonido
Un día, el príncipe estaba discutiendo con su padre el rey Las voces retumbaban por todo el castillo Ariel no sabía qué pasaba y se asomó para ver la planta principal En la mesa del comedor estaba el anciano rey y de pie, frente a él, el príncipe enfurecido gritaba:
– Pero padre, ¡no quiero casarme! Estoy enamorado de la chica que me ayudó aquel día en que tuve el naufragio ¡Solo la amo a ella! ¡Si me caso, será con ella, no con alguien que no conozco!
La Sirenita le escuchó entre asustada y feliz de oír esas palabras
Entonces, llegó el día en que la hija de un rey vecino vino a comprometerse con el príncipe Habían tratado de evitar la boda por todos los medios, pero nada había funcionado El rey decía que se debía casar con una princesa y no con una desconocida Los dos enamorados estaban desesperados ¡Sabían que estaba todo perdido!Hubo grandes celebraciones por el compromiso en un espléndido barco que atracaron en el puerto y decoraron con todo tipo de abalorios La Sirenita había sido invitada a la boda, pero estaba tan triste que solo podía mirar el mar, sabiendo que en unas horas volvería a sumergirse en él para siempre De repente, vio a sus hermanas saliendo de entre las olas Había algo distinto en ellas, se habían cortado el pelo
Hablamos con la bruja- dijeron- Nos ha cambiado nuestro pelo por tu voz Tan solo tienes que pronunciar las palabras exactas a la persona exacta Si él las oye, volverás a hablar y conservarás tu aspecto humano Si no, tendrás que volver al mar de inmediato, antes de que te conviertas en espuma
Ante la atónita mirada de todos los invitados, que estaban alucinando viendo a las sirenas merodear por las aguas, Ariel buscó a su príncipe que esperaba sentado con cara de aburrimiento a que la ceremonia empezara
Ariel no lo dudó, se abalanzó sobre él y le dijo al oído: -Te quiero
Algo debió ocurrir entonces porque todo el mundo dijo un largo «¡ohhhhhhhhhhh!» y Ariel comenzó a brillar con mayor intensidad que la luna Ambos se fundieron en un abrazo y se hizo el silencio
La futura princesa, con la que se iba a casar el príncipe, y que tampoco quería casarse, aprovechó la confusión para escapar en su carruaje Todo ocurrió muy rápido, pero hay quien dice que un enorme ser (mitad hombre, mitad pez) apareció de entre las aguas con una brillante corona y un reluciente tridente Era el Rey Tritón
Ahora, los dos reyes estaban obligados a entenderse: sus hijos iban a casarse y daba igual lo que ellos pensaran Así que decidieron dar la bendición y aceptar lo que ellos querían
Se celebró una gran boda, peculiar cuanto menos, en la que acudieron invitados de todo el reino (humano y submarino) y los dos príncipes pudieron vivir tranquilos y felices para siempre
NOCHE BUENA
Eran las ocho de la noche del 24 de Diciembre de 1867 Las calles de Madrid llenas de gente alegre y bulliciosa, con sus tiendas iluminadas, asombro de los lugareños que vienen a pasar las Pascuas en la capital, presentaban un aspecto bello y animado En muchas casas se empezaban a encender las luces de los nacimientos, que habían de ser el encanto de una gran parte de los niños de la corte, y en casi todas se esperaba con impaciencia la cena, compuesta, entre otras cosas, de la sabrosa sopa de almendra y del indispensable besugo
En una de las principales calles, dos pobres seres tristes, desgraciados, dos niños de diferentes sexos, pálidos y andrajosos, 22→ vendían cajas de cerillas a la entrada de un café Mal se presentaba la venta aquella noche para Víctor y Josefina; solo un borracho se había acercado a ellos, les había pedido dos cajas a cada uno y se había marchado sin pagar, a pesar de las ardientes súplicas de los niños
Víctor y Josefina eran hijos de dos infelices lavanderas, ambas viudas, que habitaban una misma boardilla Víctor vendía arena por la mañana y fósforos por la noche Josefina, durante el día ayudaba a su madre, si no a lavar, porque no se lo permitían sus escasas fuerzas, a vigilar para que nadie se acercase a la ropa ni se perdiese alguna prenda arrebatada por el viento Las dos lavanderas eran hermanas, y Víctor, que tenía doce años, había tomado bajo su protección a su prima, que contaba escasamente nueve
