Adventist World Spanish - October 2020

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10/2020 Eternos, inalterables y siempre relevantes Página 10 Es tiempo de asegurar los tomates Página 20 Música de ángeles Página 28

Mensajes recientes El primer ángel

1798

El segundo ángel

1843

El tercer ángel

1844

Temed a Dios y dadle gloria…

Ha caído Babilonia…

Si alguna adora a la…


10 Eternos, inalterables y siempre relevantes Gerald A. Klingbeil y Angel Manuel Rodríguez

14 Tres mensajes, tres grupos

16 Heraldos del juicio de Dios

Jared Thurmon

Alberto R. Timm

13 Voces jóvenes Mantengamos encendido el fuego del hogar Beersheba Jacob 18 Perspectiva mundial Nuestra verdadera misión Ted N. C. Wilson 20 Devocional Es tiempo de asegurar los tomates Emily Gibbs 22 Informe especial Nosotros y nosotros Timothy G. Standish 24 Fe en acción Central de Tagaytay: Una iglesia caliente Christian Dumitrescu 26 Respuesta a preguntas bíblicas La gloria de Dios revelada 27 Salud y bienestar Un estilo de vida vegetariano 28 ¿Puedo contarle una historia? Música de ángeles 30 Fe en crecimiento Un talento transformado en oro

Llamado a una adoración más profunda BILL KNOTT

En el santuario de la presencia divina, oculto en la hendidura de la roca, Moisés rogó pidiendo la revelación de la gloria de Dios (Éx. 33:18-21). En la violencia de una tempestad, temblando en la cima de una montaña, el salmista vio el santuario en las alturas y expresó maravillado: «En su templo todo proclama su gloria» (Sal. 29:9). En el santuario construido por Salomón, el joven profeta escuchó que un serafín le decía al otro: «¡Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!» (Isa. 6:3). Y cuando el pueblo de Dios, prefigurado por los tres ángeles volando en medio del cielo y llevando las buenas nuevas del santuario y del juicio, comienzan su proclamación, anuncian: «Temed a Dios y dadle gloria» (Apoc. 14:7). La conclusión ineludible de estos y muchos otros pasajes de las Escrituras es que dar a Dios la gloria, en especial en nuestra adoración, es la misión fundamental del remanente fiel de Dios, de «los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús» (vers. 12). Este es un llamado rotundo –fuerte e insistente– para profundizar y fortalecer nuestras percepciones de «aquel a quien tenemos que dar cuenta» (Heb. 4:13), a fin de renovar la adoración adventista con la clara enseñanza y la rica experiencia de la magnificencia, la santidad y la bondad de Dios. En una cultura global obsesionada con la familiaridad barata, expresada a menudo en tuits condenados al olvido, tenemos las tareas compartidas de proclamar la maravillosa «otredad» de Dios y la cercanía maravillosa de Jesucristo. Anunciamos cuán grande es la brecha entre el pecador y Dios, pero también mostramos la abundancia del plan del Padre de enviar a Jesús para que sea uno de nosotros. Él vivió nuestro sudor y dolor. Murió para darnos la eternidad. Se levantó para que disfrutemos de una comunión con él. Ahora y para siempre. El llamado a «darle gloria» tiene que comenzar con la familia de la fe, ya sea nos reunamos a la sombra reparadora de un techo de paja o en un reluciente templo, bien iluminado y con aire acondicionado. Cuando repliquemos la experiencia que narra el joven Isaías –cuando hayamos vislumbrado la profunda santidad del Padre y la ternura profunda y perdonadora del Salvador– estaremos listos para responder de corazón como lo hizo el profeta de antaño: «Heme aquí, envíame a mí» (Isa. 6:8). La misión –y el mensaje– se basa en la adoración. Al leer esta colección especial de artículos sobre la misión central de este movimiento, lo invito a comenzar inclinando su corazón y sus rodillas para darle gloria a Dios.

Creemos en el poder de la oración, y aceptamos pedidos de oración que compartimos en nuestro culto semanal de cada miércoles por la mañana. Envíe sus pedidos a prayer@adventistworld.org, y ore por nosotros mientras trabajamos todos juntos en pro del progreso del reino de Dios.

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Instantánea

Rob Folkenberg, que es pastor y trabaja para establecer iglesias en Columbia Británica (Canadá), usa su pasión por escalar como una manera de relacionarse con los residentes del pueblo donde vive. «Para mí, que procuro establecer iglesias, un aspecto de mi trabajo es conocer a los que viven en la comunidad, hacerme de amigos y buscar maneras de presentarles a Jesús». Escalar con otras personas se ha convertido en una manera creativa de hacer precisamente eso. Fotografía: Rob Folkenberg, Canadian Adventist Messenger

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Noticias breves

100 + 100 Número de familias en la isla caribeña de San Martín que recibieron una bolsa mensual de frutas y verduras orgánicas tales como lechuga, bok choy, acelga, coles, árbol del pan, plátanos, rabanitos y muchos otros. Otras cien familias recibieron La Bolsa de las Cien, con semillas, plantines, una planta y tierra de cultivo. La donación buscó animar a estas familias a cultivar sus propias frutas y verduras, comer más sano y adquirir mayor independencia financiera.

«Estamos yendo a las comunidades que hasta ahora no han recibido ninguna ayuda. Muchas no tienen energía eléctrica, y he escuchado que algunas no tendrán electricidad por dos meses. Esa es la realidad». —W. Derrick Lea, director de Respuesta a Catástrofes de Servicios Comunitarios Adventistas (ACS DR por su sigla en inglés) de la División Norteamericana. Lea habló de los esfuerzos de ACS DR de distribuir donaciones sumamente necesarias mediante unidades móviles de distribución a los desplazados en las zonas más afectadas de Luisiana (EE. UU.), después de que el huracán Laura, de categoría 4, azotó la zona el 27 de agosto de 2020.

¿Lo estamos entendiendo bien? Durante el Camporí Internacional de Conquistadores «Escogidos», que se llevó a cabo en Oshkosh (Wisconsin, EE. UU.) en 2019, los investigadores preguntaron a 993 Conquistadores sobre sus perspectivas de la salvación. Los resultados contradictorios a las siguientes dos preguntas nos desafían a presentar mejor el concepto bíblico de la salvación por la gracia. Fuente: Equipo de Evaluación e Investigación de ASTR, en colaboración con el Instituto de Ministerio Eclesiástico, n = 993

Sé que Dios me ama no importa lo que haga.

Totalmente de acuerdo (77.5%) De acuerdo (19.0%) No estoy seguro (2.5%) En desacuerdo (0.4%) Totalmente en desacuerdo (0.6%) 4

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Sé que para ser salvo, tengo que cumplir con las reglas de Dios.

Totalmente de acuerdo (55.5%) De acuerdo (29.5%) No estoy seguro (5.5%) En desacuerdo (5.5%) Totalmente en desacuerdo (4.0%)

30.000 Número de huesos de dinosaurio descubiertos por el proyecto adventista de investigación que en los últimos veinte años excavó la Formación Lance, ubicada en el este de Wyoming (EE. UU.). Se han publicado investigaciones significativas, basadas en el paradigma de la creación bíblica, en revistas científicas con referato, que desafían la teoría tradicional de la evolución.

«La comunidad adventista de Bozeman está quebrantada por esta trágica pérdida. Tom tiene una larga historia de servicio dedicado como líder adventista aquí en Montana y en el Noroeste, y sentiremos muchísimo su ausencia». —Elden Ramírez, presidente de la Asociación de Montana, al comentar sobre la muerte de Tom Duffy, un piloto adventista cuyo helicóptero se estrelló mientras luchaba contra un incendio en el Bosque Nacional Mount Hood en Oregón (EE. UU.).


Noticias breves

«Este nuevo acuerdo combina medicina clínica, basada en evidencias, con medicina de estilo de vida, edificando sobre la rica herencia de Adventist HealthCare y la innovación de ELIA Wellness en el área de salud y bienestar, para crear una plataforma más sólida que brinde salud, esperanza y sanación a la comunidad». — Geraldine Przybylko, directora ejecutiva de ELIA Wellness de Australia, al comentar sobre la nueva sociedad con Adventist HealthCare y el Hospital Adventista de Sídney. ELIA Wellness fue fundada en 2016 y se ha enfocado en medicina de estilo de vida, ofreciendo recursos proactivos de salud y bienestar. Esta sociedad servirá en potencia a 175 mil pacientes por año.

6000 Valor en dólares australianos de los muebles que se vendieron en una semana después de la apertura de una tienda de muebles de segunda mano que es propiedad de la Iglesia Adventista en el pueblo de Bourke, en el noroeste de Nueva Gales del Sur (Australia). La pequeña congregación dedicó doce meses a renovar la tienda y un café adyacente, que sirve como centro de ministerio adventista en la calle principal del pueblo.

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Número de directores municipales y provinciales de trabajo social de Colombia que completaron el certificado de capacitación de «Quiero vivir sano», durante nueve semanas de aprendizaje a distancia, de este programa que promueve un estilo de vida más saludable.

«ADRA llevó a cabo clases de capacitación para enseñar a fabricar jabón. Ahora tenemos todo el jabón que necesitamos para sentirnos seguros. Y ahora que sabemos fabricarlo, también tenemos una oportunidad de ganar dinero. Puedo fabricar mucho jabón para vender». —María, refugiada de la República Democrática del Congo que ahora vive en Uganda, al referirse al taller de fabricación de jabón que ofreció ADRA Uganda para los que viven en el Asentamiento de Refugiados Rwamwanja. ADRA Canada AdventistWorld.org Octubre 2020

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Noticia en detalle

Obsequios, cánticos y muchos bautismos

Las escuelas adventistas de las islas del Pacífico Sur celebraron la Semana de la Educación.

Adventist Record y Adventist World

Las escuelas de la Unión Misión del Transpacífico en la División del Pacífico Sur celebraron la Semana de la Educación Adventista con entrega de obsequios, cánticos y decenas de bautismos. El lema de la semana fue «Mirar más allá». En el programa participaron cientos de estudiantes, docentes y miembros de las comunidades. Una serie de evangelismo en la Escuela Secundaria Adventista Navesau en Fiyi culminó con el bautismo de cuarenta estudiantes, el 15 de agosto de 2020. En la Escuela Primaria Adventista Funafuti de Tuvalu se llevaron a cabo actividades durante dos semanas. La primera fue usada para enriquecimiento de los docentes, y en la segunda, ellos condujeron presentaciones vespertinas y los estudiantes participaron cantando para la comunidad. El director Kima Pedro dijo que la iglesia estuvo atestada todas las noches, y que asistieron muchos padres de otras religiones. Los estudiantes también visitaron a profesores jubilados y les entregaron presentes. El Colegio Adventista Betikama en las Islas Salomón concluyó la Semana

de la Educación Adventista con el bautismo de 19 jóvenes el pasado 22 de agosto. El director Partinson Bekala dijo que las lecturas bíblicas durante la semana ayudaron a fortalecer la decisión de varios estudiantes. Este año, el colegio ya ha celebrado 69 bautismos. El Colegio Adventista de Samoa llevó a cabo el Sábado de la Educación Adventista el pasado 22 de agosto. Más de doscientos padres se sumaron a la celebración, la mayoría de ellos de otras religiones. El director Tepora Fuimaono dijo que escuchó muchos comentarios positivos de parte de los familiares. En Fiyi, una docente del Colegio Adventista de Suva que coordinó la Semana de Oración de la Educación en su iglesia local, expresó: «Jamás me he sentido tan bendecida, inspirada e impresionada en mi vida cristiana. Transmitan por favor nuestro aprecio más sincero a la directora Encie Donie y su equipo de la Escuela Secundaria Adventista BekaBeka por las presentaciones. Fueron realmente una inspiración». El Colegio Beulah organizó el Sábado de la Educación Adventista en todas las iglesias de Tonga el 29 de agosto. Docentes y estudiantes

Ceremonia de bautismo en la Escuela Secundaria Adventista Navesau, en Fiyi. Adventist Record 6

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compartieron la Palabra de Dios, recolectando una ofrenda especial para la institución. Fatongia Hopoate, directora del Departamento de Educación de la misión, dijo: «La escuela […] recibió mucho. Dios obra de maneras misteriosas durante esta pandemia. ¡A él sea la gloria!» Dos semanas antes, fueron bautizados 24 estudiantes y dos docentes. Más del sesenta por ciento de los estudiantes del Colegio Beulah proviene de hogares de otras religiones. En 18 de agosto en las Islas Salomón, el personal y los estudiantes de la Escuela Primaria Adventista de Naha visitaron la Escuela Primaria Adventista Sunrise. Esa escuela está rodeada por iglesias de otras religiones cristianas. Casi todos sus estudiantes provienen de familias de otras denominaciones. Se animó a los estudiantes para que testificaran en su comunidad local. Uno de los residentes que encontraron fue un anciano llamado Iro y mientras los jovencitos entonaban cánticos sobre el amor de Dios, comenzó a derramar lágrimas. Iro les mencionó que eran los primeros que lo visitaba y le daba un presente. Dijo que quiere sumarse al pequeño grupo que se reúne cada sábado en la escuela. «La educación adventista busca preparar a los estudiantes para el gozo del servicio en este mundo, y para el gozo mayor de un servicio más amplio en el mundo venidero – dijo Mele Vaihola, directora asociada del Departamento de Educación de la Unión Misión del Transpacífico–. Por ello, su función es plantar la semilla del servicio en el corazón de nuestros estudiantes y la comunidad en general. Dios dará la cosecha».


