No. 21 Agosto 2010
LA CHIVA DE AFS Ciudadano del mundo
Participante: María Camila Velasco en Dinamarca Hospedaje: Una hija alemana AFS trabaja con otros Nuevo comité en Villavicencio Más estudiantes de intercambio
AFS Colombia cuenta con más de 100 voluntarios activos en los 13 comités.
Año tras año AFS Colombia perfecciona cada vez más su programa de desarrollo de voluntariado.
Los intercambios de estudiantes que visitan otros países han existido desde hace muchos años; lo que ha cambiado son los objetivos, compromisos y metas. Cuando en Colombia no era tan factible acceder a un segundo Idioma, los padres tenían como opción enviar a los jóvenes un periodo de tiempo, generalmente a Estados Unidos, en busca del bilingüismo. Hoy en día los colegios de nuestro país están haciendo un gran esfuerzo en este tema. Lo que realmente nos preocupa en la actualidad son los retos que tenemos los educadores y las familias en la formación de los jóvenes, que progresivamente es más exigente. Estoy hablando de educación integral, innovación, iniciativa, actitudes, capacidad de adaptación, tolerancia, control emocional, pluralidad, globalidad. Cada una de estas competencias son las que se requieren para afrontar la vida; inicialmente son evaluadas por la educación superior, y más tarde para acceder al mercado laboral. En este tema nuestros participantes de AFS tienen una gran ventaja a nivel de desarrollo personal. La experiencia de vivir otra cultura, conocer y compartir con una familia en un país con costumbres, religiones, manifestaciones de afecto diferentes, ajustarse a normas, leyes y conceptos de principios y
valores internacionales, y tener la capacidad de reconocer las diferencias interculturales, aceptarlas y valorar el contraste, les aporta una gran ganancia en su desarrollo cognoscitivo, emocional, social y cultural. Hay que tener en cuenta que la fortuna que brinda las posibilidades de acceder a otras culturas, bien sea orientales u occidentales inestimable y nos convierte en ciudadanos del mundo. Esta oportunidad no se tiene sino a través de un intercambio en la juventud. El intercambio con AFS se diferencia de las demás en su gestión, primero en la dedicada preparación que se le hace a los jóvenes para adquirir herramientas que les faciliten que la experiencia sea altamente positiva y el otro punto diferenciador es el consagrado voluntariado donde las familias reciben a los jóvenes como un miembro mas y la única retribución son los lazos de afecto con hijos de otro continente, las magnificas experiencias que se viven y el gran aporte en la madurez y crecimiento personal que enriquece a cada integrante del grupo familiar, como madre de familia, como madre de dos hijas que llegaron al ceno de nuestro hogar por un intercambio intercultural con AFS y sobre todo como educadora y gestora social considero esta oportunidad de conectar vidas y
compartir culturas es experiencia invaluable.
una
El que mis hijos hayan compartido con otra cultura y nosotros haber tenido la oportunidad de aprender de nuestras hijas alemanas, esto nos ha permitido a todos ser diferentes, contar con una conceptualización intercultural que nos diferencia de otras familias. Tanto mis hijos, como cada uno de los muchachos que veo llegar después de un año de intercambio completamente cambiados y convertidos en jóvenes maduros, seguros y sobre todo con esa aureola que da el ser ciudadanos del mundo global, oportunidad tan valiosa para el contexto actual. En nuestro país los jóvenes se sienten afortunados de ser favorecidos con un intercambio, en otros países los jóvenes hacen dos y tres para tener mayores oportunidades y como nos los dicen los venturosos de esta experiencia “No tengo como agradecer a mis padres el haberme brindado este capital” Katty Franco Armenta Jefe Departamento de Educación y Cultura Caja de Compensación Familiar del Valle del Cauca – COMFANDI Miembro de Junta Directiva AFS Colombia
LA CHIVA DE AFS Un mundo diferente “El tiempo pasa rápido”, es lo primero que te dice tu familia. Y tus amigos complementan con “tranquila, que es sólo un año y nos podremos volver a ver de nuevo”. Sin embargo, cuando ya estás viviendo la experiencia de ser un estudiante de intercambio, quisieras que el tiempo pasara lo más lento posible, quisieras que nunca se acabara.