Nunca había estado Josefina más triste que el día de Noche-Buena, sin que Víctor, que la quería tiernamente, pudiera explicarse la causa de aquella melancolía Si le preguntaba, la niña se contentaba con suspirar y nada respondía Llegada la noche, la tristeza de Josefina había aumentado y la pobre criatura no había cesado de llorar, sin que Víctor lograse consolarla
-Estás enferma -dijo el niño-, y como no vendemos nada, creo que será lo mejor que nos vayamos a descansar con nuestras madres
Josefina cogió su cestita, Víctor hizo lo mismo con su caja, y tomando de la mano a su prima, empezaron a andar lentamente
Al pasar por delante de una casa, oyeron en un cuarto bajo ruido de panderetas y tambores, unido a algunas coplas cantadas por voces infantiles Las maderas de las ventanas no estaban cerradas y se veía a través de los cristales un vivo resplandor Víctor se subió a la reja y ayudó a hacer lo mismo a Josefina
Vieron una gran sala: en uno de sus lados, muy cerca de la reja, un inmenso nacimiento con montes, lagos cristalinos, fuentes naturales, arcos de ramaje, figuras de barro representando la sagrada familia, los reyes magos, ángeles, esclavos y pastores, chozas y palacios, ovejas y pavos, todo alumbrado por millares de luces artísticamente colocadas
En el centro del salón había un hermoso árbol, el árbol de Navidad, costumbre apenas introducida entonces en España, cubierto de brillantes hojas y de ricos y variados juguetes Unos cincuenta niños bailaban y cantaban; iban bien vestidos, estaban alegres, eran felices
24→ -¡Quién tuviera eso! -murmuró Josefina sin poder contenerse más
-¿Es semejante deseo el que te ha atormentado durante el día? -preguntó Víctor
-Sí -contestó la niña-; todos tienen nacimiento, todos menos nosotros
-Escucha, Josefina: este año no puedo proporcionarte un nacimiento porque me has dicho demasiado tarde que lo querías, pero te prometo que el año que viene, en igual noche, tendrás uno que dará envidia a cuantos muchachos haya en nuestra vecindad
Se alejaron de aquella casa y continuaron más contentos su camino Cuando llegaron a su pobre morada, las dos lavanderas no advirtieron que Josefina había llorado ni que Víctor estaba pensativo
Desde el año siguiente Víctor fue a trabajar a casa de un carpintero, donde estaba ocupado la mayor parte del día Josefina iba siempre al río con su madre y crecía cada vez más débil y más pálida Pasaba las primeras horas de la noche al lado de su primo; pero ya no vendían juntos cajas de fósforos, sino se quedaban en su boardilla enseñando la lectura 25→ el niño a la niña, la que hacía rápidos progresos
Apenas Josefina se acostaba, Víctor sacaba de un baúl viejo una gran caja y hacía, con lo que guardaba en ella, figuritas de madera o de barro, que luego pintaba con bastante acierto Al cabo de algunos meses, cuando ya tuvo acabadas muchas figuras, se dedicó a hacer casas, luego montañas de cartón; por último, una fuente Víctor había nacido artista; pintó un cielo claro y transparente, iluminado por la blanca luna y multitud de estrellas, brillando una más que todas las otras, la que guió a los Magos al humilde portal
El maestro de Víctor no tardó en señalarle un pequeño jornal, del que la madre del niño le daba una cantidad insignificante para su desayuno, encontrando él, gracias a una increíble economía, el medio de ahorrar algunos cuartos para comprar varios cerillos y velas de colores
Todo marchaba conforme su deseo, cuando al llegar el mes de Noviembre cayó Josefina gravemente enferma El médico que por caridad la asistía, declaró que el mal sería muy largo y el resultado funesto para la pobre niña
Víctor, que pasaba el día trabajando en el taller, no supo la desgracia que le 26→ amenazaba, porque su madre se la calló con el mayor cuidado
Llegó el 24 de Diciembre de 1868 Durante el día Víctor buscó por los paseos ramas, hizo con ellas graciosos arcos y al anochecer los llevó a su vivienda, que estaba débilmente iluminada por una miserable lámpara Una cortina vieja y remendada ocultaba el lecho donde se hallaba acostada Josefina
