#30 marzo
Revista de discusión política Órgano de difusión de la organización política Hombre Nuevo
2016
Costo de Impresión $10 Precio Solidario $15
tión gubernamental se han A pocos meses de iniciada la nueva gesque confirman el carácter llevado a cabo un paquete de medidas del actu al equipo político derechista, neoliberal y proimperialista del PJ y la burocracia sindical. que comanda el Estado. Connivencia as. El rol del kirchnerismo. Nuestras tare
nacional PAG.4 PAG.7
Internacional
EN DEBATE PAG.8
voces a
40
_
anos
Reflexiones y aportes de protagonistas de ayer y de hoy
economia PAG.10
CONTACTO: contacto@hombre-nuevo.org Facebook: organizacionhn www.hombre-nuevo.org
2
sumario
La Llamarada
#30
sumario
Hoy más que nunca salimos a las calles contra el ajuste, los despidos y la precarización del trabajo y de la vida, salimos a denunciar en unidad y en las calles, el violento ajuste que la derecha está imponiendo sobre el cuerpo de las mujeres. Sabemos que en la actualidad se vuelve urgente dar batalla por la defensa de nuestras reivindicaciones más mínimas como trabajo digno, enfrentar el ajuste, los despidos y la pobreza. Sin embargo es indispensable que cada paso esté marcado por nuestro horizonte mayor: el socialismo sin patriarcado, la eliminación del machismo que nos domina.
Mujer escucha, únete a la lucha Nuestra lucha no comienza ahora, estamos marcadas por más de un siglo de organización en contra de la feroz explotación de nuestros cuerpos, marcado por cientos de mujeres asesinadas por exigir mejores condiciones laborales y por miles que fueron (y aún son) asesinadas por promover la organización del pueblo, por oponerse a las expresiones del machismo, al poder político dominante y a los Estados patriarcales que representan a los que acrecientan sus riquezas, a costa de nuestra fuerza. Es en este marco, de sistema capitalista y patriarcal donde quedan evidenciados los diversos tipos de violencias que sufrimos las mujeres, no sólo en las relaciones de pareja, sino también a nivel económico y laboral. Somos las mujeres quienes ocupamos la mayoría de los puestos de trabajo de limpieza, siendo este un sector particularmente relegado en materia de derechos laborales. También somos las que cobramos menor salario que los varones, sea en el sector de la educación, la salud, en dependencias del Estado o dentro del sector privado. A su vez se nos excluye de las categorías más calificadas por el solo hecho de ser mujeres. A esto se le suma el acoso sexual y la extorsión constante que tenemos que soportar para no perder nuestros trabajos. Pero no solo nos vemos condenadas a trabajar en condiciones más precarias que los hombres; también se nos obliga a sostener una doble jornada laboral. A
Incluso en los hogares más pobres, somos las mujeres que solas nos hacemos cargo de sostener económicamente a la familia. Ni siquiera contamos con un sistema público de jardines maternopaternales que nos permita trabajar o estudiar a la vez que criamos a nuestros hijxs.
Contra el ajuste, los despidos y la precarización Los cambios en el panorama político nacional, con la asunción del gobierno de Mauricio Macri, se traducen en claros ejemplos de violencia institucional y económica que nos golpean particularmente a las mujeres y colectivos LGTTBI: la quita de programas de ayuda para recién nacidos, el cierre de programas para la atención a víctimas de violencia sexual, los despidos en el programa nacional de salud sexual y procreación responsable y en el INADI. Son estas las políticas de un gobierno expresamente patriarcal, que no solo atenta contra la atención y promoción de derechos de las mujeres y el colectivo LGTTBI (sobre todo de los sectores más pobres de nuestro pueblo), sino también reproduce discursos machistas y misóginos. Es indispensable que ante la miseria, la opresión y la explotación organicemos nuestras luchas, para enfrentar los abusos y la criminalización de nuestros cuerpos.
¡Por los derechos de las mujeres trabajadoras! • Basta de precarización laboral. No al techo a las paritarias. Por un salario acorde a la canasta familiar. Jardines materno-paternales en todos los lugares de trabajo y de estudio. Cupo laboral trans. • Aborto legal seguro y gratuito. Contra todo tipo de violencias, basta de trata y explotación sexual. • Justicia por Diana Sacayan y Berta Caceres. • Basta de Feminicidios y trasvesticidios. Diana Sacayan Presente! Hoy y siempre!
PÁGINA PÁGINA
4 Mucho para pocos 6 Los palos, la ley y la justicia contra la lucha del pueblo
Internacional PÁGINA
diario sostenemos una segunda jornada de trabajo, invisibilizada, en nuestros hogares, al encargarnos de las tareas cotidianas como la crianza de nuestrxs niñxs, la limpieza, los quehaceres domésticos y la alimentación de nuestra familia. Una enorme cantidad de trabajo no pago que se traduce en una gigantesca suma de dinero que se ahorran las empresas y el Estado.
7 El imperialismo yanqui y nuestros desafíos
en debate PÁGINA
El pasado 8 de marzo, en una intensa jornada de lucha, trabajadoras y trabajadores levantamos una vez más las banderas de aquellas mujeres socialistas que a principios del siglo XX proclamaron este día en conmemoración de las 146 trabajadoras que dieron sus vidas por mejores condiciones laborales, asesinadas hace ya 159 años en Nueva York.
8 VOCES A 40 AÑOS
Economía PÁGINA
Lohana Berkins
Nacional
10 Ajuste de cuentas
En Lucha PÁGINA
“En un mundo de gusanos capitalistas, hay que tener coraje para ser mariposa”
3 La sangre que nos deben
la fragmentación que traen los de 12 Ante arriba, necesitamos unidad por abajo
PÁGINA
¡ÚNETE A LA LUCHA!
13 Despidos y suspensiones: la cara más cruda del ajuste Nace en CABA el Colectivo de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Haroldo Conti
CÓRDOBA I JUJUY PÁGINA
MUJER, ESCUCHA:
PÁGINA
Editorial
14 El ajuste en Córdoba y la lucha docente
Reconstrucción hegemónica y continuidad de la resistencia
JUVENTUD CONTRA TAPA
La juventud por la paz en Colombia
#30
editorial
La Llamarada
S
e cumplen cuarenta años del golpe genocida, fecha que al unísono aparecerá marcada en nuestros calendarios por el arribo del presidente de los EE.UU. “A la realidad le gustan las simetrías”, planteaba en uno de sus mejores cuentos un escritor tan singular por su talento como por su deriva política reaccionaria. Así es que en este aniversario redondo de cuarenta gritos, nuestro país será visitado por el mandatario de la principal potencia imperial contemporánea, la que no casualmente fue promotora del genocidio en nuestra patria, así como hoy promueve la guerra y el saqueo. Obama: el demócrata moreno que fue esperanza de muchos espíritus socialdemócratas y no tardó en cumplir con la ley de todo buen “progresista”. Así como planteara Rosa Luxemburgo hace más de un siglo, que un ministro socialista en un gobierno burgués no cambia el carácter de clase del Estado sino que él se vuelve un burgués, un presidente negro en la mayor potencia imperial no borra el apartheid, sino que lo camufla. Bajo el mandato de Barack Obama deportaron de EE.UU. a más de dos millones de personas. La migración proveniente de los países centroamericanos y sudamericanos no fue bienvenida, pese a que dicha potencia no tiene pruritos étnicos ni raciales para que sus empresas transnacionales se instalen en el subcontinente, dispuestas literalmente a arrasar con todo. La presidencia de un estadounidense con reminiscencias africanas no impidió que la población negra estadounidense, el 15% del total del país, viva notablemente peor que la caucásica, ni que siga acrecentando ese 35% de la población carcelaria, o que encabece los ránkings de indigencia y fracaso escolar; o que las torturas y ejecuciones policiales se ensañen particularmente con ellos en Baltimore, Ferguson, Chicago o donde sea. Aquí, en nuestros pagos, la gestión de Cambiemos no escatima gestos de genuflexión hacia la gran burguesía local ni hacia el imperio: en 100 días se depreció en un 50% la moneda local y se eximió de impuestos a monopolios varios; se prepara el desembolso multimillona-
rio para las fondos buitre; se revitalizan las relaciones carnales con EE.UU, hablando incluso de un proyecto de Tratado de Libre Comercio. Los “vientos de cambio” con los cuales la actual gestión pretende barrer con todo vestigio de retórica nacionalista, muestran sus efectos. Encajan con la política imperial de recuperar terreno en el subcontinente para una restauración conservadora a fondo. Es en ese marco que la principal potencia terrorista a nivel mundial nos visita, cínicamente, en el aniversario de la instauración del Terrorismo de Estado. El bombardeo de civiles, incluyendo hospitales; la promoción de golpes de estado; las operaciones militares clandestinas en más de 700 bases militares extraterritoriales (que bajo presidencia de Obama han aumentado, especialmente en Europa del Este) y los colaterales ejércitos de mercenarios en zonas de ocupación... Todo ello pertenece a políticas de estado. Así como hoy Obama puede hacer declaraciones contra el racismo y hablar de reformas migratorias mientras sus policías acribillan negros en las barriadas, antaño Jimmy Carter denunciaba públicamente a regímenes que el propio Pentágono asesoraba, entrenaba y financiaba, y todo en simultáneo. La ligazón de la dictadura genocida no sólo con el empresariado nacional y foráneo, sino con el Departamento de Estado yanqui, es orgánica e indisoluble. Quien no vea en nuestras dictaduras un plan continental contrarrevolucionario será víctima de explicaciones pseudocientíficas, como la llamada “Teoría de los dos Demonios”, o las burdas demonizaciones de la guerrilla que parte de cierta izquierda institucionalizada ha adoptado como propias. Porque la dictadura (y así fue en todo el continente) vino a cortar un proceso de lucha masivo y por el socialismo, y no fue la “reacción” a tal o cual acción armada del ERP o Montoneros. La dictadura vino a aniquilar, sí, a las organizaciones revolucionarias pero además a suprimir a una generación de luchadores sociales más allá de ellas, y además a cortar la ligazón popular que el proyecto socialista iba ganando. En ese proceso, la subordinación del Ejército Argentino a los intereses imperialistas fue total y absoluta.
