10/07/20
Psicopatología del pensamiento (II):
5 edición
los delirios Contenido
I NTRODUCCIÓN Pensamiento Alteraciones o trastornos en el flujo TRASTORNOS FORMALES DEL PENSAMIENTO TRASTORNOS DEL CONTENIDO
La mente delirante Psicopatología del delirio
Depresión, ansiedad, TOC, bipolaridad, esquizofrenia…. Una de cada 4 personas sufren o lo harán a lo largo de su vida algún tipo de trastorno mental.
Grupo # 5 Rosa Fernández 2019-0796 Abril Abreu Hernández 2019-0196 Estefanía maría veras ortega 2019-0117 Emmanuel Domínguez 2018-1814 Emily Nin 2019-0414
INTRODUCCIÓN
Pensamiento ¿QUÉ ES EL PENSAMIENTO? Pensamiento Es aquella actividad psíquica en virtud de la cual los datos elaborados del conocimiento (ideas) se seleccionan y orientan alrededor de un propósito (tema) y que, siguiendo las vías establecidas por el proceso asociativo, debe conducir a conclusiones orientadas en la realidad. Se explora a través de expresión por el lenguaje, por lo que muchos síntomas son compartidos por ambos procesos. Clásicamente los trastornos del pensamiento se han separado en dos grandes grupos: los trastornos del curso del pensamiento, entendiendo por tal la patología que se presenta en el flujo y la forma del pensamiento, y los trastornos del contenido o patología de la ideación
De
las preguntas más interesantes y difíciles de
responder en los últimos cuatro siglos giran acerca de la naturaleza de los pensamientos y el pensar. Esta temática puede explicitarse en dos preguntas: ¿qué es pensar? y ¿qué son los pensamientos? Derivada de la tradición de los filósofos empiristas ingleses, en psiquiatría, a los pensamientos también se les ha llamado ideas, así que en el presente capítulo se tomará los dos términos como sinónimos y se utilizarán indistintamente. También con fines prácticos, en primer lugar, se utiliza el término idea para referirse tanto a las palabras que componen una oración como a las oraciones que constituyen un discurso. En segundo lugar, se equipará pensamiento y discurso, y se evalúa al primero preferentemente a través del segundo. Efectuadas las anteriores aclaraciones, se puede intentar una caracterización del pensamiento de la siguiente manera:
Alteraciones o trastornos en el flujo: En estos trastornos se evalúa principalmente la cantidad y velocidad de los pensamientos. •
Taquipsiquia o aceleración del pensamiento: El desarrollo del pensamiento es exageradamente rápido; hay una disminución del período de latencia de respuesta, es decir que el paciente tarda menos tiempo de lo habitual en responder las pregunta, además se evidencia un aumento en la cantidad de habla espontánea, (existe personas que hablan rápido normalmente, pero la taquipsiquia se evaluará positivamente cuando el sujeto posea estas características exageradas en comparación con la media) pueden pasar rápidamente de un tema a otro.
El bloqueo se da en forma muy acusada en algunos pacientes esquizofrénicos, pero también puede observarse en personas normales, con ciertos rasgos de ansiedad, expuestas a determinadas situaciones (por ej. estudiantes en exámenes orales), en este último caso se refiere más al bloqueo de una idea o de un conocimiento que al bloqueo en toda la actividad mental, lo cual posee significación clínica.
b) Bradipsiquia o inhibición del pensamiento: El desarrollo del pensamiento está retardado, con un discurso lento, existiendo un aumento en el período de latencia de las respuestas, un retraso en la asociación de ideas y enlentecimiento del habla.
Bloqueo del pensamiento: Interrupción súbita del curso del pensamiento antes de que haya sido completado, sin que exista ninguna razón que lo explique, de manera que el entrevistado se detiene en medio de una frase y no puede continuar con el tema, quedándose totalmente “en blanco” durante unos segundos. El discurso se puede reanudar con el mismo o diferente tema. Es imprescindible preguntar al paciente qué sintió durante esos momentos y si pensaba en alguna cosa, ya que puede ser que estuviera distraído por otros pensamientos, más que experimentar una ausencia total de los mismos, en cuyo caso no se puede hablar de bloqueo.
El pensamiento dice Manuel de Vega es una actividad mental no rutinaria que requiere esfuerzo. Ocurre siempre que nos enfrentamos a una situación o tarea en la que nos sentimos inclinados a hallar una meta u objetivo, aunque existe incertidumbre sobre el modo de hacerlo. En estas situaciones razonamos, resolvemos problemas, o de modo más general pensamos. El pensamiento implica una actividad global del sistema cognitivo, con intervención de los mecanismos de memoria, la atención, las representaciones o los procesos de comprensión; pero no es reductible a éstos. Se trata de un proceso mental de alto nivel que se asienta en procesos básicos, pero incluye elementos funcionales adicionales, como estrategias, reglas y heurísticos (De Vega, 1984).
