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Fluorescencia de la especie ‘Montastrea cavernosa’

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Plancton

Plancton

Fluorescencia de un pólipo de un arrecife de coral de la especie Montastrea cavernosa.

El exceso de luz solar es perjudicial para los humanos y también para los corales marinos. Algunos corales de aguas poco profundas producen proteínas uorescentes para bloquear el exceso de luz solar, que podría dañar las zooxantelas, unas algas microscópicas que viven en los tejidos de los corales y con las que mantienen una relación simbiótica, de modo que tanto los corales como las zooxantelas obtienen bene cios para su supervivencia: las algas microscópicas consiguen un refugio, dióxido de carbono y nutrientes, mientras que los corales obtienen productos de la fotosíntesis que constituyen hasta el 90% de sus necesidades energéticas. Sin embargo, eso no explica por qué numerosos corales de aguas profundas también son intensamente uorescentes.

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Fluorescencia de un pólipo de un arrecife de coral de la especie Montastrea cavernosa.

El exceso de luz solar es perjudicial para los humanos y también para los corales marinos. Algunos corales de aguas poco profundas producen proteínas uorescentes para bloquear el exceso de luz solar, que podría dañar las zooxantelas, unas algas microscópicas que viven en los tejidos de los corales y con las que mantienen una relación simbiótica, de modo que tanto los corales como las zooxantelas obtienen bene cios para su supervivencia: las algas microscópicas consiguen un refugio, dióxido de carbono y nutrientes, mientras que los corales obtienen productos de la fotosíntesis que constituyen hasta el 90% de sus necesidades energéticas. Sin embargo, eso no explica por qué numerosos corales de aguas profundas también son intensamente uorescentes.

Las colonias son generalmente pequeñas, midiendo alrededor de 50 cm a lo largo. En algunos casos tienen forma cónica, y en general tienen mayor tamaño a lo largo que a lo ancho, también se desarrollan en forma de loma y aplanadas.3 En general las colonias de esta especie no llegan a crecer tanto como las otras especies de Montastraea.

Los cálices son mucho más grandes (2 o 3 veces más) que en otras especies de Montastraea, éstos son de forma cónica, tienen un diámetro entre 0,5 a 0,75 cm o más y están claramente separados y divididos por brotes extra-tentaculares.4 Los pólipos son abultados y de apariencia carnosa, mostrando también por el día sus tentáculos.

También posee tentáculos “barredores” que presentan unas células urticantes denominadas nematocistos, empleadas en la caza de presas de plancton. Esta especie los mantiene desplegados todo el tiempo, siendo inusual, ya que la mayoría de corales que los poseen tan sólo los despliegan para cazar o atacar, normal

Viven en casi todas las diferentes zonas de los arrecifes localizados en las zonas tropicales (a una latitud situada entre 30ºN y 20ºS) en zonas cercanas a las costas. Abundan en aguas túrbias y de poca calidad.

Habita normalmente entre 10 y 30 m de profundidad, aunque se encuentra desde 0,5 hasta los 113 m.1

Contienen algas simbióticas mutualistas (ambos organismos se bene cian de la relación), llamadas zooxantelas. Las algas realizan la fotosíntesis produciendo oxígeno y azúcares, que son aprovechados por los pólipos, y se alimentan de los catabolitos del coral (especialmente fósforo y nitrógeno).5 Esto les proporciona entre el 70 y el 95% de sus necesidades alimenticias. El resto lo obtienen atrapando plancton y materia orgánica disuelta en el agua.

Se reproducen asexualmente mediante gemación, y, sexualmente, lanzando al exterior sus células sexuales. Esta especie conforma colonias macho o hembra, siendo las condiciones ambientales las que determinan el sexo. En este tipo de reproducción, los corales liberan óvulos y espermatozoides al agua, entre julio y octubre, siendo por tanto la fecundación externa. Los huevos, una vez en el exterior, permanecen a la deriva arrastrados por las corrientes varios días, más tarde se forma una larva plánula6 que cae al fondo, se adhiere a él y comienza su vida sésil, secretando carbonato cálcico para conformar un esqueleto individual, o coralito. Posteriormente se reproduce por gemación, conformando así la colonia coralina.

Su mantenimiento en cautividad es relativamente fácil, comparado con el resto de corales duros, al provenir de aguas turbias. No requiere iluminación intensa.7

La iluminación deberá ser moderada y la corriente de suave a moderada, ya que una corriente fuerte puede evitar la expansión de los pólipos. Conviene vigilar el nivel de calcio con frecuencia debido a su alto consumo. Se recomienda un acuario maduro y estable, los cambios de temperatura o acidez pueden provocarle estrés y llevarle al blanqueamiento.

Al tener tentáculos “barredores” para la caza, se debe dejar espacio a su alrededor, ya que, de lo contrario, dañará a los corales vecinos.

Viven en casi todas las diferentes zonas de los arrecifes localizados en las zonas tropicales (a una latitud situada entre 30ºN y 20ºS) en zonas cercanas a las costas. Abundan en aguas túrbias y de poca calidad.

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