Noticia en detalle

Casa editora de Alemania cumple 125 años

Advent-Verlag continúa sirviendo a las poblaciones germanohablantes de todo el mundo.

Adventistischer Pressedienst, y Adventist World

Advent-Verlag, la casa editora adventista fundada por Ludwig Richard Conradi en Hamburgo, (Alemania), cumple 125 años en 2020. Abrió sus puertas en 1895 para esparcir publicaciones adventistas a los germanohablantes de todo el mundo, que eran enviadas desde el puerto de Hamburgo. En el presente, Advent-Verlag GmbH es una casa editora moderna con dieciséis empleados y una sucursal, Wartberg-Verlag GmbH. Advent-Verlag GmbH es una compañía registrada que mira hacia el futuro. «En el pasado reciente, iniciamos deliberadamente un cambio generacional en la casa editora –dijo Johannes Naether, presidente de la junta de Advent-Verlag–. Encomendamos la gestión a una nueva generación. Fue importante que el nuevo equipo contara con la experiencia de los empleados de larga data, para que la casa editora se encuentre en una posición óptima y se pueda continuar con su historia anclada en la tradición», añadió. PALABRAS QUE DURAN

«Palabras que duran», el lema de la casa editora, no es tan solo un eslogan, dijo la directora editorial Jessica Schultka. «Ha sido el ADN de la casa editora adventista durante 125 años –enfatizó–. Aunque el rango de tareas ha cambiado en años recientes, la competencia central de la casa editora siempre ha sido la publicación de libros, revistas y materiales de estudio adventistas que, tanto entonces como ahora, buscan alentar a las personas para que piensen en Dios», añadió. Al esforzarse por garantizar esto en el futuro, el equipo editorial trabaja

El número de Septiembre 2020 de Adventisten Heute, la revista de los adventistas en Alemania. La publicación es uno de los numerosos recursos que la Advent-Verlag ha producido durante sus 125 años de existencia. Advent-Verlag

para publicar libros sobre temas relacionados con la teología, la atención pastoral y la fe vivida. También publican libros devocionales, libros de estudio y revistas periódicas que promueven, profundizan y acompañan la fe. En ocasión del aniversario, la Cámara de Industria y Comercio de Lüneburg-Wolfsburg fue invitada a visitar el lugar y Sönke Feldhusen, subgerenta general de esa entidad, entregó un certificado de honor. «Estamos satisfechos y agradecidos por el rico pasado, porque la casa editora Advent-Verlag constituye una parte definitoria de la historia adventista en Alemania –explicó el gerente Dieter Neef durante la ceremonia. La casa editora emplea a personas de la región de Lüneburg, brindando trabajo allí desde 1994. Es por ello que los líderes se sintieron honrados por el reconocimiento entregado por la Cámara de Industria y Comercio.

CEREMONIA POSPUESTA

Como explicaron los directivos, Advent-Verlag Lüneburg ha ofrecido a los lectores dirección y significado en la vida, interactuando integralmente a través de las generaciones. Según su descripción, quieren inspirar a los lectores para que reflexionen en Dios y vivan una fe bíblica auténtica en la vida diaria al promover, profundizar y acompañarlos de manera sostenida. Debido a la pandemia mundial del COVID-19, la celebración del aniversario tuvo que ser pospuesta hasta 2021. Los interesados en saber más sobre la obra y la vida diaria de Advent-Verlag Lüneburg pueden visitar advent-verlag. de/wir-feiern en el sitio web y mirar un video ingresando a youtu.be/VGdTzIPaJGQ.

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Enfoque regional División Euroasiática

105.317 Cantidad de miembros de la División Euroasiática al 30 de junio de 2020

1.600.000 Los litros de agua potable que se distribuyeron entre los habitantes de la región de Donetsk (Ucrania), gracias a los esfuerzos de ADRA Ucrania y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El proyecto suministra agua a los grupos más vulnerables que viven en 25 asentamientos en los distritos de Avdeevsky, Mariinsky, Volnovakhsky y Nikolskyi, después de que las cañerías de agua sufrieran importantes daños.

«La buena noticia, que no ha permitido que nadie permanezca indiferente, es la manera en que la iglesia ha respondido a los desafíos de la pandemia del COVID-19, estando atenta a nuevas oportunidades de ministrar a las personas. Esto inspira un sentido de gran optimismo porque nuestra iglesia, a pesar de todo, está viva, activa y cuenta con un gran potencial de servir al mundo». — Mikhail F. Kaminskiy, presidente de la División Euroasiática, en un encuentro de liderazgo que se enfocó en la planificación estratégica de la iglesia para el futuro.

Estamos Juntos —Irina V. Protasevich, vicepresidenta asistente de Asuntos Educativos y Espirituales de la Universidad Adventista de Zaoksky (Rusia), fue reconocida con un certificado de honor y una medalla conmemorativa. El reconocimiento celebra su contribución desinteresada a la organización de asistencia a las personas mayores y a los que luchan en medio de la cuarentena en el distrito de Zaoksky, como parte del esfuerzo de asistencia mutua denominado Estamos Juntos.

423 Toneladas de ayuda alimentaria que distribuyó la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) a 31.406 personas vulnerables que viven en Uzbekistán, Georgia, Azerbaiyán, Afganistán y Kirguistán. (^-)

85.255 Número de máscaras faciales, junto con desinfectantes y otros equipos de protección personal, donadas a 55 instituciones de salud de Rusia y 29 entidades de Ucrania. El programa incluyó la contratación de costureras locales, lo que les permitió ganarse el sustento durante la cuarentena.

División Euroasiática 8

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Perspectiva

Maja Ahac, ADRA Europa

Tyler Nix

Elijo el gozo del servicio ¿Qué tipo de consejo me darían José, Moisés y Ester? Una de las decisiones más importantes que tenemos que tomar en la vida se relaciona con la felicidad y el gozo. La felicidad suele asociarse con el ambiente y las circunstancias externas, las que no controlamos. Como ejemplo, la influencia del sol o la lluvia sobre nuestro humor o los fines de semana en contraste con los días de trabajo. A menudo tenemos poca o ninguna influencia sobre nuestra felicidad. Al buscar la felicidad, nos enfocamos en los fines de semana y vivimos para las vacaciones. Hasta podemos sentirnos vacíos y tristes cuando una persona específica no está. Incluso nuestro sentido de valía puede depender de la buena evaluación de un superior. Ese tipo de felicidad lleva a la inseguridad, el temor y un sentimiento de vacío. Por otro lado, está el gozo. Lo sorprendente es que podemos elegir el gozo. Como nos lo recuerdan los expertos: «La felicidad es un destino; el gozo es un estado mental». Escogemos estar gozosos no importa el ambiente, las personas o las circunstancias. Es algo que podemos hacer cuando reconocemos que Dios está al control de todos los detalles

de nuestra vida y estamos decididos a alabarlo no importa lo que pase. ESCOGER EL SERVICIO

Para algunas personas, la verdadera felicidad, el gozo y la satisfacción en la vida provienen de vivir basados en valores y un propósito definidos. Esas personas experimentan gozo más allá de las circunstancias. Una de ellas hace poco me contó su experiencia. «Durante los últimos diez años, mi vida profesional ha cambiado mucho. El propósito de Dios para mi vida se tornó más claro; los eventos me cambiaron. Decidí no permitir que ninguna circunstancia o persona externa me transformara en lo que no elijo ser. Decidí incorporar el gozo a mi vida. «Soñé vivir una vida más plena con Dios. A lo largo del camino, me ayudaron las señales en forma de mis valores centrales: el amor, la sabiduría, la inspiración, el valor y la bondad. Esos valores me mantienen en el camino y me dirigen en la dirección correcta. Escogí la vida valiente de servir a la humanidad por sobre la comodidad de los placeres falsos. He sido empujado a situaciones que no me resultaban cómodas, pero experimento verdadero significado, propósito y gozo». Tomar la valiente decisión de vivir llenos de gozo es tan solo el comienzo del camino menos transitado. Una vez que avanzamos por ese camino, no tendremos deseos de volver a nuestra antigua existencia.

ALGO QUE NOS TRASCIENDA

En nuestro mundo, la comodidad está sobrevalorada. Por ello, la decisión de dedicarnos a algo que nos trascienda se considera un acto ingenuo de ilusos soñadores. Pero allí, y solo allí, es posible hallar y mantener el verdadero gozo. Cuando Dios se mueve, rara vez implica ir por el camino que a nosotros nos parece seguro, pero él siempre sabe lo que hace. Acaso al comienzo no lo veamos como algo gozoso. José fue esclavizado. Moisés enfrentó a faraón. Ester fue amenazada con el genocidio. Por más difícil que parezca, cuando avanzamos con fe para experimentar gozo, podemos confiar en que los caminos de Dios serán los mejores. A menudo, los héroes de la Biblia fueron llamados a vivir una vida inusual de servicio a la humanidad en momentos cruciales de la historia humana. El llamado divino no implicó seguridad o comodidad. Me pregunto qué tipo de consejo tendrían José, Moisés y Ester para mí. ¿Me animarían a permanecer en lo que me resulta cómodo y callar ante la injusticia, la pobreza y las exclusiones sistemáticas? ¿O me aconsejarían que hable y actúe con bondad y amor? Hace mucho que ya tomé la decisión. Escogí el gozo. Maja Ahac es directora de promoción de ADRA Europa.

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Enfoque

Eternos, inalterables y siempre relevantes Gerald Klingbeil, editor asociado de Adventist World, habló por vía Zoom con Ángel Manuel Rodríguez, exdirector del Instituto de Investigaciones Bíblicas, respecto del contenido de los mensajes de los tres ángeles, y de cuán significativos, relevantes y oportunos son dentro del contexto más amplio de la teología adventista.

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Una conversación sobre los mensajes de los tres ángeles

Los adventistas estamos muy familiarizados con la frase «los mensajes de los tres ángeles». Otros cristianos acaso se preguntan qué significa esa frase. ¿A qué se refiere, y por qué es importante? Esta es una frase muy significativa, porque nuestras raíces se encuentran en la profecía apocalíptica. Otros cristianos, que acaso no conocen tanto las profecías apocalípticas, pueden sentirse desorientados cuando escuchan la terminología de los mensajes de los tres ángeles. Pero para nosotros, los mensajes que figuran en Apocalipsis 14:6-12, representan un pasaje importante y significativo que contiene el último mensaje de Dios para la raza humana. Hay un énfasis renovado en los mensajes de los tres ángeles. ¿Estamos haciendo algo que no hemos hecho antes? ¿Por qué ese énfasis es tan importante en este momento? Es bueno releer la Biblia. Al hacerlo, podemos hallar nuevas perspectivas y maneras de expresar la misma verdad. Regresamos al pasaje para mantenerlo fresco en nuestra mente colectiva como iglesia. La significación de los mensajes


de los tres ángeles es tal que necesitamos hablar casi constantemente sobre ellos. De otra manera, perderían su significación. Somos peregrinos compartiendo lo que tenemos con otros. No podemos permitirnos dejar de lado esta parte importante de nuestro mensaje y vida. Hablemos de ello tan a menudo como sea posible. Si analizamos la teología adventista en general, ¿dónde ubicaría los mensajes de los tres ángeles en términos de importancia? Los mensajes de los tres ángeles son parte de las enseñanzas de la iglesia, y estas enseñanzas son un conjunto integral. Es una sola entidad, lo que dificulta que la asignemos a la periferia. Creemos que en el centro de la doctrina y pensamiento teológico adventistas se encuentra Jesús. No hay otra manera. Mediante el estudio de las doctrinas bíblicas, obtenemos nuevas perspectivas en términos de quién es Jesús, y cuál es su plan para nosotros. Cuando analizamos Apocalipsis 14:6-12, vemos que muchas de nuestras doctrinas están presentes allí, directa o indirectamente. Si tomamos el comienzo, el versículo 6, lo primero que dice el texto es que el ángel está proclamando el evangelio. Estamos hablando aquí del punto central. Es el centro de los mensajes de los tres ángeles, ubicado en el comienzo mismo. Es lo que orienta el resto de los mensajes. ¿Es ese un evangelio diferente del que predicó Jesús, luego los apóstoles o algún otro desde entonces? El hecho de que es denominado el evangelio eterno nos dice realmente que ese evangelio fue, por así decirlo, conceptualizado en la mente de Dios en la eternidad. Es lo que Dios también llama el «gran misterio» que estuvo oculto por las edades y que ahora nos ha sido revelado por medio de Cristo.