TRASTORNOS FORMALES DEL PENSAMIENTO ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢ ➢
Fuga de ideas y aceleración Inhibición, demora o retardo del pensamiento Circunstancialidad Perseveración Pensamiento divagatorio Disgregación Bloqueo o interrupción Incoherencia Pensamiento ilógico Trastorno de asociación: condensación, desplazamiento y uso inadecuado de símbolos Incoordinación o síntesis: interpenetración, fragmentación, sobreinclusión, pensamiento metonímico Transitoriedad: descarrilamiento, sustitución, omisión Fusión o desconexión Simplismo
TRASTORNOS DEL CONTENIDO Trastornos referidos a la posesión y al control del pensamiento: ➢ Alienación del pensamiento ➢ Inserción del pensamiento ➢ Difusión o transmisión del pensamiento ➢ Deprivación o retirada del pensamiento ➢ Ideas obsesivas Ideas sobrevaloradas Pensamiento mágico Delirios ➢ Agrupados
Alteraciones o Trastornos en la forma: Se evalúa la direccionalidad y la continuidad del pensamiento. Los trastornos más significativos son:
Fuga de ideas Trastorno que se relaciona con el grado máximo de taquipsiquia. Se manifiesta por un flujo de palabras a gran velocidad y casi continúo. Existe distraibilidad y cualquier nuevo estímulo externo provoca una nueva idea, saltándose de una idea a otra sin que se concluya ninguna.
Pensamiento circunstancial: Trastorno de las asociaciones en el cual el paciente muestra una falta de dirección en el discurso, incorporando detalles excesivos, innecesarios, banales y superficiales con múltiples incisos y paréntesis y con evidentes dificultades para llegar a la idea final, aunque si se le deja hablar el tiempo suficiente logra alcanzarla. A estas personas se las suele tildar también de prolijos.
Otros ejemplos Crisis de sentido de pareja y de familia Violación Abortos
Rosa Fernández Me parece que en estos trastornos todos nos identificamos, a veces tengo una conversación con alguien y; yo digo ohhh tengo muchas ideas encontradas como en la película Sin límites…. Es como una lluvia de cosas que a uno le llega y no sabe por dónde iniciar. Es un alivio entender que uno es medianamente normal.
Ej↔Una paciente epiléptica responde lo siguiente al preguntársele por el motivo de consulta: "por mi hermana, que me molesta, y se va a poner bien colorada cuando yo le diga que es verdad y es verdad y es verdad, cuando ella me hubiera dicho esas cosas malas que tiene que hacer el hombre con la mujer. Cierto que es verdad, o no, ¿no ve? Y ahora mire lo que dije yo, estaba lavando mi ropa ayer en otro lado, no en la sala donde todos están acá, estaba lavando esa ropa y estaba la señorita no me fijé bien yo y le dije a una, no le sé el nombre yo, a ella que andaba con esa falda morada y la chomba blanca para adelante...",después de un rodeo vuelve a hablar de las peleas con su hermana y familia, perdiéndose en un sinnúmero de detalle.
Se observa Principalmente en: Los cuadros maniacos, aunque puede darse también en la esquizofrenia.
Se observa Principalmente en: Personas con daño orgánico o deterioro cognitivo, epilépticos, en personas con deterioro senil y en la esquizofrenia.
Accidentes Catástrofes Divorcio Abandono Convivencia con persona ajena a la familia Trabajo nuevo Mayor ausencia o presencia de la casa de uno de los cónyuges Pérdida de trabajo Fracaso económico
Pensamiento tangencial Trastorno del pensamiento, en el cual se observa que el flujo de ideas, relacionadas ellas entre sí, están al margen del tema en cuestión el cual no queda nunca claramente definido, ni se vuelve a retomar: Da la impresión al observador que el paciente evitara consciente o inconscientemente, tocar el tema del que se aleja. Ejemplo: Una paciente esquizofrénica interrogada acerca de la gente que la persigue, en un lenguaje laxo y al mismo tiempo tangencial refiere: "Los brujos, son los que dicen tué-tué al atardecer. Es que no quiere la gente ser franca... toítas andan con temor yo no sé de qué, el que nada hace, nada teme, solamente teme el que haga, porque el cristiano es como es. No es alcahuete, solamente dice lo que le han hecho y no levanta a nadie. Y menciono, yo no conozco a nadie de los que a mí me han hecho daño".
De interés Depresión, ansiedad, TOC, bipolaridad, esquizofrenia…. Una de cada 4 personas sufren o lo harán a lo largo de su vida algún tipo de trastorno mental. Los famosos, que también acusan esta estadística, son una pieza clave para ayudar a visibilizar estas enfermedades, muchas de ellas aún desconocidas, como el Trastorno Límite de la Personalidad, y concienciar para su tratamiento y prevención.
Esquizofrenia: de Aaron Carter a Megan Fox Es un trastorno psicótico que afecta al 1% de la población en el que la persona sufre alucinaciones y pensamientos perturbadores que le aíslan de la realidad y de sus relaciones sociales. La esquizofrenia es una patología muy seria que no tiene cura, pero sí hay tratamientos efectivos. Está demostrado que el consumo de drogas como el cannabis, aumenta las posibilidades de padecer esquizofrenia y hace que los síntomas aparezcan antes y sean más severos.
En la tangencialidad el sujeto da respuestas tangenciales, irrelevantes, no contesta realmente a lo que se le pregunta. En el descarrilamiento las ideas se escabullen unas de otras, falta una conexión adecuada entre las frases Ejemplo de tangencialidad sería: ¿Cuántos años tienes? Tantos como las pirámides que se van desintegrando. ¿Dónde vives? Existo en el mundo, del mundo, para el mundo y por el mundo.