Así como en la década de 1880 había servido a la oligarquía local e inglesa asesinando aborígenes en la Patagonia, o cuarenta años después, aniquilando peones huelguistas, el ejército volvió a escribir una página de deshonra, en las antípodas de la gesta sanmartiniana o de la resistencia al invasor tras la Revolución de Mayo. Vía la Escuela de las Américas, dependiente de los EE.UU., los militares criollos (y del resto del continente) se especializaron desde 1963 en la tortura y la contrainsurgencia. Más de 60.000 cuadros militares, policiales y civiles fueron entrenados por EE.UU. en ese antro, radicado por entonces en Panamá y trasladado décadas más tarde al propio suelo yanqui, en Georgia. Entre sus egresados se hallaron Videla, Massera y Agosti, y centenares de otros mercenarios de vuelo rasante, especialistas en torturar mujeres, en vejar prisioneros previamente amarrados, en picanear hombres, mujeres y niños, pero incapaces de repeler desde un archipiélago a un ejército cinco veces menor en número. Este 24, pese a la salida del gobierno del populismo y el ascenso de un gobierno abiertamente derechista, tampoco habrá una sola marcha, ni un grito unificado. Eso no será posible, pero no por “la intransigencia de la izquierda”, ni por “el sectarismo”. El movimiento de DD.HH. en nuestro país, al igual que buena parte del movimiento popular, se ha dividido frente a la relación con el Estado. Hoy, pese a que el kirchnerismo no es gobierno, la divisoria se mantiene. Y ese fraccionamiento no radica en los reales problemas de coordinación existentes en nuestra izquierda, sino en el rechazo programático a la confrontación con el gobierno que posee la dirigencia kirchnerista; en el abandono sistemático de consignas históricas de algunos referentes y organizaciones respecto del no pago de la deuda externa; en la ausencia total de autocrítica del kirchnerismo, que impide a muchos gritar fuerte que la Ley Antiterrorista debe ser derogada ya, pese a que ahora pueda ser el PRO el que la aplique sobre la propia militancia peronista, y no solo sobre la izquierda. Pese a la honestidad y convicción de muchísimos militantes de base, que aún apuestan a un idílico regreso del FpV, poco compa-
3
tible con su actual desbandada legislativa o la pasividad de sus mateadas en las plazas, esas diferencias exponen distintas estrategias. Una de las dimensiones de la derrota que nos infligieron como pueblo es la aniquilación física, el terror subsistente. Otra, no menor, consiste en el desarme político e ideológico. ¿O en qué marco ubicar si no es en ese desarme, el hecho de deslizar de manera descendente la bandera de la lucha por el socialismo de los 30.000 desaparecidos, para izar en su lugar, y con sigilo, la del capitalismo nacional, la del el culto a lo posible, la de la opción por lo menos malo? Cuando se desplaza con tenacidad militante hasta del vocabulario cualquier cuestionamiento al statu quo; y a la vez se pretende homologar aquella heroica lucha revolucionaria con la resignación adaptativa actual ¿no se expresa también la derrota? La bandera de los 30.000 es demasiado grande para que se use como paño en las mesas de dinero de Cristóbal López; es demasiado valiosa para que le posen sus manos encima los burócratas cegetistas que buchoneaban compañeros en los setenta y hoy viven como empresarios; es demasiado cristalina para salpicarla con los Milani, los Berni o la rémora duhaldista de Aníbal Fernández y Capitanich. Se cumplen cuarenta años del golpe. Ganaremos las calles para recordar a nuestros compañeros. Lo haremos en unidad con todos los que repudien el genocidio de ayer, el saqueo de hoy, la visita del amo imperial. Nosotros marcharemos con todas las banderas en alto: las de una patria donde quepamos todos; las que sostuvieron con su cuero miles de compañeros. Las del Che, que son también las de Santucho: las banderas que nunca canjearemos, las del socialismo. Nosotros no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Y los yanquis y sus sirvientes, los milicos cipayos, alguna vez tendrán que pagar la sangre que nos deben. Equipo de redacción de
La Llamarada
4
nacional
La Llamarada
#30
A pocos meses de iniciada la nueva gestión gubernamental, se ha llevado a cabo un paquete de medidas que confirman el carácter derechista, neoliberal y pro-imperialista del actual equipo político que comanda el estado. La connivencia del PJ y la burocracia sindical con la Casa Rosada. El rol del kirchnerismo y los acuerdos de gobernabilidad. Nuestras tareas.
E
l acuerdo con los buitres corona un ciclo que se inició con una enorme transferencia de recursos hacia las clases dominantes con objetivo principal de reconfigurar la estructura económica garantizando una mayor subordinación a Estados Unidos. La media sanción en la cámara de diputados allana el camino a este nuevo capítulo de entrega y coloniaje. En muy poco tiempo se da por cerrado el acuerdo, con una quita del 25%, con los fondos buitres más litigiosos: NML cuyo dueño es Paul Singer, Aurelios Capital, Davidson Kempner y Bracebridge Capital por 4653 millones de dólares. Este último pacto, sumado a otros entendimientos con holdouts que se hicieron previamente, implica que vamos a endeudarnos por U$S 15.000 millones para pagarles a capitales especulativos que se benefician de imponer normas draconianas a países subalternos. La burguesía, tanto local como internacional, salió a festejar el acuerdo con el que se busca volver a acceder al crédito internacional y establecer un nuevo ciclo de endeudamiento externo y una abierta subordinación de nuestro país al capital financiero imperialista. La media sanción obtenida en el Congreso para derogar las leyes Cerrojo y Pago Soberano no logró ser un obstáculo para el macrismo, que contó con el apoyo explícito del Frente Renovador y de buena parte de un PJ que aspira a cambio a rapiñar recursos para las provincias quebradas. Así obtuvo 165 votos favorables contra 86 negativos. Entre los votos positivos que recolectó Cambiemos estuvieron incluso los de tres diputados misioneros que responden al exgobernador Maurice Closs y uno tucumano que obedece
a Luis Manzur, todos ellos se mantenían el FpV hasta ahora. El núcleo duro del kirchnerismo que había intentado infructuosamente no dar quórum en las sesiones, se ha limitado a señalar los riesgos de que los tenedores de deuda reestructurada puedan litigar contra el país al sentirse defraudados con el ofrecimiento a los buitres de un arreglo más beneficioso, o bien ha cuestionado los porcentajes de quita pero no el acuerdo de fondo. Difícilmente los mismos que arreglaron con el Club de París el pago de 6.500 millones de dólares o que pactaron con Repsol el pago en efectivo de 5.000 millones en la misma divisa puedan seriamente ponerse al frente de la resistencia a esta escandalosa entrega de la soberanía nacional, quedando en el baúl de los recuerdos el eslogan de “patria o buitres” enarbolado con fuerza por el kirchnerismo durante toda su gestión, pero con poco impacto en la conciencia de un sector de nuestro pueblo, que vuelve a creer en los viejos cantos de sirena neoliberales. El rumbo es claro. A la gira en Davos que intentó mostrar seguridad institucional para la rentabilidad capitalista frente a los dueños del mundo, la tendencia a la apertura a los tratados del libre comercio con Asia, Europa y la Alianza del Pacífico, ahora se le suma la llegada a nuestro país del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, justo en el momento en que se cumplen 40 años de la genocida dictadura cívico-militar. Una provocación para las fuerzas populares que evidencia el respaldo del gobierno yanqui a la gestión de Mauricio Macri para favorecer una mayor penetración de los capitales norteamericanos en la Argentina, además de consolidar el liderazgo de Macri en la región y cimentar la nueva sintonía con la Casa Rosada. “Queríamos ir a principios de esta ad-
ministración, dado que el presidente Macri expresa interés en renovar nuestra relación”, indicó uno de los representantes de la Casa Blanca. El propio Obama fue elogioso con Macri recientemente en entrevista a la CNN en español. Ante el giro conservador que tiñe el continente, el gobierno de EE.UU. aprovecha para recuperar el terreno perdido frente al gigante asiático en América Latina y en un período en el que consolidaron gobiernos neodesarrollistas y antimperialistas con mayores márgenes de autonomía frente al imperio. Es decir, la función del binomio Obama - Macri es garantizar la hegemonía del imperialismo yanqui sobre lo que siempre consideró su “patio trasero” y una de las principales fuentes de riquezas y recursos naturales.
