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ARGoS - nº 17 – 2º Trimestre 2021M. Guimerans, M. Roche, J. Mª Cid. Acerca de su mantenimiento y reproducción El pez piña, Monocentris japonica

Acerca de su mantenimiento y reproducción

El Pez “Piña”, es una especie que posee todos los alicientes para que su mantenimiento y estudio, capte la atención tanto de los acuarios públicos como de los acuariófilos en general. Algunas de sus peculiaridades biológicas, como su bioluminiscencia, son fascinantes y, los detalles de su reproducción, no han hecho más que empezar a conocerse.

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DESCRIPCIÓN

Monocentris japonica (Houttuyn, 1782), es una especie de pez “Piña” perteneciente a la familia Monocentridae. Esta familia, aglutina apenas cuatro especies, agrupadas en los géneros Cleidopus y Monocentris. El pez piña, al igual que el resto de las especies de esta familia, presenta un cuerpo discoidal con pigmentación básica amarilla, sobre el que destaca el gran tamaño y disposición de sus escamas, las cuales son fijas y sin apertura sobre la línea lateral. Todas las escamas presentan un contorno pigmentado en negro, que dota a la especie de una peculiar apariencia de “armadura reticulada”. Pero, lo más llamativo de su anatomía son dos órganos bioluminiscentes ovalados, presentes a ambos lados de la mandíbula inferior. La luz es generada por bacterias luminiscentes simbióticas (Photobacterium fischeri) ubicadas en dichos órganos. De día, estos órganos tienen una apariencia anaranjada, mientras que, en la penumbra, la tonalidad cambia a azul-verdosa. Se considera que, dichos órganos, son útiles para atraer a las presas zooplanctónicas de las que esta especie se alimenta. Otros autores, dada la conducta crepuscular y nocturna del pez piña, atribuyen a los fotóforos una funcionalidad de señalización dentro del grupo. En cuanto a la longitud de la especie, los ejemplares adultos alcanzan tallas entre los 15 y los 17 cm y, no presentan un dimorfismo sexual aparente.

LOCALIZACIÓN

La especie se localiza en amplias zonas tropicales y subtropicales del Indo-Pacífico occidental. Presente igualmente desde Sudáfrica y el Mar Rojo hasta Australia y Nueva Zelanda.

BIOTOPO

Presente desde la zona submareal hasta la plataforma continental, el pez piña, tiene una amplia distribución batimétrica, avistándose ejemplares jóvenes en aguas muy someras y pudiendo localizar ejemplares adultos en aguas más profundas de hasta 250 metros (donde la media de temperatura se sitúa entre 15-17ºC). Se trata de una especie gregaria, con tendencia a formar bancos, que gustan de ubicarse bajo cornisas o a la entrada de oquedades en el litoral rocoso o coralino.

MANTENIMIENTO

Los doce ejemplares de pez piña que han constituido el grupo re-

productor, se encuentran en un acuario de exhibición cilíndrico de 180cm de diámetro y 92cm de altura, con un volumen neto de 2300l. Dicho acuario se encuentra conectado a un sistema de filtración compartido con un segundo tanque dedicado a singnátidos. El sistema cuenta con una bomba Silen 2-200, una etapa de lecho fluido [FB 5000 Aqua medic®], un skimmer de proteínas [Turboflotor 5000 Aqua medic®], un equipo de UV [esterilizador SEF 1PE10 Sefiltra®], un reactor de resinas anti-fosfatos [Resina AquaCrown de Deltec®] y un sistema refrigerador basado en placas de titanio. La temperatura media del acuario a lo largo de todo el año es de 17ºC y su salinidad de 1025. Temperatura y fotoperiodo se mantienen constantes a lo largo del año. Los ejemplares comparten acuario con las especies Aracana aurita y Anaplocapros lenticularis. También comparten sistema de filtración con un segundo tanque, habitado por Hippocampus abdominalis. Su comportamiento es tímido en general, casi siempre escondidos entre las gorgonias. Realizan desplazamientos tranquilos, sin observarse pautas territoriales, formando ocasionalmente cardumen y en otras ocasiones dispersos. Su dieta en acuario ha consistido en una toma diaria, siempre a primera hora de la mañana. Su alimentación es muy variada: carne de pescado azul, calamar, mejillón, entre otros, aunque la especie, muestra predilección por las gambas con piel y por el camarón fresco (Palaemonetes varians).