Víctor formó una mesa con el tablado que le servía de cama, abrió el baúl, colocó sobre las tablas los arcos de ramaje, las montañas, la fuente, a la que hizo un depósito para que corriese el agua en abundancia, las graciosas figuritas; poniendo por dosel el firmamento que él había pintado y detrás una infinidad de luces que le daban un aspecto fantástico
Todo estaba ya en su lugar, cuando empezaron a sonar en la calle varios tambores tocados con estrépito por los muchachos de aquel barrio
-¿Qué día es hoy? -preguntó Josefina
-El 24 de Diciembre -contestó su madre, que se hallaba junto a la cama La niña suspiró, tal vez recordando el nacimiento del año anterior, tal vez presintiendo que no vería otra Noche-Buena
Víctor se acercó a su prima muy despacio, descorrió la cortina y miró a Josefina para ver el efecto que en ella causaba su obra La niña juntó sus manos, lo vio todo, contemplándolo con profunda admiración, y rompió a llorar de alegría y de agradecimiento
El médico entró en aquel instante
-¡Qué hermoso nacimiento! -exclamó
-Lo ha hecho mi hijo -contestó la lavandera
-Muchacho -dijo el doctor-, si me lo vendes te daré por él lo que quieras Tengo una hija que será feliz si se lo llevo, pues ninguno de los que ha visto le satisface y ella deseaba que fuera como es el tuyo
-No lo vendo, señor -replicó Víctor-, es de Josefina
El médico pulsó a la enferma y la encontró mucho peor
-Volveré mañana si es preciso -dijo al salir
-Víctor, canta algo para que sea este un nacimiento alegre como el de aquellos niños que vimos el año pasado, murmuró con voz débil Josefina
El niño obedeció y empezó a cantar coplas dedicadas a su prima, que improvisaba 28→ fácilmente; solo que en lugar de cantarlas delante del nacimiento lo hacía junto a la cama, teniendo una mano de Josefina entre las suyas
Poco a poco la niña se fue durmiendo, las luces del nacimiento se apagaron y Víctor advirtió que la mano de su prima estaba helada
Pasó el resto de la noche al lado de ella, intentando, aunque en balde, calentar aquella mano tan fría - IV -
A la mañana siguiente fue el médico, y apenas se acercó a la cama vio que la pobre Josefina estaba muerta La desesperación de la infeliz madre y de Víctor no es para descrita
Llegado el día 26, el doctor se sorprendió al ver entrar al niño en su casa
-Señor -le dijo-, el 24 de este mes no quise vender a V el nacimiento que había hecho para Josefina, y hoy vengo a suplicarle que me lo compre para pagar el entierro de mi prima, pues lo que se ha gastado lo debo a mi maestro que me ha adelantado una cantidad He querido saber siempre dónde está su cuerpo
-Nada más justo, hijo mío -contestó 29→ el doctor, conmovido al ver la pena de Víctor-; yo te daré cuanto desees
Y pagó el nacimiento triple de lo que valía
-Su hija de V lo disfrutará hasta el día de Reyes-, continuó el muchacho, y esto la consolará de haber estado el 24 y el 25 sin
nacimiento
Más tarde fue él mismo a colocarlo, después de haber asistido solo al entierro de Josefina
La madre de la niña estuvo a punto de perder el juicio, y durante muchos días su hermana y su sobrino tuvieron que mantenerla, porque la desgraciada no podía siquiera trabajar
Algunos años después el doctor se paseaba el día de difuntos por el cementerio general del Sur Iba mirando con indiferencia las tumbas que hallaba a su alrededor, cuando excitó su atención vivamente una colocada en el suelo, sobre la que se veía una preciosa cruz de madera tallada Debajo de dicha cruz se leía en la piedra el nombre de Josefina Se disponía a seguir su camino, cuando un joven le llamó, obligándole a detenerse
30→ -¿Qué se le ofrece a V? -preguntó el médico
-¿No se acuerda V ya de mí? -dijo el que le había parado-; soy Víctor, el que le vendió aquel nacimiento para su hija
-¡Ah, sí! -exclamó el doctor-; aquel nacimiento fue después de mis nietos, y aún deben conservarse de él algunas figurillas ¿Y qué te haces ahora?