Beneficios para los amigos En el plano nacional la gestión macrista inició sus primeros días en el poder con el cumplimiento de las exigencias de distintas fracciones de la burguesía. Entre los beneficiados estuvieron los bancos, las grandes compañías cerealeras y los industriales. Con una devaluación de casi un 50 % del peso, el levantamiento del cepo, la quita de retenciones a las patronales del campo e industriales a las que se le sumaron recientemente también las corporaciones mineras, se busca consolidar a los capitales financieros, a la agroindustria y a la minería como el nuevo bloque de poder que comande el estado aumentando sus márgenes de ganancia mediante una profundización de la explotación a la clase obrera. En consonancia con un gobierno atendido por sus propios dueños, se propone la vuelta a los mercados y nuevo ciclo de en-
deudamiento que incluirá como en las viejas épocas inspecciones del FMI y de los organismos internacionales de crédito. Junto con ello se lleva a cabo una millonaria transferencia de recursos hacia las clases dominantes con medidas de fuerte ajuste contra los trabajadores mediante techo a las paritarias, oleadas de despidos tanto el sector estatal como privados, aumento del costo de vida y tarifazos que alcanzan un 300% en las tarifas de la luz y un pronto ajuste en gas y transporte favoreciendo grandes compañías de servicios que durante todos estos años se vieron beneficiadas por los subsidios estatales. Quienes ya con el kirchnerismo mantuvieron niveles de rentabilidad extraordinarios, ahora se embolsarán ganancias extras, profundizando el camino de la sojización, la megaminería, el saqueo y la dependencia de nuestro país. Mientras tanto la inflación va en ascenso y en el sector automotriz se prevé una caída de hasta 15% en la producción fruto del estancamiento en Brasil, lo que nos indica que los despidos y suspensiones en este sector continuarán. El gobierno de los empresarios aplaude el curso actual de las medidas políticas neoliberales del macrismo. Pero saben que con el ajuste vendrá más temprano que tarde la respuesta popular. No por casualidad han decidido anticiparse con la implementación del protocolo para criminalizar la protesta social. Con el disciplinamiento hacia toda la clase que representan las masivas oleadas de despidos, viene la represión y las causas judiciales que intentaran funcionar como elemento desmovilizador. El protocolo ha contado además con la intensiva campaña mediática de las usinas del poder que exigen con cronómetro en la
#30
NACIONaL
La Llamarada
pantalla su inmediata implementación, con la construcción de un discurso hegemónico que busca deslegitimar el derecho a la protesta a nivel general. Mientras el presidente cínicamente sostiene a 40 años del golpe militar “que nos sirva para decir todos juntos: nunca más a la violencia institucional y política”, se prepara el consenso para reprimir al pueblo y al asesino Pedraza lo benefician con la prisión domiciliaria. Con la misma impunidad que posee la justicia para los ricos, los quince imputados en la causa Fuentealba, en la que se investigan las responsabilidades políticas y policiales por el crimen del docente Carlos Fuentealba durante una protesta gremial en 2007, fueron sobreseídos al decidirse el archivo de la causa. Todo lo mencionado nos indica que el avasallamiento del actual gobierno contra los asalariados se desarrolla en todos los planos con el objetivo de ganar terreno para la profundización y continuidad del ajuste bajo el slogan de mayor productividad y garantía en el orden institucional. Mientras los empresarios acarrean fortunas, la gran mayoría de trabajadores solo han visto efímeras recomposiciones nominales en sus ingresos, que son permanentemente erosionadas por la inflación. Pero lo peor es que dicho plan de gobierno logra presentarse a la opinión pública, por el momento, como costos necesarios para reinsertarse en el mercado mundial. Así es que los negociados de una pequeña minoría de capitalistas logran tener cierto consenso social, omitiendo desde el discurso oficial las tremendas consecuencias económicas y sociales que ya golpean las espaldas de nuestra clase, entre las que se incluye un incremento en los niveles de desocupación y en la carestía de la vida.
gro en la coparticipación federal. Por ahora, Cambiemos ha ofrecido un “Acuerdo por el Nuevo Federalismo” como un gesto hacia los gobernadores, decretando la devolución del 15% de la coparticipación en forma progresiva y escalonada, del dinero que la nación descuenta para financiar el sistema previsional. Dicha medida busca aquietar las aguas con los caudillos provinciales para lograr un pacto de convivencia con la nueva gestión. Junto a un conjunto de gobernadores peronistas liderados por el salteño Urtubey y Diego Bossio varios diputados rompieron con el Frente para la Victoria y anunciaron la formación de un nuevo bloque en el Congreso. Estos quiebres garantizan a Macri el quórum, así como la pérdida al kirchnerismo de su lugar de primera minoría después de años de incuestionable hegemonía. Luego de la ruptura del bloque del FpV, “sanguchitos” mediante, el macrismo ha logrado trabar con gobernadores peronistas así como con el massismo, en el camino de alcanzar un “acuerdo institucional” que asegure la gobernabilidad restableciendo una nueva correlación de fuerzas entre los partidos políticos patronales. En la interna peronista, los enfrentamientos continuaron en el reciente congreso del PJ y también se dan allí los reposicionameintos. Los gobernadores e intendentes intentan recuperar el terreno perdido, quieren lejos a La Cámpora y cerca al peronismo de Massa y De la Sota. Pero lo que los mantiene unidos por el momento es la necesidad de garantizar la gobernabilidad, puesto que esto incluye su propia supervivencia de cara a las elecciones del 2017. Por su parte La Cámpora quedó como una fuerza secundaria y excluida de la Junta Electoral. Sin embargo no hay que descartar que finalmente se conforme una lista única para las elecciones del PJ el 8 de mayo con José Luis Gioja a la cabeza, como prenda de unidad entre los diversos sectores en pugna.
piraciones de cambio para ganarlos en una perspectiva anticapitalista y de independencia de clase.
gobierno actual, llevando a cabo una “oposición responsable” que no ponga en juego la gobernabilidad del conjunto de la burguesía. Lejos del poder y de la caja del Estado, desde el kirchnerismo puro sostienen la estrategia del regreso al poder de Cristina en el 2019, pero más allá de las bombas de estruendo en el plano discursivo, sus convocatorias solo se han reducido a mateadas en las plazas y manifestaciones de corte ciudadano. Poco se ha hecho frente a la ola de despidos y el tarifazo. Este señalamiento de los límites del kirchnerismo como fuerza que pueda encabezar consecuentemente una resistencia hacia las políticas neoliberales de ningún modo implica negar la necesidad de interpelar a un importante sector de la clase trabajadora y los sectores populares que simpatiza con el proyecto nacional y popular, y que conserva expectativas en él. Para ganar necesitamos aunar esfuerzos, por lo tanto es ineludible la tarea de unidad de acción con sectores que no tienen una perspectiva anticapitalista. Sin embargo, desde nuestra perspectiva consideramos que en la práctica tenemos que poder, pedagógicamente, interpelar a un amplio sector de la clase trabajadora que adhiere a estas ideas pero con la intención de disputar el sentido de sus as-
Las tareas populares
Difícilmente los mismos que arreglaron con el Club de París el pago de 6.500 millones de dólares o que El kirchnerismo fuera del poder pactaron con Repsol el pago Desde el kirchnerismo orgánico, no se ha verificado ninguna preocupación por encaen efectivo de 5.000 millones bezar la resistencia a la ofensiva del macrisen la misma divisa puedan mo. Absorbidos por el internismo político y seriamente ponerse al frente resueltos a dar la pelea dentro del PJ, prima en la puja de los diversos sectores mantener de la resistencia una política más bien colaboracionista con el Para implementar completamente las demandas de los capitalistas, el macrismo requiere ampliar su base de apoyo y obtener acuerdos en el Congreso Nacional. Es por ello que ha desplegado no solo la construcción de un discurso hegemónico derechista que ha logrado su efecto en sectores de la sociedad, sino también una serie de tratativas hasta ahora exitosas con fracciones conservadoras del Partido Justicialista, conteniendo intendentes y gobernadores ex K así como al gremialismo burocrático, que tiene en el moyanismo su principal exponente.
