Conexión 2.0 - 3T 2015

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julio-septiembre 2015

¡A moverse! Llegó la hora del ejercicio

Hemisferio izquierdo El Cubo Rubik y algo más...

Estambul

Una joya entre dos continentes

Aire fresco La felicidad de ser parte

Charlemos de noviazgo: ¿Es la persona ideal para mí?


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garabatos

Cristian Franco

¿Amas la vida?

”¿Amas la vida? No desperdicies el tiempo, porque es la sustancia de la que está hecha” (Benjamin Franklin).

“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento” (Eclesiastés 12:1).

Cocina vegetariana

Ernestine Finley

Un nuevo material acerca de la cocina vegetariana, con recetas saludables, sabrosas y basadas en vegetales. Para volver a pensar acerca de nuestra alimentación de un modo más sano y acorde con el estilo de vida adventista. Pídelo al coordinador de Publicaciones de tu iglesia. aces.com.ar / ventas@aces.com.ar

“...ya sea que coman o beban... háganlo todo para la gloria de Dios”.

1 Corintios 10:31


Pablo Ale | Director de Conexión 2.0, edición en español

editorial

“Lo que estamos haciendo a los bosques del mundo es un espejo de lo que nos hacemos a nosotros mismos y a los otros”. Mahatma Gandhi.

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e viene el invierno! Ya llega julio y, por consiguiente, las nuevas vacaciones, el frío, la nieve... Argumentarás que te gusta más el verano. Puede ser; hay gustos para todos. Lo que no podemos es dejar de prestar atención a las palabras de un grupo de científicos que se reunieron en 2006 en la ciudad de Ushuaia, República Argentina: en cinco décadas, el Polo Norte se derretirá. Este anticipo, lejos de ser un vaticinio fortuito, está basado en hechos preocupantes: “En cincuenta años más, habremos perdido los hielos del Polo Norte. Estaremos como en un nuevo planeta, que no sabemos cómo será”. El emisor de estas palabras de advertencia fue el doctor David Carlson, geólogo y director del Programa Internacional del Año Polar Internacional (API), en 2007. Sí. La comunidad científica declaró ese año como “el año polar”, debido a que se realizaría el máximo esfuerzo científico colectivo de la historia por esa región. Casi una década ha pasado desde entonces, y la situación ecológica no ha cambiado. Por el contrario. La década de 2050 podría ser pésima para ser un oso polar. Pero la desaparición de los osos, además de morsas, belugas, focas arpa, zorros polares y el resto de la fauna ártica, además de dejar a los pueblos Inuit sin caza y a merced de la caridad estatal canadiense o rusa, será el primer eslabón en fallar, en una cadena de eventos que llega hasta el polo Sur. Fundidos los hielos del Norte, lo primero que sucederá será una disminución drástica de la radiación solar total reflejada por la Tierra. Es que el hielo actúa como un espejo; pero el mar absorbe la luz visible e infrarroja del Sol como si fuera una esponja. Esto retroalimentaría el calentamiento, ya en curso, del mar y de la atmósfera, y podría disparar el derretimiento –también en curso– de masas de hielo sobre

tierra, mucho mayores y más amenazantes para las ciudades costeras del mundo: las de la Antártida en primer lugar; y las de Groenlandia, en segundo. Las temperaturas mínimas medias en la Antártida ya subieron tres grados desde 1950. Noticias como estas nos dejan helados. Noticias como estas –que aparecen con frecuencia cada día en los medios de comunicación– deben llevarnos a la reflexión. Lejos de alarmarnos, pueden contribuir a acercarnos más a Dios. No por miedo o temor, sino porque él es un Dios maravilloso y amante. Y él quiere que ahora, sin dejar pasar un día más, nos preparemos para su segunda venida. Noticias como estas deben fortalecer nuestra fe en la Palabra de Dios. Cada día confirmamos que “tenemos la palabra profética más segura” (1 Ped. 1:19). Es evidente que únicamente la intervención divina podrá salvar a este moribundo planeta. Dice Apocalipsis 11:15 y 18: “Y el séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo que decían: los reinos de este mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos [...]. Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón [...] y de destruir a los que destruyen la tierra”. Dice Isaías 65:7: “Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra, y de lo primero no habrá memoria, ni vendrá más al pensamiento”. Puede ser que los hielos se derritan; puede sobrevenir una catástrofe tras otra. Pero confiamos, y sabemos que con su segunda venida Jesús pondrá fin a este mundo de tragedias. ¡Se viene el invierno! Qué oportunidad única para ser derretidos por el inmenso amor divino.

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“No paramos de ejercitarnos

porque envejecemos, envejecemos porque paramos de ejercitarnos”

(Dr. Kenneth Cooper).

Menú

2 Garabatos 3 Editorial 6 Nota de tapa 10Aire fresco ¿Amas la vida?

Tu tiempo es tu mayor tesoro.

La era del hielo

Un futuro sin perspectivas y una cálida esperanza.

¡A moverse!

¡Basta de excusas! Llegó la hora del ejercicio. Disfruta de sus beneficios.

La felicidad de ser parte

Una radio, una marcha contra la violencia, un encuentro...

11El muro de... 12Psicología 13Tecnoestudio Gedeón

¿Estás listo para esta batalla?

La ira

¿Soy acaso guardián de mi hermano?

En las nubes

Una solución práctica y fácil para los problemas de archivos digitales.

14Noticias de Dios ¿Locura o amor?

Cómo las tragedias de este mundo pueden llevarnos a mirar la cruz del Calvario.

16Semillas al viento Galletitas surtidas

El difícil arte de ejercitar la paciencia.

17Hemisferio izquierdo 18Pictorias (relatos gráficos) Matemáticas 3x3

El Cubo Rubik y algo más.

Los congresos de jóvenes

Cada año, miles de jóvenes adventistas se reúnen en multitudinarios eventos, llamados congresos.

20Ser... 22Un libro abierto

Psicóloga / nutricionista

Dos profesionales nos cuentan sus experiencias académicas y laborales.

¿Libros prohibidos?

Los libros tienen una influencia poderosa. ¿Hay alguien detrás de ellos?


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Traveling

Estambul: Una joya entre dos continentes

Bazares, mezquitas, palacios y mucha historia reunida a orillas del Bósforo.

26 28Crash 30Globósfera

Charlemos del noviazgo ¿Es la persona ideal para mí?

Una pregunta clave que merece una respuesta clara.

Desvíos

Más revelaciones en la tercera parte de nuestra historia continuada. Fotos, reflexiones, noticias y algo más.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipulación informática y transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso previo del editor.

Conexión 2.0 Año 10 - Nº 36 Julio-Septiembre de 2015 Director: Pablo Ale.

CONEXIÓN 2.0 ES UNA PUBLICACIÓN DEL DEPARTAMENTO DEL MINISTERIO JOVEN DE LA DIVISIÓN SUDAMERICANA DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA. EDITADA E IMPRESA TRIMESTRALMENTE PARA LA DIVISIÓN SUDAMERICANA POR SU PROPIETARIA, LA ASOCIACIÓN CASA EDITORA SUDAMERICANA, EN TALLERES PROPIOS DE AV. SAN MARTÍN 4555, B1604CDG FLORIDA OESTE, BUENOS AIRES, REP. ARGENTINA. DOMICILIO LEGAL: URIARTE 2429, C1425FNI CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES. REGISTRO NACIONAL DE LA

Diseño: Leandro Blasco.

PROPIEDAD INTELECTUAL:

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Suc. Florida (B) Y Central (B)

Gerente general: Gabriel Cesano.

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Gerente financiero: Marcelo Nestares.

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CUENTA Nº 10272 Correo electrónico: conexionja@aces.com.ar http://www.aces.com.ar -107465-


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Gabriel Boleas*

¡A moverse!

Ya nadie lo duda: tanto médicos como psicólogos y nutricionistas destacan las bondades del ejercicio físico; una práctica saludable que te posibilitará elevar tus rendimientos en todo sentido. ¡Muévete!

S

amuel Johnson, en su Diccionario (1775), dice que la salud “consiste en estar robusto, ileso o carente de malestar, dolor o enfermedad”. Por otra parte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente es posible definirla como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades”. En 1992, un investigador amplió la definición de la OMS, al agregar: “... y en armonía con el medio ambiente”. ¿Y si vamos a Wikipedia? Bueno, allí menciona lo siguiente: “La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades”. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional, o metabólica, de un organismo tanto en el nivel micro (celular) como en el macro (social). Desde hace muchos años, la Iglesia Adventista –a través de la Biblia y de los inspirados, sabios y seguros consejos de Elena de White– sostiene que nuestra salud, en su estado más pleno, depende de la administración responsable de los consejos de amor de nuestro Creador y Redentor, quien por derecho de diseño nos conoce a la perfección. Así recibimos, de manera clara y precisa, la orientación en cuanto a lo que llamamos

los Ocho remedios naturales; que, utilizados con sabiduría y equilibrio, promueven nuestra salud y de muchas maneras nos devuelven la armonía. Son muy conocidos; pero, por las dudas, te los vuelvo a presentar: el agua, el sol, el descanso, el aire puro, la alimentación saludable, el equilibrio, el ejercicio físico y la confianza en Dios. En este breve artículo, permítanme plantear apenas dos de las muchas relaciones que podríamos hacer entre algunos de ellos. Para eso, quiero contarte la historia de Epaminondas, un muchacho como tú.

Esta puede ser tu historia Epaminondas se levantó una mañana, fue hasta el baño, se miró en el espejo, y observó sus ojos con ojeras y su rostro demacrado. Su condición en general le decía que algo en su vida tenía que cambiar. Fue allí, frente a su interlocutor silencioso, que tomó la decisión: Hoy mismo comienzo con una rutina de ejercicios. Ese día, al regresar de la Facultad, se puso las zapatillas, los pantalones cortos, se calzó los auriculares, tomó su bicicleta y, luego de pedalear quince minutos hacia un hermoso parque en las afueras de su ciudad, comenzó a

trotar durante treinta minutos más. Como era el primer día de su nuevo estilo de vida, decidió terminar su sesión con tres series de cincuenta abdominales y tres series de veinte flexiones de brazos. Como estaba a quince minutos en bicicleta de su casa, pensó que sería bueno ir regresando. Repitió esta rutina unas cinco veces a la semana, durante los siguientes tres meses, variando e incrementado la exigencia. A simple vista, esta rutina, de moderada intensidad, dio buenos resultados en la vida de este joven de 22 años, que logró algunos cambios interesantes. Bajó algunos kilos que le sobraban, tonificó sus músculos, fortaleció su sistema cardiorrespiratorio y construyó un excelente hábito; solo por mencionar algunos. En esos momentos, notó que le costaba conciliar el sueño por las noches. Con el correr de los días, comenzó a sentir dolores en diferentes partes del cuerpo (no aquellos dolores propios de un programa de ejercicios). Cada día le costaba más recuperarse del esfuerzo del día anterior. Le costaba concentrarse en su trabajo, y realizar las tareas intelectuales de la Facultad cada vez le resultaba más difícil. Dormía siete u ocho horas al día, pero al levantarse sentía como si recién se hubiera acostado. Permítanme completar la “historia clínica” de Epa. Cada noche, cerca de las 22, cuando lle-


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gaba de su rutina de ejercicios y antes de tomar una ducha, Epaminondas preparaba una jarra de poco más de un litro, en la que disolvía un sobre de jugo artificial de “exquisitos sabores tropicales” (¡claro, hay que hidratarse!). A partir de ahí, y ducha de por medio, su carta de opciones para la cena variaba entre pizza, hamburguesas, gaseosas, comidas rápidas, que terminaba de descongelar en el microondas. Y dulces, muchos dulces. Todo esto, en pro de “recuperar energías”, decía... Al siguiente día se levantaba con el tiempo justo, y por ello debía enfrentarse a dos “señores”: “Culto personal” versus “Desayuno”. Afortunadamente, y frente a lo apretado del tiempo, el señor “Culto personal” siempre ganaba por goleada. No me interpretes mal; no estoy diciendo que no debamos desayunar. Idealmente, debemos planificar de tal manera nuestra rutina diaria que tengamos tiempo para hacer todo lo necesario e importante. Sin embargo, frente a esta disyuntiva, Epa elegía correctamente. Durante el transcurso de la mañana, Epaminondas siempre se las ingeniaba para “picotear” alguna cosa. Ustedes ya saben: dulces, facturas, golosinas, alguna leche chocolatada, algún jugo artificial... Una vez llegado el mediodía, la hora del almuerzo era la comida a la que él llamaba

“Mi momento saludable”. Consistía en algún tipo de carne, siempre acompañada de papas fritas, pastas con salsas bien condimentadas, abundante pan blanco; y la infaltable gaseosa. Así es nuestro personaje, muy parecido (quizás) a muchos de nosotros: tomando algunas decisiones buenas... y otras tantas muy malas. Por un lado, un buen programa de ejercicios, pero, por otro, la ausencia del respaldo nutricional necesario de una dieta adecuada le trajo algunos problemas. Un programa de ejercicios bien pensado, periódico, dirigido y profesional, si de forma paralela no está acompañado por una dieta acorde con el esfuerzo, no solamente nos puede traer lesiones sino, además, y principalmente, nos priva de resultados más serios y efectivos.

