AGROCOLUN 32

AÑO 2017 Nº32

Principales Indicadores para evaluar el resultado económico de una Lechería Cooperados Colun Reciben “RECONOCIMIENTO CAMPO DEL AÑO”

CALIDAD MICROBIOLÓGICA & Sanitaria de la Leche

CONTROL DE MALEZAS en establecimientos de praderas en primavera

Saludo Navideño

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Factores de manejo que pueden afectar la conducta de alimentación de una vaca lechera

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Calidad Microbiológica & Sanitaria de la Leche

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Cooperados Colun reciben “Reconocimiento Campo Del Año”

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La Ganaderia en el Sur de Chile sólo será rentable con riego

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Control de malezas en establecimientos de praderas en primavera

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Principales Indicadores para evaluar el resultado económico de una Lechería

¿Importa o no la molienda del Maíz?

Pequeños Productores se capacitan en Bienestar Animal

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Responsable legal: Director:

Dirección: Teléfono: Fax

Lionel Mancilla L. Virginia Silva A. virginia.silva@colun.cl Esmeralda 641, La Unión (64) 2473 100 (64) 2473 160

Diseño y diagramación:

Ventas Publicidad:

Doctor Marketing SpA www.doctormarketing.cl cotiza@marketingmedia.cl (9) 5199 7657

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Estimados Productores Como responsable del área Agrícola de la Cooperativa quiero transmitir en nombre de todo el equipo del Agro un cordial saludo en estas fiestas de fin de año. El llamado a la Unidad, junto a otros valores que han sido la base de nuestra Cooperativa, permitirán seguir avanzando en nuevas instancias y proyectos que permitan el desarrollo de los productores en conjunto con la industria. La Sub Gerencia de Insumos y Servicios, manifiesta a cada uno de ustedes el compromiso del trabajo bien hecho, dedicación y eficiencia para satisfacer las necesidades, técnicas, productivas y sociales de todos los Cooperados.

Les quiero desear a ustedes y sus familias una muy feliz Navidad y un próspero año nuevo Atentamente

Christian Weiss K.

CONTROL DE MALEZAS en establecimientos de praderas en primavera Alejandro Knopel Jaramillo Ingeniero Agronomo Asesor Agronómico Agroservicios Colun alejandro.knopel@colun.cl

El establecimiento de praderas no siempre es una decisión fácil, ya que involucra una serie de consideraciones de tipo técnico tales como potrero, objetivo, especie, tipo de siembra etc. E involucra además el aspecto económico, dado que no es un proceso barato, más aún cuando a veces nos jugamos la alimentación de nuestro rebaño lechero. Es por ello que tenemos que ser cuidadosos al tomar esta decisión, ya que hay factores que muchas veces escapan a nuestro control, tales como, clima, disponibilidad de insumos, maquinaria etc. Cobra mucha importancia entonces que, a nuestro nuevo cultivo, se le brinden las mejores posibilidades.

Existen básicamente 2 épocas definidas de establecimiento; otoño y primavera, las cuales brindan oportunidades y desafíos, dependiendo de: la ubicación geográfica, clima, balance forrajero, flujo financiero, por nombrar algunas.

El establecimiento de otoño se relaciona con zonas más concentradas del llano central hacia la costa por las mejores condiciones de temperatura, y pluviometría; y en la zona central a precordillerana, son más comunes las siembras de primavera, que no solo genera las condiciones óptimas de crecimiento y desarrollo para el cultivo, también las hace propicias para el crecimiento de malezas Teniendo solucionado problemas de fertilidad y /o mejoramiento de limitaciones del suelo importante y habiendo definido la especie y variedad a establecer, debemos poner el foco en que esta nueva pradera cuente con todas las condiciones

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que le permita crecer en forma vigorosa y libre de competencia.

Para que el resultado final resulte satisfactorio, la elección del potrero y la forma del efectuar la siembra son cruciales.

Para evitar la competencia de malezas, se debe realizar un control previo con Glifosato (Roundup Full, Panzer Gold, Glifos 480, Aquiles, etc), teniendo presente la concentración de cada producto comercial para que no sea menor a 2kg o Lt de ingrediente activo por hectárea y dependiendo del tipo de malezas y/ o grado de infestación, poder adicionar algún otro producto, el cual no debe presentar incompatibilidad en la mezcla o algún efecto residual suficiente que perjudique el establecimiento del cultivo.

Es por ello que en inicios de primavera (julio-septiembre) se debe realizar con una antelación de al menos 12-20 días para que el producto se trasloque o movilice dentro de la planta, pudiendo este período acortarse en hasta 3-4 días con condiciones de temperatura y luminosidad favorables (octubre- noviembre).

La idea principal es eliminar las plantas que se encuentran en desarrollo sobre la superficie; esto también se logra iniciando la preparación de suelos con la suficiente antelación, mediante el paso de rastras como control mecánico y con la rotación de cultivos como control cultural.

Los establecimientos pueden ser a través del uso de regeneradora de praderas, lo que limitará el movimiento

de suelos y de cierta forma disminuirá la presión ejercida por el banco de semillas presentes en el suelo. Al ser establecimientos con mínima labranza (rototiller o rotofresadora, siembra rollo) o tradicional (rastra offset, vibrocultivador siembra rollo) (independiente sea al voleo o distribuida en el surco) se mueven y liberan aquellas semillas que estaban en el suelo, esto puede ser controlado de alguna manera si se invierte el perfil del suelo con arados, lo cual es discutible ya que pudiera alterar la distribución de la fertilidad del suelo. Hay que tener presente el historial del suelo, por ejemplo si es un suelo que se anega o inunda puede salir duraznillo, si proviene de una rotación de crucíferas pueden presentarse problemas con yuyo o rábano o incluso si ha sido un potrero de sacrifico donde se han alimentado los animales con pasto seco pueden incluir otras malezas de hoja ancha que provengan de la cosecha del pasto, por ejemplo margarita, manzanillón, romaza, diente de león o siete venas.

Dependiendo de la especie escogida; gramíneas (ballica, pasto ovillo, festuca, principalmente) o leguminosas (trébol rosado o alfalfas) o praderas mixtas (gramíneas más trébol blanco y o rosado) se debe establecer la época, momento y productos a utilizar. Cabe señalar que lo primordial es atacar a las malezas y liberar al cultivo antes del período de interferencia en donde se realizan las mayores competencias por fertilizantes agua luz y espacio y compatibilizarlos con las ventanas donde los productos no causan daño al cultivo y sí a las malezas. Lo anterior es, a veces, difícil de compatibilizar, por las características propias de los químicos y de las especies involucradas.