La interna en el PJ y la puja por las cajas provinciales Al viejo estilo peronista, luego de la derrota electoral, comenzaron los ajustes de cuentas y los realineamientos. El primer dato de la crisis se manifestó en la fractura de la primera oposición en el Congreso Nacional, entre el kirchnerismo duro y un sector del PJ referenciado en gobernadores provinciales, que pretenden cerrar con Mauricio Macri un acuerdo de gobernabilidad y asegurarse los fondos en las cajas provinciales. Es decir, votos en el congreso a cambio del reinte-
La burocracia mira desde el balcón Días atrás la burocracia sindical fue recibida por Macri en la Casa Rosada, encabezados por el jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, de la CGT oficialista durante el último gobierno, Antonio Caló, así como Armando Cavalieri, Gerardo Martínez, Juan Carlos Schmid y Gerardo “Momo” Venegas. La agenda de reclamos incluyó la modificación del impuesto a las ganancias, el aumento y la universalización de las asignaciones familiares, y la rebaja del IVA a los productos de la canasta básica. Nada plantearon, por ejemplo, de la ola de despidos en el Estado o el sector privado, que se estima entre 60.000 y 100.000 puestos en tres meses. Los reclamos de la dirigencia fueron atendidos parcialmente por el gobierno de Macri. La suba del mínimo en el impuesto a las ganancias sin la modificación de las escalas y con la anulación de un decreto de 2013 que exceptuaba del pago a trabajadores que tenían entonces un ingreso mensual menor a $15.000, implica en los hechos una incorporación de 200.000 trabajadores que antes no tributaban. Por otro lado, la devolución del IVA y la universalización de las asignaciones son promesas que Macri mencionó en el discurso inaugural de las sesiones legislativas, pero aún no hay nada concreto. La burocracia sindical cegetista, que se muestra decidida a reunificar la central, pactó una tregua con el gobierno con techos salariales a la baja a cambio del control millonario de las obras sociales y de contener relativamente mayores despidos. Sin embargo, la carestía de la vida se agrava, las bases laburantes de estos burócratas sienten la presión objetiva sobre sus condiciones de vida, hay experiencias de luchas combativas en todos estos años que indican que la clase está en mejores condiciones para dar pelea aunque inmediatamente esto no suceda. En ese marco, y mostrando un parcial descontento, los jefes de la central han anunciado una movilización para reclamar por el impuesto al salario; movilización que, dado el nivel de genuflexión de esa dirigencia, habrá que ver si concretan finalmente.
de
los
luchadores
Frente a la actual coyuntura tenemos por delante dos tareas fundamentales y de carácter simultáneo. Estar en la primera línea de la resistencia, esclareciendo el carácter derechista del actual gobierno para derrotar su política de entrega y de mayor ajuste para los trabajadores, a la vez que mantener nuestra delimitación del kirchnerismo orgánico en tanto expresión de un proyecto burgués con base popular que pretende disputar el carácter de la resistencia bajo la estrategia de volver al poder en el 2019. Como ya lo hemos señalado, esto no niega la necesaria unidad de acción por reivindicaciones puntuales o defensivas. Es decir: para enfrentar el gobierno, unidad de acción con política propia e independiente, a la vez que trabajamos incasablemente por hacer visible nuestro propio proyecto desde la izquierda revolucionaria. Nuestra línea de intervención debe fundamentarse en el desarrollo de una estrategia propia que se asiente en los sectores anticapitalistas, en primer término, pero tenga política intentando “ganar” a los sectores de trabajadores que adhieren el proyecto “nacional y popular” con acciones políticas
5
consecuentes y sostenidas en el tiempo, que sepa acumular fuerza de los diversos sectores populares sin subordinar nuestra propia alternativa política. Lentamente se empieza a dar señales de reacción de los de abajo frente al ataque de los empresarios, el masivo paro convocado por ATE semanas atrás es una muestra de ello. Sin embargo, podemos decir que dichas acciones aun no están a la altura del escenario establecido por la burguesía. Tenemos la tarea de acompañar los posibles escenarios de conflictividad social; alentarla, con la mayor amplitud, con un termómetro puesto en la evolución general de estado de ánimo de la clase trabajadora, pero comenzando a actuar sin esperar que estén todas las condiciones dadas. Hay que avanzar en iniciativa política y estar preparados para empalmar en la calle cuando el grado de rechazo se exprese mayoritariamente.
Con el disciplinamiento hacia toda la clase que representan las masivas oleadas de despidos, viene la represión y las causas judiciales que intentaran funcionar como elemento desmovilizador Reafirmamos que en el plano político la tarea sigue siendo el crecimiento de una corriente anticapitalista que, enfrentando al macrismo y planteando las diferencias políticas con la tendencia populista, pueda dar un salto cualitativo en este momento político para en el largo plazo erigir nuestra propia alternativa que sea visible ante los ojos de millones de trabajadores. De no lograrlo, estaremos en un par de años nuevamente en la encrucijada de que el conjunto de la población solo distinga como opciones posibles las ofrecidas por la burguesía, con su consecuencia lógica del recambio cíclico de unos por otros, sea en su versión capitalista nacional y popular, sea en su variante neoliberal conservadora. En este contexto de ajuste y despidos masivos, donde la burguesía trabaja por instaurar nuevas reglas del juego para la acumulación capitalista, es preciso avanzar también en reagrupamientos unificados de toda la izquierda en el terreno sindical al servicio de la defensa de las conquistas históricas de nuestra clase. La existencia de vectores obreros puede ordenar en parte la discusión fraccionalista y mezquina de la izquierda tradicional para intervenir de modo unificado frente a las demandas de la coyuntura política. Lamentablemente, la carencia de madurez de la izquierda trotskista y la falta de conciencia del tremendo ataque ofrecido por el capital contra los trabajadores, no parecen ser suficientes para dejar de lado los intereses de capilla de cada uno de uno de esos grupos por sobre los intereses del conjunto de nuestra clase. En el plano de los reagrupamientos, la Corriente Político Sindical Rompiendo Cadenas puede jugar un rol central en la articulación y el crecimiento de las diversas expresiones sindicales: una necesaria articulación, capaz de poner en pie al sindicalismo combativo para enfrentar los embates de la burguesía.
Marzo 2016
6
nacional
La Llamarada
#30
A poco más de 3 meses de asunción las primeras medidas del gobierno macrista no dan lugar a la duda y lo colocan como un claro defensor de la patronal y referente regional de la avanzada imperialista en el cono sur.
D
evaluación del 40%, liberación del cepo cambiario, aumento de tarifas y techo muy por debajo de la inflación en las paritarias, más de 1.000 despidos por día (contabilizando más de 100.000 entre sector público y privado). Todo indica que los años que nos esperan son de una fuerte lucha entre la avanzada del capital y la capacidad del pueblo para dar respuesta a tremendo ataque. La burguesía ya prepara el terreno para esta pelea: el ajuste no es posible sin represión y la represión necesita un contexto que la legitime. En ese sentido, ya están en marcha las medidas legales con el aval de la justicia. Mientras que el macrismo usa como caballito de batalla la “lucha contra el narcotráfico y por la seguridad” para desparramar las fuerzas represivas en cada rincón del país, ya están en marcha los primeros anuncios de la gestión Cambiemos, que marcan el carácter represivo y pro-patronal del gobierno que busca arremeter contra las luchas sociales que se avecinan. Es importante mencionar que por primera vez desde la vuelta a la democracia, la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y varias provincias del país (Jujuy, Mendoza y Corrientes) están alineados en un mismo partido de gobierno, permitiéndose disponer de un comando unificado para la represión. De esta forma las fuerzas de seguridad nacionales, provinciales y locales estarán concentradas bajo una misma dirección. A su vez, el papel del kirchnerismo como partido gobernante en muchas provincias no mejora el panorama: no se diferencian del macrismo a la hora de ajustar y reprimir. Las represiones a los docentes en Santiago del Estero y de los estatales en Santa Cruz confirman lo que decimos.
Emergencia de Seguridad A poco de asumir el Gobierno declaró la Emergencia de Seguridad a nivel Nacional, con ello promueve el accionar conjunto de las fuerzas policiales junto a la Gendarmería, Prefectura y las Fuerzas Armadas. Esta iniciativa del ejecutivo quita todo control legal, judicial o administrativo para la compra de armamentos y movilización de personal, permitiéndose el despliegue de los negocios criminales del aparato estatal amparados por la ley. Entre otras medidas el decreto autoriza al Ministerio de Seguridad a convocar personal retirado de la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y Policía Aeroportuaria.También crea el “Operativo Frontera” en reemplazo del “Escudo Norte” por considerarlo ineficiente y destina dispositivos materiales, técnicos y tecnológicos a la zona de frontera. Refuerza la radarización del espacio aéreo a cargo del Ministerio de Defensa. La militarización del país y el ambiente que genera la declaración de esta Emergencia de Seguridad Nacional va en sintonía con el discurso hostil hacia la juventud, principal foco de las políticas represivas.