“Colombia sería muy diferente si todos tuviéramos la oportunidad de salir del país”.
Hace cinco meses dejé a Colombia y llegué a Dinamarca, un país totalmente diferente, empezando por el clima: cuando llegué la temperatura estaba en promedio a menos 20 grados centígrados. Según mi familia, se trataba del invierno más fuerte de los últimos 25 años. Después te enfrentas a adaptarte y a hacer parte de una nueva comunidad, empezando por tu nueva familia, algo que cuando estaba en Colombia, me aterraba. ¿Cómo viviría un año con personas que no conozco, que nunca he visto en mi vida? ¿Cómo podría hacer eso? Pero cuando
estás aquí y empiezas a compartir con tu familia y amigos, te das cuenta de que el cariño que comienzas a tomarles será algo que durará por siempre. El danés, qué idioma tan diferente y algo complicado. Recuerdo al principio cómo miraba a mi familia y amigos del colegio hablar, y me preguntaba cuándo sería que entendería lo que dicen y me pudiera comunicar con ellos en danés. Y el momento llegó gracias a sus constantes repeticiones
y ayuda, y ya puedo decir que entiendo, y que de alguna manera me logro comunicar en danés, uno más de los desafíos logrados. Experiencias diferentes es lo que más he vivido y nunca me he cerrado a vivirlas; de ellas he aprendido a ser más independiente y he vencido mis miedos. Me he abierto a nuevas culturas y eso me ha dado la oportunidad de tener amigos de casi todo el mundo. De esto he aprendido que el mundo no es tan grande como me decían. Colombia sería algo diferente si todos tuviéramos la oportunidad de salir del país, pero aunque seamos pocos, tenemos la responsabilidad de volver, y con lo que hemos aprendido, lograr un cambio. Yo hasta ahora llevo la mitad de mi intercambio, y de verdad quiero que lo que me falta pase lo más lento posible. María Camila Velasco R. Dinamarca, 2010
LA CHIVA DE AFS Una hija alemana algunas dificultades para ser asertiva con comportamientos de su hija alemana que no comparte. El mantener una comunicación directa y establecer claramente las normas desde el principio son lecciones aprendidas en este proceso.
La experiencia de intercambio de sus hijos Laura y Andrés en Bélgica, y la de su esposo Juan Fernando en Estados Unidos, motivaron a Margarita Mesa a participar del programa de AFS como madre de hospedaje. El deseo de „devolver a la vida‟ las ganancias obtenidas por todos, llevaron a que la familia Gutiérrez Mesa ganara un miembro más de la familia: Stefanie Bruser, de Alemania, quien llegó a Colombia en el programa de Servicio Comunitario. La experiencia como familia de hospedaje ha sido de aprendizajes y ganancias para cada miembro de la familia. Para Stefanie ha representado no sólo trabajar en tres organizaciones con diferentes propósitos sociales: la Asociación
Bogotana de Ornitología (ABO), la Cruz Roja Colombiana y la Fundación Gota de Leche, sino aprender de una familia donde priman la calidez, el cariño y la unión familiar. Para Laura ha representado contar con una hermana mayor, con quien como en cualquier familia hay a veces diferencias, pero con quien también se comparten amistades y planes de juventud. Andrés, quien se encuentra en este momento de intercambio en Bélgica, cedió su cuarto y se ha convertido en un hermano en la distancia. Por su parte, Margarita y Juan Fernando han aceptado a Stefanie como su hija alemana, con iguales derechos y deberes que los demás miembros de la familia. Sin embargo, reconoce
Margarita valora la relación que ha construido con Stefanie, pero considera que hace falta una mayor preparación a las familias de hospedaje, al igual que un acompañamiento permanente de AFS durante todo el proceso. Así como hay una preparación exhaustiva de los estudiantes que viajan de intercambio, es también necesaria en las familias que reciben estudiantes extranjeros. Ahora que Stefanie está a punto de volver a Alemania, Margarita ya planea la cena familiar de despedida que incluya la comida colombiana de preferencia de Stephanie: arepa y yuca. Y mientras los Gutiérrez Mesa se preparan para despedir a su hija alemana, también se alistan para recibir a su hijo Andrés, quien regresa de un año de intercambio en Bélgica.