Praderas de gramíneas: Estas son tal vez las menos complicadas para el control, ya que sólo se deben escoger productos químicos que no afecten a la planta en un estado de desarrollo temprano, (2-3 hojas con 5 a 10 cm de alto) dependiendo de las malezas presentes, es el herbicida o mezcla de ellos a utilizar Praderas Mixtas, Gramíneas+Tréboles: En este caso la disponibilidad de productos es menor, importando fuertemente no causar fitotoxicidad a las leguminosas, teniendo como base de aplicación que estas se encuentren en un estado de tres hojas verdaderas, para así no afectarlas mayormente. Como se mencionó previamente es muy difícil compatibilizar los tiempos ya que el desarrollo de las especies forrajeras es diferente, al igual que el sinnúmero de malezas que puedan estar emergiendo.

Praderas de Leguminosas puras: Las siembras de leguminosas puras se refieren fundamentalmente a aquellas correspondientes a Tréboles rosados y Alfalfas, siendo estas últimas establecidas prácticamente sólo en primavera. En general son plantas de más lento establecimiento y que compiten muy mal con las malezas en sus estados iniciales, pero cuando están arraigadas cubren todo el suelo y por su hábito de crecimiento y utilización, impiden el desarrollo de malezas bajo ellas.

A continuación en el siguiente cuadro se muestran los distintos productos comerciales y sus respectivas aplicaciones.

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TIPO DE PRADERA

INGREDIENTE ACTIVO HERBICIDA

NOMBRE COMERCIAL

DOSIS/HA

MALEZAS CONTROLADAS

Gramineas

Picloram

Tordon 24K; Twin

125-200 cc

Vinagrillo, sanguinaria, senecio, Arvejilla, Pasto Pinito, Cardo, Hierba del chancho, Diente león, Alfilerillo

Clopirapid

Lontrel 3A; Pirel

150-300 cc

Manzanilla, Manzanillón, Vinagrillo, Hierba Chancho, Siete venas, Mil en Ramas, Senecio

2,4 D

2,4 D 480, Esterón ten ten; DMA; Arco 480

0,7 -1L

Yuyo, Rabano, Arvejilla,Correhuela, Diente de León, Bolsita del Pastor,Hierba del chancho, Cardo, Siete venas,Alfilerillo

DICAMBA

Caiman 70Wg

150-200 gr

Correhuela, sanguinaria, Duraznillo, mil en rama, Margarita Manzanillón, Cardo Pasto Pinito quingüilla, Romaza, Senecio

Flumetsulam

Preside 80 WG

50-75 gr

Yuyo, Rabano, Quilloiquilloi, Bolsa pastor, pasto pinito, Manzanillón

2,4DB butilo

Venceweed

0,75-1 L

Yuyo, rábano, mostacilla, ortiga, chamico, bledo, cardo, bolsa del pastor, alfilerillo

MCPA

MCPA 750

0,7-1 L

Yuyo, Rábano Quilloi-quilloi, Bolsa del pastor, Crepis, sanguinaria, Siete Venas

Imezetapir-Amonio

Pivot

1L

Yuyo, Rábano, Alfilerillo,Duraznillo, sanguinaria, Bolsadel pastor, vinagrillo, mostacilla, Chamico

Praderas Mixtas y Leguminosas * **

Alfalfa

CUADRO 1 Herbicidas para el control de malezas en praderas nuevas de primavera * Sólo tréboles ** También para ser usadas en gramíneas solas

Comentarios finales y recomendaciones: • Trate de prevenir al máximo la aparición de malezas, con una adecuada planificación (control químico, preparación anticipada de suelos, labores culturales).

Para ampliar el control de algunas malezas, le indicamos algunas mezclas de las más usadas y que amplían el espectro de control.

• No aplique los productos en condiciones de stress del cultivo, ya sea por temperatura (frío o calor excesivo) ni suelos con exceso de agua. Utilice un volumen de agua adecuado para un óptimo control, en fumigaciones terrestres ya sea con tractor o con bomba de espalda.

• Utilice entre 140-200 litros de agua en la solución/ ha. Verifique la compatibilidad de los productos en mezclas.

• Siempre tome todas las medidas de seguridad para manipular y aplicar los productos químicos. Exija que siempre sea una persona que cuente con el curso de manipulador y aplicador de fitosanitarios. Lave el equipo antes y después de la aplicación si desconoce que producto se utilizó antes.

• Proteja siempre el medio ambiente, no vierta restos ni residuos cerca o en cursos de agua adyacentes.

Haga siempre el triple lavado de envases, perfórelos y hágalos llegar a un centro de recolección o reciclaje. (la Cooperativa cuenta con uno en la bodega del Cruce de Los Tambores).

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Ante cualquier duda o consulta llame a su asesor quien siempre estará disponible para aclarar sus dudas y hacer la recomendación más adecuada para cada situación. No use las “recetas” de su amigo o vecino.

Previniendo la coccidiosis se obtienen mayores retornos

Coccidicida para animales

S I S O D A L O UNA S

Baycox Terneros

Baycox Corderos

Tratar Bien

Bienestar Animal

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FACTORES DE MANEJO que pueden afectar la conducta de alimentación de una vaca lechera Grisel Navarro Otárola Médico Veterinario, MSc, PhD(c) University of Queensland - Australia Como hemos mencionado en ediciones anteriores, las vacas lecheras a pastoreo destinan de 3 a 5 h/día para alimentarse, con una frecuencia estimada de 9 a 14 veces/ día en vacas de alta producción o de 7 a 9 veces/día en vacas de baja producción (De Vries y col, 2001). Esta conducta de alimentación es comúnmente una actividad sincronizada dentro del rebaño, por lo cual es frecuente ver a un grupo de vacas pastoreando al mismo tiempo. Sin embargo, en sistemas estabulados o semi/estabulados donde los animales son forrajeados y la comida es suministrada en raciones durante el día, estos patrones de sincronización pueden ser alterados y modificados de acuerdo con los manejos del predio. Estos cambios pueden afectar el consumo de materia seca y con ello el bienestar y la producción del rebaño. En términos generales en vacas estabuladas, la conducta de alimentación diurna se puede graficar como se describe en el siguiente diagrama representado en la figura 1 (adaptado de DeVries y col 2003).

Alimentación Empujar la comida Alimentación

Ordeña Empujar la comida

Ordeña

Figura 1. Porcentaje de vacas con acceso al pasillo de alimentación durante 24 horas.

