UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS ACUERDO INSTITUCIONAL SANMARQUINO Nº 10 25 noviembre 2005
¿Habría que felicitarlos por los pasados y nuevos actos de violencia? Ante informaciones periodísticas acerca de una nueva toma de las instalaciones de la Facultad de Medicina por parte de grupos de estudiantes que reclaman, por un lado, que no haya proceso disciplinario contra 8 compañeros suyos y, por otro, la reincorporación de 11 alumnos que fueron separados en junio pasado por la toma del Comedor y el secuestro del rector de nuestra universidad, el movimiento docente Acuerdo Institucional Sanmarquino, se dirige a la comunidad universitaria y a la opinión pública, para manifestar lo siguiente: Estamos contra los actos de barbarie En nuestro Boletín No. 6 de junio último, nos pronunciamos contra el regreso de la barbarie a San Marcos. Denunciamos que precisamente en ese mes de junio se había puesto en marcha una sincronizada ofensiva destinada a desestabilizar la vida académica y administrativa y la gestión democrática y moderna de la universidad que se lleva a cabo bajo la dirección del rector Doctor Manuel Burga Díaz. En efecto, grupos de estudiantes minoritarios, fundamentalistas y violentistas cometieron en esos días una serie de atropellos en contra de su propia universidad. Una serie de actos de esta naturaleza afectaron el desarrollo de clases, de las labores administrativas y alteraron los calendarios de inversión de la Universidad. En todos los casos, la gran mayoría de estudiantes no los respaldó y, más bien, reclamó la normalización de las actividades académicas y administrativas. Es decir, la mayoría de estudiantes estaban contra la barbarie y la intolerancia y a favor del cumplimiento de la misión de la universidad: docencia, investigación y proyección social. El comedor como pretexto Recordemos que sorpresivamente fueron tomados los ambientes del comedor y las oficinas que funcionaban en el segundo piso, interrumpiendo de manera prepotente el acceso de los arquitectos e ingenieros de la Oficina de Infraestructura Universitaria. Los protagonistas de dichos actos fueron pequeños grupos exaltados que siempre piden todo y no ofrecen nada a cambio y entre ellos se encontraban los 11 estudiantes que después fueron sancionados. Abiertamente, estos señores desempeñaban papel de dirección. ¿Qué querían? Ampliación desmedida del número de raciones diarias y eliminación del sistema de becas («especiales»). Esta es una vieja conducta que los grupos radicalizados utilizan para controlar el acceso al comedor, impedir el libre ingreso de los estudiantes que aprecian su