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Orientados

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Aire fresco

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Quiero ser…

Qué carrera estudiar cuando termines la escuela en el nivel medio es una de las decisiones más importantes de tu vida. Para ello, tus padres, tus profesores o tus consejeros deberían aconsejarte y ayudarte, pero a la vez ser empáticos contigo, para ser tu guía y mostrar respeto por tu elección, acompañándote en este nuevo camino.

Además, te animamos a realizar el siguiente autoexamen. Respóndete las siguientes preguntas, preferentemente de manera escrita. • ¿Me imagino toda mi vida ejerciendo esa profesión? • ¿Se verán cumplidas mis expectativas de servicio a los demás? • ¿Reúno los requisitos necesarios para poder ingresar en esa universidad? • En caso de que tenga que irme a vivir lejos de mi casa, ¿estoy dispuesto a hacerlo? • ¿Puedo cubrir los gastos de estudiar esa carrera en esa universidad? • ¿Resultará fácil encontrar trabajo de lo que estudie? • La universidad que elegiré ¿está acreditada y aprobada legalmente?

UN TABLERO DE SUEÑOS

Escribe todos los objetivos que te gustaría alcanzar con tu profesión; esto será útil para que seas responsable y te esfuerces por alcanzar tus metas. Elige citas motivadoras y agrega artículos pequeños que te recuerden tu profesión.

Otro tema recomendable es que por ningún motivo estudies una carrera por moda, o porque sea una decisión impuesta por los demás. Tampoco por la incidencia de los medios de comunicación, o porque pienses que serás muy exitoso o tendrás mucho dinero. El hecho de orar y después actuar también aplica para la elección de tu profesión, buscando la voluntad de Dios.

Considera estas seis ideas clave para que tu proceso se exitoso. 1. Identifica tus intereses. 2. Recuerda que los test no son definitivos. 3. Considera que hay carreras superpobladas. 4. Equivocarse puede ser una opción. Muchas personas exitosas empezaron una carrera y la dejaron por otra que era realmente su vocación.

Si te encuentras en la confusión de la elección de tu profesión, recuerda Isaías 55:8 y 9. Dios nos dice: “Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los cielos sobre la tierra”.

Tenemos un Dios maravilloso. ¡Confiemos en él!

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