Tres personajes famosos Sin duda, los conoces. Por eso, permíteme que te hable de este trío singular. 1- Novak Djokovic: Número uno del circuito masculino de tenis mundial. Ha roto varios récords en su carrera. Entre muchas de sus características, podemos observar su perseverancia, su resistencia, su velocidad, su precisión y su alto nivel de tolerancia al dolor.

2- Luis Scola (Luifa): Destacado jugador de básquet que desde hace algunos años milita en la NBA. Ostenta un récord poco común en el país y el deporte de las estadísticas: es el jugador con más presencias ininterrumpidas en una temporada regular, con cero ausencias. Es fuerte como pocos en ambas áreas y tiene una contextura física robusta, con una musculatura formidable para sustentar sus 2,06 metros de estatura y sus 111 kg de peso.

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3- Elisa Forti: Deportista amateur de origen italiano de ochenta años de edad. Jugó al voleibol hasta los 45 años, y más tarde se dedicó al tenis y la natación. No conforme con estos retos, comenzó a correr maratones a partir de los 72 años. Durante los últimos ocho años ha corrido, al menos, una media maratón (21 km) por mes. Ostenta dos récords únicos: jamás abandonó una carrera y nunca llegó última. ¿Tienen algo en común estos tres personajes? Muchas cosas: Pero, a simple vista, lo que más los equipara es la actividad física que realizan de manera intensa, profesional y periódica. Quiero ampliarte un poco el panorama respecto del G3 (los de más arriba). Las tres personas tienen un común denominador, que

intencionalmente no he mencionado. Si bien todos comenzaron sus carreras deportivas dedicando prácticamente el 100 % de su tiempo a entrenarse físicamente, a pulir su técnica para ser precisos y eficientes (Novak tiene en su equipo hasta a un psicólogo), la característica que los hace distintos es que en algún momento de sus vidas se dieron cuenta de que sin un cambio en sus hábitos alimenticios no podrían dar un salto de calidad y obtener resultados más allá de los buenos, o aun muy buenos, obtenidos hasta ese momento. Los tres lograron destacarse y ser excelentes en lo que hacen gracias, también, a sus dietas especialmente sanas, balanceadas, estrictas y, por cierto, diferentes del resto. Si hablamos de alimentación saludable y equilibrada –aunque no es mi especialidad–, simplemente voy a decirte, respecto de este importante y fundamental tema, que una alimentación saludable y equilibrada debe tener 1)Variedad, 2) Calidad y 3) Cantidades adecuadas de acuerdo con cada individuo. Los profesionales de esta área (nutricionistas) pueden prepararte un plan alimenticio acorde con tu edad, actividad y rutina de ejercicios, a fin de incorporar a tu vida este aspecto tan trascendente y tantas veces descuidado.

Te presento solo algunas nociones básicas, para que sepas de qué estamos hablando: • Fija horarios para tus comidas. • Mastica despacio los alimentos. • Consume frutas y verduras. • Elige productos con grasas saludables, tales como aceite de oliva o aquellos que sean ricos en antioxidantes. • Bebe mucha agua. Recuerda que los refrescos o las gaseosas contienen elevados, e innecesarios, niveles de azúcar, que los hacen inapropiados. • Haz del desayuno tu mejor y más importante comida. • Evita todo lo que puedas los productos de origen animal y todos sus derivados.


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Los beneficios del ejercicio físico En una breve y muy acertada declaración, el Dr. K. H. Cooper define el ejercicio físico como “el método para poner más años en tu vida y más vida en tus años”. Ya no es ningún secreto que la actividad física, planteada como tal, no es simplemente beneficiosa: es necesaria y vital para que nuestro organismo funcione en armonía y equilibrio; tanto como en el caso en que hayamos perdido la salud, en que cumple un papel importante a la hora de recuperarla. Solo por enumerar algunas áreas a las que aporta bienestar, me permito mencionar: Beneficios fisiológicos: Ayuda a controlar el sobrepeso y mantiene equilibrado el nivel de grasa corporal. Aumenta la densidad ósea, fortaleciendo los huesos. Fortalece los músculos y, por ende, protege nuestro sistema óseo. Reduce el riesgo de padecer enfermedades. Beneficios sociales: Nos hace más seguros al manejar nuestro cuerpo, ya que lo hacemos de una manera más precisa. A su vez, nos integra a grupos de personas con las que practicamos la actividad escogida. Beneficios psicológicos: Reduce los niveles de ansiedad y la depresión. Nuestro ánimo y actitud cambian sustancialmente. Disminuye los niveles de estrés. Sin duda, hacer actividad física nos posiciona de una manera ventajosa frente a cada día de nuestra vida. Ahora, si bien he mencionado la actividad física y la alimentación saludable como herramientas muy apropiadas en

la conservación de la salud y su recuperación, solas pueden hacer solo una parte por mejorar y potenciar nuestro estilo de vida saludable. Parado frente al espejo de Epaminondas, pero ahora con ojos espirituales, quizá te veas como él: mal entrazado, falto de forma, dormido, cansado. Y en ese mismo lugar te repitas la misma frase: “Tengo que hacer algo con mi salud espiritual”. Del mismo modo que nuestro personaje, decides comenzar por algún lado. La vida espiritual es muy parecida a la vida física. Para ser un buen deportista, es fundamental alimentarse bien; para ser un buen cristiano, debes llevar un programa de nutrición saludable (hay cosas que debes evitar, porque debilitan y hacen mal); y hay que alimentarse con nutrientes contundentes, para no estar sin fuerzas en el preciso momento en que más necesitas estar alerta. La vida espiritual es más que una carrera, como decía Pablo en 1 Corintios 9. Tiene que ver con la vida eterna. Tiene que ver con la vida de aquellos que amamos, de quienes nos rodean. Con ese tipo de desafíos, lo mejor es no correr riesgos. La receta espiritual diría más o menos así: Alimento de primera calidad al menos dos veces al día (la Palabra de Dios y todo lo que podamos encontrar para nuestro crecimiento espiritual). Caminatas hablando con el Señor a diario. Buscar la oportunidad de compartir con otros lo que cada día el Señor te enseña en este espectacular plan de vida eterna.

¡ADELANTE!: Los ocho remedios naturales Son gratis, son accesibles, y te darán una calidad de vida inmejorable. Con todos, se puede formar la palabra ADELANTE. ¡A usarlos! 1) Agua: Tu cuerpo se compone, mayormente, de esta sustancia, y la necesitas en cantidades adecuadas para funcionar en forma apropiada. Lo mejor es consumir ocho vasos de agua por día. Usada externamente, el agua es esencial para la higiene personal, y también puede ser efectiva para tratar ciertas enfermedades. 2) Descanso: ¿Quién, en esta época, no ha sufrido de estrés y de ansiedad? Muchas personas cansadas y agotadas pueden recibir alivio si se disponen a descansar y dormir con regularidad. Es sano respetar las ocho horas de sueño. Al dormir, las células del cerebro recobran sus niveles necesarios de energía. Sin el descanso suficiente, nuestro cerebro y nuestro cuerpo pierden la capacidad de reacción, al igual que una batería agotada. 3) Ejercicio: Como vimos en el artículo central, el ejercicio tiene múltiples ventajas: ayuda a la circulación de la sangre y la oxigenación; da tono al cuerpo; ayuda a controlar el peso; y es esencial para mantener un corazón saludable. 4) Luz solar: Estar expuestos a una equilibrada cantidad de sol por día nos brinda vitamina D, esencial para la salud ósea. Ten en cuenta que estar demasiado tiempo al sol puede resultar perjudicial.

5) Aire puro: Respirar profundamente nos aclara la mente, nos ayuda a combatir la depresión, mejora la digestión y nos ayuda a dormir mejor. También, es esencial para mantener los pulmones saludables. Ahora, relájate y respira: Ahhhhh... 6) Nutrición adecuada: Una dieta bien balanceada, con aquellas comidas que tienen un alto valor nutritivo (granos integrales), contenido de fibra, y pocos alimentos ricos en grasa, azúcar y sal. Si aumentas la variedad de frutas, vegetales, granos y cereales integrales, mejorará tu vida de manera sustancial. 7) Temperancia: Esta palabra, no muy usual, significa la abstención del uso de sustancias perjudiciales y el uso moderado de las que son buenas. Así, es preciso evitar el alcohol, el tabaco, las drogas y toda sustancia que genere dependencia. También, la temperancia implica moderación y equilibrio en todas las cosas. 8) Esperanza: Aunque parezca difícil, la fe y la confianza en Dios pueden contribuir de una forma asombrosa a la recuperación y el mantenimiento de la salud; como también puede ser una fuente de la cual adquirir la fuerza de voluntad que necesitamos para adoptar un estilo de vida saludable y feliz.

* Gabriel Boleas es pastor y docente de Educación Física. Actualmente se desempeña como director de Educación de la Unión Argentina.

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aire fresco

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Amner Lozano Echeverria

La felicidad de ser parte Una radio, una marcha contra la violencia, un encuentro...

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fines de julio y principios de agosto de 2014 se realizó el Impacto Montevideo. Por eso, vinieron a la capital del Uruguay jóvenes Caleb de toda Sudamérica. En ese entonces, trabajaba como misionero voluntario en el Instituto Adventista del Uruguay (IAU), donde serví como asistente de Preceptoría y Capellanía, y estuve presente en ese lindo evento, junto a cuarenta chicos del colegio. Nuestro grupo estaba dividido en tres y nos establecimos en tres esquinas de una de las calles principales de Montevideo. Cada grupo contaba con pancartas, libros, mandiles y todos los implementos necesarios para promover la lucha contra la no violencia. Los jóvenes estaban muy animados. Algunos repartían libros, otros promovían la radio Nuevo Tiempo y todos los demás estaban con carteles. Un fotógrafo y yo íbamos y veníamos de un lado para otro visitando a los grupos, tomando fotos y viendo cómo les iba. Esa era nuestra rutina de la mañana. En una de esas vueltas, una alumna del IAU se acercó y me dijo: “Hay alguien que quiere conversar con usted”. Regrese con ella y me presentaron a una mujer llamada María.* Enseguida, ella me conto lo que estaba pasando. María tenía aproximadamente unos 45 años y vivía en una de los barrios de Montevideo. Su esposo y ella desde hacía un buen tiempo habían comenzado a escuchar la radio Nuevo Tiempo. En una de las series de estudios bíblicos ofrecidos allí, ella aceptó a Jesús en su corazón. Después de un tiempo, también su esposo compartió el mismo deseo. El problema

que enfrentaban era que no conocían a ningún adventista, ni tampoco ninguna iglesia. Todo lo que sabían de la iglesia era por la radio. Un día, ellos escucharon en la radio que la iglesia organizaba una marcha contra la violencia. En el aviso se indicaban algunas direcciones en donde iban a estar los Caleb. Cuando ella oyó eso, se emocionó mucho, ya que por fin encontraría a sus hermanos. Cuando llegó

ese viernes, ella se levantó temprano e hizo todo más rápido para salir pronto a las calles indicadas, y fue ahí donde nos encontró. Cuando me contó todo eso, me emocioné mucho porque noté, en una forma visible, que había valido la pena ir y ser parte de este plan misionero. La señora me contaba, muy alegre, que la música, los temas, los mensajes que se transmitían en esa radio eran diferentes de todas las otras radios que había oído. “Ustedes transmiten un mensaje positivo e inteligente, y yo quiero servir a Dios junto con ustedes”, afirmó. Después de esto, la contacté con la iglesia más cercana, para que pudiera asistir ahí con su esposo. Así como ella, pienso que hay muchas personas que están siendo movidas por el Espíritu Santo para ser conducidas a Jesús y me siento feliz por pertenecer a un pueblo que no solo habla de esperanza; también hace acciones que traen esperanza.

