las alcublas Boletín informativo de La Asociación Cultural Las Alcublas (ACLA) - nº 4 enero 2010
ALCUBLAS 2010 trabajamos para un futuro mejor
AL TIO VICENTE
Participa en las actividades de la
Asociación Cultural Las Alcublas
Se nos ha ido el Tío Vicente, sin poder decirnos adiós. Con todos los proyectos que teníamos para este año, eh, tío. Se acuerda cuando nos decía: ¿para cuando la salida? ¡va, que no andáis na!, ¡si tuviese vuestros años! Gracias Tío Vicente, por todos los ratos que hemos disfrutado juntos y por lo mucho que nos ha enseñado. Seguro que desde donde esté, nos seguirá guiando en nuestras excursiones por esta tierra que usted tanto quería y conocía.
las
alcublas Nº 4. II Época. enero 2010 SUMARIO Editorial..............................................3 ACLA y la recuperación de patrimonio histórico: la Tejería .........3 MAESTROS en Alcublas.....................4 Turismo, ocio, universidad.................5 El turismo cultural en Alcublas .......6 Ventisqueros y Horchateras .............7 Cultura y patrimonio .........................8 Textos: ACLA Fotografias: J.R. Casaña Diseño: JB
EDITORIAL
NOVEDADES DEL BLOG Flora y fauna - Entre boletus anda el juego. - Picudo rojo. - Bichicos de Alcublas. - Las abejas y nosotros. - Las hierbas de Miguel: Té de monte, Hisopo, Hiedra, Hyperico... - Arboles monumentales.
La Alacena de la Abuela - Coctel fin de año. - Magnesia efervescente. - Emparedados de jamón. - Estofado de habas.
Letras - Yahía Ben Al-Hakam, Al Gazal - La Bodega. Noah Gordon - En las cárceles de Franco. C.Sánchez - Los Borgia. Mario Puzzo. - Los crímenes del número primo. - A la Sombra del Granado. Tarik Ali.
Ya estamos otra vez en San Antón y queremos aprovechar esta revista para mostrar un “pequeño escaparate” de nuestro Blog. Aunque siempre se quedará corta esta presentación, en cuanto artículos se refiere, daremos una visión de las distintas secciones en que se divide el blog. El año 2009 ha sido para todos los miembros de la Asociación rico en actividades y nuevos proyectos encaminados a enriquecer el gran valor patrimonial y cultural de todos nosotros. - Empezamos 2009 plantando más de setecientos árboles en el “Collao Herrero”. - Unos días después nuestro compañero, José Luis Alcaide Verdes, presento su libro “La Villa de Las Alcublas en los siglos XVII y XVIII” editado por el Ayuntamiento. - Seguimos con la limpieza de “Las Carrilas”, aunque queda mucha faena, en el corral de los Silvinos/Tiesos. - Acabamos la Ruta del Gallipato “que va de balsa en balsa”, para senderistas y caminantes, que tiene treinta y dos kilómetros, y que aunque completa es un poco dura, se puede hacer poco a poco, en cuatro tramos circulares. - Seguimos remarcando y limpiando el PR-105 (Sendero de Pequeño Recorrido), estrella de nuestro termino, acompañados por más de cincuenta estudiantes de la Universidad de Valencia, acompa-
ños por el profesor Don Vicente Ortiz. - Continuamos con nuestras exposiciones de verano. La primera de escultura cerámica, “En – canto del tiempo” de nuestra compañera M ª Pilar Climent. Luego montamos la exposición “Ventisqueros y Horchateras”, gracias a la ayuda de todo el pueblo, por dejarnos sus fotos, utensilios y transmitirnos sus vivencias y experiencias en las horchaterías en aquellos difíciles años. - Junto con el colegio CAR. “El Pinar” Aulario de Alcublas y la AMPA, plantamos trigo con todos nuestros niños. La idea es enseñarles todo el proceso del trigo, hasta llegar al pan y para esto necesitamos también de vuestra ayuda. - Participamos en “Los Libros a la Calle” organizado por el GAT. - En Octubre quisimos contagiar a los pequeños de arte y realizamos un taller de barro en la plaza de los Olmos. - Seguiremos midiendo, fotografiando y dibujando nuestro termino, seguro que nos veréis caminar por alguna senda. En este año que comienza queremos continuar con todas las actividades que tenemos previstas y como siempre os pedimos vuestra colaboración y ayuda. Gracias. José R. Casaña Presidente de ACLA
3
Las Alcublas - 4 / Enero 2010