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Básicamente el gráfico (Figura 1) nos muestra que el porcentaje más alto de animales, visita los comederos inmediatamente después del suministro de alimento fresco y de la ordeña, especialmente después de la ordeña de la tarde. Además, este diagrama demuestra que el “empujar la comida” (desde el pasillo acercándola a los animales) tiene un efecto positivo, estimulando la presencia de los animales en los comederos.

Un aspecto importante que debemos considerar en la conducta de alimentación de las vacas lecheras es el espacio disponible (De Vries y col, 2004). El espacio es fundamental para que los animales puedan manifestar su comportamiento en forma natural. En general el espacio disponible asignado a un animal estabulado o transportado debe ser capaz de permitir a cada individuo realizar cambios posturales, llevar a cabo actividades vitales como beber, alimentarse y descansar. Además de tener la posibilidad de interactuar con con otros individuos del rebaño. El mínimo espacio de comedero requerido para que todas las vacas puedan alimentarse al mismo tiempo ha sido descrito entre 0.6 m a 0.76 m lineales por vaca (Grant and Albright, 2001).

Debemos tener presente que cuando el espacio es limitado, sobre todo en rebaños con grupos grandes de animales, no todos los individuos tendrán la oportunidad de alimentarse.

Sino que lo harán principalmente aquellas vacas con una jerarquía social mayor del grupo. Por otro lado, un espacio insuficiente puede estimular agresiones entre los animales debido a la competencia por los recursos. Así lo demuestra el trabajo de De Vries y col (2004), quien probó dos espacios diferentes de comedero en vacas Holstein en lactancia. Por un lado, los animales tuvieron acceso a 0.5 m/animal versus 1 m/animal. Este estudio encontró que usando un espacio de

1m lineal por vaca, un número mayor de animales accedió a los comederos (figura 2), la actividad de alimentación y el tiempo que permanecieron comiendo aumentó en un 14% y 10 % respectivamente. Además, la conducta de agresividad reflejada en el número de desplazamientos en los comederos aumentó cuando el espacio disponible fue de 0.5m/animal.

Ordeña

Ordeña Alimentación

Alimentación

PARÁMETRO

VACAS Y VAQUILLAS

VAQUILLAS SEPARADAS

Tiempo comiendo min/día

184

205

Frecuencia de alimentación

5.9

6.4

Consumo de concentrado kg/día

10.1

11.6

Materia seca kg/día

7.7

8.6

Producción de leche kg en 130 d

2,388

2,595

Porcentaje de grasa

3.92

3.97

Tabla 1. Parámetros de alimentación de vaquillas cuando se agrupan en forma separada o mezcladas con vacas.

Figura 2. Número de vacas presentes en el pasillo de alimentación durante un periodo de 24 horas.

La mezcla de distintos grupos de animales es otro factor que puede afectar la conducta de alimentación y reducir el consumo de materia seca. Es así, como mezclar vaquillas con vacas no siempre es una buena estrategia de grupo (Tabla 1).

Debemos tener especial cuidado con no mezclar aquellos animales en postparto temprano ya que están en una etapa vulnerable, probablemente débiles y no en condiciones físicas para competir por alimento y/o agua.

Un buen programa de transición recomienda mezclar las vaquillas de primer parto con vacas de baja producción aproximadamente 3 semanas antes del parto hasta 3 o 4 semanas postparto (De Vries y col, 2001). Evitando así, la

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competencia por el alimento con las vacas más fuertes del rebaño. Otra opción es agrupar vacas recién paridas como grupo aparte por 1 a 3 semanas postparto, con lo cual se asegura una dieta con los requerimientos adecuados para este periodo, reduciendo el riesgo de enfermedades metabólicas. Por último, si vamos a mezclar animales, no debemos olvidar que el rebaño tiene una jerarquía social del grupo y que generalmente se manifiesta en los comederos.

Aquellas vacas de jerarquía más alta son las que van a tener mayor acceso al alimento y agua porque desplazan a las subordinadas o jerárquicamente inferiores. Estas últimas muchas veces deben esperar el momento adecuado para acceder a la comida, lo cual muchas veces reduce el consumo de materia seca afectando su bienestar y producción. La jerarquía o dominancia de un animal por sobre otro, está relacionada con la edad del animal, el tamaño del cuerpo y el tiempo que lleve en el rebaño. Generalmente los dominantes son los animales mas grandes, los mas viejos y de mayor producción láctea con requerimientos energéticos más altos.

La frecuencia de suministro del alimento es otro factor que tiene un impacto en la conducta de alimentación de las vacas lecheras. Se ha visto que cuando se aumenta

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la frecuencia de alimentación de una a dos veces por día (figura 3a), las vacas aumentan en 10 minutos el tiempo que destinan a alimentarse. Sin embargo, cuando el aumento es de 2 a 4 veces por día (figura 3b), el tiempo que destinan a la conducta de alimentación es aún mayor, invirtiendo en este caso 14 minutos más para alimentarse durante el día. Con estos pequeños cambios en el manejo se puede disminuir el tiempo que los animales permanecen esperando para acceder a la comida (De Vries y col, 2005), mejorando su producción y bienestar.

Ordeña

Ordeña

Figura 3a. Porcentaje de vacas alimentándose en frecuencias de 1 y 2 veces por día.

Ordeña

Ordeña

Figura 3b. Porcentaje de vacas alimentándose en frecuencias de 2 y 4 veces por día.

Para recordar • Dar un espacio lineal adecuado por vaca, permite que todos los animales tengan acceso al alimento al mismo tiempo, reduciendo con ello las conductas agresivas entre los animales a consecuencia de la competencia por los recursos.

• Revisar si hay alimento remanente luego de haber ofrecido comida fresca a los animales y acercarlo lo más posible para que los animales tengan libre acceso a la comida.

• Aumentar la frecuencia de alimentación puede aumentar el tiempo que los animales destinan a alimentarse, mejorando su producción y el bienestar.

• Evitar mezcla de vaquillas de primer parto con vacas.

En el caso que sea estrictamente necesario, fomentar la mezcla de vaquillas con las vacas de menor producción del rebaño.

• Nunca olvidar el agua ad-libitum (libre consumo y acceso).

Referencias - Grant R.J, J.L. Albright. 2001. Effect of animal grouping on feeding behavior and intake of dairy cattle. J. Dairy Sci., 84 (E. Suppl) (2001), pp. E156-E163.