¿Te gusta escribir? ¿Tienes algo que decir? Entonces, ¡esta es tu sección! Mándanos tu artículo a: conexionja@aces.com.ar *María es un nombre ficticio. Amner Lozano Echeverria, oriundo del Perú, estudió Teología y sirvió como misionero voluntario durante varios años y en distintos lugares. Hoy, trabaja como pastor en la Rep. Oriental del Uruguay.


Gedeón

el muro de...

U la sa en Pa nu m de

Gedeón (Basado en Jueces 6 y 7) Estado

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Foto Acontecimiento importante

Pí Pu ac

A Gedeón le gusta la página Tribu de Manasés

Gedeón Hace una semana

Increíble manera de empezar la jornada. Estaba sacudiendo el trigo para esconderlo de los madianitas, y vino un ángel de Jehová y se sentó debajo de la encina que está en Ofra. Y me dijo que me enviaba para liberar a Israel.

Gedeón se ha unido al grupo Yo también estoy en contra de Madián

“...ya sea Gedeón queasistirá coman o beban... háganlo todo para la gloria a Batalla final con trompetas

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Abicam, el judío Increíble, Gedeón. Al fin llegó la hora. Necesitamos de alguien esforzado y valiente como tú. Gedeón Mmmmm, no sé... yo respondí: “¿Con qué salvaré a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Abicam, el judío Increíble, Y ¿qué te dijo? Gedeón Respondió. “Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre”. Abicam, el judío ¡Qué hermosa promesa...!

Yo también estoy en contra de Madián > Gedeón Hace una semana

Hemos escuchado que pelearemos contra nuestros enemigos... y que tú eres el elegido de Jehová Me gusta • Comentar • Compartir

Gedeón Así es. Dios me dijo que no tenga temor. Joás Estoy muy feliz por ti, querido hijo Gedeón. Anoche, con valor derribaste la estatua de Baal. Gedeón Sí, pero por eso me buscan para matarme... Ja...!!! Joás No importa. Yo les dije que si Baal es un dios tan poderoso como creen, que contienda por sí mismo con el que derribó su altar. Yo también estoy en contra de Madián Gracias Gedeón... Vamos a unirnos a tu coraje para encauzar al pueblo en los caminos de Dios. Gedeón comentó esto

Gedeón se ha unido al grupo Destruyamos a Baal

Gedeón > 300 soldados Hace dos dìas

Con ustedes derrotaremos a Madián, porque Jehová nuestro Dios pelea por nosotros. Me gusta • Comentar • Compartir

300 soldados Fue muy original la manera de seleccionarnos...!!! Por la forma en que tomamos agua...!!! Gedeón Jehová me dijo que los que estaban conmigo eran muchos. Hubo que hacer reducciones. 300 soldados Sí, pero con más hombres era más fácil... ¿por qué Dios quiere que seamos tan pocos?

Novedades para recomendar Mensaje, misión y unidad de la iglesia

Gedeón La razón es simple: Dios no quiere que crezca nuestro orgullo ni que aumente nuestra vanagloria. Quiere enseñarnos que su mano es poderosa y que con pocos soldados podemos vencer al enemigo.

Es necesario conocer por qué y para qué está el adventismo en el mundo.

Joás > Gedeón Hace un dìa

Hijo, ¿ya tienen el plan de batalla?

Filosofía y educación

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Gedeón Sí, por su puesto. A cada hombre le daré una espada y un cántaro con teas ardiendo dentro de ellos. Iré hasta el extremo del campamento y tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo también las tocarán alrededor de todo el campamento, y dirán: ¡Por Jehová y por Gedeón! Y luego, todos romperán los cántaros.

Excelente material para comprender la razón de ser de la educación adventista.

Joás Excelente...!!!

300 soldados han cambiado su foto de perfil Hace dos dìas

El pecoso y los comanches

300 soldados > Gedeón Hace 8 minutos

Gran relato de un niño que es capturado por una tribu comanche, su lucha por sobrevivir y la seguridad del cuidado de Dios.

Magnífica victoria la de esta noche... Una emoción inmensa... No podíamos creer cómo huían despavoridos los madianitas y se mataban entre ellos...!!! Me gusta • Comentar • Compartir

Gedeón Sí... Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Me gusta • Comentar • Compartir

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Gedeón Muy buena foto...!!!!!!! Vamos a la batalla, vamos a la victoria, vamos a ganar...!!!!

Abicam, el judío Las promesas de Dios se cumplieron. Madían ha sido derrotado. Somos libres. Dios es poderoso. Él siempre nos ayuda cuando estamos oprimidos y tenemos problemas.

aces.com.ar

Pídelos hoy mismo al coordinador de Publicaciones de tu iglesia.


psicología

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Leonardo Bertagni

La ira ¿Soy acaso guardián de mi hermano?

H

ay un incidente en la Biblia que es muy particular. Se encuentra en Génesis 4, donde se relata la historia de dos hermanos: Caín, el mayor; y Abel, el menor. Enojado con su hermano, Caín no pudo con su genio y tomo una decisión fatal: lo asesinó. ¿Qué hecho generó la terrible determinación de Caín? Que Dios mirara con agrado la ofrenda de Abel, y no la suya. Por eso, nos preguntamos: ¿Era para tanto? ¿Dar muerte a su hermano por algo así? ¿Se justifica semejante reacción? Las razones pueden ser muchas, pero no hay que buscarlas en la mansedumbre de Abel, en alguna supuesta diferencia en la educación de los padres; y mucho menos en el trato de Dios hacia Caín. No, el problema de Caín era su ira interior. La ira es un sentimiento de enfado muy grande y violento. Frecuentemente, surge ante la frustración de no poder realizar algo. Entre sus causas, podemos enumerar algún suceso negativo del pasado que no haya tenido resolución adecuada, o la imposibilidad de alcanzar un deseo muy acariciado. Con frecuencia, tomamos conocimiento de historias de personas que caen en arranques

de ira. Es importante que reflexionemos sobre nuestras reacciones emocionales: Propongo algunas sencillas preguntas:

A continuación, propongo algunas reflexiones sobre cómo podemos manejar adecuadamente nuestra ira:

• ¿Qué cosas te ofenden? • Enumera todas las situaciones que han logrado enojarte mucho durante la última semana. • ¿Cómo son tus reacciones cuando te ofenden? Para ser más precisos: ¿Qué dices? ¿Qué haces? ¡Anótalo todo! • Pasado el incidente, ¿cuánto tiempo te duró el enojo? • ¿Qué consecuencias dejó esa situación? Por ejemplo, respecto de la persona con quien te enojaste, las cosas ¿se arreglaron? ¿Quedaron bien o están distantes? • ¿Guardan relación nuestras reacciones con aquello que lo provocó?

1. No asumir siempre las peores versiones de aquello que nos ocurre. A veces, las cosas tienen explicaciones más sencillas. 2. Transformar la ira que produce situaciones desagradables en metas positivas por conseguir. Cambiar el “Estoy enfadado con...” por “Me gustaría con esto hacer...” 3. No dar cabida a pensamientos irracionales. 4. Usar el time-out; es decir, darnos un tiempo para decidir cómo reparar un agravio. El tiempo ayuda a ver las cosas en perspectiva. Muchas veces, lo que hay parece terrible, pero mañana no se ve tan así. 5. Las técnicas de relajación, como respirar un poco, salir a caminar o realizar alguna actividad placentera, generan componentes químicos en el cerebro que amortiguan el efecto de las emociones negativas. 6. Seleccionar algunas personas como consejeros, con quienes podamos compartir nuestras preocupaciones y que nos den su opinión. Esto nos permite tomar decisiones más sabias. 7. La oración: Dios puede dominar nuestra naturaleza. El ejemplo de Jesucristo y el ministerio del Espíritu Santo lograron el milagro de la transformación del carácter en Pedro. Y si Dios lo hizo con él, ¡puede hacerlo con todos los que se lo pidan también!

Hay muchas situaciones cotidianas que pueden hacernos salir de nuestros cabales, ofendernos; y una vez ofendidos, podemos decir o hacer cosas que (como a Caín) nos traen consecuencias de las que nos arrepentiremos.

Para finalizar, contestemos enfáticamente a la pregunta de Caín: ¡Nosotros somos guardianes de nuestros hermanos! Toda persona, en cuanto tal, merece nuestro mejor trato. El prójimo debe ser amado como a nosotros mismos. * Leonardo Bertagni es Lic. en Psicología y profesor de Música, y se desempeña como rector del Instituto Adventista Florida, Buenos Aires, República Argentina.


Pablo D. Ostuni

tecnoestudio

En las nubes ¿Qué significa cuando alguien dice que ha guardado sus archivos y fotografías digitales “en la nube”? ¿Cómo sacar provecho de este avance tecnológico en la era de la información? Consejos y recaudos para tener en cuenta.

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l mundo de la informática está lleno de metáforas. La pantalla es el nuevo “escritorio”, cada aplicación abierta en tu computadora es una “ventana”; y últimamente, pareciera que toda la información está ascendiendo, desde nuestras computadoras, a una nebulosa de ceros y unos que llaman “la nube”. Pero ¿qué significa exactamente esa nube? El almacenamiento en nube (en inglés cloud storage) ya tiene su entrada en la famosa Wikipedia. Allí, se lo define como un servicio que ofrecen ciertas compañías a sus clientes, de modo que la información, y hasta las aplicaciones, se almacenan en uno o varios servidores de la compañía, de manera que sus clientes puedan acceder a la información, administrarla y ejecutar las aplicaciones que necesiten, con la ventaja de hacerlo desde cualquier computadora o dispositivo y desde cualquier lugar con acceso a Internet. Ahora bien, ¿cómo puede beneficiarse un estudiante con esta “nube”? El ejemplo clásico es el correo electrónico, uno de los primeros servicios de la era de Internet. Todos sabemos que, sin importar dónde nos encontremos, podemos acceder a nuestra bandeja de entrada del correo a través de un navegador web. Basta con introducir nuestra dirección de usuario y nuestra contraseña, y ¡listo! Es como si hubiésemos trasladado toda nuestra correspondencia al lugar donde nos encontramos. Aquí va el primer consejo: comienza a organizar mejor tu bandeja de entrada y tus carpetas de correo electrónico. Crea carpetas; guarda todos los mensajes enviados que sean importantes; archiva los mensajes que quieras conservar; filtra tus carpetas y elimina el correo no deseado. Refuerza tu contraseña de acceso. Todas estas acciones harán que puedas aprovechar al máximo este servicio esencial. Tu cuenta de correo es un ejemplo clásico de la información que almacena la “nube”.