ACLA y la recuperación de patrimonio histórico: la Tejería José Luís Alcaide En marzo del año 2008 tuve ocasión de preparar un informe titulado “El desarrollo turístico de Alcublas: consideraciones generales”, que entregué al alcalde de la localidad Manuel Civera y a la concejal de cultura. En este informe hacía una reflexión sobre la conveniencia de que el Ayuntamiento de Alcublas apostase por la incorporación del turismo como una actividad económica en la localidad, y marcaba las que a mi juicio deberían ser las líneas maestras de ese proyecto turístico, apoyado en los valores medioambientales y los histórico-etnológicos, y que se plasmaría en el desarrollo y promoción de actividades de ocio ligadas a la naturaleza y el deporte: senderismo, bicicleta de montaña, equitación... y de actividades de conocimiento de costumbres y actividades económicas tradicionales hoy en día desaparecidas. A fecha de hoy, desconozco si este informe ha podido influir de alguna manera en la política municipal, pero estoy seguro de que se está avanzando en la dirección adecuada ya que afortunadamente, aunque haría falta matizar algunas actuaciones, poco a poco se va recuperando el patrimonio histórico y etnológico de la localidad, y los estudios sobre el mismo y sobre el patrimonio natural de Alcublas van aumentando día a día. Uno de los últimos pasos encaminados hacia esa recuperación se dio este pasado
mes de agosto: desde hacía tiempo Serafín Martínez y yo queríamos quedar con Manuel Santolaria Civera, actual propietario de los terrenos de la Tejería y uno de los últimos tejeros de Alcublas junto con otros miembros de su familia. Queríamos que nos contase cómo era la Tejería de Alcublas y cómo era el trabajo en ella antes de caer en el olvido, tras su abandono a mediados de los años 60 del siglo XX. La finalidad de esta reunión era doble: por un lado confeccionar una ficha sobre el desaparecido oficio de tejero en Alcublas, y por otro obtener información de primera mano sobre las instalaciones de la Tejería con vistas a realizar un pequeño estudio que ponga de manifiesto su interés patrimonial. Finalmente quedamos en ir una tarde a la Tejería y charlar allí un rato y al grupo se unió Santiago Cabanes, concejal del Ayuntamiento de Alcublas. Una vez en el campo observamos los restos de la fábrica y su estado de degradación, valorando las diferentes opciones para recuperarlos y hacer de la Tejería un lugar visitable. No debemos olvidar que la Tejería, además de su valor histórico y etnológico intrínseco, se encuentra situada en un lugar de gran potencial turístico, junto a la Balsilla, el Ventisquero de la Villa, los restos del Aeródromo Republicano, el camino de Los Molinos… Limpiar la maleza, plantar algunos árboles, diseñar un acceso que respete los res-
tos arqueológicos, recuperar la Casa de los Tejeros con el horno y la era, volver a poner en funcionamiento la fuente o señalizar el conjunto fueron algunos de los temas que se trataron de una forma animada, y como colofón a esta tarde tan amena Manuel Santolaria ofreció ceder los terrenos al Ayuntamiento con la condición de que éste recuperase los restos y los exhibiese de manera digna, algo a lo que se comprometió Santiago Cabanes en nombre del consistorio. Ahora las cosas siguen su curso: tengo la información para el estudio y los datos para acabar la ficha sobre el oficio de tejero en Alcublas, el Ayuntamiento está preparando las actuaciones para la cesión de los terrenos y para recuperar la Tejería, y Manuel Santolaria Civera podrá ver cómo lo que queda de la que fue tejería familiar durante varias generaciones reaparece de debajo de las zarzas y los escombros, y queda a la vista de todos nosotros. En ACLA estamos satisfechos de cómo se ha desarrollado este asunto, porque siempre nos ha preocupado que unos restos del valor de los de la Tejería estuviesen en ese estado de abandono y en serio peligro de desaparición: ofrecemos al Ayuntamiento y a Manuel Santolaria nuestra colaboración para que esta recuperación sea una realidad. Alcublas está de enhorabuena: gracias Manuel.