Este evangelio se encontraba en la mente de Dios, y él quiere implantarlo en nuestra mente y vida. Es eterno porque siempre ha sido su plan para nosotros. Es eterno, inalterable y siempre relevante. ¿Podría darnos un resumen, en una sola oración, de cada uno de los mensajes de los tres ángeles? ¿Cuál sería el concepto clave de cada mensaje? El Señor invita a cada persona que se encuentra con el evangelio de salvación para que tema a Dios, a que haga del Señor su Dios del pacto, a darle gloria, a arrepentirse y reconocerlo como Juez justo, y a adorarlo como Creador en un mundo de apostasía, secularismo y ateísmo. El segundo mensaje también es una buena noticia, porque habla de la caída del enemigo. La Babilonia que ha caído es la unificación de los poderes políticos y religiosos que se oponen a Dios. El último mensaje es asimismo maravilloso. Es el corazón de Dios que se abre a nosotros, diciéndonos: «Elígeme a mí, sí a mí, porque si prometes fidelidad a las fuerzas del mal, experimentarás la muerte eterna. No lo hagas». El lenguaje es fuerte, porque nos encontramos, por así decirlo, en el borde del abismo, y Dios está gritando: «¡No des un paso más! ¡Regresa!» Ángel, creo que usted también ha sido evangelista. Los pastores lo son [sonríe]. A partir de los milleritas, nuestros antepasados espirituales, y los primeros adventistas, hemos predicado los mensajes de los tres ángeles durante más de 175 años. ¿Ha cambiado nuestra predicación? Los mensajes de los tres ángeles fueron leídos por los cristianos antes de que lo hiciéramos nosotros. Algunos los aplicaron a la obra de Lutero o Calvino. Los milleritas los aplicaron a su propia experiencia.

Mediante el estudio de las Escrituras, los pioneros hallaron en este mensaje su propia identidad y su misión y hoy continúan siendo parte integral de nuestro mensaje y misión al mundo. Entonces, ¿está diciendo que estamos afirmados sobre la misma tradición, que estamos predicando el mismo mensaje que predicaron esos primeros adventistas? No hay duda de ello. Al igual que otras denominaciones cristianas, nos cuesta involucrar a los jóvenes, que a menudo dejan la iglesia una vez que terminan la escuela secundaria o la universidad. ¿Cuál es la mejor manera que tenemos de comunicar ese elemento importante de la teología adventista a esa generación? Es una pregunta compleja, pero volveré al concepto con el que empezamos. Necesitamos hablar de los mensajes de los tres ángeles. Tenemos que llamar la atención a los jóvenes, no una vez, sino constantemente; tan a menudo como sea posible. Que sean conscientes de su contenido y significación. Sugiero que presentemos el tema como parte del conflicto cósmico. Si hay algo que creo que los seres humanos, y en particular los jóvenes, pueden comprender, son las historias. A todos nos gustan. Ahora tenemos para contar la historia más maravillosa. Quizá uno de los problemas es que hemos tomado la historia y la hemos dividido en lo que llamamos doctrinas. En algunos casos, no hemos logrado ponerlas juntas como narración, como historia. Pienso que si desarrolláramos una manera de contar toda la historia, los jóvenes se sentirían atraídos por ella. Mostrémosles que los mensajes de los tres ángeles son parte el conflicto cósmico. Digámosles: «Esta es una historia magnífica, una historia verdadera. Tienen una parte en ella. Ustedes son actores en esta historia» AdventistWorld.org Octubre 2020

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Si hay algo que creo que los seres humanos, y en particular los jóvenes, pueden comprender, son las historias. A todos nos gustan las historias.

Creo que si contamos la historia con energía, entusiasmo y regularidad, los jóvenes dirían: «¡Es impresionante!» La historia del conflicto cósmico les responde una pregunta de significación existencial: ¿Qué estamos haciendo aquí? Las narrativas y las historias funcionan en muchas culturas diferentes. «Relevancia» es otra palabra clave. Para esta generación, y para la mayoría de nosotros, si algo es irrelevante, tendemos a ignorarlo. ¿Puede ayudarnos a enmarcar la relevancia de los mensajes de los tres ángeles para el siglo XXI? Menciono algunas cosas. Es evidente que «relevante» quiere decir que tiene significado. Por ello, tengo que hablar con los jóvenes para identificar sus necesidades reales. Ellos tienen sus propias necesidades autopercibidas, pero hay necesidades que llegan a lo profundo de cada ser humano. Es entonces nuestra tarea mostrar de qué manera los mensajes de los tres ángeles satisfacen sus necesidades personales reales. La pregunta ¿Por qué estoy aquí? es una pregunta que muchos jóvenes no 12

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se hacen. Solo saben que ahora están aquí. ¿Por qué estoy aquí? Es una gran pregunta que los mensajes de los tres ángeles ayudan a responder. También tenemos que colocarlos en el contexto en el que vivimos, en particular en el Hemisferio Occidental: un mundo secular. ¿Dónde está Dios dentro de este mapa intelectual? Los mensajes de los tres ángeles nos dicen dónde se encuentra. Estoy aquí. Soy el Creador. Estamos respirando cada segundo gracias a él. Significa que si Dios contiene el aliento, perecemos. Este mensaje es poderoso cuando está conectado, como es el caso, con el concepto de la experiencia y la esperanza. Cuando las personas están desorientadas, necesitan aferrarse a algo que les dé significado a sus vidas. Tenemos que comenzar a hablarles, a abrirles el corazón y contarles con amor la historia más gloriosa de amor cósmico que fluye desde el corazón de Dios hacia nosotros. Me gusta esa noción de que la esperanza es un elemento tan importante, y que existe un anhelo en el alma. No solo para los jóvenes. Creo que también en su caso y el mío. En todos los casos. Si miramos a nuestro mundo, vemos que necesitamos más esperanza. ¿Son los mensajes de los tres ángeles realmente un mensaje de esperanza? Definidamente. Busquemos la fuente de la esperanza. ¿Dónde nació? Casi la primera palabra del mensaje dice: «Evangelio eterno». Si nos remontamos a la caída, los seres humanos no tenían futuro, pero llegó el evangelio y llenó sus corazones de esperanza. Esa esperanza se encuentra en el centro mismo del mensaje. Estos mensajes presentan la esperanza de salvación hecha realidad en la obra de Cristo, que proclama el evangelio. El mensaje apunta a la consumación de la esperanza en la

segunda venida de Cristo. Por ahora, esa esperanza es nuestra en forma de promesa, pero pronto se hará una realidad palpable. ¿Cómo encajan los mensajes de los tres ángeles en el panorama general de la teología adventista? ¿Cómo hacemos teología? Necesitamos un punto de partida. Por supuesto, comenzamos con la Biblia, de donde extraemos el mensaje de Dios para nosotros. Los adventistas fueron a la Biblia. Reunieron esas joyas maravillosas y comprendieron que debían ser proclamadas hacia el final del conflicto cósmico. Eso les brindó, y nos brinda a nosotros, un punto de referencia. Hay dos elementos integradores claves en la teología adventista. El primero es la doctrina del Santuario celestial. No hay duda de que es extremadamente importante en la Biblia, porque tiene que ver con Jesús, su naturaleza, su función, su muerte en la cruz y su ministerio como mediador. Si eso no integra nuestro sistema de creencias, ¿qué otra cosas podría hacerlo? El segundo elemento que sugiero son los mensajes de los tres ángeles que junto con el Santuario, vinculan los elementos en un mensaje para los últimos días, que se ve enmarcado por el conflicto cósmico. Si hago teología como teólogo adventista, esta es la perspectiva adventista. Tengo que incorporar esos elementos en mi travesía teológica. Gracias por esta conversación. Gracias por su entusiasmo. Gracias por su énfasis en la evangelización. El placer es mío. Gracias por la invitación.

Puede ver un video de una versión más extensa de la entrevista ingresando a vimeo.com/454016252


Voces jóvenes

Mantengamos encendido el fuego del hogar

U

na simple actividad para concluir nuestro culto familiar se enfocó en los eventos después de la segunda venida y el milenio. «El cielo: Enumera tres cosas que te gustaría hacer cuando llegues allí». Siete de nosotros escribimos nuestros tres principales deseos y los colocamos sobre la mesa. Entonces, cada uno de nosotros tuvo que adivinar qué lista de deseos estábamos leyendo. La habitación se llenó de sorpresas y risas. Disfrutamos de la actividad. Teníamos algo que aguardar. Las listas contenían una amplia variedad de deseos, que iban desde volar con los ángeles, visitar a otros mundos, cabalgar sobre un león o un lobo, o preguntarle a Jesús cómo es que llegamos allí, además de agradecerle por su amor infinito. Los deseos hablaban de nuestro sueño de ser parte del reino glorioso de Dios. En medio de una pandemia, la esperanza de encontrarnos con Jesús y ser parte de su reino sigue ardiendo en nuestro ser. El COVID-19 ha reducido el frenesí de la vida y nos ha devuelto a las bases. Nos encontramos en modo de supervivencia. Mientras una nueva normalidad cobra forma, somos llevados a pensar en los tiempos en que vivimos. Aunque algunos están en busca de alojamiento y otros luchan por cubrir sus gastos, muchos están agradecidos de al menos tener suficiente para comer y no haber perdido el trabajo. Mi esposo me dijo hace poco: «Dios nos ha llevado donde él quiere que estemos: en casa». El hogar es donde se cultiva la adoración, los valores y las relaciones. El hogar es donde se desarrolla el valor y crece el amor. Por demasiado tiempo, Satanás se las ha ingeniado para llenar nuestras vidas con cronogramas atestados y múltiples distracciones. Esto ha limitado el tiempo de calidad en familia. Ahora tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo, de reconstruir nuestras familias sobre un fundamento cristocéntrico. Dios tiene sus maneras de llamar nuestra atención. Cuando adoramos,

en el comienzo se produce una chispa; luego una llama que arde dentro de nosotros, pero nunca nos consume. El culto familiar es un medio de hablar a Dios como grupo, y entonces escuchar su voz. Adorar a Dios como familia durante la cuarentena nos ayuda a reconectarnos y acercarnos al Salvador. Este tiempo de incertidumbre me ha ayudado a comprender la necesidad que tengo de un Salvador divino. Cuando leo las descripciones que hace Juan de la sala del trono celestial (Apoc. 5:11), con miríadas de ángeles y seres celestiales que honran al Cordero de Dios, me doy cuenta de que Dios es digno de nuestra adoración. Nuestro Creador es digno de toda alabanza. Cuando lo adoramos, experimentamos que nuestro anhelo es satisfecho y nuestro vacío se llena. Hallamos nuestra valía en él, en aquel a quien adoramos. A menudo pasamos la vida entibiándonos al fuego de las historias y experiencias espirituales de otras personas. Es tiempo de experimentar a Dios por nosotros mismos, personalmente y de todo corazón. No importa cuán incompleta y quebrantada pueda ser nuestra alabanza, se nos promete que «en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros» (Rom. 8:18, NVI). Elena White escribe: «Si hubo un tiempo en el que cada casa debiera ser una casa de oración, es ahora».* Estamos redescubriendo la importancia espiritual de la unidad familiar, el pilar de la sociedad, la iglesia y la nación. También podemos ver esto en el campus del Colegio Terciario Lowry Memorial. Escuchamos que nuestros vecinos cantan y hacen el culto todas las noches. Sus cánticos y oraciones nos animan y recuerdan que Dios está obrando. Cuando una familia hace el culto unida, las fuerzas de las tinieblas tiemblan ante el nombre de Jesús, los vínculos familiares se ven fortalecidos y Dios puede usar a sus integrantes para bendecir al mundo. * Elena G. White, Testimonios para la iglesia (Doral, Fl.: Asoc. Publ. Interamericana, 1998), t. 7, p. 44.

