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Remedios naturales

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Esto que sé

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EL ARTE DE COMER BIEN

¡Mmmm… qué rico! Siempre es un grato placer sentarse a la mesa para degustar ricos alimentos. Pero ¿es sano todo lo que comemos?

Las estadísticas mundiales muestran que más de 2.000 millones de personas son obesas o tienen sobrepeso. ¡Esto representa casi el 30 % de la población mundial! Además de todo eso, es alarmante saber que la obesidad también creció entre los niños y los adolescentes.

La comida chatarra, las gaseosas azucaradas, los dulces y el desorden en los horarios atentan diariamente contra un estilo de vida saludable.

Ahora bien, ¿por qué comer sano? ¿Es más complicado y suele ser más caro? ¡Tal vez! ¿No son más ricas las comidas no tan saludables? ¡Sin duda! Desde luego, si piensas solo en una gratificación que implique el “aquí y en el ahora”, debes recordar que una alimentación sana tiene múltiples ventajas:

1. Te permite mantener la mente

despierta. Para llevar a cabo sus funciones, el cerebro necesita determinados nutrientes. Así, una dieta saludable y organizada permite el constante flujo de estos nutrientes y su adecuado funcionamiento. 2. Te ayuda a controlar el peso. Llevar una dieta equilibrada, con bajo contenido en grasas y azúcares, permite mantener un peso estable a largo plazo.

3. Te ayuda a mejorar la capacidad de respuesta de tu sistema inmune.

Mantener una alimentación adecuada hace que nuestro cuerpo se defienda de manera más eficiente de los agentes extraños. Así, es más difícil que las bacterias actúen provocando infecciones.

4. Te ayuda a mantener el coleste-

rol y la glucosa. Las dietas desequilibradas y poco saludables elevan los niveles de colesterol y glucosa. Esto es peligroso para la salud cardiovascular y colabora con el desarrollo

de diabetes tipo II. Llevar una dieta variada, equilibrada y compensada reduce la posibilidad de padecer o sufrir enfermedades a largo plazo.

5. Te ayuda a controlar la tensión

arterial. Una dieta rica en frutas y verduras puede ayudarte a reducir los problemas con la tensión arterial. ¿Por qué? Los responsables son las vitaminas y los minerales, como el potasio, que contienen. Además, las personas que comen de manera saludable suelen mantenerse activas y no practicar hábitos tóxicos, lo que reduce notablemente la posibilidad de padecer hipertensión arterial.

6. Promueve el equilibrio y adecua-

do tránsito intestinal. Si consumes diariamente frutas, verduras y cereales integrales, no tendrás problemas para cubrir la cantidad de fibra diaria necesaria. Esta, además de mejorar el tránsito intestinal y regular su equilibrio, reduce el riesgo de determinadas enfermedades como las cardiovasculares o algunos tipos de cáncer. 7. Mejora el estado de ánimo. Determinados nutrientes como el hierro, el ácido fólico y algunas vitaminas del grupo B o los ácidos grasos omega3 pueden influir en nuestro estado de ánimo. Una dieta variada aporta la cantidad necesaria de estos nutrientes y mantiene en equilibrio nuestro estado de ánimo, así como una actitud positiva.

¿Y ENTONCES?

¡Llegó el tiempo de la acción! Ten en cuenta estos diez consejos para tener hábitos de alimentación más saludables.

1. Que el desayuno (y no la cena) sea la comida más importante, abundante y nutritiva del día. 2. Evita comer con ansiedad. 3. Come lentamente, masticando muy bien y saboreando los alimentos. 4. Evita tomar líquidos durante las comidas. Respeta el intervalo de 30 minutos antes y 2 horas después, para evitar la distensión del estómago y la dilución de las enzimas digestivas. 5. Reduce la cantidad de aceite en la preparación de los alimentos. 6. Sustituye las frituras por alimentos asados o cocidos. 7. Elige alimentos naturales e integrales y evita los refinados y procesados. 8. Prioriza el consumo de frutas, de verduras y de legumbres. 9. Procura variar los alimentos día a día, haciendo un plato colorido. 10. Usa la sal con moderación. Evita usar el salero en la mesa.

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