Se observa Principalmente en: Algunos tipos de epilepsia, en los síndromes de deterioro cognitivo, como las demencias, y en cuadros esquizofrénicos crónicos.
Perseveración Consiste en la repetición de la misma contestación ante diferentes preguntas, siendo el paciente incapaz de cambiar sus respuestas.
Disgregación En la disgregación existe una pérdida de la idea directriz como consecuencia de la ruptura de las asociaciones normales, fluyendo los pensamientos sin conexión lógica. El paciente se desliza de un tema a otro, pudiendo o no pudiendo existir relación entre ellos, volviéndose el contenido absurdo, incomprensible, bien porque aparecen fragmentos sin relación unos con otros, con una buena apariencia gramatical, pero sin coherencia lógica, bien porque aparece una mezcla de palabras o sílabas desprovistas de sentido.
Se observa Principalmente en: Esquizofrenia.
Incoherencia Para algunos autores no existe diferencia con la disgregación, mientras que para otros sería un trastorno más severo, en el que no existe ninguna conexión lógica entre las diferentes palabras de una frase. La capacidad comunicativa es mínima y el lenguaje totalmente ininteligible tanto a nivel del discurso global como a nivel parcial de las frases constitutivas, lo que constituye el elemento decisivo para el diagnóstico diferencial con la disgregación.
Un estrés muy severo puede causar incoherencia, como el cerebro está dividido en dos hemisferios los neurólogos afirmar que cuando hay un estrés los hemisferios no se comunican. Ósea que un se queda como unió dice en blanco y no consigue una idea concreta la cual exponer. En personas con esquizofrenia es donde más marcado se esté trastorno. Aquí se marca como ya hemos visto patología, pero también lo vemos como un
Rosa Fernández Mi opinión del tema del delirio estaría más enfocada en lo que se a basado el tema como las enfermedades presentes en dicho cliente o, la presencia de estrés, pero, también creo que no tener una preparación previa podría ser delirio, me explico a veces vemos personas que están sin presencia de una enfermedad orgánica y pasan por un delirio o algo circunstancial. Hay un caso muy parecido a la locura Delirar por amor, esto es un fenómeno que todos vivimos y aquí podríamos ponernos en el lugar de un enfermo mental. Llega momento de nuestra vida en donde debemos diferenciar entre la verdad y la ilusión. Creo que los momentos de enamoramiento son muy delirante, El amor es como una ruleta: viene y va; y como involucra a otro ser es difícil definirlo de forma aislada. Esto porque las muestras de afecto cambiarán de persona a persona. Muchas veces, en todo este juego es complicado saber quién quiere a quién, y aunque profeses amor por alguien, no es definitivo que te querrán devuelta. Convencernos de lo contrario es un delirio, una forma de psicosis pasional que se conoce como erotomanía o síndrome de Clérambault. Este delirio resulta de ideas, interpretaciones y percepciones erróneas de las acciones del objeto amoroso, lo que provoca que una persona se crea amada. Para el erotomaníaco la otra persona es quien ha hecho las primeras insinuaciones para que esta relación exista. El Quijote de la Mancha. Libro de Miguel Cervantes en el que el personaje principal vive en un delirio eterno y posee una obsesión amorosa por Dulcinea. Amor perdurable. Libro de Ian McEwan donde su personaje principal es víctima de un erotomaníaco. En el cine lo vemos… À la folie...pas du tout. Filme francés de 2002, en la que una mujer sustenta una relación amorosa irreal con un desconocido. Beautiful. Película coreana de 2008. En ésta, la mujer desarrolla una serie de desórdenes mentales tras ser víctima de las acciones obsesivas de un erotomaníaco. Hay un caso muy impactante en argentina con un actor y presentador, a principio del 2014. El dice que aun los temas de salud mental siguen siendo un tabú el cual debería de cambiar. Él tuvo un colapso mental; cuenta que estaba con muchas tereas de su trabajo y empezó sintiendo cosas tres meses antes de su caída mental dice que, el inició pensando que era el mesia y que su ex pareja era la virgen maría y, él tenía que protegerla. El estaba dando soporte en una actividad pública y veía las personas llegando y pensaba wao vienen por mí a escuchar mi mensaje. Veía cosas. Él tuvo un brote psicótico con delirio místico. Ése episodio sucedió el 3 de noviembre de 2015 y por ese motivo, el actor estuvo 43 días internado en la clínica, dice; Yo vivía muy acelerado, muy rápido admitió Matías Alex Para mí, mis dos años de enfermedad fueron un posgrado de enseñanza". "No fue algo malo que me dio la vida, fue algo que me sirvió para crecer", aseguró. Este tipo de fenómeno se da en edades de 15 y 25 años, como a él le dio en una edad adulta temprana, los médicos determinaron que se trataba de un pico de estrés por exceso de trabajo. Ósea esto nos dice que la salud mental cuelga de un hilo y que debemos cuidar mucho de la carga a la que nos sometemos.