Beersheba Jacob es coordinadora de recursos humanos y asistente del vicerrector del Colegio Terciario Lowry Memorial en Bangalore, India. Está casada con Andrew. AdventistWorld.org Octubre 2020

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A

Enfoque

Tres mensajes, tres grupos

Construyamos sobre una plataforma de

esperanza

menudo se piensa que los adventistas del séptimo día y los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14 van de la mano. Durante años, el logotipo mismo del movimiento mostró tres ángeles volando por el medio del cielo con un mensaje para todo el mundo. Históricamente, hemos creído que el mensaje del primer ángel fue dado a los primeros creyentes adventistas del siglo XIX. Después de ese primer mensaje, el segundo es un llamado a salir de Babilonia, o de las religiones confundidas del mundo. Hasta creemos que el mensaje del tercer ángel comenzó a ser escuchado en diferentes partes de la tierra, pero que su impacto más amplio fue de alguna manera limitado hasta el futuro. Sin embargo, ¿qué pasaría si miráramos a estos mensajes de una manera totalmente diferente, en un contexto futuro en el que cada mensaje asume un nuevo significado? No tenemos que mirar mucho para ver un momento futuro para estos mensajes. En Primeros escritos, leemos estas palabras: «Cuando los mensajes de los tres ángeles son presentados de nuevo al mundo en forma notoria, precisamente antes del segundo advenimiento de Cristo, el ángel de Apocalipsis 18:1 une su voz a la proclamación del segundo ángel en el anuncio: “Ha caído Babilonia... Salid de ella, pueblo mío”».* Los adventistas encontramos nuestras raíces y significado en la historia. No estoy queriendo debatir eso. Pero sugiero que a veces perdemos el sentido de nuestra relevancia profética al mantener en el pasado cosas que deberían tener una aplicación renovada para nuestra realidad actual. Estos tres mensajes deberían ser escuchados en forma colectiva y en secuencia. Son mensajes que señalan que Dios nos está pidiendo a todos que decidamos a quién adorar antes de que se pronuncie juicio sobre todo el mundo.


EL PRIMER ÁNGEL

«En medio del cielo vi volar otro ángel que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los habitantes de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo. Decía a gran voz: “¡Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado. Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas!”» (Apoc. 14:6, 7). Este mensaje es un llamado a temer a Dios. Salomón escribió: «El temor de Jehová es aborrecer el mal» (Prov. 8:13). Este mensaje también es un llamado a dar gloria a Dios. ¿Cómo lo hacemos? Jesús dijo: «En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto» (Juan 15:8). El fruto del Espíritu es resultado de nuestra entrega completa al Espíritu Santo, el resultado de abrazar este mensaje. Entonces deja en claro a quiénes comprendería este mensaje: a los que creen en el juicio y en el Creador de los cielos y la tierra. No conozco otro grupo en el mundo que interprete mejor este mensaje, que los adventistas del séptimo día. También es normal que la proclamación del mensaje lleve a que más personas se sumen al movimiento, que entonces crece y avanza al segundo paso. Ningún otro grupo religioso cree en el mensaje de la hora del juicio, hace un llamado a dar gloria a Dios, y celebra a Dios como el Creador del cielo y la tierra cada séptimo día. Ese primer mensaje ha sido fervientemente adoptado por la Iglesia Adventista, que busca evitar el mal y honrar al Creador dándole gloria, todo esto en el contexto de que el tiempo no durará para siempre y que se está llevando a cabo el juicio de los vivos. ¿Quién da el mensaje en todo el mundo? Los individuos que lo han recibido, que se identifican con el movimiento, y quienes, en amor y misericordia, lo proclaman mediante el ejemplo, la pluma y la palabra. EL SEGUNDO ÁNGEL

«Otro ángel lo siguió, diciendo: “Ha caído, ha caído Babilonia, la gran

Ilustración: Brett Meliti

ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”» (Apoc. 14:8). Este es un mensaje serio. Es un claro anuncio de que la religión se ha corrompido, y de que Dios no tolerará por mucho más la religión falsa. Es el llamado divino a los que fueron despertados por el primer ángel, a los que aceptaron el primer mensaje. Salen y lo proclaman a sus amigos de Babilonia –definida históricamente como las iglesias caídas del cristianismo– a aquellos que rechazaron el mensaje del evangelio eterno. En su misericordia, Dios les da otra advertencia: este mensaje es para ellos. Muchos escucharán el mensaje de que su sistema de creencias es corrupto. En lo profundo pueden haber sentido que algo no estaba bien. Ahora, más que nunca, están convencidos de que es así. EL TERCER ÁNGEL

Este último mensaje a todo el mundo comienza con: «Si alguno…». Pareciera que si alguien no entendió el primer mensaje o no respondió al llamado del segundo, ahora se le dice claramente: Este último es para ti. En su misericordia, Dios te está hablando. El tercer ángel comienza con una advertencia que posee una urgencia como ninguna otra. Es un llamado a permitir que Dios nos salve, o procurar, por el contrario, salvarnos a nosotros mismos. Dios es claro: la salvación es cuestión de adoración. Como resultado del llamado fiel de amigos y familiares, muchos de los que ahora escuchan el llamado saldrán de las iglesias caídas y su adoración errónea y se unirán al movimiento adventista, saliendo juntos para dar el último mensaje al mundo. Este tercer mensaje se ve intensificado por el llamado de un cuarto ángel, que repite con poder el clamor del segundo y añade la advertencia de las siete plagas inminentes: «Después de esto vi otro ángel que descendía del cielo con gran poder, y la tierra fue alumbrada con su gloria. Clamó con

Los adventistas encontramos nuestras raíces y significado en la historia.

voz potente, diciendo: “¡Ha caído, ha caído la gran Babilonia! […] ¡Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!, porque sus pecados han llegado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus maldades”» (Apoc. 18:1-5). El mensaje va a todos los que alguna vez han profesado ser seguidores de Cristo; a todos los que han escuchado y resistido el susurro del Espíritu Santo. Va dirigido a personas que aún forman parte de la confusión religiosa, ideológica y espiritual que es Babilonia; a los que no profesan fe alguna, o profesan una fe que nada tiene que ver con el Dios de la Biblia. En su misericordia, Dios brinda a todo ser humano vivo una última oportunidad de escuchar y ver el mensaje a todo color. Entonces, todos elegirán ponerse de parte del pueblo de Dios, o insistirán en avanzar por su cuenta, procurando salvarse a sí mismos. Usted y yo tenemos la oportunidad de ser parte de la acción. La invitación de Cristo es: «Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo» (Apoc. 3:20). * Elena G. White, Primeros escritos (Mountain View, Cal.: Pacific Press Publ. Assn., 1962), p. 306.

Jared Thurmon es pastor laico de la iglesia adventista de Adairsville, Georgia, Estados Unidos.

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Enfoque

Heraldos del juicio de Dios

Los adventistas siempre hemos sido un pueblo de profecía

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a primera mitad del siglo XIX experimentó una intensificación de los ataques del racionalismo moderno contra la fe cristiana. Los vientos de la Revolución Francesa deificaron la razón humana, y la biología evolucionista presentó a la naturaleza como su propia creadora. Los deístas describían a Dios como alguien que no interfiere en las cuestiones humanas. Para los críticos históricos, la Biblia estaba llena de mitos religiosos e inexactitudes; sus profecías eran meramente un estilo literario sin influencia alguna en el presente. Los posmileniales señalaron que el reino de Dios sería establecido en el mundo por medio de reformas sociales. Se cuestionó a Dios y su Palabra. Dentro de ese contexto, la arqueología bíblica comenzó su travesía de confirmación de la historicidad de la Biblia. Los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14:6-12 llamaron la atención, advirtiendo al mundo de los juicios inminentes de Dios y su ofrecimiento de salvación. Este artículo brindará una breve visión de la comprensión adventista temprana de esos mensajes y de los ajustes posteriores de esa comprensión. PERSPECTIVAS ADVENTISTAS TEMPRANAS

Los expositores protestantes de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX veían los tres ángeles de Apocalipsis como «heraldos emblemáticos de la reforma progresiva respecto del papado».1 Aunque algunos autores consideraban la misión de esos ángeles como ya cumplida, otros la veían como aún en proceso. Guillermo Miller y sus seguidores se convencieron cada vez más de que el Segundo Movimiento del Advenimiento estaba proclamando el mensaje del primer ángel, al advertir al mundo de «la hora de su juicio» (Apoc. 14:7). Algunos milleritas creían que la predicación del segundo ángel comenzó en el verano de 1843 con el famoso sermón de Charles Fitch titulado «Salid de ella, pueblo mío» (Apoc. 18:4; cf. Apoc. 14:8). Los milleritas prestaron poca atención al mensaje del tercer ángel. Después del chasco de octubre de 1844, los adventistas guardadores del sábado asumieron que los mensajes de los dos primeros ángeles ya se habían cumplido en el movimiento millerita, y que su propio movimiento emergente solo tenía que predicar el mensaje del tercer ángel (Apoc. 14:9-12). En el folleto Señales y manifestaciones del segundo advenimiento (1847), José Bates demostró de qué manera la predicación secuencial de esos mensajes reveló los componentes doctrinales básicos del mensaje adventista.2 En los 16

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años siguientes, los guardadores del sábado revisaron y fortalecieron aún más su sistema doctrinal mediante una integración con los temas fundacionales del Santuario, de Daniel 8:14, y los mensajes de los tres ángeles, de Apocalipsis 14:6-12.3 En 1858, Elena White describió esos mensajes como los tres pasos de acceso a la plataforma sólida de la verdad presente, con dos grupos diferenciados de escalones ascendentes. El primer grupo estaba compuesto por los que pasaron por el período millerita y por las experiencias tempranas de los guardadores del sábado y que aceptaron los mensajes como se predicaron originalmente. El segundo grupo estaba formado por personas que más tarde subieron las escaleras sin ser parte de la proclamación original de los mensajes.4 Esa ilustración ayudó a consolidar la noción de que, si bien los mensajes de los tres ángeles comenzaron a ser predicados en secuencia, los tres debían ser predicados en forma simultánea. AJUSTES ADVENTISTAS POSTERIORES

Los adventistas guardadores del sábado vieron que la proclamación de los mensajes de los tres ángeles revelaba todo el sistema de la verdad presente. En los primeros días del movimiento, dos expresiones de Ilustración: Brett Meliti


esos mensajes recibieron atención especial. Una era «la hora de su juicio ha llegado» (Apoc. 14:7), que era considerada una alusión a la fase del ministerio sacerdotal de Cristo en el Santuario celestial después de 1844 (cf. Dan. 7:9-14; 8:14). La otra expresión era «los mandamientos de Dios» (Apoc. 14:12), con su énfasis en la naturaleza perdurable del Decálogo y del sábado como día de reposo. Esta perspectiva estaba cimentada en la convicción de que la fe que justifica no anula la Ley de Dios (Rom. 3:31). Con los años, los adventistas se han considerado como los «santos» obedientes que «guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús» (Apoc. 14:12). Relacionan inclusive varias de sus creencias con estos dos temas doctrinales. Por ejemplo, después de la visión de la reforma prosalud que tuvo Elena White en 1863, los principios básicos de salud eran considerados como expresiones de esos mandamientos. Después del Congreso de la Asociación General de 1888 en Minneapolis, la doctrina de la justificación por la fe fue vista como una parte fundamental de «la fe de Jesús». Esta percepción fomentó un enfoque más cristocéntrico para predicar «el evangelio eterno» en el contexto de «la hora de su juicio» (Apoc. 14:6, 7).