REPRODUCCIÓN Cortejo y desove

Los desoves han sido detectados durante el periodo de primavera-verano, con especial intensidad desde junio a finales de agosto, época en la que resulta factible recolectar huevos fértiles cada 3 días. No obstante, durante el resto del año, se han detectado puestas esporádicas. Previo a los desoves, se observó, una activación del grupo, tanto en la alimentación, que comenzaron a mostrar mucho más apetito, como en su conducta, mostrándose más activos que de costumbre. La conducta de cortejo observada, ha consistido en nataciones aceleradas, donde unos ejemplares perseguían a los otros. No se han podido observar los detalles específicos del momento del desove, pero sí se ha acotado que la expulsión de gametos, se ha debido producir durante la noche o al amanecer. Los ejemplares Aspecto general del acuario del grupo de reproductores de Monocentris japonica ©Oceanogràfic expulsan huevos y esperma

en la columna de agua. Los huevos presentan flotabilidad positiva, de modo que en la naturaleza serían arrastrados por las corrientes superficiales y en el acuario nos ha dado la oportunidad de recoger una muestra significativa de los mismos en los sacos de filtración de 100µ sumergidos en el filtro. En total se han efectuado entre 20 y 30 recolecciones de huevos, con una media de unos 100 huevos por cada recolección.

Desarrollo embrionario y alimentación larvaria

El huevo en M. japonica es de contorno circular con un diámetro aproximado de 0,8mm. Los huevos fértiles obtenidos de la forma descrita, fueron ubicados para su desarrollo en un larvario tipo ”kreisel” con una línea de aireación suave y mantenidos a una temperatura de 21ºC. Bajo las condiciones anteriormente descritas, el desarrollo embrionario del pez piña se completa en 6-7 días, tras lo cual se produce la eclosión de las larvas (nacen durante la noche o al amanecer). La larva es muy pequeña, de apenas 1 o 1,2 mm de longitud total. Presenta un voluminoso saco vitelino. Un grupo de larvas fueron mantenidas en un acuario tipo “kreisel” con sistema de filtración; este sistema cuenta con una bomba Silen 100, un skimmer de proteínas [Turboflotor 5000 Aqua medic®], un equipo de UV [Germicida Helix Max. 55W Aqua medic®], y una enfriadora [Titan 4000 Aqua medic®], y otro grupo de larvas, en otro acuario tipo “kreisel” sin filtración, con una suave línea de aireación y dos cambios de agua diarios. Ambos sistemas mantenidos a una temperatura de 21-22ºC. No se apreciaron diferencias en el porcentaje de supervivencia entre ambos sistemas.

Aspecto de la larva recién eclosionada ©M. Guimerans Durante los tres primeros días disfrutan de la alimentación endógena que les proporciona su saco vitelino, tiempo que aprovechan para crecer, hasta los 1,5mm y pigmentarse. Durante este periodo, las larvas se mantenían en el flujo circular del larvario, con nataciones cortas y rápidas de cambio de posición. Una vez reabsorben el saco vitelino, se muestran más activas en aguas medias, en búsqueda de sus primeras presas. La estrategia alimentaria ha consistido en el rotífero Brachionus plicatilis suministrado “ad libitum” y posteriormente, está alimentación se complementó con nauplios de Artemia salina de raza pequeña (350µ aprox.) enriquecidos con SELCO®. Bajo estas condiciones se obtuvo cierto crecimiento y supervivencias de 12 días del 4-5% sobre el total de larvas eclosionadas.

