Los cultivos transgénicos

Retos y Oportunidades del Sector Hortícola

Por: José Raymundo Elizalde Gastelo

El tema de los cultivos transgénicos es uno de los más polémicos en la actualidad y podemos encontrar diferentes puntos de vista entre productores, organismos, gobiernos e incluso diferentes argumentos entre los miembros de la comunidad científica. En este artículo sólo explicaremos qué son y cómo funcionan, sin establecer algún tipo de postura al respecto. Podemos empezar explicando que las plantas han ido evolucionando durante millones de años y lo mismo ha sucedido con los cultivos agrícolas; sin embargo, el ser humano ha logrado por medio de la ciencia y la tecnología disminuir el tiempo requerido para alcanzar niveles de evolución que le sean más favorables para obtener mayores rendimientos y mejor calidad de la producción. A través de miles de años, los seres humanos se han encargado de mejorar las variedades de los cultivos, seleccionando las plantas que presentaban mejores características para reproducirlas y así disminuir el tiempo que le tomaría a la naturaleza lograr ese nivel de avance en el mejoramiento de la calidad y cantidad de producción.

Hoy en día, este mismo proceso se realiza de manera acelerada mediante la “selección asistida por marcadores genéticos”, realizando cruzas entre diferentes variedades de maíces y seleccionando las características que mejor se adapten a las necesidades de los productores y de los consumidores; a esto se le conoce como una variedad híbrida; por ejemplo, una variedad de tomate que tiene un tallo muy resistente, pero con frutos muy pequeños la podemos cruzar con otra variedad que tenga un tallo muy débil pero con una mayor producción; es decir, tratamos de juntar lo mejor de cada variedad.

Sin embargo, características como la resistencia a herbicidas, sequía, heladas, plagas o salinidad del suelo; no se han podido encontrar aún en las variedades existentes de los mismos cultivos, pero se han encontrado en otras especies de plantas o incluso en el ADN de algunos animales, microbios o bacterias; cuando se combina el material genético de especies diferentes, entonces decimos que estamos ante una variedad transgénica. Algunos científicos afirman que, esta combinación genética entre especies diferentes ha ocurrido durante todo el proceso evolutivo de nuestro planeta tierra, en algunas ocasiones cuando un hongo o una bacteria ataca a una planta puede generar una invasión física que combine parte de su material genético otorgando ciertas características adicionales a la planta enferma, las cuales son heredadas a la siguiente generación. Las variedades transgénicas actuales han logrado en décadas lo que a la naturaleza le hubiera tomado millones de años, un atajo científico para obtener mejores variedades de cultivos agrícolas.

En la década de los 80´s, un científico mexicano, el Dr. Rafael Herrera Estrella logró descifrar el genoma del maíz, fue el pionero a nivel mundial en introducir un gen proveniente de una bacteria en plantas y obtener las primeras variedades modificadas genéticamente; con ello, estableció las bases para la revolución de la biología molecular y de la biotecnología vegetal; sus descubrimientos condujeron al desarrollo de las variedades transgénicas en cultivos agrícolas.

Con el tiempo, las empresas trasnacionales utilizaron parte de sus investgaciones para desarrollar nuevos métodos y tecnologías para crear nuevas variedades transgénicas; uno de los procesos más utilizados actualmente es lo que se denomina “balística genética” que permite el bombardeo aleatorio de una célula vegetal con fragmentos del gen que interesa introducir mediante el uso de equipos denominados "cañones de genes", esta técnica genera cientos de variedades que se deben de plantar y desarrollar para descubrir cual de todas las cadenas de ADN obtuvo las características deseadas y cuales habrá que desechar por completo.

En México actualmente está prohibida la siembra de transgénicos por la Suprema Corte; sin embargo, en el 2010 se realizaron pruebas experimentales en los estados de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, pero diferentes amparos de colectivos ambientalistas lograron suspender de forma temporal estos ensayos mediante el “principio de precaución”, en tanto no se demuestre completamente que su siembra y consumo no son nocivos para la salud o para la biodiversidad.

Por el momento para Sinaloa, los transgénicos no son una opción productiva, ya que contamos con variedades híbridas de alto rendimiento que compiten con cualquier región agrícola del mundo, tenemos alternativas como las nuevas tecnologías en el tratamiento de semillas, agroquímicos de bajo impacto, aplicación de feromonas; así como técnicas de manejo agronómico como la agricultura de conservación y el uso de drones.

El hecho de que nuestro estado y en general nuestro país esté libre de transgénicos, representa para nuestros productores una importante ventaja competitiva en los mercados internacionales; los consumidores cada vez están más preocupados por su salud y están dispuestos a pagar precios superiores por aquellos alimentos que consideren más seguros; actualmente las frutas y hortalizas mexicanas son muy apreciadas en el mundo por garantizar que están libres de organismos genéticamente modificados y por el cuidado que los productores ponen en temas de inocuidad, calidad y responsabilidad social y ambiental.

Eso no va a impedir que la ciencia siga avanzando, en las próximas dos décadas, la tecnología va a evolucionar al grado de que el desarrollo de variedades transgénicas mediante la balística genética será un método completamente obsoleto; la nueva biotecnología permitirá poder elegir el gen específico en el lugar exacto de la cadena de ADN del cultivo y de esta manera podremos tener avances increíbles en la generación de nuevas variedades agrícolas; posiblemente este descubrimiento lleve a una nueva revolución verde a nivel mundial.

En el futuro, por ejemplo, podremos ver variedades de hortalizas que contengan material genético de una planta semiacuática como lo es el manglar, lo que le permitiría tener una alta resistencia a la salinidad, con lo cual se podrá regar nuestros cultivos con agua de mar sin tener efectos en el desarrollo vegetativo. Este avance disminuiría drásticamente la dependencia de la agricultura del agua dulce, la cual es cada vez más escaza.

Hasta el momento no existe evidencia científica suficiente para demostrar que los transgénicos generan algún tipo de daño en la salud por su consumo; sin embargo, tampoco existe evidencia científica suficiente para demostrar que son completamente seguros y que no representan un riesgo en el largo plazo para los seres humanos, los animales que lo consumen o la fauna que convive con los cultivos modificados genéticamente. Al final, el tiempo nos dará su veredicto.

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Conoce el resumen de importantes acontecimientos

Con gran asistencia se llevó a cabo una reunión informativa en las instalaciones de la AARFS con la participación de Stonex referente a la situación actual para la comercialización del maíz y trigo a nivel nacional e internacional, en dicha reunión se contó con nuestro equipo del área de comercialización quienes brindaron sus mejores recomendaciones a todos los productores asistentes, buscando aclarar toda duda referente a este importante tema para todos en la agricultura.

Desde la Ciudad de México, se llevó a cabo el webinar Comité de Crisis, en el cual se abordó el tema “El futuro del campo mexicano no puede parecerse al estado actual”, donde a lado de ponentes expertos en la materia, se expuso la situación actual que está viviendo la comercialización de maíz en Sinaloa y México; en dicho webinar destacó la presentación de nuestro presidente el Ing. César Galaviz y su aportación al tema.

Orgullosos de poder sumarnos a la noble causa de instituciones como Banco de Alimentos Los Mochis, reiteramos nuestro compromiso al realizar donación de frijol de parte de los socios de la AARFS para el bienestar de muchos.

En pro de la comunidad Sinaloense, AARFS realiza donación de frijol en nombre de todos sus socios a la institución Cáritas Diocesana, sumándose a la búsqueda de un bienestar alimenticio de las familias de nuestra región.