Las grandes compañías comenzaron a ofrecer otros servicios asociados al usuario de correo electrónico. Por ejemplo, Microsoft ofrece a sus usuarios de Hotmail (actualmente rebautizada Outlook) almacenar tu información en la “nube” mediante su servicio One Drive. Así, por ejemplo, los usuarios de Microsoft Word, Excel y Power Point ahora pueden acceder a sus archivos desde cualquier lugar y dispositivo con acceso a Internet. La “nube” te permite acceder a tus fotografías, tus hojas de cálculo, tus presentaciones y todos tus archivos de texto. Es más, puedes compartir un mismo archivo con otros usuarios, para que puedan visualizarlo o, incluso, editarlo. La edición en línea, o “en la nube”, tiene la gran ventaja de evitar la duplicación de información, es decir, distintas versiones de un mismo archivo. Así, evitarás confusiones a la hora de entregar un documento o trabajo práctico, pues todo tu grupo de estudio tendrá acceso simultáneo a un mismo archivo. Esta funcionalidad es muy útil, también, para realizar retoques de último momento a tus documentos, antes de una entrega o presentación. Es más, ni siquiera es necesario adquirir e

instalar el programa del procesador de textos, pues puedes abrir un documento de MS Word directamente desde el explorador web de cualquier computadora y editarlo online. Pero, no creas que estar en la “nube” es tocar el cielo con las manos. Entre las desventajas, la más importante es la cuestión de la seguridad. Seguramente, te has enterado de que ciertas personas llamados hackers son capaces de acceder a toda la información personal almacenada en la “nube”, si logran vulnerar tu cuenta y acceder a tu clave, contraseña o password. Ningún usuario particular puede reclamar a la empresa por la pérdida de información almacenada en la “nube”; por eso, es importante tomar recaudos y hacer un resguardo (backup) de tus archivos en un dispositivo de almacenamiento externo, como un CD, un pendrive o un disco rígido portátil. No olvides que las hermosas “nubes” que hoy ves en el cielo pueden desaparecer en poco tiempo, arrastradas por el “viento”. Y, con esta metáfora, quisiera decirte también que la información más confiablemente guardada es la que almacenas en tu cerebro. ¡A estudiar!

Familiarízate con los íconos de los servicios en la nube. Todos son gratuitos, bastante amigables y fáciles de utilizar. También cuentan con aplicaciones (apps) específicas para dispositivos portátiles con sistemas operativos iOS, Android y Windows.

Ícono

Empresa y nombre del servicio en la nube

Utilidad

Google Drive Microsoft One Drive

Almacenamiento y edición online de archivos de texto, presentaciones y hojas de cálculo.

Apple iCloud * Pablo D. Ostuni es licenciado en Teología y profesor en Letras. Actualmente, es director editorial de ACES Educación.

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noticias de Dios

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Milton Bentancor*

¿Locura o amor?

Cómo las tragedias de este mundo pueden llevarnos a mirar la cruz del Calvario. La novia del copiloto del A320 se convirtió en un factor clave para entender su depresión Pocas semanas antes de la tragedia, el alemán Andreas Lubitz, de 28 años, había comprado dos autos Audi; uno era para su pareja. Fuentes cercanas a su familia dijeron que la relación estaba en crisis. Andreas Lubitz, el copiloto de la tragedia de Germanwings, compró los dos autos Audi en una concesionaria en las afueras de Düsseldorf, cerca del departamento donde vivía con su novia. Y uno de los vehículos había sido entregado el fin de semana anterior, tres días antes de la colisión del avión en los Alpes, que dejó 150 muertos. La revista alemana Focus relató que no sabía si el coche entregado era el destinado a Lubitz o el que era para su novia. Sin embargo, pese al regalo, fuentes cercanas relataron a la prensa local que la relación de Lubitz estaba en problemas, y la pareja pudo haberse separado. Esto ha sido visto como un factor que contribuyó a la tragedia del A320. La mujer, identificada luego como “María W.”, se encontraría en estos momentos con su familia, mientras los investigadores alemanes realizan un trabajo forense sobre la propiedad en Düsseldorf. La pareja vivía en un elegante departamento en las afueras de la ciudad. http://www.infobae.com/2015/03/27/1718539-la-novia-del-copiloto-del-a320-se-convirtio-un-factor-clave-entender-su-depresion

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uando la prensa internacional informó que el copiloto alemán Andreas Lubitz había estrellado el avión de la Germanwings en los Alpes a propósito, realmente no lo creí. Quizá por la rapidez con la que llegaron a la conclusión o, tal vez, por la conclusión a la que llegaron. De cualquier manera, era bastante difícil aceptar que una persona organizara todo para quedarse sola en la cabina de un avión y aprovechara ese momento para conducirlo, con 150 personas a bordo, directamente a estrellarse contra la montaña. Pasaron las horas, y el copiloto, además de fama, ganó un certificado médico que le impedía trabajar, una novia que lo había dejado... y una enfermedad psíquica. A los pocos días, ese abandono de la no-

via se transformó en el motivo para la decisión tomada; nunca sabremos si es verdad o no. La primera pregunta que surge es: ¿hasta dónde te animarías a llegar para demostrar tu amor? Seguramente, no secuestrarías un avión ni lo harías chocar contra una montaña; pero a veces tomas tu existencia y la haces añicos contra los peñascos de la vida. Tomamos (grandes o pequeñas) decisiones equivocadas, que nos llevan a finales igualmente trágicos. Es difícil tejer alguna idea que explique ciertas decisiones. No solo la de aquel copiloto; muchas de las nuestras también entran en ese grupo. Es difícil intentar organizar un texto en el que se pueda hablar –con algún grado de seguridad– sobre los motivos que nos llevan a tomar ciertas determinaciones.

Por ejemplo, ¿por qué fuma un médico? ¿Por qué un cristiano miente? ¿Por qué un universitario –culto, joven y educado– se droga? ¿Por qué los religiosos dan mal ejemplo? ¿Entiendes por qué es tan importante que pienses en las motivaciones que te llevan a cada decisión? ¿Entiendes por qué debes cuidar esas pequeñas “semillas” que, con el paso del tiempo, se transformarán en “árboles” frondosos? Estrellar un avión contra la montaña o mentir, en cualquier circunstancia de tu vida, son acciones que se alimentan de decisiones previas. Obviamente que tienen consecuencias profundamente diferentes, pero el origen de todas tus resoluciones (las grandes y las pequeñas) está en el mismo lugar.


noticias de Dios

Calvario

Muerte en la montaña Un predicador itinerante fue crucificado este viernes de tarde En la cima del Monte Calvario fueron crucificadas tres personas, este viernes de tarde. Los delincuentes condenados ocupaban las cruces de los lados, el predicador itinerante, conocido como Jesús de Nazaret, estaba en el centro. Una serie de sucesos extraños acompañaron el acontecimiento. En el Templo de Jerusalén, el cortinado que divide el Lugar Santo del Lugar Santísimo se rasgó, aparentemente, de arriba

Cristo también eligió una montaña. No para estrellarse, ni para estrellarte, sino para darte la posibilidad de una nueva vida. Eligió la montaña no para matar a fin de demostrar (quizá) su amor, sino para morir, y así demostrarte sin duda alguna todo su amor. Eligió la montaña no para terminar con la vida de unas 150 personas, sino para ofrecer –a toda la humanidad– la vida eterna. Subir a la cruz fue una elección de Cristo; no fue obligado ni por una equivocación. Él sabía exactamente lo que estaba en juego; por eso fue. Porque sabía que era él allí o nosotros sin futuro. No fue locura, fue amor. Amor del puro, ese que es tan difícil de encontrar; ese que no pide nada a cambio; ese que ofrece todo aunque no reciba nada. La montaña fue el destino elegido por un Dios que te ama. Que si tú hubieras sido el único ser humano que se hubiera equivocado y, por eso, el único necesitado de la Cruz, él habría dejado el cielo y toda su gloria con tal de darte esa oportunidad de vida eterna. Aunque corriera el riesgo de recibir un “No” como tu respuesta.

abajo; el cordero que estaba a punto de ser sacrificado escapó. En esos mismos momentos, la tierra tembló, el sol se oscureció, y se informaron de otros hechos extraordinarios en la región. Para sorpresa de todos los presentes, una de las últimas frases que se escucharon decir al galileo fue: “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Sus seguidores afirman que fue la última demostración de amor por la humanidad de parte de su Maestro.

“Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran, y los soldados se lo llevaron. Jesús salió cargando su propia cruz hacia el lugar de la Calavera (que en arameo se llama Gólgota). Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. Pilato mandó que se pusiera sobre la cruz un letrero en el que estuviera escrito: ‘Jesús de Nazaret, Rey de los judíos’. Muchos de los judíos lo leyeron, porque el sitio en que crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad. El letrero estaba escrito en arameo, latín y griego” (Juan 19:16-20).

Alguien que te ama tanto merece una respuesta. Le puedes decir que sí; le puedes decir que no. Tu contestación no variará su amor por ti; pero cambiará tu destino. Si le dices “No”, tu vida permanecerá “igual”: el sol continuará saliendo cada mañana; la lluvia seguirá mojando y la luna proseguirá iluminando tus noches. Lo que modificará –esencial y definitivamente– es tu futuro. Tú lo sabes. Si le dices “Sí”, alguno de tus conocidos podrá llegar a decir que es locura. Pero puedes quedarte tranquilo: si tu decisión es de corazón, apenas estarás respondiendo con un poco de amor a todo el amor que recibiste.

Milton Bentancor es argentino, pero transcurrió casi toda su infancia y su juventud en la República Oriental del Uruguay. Es Doctor en Letras, y actualmente trabaja como docente en la Universidad de Caxias do Sul, Río Grande do Sul, Rep. del Brasil.

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semillas al viento

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Vanesa Pizutto

Galletitas surtidas

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uando mis hermanas y yo éramos chicas, la abuela Bety venía a visitarnos una vez por semana. Nos divertíamos mucho jugando con ella, charlando y contándole lo que habíamos hecho en la escuela. A la abuela le gustaba consentirnos un poquito, y nos traía una merienda especial: una docena de medialunas rellenas con dulce de leche. Mi mamá o mi hermana mayor se encargaban de repartirlas de forma equitativa, y todos comíamos hasta chuparnos los dedos; y charlábamos hasta por los codos. Pero de vez en cuando, si la panadería estaba cerrada, la abuela Bety traía, en vez de medialunas, un paquete de galletitas surtidas. El problema con las galletitas surtidas, como todo el mundo sabe, es que no todas son tan ricas. ¡Y las más ricas son las primeras en desaparecer! Abrir un paquete de galletitas surtidas es como ondear una bandera a cuadros. En la golosa carrera por engullir galletitas ricas, siempre llegaba un triste e ineludible momento: el instante en que, por más que sacudiéramos el paquete en todas direcciones, ya no quedaban más galletitas ricas. ¿Qué hacemos con las “galletitas feas” de la vida? No me refiero a enfrentar tragedias o problemas graves, sino a las pequeñas molestias cotidianas; a esa miríada de contratiempos que logran sacarnos de las casillas: • El semáforo en rojo. • El paraguas que se da vuelta con la tormenta. • El celular que se queda sin batería (o sin señal de Internet). • La página web (o el archivo) que demora en descargar. • Las plazas de estacionamiento completamente tomadas. • El control remoto monopolizado por otro. • El personal de ventanilla que atiende de mal humor.