Existe una confusión delirio-locura. Esta confusión también se observa en el concepto de enfermedad mental. A pesar de su larga historia, nuestra comprensión del fenómeno todavía es muy escasa. Entre los obstáculos están los problemas asociados a su definición. Otro es la frecuencia de aparición de este trastorno, ya que los delirios están asociados con diversas formas de psicopatología. Esta situación ha llevado a muchos clínicos a mantener que los delirios carecen de importancia desde el punto de vista diagnóstico, ya que son fenómenos accesorios que se desarrollarían como resultado de problemas más fundamentales. De hecho, se ha enfatizado más la forma que el contenido del discurso perturbado que presentan los pacientes psicóticos. A ello contribuyó la obra de Bleuer, pues al considerar que el trastorno formal del pensamiento constituía el rasgo fundamental de la esquizofrenia, encauzó las investigaciones sobre este aspecto y no en los delirios puesto que para Bleuer eran secundarios. Para Bleuler (1911), el trastorno de las asociaciones, la ausencia de relaciones entre ideas que debieran estar asociadas, constituía la característica central del pensamiento esquizofrénico. Esa falta de conexión entre las ideas se debía, según el autor, al funcionamiento de los mecanismos de condensación (dos ideas con algo en común que se mezclan dando lugar a un concepto erróneo), desplazamiento (uso de una idea por otra) y al uso inadecuado de símbolos. El estudio psicológico de los trastornos del pensamiento es una labor todavía incipiente y gran parte de los logros obtenidos hasta ahora se deben al empeño de los investigadores en estudiar las actividades psicológicas sirviéndose de tareas cuya realización requiere ejercer las actividades investigadas.
LOS DELIRIOS COMO CREENCIAS FALSAS
Como acabamos de decir, una de las definiciones más amplia-mente extendidas sobre los delirios es la que se centra en su conceptualización como «creencias falsas». Esta visión del delirio como un subtipo de creencia comenzó a hacerse popular durante el siglo xix y fue una de las consecuencias del divorcio conceptual entre «conocimiento» y «creencia», que se estaba proponiendo en ese momento (Berrios, 1991). El cono-cimiento se empezó a relacionar con la certeza científica y, por tanto, requería de una redefinición en términos de las evidencias que se iban encontrando. Como señala Reed (1978, 1988), aplicar el criterio de veracidad o falsedad a una creencia es bastante complicado. Por ejemplo, si un vecino viniese un día a acusarnos de estar implicados en una conspiración en contra suya es muy probable que la mayoría de nosotros dijera que lo que esa persona cree es falso. Sin embargo, si un amigo nuestro cree que existe vida en Venus, o que Dios existe, o que es una persona más torpe que la mayoría, es asimismo muy probable que no catalogáramos ninguna de estas creencias como verdaderas o falsas. Como máximo, hablaríamos de plausibilidad, coherencia, probabilidad, consenso social, etc. LAS DIMENSIONES DE LOS DELIRIOS Como acabamos de ver, el problema de definir qué es un delirio es una cuestión cuanto menos difícil. Los hallazgos empíricos han mostrado consistentemente desde el siglo xix que los delirios son heterogéneos en términos tanto del con-tenido como de la forma. Esto ha hecho que algunos autores hayan propuesto enfoques alternativos a la descripción de este fenómeno.
D
La mente delirante. Psicopatología del delirio elirio viene del latín delirare: salirse del surco, no arar
derecho (De: fuera y lirare: arar, lira: surco).
Primeras concepciones científicas del delirio Con la obra de Newton y su idea de un universo con leyes físicas definidas la visión deísta de la Edad Media fue siendo paulatinamente sustituida por otra de carácter científica y mecánica del Renacimiento. La obra de los pensadores más importantes participó de esta perspectiva en su visión de la psicología y la locura. Thomas Hobbes (1588-1679) dice “Todas las pasiones que producen una conducta extraña y fuera de lo normal reciben el nombre general de locura. Sin embargo, el comportamiento agitado o enloquecido no es necesariamente un rasgo característico de la locura. Si un hombre en un manicomio nos amenizara con su discreta conversación y, al despedirse, nos dijese que es Dios Padre, no necesitaríamos otro comportamiento extravagante para confirmar su locura” y John Locke (1632-1704) afirmó que “El defecto de los imbéciles procede de la carencia de prontitud, actividad y movimiento en las facultades intelectuales, de donde resulta que están privados de razón. Los locos, en cambio, parece que padecen del extremo contrario porque no veo que hayan perdido la facultad de razonar, sino que, habiendo unido muy fuera de propósito algunas ideas, las toman por verdades, y yerran como los hombres que razonan bien pero que han partido de principios equivocados”. Como se ve, ya en el s. XVII se inició la controversia entre las concepciones “emotivas” e “intelectualistas” de la locura. Otto Dörr, en su trabajo Delirio: racionalidad e irracionalidad, plantea que “racionalidad e irracionalidad han de permanecer en un perfecto equilibrio, en una metría, en una proporción antropológica. El delirio nada tiene que ver con la irracionalidad; es, por el contrario, el producto de un imperio ilimitado de la razón, de ese afán totalizador y abarcativo que pretende coger la realidad toda en un solo acto de conocimiento, obteniendo con ello que los límites de la realidad se difuminen, que lo que es deje de ser lo que es, y que lo que no es sea”22. En el s. XVIII la Encyclopédie (1754) define le délire como un “error del juicio por el espíritu, durante la vigilia, de cosas conocidas por todos”.