La Ciudad de Buenos Aires El traspaso de la policía federal a la órbita de la Ciudad, pondrá a la Capital como una de las ciudades a nivel internacional con mayor proporción de efectivos por habitante elevándolo a 1 cada 142 habitantes. Esta superpoblación de policía ya fue engrosada por la puesta en escena de Gendarmería y Prefectura a la que se agrega la seguridad privada. Este trabajo conjunto ya había sido puesto a prueba en la represión en el Indoamericano (que dejó 3 muertos), en el Borda, en el desalojo del barrio Papa Francisco en 2014 y en las represiones en la Sala Alberdi, donde 2 compañeros de la Red Nacional de Medios Alternativos resultaron heridos con balas de plomo. El proyecto de traspaso de la federal a la ciudad fue votado por mayoría en la legislatura con tan sólo 3 votos en contra por parte de los legisladores del FIT y AyL, y con 11 abstenciones del bloque del FPV que lejos de oponerse consideraron que el proyecto debía tratarse en el Congreso. Este cambio vino acompañado por la decisión de desplegar a la Policía Federal por todo el territorio nacional y junto con el reciente fallo del Tribunal Supremo de Justicia de la Ciudad que revalida la facultad policial de detener a cualquier persona considerada sospechosa. La práctica no es novedosa y tampoco el papel de la justicia. Lo que es importante tener en cuenta que bajo un gobierno que es abiertamente antipopular el aval de la justicia viene a marcar una rienda libre para una mayor generalización de estas prácticas.
Protocolo “El gobierno del presidente Mauricio Macri no quiere que durante los próximos cuatro años, las calles sigan siendo un lugar diario y permanente de problemas”, indicó la ministra Patricia Bullrich en la sesión del Consejo de Seguridad. Luego de los anuncios intimidatorios, se aprobó en la Ciudad de Bariloche, en un acto formal que reunió a las autoridades nacionales con los minis-
tros del área de Seguridad de cada provincia, el “protocolo antipiquetes” con el 80% de aprobación de las provincias. El protocolo es una herramienta legal más que impulsó el gobierno con el objetivo de disciplinar al movimiento organizado que intenta deslegitimar cualquier medida de fuerza no aprobada por el gobierno. Sin embargo, el paro del 24 de febrero demostró que con unidad y decisión es posible doblegar al gobierno en sus intenciones.
Extradición de refugiados políticos A inicios de febrero la Corte Suprema de Justicia dispuso la extradición a Perú de Rolando Echarri Pareja acusado de pertenecer a la organización Sendero Luminoso, para que sea juzgado por “delitos contra la tranquilidad pública, terrorismo en agravio del Estado peruano”. El Máximo Tribunal revocó una resolución que denegó el pedido confirmando el alineamiento internacional del gobierno con la derecha de la región y en contra de los movimientos sociales y políticos que cuestionan el sistema de explotación. La lucha por el asilo político de Echarri nos vio peleando en las calles junto a diversas organizaciones durante varios meses; habiendo logrado un fallo favorable. Por su parte, la visita del presidente norteamericano se inscribe en este sentido y es una confirmación a nivel mundial del papel que está dispuesto a jugar el macrismo en los siguientes cuatro años como paladín de la ofensiva que se despliega sobre América Latina.
Sobre la detención de Milagro Sala La detención de Milagro Sala vino a reforzar la criminalización de la protesta bajo la acusación de “sedición”, figura que no se utilizaba en la justicia desde los cortes de la Ruta Nacional 34 en 2001. Es un precedente para implementar la misma pena en casos de acampes, cortes de ruta o cualquier otro tipo de manifestación popular. La ocupación de la plaza Belgrano de la ciudad de San Salvador fue motivo suficiente para interpretar la acción como una “instigación pública a co-
meter delitos”. La acusación de “sedición” fue justificada por entender la protesta como un alzamiento público en contra del Plan de Regularización de Cooperativas que dispuso la gobernación de Jujuy. Por eso consideramos qua la prisión de Milagro Sala bajo esa carátula la convertía en una presa política y que no era un ataque singular a su persona sino que representó una avanzada contra el derecho a la protesta.
Armas Taser El 2 de marzo los tres jueces de la Corte Suprema consideraron insostenible la aseveración de que las armas pudieran ser utilizadas en una acción inconstitucional. De este modo la Corte desestimó el recurso de queja contra la resolución del Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires que había rechazado un recurso contra el Gobierno de la ciudad para que se impidiera el uso de estas armas, comprobadas como elemento de tortura incluso por el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura. Según Amnistía Internacional, más de 70 personas han muerto en Estados Unidos y Canadá desde 2001 tras haber recibido la descarga eléctrica de estas pistolas. En más de 40 países de régimen capitalista las fuerzas de seguridad están equipadas con estas armas, entre ellos Alemania, Australia, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, España, Francia, Israel, Malasia, México, Reino Unido y Turquía. A partir de este fallo de la Corte Suprema la Argentina se suma a lista de regímenes que bajo el manto de la democracia legalizan la tortura. La última manifestación de auxiliares de escuela de la provincia de Buenos Aires en el Palacio Pizzurno (Ministerio de Educación) fue atacada además de con los habituales gases pimienta y balas de goma, con estas pistolas de descarga eléctrica. Los medios de comunicación obviaron este accionar intentando legitimar los desalojos violentos y la represión que se está desatando contra el movimiento social que enfrenta las medidas de ajuste y represión del macrismo. Gerardo Sanchez
#30
internacional
La Llamarada
7
El imperialismo existe. Estados Unidos, gendarme mundial, el gran enemigo del género humano, avanza en reafirmar su dominio sobre nuestras tierras y nuestros pueblos a quienes siempre consideró “su patio trasero” o la “gente de allá abajo”. La necesidad de recrear las mejores tradiciones del antiimperialismo revolucionario. Las cosas por su nombre
E
n su Revisión Cuadrienal de Defensa, publicado en 2014, el Pentágono afirma: “La efectividad de otras herramientas, como la diplomacia y la asistencia económica, para la influencia global de EE.UU. está absolutamente entrelazada y depende totalmente de la percepción que el mundo tenga de la fuerza, la presencia y el poder de nuestras fuerzas armadas”. Esa presencia es variada, desde las bases para operaciones tradicionales, como los sitios de operaciones avanzadas que no son reconocidas legalmente como bases pero que operan como tales y cuentan con la posibilidad de expandirse en caso de necesitarlo. A esto hay que sumar las diversas formas de apoyo, formación y entrenamiento que los EEUU realizan con las fuerzas armadas de muchos países del continente: la Escuela de las Américas “fue cerrada”… pero ahora funciona el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC). Por supuesto, el financiamiento y entrenamiento de mercenarios “coopera” con esta política estratégica. Pero junto a esa presencia más o menos directa, hay que señalar la concepción de “seguridad” que es verdadero ejemplo de un programa común más allá de las fronteras y que la mayor parte de los países aplica. La “Doctrina de la Seguridad Nacional” corrió la misma suerte que la Escuela de las Américas: se le ha cambiado el nombre. Ahora bajo la “Seguridad Democrática” u otras denominaciones se implanta una política de militarización. La invocada lucha contra el “narcotráfico” y/o contra el “terrorismo” se convierte en argumento para que las fuerzas armadas realicen tareas de policía, saturen con presencia las calles , y “disuadan el delito”. Otro puntal es el desarrollo a gran escala del paramilitarismo que permite diluir responsabilidades de los secuestros, torturas y ejecuciones.
El frente imperialista – burguesía criolla “Lo determinante en este momento es que el frente imperialista – burguesía criolla
es consistente”, escribía el Che en Táctica y estrategia de la revolución. La validez de esta afirmación no ha hecho más que corroborarse desde que fuera escrita en 1962. Enormes son los costos de no comprender ese rasgo distintivo de nuestras formaciones sociales: el imperialismo no es algo externo. Forma parte de la dinámica interna de nuestras sociedades (no sólo en lo económico). Nuestras clases dominantes fueron conscientes en los ´60 del peligro revolucionario, y están alertas hoy de las rupturas que los pueblos sometidos protagonizan cuando se conjugan múltiples condiciones. El golpe que instauró la actual dictadura en Honduras en fue promovido por EEUU y por las diez familias más ricas que concentraban en 2009 nada menos que el 90% de la riqueza producida por el país centroamericano. El asesinato de trabajadores, de estudiantes, de periodistas, de militantes y referentes en Honduras no ha cesado desde el golpe que destituyera a Manuel Zelaya. La impunidad del régimen, denunciado por las organizaciones que resisten la expropiación y la represión, ha ocupado algún lugar en los medios monopólicos a raíz del infame crimen de Bertha Cáceres (ver recuadro). La acción conjunta se manifiesta también en Venezuela. Simultáneamente al lanzamiento de una hoja de ruta con el objetivo de destituir a Nicolás Maduro, Barack Obama prorrogó por un año la orden ejecutiva 13.692 que impone sanciones al país y a funcionarios del gobierno bolivariano, al tiempo que califica a Venezuela como “una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de EE.UU.” La Argentina de Macri ya se ha alistado para cumplir el papel que lamentablemente tantas veces ocupara nuestro país en Nuestra América: peón del imperialismo de turno, dispuesto a encabezar la ofensiva contra los procesos sociales y políticos más avanzados. Los bancos, los agronegocios y las grandes industrias aplauden la “seriedad” del marco de las relaciones internacionales. La entrega económica se completa con la “cooperación
militar” con las consecuencias luctuosas que implicará para nuestro pueblo.