No son grandes tragedias; no es pasar hambre. Son las galletitas feas del surtido de la vida. De acuerdo con la Real Academia Española de la Lengua Española, paciencia es la capacidad de “soportar algo sin alterarse”. Ya sean molestias, dificultades o retrasos, la paciencia es lo que nos ayuda a sobrellevarlos sin que nos hierva la sangre. Pero, como vivimos en una cultura de lo inmediato, tenemos muy poca práctica en el arte de ser pacientes. Comida rápida, Internet 4G y 5G, speed dating1... Todo lo queremos instantáneo. Google nos acostumbró a obtener cualquier tipo de información en segundos. No es de asombrarse que nuestro umbral de tolerancia a la espera sea tan bajo. Sin embargo, como cristianos, somos llamados a ser “humildes y mansos, y tolerantes y pacientes unos con otros, en amor” (Efe. 4:2, RVC). ¿Cómo podemos aprender a ser más pacientes? Cultivar la paciencia es similar a comer galletitas feas. Cuando se acababan las ricas, mi mamá nos advertía: “No abriremos otro paquete hasta que no se termine este”. Obviamente, su actitud nos enseñó a no desperdiciar comida. Pero, también a desarrollar estrategias para sobrellevar las pequeñas frustraciones. Aprendimos a comer las galletitas feas como si fueran sándwiches, untándolas con mermelada, o a triturarlas y mezclarlas con la leche. Aprendimos que quejarnos y protestar no mejoraba la situación. En la vida, como en la merienda, la paciencia se ejercita de igual manera. El primer paso es descubrir cuáles son las galletitas que menos nos gustan. Todos tenemos disparadores de impaciencia. En general, son situaciones incómodas que no podemos controlar, como estar atascados en el tránsito. Tomar conciencia de los contextos que nos vuelven más vulnerables nos ayudará a mantenernos alerta. Concientizarnos también nos ayudará a descubrir, y a renunciar, a las expectativas irreales que pueden fomentar nuestra impaciencia; por

ejemplo, pretender que el tránsito fluya siempre a la velocidad máxima permitida. El segundo paso es ponerle “mermelada” a la situación; es decir, ver qué podemos hacer para mejorar las cosas. Si un amigo está llegando tarde, en lugar de mirar el reloj cada quince segundos podemos leer, orar o disfrutar del clima. La idea es entrenar nuestras mentes para reconocer el peligro (nuestros disparadores de impaciencia), y para luego enfocarnos en algo positivo. Es útil planificar una ruta mental de escape de antemano. Finalmente, tenemos que aprender a ser pacientes con nuestra impaciencia. Como todo arte, la paciencia requiere práctica; el error es una parte vital de cualquier proceso de aprendizaje. Cuando la impaciencia nos gane, debemos evitar ser excesivamente críticos o derrotistas. Es importante tener el valor de seguir intentando, sin pretender ver resultados instantáneos. El profeta Moisés, aunque en su juventud demostró gran impaciencia y un carácter tempestuoso, llegó a ser llamado el hombre más manso de la Tierra. No estamos solos en la tarea de ejercitar la paciencia. El poder de Dios se manifiesta en nuestra debilidad. Mientras oramos y avanzamos, Dios nos transforma y hace que “resplandezcan la paciencia, la gratitud y el amor en el corazón, por nublado que esté el día”.2

_______________ Referencias: 1 Speeddating (“citas rápidas”, o “multicitas”) es un método para conocer gente, por medio del cual un grupo de hombres y mujeres se reúne y tiene cinco minutos para entablar una breve conversación con cada persona, e ir rotando entre ellos. 2 Elena de White, El ministerio de curación (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2008), p. 305. Vanesa Pizutto, oriunda de la Rep. Argentina, es Licenciada en Comunicación Social y tiene una maestría en Educación. Trabaja en las inmediaciones de Londres, Inglaterra.


Nelson Ariel Romero

Matemáticas 3x3

hemisferio izquierdo

El arte tridimensional “Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras” (Proverbios 8:22).

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iajando por el mundo de las matemáticas, nos encontramos con el arte tridimensional. ¿Sabías que todo lo que vemos tiene tres dimensiones?: alto, ancho y profundidad. Sin embargo, las imágenes impresas en un papel o la pintura del artista sobre un lienzo solamente tienen dos dimensiones: alto y ancho. Entonces, ¿cómo hace el pintor para conseguir la tercera dimensión que falta en el lienzo? ¿Cómo logra crear la sensación de profundidad en el cuadro? Por medio de ilusiones ópticas, que engañan la mirada del espectador. Observa las obras de Edgar Mueller, un pintor callejero reconocido por sus pinturas tridimensionales. ¡Busca sus pinturas en Internet y te sorprenderás! Puedes entrar en www.metanamorph.com Y ahora te pregunto: ¿Te gusta viajar? Seguro que buscas entretenimientos varios durante el trayecto de tus viajes. ¿Sabías que existe un juguete fabuloso para acompañarte en tus salidas? Estoy hablando del famoso Cubo de Rubik. Este cubo es un juguete que nos gusta utilizar en los viajes para pasar el tiempo entretenidos. Me sorprendió saber que ya se han vendido en el mundo más de ¡350 millones de cubos de la marca Rubik! Este nombre se debe a Ernó Rubik (nacido en 1944), arquitecto, es-

cultor y profesor de arquitectura húngaro, que enseñaba en la Academia Nacional de Arte Aplicado en Budapest, Hungría. Corría el año 1974, época en la que no había computadoras personales ni programas que permitieran reemplazar los diseños manuales, y Rubik tenía ante sí uno de los desafíos al que se enfrentaban los profesores de su época: lograr que sus alumnos pudieran “imaginar” objetos en tres dimensiones y ser capaces de visualizar –entre otros movimientos– sus posibles rotaciones y simetrías. Como se sentía impotente y frustrado, diseñó en su casa un cubo formado por pequeños “cubitos”. Cada una de las caras del cubo grande (y, por lo tanto, los nueve cuadraditos que la componen) tenía un color asignado: blanco, rojo, azul, anaranjado, amarillo y verde. La particularidad del diseño es que cada cara externa y el “anillo” central pueden rotar independientemente del resto. Rubik logró esto mediante un mecanismo interno que le permitía pivotar y lograr múltiples configuraciones. Y así nació el Rubik’s Cube; o el Cubo Mágico, como se lo conoce popularmente. Hay mucha gente que sostiene que el Cubo Mágico es hoy el “best seller” de los juguetes de la historia contemporánea. ¿Jugaste alguna vez con este cubo?

“Ni lo alto ni lo profundo ni ninguna cosa nos podrá separar del amor de Dios” (Rom. 8:39). No importa cuántas sean las dimensiones que percibimos en el mundo real; lo importante es que desde cualquier perspectiva Dios siempre está con nosotros, si se lo permitimos. Suele pasar que a veces nos ponemos más condiciones que las que nos dan, o las interpretamos de una manera más restrictiva. “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” (Prov. 1:17). Sabiduría: capacidad de tomar decisiones correctas relacionadas con Dios, pues esto es un don del Creador para nosotros. Solo él es sabio.

Algunos desafíos: Memoria visual

1.

2.

Rotación mental del cubo. ¿Qué cubo se corresponde con el desarrollo expuesto al principio?

Doble cara

D

K

3

7

Tenemos cuatro cartas representadas arriba. Cada una de las cartas tiene de un lado una letra; y del otro, un número. Solo vemos una de las caras de cada carta.

a

b

c

3.

Superdesafío:

Regla: Cada carta que tiene una D en un lado tiene un 3 en el otro.

Si se pintan las seis caras de un cubo grande, conformado por 27 cubos más pequeños, ¿cuántos de los cubos más pequeños quedan con 3 caras pintadas, 2 caras pintadas, una cara pintada, ninguna cara pintada?

La incógnita es: ¿Cuáles son las cartas en las que deberías mirar el lado oculto (pero solo las estrictamente necesarias) para comprobar si se cumple la regla dada?

Y si el cubo estuviera formado por 4 cubos por lado, ¿cuántos tendrían 3, 2, 1, 0 caras pintadas?

d

Nelson Ariel Romero es profesor en Ciencias de la Educación, y en Enseñanza General y Básica (área Matemáticas). Actualmente, es asesor pedagógico y docente de Apoyo a la Inclusión en el Centro de Servicios Alternativos y Complementarios Nº 556, del Ministerio de Educación de la provincia de Chubut, Rep. Argentina.

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pictorias

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Los congresos de jóvenes

Cada año, miles de jóvenes adventistas se reúnen en multitudinarios eventos, llamados congresos.

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a sea en la República del Brasil, en Sudáfrica, los Estados Unidos o Australia, los jóvenes adventistas se reúnen con el propósito de realizar actividades de confraternización, estudio de la Biblia, seminarios, tareas comunitarias y testificación, recreación sana y viajes. Por eso, los así llamados congresos convocan la atención de todos y cuentan con miles de participantes. Hace unas semanas, Conexión 2.0 participó del I Congreso de Jóvenes de la Unión Argentina. Este evento se desarrolló entre el 29 de abril y el 3 de mayo de 2015 en la ciudad de Rivadavia, provincia de Mendoza, y convocó a 3.500 jóvenes de toda la República Argentina. Entre las actividades más destacadas, se cuentan la actividad misionera realizada en el centro de la ciudad de Mendoza y la formación de una gran gota de sangre (con más de 3.000 personas), para concientizar sobre la importancia de la donación voluntaria de sangre. Estas son algunas de las voces que se escucharon allí.

“Vinimos a repartir libros misioneros para los ciudadanos de Mendoza. Antes de emprender el viaje, nos reunimos y armamos los grupos, para organizarnos sobre cómo iba a ser el día. Hicimos carteles y representaciones. Y detuvimos en los semáforos a los autos y les dimos el libro Viva con esperanza. A todos los chicos les digo que tienen que venir a este tipo de congresos, porque te ayudan a tener una conexión con Dios. Además, ayudas a otros porque se hacen estas tareas comunitarias, que son hermosas. Y, por último, conoces nuevos amigos y no te sientes solo”. Cecilia, 18 años, del Instituto Adventista de Balcarce.

“Nos pintamos las caras así, con negro y plateado, para llamar la atención en los semáforos y que lean nuestros carteles. Somos 64 chicos en el grupo, y en este congreso lo pasamos muy lindo. Hicimos seminarios y juegos”. Eugenia, 17 años, del Instituto Adventista de Balcarce. “Vinimos a la peatonal de esta ciudad de Mendoza para hacer masajes gratis a la gente por la calle. Y luego de los masajes, les dimos un libro de regalo y una sonrisa. A la gente le gusta, le hace bien. Les resulta raro, porque nunca vieron algo así. “Nosotros nos sentimos bien haciendo esto, y estamos muy asombrados al ver cuánta gente necesita afecto y atención”. Dana, 15 años, del Instituto Superior Adventista de Misiones.


pictorias “Estoy aquí, en la calle, repartiendo libros de salud. Me siento bien; me gusta ayudar a las personas. Reciben los libros con alegría. Me gusta hacer estas actividades en los congresos”. Facundo, 14 años, del Instituto Superior Adventista de Misiones.

“Lo que más me gusta del Congreso es esto: venir a la peatonal y predicar. O sea, contar a la gente lo lindo que es ser cristiano. Si no viniste al Congreso, no te pierdas el próximo, porque te ayuda no solo a crecer mucho espiritualmente, sino también a conocer a más amigos, para ir juntos al cielo”. Lucas, 16 años, del Instituto Superior Adventista de Misiones.

“Me encantó esta actividad de los masajes. Es muy simpática, y te saca del estrés que traes de todo el día. Qué lindo es ver a estos jóvenes, aquí, haciendo esto. Ellos tienen la mente ocupada en esto, y no en cosas malas”. Gabriela, una señora que pasaba por la calle, y recibió los masajes y el libro.

“Repartimos libros que estaban dentro de un cajero de cartón, al que llamamos ‘Cajero de la esperanza’. Estuvo muy bueno. La gente recibía los libros muy contenta”. Lautaro, 14 años, del Instituto Adventista de Balcarce.

“Ahora voy a leer este libro. Estos chicos son tan amorosos. Muy buena la actividad”.

“Vengo desde Chile, y estoy muy feliz por la invitación para participar de este congreso. Fue increíble. Venimos a predicar y a testificar desde varios lugares de mi país, como Punta Arenas y Santiago. En total, somos 36”.

Irma, una vecina mendocina que transitaba por el lugar.

Daisy, joven de la delegación de Chile.

“Estamos muy contentos de participar de este primer congreso de la Unión Argentina. Es una emoción grande estar dentro de esta gota de sangre. Somos una gran juventud unida a favor de la donación de sangre, e impactando en la ciudad de Mendoza”. Marco, director de la delegación de Chile.

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ser...

Tanya Kupczyszyn

Más allá de los aspectos positivos o los inconvenientes, es preciso desarrollar la vocación. Por eso, en esta sección, profesionales adventistas te cuentan sus experiencias estudiantiles y laborales.

