Guía para entender el enriquecimiento de uranio iraní El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha promulgado cuatro resoluciones desde 2006 (Resoluciones 1737, 1747, 1803 y 1929) exigiendo que Irán suspendiera todas sus actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio. Teniendo en cuenta que Irán mantuvo oculto su programa nuclear durante 18 años, la comunidad internacional tiene serias dudas para creer al gobierno iraní cuando declara que su programa nuclear tiene únicamente fines pacíficos. El enriquecimiento de uranio es un proceso mediante el cual se coge el uranio presente en la naturaleza y se refina para convertirlo en un material capaz de ser utilizado como combustible nuclear para la producción de electricidad o para construir una bomba atómica. Sin embargo, mientras una central nuclear funciona con combustible que tiene una grado de enriquecimiento muy bajo (en torno al 5%), una bomba necesita uranio enriquecido en un grado muchísimo mayor (superior al 90%). Cuando el uranio natural es extraído de las minas se compone básicamente de uranio-238. Únicamente 7 partes de cada 1000 se corresponden con el núcleo de uranio-235, susceptible de sufrir fisiones en las que se dividiría en otros dos núcleos y liberaría una gran cantidad de energía. Bajo ciertas condiciones puede llegar a darse una reacción en cadena que, si no se controla, podría dar lugar a los efectos catastróficos que se derivan de una explosión nuclear. En un reactor nuclear se dan reacciones en cadena que nunca se pueden descontrolar mientras que, en una bomba nuclear, se da una reacción en cadena y se ponen todos los medios para que se descontrole. El propósito del enriquecimiento es, por tanto, aumentar la concentración de uranio235 hasta tal cantidad que sea viable inducir y mantener una reacción en cadena con ese material. Existen varios métodos para llevar a cabo ese enriquecimiento, siendo uno de ellos la centrifugación gaseosa que es, precisamente, la tecnología utilizada por Irán. Esta técnica se basa en la diferencia de masa entre los núcleos de uranio235 y los de uranio-238. Un gas que contiene uranio (hexafluoruro de uranio, UF6) se introduce en el interior de una centrifugadora que da vueltas a alta velocidad. La rotación origina que los núcleos más pesados (U-238) se vayan hacia los bordes de la centrifugadora mientras que los más ligeros (U-235) permanezcan más cerca del eje de la misma. Se hace pasar entonces una corriente de por el centro de la centrifugadora que arrastra el hexafluoruro de uranio más rico en U-235 (ver figura adjunta). Este proceso se puede repetir un elevado número de veces en cascadas de centrifugadoras hasta obtener uranio con el grado de enriquecimiento deseado.
El proceso de enriquecimiento Cuando el nivel de enriquecimiento alcanza alrededor del 5%, el uranio está lo suficientemente enriquecido para ser utilizado en reactores nucleares para usos civiles (producción eléctrica). Irán tiene únicamente una central nuclear en el emplazamiento de Bushehr y, a juicio de la comunidad internacional, esto no justifica el enorme esfuerzo en materia de enriquecimiento de uranio. Irán no tiene la necesidad de enriquecer uranio para sus reactores nucleares puesto que Rusia ha prometido proveerlos del combustible necesario para ello. Irán lo ha rechazado. Cuando el nivel de enriquecimiento alcanza niveles en torno al 20%, puede ser utilizado en reactores de investigación destinados, por ejemplo, al tratamiento y diagnóstico de enfermedades como el cáncer. Irán posee un reactor experimental de investigación en Teherán que utiliza uranio enriquecido al 20% y ha sido puesto como excusa por el gobierno persa para enriquecer uranio hasta esos niveles. Sin embargo, Irán ya tiene suficiente uranio al 20% como para abastecer el reactor de Teherán durante varios años.
Para ser utilizado en una cabeza nuclear, el uranio ha de ser enriquecido a niveles superiores al 90%. Sin embargo, cabe mencionar que el método para obtener este alto grado de enriquecimiento es el mismo que para obtener uranio al 20%. Es decir, Irán ya dispone de la tecnología y se trata simplemente de un acto de voluntad no sobrepasar ese límite. En cualquier caso, el inventario de uranio enriquecido al 20% preocupa enormemente a la opinión pública porque puede ser convertido relativamente rápido (cuestión de unos pocos meses) en uranio de grado militar.
La instalación de Fordow En junio de 2011 Irán hizo público que triplicaría su producción de uranio enriquecido al 20% y trasladaría su producción desde el complejo de Natanz a una instalación subterránea cerca de Fordow. Nuevamente, Irán había violado el Tratado de No Proliferación nuclear el mantener en secreto esta instalación hasta que su existencia fue revelada por fuentes de inteligencia occidentales en 2009. Por el tamaño de la instalación y sus características parece claro que tiene unas dimensiones militares: únicamente alberga 3.000 centrifugadoras, muchas menos de las realmente necesarias para una producción a escala de combustible nuclear pero ideales para la producción a pequeña escala de uranio con grado militar. En febrero de 2012, la Agencia Internacional de la Energía Atómica, publicó un informe en el que se establecía que Irán había enriquecido unos 110 Kg de uranio enriquecido al 20%. Basándose en el inventario de uranio (tanto en el de 20% como en el de 5%) y en su tasa actual de producción, el Winsconsin Project ha estimado que Irán ya tiene acumulado el suficiente uranio como para desarrollar cinco cabezas nucleares si decidiera dar el paso y enriquecer hasta grado militar.