Un grito de imperialismo
guerra
contra
el
Una gran deuda que tenemos es la de recrear instancias prácticas de coordinación del antiimperialismo revolucionario. En las mejores tradiciones del guevarismo, entendemos que el internacionalismo debe tener una materialidad. Una práctica organizada que pueda disputar sentido, pero también convertirse en algo visible y convocante para amplias masas de nuestro pueblo que abrigan un sentido antiimperialista. Es probable que no siempre esa coordinación se traduzca en unidad en todos los terrenos de la actuación política. Pero es hora de que encontremos la manera de trabajar a partir de los puntos de acuerdo comunes, respetando las discrepancias en otros ámbitos y apostando a que, como decía el Che, esas diferencias no se resolverán de palabra o con invocaciones políticamente correctas a la unidad. Por otra parte, sin dudar en el apoyo a los procesos más avanzados de nuestro continente que vienen resistiendo los embates del establishment local y extranjero, creemos que la unidad de los pueblos en lucha contra el imperialismo no siempre coincide con los tiempos gubernamentales. El exceso de delegación de la iniciativa en la representación estatal (aun cuando la misma sea verdaderamente radical) ha demostrado tener límites serios a la hora de poner en pie una resistencia efectiva. Debemos retomar las mejores experiencias del antiimperialismo de Nuestra América , para que el repudio a los atropellos imperiales sea más fuerte, más amplio y más masivo,; pero sobre todo, para recuperar la senda revolucionaria y el objetivo estratégico de la destrucción del imperialismo.
Cuba y Estados Unidos La visita de Obama a Cuba es sin duda un hecho histórico. El presidente norteamericano llega con la perenne intención de doblegar al pueblo de Martí, pero reconociendo que la política aislamiento y embargos contra la isla no logró su cometido. En noviembre pasado la resolución de Cuba en contra del bloqueo recibió 191 votos de apoyo en la ONU, y sólo dos votos negativos (EEUU e Israel). Cuba no es cualquier país. La búsqueda del restablecimiento de relaciones comerciales con EE.UU e incluso las reformas hacia el mercado son, en gran medida, una imposición de una realidad mundial que no avizora otras revoluciones triunfantes cuando hay necesidades cotidianas a resolver. Pero Cuba sigue siendo el país con mayor soberanía de Nuestra América. Obama no entrará a Cuba como lo hiciera Coolidge durante el gobierno dictatorial de Machado, asesino de Julio Antonio Mella. Tampoco con la pleitesía con que será recibido por el gobierno argentino, festejando su propia sumisión como un éxito de “reinsertarse en el mundo”. No, Cuba recibirá a Obama haciendo valer sus derechos. Reclamará el levantamiento del bloqueo y el retiro de la base de Guantánamo. La hipocresía imperial, por supuesto, tendrá su lugar. El premio nobel de la guerra indagará sobre los derechos humanos en Cuba… aunque reconoce no tener como agenda del viaje discutir Guantánamo: territorio usurpado en el que la tortura es ley.
Ana Marchesi
Bertha vive, la lucha sigue y sigue En la madrugada del 3 de marzo, Bertha Cáceres, líder indígena del pueblo lenca, referencia internacional en la lucha medioambiental y Coordinadora General del Consejo Indígena de Organizaciones Populares de Honduras (COPINH) fue asesinada por personas que irrumpieron en su casa. La responsabilidad de este crimen anunciado es de la dictadura que ocupa el gobierno en favor de los grandes capitales nacionales y extranjeros. El repudio popular colmó las calles de La Esperanza. La lucha contra la dictadura y la entrega de los bienes comunes del pueblo hondureño seguirá adelante. Por eso mismo, en la ciudad de Buenos Aires, varias organizaciones nos movilizamos el 4 de marzo frente a la embajada de Honduras para sumar nuestro repudio.
8
en debate
La Llamarada
#30
A 40 años de la última dictadura, reflexiones y aportes de investigadores, militantes y protagonistas de ayer y de hoy. Presentamos aquí un adelanto de La Llamarada Ediciones.
S
on muchas las palabras que circularán ahora que se cumplen 40 años del inicio de la última dictadura, y es importante comprender qué discurso conforman, pues no son casuales ni ingenuos los posicionamientos que se expresan. No hay neutralidad posible en esta larga lucha entre opresores y oprimidos. No es azar que se programe coincidentemente para el 24 de marzo la visita de Barack Obama al país. Por el contrario, es todo un simbolismo, un mensaje. El presidente de la potencia imperialista más intervencionista de nuestra historia, el primer mandatario de un Estado militarista, causante y culpable de millones de muertes, de destrucción, exilio forzado y degradación del ser humano, el representante político de una nación que se sostiene a base de expoliación, guerra y saqueo, y cuya participación en el golpe del ´76 abarcó desde la preparación hasta la financiación, llega para dar un espaldarazo a la reversión neoliberal que promueven los bancos, el agronegocio y el capital transnacional a través del gobierno del PRO. La visita a la Argentina busca además convertir a nuestro país en cabeza de playa para redefinir Nuestra América a la medida de sus necesidades. El amo imperial viene “a marcar la cancha” y recuperar el protagonismo que, tras las rebeliones de inicios de milenio y el despertar de proyectos antiimperialistas, se había visto atemperado. La pretensión de Obama de visitar los que fueron Centros Clandestinos de Detención, o de acercarse al Parque de la Memoria, debe ser repudiada sin miramientos, pues allí está el testimonio del destino de miles de compañeros y compañeras que lucharon por un mundo diametralmente opuesto al que la burguesía y el imperialismo representan. Con palabras claras lo decimos. Honrar la memoria de nuestros 30.000 es no “lavar” el sentido y convencimiento de su accionar. Ellos/as luchaban por la revolución y el socialismo, no por mudar de tiranos.
Por eso quisieron silenciarlos, callarlos. Buscaron confundir su palabra, tergiversaron su mensaje. Porque el terror de la burguesía es tanto un pueblo en armas como un pueblo con conciencia de clase, pues con esto se plantea aquello. Cataratas de tinta y montañas de reflexiones se acumularán (como cada 24 de marzo, como cada fecha en que se disputa el sentido histórico) para hacer llamados a la cordura, valorar las instituciones, reivindicar la democracia, promover la confraternidad, la “concordia” o la “memoria completa”.
El amo imperial viene “a marcar la cancha” y recuperar el protagonismo que, tras las rebeliones de inicios de milenio y el despertar de proyectos antiimperialistas, se había visto atemperado Fue siempre el pueblo, nuestro pueblo, el pueblo pobre, el pueblo trabajador, el pueblo que no tiene fronteras, el que ha arriesgado la bolsa y la vida para conquistar sus derechos. El 2001 no fue “el caos” que nos proponen (y machacan) recordar. Fue el pueblo en la calle diciendo no, diciendo basta, diciendo chau, en un hermoso ejercicio de democracia popular y acción directa. Fue el nuevo despertar de los pueblos que intentan escribir su propia historia. En este inicio de siglo, incipientemente apenas, pues no ha sido fácil la tarea de reconstrucción de la etapa que nos toca. Para esa reconstrucción necesitamos volver sobre el significado de la última dictadura cívico–militar y traspasar la barrera de terror que los dueños de todo erigieron aniquilando a una generación, expropiándonos a los y las mejores de nosotros/as, quitándonos a quienes representaban el camino hacia
un futuro con verdadero poder en manos del pueblo trabajador. Este es el tabú de la memoria congelada, del reformismo en todas sus variantes y colores. A comienzos de los setenta, en consonancia con procesos similares en nuestro continente y el mundo, los explotados y los humillados habíamos logrado poner en pie un proyecto revolucionario. Reconocer esto, es para quienes peleamos hoy, la bocanada de aire que permite salir del ahogo de lo que se nos plantea como único mundo posible. El golpe de Estado de 1976 fue un golpe contrarrevolucionario. Estratégicamente, se buscó que depusiéramos nuestro objetivo estratégico. Para ello, se abocaron a liquidar a la vanguardia revolucionaria, desapareciendo a sus cuadros, destruyendo sus organizaciones. Y como esas organizaciones político–militares eran la expresión más elevada de un amplio y profundo proceso de radicalización popular, también se ocuparon los genocidas de destruir hasta el último atisbo de resistencia, de callar cualquier grito, de silenciar la razón. Con ese objetivo, la dictadura avanzó a sangre y fuego, y allanó el camino a “la reconstrucción” nacional. Desde entonces, la matriz productiva de la Argentina no ha sido modificada, y más allá de concesiones en lo cívico y social, el camino del Capital –en promedio– sigue el mismo ritmo que en el resto del continente. Los grandes “ganadores” han atravesado este inicio de siglo con holgadas y abultadas ganancias, gobierne quien gobierne. Las disputas al interior de la clase en el poder pueden resultar en mejores o peores condiciones para dar la pelea, pero mediante el “opcionismo” entre unos y otros siempre ajenos no hay verdadera emancipación ni palabra propia. En esa búsqueda por el rearme de viejos–nuevos proyectos es que invitamos a compañeros y compañeras a escribir, en la convicción de recuperar nuestra historia, de analizarla, de comprenderla, de traerla al presente y proyectar un futuro. Se trata de
compañeros y compañeras con diferentes historias y recorridos personales, en distintos ámbitos de militancia, y de diversas corrientes. Pero todos/as ellos/as ejerciendo contrahegemonía a través de sus escritos, con la palabra motivando a la comprensión y a la acción, y dejándose insinuar entre sus líneas la convicción y necesidad de estudiar nuestro pasado, comprender nuestros errores, organizar nuestro odio y nuestra rebeldía para transitar el camino hacia nuestra segunda y definitiva independencia, que sólo vendrá de la mano de una revolución socialista. Convencidos de que la revolución es necesaria y posible, seguros de que ninguna clase dominante se suicida, asumiendo que el enemigo está dispuesto a robarnos a nuestros muertos, a despojarlos de sus proyectos, nos planteamos la militancia hoy, aquí y ahora. Y en el constante ejercicio del decir y el hacer es que pensamos la importancia de esta publicación. De un período en que el socialismo, la revolución, la lucha por el poder también fueron desaparecidos, la voz y la palabra que las evoca y reconstruye, son parte del rearme ideológico que como pueblo necesitamos, y parte de la múltiple tarea que como Organización Política asumimos, disputando y luchando en cada frente que sea necesario. Por nuestros/as queridos/as 30.000 compañeros detenidos desaparecidos ¡Hasta la victoria, siempre! ¡AVOMPLA!