En la Conferencia Bíblica de 1952 en Takoma Park (Maryland), F. D. Nichol presentó un trabajo esclarecedor titulado «La actualidad creciente del triple mensaje», brindando una lista útil de doctrinas y pronósticos proféticos expresados en esos mensajes.5 En tiempos más recientes, escritores y predicadores adventistas han aplicado una renovada atención al énfasis creacionista del mensaje del primer ángel (Apoc. 14:7). Los investigadores adventistas han reconocido que la expresión «Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y la fuente de las aguas» (Apoc. 14:7) no refleja principalmente el relato de la creación del Génesis sino más bien el cuarto mandamiento que expresa: «Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay» (Éx. 20:11). Los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14 son probablemente el conjunto más rico y abarcador de vislumbres doctrinales en el Apocalipsis de Juan, y aun en toda la Biblia. No es de asombrar que en 1903, Elena White habló de esos mensajes como «las verdades […] más solemnes que jamás hayan sido confiadas a seres mortales», y a su proclamación «una obra de la mayor importancia».6 La misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día es «hacer discípulos

de Jesucristo que viven como sus testigos amantes y proclaman a todas las personas el evangelio eterno de los mensajes de los tres ángeles, en preparación para su pronto regreso (Mat. 28:18-20; Hech. 1:8; Apoc. 14:612)».7 Si los mensajes de Apocalipsis 14 fueron tan relevantes para los primeros adventistas guardadores del sábado y sucesivas generaciones adventistas, ¿no deberían ser aún más relevantes para nosotros, que estamos mucho más cerca de la segunda venida de Cristo? Creamos y proclamemos con valor esos importantes mensajes a todo el mundo. Thomas Scott, The New Testament of Our Lord and Saviour Jesus Christ: Translated From the Original Greek, With Original Notes, and Practical Observations (Londres: Bellamy and Robarts, 1791), sobre Apocalipsis 14:6, 7. 2 Joseph Bates, Second Advent Way Marks and High Heaps, or a Connected View, of the Fulfilment of Prophecy, by God’s Peculiar People, From the Year 1840 to 1847 (New Bedford, Mass.: Benjamin Lindsey, 1847). 3 Alberto R. Timm, The Sanctuary and the Three Angels’ Messages: Integrating Factors in the Development of Seventh-day Adventist Doctrines (Berrien Springs, Mich.: Adventist Theological Society Publications, 1995). 4 Elena White, Spiritual Gifts (Battle Creek, Mich.: Review and Herald Pub. Assn., 1858), t. 1, pp. 168, 169. 5 F. D. Nichol, «The Increasing Timeliness of the Threefold Message», en Our Firm Foundation (Washington, D.C.: Review and Herald Pub. Assn., 1953), t. 1, pp. 543-622. 6 Elena White, Testimonios para la iglesia (Doral, Fl.: Asoc. Pub. Interamericana, 1998), t. 9, p. 17. 7 Consultado en www.adventist.org/articles/mission-statement-of-the-seventh-day-adventist-church/ (publicado el 15 de octubre de 2018). 1

Alberto Timm es director asociado del Patrimonio White de la Asociación General.

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E

n estos tiempos inquietantes, caóticos e inciertos, ante una crisis mundial de salud, tensiones raciales, desafíos en las relaciones humanas, volatilidad económica, rechazo del estilo de vida moral de la Biblia y catástrofes naturales rampantes, enfrentamos urgentes preguntas: ¿Cuál es la verdadera misión a la que Dios nos ha llamado? ¿A qué misión ha llamado a su iglesia durante este tumultuoso tiempo del fin? Los adventistas del séptimo día hemos sido llamados para una obra especial: ensalzar a Cristo y su Palabra, su justicia, su mensaje del Santuario, su mensaje de salud, su poder de salvación en el evangelio, los mensajes de los tres ángeles y su segunda venida. Tenemos que colaborar con la obra del Espíritu Santo, señalando a las personas hacia la cruz de Cristo y su intercesión por nosotros en el Lugar Santísimo del Santuario celestial. Tenemos que hacer lo que Jesús hizo, tocando la vida de las personas directamente de manera práctica y/o espiritual. DECLARACIÓN DE MISIÓN DE JESÚS

Perspectiva mundial

Nuestra verdadera misión Alcanzar el mundo para Cristo

En el Evangelio de Lucas, vemos que Jesús fue a la sinagoga de Nazaret, «como era su costumbre» (Luc. 4:16) en día sábado. Se le pidió que leyera de las Escrituras, y se le dio el rollo del profeta Isaías. Abriendo el rollo, leyó: «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a predicar el año agradable del Señor» (vers. 18, 19). Al leer este pasaje, Cristo se identificó claramente como el «Ungido», el Mesías, y describió su misión. Al reflexionar en este pasaje, el Comentario bíblico adventista expresa: «El evangelio de Jesús significa alivio para los pobres, luz para los ignorantes, curación para los dolientes y libertad para los esclavos del pecado».1 UN MINISTERIO EQUILIBRADO

El ministerio de Cristo fue un ministerio equilibrado: el de aliviar el sufrimiento temporario, pero siempre con resultados espirituales y eternos en mente. No llegó para liberar cautivos políticos, sino a los cautivos de Satanás. Ofreció liberación espiritual de la esclavitud del pecado. Hoy día hay también cautivos del pecado. Abunda la inmoralida; las drogas, el alcohol y el tabaco tienen firmemente aferrados a mucho; la pornografía, la envidia, la ira, el odio y el fanatismo atan a las personas en el pecado y la tristeza. Jesús vino a liberar a las personas de la pesada carga del pecado; a abrir los ojos no solo de los que estaban literalmente ciegos sino de los que estaban espiritualmente ciegos, y a liberar a los oprimidos o «lastimados» en sentido espiriFotografía: Vladimir Fedotov


tual: a los que estaban desanimados (véase Isa. 58:6; 42:4). Dios nos llama a llegar a esos individuos con esperanza y sanación, mostrándoles al Salvador que es el único que puede sanar, el único que puede transformar los corazones. Jesús mostró compasión y amor por los que eran pobres y no los vio como malditos de Dios, como se solía creer en ese tiempo. Nosotros también seguimos el ejemplo de Cristo al ministrar a los pobres, al aliviar el sufrimiento –tanto temporal como espiritual– y al ayudar a que los cautivos espirituales encuentren la verdadera libertad en Cristo.

Jesús sabía que ninguna agenda política, ninguna reforma social, ninguna justicia terrenal, podría resolver el problema real.

RESTAURACIÓN, NO VENGANZA

Al leer del libro de Isaías ese día en Nazaret, es interesante que Jesús culminó con la frase: «a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová», sin mencionar el resto del versículo, que dice: «y el día de venganza del Dios nuestro» (Isa. 61:2). Es algo significativo, porque la última frase encapsulaba lo que los judíos esperaban del Mesías: un liberador de la opresión y tiranía romanas, que trajera reformas y justicia social, según las veían ellos. Cristo tenía en claro su misión. Dijo: «Mi Reino no es de este mundo; si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían» (Juan 18:36). Elena White brinda una perspectiva adicional sobre la verdadera misión de Cristo: «El gobierno bajo el cual Jesús vivía era corrompido y opresivo; por todos lados había abusos clamorosos: extorsión, intolerancia y crueldad insultante. Sin embargo, el Salvador no intentó hacer reformas civiles, no atacó los abusos nacionales ni condenó a los enemigos nacionales. No intervino en la autoridad ni en la administración de los que estaban en el poder. El que era nuestro ejemplo se mantuvo alejado de los gobiernos terrenales. No porque fuese indiferente a los males de los hombres, sino porque el remedio no consistía en medidas simplemente humanas y externas. Para ser eficiente, la cura debía alcanzar a los hombres individualmente, y debía regenerar el corazón».2 Ese fue el énfasis de la misión de Cristo. Él sabía que ninguna agenda política, ninguna reforma social, ninguna justicia terrenal, podría resolver el problema real. Solo él podía llevar a cabo el cambio necesario del corazón que produjera la reforma social que tanto se necesitaba. Lo mismo se aplica al presente. NUESTRA MISIÓN

Nuestra misión se encuentra identificada claramente por la inspiración divina: «En un sentido muy especial, los adventistas del séptimo día han sido colocados en el mundo como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha sido confiada la tarea de dirigir la última amonestación a un mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos una luz maravillosa. Una obra de la mayor importancia les ha sido confiada: proclamar los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles. Ninguna otra obra

puede ser comparada con esta y nada debe desviar nuestra atención de ella».3 Estos mensajes, centrados en Jesús, ofrecen lo que el mundo más necesita: el evangelio eterno. «Luego vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, y que llevaba el evangelio eterno para anunciarlo a los que viven en la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo» (Apoc. 14:6). Este mensaje es inclusivo: nadie, ninguna raza, nacionalidad o país tiene que quedar afuera. Es un mensaje importante para todos. Y Dios nos ha comisionado para que lo compartamos. Estos mensajes revelan la sustancia de la declaración de misión de Cristo que se describe en Lucas 4: dar el evangelio eterno a los pobres, sanar a los quebrantados y contritos, dar libertad a los cautivos del pecado, restaurar la vista de los que tienen ceguera espiritual, y libertar a los oprimidos por el pecado. Los mensajes de los tres ángeles están llenos de esperanza, porque nos llevan a la restauración de la imagen de Dios en los seres humanos, teniendo en su mismo centro la justicia de Cristo, señalando la verdadera adoración y la vida correcta, y todo esto mediante el poder de Cristo que habita en nosotros por medio de su Espíritu Santo. Los mensajes de los tres ángeles son la encarnación del reavivamiento y la reforma, reviviendo la esperanza en nuestro corazón y la reforma en nuestra vida. Al llegar a un mundo que sufre, ministrando a las muchas necesidades actuales mediante Todo Miembro Involucrado, permitamos, así como lo hizo Jesús, mantener en vista las cosas eternas, entendiendo que solo él puede regenerar los corazones. Comentario bíblico adventista (Buenos Aires: Asoc. Casa Editora Sudamericana, 1984), t. 5, p. 711. Elena White, El Deseado de todas las gentes (Mountain View, Calif.: Pacific Press Pub. Assn., 1955), p. 470. (La cursiva es mía). 3 Elena White, Testimonios para la iglesia (Doral, Fl.: Asoc. Publ. Interamericana, 1998), t. 9, p. 17. 1 2

Ted N. C. Wilson es presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Se pueden consultar artículos y comentarios adicionales en su cuenta de Twitter: @pastortedwilson, y en Facebook: @Pastor Ted Wilson. AdventistWorld.org Octubre 2020

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N

os despertamos a la medianoche por las ráfagas de viento de casi cien kilómetros por hora. El ventarrón azotaba las ramas de los árboles y silbaba al pasar por las ventanas abiertas. Las persianas se sacudían y chocaban contra los marcos de madera. A través de los listones de plástico se veían los destellos de los relámpagos. Las hojas secas crujían sobre la vereda de entrada. Se escuchaba que las gotas repiqueteaban contra el vidrio de la ventana del dormitorio. Allí en mi cama, en ese estado entre despierta y dormida, solo podía pensar en mi huerta. Sin duda, el tremendo árbol a solo cinco metros de mi ventana tenía que preocuparme, o la vieja chimenea recubierta de hiedra que estaba rajada y vulnerable, o las puertas del invernadero que, aún abiertas, daban hacia el jardín, o mi automóvil expuesto a la intemperie y al peligro, si comenzaba a caer granizo. Pero una mente cansada no funciona racionalmente. No me importaban las coles rizadas ni el brócoli, el repollo, el maíz o siquiera los pimientos. Solo me preocupaban mis cuarenta tomateras en flor.

Devocional

Es tiempo de asegurar los tomates ¿Qué significa velar mientras aguardamos la segunda venida?