Psicopatología del pensamiento (II): los delirios Le délire sería universal (delirium orgánico) o particular (delirio). La severidad sería proporcional a “la fuerza de las sensaciones internas”, que en el délire serían más fuertes que las externas. En un primer momento las sensaciones internas inciden sobre la conciencia sin que se efectúe juicio sobre ellas (carencia de introspección); luego comienzan a aparecer juicios erróneos y, al final, las emociones agravan el cuadro. En el paso del s. XVIII al s. XIX se intenta así lo que se ha denominado “la captura de lo invisible”, para referirse a las dificultades teóricas que genera el intento de construir una ciencia empírica de los fenómenos psíquicos y su relación con la existencia del alma y el hecho de que la vida no aparece como forma sino que invisible, como el espíritu y lo sutil del entendimiento humano, con la capacidad de conocer lo exterior y lo interior, y de comunicarse a través de la palabra. El camino para ello fue: ✓ intentar capturar lo “invisible” a través de sus expresiones visibles. ✓ traducir la noción de alma en conceptos más empíricos: sprit, moral. ✓ En la corriente más radical y materialista el alma se reduce al cuerpo; las funciones morales e intelectuales se ven desde un punto de vista fisiológico. Ernest Lasègue en Du délire de persecuciones (1852) introdujo la noción de que los delirios paranoides constituían un trastorno separado. Las alucinaciones auditivas podían estar presentes, pero no eran ni la causa ni el efecto de los delirios; sin duda éstos eran fenómenos primarios. Formuló también los mecanismos proyectivos del delirio paranoide, cuenta Freud: “Aquí me encuentro en condiciones extrañas que no dependen de mi salud ni de mi posición, ni del medio en que vivo: algo del exterior, independiente de mí, interviene; sufro, soy infeliz; sólo enemigos pueden tener interés en causarme pena; debo pues sospechar intenciones hostiles en vista de estas impresiones dañinas”. Una paciente nuestra lo dice así: “Alguien, ¿en mi familia?, me quiere cortar la vida o envejecer a la fuerza, sin respetar mi cuerpo. Porque así me siento”.
La fenomenología A comienzos del s. XX ciertos psiquiatras tenían el sentimiento creciente de que el cuadro referencial psicológico clásico resultaba ya inadecuado para la exploración de muchos fenómenos psicopatológicos. Blondel, en La conscience morbidez, hizo ver que no comprendemos realmente lo que experimenta el enfermo psicótico. Cuando decimos que “una alucinación es una percepción sin objeto” recurrimos a una fórmula verbal que, sin ser técnicamente falsa, no puede darnos la menor idea de lo que significa para el paciente su experiencia alucinatoria y qué es lo que siente en ella10. La psicopatología descriptiva, que se había estancado en sus fundamentos conceptuales, encontró entonces en la fenomenología - que buscaba describir con la máxima exactitud los estados de conciencia en sus formas más puras, tal como las experimentaba el sujeto-, un nuevo y fecundo camino11-13. Y a su vez la fenomenología requería de un anclaje empírico. Karl Jaspers, en 1912 definió el enfoque fenomenológico en psicopatología, planteando que “este trabajo preliminar de representar, definir y clasificar los fenómenos psíquicos, llevado a cabo como una actividad independiente, constituye la fenomenología”14. Con Jaspers la fenomenología se puso a trabajar en un problema concreto, al utilizarla como método de investigación psicopatológica. Un año después publicó su Psicopatología General. Modelos multidimensionales
La mayoría de las teorías actuales para explicar la formación del delirio están ancladas en la consideración de su naturaleza “cognitiva” intrínseca. Y el énfasis ha derivado en los últimos años a los modelos multidimensionales. Desde el s. XIX las definiciones operacionales del delirio han incluido «rasgos clínicos” combinados con la especulación etiológica, como los criterios del DSMIV. En 1814 Esquirol escribió: “Un hombre delira cuando sus sensaciones no corresponden a objetos externos, cuando sus ideas no están en relación con sus sensaciones, cuando su juicio y decisiones no se adecúan a sus ideas y cuando sus ideas, juicios y decisiones no están bajo el control de su voluntad”.
Modelos cognitivos
En los últimos 30 años, y desde una aproximación fundamentalmente psicológica han surgido una serie de investigaciones cognitivas sobre los delirios, y que pueden agruparse en los siguientes modelos40: I. Razonamiento no alterado Modelos basados en experiencias anómalas: Consideran que el delirio es una interpretación racional de experiencias anómalas. Maher (1993), considera el delirio como una explicación de experiencias anómalas procesadas neurobiológicamente. En este sentido los procesos cognitivos implicados en la formación de los delirios serían idénticos a los que sostienen las creencias normales. Los delirios son miniteorías que usa el individuo y cuya finalidad es dar sentido y ordenar los datos observados. La necesidad de tal teoría surge cuando la realidad se presenta como nueva, insólita y generadora de tensión. Esta explicación alivia reduce la tensión y alivia al sujeto. Los datos que no encajan son ignorados o reinterpretados. Y una teoría delirante, como las demás, no se abandona hasta que se reemplaza por otra que explique mejor las experiencias sensoriales inusuales.