VICENTE ZITO LEMA, poeta y dramaturgo. Periodista. Abogado de Derechos Humanos. Docente universitario. Hay épocas en que la poesía no se encuentra en los libros ….Fue una gran pesadilla. Podemos decir más: se trató de una realidad organizada. No hubo aquí horror por el horror, ni por error. Sí hubo aquí horror para precisos fines. Verdugos, para uno a uno cumplir los fines. …El olvido no sirve para la vida. El olvido es apenas triste olvido. La historia sigue abierta…
#30
en debate
La Llamarada
HIJOS La Plata Durante todo el siglo XX, en nuestro país los golpes de Estado han significado una profunda recomposición de la estructura económica, política y social dirigida por las clases dominantes hacia el disciplinamiento de los sectores populares. La última dictadura fue la expresión más drástica y definitiva de la represión planificada, racional y organizada del exterminio. El “Plan Sistemático” que aplicaron las Fuerzas Armadas y de Seguridad, que se ha probado judicialmente como un Genocidio, tuvo un objetivo claro: aniquilar a las organizaciones político militares, pero también a las sindicales combativas y sociales con trabajo territorial transformador. Al cumplirse 40 años de la implantación abierta del Terrorismo de Estado, con sus antecedentes directos en la Masacre de Trelew, las bandas fascistas de Perón y López Rega y el Operativo Independencia, los crímenes cometidos desde el aparato represivo de Estado continúan en su mayoría impunes y se han reconvertido en una extendida dinámica de Control Social para mantener el esquema de grandes negocios instaurado con el Genocidio.
VANESA ORIETA - Hermana de Luciano Arruga El genocidio ha dejado marcas en nuestra sociedad que aún hoy, si problematizamos y tomamos conciencia sobre ello, podemos distinguir; sólo tenemos que ejercitar la memoria para vislumbrar que existen lógicas que aún hoy persisten, y si bien en democracia ha cambiado el actor social a controlar y reprimir, generan el mismo daño y dolor. (…) la violación de los derechos humanos se ha convertido en la herramienta esencial para mantener la desigualdad, sostenida por los poderes judiciales y políticos que operan para mantener un Estado de persecución que sustentan con medidas que criminalizan y discriminan a nuestro empobrecido pueblo. CARLOS AZNARES – Periodista, director del periódico Resumen Latinoamericano. Exmilitante de Montoneros
La clase trabajadora, motorizada por el potencial ideológico y el compromiso de sus dirigentes, marcaba una firme unión en sus objetivos, “la patria socialista” (…) La masacre de Ezeiza para muchos revolucionarios dejó en evidencia los objetivos de la burguesía (…) La resistencia obrera y popular hacía impracticable la táctica burguesa. Las vías legales se habían agotado, los enfrentamientos eran inevitables, la resistencia armada del pueblo era un hecho, era una justa violencia popular al salvajismo de las clases dominantes.
(…) Ese poder militar había advertido mejor que nadie que antes, durante y posteriormente al regreso de Perón, decenas de miles de jóvenes con armas o sin ellas, en barrios, fábricas, colegios, universidades y cuanto rincón del país así lo exigiera, habían ocupado un espacio de construcción de poder popular, contaban con una formación política de gran profundidad, eran austeros y rechazaban el consumo capitalista, imaginando para su generación y las futuras, la idea de vivir para siempre en una nueva sociedad sin explotadores ni explotados. Para ejecutar esas políticas hambreadoras, se necesitaba una represión sin antecedentes, a fuerza de desapariciones (30 mil no es una cifra inventada sino un dato objetivo de lo que fue esa barbarie), campos de concentración, encarcelamientos masivos y cientos de miles de desterrados involuntarios.
María del Carmen Verdú – CORREPI – Militante de Izquierda Revolucionaria
MARGARITA CRUZ - Miembro de la AEDD, sobreviviente de “La Escuelita” de Famaillá
La represión es una de las herramientas que utiliza el Estado, administrada por el gobierno de turno, para perpetuar la explotación, y adquiere distintas formas según la coyuntura. Los intereses hegemónicos del gran capital eligen muy bien, en cada momento, qué raza de perro de presa necesitan para asegurar y profundizar todo lo posible sus privilegios. (…) Un fuerte movimiento obrero clasista, en alianza con un combativo movimiento estudiantil, con la presencia de organizaciones revolucionarias, incluso armadas, se venía desarrollando en un marco de auge de masas que había empezado a amenazar la gobernabilidad del sistema. (…) De la mano con el aspecto militar de su guerra de clases, también se abocaron a instalar las premisas de una cultura diferente, individualista, de consumo, que habría de aumentar en calidad con el tiempo, muy especialmente en los ‘90.
En los años 60 y 70 se advirtió en toda América Llatina, la emergencia de nuevas estrategias por parte de los sectores dominantes en el ejercicio del poder económico y político, con la finalidad de reformular un régimen de dominación que estaba cada vez más amenazado por los grandes movimientos y resistencias populares. (…) El vasto proceso de reestructuración social, llevado a cabo por la última dictadura militar, tendió a fortalecer las bases de la dominación de los grandes sectores propietarios, homogeneizando su situación social y fragmentando las bases sociales de las clases populares, destruyendo los lazos de solidaridad y cooperación que habían construido a lo largo de 20 años de lucha, y que formaban parte de la cultura obrera y popular.
NORA FERREYRA - Militante del PRT-ERP
MANUEL GAGGERO, Abogado. Ex Director del Diario “El Mundo” y de las revistas “Nuevo Hombre” y “Diciembre 20” El esquema económico, cultural y social impuesto no ha sufrido mayores alteraciones en estos treinta y tres años de una democracia “encarcelada y limitada”; por el contrario se ha agravado con la minería contaminante a cielo abierto, la destrucción de bosques, el uso de pesticidas, de semillas transgénicas y la “sojización”. Todo ello en el marco de una presencia dominante de las trasnacionales y de un empobrecimiento de grandes franjas de nuestra población que subsisten con planes asistenciales que les aseguran una “clientela cautiva” a los partidos del sistema. NICOLAS IÑIGO CARRERA – Historiador El cuadragésimo aniversario del golpe de estado de 1976 encuentra al país gobernado por la misma alianza social que impuso su modelo de organización hace cuarenta años, aunque las condiciones generales, incluyendo la recomposición del movimiento popular a partir del proceso de luchas que culminó en la insurrección de diciembre de 2001, sean diferentes. Si se compara la situación de la clase obrera y el conjunto de la masa trabajadora y explotada al comenzar el siglo XXI con la existente un cuarto de siglo atrás, los resultados del desarrollo del capitalismo pueden sintetizarse en máxima jornada de trabajo con mínimo salario y pérdida de condiciones de trabajo y de vida históricamente conquistadas. A lo largo de esos veinticinco años se desarrolló un proceso de proletarización y pauperización de la mayoría de la población, que se correspondió con un incremento de la riqueza de que se apropió la personificación del capital más concentrado y una parte de la pequeña burguesía acomodada. HECTOR LÖBBE – Docente Historiador Al analizar las causas del Golpe de Estado Cívico Militar de marzo de 1976 en la Argentina y de la d Dictadura rReaccionaria y cContrarrevolucionaria más represiva, antipopular y regresiva de nuestra historia, se oculta una razón de importancia central en la década de 1970, que fue en el pasado y sigue siendo en nuestros días, una amenaza estratégica para el dominio de la burguesía y el imperialismo. Esa razón ocultada es la violencia de masas, obrera y revolucionaria, ejercida con la clara intención de derrocar a la burguesía como clase y arrebatarle el poder de control sobre la principal herramienta de dominación ayer, hoy y siempre: el Estado. El 29 de mayo de 1969, el cordobazo inauguró simbólicamente una “década corta” (1969-1976), el período más intenso e importante de la historia de la lucha de clases en la Argentina de la segunda mitad del siglo XX.
