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La Pelagia Noctiluca
Es una especie de medusas comúnmente conocida como medusa luminiscente o clave. Lo más característico de estas medusas es que son bioluminiscentes y forman rebaños que pueden localizarse desde las cien millas. Su dieta se compone de plancton y pequeños peces.
Se les considera como marionetas de mar al contar con tentáculos liformes muy largos. La Pelagia Noctulica tiene el honor de ser la especie más frecuente en el Mediterráneo. Las molestias ocasionadas por su picadura (sensación de quemazón) provocan que los bañistas alcanzados por sus rejos requieran atención médica.
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Una de las más grandes del Mediterráneo.
Por otro lado, la medusa aguamala o Rhizostoma pulmo. Son solitarias, de mayor tamaño (su diámetro puede alcanzar el metro) y sus característicos brazos tienen forma de pulmón blanco. Nos encontramos ante una de las medusas más grandes que habitan en el mar Mediterráneo.
Lo que más destaca de este animal, además de sulamento de tonalidad violácea, son sus ocho brazos orales que se identi can con facilidad. A diferencia de otras especies de medusas, la aguamala no tiene nin- gún tentáculo, pero si cuenta con ocho brazos que le con eren una forma similar a la de la coli or.
Habitualmente no se desplazan en solitario y forman enjambres de medusas de hasta 100 ejemplares. Al igual que otras medusas, el plancton constituye la base de su alimentación. Cuando la medusa aguamala pica a los seres humanos les provoca sensación de quemazón y picor en la zona de la piel afectada, sobre todo si esa persona en cuestión tiene la piel sensible.
Picadura muy dolorosa.
Y por último, las carabelas portuguesas, cuya picadura resulta muy dolorosa para el ser humano. No se trata de una medusa, a pesar de su apariencia, sino de un organismo colonial (integrado por varios hidroides) cuyos individuos se especializan en mantener viva la colonia.
Sus tentáculos, utilizados también para alimentarse al atrapar y paralizar a sus presas con ellos, pueden alcanzar una longitud de 50 metros, pero es la vela gelatinosa con la que cuentan la que les permite recorrer los océanos impulsados por las corrientes marinas y los vientos.
Las carabelas portuguesas son propias de regiones tropicales y subtropicales de los océanos Índico, Pací co y Atlántico. Aunque sí es cierto que empiezan a ser visibles próximas a las playas del Mediterráneo, donde apenas cuentan con depredadores. Se alimenta fundamentalmente de peces y plancton.
Si te ha gustado, puedes continuar descubriendo la fauna y ora ibérica junto a Mónica Fernández-Aceytuno, en nuestros clips natura donde descubrirás las curiosidades más increíbles de nuestra fauna y ora.
Las playas vascas mantienen la vigilancia ante la aparición en los últimos días de ejemplaresde medusa del tipo carabela portuguesa, que han causado picaduras a una decena de bañistas en Gipuzkoa. Los primeros ejemplares fueron detectados el domingo en San Sebastián, donde fueron atendidas tres personas por picaduras, dos en la playa de Ondarreta y otra más en la isla de Santa Clara. ¿Pero qué me puede pasar si me pica esta medusa?
La carabela portuguesa tiene un aspecto gelatinoso y transparente y es portadora de unas células urticantes que alcanzan su máxima concentración en los tentáculos. Las lesiones que pueden causar son tanto de carácter cutáneo como sistémico, ygenera consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas.Normalmente, estas lesiones se producen por contacto accidental en el mar.
Con este veneno, paraliza y captura sus presas pero también afecta a los seres humanos, a los que incluso puede llegar a provocar la muerte. Lo más habitual de una picadura leve de esta especie es sentir escozor y picor en la zona donde haya inoculado el veneno.