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Bitácora de viaje
SOBRE EL PAÍS Capital: Viena. Superficie: 83.871 km2. Población: 8.823.054.
EN EL CORAZÓN DE EUROPA Austria cuenta con salida al mar. Limita con la República Checa y Alemania al norte, Eslovaquia y Hungría al este, Eslovenia e Italia al sur, y Suiza y Liechtenstein al oeste.
La terminal de ómnibus estaba cerrada. No había contratado el hospedaje. Providencialmente, había conocido a un grupo de amigos que estaban recorriendo Europa. Al comprender mi situación, me invitaron a pasar la noche con ellos en la casa de un amigo de la provincia de Mendoza (Argentina) que hacía años que vivía en Viena.
No me imaginaba lo que Dios tenía preparado para el día siguiente. Como les quedaba desocupado un lugar en la camioneta que habían alquilado, me ofrecieron hacer el tour con ellos.
Austria es un país relativamente pequeño, con pueblos situados en paisajes maravillosos. Sus casas típicas, sus calles empedradas, sus castillos y abadías estratégicamente ubicados, lo convierten en un país de múltiples postales.
La Abadía de Melk, en el valle de Danubio, fue el primer destino. Ubicada en la cima de una montaña, tiene una vista panorámica excepcional.
Por la tarde fuimos a Durnstein, un pueblo situado a orillas del río Danubio, a 73 kilómetros de Viena. En sus calles peñascosas se encuentra el cas-
Analía Giannini, docente de CienciasNaturales, nutricionista, escritora y viajera incansable. LA PERLA DE WACHAU. El río Danubio es sumamente pintoresco. Es el segundo río más largo de toda Europa, después del Volga. Los valles y los pueblos a su alrededor son bellísimos, como la pequeña comunidad de Durnstein, en la región de Wachau. Tiene solo 900 habitantes y se ubica al pie de las ruinas de un famoso castillo al que se puede acceder caminando por un empinado sendero.
LA ABADÍA DE MELK Es uno de los monasterios cristianos más famosos del mundo. Fue fundado en 1089, y cuenta con una gran biblioteca y una extensa colección de manuscritos.
tillo de Burgruine, donde estuvo encerrado el rey Ricardo Corazón de León, tras regresar de la tercera cruzada.
Luego, una familia del sur de Argentina, que hacía unos años vivía en Austria, nos ofreció una cena al pie de la montaña y debajo de frondosos árboles. Nos contaban lo seguro que era vivir en Austria y lo honesta que es su gente. Como ejemplo dijeron que, en una ocasión, sobre la ruta se hallaba un puesto de venta de zapallos de distintos tamaños y precios. Ningún vendedor ofrecía la mercadería. El comprador depositaba el dinero en una alcancía, y se llevaba el producto que había elegido y pagado.
Mi estadía por Austria fue muy breve, pero muy provechosa. Sus anécdotas cavaron hondo en mi corazón. Qué agradable es vivir en honestidad, respeto y transparencia. Qué lindo es cumplir lo que la Ley de Dios dice y ser feliz. Por eso, Romanos 12:2 (NVI) nos recuerda: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”.