-Para llorar menos riego las flores que no puedo complac noche sueño con e
Entre tanto, van pa la vida, que por larg todavía en este vall
-Sí, hijo mío -conte 31→ -Yo nunca o
-Víctor, conformid
-Tal vez dirá que h Y mientras esto pe
-¡Pobre loco!
EELGÉNERO ELGÉNERO LGÉNERO
DDRAMATICO DRAMATICO RAMATICO
EdipoReydeSófocles
La peste se ha desatado sobre Tebas y el pueblo está muriendo En su desesperación, todos acuden al ágora para pedir la intervención de Edipo Rey A fin de comprender la causa y remedio de tan terrible flagelo, Edipo solicita la ayuda de Creonte, hermano de su esposa Yocasta
Tras consultar el oráculo de Delfos, Creonte le informa que la peste es el castigo de los dioses por el asesinato de Layo, el antiguo rey de Tebas a quien Edipo no llegó a conocer Por lo tanto, hasta que el responsable no expíe sus culpas, la peste seguirá azotando a la ciudad
Edipo ordena una investigación y exhorta al pueblo a entregar al culpable. Entre tanto, el rey consulta al ciego Tiresias por consejo de Creonte. Tiresias le hace saber que él es el asesino de Layo, y que además vive en incesto con su madre, Yocasta Edipo, que se tiene por hijo de Pólibo, rey de Corinto, y Mériba de Doria, concluye que Creonte se ha confabulado con Tiresias para destronarlo
Creonte y Edipo discuten acaloradamente, hasta que se hace presente Yocasta Con el propósito de disipar las preocupaciones de Edipo, Yocasta le hace saber que Layo murió en manos de unos bandidos en el cruce de tres caminos Asimismo, le anima a no temer de las profecías del oráculo, ya que en tiempos pasados el oráculo predijo que Layo y ella tendrían un hijo que mataría a su padre y se desposaría con su madre Para evitarlo, se deshicieron de la criatura
Una profecía semejante había recibido Edipo en su juventud, razón por la cual se exilió de Corinto para evitar su suerte Edipo recuerda que en su exilio mató a alguien en el cruce de tres caminos, pero lo hizo por sí mismo y no en grupo Aun así, comienza a temer que él sea el asesino de Layo
Un mensajero aparece para anunciar que Pólibo ha muerto y que este debe ir a tomar su cargo como sucesor En la conversación, Edipo descubre que no es hijo de sangre de Pólibo, ya que el mismo mensajero le explica que lo recibió de un pastor cuando era niño y lo entregó al rey de Corinto
Inmediatamente, hacen comparecer al pastor quien, finalmente, confiesa que ese niño se trataba del hijo de Layo, y que este se lo había confiado para que lo matara. Sin embargo, tuvo piedad de la criatura y lo entregó al mensajero confiado de que se lo llevaría lejos de allí
Ante la terrible verdad, Yocasta se suicida Edipo, consternado, decide romper sus ojos con los broches del vestido de Yocasta, de modo que cuando muera no pueda mirar a sus padres a los ojos en el Hades Ciego, le pide a Creonte que lo exilie, de modo que Edipo se condena a vivir para siempre como un extranjero, desprovisto de todo poder, afecto y consideración
Personajes
Edipo, rey de Tebas
Un sacerdote de Zeus
Creonte, cuñado de Edipo
Coro de ancianos tebanos
Corifeo
Tiresias, adivino
Yocasta, reina de Tebas
Un mensajero
Un pastor, criado de Layo
Otro mensajero
RomeoyJulieta
Verona es el escenario del conflicto histórico entre dos familias tradicionales: los Montesco y los Capuleto. Por un infortunio del destino, Romeo y Julieta, ambos hijos únicos, se conocen durante un baile de máscaras y se enamoran perdidamente.