- DeVries T.J, M.A.G. von Keyserlingk, K.A. Beauchemin. 2003.

Diurnal feeding pattern of lactating dairy cows. J. Dairy Sci., 86 (2003), pp. 4079-4082.

-DeVries T.J, M.A.G. von Keyserlingk, D.M. Weary. 2004. Effect of feeding space on the inter-cow distance, aggression, and feeding behavior of free-stall housed Holstein dairy cows. J. Dairy Sci., 87 (2004), pp. 1432-1438.

- DeVries T.J., M.A.G. von Keyserlingk, K.A. Beauchemin. 2005.

Frequency of feed delivery affects the behavior of lactating dairy cows. J. Dairy Sci., 88 (2005), pp. 3553-3562.

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INDICADORES para evaluar el resultado Económico de una Lechería Rubén Alarcón Soto Ingeniero Agrónomo Aesor Gestión Agrícola Departamento de Gestión Colun ruben.navarro@colun.cl El sur, las praderas, las vacas y un cierto grado de “independencia” generan un negocio con un entorno único de trabajo, que para mucho de nosotros sería más que suficiente para mantenerse en este rubro, sin embargo determinar la rentabilidad del negocio parece ser un hecho insalvable para estimar la eficiencia y la sustentabilidad de nuestro sistema lechero en el largo plazo.

En muchas ocasiones se privilegian las utilidades a corto plazo por sobre la estabilidad y consolidación de la empresa, en este sentido las explotaciones lecheras no son distintas que cualquier otra empresa, y deben ser capaces de generar utilidades, capitalizar en años de buen precio y a la vez soportar años de precios bajos.

Determinar y analizar resultados completos de una explotación no es del todo fácil, requiere de información precisa y detallada, por otro lado existen muchos indicadores que nos pueden abrumar de información y dificultar llegar a una buena conclusión. En el negocio lechero lo que se persigue es obtener mayor cantidad de ganancias con los recursos, por tanto el mejor indicador que refleja esta realidad es la utilidad por hectárea. Este indicador, como se muestra en la Figura 1, se compone de 4 elementos que son: el precio de la leche, costo de litro de leche, carga animal y de la producción de leche por vaca.

Cada uno de estos componentes tiene valores de metas a alcanzar y que en su conjunto ayudaran a optimizar y maximizar la utilidad por hectárea. El análisis de cada uno se realizara a continuación 1. Carga animal: este indicador es muy importante y definitorio de la utilidad por hectárea; se define como el número de animales por unidad de tierra (hectárea) y en un tiempo definido, ejemplo si tengo 100 hectáreas útiles y poseo 100 vacas destinadas a producción, mi carga animal será las vacas (100) dividido por las hectáreas (100) y ese resultado es 1 vaca/ha/año.

En rigor la carga animal no se debe ajustar por el número de animales sino en relación a su peso. No es lo mismo tener dos animales de 700 kilos que dos de 400 kilos.

Este concepto es conocido como Unidad Animal (UA), corresponde al peso de los animales, el cual se estandariza a un peso específico. Una UA equivale a 500 kg de peso vivo, es decir que en nuestro ejemplo anterior si nuestros animales pesan 550 kilos la carga animal ajustada por peso seria de 1,1 UA/ha/año, así mismo si la vaca del ejemplo pesa 450 kilos, la carga animal será 0,9 UA/há.

La meta de carga animal, está alrededor de 2,0-2,5(UA)/ha/ año, de esta manera al tener mayor cantidad de animales por hectárea existirá mayor producción de leche y con ello mayores ingresos.

El factor más limitante para llegar a nuestro objetivo de carga animal es el rendimiento de las praderas, en este tema deberemos tener las siguientes consideraciones:

Figura 1. Componentes del indicador utilidad por hectárea.

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1.1 Rendimiento de la pradera: Existe consenso generalizado de que el éxito económico de una lechería, en el sur de Chile, se relaciona de forma directa con la cantidad de pradera consumida en la dieta, es decir de la cantidad de “pasto” que se extrae de una hectárea y mientras haya mayor disponibilidad de “pasto” se puede tener mayor cantidad de vacas por hectárea.

El rendimiento de las praderas debe apuntar a producir 10 ton MS/ha/año. Una de las limitantes para alcanzar altos rendimientos de pradera es la baja fertilidad de suelo, principalmente alta saturación de aluminio (mayor a 5%), bajo niveles de fosforo (menores a 15 ppm), potasio (menores a 150 ppm) y suma de bases (menor a 6 ppm); para mejorar estos niveles, se necesita hacer una fertilización de corrección. Esta etapa de corrección de fertilidad de suelo es la más difícil debido a la inversión que se debe realizar, sin embargo existen algunas recomendaciones que permitirán ahorrar. Idealmente siempre realizar las correcciones en el menor tiempo posible, es decir en 1 o 2 años, ya que cada año adicional en corregir un potrero puede significar entre 6 a 10% más gasto en fertilizante. A modo de ejemplo llevar un potrero de 6 ppm a 15 ppm de fosforo olsen, en 1 año tiene un valor de $373.275, mientras que la misma corrección hecha en 5 años tiene un costo de $490.743.

Un suelo con buena fertilidad tiene un potencial de producción de al menos 10.000 litros de leche/há, lo cual genera un ingreso bruto (sin descontar costos) por hectárea de $2.000.000, por tanto inversiones en corrección de fertilidad de suelo serán financiadas a través del aumento de producción, lo cual será la base de rentabilidad en el futuro. En la etapa de corrección de fertilidad de suelo es muy importante implementar un plan a largo plazo, en el cual se deben respetar los aspectos agronómicos sugeridos por su asesor, es decir, priorizar, por ejemplo la corrección del aluminio, luego fosforo y así sucesivamente.

2. Producción por vaca masa: Otro elemento que compone la utilidad por hectárea es la producción de leche por vaca masa y una forma sencilla y rápida de calcular este valor es dividiendo la leche producida en un año (leche vendida, leche terneros, leche trabajadores) por la cantidad de vacas destinadas a producción. La vaca masa incluye tanto las vacas en leche, como las vacas secas y en preparto, no así las vaquillas preñadas, estas pasarán a formar parte de la vaca masa en el momento de parir. Por ejemplo, si en un año produjo 600.000 litros de leche con 120 vacas, la producción por vaca seria 5.000 litros/año (600.000/120).

Los factores que influyen a la producción de leche por vaca son numerosos y están relacionados con la alimentación, reproducción, bienestar animal y genética.