El delirio es una alteración seria en las capacidades mentales que genera pensamientos confusos y una disminución de su conciencia sobre el entorno. El comienzo del delirio suele ser rápido, en un plazo de horas o algunos días.
Perturbaciones emocionales Estos podrían aparecer de las siguientes maneras: •
Ansiedad, miedo o paranoia
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Depresión
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Irritabilidad o enojo
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Sensación de exultación (euforia)
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Apatía
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Cambios de humor rápidos e impredecibles
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Cambios en la personalidad Algunas diferencias entre los síntomas del delirio y la demencia: •
Aparición. La aparición del delirio se produce en poco tiempo, mientras que la demencia generalmente comienza con síntomas relativamente menores que empeoran gradualmente con el tiempo.
Emil Kraepelin (1865-1926), en 1921, incluye los delirios erotomaníacos en los delirios paranoicos o paranoia5. Gaétan Gatian de Clérambault (1872-1934), médico jefe de la enfermería especial de la Prefectura de Policía (institución a la que llegan toda clase de marginales traídos por la Policía), en la que ejerció durante treinta años, describe la erotomanía como la ilusión delirante de ser amado, trazando un cuadro clínico minucioso con tres fases: esperanza, despecho y rencor. Para de Clérambault, el comienzo es siempre brusco, preciso, a modo de "flechazo". En la sesión clínica de la Societé Clínique en la que presenta el "caso Leontine" comenta: "la pasión fue espontánea, las interpretaciones vinieron después", "nuestra enferma muestra de qué manera ha estado capturada, desde el primer día, por la mirada fascinante de su objeto", "este delirio pasional se establece sobre un nudo ideo-afectivo inicial, cuyo elemento afectivo está constituido por una emoción vehemente, profunda, destinada a perpetuarse y que acapara desde el primer día todas las fuerzas del espíritu con la ilusión de ser amado por el objeto".
La fábula delirante se constituía con cierta lógica a partir de elementos falsos (errores o ilusiones) que él llamó postulados ("me ama", "no hay dudas", "soy feliz", "mi vida tiene un nuevo sentido", "no puede ser feliz sin mí", "es libre"). Los componentes del sentimiento generador del postulado son orgullo, deseo y esperanza. Estos síndromes pasionales mórbidos, según el autor, se presentaban en ocasiones en formas autónomas o puras (erotomanía esencial) y otras veces asociadas a otros delirios intelectuales o alucinatorios (erotomanía mixta o asociada). El autor era de tendencia mecanicista y se opuso a toda interpretación psicológica de la psicosis y, aun reconociendo su genio observador, la calidad y la exactitud de sus descripciones, no podemos olvidar que sus informes eran peritajes judiciales tomados como sagrados por el juez de turno por su maestría y renombre, y sus entrevistas inquisidoras eran auténticos interrogatorios policiales6.
En la escuela psicoanalista, Freud consideraba que la base del delirio era la proyección de contenidos no admitidos por el super-yo, proyección que desplaza deseos, tendencias o pulsiones sobre las personas o las cosas del mundo exterior, evitando, de esta manera, el displacer y la angustia. Al igual que en el sueño, en el delirio existe también un cumplimiento de deseos. Adler sentenciaba que el delirio servía para ocultar la derrota en la vida. Para Lacán, el delirio es secundario al surgimiento de un significante aislado, desatado en lo real. Este aislamiento patológico del significante es la marca de una alteración del tejido simbólico en el cual se encuadra el sujeto. La causa de esta alteración se debe al mecanismo de la forclusión del significante del nombre del padre. Si el neurótico habita el lenguaje y el significante, el psicótico es habitado por él.
Enmanuel Comentario acerca de psicopatología del pensamiento ll (los delirios)
Delirio suele ser una palabra que utilizamos a diario, de aquellas que decimos, pero nunca deben de ser tomadas literalmente en ambientes coloquiales ya que verdaderamente, en mi experiencia, siempre se toma a la ligera. El simple hecho de que una persona no esté de acuerdo contigo es suficiente para que diga “estas delirando”, también, cuando tenemos esas sospechas, como el caso de Martha Mitchell, que nuestros amigos o personas cercanas nos dicen “estas delirando” siempre suelen estar lejos de lo que verdaderamente es un delirio. Las características de delirio expuestas por Jaspers en su definición de delirio y citadas en el libro me parecen muy acertadas y adecuadas para comprender verdaderamente lo que es un delirio. Cuando una persona tiene un juicio falso, que está 100% seguro de que eso es así y la evidencia o la experiencia no pueden hacerlo cambiar de opinión me parece adecuado para decir que es un delirio, aunque, entendiendo el efecto Martha Mitchell, muchas veces yo mismo he sido culpable de catalogar un juicio de una persona como delirio por el simple hecho de que yo entiendo que es improbable y está totalmente sin fundamentos. Una anécdota que me parece curiosa resaltar es la de la madre de uno de mis mejores amigos y mi actual vecina. Ella ha tenido episodios en los cuales grita en altas horas de la madrugada y que todo el residencial la puede escuchar, que alguien le quiere hacer daño, que ella le está dando seguimiento y no va a dejar que este logre su supuesto cometido. Mi primera impresión a este episodio es que la señora está delirando. suelo decir, “Claudia está loca”, pero realmente no me preocupo por saber si de verdad alguien la puede estar acosando y le quiere hacer daño. En otra ocasión, la señora tuvo un encontronazo con un empleado de mis padres, ella entendía que ella estaba mirando y le quería hacer daño, intento atacar al empleado y fue donde mis padres a advertirle de la situación. Para nosotros ahí fue muy obvio que era otros de los delirios de la señora ya que la situación que ella planteaba era, según la clasificación de los delirios por su forma era una intuición delirante, ella por el simple hecho de que el empleado la miro entendió que quería hacerle daño e incluso iba a tomar cartas en el asunto. Hace mucho que la vecina no tiene estos ataques, lo que me hace preguntarme: ¿busco ayuda profesional? O ¿los delirios pueden desaparecer a lo largo del tiempo?, a veces la veo y la saludo y se ve tan normal, pero algunas otras son como si no me conociera, ¿Qué tendrá mi querida vecina?