http://www.afs.org/afs_or/home
Stefanie con su familia colombiana: sus padres Margarita y Juan Fernando, y su hermana Laura
LA CHIVA DE AFS AFS trabaja con otros Una prioridad estratégica de la visión de AFS para 2020 es incrementar el número de países donde los programas de AFS se llevan a cabo, y aumentar el número de participantes comprometidos con el aprendizaje intercultural. Como ejemplo de esta búsqueda está el caso de la Federación Europea para el Aprendizaje Intercultural (EFIL), que junto con su Secretario General, el señor Paul Claes, al igual que con representantes de AFS del sureste europeo y de AFS Internacional, trabajaron para establecer la presencia de AFS en Croacia, Bosnia, Herzegovina, Serbia y Eslovenia. Después de la cruenta guerra que esta región afrontó en la década de los 90, era muy importante que las personas aprendieran a entenderse entre sí.
AFS en los Llanos AFS Colombia sigue creciendo. Hace algunas semanas fue abierto un nuevo comité en Villavicencio. De esta forma, los llaneros ya pueden acceder fácilmente a los servicios de AFS sin necesidad de venir a Bogotá. Próximamente se estarán también abriendo nuevos comités en ciudades como Cartagena, Armenia e Ibagué.
De acuerdo con Sanja Bertivic, Directora de Globus, el representante de AFS en Croacia, “los jóvenes del sureste europeo pueden beneficiarse de la experiencia de AFS y abrir sus horizontes para convertirse en ciudadanos del mundo”. En Paraguay los participantes de AFS han trabajado en proyectos que ayudan a indigentes, a centros de cuidado diario, a colegios y a organizaciones ambientales. Según afirma Victoria Villalba de AFS Paraguay, “los participantes del programa de servicio comunitario hacen una contribución única. No sólo aprenden de otras culturas, sino también de sí mismos. Con su trabajo conocen diferentes caras de la pobreza en países en vías de desarrollo. Los participantes crean lazos con la cultura, bastantes regresan a Paraguay a seguir apoyan-
do proyectos comunitarios. AFS Colombia ha participado continuamente en la tarea de buscar alianzas con otras organizaciones. Es así como 24 participantes del programa alemán Weltwärts fueron ubicados en 11 comités en diferentes partes del país. “La energía y dedicación de los participantes de Weltwärts ha beneficiado a las comunidades locales con las cuales trabajan. Los servicios que proveen han sido muy bien recibidos y apreciados”, comentó Rosario Gutiérrez Becquet, Directora de AFS Colombia.
AFS busca continuamente poder trabajar con otras organizaciones para expandir los programas de AFS: con gobiernos nacionales para financiar programas, y con organizaciones locales no gubernamentales.
En Colombia, los participantes Weltwärts han sido ubicados en organizaciones como la Fundación Vida Nueva, donde ayudan a personas sin hogar a integrarse a la sociedad, y Fundamor, donde ayudan a menores portadores de HIV.
Más intercambios El programa de intercambio escolar en Colombia sigue creciendo. A los estudiantes alemanes que iniciaron su intercambio en nuestro país se suman ahora representantes de Italia y de Tailandia, quienes vendrán próximamente a nuestro país a conocer la cultura latinoamericana.
Por otro lado, una nueva estudiante colombiana viajará de intercambio a China a su intercambio escolar. Cada vez más estudiantes buscan viajar a países más lejanos y con culturas más disímiles a vivir experiencias realmente interculturales.
Únete a La Chiva de AFS. Cuéntanos tus historias y anécdotas.