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UNA IMPRESIÓN

Horas antes, sin imaginar la tormenta que nos azotaría esa madrugada, había estado regando la huerta después de un día seco de 32°C. Mientras sentía gran satisfacción por las prolijas hileras que presagiaban una despensa y un congelador repletos para el invierno, de pronto tuve la impresión de que necesitaba colocar estacas y asegurar las tomateras. Había comenzado con semillas tres meses antes, y ahora, las estrelladas flores amarillas y, en algunos casos, los pequeños tomates verdes eran muy pesados para las diminutas ramas. Eso se notaba aún más cuando cada planta recibía


el chorro de agua de la manguera y se doblaba, mecía e inclinaba ante la falsa tormenta. Sabía que era tiempo de brindarles un apoyo especial. Al mirar mi reloj y ver que eran casi las nueve me encogí de hombros. No necesitaba hacerlo en ese momento. Lo haría pronto. Parecían fuertes y sólidas. No les haría nada esperar un poco más. Varias horas después, sin embargo, mientras escuchaba que la tormenta rugía, me llené de remordimiento. ¿Por qué no había revisado el pronóstico? ¿Por qué no había escuchado la impresión que Dios me había dado mientras regaba el jardín? ¿Por qué no me había preparado para esta eventualidad antes de percibir la necesidad? LA PREPARACIÓN DEL CORAZÓN

A pesar de mi preocupación, la tormenta continuó, trayendo consigo un implacable desvelo. Entonces me di cuenta, como a menudo lo hago, de cuán inútil era mi ansiedad y, en su lugar, comencé a reclamar varias de las promesas de Dios que se han tornado especiales durante los últimos años de hacer huerta: Proverbios 3:9 y 10, Malaquías 3:10 al 12 y Deuteronomio 11:13 al 15. Entonces, con los surcos de mi corazón preparados para ser más agradecida, obediente y receptiva a la voluntad de Dios, un tema espiritual aún más profundo comenzó a asomar mientras reflexionaba en mi situación actual a la luz de la condición del mundo. UNA NUEVA LECCIÓN DE UN VERSÍCULO ANTIGUO

Cuando era niña, memoricé –al igual que muchos de nosotros– Mateo 25:13: «Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir». Acaso fue para un proyecto de la

Fotografías: Anaya Katlego

Escuela Sabática de Primarios, o quizá para la clase de Biblia de mi escuela primaria adventista. Conozco bien ese versículo. Estoy familiarizada con la parábola de las vírgenes prudentes e insensatas que se encuentra justo antes. He leído y descubierto más sobre todo ese pasaje en Palabras de vida del gran Maestro. He compartido pensamientos devocionales con mis estudiantes. No obstante, ¿he vivido realmente ese versículo en mi vida diaria? ¿He estado realmente velando sin cesar? ¿Estoy usando de la mejor manera el tiempo que se me ha dado? ¿O estoy posponiendo las cuestiones espirituales más importantes para «un momento mejor» como lo hice con mis tomateras? ¿Para un tiempo que me resulte más conveniente en medio de los proyectos comunes de este mundo? Mientras, en la cama, todas esas ideas me daban vuelta en la cabeza con tanto ruido como en la tormenta exterior, me volví sumamente consciente del hecho de que habría sido una locura salir a mi huerta en ese momento para ayudar a que mis tomateras sobrevivieran a la tormenta. De manera similar, en un sentido espiritual, es demasiado tarde pensar en prepararse para la tormenta cuando la tormenta ya está sobre nosotros. El tiempo para prepararse es ahora, aun cuando no veamos la tormenta en el pronóstico. UN PROPÓSITO RENOVADO

Como adventistas, vemos que se avecina una tormenta. Sí, hemos estado enfrentando algunas tormentas en el mundo en los últimos meses. Son tormentas centradas en la salud, la etnia o la política. Ellas, sin embargo, aún no son la tormenta que, sabemos, se aproxima. No sabemos exactamente cómo será. No sabemos

¿He vivido realmente ese versículo en mi vida diaria? ¿He estado realmente velando sin cesar?

realmente qué sonido tendrá. No sabemos específicamente cuándo nos alcanzará. Sin embargo, deberíamos estar velando, esperando y preparándonos ahora. Deberíamos «colocar las estacas y asegurar las tomateras», fortaleciendo y edificando nuestra fe, apuntalando nuestro corazón, almacenando las promesas de Dios en la mente, buscando al Señor con fervor, y escuchando la conducción de su Espíritu Santo. Entonces, cuando llegue la tormenta, por la gracia de Dios, nuestras ramas estarán listas para soportarla, porque estarán afirmadas con seguridad en la vid de su fuerza.

Emily Gibbs vive en Cedar Lake, Míchigan, Estados Unidos, donde enseña inglés en el Colegio Adventista de Great Lakes. Ella y su esposo Jacob esperan recibir su primera hija a comienzos de noviembre.

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La creación

Nosotros y nosotros A veces podemos ayudar; a veces necesitamos ayuda

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ientras pasaba con mi automóvil junto al supermercado, vi a una anciana que, cargada de bolsas, luchaba por avanzar. Deteniéndome en el semáforo, vi preocupado que se caía entre unos arbustos junto al camino. Estacioné rápidamente, y corrí para ver si necesitaba ayuda. Para cuando llegué, noté que su bolsa se había roto: estaba aturdida, sentada en el cordón. «¿Se encuentra bien?», parecía ser una pregunta razonable. Pero su respuesta fue incomprensible. Quizá no hablaba inglés. Al mirarla más de cerca vi que no era una anciana. «¿Puedo ayudarla?», pregunté. Respondió en inglés, en forma apagada y confusa, algo así como: «No me siento muy bien». Pensando en todo lo que sabía sobre personas que sufren un derrame, coloqué mi mano sobre sus hombros para enderezar su cuerpo oscilante y le pregunté si podía llamar una ambulancia. Esa pregunta pareció confundirla. Pero ahora que estaba cerca, se volvió hacia mí con los ojos abiertos. Su aliento me dijo todo lo que necesitaba saber. Aun así, su «aliento alcohólico» podía deberse a que estaba sufriendo de cetoacidosis diabética. «¿Ha estado bebiendo?» Por un momento no dijo nada, pero entonces asintió. ¡Cuánto me había equivocado en mi juicio inicial! No era una anciana que sufría los achaques de la edad; era una mujer de mediana edad que había estado bebiendo y no podía caminar. En mi vida tan resguardada no suelo encontrar personas como ella, y no sabía bien qué hacer. No podía dejarla allí tirada junto al camino; era demasiado peligroso. ¿Debía llamar a la policía para que se ocupara de la situación? Esa podía ser la solución más fácil, acaso la 22

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más recomendable, pero de alguna manera no parecía la correcta. Le dije que se quedara allí, y corrí al automóvil a buscar unas bolsas para guardar sus compras. Mientras cargaba nuevamente el pastel, la leche, las papas fritas y otras comidas chatarra, me costó no juzgarla. Me encontraba ante una persona que, claramente, no estaba tomando las mejores decisiones en la vida. Mientras guardaba sus cosas, me contó que vivía a una cuadra de allí pero que no recordaba la dirección. Le pregunté si podía llevarle sus compras, y así es como me encontré andando por el medio del pueblo con una mujer demasiado ebria como para caminar sin ayuda, preguntándome que pensarían los demás miembros de iglesia si me veían. Mientras avanzábamos lentamente, le pregunté su nombre. Me llevó varios intentos incoherentes entenderle que se llamaba Sharon;* o


podría haber sido Shannon, Susan o algún otro nombre. Entonces me dijo algo que pronunció con claridad y patetismo: su mejor amiga acababa de morir. ¿Quién sabe si era verdad? Quizá era una excusa estándar que usaba toda vez que estaba ebria en público, pero funcionó. Era otro ser humano, alguien con nombre, que entendía el significado del amor y comprendía el dolor de una pérdida. NO TAN RÁPIDO

Después de un abrazo público un tanto incómodo y una declaración a viva voz de que yo era la mejor persona que había encontrado alguna vez, caminé de regreso a mi automóvil con mucho para pensar. La vida de Sharon es completamente extraña para mí, y no puedo imaginar la serie de eventos que llevaron a que una persona ande tropezando, ebria, por la calle con un pastel, leche y papas fritas. Fotografía: Remi Walle

Es fácil descartar a las personas cuyas vidas son tan diferentes de la nuestra, y pensar casi automáticamente en términos de «ellos», no de nosotros. De alguna manera, «ellos» son menos valiosos que los que viven el mensaje de la reforma prosalud, entienden las profecías de la Biblia y disfrutan por lo general de vidas sobrias y cómodas de clase media. Encontrarnos con la humanidad de aquellos a quienes no comprendemos nos lleva a pensar. Todos sienten amor, pérdida, angustia y alegría, al igual que nosotros. La igualdad innegociable revelada en las Escrituras nos alienta para que lo veamos así. Cuando comenzamos a sentirnos de alguna manera mejores que otros, la Biblia nos recuerda: «Pues no hay diferencia, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios» (Rom. 3:23). En efecto, la historia de las Escrituras lo revela con suma claridad. Celebramos a los héroes de la fe debido a las grandes cosas que hicieron. Pero Noé bebió en exceso (Gén. 9:21) y Salomón dice que buscó «agasajar [su] carne con vino» (Ecl. 2:3). Todos se equivocaron. La realidad es al menos tetradimensional, y la Biblia rompe los sistemas de pensamiento que colocan a los seres humanos en una dimensión de meras categorías entre «nosotros» y «ellos». El comienzo mismo de las Escrituras revela con lucidez que todos descendemos de Adán y Eva. Ellos se equivocaron, así como nosotros también lo hacemos, pero toda la humanidad está conectada gracias a esa pareja. Existe un profundo significado que destaca la genealogía que hace Lucas de Jesús cuando escribe: «Adán, hijo de Dios» (Luc. 3:38). Adán, el padre de todos nosotros, tuvo un Padre, el Creador de todas las cosas. El pecado de Adán puede haber separado a la humanidad de Dios, pero Jesucristo, el Hijo del hombre, nos restauró como «hijos de Dios» (1 Juan 3:1).

Reexaminemos nuestra comprensión de la creación bíblica.

En el Sábado de la Creación, el cuarto sábado de cada octubre, examinemos nuestra comprensión de la creación bíblica. ¿Hemos dicho una cosa mientras en realidad seguimos creyendo ideas no bíblicas respecto de otros seres humanos creados a imagen de Dios, y hasta acaso de otros creyentes? La creación lleva lógicamente a un humilde igualitarismo. Cada prójimo al que vemos como inferior, cada persona que rechazamos por sus ancestros, cada adicto sin techo, cada refugiado desesperado que lucha por sobrevivir, cada asesino condenado a muerte, es alguien tan valorado por el Creador que dio su propia vida para salvarlo: a todos nosotros, no a nosotros y a «ellos». Cada ser humano, no importa quién sea o qué haya hecho, fue creado a imagen de Dios, con un derecho idéntico a la gracia del Creador. Dios «hace salir su sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos» (Mat. 5:45). El Sábado de la Creación nos lleva a compartir este evangelio de gracia mediante hechos, no solo palabras, en especial con las «Sharons» y otros prójimos que luchan y tienen sed de esperanza y amor. «Un mandamiento nuevo os doy –dijo Jesús–. Que os améis unos a otros» (Juan 13:34). * No es el nombre real que me dio, o el que al menos creo que me dio.

El doctor Timothy G. Standish es biólogo y científico principal del Instituto de Investigaciones en Geociencia.

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Los miembros de la iglesia adventista Central de Tagaytay llevan a cabo una Escuela Bíblica de Vacaciones.

Central de Tagaytay: Una iglesia caliente Tanto física como espiritualmente

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a iglesia adventista Central de Tagaytay es diferente de cualquier otra iglesia que conozco. Está rodeada de frondosa vegetación tropical en la isla de Luzón (Filipinas) y ubicada dentro del volcán Taal, con vista al gran lago que rodea la cima. Esta iglesia es, por lo tanto, caliente: no solo física sino espiritualmente. Además de interesantes discusiones de la lección de Escuela Sabática y actividades variadas para niños y jóvenes, la iglesia participa activamente en la misión a la ciudad. TAMAÑO PEQUEÑO PERO GRANDE EN ACCIÓN

Esta iglesia, que tiene menos de cien miembros, hace un tiempo celebró su séptimo aniversario. Pero a pesar de ser pocos, los miembros han esparcido su fervor a otros y ciento veinte personas se unieron por el bautismo después 24

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de un programa de evangelización en el barrio de San José. Los miembros de iglesia han participado en proyectos misioneros en iglesias de la misma zona y hasta en Manila, la capital del país ubicada a sesenta y cinco kilómetros. La iglesia Central de Tagaytay tiene un gran movimiento de miembros, porque recibe a muchas personas que llegan hasta la ciudad por trabajos temporarios. No es difícil bautizar a personas en las Filipinas, pero el desafío es ayudarlas a ser discípulos y crecer en la vida cristiana. La iglesia sueña con llegar a ser un centro de influencia en la comunidad. Los miembros discutieron la posibilidad y oraron en cuanto a abrir un restaurante vegetariano; en su lugar, abrieron una panadería y pastelería de tiempo parcial, que en el presente produce a pedido. El objetivo es equipar un negocio móvil de comida vegetariana en

la animada ciudad turística de Tagaytay, donde puedan acompañar los alimentos saludables con impresos de índole espiritual. UN DESAFÍO SE TRANSFORMA EN UNA BENDICIÓN

Hace unos cinco años, los líderes de esta iglesia descubrieron que no tenían los documentos adecuados de propiedad del templo. En esencia, no les pertenecía, y en cierto momento la propiedad fue transferida a nuevos dueños que les pidieron que desalojaran el lugar. Los miembros oraron a Dios pidiéndole una solución. Las tierras en Tagaytay son extremadamente caras, y no podían comprar otra propiedad. El templo está rodeado de comunidades residenciales cerradas exclusivas, campos de golf, hoteles, restaurantes y parques de diversiones. Todos compiten por la vista hacia el lago y el volcán. A pesar de la situación, los nuevos dueños acordaron permitir que los adventistas siguieran operando en su ubicación actual, y la iglesia aún sigue allí.* Saben, sin embargo, que en cualquier momento les podrían pedir que se vayan. Pero el desafío ha resultado ser una bendición. Los miembros decidieron usar el tiempo que les quede en ese lugar para maximizar su efectividad misionera. Trabajaron como si fueran a quedarse, aunque al mismo tiempo, se alistaron para irse de allí en cualquier momento.


