ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE OFICIALES EN RETIRO DE LAS FUERZAS MILITARES Noviembre / 2020
EDICIÓN 131
PATRIA UNIÓN PROGRESO
¡60 años de servicio a nuestros asociados!
Especial agradecimiento a los presidentes, a los integrantes de las juntas directivas y a los demás funcionarios de cada una de nuestras quince seccionales en el país, sin cuyo concurso y decidido apoyo jamás hubiese sido posible editar y publicar este hito de memoria histórica de nuestra asociación. ¡Mil gracias!
COLABORADORES Seccional Antioquia (Medellín) Seccional Atlántico (Barranquilla) Seccional Bolívar (Cartagena) Seccional Boyacá (Duitama)
PRESIDENTE Brigadier General (R.A.) Jaime Ruíz Barrera
Seccional Caldas (Manizales) Seccional Cauca (Popayán)
SECRETARIO GENERAL EJECUTIVO Brigadier General (R.A.) Guillermo Bastidas Ordoñez
Seccional Huila (Neiva)
CONSEJO EDITORIAL Teniente Coronel (R.A.) Rosa María Llovera Terradas
Seccional Meta (Villavicencio)
Coronel (R.A.) José Obdulio Espejo Muñoz
Seccional Quindío (Armenia)
Periodista Ángela Romero Chinchilla DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Sandra Ximena Gallego
Seccional Magdalena (Santa Marta)
Seccional Norte de Santander (Cúcuta)
Seccional Risaralda (Pereira) Seccional Santander (Bucaramanga) Seccional Tolima (Ibagué) Seccional Valle (Cali)
COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA Leydi Liliana Romero FOTOGRAFÍA Archivo Departamento de Comunicaciones
Mingobierno: Resolución No. 0286 (Febrero 1982 ) ISSN 0226 - 0124
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EDITORIAL Tras las huellas de nuestras seccionales
La historia jamás contada de Acore La génesis de Acore en los turbulentos años sesenta presupone un salto estratégico en el pensamiento y la praxis del conjunto de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares de Colombia en los anales de su historia bicentenaria. Ergo, la mirada visionaria de nuestros fundadores −a quienes no se ha rendido el tributo que verdaderamente se merecen− trasciende del pasado y se proyecta sempiterna en el decurso presente y futuro de nuestra amada patria y de nuestra asociación. En aquella época, que marcó la historia contemporánea del mundo y de Colombia, atestiguamos el fragor de la Guerra Fría entre Occidente y la extinta Unión Soviética, así como el recrudecimiento, en algunos casos, y el nacimiento, en otros, de las guerras de Indochina en Vietnam, Laos y Camboya, laboratorio primigenio para la expansión mundial de las tesis comunistas y socialistas.
Nuestro hemisferio no fue ajeno a este fenómeno, que, tras el ascenso al poder de la dinastía Castro en Cuba, en cabeza de Fidel, tomó alas cual ángeles caídos. Desde la caribeña isla se han irradiado e irradian los venenos comunista y socialista hacia las nacientes democracias de Latinoamérica, en especial la colombiana. En el plano doméstico, la sociedad absorta vio nacer en esta época a las guerrillas de las Farc y el ELN, apoyadas y financiadas desde Cuba y cuyas banderas y postulados son y serán las del socialismo y del comunismo. Modelos político-económicos caducos, que, pese a su estrepitoso fracaso con sucesos como la caída del muro de Berlín y la desaparición del bloque de países de la Cortina de Hierro, se resisten a desaparecer de la faz de la tierra. En consecuencia, el nacimiento de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares, Acore, en esos aciagos años no pudo ser más oportuna y
necesaria para el bien y la salud de la patria. Hoy, seis décadas después, el testigo que recibimos de nuestros fundadores y antecesores y la atalaya luminosa de su misión, continúan más vigentes que nunca. En este batallar permanente por la grandeza de la patria y el bienestar y la seguridad integral de los miembros de la Reserva Activa de Colombia, el rol de las seccionales de Acore es trascendente e impérenme. Podría afirmarse, de contera, que la grandeza de nuestra asociación reside en el trabajo fervoroso y patriótico de sus quince sedes a lo largo y ancho de nuestra geografía nacional, trabajo que, incluso, supera con creces los frutos de Acore Nacional. He aquí el quid que motivó el contenido de esta edición conmemorativa de nuestra tradicional revista de noviembre, precisamente en el sesquicentenario de nuestra asociación. La presidencia y la junta directiva nacional de Acore rinden en estas páginas merecido homenaje a sus quince seccionales, exhortándolas para que jamás desfallezcan en el cabal cumplimiento de su mandato y misionalidad. Las embajadoras de Acore Nacional en las regiones continúan siendo esos silenciosos nodos que facilitan el flujo de las relaciones entre los diferentes sectores de la sociedad colombiana y los militares en actividad. En otras palabras, puentes de unión de la Colombia del común con sus Fuerzas Militares. En este número, nuestros asociados y lectores se podrán extasiar con la lectura de la reseña histórica de cada una de nuestras
sedes en las regiones. Esta monumental empresa se adelantó con el decido concurso de las actuales administraciones en el entendido de que su importancia es mayúscula, toda vez que el imperfecto y desteñido acuerdo de paz entre el gobierno Santos y las Farc introdujo al país en estas manifestaciones mnemónicas conocidas como memoria histórica. En esa línea, resulta oportuno entretejer nuestras memorias como asociación, máxime en estos tempestuosos tiempos en los que debemos tener claridad sobre nuestro legado, a fin de defenderlo con valentía y coraje si llegase el caso. Los hitos de nuestro pretérito son per se la prueba irrefutable de nuestra contribución a la grandeza pasada, presente y futura de Colombia. De ahí que abordar con profesionalismo y bizarra entrega la reconstrucción de nuestra memoria histórica sea una tarea y un objetivo aún inconclusos. Un ejercicio similar se adelantó hace dos lustros en la edición de nuestra revista con ocasión de los 50 años de Acore, pero no con la profundidad de estos tiempos en los que conmemoramos nuestras bodas de diamante. Esta titánica tarea debe continuar y corresponderá a nuestros sucesores adentrarse y explorar la grandeza de nuestro pasado, a fin de que nuestra historia se escriba para la eternidad sobre lozas de mármol y sirva de derrotero a las futuras generaciones cuál Linterna de Diógenes. Brigadier General (R. A.) JAIME RUIZ BARRERA Presidente Nacional de Acore
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MONUMENTO A CRISTO REY - CALI 6
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Génesis de Acore
en las regiones La más antigua de nuestras seccionales nació en 1958. Aquel año, varios oficiales se reunieron en el reconocido café Bemoka, en el centro de Cali (Valle), con la idea de fundar una agrupación de la Reserva Activa y así se hizo. De este excelso grupo hacían parte el General (R. A.) José Rafael Astorquiza, los coroneles (R. A.) Gabriel Piñeros Suarez, y Alfonso Teherán, el Teniente (R. A.) Édison Evers Erazo, y el Capitán de Corbeta (R. A.) Bernardo Baraya D’Haro. El grupo participaba en los diferentes eventos que programaban la Tercera Brigada del Ejército Nacional y las autoridades civiles de la ciudad y el departamento.
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ACORE VALLE La sede propia de Acore Valle es una de las mรกs antiguas.
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Inicialmente, la casa del Teniente Evers Erazo sería sede provisional de la naciente agrupación. Años más tarde −en 1969, para ser más exactos−, el gobernador del Valle, Alonso Aragón Quintero, autorizó una pequeña oficina en el palacio de San Francisco para que el grupo se reuniera; esto fue posible gracias a las excelentes relaciones con el mandatario departamental que, en aquella fecha, residía en la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez. Posteriormente, Acore Valle funcionó en los altos del restaurante Los Turcos, hoy en día edificio Avianca, situado en el barrio Granada de la capital valluna.
nal en 1961, cuando la asociación se activó en Bogotá. Su primer presidente fue el Coronel (R. A.) Gabriel Piñeros Suarez (q.e.p.d.), oficial de la Fuerza Aérea Colombiana. En 1983, el Teniente (R. A.) Alfonso Garcés Valencia (q. e.p.d.) donó a la seccional un lote ubicado en el municipio de Jamundí (Valle), con la idea de construir allí una sede social campestre.
Esta primera organización de la Reserva Activa del Valle se adhirió a Acore Nacio-
En la negociación tomaron parte activa el Capitán de Corbeta (R. A.) Bernardo Bara-
Durante la presidencia del Brigadier General (R. A.) Jorge Quintero Quintero nació la idea de comprar unas viviendas fiscales para el funcionamiento de la sede social de la seccional.
Galería de expresidentes de Acore Valle.
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ya D´Haro (q.e.p.d.), en representación de Acore Valle, y el Instituto de Casas Fiscales del Ejército, a nombre del ministerio de Defensa Nacional. El resultado fue la compra de dos residencias que eran empleadas como viviendas fiscales por el Jefe de Estado Mayor de la Tercera Brigada y el comandante del Batallón de Infantería 8 Batalla de Pichincha. Para comprar estas viviendas se vendió el lote que había sido donado y se recibieron aportes de los asociados. Las tareas de adecuación de las viviendas compradas y convertidas en la sede social de Acore Valle fueron lideradas por el Mayor (R. A.) Víctor Manuel Cañas Trujillo (q.e.p.d), quien era el presidente de la asociación a la fecha, aportando material y mano de obra. Además, él trabajó arduamente en la consecución de unas cabañas en calidad de comodato ubicadas en el lago Calima. Recientemente hubo la necesidad de reintegrarlas, como quiera que no fue posible su traspaso a Acore ni su remodelación para hacerlas habitables.
Por un año, la casa del Teniente Edison Evers Erazo, socio fundador de Acore Valle, sería sede provisional de la naciente agrupación.
En este tiempo, han ocupado la presidencia de Acore Valle los siguientes oficiales de las tres fuerzas, según orden y detalle: Coronel (R. A.) Gabriel Piñeros Suarez, de la Fuerza Aérea Colombiana; Coronel (R. A.) José Vicente Neira Ríos, del Ejército Nacional; Teniente (R. A.) Rodolfo Evers Erazo, del Ejército Nacional; Brigadier General (R. A.) Jorge Quintero Quintero, del Ejército Nacional; Capitán Corbeta (R. A.) Bernardo Baraya D´ Haro, del Ejército Nacional, y Mayor (R. A.) Víctor Manuel Cañas Trujillo, también de esta fuerza.
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Asimismo, Teniente Coronel (R. A.) Modesto Berrio Cano, del Ejército Nacional; Teniente Coronel (R. A.) Didier Tamayo Puerta, del Ejército Nacional; Coronel (R. A.) Otoniel Escobar Cifuentes, del Ejército Nacional; Brigadier General (R. A.) Jorge Pelayo Miranda Carpio, del Ejército Nacional; Coronel (R. A.) Luis Fernando Galvis Gómez, de la Fuerza Aérea Colombiana; Coronel (R. A.) Luis Hernando Medina Álvarez, del Ejército Nacional; Coronel (R. A.) José Enrique Pinzón Vásquez, de la Fuerza Aérea Colombiana, y Coronel (R. A.) Óscar Hernán García Arango, del Ejército Nacional, presidente actual. ¡Oiga, mire, vea! La seccional Valle del Cauca fue la primera agremiación en reunir a los oficiales de la Reserva Activa de las Fuerza Militares o en uso de buen retiro, como se les denominaba anteriormente. Igualmente, la primera en adquirir una sede social propia con recursos de nuestros asociados. Actualmente, Acore Valle es modelo de organización, facilitando el cabal cumplimiento de los objetivos trazados por nuestros estatutos y otras normas que nos rigen. Es de anotar, además, que la presencia femenina ha sido vital en el trasegar de la seccional. A partir de la presidencia del Brigadier General Jorge Quintero Quintero (q.e.p.d.) se creó el comité femenino, compuesto por las señoras de los oficiales asociados y las damas con sustitución pensional. Las integrantes de esta organización han
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colaborado de forma permanente y efectiva en actividades de orden económico social y cultural. El papel de la mujer ha sido de vital importancia, pues integra de manera especial a las señoras de los asociados. En la junta directiva siempre hay damas que permanentemente asesoran a la presidencia en diferentes tópicos. Obras son amores… La formulación y ejecución de proyectos ha sido una constante en Acore Valle. El primero y más importante fue conformar un club de amigos, en el cual, en forma permanente, todos los asociados estamos muy pendientes de los otros compañeros. Se realizan reuniones periódicas donde los viejos soldados y sus familias estrechan fuertes lazos de amistad con sus amigos y cofrades de armas. Los lazos de amistad y cooperación con las autoridades militares y policiales son excelentes, al igual que con toda la Reserva Activa del departamento. Con los oficiales retirados de la Policía Nacional, verbo y gracia, nos unen lasos profundos de amistad y compañerismo. Tenemos la gran ventaja que nuestras sedes sociales quedan ubicadas a pocos metros de distancia. Todos los presidentes y sus juntas directivas se han preocupado por realizar actividades de esparcimiento y beneficio de los asociados. En la sede se han realizado mejoras permanentes y mantenimientos preventivos. Es bueno recordar que durante la presidencia del Brigadier General (R. A.) Jorge Pelayo Miranda Carpio (q.e.p.d.) se realizaron varias ejecutorias, sobresalien-
Asamblea general de Acore Valle en 2019.
do los trabajos liderados por el Coronel (R. A.) Luis Antonio Pardo Moreno, quien habilitó un salón con su pecunio propio en el que se aprecian variados cuadros y arte militar con el nombre de Grupo Aéreo Fabricio Cabrera. Nuestra sede es bonita, agradable y muy bien cuidada. Durante la presidencia del Coronel (R. A.) Luis Fernando Galvis Gómez se remodeló totalmente la sede social y el apartamento contiguo. Este último fue habilitado como una vivienda, la cual nos produce mensualmente un dinero que es empleado en la asociación. Estos trabajos de arquitectura fueron realizados con el apoyo monetario de la actual presidencia y junta directiva de Acore Nacional.
La sede social cuenta con tres salones para reuniones, presidencia, secretaría, cocina, sectores de baños, sala de archivo recién inaugurada, un salón de juegos y biblioteca con más de mil libros militares y civiles. Algunos asociados han obsequiado escudos, cuadros, fotos y arte militar para ornato de la sede. Es empleada en forma permanente por las diferentes asociaciones de oficiales en retiro como la División de Infantería José María Córdova, el Regimiento de Ingenieros Militares Agustín Codazzi y la Asociación de Oficiales en Retiro de la Fuerza Aérea Colombiana, Aviadores, Civiles y Profesionales (Asorfacip).
Visita del actual presidente nacional de Acore a la sede de la seccional.
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Gracias a las buenas relaciones con la alcaldía de Cali se gestionó la pavimentación de la calle donde está situada nuestra sede, la cual estaba en pésimo estado de funcionamiento. Del mismo modo, desde hace ocho años, Acore Valle fue exonerada del pago del impuesto predial, tanto de la sede social como el apartamento contiguo.
Durante la presidencia del Brigadier General (R. A.) Jorge Quintero Quintero nació la idea de comprar unas viviendas fiscales para el funcionamiento de la sede social de la seccional.
Una de las tareas más importantes que se ha ejecutado en la asociación, que han sido objeto de reconocimiento público, es el acompañamiento y la orientación a las familias cuando fallece un miembro de la asociación. De ahí la gran importancia de pertenecer a la familia Acore. La seccional de Acore en el Valle no ha sido ajena ante la gran problemática mundial de salud producto de la pandemia por covid-19. Se adoptaron medidas para facilitar la comunicación con nuestros asociados. Proyectos futuros Acore Valle ve con gran preocupación la falta de unión en el conjunto de la Reserva Activa, pues esta situación plantea momentos difíciles para los asociados y sus familias. Por eso, el objetivo principal de las nuevas presidencias y juntas directivas será la de coadyuvar a fortalecer la democracia de nuestro país y propender por nuestro bienestar. En este orden de ideas, se está trabajando de manera ardua en la incorporación de nuevos asociados para suplir las ausencias, en su mayoría por defunción de nuestros acorados.
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Nuestros acorados visitando la hacienda Cañas Gordas.
La sede social cuenta con tres salones para reuniones, presidencia, secretaría, cocina, sectores de baños, sala de archivo recién inaugurada, un salón de juegos y biblioteca con más de mil libros militares y civiles. ACORE VALLE
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La magia de
tenerlo todo En el regazo de la naturaleza, entre el mar y la sierra nevada de Santa Marta, donde nuestro Libertador Simón Bolívar terminó su vida pletórica de grandes batallas y nació un hijo que dio a conocer sus escritos macondianos, un grupo de oficiales, tras finalizar su servicio a la patria, decidieron resaltar esa unidad de afecto, solidaridad y compromiso social para todas las familias de las guarniciones en el departamento del Magdalena y mantener el espíritu militar y compañerismo para servir de ejemplo a las generaciones por venir.
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ACORE MAGDALENA Las cabañas de Santa Marta están al servicio de todos los acorados del país.
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Acore Magdalena cuenta con 34 socios y socias, que, en su gran mayoría, son adultos mayores.
Es así como nuestros fundadores −los mayores Arturo España Riascos, Guillermo Cleves y Marino Barragán Teleché, el Teniente Coronel Benjamín Porras Peña, el Capitán Hernán Saravia y el Teniente de Corbeta Fernando Ponce− vieron la necesidad de solicitar autorización para organizar una seccional de Acore en el departamento del Magdalena, siguiendo los pasos de Acore Nacional, que, para la fecha, contaba con personería jurídica y representación legal. El 11 de agosto de 1961 nació oficialmente Acore Magdalena, seccional que, junto con la del Valle, se disputa el honroso título de ser la más antigua, si bien sólo fue hasta 1981 cuando recibió su reconocimiento jurídico y asumió como propios los estatutos y directrices de Acore Nacional. Posteriormente, en la medida en que se fueron asociando e integrando más oficiales en uso de buen retiro (hoy de la Reserva Activa), fue posible elegir presidentes y juntas directivas de la seccional, cuyos integrantes han venido trabajando en pro del bienestar de los asociados y sus familias, desde 1961 hasta la fecha. Los siguientes son los presidentes de Acore Magdalena, desde 1981 hasta la actualidad: Teniente Coronel Benjamín Porras Peña, Teniente de Corbeta Fernando Ponce, Mayor Juan de Dios Rojas Abello, Teniente Coronel Hernán Villamil Gómez, Coronel Juan Barros Insignares, Coronel Gonzalo Hilarión Beltrán, Mayor Alberto Pérez Plata y Coronel Augusto Vejarano Bernal. Algunos de ellos han ocupado la presidencia de la seccional en más de una oportunidad por voluntad de los socios. Durante
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sus respectivas administraciones han atendido sus responsabilidades en los ámbitos social, cultural, de sanidad militar, económico y de acompañamiento a los socios y sus distinguidas esposas, tanto en las habituales dificultades como en los logros.