4
Las Alcublas - 4 / Enero 2010
José Cotanda Faubel, Lourdes Bataller Enguídanos,
MAESTROS en Alcublas Manolo Porter / J. R. Casaña Tiempo atrás recibimos un comentario a un artículo de nuestro compañero Manolo Porter, que en sus recuerdos nombró a un maestro de su infancia, D. José Cotanda. Un nieto suyo descubrió este artículo publicado en nuestro blog, en el cual nos comentaba su parentesco con el maestro. Nosotros, claro, aprovechamos el envite y concertamos una cita con la hija del maestro, madre del amable bloguero que nos había localizado. Naturalmente, Lourdes Cotanda Bataller, nos abrió las puertas de su casa y nos facilitó recuerdos y fotografías de su padre y madre, para así poder hacer el artículo que pretende ser un homenaje a este maestro que pasó por Alcublas: D. JOSÉ COTANDA FAUBEL. Nacido en Llíria de una humilde familia de barberos, desde bien niño destacó en sus estudios. Los profesores comunicaron a sus padres que tenía aptitudes para estudiar y, por mediación de un sacerdote amigo de la familia, ingresó en el Seminario de Moncada, la mejor solución dada la precariedad económica. Después estudió en el Colegio Beato Juan de Ribera de Burjasot, donde conoció a la que sería su esposa, Dª Lourdes Bataller Enguídanos que, a diferencia de D. José, procedía de una acomodada familia de Llíria. Su gran deseo de trabajar, hacía que enseñara en cualquier sitio que se le requiriese. Los avatares de la Guerra Civil le hicieron ser teniente de Ingenieros del Ejército. Finalizada la contienda y, dado que estaba en la parte que perdió la guerra estuvo en la prisión de Soria donde, por indicación de sus superiores y por su amor a la enseñanza, impartió clases tanto a reclusos como a guardianes y civiles. A esa condena se le añadió otro inconveniente: no daba clases oficialmente, con lo cual no conseguía puntos para obtener plaza de maestro. No así su mujer, que durante toda la contienda sí ejerció de maestra. Debido a ello, Dª Lourdes, y por proximidad a Llíria, escogió Alcublas como destino para impartir sus clases. Mientras tanto, D. José estaba en
Foto: Familia Llopis-Cotanda
Alfondeguilla y no se acercó al destino de su esposa hasta 1944, cuando le fue concedida la plaza de Osset. Estuvo allí hasta el año 1946. El cariño y aprecio que recibía de los vecinos y alumnos de Osset hizo que D. José moviese cielo y tierra hasta conseguir que la Banda Primitiva de Llíria (El Clarín) subiese al pueblo a dar un concierto. En ese mismo año, 1946, por fin le fue concedida la plaza de maestro en Alcublas, impartiendo las clases en el Ayuntamiento a los niños adultos, es decir, a partir de 6 años, mientras Dª Lourdes, lo hacía en la calle Larga. Su rectitud, disciplina y la gran observancia del aseo y limpieza, eran muy características en él, llegando a enviar a casa a alumnos que llegasen sucios. Nunca le importó la calidad y presencia de la ropa de los alumnos, sino su limpieza. Su método de enseñanza era muy didácticos, utilizando la enciclopedia Dalmau. Un día llevó a clase un cartel en el que venía representada la imagen del hongo de una explosión nuclear, disertando a sus alumnos sobre la bomba atómica. Siempre que podía hacía excursiones con sus alumnos o salían a las eras, para practicar juegos colectivos, como "el pañuelo".
Personas muy cercanas a la familia fueron el tío Alejandro y la tía Paca, la Herrera. En el año 1954, se muda a Valencia, al Colegio de los Niños de San Vicente, que más tarde se traslada a San Antonio de Benagéber, llegando a ser director del mismo. Vivió hasta los 74 años, en la calle Palleter de Valencia, y dos meses después, Doña Lourdes, a los 72 años. Desde la Asociación Cultural Las Alcublas, deseamos rendir un afectivo homenaje a este gran maestro, que practicó su docencia en nuestro pueblo.
5
Las Alcublas - 4 / Enero 2010
Turismo, ocio, universidad: seguimos con el “ocio activo”
Si en septiembre del año 2008 la Asociación Cultural Las Alcublas participaba en el Fòrum de l´Esport de la Universitat de València explicando su propuesta de un “ocio activo”, este año 2009 que ha terminado hemos tenido en Alcublas varios ejemplos de esta concepción del ocio como generador de un valor añadido para la sociedad. Determinadas actividades organizadas por ACLA han buscado no sólo la diversión de quienes participaban en ellas, sino también que la diversión aportase un beneficio, material o inmaterial, para la localidad y para los participantes. Así se realizó la jornada de limpieza de las “carrilás” del Camino de la Nieve, el remarcado del PR-V 105, las excursiones para terminar de definir el sendero de la Ruta del Gallipato... Sin embargo, probablemente el día que más recordado de todo el año es el sábado del mes de mayo en el que 50 alumnos de la Universitat de València llegaron al Polideportivo Municipal para realizar prácticas del curso “Diseño y construcción de senderos”. La idea surgió, tiempo atrás, del director del curso D. Vicente Ortiz, que pensó en Alcublas para hacer las practicas de este curso. ACLA recogió el envite, contactando con el Ayuntamiento, para el correspondiente permiso y también para su apoyo logístico, acompañándonos la concejala Amparo Civera y la agente de turismo Sara Sáez. Después de pasar lista, pues era una actividad docente, se hicieron tres grupos: El primero, comandado por Vicente
Ortiz, el tío Vicente "Borreguero" y Abel Chiva, partió desde el parque de la Ramblilla hacia la Cova Negra, cogieron el Camino de la Seca y en el Corral de la Seca tiraron hacia los Corrales de la Dotora, pasando cerca de la cueva del mismo nombre, donde almorzaron y se les explico a los alumnos las diferencias de calificativos que utilizamos para enumerar las balsas, Navajo, Clotxa y Balsa , lo que comprobaron mas tarde al pasar por el Navajo de Capa. El segundo, compuesto por Amparo Civera, Ximo y Sara, dónde las mujeres eran mayoría. Salió de la Balsa la Pedrosa, en dirección a Lázaro, siguiendo por el Collao Gabarda, Umbría Chocolate, Navajo Royo, para llegar al cruce de la Cova Negra. Disfrutaron por la belleza de los parajes por los que discurrieron, como por lo descansado del recorrido, dado que se hacia de arriba hacia abajo. El tercero lo compuso Toni Martínez, Rafa Casaña y ocho alumnos, que partió en dos coches hacia el Barranco de Lucia, pues había que repintar el PR105, partiendo de la Cueva Sabuquera, siguió por el Barranco de Lucia, y al llegar al Nevero del Camino de la Nieve, se les explicó lo que era y se les dió unas nociones sobre el comercio de la Nieve. Siguió hacia la cumbre por la senda de las Carrilas, quedando muy impresionados al ver los surcos, dejados por los carros. Del corral de los Silvinos/Tiesos pasamos al Paraje de la balsa Silvestre, donde, para sorpresa de algunos, un gallipato nadaba. A continuación, se visitó la calera del
Colladillo, donde Toni les explicó lo que era un horno de cal. De vuelta al pueblo, el grupo se disolvió entre a la Cooperativa, los hornos, la carnicería y los bares del pueblo, así como pasear por sus calles. Después subieron a comer a los Molinos, donde el Ayuntamiento les hizo un presente, agradeció su presencia y ayuda. Más tarde, se les explico la utilización y las mejoras de Los Molinos y una vez cumplimentados los requisitos académicos (firma para así tener los créditos), cado uno partió hacia donde mejor le vino a entender, unos a la Cueva Santa, otros se quedaron por el pueblo y otros partieron hacia sus puntos de origen, en Valencia, Casteló o Alacant. Como curiosidad, la diversidad de carreras de los asistentes: Medicina, Criminología, Ciencias Ambientales, Educación Física... En ACLA no olvidamos la gentileza que tuvieron estos 50 estudiantes y su profesor, Vicente Ortiz, con nuestro pueblo, al aportar su tiempo de ocio, de una forma activa, en el desarrollo de la localidad.