Ser psicóloga 1. ¿Por qué decidiste ser psicóloga? ¿Alguien influyó en tu decisión? Mi madre fue quien me inspiró, y animó, a continuar mis estudios luego de recibirme de Trabajadora Social, dado que había un interés profundo en la psiquis humana, y en cómo los pensamientos y las emociones son capaces de mover intereses y comportamientos. De la maravillosa creación de Dios, para mí, la mente humana es uno de esos misterios insondables que, día a día, no dejan de sorprenderme. 2. ¿Dónde estudiaste? Cursé mis estudios en la Universidad Adventista del Plata (UAP). Fueron años maravillosos, en que conocí gente valiosa, amistades, profesores que marcaron una diferencia en mi vida. 3. ¿Pudiste testificar de tu fe en la Universidad? Mi primer día, haciendo fila para matricularme, conocí a una chica que hasta el día de hoy es una gran amiga. Ella no es adventista, pero a lo largo de los años que compartimos me dio la posibilidad de compartir mi fe y mis principios. Si bien conocí a mucha gente no adventista, creo que en la vida de ella, y en la mía, esos años marcaron una diferencia y sembraron una semilla que quiera Dios que tenga sus frutos en el cielo. 4. ¿Tuviste problemas por guardar el sábado? ¿Cómo se resolvieron? Al estudiar en la UAP, esos problemas no existieron. Pero sí me ha pasado, al realizar cursos de posgrado. Tuve que dejar uno de ellos a medio cursar, porque se dictaba en sábado, y no pude conseguir algún cambio.

5. ¿Dónde trabajas ahora? En Leandro N. Alem, provincia de Misiones, República Argentina. Me desarrollo como psicóloga comunitaria en el Programa Nacional de Salud Mental y Prevención de Adicciones, hace cuatro años. Además, me desempeño como psicóloga clínica en un sanatorio privado en Oberá, Misiones. 6. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? Son muchas las gratificaciones de mi profesión, pero creo que lo que más me gusta es poder acompañar a una persona en su proceso de sanación mental, y presenciar esa metamorfosis que va sucediendo en distintos aspectos de la vida. 7. ¿Qué es lo que menos te gusta de tu trabajo? La fragilidad de la mente humana, cuando no tiene esperanza y se cierra al poder sanador de la fe. 8. ¿Qué puedes decir de tu profesión, con relación a la salida laborar? No es una profesión fácil en sus inicios; pero con constancia, paciencia y vocación te permite vivir dignamente. La clave está en

prestar un servicio que establezca una diferencia y que la gente pueda decir que en tu consultorio encuentra algo distinto del resto. En mi caso, oro para que esa diferencia esté signada por el espíritu cristiano y la dependencia de Dios para cada caso que atiendo. 9. ¿Quieres compartir alguna linda experiencia relacionada con tu profesión? Atendí a una adolescente por problemas de relacionamiento y ansiedad; una historia familiar difícil y muchas heridas emocionales. Siempre trato de hablar de Dios, y en algunas ocasiones oro con mis pacientes. En este caso, pude orar con ella en la última sesión que tuvimos. Cuatro años más tarde, volvió a mi consultorio contándome cómo esa oración la conmovió y le dejó una semilla que la llevó a buscar una iglesia adventista. Actualmente está bautizada, y con planes de estudiar Psicología en la UAP. Es una joven feliz, y con paz en su corazón. 10. ¿Qué consejo darías a alguien que quiera ser psicólogo? Saber que la psicología es una vocación que requiere de estudio continuo, amor por la persona que esté buscando ayuda y dedicación genuina.


Sonia Brandt

ser...

Ser nutricionista 1. ¿Por qué decidiste ser nutricionista? ¿Alguien influyó en tu decisión? Decidí ser nutricionista porque cuando tenía cinco años de edad me enteré de que existía la pobreza, y que había niños de mi misma edad muriéndose de hambre en África. A los quince años hice mi primer trabajo de investigación científica sobre la desnutrición infantil en Posadas, Misiones, Rep. Argentina. 2. ¿Dónde estudiaste? Estudié en la Universidad Nacional de Córdoba. 3. ¿Pudiste testificar de tu fe en la Universidad? Sí. Cuando varias personas me preguntaban en qué iba a querer especializarme o por qué elegí Nutrición, siempre intenté mostrar la motivación y el deseo de que lo que “elijamos ser” debe orientarse a cambiar el mundo; si no, no tiene sentido la vida. 4. ¿Tuviste problemas por observar el sábado? ¿Cómo se resolvieron? Cuando estudié la carrera no era adventista del séptimo día. 5. ¿Dónde trabajas ahora? Trabajo en el Sanatorio Adventista del Plata. 6. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? Conocer las diferentes realidades y poder ser de ayuda idónea para solucionarlas. Saber que mi experiencia personal y profesional puede ser útil para quienes la necesiten. Saber que puedo marcar una diferencia como profesional y como persona. Tener la posibilidad de ser alguien influyente para la vida de los demás. 7. ¿Qué es lo que menos te gusta de tu trabajo? Las cuestiones administrativas que conlleva tiempo resolver.

8. ¿Qué puedes decir de tu profesión en relación con la salida laboral? ¡Qué buena pregunta! La salida laboral depende de ti. Siempre hablo de que si piensas que te recibes esperando que una empresa u otro te dé trabajo, vas mal. Hay muchísimo por hacer; solo es cuestión de usar la imaginación y comenzar a aguzar la creatividad. La razón existencial del trabajo consiste en complementar la habilidad y el don que Dios te dio con lo que has aprendido. Ejemplo: si te gusta viajar y sacar fotos, ¿por qué no animarse a ser un misionero en estos temas, mostrando la diversidad cultural alimentaria de los diferentes países, y publicar un libro? Te gusta escribir: ¿por qué no escribir sobre Nutrición? 9. ¿Quieres compartir una linda experiencia relacionada con tu profesión? Sí. Un día me presenté con un pastor, a modo de chiste, con voz de locutora, en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. El Pr. Daniel Briggen me dijo que estaban por iniciar un nuevo programa en la FM estudiantil 104.3, y me preguntó qué me parecía ser la voz femenina. A la semana, me pidieron hacer la oración pastoral en la iglesia. Siempre que me ponen un micrófono, a fines de lograr mayor formalidad, imposto la misma voz. El locutor de “Ventana al día”, de la misma radio, Lucho Schneider, luego de escucharme se acercó, ofreciéndome la misma idea. ¿Era Dios que respondía a mis oraciones? Al mes, arrancamos con el programa. Llevamos un mes y medio. Mi labor termina siendo llevar la Nutrición a los medios de comunicación. No hay mayor satisfacción que servir a Dios por medio de lo que te apasiona.

10. ¿Qué consejo darías a alguien que quiera ser nutricionista? Que primero ponga ese deseo bajo la voluntad de Dios. Para conocer su voluntad, se necesita ayuno y oración. Recuerda que para elegir a sus doce discípulos Jesús estuvo orando toda una noche (Luc. 6:12); siempre que tomes una decisión importante en tu vida, es un deber cristiano hacerlo. Quién más que nuestro Creador conoce nuestro potencial, para ser y sentirnos útiles en el futuro. De esta manera, vas a asegurarte que tu elección sea la correcta. Segundo, pregúntate cuál es tu pasión. ¿Qué ves del mundo que te gustaría cambiar? ¿Qué es aquello que desde que naciste necesitas decir y no puedes callar? Como me dijo un colega amigo: “¿Dónde está tu corazón? Ahí está tu tesoro”.

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un libro abierto

Luis Lamán S.

¿Libros prohibidos? Los libros tienen una influencia poderosa. ¿Hay alguien detrás de ellos?

¿H

as notado el privilegio de que disfrutas al tener en las manos un libro, en cualquier soporte, de cualquier tamaño o volumen? Es un libro que has elegido según tu buen criterio, con el fin de conocer algo nuevo e interesante. Sin embargo, no siempre fue así... Los libros han tenido un impacto en las mentes y las decisiones de las personas. Quizá por esta causa sucedieron algunos hechos opresivos, intentos de los grupos de poderes socioeconómicos o religioso-culturales por influenciar y coartar el pensamiento de las personas con ciertos paradigmas, ideas, creencias y valores. El libro, y la lectura, han sido usados como estrategias para vetar algunas ideas que se consideraban “nocivas”, y para difundir otras que se creían las aceptadas o las “apropiadas”. Por ejemplo, en la Edad Media se publicó el llamado Index Expurgatorius, o Index Librorum Prohibitorum, una lista de publicaciones que fueron catalogadas como libros perniciosos para la fe, por parte de la Iglesia Católica. En 1824, por citar un caso, la ilustre e influyente obra del jesuita chileno Manuel Lacunza Venida del Mesías en gloria y majestad (1812) fue colocada por al El Santo Oficio en el Índice de los libros prohibidos.1 Más adelante, la obra llegó a manos de Guillermo Miller y de muchos otros interesados. Todos sabemos de la influencia de este pionero y predicador adventista.2 En la lista de libros vetados, podemos encontrar tratados científicos. Es sobradamente conocida la prohibición de las teorías heliocéntricas incluidas en obras de Copérnico y Kepler. En ocasiones, solamente se han reprimido frases, como sucedió en El Quijote de la Man-

cha, cuando dice: “Las obras de caridad que se hacen tibia y flojamente no tienen mérito ni valen nada”. También fue prohibida la obra de Víctor Hugo Los miserables. Pero, el interés por conocer aquellos pensamientos prohibidos llevó a la gente a ingeniárselas con el fin de obtener estos materiales. A finales del siglo XV, con la implantación de la imprenta en España, se abre el comercio de libros, favoreciéndose su divulgación, hasta que en 1502 se obligó a los editores, los impresores y los autores a presentar las obras para ser revisadas, bajo pena de confiscación de bienes. No escaparon de esta ley las bibliotecas de conventos y universidades.3 Erasmo de Rotterdam (1466-1536) fue un

clérigo pensador cuyas obras también fueron prohibidas; una de ellas se titula Elogio de la locura (1511). A su vez, él fue bastante intrépido, y censuró a los obispos, los teólogos y los príncipes. El humanista se defendía, “lamentando que sus detractores tengan tan poco humor y escasa inteligencia, pues no han sabido comprender que no es Erasmo el que habla, sino la Locura”. Así, el contrabando de libros entró en auge, y se difundían por todo el territorio español en barricas de vino o cajas de fruta de doble fondo. Un edicto imperial de Carlos V ordenó que todos los libros de Lutero y sus adeptos se recogieran y quemaran públicamente. Añadía, por lo demás, que quienquiera que imprimiera


un libro abierto

o distribuyera libros heréticos sería tenido por reo de traición. También, se obligó a los libreros a exhibir en sus tiendas una lista de todos los libros prohibidos. Para la vigilancia de lo así dispuesto, un agente, nombrado oficialmente, realizaba visitas de inspección al menos dos veces al año. Los libreros solo podían abrir sus envíos en presencia del censor gubernamental. “No solo la regulación era severa, sino también su cumplimiento fue rigurosamente exigido. Varios impresores que contravinieron lo dispuesto pagaron con sus vidas. Uno de ellos fue ejecutado porque escribió en un libro, sobre las Sagradas Escrituras, las palabras:

la salvación eterna solo se logra a través de Cristo”.4 Si avanzamos un poco más hacia nuestro siglo, aún en estos días se evidencian noticias de prejuicios y de restricciones legales para quienes desean leer la Biblia. Esto empeorará, y llegaremos a un tiempo en que nuevamente “algunos” libros serán prohibidos. Aprovecha ahora, y consigue un buen libro. Si ya tienes uno en la mano, ¡disfruta del sano placer de leer libremente!; y si te dio curiosidad por leer el libro de Manuel Lacunza (mira en las referencias la versión digital) o por revisar alguna obra de Erasmo, tal vez, ¡adelante!, ¡por ahora no están vetados!