Esta obra ha permitido ofrecer un mejor servicio para los usuarios del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares, ya que este dispensario no se encontraba en condiciones apropiadas para la prestación del servicio.
Acore Magdalena ha sido líder en actividades de integración de los socios como un llamado a la unidad. Ha sido anfitriona en los encuentros nacionales de Acore, según detalle: en 1992, tercer encuentro; en 2002, duodécimo encuentro conjunto con Barranquilla, y en 2008, décimo cuarto encuentro. Estos tuvieron lugar en los hoteles Zuana y Decamerón, en forma respectiva.
Otro hito importante es la adquisición de una sede propia para la seccional. Gracias a la gestión y voluntad del Coronel Augusto Vejarano Bernal, Acore Magdalena goza de este beneficio desde agosto de 2018. Este lugar se ha convertido en el punto de encuentro de los asociados y de la junta directiva. Allí se efectúan las reuniones mensuales y se comparten ratos de tertulia, en los cuales se debaten múltiples temas de interés particular y general.
Logros Quizá el principal logro de la seccional es el haber participado como sugerente y enlace en la adquisición de las tres cabañas para recreación y turismo familiar en el sector de Playa Salguero, en el balneario de El Rodadero, en Santa Marta, proceso que se adelantó entre 2013 y 2016. Las cabañas se encuentran situadas en el sector turístico más amable de la bahía más linda de América, donde playa, brisa y mar se encuentran al alcance de quienes gozan y disfrutan de sus paisajes y del azul ensoñador del mar Caribe. Por otro lado, está la consecución de presupuesto para ampliar el establecimiento de sanidad militar de la guarnición de San Fernando. Durante su presidencia nacional, el General Rafael Samudio Molina (2000-2008) brindó su apoyo a la seccional para llevar a feliz término esta empresa.
La sede propia ha permitido ofrecer a los oficiales retirados del Magdalena y a sus esposas y familias, ratos amables y con identidad propia, en los que se degustan refrigerios de la variada y deliciosa gastronomía de este rincón del Caribe. La sede está situada en la avenida El Libertador # 21-66, en el barrio El Jardín; se encuentra bien equipada, con muebles y enseres que permiten una buena interacción de los visitantes. Bienestar, más que una premisa “Proponer, promover y programar actividades de apoyo a quienes han presentado dificultades de salud y económicas” es una de las premisas de Acore Magdalena. En este sentido, la seccional ha efectuado donativos al asilo San José, en el cual se encontraba hospedado el Mayor Hugo Angarita Gil (q. e. p. d.)
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La junta directiva de Acore Magdalena en compañía del Mayor General Hugo López Barreto, comandante de la Primera División del Ejército, durante la conmemoración del centenario de la Batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 2019, en la Quinta de San Pedro Alejandrino.
Asimismo, apoya las actividades del jardín infantil Semillitas, entidad educativa de la que se benefician los hijos de personas civiles y militares. Además se han aportado recursos económicos para transporte y movilización a pacientes acorados hacia otras ciudades con fines terapéuticos, en especial al Hospital Militar Central. Otra de las actividades de la seccional
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Magdalena consiste en visitar en sus domicilios a los socios y socias más longevos, ofreciéndoles un detalle para que ellos gocen de un rato amable y agradable. Los recuerdos y las experiencias son altamente gratificantes. La seccional no es ajena a las fallas y a las necesidades del servicio de sanidad militar en el cantón de San Fernando, como quie-
ra que se comparte la idea de que no debe haber perjuicios a la salud de los usuarios por pequeñas que sean las falencias. Por esta razón, donó un computador y una impresora al dispensario en 2019, así como un teléfono móvil para facilitar la comunicación entre la central de citas y los usuarios que no son hábiles con las plataformas y la tecnología. Se entregó, además, un termómetro digital en agosto de 2020, toda vez que el que tenía el dispensario no estaba en buenas condiciones. Actualmente, Acore Magdalena cuenta con 34 socios y socias, que, en su gran mayoría, son adultos mayores. Ellos son personajes célebres que guardan en sus memorias muchas historias y anécdotas. La seccional ha acogido a los oficiales de la Reserva Activan que residen en el vecino departamento del Cesar, pero que tienen un vivo espíritu magdalenense. La participación de la junta directiva y de los socios en múltiples eventos, verbo y gracia, aquellos organizados por la Primera División del Ejército como las ceremonias militares, las capacitaciones sobre diferentes temas o la conmemoración de festividades patrias.
El 11 de agosto de 1961 nació oficialmente Acore Magdalena, si bien sólo fue hasta 1981 cuando recibió su reconocimiento jurídico.
En el marco del centenario de la Batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 2019, Acore Magdalena participó en los actos conmemorativos previstos en la Quinta de San Pedro Alejandrino, lugar de gran relevancia histórica donde nuestro Libertador pasó sus últimos días y que alberga el Altar de la Patria. Durante la ceremonia fueron condecorados con la medalla Fe en la Causa el Coronel Augusto Vejarano Bernal y los
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Las cabañas Tahití, un remanso de paz a orillas del mar Caribe.
Encuentro nacional de presidentes de Acore.
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mayores Juan de Dios Rojas y Alberto Pérez Plata.
Gracias a la gestión y voluntad del Coronel Augusto Vejarano Bernal, Acore Magdalena cuenta con una sede propia desde agosto de 2018.
En el ámbito doméstico, las diferentes administraciones se han esmerado para que los acorados pasen ratos agradables y placenteros, bien sea durante las festividades decembrinas, las celebraciones de cumpleaños trimestrales, los días de la madre, el padre y del amor y la amistad y los aniversarios de Acore y la seccional. Estas se amenizan con agrupaciones musicales típicas y con un amplio repertorio y se llevan a cabo en la sede, en fincas de los corregimientos de Minca y Bonda, en restaurantes reconocidos de la ciudad y en el Club Santa Marta. Uno de los eventos más recientes de la seccional fue la visita en 2018 del Brigadier General (R. A.) Jaime Ruiz Barrera, presidente nacional de Acore, quien asistió para conocer la sede y hacer entrega del distintivo de la asociación a dos nuevos acorados. El Brigadier General (R. A.) Guillermo Bastidas Ordóñez, secretario ejecutivo de Acore Nacional, también participó de este evento. Por excelencia, Santa Marta es un destino obligado para los integrantes de la Reserva Activa colombiana, bien en su intención de disfrutar los clubes del Ejército con asiento en la ciudad o para aquellos amantes de la naturaleza que quieren conocer la montaña más alta del planeta a orillas del océano o el mar de los siete colores del Parque Nacional Natural Tayrona. Sin duda alguna, Santa Marta y Acore Magdalena, ¡la magia de tenerlo todo!
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La singladura de una sede consolidada La seccional de Acore Bolívar fue fundada en Cartagena de Indias en 1966 por diez y seis entusiastas oficiales de la Armada Nacional de la Reserva Activa de aquella época. Se desconoce la fecha exacta de la génesis de la seccional, pero sí que su primer presidente fue el Teniente Coronel de Infantería de Marina (R.A.) Luis F. Millán Vargas, uno de los fundadores. Además de este egregio oficial, entre los fundadores de Acore Bolívar están: el Contralmirante Hernando Berón Victoria; los capitanes de navío Jorge H. Berrio Posada, Julio César Reyes Canal, Ricardo Vélez Mejía, Hernando Cervantes Zamora y Guillermo Barriga Casalins.
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Asimismo, el Coronel de Infantería de Marina Reinaldo Larrarte Wandurraga; el Teniente Coronel de Infantería de Marina Eraclio Díaz Ferrer; los capitanes de corbeta Carlos Muñoz González, Hans Gerdts Martínez, Gerardo A. Rodríguez Gutiérrez y Rafael Varela Suárez; el Teniente de Navío Carlos Eduardo Uribe Toro y los capitanes de fragata Ariel Díaz Echeverri y Eduardo Herrera Galindo. 1966-1970 1971 - 1974 1975 1976 - 1978 1978 - 1979 1980 - 1984 1985 - 1986 1987 - 1988 1989 1990 1991 - 1997 1998 1998 - 1999 2000 - 2018 2018
Durante la singladura de la seccional Bolívar y en su derrotero de 54 años, esta ha contado con quince presidentes, quienes, con mano firme en la timonera y con particular liderazgo, han gestionado lo necesario para consolidar la camaradería y apoyo al oficial retirado. En orden de su mandato y gestión, los presidentes de Acore Bolívar son:
Teniente Coronel de I. M. (R. A.) Luis F. Millán Vargas Capitán de Navío (R. A.) Jorge H. Berrío Posada Capitán de Navío (R. A.) Ricardo Vélez Mejía Capitán de Navío (R. A.) Julio César Reyes Canal Capitán de Navío (R. A.) Gilberto Rengifo Barón Capitán de Navío (R. A.) José Noel Ardila Pinilla Capitán de Navío (R. A.) Henrique Martín Salazar Capitán de Navío (R. A.)) Luis E. Borja Barón Contralmirante (R. A.) Antonio Villamizar Hernández Capitán de Navío (R. A.) José Noel Ardila Pinilla Contralmirante (R. A.) Germán Rodríguez Quiroga Capitán de Navío (R. A.) Jorge Vargas Parra Capitán de Corbeta (R. A.) Fabio Rueda Gómez Vicealmirante (R. A.) Guillermo Uribe Peláez Contralmirante (R. A.) Gabriel Arango Bacci
(q. (q. (q. (q. (q. (q. (q. (q. (q.
e. e. e. e. e. e. e. e. e.
p. p. p. p. p. p. p. p. p.
d.) d.) d.) d.) d.) d.) d.) d.) d.)
En el camino hacia la consecución de la sede propia, los fundadores soñaron con la utilización de dos bodegones vacíos que había en el fuerte de San Javier, donde funciona actualmente el Festival Internacional de Cine Cartagena de Indias.
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Grandes momentos
cional de Cine Cartagena de Indias, FICCI.
Hasta mediados de los años 80 y sin aún tener sede propia, Acore Bolívar empezó a sesionar en las casas de sus primeros presidentes. Al afianzarse en la ciudad con sus primeros pasos, las instalaciones del hotel Hilton fueron punto de encuentro y de deliberaciones, planeamientos y propuestas, para poder crecer y tener las dependencias propias que ofrecieran la logística requerida para llenar toda expectativa generada hasta ese momento.
Durante esta larga y difícil gestión, los entonces comandantes de la Fuerza Naval del Atlántico, Contralmirante Carlos Enrique Ospina Cubillos, y de la Base Naval A. R. C. Bolívar, Capitán de Navío Gonzalo Parra Santos (q. e. p. d.), entendiendo que todo oficial activo tenía que pasar al retiro algún día, se convirtieron en ese momento en promotores y embajadores de Acore Bolívar, ofreciendo la oficina de la base naval donde se efectuaba el pago a los oficiales en uso de buen retiro.
En el camino hacia la consecución de la sede propia, los fundadores soñaron con la utilización de dos bodegones vacíos que había en el fuerte de San Javier, donde funciona actualmente el Festival Interna-
El 18 de febrero de 1989, en el marco de la asamblea general de la seccional, el Capitán de Navío (R. A.) Luis E. Borja Barón (q. e. p. d.), presidente en esa época, informó
Apoyo al Hospital Naval de Cartagena al inicio de la pandemia para mejorar la calidad de vida del paciente.
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que ya existía un proyecto de construcción de una sede para la seccional. Explicó entonces a los asambleístas que se recibió de la base naval una pequeña oficina de una sola planta, conocida como la antigua Pagaduría de Pensionados, y los tres salones que conformaban la Industria Militar, Indumil, en Cartagena. Es así como en ese lugar se estableció y se desarrolló la primera fase de la sede actual. Para mediados de la primera década de este siglo, mediante una excelente gestión durante la presidencia del Vicealmirante (R. A.) Guillermo Uribe Peláez, se desarrolló la segunda fase del proyecto, construyéndose el segundo piso con instalaciones como oficinas para la presidencia y la secretaría, oficina de uso múltiple, auditorio para 52 personas con tecnología de punta y baños respectivos. Además, para fomentar la camaradería y un particular punto de encuentro para los miembros de la seccional, se dotó un salón de juegos con tres mesas de billar. También se aprovechó para remodelar el primer piso y así poder tener en esa planta un área de recreación con sala de televisión, sala de recibo y visitas, biblioteca, área de cafetería, bar y baños. La excelente ubicación estratégica de la sede facilitaba las coordinaciones y apoyos con los mandos militares de la guarnición, dada su estratégica ubicación dentro de la misma base naval, aprovechando, además, sus diferentes facilidades logísticas como el servicio de peluquería, la toma de alimentos en la cámara de oficiales, el acceso a los bancos internos y el uso de la la-
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Escudo de Acore Bolívar.
La seccional de Acore Bolívar fue fundada en Cartagena de Indias en 1966 por 16 entusiastas oficiales de la Armada Nacional de la Reserva Activa de aquella época.
Visita profesional a Ecopetrol.
vandería, del autolavado y de otros apoyos administrativos. En atención a que la sede está cerca del Hospital Naval de Cartagena, la administración de este establecimiento de sanidad militar dispuso la apertura de una oficina de coordinación de la seccional. Esta facilita la consecución de citas médicas y suministro de medicamentos, generando un excelente apoyo para los acorados.
Actividades generales y especiales Propendiendo por la camaradería y el bienestar de sus miembros, Acore Bolívar desarrolla de forma recurrente todo tipo de actividades en los campos profesional, cultural y de recreación, donde los asociados y sus familias participan sin ningún costo.
La seccional coordina visitas a diferentes instalaciones militares de la región Caribe, para que sus integrantes conozcan de priTreinta y un años después de la construc- mera mano los avances y el estado de alisción de la sede oficial de Acore Bolívar, los tamiento del personal y el material para el miembros de la seccional se han incremen- cumplimiento de la misión asignada. tado en un 128%, contando hoy con 233 acorados de Cartagena y los municipios de Es tradicional que también se efectúen viBolívar. De ahí que, con orgullo, la seccio- sitas a diferentes empresas de la región, nal se ufane de lograr su consolidación en la presencia en eventos culturales promoel conjunto de la Reserva Activa. vidos por universidades de la ciudad y la
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Almuerzo de compañeros en el Club Naval de Cartagena.
programación de conferencias magistrales en el auditorio de la seccional. En cuanto a la integración de los asociados, se hacen reuniones sociales bimensuales que promueven la camaradería, la amistad y el esparcimiento. Los almuerzos y las cenas en fechas especiales como los días de la madre, del padre y del amor y la amistad, al igual que la Navidad y el fin de año, son un condimento para la integración de los acorados en este paraíso de Colombia.
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Con ocasión de la pandemia mundial generada por el covid-19, la seccional se ha preocupado no solo por sus asociados, sino también por los miembros de la institución naval, muy a pesar del cierre la sede y de tener que cumplir así mismo con el aislamiento social. Muy en particular y de gran acogida fue la campaña de contribución a título de donación voluntaria de los socios y amigos de Acore Bolívar, liderada por su actual presidente, el Contralmirante (R. A.) Gabriel
Arango Bacci, cuyo propósito fue recoger dinero y donar elementos al Hospital Naval de Cartagena para mejorar la calidad en la atención del paciente. Como resultado de este esfuerzo, se logró cristalizar la donación de 21 aires acondicionados, 6 neveras pequeñas, 10 televisores, una impresora, 300 juegos para cama hospitalaria y una lavadora. Con ocasión del aislamiento social se generó un plan para poder celebrarle a todos los asociados de la seccional el día de su
Para mejorar la calidad de vida de los pacientes durante la pandemia, Acore Bolívar donó al Hospital Naval 21 aires acondicionados, 6 neveras pequeñas, 10 televisores, una impresora, 300 juegos para cama hospitalaria y una lavadora.
cumpleaños, enviándoles en su fecha dos almuerzos para que festejen en familia a nombre de Acores Bolívar. En esta actividad se emplea como proveedor al Club Naval, con el objeto de apoyarlo económicamente a la vez. Para lograr lo anterior y otros requerimientos de asociados, se decidió nombrar un miembro de la junta directiva como coordinador permanente, incorporándolo al consejo regional de administración del Club Naval, lo cual ha sido de mutuo beneficio para las dos partes.
Teniente Coronel de Infantería de Marina (R. A.) Luis F. Millán Vargas (q. e. p. d.), fundador y primer presidente de Acore Bolívar.
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52 años de historia de la Reserva Activa En 1968, ocho oficiales retirados, bajo el liderazgo del Capitán (R. A.) César Sandoval, emprendieron la tarea de fundar Acore Norte de Santander. Los socios fundadores de la seccional son: Coronel (r. A.) Luis Miguel Galindo; Teniente Coronel (R. A.) Carlos Pinzón Caicedo; mayores (R. A.) Ciro Alfonso Arenas y Luis A. Mieles Clavijo; capitanes (R. A.) Héctor Echeverría, Isidoro Duplat y César Sandoval Quintero; tenientes (R. A.) Alfonso Camargo Belén y Teodosio Cabeza Quiñones. En esos primeros días, las reuniones de las seccional se realizaban en el casino de oficiales del Grupo de Caballería 5 ‘Hermógenes Maza’ en Cúcuta. Fue una época de muy
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ACORE NORTE DE SANTANDER Conmemoraciรณn del Aniversario de Acore en la sede propia de esta seccional.