6
Las Alcublas - 4 / Enero 2010
Los refugios del aeródromo de la Balsilla y el turismo cultural en Alcublas Este año 2009 recién acabado hemos podido apreciar los trabajos de rehabilitación de los refugios antiaéreos del Campo de Aviación de La Balsilla: ya era hora de que unos restos de esta entidad fuesen recuperados. Desde la Asociación Cultural Las alcublas queremos dar la enhorabuena a Paco Teruel por su excelente trabajo como historiador – Paco, esperamos que nos deleites con más estudios sobre Alcublas muy pronto -, y aplaudir al Ayuntamiento por esta iniciativa, que viene a sumarse a otras igualmente necesarias e interesantes. Enhorabuena pues al Ayuntamiento: ahora hace falta desarrollarla con la sensibilidad adecuada. Este es un terreno, el del turismo cultural, en el que Alcublas no tiene experiencia, por lo cual se hace necesario trabajar con unos criterios muy definidos y extremar el cuidado en los detalles, tanto a la hora de rehabilitar edificios o recuperar restos arquitectónicos o arqueológicos, como a la hora de presentarlos como oferta turística. Hay que tener en cuenta que la oferta de turismo cultural es amplia, que hay localidades que llevan trabajando en este campo muchos años, o que disponen de una oferta más espectacular, y que por lo tanto la única manera de disputarles este mercado turístico es ofrecer un valor añadido: la calidad de las propuestas alcublanas, y esta calidad debe tener como punto de partida una esmerada presentación de las propuestas, lo que toda la vida se ha expresado con la frase “rematar bien la faena”. En el caso del PR del Barranco Lucía, falta desarrollar una política de selvicultura definida, limpiar el monte a ambos lados del barranco, y sobre todo cuidar detalles como la retirada de basuras de la zona –no se debe disimularlas tapándolas con unas ramas o tirándolas detrás de unos arbustos. En la Cueva Sabuquera, además de instalar paneles explicativos, se debe preparar la zona para que sea visitada en condiciones: en su interior hay vestigios del ventisquero que deben ser recuperados, y la vegetación debe ser cuidada y trabajada para que se pueda admirar debidamente la riqueza y peculiaridades botánicas y geológicas del lugar. Otro aspecto que se puede mejorar es la colocación de algunos de los paneles informativos, tanto en el PR como en los navajos y balsas: en algunos casos hemos podido comprobar la enorme dificultad para realizar una fotografía de uno de los lugares señalizados sin que el panel explicativo se vea casi más que el objeto que señaliza. Por último, nos ha sorprendido mucho cómo ha quedado la caseta auxiliar realizada junto al Refugio Antiaéreo del Aeródromo de La Balsilla, nada mimetizada con el entorno – a lo mejor chaparla con piedra y alguna planta (¡Ay lo bonitos que quedarían unos cipreses en este lugar!), o colocar las puertas metálicas en la parte de detrás o en un lateral menos visible -. Estos detalles, si se quiere marcar la diferencia, hay que cuidarlos. Esperamos y deseamos que el Ayuntamiento siga trabajando con la ilusión y la energía con la que lo está haciendo, y desde la Asociación Cultural Las Alcublas les ofrecemos, una vez más, nuestra colaboración desinteresada para intentar marcar la diferencia.
7
Las Alcublas - 4 / Enero 2010
Ventisqueros y Horchateras, acabó la exposición, pero seguimos...
El pasado 6 de agosto se inauguró la exposición Ventisqueros y Horchateras, con un gran éxito de asistencia de vecinos de Alcublas. Abrió el acto el presidente D. Rafael Casaña, que tuvo unas palabras de elogio para la mujer alcublana, pionera como mujer trabajadora e inmigrante en la ciudad, por su esfuerzo en mejorar la economía de toda su familia. También agradeció la colaboración recibida de tantas horchateras alcublanas, ya que gracias a las fotos que han aportado y a las entrevistas personales realizadas fué posible presentar la exposición. Le siguieron en el uso de la palabra M ª Luz Aragón y M ª Victoria Santolaria, mujeres representantes de la Asociación y por último D. Manuel Civera, alcalde de Alcublas, quien agradeció a ACLA. el esfuerzo que realizado en la recuperación del Patrimonio Cultural de Alcublas. Al organizar la exposición sobre ventisqueros y horchateras nos propusimos realizar una labor amplia de documen-
tación y recopilación de información y públicamente pedimos la colaboración de todas aquellas personas que quisieran contribuir de una u otra manera a la muestra. La respuesta de la gente fue variada: hubo quien se negó a dejarnos fotografías, hubo quien no quiso que le entrevistásemos, hubo quien nos facilitó un poco de lo que tenía guardándose el resto para sí, pero en general la respuesta de la gente fue magnífica, tanto al concedernos entrevistas como al dejarnos cosas o colaborar en el montaje de la exposición. No cabe la menor duda de que el éxito de la exposición se debe a ellos. Luego, al igual que ocurrió el año pasado, personas que no habían podido colaborar durante el montaje por diversos motivos, durante la exposición nos han ofrecido fotos y nos han aportado información muy interesante: así hemos podido conocer algunos detalles sobre los últimos carreteros que transportaron nieve en Alcublas, y nos han enseñado dónde estuvo ubicado el ventisquero de Santa Bárbara.