Nota de interés

PROHÍBEN A UN ESTUDIANTE LEER LA BIBLIA EN SU ESCUELA “La Biblia se ha convertido en mi libro favorito. La profesora me dijo que la guardara, y yo lo hice sin problemas”, dijo Giovanni Rubeo. Un padre está a la espera de una disculpa formal del distrito escolar de Broward en un lapso de diez días, porque de lo contrario podría interponer una demanda federal, debido a las restricciones impuestas a su hijo Giovanni de evitar leer la Biblia en la escuela”.5

Sobre el autor y su obra censurada Manuel Lacunza (1731-1801) La publicación de La venida del Mesías en gloria y majestad, de Manuel Lacunza, tuvo numerosas dificultades, debido a la censura que ejerció la Iglesia Católica Romana sobre ella. En 1812 tuvo una primera edición, que se hizo sin permiso eclesiástico, al igual que varias ediciones posteriores. La obra fue denunciada ante el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición y tuvo varias condenas, lo que no impidió que se divulgara ampliamente en Europa y luego en América; en especial, en ciertos sectores de la Iglesia Católica. Una versión manuscrita de la obra se encuentra en el Archivo Nacional de Chile.

La opinión del especialista: La lectura fue una actividad prescrita, coercitiva, con el fin de someter, controlar a distancia; para aprender a adecuarse a modelos, inculcar “identidades” colectivas, religiosas o nacionales. La lectura nos puede ayudar a construirnos y a pensar, a elaborar un mundo propio, dar forma a la experiencia. Se utilizó mucho el lenguaje escrito –y todavía se utiliza– para someter a la gente a la fuerza de un precepto, y atraparla en las redes de la identidad colectiva (Roger Chartier, 1993).6

Referencias: Héctor Peverini, En las huellas de la Providencia (Florida: ACES, 1988). 2 Puedes consultar la obra en este sitio: http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-95211.html 3 (http://historia-filosofia-religion.blogspot.com.ar/2010/07/index-expurgatorius.html) 4 Tomado y resumido de Clair Colin y Cristóbal Plantino (Madrid: Ediciones Rialp, 1964. COPYRIGHT 2002-2009 - LETRA VIVA). 5 http://goo.gl/fczfwM 6 Citado por Michéle Petit, Nuevos acercamientos a los jóvenes y a la lectura (Fondo de Cultura Económica, 1999). 1

* Luis Lamán S. es Licenciado en Ciencias de la Educación, en la especialidad de Lingüística y Literatura. Fue profesor de la Universidad Peruana Unión, Lima, Rep. del Perú, y actualmente se desempeña como asesor y editor de libros didácticos en la ACES, Buenos Aires, Rep. Argentina.

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traveling

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Una joya entre dos continentes

Estambul

S

i buscas una ciudad rica en cultura, historia, belleza, rarezas y buena gastronomía, no lo pienses más. La respuesta es una sola: Estambul; una de las ciudades más visitadas del mundo. Caótica y serena a la vez, con casi quince millones de habitantes, Estambul es la ciudad más grande de Turquía. La otrora capital de tres imperios (Romano, Romano de Oriente y Otomano) se levanta, esbelta y majestuosa, a orillas del estrecho del Bósforo, un turquesa y caudaloso torrente de agua que baña y divide la ciudad. Así, situada entre dos mares (el de Mármara y el Negro), entre dos continentes (Europa y Asia) y entre dos mundos, el tradicional y el moderno, Estambul se hace eco de una definición que le cuadra perfecto: la ciudad es demasiado oriental para ser europea y demasiado occidental para ser asiática. Si visitas Estambul, tu presencia es casi indispensable en estos lugares:

1- Santa Sofía (Ayasofya): Es la iglesia más distintiva de Estambul. Fue construida durante el mandato de Justiniano, entre los años 532 y 537, y es una de las obras maestras del arte bizantino. En 1453 fue tomada por el Imperio Otomano, y dejó de ser una iglesia católica para convertirse en mezquita. Los otomanos dotaron a la iglesia de cuatro minaretes, una escuela teológica y un comedor público. En 1935 fue transformada en museo. Toma su nombre en honor a la sabiduría.

2- La Mezquita Azul (Sultán Ahmed Camii): Es la mezquita más importante de Estambul, y cuenta con 6 minaretes (torres). Fue construida por el Sultán Ahmed I entre 1609 y 1616. Su nombre se debe a los más de 20.000 azulejos de color azul que adornan la cúpula y la parte superior de la mezquita. Todos los azulejos fueron llevados desde la ciudad de Iznik (Nicea). La cúpula central mide 23 metros de diámetro y 43 metros de altura.


traveling 3- El Palacio Topkapi: Inaugurado en 1465, es el mejor reflejo de la época imperial en Estambul, y simboliza el poder que alcanzó Constantinopla como sede del Imperio Otomano. Desde este palacio, los sultanes gobernaron su imperio hasta mediados del siglo XIX. Tiene 700.000 metros cuadrados, y cuenta con 4 patios y múltiples edificios en su interior: sala de armas, cocina, establos reales y el edificio del Tesoro. En este último se encuentran algunos de los objetos más valiosos del mundo, como el “Diamante del cucharero” y el “Puñal Topkapi”.

4- La Cisterna Basílica (Yerebatan Sarnıcı): Un impresionante depósito para agua que se construyó en tiempos de Justiniano I (527-565 d.C.), para abastecer del vital líquido a la ciudad. La Cisterna tiene 336 columnas de 9 metros de altura, y unas dimensiones de 140 por 70 metros. Se calcula que podía almacenar unos 100.000 m3 de agua.

5- El Gran Bazar (Kapalıçarşı): Es uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo, y uno de los mejores lugares de la ciudad para hacer compras de artesanías y de ropa. El número de visitantes diarios oscila entre los 300.000 y los 500.000, dependiendo de la época.

6- El Palacio Dolmabahçe: Sustituyó al Palacio Topkapi como residencia de los sultanes desde 1856 hasta 1924, año en que se abolió el califato. El estilo del palacio es una combinación de los estilos occidentales barroco, rococó y neoclásico, combinados con el tradicional estilo otomano. Con una fachada de más de 600 metros y una superficie de 15.000 metros cuadrados, el Palacio Dolmabahçe es el edificio más grande del país. Tiene 285 habitaciones, 43 salas, 68 lavabos y 6 baños turcos. En 1984 el palacio fue convertido en museo. 7- La Torre Gálata (Galata Kulesi): Es una de las torres más antiguas del mundo. Fue construida en madera en el año 528, destinada a servir como faro. En 1348 fue reconstruida por los genoveses. Desde su parte más alta (61 metros) se obtiene una de las mejores vistas de Estambul.

Histórica, hermosa e imperial Una ciudad con tres nombres Bizancio fue el nombre original de la ciudad. Con la llegada del Imperio Romano, el emperador Constantino trasladó la capital del Imperio a esta polis (ciudad) y la bautizó como Nueva Roma, o Constantinopla, en el año 330 d.C. El nombre Estambul surge luego de la caída de Constantinopla a manos del Imperio Otomano, ocurrida en 1453. Las paradojas de la historia muestran que, hoy, la ciudad que fuera capital de tres imperios no es la capital de la actual Turquía. Al término de la Primera Guerra Mundial –con el consecuente derrumbe otomano–, Mustafa Kemal Atatürk establece la República de Turquía el 29 de octubre de 1923; la capital fue trasladada a la ciudad de Ankara.

“El helado aire estambulino que penetró en mis pulmones en febrero pasado no solo me refrescó el cuerpo, sino también el alma. Estambul es preciosa por donde la mires; ya sea en Taksim, la zona más moderna y europea, o en la parte histórica, saturada de mezquitas y monumentos. Lo mejor: además del incalculable magnetismo que ofrecen Santa Sofía y la Mezquita Azul, me gustó mucho subir a la Torre Gálata y ver la ciudad desde lo alto. ¡Un panorama impagable!” (Pablo Ale).

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charlemos de noviazgo

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Yván Balabarca Cárdenas

¿Es la

persona ideal

para mí? E

l título de este artículo es una pregunta muy frecuente en la mente de gente maravillosa, que desea construir su vida al lado de otra persona tan especial como los jóvenes y las señoritas cristianos. Son personas que tienen, como finalidad, poder llegar juntos y de la mano a la Patria celestial. Porque ese es el objetivo del matrimonio: que dos personas se unan, para que se ayuden mutuamente a llegar a la Nueva Jerusalén. Si bien es cierto, todas las relaciones de afecto nacen con riesgos, por más que quienes conformen la pareja sean fieles hijos e hijas de Dios, es posible lograr identificar, y disminuir, probables dificultades para que un noviazgo de éxito (y el consecuente matrimonio funcional) sea alcanzable.

Recuerda que cuando te enamoras la zona cerebral del juicio crítico se anula; por ello, se hace muy necesario contar con consejo adecuado. Aquí es cuando más tenemos que abrir los ojos y debemos orar más. Uno de los ejes de exploración para el novio o la novia es este: la familia de origen. Observa bien cómo se comporta ella, o él, en su hogar: si es limpio y ordenado; si es cariñosa o cariñoso, etc. Salvo algunas excepciones, la persona tiende a repetir, o replicar, el tipo de trato que observó en su propio hogar. Te cuento un caso: una señorita estaba de novia con un joven. Ella venía de un hogar en que los padres discutían mucho; y ella tenía más confianza con su papá. Durante el noviazgo todo estaba en orden, y la relación crecía de

manera funcional. Sin embargo, cuando discutían, ella era recurrente en provocar a su novio para que reaccionara, a lo que él respondía callando, y solo sonreía. Hasta que estalló... Tanto insistía en su repetitivo y obsesivo deseo de lograr que él reaccionara que un día él vociferó: –¡Hace tiempo que estás provocando que reaccione mal! ¡Me has estado buscando! ¡Pues, ya me encontraste! ¡¿Quién te has creído, para maltratarme así?! Ella solo le dijo: -Mi amor, perdóname. Entonces ella se sintió “como en casa”: había logrado reproducir en su experiencia afectiva la misma experiencia de su hogar de origen. Fue un momento agrio. Luego de ello, ambos se acostumbraron a discutir, hasta que llegaron a pedir consejo. La mejor opción fue que comenzaran a realizar terapia y ver si la relación mejoraba; o, mejor, que terminaran el noviazgo hasta que ambos buscaran ayuda. La familia de origen nos marca no solo hábitos de estudio, de trabajo y de disciplina, sino también estilos de liderazgo, formas de enfrentar las crisis y maneras de resolución de conflictos, entre otros aspectos. Antes de tomar el paso hacia el matrimonio es necesario, e imperativo, que se conozca a la familia de origen y que se observe mucho los modos de reacción frente a las demandas naturales de la vida como la economía, el trabajo, los deberes domésticos, por ejemplo. Hay algo que, entre consejeros, conocemos como el complejo de Peter Pan.1 Este complejo designa a quienes han desarrollado un apego emocional anormal con sus padres o con uno de ellos. De este modo, están sujetos afectivamente a uno o a ambos, al punto de que no asumen responsabilidades o la capacidad de decidir de manera personal. Entonces, no son capaces de poner un alto a las decisiones de la madre o del padre, aun dentro de su propio matrimonio.


charlemos de noviazgo Puedes contactarte con el autor de esta sección. Envía un correo electrónico a: yvanbalabarca@teologia.edu.pe

El complejo de Peter Pan no debe ser confundido con el apego emocional saludable entre padres e hijos. Los padres desean que sus hijos tomen decisiones sanas que honren al Señor, en primer lugar, y a sí mismos. Por otro lado, el síndrome de Peter Pan también se manifiesta en que el novio o la novia siguen considerándose “hijitos de casa”, y dependen económicamente de sus padres, a pesar de que trabajan y pueden ayudar en los gastos. Consideran que hay quien los ayude económicamente (padres) y, por ello, no asumen roles de colaboración en el hogar. Cuando la novia o el novio conocen a la familia de origen y cómo se desenvuelve en ese medio la persona que aman, deben tomar una decisión. Casarse con alguien muy dependiente de su familia puede llegar a generar reacciones que van desde la colaboración de la pareja, porque ve a sus suegros como a sus propios padres, hasta la apatía y la indiferencia. Peor aún, la incomodidad y el pronto rechazo de su familia, por parte del cónyuge (entre otras reacciones). Conocer la dinámica, el comportamiento, la conducta, la salud y el tipo de relaciones que hay en la familia de origen del novio o la novia ayudará a que el futuro matrimonio corra menos riesgos, ya que, al conocerse el sistema familiar al que se va a ingresar, se pueden tomar decisiones preventivas, como el diálogo con los futuros suegros; situaciones hipotéticas por medio de las cuales se establezcan pro-

cesos para seguir en situaciones reales; o aun estableciendo dónde vivirán al casarse. Cuando una pareja se casa, entra a formar parte de la familia del cónyuge: el Día de la Madre hay que hacer dos visitas de forma equitativa; el día de los cumpleaños de los cuñados, los tíos, los suegros, los abuelos, y los nuevos nacimientos y aniversarios, deben ser atendidos. La frase que reza: “Me caso contigo, no con tu familia” es real a medias ya que, de alguna forma, la familia de origen aparecerá.