Así fue que descubrieron una comunidad desplazada ubicada al fondo de un empinado barranco en el barrio de San José, y comenzaron a visitar a las personas y suplir sus necesidades prácticas. Visitar a esas familias requiere de mucho ejercicio, porque hay que descender por el barranco y entonces regresar al camino principal. Muchas personas – que sufren de artritis y otros problemas de movilidad– están condenadas a vivir allí permanentemente, en especial los que están en sillas de ruedas. No hay sistema de cloacas, y cuando llueve mucho o durante tormentas tropicales o tifones se producen aludes. Las ambulancias no pueden acceder y los pacientes tienen que ser cargados hasta el camino principal, por una empinada ladera, por familiares o amigos. Un hombre que está confinado a una silla de ruedas aceptó a Cristo y fue bautizado. No tenía fuente de ingresos y dependía de otros para sobrevivir. Los miembros de iglesia le enseñaron a entretejer felpudos o tapetes con trapos viejos, y un empresario ofreció comprárselos. Escuelas de la zona también suelen comprarle los felpudos, en especial durante la estación de las lluvias. Pronto comenzaron a abrirse pequeñas tiendas en el lugar, para ofrecer alimentos y otros artículos necesarios.

SATISFACER NECESIDADES DE LA COMUNIDAD

La mayor parte de la población de Tagaytay es joven. Por ello, los miembros de iglesia decidieron organizar una Escuela Bíblica de Vacaciones para niños. Comenzaron con un programa por año en un lugar diferente, pero en 2019, toda la iglesia participó al ofrecer esta actividad en cinco barrios al mismo tiempo. No solo los adultos, sino también los jóvenes y hasta los niños ayudaron a que sus invitados descubrieran a Dios. Para cuando terminó el programa, todos estaban exhaustos, pero muy felices y satisfechos con los resultados. Por la gracia de Dios, la participación total de los miembros se hizo realidad. Decididos a atender las necesidades de la comunidad que los rodea, los miembros descubrieron un gran número de madres solas que no tenían ingresos para sustentar a sus familias. Surgió así una idea: enseñarles a coser y a vender prendas de vestir para tener algún ingreso. Un refugio derruido cercano a la iglesia fue remodelado por completo y preparado para el Proyecto Livelihood. La diaconisa Hilkie Dogwe ofreció de su tiempo y conocimientos para enseñar a las mujeres a coser. Con la ayuda de un grupo de laicos adventistas llamado Working in God’s Service (Trabajando al Servicio de Dios), de Manila, y de benefactores de Australia y los Estados Unidos, se

Miembros adventistas enseñan a madres jóvenes de la comunidad a coser y a fabricar prendas de vestir para vender.

Fotografías: Cristian Dumitrescu

adquirieron máquinas de coser. Cada mañana se comienza con una lectura devocional de la Biblia. Después de la clase de costura, los miembros de iglesia demuestran cómo cocinar alimentos saludables, y entonces todos almuerzan juntos. Este proyecto no solo ha capacitado a las mujeres para generar ingresos, sino que además varias de las jóvenes madres y otras personas llegaron a conocer a Jesús y fueron bautizadas. El entusiasmo de los miembros de Tagaytay es contagioso. Acaso no sea una iglesia numerosa con grandes recursos, pero con la bendición de Dios y la ayuda de otros, los miembros están marcando una diferencia en la comunidad local, usando los talentos que Dios les ha dado para servir a otros. La oración de ellos es que el Señor los siga usando para influir a otros para la gloria de Dios. * Nota: Después de la erupción del volcán Taal el 12 de enero de 2020, a lo que le siguió la pandemia del coronavirus, los miembros de la iglesia no han podido visitar a las personas que estaban ayudando y continuar con sus actividades comunitarias. Pero siguen haciendo lo que pueden, como por ejemplo pedir a la policía que distribuya bolsas de arroz a los que viven bajo el barranco, además de pañales y leche para bebés para algunas de las mujeres de las clases de costura. Oren por favor para que el Señor permita que los miembros puedan llegar hasta los necesitados y compartir con ellos el mensaje del amor de Cristo. —Los editores.

Cristian Dumitrescu enseña Misionología en el Instituto Adventista Internacional de Estudios Avanzados en las Filipinas y es pastor de la iglesia Central de Tagaytay.

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Respuesta a preguntas bíblicas

La gloria de Dios revelada P

¿Cuál fue el propósito de Dios cuando se apareció a los israelitas en el Monte Sinaí?

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Éxodo 19:16-20; 20:18-21 y Deuteronomio 5:22-27 contienen una descripción de lo que se denomina teofanía (del griego theos, «Dios», y phaino, «aparecer/ser visible»). La teofanía en el Monte Sinaí es la manifestación más gloriosa de Dios en el Antiguo Testamento, y ciertamente tenía un propósito central. 1. LA TEOFANÍA

La manifestación de Dios ante los ojos humanos estuvo acompañada de fenómenos naturales. Una nube espesa y densa cubrió la montaña, lo que hizo difícil ver qué estaba sucediendo (Éx. 19:16; 24:15, 16; Deut. 4:11; 5:22). El sonido del trueno acompañó a grandes relámpagos (Éx. 19:16; 20:18) y el sonido poderoso de una trompeta (Éx. 19:16, 19). El Señor descendió «en medio de fuego», y la montaña se cubrió de un humo que ascendía «como el humo de un horno» (Éx. 19:18, NVI;1 20:18). La montaña parecía estar ardiendo (Deut. 4:11; 5:23), cuando el Señor permitió que los israelitas vieran «su gran fuego» (Deut. 4:36). Estos fenómenos sobrenaturales transmitieron algo que superaba la comprensión humana: «La apariencia de la gloria de Jehová era, a los ojos de los hijos de Israel [en la opinión de ellos], como un fuego abrasador en la cumbre del monte» (Éx. 24:17; cf. Deut. 4:24). Estaban observando la brillantez majestuosa y magnífica de la gloria de Dios que, para ellos, tenía el aspecto de un fuego inaccesible (Deut. 5:24). Ellos temblaron y mantuvieron la distancia (Éx. 20:18). 2. LA VOZ DE DIOS

El sonido y los fenómenos visuales tenían por propósito identificar el lugar en el que se ubicaba Dios dentro de la creación. El pueblo sabía que Dios estaba presente en la montaña, pero solo podía ver su gloria, no la forma de Dios (Deut. 4:12). El Dios que reveló la gloria 26

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de su presencia al pueblo no podía ser confundido con los fenómenos naturales porque hablaba: era una persona (Deut. 4:12; 5:22-24). Escucharon que la voz del Señor les daba los Diez Mandamientos (Deut. 4:12, 13; 5:5; 9:10). Para los israelitas, el verdadero Dios era reconocido primordialmente por medio de su Palabra, no mediante una forma física. Lo que predomina en la teofanía y es determinativo no es lo visual sino la Palabra hablada, aunque ambos elementos están presentes. 3. LA INTENCIÓN DIVINA

Dios intentó usar su Palabra para probarlos (Éx. 20:20) o disciplinarlos (Deut. 4:36, LBLA),2 en el sentido de instruirlos específicamente respecto de quién era él. Aquí hallamos el propósito de la teofanía. Dios les dijo a los israelitas: «Os tomaré como mi pueblo y seré vuestro Dios» (Éx. 6:7). Esta declaración forma el fundamento mismo del pacto. Cuando el pueblo llegó al Sinaí para encontrarse con Dios (Éx. 19:17), él, por causa de su amor infinito, ya lo había escogido redimiéndolo de la tierra de Egipto (Deut. 4:37). Ahora el Señor los estaba probando para permitirles que decidieran si lo querían o no como su Dios. Él se acercó a ellos en una demostración gloriosa de su majestad, para presentárseles personalmente (Deut. 5:32, 33). Su teofanía, en particular las palabras que pronunció sin interlocutor alguno, revelaron que «Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra; no hay otro» (Deut. 4:39, NVI). La respuesta del pueblo fue positiva, aceptándolo como su Dios (Deut. 5:27). La teofanía del Sinaí señaló la teofanía de Dios en el Gólgota, donde Dios reveló la gloria de su amor sacrificial infinito por la humanidad pecadora (1 Juan 4:9-12). La pregunta es si estamos dispuestos a aceptarlo como nuestro Señor y Salvador. 1 Las citas de la NVI pertenecen a la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® © 1999, 2015 de Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. 2 Las citas que dicen NBLA pertenecen a La Biblia de las Américas®, Copyright © 1986, 1995, 1997 de The Lockman Foundation. Usada con autorización.

Ángel Manuel Rodríguez, ahora jubilado, fue director del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General.


Salud y bienestar

Un estilo de vida vegetariano ¿Tiene el apoyo de la ciencia seria? Tengo 30 años y he decidido regresar a la Iglesia Adventista. Desde niña, escuché hablar mucho sobre el valor de un estilo de vida vegetariano sobre la base de investigaciones adventistas. ¿Hay otras investigaciones científicas serias que apoyen ese estilo de vida?

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sí es. Existen muchas investigaciones sólidas en cuanto a los beneificios de una dieta vegetariana que apoyan el mensaje y estilo de vida adventistas y que cuentan con revisiones de pares. Es actual y crece semana a semana. Las investigaciones sobre los adventistas, nuestro estilo de vida y nuestra dieta también son sólidas y cuentan con el reconocimiento internacional. Son investigaciones que concuerdan con el trabajo llevado a cabo en otros ámbitos que trascienden a la Iglesia Adventista. Esta información puede ser útil para orientar a diversas poblaciones con diferentes culturas y hábitos de alimentación. Se confirma por estimaciones que aunque el 5 por ciento de los adultos de los Estados Unidos siguen dietas vegetarianas, aproximadamente el 38 por ciento de los adultos de la India (el segundo país más populoso del mundo) se identifica como vegetariano. Se requiere de grandes estudios para mostrar los beneficios de diversas dietas, como así también la capacidad de reproducir esos beneficios en diversas poblaciones, regiones y territorios. Estudios recientes incluyen datos que muestran que a mayor consumo de tofu (un producto condensado de soya), hay una menor incidencia de sufrir afecciones coronarias, ataques cardíacos relacionados y muerte.1 Otro gran estudio confirmó que los patrones dietarios basados en plantas, en especial los que enfatizan el uso de fuentes saludables basadas en las frutas, las verduras, los granos integrales, las legumbres y las nueces, pueden resultar beneficiosos en la prevención primaria de la diabetes de tipo 2.2 Este beneficio no aparece si se consumen alimentos veganos no saludables tales Fotografía: Julian Hanslmaier

como granos refinados, almidones y azúcares, que se relacionaron de manera consistente con un riesgo mayor de sufrir diabetes tipo 2. Aun así, otro gran estudio ha mostrado que cambiar de fuentes de proteína animal a vegetal resulta en una mejor longevidad; la mejora más marcada se nota cuando se pasa de las carnes rojas y los huevos a las fuentes vegetales de proteína.3 Esta información es beneficiosa si la seguimos. A menudo encontramos la desconexión conocimiento-conducta: sabemos que algo es cierto, pero no lo practicamos. Por ejemplo, la mayoría de las personas saben que es saludable hacer ejercicio físico todos los días, pero no todos lo hacemos. Tenemos una oportunidad dorada de aprender e implementar habilidades de capacitación que estimulen y permitan cambios en la conducta aun en forma virtual, o por medio de un seminario en línea. Necesitamos apoyo y rendición de cuentas para garantizar cambios en nuestra salud. Entusiasma y anima ver que hay investigaciones actuales sólidas que confirman los hallazgos de los Estudios Adventistas de Salud, y no solo respecto de la nutrición sino también de los beneficios del ejercicio, horas de sueño y descanso adecuados, exposición cuidadosa al sol, aire puro y agua pura. A ello se suma la confianza en Dios, la práctica de la gratitud y relaciones sólidas que nos brinden apoyo y estimulen la resiliencia. Tenemos, en efecto, la bendición de vivir en un tiempo en que la ciencia continúa confirmando las instrucciones dadas en la Biblia y el Espíritu de Profecía. «¡Confíen en el Señor, y serán librados! ¡Confíen en sus profetas, y tendrán éxito!» (2 Crón. 20:20, NVI). L. Ma, G. Liu, M. Ding, et al., «Isoflavone Intake and the Risk of Coronary Heart Disease in U.S. Men and Women; Results From Three Prospective Cohort Studies», Circulation 141 (2020): 1127-1137, doi: 10:10.1161/CIRCULATIONAHA.119.041306. 2 Frank Qian, M.P.H., Gang Liu, Ph.D., Frank B. Hu, M.D., et al., «Association Between Plant-based Dietary Patterns and Risk of Type 2 Diabetes», JAMA Intern Med. 179, no. 10 (2019): 1335-1344, doi:10.1001/jamainternmed2019.2195, publicado en linea el 22 de julio de 2019. 3 Jiaqi Huang, Ph.D., Linda M. Liao, Ph.D., Stephanie J. Weinstein, Ph.D., et al., «Association Between Plant and Animal Protein Intake and Overall and Cause-specific Mortality», JAMA Intern Med., doi:10.1001/jamainternmed.2020.2790, publicado en línea el 13 de julio de 2020. 1

Peter N. Landless es cardiólogo nuclear certificado y director de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General. Zeno L. Charles-Marcel es especialista certificado en medicina interna y director asociado de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.