Actualmente existe una gran diversidad de razas, cada una con atributos productivos distintos (leche y solidos), sin embargo independiente de la raza, el tipo animal debe estar en sintonía con su sistema productivo, es decir por ejemplo si tengo un campo con suelos delgados, blandos y que se inundan con facilidad, debe buscar una vaca liviana que se adapte a esta condición. Por otro lado, si posee infraestructura (patio de alimentación) y mecanización (carro forrajero) puede optar a un tipo animal de mayor productividad y por tanto de mayor peso vivo.

Los valores de producción por vaca que se debe buscar es de al menos 5.000 litros y 7,3% de suma de sólidos (grasa +

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proteína). En este sentido, sobre estos valores productivos a alcanzar pueden existir diversas opciones, es decir vacas con más litros y menos solidos o viceversa, lo importante es no perder el objetivo que es utilidad por hectárea.

3. Leche por hectárea (leche/há): este indicador que mide el rendimiento de nuestro sistema lechero, es el más importante y debe ser nuestro indicador productivo objetivo. Este se determina multiplicando la carga animal por la producción por vaca, si consideramos los valores recomendados anteriormente, tendríamos para carga animal un valor de 2 UA/ha (considerando vacas de 500 kilos) y para la producción de leche por vaca 5.000 litros, lo que nos da un valor de Leche por hectárea de 10.000 litros (2 x 5.000).

Las metas de leche/há deberían estar al menos en 10.000 litros, esto es considerando superficie útil total, es decir que si se tiene un predio con 100 hás debería estar produciendo 1.000.000 de litros de leche al año. Ahora si se considera solo plataforma lechera (Incluye hectáreas usadas en la producción de leche, vacas lecheras y secas, más superficie de cultivos para la producción de leche), el rendimiento por hectárea debiera ser de 15.000 litros. Idealmente destinar el 70% de la superficie predial a plataforma lechera; utilizando el mismo predio de 100 hás, la plataforma lechera correspondería a 70 hás y las 30 hás restantes estarían destinadas a crianza de reposición (con esos rendimientos de leche, solo criar lo estrictamente necesario para reponer vacas de desecho).

Es muy difícil optimizar utilidades con bajos rendimientos de leche por hectárea, ya que por un lado no se logran diluir costos fijos, y un factor muy importante, es que no se logra consolidar un sistema sustentable en el largo plazo, que sea capaz de soportar períodos críticos de precios y/o de adversidades climáticas.

Recuerde que los factores que influyen sobre este indicador son el rendimiento de la pradera (fertilidad de suelo, manejo de pastoreo, épocas de siembra y fertilización, control de plagas y malezas), carga animal y producción le leche por vaca.

4. Precio por litro de leche: tal vez este es el componente menos controlable por el productor que se rige más bien por los vaivenes del mercado, sin embargo se debe aspirar al máximo precio posible, para ello es necesario cumplir con las exigencias de calidad de leche, tener acreditación PABCO y como se mencionó anteriormente tener suma de solidos sobre 7,3%.

Con el objetivo de optimizar nuestra utilidad por hectárea y adicionalmente conseguir un sistema que sea capaz de soportar épocas en donde las condiciones de mercado hagan bajar el precio, es ideal estar a precios de mercado. En la actualidad, primavera 2017, esto es $210 a $220 por litro de leche.

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El precio no debiera ser un factor que condicione negativamente los resultados de la explotación, ya que si se tiene un alto rendimiento de leche por hectárea y un costo bajo, es posible generar utilidades aunque no sean las óptimas.

5. Costo por litro de leche: al contrario del anterior, este factor es el más controlable por el productor, y es el reflejo del esfuerzo en el mejoramiento de praderas, carga animal adecuada y buenas producciones por vaca. El costo por litro se determina al dividir la suma de todos los gastos necesarios para la producción de leche (remuneraciones, concentrados, praderas, inseminación, productos veterinarios, etc) por la producción de leche. Determinar el costo por litro no es tan sencillo, requiere de registros precisos y detallados, que por lo general demanda de una asesoría especifica en el tema, que busca determinar con precisión cuales son los costos y parámetros que se pueden ajustar. Generalmente entre el 60%-80% del costo de producir 1 litro de leche se explica por los ítems remuneraciones, alimentación y reposición.

La meta de costo a alcanzar es de $160 a $180 por litro, siendo el valor más alto para explotaciones más intensivas (alta carga, estabulaciones, alto uso de maquinarias) y el valor más bajo para sistemas basados en pastoreo directo con suplementación estratégico de concentrado.

Es importante tener en cuenta que si no se controla o administra bien el costo, es posible que se lleve todo el esfuerzo productivo y nos deje en una situación de bajas utilidades o incluso generando pérdidas.

6. Margen por litro de leche: este indicador es el reflejo de la “gestión económica”, ya que es la diferencia entre el precio y el costo por litro. Si se toman los valores mencionados en los puntos anteriores el margen por litro de leche seria de $50 ($210-$160). Idealmente este debe ser el mayor posible, pero una buena meta es lograr valores entre $30 a $50 pesos por litro.

7. Utilidad por hectárea: este indicador refleja el resultado económico de nuestra explotación, y combina nuestra gestión productiva y económica. El valor que refleja es la cantidad de dinero que estoy ganando por hectárea (pesos/há). Se calcula multiplicando la leche/ha con el margen por litro de leche, si ocupamos los valores mencionados anteriormente tendríamos una utilidad de $500.000/ha (10.000L/há x $50 margen). Valores a alcanzar para este indicador deberían estar al menos entre $300.000 -$500.000. Al completar el esquema de utilidad por hectárea quedaría de la siguiente manera:

Sin lugar a dudas que pueden haber variantes a estos valores, sobre todo a la carga animal, producción por vaca y precio, pero que de igual forma deben estar enfocados en conseguir la máxima utilidad por hectárea.

Cualquier consulta, no dude en dirigirse al departamento de Gestión Agrícola, donde encontrara profesionales dispuestos a resolver sus dudas.

Figura 2. Componentes del indicador utilidad por hectárea con valores alcanzar.

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CALIDAD MICROBIOLÓGICA & Sanitaria de la Leche Médico Veterinario Asesora Calidad de Leche Pequeños Productores Calidad de Leche y Proyectos Colun paulina.paez@colun.cl La calidad de la leche cruda, es decir, leche posterior a la ordeña y antes de someterse a los procesos térmicos industriales, puede clasificarse de diversas maneras, dependiendo del punto de vista con el cual se mire. Dentro de estas se encuentran la calidad microbiológica, y la calidad sanitaria de la leche, ambas, ambas fundamentales en la fabricación y posterior aceptación, de los productos lácteos por los consumidores.

CALIDAD MICROBIOLÓGICA (UFC) Se refiere a la concentración de bacterias en la leche cruda, las cuales pueden ser medidas en Unidades Formadoras de Colonias (Ufc/mL de leche). Dichas bacterias a un nivel bajo son permitidas, dado que la leche naturalmente no está desprovista de ellas, sin embargo, cuando se exceden los niveles esperados, la calidad higiénica o microbiológica de la leche disminuye considerablemente, y como consecuencia de ello, los futuros productos lácteos.

CALIDAD SANITARIA (RCS) Se refiere al recuento de Células Somáticas en la leche cruda (Cs/mL de leche), siendo éstas, principalmente, leucocitos, es decir, células de defensa de la vaca, como macrófagos y polimorfos nucleares, junto con células de descamación de la piel, que se vierten a la leche producto del funcionamiento normal de la glándula mamaria, pero cuando existe una infección intramamaria, estas células aumentan en número, como consecuencia del combate hacia la bacteria, en niveles que deterioran la calidad sanitaria de la leche,

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otorgando rancidez y amargura a los productos lácteos, producto de las enzimas que se liberan de dichas células, además de las que ya provienen del microorganismo causante de la infección, afectando a su vez, la aceptación de estos productos, por parte de los consumidores, además de las pérdidas económicas, para el productor, en términos de litros de producción y fármacos, entre otras.

Dentro de las funciones del Departamento de Calidad de Leche y Proyectos de COLUN, se encuentra el monitorear periódicamente dichos indicadores, con el fin de mantener y elevar aún más la cifra de leche de óptima calidad que caracteriza a los productores de la Cooperativa, y con ello velar, por el cumplimiento de los requerimientos de la planta industrial. Es por esto, que el equipo se mantiene en constante capacitación sobre nuevas tecnologías, actualizaciones y avances en sanidad mamaria y calidad microbiológica de la leche.

En Octubre los Doctores Marcos Muñoz y Alejandra Latorre, académicos de la Universidad de Concepción, ambos Ph.D. in Animal Science (Cornell University, USA) y expertos, además, en estos temas de calidad de leche, capacitaron al equipo del departamento en tópicos como “El periodo seco y su influencia en salud mamaria”, “Principios de terapéutica en salud mamaria”, “Ordeña robótica” y “Aspectos claves en calidad microbiológica de la leche”, además de una actividad en terreno que incluyó la realización de cultivos microbiológicos ambientales, es decir, cultivo a las

otro lado, enfocarse fundamentalmente en la prevención y control de infecciones, en términos de salud mamaria, para disminuir el uso de antibióticos, condición que ya se ha adoptado en otros países, puesto que, uno de los motivos de mayor abuso de éstos, dentro de los rebaños lecheros, son las infecciones intramamarias y lamentablemente, su uso inadecuado ha traído como consecuencia la resistencia hacia los antibióticos, siendo hoy una de las mayores amenazas, para la salud pública mundial y seguridad alimentaria.

Referencias

superficies que periódicamente están en contacto con la leche, para demostrar que tanto el equipo de ordeño, como el estanque de enfriamiento, son potenciales reservorios de microorganismos que pueden afectar las UFC, entre ellos el Staphylococcus aureus, si llegaran a existir deficiencias dentro de la rutina de lavado de estas superficies.

Ambos profesionales en esta oportunidad además, dictaron una charla abierta sobre “Actualización en Calidad de Leche”, para todos los productores, cooperados y profesionales del área, con el fin de demostrar la importancia de la calidad microbiológica de la leche y la existencia de “biopelículas o biofilms” en las superficies de los equipos, los que a su vez, pueden deteriorarla. Por

- Barbano, D.M., Y. Ma and M. Santos. 2006. Influence of raw milk quality on fluid milk shelf life. J. Dairy Sci. 89(E. Suppl.): E15 - E19.

- Keefe, G., A. Elmoslemany. 2007. Consumer acceptance of fluid milk after raw milk selection using bulk tank bacteriologic and somatic cell count criteria. NMC Annual Meeting Proceedings. January 21- 24, 2007. Texas, USA. - Ma, Y., C. Ryan, D. Barbano, D. Galton, M. Rudan and K. Boor.

2000. Effects of somatic cell count on quality and shelf-life of pasteurized fluid milk. J. Dairy Sci. 83(2):264–274.

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¿Importa o no LA MOLIENDA DEL MAÍZ? Mario Casas Calderón Médico Veterinario Asesor Nutricional Jefe Agroservicios Colun mario.casas@colun.cl

Dentro de los suplementos energéticos más utilizados en las dietas de las vacas lecheras, está el Maíz Grano, el que a través de diferentes formas de procesamiento permite su uso como alimento. Estos procesos pueden ser variables y alterar positiva o negativamente la digestibilidad del almidón (energía) y por ende eficiencia de utilización de éste.

La digestibilidad de un alimento se define como la proporción del alimento que no es excretado con las heces y se supone por lo tanto, que ha sido absorbido y utilizado por el animal.

de granos, son muy variados, siendo el principal la molienda.

Esta persigue romper la matriz proteica que sostiene los glóbulos de almidón (ver Imagen 1) y exponerlo a la acción de las enzimas digestivas, tanto a las de origen microbiano, como a las secretadas por el propio animal. Lo anterior producirá el incremento de su digestibilidad en todos los compartimentos del tracto digestivo del animal, lo que permite incrementar su potencial productividad.

A los factores conocidos que afectan la digestibilidad, tales como los relacionados con el tipo de animal, los niveles de consumo, la composición de la ración se suma los tratamientos de los respectivos componentes de la ración, orientados a mejorar la digestibilidad. Los altos niveles de consumo de pradera en esta época de primavera junto a los bajos niveles de fibra generan un aumento en la tasa de pasaje del alimento, disminuyendo la digestibilidad debido a que las partículas de alimento estarían por menor período de tiempo expuestas a los organismos y enzimas digestivas.

Los objetivos perseguidos con los diferentes procesamientos

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Imagen 1: microscópica del interior del grano de maíz donde se aprecia la matriz proteica y los glóbulos de almidón.

La molienda o el chancado de granos se diferencian entre sí, básicamente, por el tamaño final de la partícula del grano que se obtiene: el chancado genera un tamaño de partícula mayor que la molienda. En términos generales el Maíz debe suplementarse a las vacas lecheras lo más molido posible lo que permite que la eficiencia de utilización, digestibilidad del almidón sea aprovechada por el animal.

Esta molienda depende del uso del tamaño correcto de cribas o mallas para ese proceso, logrando con ello tamaños de partículas diferentes o por ende digestibilidades de almidón diferentes (ver tabla 1) TAMAÑO DE PARTÍCULA (MM)

DIGESTIBILIDAD ALMIDÓN (%)

0,37

100

0,50

97

0,64

92

1,10

72

3,14

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Tabla 1: Digestibilidad del almidón dependiendo su grado de molienda del Maíz Grano. Fuente: Blaset et al 2005

Este grado de molienda se puede conocer muy fácilmente a través de sistemas de coladores o arneros y determinar así la calidad del maíz molido y su digestibilidad y eficiencia de utilización (ver Imagen 2)

Finalmente una vez medido se contará con un reporte que nos indique que porcentaje del total de la muestra de maíz se encuentra bien o mal molido (ver tabla 2) TAMAÑO DE PARTÍCULA

DIGESTIBILIDAD

MUESTRA MAÍZ COLUN

MUESTRA MAÍZ OTRO

>2 mm

Mala (<50%)

0,25%

5%

>1mm

Regular (<70%)

7%

36%

>0,5 mm

Buena (>90%)

33%

30%

<0,4 mm fondo

Excelente (95%)

59,75%

29%

92%

59%

Digestibilidad > 90%

Tabla 2: Evaluación de 2 muestras de Maíz en Laboratorio Colun

Conclusiones: La molienda del maíz sí importa, requiere ser muy fina < 0,75 mm para lograr una alta digestibilidad del almidón, más aún cuando durante la primavera la pradera estimula una alta tasa de pasaje y riesgo de pérdidas, como una necesidad alta de energía que permita utilizar los altos contenidos de proteína que aporta esta pradera.

Imagen 2: Sistema de evaluación de molienda del Maíz en Laboratorio COLUN

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Cooperados Colun Reciben “RECONOCIMIENTO CAMPO DEL AÑO” Dennis Fuica P. Periodista Encargada de Comunicaciones Gerencia de Personas & R.I. Colun dennis.fuica@colun.cl

Gemma Topp y Carlos Gómez, son parte de la Sociedad Agrícola Santa Gemma Ltda., la cual, recientemente, fue distinguida en el concurso organizado por Anasac a nivel nacional.

Están convencidos que el factor que los diferenció y los llevó a obtener este reconocimiento ha sido: Trabajar arduamente. Esa es la única fórmula que ambos conocen para lograr buenos resultados en la vida.

“Esto para nosotros es motivo de gran orgullo” aseguran Carlos Gómez y Gemma Topp, al referirse a su reconocimiento como ganadores regionales en el certamen “Campo del año 2017”, el cual tiene como objetivo, destacar las buenas prácticas agrícolas y a quienes están detrás de ellas.

Este concurso, que es de carácter único en el agro chileno, es abierto a todos los campos y agricultores del país y premia de acuerdo a 5 valores: Productividad y Calidad; Innovación; Responsabilidad Social; Sustentabilidad y Pasión por el campo.

“Trabajamos de lunes a lunes. Vivimos acá en el fundo y estamos todos los días del año encima de los detalles, para que todo funcione bien. Somos estrictos y muy ordenados.

Cuidamos en que se cumpla todo, especialmente las leyes. Y por supuesto, nuestra prioridad, es tener muy bien a nuestra gente, que estén contentos trabajando con nosotros”, afirma Gemma Topp.

“Este premio es una gran iniciativa de Anasac, porque busca y difunde a los campos que se van destacando”, asegura Carlos Gómez. Por su parte, su esposa, Gemma Topp, enfatiza en que “fue realmente una sorpresa cuando nos comunicaron que habíamos resultado los ganadores de la décima y décimo cuarta región con nuestro Fundo Santa Gemma”.

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EL ORIGEN DE LA PASIÓN POR EL CAMPO Uno de los puntos que se evaluó en este certamen fue la “pasión por el campo”, concepto que a todas luces destaca en este fundo. Generación en generación, se han traspasado las ganas de vivir y trabajar rodeados de la naturaleza.

“Somos una familia productora de leche por tradición.

Este predio era de propiedad de Pedro Caminondo, que cuando fallece, lo hereda mi abuelo, Juan Caminondo, ya que eran hermanos. Él hereda todos los campos que tenía

su hermano en el sur, y en los años 60, lo vende en vida a sus cuatro hijos. Es ahí, cuando llega mi mamá acá”, nos comenta Gemma.

Sigue haciendo un recorrido por sus recuerdos y nos cuenta “yo crecí en el campo y estudié agronomía, porque siempre me ha gustado. El año 83, mi marido y yo, llegamos a ayudarle a mi hermano, quien estaba a cargo del fundo y con quien tuvimos una sociedad, ya que le compramos el campo a mi mamá con una renta vitalicia”.

La sociedad a la que se refiere, se modificó el 2012, año en que le compró, junto a su marido, la mitad de la sociedad a su hermano. Actualmente, poseen 355 hectáreas destinadas a la lechería, 450 vacas en ordeña y entregan 4 millones 700 mil kilos de leche anual.

Carlos agrega que sus hijas, ahora también están incluidas en esta sociedad. Andrea (34) Arquitecta y Lorena (30) Ingeniero Comercial, viven actualmente en Santiago, pero señalan que también les gusta la vida en el campo.

Trabajar en familia puede resultar un desafío, pero ellos explican que todo resulta bien cuidando la comunicación.

“Tenemos nuestras funciones bien definidas, entonces siempre consultamos con el otro, si el tema así lo requiere”, asegura Carlos. Él, como es Ingeniero Eléctrico, está a cargo de todo lo referente a las máquinas y los temas eléctricos, además de los trabajos en terreno como cultivar y cosechar.

Gemma por su parte, se encarga de los animales, las praderas, la fertilización y la parte operativa en general. La administración, la ven en conjunto.

LA PREOCUPACIÓN POR SU ENTORNO Aseguran que un tema fundamental en su gestión es el bienestar animal y que todas las instalaciones y los

proyectos que concretan, los hacen pensando en este tema. “Nos preocupamos de los detalles. Las ternereras, el patio de preparto, las vacas están con camas acolchadas, con limpieza permanente de las calles y en el verano tienen duchas para bajar la temperatura”, asegura Gemma.

También comenta que el medio ambiente cobra mucha importancia en su trabajo. “Tenemos 40 hectáreas de Patagua (árbol nativo) que está en un humedal que purifica el aire”.

Pero sin lugar a dudas, su equipo de trabajo compuesto por 20 personas, es para ellos, la base de todo. “El compromiso también es con nuestros trabajadores y sus familias.

Todos ellos son muy importantes para nosotros. Solos, no podríamos hacer el trabajo que ellos desarrollan, sería imposible”, asegura Gemma Carlos complementa. “Nuestro sentido de equipo es muy fuerte. Nos damos espacios para compartir, haciendo asados o viendo los partidos de fútbol cuando juega Chile, inclusive invitamos a las personas que están jubiladas”.

El tener como prioridad, el desarrollo y crecimiento de todos, es sin duda, una característica de quienes están en una cooperativa. Y tanto para Carlos como para Gemma, el ser parte de COLUN es muy importante. No en vano, en su familia son cooperados desde fines de la década del ´60.

Gemma segura que, si no fuera por COLUN, no podríamos estar comprando la mitad de esta sociedad agrícola. Es gracias a nuestra Cooperativa que lo podemos hacer.

“Una de las cosas que se discute entre los cooperados es que, si se da un peso más o un peso menos por la leche.

Nosotros estamos contentos, porque ser parte de COLUN, nos ha permitido mantener el negocio”, enfatiza Carlos.

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PEQUEÑOS PRODUCTORES Se Capacitan en Bienestar Animal

En la Ciudad de la Unión y en el marco del Programa de Alianzas Productivas COLUN-INDAP se realizó los días 25 y 26 de octubre un curso especial de Bienestar animal para pequeños agricultores dictado por la Universidad Austral de Chile, el cual otorga certificación por tres años a los asistentes como encargados de los animales ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en cumplimiento al Decreto 29 de la ley 20.380.

En este curso participaron 16 agricultores, representantes de las comunas de Rio Bueno, la Unión, Futrono y Paillaco, los cuales plantearon sus inquietudes y se capacitaron en manejos cotidianos, dando énfasis en que los buenos manejos tienen como consecuencia un mayor retorno productivo y económico.

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La capacitación tuvo una duración de dos días, la cual consistió en cátedra en aula y salidas a terreno en el campo de Don Juan Reyes de la comuna de Rio Bueno, dónde se realizaron procedimientos de descorne de terneros, movimiento de animales y análisis de instalaciones.

Los asistentes manifiestan la utilidad del curso para entender el comportamiento de los animales y de qué manera abordarlos respetando sus conductas naturales para que expresen su máximo potencial en la producción lechera. ¡No olvidemos que vacas más felices producen más leche!

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LA GANADERIA EN EL SUR DE CHILE Sólo será rentable con Riego EQUIPO TÉCNICO SHOOF / HANSEN NZ En las últimas décadas, aún en condiciones normales de lluvia, el agua se ha convertido en un recurso natural cada vez más escaso a causa de la mayor demanda originada por el aumento de la población y del desarrollo económico y social. En este contexto, el riego toma fuerza en sectores productivos que hace algunos años era impensable, como la ganadería, debido al recurrente déficit hídrico que crea una panorámica compleja en cuanto a la sustentabilidad de este nicho productivo donde el agua directa o indirectamente es el principal apalancador productivo de las explotaciones: sin agua no hay leche.

Las tres temporadas anteriores han sido las de mayor sequía en los últimos años La falta de precipitaciones en la zona sur tiene en alerta a todos los productores agrícolas. Los meses de verano que se han mantenido sin lluvia han provocado pérdidas en algunos cultivos y falta de forraje para los animales, derivando en la disminución de las vacas en producción ya sea por la disminución de hembras en planteles o en no menos casos en cierres definitivos de lecherías.

Para rentabilizar el campo, hay que tecnificar el riego El riego tecnificado es la mejor manera de aumentar la productividad, ya que se ha demostrado que puede aumentar hasta un 50% (sobre la media) la producción de materia seca de la pradera. Esto se puede lograr de manera mucho más económica con sistemas de aspersión móvil diseñados e implementados con la máxima uniformidad y óptimo ahorro energético en la aplicación de agua. En este específico caso, las inversiones totales no superan el 10% de lo que comparativamente podría ser una opción al riego (la compra de otro predio para producir forraje). Es de resaltar que las inversiones en sistemas de riego, son inversiones que se amortizan a los largo de muchos años y que en algunos casos puede ser subsidiadas entre un 50 a 70% por el Estado.

En los últimos años se han venido instalando equipos móviles de riego en campos de la zona sur. Estos han demostrado aumentos concretos en la producción, sin embargo no se está alcanzando la productividad máxima posible, ya que en el mejor de los casos no superan el 75% de uniformidad de aplicación.

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Es por esto que la empresa de origen neozelandés SHOOF INTERNATIONAL CHILE LIMITADA ha tomado la representación para Chile de IRRIPOD, línea líder neozelandesa de riego móvil que pertenece a la empresa HANSEN y al igual que IPLEX Pipelines, que juntos hacen EL PAQUETE INTEGRAL NEOZELANDÉS PARA EL AGRICULTOR CHILENO. En este proceso SHOOF ha identificado una seria de aliados estratégicos en el mercado con quienes ha venido incorporando en sus diseños todos los lineamientos de vanguardia utilizados hoy en día en Nueva Zelanda, donde la uniformidad, aprovechamiento de la superficie instalada, logrando equipos de riego con eficiencias sobre un 85%, generando mayores rentabilidades en estas inversiones.

Hansen cuenta con más de 60 años de conocimiento en sistemas de irrigación. Los diseños y sistemas de instalación que se desarrollan con los aliados de Shoof Chile están siendo certificados personalmente por los expertos de Hansen.

Pero, ¿Qué es el sistema IRRIPOD? Consiste en un sistema de aspersión móvil, que destaca: La baja presión de operación, adaptabilidad y robustez, rentabilidad, baja tasa de aplicación y mínima mantención.

Su diseño desmontable, ligero y de combinaciones múltiples le permite adaptarse a diferentes topografías y condiciones de operación.

Todo lo anterior permite que el costo de operación sea menor, tanto energéticamente como en mano de obra lo que permite aumentar notablemente la rentabilidad de la inversión Para mayor información acerca de este artículo o cualquiera nuestras soluciones, por favor contacte a Shoof Chile a la Línea gratuita: 800 600 000

Para mayor información: Julian Ramirez-Luna Gerente General Shoof Chile Email. julianr@shoof.cl

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