Antes del primer encuentro, Romeo estaba despechado por una tal Rosalina, miembro de los Capuleto, razón por la cual acude sin invitación a una mascarada en casa de la familia rival Pero al llegar, queda deslumbrado por Julieta, y a partir de allí hizo todo lo que pudo para estar con quien sería su alma gemela.
Los Capuleto tenían planes de matrimonio para Julieta y Paris, un renombrado joven de Verona Sin embargo, ella da la espalda a los deseos de su familia y sigue a su corazón
El pasaje más recordado de la pieza es la escena II del segundo acto. Romeo sale al jardín de los Capuleto y habla con su amada, que se encuentra en el balcón:
(Traducción al castellano de Pablo Neruda)
Romeo y Julieta viven un amor prohibido e idealizado, condenado por ambas familias Tras varios encuentros, se casan a escondidas en una ceremonia realizada por el fraile Lorenzo, confidente de Romeo
Pero un incidente haría torcer sus planes. El primo de Julieta, Tybaldo, quien había advertido la presencia de Romeo en la mascarada de los Capuleto, se lo encontró y lo retó a duelo. Aunque Romeo recusó por considerarlo ahora un pariente, su amigo Mercucio aceptó el reto
Tybaldo mata a Mercucio, y Romeo, enceguecido, lo mata a él en venganza El príncipe de Verona, cansado de la rivalidad entre las familias, sentencia al joven enamorado al exilio.
El padre de Julieta piensa que su tristeza se debe al duelo familiar, así que decide adelantar el matrimonio con Paris para animarla Desesperada, Julieta pide el auxilio del fraile Lorenzo Este le propone tomar un elixir para hacerla pasar por muerta ante su familia y huir posteriormente con su amado.
Pero Romeo nunca recibió el mensaje Así, al ver el cuerpo de su esposa en la cripta de los Capuleto, se envenena a sus pies Al despertar del efecto, Julieta encuentra a su amado muerto y, desesperada, toma su daga y se quita la vida
Esta historia de amor es una tragedia. El único consuelo que le queda al lector es saber que, tras las terribles muertes de los protagonistas, las familias Capuleto y Montesco deciden hacer un tratado de paz
CrimenycastigodeFiódor
Una de las principales cuestiones de la novela es esta: aun cuando el criminal crea que el delito es moralmente justificable, y aun cuando es lo suficientemente hábil como para esconder las pruebas, ¿recibirá su castigo igualmente?
La novela adquiere entonces un tono de ensayo filosófico sobre la moral y sobre la relación del individuo con la sociedad que lo rodea, en este caso, la sociedad rusa, extremadamente pudorosa, católica, zarista y aristocrática
A pesar de que Raskolnikov no se siente culpable por el crimen cometido, la sociedad ejerce presión moral sobre él La presencia de su hermana y de su madre en San Petesburgo, después del asesinato, es un motivo de extrema perturbación para el personaje central
Las mujeres de su familia son muy religiosas y él las quiere mucho La posibilidad de que ellas conozcan su crimen es una constante preocupación para Raskolnikov. Dostoyevski muestra que por más que la moral sea algo del individuo, es capaz de afectar las relaciones humanas hasta los círculos más íntimos de convivencia. La posibilidad de decepcionar a alguien querido es algo que también está en juego en la toma de decisiones.