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estrecha integración y colaboración entre los oficiales en actividad y de la Reserva Activa. Había plena participación en los eventos de uno y otro lado. El Capitán (R. A.) César Sandoval fue el primer presidente de Acore Norte de Santander. Las reuniones de trabajo también empezaron a realizarse en su casa. El grupo fue creciendo en la medida que fueron incorporándose nuevos socios y amigos. Sede propia En 1990, durante una visita al cantón de San Jorge, el Brigadier General Alfonso Vaca Perilla, para la fecha comandante de la Quinta Brigada, ofreció unos terrenos situados frente al Grupo de Caballería 5 Hermógenes Maza para que se construyera una sede para la seccional. Con el concurso de oficiales activos y retirados, se iniciaron las obras de construcción de la sede con más ganas que recursos, en un esfuerzo tan grande como el corazón de quienes tomaron parte en esta titánica empresa. En diciembre de aquel año, el proyecto llegó a feliz término; desde esa fecha, la seccional funciona en este sitio, para lo cual se firmó un contrato de comodato entre la asociación y el Ejército Nacional. Este contrato de comodato se renueva cada cinco años. El 5 de septiembre de 2019 se firmó el último contrato de comodato entre la Central Administrativa de Ingenieros del Ejército, Cenac, y la Presidencia Nacional de Acore.
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Acore Norte de Santander recibió un importante apoyo económico de Acore Nacional para renovar su sede, gracias a la gestión del Brigadier General (R. A.) Jaime Ruiz Barrera, presidente.
Los terrenos que ocupa la sede de Acore Norte de Santander pertenecen al ministerio de Defensa Nacional. Hacen parte de un lote conocido como El Resumen, situado en la jurisdicción de los municipios de Cúcuta, San Cayetano y Villa del Rosario. Estos predios son administrados por el Batallón de Apoyo y Servicios para el Combate 30 ‘Guasimales’.
lla, presidente; Mayor (R. A.) Rafael Posse Cediel, secretario, y Mayor (R. A.) Antonio Niño Tamayo, tesorero. Asimismo, los socios pioneros en este gran esfuerzo, sin cuya decidida voluntad y gran espíritu no hubiera sido posible esta realización. Encuentro binacional En 1994, Acore Norte de Santander fue anfitrión de uno de los tradicionales encuentros nacionales de Acore. Este evento fue presidido por el Coronel (R. A.) Luis Alfonso Rincón Aldana, presidente de Acore.
A través de la escritura pública 1407 de la notaría Quinta de Cúcuta, calendada el 18 de junio de 1991, la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares, seccional Norte de Santander, protocolizó las construcciones hechas en los De manera simultánea se realizó el Pridominios ya mencionados. mer Encuentro Binacional de Oficiales de la Reserva Activa de Colombia y VeneMención especial y reconocimiento mere- zuela. Acore Nacional facilitó el apoyo ce la junta directiva de aquella época, a logístico para la realización de esta acsaber: Mayor (R. A.) Alfredo Salazar Casti- tividad. Sede Acore Norte de Santander.
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Desayuno de trabajo con los oficiales de la seccional Norte de Santander
El evento inició con una ceremonia en la Quinta del General Santander. Asistieron el gobernador y las principales autoridades del departamento y 80 oficiales retirados del Ejército de Venezuela en el estado Táchira, que hacen parte de la asociación Iorfan. Los oficiales retirados del vecino país organizaron una caravana hasta San Cristóbal
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Venezuela, con participación de los oficiales de Acore, quienes fueron atendidos de una manera especial durante dos días. Remodelación En los años 2011, 2013, 2014 y 2015, Acore Norte de Santander recibió un importante apoyo económico de Acore Nacional para renovar su sede, gracias a la gestión del Brigadier General (R. A.) Jaime Ruiz Barre-
ra, presidente nacional de Acore. Las reparaciones locativas estaban contenidas en el plan de desarrollo de la seccional, con el propósito de mejorar la calidad de vida de los acorados y sus familias. Las obras realizadas fueron: demolición y arreglo del piso del salón principal en su área externa; demolición y arreglo del piso del área de acceso; inicio de los trabajos de arreglo del depósito y construcción de la lavandería, reserva y suministro agua potable; remodelación y adecuación del depósito, baños, salón múltiple, taberna, cocina y oficina, y mantenimiento y pintura general de la sede. Largo trasegar En estos 52 años, Acore Norte de Santander ha desarrollado todas las actividades con sentido de pertenencia, lealtad y responsabilidad, trabajando siempre por el bienestar de nuestros asociados, bajo los principios establecidos en las normas legales y los estatutos. Las diferentes administraciones en este tiempo han trabajado en pro del sostenimiento y la conservación de la seccional, ruta trazada desde su fundación. Actualmente la seccional cuenta con 21 socios.
En 1994, la seccional fue sede del Primer Encuentro Binacional de Oficiales de la Reserva Activa de Colombia y Venezuela.
Han ocupado la presidencia de Acore Norte de Santander los siguientes oficiales: Capitán (R. A.) César Sandoval; Teniente (R. A.) Teodosio Cabeza Quiñones; Mayor (R. A.) Alfredo Salazar Castilla; Mayor (R. A.) Enrique Amaya Castro; Capitán (R. A.) Álvaro Quintero Afanador; Mayor (R. A.) Ra-
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El Capitán (R. A.) César Sandoval fue el primer presidente de Acore Norte de Santander.
Los almuerzos de compañeros son tradicionales en Acore Norte de Santander.
La mujer juega un rol preponderante en las actividades de Acore Norte de Santander.
fael Posse Cediel, y Mayor (R. A.) Rafael Maldonado Chaustre. Hoy día, la junta directiva tiene la siguiente composición: Teniente Coronel (R. A.)
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Edison Salinas Molina, presidente; Teniente Coronel (R. A.) Fernando Sandoval Sánchez, vicepresidente; Teniente Coronel (R. A.) Frank Carlos Castrillón Rojas, vocal, y Mayor (R. A.) Carlos Iván Ramírez Yáñez, fiscal.
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La pujanza del arriero Acore Antioquia nació el 19 de noviembre de 1969, como iniciativa en una reunión de 16 oficiales que se encontraban departiendo en la oficina 805 del entonces Banco Industrial Colombiano (BIC). Allí despachaba la empresa de Marco Tulio Acosta Rave, quien, después de retirado, se dedicó a trabajar en seguros con la firma Suramericana. En esta histórica tertulia se designaron tres miembros de la junta directiva como principales e igual número como suplentes. Los principales fueron el Capitán (R. A.) Marco Tulio Acosta Rave, en calidad de presidente, el Mayor (R. A.) Ramiro Echavarría y el Teniente Coronel (R. A.) Camilo Correa. Los suplentes, el Capitán (R. A.) Hernando Echavarría y los mayores (R. A.) Gustavo Gutiérrez y Jesús Estrada.
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Moneda conmemorativa, bodas de oro, de siete centímetros de diámetro bañada en oro.
Además de los oficiales ya reseñados, firmaron el acta de constitución de la seccional los mayores (R. A.) Álvaro Peláez, Luis Restrepo, Jorge Tovar, Fabio Vanegas y Luciano López y, asimismo, los capitanes (R. A.) Álvaro Barriga, Hernán Ochoa, Alejandro Gutiérrez, Jorge Correa y Víctor J. Peña. Esta junta directiva ejerció labores durante diez años. A la fecha, Acore Antioquia ha tenido 19 presidentes. La oficina 805 del Banco Industrial Colombiano sirvió como sede de la seccional, alternándose con otra oficina del Capitán Acosta en el edificio Camacol donde él tenía la empresa Turiviajes. En 1976, cuando Medellín vivía un momento muy crítico en materia de seguridad, el Mayor (R. A.) Carlos Gustavo Monroy Arenas, miembro de la seccional, fue nombrado en calidad de director regional del
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desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), cargo que ejerció hasta 1980, cuando fue asesinado por orden de Pablo Escobar. La presidencia de la República evaluó rápidamente la situación y, en su reemplazo, fue designado otro oficial de Acore Antioquia, recayendo la responsabilidad en el Teniente Coronel (R. A.) Francisco Mora Martínez, quien ejerció el cargo hasta 1984. En 1978 fue nombrado como alcalde de Campo Alegre, Huila, un oficial de Acore Antioquia. En esta oportunidad, la Casa de Nariño seleccionó al Mayor (R. A.) Sergio Álvarez Quintero. Un camino hacia la grandeza En 1980, durante la presidencia del Mayor (R. A.) Antonio Duque Durán, la sede de la
Históricamente, las relaciones de Acore Antioquia con los mandos militares del departamento han sido las mejores.
seccional retornó a la oficina 805 del BIC. Un año después, el Capitán de Navío (R. A.) Jorge Enrique Vera Pineda gestionó con el Mayor (R. A.) Gustavo Gutiérrez, propietario de la empresa Mayorautos, el préstamo de una oficina situada en San Diego como sede de Acore Antioquia hasta 1985. Durante su primera presidencia (1984– 1989), el Mayor (R. A.) Ricardo Esguerra García concertó con el Instituto de Casas Fiscales del Ejército el arrendamiento del local donde funciona la sede en la actualidad. El contrato se firmó el 30 de mayo de 1985, está suscrito por el Teniente Coronel Gabriel Vera Mogollón y aparece en calidad de testigo el Mayor (R. A.) Augusto Valdés Sánchez. Fue protocolizado ante el notario 14 de Medellín, Jorge Tascón Villa. A partir de ese año, aprovechando que la señora Damaris Londoño Fernández se
desempeñaba como tesorera en la junta directiva, se le solicitó que hiciera las veces de secretaria, cargo que desempeñó con profesionalismo por varios años. Ella, además, promovió la participación de las esposas de los acorados fallecidos en la administración de la seccional, instituyéndose la posibilidad de que ocupen la vicepresidencia. En 1990, cuando la gobernación de Antioquia requería de los servicios de un oficial para desempeñar el cargo de jefe de seguridad, fue seleccionado el Mayor (R. A.) Policarpo Álvarez del Castillo, quien ejerció funciones hasta 1997. Durante la presidencia del Coronel (R. A.) Horacio Montoya Alzate (1997–1998), él fue secuestrado por el ELN durante un viaje de descanso a Guatapé. En el mes que duró su cautiverio, asumió la presidencia
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de la seccional la señora Damaris Londoño Fernández, mandato que fue dispuesto por parte de Acore Nacional. Por razones de seguridad, el secuestro no fue de conocimiento público. Tras recobrar su libertad, el Coronel Montoya Alzate se reintegró a sus labores como presidente seccional. En la segunda presidencia del Mayor (R. A.) Esguerra García (1997–2004) se llevó a cabo el undécimo encuentro nacional de Acore y el primero en Antioquia, entre el 17 y el 19 de agosto del 2001. Los actos se desarrollaron principalmente en la sede de la Cuarta Brigada, gracias al apoyo de su comandante, el Brigadier General Eduardo Herrera Berbel. Este acontecimiento contó con la presencia del General (R. A.) Rafael Zamudio Molina, Presidente Nacional de Acore, autoridades de la región y una delegación de 19 miembros del Instituto Orgánico de las Fuerzas Armadas de Venezuela (Iorfan, Táchira). También participaron delegaciones de la Policía Nacional acantonada en Medellín y de Acorpol, para un total de 480 asistentes. En septiembre de 2002, cuando Medellín vivía otra oleada terrorista por cuenta de los carteles de narcotráfico y del accionar criminal de las Farc y ELN, el Coronel Augusto Betancourt Llanos, miembro de Acore Antioquia, fue nombrado director seccional del DAS. Reemplazó al anterior director, que había sido asesinado. En su segundo mandato como presidente (2008–2012), el Brigadier General (R. A.) Eduardo Franco Alonso propuso a Acore Na-
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Durante la presidencia del Coronel (R. A.) Óscar Garcés Agudelo se organizó y adecuó la sala de juntas en el segundo piso y se redistribuyó el primer piso para atender tres eventos simultáneos en forma independiente.
En mayo de 2018 fue elegida nueva junta directiva.
cional la compra de un inmueble ubicado cional, algunos de los cuales conformaron en inmediaciones de la Cuarta Brigada y el estado mayor. del Hospital Militar Regional para sede de la seccional. La negociación no prosperó. Es de anotar que el Coronel (R. A.) Fernando Arteaga Bocanegra presentó durante su En octubre de 2010, el Brigadier General presidencia una propuesta de ampliación Franco, en coordinación con la División y remodelación de la sede. Para esta acCórdova, activó la Brigada Simbólica Ata- tividad fue decisiva la colaboración del nasio Girardot. Esta ceremonia contó con Teniente Coronel Ramiro Saldaña Amezla asistencia del General Hernán José Guz- quita y del arquitecto Santiago Velázquez mán Rodríguez, comandante de la División Roldán. Se adelantaron coordinaciones con Córdova; del Coronel (R. A.) Fernando Ar- el Instituto de Casas Fiscales para obtener teaga Bocanegra, primer comandante de la aprobación de los trabajos locativos. La la naciente unidad simbólica; del Brigadier reforma y la dotación de nuevo mobiliaGeneral Manuel Gerardo Guzmán Cardozo, rio, mejoró notablemente el bienestar de comandante de la Cuarta Brigada, y de los los asociados, facilitando el desarrollo de oficiales de infantería adscritos a la sec- eventos en las instalaciones.
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Entre el 2013 y el 2015, durante la presidencia del Coronel (R. A.) Óscar Garcés Agudelo, se organizó y adecuó la sala de juntas en el segundo piso y se redistribuyó el primer piso para atender tres eventos simultáneos en forma independiente. Este trabajo permitió darle mucha más comodidad y estatus a la seccional.
la señora Luz amparo Barrera Gómez.
Durante el primer año de esta administración se realizó el mantenimiento externo de las instalaciones, se diseñó el boletín digital Noti-Acore Antioquia y se adelantó una campaña de mantenimiento general. Asimismo, se llevó a cabo un paseo a Coveñas con el apoyo del Brigadier General RiEn mayo de 2018 fue elegida la actual jun- cardo Ernesto Vargas Cuellar, comandante ta directiva, siendo designado como presi- de la Primera Brigada de Infantería de Madente el Coronel (R. A.) Augusto Betancourt rina. El registro fotográfico de este evento Llanos, como vicepresidente el Coronel (R. quedó plasmado en Noti-Acore Antioquia A.) Óscar de Jesús Garcés Agudelo y como de septiembre de 2018. vocales principales los coroneles Julián Adolfo Arango Gómez y J. Nelson Cardona En la conmemoración de las bodas de oro Henao, el Teniente Coronel (R. A.) Julián de Acore Antioquia, la junta diseñó y disAdolfo Arango Gómez, el Capitán de Fraga- puso la elaboración de un recordatorio fita (R. A.) Ramiro de Jesús Salazar Molina y nanciado con recursos propios. Es una mo-
Fachada de la sede de Acore Antioquia.
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neda conmemorativa de siete centímetros de diámetro bañada en oro. En el anverso o cara principal está el escudo de Acore entre laureles, acompañado de las leyendas “Acore Antioquia”, en la parte superior, y “1989, 50 años, 2019”, en la inferior. En el reverso está la inscripción “50 años”, centrada y entre laureles, acompañada de las leyendas “Reserva Activa”, en la parte superior, y “La amistad es preferible a la gloria”, en la inferior. Todos los textos están escritos en mayúsculas sostenidas. Para las damas se diseñó un botón de tres centímetros de diámetro, en alto relieve, con el escudo de Acore. A partir del 15 de marzo de 2020, la seccional cerró sus puertas en cumplimiento de las disposiciones del Gobierno nacional, situación que se ha venido prolongando. En agosto se elaboró y tramitó el protocolo de bioseguridad para la apertura de la sede cuando las autoridades lo dispongan, el cual fue aprobado por la alcaldía municipal. Durante estos meses, la junta directiva ha sesionado virtualmente. Se destaca la celebración del día de las madres, fecha en la que se hizo entrega de un presente para cada hogar de los asociados.
En la conmemoración de las bodas de oro de Acore Antioquia, la junta diseñó y dispuso la elaboración de un recordatorio financiado con recursos propios. Es una moneda conmemorativa de siete centímetros de diámetro bañada en oro.
El boletín virtual, que a la fecha lleva 26 ediciones, ha sido el hilo que permite mantener a los asociados enterados de lo que se ha presentado y el medio más efectivo para difundir las diferentes directrices que ha transmitido la presidencia nacional, así como los gobiernos municipal, departamental y nacional.
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La comodidad de la sede de Acore Antioquia salta a la vista.
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Durante su primera presidencia (1984– 1989), el Mayor (R. A.) Ricardo Esguerra García concertó con el Instituto de Casas Fiscales del Ejército el arrendamiento del local donde funciona la sede en la actualidad.
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La bravura del llanero en el alma de la Reserva Activa En 1970, el Brigadier General (R. A.) Alberto López Escobar solicitó su retiro siendo comandante de la Séptima Brigada del Ejército Nacional y de inmediato se vinculó a Acore Nacional en Bogotá. Este acontecimiento sería el punto de partida de Acore Meta. Dos años después, varios oficiales, entre quienes estaba él, se reunieron en Villavicencio, Meta, y suscribieron el acta 001 de octubre de 1972, documento a través del cual solicitaban al General (R. A.) Guillermo Pinzón Caicedo, presidente de Acore Nacional, permiso para crear la seccional Meta. Ese mismo año, una vez se recibió la autorización de Bogotá, el general López Esco-
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Reuniรณn de integraciรณn de la gran familia Acore Meta.