Estefanía Veras Ortega
2019-0117
Psicopatología del pensamiento II: Los delirios En la medida que iba adentrándome en la lectura podía notar que este tema ha estado por años en debates e investigaciones, donde no han podido llegar a conclusiones específicas, hasta el día de hoy se sigue investigando y se sigue dando paso a muchas interrogantes que han ido surgiendo en las personas que van trabajando con pacientes afectados. Para mí este tema es nuevo, había escuchado del mismo, me había dado curiosidad investigar, pero no lo había hecho. Ahora tengo la oportunidad de adentrarme en él, he descubierto muchas cosas. Indiscutiblemente que somos un misterio y es tarea de cada uno conocerse y ver que va pasando en su cabeza. Me llama mucho la atención, de que la investigación de los delirios ha estado por mucho tiempo, sin embargo, todavía no se tiene una definición que pueda argumentar lo que significa, hay pequeñas definiciones que pueden ayudar a entender, pero no una concreta, sin embargo, se tienen síntomas, modos para identificar algunos. Jaspers ha tenido un papel importante porque el concepto se le denomina, aunque otros autores dicen que esta afirmación no es del todo cierta. Se puede decir que un delirio es una creencia falsa, donde el paciente se ve afectado y molestado por diversos tipos de acciones que pasan en sus pensamientos y que no pueden ser controlados por el mismo, sino que van creciendo en la medida que no se les dé un seguimiento continuo. Hay una clasificación de los delirios que me ayudó a comprender algunas cosas, están los delirios primarios y secundarios; el primero se trata que es un delirio independiente, este surge de manera brusca en la persona; mientras que la secundaria surge de una experiencia personal, de algo que le ha pasado negativo y psicológico. Yo diría que son experiencias que les afecta a la persona de una forma muy marcada. De manera general hubo un delirio primario que me llamó la atención y son los recuerdos delirantes, con este me quedaba pensando como los pensamientos tienen tanto poder tanto positivo como negativo, pueden ayudar o afectar. Este consiste en que la persona suele reconstruir un recuerdo que es real, y puede disfrutar, quedarse en él. Es impresionante de verdad ver como el ser humano es tan complejo y a la vez un tesoro, diría que somos una caja llena de misterios, que nos vamos conociendo en la medida que va pasando el tiempo. Cada uno de los temas trabajado me han llevado a comprender más a la otra persona, viendo que somos diferentes y cada uno tiene su cruz. Me ha ayudado a entender muchas cosas y ver que hay acciones que ejerce el ser humano que pueden ser involuntarias, no porque él quiere, sino que sucede. Ya sea por el ambiente, familiar, psicológico hay una causa y es bueno conocerla. Quiero destacar la figura de Freud ya que él es uno de los pioneros importante de psicopatología ya que él decía que los procedimientos que llevaban los afectados eran psicológicos. Ya luego algunos investigadores hablan que los delirios pueden ser causados por factores cerebrales, por alguna incomprensión de su personalidad y por una baja autoestima, el hecho de no valorarse, quererse puede tener un despunte en lo ya mencionado. Este tema ha sido de mucho interés por parte mía y me ha ayudado a seguir profundizando en lo que es el verdadero ser humano.