Otro aspecto esencial es que Raskolnikov insiste en que no se siente culpable por el asesinato, por lo que intenta evadir el castigo hasta cuando ya se encuentra en prisión. Sin embargo, sus acciones y su perturbación (que solo se calma después de la confesión), parecen indicar lo contrario.
En última instancia, pareciera que Raskolnikov busca el castigo desde el primer segundo después del crimen. Él no saca provecho de los bienes robados y cae en un estado de delirio. Al comparecer ante el juez, su irritabilidad y provocaciones prácticamente lo delatan. Esto hace que el lector pueda preguntarse si el verdadero deseo de Raskolnikov es ser descubierto y sufrir el castigo.
LAFERIADESANBARTOLOMÉ
Bartholomew Fair]. Comedia en cinco actos, en prosa, de Ben Jonson (1572-1637), representada en 1614 y publicada en 1631. La trama es muy tenue; no hay un personaje dominante; la unidad viene dada por la feria, que provoca el encuentro de los más variados personajes y pone en movimiento sus apetitos. El drama es una yuxtaposición de sabrosos episodios con más o menos ilación, casi una serie de cuadros de género, al estilo holandés. Bartolomé Cokes, cuyo carácter está trazado con más firmeza que el de otras figuras semejantes de Jonson, va a la feria y le son sucesivamente robadas sus alforjas, su capa y su espada, y finalmente su novia, con la que quiere casarse a pesar de la oposición de ella. No mejor suerte tiene su criado, el presuntuoso Avispa (Waspe), que se deja sustraer la dispensa matrimonial de su patrón, y se hace condenar a la picota por pendenciero. En la picota acaban también el puritano Celo de-la-tierra Atareado (Zeal of-the-land Busy), un grotesco hipócrita, y Hacedemasiado (Overdo), el juez de paz, que va a la feria, disfrazado para descubrir los abusos, y es robado por un ladronzuelo. El ambiente local y popular es pintado con arte consumado en esta comedia, que para algunos es considerada, por lo agudo de la observación, la mejor de Jonson. Uno de los episodios más acertados es la visita de la familia puritana a la feria, que ellos consideran un lugar de iniquidad.
ELENFERMOIMAGINARIO
El enfermo imaginario, Argán se cree muy enfermo y no puede vivir sin estar rodeado de médicos. Para conseguir tener uno en la familia que le haga ahorrar la ingente cantidad de dinero que destina a sus curas, medicamentos y potingues, no duda en concertar un matrimonio de conveniencia entre su hija Angélica con Tomás, el hijo de su médico preferido, el señor Diafoirus. Entretanto, Belinda su segunda esposa se comporta como una perfecta madrastra, esperando el inminente fallecimiento de su esposo le presiona para hacer testamento... Pero Toñita, su fiel criada, con la complicidad de Beralda, la hermana del señor Argán, harán todo lo posible para ayudar a Angélica a realizar un enlace por amor con el joven Cleanto y además, revelar la hipocresía de su esposa desbaratando todos sus maléficos planes. Una esperpéntica ceremonia final transformará al enfermo en doctor y será liberado de todos sus males.
SUB GENEROS
DIDACTICOS
El ensayo
LOSCAMBIOSCLIMÁTICOSEXISTENDESDEELINICIODELUNIVERSO. NOOBSTANTE,ENLOSÚLTIMOSAÑOSSEHANREGISTRADO
INCREMENTADORÁPIDAMENTEENESTASVARIACIONESQUE LLEGARONAAFECTARLAVIDAENNUESTROPLANETA. MUCHASINVESTIGACIONESACERCADELASACELERACIONESENEL CALENTAMIENTOGLOBAL,ESTABLECIERONQUEEXISTEUNA CORRESPONDENCIAENTREÉSTEFENÓMENOYELAUMENTODELOS GASESQUESEEMITENALAATMÓSFERA.PRINCIPALMENTEDESDELAS INDUSTRIAS.ESTOCREAUNACAPADENOMINADAEFECTO INVERNADERO.