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Música de ángeles H

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¿Puedo contarle una historia? DICK DUERKSEN

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ay un grupo de Conquistadores al fin del valle que necesitan que los lleven hasta la estación de tren de Denver. Hablan muy poco inglés». Era una mala noticia, algo que incrementó mi nivel de frustración. El Camporí de Conquistadores de Camp Hale, en 1985, el primer camporí internacional de Conquistadores en la región, había terminado el día anterior. Todos los clubes habían empacado sus cosas y emprendido el regreso. Los carteles de bienvenida habían sido desmantelados juntamente con los soportes metálicos y todo estaba en el camión que había partido. La réplica del monumento de Washington que había ocupado el centro de los terrenos del camporí ya no estaba. Se había desarmado y puesto en un contenedor rumbo a la ciudad de Wáshington. Yo era el coordinador de las instalaciones del camporí, y pasaba por el sector en mi gastado Jeep, asegurándome de que fueran desapareciendo los restos del evento. El permiso del Servicio Forestal decía que el valle tenía que ser devuelto a su condición original, y especificaba: «No deberá quedar ningún vestigio de la presencia de los campistas». Eso incluía el gran escenario y las pantallas de video, las tiendas de la sede central, la cañería para el agua, los puentes que se habían instalado sobre el Río Eagle, la bandera que habíamos colgado de la Colina Oriental, las más de cincuenta casas rodantes que habíamos alquilado para alojar temporariamente a los invitados especiales, y cada una de las estacas que los Conquistadores habían clavado en el suelo.

El camporí había tenido un éxito asombroso. «El mejor programa de evangelización que la iglesia ha brindado alguna vez a sus jóvenes», anunció un líder. «La mejor experiencia de mi vida», me aseguró un joven Conquistador. *** El Camporí de Camp Hale había terminado. Todos estaban en camino a sus casas. Con excepción de unos pocos trabajadores y los treinta y cinco integrantes de un Club de Conquistadores de Ciudad de México. Yo había estado sonriendo, satisfecho: El valle se iba vaciando rápidamente. Entonces Carl me avisó del club de México. —¿Están esperando que un autobús los busque? –pregunté. —Creo que es mejor que hables con ellos –me respondió, y entonces se alejó en su vehículo cubierto de polvo. Arranqué el Jeep y avancé por el camino hasta pasar donde había estado la sede central, y llegué hasta donde aguardaba ese grupo rezagado. «Qué locura –me dije a mí mismo, notando que una oscura nube de tormenta se iba metiendo en el valle–. ¿Por qué estarán aquí todavía? ¡Deberían haberse ido hace horas! Los encontré sentados junto al camino, cantando Más allá del sol, mientras agitaban sus manos para saludarme. —¿Puedo ayudarles? –pregunté, temiendo escuchar la respuesta. —No, creo que estamos bien –me dijo el director en un inglés entrecortado–. Estamos esperando un autobús rojo.


—¿Un autobús rojo? –pregunté, incrédulo, notando que se acercaba la tormenta. —Sí. Le hemos pedido a Dios que nos busquen en un autobús rojo que nos lleve a la estación de Denver para alcanzar el tren que sale a la medianoche. Calculé rápidamente cuánto le llevaría a un veloz «autobús rojo» ir desde Camp Hale hasta la estación. Con el tráfico, probablemente unas cinco horas. El autobús tenía que aparecer en los siguientes treinta minutos. —¿Qué compañía de autobuses contrataron para el viaje? —Solo Dios –respondió encogiéndose de hombros–. El Señor sabe que no tenemos suficiente dinero para alquilar un autobús, por lo que le hemos pedido que nos envíe uno de esos autobuses escolares rojos. *** Unas horas antes, podría haber enviado a todo el club en la flota de casas rodantes alquiladas. Pero todos esos vehículos ya no estaban. Podría haberlos amontonado en otros autobuses con otros clubes. Esos también se habían ido. Era tarde, estaba por llover, y ya no había autobuses, ni casas rodantes. Ni siquiera quedaba un camión vacío. Nada de nada. Solo mi Jeep y la camioneta de trabajo de Carl. «¿Puede elevar una oración por nosotros?» –preguntó el director. Me sumé a ellos, orando todos para que viniera el «autobús rojo» de Dios. Rápido. Entonces, continué con mi Jeep por el valle para asegurarme de que hubieran desarmado todas las duchas. Me acosaban las preguntas. ¿Por qué no habían planificado mejor? ¿Por qué no me habían informado de su problema antes, cuando aún podría haberlos ayudado? ¿No es presunción, en lugar de fe, esperar que Dios haga lo imposible dentro del cronograma que uno necesita? «Son tuyos, Señor –dije en voz alta–. Yo no puedo ayudarlos ahora. Por favor, envíales el autobús. Que sea rojo, si es que puedes encontrar uno desocupado por ahí». Me habría gustado que mi oración hubiera sido más sincera. Seguí revisando diversas cosas y preocupándome por el grupo de México. Si no los atrapaba la tormenta, ¿dónde

«Le hemos pedido a Dios que nos busquen en un autobús rojo que nos lleve a la estación de Denver ».

Editor Adventist World, es una publicación periódica internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Su editor es la Asociación General, División de Asia-Pacífico Norte de los Adventistas del Séptimo Día®. Editor ejecutivo/Director de Adventist Review Ministries Bill Knott Director de la publicación internacional Hong, Myung Kwan Comisión de coordinación de Adventist World Si Young Kim, presidente; Yukata Inada; Joel Tompkins; Hong, Myung Kwan; Han, Suk Hee; Lyu, Dong Jin Editores/Directores asociados, Adventist Review Ministries Lael Caesar, Gerald Klingbeil, Greg Scott Editores en Silver Spring (Maryland, EE. UU.) Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi

dormirían esa noche? Una extraña nube de polvo comenzó a arremolinarse por el camino en mi dirección. Unos momentos después, apareció un vehículo que se detuvo justo al lado de mi Jeep. Era un autobús. Un autobús rojo. Vacío. —Buenas tardes –gritó el conductor desde la ventanilla–. Siento mucho haber llegado tarde. Tenía que recoger a un grupo de Pennsilvania, pero tuve unos problemas en el motor que me impidieron llegar antes. Recordé al grupo de Pennsilvania y le dije que los habíamos ubicado en un vehículo junto con otro club. —Está bien –dijo–. Pero ya que viene hasta acá, ¿hay algo más que pueda hacer por ustedes? Voy a Denver, y el viaje ya está pagado. —Sí, señor –le sonreí, señalando hacia adelante donde treinta y cinco Conquistadores de México ya se estaban cargando las mochilas a la espalda–. Hay un grupo entero esperándolo, y creo que ha llegado justo a tiempo. El conductor sonrió: «Esperaba encontrar algo que cargar aquí en el valle». Mientras el autobús rojo se alejaba, el conductor comenzó a hacer sonar la bocina con sonidos largos y fuertes. Es la música de los ángeles, pensé yo.

Editores en Seúl (Corea del Sur) Hong, Myung Kwan; Park, Jae Man; Kim, Hyo-Jun Director de plataformas digitales Gabriel Begle Gerenta de operaciones Merle Poirier Coordinadora de evaluación editorial Marvene Thorpe-Baptiste Editores invitados/Consultores Mark A. Finley, John M. Fowler, E. Edward Zinke Gerenta financiera Kimberly Brown Coordinadora de distribución Sharon Tennyson Consejo de dirección Si Young Kim, presidente; Bill Knott, secretario; Hong, Myung Kwan; Karnik Doukmetzian; Han, Suk Hee; Yutaka Inada; Gerald A. Klingbeil; Joel Tompkins; Ray Wahlen; Ex-officio: Juan Prestol-Puesán; G. T. Ng; Ted N. C. Wilson Diseño y dirección artística Types & Symbols A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE. UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: worldeditor@gc.adventist.org Sitio Web: http://www.adventistworld.org/ A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. Usada con autorización. A menos que se indique lo contrario, todas las fotografías destacadas pertenecen a © Getty Images 2018. Adventist World es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea del Sur, Estados Unidos, Indonesia, México y Sudáfrica. Vol. 16, No. 10

Dick Duerksen es un pastor y narrador que vive en Portland, Oregón, Estados Unidos. AdventistWorld.org Octubre 2020

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Fe en crecimiento

Páginas infantiles

Un talento transformado en oro

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ara qué eres bueno? ¿Saltas alto o corres rápido? ¿Sabes cocinar algo sabroso? ¿Se te acercan otros para buscar tu ayuda? ¿Será que sabes dibujar o cantar? Quizá eres como yo: sabes escribir bien. Me encanta escribir. Cuando no puedo decidir qué decir, primero lo escribo. Cada vez que mi iglesia organizaba un Día de la Juventud, me elegían para que compartiera lo que había escrito. Cuando era pequeña, inventaba historias sobre personajes asombrosos que imaginaba, o a veces inventaba historias 30

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sobre mis amigos (aún lo hago). Todos tenemos diferentes talentos. Algunos tocan un instrumento. Otros son buenos para hacer sentir mejor a personas que están tristes. Los talentos de todos juntos hacen que nos sintamos como un cuerpo sano que trabaja para Cristo. La Biblia así lo dice. El apóstol Pablo escribió: «Pues, así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, también nosotros, siendo

muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás. Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe; si es el de prestar un servicio, que lo preste; si es el de enseñar, que enseñe; si es el de animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión, que lo haga con alegría» (Rom. 12:4-8, NVI). Ilustración: Xuan Le


KAREE-ANNE ROGERS

Tesoro bíblico: «Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica» (Efe. 2:10, NVI).

Dios nos ha bendecido con talentos que deberíamos usar para honrarlo. Ningún talento es mejor que otro, así como ninguna parte del cuerpo es mejor que otra. Todas son importantes. Sería muy aburrido que todos fuéramos buenos para hacer exactamente lo mismo. Jesús contó una historia sobre tres siervos con «talentos» (en este caso, oro). Se esperaba que los conservaran mientras su amo estaba de viaje (Mat. 25:14-30). Una vez que el amo se fue, el siervo que había recibido cinco bolsas de oro las puso a buen uso y terminó con

diez bolsas. El siervo con dos bolsas terminó con dos bolsas más. El siervo que había recibido una bolsa de oro no la puso a buen uso; por el contrario, la enterró. Cuando el amo regresó, los siervos que habían recibido cinco bolsas y dos bolsas pudieron mostrar al amo sus nuevas bolsas de oro. Pero el siervo con una bolsa no tuvo nada nuevo que mostrar. El amo se enojó con ese siervo y le dio su bolsa al siervo que tenía diez. Entonces expulsó al siervo que no había hecho nada con el «talento» que había recibido.

De la misma manera que el amo esperaba que sus siervos multiplicaran los «talentos» que les había dado, nuestro Amo quiere que usemos nuestros talentos para ayudar a otros. ¿Qué talentos tienes? Dibuja tres monedas y escribe adentro de cada una de ellas uno de tus talentos. Procura usar esos tres talentos esta semana para que otra persona pase un mejor día.

Este artículo apareció por primera vez en KidsView de Octubre 2017.

AdventistWorld.org Octubre 2020

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DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN DE LA IGLESIA MUNDIAL 2 de enero de 2021 3 de abril de 2021 3 de julio de 2021 2 de octubre de 2021

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