EL DELIRIO Y LOS TRASTORNOS MENTALES Abril Abreu Prueba de la relevancia que tienen los delirios para el diagnóstico es que las entrevistas estructuradas “como el Present State Examinación (PSE) de Wing, Cooper y Sartorius (1974), el Schedule for Affective Disorders and Schizophrenia (SADS) de Spitzer, Endicott y Robins (1978), o la entrevista estructurada del DSM-III-R (APA, 1988)” se ocupan detalladamente de los delirios, presentando una clasificación de los mismos. Todos estos protocolos hacen un hincapié en el contenido de los delirios como punto de partida para establecer las diferentes categorías. La presencia de delirios es una característica de las esquizofrenias, de los trastornos paranoides y de los trastornos afectivos mayores; pero no solamente aparecen en estas, sino que también pueden aparecer delirios en una amplia gama de enfermedades de origen biológico, por efecto del abuso de alcohol y drogas, y como efectos secundarios de agentes farmacológicos. EXPLICACIONES PSICOLÓGICAS ACERCA DE LOS DELIRIOS A. LOS PLANTEAMIENTOS CLÁSICOS 1. Freud y el caso Schreber La teoría de Freud (1911) respecto a los delirios resalta que la ansiedad que resulta de la amenaza de la expresión es inaceptable para el yo y, por tanto, es manejada con el mecanismo de proyección. 2. La escuela de Heidelberg Trata de la distinción entre delirios primarios y secundarios; con esta distinción, el trabajo de los autores en el que Arthur se basó, se ocupaba fundamentalmente de estudiar la comprensibilidad e incomprensibilidad de la génesis de la vivencia delirante. 3. La postura de Eugen Bleuler Bleuler propuso que los delirios podían surgir de dos maneras: 1) a través de un «debilitamiento» de las asociaciones, o 2) por una exageración del apego emocional a una idea. 4. El principio de Von Domarus Von Domarus planteó que los delirios surgían como consecuencia de un fracaso en el razonamiento silogístico (es decir, en el razonamiento deductivo). Esta teoría fue desechada, ya que también se ha encontrado que los sujetos normales tampoco son muy eficaces en tareas de este tipo.
B. LOS PLANTEAMIENTOS ACTUALES 1. El delirio como explicación racional La teoría psicológica actual más importante de la formación de los delirios es la que algunos denominan como «teoría perceptiva», cuyo máximo exponente es Maher, quien señala que una persona delirante presenta problemas perceptivos primarios, de naturaleza fundamentalmente biológica, que ocasionan experiencias anómalas. 2. Los delirios como alteraciones del pensamiento formal Plantea que los delirios no parecen surgir necesariamente de experiencias perceptivas anómalas; sugiere que las experiencias perceptivas anormales no son acontecimientos sensoriales «dados», sino que ellos mismos implican razonamiento; existe evidencia a favor de anormalidades o sesgos de razonamiento en los delirantes. 3. El delirio desde las teorías atribucionales En la teoría de la atribución se afirma que existe una tendencia general en realizar explicaciones causales, y que esta tendencia es todavía mayor cuando los acontecimientos son anómalos, inesperados o incongruentes con nuestros esquemas. 4. Teorías sobre el contenido de los delirios Concluye que mientras que la estructura de los delirios varía muy poco en las diferentes culturas, su contenido parece estar mucho más influido por el marco cultural en el que vive el sujeto delirante. Además, el papel de la cultura parece evidente no sólo en el contenido del delirio, sino incluso en el desarrollo mismo de la sintomatología delirante.
Los delirios:
Emily Nin
Podemos decir que un delirio es como un conjunto de creencias que el sujeto vive con total convicción de que son ciertas, aunque las pruebas demuestren lo contrario. En este sale afectado: 1) el pensamiento, 2) el razonamiento, 3) el recuerdo y no menos importante 4) la forma en la que reaccionara la persona. Las personas más propensas a tener estos tipos de trastornos son aquellas que tienen episodios de alucinaciones, podemos nombrar, por ejemplo: esquizofrénicos y los que tienen trastornos de paranoia. Unos de los síntomas más vistos son: problemas de la memoria, cambios de ánimo, cambios de personalidad, desorientación, bajones de ánimo y depresivos. Y no está demás decir que este se desencadenara en cualquier área de la vida del sujeto, dañando su vida social, dañando su vida laboral y la familiar. Esta palabra “Delirio” quizás la hemos escuchado en frases como: “esa/ese está delirando por amor” y uno piensa que estar delirando por amor es algo bonito, que realmente no es así, ya que estuve buscando ejemplos en como utilizamos esta palabra en la vida diaria” delirio”, y delirar por amor, es tu estar enamorado por un amor imposible, se asemeja más a lo que es un fan enamorado de un cantante/actor, etc. Podemos poner un ejemplo de algunos delirios: • • • grave.
Delirio celotípico: ideas de que su pareja le es infiel. Delirio de persecución: ideas de que él mismo o alguien muy cercano está siendo perseguido, espiado o perjudicado de alguna forma. Delirio somático: ideas de que aparece algún defecto físico o enfermedad médica
Conclusión Es bueno tomar en cuenta estos puntos •
El delirio, es muy frecuente entre los pacientes de edad avanzada hospitalizados, es a menudo causado por los fármacos, la deshidratación y las infecciones (p. ej., infección urinaria), pero puede tener muchas otras causas.
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Considerar el delirio en pacientes ancianos, sobre todo en aquellos que consultan con deterioro de la memoria o de la atención.
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La historia tomada de los familiares, cuidadores y amigos y el examen del estado mental es clave para el reconocimiento de delirio.
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Evaluar completamente a los pacientes con delirio para sus posibles causas neurológicas y sistémicas y factores desencadenantes.
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Hacer una pesquisa exhaustiva de drogas y suspender todo fármaco potencialmente contribuyente.
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Alrededor del 35 al 40% de los pacientes hospitalizados con delirio mueren dentro de 1 año.
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Tratar la causa del delirio, y proporcionar cuidados de apoyo, que incluyen la sedación cuando sea necesario.