COMOAFIRMEALPRINCIPIO,ESTOSCAMBIOSCLIMÁTICOSSIEMPRE EXISTIERON,YAQUEELEFECTOINVERNADEROENSUSCOMIENZOSFUE UNFENÓMENONATURALQUEPERMITIÓLAVIDAENELPLANETA TIERRA.SETRATADEGASESQUESEENCUENTRANENLAATMÓSFERA PERMITIENDOQUEGRANPARTEDELCALOREMITIDOPORELSOL QUEDEATRAPADOMANTENIENDOUNATEMPERATURAPLANETARIA MEDIA,APROPIADAPARALAVIDAHUMANA(…).PODEMOS ENCONTRARUNMONTÓNDEACCIONESSENCILLASQUESEPUEDEN IMPLEMENTARPARAAMINORARLOSNIVELESDELACONTAMINACIÓN
QUEDESEMBOCAENELCALENTAMIENTOGLOBAL,POREJEMPLO:LA CONSERVACIÓNDEENERGÍA(…)ENCONCLUSIÓNHAYQUECUIDAR NUESTROPLANETA
calentameinto global
REDES SOCIALES
La huella silenciosa de las redes sociales en nuestra cultura
Son muchos y muy profundos los cambios que internet ha traído a la sociedad moderna: facilidades en el intercambio comercial, en la comunicación interpersonal, en el manejo de grandes volúmenes de información, etcétera. Sin embargo, de todos los efectos que tiene, positivos y negativos, aquellos que tienen que ver con nuestra manera de pensar son, probablemente, los menos visibles y, por ende, de los que menos se habla.
No es nuestra intención en este ensayo defender posiciones conservadoras que perciben la tecnología como una amenaza, sino todo lo contrario: llamar la atención sobre el fenómeno cultural que acontece allí, bajo nuestras narices, en cada teléfono “inteligente” que le entregamos a un niño y, sobre todo, en cada perfil de redes sociales que le dejamos administrar. Será en esto último en lo que centremos nuestras reflexiones.
EPISTOLA
(Carta o epístola, dando consejos y felicitaciones a seres queridos)
22 de abril de 2016
Queridos Hijos
Mi querido hijo Emmanuel, desde hacía tiempo que sentía la necesidad de felicitarte y a aconsejarte, a ti y a tu esposa que se acaban de casar. Hoy empiezan una nueva vida juntos como pareja y como familia, por cuyo motivo tendrán nuevos retos y responsabilidades que tendrán que compartir, teniendo que soportar momentos dichosos y momentos agrios, que es lo que es el matrimonio. Pero sé que sabrán salir adelante trabajando juntos unidos como la familia que recién acaban de formar.
Les saludo a los dos, a ti querido hijo Emmanuel y a ti querida nuera, oh mejor dicho, mi nueva hija Karina, y les deseo que sean felices y dichosos.
Saludos ya brazos
A Nuestro hermano, a Filemón, nuestro querido
compañero de trabajo, a nuestra hermana Apia, a Arquipo, fiel compañero en nuestras luchas, y a toda la comunidad que se reúne en su casa:
“Tengan gracia y paz de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús el Señor Doy gracias sin cesar a mi Dios, al recordarte en mis oraciones, pues oigo alabar el amor y la fe que te animan, tanto hacia el Señor como en beneficio de los santos Ojalá esa fe se vea en las obras y manifieste todo lo bueno que tenemos en Cristo. Pues tuve mucho gozo y consuelo al tener noticias de tu caridad, ya que nuestros hermanos se sienten confortados por ti Por eso, aunque tengo en Cristo plena libertad para ordenarte lo que tendrías que hacer, prefiero pedírtelo por amor El rogante es Pablo, ya anciano, y ahora preso por Cristo Jesús, y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida mientras estaba preso Este Onésimo por un tiempo no te fue útil, pero ahora te va a ser muy útil, como lo ha sido para mí Te lo devuelvo; recibe en su persona mi propio corazón Hubiera deseado retenerlo a mi lado, para que me sirviera en tu lugar, mientras estoy preso por el Evangelio Pero no quise hacer nada sin tu acuerdo, ni imponerte una obra buena, sino dejar que la hagas libremente A lo mejor Onésimo te fue quitado por un momento para que lo ganes para la eternidad. Ya no será esclavo, sino algo mucho mejor, pues ha pasado a ser para mí un hermano muy querido, y lo será mucho más todavía para ti Por eso, en vista de la comunión que existe entre ti y yo, recíbelo como si fuera yo Y si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo en mi cuenta