En conclusión, mi consejo es que antes de casarte debes establecer muy buenas relaciones con la familia de tu futuro cónyuge, para que los días del matrimonio se hagan más llevaderos en ese aspecto. Y si la persona que amas está tan ligada a su familia que todavía esta influye en sus decisiones y deseos, o lo apañan en su actitud de ser engreído y un niño aún, afectado claramente por el complejo de Peter Pan, será mejor que no te cases con tal persona.

Recuerda: busca consejo, porque es durante el noviazgo cuando debes ver con mayor claridad. _______________ Referencia: 1 Barrie, J. M. Peter Pan, o El niño que no quería crecer: una fantasía en cinco actos. Madrid: Siruela, 1999.

Yván Balabarca Cárdenas nació en Lima, Rep. del Perú. Es pastor de la Iglesia Adventista, tiene una maestría en Salud Pública por la Universidad de Loma Linda, Estados Unidos, y está cursando un doctorado en Educación Familiar en la Universidad de Montemorelos (Rep. de México).

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crash

Pablo D. Ramos

Desvíos

–N

os vemos a la noche... Espero terminar temprano la reunión de esta tarde –grité desde la puerta, buscando en mis bolsillos las llaves del auto–. ¿No has visto las llaves del auto? –¿No me vas a dar un beso? –dijo, ignorando mi pregunta. Encontré en mi portafolio la llave. –¡Estoy apurado! Me siguió hasta el auto, y me alcanzó justo cuando estaba por acomodarme detrás del volante. Me tomó la mano tiernamente y me dio un suave beso. –Te amo –dijo sinceramente–. ¿Vas a volver muy tarde hoy? Acuérdate de que es viernes… –¡Ya sé! –dije, poniendo en blanco los ojos, agobiado. –El sol se pone a las... No la dejé terminar su oración. Azoté la puerta del auto y dije: –¡Ya sé a qué hora se pone el sol! No necesito esto, Lucy.

Todo está oscuro desde hace horas. Intento abrir los ojos, pero no tengo las suficientes energías para hacerlo. Oigo que alguien habla en la habitación, pero no logro entender lo que dice. Parece una voz a la que alguien le aplicó mil efectos de sonido. –Señor... Te pido que te acuerdes de mí... No me dejes... No recuerdo cuándo fue la última vez que hice una oración. Antes oraba seguido, disfrutaba de conversar con Dios. Pero, fui quedándome sin tiempo para eso. ¿Me escuchará, ahora que lo necesito tanto?

Saqué el auto a gran velocidad. Me molesta que se ponga en esa postura de santurrona y me hable como si yo no supiera cómo son las cosas. Es obvio que no me gusta trabajar en sábado, pero no puedo escaparme temprano todos los viernes. Además, cuando ella se conecta a Facebook los sábados, a la hora de la siesta, nadie le dice nada y es prácticamente lo mismo. Las esquinas pasan una tras otra como balas por mi ventanilla. Sostengo con firmeza el volante, y esquivo los vehículos que apenas veo en el espejo retrovisor antes de que desaparezcan por la avenida.

–Sólo quiero verla una vez más, Señor... Quiero poder decirle que la amo y que ella es todo para mí. Quiero sentir su mano en mi mejilla tan solo una vez más… Sé que es poca cosa lo que te pido… Sé que tienes el poder para hacerlo...

Me pone de mal humor que me haga sentir así. La acompaño todos los sábados a la iglesia; somos los primeros en llegar, para que ella esté en la recepción; vamos a casi todas las Sociedades de Jóvenes; la llevo a las juntas… ¡Todo! Yo no sé qué más quiere. Miro la hora, y saco la rápida conclusión de que estoy retrasado diez minutos. Sin dejar de masticar enojo, acelero un poco más.


crash

–Señor, no me dejes morir, por favor. Tengo muchas cosas por hacer... No estoy listo todavía. Siento frío todo el cuerpo. Me cuesta respirar, y me duele el pecho cada vez que el aire infla mis pulmones. Intento reconocer alguna voz, pero sigue todo distorsionado. Quiero poder escucharla a ella. ¡No me importa nada más! –Señor, déjame escuchar su voz... Necesito saber si está acá, conmigo. Sé que no la he tratado bien últimamente. Pero eso no quiere decir que no la ame; simplemente, no he tenido tiempo. Sé que no estoy mintiendo. Pero también sé que no he hecho nada para remediarlo. No recuerdo en qué momento el trabajo se volvió tan importante y dejé de ocuparme de ella.

Suena el teléfono celular y leo “Amor” en el display del dispositivo. Claro, ahora llama para disculparse, pero ya me hizo enojar. Siempre se enoja cuando atiendo el teléfono mientras conduzco; así que, simplemente lo dejo sonar. A los pocos segundos de cortarse la llamada, el teléfono suena nuevamente. No necesito mirar para saber que es Lucía. Lo dejo vibrar, apenas perceptible, sobre el asiento vacío del acompañante. Se repite una vez más la situación. A veces olvido lo insistente que puede llegar a ser.

–Señor, sé que he descuidado muchas cosas... Pero era necesario, si quería lograr algo en la vida. No podíamos estar alquilando siempre; necesitábamos un lugar que fuese nuestro donde vivir. El auto también es necesario, para no depender de nada si queremos movernos a algún lugar. No he derrochado mi dinero; lo he invertido en la familia. Todo lo que hago lo hago por y para ella.

Faltan apenas unas pocas cuadras para llegar al estacionamiento donde todos los días dejo mi auto. Todavía tengo un retraso de algunos minutos; así que, casi no retiro el pie del acelerador. Un carcacho destartalado detiene mi veloz carrera. Es un Renault 12 gris, y viejo. La calle está en reparación y solo hay disponible una calzada. Apenas encuentro un hueco. Acelero a fondo y le dedico una mirada letal al conductor que, ensimismado, ni ha notado mi necesidad de adelantarlo. Solo alcanzo a percibir una luz que crece a gran velocidad en mi ventana. El impacto desprende el volante de mis manos, y siento cómo el cinturón de seguridad me aprisiona contra el asiento. El ruido de las chapas al replegarse es lo último que oigo antes de que todo sea dolor, silencio y oscuridad.

–Señor... –la voz llega a mis oídos, quebrando cualquier silencio hermético. Siento cómo el llanto quiebra su plegaria. Le cuesta encontrar las palabras. Toma mi mano y siento la suya tibia. Pasan segundos, eternos, hasta que ella retoma su oración. –Señor... Gracias te doy porque cuidaste de Hernán en el accidente y está con vida. Ahora te pido, Señor, que lo sigas cuidando y que pueda salir de esta situación difícil... Hace una pausa. Respira con más intensidad. Sabe que lo que está por decir es lo más difícil: –Pero, sobre todas las cosas, Señor... que se haga tu voluntad. Todo queda en tus manos –es lo último que escucho antes de que hunda la cabeza entre sus manos y libere el llanto, que ya no puede contener.

Próximo capítulo: Consecuencias.

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globósfera otra mirada

¿Sirve para algo memorizar cosas en la era digital? ¡Qué alivio es saber que ya no tenemos nada para recordar, porque todo está guardado en nuestras agendas electrónicas o en dispositivos inteligentes! Y ¿para qué sacar cuentas, si ahora tenemos la calculadora? Al parecer, con tanta tecnología la vida está resuelta. Pues, eso aún no se ha resuelto: en algunos lugares se permiten; y en otros, no. En algunos momentos las han podido usar; y en otros, no. Y lo mismo ha pasado con los diccionarios. Los científicos están cada vez más interesados en la plasticidad del cerebro humano y en cómo su estructura física (morfología) se altera dependiendo de cómo lo usamos. El aprendizaje requiere esfuerzo, y el uso de ese conocimiento podría alterar sutilmente el desarrollo mental. Así, realizaron un estudio con taxistas de Londres, quienes tienen que memorizar 25 mil calles para que les otorguen la licencia habilitante. El proceso dura entre dos y cuatro años, y muchos pierden el último examen, debido a la dificultad que comporta. Investigadores del University College of London (UCL) estudiaron en 2006 los cerebros de 79 conductores de taxis en entrenamiento y 31 conductores ordinarios, registrando datos de quienes pasaban y fracasaban en el examen final, y quienes nunca estudiaron. Después de cuatro años, encontraron que la estructura del cerebro de los conductores de taxis se había alterado, pues tenían más materia gris en parte del hipocampo. Sí. Si aprendemos y recordamos grandes cantidades de información, nuestros cerebros cambian para bien.

Simplemente: te amo Por Javier Rodríguez Hace unos quince años, estas palabras causaron estragos. Una “carta de amor” distribuida por correo electrónico, que incluía un archivo de nombre “LOVELETTER-FOR-YOU” (una carta de amor para ti) hizo que cincuenta millones de computadoras fueran infectadas por este virus. Se estimó que su daño llegó tanto a personas como a instituciones, incluyendo el Congreso de los Estados Unidos y el Pentágono, por un valor de cinco mil millones de dólares. Por esto, fue considerado como uno de los virus más destructivos de la historia, del cual se recordó hace unos días su “aniversario”. Por esos años, la seguridad de los antivirus no tenía la dimensión con la que hoy cuenta, y tampoco las personas poseían la cultura instalada de la prevención.

Hipocampo

Se llama así a la parte del cerebro interesada en la formación de recuerdos, su organización y su almacenamiento. Tiene forma de herradura, con una parte en el lado izquierdo del cerebro y otra en el derecho (en espejo). Envía memorias a la región apropiada del cerebro para el almacenamiento a largo plazo, y las recupera cuando son necesarias. El hipocampo es una de las primeras regiones del cerebro que sufre daños por causa de la enfermedad de Alzheimer.

Facebook: Me gustaría que la revista saliera todos los meses. Magda López, San Luis, Rep. Argentina

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¡Muy inspirador todo! ¡Me gustan todos los mensajes que transmiten! Luis Alsina, de Aristóbulo del Valle, Misiones, Rep. Argentina

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Pero ¿qué hizo que palabras sencillas hicieran tanto daño? Su mensaje fue tentador para muchos. Este correo electrónico hizo su blanco, simplemente, en la necesidad más básica, que es la de leer o escuchar lo que todo el mundo necesita: un “Te amo”. Estas mismas palabras son pronunciadas por Dios, y llevan transmitiéndose cientos de años en su carta, la Biblia. Quienes la recibieron, sus hijos, vienen portando ese mensaje durante varias generaciones, a un mundo que desea y anhela sentir el amor. En Juan 3:16 se menciona: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Los que abrieron su carta y la leyeron, sintieron lo que significa que alguien nos ame de la forma en que Dios lo hace. Por eso, ante este amor especial y único que proviene de Dios, llegamos a responder de la misma forma que el apóstol Juan, que escribió: “Nosotros lo amamos a él, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19).


120 años Educando

Guión: Mauro Aranda | Ilustración: Leandro Blasco

Cambios

generaciones

Alerta, conmoción...

Dudas...

No tomar partido ni postura alguna.

Dejar que todo pase, total no es mi asunto.

“El mundo no necesita cambiar, lo necesitamos nosotros”.


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Historias de mi abuela

Recuerdos felices acerca de Elena G. de White

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