En relación con este ventisquero, conversando una tarde con Manuel Santolaria Civera, nos dijo que él sabía dónde estuvo, porque estaba en un bancal suyo a pocos metros de la ermita de Santa Bárbara, en el barranco, y nos acompañó hasta allí: hoy en día sólo quedan de este “sitio de recoger nieve” dos grandes piedras a la orilla de la vieja carretera, cuya construcción supuso el fin del ventisquero, pues la carretera se hizo justo atravesándolo. Su tamaño debió de ser considerable, aunque un poco menor que el de la Villa junto a la carretera de la Balsilla. Sobre los últimos carreteros de Alcublas que transportaron nieve, tuvimos ocasión estos días de la exposición de conversar con personas que nos contaron algunas historias sobre sus antepasados: Andrés Peñarrocha Garcia (1840/1930), uno de los cuatro últimos carreteros de la localidad, Pedro “el de Rosa”... Durante los dias que estuvo abierta la exposición pasaron miles de personas y se repartieron más de 600 ejemplares de la revista/catálogo.
LA CULTURA Y EL PATRIMONIO SON COSA DE TOD@S
OTRAS ACTUACIONES REALIZADAS EN RELACIÓN CON EL PATRIMONIO ALCUBLANO Además del trabajo realizado para preparar la exposición sobre Ventisqueros y Horchateras, a lo largo del año 2009 ACLA ha desarrollado numerosas actuaciones relacionadas con el patrimonio histórico y etnológico de Alcublas, algunas de las cuales pueden haber pasado desapercibidas, pero que sin ninguna duda contribuyen a sentar las bases para que la conservación de ese patrimonio pueda ser una realidad: desde la catalogación de restos de trincheras y del aeródromo de la Balsilla para el proyecto “Landscapes of War” –se aportó cinco fichas de catalogación al proyecto-, o la continuación del trabajo de catalogación de arquitectura rural en piedra seca, parte del cual puede verse en el libro sobre la Piedra en Alcublas, publicado por el Ayuntamiento, pasando por la creación de un archivo fotográfico de la Asociación, o la realización de entrevistas y pequeñas investigaciones sobre personas o hechos relacionados con la localidad. Todos estos trabajos, con mucha menor repercusión pública que la exposición de agosto, merecen no obstante todo el respeto del mundo, ya que pueden ser el germen de estudios más profundos, y nos ayudan a entender que el estudio y la conservación de nuestro patrimonio cultural empieza por las cosas más pequeñas.
Queramos o no las cosas deben de ir cambiando, y deben de ir cambiando para mejor. A principios de agosto se inauguró en la Casa de la Cultura una exposición que fue todo un éxito de público y de organización. Sin embargo, lo realmente importante de dicha exposición no fue su repercusión mediática, sino el éxito de participación. Al hablar de participación hablamos no sólo de los espectadores de la exposición, si no también de las personas que de una u otra forma participaron en la preparación de la muestra: las personas que nos contaron sus experiencias relacionadas con las horchaterías, las que nos prestaron fotografías propias o de familiares, las que nos prestaron objetos, las que la patrocinaron económicamente, las que participaron directamente en el diseño, montaje y presentación, las que desde las instituciones públicas –Ayuntamiento y Diputación- nos apoyaron con medios y ánimos… Lo realmente importante de esta exposición fue que puso de manifiesto que la gente es capaz de participar de manera activa en el diseño y desarrollo de actividades culturales, y que estas actividades van, cada vez más, incluyendo aspectos relacionados con el patrimonio histórico y cultural, y no sólo aspectos lúdicos. En este sentido, casi sin darnos cuenta, en las conversaciones cotidianas se va hablando de cultura, de historia, de arquitectura rural… y cada vez más personas van comprendiendo que el patrimonio cultural de un pueblo es cosa de todos. Sólo así se pueden entender gestos como el de Manuel Santolaria ofreciendo al Ayuntamiento la cesión de la antigua Tejería, y sólo así se puede entender el que cada vez sean más las personas y asociaciones que quieren compartir sus inquietudes con todos los vecinos. En este sentido, el logro de ACLA no fue montar una buena exposición sobre Ventisqueros y Horchateras, sino que su logro fue aportar su pequeño grano de arena para que cultura y patrimonio sean, de verdad, cosa de tod@s.
ACLA agradece la colaboración de Colchones Star