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bar fue elegido primer presidente de Acore Meta. De la lista de fundadores y primeros integrantes de la seccional hacen parte los siguientes oficiales: Brigadier General (R. A.) Alberto López Escobar (q. e. p. d.); coroneles (R. A.) Ulpiano Flores Hernández (q. e. p. d.), Óscar Uribe (q. e. p. d.) y Florencio Galvis Parra (q. e. p. d.); tenientes coroneles (R. A.) Jorge Alberto Mariño Rodríguez (q. e. p. d.), Celestino Gómez Galvis (q. e. p. d.), Alberto Díaz (q. e. p. d.) y Hernán Plazas (q. e. p. d.); mayores (R. A.) Hernán Niño (q. e. p. d.), Luís Javier Pareja León, Guillermo Quiñones Toro (q. e. p. d.), Eduardo Ayala (q. e. p. d.) y Pablo Emilio Herrera Garzón, y Capitán (R. A.) Darío Gómez Botero. Tras un sueño Acore Meta inició labores en una oficina del Fondo Rotatorio del Ejército, entidad situada en aquel entonces en el centro de Villavicencio. Los eventos −como fiestas, almuerzos y celebraciones− se realizaban de manera alterna en los diferentes clubes sociales de la ciudad, a los cuales se accedía con facilidad dadas las buenas relaciones que mantenían los oficiales de la asociación con estas entidades. Fue entonces cuando el Brigadier General (R. A.) Alberto López Escobar tuvo la iniciativa de adquirir una sede propia para la seccional. Para lograr esta empresa, elevó una solicitud de apoyo económico a la presidencia nacional de Acore, pero no fue posible que se otorgara el préstamo en ese momento.
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Varios oficiales se reunieron en Villavicencio, Meta, y suscribieron el acta 001 de octubre de 1972, documento a través del cual solicitaban al General (R. A.) Guillermo Pinzón Caicedo, presidente de Acore Nacional, permiso para crear la seccional Meta.
Los oficiales de Acore Meta son amantes del deporte de las bielas y las caramañolas.
Corría el año 2001 cuando surgió la opción para comprar un apartamento en remate, en un buen sector de la ciudad, inmueble por el que estaban pidiendo 22 millones de pesos. En esa época se vio en esta compra una excelente oportunidad de negocio, que, además, serviría como punto de encuentro e integración de los oficiales de la seccional. Vale la pena señal que esta tarea fue asumida por el Mayor (R. A.) Eduardo Ayala Morales, para la fecha presidente de la
seccional. Él, junto con los demás oficiales de Acore Meta, se dieron a la tarea, primero, de crear una corporación a la que llamaron Corporación de Oficiales en Retiro de los Llanos (Coorellanos), con autonomía y personería jurídica, y segundo, adquirir el inmueble que resultaba propicio para la actividad social de la seccional, dada su ubicación y fácil acceso. Para adelantar el proceso de compra de la sede de Acore Meta se solicitó un crédito al Fondo Rotatorio del Ejército, lo que permitió abonar al contrato de compra venta el
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60% del valor del inmueble., quedando una deuda de ocho millones de pesos. Es así como el 5 de julio de 2001 se formalizó la compra del inmueble mediante escritura pública 912 en la notaría Tercera de Villavicencio. En la adquisición de la sede jugó un papel muy importante el Mayor Ayala Morales, quien, con su persistencia y dedicación, motivó a los demás oficiales para lanzarse a tan arriesgada empresa, buscando de todas las maneras posibles la forma para hacerse al inmueble y lograr para la seccional una sede social. Con gran nostalgia se recuerda que la obligación de compra venta no pudo ser honrada por los oficiales y la corporación, de tal manera que este incumplimiento del pago propició una acción judicial contra Coorellanos y quienes se habían ofrecido de garantes del crédito. Ante este afán y preocupación, los oficiales recurrieron al Mayor General Arcesio Barrero Aguirre, quien para el año 2003 era el comandante
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de la Cuarta División del Ejército; gracias a las buenas relaciones se logró su apoyo y colaboración. Para la consecución de la suma adeudada se promovieron un bingo y una rifa. Los oficiales, suboficiales y soldados del cantón militar de Apiay −además de un importante número de particulares y familiares de los oficiales de Acore Meta− se unieron para apoyar esta noble causa. Fue un gran gesto de colaboración en el que los comandantes de batallón y sus cuadros se solidarizaron con esta seccional de Acore, logrando de esta manera recaudar los dineros faltantes para sacar a la corporación del entuerto jurídico. La sede de Acore Meta está situada en la calle 41 # 30-05, en el apartamento 202 del edificio Gil (denominado así por el apellido de la familia que lo construyó), en el barrio El Emporio, punto de entrada al centro de la ciudad, a orillas del tradicional Caño Parrado, patrimonio ambiental de
la ciudad. En este lugar se realizaron importantes encuentros de los oficiales acorados y sus familias, siendo tradicionales las reuniones de los viernes al final de mes, escenario para la integración y la remembranza de heroicas gestas que los asociados disfrutaban mientras algunos de ellos libaban algunas bebidas espirituosas.
Para adelantar el proceso de compra de la sede de Acore Meta se solicitó un crédito al Fondo Rotatorio del Ejército, lo que permitió abonar al contrato de compra venta el 60% del valor del inmueble.
Pero la sede no solamente constituye un centro social, dotado de todos los implementos para ofrecer las más elegantes fiestas de gala de los oficiales acorados y sus familias, sino que también sirve para prestar aquellos servicios como la acreditación de supervivencia por medios biométricos. Allí, en su sede, los oficiales de Acore Meta encuentran un espacio para la lectura y la tertulia sobre los temas de interés. En algún momento se dictaron clases de ballet clásico para todos los afiliados de la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares (Cremil), incluidos los familiares de los oficiales, los suboficiales y los soldados, en convenio con una academia de baile y danza de la ciudad. La apertura que se empezó a dar en Villavicencio y los municipios del departamento del Meta, gracias a la política de seguridad democrática del presidente Álvaro Uribe Vélez en el periodo 2000 al 2010, hicieron atractiva la región para el asentamiento de profesionales y familias que buscaban un sitio cercano a la capital, que les ofreciera un entorno atractivo y campestre para disfrutar deliciosamente los años de retiro y descanso. A este propósito no escaparon
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Los oficiales de Acore Meta encuentran en la sede de la seccional un espacio para la lectura y la tertulia sobre los temas de interés.
La integración es más que un sustantivo en el credo de Acore Meta.
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algunos oficiales, quienes provenientes de otras regiones y sin mayor arraigo en el departamento, decidieron establecerse en Villavicencio y algunos municipios aledaños, encontrando en Acore Meta un importante punto de encuentro e integración con antiguos comandantes, compañeros y subalternos.
eventos y clubes sociales, en donde mensualmente se llevan a cabo interesantes tertulias, almuerzos de compañeros y celebraciones de importantes fechas como: día de la madre, día de la familia (o del padre), fiesta de independencia, amor y amistad, aniversario de Acore y fiesta y cena de fin de año.
Debido a las exigencias del glamour y la etiqueta y dada la proliferación de importantes centros de eventos que ofrecen una logística muy completa, las fiestas, reuniones y celebraciones de la seccional Meta se han ido trasladando a los centros de
Actualmente, la sede social se ha constituido en una línea de negocio para la seccional, aprovechando el importante punto de ubicación, arrendando sus dependencias para captar recursos que van en beneficio de las actividades de integración y bienestar de los asociados. ACORE META
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Tres fuerzas, una sola Reserva Activa En Barranquilla concitan las tres fuerzas que integran las Fuerzas Militares de Colombia, convirtiendo a Acore Atlántico en una seccional privilegiada, toda vez que desde su constitución ha contado con el soporte y el acompañamiento institucional permanente en el desarrollo de sus actividades. Como invaluable se puede calificar el apoyo que recibe Acore Atlántico de la Segunda Brigada de Infantería Mecanizada del Ejército Nacional, de la Escuela Naval de Suboficiales de la Armada Nacional y del Comando Aéreo de Combate 3 ‘Mayor General Alber-
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to Pauwels Rodríguez’ de la Fuerza Aérea Colombiana. Esta situación particular llevó en mayo de 1972 a ocho oficiales a crear la seccional, todos ellos integrantes del ejército celestial y compartiendo en la vida eterna los cuarteles del paraíso. Son ellos: el Teniente Coronel (R. A.) Ricardo Ochoa Acevedo; el Capitán de Fragata (R. A.) Jorge Castellanos Otálora; el Capitán de Corbeta (R. A.) Carlos Troncoso Collazos; los mayores (R. A.) Luis Eduardo Delgado Silva, Guillermo Saldarriaga Múnera y Luis Alfonso Mafiol Corrales, y los capitanes (Reserva Activa) Ernesto Arrazola Madrid y Jorge Castellanos Otálora. Hoy, la sede de la seccional se encuentra ubicada en el casino de oficiales del Batallón de Policía Militar 2 ‘Ciudad de Barranquilla’. Desde 1972 a la fecha, ha trasegado por diferentes sitios de la ‘Puerta de Oro de Colombia’: las oficinas de Coéxito S. A. S., la Escuela Naval de Suboficiales, la sede de la capitanía de puerto de Barranquilla −en el edificio de la Caja Agraria del Paseo Bolívar− y en las instalaciones de la Fundación de Profesionales del Atlántico. Algunos hitos En el epílogo de este año, resulta importante resaltar y registrar para los anales de la historia de la seccional dos hechos trascendentales acaecidos en 2020, según detalle: El primero, afrontar con éxito la llegada y evolución de la pandemia por covid-19. Por fortuna, no se tuvo ningún hecho que
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La sede actual de la seccional se encuentra ubicada en el casino de oficiales del Batallón de Policía Militar 2 ‘Ciudad de Barranquilla’.
Capitán de Fragata (R. A.) Francisco Eduardo Romero Ballestas, acorado más antiguo de la Armada, en pleno goce de sus facultades intelectuales y sociales.
lamentar y algunos asociados lograron vencer las secuelas del virus gracias a su fortaleza espiritual. El segundo, el regocijo de celebrar los cien años de existencia del Capitán (R. A.) Luis Guillermo Peláez Isaza, del arma de infantería del Ejército y quien nació el 5 de mayo de 1919), y del Capitán de Fragata (R. A.) Francisco Romero Ballestas, cuyo nacimiento se registró el 18 de octubre de 1920.
rismo y el bienestar, que conduzcan a los acorados a un clima de entendimiento y de mejora en la calidad de vida en esta hermosa etapa del retiro. En este tiempo, Acore Atlántico ha brindado el respaldo a la institucionalidad, signada por el gran afecto y respeto que merecen nuestras Fuerzas Militares, hacedoras de la formación, la carrera y el futuro de los asociados, en especial a través de la asignación del retiro, base fundamental en el cenit de la carrera militar laboral.
Acore Atlántico ha logrado la unión de los oficiales de la Reserva Activa de las tres Presidentes de la seccional fuerzas gracias a la observancia de las normas de cortesía y respeto. La seccional Reconocimiento y homenaje a quienes ha ha propendido por la unidad, el compañe- desempeñado el cargo de presidentes sec-
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cionales en estos 48 años (1972-2020), a saber: Mayor General Cesar Cabrera Forero (q. e. p. d.), entre 1972 y 1975; Coronel Gustavo Tamayo Lomba (q. e. p. d.), entre 1975 y 1977; Capitán de Navío Ciro Fernández Gutiérrez (q. e. p. d.), entre 1977 y 1981; Mayor Francisco Ruíz Andrade, entre 1981 y 1983; Mayor Manuel Zafra Ariza, entre 1983 y 1988; Mayor Hernando Santofimio Cuéllar, entre 1988 y 1991, y Mayor Manuel Zafra Ariza, entre 1991 y 1996. Asimismo, Teniente Alfredo Gómez Orduz, entre 1996 y 1998; Mayor Cristino Álvarez Torregrosa (q. e. p. d.), entre 1998 y 2000; Mayor Manuel Zafra Ariza, 2000 y 2010; Coronel Luis Alfonso Carvajal Lasso, entre 2010 y 2014; Teniente Coronel Adalberto De la Ossa Cordero, entre
2014 y 2018 y Coronel Juan Manuel Reyes Méndez, en la actualidad. Todos ellos, con sus directrices, trabajo, consagración y liderazgo, forjaron las columnas de la seccional, que, para este siglo XXI se muestra consolidada como una organización que trabaja por el bienestar y la integración de las familias, fruto de haber hecho parte de la empresa más grande que existe en Colombia, como son sus Fuerzas Armadas. La seccional tiene el gran reto de mantener y hacer crecer a Acore en el Caribe colombiano, tarea que viene desarrollando la actual junta directiva, conformada, entre otros, por los siguientes oficiales residenciados en Barranquilla y en el paradisiaco
Ceremonia militar con motivo de la imposición de la medalla militar Bicentenario del Ejército Nacional a los miembros Acore Atlántico.
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departamento del Atlántico: Coronel (R. A.) Juan Manuel Reyes Méndez, presidente, y Coronel de Infantería de Marina (R. A.) Javier Leguizamón Carranza, vicepresidente. Los acompañan en esta tarea: Teniente Coronel (R. A.) Ramiro Moreno, Capitán (R. A.) Jorge Aranda Osorio y Capitán (R. A.) Heriberto Zanguña Sanabria, vocales principales del Ejército; Blanca Ester Navas Viuda de Marín, vocal asociada; Capitán de Navío (R. A.) Gustavo Urdaneta Silva, vocal principal de la Armada Nacional; Capitán (R. A.) Francisco de los Ríos López y María C. Sánchez de Ortiz, vocal principal y vocal asociada de la Fuerza Aérea Colombiana, respectivamente.
Acorados más antiguos El primero en encabezar la honrosa lista de los acorados más antiguos de la seccional Atlántico es el Capitán de Fragata (R. A.) Francisco Eduardo Romero Ballestas, de la Armada Nacional, egresado de la Escuela Naval de Cadetes ‘Almirante Padilla’ en 1943. En 1937 se graduó como bachiller del colegio Antonio Nariño de Bogotá, iniciando sus estudios superiores en la facultad de derecho de la universidad Javeriana, pero dos años más tarde (1939) ingresó a la Escuela Naval, donde obtuvo el grado de Teniente de Corbeta cinco años después.
Conferencia y reunión de asociados celebrada a comienzos de 2020 en el casino de oficiales del Batallón de Policía Militar 2 ‘Ciudad de Barranquilla ‘
Acore Atlántico ha logrado la unión de los oficiales de la Reserva Activa de las tres fuerzas gracias a la observancia de las normas de cortesía y respeto. ACORE ATLÁNTICO
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Durante el encuentro nacional de Acore que se realizó en Barranquilla en 2019, aparecen en la fotografía, de izquierda a derecha: Coronel (R. A.) Juan Reyes Méndez, presidente seccional; Capitán (R. A.) Luis G. Peláez Isaza; Brigadier General (R. A.) Manuel Rodríguez R.; Teniente (R. A.) Ramiro Besada Lombana y Coronel (R. A.) Luis Alfonso Carvajal Lasso.
En su rutilante carrera naval, desempeñó, entre otros, los siguientes cargos: comandante del cañonero Santa Marta (19471948); segundo comandante de la fragata Almirante Padilla; segundo comandante de la Base Naval de Barranquilla; comandante de la Fragata Almirante Brion y segundo comandante del 7 de agosto, bajo el comando del Almirante Orlando Lemaitre. El representante por el Ejército Nacional es el Teniente (R. A.) Ramiro Besada Lombana. Egresó de la Escuela Militar de Cadetes el 7 de diciembre de 1949 en calidad
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de Subteniente del arma de artillería e integrante del curso ‘Coronel Liborio Mejía’. Perteneció al Batallón Colombia 1, participando en la Guerra de Corea (1951-1952). Al solicitar su retiro del servicio activo en el grado de Teniente, se trasladó a los Estados Unidos, donde cursó estudios superiores en la Tri-State University, obteniendo el título de ingeniero civil. Allí trabajó hasta 1965 en Michigan. Al regresar al País, se desempeñó como académico en la Universidad del Norte, ocupando los cargos de decano de la División de Ingeniería y profesor de Diseño de
Estructuras Metálicas. Igualmente, ocupó el cargo de director de las obras de conservación de Bocas de Cenizas.
Acore Atlántico celebró este año el cumpleaños número cien al Capitán (R. A.) Luis Guillermo Peláez Isaza, quien nació el 5 de mayo de 1919), y al Capitán de Fragata (R. A.) Francisco Romero Ballestas, cuyo nacimiento se registró el 18 de octubre de 1920.
En 1986, bajo la presidencia de Belisario Betancourt Cuartas, fue designado como alcalde de Barranquilla. Ese año organizó la bienvenida del papa Juan Pablo II a la ciudad. Por último, el Capitán (R. A.) Francisco de los Ríos López, acorado más antiguo de la Fuerza Aérea Colombiana. Ingresó a la Escuela Militar de Aviación ‘Marco Fidel Suárez’ a principios de 1953, obteniendo el grado de subteniente en 1955. Destinado en comisión de estudios a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos se graduó como piloto de combate en 1956. Fue oficial de planta de la base aérea Germán Olano entre 1957 y 1968, fecha en que solicitó el retiro de la institución para ingresar a trabajar en Helicol por espacio de 19 años. Entre 1989 y 1995 trabajó en la empresa Bell Helicoper Textron en México. Monseñor Víctor Tamayo Betancourt −arzobispo de la diócesis de Barranquilla, ex capellán de la Escuela Naval de Suboficiales y Capitán de Navío de los Profesionales Oficiales de la Reserva− es asociado honorario de Acore Atlántico desde 2017.
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Una seccional grande,como los santandereanos El 15 de octubre de 1974 fue creada Acore Santander por patriarcas de la reserva activa radicados en la ‘ciudad de los parques’, animados por el deseo de compartir con sus cofrades, buscando la camaradería y el compañerismo. De esta manera, nació esta nueva asociación, de carácter gremial y con autonomía propia, pero con sujeción a las directrices de Acore Nacional. Es así como el Coronel (R. A.) Carlos Arturo Manrique, primer presidente de la seccional, inicia labores ese año, acompañado en su gestión por el también Coronel (R.
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A.) Jorge Salcedo, como vicepresidente, el Mayor (R. A.) Jaime Gómez, en calidad de secretario-tesorero, y por los brigadieres generales (R. A.) Carlos Gómez y Víctor Olaya y el Teniente Coronel (R. A.) Guillermo Cote, vocales.
ciales y soldados, para mantener la armonía, el compañerismo y la solidaridad. En el 2002, durante la presidencia del Capitán de Fragata (R. A.) Roberto Mora Gaitán, el comando de la Segunda Division del Ejercito solicitó que Acore Santander devolviera la oficina que ocupaba en el cantón militar, toda vez que la unidad operativa mayor iniciaría la construcción de sus nuevas instalaciones. Ante esta situación, la seccional adquirió la oficina 504 en el edificio Surabic, situado en la carrera 18 No 38-45, en Bucaramanga.
Desde su creación, Acore Santander ha buscado ganar espacios de participación en la sociedad santandereana, uniéndose a las diferentes actividades que organizan la Quinta Brigada, la gobernación de Santander y alcaldía de Bucaramanga. En estos 46 años se ha mostrado como una organización seria, responsable y dinámica y, de esta manera, se han fortalecido los Posteriormente, Acore Santander adquirió sentimientos de aprecio con el resto de las una segunda oficina en este mismo edificio organizaciones santandereanas de subofi- (503). Los recursos para esta compra fueron
Oficina sede de Acore Santander.
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obtenidos de los ahorros de los acorados y gracias a un préstamo que hizo el Teniente (R. A.) Carlos Santander Agudelo, oficial de la Fuerza Aérea Colombiana, pues el dinero de la seccional se encontraba consignado en un Certificado de Depósito a Término (CDT). Una vez liberados los recursos, la junta canceló el dinero adeudado. Desde su apertura, la sede de Acore Santander ha sido objeto de mantenimientos y arreglos en las baterías de baños y la sala de juntas. La madera fue reemplazada por fibra de vidrio, se cambiaron el piso y el cielo raso y se pintaron las paredes. Una mujer presidente En el período 2004-2008 asumió la presidencia de Acore Santander la señora Lucila Zafra de Ledesma, esposa del Mayor (R. A.) Pompeyo Ledesma Arenas. Ella fue postulada para el cargo por el General (R. A.) Rafael Samudio Molina. Durante su administración se adecuaron las nuevas ofici-
nas con el mobiliario e insumos necesarios para su óptimo funcionamiento. En este tiempo, Acore Santander participó de las celebraciones y actividades sociales y de integración de la Quinta Brigada, algunas en cabeza de la Acción Social del Ejercito. Se organizaron costureros y se dictaron cursos de capacitación para conseguir recursos económicos con destino a los soldados heridos en combate, en especial para aquellos que habían caído en campos minados en los municipios santandereanos de San Vicente de Chucurí y el Carmen. Lucila Zafra de Ledesma es la única mujer que ha presidido una seccional de Acore. Según los acorados que atestiguaron su gestión en aquella época, fue muy ejecutiva y contó con una junta de lijo, de la que hicieron parte los tenientes (R. A.) Carlos Santander Agudelo y Arnulfo Castillo, el Brigadier General (R. A.) Miguel Jiménez Mendoza, el Mayor (R. A.) Bautista Ra-
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mírez Fabio y la señora Elvia de Luquerna. Además de la señora Zafra de Ledesma, también han ocupado la presidencia de Acore Santander los siguientes oficiales: Coronel (R. A.) Carlos Manrique Lara, 1974-1983; Coronel (R. A.) Miguel Piñeres Grimaldi, 1983-1984; Mayor (R. A.) Saulo Toledo Plata, 1984-1985; Capitán (R. A.) Julio Grosso Peralta, 1985-1990; Mayor (R. A.) Germán Ramírez Garzón, 1990-1991; Mayor (R. A.) Hernando Castañeda Rengifo, 1991-1992 y 1994-1996; Teniente Coronel (R. A.) Leopoldo Hincapié Segrera, 19921994; Coronel (R. A.) Ramón Santander Fuentes, 1996-2000 y 2008-2012; Capitán de Fragata (R. A.) Roberto Mora Gaitán 1998-2004; Mayor (R. A.) Hernández Granados Jaimes, 2012-2018 y Coronel Alfonso Yunda Martínez, actualmente. En el 2016, durante la presidencia del Mayor (R. A.) Jaime Hernández Granados, Acore Santander obsequió un computador y una impresora al capellán de la iglesia Cristo Redentor de la Quinta Brigada. En noviembre de ese año, la seccional realizó un concierto en el auditorio Palonegro con ocasión del aniversario de Acore, con las presentaciones de los corraleros de majagual y la agrupación de Alfredo Gutiérrez. Buenas relaciones Las relaciones con el mando militar en Bucaramanga son excelentes. A pesar de la pandemia por Covid 19, la seccional asistió a los actos conmemorativos del Día del Veterano en representación de Acore Nacional. Allí, el comando de la Quinta Brigada hizo entrega de una mención honorífica a la seccional.
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Lucila Zafra de Ledesma es la única mujer que ha presidido una seccional de Acore en el período 20042008.
Desde su creación, Acore Santander ha buscado ganar espacios de participación en la sociedad santandereana.
Reunión de asociados de Acore Santander.
La ocasión fue aprovechada por Acore Santander para agradecer este gesto al Coronel Édgar Alberto Rico, comandante de la unidad operativa menor, en nombre de todas las asociaciones de la Reserva Activa de Santander. A su vez, el alto oficial, en su nombre y en el de los comandantes de los batallones bajo sus órdenes, exaltó el trabajo de las reservas y de Acore Santander en apoyo del trabajo del Ejército en el departamento y en el sur de Bolívar y sur del Cesar
Los oficiales acorados reciben invitaciones de la Academia de Historia de Santander para participar con disertaciones históricas sobre la creación de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova y la influencia del General Rafael Reyes Prieto en la creación de las escuelas de formación. Bienestar
Desde su creación, Acore Santander ha enAcore Santander también participa en los caminado su trabajo bajo el derrotero de actos conmemorativos con ocasión del ani- la integración de los acorados y sus familias. versario de las armas del Ejército, las ce- En este sentido, las juntas directivas de la remonias de ascensos de oficiales y subofi- seccional han trabajado para mejorar año ciales y en las celebraciones del 20 de julio tras año las relaciones interpersonales de y 7 de agosto. los asociados, realizando actividades de in-
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El ayer y el hoy de Acore Santander.
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tegración en diferentes establecimientos típicos de Bucaramanga y del departamento.
mán, vocales− está promoviendo actividades similares
En esta misma línea, la actual junta directiva −de la que hacen parte: Teniente Coronel (R. A.) Leonardo Infante, vicepresidente; Mayor (R. A.) Gómez Cadavid, tesorero, y Marta Duran Galán, Mayor (R. A.) Fabio Bautista Ramírez y Teniente Coronel (R. A.) Jesús Ernesto Aulestia Guz-
Como el suministro de información bimestral mediante boletines y la celebración de los cumpleaños de los oficiales acorados y sus cónyuges.
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El crecimiento del número de asociados de Acore Santander es un propósito constan-
te. En este momento, la seccional cuenta con 84 socios. La seccional dispone actualmente de algunos servicios como: distribución a domicilio de boletines informativos y comunicación vía internet, atención personalizada, reuniones de cumpleaños, abolición de cuota extraordinaria en las actividades sociales que se programan, actividad especial para el mejoramiento del servicio de salud, participación en reuniones frecuentes de diferentes niveles con la vinculación de profesionales externos. Asimismo, realiza actividades recreativas de integración como almuerzos campestres, cenas formales, paseos fuera de la ciudad celebración de cumpleaños para asociados y cónyuges, día de la madre, Navidad, fin de año y aniversario de Acore. Cabe resaltar que a finales de 2019, un grupo de acorados de la seccional viajó a Cartagena para intercambiar lazos de amistad, compañerismo y camaradería con los oficiales acorados de Bolívar. El Almirante (R. A.) Gabriel Arango Bacci y su junta directiva fueron anfitriones excelentes, coordinando visitas informativas a la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla, al buque Gloria y a Cotecmar.
El 15 de octubre de 1974 fue creada Acore Santander por patriarcas de la reserva activa radicados en la ‘ciudad de los parques’.
La seccional ha hecho parte de la veeduría ciudadana al Sistema de Salud de las Fuerzas Militares, con énfasis en la administración y funcionamiento del Hospital Regional de Santander. Esta actividad la ha venido realizando el Teniente Coronel (R. A.) Leonardo Infante, vicepresidente actual de la administración.
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Desde ‘la cuna de la libertad’ Acore Boyacá se fundó el 5 de septiembre de 1979 en Tunja, gracias a la iniciativa del Mayor (R. A.) José Nicasio Navarrete Zambrano. Es el punto de partida de un sinnúmero de eventos y reuniones agradables con los socios y familias bajo la batuta de ocho oficiales que, junto con sus juntas directivas, han dirigido los destinos de la seccional en estos 31 años. Algunos de estos oficiales han repetido periodos. La lista de presidentes seccionales es la siguiente: Mayor (R. A.) José Nicasio Navarrete Zambrano, dos periodos (1979-1985); Teniente Coronel (R. A.) Jesús Antonio Santamaría Vargas, dos periodos (1985-1990); Brigadier General (R. A.) Ulbaldo Franco Aristizábal,
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Al no tener sede propia, la junta directiva de Acore Boyacá recorre los municipios del departamento para llegar a los acorados.
dos periodos (1990-1994); Teniente Coronel (R. A.) Abrahán Camargo Vargas, dos periodos (1994-1998), y Mayor General (R. A.) Ricardo Emilio Cifuentes Ordoñez, dos periodos (1998-2002). Completan la lista el Teniente Coronel (R. A.) Carlos Alberto Aguirre Acevedo, dos periodos (2002-2006); Capitán de Fragata (R. A.) Roberto Mora Gaitán, tres periodos (2006-2010 y 2012-2014), y Teniente Coronel (R. A.) Álvaro Macías Montoya, tres periodos (2010-2012 y 2014-2018), y quien Visita de acorados de Boyacá al monumento actualmente funge como presidente en un conmemorativo de la batalla del Pantano de Vargas. periodo atípico, toda vez que no ha sido posible elegir nuevo presidente por la si- sus familias, que, teniendo en cuenta las tuación pandémica del covid-19. bondades geoeconómicas que brinda el departamento de Boyacá, se han distribuido Una sede móvil en a lo largo y ancho de su geografía por motivaciones personales y fuentes de deLa sede de la junta directa y de la presi- sarrollo. dencia de la seccional han cambiado paulatinamente de lugar, dependiendo de la En este orden de ideas, Tunja es el priciudad o municipio de residencia del pre- mer punto de concentración de oficiales, sidente y de la ubicación de los oficiales y por estar allí los entes gubernamentales,
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el comercio y el turismo, participando en su dinámica oficiales como el Coronel (R. A.) Juan Cardozo L., el Teniente Coronel (R. A.) Alirio Aponte M., los mayore (R. A.) Angélico Bustos P., Sigifredo Bolaños E. y Humberto Salamanca A., así como las señoras Leonor Tolosa de Navarrete, Teresita de Pombo de Garrido y Martha Quevedo de Franco, beneficiarias. En segundo lugar, está el corredor hotelero, turístico e industrial, conformado por los municipios de Paipa y Duitama, donde se mantienen diligentes otro grupo de oficiales, entre los que se destacan: los tenientes coroneles (R. A.) Álvaro Macías M. y Ernesto Martínez M., los mayores (R. A.) Rubén Carranza T., Mauricio Valderrama S. y Martín Verdugo V., los capitanes (R. A.) Etelberto Guarín M. y Pedro Castiblanco S., el Teniente (R. A.) Celestino Ayala P. y la beneficiaria Amali Caicedo de Prieto. Siguen, en su orden, los municipios de Sogamoso, Nobsa y Aquitania, que conforman un área agroindustrial que facilita el desenvolvimiento laboral de muchos de nuestros socios. Allí se destacan: el Brigadier General (R. A.) Joaquín Cortes F., el Capitán de Navío (R. A.). Luis Zabala C., el Coronel (R. A.) Francisco Lasplazas O, los tenientes coroneles (R. A.) Miguel Pedraza R., Carlos Aguirre A. y Héctor Bernal F., los mayores (R. A.) Edilberto Pesca P., Carlos Espitia G. y Armando Díaz V., los capitanes (R. A.) Cesar Mojica M. y Silvio Vital N. y la beneficiaria Sofía Rosseli de Román.
Acore Boyacá siempre ha estado vinculada a las actividades civiles y militares del departamento, especialmente en efemérides patrias por hechos ocurridos en esta tierra, conocida como ‘la cuna de la libertad’.
Concluimos, entonces, con Villa de Leyva, centro turístico e histórico que alberga también un gran número de acorados, en-
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tre ellos: el Mayor General (R. A.) Miguel José Gil P., los coroneles (R. A.) Germán Aragón B., Eccehomo Martínez R., Domingo Medina V., Carlos Pinzón U., Ricardo Torres T., Andrés Ocampo Ch. y Jorge Romero C., el Capitán de Fragata (R. A.) Roberto Mora G., el Mayor (R. A.) Luis Castilla G. y el Capitán (R. A.) Jorge García A. Integración y compromiso La dispersión geográfica, así como la carencia de sede propia, no ha sido limitante para que Acore Boyacá mantenga una integración armoniosa, excelente compañerismo y camaradería entre los uniformados en servicio activo y los oficiales acorados del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea y sus familias. Esta situación se pone de manifiesto en las reuniones de integración con motivo de la celebración del día de la madre, amor y amistad y despedida del fin del año, realizadas en prestigiosos lugares de la región, como el Club Militar Campestre de Sochagota, el centro de recreación y bienestar militar de Villa de Leyva, el Club Social de Boyacá en Tunja, el Centro de Eventos y Relajación Casilda Zafra en el Pueblito Boyacense de Duitama, los casinos militares y sedes sociales de los batallones Bolívar, Silva Plazas y Tarqui, la fábrica de Indumil y algunos lugares turísticos como el Centro Recreacional La Ramada en Sogamoso, Punta Larga en Nobsa y Casablanca en Tunja, entre otros. Precisamente, una de las peculiaridades que han caracterizado a la junta directiva es su flexibilidad para desplazarse a
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Acore Boyacá se fundó el 5 de septiembre de 1979 en Tunja, gracias a la iniciativa del Mayor (R. A.) José Nicasio Navarrete Zambrano.
los diferentes lugares de residencia de sus acorados como en Sogamoso, Paipa, Toca, Tunja y Villa de Leyva, a fin de llevar sagradamente los detalles y regalos de fin de año o en época de elecciones como las de Cremil y así recibir el sufragio con la urna viajera, en los lugares señalados de concentración. La seccional siempre ha estado vinculada a las actividades civiles y militares del departamento, especialmente en efemérides patrias por hechos ocurridos en esta tierra,
conocida como ‘la cuna de la libertad’, escenario de grandes batallas como las del Pantano de Vargas y el Puente de Boyacá. En ceremonias religiosas y paradas militares, la presencia de nuestros socios ha engalanado las tribunas y sitiales de honor. Asimismo, Acore Boyacá se ha sentido honrada con la presencia de ilustres visitantes en épocas diversas, en especial del personal administrativo y directivos de Acore Nacional. En 1994 recibió la visita del Coronel (R. A.) Rincón Aldana (q. e. p. d.),
Reunión de acorados de Boyacá en el Club Militar de Sochagota, en Paipa.
presidente nacional para la época, y en diciembre de 2019, del Brigadier General (R. A.) Jaime Ruiz Barrera, dirigente actual. Entre los hitos de Acore Boyacá ocupa im-
portante registro el hecho significativo de haber sido sede anfitriona del Primer Encuentro Internacional de Oficiales en Retiro y del Cuarto Encuentro Nacional de Acore en 1994.
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Acorados de honor
La sede de la junta directa y presidencia de la seccional han cambiado paulatinamente de lugar, dependiendo de la ciudad de residencia del presidente.
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Pero de todas las actividades realizadas en Acore Boyacá, merecen especial mención por el hecho mismo que significa la imposición a nuestros oficiales distinguidos con la medalla al mérito General Rafael Reyes, como también la inclusión de estos en las ceremonias de aniversario de Acore y la conmemoración de los 50 años de oficiales en retiro. Los oficiales de la seccional siempre han ocupado un lugar en el campo de paradas en la Escuela Militar de Cadetes ‘General José María Córdova’, siendo homenajeados en eventos sucesivos los tenientes coroneles (R. A.) Abraham Camargo Vargas y Álvaro Macías Montoya, los mayores (R. A.) José Navarrete Zambrano (q. e. p. d.) y Juan García Cabra (q. e. p. d.) y el Capitán (R. A.) Silvio Vital Navarro. Finalmente, no podemos despedir estas notas sin rendirle un tributo de admiración por el legado que nos dejaron a aquellos socios que partieron hacia la eternidad a conformar la corte del supremo creador. Son ellos: los generales (R. A.) Harold Bedoya Pizarro y Euclides Sánchez V., el Mayor General (R. A.) Ricardo Cifuentes O., el Brigadier General (R. A.) Ubaldo Franco A., el Capitán de Navío (R. A.) Aristóbulo Garrido, los tenientes coroneles (R. A.) Basurto Román, Jesús Santamaría V. y Otto Camargo E., los mayores (R. A.) Héctor Amín Waked y Juan García Cabra, el Capitán (R. A.) Otto Prieto Castro y la beneficiaria Gladys Reina de Villamil.
La presidencia y la junta directiva móvil de Acore Boyacá en correría por el departamento, llevando regalos a los acorados convalecientes o en condición de adultos mayores. La tradicional ruana boyacense es uno de esos presentes más apetecidos.
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ACORE Cauca CELEBRACIÓN DE LA SEMANA SANTA DE POPAYÁN ACORE QUINDÍO
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La Reserva Activa de la ‘ciudad blanca’ Acore Cauca se fundó en 1983, en las instalaciones de la Academia Militar Tomás Cipriano de Mosquera, establecimiento educativo con sede en Popayán. La iniciativa nació en una reunión de siete oficiales de la Reserva Activa arraigados en este departamento del suroccidente de Colombia, todos residentes en la llamada ‘ciudad blanca de Colombia’. Son socios fundadores los siguientes oficiales, a saber: coroneles (R. A.) Carlos Costain y Víctor Gómez; tenientes coroneles (R. A.) German Rojas Fajardo, Guillermo Rangel
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Subteniente José Edgar Velasco Arboleda, actual presidente de la Seccional Cauca.
Acore Cauca se fundó en Popayán en 1983, durante una reunión de oficiales de la Reserva Activa en las instalaciones de la Academia Militar Tomás Cipriano de Mosquera.
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y Mario Ortiz Ayala; mayores (R. A.) Ricardo Londoño, Mario Rojas y Eduardo Sarria Molina, y Capitán (R. A.) Carlos Dupont. Una historia difícil La inestable situación de seguridad y orden público que históricamente vive el Cauca, fue quizás el motor que impulsó a los fundadores de esta seccional a agremiarse en pro de la unidad de los oficiales de la Reserva Activa radicados en este departamento. Casi coincidente con la fundación de Acore Cauca ocurrió el fatídico terremoto que destruyó gran parte de Popayán, el 31 de marzo de 1983. Aquel jueves santo, la capacidad de respuesta de las autoridades de la época fue puesta a prueba, cuando en el país aún no existía un sistema de gestión del riesgo de desastres. Acore Cauca no fue inferior a su misión y, durante la atención a las víctimas y damnificados del terremoto, cumplió un rol preponderante, que, de manera extraordinaria, se extendió a las labores de reconstrucción de Popayán. Gran parte de los esfuerzos de los acorados del Cauca se concentraron en atender las necesidades del personal uniformado de planta y alumnos de la Escuela de Suboficiales del Ejército ‘Sargento Inocencio Chincá’, que, para la fecha, funcionaba en la capital caucana.
Las reuniones Acore Cauca se realizan en las casas de los miembros de la junta directiva, incluida la residencia del presidente de turno, o en el casino de oficiales de la Vigésima Novena Brigada del Ejército Nacional.
La labor de Acore Cauca en la etapa posterior al terremoto mereció el reconocimiento de las autoridades civiles, políticas
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y militares del país y de este departamento sureño. Cuatro presidentes Al ser una de las seccionales más jóvenes de Acore, la seccional Cauca apenas ha contado con cuatro presidentes, incluido el actual.
Costain, 1983-1992; Teniente Coronel (R. A.,) Guillermo Rangel Luque, 1992- 1994; Mayor (R. A.) Mauricio Velasco Arboleda (q. e. p. d.), 1994-2017, y Subteniente (R. A.) José Édgar Velasco.
Como dato curioso, tras el fallecimiento del Mayor (R. A.) Velasco Arboleda cuando aún se encontraba en funciones como presidente de la seccional, Acore De esta selecta lista hacen parte los si- Nacional invitó a su hermano Édgar para guientes oficiales: Coronel (R. A.) Carlos que continuara enarbolando las bande-
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ras de la Reserva Activa en esta sección del país. Además del Subteniente (R. A.) Velasco Arboleda, integran la actual junta directiva el Teniente Coronel (R. A.) Carlos Augusto Ortiz Vásquez, el Teniente (R. A.) Carlos Hernán Arciniegas y las señoras Deyanira Losada viuda de Gómez y Alina Salazar de Prieto. Labor incansable
Casi coincidente con la fundación de Acore Cauca ocurrió el fatídico terremoto que destruyó gran parte de Popayán, el 31 de marzo de 1983.
Como tal, Acore Cauca no cuenta con una sede propia. Las reuniones de la asociación se realizan en las casas de los miembros de la junta directiva, incluida la residencia del presidente de turno, o en el casino de oficiales de la Vigésima Novena Brigada del Ejército Nacional. Por otra parte, las asociadas que pertenecen a Acore Cauca mantienen una relación permanente con las entidades de salud, los grupos comunitarios y las fundaciones de caridad de Popayán y del Cauca. De igual manera, la mujer de Acore Cauca mantiene buenas relaciones con las señoras esposas de los oficiales en servicio activo. Dado que son pocos los oficiales que, tras culminar su servicio a la patria, deciden radicarse en Popayán o en cualesquiera de los 42 municipios del Cauca, la incorporación de nuevos acorados es uno de los mayores retos de la seccional. Hoy por hoy, el propósito fundamental de Acore Cauca ha sido el de cumplir a cabalidad con los estatutos de la asociación, fortaleciendo la unidad entre los integrantes
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Al ser una de las seccionales más jóvenes de Acore, la seccional Cauca apenas ha contado con cuatro presidentes, incluido el actual.
de la Reserva Activa y los oficiales que aún están en servicio activo. Asimismo, proyectar la seccional como una
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agremiación de apoyo a la sociedad caucana, prestando total colaboración en aquellas actividades encaminadas al progreso y la paz del Cauca y Colombia.
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La unión hace la fuerza Si enfrentamos con unión y solidaridad estos tiempos de permanentes retos y desafíos, tendremos la fuerza necesaria para encarar un futuro que, si bien es incierto, no representa nuestros temores más profundos, sino, nuestras mayores esperanzas. Capitán (R. A.) César Castaño
Por iniciativa de un grupo de oficiales de ingenieros militares, liderados por el Coronel (R. A.) Jorge Alberto Quintero Puentes, Acore Quindío se fundó el 10 de agosto de 1983. Sobre aquella ocasión recuerda el Coronel Quintero, que: “ […] Una vez establecido en Armenia con mi familia, aprovechando mi nombramiento como director del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, nos reunimos en el casino de oficiales del Batallón Francisco Javier Cisneros y previa inducción sobre la visión, objetivos, planes, procedimientos legales y estatutarios establecidos por Acore Nacional, firmamos el acta
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Fachada de la hermosa sede de Acore Quindío.
de constitución de la Seccional trece oficiales y tres señoras cuyos esposos habían fallecido legándoles sus virtudes y amor por la profesión militar”. Aquel día, en la finca Reserva del Palmar, ubicada en el Eje Cafetero, se celebró la fundación alrededor de una actividad –plena de emotividad y fraternidad– como aquellas que desde entonces han caracterizado a los acorados en este amable rincón de la patria.
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Fueron socios fundadores: Brigadier General (R. A.) Guillermo Quintero Esquerra; Coronel (R. A.) José Antonio Báez Báez; tenientes coroneles (R. A.) José francisco Olivares Pineda y Salomón Montilla Suarez; mayores (R. A.) Jorge Emiro Gómez Quintero, Hugo Montoya Solo, Francisco Gonzales Sanguino y José Jorge Méndez Giraldo; señoras Irma Jaramillo de Dueñas, Martha Lucía Aguirre de Pineda y Dora Henao de Gómez; Capitán (R. A.) Víctor Norvelly Torres Grisales, y tenientes (R. A.)Alfonso
Martínez Rizo, Fernando Gómez Herrera y Juan José Herrera González. Durante estos 37 años han sido presidentes de Acore Quindío los siguientes oficiales: Coronel (R. A.) Jorge Alberto Quintero Puentes; Brigadier General (R. A.) Hugo Arturo Tovar Sánchez (q. e. p. d.), en los periodos 1998-2012 y 2016- 2018; Coronel (R. A.) Cenen Darío Jiménez León, 20102014, y Coronel de Infantería de Marina (R. A.) Miguel Ángel Yunis Vega, 2014-2016 y 2018-2021. Un desastre, un proyecto, una oportunidad El 25 de enero de 1999, a la 1:19 minutos de la tarde, un terremoto de 6,2 grados de magnitud sacudió el Eje Cafetero. Se estima que 28 municipios de la región sufrieron daños, siendo Armenia el epicentro del movimiento telúrico. La ciudad quedó reducida a escombros, pero de inmediato la solidaridad se hizo presente. El Brigadier General (R. A.) Hugo Tovar Sánchez, en ese entonces presidente de Acore Quindío, canalizó los apoyos que llegaron no solo de Colombia sino también de la república de Corea. Previo censo de los veteranos de la región, la embajada de esa nación hermana envió sendos cheques a nombre de los afectados los cuales fueron entregados personalmente a cada beneficiario.
En la finca Reserva del Palmar, ubicada en el Eje Cafetero, se celebró la fundación de Acore Quindío el 10 de agosto de 1983.
Para efectos administrativos, se organizó de inmediato la Fundación Acore Quindío, entidad sin ánimo de lucro creada para proveer de vivienda digna a cada asociado damnificado por el terremoto. Cumplidos los aspectos legales, se construyó el con-
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Oficiales acorados del Quindío.
dominio Campestre Santa María del Pinar, unidad residencial considerada en su época, desde lo arquitectónico, como la más bella del departamento del Quindío, beneficiando a 40 oficiales. De forma simultánea, se constituyó una fundación pro-vivienda para damnificados del terremoto (Funprodan), perteneciente al ministerio de Defensa. Con la misma metodología empleada para dotar de un techo a los oficiales, se construyeron en el barrio Manantiales 150 viviendas con un área de 96.50 metros cuadrados para suboficiales de las Fuerzas Militares y agentes de la
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Policía Nacional, con una inversión aproximada –en ese entonces− de $29.500.000. De aquellos días de adversidad quedarían grandes lecciones para quienes vivieron ese aciago momento, pero también un ejemplo de lo que es posible construir a partir de la solidaridad y la organización. Bienestar para los asociados En 1998 se realizó el Primer Encuentro de Acore Nacional en el Eje Cafetero, con participación de 350 oficiales provenientes de todos los rincones del país. En esa ocasión, durante cinco días, los acorados dis-
frutaron de las mieles turísticas que ofrece el Quindío, incluyendo un recorrido por el Parque del Café, una faena de tentadero con toros de casta, paseo al Valle de Cocora y actividades artísticas en los clubes Comfenalco, Campestre y la sede social del batallón Cisneros. La experiencia tuvo resultados positivos. Por ello, en 2004 se organizó el segundo encuentro nacional con participación de 850 asociados, quienes ocuparon las más bellas estancias de la región. En esos dos grandes encuentros fue determinante la participación de todos los asociados(as) y señoras de Acore Quindío, quienes no escatimaron esfuerzos en el planeamiento y desarrollo de aquellas inolvidables actividades. En 2001, un grupo de esposas y viudas se reunieron para desarrollar trabajo social en asocio con la comunidad. Así conformaron el Voluntariado de Acore Quindío, una organización que proporciona servicio humanitario encarnando aquellos valores morales que invitan al ejercicio de una ciudadanía activa que propenda por el progreso de la sociedad. Las frecuentes actividades y reuniones fueron generando la inquietud de contar con una sede propia. Por ello, en 2014, con el decidido apoyo del Brigadier General (R. A.) Jaime Ruiz Barrera, presidente nacional de Acore, se proyectó la compra de sedes seccionales en tres ciudades capitales del país, entre ellas Armenia. Con una acertada gestión por parte de la presidencia del Coronel de Infantería de Marina (R. A.) Miguel Ángel Yunis Vega y la aprobación
En una reunión adelantada en el condominio campestre Santa María del Pinar, los oficiales acorados aprobaron la compra de una casa para sede de la seccional, edificación ubicada en uno de los mejores barrios de Armenia, cerca de la Octava Brigada del Ejército.
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Conmemoración del aniversario de Acore en la seccional Quindío.
de la Asamblea General Ordinaria de Acore Nacional, se logró adjudicar el proyecto piloto en el Quindío logrando convertirlo en realidad en un trabajo mancomunado con todos los asociados.
y un lugar privilegiado visitado por autoridades del orden local, regional y nacional. Por la gestión adelantada y sus valiosos aportes, la Asamblea General Ordinaria de Acore Nacional impuso en 2015 el distintivo Acorado de Honor al Coronel de Infantería de Marina (R. A.) Miguel Ángel Yunis Vega, como presidente de la seccional.
En una reunión adelantada en el condominio campestre Santa María del Pinar, los oficiales acorados aprobaron la compra de una casa ubicada en uno de los mejores barrios de la ciudad, cerca de la Octava Acorados destacados Brigada del Ejército. La edificación cuenta con tres niveles, amplias habitaciones y Varios de los integrantes de Acore Quindío dos salones sociales. han ocupado importantes y destacadas posiciones en el departamento, representanDesde entonces se ha convertido en pun- do a la asociación en escenarios públicos to de encuentro para el esparcimiento, y privados. Entre ellos, el Capitán (R. A.) entretenimiento, reuniones de la junta, Víctor Norvelly Torres, representante a la actividades académicas e informativas, Cámara y cónsul en Panamá.
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El Coronel (R. A.) José del Carmen Prieto Valencia, quien trabajó durante más de 27 años en el desarrollo de la caficultura regional del Quindío. Además, se desempeñó como integrante de varias juntas directivas entre ellas del Parque Nacional Cafetero como vicepresidente, en la zona Franca como vicepresidente, delegado al Congreso Nacional Cafetero por el Quindío, en las Empresas Públicas del Quindío, la Corporación Financiera del Café en Manizales y las Empresas Públicas de Calarcá.
dinario con gran sentido humano. Su altruismo silencioso y anónimo, se extendió en muchas ocasiones a los estudiantes de escasos recursos a quienes ofrecía –de su propio bolsillo− ayuda para poder terminar sus estudios y costear sus útiles, al igual que el apoyo a desamparados que transitaban por las calles de la ciudad.
El Coronel (R. A.) José Antonio Báez Báez (q. e. p. d.), destacado profesional y docente, quien, además de ser autor de varias obras académicas, se desempeñó como El Teniente Coronel (R. A.) Luis Alberto catedrático ocupando diferentes cargos en Bernal Cuervo (q. e. p. d.), profesor y di- la Universidad del Quindío. rector de bienestar institucional de la Universidad La Gran Colombia, presidente del El Coronel (R. A.) César Augusto JaramiClub de Leones de Armenia, con más de 17 llo Durán, quien durante tres años se ha años de servicio, fue un hombre extraor- desempeñado como director de la Defen-
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sa Civil del Quindío y miembro destacado del Comité Departamental de Gestión del Riesgo. Directivas actuales
En 1999, tras el terremoto en el Eje Cafetero, se organizó de inmediato la Fundación Acore Quindío, entidad sin ánimo de lucro creada para proveer de vivienda digna a cada acorado damnificado.
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Con el inicio del trabajo de la nueva junta directiva en 2018, se fortalecieron las políticas de Acore Nacional, en especial en lo referente al bienestar de sus asociados, fortalecimiento de las relaciones con las autoridades departamentales y la incorporación de nuevos socios. Así, se ha venido adelantando una campaña para el ingreso de nuevos asociados y el regreso de quienes se retiraron por diferentes causas. Para cumplir estos objetivos fueron invitados a las diferentes actividades de recreación que –antes de la pandemia– se estaban celebrando. Entre otros, actualmente la Junta Directiva está integrada por los siguientes oficiales y señoras: Coronel de Infantería de Marina (R. A.) Miguel Ángel Yunis Vega, presidente; Coronel (R. A.) Cenen Darío Jiménez León, vicepresidente; Coronel (R. A.) César Augusto Jaramillo Durán, Capitán de Navío (R. A.) Óscar Flavio Varón Reyes, Coronel (R. A.) Campo Elías Rúales Morillo, mayores (R. A.) Jhon James Londoño Bedoya y José León Franco Henao y señoras Marién Arango Cifuentes y Martha Lucia Arango de Pineda, vocales. En cuanto al bienestar de los asociados, durante 2018 y 2019 se adelantaron con éxito y nutrida asistencia, actividades relacionadas con la celebración de fechas especiales en un ambiente de fraternidad y camaradería que es necesario destacar.
El bienestar de los acorados es la columna vertebral de los planes estratégicos de Acore Quindío.
De igual forma, diferentes miembros de la reserva activa y oficiales en actividad ofrecieron conferencias sobre temas de interés general. En la actualidad, con la llegada de la pandemia, atendiendo las recomendaciones de los expertos y los lineamientos de Acore Nacional, se recomendó suspender toda actividad presencial y quedarse en casa teniendo en cuenta que el 62% de los asociados son mayores de 70 años, lo cual ha obligado a desarrollar actividades por medios virtuales. Acore Quindío continuará fortaleciendo los lazos de solidaridad y fraternidad que la han caracterizado, propendiendo –especialmente– por el desarrollo de actividades relacionadas con el bienestar de los asociados. Pero, además, seguir trabajando
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La capacitación permanente de los acorados del Quindío en temas coyunturales ocupa un lugar preponderante en la agenda de esta seccional.
unidos por mantener en alto el honor, el prestigio y la grandeza de nuestras instituciones, recordando que es en la unidad
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donde está la clave, no solo de nuestra fortaleza sino también de nuestra supervivencia.
Imposición de la distinción Acorado de Honor al Coronel de Infantería de Marina (R. A.) Miguel Ángel Yunis Vega, actual presidente de Acore Quindío. Lo acompañan los brigadieres generales (R. A.) Hugo Tovar Sánchez y Jaime Ruíz Barrera, presidente nacional de Acore.
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36 huellas en la historia de la Reserva Activa Acore Tolima fue creada mediante la Resolución 003 del 18 de marzo de 1984, desempeñándose para la fecha como primer presidente el Teniente Coronel (R. A.) Jaime Polanco Ospina. Desde su fundación hace 36 años, Acore Tolima ha contado con grandes líderes, quienes han desempeñado labores destacables en la sociedad ibaguereña. Los acorados tolimenses se han caracterizado por sus esfuerzos encaminados en la visibilización de la asociación, su historia y desarrollo, gestiones realizadas y logros alcanzados.
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Reuniones de integración con gran participación de los asociados de la seccional junto a sus familias.
A lo largo de la historia, se reconoce la de héroes de Colombia. participación de cada uno de los integrantes de esta familia Acore; varios de ellos La génesis de un sueño son pieza representativa en los diferentes campos de la capital tolimense. En 1983, el entonces presidente nacional de Acore, Brigadier General (R. A.) Raúl Esta seccional es consciente del compro- Martínez Espinosa, contactó al Teniente miso adquirido desde su creación, siendo Coronel (R. A.) Jaime Polanco Ospina, refiel a las directrices nacionales, destacán- sidenciado en Ibagué, para insinuarle que dose por mantener una unidad a través del liderara la creación de la seccional en el trabajo, emprendiendo nuevos proyectos departamento de Tolima. que cumplan con los sueños de todos los acorados, para los que sólo hay palabras Un año después, una delegación de diez de agradecimiento y exhortación para se- oficiales inició camino hacia las instalacioguir siendo parte de esta gran asociación nes de la Sexta Brigada en busca del apoyo
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necesario para la creación de la seccional. Allí fueron recibidos por el Coronel Fabio Luque, donde, al calor de un tinto y camaradería, se dieron los primeros pasos para lograr este sueño. Así, mediante la Resolución 003 del 18 de marzo de 1984 se materializó la constitución de Acore Tolima y se designó como primer presidente al Teniente Coronel (R. A.) Jaime Polanco Ospina. Además del Coronel Polanco Ospina, Acore Tolima rinde tributo a sus fundadores: Capitán de Navío (R. A.) Hernán Ramírez Yusti; mayores (R. A.) Luis Alfredo Benito Martín, Guillermo Polanco, Álvaro Sopó Moreno y Simón Ussa Niño; Teniente Coronel (R. A.) Rafael Perdomo Silva; Capitán (R. A.) Julio Guacanéz Chauz; Teniente (R. A.) Germán Bonilla, y Teniente de Fragata (R. A.) Teófilo Bajaire Villa. Desde esa fecha hasta hoy, han ocupado la presidencia seccional los siguientes oficiales: Teniente Coronel Jaime Polanco Ospina (1984-1987); Mayor Alfredo Benito Martín (1987-1989); Capitán Julio Guacanez Chaux (1989-1991); Teniente Germán Bonilla Hernández (1991-1993); Teniente Coronel Rafael Perdomo Silva (1993-1995); Teniente Coronel Carlos Eduardo Dávila (1995-1998); Teniente Coronel Manuel Nieto Díaz (1998-2000); Teniente Coronel Hipólito Morillo Álvarez (2000-2003); Mayor Marco Rivera Jaimes (2003-2006); Teniente Coronel Rafael Bonilla Ospina (2006-2008); Teniente Coronel José Rojas Cárdenas (2008-2010) y Teniente Coronel William Santiago Molina (2011, hasta la actualidad).
Una delegación de diez oficiales inició camino hacia las instalaciones de la Sexta Brigada en busca del apoyo necesario para la creación de la seccional. Al calor de un tinto se dieron los primeros pasos para lograr este sueño.
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Aspectos de la sede campestre de Acore Tolima.
Desde 1984, Ibagué −fundada hace 470 años y localizada en todo el corazón del país, siendo la ‘capital musical de Colombia’− acoge en su seno a esta seccional, donde los ibaguereños y todas las familias de esta bella asociación luchan por preservar la unión. Sede campestre, un gran logro Después de la primera etapa de constitución, siguieron grandes retos en organización, funcionamiento y mantenimiento, afrontando diversos desafíos para el cumplimiento de nuevos sueños, entre ellos, la adquisición de una sede propia, logrando con gran esfuerzo y satisfacción contar con un área campestre.
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Este proceso fue uno de los grandes retos de esta familia tolimense para continuar fortaleciendo la asociación, ya que después de varias reuniones y motivados por tener un lugar de esparcimiento y bienestar para todos los que hacen parte de esta seccional, la junta directiva y sus asociados, junto al compromiso de la dirección nacional, presentaron el proyecto en Bogotá. Durante la asamblea general ordinaria de Acore Nacional del 16 de marzo de 2013, fue autorizada la adquisición de la sede campestre para Acore Tolima. Ubicada a solo 15 minutos de Ibagué, la sede de 7.300 metros cuadrados tiene capacidad de alojar cómodamente a 15 personas. El costo
de adquisición de la sede ascendió a $263 millones, cifra soportada con préstamos de los asociados y aportes de Acore Nacional. De esta forma, después de 29 años de la creación de la seccional, el 27 de julio de 2013 se inauguró la sede campestre. Los tenientes coroneles Carlos Dávila y William Santiago Molina, gestores de este proyecto, presidieron este acto, que contó con la presencia del Brigadier General (R. A.) Jaime Ruíz Barrera, presidente nacional de Acore, y del obispo de la Arquidiócesis de Ibagué, Monseñor Orlando Roa. Retazos de historia Los oficiales acorados en el Tolima se han destacado en diferentes facetas de la vida pública de Ibagué, Tolima y Colombia. Verbo y gracia, el Teniente Coronel (R. A.) Armando Ordoñez Santacruz, profesional en bellas artes de la universidad Jorge Tadeo Lozano, quien se ha destacado en el país y en Tolima con su trabajo artístico de más de 50 años. Él se ha dedicado a diseñar y a ejecutar proyectos pictóricos, escultóricos y de restauración en los contextos nacional e internacional, siendo objeto de reconocimientos por sus diferentes trabajos y exposiciones. Son de resaltar sus obras en honor al Ejército Nacional, como el monumento titulado Jesús Resucitado, obra erigida en el Panteón Militar Parque Cementerio Jardines de Paz.
Mediante la Resolución 003 del 18 de marzo de 1984 se materializó la constitución de Acore Tolima y se designó como primer presidente al Teniente Coronel (R. A.) Jaime Polanco Ospina.
Otros acorados tolimenses se han caracterizado por sus esfuerzos encaminados a
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Bogotá, 2010. Oficiales de la seccional Tolima durante las bodas de oro de Acore
visibilizar el trabajo de la asociación, bien a través de las actividades propuestas, las gestiones realizadas, las metas trazadas, los logros alcanzados y, por qué no, en las pérdidas sufridas, como el caso de compañeros fallecidos que siempre tendrán el recuerdo y el cariño de quienes los conocieron.
número de asociados ha disminuido y actualmente asciende a 31.
La causa de este descenso es el fallecimiento de algunos asociados por razones médicas y otros por su edad avanzada; hoy y siempre, su recuerdo acompaña el trasegar de Acore Tolima, rindiendo un sentido homenaje y agradecimiento por el aporte Uno de los principales objetivos ha sido a esta seccional y la maravillosa compamotivar la convocatoria de los oficiales ñía con la que se cuenta al mantener como ubicados en el municipio de Ibagué y su asociadas a sus esposas. área rural, conservando en el tiempo un número promedio de 40 asociados. No obs- Aún sobrevive el Mayor (R. A.) Alfredo Betante, por diversas situaciones y pese a las nito Martín, uno de los acorados fundagestiones y acciones que se desarrollan, el dores, quien ha contribuido a lo largo del
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tiempo en las metas trazadas, infundiendo solidaridad y arrojo en las iniciativas del presidente y la junta directiva. Es de anotar que el General (R. A.) Leonardo Barrero Gordillo, oriundo de esta ciudad y ex comandante de las Fuerzas Militares, engalana el nombre de Acore Tolima.
El costo de adquisición de la sede campestre de Acore Tolima ascendió a $263 millones, cifra soportada con préstamos de los asociados y aportes de Acore Nacional.
Como parte del reconocimiento a las actuaciones desarrolladas en aras del avance y preservación de la seccional, algunos de sus integrantes han sido merecedores de la máxima condecoración de Acore, siendo galardonados con la medalla Acorados de Honor. Son ellos el Mayor (R. A.) Estanislao Caicedo y el Teniente Coronel (R. A.) William Santiago Molina. Encuentros y participaciones Esta familia se ha caracterizado por la activa participación en todos los encuentros promovidos por Acore Nacional, incluyendo actividades de integración que hacen parte del continuo desarrollo del objeto social; espacios que fomentan al bienestar de los acorados y sus familias, fortaleciendo encuentros de amistad y solidaridad, promoviendo, a su vez, integralidad de los intereses y metas de la asociación, siempre con miras de avanzar hacia nuevas metas. Ante la desconcertante llegada de la pandemia que se vive en el mundo entero desde marzo hogaño, Acore Tolima ha acatado con respeto cada una de las disposiciones declaradas por el gobierno nacional y las desprendidas por la direccional nacional, guardando prudencia en cada uno de los propósitos formulados para este año; asumiendo esta situación como un reto que con
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Ibagué, 2016. Acorados del Tolima con el comandante de la Sexta Brigada.
comprensión, responsabilidad y solidaridad, se superará de la mejor forma, porque lo primordial es la salud de los miembros. Acore Tolima es consciente del compromiso adquirido desde su creación hace 36 años, siendo fiel a las directrices nacionales, destacándose por mantener una unidad a través del trabajo y el cumplimiento del objeto social de la asociación, bajo la premisa general del bienestar de cada integrante.
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Es por ello que, una vez superada esta situación que se atraviesa, la seccional se preparará en todos los aspectos para la reapertura de sus puertas en forma presencial con el propósito de continuar contribuyendo al bienestar de los socios, emprendiendo nuevos proyectos que cumplan con los sueños de todos los acorados, para los que solo hay palabras de agradecimiento y exhortación para seguir siendo parte de esta gran asociación de héroes de Colombia.
ReuniĂłn de asociados, abordando temas de interĂŠs para la seccional.
La mujer, alma de Acore Tolima.
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Cuna de héroes de la Reserva Activa Un grupo de oficiales reservistas del Batallón de Infantería Miguel Antonio Caro, que estaba situado cerca de las inmediaciones de la Escuela de Relaciones Civiles y Militares en Bogotá, fue responsable de la creación de la seccional de Acore en Caldas. La mayoría de estos oficiales, además de la carrera de las armas, eran titulados en profesiones liberales, situación que facilitaba su participación en acciones cívico-militares encaminadas a mejorar la calidad de vida de aquellos ciudadanos afectados por la violencia derivada del conflicto armado, en especial en el oriente de Caldas. Para lograr su
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cometido, trabajaban en estrecha sincronía con el comando del Batallón de Infantería 22 Batalla de Ayacucho, con puesto de mando atrasado en Manizales. Entonces, el Capitán (R. A.) Ignacio de la Rosa Caicedo motivó a este grupo de oficiales activistas para que crearan en 1975 la seccional Caldas de la Asociación Nacional de Reservistas. La naciente organización fue de buen recibo por el presidente de aquel entonces, Alfonso López Michelsen, y por los altos mandos de las Fuerzas Militares.
Escritos sobre losas de mármol, los nombres de los fundadores de la seccional Caldas, algunos de los cuales aún viven, son los siguientes: los subtenientes (R. A.) Miguel Pinzón, Luis Horacio Llanos, Jairo Ángel Mejía, Filiberto Castro García, Rodrigo Ríos Franco, Gustavo Escobar Londoño, Rodrigo Gaviria Gómez, German Lentijo Jaramillo, José Raúl Ríos Ríos y Jesús Arnulfo Gómez Gómez, todos ellos sentados a la diestra del Todopoderoso.
De esta pléyade de guerreros sobreviven el Capitán (R. A.) Fernando Murillo León, el Teniente (R. A.) Arturo Gallego Estrada y La asociación nombró una junta directiva los subtenientes (R. A.) Pablo Hoyos Mejía, con el apoyo del Brigadier General Gabriel Rodrigo Jiménez Giraldo, Miguel Orozco Puyana García, egregio oficial que dejó Ramírez, Óscar Castaño Parra y José Omar sentadas las bases para fundar la seccio- Gómez Mejía. nal. El Teniente Coronel (R. A.) Silvio Cardona Álvarez firmó el acta de constitución En la existencia de Acore Caldas han ocuel 22 de mayo de 1987, siendo el primer pado la presidencia de la seccional los sipresidente de Acore Caldas. guientes oficiales:
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Teniente Coronel (R. A.)
Silvio Cardona Álvarez (q. e. p. d.)
1987-1988/ 1991 - 1992
Mayor (R. A.)
Jorge Leal Avendaño (q. e. p. d.)
1988–1989.
Teniente (R. A.)
Gerardo Quintero Vásquez (q. e. p. d.)
1989-1990
Mayor (R. A.)
Bernardo Valencia Hurtado (q. e. p. d.)
1990-1991
Mayor (R. A.)
César Jaramillo Arango (q. e. p. d.)
1992-1993/1993 1994/1995-2016.
Teniente (R. A.)
Cesar Aristizábal (q. e. p. d.)
1994–1995.
TE (R. A.)
Diego Alfonso Arias Castro (q. e. p. d.)
2016-2017/ 2107-2018
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Actualmente ocupa la presidencia de la seccional el Mayor (R. A.) Manuel Antonio Romero Cabrera. La junta directiva está conformada por los siguientes oficiales, a saber: Mayor General (R. A.) Hernán Cadavid Barco, vicepresidente, Capitán (R. A.) Pablo Carvajal Gallego, secretario; Teniente (R. A.) Pablo Hoyos Mejía, tesorero, y Coronel (R. A.) Jorge Enrique Tirado Vélez, vocero. Grandes historias Desde su fundación, Acore Caldas ha contado con la participación de personas valiosas y héroes que hacen parte de la memoria histórica de nuestro país y de la fundación de la seccional. Entre los oficiales más antiguos de Acore Caldas se encuentra el Coronel (R. A.)
Bernardo Leguízamo Barrera, del arma de ingenieros militares, quien ingresó a la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova en 1942, alcanzando la estrella de Subteniente en septiembre de 1944. El coronel Leguízamo Barrera ocupó diferentes cargos hasta su ingreso a Acore el 26 de octubre de 1966. En ese momento residía en Bogotá. Actualmente tiene 97 años y vive en Manizales con su señora esposa, Regina Arango de Leguizamo, y sus hijos. De Acore Caldas también hace parte el Teniente (R. A.) Arturo Gallego Estrada, quien se retiró del servicio activo en 1967. Como parte de la Reserva Activa del departamento, este oficial se ha destacado en el sector turístico; es fundador del hotel y centro de convenciones Termales el Otoño, emprendimiento que le ha traído un sinfín
Paseo con las esposas y familiares de los acorados el 28 de agosto de 2019.
El Teniente Coronel (R. A.) Silvio Cardona Álvarez firmó el acta de constitución de la seccional el 22 de mayo de 1987, siendo el primer presidente de Acore Caldas. ACORE CALDAS
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Almuerzo de compañeros en el restaurante Il Forno de Manizales. En la fotografía aparecen: Teniente Coronel Silvio Cardona, primer presidente de la seccional; Coronel Bernardo Leguizamo, el oficial más antiguo; Mayor Cesar Jaramillo, quien fue el oficial con mas periodos como presidente; tenientes Diego Arias C. y Pablo Hoyos, oficial adherente fundador, y Mayor Manuel Antonio Romero C, presidente actual.
de reconocimientos nacionales e internacionales. Fue uno de los primeros oficiales en vincularse a Acore Caldas en 1987. También sobresalen el Mayor (R. A.) Bernardo Valencia Hurtado, quien ocupó la presidencia de la seccional en el período 1990–1991. Él hizo parte del contingente del Batallón Colombia que participó en la Guerra de Corea en la década del cincuenta. Fue uno de los 1.080 soldados colombianos que tomaron parte en la afa-
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mada batalla de Old Baldy. Después de su retiro, el Mayor Valencia Hurtado fue director de la seccional del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) en Caldas. Asimismo, cabe mencionar el nombre del Brigadier General Gabriel Puyana García, quien también formó parte del Batallón Colombia, fue corresponsal en la Guerra de Corea y sentó las bases para la fundación de esta seccional.
César Jaramillo Arango Transcurría el año de 1942 en Manizales, ciudad donde un inquieto joven de 19 años se encontraba cursando el grado sexto de bachillerato. Entonces, César Jaramillo Arango escuchó el llamado que le hizo la patria para servirle bajo banderas, en lo que sería el primer acercamiento de este imberbe muchacho al Ejército Nacional. El servicio militar obligatorio marcó su vida y lo llevó a enlistarse como cadete de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova en 1944. Con una inmensidad de sueños en sus hombros, adornados por la valentía y el empuje que lo caracterizaban, el Alférez Arango Jaramillo ascendió al grado de Subteniente del arma de infantería a través del decreto de ascenso 2984 del 6 de diciembre de 1945. Ocupó el puesto 13 entre 55 oficiales del curso José Antonio Anzoátegui. Su legado constituye per se una de las memorias históricas más importantes de Acore en el ámbito nacional. El Mayor (R. A.9 Cesar Jaramillo Arango, quien lamentablemente falleció el 28 de julio del presente año, fue un componente fundamental para Acore, en especial para la seccional Caldas. Fue compañero y amigo de oficiales trascendentes en la historia del Ejército Colombiano, como el General Álvaro Valencia Tovar, quien fue comandante del Ejército y participó en expediciones internacionales como la Guerra de Corea y el conflicto del Sinaí. Entre su círculo de amigos también estaban el General Alfonso Rodríguez Rubiano, quien fue comandante de la Fuerza Aérea, y el Brigadier General Gabriel Puyana García.
Entre los oficiales más antiguos de Acore Caldas se encuentra el Coronel (R. A.) Bernardo Leguízamo Barrera, del arma de ingenieros militares, quien ingresó a la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova en 1942.
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Almuerzo de compañeros en el hotel Termales el Otoño para celebrar el aniversario de la seccional el 24 de mayo de 2018. En la parte baja, aparecen de izquierda a derecha: tenientes José Omar Gómez y Óscar Castaño P.; Mayor César Jaramillo Arango; Coronel Bernardo Leguízamo B.; Teniente Arturo Gallego Estrada y Teniente Coronel Silvio Cardona Álvarez.
Conociendo la importancia histórica de un oficial y ser humano intachable como lo era el Mayor Jaramillo Arango, Acore Caladas honra su nombre, el de su esposa Ruth Villegas de Jaramillo y de su hija Liliana Jaramillo.
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Logros El derrotero de Acore Caldas ha estado signado por hechos muy significativos. En 1994, verbo y gracia, fueron distinguidos con el escudo del Batallón de Infantería
22 Batalla de Ayacucho los tenientes César Aristizábal, presidente de la seccional, y Diego Arias Castro, secretario, dada su contribución a los programas de seguridad ciudadana de Manizales. El 21 de octubre de 2004, la seccional fue condecorada por la alcaldía de Manizales. Se hizo entrega del escudo de la ciudad, en el grado de caballero.
En 2008, el Mayor (R. A.) César Jaramillo Arango, presidente de la seccional en ese entonces, fue distinguido con la condecoración Acorado de Honor. En 2019, Acore Caldas volvió a su antigua sede en las instalaciones del Ayacucho, unidad donde ocupó una de sus oficinas en el pasado. Este logro es fruto de la gestión de la actual administración, que ha
Lazos de amistad de Acore Caldas con los oficiales del Batallón de Infantería 22 Batalla de Ayacucho.
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contado con el apoyo del Teniente Coronel Gerardo Avilán Villalba, comandante del batallón. Se trata de un espacio óptimo para realizar las reuniones de la junta directiva y compartir con los socios de la seccional algunas remembranzas. Por ejemplo, el 22 de mayo de 2019, la seccional celebró su trigésimo segundo aniversario. Dos oficiales recibieron ese día medalla General Rafael Reyes, en la categoría al mérito, justo reconocimiento a su trabajo en favor de la seccional y los acorados de Manizales y Caldas.
En 2019, Acore Caldas volvió a su antigua sede en las instalaciones del Batallón de Infantería 22 Batalla de Ayacucho. Allí funciona en la actualidad.
Mayor (R. A.) César Jaramillo (q. e. p. d.), oficial insigne de Acore Caldas.
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Almuerzo de compaĂąeros de los acorados de Caldas.
Actos conmemorativos del aniversario de Acore en la seccional Caldas.
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La Reserva Activa en la ‘perla del Otún’ Acore Risaralda inició sus gestiones administrativas para ingresar a Acore Nacional en 1990. Para esa época, la seccional era una asociación de oficiales de la Reserva Activa, en su mayoría del arma de artillería, pero que contaban con la participación de dos oficiales de otras armas y prominentes ciudadanos de Pereira afectos a la institución militar. En ese año comenzaron a llegar a Risaralda un considerable número de oficiales de la Reserva Activos de las diferentes armas del Ejército y de las demás fuerzas con la intención de radicarse en este hermoso departamento del Eje Cafetero.
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Junta directiva de Acore Risaralda 2018-2020
En aquel momento se hizo evidente que era necesario transformar la entonces denominada Batería San Mateo en una asociación con objetivos similares, pero con una visión más amplia, profunda y efectiva. Fue así que, por iniciativa del Teniente Coronel (R. A.) Ezequiel Llanes Ruiz, quien fuera comandante de la Batería San Mateo, y del grupo de oficiales residentes en Pereira, se adelantaron los trámites pertinentes para fundar Acore Risaralda. Con la presencia del Coronel Celso Suárez Martínez, para la fecha comandante de la Octava Brigada, y de oficiales de la junta
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directiva de Acore Quindío – Coronel (R. A.) Jorge Quintero Puentes y Teniente Coronel (R. A.) José Francisco Olivares – se levantó el acta protocolaria de constitución de la seccional el 19 de julio de 1990. El presidente de Acore Nacional era el Brigadier General (R. A.) José Jaime Rodríguez R. Además de los oficiales mencionados en el párrafo anterior, en el acta figuran como acorados fundadores los siguientes oficiales, según detalle: Coronel (R. A.) Jorge Quintero Puentes; tenientes coroneles (R. A.) José Francisco Oliveros Puentes y José Ezequiel Llanes Ruiz; mayores (R. A.) José
Antonio Hernández Álvarez, Jorge Luis Peña Morales, Luis Alberto González Castro, Óscar Alberto Díaz García, Héctor Bedoya Arias y Rafael Casadiego Torrado. Del mismo modo, los capitanes (R. A.) Edgar Geithner Castrillón, Jairo Triana Gutiérrez y Luis Alfonso Pérez Sierra y los tenientes (R. A) Norberto Rebellón M., Jaime Rivera, Juan Carlos Salazar Tobón y Luis Alfonso Montoya Bermúdez. Gracias a las condiciones geográficas de Pereira y a la calidad de sus gentes, otros oficia-
les de la Reserva Activa de diferentes fuerzas y armas llegaron a la región y con su ingreso se cumplió el requisito de contar con un número mínimo de asociados. Los cinco oficiales de artillería que hacían parte de la Batería San Mateo, que presidia el Mayor (R. A.) Oscar Alberto Díaz García, fueron los primeros en atender el llamado de Acore Risaralda. En estas instancias, cuando corría el año de 1994, se nombró como primer presidente de la seccional al Mayor (R. A.) José Antonio Hernández Álvarez. El listado completo de presidentes es el siguiente:
Teniente Coronel (R. A.) José Ezequiel Llanes Ruiz
Presidente ad-hoc 1990
Mayor (R. A.)
1994-1998, primer presidente en funciones
José Antonio Hernández
Teniente Coronel (R. A.) Carlos Alfonso Aguilar Rodríguez.
1998-2000
Capitán (R. A.)
Gustavo Libreros Peña.
2000 -2001
Mayor (R. A.)
Jairo Guzmán Gutiérrez.
2001-2002
Mayor (R.A.)
Víctor Manuel Medina Muñoz
2002-2008
Coronel (R. A.)
Eduardo San Miguel Peña
2008-2012
Mayor (R. A.)
Jorge Becerra Benavides
2012-2016
Mayor (R. A.)
Gabriel Clavijo
2016-2018
Coronel (R. A.)
Gilberto Luis Cano Laverde
2018-2020
Acore Risaralda inició sus gestiones administrativas para ingresar a Acore Nacional en 1990.
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Con motivo de la conmemoración del trigésimo aniversario de Acore Risaralda, la seccional acuñó una moneda conmemorativa, la cual será entregada a todos los asociados activos y amigos de la seccional en un acto especial.
Moneda conmemorativa de Acore Risaralda.
Logros y realizaciones A lo largo de sus treinta años de existencia, Acore Risaralda presenta como su tarea fundamental el mantenimiento permanente de la cohesión del grupo, la amistad y el compañerismo, con la participación activa de las esposas de los asociados en orden al cumplimiento de sus objetivos. Especial reconocimiento a las actividades realizadas en 1999, con ocasión del terremoto en el Eje Cafetero. La seccional
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Almuerzo compañeros con el senador Alejandro Corrales Escobar y el representante Gabriel Vallejo Chujfi.
apoyó a los oficiales acorados que se vieron damnificados en su patrimonio. Acore Risaralda efectuó las coordinaciones pertinentes con el concurso de Acore Nacional, concretando la destinación de recursos en apoyo a los afectados. La asociación desarrolla actividades permanentes de carácter gremial para mantener un flujo de relaciones adecuado con las autoridades del departamento y de su capital, Pereira. Es imperativo destacar que
durante el último periodo y de acuerdo con los estatutos vigentes de la asociación (capítulo II, artículo 7, principio normativo que “autoriza participar e intervenir en asuntos pertinentes o relativos a la actividad política, en beneficio gremial y en concordancia con la naturaleza y objeto social de la asociación”) se ha logrado establecer un adecuado flujo de relaciones con los diferentes directorios políticos departamentales afectos a la Fuerza Pública, que de hecho son los que manejan las de-
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Reunión de fin de año en diciembre de 2019.
cisiones político administrativas desde la asamblea departamental y el concejo de Pereira. De este modo, la actual junta directiva ha logrado la inscripción de militares de todos los grados en diferentes asociaciones, como futuros beneficiarios de planes de vivienda, planes de generación de empleo y otros beneficios gremiales y particulares para los asociados. La seccional participó en la elaboración del plan de desarrollo de la administración municipal de Pereira, participando en las diferentes mesas de trabajo, en particular
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las de desarrollo social y de seguridad. Vigente y en estudio y discusión se encuentra el proyecto Escuela piloto de seguridad ciudadana, elaborado por uno de los acorados, que busca hacer de Pereira la ciudad más segura y cívica del país. Este año, debido a la pandemia del coronavirus Covid-19, la seccional Risaralda hizo suyo el vocablo de moda (la resiliencia). Ante la imposibilidad de continuar con las reuniones presenciales, tertulias y almuerzos de compañeros, la junta directiva entró en modo virtual para cumplirle a sus asociados. Con el fin de que los asociados y sus familias
sientan el calor de la unión y la amistad, tan necesarias en esta época de encierro y aislamiento, Acore Risaralda diseñó una serie de actividades con el fin de llegar a los domicilios de los asociados, haciéndoles entrega de detalles en sus casas, como desayunos sorpresa y almuerzos típicos. Igualmente, ha manteniendo muy activo el chat de la seccional con informaciones de interés general.
Como primer presidente de la seccional se nombró en 1994 al Mayor (R. A.) José Antonio Hernández Álvarez.
Es de anotar que con motivo de la conmemoración del trigésimo aniversario de Acore Risaralda, la seccional acuñó una moneda conmemorativa, la cual será entregada a todos los asociados activos y amigos de la seccional en un acto especial, que, debido a la pandemia, se encuentra aplazado hasta que esta situación cambie y permita nuevamente volver a las actividades presenciales. Asimismo, entre los objetivos estratégicos de la seccional están obtener una participación más activa en las decisiones administrativas de la gobernación de Risaralda y de la alcaldía de Pereira, además de liderar todos los programas sociales en beneficio de la Reserva Activa del departamento. Del mismo modo, promover los beneficios que otorga la Ley 1979 de 2019 o Ley del Veterano y sus decretos reglamentarios. Por último y no menos importante, Acore Risaralda está comprometida con la incorporación de nuevos asociados residentes en la región, la adquisición de una sede propia que sea autosostenible y, finalmente, propender por el bienestar, la salud y el crecimiento de los lazos de amistad de los asociados.
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La Reserva Activa en la tierra opita Acore Huila inició labores en 1996. En junio de ese año, el Mayor (R. A.) Diofante González Bermeo, muy a pesar de que su salud estaba deteriorada, recibió una nueva misión: organizar en el departamento del Huila la seccional de Acore, de la cual hacia parte desde su retiro. Con gran entusiasmo, inició su labor en compañía de los mayores Jorge Ramírez Cuevas y Agustín Guevara. En una sobria ceremonia realizada en las instalaciones del Batallón Tenerife fue juramentada la primera junta interina de Acore Huila.
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Atestiguaron este acto el Coronel (R. A.) Luis Alfonso Rincón Aldana, presidente nacional de Acore; el Coronel Luis Fabio García Chávez, comandante de la Novena Brigada; el Coronel Jorge Rodríguez Clavijo, comandante del Batallón Tenerife, y demás autoridades civiles y eclesiásticas de la época. Además del Mayor (R. A.) Diofante González Bermeo, son socios fundadores los siguientes oficiales: Teniente Coronel (R. A.) Hernando Rubiano Rojas, Mayor (R. A.) Jorge Ramírez Cuevas, Teniente Coronel (R. A.) Gonzalo Ramírez Rodríguez (q. e. p. d.), y Mayor (R. A.) Agustín Guevara Arteaga. Al Mayor (R. A.) Diofante Gonzales las vueltas del destino lo alejaron de su misión, delegando la responsabilidad a otros oficiales asociados, que, en diferentes épocas, han presidido la seccional, manteniendo el espíritu vivo de la institución y encausándola por los caminos de seguridad y progreso. La sede Durante dieciséis años, Acore Huila, con la colaboración de algunos socios, logró sobrevivir con una sede itinerante, que funcionaba en las residencias de los socios o en sus oficinas, locales y hasta garajes. En el 2009, durante la presidencia del Mayor (R. A.) Harold Pérez Charry, se gestionó el préstamo de una oficina en el cantón militar de Neiva. El Coronel Sergio Alfonso Narváez López, comandante de la Novena Brigada para la época, atendió el llamado de la seccional. La dicha duró poco, como
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En 1996, en una sobria ceremonia realizada en las instalaciones del Batallón Tenerife fue juramentada la primera junta interina de Acore Huila.
Ofrenda floral durante la conmemoración del aniversario de Acore en noviembre de 2019.
quiera que el Brigadier General Henry Torres Escalante dio la orden de desocupar la oficina cuando asumió el mando de la unidad operativa menor. Buscando la estabilidad permanente y la seguridad de la asociación, durante la presidencia del Capitán (R. A.) Camilo Neira Wiesner se gestionó con Acore Nacional la compra y remodelación de la sede que actualmente ocupa la asociación. El mobiliario y los enseres de la nueva sede fueron gestionados por el Capitán (R. A.) Rafael Meléndez López. Este inmueble brinda autonomía a la seccional para desarrollar las actividades propias de su misión, a la vez que sirve de estímulo para la participación general de los asociados. La casa tiene dos pisos: en el primero piso hay un salón para la reali-
zación de eventos sociales con capacidad para ochenta personas, con su respectiva cocina y bar; en el segundo, tres oficinas para los directivos y un auditorio con capacidad para cincuenta personas, todo con aire acondicionado. Los asociados gozan de una tarifa preferencial del 50 por ciento en el alquiler del salón social para la realización de sus eventos familiares. El producto de los arrendamientos, tanto del salón social como del auditorio, se destina para el bienestar de los asociados. La sede se inauguró el 15 de noviembre de 2013. El evento contó con la presencia del Brigadier General (R. A.) Jaime Ruiz Barrera, presidente nacional de Acore; el Coronel Ariel Vargas Lozano, comandante de la Novena Brigada; Carlos Mauricio Iriarte,
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Las fiestas de San Pedro son conmemoradas con gran entusiasmo en la seccional.
gobernador del Huila; Monseñor Froilán Casas Ortiz, obispo de Neiva, y demás autoridades civiles e invitados especiales. Actividad permanente Acore Huila siempre ha tenido las mejores relaciones con el personal militar en actividad en los ámbitos regional y nacional. Verbo y gracia, ha recibido la visita de los Generales Jorge Alberto Segura Manonegra, Jorge Humberto Jerez Cuellar, Raúl Arévalo Rodríguez y Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, en su desempeño como comandantes de la Quinta División del Ejército Nacional.
Ramírez Trujillo, Ariel Gustavo Vargas Solano, Marino Valencia Rico, Óscar Armando Rodríguez Ruiz, Nelson Pérez Avellaneda y Johnny Hernando Bautista Beltrán, comandantes de la Novena Brigada, al igual que los comandantes de las unidades tácticas bajo sus órdenes.
Para mantener actualizados a los acorados del Huila, la seccional ha gestionado la participación de sus integrantes en conversatorios sobre seguridad y coyuntura nacional realizados en Neiva por los generales Alberto José Mejía Ferrero y Nicasio de Jesús Martínez Espinel, comandantes del Ejército Nacional, y Jorge Humberto Jerez Cuellar, Jorge Alberto Segura Manonegra y Asimismo, la sede de la seccional ha reci- Raúl Arévalo Rodríguez, comandantes de la bido la visita de los coroneles Juan Carlos Novena Brigada.
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Acore Huila apoya a Cremil en los encuentros que realiza en Neiva, a través de los cuales esta unidad de negocios del Grupos Social y Empresarial de la Defensa (Gesed) atiende las peticiones e inquietudes de los integrantes de la Reserva Activa presentes en el departamento.
Durante 16 años, Acore Huila logró sobrevivir con una sede itinerante, que funcionaba en las residencias de los socios o en sus oficinas, locales y hasta garajes.
Del mismo modo, la seccional ha atendido a los socios de Acore Nacional que participan del programa de bienestar Viajando con Acore, acompañando sus itinerarios en diferentes sitios turísticos del Huila, entre estos las Termales de Rivera, el Parque Arqueológico de San Agustín y el desierto de la Tatacoa. Bienestar, un compromiso Acore Huila participa en las fiestas sanpedrinas que se celebran en Neiva y en la Novena Brigada. De hecho, la sede de la seccional también ha sido escenario de esta fiesta tradicional, con reinado y candidatas propias. En aras del bienestar de los asociados, Acore Huila celebra los días de la madre y del padre, el día de la reserva y los cumpleaños de los asociados, casi siempre con eucaristía y almuerzo de compañeros. Las asociadas y señoras de los oficiales acorados son parte fundamental en el desarrollo de las actividades de la seccional, toda vez que han colaborado especialmente para estrechar los lazos de amistad entre las familias e incluso han sido quienes han tomado la iniciativa de organizar actividades especiales. Las actividades culturales, los conversato-
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Es de resaltar que la presidencia Acore Huila ha sido ejercida por los siguientes oficiales: Mayor (R. A.) Diofante Gonzales Bermeo, presidente fundador, 1996; Mayor (R. A.) Nelson Danilo Vergara Mattos, 1996Acore Huila cuenta actualmente con 24 so- 1998; Teniente Coronel (R. A.) Hernando cios activos. La seccional tiene el orgullo Rubiano Rojas,1998-2002; Mayor (R. A.) de haber logrado integrar un alto porcen- Jorge Enrique Miranda Arias, 2002-2007; taje de oficiales que residen en la jurisdic- Mayor (R. A.) Harold Pérez, 2007-2010; ción del departamento. En el último año, Mayor (R. A.) Jorge Enrique Miranda, 2010por ejemplo, se han vinculado tres nuevos 2012; Capitán (R. A.) Camilo Neira, 2012oficiales recién retirados del Ejército Na- 2014; Capitán (R. A.) Rafael Meléndez López, 2014-2018, y Teniente Coronel (R. cional que se radicaron en el Huila. rios, los talleres y las disertaciones sobre diferentes temas históricos y de actualidad nacional, son habituales en el amplio y confortable auditorio de la sede.
San Pedro es el patrono de Acore Huila. Acorados junto al helicóptero que transporta al santo que se sienta a la diestra de Dios.
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Inauguración de la sede de la seccional en noviembre de 2013.
La sede de Acore Huila se inauguró el 15 de noviembre de 2013.
Visita del presidente nacional de Acore a la seccional Huila en 2013.
A.) Hernando Rubiano Rojas, 2018-2020. Del mismo modo, la junta directiva actual está conformada por los siguientes oficiales Coronel (R. A.) Hernando Rubiano Rojas, presidente; Mayor (R. A.) Jorge Ramírez Cuevas, vicepresidente; Mayor (R. A.) Mauricio Noguera y Capitán (R. A.) Ra-
fael Meléndez López, vocales; Subteniente (R. A.) Henry Gómez Camacho, secretario. Lamentablemente, el número de asociados de la seccional se ha visto disminuido en los últimos cinco años, pues seis de ellos han partido a formar parte de las huestes celestiales.
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PATRIA UNIÓN PROGRESO
Sesenta años de servicio a nuestros asociados.
¡Acore, compromiso de todos!