PARA MÍ ESTÁ AMANECIENDO UNA LUZ
Angelina Páiz durante presentación de obra de teatro Construida desde las voces de las sobrevivientes.
En Guatemala durante el conflicto armado, se estima que alrededor de 30,000 mujeres, en su mayoría mayas, fueron violadas dentro de la política genocida implementada desde 1979 por los gobiernos militares. Si la guerrilla, a diferencia del ejército, no usó la violación sexual como arma de guerra, muchos integrantes de las fuerzas guerrilleras violaron a las mujeres de su propio bando, como expresión del dominio patriarcal y racista que se exacerba durante las guerras.1 Silenciar la violación sexual que se cometió contra las mujeres, y masivamente contra las mujeres mayas durante el conflicto armado, es hacerla desaparecer de la memoria colectiva, esto repercute en una desvalorización genérica del conjunto de mujeres, y limita su capacidad de cambio, así se crean las condiciones de perpetuación de este crimen.2 Angelina Páiz, mujer maya chuj de 45 años cuenta su historia. En 1982 el ejército llegó a su comunidad El Aguacate, Nentón Huehuetenango y además de asesinar a mujeres, hombres, niños y niñas, cometió violaciones sexuales colectivas. Angelina Paiz fue violada como muchas mujeres de su comunidad y posteriormente tuvo que huir a las montañas para salvar su vida. “Nos violaron porque ellos ya no nos respetan, corrimos a la montaña y siguieron matándonos, nos persiguieron, hombres y mujeres quedaron tirados en el camino”.3 La violación sexual dejó las huellas del terror en su cuerpo, instalando el silencio y la paralización que van matando lentamente. Además el silencio como mecanismo de sobrevivencia ante la estigmatización social, garantiza que no se desarrollen acciones colectivas de solidaridad entre las sobrevivientes, por lo que la soledad hacía que el sufrimiento y enfermedad fueran un círculo constante en su vida. “Cuando estábamos en esos tiempos sentíamos mucho dolor, pensábamos que solo nosotras fuimos violadas, sufrimos y sentíamos miedo, nos encerramos como los pollos, pero ahora si escuchamos a todas las compañeras, las que estamos aquí lo sentimos”.4 A partir de 2013 Angelina empezó a reunirse con el grupo de mujeres sobrevivientes que Actoras de Cambio acompaña en su comunidad, un espacio seguro donde cada una ha podido romper el 1
Fulchiron Amandine, (2011) ¿Por qué hacer memoria desde nosotras las mujeres?, ponencia presentada en el Segundo Festival por la Memoria, Chimaltenango 2011. 2 Fulchiron Amandine, (2009) Tejidos que lleva el alma. Primera edición. F&G editores. 3 Páiz Angelina. (24/07/2014)Testimonio público durante foro: “LAS MEMORIAS DE NUESTROS CUERPOS, NUESTRAS VOCES Y CREACIONES DE LIBERTAD”. 4 IDEM
silencio alrededor de lo sucedido sin ser juzgada, entender porqué paso y liberar de la memoria corporal las emociones de dolor, odio, vergüenza y culpa que estaban atrapadas y que les estaban causando enfermedad. Para contribuir a la construcción de Ellas junto con otros grupos de mujeres en Yalambojoch y Chaculá Nentón Huehuetenango, están trabajando para que la violación sexual y la guerra ya no vuelvan a ocurrir: acompañan a otras sobrevivientes, hacen festivales por la memoria de las mujeres y jornadas de salud integral de las mujeres, denuncian a los agresores y se reúnen con autoridades comunitarias para no tolerar la violación sexual en los territorios. En 2014 las autoridades comunitarias de Chaculá cedieron una casa en usufructo a estas redes, ahora ellas sueñan usar este espacio para construir una biblioteca para las y los jóvenes, continuar los procesos de formación sanación y dar refugio a mujeres que decidan denunciar la violencia que viven.
una sociedad de paz en Guatemala, respetuosa de los derechos humanos y de la vida de las mujeres, lo cual supone eliminar la violencia sexual hacia
ellas,
implementa
Actoras procesos
de de
Cambio formación
sanación-acción con mujeres mayas sobrevivientes de violación sexual en la guerra y lideresas de organizaciones de mujeres;
además desarrolla un
diplomado con maestras que brinda herramientas
pedagógicas
para
trabajar memoria histórica y violencia sexual en el aula, así como procesos de creación teatral con enfoque de
género a docentes y estudiantes. “Para mí está amaneciendo una luz, con esta luz se liberó Todos estos grupos realizan acciones todo lo que yo tenía, nunca había hablado, cuando pasó el de sensibilización para la recuperación conflicto quedé dañada, herida, porque fui violada en la de memoria histórica desde las voces guerra, hasta tenía vergüenza, tenía miedo de la gente que de las sobrevivientes de violación se burlaba, me decían que era una puta, una callejera y no lo sexual en guerra y acciones de pude decir a nadie. Gracias a la organización Actoras me acompañamiento y denuncia liberé de todo, nunca pensé que iba a poder hacer lo que hago ahora, ahora puedo hablar de mis para erradicar este crimen. dolores, de mis penas, de lo que he pasado, porque ahora siento que valgo como mujer, me siento como una persona, antes era como si mi corazón no hubiera llegado, como si iba a estar dañado toda la vida, nunca lo sentía sano, hasta que llegué a la organización, ahí sí que fue una sanación para mí, logre ver en mi cuerpo que soy una persona, que soy una mujer importante, que yo puedo hacer mucho. Ahora con las compañeras, nos unimos para salir adelante, porque nuestra lucha como actoras es una lucha muy fuerte, nosotras empezamos a romper el silencio y ahora ya alcanzamos todo lo que soñábamos, llegó el momento, a mí me da un gran orgullo porque estamos hablando y empezamos a acompañar a mujeres que sufren, vamos a ver hasta dónde nos escuchan los hombres, las autoridades, los ministerios, los gobiernos, a mí me da una gran alegría”.5
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