30 de agosto de 2019 Intervención de Acopi Bogotá-Cundinamarca en el Cabildo Abierto sobre el POT Acopi Bogotá-Cundinamarca rechaza contundentemente el proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial, reitera su apoyo al concepto negativo emitido por el Consejo Territorial de Planeación Distrital, máximo órgano de planeación participativa ciudadana, y hace un llamado a los concejales de Bogotá a que voten negativo el POT. El POT es rechazado por la agremiación mipyme en vista de que pone en riesgo la producción de bienes y la generación de empleo formal, altamente calificado y bien remunerado. Las razones para afirmar esto son:
El POT promueve en su política de competitividad el modelo económico de la Estrategia de Especialización Inteligente, el cual incentiva actividades económicas que no generan tanto empleo, valor agregado y riqueza al mismo nivel que la manufactura, lo que abriría aún más la brecha con los países desarrollados y acrecentaría el fenómeno de desindustrialización temprana que sufren el país y la capital, lo que aumentaría la tasa de desempleo. La política de productividad y competitividad, al contrario de lo planteado, son bastantes lánguidas, pues no evalúan factores como el costo-país que se replica en Bogotá, ni la altísima carga tributaria, los costos de la energía, logísticos, la competencia desleal o el contrabando. Es un modelo económico inconveniente para la producción y el empleo de Bogotá. El POT amenaza la producción manufacturera bogotana con los Distritos de Innovación, Áreas de Desarrollo Naranja, Zonas de Interés Turístico, Renovaciones Urbanas y nuevas troncales de Transmilenio, pues se asentarían sobre las zonas industriales que existen en Bogotá desde hace décadas, desplazando aún más la manufactura de la ciudad, problema que en poco y nada se resolvería con las denominadas Áreas de Actividad Industrial, pues el POT no sólo permite sino que incentiva que en las zonas industriales se construya innecesaria e injustificadamente mas vivienda. El POT declara como incompatibles 102 actividades económicas manufactureras (excluyendo las mineras) en zonas en donde se asentó primero la industria y ahora, como lo plantea este POT, podrían tener usos residenciales, acorralando la producción manufacturera. El POT pone altísimas exigencias para el cumplimiento de los planes de mitigación que no tienen en cuenta tamaño, de las empresas, sector productivo al que pertenecen o ingresos, sino el área neta de uso. Los empresarios quieren cumplir con los planes de mitigación, pero debe haber acompañamiento de las instituciones y normas que les permitan cumplir a las pequeñas y no solo a las grandes, como pasaría con el POT que se discute. El apoyo irrestricto con incentivos aún desconocidos para las actividades de la llamada economía naranja, la que ya goza de bastantes beneficios, y a la que no pueden acceder fácilmente las micro, pequeñas y medianas empresas. Es importante que se impulse este sector pero no en detrimento de la manufactura.
En el POT hay falta de claridad sobre los mecanismos de participación de propietarios e incentivos para mezclas adicionales de uso del suelo, lo que debería ser transparente para que los propietarios sepan si deben atenerse a las expropiaciones y desplazamientos. El POT debe ser concertado con la ciudadanía, organizaciones sociales y gremios económicos, todos los gremios económicos. Ni la Secretaría Distrital de Planeación ni la Alcaldía tuvieron en cuenta ninguna de las recomendaciones y sugerencias de Acopi BogotaCundinamarca, Coremco en Montevideo, empresarios del Centro Comercial Galerías, comerciantes y productores de alimentos agremiados en Conalco, tampoco de empresarios del reciclaje industrial, o de productores y comerciantes de autopartes, plásticos y metalmecánica del 7 de Agosto, ni de las confecciones de prendas militares del centro, o de Pensilvania y la zona industrial de Puente Aranda.
Donde no hay empresas no hay empleo, y en donde no hay empleo no hay riqueza. De nada sirve construir vivienda nueva si va a ser vendida a desempleados que no van a poder pagarla. Acopi Bogotá-Cundinamarca invita a la ciudadanía, la Administración Distrital y al Concejo de Bogotá a que se construya un POT que no sea otra razón para que la manufactura abandone la ciudad , y por el contrario, que se haga una propuesta que promueva y beneficie la creación de riqueza y el empleo. Por último, Acopi Bogotá-Cundinamarca y reitera su invitación a los concejales de Bogotá a que voten negativo el proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial.