Revista Agroforestería Neotropical

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016

AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL ISSN: 2248-7433 CD ISSN: 2248 – 7425 WEB Revista de la Red Agroforestal de Universidades de Colombia, RAUC. Diciembre de 2016, No. 6. Editor Sistemas Silvoagrícolas: Luz Amalia Forero, PhD

Editor Sistemas Silvopastoriles: Vilma A. Holguín, PhD

Comité Científico Internacional Eduardo Somarriba (CATIE, Costa Rica) Cristina Goldfarb (INTA, Argentina) Guillermo Navarro (EARTH, Costa Rica) Fabio Messa (Fundación Polar, Venezuela) José Gobbi (INTA, Argentina) Raúl Ramos (INIAP, Ecuador) Miguel Godino (Universidad Politécnica de Madrid) Comité Editorial Jairo Mora-Delgado, PhD. (Universidad del Tolima) Hernán Jair Andrade, PhD. (Universidad del Tolima) Jorge Navia, PhD. (Universidad de Nariño) Héctor Fabio Libreros, PhD. (Universidad del Tolima) Luis Alfonso Giraldo, PhD. (Universidad del Nacional -Medellín) Vladimir Sánchez, M.Sc. (Universidad de los Llanos) Rosven Arévalo, PhD. (Universidad del Tolima) Mario Gómez, M.Sc (Universidad del Tolima) Julián Estrada, PhD. (Universidad del Caldas) Isaías Tobasura, PhD. (Universidad de Caldas) Alexander Navas, M.Sc. (Universidad de la Salle) Marco Heli Franco, PhD (Cand) (Universidad Nacional- Bogotá) Ricardo Malagón, M.Sc (Universidad Nacional-Palmira) Casa Editorial: Universidad del Tolima Respaldada por los Grupo de Investigación de la Universidad del Tolima: Sistemas Agroforestales Pecuarios (SAFP), Universidad del Tolima Producción Ecoamigable de Cultivos Tropicales (PROECUT), Universidad del Tolima Y la estrategia Agrocultura, proceso de articulación entre los generadores de conocimiento, entidades públicas y los productores, www.agrocultura.co Revisión y corrección de estilo: Nilva S. Rodríguez Pastor

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Contenido Editorial Avances de investigación en agroforestería pecuaria para una ganadería ecoamigable. Jairo Mora-Delgado....………………………………………………………………………………………...................….…..…..4 Foro Programa de Familias Guardabosques: un instrumento de política pública para la erradicación de cultivos ilícitos. María Angélica Meneses Cárdenas..……..………..……………………..………………10 Artículos originales La experiencia PIRI en el relacionamiento academia - comunidad como aporte al desarrollo rural, subcuenca río Pasto, Nariño, Colombia. Luis A. Obando, Angélica Chavarría, Hernán M. Rivas, Álvaro M. Cadena, Yesenia A. Narváez L ……………………………………………....…….….…………17 Conocimiento local de especies leñosas y herbáceas usadas en alimentación de ovinos en el norte del Tolima. Álvaro Briñes, Paola Rodríguez y Jairo Mora-Delgado…….……….………….……25 Tamaño de la unidad muestral para determinación de la densidad lineal en sistemas agroforestales del trópico alto en Nariño. Colombia. Luz Amalia Forero y Diego Andrés Muñoz…………………………………………………………………………………………………………………………….……..34 Comparación de resultados de modelación de sombras empleando Qgis y ShadeMotion en un potrero arbolado. Mónica Jiménez Urrea, Jorge Mario Vera y Jairo Mora-Delgado….……….…41 Artículo de revisión ¿Es el pago por servicios ambientales la solución para evitar la deforestación? Eliana Lizeth Medina……..………………………………………………………………………………………………………..………….………49 Nota técnica “Hemos aprovechado todo lo que la Universidad del Tolima nos ha dado”. Cultivadores de aguacate de los Montes de María cuentan su experiencia. Nilva Sofía Rodríguez Pastor…….…59

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Editorial: Avances de investigación en agroforestería pecuaria para una ganadería ecoamigable Jairo Mora-Delgado. PhD. Grupo de Investigación Sistemas Agroforestales Pecuarios, Universidad del Tolima jrmora@ut.edu.co

Este manuscrito constituye una síntesis de los aportes de investigación desarrollados por el Grupo de Investigación Sistemas Agroforestales Pecuarios, en la Universidad del Tolima, a los 10 años de haberse inscrito en Colciencias. Hay que reconocer y dar el mérito al M.Sc Francisco Segura Cañizares (q.e.p.d.) quien junto a los profesores de la Universidad del Tolima, Héctor Fabio Libreros y Jesús Hemberg Duarte, dieron los primeros alientos al grupo, bajo la denominación original de Sistemas Agroforestales con Animales. Desde sus orígenes, el escenario principal de trabajo ha sido la zona de Bosque seco tropical (Bs-T), principalmente en la cuenca alta del río Magdalena. Esto en virtud del papel importante de la ganadería en la economía de esta región y de la necesidad de generar conocimiento tendiente a propiciar una armonía entre la producción y la conservación de los recursos naturales, a la par que propiciar el bienestar y la salud de los animales en estos sistemas integrados. Cabe recordar, que el Bs-T es uno de los ecosistemas más amenazados del mundo debido al gran impacto antrópico que existe sobre él. En Colombia, los relictos de Bs-T se encuentran en su mayor parte de los valles interandinos. Es allí donde se encuentra una alta biodiversidad (IAVH, 1998). En el valle medio del río Magdalena en el departamento del Tolima, se encuentra una gran actividad de ganadería y agricultura además de ser un corredor biológico importante en la migración de aves de otras latitudes, de ahí que es importante estudiar y proponer diseños de sistemas de producción más amigables con el ambiente, en la medida en que contribuyan a la conservación de especies (Altieri y Nicholls, 2000). Los sistemas agroforestales, y en especial los arreglos silvopastoriles, constituyen una alternativa de producción en la cual se conservan los recursos genéticos vegetales y animales, al tiempo que se produce carne, leche y servicios ecosistémicos. Nuestra misión se orienta a consolidar un grupo de investigación de importancia estratégica para el desarrollo del país, para contribuir a la conservación de los recursos naturales, la equidad social, la seguridad alimentaria y la reconversión de la ganadería hacia sistemas pecuarios ecoamigables. Así, nuestra actividad investigativa busca entender las interacciones biofísicas en los sistemas silvopastoriles, desde las diferentes relaciones en el continuum suelo-planta-animal; a indagar sobre la biodiversidad funcional contenida en estos sistemas; a entender la lógica de las comunidades que manejan sistemas agroforestales, para con ello mejorar los procesos de comunicación y educación para el desarrollo, y avanzar en las innovaciones alimentarias, basadas en el manejo de materias primas o residuos generados en estos sistemas. Éstas constituyen nuestras líneas de investigación. El objetivo de este manuscrito es realizar una revisión sistemática de los aportes que el Grupo SAFP ha realizado en estos 10 años, con el concurso de sus investigadores y sus estudiantes de

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pregrado y posgrado, en los diferentes componentes de un sistema agroforestal pecuario, en particular y en diferentes temas de la producción pecuaria. Diferentes componentes de un sistema agroforestal pecuario, en sus dinámicas biofísicas y sociales, han sido abordados en estos 10 años; así, temas relacionados con pasturas, silvopasturas, dinámica de los sistemas de producción, nutrición de rumiantes, biodiversidad funcional, manejo de residuos orgánicos, bienestar animal, etología, desarrollo rural y manejo de cuencas, se han desarrollado como tesis de doctorado (seis tesis), maestría (24), pregrado (14) para un total de 44 trabajos finalizados hasta la fecha. El componente leñoso Una vez que el ecosistema de Bs-T es intervenido, genera una sucesión secundaria conocida como barbecho, con alto potencial de usos agropecuarios. En un inventario realizado en una zona de Bs-T del sur de Colombia se identificaron alrededor de 108 especies de las cuales, 36 fueron altamente consumidos por el ganado (10 hierbas; 26 hierbas y arbustos) (Alvear et al., 2015). Este aporte demuestra la importancia de los barbechos como un sistema agroforestal susceptible de un manejo racional que contribuye al sostenimiento de animales y la conservación de la biodiversidad, tal como lo han documentado diferentes autores (Kass, 1998; Kass y Somarriba, 1999). Otros espacios, que antaño fueron bosque seco tropical y que después de la expansión de actividades agrícolas, que pasaron por tabaco, granos y arroz, termi naron en pasturas para sostener una ganadería extensiva, en gran parte aún conservan relictos de bosques, en un diseño de parches o de árboles dispersos en potreros. En un inventario forestal realizado mediante el establecimiento de parcelas temporales de muestreo en una pastura de la cuenca alta del Magdalena, se encontraron 21 especies leñosas perennes, con una densidad de 45 árboles/ha, lo que configura un sistema silvopastoril con gran potencial para la producción pecuaria y la generación de servicios eco sistémicos. Un importante número de especies se caracterizó mediante la determinación de indicadores dasométricos, como área basal, diámetro a altura de pecho, oclusión de la copa, entre otros, lo cual representa un aporte al conocimiento de la diversidad de especies leñosas, con potencial para ser introducidas o preservadas en pasturas, sin perjudicar la producción de materia seca comestible para el ganado. En dicha caracterización, la estimación del porcentaje de oclusión de la copa de los árboles constituye un indicador importante, el cual puede estimarse mediante fotografías digitales al cénit y su análisis en el software libre Gap Light Analyzer. De hecho, algunos de nuestros estudios han identificado doseles con baja oclusión, como Pseudosamanea guachapele (64%) y Prosopis juliflora (63%), lo que sugiere que son especies útiles para incluirlas en el diseño de sistemas silvopastoriles (Serrano et al., 2014). Igualmente la radicación fotosintéticamente activa (RAFA) transmitida por la copa medida con un ceptómetro (Accupar LP-80), constituye otro importante indicador para la toma de decisiones sobre las especies a conservar en las pasturas, entre ellas, cabe destacar los árboles como Dormilón (Pentaclethra macroloba) (57%), Cují (Prosopis julioflora)(48%), Algarrobo hediondo (Anagris foetida)(47%). El componente herbáceo Aunque los sistemas silvopastoriles son en la actualidad la mejor opción para la producción bovina, tanto a nivel nutricional como desde la perspectiva del bienestar animal, existen pocas gramíneas adaptadas a la sombra proyectada por el dosel de los árboles. En el estudio de (Serrano et al 2015) en el valle cálido det al.to Magdalena, se estimó un promedio de materia seca comestible de 2008,67±302,1 kg en cobertura arbórea escasa y de 2270,92±375,7 kg/ ha/corte en cobertura baja. Esta biomasa fue diferente estadísticamente respe cto a las coberturas mayores a 40%. Un análisis de correlación de Pearson sugiere que existe una relación

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positiva entre la cobertura arbórea y la producción de biomasa comestible, pero el R 2 indica que solo la cobertura no es un criterio robusto para predecir la producción de biomasa (Serrano et al 2015). Por otra parte, dentro del abanico de especies que se puede establecer dentro de los sistemas agroforestales se encuentra el pasto Vidal (Bothriochloa saccharoides); esta es una de las gramíneas poco estudiada en Colombia, pero con un gran potencial en pasturas sometidas con alta densidad de árboles en potreros. Estudios realizados con Bothriochloa saccharoides bajos diferentes niveles de sombra simulada (30%; 50% y 0%) obtuvieron una producción de materia seca en época húmeda de 3.47, 3.0 y 5.56 y, para la época seca, de 2.33, 2.44 y 2.5 ton/ha para las coberturas de 50%, 30% y 0%, respectivamente, sin encontrar diferencias significativas (p <= 0.05) para las coberturas, lo cual sugiere un potencial del pasto para su uso en sistemas con cobertura arbórea (Piñeros et al. 2009). No obstante, manteniendo niveles altos de materia seca bajo las dos coberturas (50% y 49%) exposición, en el periodo de lluvias es notorio un ligero aumento de la proteína en los sistemas bajo sombra ( 11,4% y 10, 5% ) respecto a la libre exposición en donde solo se alcanzó un 8%; cabe reconocer que los niveles de FDN y FDA son altos, sobrepasando el 69% para el primer paramera y el 46% para el segundo (Piñeros et al 2009) El microclima en los sistemas silvopastoriles Los sistemas orgánicos de plantas y animales, como los sistemas de producción ubicados en regiones tropicales, están expuestos a condiciones ambientales, especialmente climáticas, que algunas veces pueden llegar a afectar la productividad primaria. Dentro de los principales factores medioambientales que afectan directamente los organismos vivos se encuentran la radiación solar, la humedad relativa y temperatura, los cuales pueden estar regulados por la sombra de los árboles. Un índice que sirve como indicador medioambiental es el Índice de Temperatura-Humedad (ITH), el cual estima las condiciones climáticas que puede llegar a generar estrés, especialmente en animales. El estudio de Piñeros y Mora-Delgado (2015) para estimar el Índice Temperatura-Humedad en un sistema agroforestal con cítricos comparado con una pastura convencional, en la zona de vida de bosque seco tropical (bs-T), muestra que existen diferencias significativas (p < 0,05) entre los sitios de muestreo, siendo el sistema convencional el que presentó un ITH menor a las 12 y 16 horas. Sin embargo los valores de ITH de todos sitios de muestreo superan el valor límite crítico que puede generar estrés calórico en animales. La mayor humedad presente en el sistema silvopastoril, derivada de una mayor evapotranspiración de los árboles, además de crearse una barrera que impide que el flujo de aire arrastre excesos de humedad, juegan un papel desencadenante en el aumento del índice de temperatura y humedad. Posiblemente, bajo las condiciones de trópico bajo, tal situación pueda incidir en el desempeño animal, no obstante, esto constituye una hipótesis de trabajo para el futuro. La influencia sobre la respuesta animal En el sistema silvopastoril los animales presentaron una temperatura corporal más baja durante las diferentes horas del día, encontrando una disminución de la temperatura corporal en 0,5 °C en comparación al sistema convencional. En el mismo sentido, la frecuencia respiratoria solo se encontraron diferencias significativas (p<0,05) para las frecuencias respiratorias medidas a las 12 m, donde los animales que se encontraban pastoreando en el sistema silvopastoril, presentaron una tasa respiratoria más baja que los ovinos que se encontraban en el sistema convencional (Piñeros 2014). Este estado de estrés calórico posiblemente afecte el rendimiento de los animales, tema que está en proceso de verificación. Un estudio en un sistema silvopastoril establecido en el trópico alto (2800 msnm) demuestra que la respuesta animal medida en producción de leche fue positiva en un sistema silvopastoril

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de Sambucus nigra sembrado en surcos sobre una pastura de Pennisetum clamdestinum y Holcus lanatus. La producción de leche mostró diferencias significativas (p<0.05) entre tratamientos, presentando un mayor promedio dentro del SSP (9 L/vaca/día) que en el control (7.5 L/vaca/día). La producción de forraje fue de 775 kg de MS/ha. La biomasa seca del Pennisetum clamdestinum fue mayor en el lote control (3.545 gr/m ) mostrando diferencias significativas (p<0.05) respecto al SSP (1676, 1758 y 2001 a 50, 100 y 150 cm de distancia del sauco, respectivamente). La PC en Pennisetum clandestinum mostró valores entre 13 y 17%, con tendencia al incremento en muestras más cercanas al Sauco; en el lote control fue 14%. El forraje de Sauco obtuvo PC de 25.2%. La FDN y FDA fueron notablemente menores en Sauco respecto a la gramínea. El consumo de forraje de los animales fue bajo en los primeros días, pero aumentó con el tiempo, aunque es notoria la preferencia por la gramínea, con un promedio de 24.68 bocados/minuto de gramínea y 2.03 de sauco (Cárdenas, Rocha y Mora- Delgado, 2011). No obstante, es importante realizar estudios de balance nutricional en sistemas silvopastoriles intensivos. Si los forrajes contienen altas cantidades de proteína degradable en rumen, el MUN puede estar “alto” (Ferguson, 2005). Así, los resultados obtenidos por (Menjura y Castañeda, 2015) sugieren un desbalance de la relación PC:EM en sistemas silvopastoriles intensivos de Leucaena leucocephala, evidenciados en los altos índices (15,2 y 15,4 mg/dL) de Nitrógeno ureico en sangre (BUN) y leche (MUN), respectivamente. Tal situación se detectó en sistemas con alta oferta proteica en el forraje como lo constituyen los sistemas silvopastoriles intensivos de 10000 plantas/ha de Leucaena (Menjura 2015). Sin embargo, hay que resaltar que esos resultados se obtuvieron en una época de lluvias. Finalmente, cabe mencionar los estudios de calidad nutricional de forrajes provenientes de especies leñosas. El estudio de Holguín et al. (2015) permitió valorar cuatro introducciones de Tithonia diversifolia de una colección de 44 provenientes de diferentes sitios del eje cafetero y región suroccidente de Colombia. Tales introducciones fueron valoradas con base en la aplicación de un índice integral que incluye variables de rendimiento y calidad bromatológica de las plantas. Se concluye que el uso de índices integrales multicriterio facilita la selección de materiales rendidores, con base en diferentes criterios de adaptabilidad, productividad y calidad de las especies. Un estudio sobre la inclusión de T. diversifolia en el ensilaje de Penni setum purpureum indica que ensilajes preparados con mayor inclusión de T diversifolia, independiente de la inoculación de LAB, produce una menor cantidad de gas (166,2 y 169,7 ml), lo cual podría incidir en una disminución de gases de efecto invernadero. Por otra parte, el estudio de Castañeda et al. (2015) sugiere las bondades de la inclusión de forraje de leñosas en dietas para ovinos de pelo, dada su alta digestibilidad en comparación con el pasto Dichantium aristatum, así, los tratamientos que incluían un 25% de Guazuma Ulmifolia, Gliricidia sepium y Tithonia diversifolia mostraron valores de digestibilidad aparente 56%; 61%; 62%, respectivamente, comparado con la digestibilidad aparente del pasto que solo fue del 45%. Al evaluar la respuesta animal, con dietas que incluyen forrajes leñosos los resultados de Díaz et al. (2014) indican que el desempeño animal y la calidad de la carne responde a diferentes dietas de pasto colosuana (Bothriocloa pertusa) versus mezclas de esta gramínea con Leucaena leucocephala; Gliricidia sepium; Guazuma ulmifolia y Senna spectabilis mas un suplemento energético. Los resultados obtenidos mostraron que los corderos de los tratamientos con forraje de leñosas obtuvieron una mayor ganancia diaria de peso concluyendo que la suplementación con S. spectabilis y G. sepium permite mejorar los parámetros productivos de las producciones ovinas campesinas del BsT y generar un mayor rendimiento económico.

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La biodiversidad en sistemas silvopastoriles Los resultados obtenidos por Gómez et al. (2013) en diferentes sitios del valle cálido det al.to Magdalena, indican que el sistema Silvopastoril Intensivo (SSPI) es un uso de suelo muy biodiverso, seguido del Bosque Seco tropical, mientras que las pasturas sin árboles presentan menor diversidad y mayor dominancia de especies generalistas. En este estudio se capturaron 719 individuos y censaron 4850 aves, pertenecientes a 28 familias y 112 especies. En el mismo sentido, en los sistemas silvopastoriles de la Hacienda El Chaco (Tolima) se reportaron ocho de las 17 especies de colibríes reportadas para el Bs-T (Garavito et al. 2013). Hay que destacar la importancia de estas zonas de estudio como hábitat invernal de 11 especies migratorias continentales, lo cual evidencia la importancia de implementar sistemas ganaderos que sean amigables con la conservación de las aves, a partir de la implementación de sistemas silvopastoriles y la urgente restauración ecológica de los bosques secos tropicales (Gómez et al 2013).

Sistema silvopastoril de árboles dispersos en potreros en Alvarado (Tolima). Foto: Piñeros (2015) Referencias Alvear, C; Mora-Delgado, J& Díaz, G. 2015. Cattle grazing on fallows from Andean area at south of Colombia. 68Th Annual SMR Meeting. Sacramento. USA. Cárdenas, C; Rocha, C; Mora-Delgado, J. 2011. Productividad y respuesta animal en un sistema silvopastoril de Bosque Húmedo Montano Bajo en Roncesvalles (Tolima). RCCP. Vol 24, No 3. Castañeda, R; Piñeros-varón, R; Sánchez, MI; Huertas, MA. 2015. Tropical tree fodder and hay of Dichanthium aristatum for hair lambs: nutrients digestibility. Universidad del Tolima. Ferguson, JD. 2005. Nitrógeno de urea en leche. Sitio Argentino de Producción Animal. 1 – 4 p. www.produccion-animal.com.ar Garavito, I., Certuche-Cubillos, K, Gómez, M.J y Llano-Mejía, J. 2013. ¿Los arreglos de los sistemas silvopastoriles favorecen a las comunidades de aves? Estudio de caso de la muda en colibríes en la hacienda El Chaco, Piedras, Tolima. En: Kattan, G, M. A. EcheverryGalvis & M. López-Victoria (Eds.). Libro de resúmenes del IV Congreso Colombiano de Ornitología. Sello Editorial Pontificia Universidad Javeriana, Cali. 95 p.

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Gómez, M.J., Certuche-Cubillos, K. y Llano-Mejía, J. 2013. La avifauna de sistemas ganaderos y bosque seco tropical en el trópico seco del departamento del Tolima – Colombia. SOCLA, IV Congreso Latinoamericano De Agroecología. Memorias. La Molina. 158. Holguín, VA; Ortiz, S; Velazco, A y Mora-Delgado, J Evaluación multicriterio de 44 introducciones de Tithonia diversifolia en Candelaria, Valle del Cauca. Revista FMVZ-UN vol. 62 nro. 2 mayo – agosto 2015. Holguín, VA; Cuchillo , M; Mazabe, J and Martens, S. 2015. In vitro gas production kinetics of Tithonia diversifoliaand Pennisetum purpureum. Proceedings of the XVII International Silage Conference. Brazil Kass, D. Barbechos mejorados, Capitulo 10. In (Jiménez, F. y Vargas, A. (Eds.) Apuntes del curso corto Sistemas Agroforestales. CATIE. Serie Técnica. Manual Técnico N° 32. Turrialba. 239256 p Kass, D y Somarriba, E. 1999. Traditional Fallows in Latin America. In Agroforestry Systems 47(1):13-36 Menjura, RM. 2015. Producción de materia seca, fraccionamiento de la proteína y selectividad animal en sistemas silvopastoriles con base forrajera Cynodon nlemfluensis y diferentes densidades de siembra de Leucaena leucocephala. Tesis Maestría en Ciencias Pecuarias. Universidad del Tolima (en preparación) Serrano, JR; Andrade, H y Mora-Delgado, J. 2014. Caracterización de la cobertura arbórea en una Pastura del trópico seco en Tolima, Colombia. AGRONOMÍA MESOAMERICANA (1):99-110. Piñeros, R; Silva, K; Sánchez, MI; Mora- Delgado, J & Holguín, V. 2009. Indicadores agronómicos del pasto Vidal (Bothriochloa saccharoides) bajo sombra simulada en el valle cálido del Magdalena, Tolima (Colombia). Revista Luna Azul. V 29. p 32 Piñeros, R y Mora Delgado, J. 2015. Índice de temperatura y humedad (ITH) en ambientes de pastura convencional y un sistema agroforestal bajo condiciones de trópico seco. Revista Agronomía Mesoamericana (En prensa) Piñeros, R 2015. Evaluación ecofisiológica de un sistema agroforestal frutales – pasturas – ovinos en el trópico seco del Tolima. Tesis Maestría en Ciencias Pecuarias. Universidad del Tolima. 60 p. Serrano, JR; Mora-Delgado, J. y Piñeros, R. 2015. Materia seca comestible en una pastura bajo diferentes coberturas de dosel arbóreo en una zona de Bosque seco Tropical (Bs -T) en el Tolima (Colombia). Zootecnia Tropical (En prensa).

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FORO: Programa de Familias Guardabosques: un instrumento de política pública para la erradicación de cultivos ilícitos Forest Rangers Family Program: an instrument of public policy for the eradication of illicit crops. María Angélica Meneses Cárdenas Ingeniera Agroindustrial Maestría en Desarrollo Rural, Universidad del Tolima Grupo de Investigación Sistemas Agroforestales Pecuarios angelik2202@hotmail.com Resumen El Programa de Familias Guardabosques (PFGB), objeto de análisis para este documento, fue creado por Acción Social en el año 2003, como una iniciativa para transferir condicionalmente apoyo económico a familias campesinas, indígenas y afro- descendientes para la recuperación y conservación de ecosistemas, uso sostenible de los recursos naturales, implementación de bienes y servicios ambientales y generación de ingresos alternativos en zonas social y ambientalmente estratégicas. Se promueve con el Programa la erradicación de cultivos ilícitos a través de la recuperación y protección de ecosistemas frágiles, mediante contratos voluntarios individuales y colectivos, con los cuales las comunidades y familias recibirían un pago anual en efectivo por un período determinado de tiempo. Este instrumento ha logrado disminuir en gran proporción los cultivos ilícitos de las zonas intervenidas, sin embargo, no ha sido cien por ciento eficiente, pues en algunas de estas zonas, como lo son Nariño y Putumayo, aún existe una fuerte presencia de estos cultivos, debido a que el PFGB, omite aspectos como la infraestructura de las zonas intervenidas, la cual en algunos casos impiden a los campesinos que transporten sus nuevos productos con facilidad, volviéndose vulnerables a pérdidas tanto del producto como económicas. Palabras clave: migración, campesinos, agroforestería, violencia Abstract. The Program for Families of Forest Rangers (PFGB), an object of analysis for this document, was created by Acción Social in 2003 as an initiative to conditionally transfer economic support to peasant, indigenous and Afro-descendant families for the recovery and conservation of ecosystems , Sustainable use of natural resources, implementation of environmental goods and services and generation of alternative income in socially and environmentally strategic areas. It promotes the eradication of illicit crops through the recovery and protection of fragile ecosystems, through individual and collective voluntary contracts, where communities and families receive an annual cash payment for a specified period of time. This instrument has managed to reduce the illicit crops of the affected areas to a great extent, however, it has not been 100% efficient, because in some of these areas such as Nariño and Putumayo there is still a strong presence of these crops, due to That the PFGB omits aspects such as the infrastructure of the affected areas, which in some cases prevent peasants from transporting their new products with ease, becoming vulnerable to both product and economic losses. Key words: migration, peasants, agroforestry, violence

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Introducción

primaria, mejorar la industrialización y fortalecer la economía nacional, siendo necesario comprender que la agricultura puede llegar a ser una gran fuente de empleo que contribuya a mantener la estabilidad política, económica y sociocultural del país, así como la importancia del espacio rural en el cual se lleva a cabo las actividades agrícolas, siendo este el encargado de la conservación de ecosistemas, cubrimiento de espacios para el mundo rural y alimentación de la población urbana (Rodríguez Paéz, 2010), por ello en el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER) propone que la manera de intervenir los territorios rurales es involucrando pequeños y medianos productores con los sectores empresariales modernos en el marco de alianzas que promuevan círculos virtuosos de desarrollo económico y cohesión social de la población (Uribe Cálad & Ospina Restrepo, 2011).

La migración rural se conoce como el desplazamiento de personas de una zona rural a otra o desde zonas rurales a zonas urbanas (FAO, 2017). Aunque algunas instituciones consideran que la migración ha contribuido a conformar la vida, el bienestar de las personas y el desarrollo socioeconómico de las naciones debido a las remesas, redistribución de la mano de obra doméstica, entre otras; es evidente que la migración es resultado de diversos problemas en el área rural como la pobreza, la cual según el documento generado a partir de la experiencia del tercer laboratorio de paz llamado “campesinos, tierra y desarrollo rural”, reporta que el (65%) de los hogares rurales viven en condiciones de pobreza o pobreza extrema (33%) (Baribbi & Spijkers, 2011). De igual forma, aspectos como la inseguridad alimentaria, desigualdad, desempleo, falta de protección social, agotamiento de los recursos naturales debido a la degradación del medio ambiente y al cambio climático (FAO, 2016), falta de acceso a servicios de calidad como educación, acueducto, alcantarillado, malla vial, problemas de conflicto armado, minas antipersonales y cultivos de drogas, favorecen el proceso de migración poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país y acentuando problemas de indigencia, contaminación, congestión, crimen, pobreza, entre otros, dentro del área urbana (Barco Vargas, 2001), por lo cual los campesinos se ven en la necesidad de migrar para mejorar su calidad de vida. Se estima que políticas agrícolas adecuadas pueden llegar a regular la migración rural y reducir la presión sobre los centros urbanos (Matthews , 2008).

Así mismo, la presencia de cultivos ilícitos aumenta la intensidad del conflicto debido a la demanda de tierras para el cultivo de coca y amapola (Ibáñez & Velásquez, 2008). De tal forma, que algunas de estas plantas se han convertido en la renta fundamental de miles de campesinos del Amazonas, Caribe y los Andes. No obstante, los grupos guerrilleros las han convertido en un recurso financiero que les ha permitido actuar con autonomía frente al Estado Colombiano ( Tovar Pinzón, 2006). En consecuencia, se considera como cultivos ilícitos aquellos cultivos de coca (erythroxylum coca), Amapola o adormidera (Papaver somníferum), o Marihuana (Cannabis sativa), destinados a la fabricación de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, que pueden ser penalizados (Codigo penal, 1991) y que provocan fuertes repercusiones en la salud de sus consumidores.

En consecuencia, se analiza que es vital intervenir en la brecha existente entre el sector rural y urbano del país, mediante estrategias para restablecer la producción

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Políticas públicas para el combate a cultivos ilícitos

como elemento disuasivo de política frente a la vinculación de la población en el cultivo, con el fin de la destrucción focalizada de áreas en donde se concentra la producción. En cuanto a la erradicación voluntaria se pretendía estimular la desvinculación de los productores a través de acuerdos colectivos de erradicación y no re-siembra (Departamento Nacional de Planeación DNP-, 2003), mediante programas en donde se les diera una alternativa diferente como estrategia de vida y apoyos económicos representados en subsidios.

En el transcurso del tiempo se han creado diversas políticas e instrumentos para lograr combatir los cultivos ilícitos, con el fin de ofrecer salidas a un problema que Colombia reconoce como de amplia prioridad, el cual no sólo requiere un gran aporte del sector de la Protección Social, sino además, de todas las instancias que pueden y deben aportar con su quehacer a la búsqueda de soluciones ajustadas, innovadoras y medibles (Mejía Motta , 2007). En concordancia, la ley 13 de 1974 decreta el uso limitado de estupefacientes a fines médicos y científicos (Congreso de Colombia, 1974). Posteriormente, mediante la ley 30 de 1986 se adopta el Estatuto Nacional de Estupefacientes, el cual es reglamentado por el Decreto Nacional 3788 de 1986 (Congreso de Colombia, 1986).

Dicho plan, fue aprobado mediante la ley 812 del 2003, en la cual estipula que “la política de lucha contra el problema de las drogas ilícitas y el crimen organizado estará orientada hacia la desarticulación del proceso de producción, comercialización y consumo de drogas”, promoviendo la erradicación forzosa y voluntaria de los cultivos ilícitos y la interdicción del narcotráfico, al tiempo que se fortalecerá la Dirección Nacional de Estupefacientes para atender y resolver las quejas que dé lugar la erradicación forzosa (Congreso de la Republica, 2003). Lo anterior, con el fin de ir en la búsqueda de nuevas oportunidadesde empleo e ingresos para la población, mejorar la infraestructura social y productiva, establecer canales de comercialización, legalizar y normalizar los derechos de propiedad y facilitar el acceso a los recursos productivos (DNP, 1994)

En el año 1996 mediante el decreto 0472, se crea el programa presidencial “PLANTE” denominado "Plan Nacional de Desarrollo Alternativo", como un instrumento de política social, el cual estaba orientado a brindar, a partir de la erradicación de los cultivos ilícitos, una alternativa económica de vida dentro de la ley. Siendo dirigido a pequeños productores de dichos cultivos en zonas de economía campesina e indígena, en las cuales se formularán y ejecutarán estas prácticas, con base en la participación comunitaria, proyectos para crear oportunidades lícitas de generación de ingresos, mejoramiento de la calidad de vida, conservación del medio ambiente y fomento de los valores éticos y culturales para la convivencia pacífica (Departamento administrativo de la presidencia de la republica, 1996).

En este mismo año es creado el COMPES 3218, en donde se reorienta el plan de desarrollo alternativo resaltando la importancia de las comunidades y sus formas organizativas, destacando el factor humano como eslabón crítico en el circuito de producción de narcóticos a partir de cultivos ilícitos, mediante dos componentes: el primero, denominado proyectos productivos y generación de ingresos y el segundo, es el programa de familias guardabosques; estos dos programas a su vez, fueron apoyados por un tercero de carácter transversal, que sería el

Luego, mediante el plan de desarrollo 2002-2006 se propone dos estrategias para el control de drogas, siendo estas la erradicación forzada y voluntaria. La primera realizándose por aspersión aérea

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encargado de financiar acciones en las áreas de fortalecimiento institucional y desarrollo comunitario (DNP, 2003). El programa de proyectos productivos se enfocó en lograr un cambio y permanencia en actividades lícitas por parte de estas comunidades al otorgarles condicionalmente un apoyo económico directo a familias campesinas, indígenas y afrodescendientes y brindando acompañamiento en temas técnicos, sociales y ambientales (República de Colombia. Ministerio del interior y de Justicia, 2015).

“… El 57,9% de las Familias Guardabosques son nucleares, otro 19,6% son familias extendidas y el restante 22,5% está compuesto por: familias con jefatura femenina (6,8%), familias con jefatura femenina extendida (5,3%), familias con jefatura masculina extendida (3,5%), familias de parejas solas (2,9%), familias con jefatura masculina (2,5%) y por último las familias unipersonales (1,5%)” (UNODC, 2007). Lo anterior, permite inferir que al intervenir estas zonas con programas de erradicación de cultivos ilícitos, no solo se está cambiando las estrategias de vida de estas familias, sino que también se está llevando a cabo un cambio indirecto en la cultura de estas, las cuales realizan sus actividades de siembra de cultivos ilícitosen algunos casos, no solo con el fin de lucrarse sino como cultura adquirida de generación en generación, pues más de la mitad de la población involucrada son familias en las cuales ningún miembro opta por migrar, sino que existe un posible relevo generacional. Razón por la cual, es necesario que estos programas lleven consigo un análisis exhaustivo de las dinámicas en las cuales se encuentran inmersos los involucrados, para que dichos programas puedan funcionar.

Programa de Familias Guardabosques (PFGB) En cuanto al segundo componente Programa de Familias Guardabosques (PFGB), el cual es objeto de análisis para este documento, fue creado por Acción Social en el año 2003, como una iniciativa para transferir condicionalmente apoyo económico a familias campesinas, indígenas y afrodescendientes para la recuperación y conservación de ecosistemas, uso sostenible de los recursos naturales, implementación de bienes, servicios ambientales y generación de ingresos alternativos en zonas social y ambientalmente estratégicas, promoviendo la erradicación de cultivos ilícitos a través de la recuperación y protección de ecosistemas frágiles (DNP, 2010), mediante contratos voluntarios individuales y colectivos, en donde las comunidades y familias recibirían un pago anual en efectivo por un período determinado de tiempo, siempre y cuando cumplieran las siguientes condiciones: I) que todos los cultivos ilícitos fueran erradicados manualmente; II) que los recursos forestales fueran rehabilitados y conservados; y, III) que los participantes asistieran a eventos para el reforzamiento de la solidaridad social local, de los valores democráticos y legales (USAID, 2004).

Adicionalmente, el PFGB tiene dos componentes: el primero, denominado técnico-ambiental, el cual busca realizar actividades de conservación, recuperación y preservación de los bosques, así como apoyar la creación de proyectos productivos sostenibles en las líneas de café, cacao, caucho, palma africana, cultivos forestales maderables, caña panelera, piscicultura, apicultura, sistemas silvopastoriles, ecoturismo y artesanías. El segundo componente es de carácter social y busca promover la unidad familiar, mejorar relaciones entre vecinos, formación y/o fortalecimiento de organizaciones

En cuanto a la estructura familiar,

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comunitarias, estimular el ahorro y el liderazgo (Giraldo & Lozada, 2008). Componentes que necesitan estar acompañados, en el caso del primero, de un análisis de condiciones de suelo para establecer si esas zonas son o no aptas para los cultivos mencionados, así mismo, es indispensable la asistencia técnica y capacitaciones en torno al manejo de los nuevos cultivos, con el fin de prevenir el deterioro del suelo y pérdidas en la producción. En cuanto al segundo componente, se requiere llevar a cabo campañas de concientización y capacitación de las familias involucradas, en torno a las temáticas de las condiciones que se pretenden promover.

Finalmente, es evidente que este instrumento aunque ha logrado disminuir en gran tamaño los cultivos ilícitos de las zonas intervenidas, no ha sido 100% eficiente, pues en algunas de estas zonas como lo son Nariño y Putumayo aún existe una fuerte presencia de estos cultivos, debido a que el PFGB, omite aspectos como la infraestructura de las zonas intervenidas, la cual en algunos casos impiden a los campesinos que transporten sus nuevos productos con facilidad, volviéndose vulnerables a perdidas tanto del producto como económicas. Así mismo, falta incorporar planes que fomenten estrategias como mercados campesinos, que les aseguren a las comunidades intervenidas la venta de sus productos a un precio justo y sin intermediarios.

De tal forma, que para el año 2010 ya se habían concretado cinco fases del programa (Vélez Castaño, 2016), en las que, desde su inicio y hasta abril de 2010, se intervinieron 23 departamentos, 126 municipios, vinculando a 113.779 familias, a las cuales se les entrego $732.090 millones de pesos (DNP, 2010). De esas familias, 80.000 fueron vinculadas al programa durante el cuatrienio 2006-2010 (Congreso de Colombia, 2007), lo que evidencia que el programa tomó más fuerza en el segundo mandato del ex- presidente Álvaro Uribe Vélez, pues en los primeros cuatro años de gobierno e implementación del programa solo fueron vinculadas 33.779 familias.

Igualmente, es importante tener en cuenta que la disminución de cultivos ilícitos en ciertas zonas ha provocado que éstos se concentren en otras nuevas, pues, en cuanto al cultivo de coca se evidenció un incremento de 39% de su producción al pasar de 69.000 ha en 2014 a 96.000 ha en 2015, representada en un 52% en resguardos indígenas y un 51% en tierras de comunidades negras. En cuanto al cultivo de amapola se presentó un aumento del 54%, de acuerdo con el reporte realizado por la Policía Nacional usando reconocimientos aéreos, en donde, Nariño tuvo un aumento del 101,6% y Cauca del 23% ( UNODC, 2016).

Para el año 2015 más de 700 familias beneficiarias del programa Nuevas Familias Guardabosques para la Prosperidad de los municipios de Sucre y Bolívar, recibieron bienes agropecuarios, ferretería y herramientas para fortalecer sus proyectos de cacao, producción silvopastoril, café y frutas. Así mismo, en Santander se han atendido cerca de 760 familias en 26 veredas que han recibido además de estos bienes, asistencia técnica y capacitación para sus actividades agropecuarias (El nuevo siglo, 2016), lo que demuestra que el programa cada vez tiene más cobertura por departamento.

Por lo anterior, se requiere planes que integren todas las zonas del país que están afectadas con cultivos ilícitos, pues evidentemente el PFGB se queda corto en cuanto a cobertura y genera que territorios que no tienen esta problemática la incorporen a su economía. También, es necesario crear programas complementarios que apunten a facilitar la producción, transporte y comercialización de los nuevos cultivos a los cuales las familias emerjan, con el fin de garantizarles

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los ingresos necesarios para abastecer sus necesidades y que dejen de ver los cultivos ilícitos como una herramienta eficaz para garantizar su economía. Además, una correcta implementación de este programa, va a mitigar el tema de la migración rural, pues las familias van a tener alternativas lícitas para obtener los recursos necesarios para mejorar sus condiciones de vida. De igual forma, va a generar una disminución de grupos al margen de la ley que basan su economía en estos cultivos y generan temor en las comunidades rurales, siendo esta una de las razones por la cual la población rural migra de sus territorios.

Decreto 0472 de 1996: Por el cual se crea el Programa Presidencial "PLANTE", y se dictan otras disposiciones. Bogotá D.C. Departamento Nacional de Planeación DNP-. 2003. Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006. República de Colombia. DNP. 1994. Documento conpes 2734: Programa de desarrollo alternativo. DNP. 2003. Documento Conpes 3218: Programa de desarrollo alternativo 2003-2006. Bogotá, D.C. DNP. 2010. Documento Conpes 3669: Politica nacional de erradicación manual de cultivos ilícitos y desarrollo alternativo para la consolidación territorial. El nuevo siglo. 16 de 01 de 2016. Avanza el programa de las Familias Guardabosques. Obtenido de http://www.elnuevosiglo.com.co/articul os/1-2016-avanza-el-programa-de-lasfamilias-guardabosques FAO. 2016. Migración, agricultura y desarrollo rural. Obtenido de http://www.fao.org/3/a-i6064s.pdf FAO. 2017. La migración y el desarrollo agrícola. Obtenido de http://www.fao.org/tc/policysupport/competencias/la-migracion-yel-desarrollo-agricola/es/ FAO. 2017. Migración. Obtenido de http://www.fao.org/ruralemployment/work-areas/migration/es/ Giraldo, O. F., & Lozada, R. A. 2008. Programa de desarrollo alternativo en Colombia Familias Guardabosques, Visión desde el enfoque de desarrollo territorial rural. Luna Azul ISSN 1909247427. Ibáñez, A. M., & Velásquez, A. 2008. La política pública para atender a la población desplazada:¿ Cuáles debenser las funciones de las autoridades locales? Institución Brookings – Universidad de Berna. Matthews , C. 2008. La inversión agrícola contribuye a contener el éxodo rural. Nuevo estudio de la FAO sobre las funciones de la agricultura. FAO.

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La experiencia PIRI en el relacionamiento academia comunidad como aporte al desarrollo rural, subcuenca río Pasto, Nariño, Colombia PIRI experience in the academy - community relationship, as contribute to rural development, basin of the river Pasto, Nariño, Colombia Luis A. Obando M.Sc. 1; Angélica Chavarría M.Sc. 2 ; Hernán M. Rivas M.Sc. 3; Álvaro M. Cadena I.AF.4 ; Yesenia A. Narváez I.AF. 5 1

Profesor de la Facultad de Ciencias Agrícolas, Universidad de Nariño, q.u.e.p.d; 2 M.Sc. Desarrollo sustentable, Universidad de Lanús; 3M.Sc. en Educación Universidad de Nariño; 4 candidato M.Sc. Desarrollo Rural, Universidad Nacional de Costa Rica; 5 Universidad de Nariño. nrale.14@gmail.com Resumen La investigación consiste en la realización y evaluación de la experiencia del acompañamiento realizado a comunidades locales ubicadas en el contexto rural de la subcuenca del río Pasto, departamento de Nariño, Colombia. Esta iniciativa surge a partir del conocimiento de un modelo de trabajo comunitario similar en el sur de Chile denominado Programa de internado rural interdisciplinario – PIRI, en donde se involucra estudiantes de diferentes áreas del conocimiento en el quehacer, necesidades y oportunidades de las comunidades y su entorno, a través de cuatro etapas i) análisis situacional con el uso de herramientas participativas, ii) vínculo de colaboración con las entidades territoriales, iii) diseño de un proceso de promoción del desarrollo rural en forma interdisciplinar, y iv) evaluación de experiencias con el equipo colegiado para la identificación de lecciones aprendidas. En este sentido, un aspecto a destacar es el aprendizaje generado entre los estudiantes participantes, que enriqueció la experiencia, por cuanto se constituye en sí mismo, en una meta alcanzable del proceso, en el que se lograron aproximaciones complejas a la realidad, así como la identificación de algunos mecanismos de trabajo con comunidades rurales que permitan un mayor grado de acompañamiento desde la academia en el territorio. Palabras claves: Agroforestería, acompañamiento, desarrollo local, extensión universitaria, ruralidad, transferencia de tecnología. Abstract This research consists in the realization and evaluation of the experience of accomp animent carried out to local communities located in the rural context of the Pasto river basin, department of Nariño, Colombia. This initiative arises from the knowledge of a similar community work model in southern Chile called the Interdisciplinary Rural Internship Program - PIRI, where students from different areas are involved in the community's needs, Environment, through four stages i) situational analysis with the use of participatory tools, ii) collaboration with territorial entities, iii) design a process of promotion of rural development in an interdisciplinary way, and iv) evaluation of experiences with the Collegial team for the identification of lessons learned. In this sense, one aspect to emphasize is the learning generated among the participating students, it enriched the experience, since it constitutes itself, in an attainable goal of the process, where complex approximations to the reality were obtained, as well as the identification of Some mechanisms of work with rural communities that allow more accompaniment from the academy in the territory.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Key words: Agroforestry, accompaniment, local development, rurality, university extension, technology transfer. estructurales (Esteva y Reyes, 1998; Introducción Fajardo, 2002; Cavero, 2006; Nava, 2008). En Chile, desde hace ya 24 años se ha llevado a cabo una propuesta de desarrollo local conocida como el Programa Internado Rural Interdisciplinario - PIRI, iniciativa generada por la facultad de medicina de la Universidad de La Frontera – UFRO, que tiende a fomentar la formación de profesionales íntegros y comprometidos a través de su vinculación como voluntarios y trabajo interdisciplinario y comunitario. En la actualidad este programa ha contado con más de tres mil participantes, reflejando buenos resultados de proyección universitaria, generación de conocimientos y capacidades referentes a mecanismos de desarrollo local e impacto en sus comunidades (Leff, 1994; Leff, 2006; Carrasco & Serra, 2009). Es por ello que la presente investigación tuvo por objeto evaluar la experiencia piloto del programa de internado interdisciplinario rural – PIRI durante el periodo 2014 – 2015 en dos territorios estratégicos de la subcuenca del río Pasto, a través de la vinculación de estudiantes de diferentes disciplinas, quienes conformaron un equipo local orientado a la formulación de alternativas y estrategias participativas de trabajo con comunidades rurales que conlleven a la solución de problemáticas identificadas, con criterios de responsabilidad y conscientes de un bienestar recíproco sobre su entorno, diversidad cultural y equidad social.

Durante las últimas décadas, múltiples iniciativas han centrado sus esfuerzos en el análisis y replanteamiento de propuestasde desarrollo local, partiendo de la premisasde la integralidad en sus procesos, estrategias en los modos de producción y estilos de vida y roles entre el Estado, instituciones, territorios y comunidades, para así contribuir al fortalecimiento de la gestión comunitaria; el logro de paz, libertad, igualdad y seguridad; y mejoramiento del bienestar de las personas, un entorno donde éstas sean el núcleo del desarrollo, con igualdad de derechos y en armonía con la naturaleza (Kothari & Cooke 2002; Palencia, 2003; Leonel et al., 2010; Salgado, 2012). Un aspecto clave en los procesos de desarrollo territoriales, es la transformación de los actores sociales como elementos propositivos y activos que motiven la continua búsqueda de una mejor calidad de vida de sus comunidades. En este sentido, la participación de las comunidades locales se vuelve elemento clave en los procesos de análisis del contexto, propuestas de acción y generación de nuevos escenarios para el aprovechamiento de oportunidades (Cienfuegos y Aguilar, 2011). En este contexto, la Universidad debe cumplir su función como actor clave en los procesos políticos, sociales, productivos, tecnológicos, culturales, comunitarios del territorio, puesto que se encuentra directamente vinculada al desarrollo local mediante sus roles de extensión e investigación, teniendo como principios el compromiso irrenunciable a generar nuevo conocimiento para la solución de los problemáticas, la aplicabilidad del saber científico y tecnológico, y el fortalecimiento del recurso humano, de manera que guie las acciones individuales y colectivas hacia la igualdad de oportunidades, reconocimiento de capacidades y reducción de obstáculos

Materiales y métodos Área de estudio La investigación se llevó a cabo en las microcuencas Mijitayo y la quebrada Piquisiqui, municipio de Pasto y Tangua respectivamente, ambas pertenecientes a la subcuenca del río Pasto y a las áreas de amortiguamiento y santuario de flora y fauna Galeras - SFFG.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 En la microcuenca Mijitayo, zona perirubana de Pasto, contó con la participación del grupo asociativo “Laureles del campo”, un grupo de 15 familias pertenecientes a la vereda San Felipe, con quienes la Universidad de Nariño a través del grupo de investigación Pifil y la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Nariño ha acompañado desde hace cuatro años con procesos de extensión rural, turismo sustentable, seguridad alimentaria y agroforestería. Allí las principales actividades productivas corresponden a la agricultura, crianza de especies menores y ganadería en una menor medida (Enríquez et al., 2006). Por otro lado, la quebrada Piquisiqui, microcuenca Miraflores, se localiza en el municipio de Tangua y presenta como principal actividad productiva la ganadería lechera, seguida por sistemas minifundistas de papa, ulloco, hortalizas y crianza de especies menores en menor cuantía. Allí se trabajó a través de un grupo asociativo previamente conformado y con el que la Universidad de Nariño ha trabajado procesos de seguridad alimentaria y agroforestería (Cuellar, 2011). El desarrollo de la investigación se encuentra enmarcada dentro de los enfoques de la Investigación y acción participativa (Fals, 2001), Acción Sin Daño ASD, (Anderson, 2009) y la cartografía social (Habegger y Mancila, 2006), las cuales permitieron la integración de herramientas participativas (Geilfus, 2002; FAO, 2006) en las diferentes etapas del proceso: i) análisis situacional ii) involucramiento con entidades territoriales, iii) diseño del proceso de promoción del desarrollo rural en forma interdisciplinar, y iv) evaluaciónde experiencias para la identificación de lecciones aprendidas. Para esta última fase, se propuso la metodología modificada de sistematización de experiencias propuesta por Chávez (2006), en donde se realiza la delimitación de la experiencia, consistente en definir el ámbito de intervención, grupos participantes, objetivos y estrategias; la descripción de lo vivido y lo alcanzado,

donde se realiza la reconstrucción de la memoria histórica del proceso a través de espacios de reflexión con la comunidad y equipo local; el análisis crítico, que se realiza a través de la teorización de lo observado; la redacción y la socialización de resultados. Un concepto metodológico clave a trabajar en este proceso, fue el acompañamiento a las comunidades, que para efecto de esta investigación es entendido como “…ese trabajo de relación personal continuada, relativamente duradera, de comprender a las personas para contribuir a que ellas mismas entiendan y empiecen a dominar su situación y las claves de sus dificultades; de apoyo para activar y movilizar recursos, capacidades, potencialidades de las personas y de su entorno…” (Pérez, 2004). Resultados y discusión Descripción del proceso La experiencia piloto contó con la vinculación voluntaria de 14 estudiantes de la Universidad de Nariño en las primeras semanas del proceso, estudiantes que pertenecían a las áreas del conocimiento de las ciencias humanas, naturales exactas y, económicas y/o de la salud. Este nivel de respuesta positiva y diversa a la convocatoria, es un resultado altamente satisfactorio por parte del programa PIRI, por cuanto demuestra que este modelo constituye una oportunidad para fortalecer el componente de extensión de la Universidad y complementar el proceso formativo de excelencia. Una vez conformados los equipos. Estudios realizados por Mato (2008), infieren que la interacción de la academia con las comunidades, favorece el desarrollo de diversas modalidades de colaboración intercultural que hacen posible contribuir al mejoramiento de la calidad de vida, desarrollo de proyectos transformadores, fortalecimiento de procesos formativos e iniciativas de investigación. De igual manera, Ramírez (2007) asevera que los estudiantes al interactuar con su espacio

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 local, se convierten simultáneamente en estudiosos de su propia realidad, teniendo capacidad para combinar teoría y práctica sobre cambios identificados y formas de concepción territorial.

gestionar diversas propuestas de gestión participativa - comunitaria de recursos naturales (Community based natural resource management -CBNRM) y programas de desarrollo rural integral (FAO y FIDA, 2013).

Una vez conformado el equipo se capacitó en el uso y manejo de herramientas participativas, especialmente las concernientes al diagnóstico territorial: Observación activa en el territorio, matrices FODA, mapeo de actores, dinámicas de grupo, entre otras (Muñoz, 1974; Vérdejo, 2003). Diversos autores definen este modelo de capacitación previo, como eficiente al trabajo en comunidades, puesto que facilita la gestión social del conocimiento y la participación de los diversos actores en el territorio (Habegger & Mancila, 2006).

En la quebrada Piquisiqui, microcuenca Miraflores, la comunidad y el equipo determinó como principal limitante a los procesos de desarrollo rural, la poca participación en torno a la protección de los recursos naturales de la zona, generando diferentes problemáticas sanitarias y ecológicas. Múltiples estudios realizados aseveran la importancia de este tipo de factores en el entorno, puesto que la quebrada es fuente de recurso hídrico a comunidades cercanas (Chávez & Velázquez, 2004; Cuéllar, 2011).

Respecto al análisis situacional y diseño de líneas de acción del Desarrollo rural en la microcuenca Mijitayo, la comunidad y el equipo identificó como principal limitante en los procesos de desarrollo, la poca capacidad organizacional, el inadecuado aprovechamiento de recursos naturales y gestión comunitaria, por lo cual se sugiere como una línea de acción para la promoción del Desarrollo Rural, el fortalecimiento del tejido social que conlleve al empoderamiento comunitario, tal como sugiere Leff (2010), quien plantea es necesario partir de este tipo de procesos participativos para llegar un desarrollo local y uso racional del ambiente.

Por tal razón, se priorizaron líneas de acción que conlleven a la conservación y adecuado manejo de los recursos naturales, así como a la sensibilización comunitaria sobre los procesos de tejido social. Dichas estrategias fueron abordadas por la comunidad a través de diferentes actividades de reconocimiento de actores y roles comunitarios, cine foros, ollas comunitarias, así como campañas de reciclaje en cada una de sus unidades productivas. Ambas, contribuyen a la promoción del desarrollo rural a través de los valores culturales y sociales de la región. Cabe resaltar de este proceso la vinculación familiar y una especial participación de la infancia y juventud del territorio. Diversos estudios realizados por entidades locales en la zona, proyectan a una política con un especial interés por la población infantil y juvenil (26% del total de la población), por lo cual todos los procesos de acompañamiento sugieren realizar un trabajo diferenciado con esta población (Cuéllar, 2011).

Un aspecto a destacar en el proceso fueron las actividades orientadas al empoderamiento comunitario, comprendidas en el desarrollo de capacidades productivas en sus unidades familiares (huertos caseros), fortalecimiento de instrumentos de gestión comunitaria a través del reconocimiento de la línea histórica social y ambiental de la vereda, mecanismos de control social y la valoración del rol de género en los procesos comunitarios como principales usuarias del hogar y participantes del grupo asociativo Laureles del campo, que pueden conllevar a

Análisis crítico del proceso Entre los aspectos generales a resaltar, se encuentra los aprendizajes significativos

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 de los estudiantes participantes en la experiencia, la valoración del trabajo interdisciplinario por parte de ellos, en donde se establece como un principio orientador del trabajo con las comunidades rurales, integrando la construcción colectiva de conceptos y la comprensión de las dinámicas territoriales desde la comunidad. De igual forma, el intercambio de experiencias académicas trascendió al fortalecimiento de relaciones interpersonales entre el equipo de trabajo, visibilizado en la permanencia voluntaria del proceso con las comunidades, permitiendo facilitar un buen ambiente de aprendizaje entre las comunidades anfitrionas quienes son muy receptivas a este tipo de procesos.

educativas en la promoción de vínculos, subjetividades, valores, y capacidades locales. En ese sentido, se trasmite la idea de la Universidad como un agente local de cambio, comprometido con el Desarrollo Rural a través del fortalecimiento de lo social y público (Torres, 2013). Desde el relacionamiento comunidad academia, este tipo de espacios fomentaron en los participantes del equipo Piri la oportunidad de sentirse útiles en las comunidades, por lo que tienden a resolver problemáticas sentidas en los espacios locales sobre los cuales actuaron. Sobresale la confianza personal y profesional desarrollada al verse motivados a liderar acciones desde visiones territoriales del equipo; pero constantemente respaldados por un equipo coordinador y la comunidad anfitriona. Se establece una perspectiva de aprendizaje colaborativo en el territorio como un escenario que promueve el desarrollo de habilidades individuales y grupales, a partir del diálogo entre diversos actores desde la reflexión y búsqueda de nuevos conceptos integrales (Prescott, 1993; CINEP & Red PRODEPAZ, 2013).

La experiencia permitió además a estudiantes, una implicación con el panorama social mediante la aplicación de herramientas metodológicas y conceptuales enmarcadas en la investigación acción participativa, planificación territorial y desarrollo rural. Para lo cual les fue necesario establecer alianzas estratégicas con entidades institucionales y demás organizaciones comunitarias de base que permitieran la sostenibilidad y compromiso social en este tipo de procesos en diferentes contextos, siendo una perspectiva dinámica y abierta como es el desarrollo local (Amtmann, 1997).

En consecuencia, este tipo de procesos comunitarios pueden llegan a fortalecer la conciencia colectiva en condiciones de solidaridad y sustentabilidad, siempre y cuando esté mediada por el diálogo de saberes y el sentir de múltiples visiones, redefiniendo la participación comunitaria (Sabogal, 2008; González, 2014).

La planificación territorial desde una iniciativa local, supone ser la apropiada para el desarrollo rural de estos territorios, un criterio clave que debe analizarse para la formación de dirigentes y/o líderes locales con carácter dinámico e incentivador (Mintzberg et al., 2002; Mesa & Rodríguez, 2010).

Conclusiones Modelos similares de trabajo comunitario y extensión universitaria como PIRI, pueden constituirse como un espacio pertinente para la formación integral de profesionales en contextos rurales que aporten al lineamiento de políticas y acciones de Desarrollo. Un programa de extensión debe ser acertado, en la medida que hay integralidad entre la visión de distintas realidades territoriales de nuestra región.

Al finalizar el proceso, existieron espacios de reconocimiento del equipo PIRI a los procesos llevados a cabo, reforzando la propuesta metodológica como una dinámica proactiva y sostenible en los territorios; abriendo la posibilidad de estrategias políticas, sociales, culturales y

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 La sistematización de este tipo de experiencias representa el inicio de un proceso de gestión del conocimiento entre diferentes actores y saberes comunitarios; solo esto permitirá la construcción colaborativa de propuestas concretas que orienten la consecución del desarrollo rural integral y la paz.

social a partir de una experiencia universitaria sobre salud comunitaria y desarrollo local en la región de la Araucania: El desafío de la Formación de profesionales de la Salud, desde el territorio, comprometidos con la realidad social y cultura local, regional y nacional. En: Participación Social en Salud: reflexiones para la acción desde Chile. Ministerio de Salud de Chile y Universidad Complutense de Madrid; diciembre 2009, Pp 254-275.

Agradecimientos Un agradecimiento muy especial a las comunidades locales de las veredas San Felipe y Marqueza Alta, en especial al grupo asociativo Laureles del Campo, al equipo de trabajo Piri durante este periodo: Ana Figueroa, Andrea Figueroa, Ángela Paredes, Nataly Obando, Omar Arellana, Eliana España, Adrián Ortiz, María Fernanda Gómez, Marcela Guerrero, Jacqueline Delgado, Laura Erazo, Jully Santacruz, Fundación Pactos Consultores, grupo de investigación Pifil, Facultad de Ciencias Agrícolas y todos y cada uno de las personas que apoyaron y dinamizaron este proceso con las comunidades. Un agradecimiento especial al gestor de este proyecto el docente Luis A. Obando Ph.D., gestor de la iniciativa Piri en Colombia y quien gracias a sus enseñanzas y experiencias, motivó al buen desarrollo del mismo.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016

Conocimiento local de especies leñosas y herbáceas usadas en alimentación de ovinos en el norte del Tolima Local knowledge of woody and herbaceous species used in sheep feed in northern Tolima Alvaro Briñez sierra1 , Paola Rodríguez Rodríguez 2, Jairo Mora Delgado3 1 Estudiante de Maestría en Desarrollo Rural, Universidad del Tolima; 2Profesora Catedrática y estudiante de Doctorado en Planificación de Cuencas Hidrográficas, universidad del Tolima; 3 Profesos titular, Departamento de Producción Pecuaria, Universidad del Tolima. Grupo de Investigación Sistemas Agroforestales Pecuarios paorodriguezr@ut.edu.co Resumen El conocimiento local puede integrarse con el conocimiento científico moderno para crear tecnologías apropiadas que conduzcan al desarrollo sostenible de los sistemas agroforestales. En este artículo se reporta la investigación sobre conocimiento local de especies forrajeras adelantado en el valle cálido det al.to Magdalena, municipios de Alvarado, Armero, Coyaima, Guamo y Purificación en el departamento del Tolima. Se entrevistó a un grupo de 15 productores de ovinos, con el interés de construir una base de conocimiento sobre plantas utilizadas para la alimentación de ovinos y el potencial forrajero de especies leñosas consumidas durante el pastoreo libre. Para la construcción de esta base de datos, se empleó el s oftware AKT5 (Agroecological Knowledge Toolkit), herramienta para la compilación y representación del conocimiento local. Esta información, constituye una herramienta en la toma de decisiones de futuros proyectos agroforestales y silvopastoriles. Los conocimientos locales y las prácticas de los agricultores generados a través del tiempo, con base en la experiencia, son transmitidos oralmente de una generación a otra; este conocimiento ancestral ha desempeñado una función significativa en el diseño del paisaje, por ello se crea la necesidad de revalorar el conocimiento local mediante la comunicación directa con los productores. Este ejercicio permitió la identificación y caracterización de las especies vegetales usadas en los diversos modelos de producción ovina. Palabras clave: pequeños rumiantes; saber popular; agroforestería Abstract Local knowledge can be integrated with modern scientific knowledge to create appropriate technologies that will lead to the sustainable development of agroforestry systems. In this article, is reported research on local knowledge of the forage species in the warm Valley of upper Magdalena, municipalities of Alvarado, Armero, Coyaima, Guamo, and Purification in the Department of Tolima. Met a group of 15 upon sheep farmers, wi th the interest to build a knowledge base of plants used for the feeding of sheep and the forage potential of woody species that are consumed during the free grazing. The construction of this database, used software AKT5 (Agroecological Knowledge Toolkit), tool for compilation and representation of local knowledge. This information is a tool in the decision-making process of future projects agroforestry and Silvopastoral. Local knowledge and practices of farmers generated over time, based on experience, are transmitted orally from one generation to another; this ancient knowledge has played a significant role in the design of the landscape, therefore creates the need to revalue local knowledge through direct communication with producers. This exercise allowed the identification and characterization of plant species used in the various models of sheep production of how farmers perceive their environment and develop their views. Key words: small ruminants; popular knowledge, agroforestry

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Introducción

los métodos cualitativos y cuantitativos de investigación (Netting, 1993; Pimbert, 1995). El saber que los campesinos poseen del entorno natural y de sus sistemas productivos los habilita para desenvolverse mejor bajo condiciones adversas, ecológicas o de mercado y así lograr sus objetivos de producción (Mora-Delgado, 2007). El amplio conocimiento sobre los rasgos funcionales y otros aspectos ecológicos y socioeconómicos sobre las diversas especies arbóreas para la generación de bienes y servicios, permite a los productores un uso apropiado en la cotidianidad agroforestal (Mosquera, 2010). Dado que en el trópico bajo colombiano, la cría de ovejas se ha desarrollado marginalmente en ecosistemas secos (zonas áridas, semiáridas y subhúmedas), su significado ha sido hasta ahora menos económico y más sociocultural, con contribuciones importantes para la seguridad alimentaria de comunidades campesinas e indígenas locales (Sena-Corpoica, 2009).

La idea de "conocimiento local" incluye muchas definiciones que abarcan conocimientos técnicos locales, creencias y valores culturales, costumbres locales, leyes, sistemas de toma de decisiones, Percepciones de la ley, de las instituciones y de las objetivos y prácticas de manejo de recursos (Lawrence, 2000). Todo esto puede conducir a una mejora y a la comprensión de las prácticas como resultado de creencias, sistemas de conocimiento y percepciones, así como las razones para el éxito o fracaso de las intervenciones del proyecto. Tal entendimiento puede mejorar las oportunidades de trabajar juntos. Sinclair y Joshi (2000) abogan por una concepción centrada en el conocimiento utilitarista, mientras que otros se preocupan de que esto no se puede separar desde un contexto más holístico y una visión del mundo de los pueblos indígenas (Lettmayer, 2000; Michon, 2000). En este texto se indaga sobre el conocimiento local de ovinocultores sobre especies forrajeras. La historia indica que durante muchos años estos pequeños rumiantes han acompañado a las comunidades rurales locales del centro y sur del Tolima, especialmente en ámbitos agroecológicos de la microrregión del valle cálido det al.to Magdalena alcanzando un alto significado sociocultural, y contribuyendo significativamente a garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones locales. Las condiciones agroecológicas de esta microrregión de bosque seco tropical configuran una importante diversidad de escenarios óptimos para la cría de ovinos (SenaCorpoica), 2009). Los campesinos tienen una comprensión bastante desarrollada y conocen características físicas que tienen las especies arbóreas, atribuidas a evidencias empíricas, supuestos y creencias (Muñoz, 2004). Entender este conjunto de relaciones que hacen parte de la vida cotidiana del productor es crucial para la construcción del conocimiento a través de

El objetivo de este estudio fue documentar el conocimiento que los productores de la zona objetivo tienen sobre especies leñosas y herbáceas usadas por los campesinos en los sistemas de producción ovina. Materiales y métodos El estudio se llevó a cabo en las zonas nororiente, centro y suroriente del departamento del Tolima, que comprenden los municipios de Alvarado, Armero, Coyaima, Guamo y Purificación. Estos se caracterizan por tener vegetación de bosque seco tropical y encontrarse en un rango altitudinal que va desde los cero hasta los 1000 m.s.n.m; con una temperatura media de 24 OC. Este paisaje se encuentra altamente intervenido y degradado, producto de la actividad ganadera y agrícola que ha creado un mosaico de pequeños parches aislados de bosque secundario y bosques ribereños, inmersos en una matriz de potreros.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016

Figura 1. Mapa de la zona de estudio. Fuente: Autores

Se seleccionó un grupo de 15 productores de ovinos, de los cuales el 43% eran propietarios y el 57% fungían como pastores. De estos, el 92% eran hombres y el 8% mujeres, los cuales debían tener un mínimo de experiencia de 3 años en la cría de ovinos y conocimiento sobre las zonasde pastoreo de los animales. Todos los entrevistados hacen parte de la zona conocida como valle cálido det al.to Magdalena. Las entrevistas fueron de carácter abierto, en forma de conversatorio, las cuales fueron grabadas con previo consentimiento del productor. Se indagó sobre la cantidad de animales en posesión, tiempo de experiencia en la crianza, especies suministradas para la dieta habitual, especies herbáceas consumidas durante el pastoreo y especies de preferencia forrajera, especies de nulo consumo, especies con potencial medicinal y otros servicios, como barreras rompe

vientos, sombra, cercas vivas y frutos. La caracterización del conocimiento local, acerca de las especies vegetales que consumen y prefiere los ovinos durante el pastoreo, fueron sistematizadas mediante el software AKT5 (Agroecological Knowledge Toolkit), herramienta informática para la compilación y representación del conocimiento agroforestal. La similitud de especies reportadas por cada uno de los entrevistados se logró mediante el Índice de Jaccard, comparando entre sí especies compartidas con el número total de especies exclusivas, de acuerdo a los datos suministrados y tomando a los productores como categorías para contrastar entre sí y calcular la matriz de distancia euclidiana, para este análisis se usó el software Infostat. Así se estimó la tasa de recambio de especies (diversidad β)

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 (Moreno 2001). A partir de la matriz de similitud se realizó un análisis de agrupaciones a través de la construcción de un dendrograma. Esta técnica agrupa a los sitios (fincas) similares en cuanto a las especies que aparecen en ellos; además la técnica permite reconocer tipos de comunidades como abstracción a partir de la matriz original de muestreos o sitios que se ubican en filas de una matriz de datos por especies ubicadas en las columnas. Es decir, que se agrupan los sitios por la similitud en sus especies, estableciendo grupos de especies a aquellos conjuntos que coinciden en su presencia y/o abundancia en los muestreos.

informantes claves. El Cuadro 1 se presenta un resumen de los enunciados de la base. Esta base contiene información sobre saberes que poseen los productores en las sub-regiones del nor-oriente, centro y suroriente del departamento del Tolima. Estos saberes constituyen un conocimiento tradicional sobre la cobertura vegetal de la zona tanto del componente arbóreo en las fincas y el potencial forrajero, especialmente pastoreo libre, además los bienes y servicios prestados por la cobertura arbórea y arbustiva. Cuadro 1.Características de la base de conocimiento y elementos de representación formal.

Resultados y discusión Las fincas analizadas se caracterizan por estar dedicadas en su mayoría a la producción de carne, como negocio y en un porcentaje menor como animales domésticos o fuente de ingreso complementario o ahorro, con animales de engorde para fin de año.

Característica Enunciados de atributos Enunciados casuales Enunciados de comparación Enunciados de vínculos Total Enunciados unitarios Términos formales Jerarquías Tópicos Fuentes Especies mencionadas Fuente: Autores

Los productores entrevistados tienen sistemas de pastoreo extensivo con animales de la raza Camura. Los pastos predominantes identificados fueron Puntero (Hyparrhenia rufa), Colosoana (Bothriochloa pertusa) pasto India (Panicum maximum), pasto Angleto (Dichsnthium aristatum) y Grama nativa (Paspalum sp). Estas especies son muy invasoras y compiten bastante bien con las malezas. Se observan en todos los potreros la presencia de leguminosas nativas herbáceas y arbustivas utilizadas por las ovejas como material de ramoneo. El total de animales que pastorean lo hace en forma continua y no hay mejoramiento de praderas

Cantidad 164 3 4 69 240 304 12 3 14 101

La base de conocimiento está orientada a informar sobre los aspectos más relevantes del saber local de los campesinos sobre especies leñosas y su relación con los componentes del sistema, principalmente el componente pecuario. Se mencionaron un total de 101 especies de pastos, leñosas y arbustivas relacionadas en 10 bienes y servicios (nutrición, protección medio ambiental, resistencia a la sequía, cercas vivas, barreras rompe vientos, sombra, uso maderable, banco de forraje, producción de frutos y medicinal). Las características de esta base de conocimientos se pueden observar en el Cuadro 2.

Características de la base de conocimiento Como resultado de la aplicación del ciclo iterativo de entrevistas, se construyó una base de conocimientos en AKT, la base de conocimiento sistematiza enunciados de 15

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016

Cuadro 2. Listado de especies y servicios reportados por los informantes. Fuente: Autores. Us os y a tri butos Nombre

Nombre ci entífico

Guá simo

Gua zuma ulmifolia

Ma ta rra tón

MED

FRU

BF

MAD

x

x

x

x

Gliricidia sepium

x

x

Leuca ena

Lecuca ne leucocephala

x

Gua ya ba

Psidium guajava L.

Arra yá n

Myrtus communis

x x

BR

CV

RS

NUT

PRO

UF

SOM

x

x

X

x

x

x

x

X

x

x

x

X

x

x

X

x

X

x

Botón de Oro Ti thonia diversifolia

x

x

x

Gi ra sol

Helianthus annuus L.

x

x

x

Gua ya cán

Ta bebuia guayacan

Igua

Pi thecellobium guachapele

x

Ma moncillo

Vernonanthura brasiliana

x

Na ra njuelo

Citrus × aurantium L.

Neem

Azedirachta indica

Sa má n

Albizia saman (Jacq.) F.

Bl edo

Amaranthus spp.

Ahuya ma

Cucurbita maxima

x

x

X

x

x x

x

X

x x

X x

X

x

x

x

x

x x x

x

Ba nano

Mus a paradisiaca L.

x

Bl edo

Amaranthus dubius

x

Ci ruelo

Spondias purpurea L.

Cuji

Prosopis juliflora

Di nde

Maclura tinctora L.

x

Gua mo

Inga Sp.

x

Swi nglea

Swinglea gl uti nosa

Ma ta rra tón

Tri cha ntera gigantea

Ma ngo

Manguifera indica

Moro

Byrsonima crassifolia L.

Ondequera

Ca s earia corymbosa

Coco

Cocos nucifera

x

x

Pa ti lla

Citrullus lanatus

x

x

Pa ya nde

Pi thecellobium dulce

x

x

Pl a tano

Musa paradisiaca

x

x

Teca

Tecnona grandis

Va i nillo

Cassia spectabilis

Ya rumo

Cecropi a peltata

x

x

x

X x

x x

x x

x X

x

x

x x

X

x

x

x

X

x

x x

X

MED: medicinal; FRU: frutal; BF: Banco forrajero; MAD: maderable: BR: barrera rompeviento; CV: cerca viva; RS: resiste sequia; NUT: nutrición; PRO: protección; UF: Forrajero; SOM: sombra.

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9 6 5 4 3 3 3 3 3 3 3 3 3 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2

x

Arrui na Ricos Melochia lupulina

2 2 2 2 2 2 2 2 2 2


AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Otras especies fueron reportadas solo con un uso: Cortadera, Anamú, Balso, Cactus, Caminadora, Caucho, Ceiba, Chiche borugo, Chilinchil, Chirimoyo, Ciruelo, Coquito, Creatilia, Cuji, Dormidera, Dormilon, Escoba, Escoba Negra, Frijolillo. Gramma, Guanábano, Guayaba, Kudzu, Limón, Lulo, Madre De Agua, Mango, Maní Forrajero, Marañón, Moro, Mosquero, Nacedero, Naranja, Neem, Paja de burra, Palma Noli, Palma Real, Papaya, Pasto Gramalote, Pela, Pringamoza, Tote, Totumo, Vainillo, Verbena, Verbena Negra, Verdolaga Blanca, Verdolaga Roja, Yuca.

La raíz producida (simétrica) muestra la distancia euclidiana entre la relación de las especies citadas por los productores y las zonas intervenidas. Los mayores valores indican mayores distancias entre el conocimiento y uso de las especies en los sistemas integrados de producción. De manera análoga al coeficiente de correlación que se encuentra en 0.5803, pareciera que las muestras provenientes de una misma zona están más cerca en el espacio euclidiano, es decir, son más similares entre sí. De hecho se diferencian en el análisis clúster, basado en los valores de índice de Jaccard, una finca atípica (Jose Ovel) y 2 grupos con mayor similitud, así: grupo 1 Gerardo, Víctor, Luis y Ricardo, y grupo 2 para el resto de fincas.

Norma_Constanza_Va

En el gráfico radial (Figura 3) se representa el número de especies citadas por los informantes claves, variables en un mismo eje radial, aumentando la capacidad explicativa del comportamiento estratégico del conocimiento local y uso de estas especies en las tres sub regiones de trabajo, para los diferentes sistemas de producción.

Benito_Gualtero_Ro

Nelson_Bonilla_Val

Elmer_Augusto_Urib

Ricardo_Montaña

Fredy_Angarita

Gustavo_Sandoval_M

Harvey_Basto

Ricardo_Rubio

Jose_Manuel_Rojas

Víctor_Ríos

Luis_Alfredo_Forer

Jose_Ovel_Marroqui

Gerardo_Ortiz_Álva

Similitud de fincas El grado de recambio de especies (diversidad beta) fue evaluado principalmente teniendo en cuenta proporciones o diferencias. Los resultados indican qué tan similares/disímiles son los grupos de especies reportadas por los productores (figura 2).

0,0

1,6

Discusión Reportes de diferentes autores reflejan la diversificación del recurso forestal, por ejemplo, Sinclair y Joshi (2000) y Lawrence y Green (2000) informan sobre percepciones más amplias sobre el uso de los árboles, por ejemplo el uso de árboles en las granjas y los agricultores como administradores de bosques y plantaciones tradicionales, así como Schmidt-Vogt (2000) señala el cambio de bosques secundarios y sistemas de barbecho. En este estudio se confirma lo planteado por Vásquez et al (2014) el cual sostiene que los productores tienen un amplio conocimiento sobre las especies forrajeras en lo relacionado a las especies y partes que consume el ganado: qué especies producen mayor forraje, cuáles son más palatables y cuáles tienen mayor calidad

3,2

Distance

4,8

6,4

8,0

9,6

11,2

Figura 2. Índice de distancia y similaridad de especies reconocidas por los informantes de acuerdo al índice de Jaccard (beta diversidad). Fuente: Autores.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 nutricional. Generalmente los productores utilizan criterios como abundancia de especies, productividad de las hojas y alta palatabilidad

Figura 3. Gráfica de radar de número de citaciones de mayor conocimiento por parte de los informantes claves. Fuente: Autores.

para clasificarlas. También es evidente la capacidad de diferenciar las especies por sus relaciones funcionales con el uso y características de las especies, en el mismo sentido a lo encontrado por Muñoz et al (2010) quien cita un testimonio de un campesino que caracteriza a una especie forrajera (Acacia decurrens) por tener “un prendimiento y crecimiento rápido y es altamente consumida por el ganado, sin embargo, presenta baja resistencia a los vientos por sus raíces superficiales”.

que implica que es derivado de la experiencia práctica y generalmente en función de las actividades realizadas por su propia voluntad, aunque también inducida por agentes externos (Martínez, 2003 y Muñoz, 2004). Al igual que en un estudio realizado en Centroamérica, aquí se pudo verificar que los campesinos conocen las características de las plantas y con base en ellas las clasifican dependiendo para qué sirven, la apariencia externa, la respuesta a condiciones extremas de sequía, semejanza con algo, presencia o ausencia bajo condiciones determinadas de calidad de suelos o presencia de agua o luz, entre otros criterios (Vásquez et al 2014). De

Aquí también se pudo verificar que el conocimiento de los productores es empírico y funcional (Mora- Delgado y Acosta, 2002), lo

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 hecho, en estas tierras también tropicales, se reporta que los productores saben qué especies arbóreas se adaptan a las condiciones de sus fincas, cuáles son de mayor o menor preferencia, reconocen especies con potencial forrajero, identifican frutos que consume el ganado y perciben tipos de sombra arbórea favorables y no favorable para el ganado, así como los pastos (Zamora et al., 2001; Martínez, 2003 y Muñoz, 2004).

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Conclusiones Los productores entrevistados tienen un amplio conocimiento sobre las especies forrajeras especialmente sobre plantas que consumen los ovinos, así como cuáles especies producen mayor forraje, cuáles son más palatables y distinguen otros usos para los animales y la familia. El conocimiento de los productores es empírico y funcional. Esto significa que es derivado de la experiencia práctica y generalmente en función de la experiencia propia.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016

Tamaño de la unidad muestral para determinación de la densidad lineal en sistemas agroforestales del trópico alto en Nariño, Colombia. Size of the sampling unit for determination of linear density in agroforestry systems of the high tropics in Nariño. Colombia Luz Amalia Forero Peña1 y Diego Andrés Muñoz2 1

Profesor titular, Departamento de Ciencias Forestales, Universidad del Tolima; 2Docente tiempo completo, Universidad de Nariño laforerop@ut.edu.co

Resumen Los ecosistemas del trópico de altura en el departamento de Nariño, Colombia, son zonas principalmente de vocación forestal, pero intensamente usados para la agricultura y la ganadería de altos insumos. Estos tienen una alta importancia para la regulación hídrica pero son vulnerables al cambio climático. A inicios de la década del 2000, se implementó el proyecto “Restauración y Protección de Ecosistemas Estratégicos en la Captura de CO2” con el objetivo de hacer un diagnóstico y caracterización de los sistemas agroforestales presentes en el paisaje de referencia. Se determinó un tamaño de parcela estándar de 1 Km2 de superficie y un muestreo de 11 cuadrantes definidos en la misma área objeto de estudio de la imagen, se midió la densidad lineal considerada como la sumatoria en metros de todas las plantaciones lineales dentro del cuadrante. Los resultados obtenidos fueron sometidos a un análisis de varianza, determinando una alta variabilidad de la densidad lineal. Así, surgió la necesidad de buscar un tamaño de parcela más estable y compararla con otros tamaños de parcela. El proceso incluyó el análisis de parcelas en cuadrantes de otros tamaños: 0.25, 0.5, 1.0, 2.0 y 4.0 Km2. Al final se determinó el tamaño de cuadrante de varianza mínima y estable, definida como una parcela de 0,25 Km2 (0,25 ha) y un número de muestras de 11 parcelas, para un total de 275 ha. En el trabajo de campo se verificó el total de las plantaciones lineales en esta unidad muestral y tamaño de muestra, registrándose un promedio de 1780 m para un total de 7,12 km/km2 para el área de estudio que corresponde a 10.870 ha, el total de líneas representa aproximadamente 77,4 km. De éstos el 82% (63,1 km) son líneas vivas compuestas por árboles de siete especies (introducidas y nativas), tamaños y edades, asociadas a cultivos transitorios o perennes, principalmente pastos, cultivos de papa, hortalizas y algunos frutales. El manejo de las producciones es de tipo rotacional. Palabras clave: Agroforestería, plantaciones lineales, área andina. Abstract The ecosystems of the high tropics in the department of Nariño, Colombia, are mainly areas of forest vocation, but intensively used for agriculture and high input livestock. These are highly important for water regulation but are vulnerable to climate change. At the beginning of the decade of 2000, the project "Restoration and Protection of Strategic Ecosystems in the Capture of CO2" was implemented with the objective to make a diagnosis and characterization of the agroforestry systems present in the reference landscape. A standard plot size of 1 Km2 of surface area and a sampling of 11 defined squares in the same area under study of the image was determined, the

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 linear density considered as the sum of meters of all linear plantations within the quadrant was measured. The results were subjected to an analysis of variance, determining a high linear density variability. Thus, he suggested the need to seek a more stable plot size and compare it with other plot sizes. The process included plot analysis in quadrants of other sizes: 0.25, 0.5, 1.0, 2. 0, and 4.0 Km2. At the end, the minimum and stable variance quadrant size was determined, defined as a 0.25 Km2 (0.25 ha) plot and a sample number of 11 plots, for a total of 275 ha. In the field work, the total of the linear plantations was verified in this sample unit and sample size, registering an average of 1780 m for a total of 7.12 km / km2 for the study area corresponding to 10,870 ha, the Total of lines represents approximately 77.4 km. Of these 82% (63.1 km) are live lines composed of trees of seven species (introduced and native), size and age, associated with transient or perennial crops, mainly pastures, potato crops, vegetables and some fruit trees. The handling of the productions is of rotational type. Key words: Agroforestry systems, linear plantations, Andean area. Introducción

estrategias de conservación de la biodiversidad nativa y regional, en medio de sistemas de producción homogéneos (PulidoSantacruz & Renjifo, 2011).

El paisaje es el área conformada por un mosaico de parches o elementos; este se caracteriza por una configuración espacial de parches heterogéneos con un patrón que se repite de manera similar. A su vez, el parche es la unidad básica del paisaje el cual puede analizarse en función de su direccionalidad respecto a la pendiente (Urban et al. 1987). La matriz del paisaje está formada por el tipo de parche (clase) de mayor área y conectividad y por tanto juega un papel determinante en la funcionalidad del paisaje. (Forman, 1995). El paisaje puede caracterizarse en términos de su composición y configuración.

Las plantaciones lineales son un tipo de sistemas agroforestal donde las especies leñosas perennes se dispone en el área de manera lineal, aunque la literatura reporta que son conspicuas (Harvey et al. 2003), sin embargo, éstas no son tan visibles en las imágenes porque no constituyen propiamente parches. Por lo tanto un análisis de imágenes convencionales no es tan “a priori” y requiere un trabajo exhaustivo para caracterizarlas. Existen diversos métodos para la representación de los paisajes agroforestales, los cuales van desde un croquis a mano alzada hasta los más modernos sistemas de modelación del paisaje con el apoyo de imágenes satelitales y sistemas de información geográfica, SIG (Mora-Delgado et al., 2009).

Los sistemas agroforestales constituyenun tipo de paisaje muy común en América tropical en los cuales se conservan especies de fauna y flora amenazadas por la deforestación; específicamente arreglos con cultivos perennes (café, musáceas, cacao), huertos caseros y cercas vivas, pueden albergar una cantidad de especies arbóreas que compense los efectos negativos de la fragmentación y degradación de los bosques (Otero & Onaindia, 2009). Estos arreglos representan un gran potencial para la conservación de la biodiversidad local y regional, particularmente de las especies vegetales nativas. Así, las cercas vivas constituyen una de las piezas claves en las

En la región andina de Nariño se han presentado procesos de fragmentación y cambios en la cobertura vegetal (Jiménez y Andrade, 2015), ésto como producto de la tala de bosques alto-andinos que constituyen una amenaza para la biodiversidad (Peraza, 2000). Cabe resaltar que en los agro-paisajes se preserva algún tipo de cobertura arbórea, principalmente en arreglos lineales como

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 cercas vivas, bosques ribereños e incluso árboles dispersos en los potreros, en los cuales se conserva cierta biodiversidad al proveer hábitat, recursos alimenticios y espacios de conectividad entre los relictos de bosque (Laurence y Bierregaard, 1997). Es evidente que existe la necesidad de potenciar la permeabilidad a través de corredores secundarios mediante la recuperación de elementos lineales de vegetación espontánea como sotos de ribera, setos, linderos y vías pecuarias (De Lucio et al., 2002).

Vector Grid”, “Random Point Generator”. También se utilizó el programa “Google Earth” del cual se obtuvieron imágenes de satélite Quickbirth de la empresa Digital Globe, sobre las cuales se ubicó el paisaje de referencia, donde se aleatorizaron conjuntos de cuadrantes (parcelas) de tamaños variables (0.25, 0.5, 1.0, 1.5, 2.0 y 4.0 Km2). Sobre el total de los cuadrantes se trazaron las plantaciones lineales. En cada cuadrante se contó el número de líneas y se midió la longitud de cada una. La longitud total del cuadrante corresponde a la sumatoria. Este proceso se repitió para los restantes cinco tamaños de cuadrantes. Los datos se registraron en un formulario, luego se procesaron en el programa estadístico Statgraphics plus 5.1® para obtener la varianza. Se realizaron gráficas de varianza (eje X) versus número de muestras para cada tamaño de parcela (eje Y), con las medianas de la varianza obtenida de estimarla con el conjunto de cuadrantes de cada tamaño. Sobre esta área, en el terreno se reconoció las características de cada línea, lo que permitió que la información de las plantaciones lineales se descompusiera en tipos: línea viva natural, cerca muerta, lindero maderable y líneas recién establecidas. También se registró la ubicación de la línea: borde de carretera, borde ripario, división interna de usos de la tierra, lindero o cerca entre fincas, o borde de zanjas.

En este trabajo se describe una metodología y se describen los resultados parciales de una investigación dentro del proyecto “Restauración y Protección de Ecosistemas Estratégicos en la Captura de CO2” bajo el Convenio de Cooperación Interinstitucional entre la alcaldía de Pasto, Empopasto S.A. y la Universidad de Nariño, que tiene como objetivo caracterizar las plantaciones lineales en una matriz del paisaje agrícola del municipio de Pasto (Colombia). Materiales y métodos El paisaje estudiado corresponde al área de cultivos de la cuenca alta del río Pasto, la cual se localiza en la vertiente occidental del sistema orográfico de Los Andes, en el municipio de Pasto, departamento de Nariño, suroccidente de Colombia. La altitud del área está comprendida entre los 2500 y 2900 m, toda la cuenca alta tiene una extensión de 31.287,0 hectáreas, y en el año 2008 el área de cultivos correspondía aproximadamente a 10.780 ha.

A continuación aparece la imagen satelital (Fig 1), donde se identifica el casco urbano del municipio de Pasto bordeado de amarillo y el área de cultivos delimitada por una línea azul y dentro de ésta, los cuadrantes sorteados.

Todo el proceso cartográfico se hizo con el programa ArcView 3.3, con las extensiones: “Calcula hectáreas”, “Geoprocessing”, “ET

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016

Figura 1. Imagen satelital del área de estudio (Tomado de Google Earth ® 2008)

Se construyó una curva del comportamiento de la varianza que se grafica, en la cual se determinó que la parcela de varianza más estable es la que corresponde a 0.25 Km2 (Fig. 2). En el trabajo de campo se

verificó el total de las plantaciones lineales en cuadrantes de 0.25 Km2, registrándose un promedio de 2.000 m para un total de 8 Km por Km2 (Tabla 1).

Figura 2 Identificación de la varianza en los 11 cuadrantes del área objeto de estudio.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 En el trabajo de campo se verificó el total de las plantaciones lineales en esta unidad muestral y tamaño de muestra, registrándose un promedio de 1780 m para un total de 7,12 km/km-2. Para el área de estudio que corresponde a 10.870 ha, el total de líneas representa aproximadamente 77,4 km, de las

cuales el 82% (63,1 km) son líneas vivas compuestas por árboles de siete especies (introducidas y nativas), tamaños y edades, asociadas a cultivos transitorios o perennes, principalmente pastos, cultivos de papa, hortalizas y algunos frutales. El manejo de las producciones es de tipo rotacional.

Tabla 1. Densidad y tipo de plantaciones lineales TIPOS DE LINEA

CUADRANTE LINEA 1 2 3 4 5 6 1 1 x 2 2 x x

UBICACIÓN DE LINEA ESPECIE

BC

BR

DI

LEF

x x

Ciprés Pino Ciprés

3 3 x x 4 4 x 5 5 x Nativas 6 6 x x Ciprés 7 7 x Fuente: Esta investigación 1= Línea de árboles monoespecíficos plantadas 2= Línea de árboles mixta de especies plantadas 3= Línea de árboles mixta de especies plantadas y nativas 4= Línea recién establecida 5= Cerca viva natural 6= Cerca muerta

De los 87 Km que representa el 100% de las líneas, hay un 20% (17,4 Km) que corresponde a líneas de árboles monoespecíficos plantadas y un 26% (22,6) km) que son líneas mixtas de especies también plantadas; ambos tipos de líneas están conformadas por especies introducidas. Estas líneas son reconocidas también como linderos maderables y por tanto se seleccionan especies que producen maderas como: Pino (Pinus patula), Eucalipto (Eucalyptus globulus), Ciprés (Cupressus lusitánica), Acacia Japonesa (Acacia melanoxylum), Acacia amarilla (Acacia decurrens) y Aliso (Alnus jorullensis). De esta manera puede afirmarse que el 46% de las cercas vivas son linderos maderables.

BZ

LONGITUD

x X x X X

m

36,8 24,5 73,8 94,75 98 54,89 53,41 50,61

BC= Borde de carretera BR= Borde ripario BZ= Borde zanja DI= División interna LEF= Lindero externo

El 27% (23.5 km) son líneas vivas naturales, las cuales suelen encontrarse principalmente como límites de fincas, probablemente porque no generan conflictos vecinales ya que su estructura es de bajo porte, situación que evita problemas de sombra para los cultivos aledaños. Se entiende por línea viva natural, el conjunto de árboles, arbustos y plantas herbáceas que aparecen espontáneamente, en un área antes ocupada por una cerca muerta, que actuó como percha y favoreció la presencia de aves, reptiles e insectos, que a su vez transportaron semillas para dar lugar a la regeneración natural, constituyendo las actuales cercas. Según Rosas y Salazar (2004) las especies nativas más abundantes en las

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 cercas vivas regeneradas son de la familia Melastomataceae, Rosaceae, Flacurtiaceae y Piperaceae. El 18% (15.7 Km) corresponde a cercas muertas que se ubica como divisiones internas dentro de la finca, generalmente estas cercas dividen los potreros de los cultivos, entre cultivos y fincas. Los postes utilizados en la cerca muerta, provienen de la corta de árboles en bosques naturales cercanos o de plantaciones de pinos y eucaliptos muy frecuentes en la zona. Finalmente el 9% (7.8 Km) está constituido por líneas recién establecidas (cercas nuevas), que no se encontraban en el área objeto de estudio antes del 2005 (año de la imagen satelital utilizada para el mismo), las especies de mayor preferencia son Ciprés y Pino y constituyen divisiones internas en la finca, limitando divisiones internas, principalmente. A continuación se determina la localización de los componentes de la densidad lineal (diferentes tipos de plantaciones lineales), que se identificaron con anterioridad dentro de las fincas ubicadas en los 11 cuadrantes. Como divisiones internas dentro de las fincas, es decir, linderos entre usos y cercas naturales enriquecidas, hay un 27%. Un 36%, lo conforman linderos externos de las fincas que pueden ser líneas maderables, cercas vivas o cercas muertas. Otro 12%, que corresponde a líneas de árboles establecidas a borde de carreteras y caminos. Un 10%, que se localiza a borde de quebradas o ríos, denominados comúnmente bosques ribereños. Y por último el resto de las plantaciones, que se encuentran a bordes de zanja. En total las plantaciones vivas suman el 82%. El restante valor son muertas (18%).

jorullensis H.B.K.) Acacia japonesa (Acacia melanoxylon), Acacia amarilla (Acacia decurrens), Capulí (Prunus cerotina), Eucalipto (Eucalyptus globulus), Pino patula (Pinus patula) y Ciprés (Cupressus lusitanica). Las plantaciones encontradas en la zona, registraron árboles de una sola especie en un 54.7% y el porcentaje restante, es decir 45.3% corresponde a plantaciones mixtas donde se combinan dos especies o más. Los linderos monoespecíficos están sembrados principalmente con las seis especies arriba mencionadas (Tabla 1). Se encontró que el 56% de los linderos maderables establecidos están sembrados con Aliso; el corregimiento de Cabrera es donde se encuentra el mayor número de este tipo de linderos, mientras que en Guachucal para la época no se encontraba ninguno. Conclusiones Parcelas pequeñas presentan varianzas bajas y estables en la densidad lineal (longitud de las plantaciones lineales), permitiendo que se pueda trabajar en un mayor nivel de detalle. Las plantaciones lineales están compuestas principalmente por linderos maderables, le siguen las cercas vivas naturales y las cercas muertas. Los linderos maderables son monoespecíficos y mixtos con una leve preferencia por los linderos monoespecíficos. Referencias bibliográficas De Lucio, J.V., Martínez, C. & Sastre, P. 2002. Caracterización de la estructura y funcionalidad de los elementos lineales del paisaje en la cuenca del río Guadiamar», en Resultados del Programa de Investigación del Corredor Verde del Guadiamar. Consejería de Medio

Composición florística En cada una de las líneas se inventariaron las especies presentes, encontrando manifestaciones de monoespecificidad y mixtas. Las especies más frecuentemente encontradas en esta área fueron: Aliso (Alnus

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Ambiente. Junta de Andalucía, pp. 312323.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016

Comparación de resultados de modelación de sombras empleando Qgis y ShadeMotion en un potrero arbolado Comparison of shade modeling results using Qgis and ShadeMotion in a wooded paddock Mónica Jiménez Urrea1; Jorge Mario Vera Rodríguez2 y Jairo Mora-Delgado3 1

Grupo de Investigación Producción Ecoamigable de Cultivos Tropicales, Universidad del Tolima; 2 Grupo de Investigación en Estudios Interdisciplinarios sobre el Territorio, Universidad del Tolima; 3 Grupo de Investigación Sistemas Agroforestales Pecuarios, Universidad del Tolima, Colombia. mjurrea@ut.edu.co jmverar@ut.edu.co Resumen La modelación de sistemas de producción es una herramienta de gran utilidad tanto para la sistematización de los conocimientos existentes acerca de los mismos, así como para fundamentar la toma de decisiones con respecto a situaciones de incertidumbre y variabilidad espacial. Tales situaciones, pueden presentarse por la cantidad de variables de orden traumático, social, económico, político y ecológico, que inciden sobre las dinámicas y los resultados generados por dichos sistemas de producción. Este documento presenta una evaluación preliminar y somera de los resultados obtenidos al desarrollar la simulación de sombras de un potrero con árboles dispersos en un predio rural del municipio de Piedras, departamento del Tolima. Las salidas gráficas obtenidas se comparan de manera visual con los resultados obtenidos empleando el software especializado ShadeMotion 3.0. Los resultados alcanzados generan optimismo frente al potencial uso de sistemas de información geográfico y en particular del software Qgis para estos fines. Palabras clave: sistemas silvopastoriles; pasturas; dosel; cobertura arbórea Abstract. The modeling of production systems is a very useful tool both for the systematization of existing knowledge about them, as well as for informing decision making regarding situations of uncertainty and spatial variability. Such situations can be presented by the number of variables of a traumatic, social, economic, political and ecological order that affect the dynamics and the results generated by these production systems. This paper presents a preliminary and brief evaluation of the results obtained when developing the simulation of shadows of a pasture with trees dispersed in a rural property of the municipality of Piedras, department of Tolima. The graphical outputs obtained are compared visually with the results obtained using the specialized software ShadeMotion 3.0. The results obtained generate optimism regarding the potential use of geographic information systems and in particular the Qgis software for these purposes. Keywords: silvopastoral systems; pastures; canopy; tree cover

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Introducción

localización, el tiempo y las características de las especies presentes en el espacio que se quiere modelar, este programa se diseñó con finalidades agroforestales pero puede llegar a tener otros usos a nivel agropecuario, urbanístico, entre otros.

La estructura de la copa de los árboles es la disposición espacial de los órganos de las plantas sobre el suelo (Hosainpour et al. 2013), ésta puede constituir un efecto de sombra que afecta la respuesta biológica de los estratos bajos. Por ello, se necesita información detallada sobre las características del dosel para un manejo adecuado de los árboles y cultivos (Llorens et al., 2011). Así, el dosel de los árboles y sus características geométricas están directamente relacionados con el crecimiento del árbol y la productividad y por lo tanto pueden ser indicadores de la biomasa arbórea y las estimaciones de crecimiento y el seguimiento de la productividad a largo plazo (Lee y Ehsani, 2009).

Este ejercicio tiene como propósito simular mapas de sombras de la cobertura boscosa en un lote, empleando software SIG libre y ShadeMotion 3.0, para comparar de manera visual los resultados obtenidos y evaluar la viabilidad de la utilización de los mismos. Materiales y métodos El ejercicio se adelantó para un lote plano de 1.6 ha, localizado en la Hacienda “El Chaco”, municipio de Piedras; cuya altitud está a los 605 m.s.n.m., con un promedio de precipitación multianual de 1200 mm y temperatura promedio de 25 oC. Dicho lote es dedicado al pastoreo de ganado y cuenta con 165 árboles de las especies Guásimo (Guazuma ulmifolia Lam), Iguá (Albizia guachapele (Kunth) Dugand), Eritrina (Erythrina poeppigiana (Walp.) O.F.Cook), Leucaena (Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit), Algarrobo (Ceratonia siliqua L.), Chula (Catharanthus roseus (L.) G.Don), Tachuelillo (Zanthoxylum fagara (L.) Sarg.), Guayabo (Psidium guajava L.) y Gualanday (Jacaranda mimosifolia D.Don) (Royal Botanic Gardens & Missouri Botanical Garden, 2013).

Los estudios espaciales requieren estimaciones precisas de una ubicación de objetos vivos para medir correctamente las variables de hábitat (Nams 1989). Las estimaciones exactas son especialmente importantes cuando el área de estudio contiene un mosaico de pequeños parches en el paisaje (Scott et al, 2002). Aunque se han reconocido errores tanto en los métodos de radiotelemetría aérea (Garrott et al., 1987, Harrington et al., 1987) como en los de triangulación (Hupp y Ratti, 1983, Springer 1979), estos errores a menudo se ignoran cuando se determinan las características ambientales de localizaciones estimadas (Saltz 1994). Diferentes métodos con el uso de modelaciones en ambientes SIG (MoraDelgado et al 2013) e instrumentos de teledetección son útiles para la evaluación de grandes áreas y para mapear el campo y los parámetros biofísicos (Guillen-Climent et al 2011). Complementariamente, el software especializado constituye una gran ayuda para la modelación del paisaje.

La información sobre cada individuo arbóreo se recolectó mediante trabajo de campo, en los meses de noviembre y diciembre de 2016 en las horas de la tarde, con énfasis en las siguientes variables: coordenadas de localización (latitud/longitud), ángulo de la copa, ángulo del tronco, diámetro de la copa, diámetro tronco, diámetro de la base, altura de la copa, altura del tronco y diámetro a la altura del pecho (DAP).

Shade motion es un software que permite simular la sombra de los árboles, proceso que puede ser muy diverso de acuerdo a la

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AGROFORESTER�A NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Para efectos de la georreferenciación se tomaron coordenadas en los 4 vÊrtices del lote y sobre 12 årboles que se emplearon como puntos de control.

La altura de la copa y la altura del tronco se calcularon a partir de los ĂĄngulos medidos en campo a travĂŠs de la ecuaciĂłn 1 (Chave, 2005).

Procesamiento y anĂĄlisis de la informaciĂłn

đ??ť = (tan đ?œƒ ∗ đ??żđ?‘Ľ) + đ?‘Ś EcuaciĂłn 1

ShadeMotion Donde: Lx= Distancia horizontal medida desde el ĂĄrbol hasta donde se encontraba ubicado quien registrara la medida con el clinĂłmetro. y= Altura hasta los ojos del sujeto que registra la medida.

El proceso constĂł de tres (3) jornadas de trabajo en campo en las que se aforaron cada uno de los ĂĄrboles, la informaciĂłn relacionada fue nombre de la especie, forma de la copa, ĂĄngulo de copa que se midiĂł con clinĂłmetro, diĂĄmetro de copa que se midiĂł con cinta mĂŠtrica (se tomaron dos medidas de diĂĄmetro en cruz de la proyecciĂłn de la copa), diĂĄmetro a la altura de pecho del tronco y de la base que fueron medidos con cinta diamĂŠtrica. La localizaciĂłn del lote se realizĂł a travĂŠs de un esquema tipo cuadrĂ­cula de toda el ĂĄrea de trabajo que representarĂ­a la grilla utilizada por ShadeMotion, de modo que fuera posible localizar las 165 especies en el ambiente digital del software.

La siguiente columna lleva la informaciĂłn de la densidad de la copa lo cual se determinĂł visualmente de acuerdo al follaje que presentaba cada especie estudiada, se debe establecer esto para cada mes, en este caso como el trabajo se desarrollĂł para los meses de noviembre y diciembre el anĂĄlisis y modelaciĂłn se trabajĂł para dicho periodo, en los demĂĄs meses se registrĂł un valor de 100. Todo lo anterior debiĂł hacerse para cada ĂĄrbol correspondiendo cada fila a la informaciĂłn de un ĂĄrbol hasta llegar a los 165 individuos. Existe informaciĂłn adicional que puede incluirse manualmente como las horas especĂ­ficas del periodo en el que se quiere desarrollar la simulaciĂłn, en caso de que el terreno presente inclinaciĂłn tambiĂŠn puede registrarse.

El procesamiento de la informaciĂłn consistiĂł en ingresar los datos en una hoja de cĂĄlculo de Excel donde la primera columna tiene como tĂ­tulo X y la segunda Y, lo cual hace referencia a la localizaciĂłn del ĂĄrbol en la grilla utilizada por shade motion y la posiciĂłn del mismo en el lote, teniendo en cuenta que cada celda representa un cuadrado de (1) metro por un (1) metro de lado. El ĂĄrea de trabajo en el software debe escogerse de acuerdo al tamaĂąo del lote que se va a modelar, el programa maneja grillas de 50*50 hasta grillas de 300*300; para este caso se eligiĂł el espacio de trabajo de 200*200 celdas. En la siguiente columna se registrĂł el tipo de copa, que para este caso todas fueron elipsoidales, seguidamente el ancho de la copa (AC) del cual se tomaron dos (2) medidas en cruz con cinta mĂŠtrica y se sacĂł el promedio (CoorvalĂĄn Vera & HernĂĄndez Palma, s/f).

El software dispone de varias herramientas, como la opciĂłn borrar, guardar, copiar, cortar, pegar, insertar marcas y puntos de referencia, actualizaciĂłn de datos en caso de haberse registrado errores en la hoja Excel y algunas adicionales para avanzar horas de sombra o desplazarse en el espacio de trabajo, entre otras. Para ingresar la hoja en Excel, debe colocarse en formato CSV y se carga desde la opciĂłn archivo del cual se despliega la opciĂłn cargar CSV; una vez se tiene toda la informaciĂłn se da click a la herramienta

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 correr simulación y se presenta el resultado grafico por el software, la modelación tiene opción de proyectarse en 3D y presenta varios contrastes que permiten diferenciar las zonas donde existen traslapos de sombras y sus intensidades.

El proceso consta de tres fases, tal y como se ilustra en la Figura 1, la primera fase permitió el ingreso al SIG de la información espacial, la cual se georreferenció a partir de una gráfica de dispersión generada mediante Excel. Se adoptó el sistema de coordenadas geográfica, empleando el elipsoide WGS84. Durante la segunda fase se generó el shape con la información de los 165 individuos arbóreos identificados en el lote.

Software Qgis 2.18

Figura 1. Diagrama de proceso para generación de mapas de sombras de árboles en una parcela, empleando software SIG (Fuente: Los Autores). Finalmente, se simularon los mapas de sombras, para lo cual se empleó el complemento mapa de calor del software Qgis 2.18 “Las Palmas”; para ello se generaron kernel uniforme, cuártico y Epanechnikov; los resultados visuales se compararon con los resultados obtenidos empleando ShadeMotion.3.0. Resultados

la relación existente o no entre follaje de uno y otro árbol y si la estación es seca o lluviosa. De todos modos el programa permite visualizar para cada grilla la sombra generada con traslapes y sin traslapes, tal como se observa en la figura 2. Nótese que la mayor parte de las sombras se concentran en el área que se visualiza de color más oscuro, lo que permite identificar que esta zona se configura un microclima propicio para el ganado en los periodos de mayores temperaturas, ya que se disminuye de manera significativa el riesgo de estrés calórico de los animales.

Shade Motion Las figuras 2 y 3 ilustran las salidas obtenidas una vez se corre la simulación. La imagen muestra las sombras generadas y su intensidad; se puede ordenar además la opción de traslape de sombras, teniendo en cuenta que un mismo espacio puede ser sombreado por varias especies, esto puede variar en el transcurso del día e inclusive del año, lo cual también se puede modelar en el software, siendo dependiente la respuesta de

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Figura 3. Resultado de Simulación de sombras en 3D (Fuente: Los autores).

Figura 2. Resultados de la Simulación de sombras (Fuente: Los autores). Software Qgis

satelital de Google Earth, se puede observar que entre agosto de 2014 y diciembre de 2016 se ha presentado una disminución en la cobertura boscosa, pero en cuanto a la correspondencia entre el shape y la imagen esta es muy satisfactoria.

Las Figuras 4 y 5 ilustran las salidas obtenidas en el proceso de georreferenciación y en la simulación de las sombras. Al superponer el shape de puntos con los individuos arbóreos sobre la imagen

Figura 4. Resultados de la georreferenciación de los árboles contrastado con imagen de Google Earth Pro 2014 (Fuente: Los autores). En cuanto a los resultados de la simulación, en la figura 5 se pueden observar los diferentes resultados obtenidos en las simulaciones empleando tres tipos de kernel diferente. Cabe anotar que las salidas

obtenidas con el SIG tienen la orientación real del lote estudiado, en tanto que los resultados con ShadeMotion 3.0 rotan la imagen para poder ofrecer una vista perpendicular al área.

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Figura 5. Diferentes resultados obtenidos en la simulación de sombras empleando diversos kernel con Qgis 2.18 (Fuente: Los autores). Discusión

así como de una imagen satelital y unos cuantos puntos de control.

En primer lugar, cabe resaltar la forma como la metodología empleada permite la obtención de resultados satisfactorios en la georreferenciación de individuos arbóreos, a partir de una matriz de dispersión de puntos,

Por su parte, el análisis visual de los resultados obtenidos a partir de los diferentes tipos de kernel, permite identificar que no hay diferencia significativa entre los resultados del kernel cuártica y Epanechnikov; sin

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 embargo, sí se encuentra una diferencia importante que puede ser de gran utilidad práctica entre estos y el kernel uniforme, ya que este último permite visualizar los efectos del traslape entre las sombras generadas por cada individuo arbóreo. Cabe anotar que los tres kernel empleados tienen una distribución elíptica, lo que las asemeja a la forma del dosel y el comportamiento real de la sombra de los árboles.

las interfaces gráficas de los dos tipos de programas, lo cual representa un importante potencial para el uso de SIG en este campo. Conclusiones Los procesos de modelación y simulación de comportamiento de las sombras en predios rurales, tienen gran aplicación para la determinación, por ejemplo, de áreas con microclimas que contribuyen a mitigar los efectos del aumento de temperaturas en términos del estrés en animales de pastoreo, o para el establecimiento de cultivos que requieren de sombrío. Con base a análisis multitemporales es posible la planeación en el proceso de pastoreo a lo largo del año.

En lo que respecta a la salida gráfica obtenida con el software SIG, frente a la obtenida con el ShadeMotion, a pesar de que gráficamente es más llamativa la generada por el Qgis, la modelación con el software especializado, permite identificar el comportamiento de las sombras a lo largo de distintos periodos de tiempo tanto en el día como a lo largo del año.

Los resultados obtenidos en este ejercicio, permiten corroborar la pertinencia del uso de software SIG en estos procesos, aunque se reconoce que el software especializado ofrece prestaciones que de momento no están disponibles en software SIG.

En lo que respecta a la distribución de las sombras no se encuentran diferencias significativas en los resultados mostrados por Referencias bibliográficas Chave, J. 2005. Medición de la altura del árbol, para árboles tropicales - Manual de Campo. En Sixth Framework Programme (2002-2006) (p. 2). PANAMAZONIA Project. Recuperado a partir de http://www.geog.leeds.ac.uk/projects/ rainfor/manuals/TreeHeight_spanish[1] .pdf

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¿Es

el pago por servicios ambientales, PSA, la solución para evitar la deforestación?

¿The payment for environmental services is the solution to avoid deforestation? Eliana Lizeth Medina Ríos I.A. Investigadora Asociada Grupo de Investigación en Sistemas Agroforestales Pecuarios, Maestría en Desarrollo Rural, Universidad del Tolima. elmedinar@ut.edu.co Resumen Tanto los términos “Servicios Ecosistémicos”, como “Servicios Ambientales”, son utilizados indistintamente, sin embargo, su diferenciación se da de acuerdo al contexto en el que sean utilizados por lo cual una aclaración al respecto es pertinente. Los conceptos mencionados en este artículo sobre pago de servicios ambientales tienen un común denominador y ese es que el PSA surge como mecanismo que internaliza las externalidades positivas. Esto permite una compensación económica a habitantes locales gracias a los servicios que prestan a la comunidad. Lo anterior, permite que el dinero que el habitante local deja de recibir por conservación del medio ambiente, sea compensado. Un breve análisis de los antecedentes de este instrumento de política en Colombia se hace debido al auge por experiencias positivas en otros países como Costa Rica, México y Ecuador. En Colombia el PSA tiene los principales antecedentes durante los años 80, aunque implementado bajo otros nombres. Una revisión sobre estos temas se hace en el presente artículo. Palabras clave: bosques, recurso hídrico, agroforestería. Abstract Both the terms "Ecosystem Services" and "Environmental Services", are used interchangeably, however, their differentiation is given according to the context in which they are used for which a clarification on this is pertinent. The concepts mentioned in this article on payment of environmental services have a common denominator and that is that the PSA emerges as a mechanism that internalizes positive externalities. This allows economic compensation to local people thanks to the services they provide to the community. The above, allows the money that the local inhabitant stops receiving for conservation of the environment, is compensated. A brief analysis of the background of this policy instrument in Colombia is made due to the boom by positive experiences in other countries like Costa Rica, Mexico and Ecuador. In Colombia the PSA has the main antecedents during the years 80, although implemented under other names. A review on these issues is made in this article. Key words: forests, water resources, agroforestry.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Por tal razón, el Pago por Servicios Ambientales (PSA) se ha considerado como un instrumento de política importante a la hora de reglamentar en pro del medio ambiente, reconociendo los servicios ecosistémicos y/o ambientales prestados por estos.

Introducción Un comunicado presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 27 de septiembre de 2016 en Ginebra, confirmó que el 92% de la población habita en zonas no aptas, en lo que a calidad del aire se refiere. Así mismo, reportó que cerca de 3 millonesde muertes que se presentan a nivel mundial anualmente están relacionadas con contaminación del aire, de ellas el 90% ocurren en países de bajos y medianos ingresos.

Una definición de conceptos El concepto de servicios ecosistémicos surge a finales de los años 60’s gracias al movimiento ambientalista (Mooney & Ehrlich, 1987). Para Daily (1997) los servicios ecosistémicos o ambientales son procesos a través de los cuáles los ecosistemas naturales, y las especies que los conforman, sostienen y nutren a la vida humana. Por su parte Barsev (2002) plantea que son las funciones ecosistémicas utilizadas por el hombre y al que le generan beneficios económicos.

En la actualidad existe un sinnúmero de contaminantes ambientales, sin embargo,a la ganadería y a la agricultura se les atribuye cerca del 13% del total de las emisiones globales de Gases Efecto Invernadero -GEI(Smith, Golborne, Gohar, Lowe & Davey, 2008).

Tanto los términos “Servicios Ecosistémicos”, como “Servicios Ambientales”, son utilizados indistintamente, sin embargo, su diferenciación se da de acuerdo al contexto en el que sean utilizados. El primero alude a las interacciones bióticas y abióticas que permiten un beneficio en los seres humanos, y el segundo se utiliza en la mayoría de los casos entre los tomadores de decisiones, y no explican necesariamente las interacciones requeridas para prestar estos servicios (Balvanera & Avalos, 2007).

Autores como Gutiérrez (2016) sostienen que el sector agropecuario enfrenta diversas problemáticas en cuanto a riesgo medio ambiental y/o climático. Por mencionar algunas, está: el abuso sobre los recursos hídricos y forestales, la inseguridad alimentaria por incremento cada vez mayor de áreas destinadas a producción de biocombustibles y la vulnerabilidad de los productores ante fenómenos naturales. Vale mencionar que tan solo el 30% del suelo en Centro América está cubierto por árboles; esto lo demuestran estudios llevados a cabo por el Dr. Eduardo Somarriba del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza CATIE- (Gutiérrez, 2016).

Las políticas públicas y los servicios ambientales En la actualidad existen políticas públicas ambientales orientadas al uso y conservación de los recursos, presentándose con mayor fuerza en los países con abundantes riquezas medio ambientales como lo es el caso de Colombia, que cuenta con ciento catorce millones de hectáreas de superficie terrestre (114’174.800 ha), de las cuales el 51% corresponden a cobertura vegetal boscosa

Es evidente que son muchas las razones por las cuales la protección de los recursos ambientales debe ser manejada con prioridad desde cada uno de los entes gubernamentales de los países en el mundo.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 (Cabrera, Vargas, Galindo, García & Ordoñez, 2011). No obstante, aunque Colombia presenta una gran diversidad biológica, los cambios acelerados que llegan con los procesos de “desarrollo”, han alterado en gran medida los ecosistemas naturales (Cabrera et al. 2011). Es así como se ha visto en el país una necesidad de avance en la formulación de políticas públicas que preserven el medio ambiente (IUCN, 1980).

manejo, todo con el fin de lograr una verdadera conservación de los recursos naturales y así alcanzar un desarrollo local (Jones, Gleridou, Dimitrakopoulos & Evangelinos, 2012; Chowdhury y Koike, 2010; Matose, 2006; Misra y Kant, 2004). En Colombia se han diseñado algunos instrumentos voluntarios que pretenden dar soluciones a problemas ambientales como lo es la escasez del recurso hídrico y la más reciente deforestación de bosques, problemas urgentes que deben ser trabajados y abordados por medio de las políticas públicas del país.

Existe una clasificación básica de los instrumentos diseñados e implementados para la protección del ambiente que consiste en instrumentos de enfoque directo (instrumentos de comando y control) e instrumentos de enfoque indirecto (instrumentos económicos o de mercado) (Pérez, Ávila & Aguilar, 2010; Dietz & Vollebergh, 2002; CEPAL, PNUMA & SEMARNAP, 1998; Howlett, 2007).

De esta forma, surgen instrumentos económicos voluntarios no coercitivos y de acceso por voluntad propia, tal como lo es el Pago por Servicios Ambientales -PSA-, analizado a continuación. Empezaré por considerar que el concepto de Pago por Servicios Ambientales ha sido desarrollado por diferentes autores. Wunder (2006) los define como “una transacción voluntaria donde el aumento, mantenimiento o provisión de un servicio ambiental definido es reconocido económicamente por al menos un comprador de ese servicio a uno o varios proveedores del mismo”.

Ahora bien, tal como lo mencionan Rodríguez y Ávila (2014) existen otras clasificaciones que consisten en: Instrumentos de regulación desafiante y acuerdos voluntarios (Russel & Powell, 2002; Barde, 1995), instituciones cooperativas (Hanley, Shogren & White, 2007), políticas de información que involucran al público (Sterner, 2008; Banco Mundial, 1997), contratos (Horan & Shortle, 2001), instrumentos no obligatorios (Khanna, 2001), o instrumentos voluntarios (Parkhurst et al. 2002).

Del mismo modo Muradian, Corbera, Pascual, Kosoy y May (2010) definen el PSA como una transferencia de recursos entre actores sociales pensando en crear incentivos para alinear decisiones individuales o colectivas tanto del uso de la tierra, como del manejo de los recursos naturales.

Hay que mencionar, además, que existen otros instrumentos económicos diseñados para la conservación de recursos naturales, y que se orientan a crear en las personas un instinto de conservación de la naturaleza (Baumol & Oates, 1988; Wunder, 2005).

Todos los conceptos mencionados anteriormente tienen un común denominador, y ese es que el PSA surge como mecanismo que internaliza las externalidades positivas (Rodríguez & Ávila, 2014); lo que permite una compensación económica a habitantes locales gracias a los servicios que

Mas aún, nuevas investigaciones han subrayado la importancia de trabajar instrumentos económicos que sean de fácil

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 prestan a la comunidad (Engel, Pagiola & Wunder, 2008). Lo anterior, permite que el dinero que el habitante local deja de recibir por conservación del medio ambiente, sea compensado (Alix – García, de Janvry & Sadoulet, 2004; Pagiola, 2002).

tal fin, reconocían las ventajas que conllevaba generar políticas que estuvieran en pro de la protección de los recursos naturales (Colombia 194, Ley 139 de 1994). También es posible citar otros tantos antecedentes que contribuyeron a la adopción y posterior implementación del instrumento de Pagos por Servicios Ambientales. Entre estos se encuentran: Instrumentos económicos y financieros sustentados en la ley 99 de 1993 reglamentados como tasa por uso de agua, tasa retributivas y compensatorias, y transferencias del sector eléctrico (Rodríguez & Ávila, 2014).

Un breve análisis de los antecedentes de este instrumento de política en Colombia comienza debido al auge por experiencias positivas en otros países como Costa Rica, México y Ecuador. En Colombia el PSA tiene los principales antecedentes durante los años 80, aunque implementado bajo otros nombres. Ya en la década de los años 90 con la creación del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), el gobierno de Colombia empieza a contemplar pagos por conservación de recursos naturales. Esto empieza con el CIF (Certificado de Incentivo Forestal) para la conservación, seguido del CIF – Reforestación, el cual puede considerarse como la base para la posterior aparición de dichos pagos (Rodríguez & Ávila, 2014).

Además, experiencias como el programa de investigación en uso y la valoración del Instituto de Investigaciones Biológicas Alexander von Humboldt (IAvH), experiencias locales de asociaciones de usuarios de agua en el Valle del Cauca y de enfoques silvopastoriles integrados para el manejo de ecosistemas, y la experiencia local de la microcuenca del río Chaina, hacen parte de todo el conjunto de antecedentes de los PSA en Colombia (Rodríguez & Ávila, 2014).

Sin embargo, el CIF conservación no pudo ser mantenido en el tiempo debido a los altos pagos realizados por este instrumento económico; los cuales, comparados con los pagos generados en otros países latinoamericanos, eran sustancialmente más altos, y escasamente pudieron implementarse durante dos años (IAvH, DNP, WWF, RRSC, UAESPNN, 2000).

Concretamente, el Programa de uso y valoración del IAvH fue un programa estratégico que abordaba tres líneas de investigación: uso y saberes locales, biocomercio, y valoración y equidad (Gaitán& García, 2008); esta última desaparece en el año 2008 de acuerdo a recomendaciones y decisiones de las directivas del Instituto (Baptiste, Mosquera & Villa, 2010).

Sumado a lo anterior, la fusión del Ministerio de Ambiente con el Ministerio de Desarrollo por medio de la Ley 790 de 2002, y que se concibió durante el mismo año, limitó aún más los recursos (Rodríguez & Ávila, 2014).

En cuanto a la experiencia local de enfoques silvopastoriles integrados para el manejo de ecosistemas, se realiza un proyecto en el período 2001 – 2006 en la cuenca del río La Vieja (Quindío) en convenio con el Fondo Mundial Ambiental (GEF), el Banco Mundial y CIPAV, todo con el fin de mejorar los sistemas de producción ganadera

Cabe resaltar que todo surge con base en la experiencia de reforestación visualizada en Chile, en donde la creación de incentivos para

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 mediante la implementación de sistemas silvopastoriles que brindaran servicios ambientales (Blanco, Wunder & Navarrete, 2006).

Pago por Servicios Ambientales como “El incentivo, en dinero o en especie, que las entidades territoriales podrán reconocer contractualmente a los propietarios y poseedores regulares de predios ubicados en las áreas de importancia estratégica, en forma transitoria, por un uso del suelo que permita la conservación y recuperación de los ecosistemas naturales y en consecuencia la provisión y/o mejoramiento de los servicios ambientales asociados al recurso hídrico”.

Fue tal el éxito del proyecto, que para el año 2011 inicia el proyecto nacional de ganadería sostenible, financiado por el Ministerio de Agricultura, llevado a cabo por CIPAV y FEDEGAN en cinco regiones del país, proyectando una implementación hasta el año 2019.

Preocupaciones que surgieron por la tasa de deforestación en Colombia de 1990-2010, que nombraba 310.349 hectáreas por año (IDEAM, 2013), la ampliación de la frontera agropecuaria del 5% al 10% anual, la disminución de la disponibilidad hídrica en 1.000 m³ por persona al año (IDEAM, 2010), junto con la degradación de cuencas que generaron altos costos para la sociedad, tal como lo evidenció el costo por la ola invernal ocurrida durante el 2010 – 2011 (cercana a los 34 billones de pesos), contribuyeron a que el Gobierno pensara seriamente en políticas en pro de la conservación de los recursos.

Por último, se encuentra la experiencia de la microcuenca del río Chaina, que fue un acuerdo de pago entre los propietarios de las tierras de la microcuenca del río Chaina y los beneficiarios del agua, involucrando a 3 juntas administradoras de agua y 2 acueductos rurales (Borda, 2007). Su implementación comienza en el año 2005, logrando efectuar los pagos a partir del año 2007 (Borda, Moreno & Wunder, 2010). IAvH et al. (2000) señala que para finales de la década de los 90 y comienzos del 2000, los instrumentos dirigidos a conservación de recursos en el país, eran muy limitados, sin embargo, Ecoversa (2009) nombra una gran cantidad de instrumentos que fueron incorporándose, ya sea de tipo económico, financiero y tributarios en materia ambiental, exactamente: 10, 9 y 9 respectivamente.

Concretamente el Decreto 953 de 2013 se convierte en el primer instrumento dirigido a impulsar el Pago por Servicios Ambientales a través de la protección del recurso hídrico. El decreto reglamenta el artículo 111 de la Ley 99 de 1993 y menciona que tanto en los departamentos, como en los municipios, no se destinará un valor por debajo al 1% de sus ingresos corrientes para la adquisición y mantenimiento de las áreas de importancia estratégica para la conservación de recursos hídricos que surten de agua a los acueductos municipales, distritales y regionales, o para financiar esquemas de pago por servicios ambientales en dichas áreas (Decreto N° 953, 2013).

Ya con el Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014 -Prosperidad para Todos- se define: “Diseñar e implementar instrumentos para la identificación y valoración de los servicios ecosistémicos y sus vínculos con el bienestar humano para fortalecer el uso sostenible de la biodiversidad, la competitividad y el crecimiento económico y social.” Es así como se da paso al Decreto 953 del 17 de Mayo de 2013 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo sostenible de la República de Colombia, en donde se define el

Al mismo tiempo, el Decreto 953 concibe establecer los lineamientos que harían posible que autoridades ambientales

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 pudiesen identificar y delimitar las áreas viablemente estratégicas, reuniendo criterios técnicos en su selección, que pudiesen aplicar para obtención del incentivo económico de PSA (Decreto N° 953, 2013).

por Servicios Ambientales y los pagos realizados con base en este esquema ante las autoridades ambientales de la jurisdicción,las que a su vez deben reportar también ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Decreto N° 953, 2013).

En este sentido, también se establecen otros procedimientos encargados de la adquisición y mantenimiento de predios, así como el cálculo para obtención del valor del incentivo a reconocer, mecanismos de seguimiento al cumplimiento de Pagos por Servicios Ambientales, entre otros (Decreto N° 953, 2013).

Reflexiones finales Del análisis presentado en este documento sobre el Pago por Servicios Ambientales, es posible resaltar que con el Decreto 953 de 2013 por fin se logra establecer un funcionamiento claro del esquema en cuanto al cómo pagar, cuánto pagar, quién lo debe manejar, costos de transacción, etc.

Sumado a lo anterior, se instauran los mecanismos para la articulación de fuentes de financiación para la conservación de las áreas seleccionadas, permitiendo la participación de las autoridades ambientales correspondientes, mediante la asignación de responsabilidades a las mismas en lo concerniente al registro, reporte y manejo del presupuesto anualmente dirigido a las entidades ambientales para PSA (Decreto N° 953, 2013).

La conceptualización, financiación y la definición de las instituciones directamente involucradas, permite que se puedan delegar funciones específicas, encaminadas a lograr el objeto del Decreto, el cual expresa claramente que se debe promover una conservación y recuperación de las áreas de importancia para la conservación de los recursos hídricos y la financiación de los esquemas de Pagos por Servicios Ambientales.

Algunas de las características que aplican a estos PSA son: El valor máximo del incentivo será el menor costo de oportunidad para las actividades productivas más representativas de las áreas seleccionadas, este no podrá superar el 15% del avalúo comercial promedio por hectárea en conservación de los predios de áreas estratégicas seleccionadas. El incentivo aplicará hasta por 50 hectáreas; áreas superiores a 50 hectáreas deberán cumplir con requerimientos especiales planteados en los numerales 1 y 2 del artículo 9 del decreto (Decreto N° 953, 2013).

Debido a que uno de los puntos cruciales en el PSA correspondía a su financiación, fue de vital importancia que por medio del Decreto 953 de 2013 el Gobierno Nacional hiciera intervención, pues de no existir una fuerte escasez del servicio hídrico, o una necesidad muy grande por parte de los usuarios al servicio, definitivamente no hubiese sido posible su implementación en el país, pues tal como lo señalan Rodríguez y Ávila (2014) la financiación por parte de externos es insostenible, ya que a las personas no les interesa hacer parte del programa por razón de buena voluntad, sino por el beneficio económico y ambiental que este les genera.

Por último, todos los acuerdos serán celebrados a un máximo de 5 años, registrando dicho acuerdo ante la autoridad ambiental que corresponda, y estas a su vez, tienen la obligación de reportar de forma anual las áreas que fueron incluidas para Pago

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Para Aguilar (2009) es totalmente necesario que dichos instrumentos no sólo sean comprendidos desde su objeto, sino que por el contrario sean comprendidos desde su mismo surgimiento, hasta su evolución, logros obtenidos y retos; solo de esta manera se dará una interpretación clara de ellos, pudiendo facilitar el diseño de instrumentos de política futuros que se ajusten a las realidades complejas del país (Howlett, 2007).

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Para terminar, tal como lo cita Rodríguez y Ávila (2014), la tendencia a la alta de los instrumentos de PSA encaminados a la protección del recurso hídrico, como lo es el Decreto 953 de 2013, puede ser visto con buenos ojos, lo anterior, debido a la facilidad de asociar un ecosistema vital para la supervivencia humana y un usuario que cuente con la capacidad de pago hacia la prestación del servicio.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016

“Hemos aprovechado todo lo que la Universidad del Tolima nos ha dado” "We have taken advantage of everything that the University of Tolima has given us" Nilva Sofía Rodríguez Pastor Comunicadora Estrategia Agrocultura nrodriguez@agrocultura.co nilvasofi@hotmail.com Resumen El presente artículo cuenta la experiencia de cultivadores de aguacate de San Jacinto Bolívar, agremiados en la Asociación de Productores, Asopasbol, contada por sus protagonistas, luego de recibir asistencia técnica de un ingeniero agrónomo egresado de la Universidad del Tolima, a instancias de la Estrategia Agrocultura. Esta estrategia opera en la región en convenio con la Universidad del Tolima, institución educativa con una oferta académica con claro énfasis en programas relacionados con el agro, con 70 años de tradición en la formación de recurso humano. En asocio con Agrocultura, la Universidad ofrece a la región de los Montes de María programas de capacitación para agricultores y ganaderos de la región. El estilo usado por la autora combina el relato periodístico y el testimonio de los agricultores entrevistados, quienes reconocen el aporte de la Universidad del Tolima a la formación de capacidades locales. Palabras clave: desarrollo local; agroforestería; empoderamiento; educación de adultos. Abstract This article tells the experience of avocado growers of San Jacinto Bolívar, members of Asopasbol, counted by their protagonists, after receiving technical assistance from an agronomist engineer graduated from the University of Tolima, at the request of the Agroculture Strategy. This strategy operates in the region in agreement with the University of Tolima, an educational institution with an academic offer with a clear emphasis on programs related to agriculture, with 70 years of tradition in the formation of human resources. In partnership with Agroculture, the University offers the Montes de María region training programs for farmers and herders in the region. The style used by the author combines the journalistic story and the testimony of the farmers interviewed who recognize the contribution of the University of Tolima to the formation of local capacities. Key words: local development; agroforestry: empowerment, adult education.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Introducción

Los inicios La filosofía de aportar al campo de la región los conocimientos traídos de la academia permitió que luego de su nacimiento en julio de 2016, Agrocultura llevara al seno de Los Montes de María, El Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, María La Baja, El Guamo, Calamar, municipios del Bolívar y hasta otras zonas cercanas en departamentos vecinos como el Atlántico, en localidades como Suán y Santa Lucía, talleres, charlas, cursos y asistencias técnicas, en varios renglones del agro.

Los municipios de San Jacinto y El Carmen de Bolívar, ubicados en la zona norte colombiana conocida como Los Montes de María en el departamento de Bolívar, han recibido en el último año una dosis de esperanza para el mejoramiento de la productividad del agro a través de varios estímulos representados en programas del Estado, aportes de empresas que han sentido que es su responsabilidad resarcir a los productores por años de rezago generado por la violencia, y principalmente han recibido el impulso que entidades privadas les han ofrecido con el apoyo de la academia. Este último caso es el que nos interesa abordar. Se trata de la presencia en el territorio de Los Montes de María de la Estrategia Agrocultura, un proceso que busca articular los distintos agentes que gestionan la producción agropecuaria en Colombia, sustentada en que la complementariedad entre los conocimientos tradicionales y las investigaciones científicas son fundamentales para generar información pertinente y de calidad, a partir de la cual sea posible tomar decisiones y generar prácticas apropiadas a las particularidades biofísicas, culturales, sociales y económicas de la región.

Figura 1. Diálogo de técnicos y agricultores en una finca del Tolima (Foto: N. Rodríguez, 2016)

La reactivación de la productividad agropecuaria depende de la articulación de las entidades de Gobierno, las empresas privadas y las instituciones generadoras de conocimiento, como las universidades; buscando las condiciones para diagnosticar conjuntamente los problemas complejos de la producción del campo y plantear sus posibles soluciones, logrando el conocimiento adecuado para prevenir futuras afectaciones a la producción.

Agrocultura inició su accionar llevando a representantes de las Umata de estos municipios a conocer las experiencias de producciones agroindustriales ya establecidas en la zona de influencia de la Universidad del Tolima, las cuales contaron para su puesta en marcha y desarrollo con profesionales egresados de esta alma mater. Seguidamente diseñó un programa de actividades académicas que incluyeron talleres dirigidos a que los productores de ñame, aguacate, cacao y frutas se fortalecieran a través de la transferencia de conocimientos entregados directamente por académicos y egresados de la Universidad del Tolima y en el marco de un convenio se pusieron en práctica de inmediato cursos libres de acuerdo a la vocación de la región.

Fue esto precisamente lo que se cumplió en San Jacinto con la intervención del ingeniero agrónomo, egresado de la Universidad del Tolima, Julián Eduardo Díaz, al convertirse en el faro que iluminó el camino hacia la recuperación de uno de los cultivos insignes de la región, el aguacate, el tema de conversación de cuánto campesino había en la zona.

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 Fue así como académicos de esta universidad como el profesor Carlos Poveda, doctor en alimentación animal, llevó a los campesinos el resultado de sus investigaciones sobre núcleos ensilados y el profesor Guillermo Salamanca Grosso, transfirió a los apicultores de la zona sus conocimientos y experiencias en la transformación de la miel. Por su parte los egresados de la Universidad del Tolima, Campo Elías Manrique y Julián Eduardo Díaz, ambos agrónomos, compartieron sus experiencias, el primero en temas de agroinnovación y el segundo en hortofruticultura, convirtiéndose éste último en uno de los más generosos transmisores de tecnología aplicada a las plantaciones, sembrados y huertas, su campo de acción profesional.

generaciones no pudieron recibir los lucrativos dividendos de antes. La plaga los enfermó, la nula tecnificación y la difícil recolección de los frutos por los altísimos árboles no les garantizaron resultados estables, era hora de hacer algo. “Por eso cuando escuchamos por intermedio de los directivos de Agrocultura que un experto de la Universidad del Tolima en temas hortofrutícolas venía a charlar con nosotros, no dudamos en acercarnos al sitio del evento. A partir de esa oportunidad asistimos a todos los cursos en campo y las charlas en salón que Julián Díaz entregó en El Carmen de Bolívar o en San Jacinto”, recuerda Yimmi. “En Asopasbol supimos aprovechar todas las capacitaciones que nos entregó Agrocultura con la presencia de expertos de la Universidad del Tolima, sobre el tema aguacate. Nosotros sentimos que lo más importante no es el dinero, sino el conocimiento y a través de Agrocultura lo hemos conseguido, porque lo que estamos generando con el vivero que desarrollamos a raíz de las instrucciones de Julián Díaz, lo hemos transmitido a las bases campesinas, la idea es que ellos aprendan el conocimiento que nos han dado y lo multipliquemos, así como lo sustenta Oscar Reyes”, asegura con mucha fuerza el profesor Salinas.

La experiencia aguacate de San Jacinto Yimmy Salinas, presidente de Asopasbol y Oscar Reyes, miembro del comité empresarial de la Asociación de productores agropecuarios de San Jacinto Bolívar, cuentan que el tema de la afectación por phytophthora de los gigantescos árboles de aguacate de El Carmen de Bolívar y San Jacinto era el tema recurrente de sus abuelos, padres y terminó siendo el de ellos también. Recuerdan que hubo más incidencia de la plaga en El Carmen de Bolívar, en los grandes bosques que se desarrollaron en las zonas altas, luego de que, unos sembrados y otros nacidos con el paso del tiempo, se convirtieran en el sombrío de las plantaciones de café que sus ancestros campesinos establecieron.

Viveros de El Guamal, El Rastro y Cerro Maco Oscar Reyes fue el encargado de hacer realidad el ideal de empezar a reemplazar los árboles centenarios, que aún dan frutos pero cuya cosecha es tan difícil, por árboles concebidos técnicamente.

“Estos no eran entonces cultivos propiamente dichos, ni mucho menos certificados o tecnificados, eran árboles que nacían y ahí los iban dejando, algunos fueron sembrados sí, pero para proteger al café. Muchos de estos árboles tienen más de 100 años y hay generaciones enteras que han vivido de ellos, luego de darse cuenta que el café no era tan rentable y se enfermaba mucho”, cuenta Oscar. Los ingresos del aguacate fueron buenísimos durante muchos años, no obstante las nuevas

¿Cómo lo hizo? Tomamos paso a paso las indicaciones de Julian Díaz, clasificando los árboles más resistentes, tomando su semilla y creando germinadores con material de arena. Estos tienen una germinación entre los 25 a los 30 días,

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 tras los cuales ya estábamos trasplantando para que no tuvieran problemas de raíz.

Si. Es tan importante lo que aprendimos que fuimos capaces de no recibir el material que Corpoica nos trajo del Valle del Cauca, porque apenas lo vimos analizamos que las condiciones fitosanitarias de los árboles no son las que a nosotros nos dijeron que eran. Esos árboles tenían problemas radiculares, que es lo que más afecta el árbol de aguacate, pero como nosotros ya sabemos cuál es la presencia física del árbol cuando tiene problemas radiculares enseguida lo detectamos y lo pudimos desechar. No permitimos que se sembrara por parte del productor de nuestra zona.

¿Cuántos viveros desarrolló y cuál fue el resultado? Tenemos tres viveros satélites en las zonas de El Guamal, El Rastro y Cerro Maco, en San Jacinto, Bolívar. Son árboles que están listos para injertar. Hicimos con ellos el proceso de la recolección de la semilla, les aplicamos como sustrato material aluvión de arroyo y encontramos que el comportamiento de crecimiento en esos árboles ha sido muy bueno.

¿Cómo ve la actitud de los productores de la zona?

¿Cuál era la situación de antes y cuál cree que será a futuro?

Pienso que es difícil cambiar el chip del productor pero es necesario insistir para que ellos sepan que las nuevas tecnologías son importantes y que el cultivo del aguacate tiene mucho futuro si se le da un buen manejo desde la semilla hasta la poscosecha.

Hoy encontramos árboles de 30 o 40 mts de altura en los bosques de la zona, cosechar en ellos es un completo y arduo proceso. De uno de ellos, de más de 100 años de edad, saqué semillas resistentes. El dueño de una de las fincas en las que trabajamos, quien tiene 85 años, dice que desde niño está viendo frutos de ese árbol. La idea es que el nuevo árbol, sacado de este centenario, va a ser patrón de la zona y con el injerto de la variedad Lorena que se le está poniendo alcanzará una altura de 6 mts, que disminuirá los costos de producción, ya que no se necesitará contratar operarios para cosechar, con ellos se alcanzará el fruto fácilmente. Por otro lado esta nueva variedad se considera resistente a phytophthora y algunas otras enfermedades y ya que de ese árbol se han recibido más de 3 mil frutos en una sola cosecha, es decir que es un gran patrón, creemos que será fuerte y bastante productivo. Son 220 arbolitos los que nacieron de ese sólo árbol, pero tenemos en total 1200 arbolitos.

¿Qué podemos decir sobre lo que significó Agrocultura y la Universidad del Tolima en su experiencia? Agrocultura para nosotros viene haciendo un papel fundamental dentro del renglón productor en San Jacinto porque está trayendo nuevas tecnologías de la mano de la Universidad del Tolima, con nuevas expectativas y nos permite tener acceso a profesionales de grandes calidades que vienen sin ningún compromiso a traernos sus conocimientos. Ya está de parte de nosotros ponerlos en práctica. Creo que es una alternativa para rescatar el campo San Jacintero y de todos Los Montes de María. Oscar Reyes habla con propiedad de su experiencia mientras que el director de Asopasbol, el profesor Yimmi Salinas, asegura que el futuro es promisorio en el tema del aguacate montemariano. Él dice sin dudar que estos árboles nacidos en los viveros desarrollados técnicamente en San Jacinto serán plantados en toda la región para demostrar que

¿Es cierto que con los conocimientos adquiridos con Julián Díaz ustedes rechazaron un material que le estaba ofreciendo una entidad de la región?

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AGROFORESTERÍA NEOTROPICAL, N° 6. 2016 en dos años “se va a ver aguacate en todo tiempo”. “La idea es que los productores de la región tomen ejemplo y decidan aplicar los conocimientos recibidos por la Universidad del Tolima y Agrocultura. Todos están comprometidos, los dueños de la finca donde se hicieron los viveros por ejemplo, ya tienen listas sus plantaciones”, dice lleno de seguridad.

Figura 3. Proceso que Asopasbol completó para el desarrollo del vivero de árboles de aguacates.

Figura 2. Capacitación de agricultores en Caracolí, corregimiento de El Carmen de Bolívar (Foto: Rodríguez, N. 2016)

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