CONCLUSIONES

Aun cuando, esta ha sido una primera “toma de contacto” con el desarrollo larvario de esta especie, de cuya reproducción en acuario apenas hay bibliografía (existe una cita de su reproducción en el Churaumi Aquarium de Okinawa), algunas conclusiones si se pueden extraer de estos primeros intentos de desarrollo. Un dato que nos ha llamado la atención, es la presencia de un número significativo de larvas, con una malformación mandibular, la cual probablemente, les imposibilita para atrapar eficazmente las presas vivas. Las posibles causas no han podido ser objetivadas por el momento, a un posible origen genético, podría considerarse igualmente carencias en la dieta de los reproductores y/o una temperatura de mantenimiento no óptima, quizás algo más baja de lo que la especie precisa durante el periodo reproductivo.

Dos larvas de Monocentris japonica con 5dte nadan en el larvario. Nótese la deformación en el ejemplar de la izquierda. ©José Mª Cid El escaso éxito en estos primeros desarrollos, apenas un 5% de las larvas alcanzaron los 12 dte (días tras eclosión), evidencia las carencias en la estrategia alimentaria empleada. La larva de M. japonica emplea tres días en consumir su abundante saco vitelino, en este periodo no se ha confirmado que simultáneamente atrape presas vivas, de hecho, su conducta habitual es dejarse arrastrar por el flujo circular suave del larvario. Lo cierto, es que al final de este periodo las larvas han crecido, se han pigmentado notablemente y han sufrido una clara evolución. Con casi 2 mm de longitud y una boca relativamente “grande” (unas 300-350 µ), no parecen progresar con rotífero enriquecido, lo que nos lleva a pensar de cara a futuros intentos, de que quizás haya que resolver un problema de dieta inicial, más relacionado con el perfil nutricional que con el tamaño inicial de las presas. Las fases naupliares de diversos copépodos calanoides, especialmente ricos en ácidos grasos esenciales Ω-3, pueden que tengan la llave que nos permita culminar el desarrollo larvario de esta fascinante especie.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

*Froese, R. and D. Pauly. Editors. 2021. FishBase. *Okinawa Churaumi Aquarium, https://churaumi.okinawa/en/fishbook/00000644/ *Okiyama, M. 1988. Monocentridae. Pages 358-359 in M. Okiyama, ed. An atlas of the early stage fishes in Japan. Tokai University Press, Tokyo. 1.154 p. *Ruby E.G., Nealson K.H. 1977. Symbiotic Association of Photobacterium fischeri with the Marine Luminous Fish Monocentris japonica: A Model of Symbiosis Based on Bacterial Studies. Biological Bulletin 151(3):574-86. *Yamada, K., Haygood, M., and Kabasawa, H. 1979. On fertilization and early development in the pine-cone fish, Monocentris japonicus. Annual Report, Keikyu Aburatsubo Marine Park Aquarium 10, 31-8. [En Japonés.]

Manuela Guimeráns Gómez

Técnico superior en Producción Acuícola Técnico Superior en Laboratorio de Análisis Clínicos Jefe de Acuaristas del área de Cuarentena en el Oceanogràfic desde 2007 hasta la actualidad.

Mario Roche

Conservador del acuario Oceanogràfic de Valencia desde 2007 gestionando las colecciones de peces e invertebrados. Licenciado en Ciencia Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid, tiene una amplia experiencia en la gestión de equipos humanos, colecciones de peces e invertebrados, diseño y ejecución de instalaciones. No sólo ha trabajado con peces e invertebrados de agua dulce y salada, sino que tiene experiencia con mamíferos terrestres, reptiles, aves y artrópodos. Cuenta con diversas participaciones en congresos y cursos, nacionales e internacionales.

José María Cid Ruiz

Lleva varias décadas dedicado a investigar en reproducción de especies de peces e invertebrados marinos y de agua dulce. Fruto de sus trabajos y experiencias, viene publicando artículos en diversas revistas especializadas nacionales e internacionales y dando conferencias en asociaciones acuariófilas y centros de exhibición públicos y privados. José María practica el vídeo y la fotografía submarina. Cursó estudios universitarios como Ingeniero T. Telecomunicaciones y ha desarrollado su actividad profesional en el sector TELCO, como directivo experto en análisis de procesos y sistemas de calidad.

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