Yo, Pablo, lo escribo y firmo de mi propia mano; yo te lo pagaré
Sin hablar de la deuda que tienes conmigo, y que eres tú mismo Vamos, hermano, espero de ti este servicio en el Señor; reconfórtame en Cristo Te escribo con plena confianza en tu docilidad; sé qué harás mucho más de lo que te pido Además, prepárame alojamiento, pues, gracias a la oración de todos ustedes, espero serles devuelto Te saluda Epafras, mi compañero de cautividad en Cristo Jesús, y también Marcos, Aristarco, Demás y Lucas, mis ayudantes Que la gracia de Cristo Jesús, el Señor, esté con ustedes”
FABULA
DEl lobo con piel de cordero 1. Para poder comerse a los corderos del rebaño, un lobo decidió meterse dentro de una piel de cordero y despistar al pastor. De esta manera, al atardecer, el granjero lo llevó junto al rebaño y cerró la puerta del corral para que no pudiera entrar ningún lobo. Sin embargo, a la noche el pastor entró al corral para tomar un cordero para la cena del día siguiente. Así, tomó al lobo creyendo que era un cordero y lo sacrificó al instante.
Moraleja: Quien hace el engaño recibe el daño.
la tortuga» bre muy veloz que ante todos los que. Un día, se a tortuga que acio. La liebre se lentitud.
—Hagamos una carrera y veamos quién gana propuso la tortuga.
Al empezar la carrera, la liebre salió disparada, mientras que la tortuga avanzó lentamente. Al ver que sacaba una gran ventaja a la tortuga, la liebre se paró en un árbol a descansar. La tortuga siguió avanzando, poco a poco y sin detenerse.
Cuando la liebre despertó, vio angustiada que la tortuga estaba a punto de llegar a la meta. La liebre corrió y corrió, pero fue demasiado tarde. La tortuga cruzó la meta, agotada pero feliz.
Moraleja: De poco vale el talento sin esfuerzo. Esta fábula de Esopo nos enseña que, con perseverancia y con esfuerzo, podemos lograr nuestras metas.
CRITICA
Mujer atropellada por un conductor que se da a la fuga
El viernes 14 de marzo, Ana Rodríguez, una joven de 25 años, salió de su casa en el barrio de Pocitos hacia su trabajo, que quedaba a pocas calles de su hogar.
Al cruzar la avenida Brasil, no se percató de que un automóvil venía en sentido contrario y, al no poder esquivarla, el vehículo la atropelló.
La víctima fue trasladada en ambulancia al hospital más cercano y, afortunadamente, fue dada de alta en el día de ayer con lesiones menores. El conductor del automóvil se dio a la fuga y aún no se conoce su paradero.
CAMPO CIEGO
Ralismo
en el
cine, de Pascal
Bonitzer. El autor ofrece un análisis de grandes obras del cine clásico (de autores como los hermanos Lumiére, Griffith, Eisenstein, Bazin, Rossellini, Hitchcock y Godard), para comprender los lazos que unen a estas obras representantes de los momentos más resonantes de este arte con la realidad, a través de los distintos recursos y estilos que se ponen en juego en la pantalla.
Conclusiòn
Podemos concluir que todas las obras literarias nos dejan diversos mensajes, enseñanzas y valores que podemos extraer de ellas y ya depende de nosotros si las tomamos. La lectura nos ayuda para poder formarnos.
Las obras poèticas tienen todas un mensaje oculto que muchas veces se muestran a travès de connotaciones como metàforas que se tienen que descubrir y traducir a una denotaciòn para poder deducir y comprender los mensajes.