9
NESTOR KOHAN – Cátedra Che Guevara El golpe de 1976 vino porque se había conformado (por lo menos desde 1969) una fuerza social que unía diversas fracciones de clase hegemonizada por la clase trabajadora dispuestas al enfrentamiento con la burguesía y sus instituciones, y que en términos generales, más allá de sus matices, compartía una estrategia de toma del poder mediante el ejercicio de la fuerza material y por el socialismo. Para aniquilarla se preparó y realizó el golpe, no nos confundamos, intentando reordenar las relaciones sociales capitalistas. Sacarle el agua al pez y atacar su base social. Ni generales borrachos, ni “autoritarismo” ni “falta de republicanismo”. Todo eso es verso y de la peor calaña. PABLO POZZI - – Historiador (…) La posición política que minimiza, o descarta, el papel de la clase obrera en la caída de la dictadura tiene su base en un profundo derrotismo y desprecio de todas las luchas que se desarrollaron, en condiciones sumamente difíciles, durante la dictadura. Al mismo tiempo apuntan a desarmar a la clase obrera y a negarle la posibilidad de ser, una vez más, un protagonista central en el desarrollo histórico argentino. En síntesis, es una posición que, escondida tras un falso democratismo, encierra la profunda convicción que la clase obrera y el pueblo no tienen futuro porque han retrocedido en conciencia gracias a la derrota. Por ende, hay que aceptar lo inevitable y en vez de reivindicar un mundo mejor y más humano, sin explotadores ni explotados, nos plantean que lo único posible es este capitalismo: malo pero lo mejor de lo posible. ABEL BOHOSLAVSKY - Militante del PRT-ERP Reconstruir la memoria histórica en el presente es algo más que una intensa labor de historiadores consustanciados con las luchas históricas de emancipación nacional y social, es parte de la lucha ideológica en la construcción de un futuro sin impunidad ni opresión. Es nuestro compromiso a 40 años del terrorismo de Estado. DANIEL DE SANTIS - Militante del PRT-ERP “En la noche del 23 al 24 de marzo las Fuerzas Armadas contrarrevolucionarias derribaron al gobierno peronista para instaurar otra dictadura militar (…) El programa levantado por la Junta Militar poco después de asumir y las primeras medidas de gobierno no dejan ninguna duda respecto al carácter profundamente antiobrero, antipopular y antinacional de la Dictadura.” . Con estas precisas palabras iniciaba Mario Roberto Santucho su análisis de la Dictadura. Han transcurrido 40 años y no hemos leído una caracterización más certera.
10
economia
La Llamarada
#30
El Presidente del cambio ha dicho recientemente en una entrevista televisiva, que el único camino para el país es pagarle a los fondos buitres de manera tal que, aunque salgan u$s 15.000 millones de dólares de un plumazo, fluirán las inversiones; y en vez de un ajuste “gradual” volverán los paquetazos, la híper y los palos. Ante una economía mundial que anda de mal en peor, los empresarios quieren recuperar su ganancia ajustando nuestras condiciones de vida. Aquí, la verdad de la milanesa (que no podemos comprar) de cómo nos afectan a los sectores populares las medidas económicas del macrismo y quienes se la siguen llevando en pala. La madre de todas las batallas
A
sí han calificado los dirigentes macristas la disputa por el pago a los fondos buitre ¿La pelea es con el carroñero Paul Singer? No, la batalla principal es con todo el espectro político argentino para conseguir el aval que les permita pagar alrededor de u$s15.000 millones (en efectivo). La ecuación del gobierno PRO es tan sencilla que asusta: pagarle a los fondos lo que ellos pidan le permitiría a la Argentina volver a tomar deuda en el exterior por entre u$s10mil y u$s20mil millones (sea volviendo al FMI o a los mercados). Con estos dólares frescos, según el propio Macri, el camino será un “ajuste gradual” ya que una parte se utilizaría para financiar el déficit fiscal y otra para obras públicas. Para el resto de un déficit que llega a $300mil millones, utilizan el eufemismo de “reordenar las cuentas”. Así se evitaría seguir imprimiendo billetes y, sumado al propio freno de la economía, se bajaría la inflación. A grandes rasgos, éste es el núcleo duro del plan económico del macrismo. Pero las cosas se le han complicado un poco más de lo esperado. El gobierno ofreció pagar a los fondos una suma total al 14 de abril, que se conocerá en su exactitud al momento de la efectivización del acuerdo, pero que todos los economistas calculan alrededor de los u$s12000 millones. Para esto, el Ministerio de Hacienda piensa sacar una serie de bonos al 8% anual que le permitan recaudar esa cifra sideral y así poder pagar en efectivo. También, el gobierno de Macri se comprometió con Griesa a modificar la ley Cerrojo y la ley de Pago Soberano, modificando la legislación argentina a pedido del juez yanqui. Como si esto fuera poco, el gobierno había logrado que se levantara el impedimento para que Argentina contrajera nueva deuda, aunque esta medida quedó sin efecto hasta pocos días antes de la fecha límite. El equipo económico de Cambiemos tomó un camino que no tiene vuelta atrás: pagar todo lo que pidan, esperando que no surjan nuevos juicios de los buitres que aún no acuerdan y se levante la medida cautelar para zafar del pozo ciego. Parece mucho a cambio de una luz de esperanza para el futuro del gobierno, pero aún hay más. El primer paso acordado es la derogación de las leyes antes mencionadas. Al cierre de esta edición, el gobierno consiguió el aval de la Cámara de Diputados, quienes dieron su media sanción (165 votos a favor, 86 votos en contra y 5 ausencias). Este resultado fue posible gracias al apoyo del massismo y sectores del peronismo. La parte más difícil la tendrá en la Cámara de Senadores,
donde el Frente Para la Victoria cuenta con mayoría absoluta. Pero si ya los diputados kirchneristas mostraron sus internas y diferencias sobre el acuerdo con Macri, los senadores que responden a los gobernadores del PJ están más deseosos aún, las provincias necesitan el arreglo con los fondos buitres para poder salir a tomar deuda y así financiar sus números provinciales
Las cuentas no cierran Con el salteño Urtubey a la cabeza, las provincias manejadas por el PJ han mostrado su predisposición a no poner palos en la rueda. Ni lerdos ni perezosos vieron la urgencia poco disimulada del macrismo y pusieron sus propias condiciones: que el Estado Nacional les devuelva el 15% de la coparticipación de los impuestos, retroactivo al 2006 cuando se aplicó este descuento compulsivo en los fondos coparticipables ¿Qué significa esto? Que el gobierno nacional deje de recaudar $76 miles de millones de pesos por año a cambio de sus votos en el Senado. En principio, los enemigos peronistas y macristas acordaron una devolución de ese 15% en cuotas, condonando las deudas que las provincias mantienen con el Estado Nacional.
La ecuación del gobierno PRO es tan sencilla que asusta: pagarle a los fondos lo que ellos pidan le permitiría a la Argentina volver a tomar deuda en el exterior por entre u$s10mil y u$s20mil millones (sea volviendo al FMI o a los mercados) Este panorama de negociación, sólo empeora las cuentas fiscales. El Ministerio de Hacienda anunció hace pocos días que el déficit fiscal del 2015 sumó nada menos que $300mil millones, es decir alrededor de un 7% del PBI. Hasta ahora, este déficit se venía financiando una parte con deuda, pero mayoritariamente con emisión monetaria. Esto significa que haya más pesos dando vueltas. Según los economistas del gobierno, esto genera inflación y presión para devaluar (lo que genera aún más inflación). Por eso, para poder frenar el aumento de precios indiscriminado, es necesario un recorte del gasto público y endeudarse para no tener que agregar billetes a la circulación. Lo que el gobierno calla, es que cada vez que se contrae deuda, se patea el problema
para adelante ya que al monto que uno toma de deuda hay que agregarle cada vez más intereses. Además, el recorte del gasto genera que se frene la economía y con ella caigan los ingresos del Estado, agrandándose aún más el déficit fiscal. Pero lo sustancial, es que para los mercados ningún ajuste es suficiente. Cada peso que se ahorra el Estado, es un peso más que puede ir a los bolsillos del FMI, el Banco Mundial, Paul Singer o cuanto buitre ande dando vueltas. Grecia es un ejemplo muy actual, pero no podemos olvidarnos de la Argentina de Menen, De la Rúa y Cavallo: cada paquete de deuda era a cambio de un nuevo recorte en el gasto público. Por eso, por más gestos de sumisión que dio Macri ante el dios mercado, ya todos anuncian que los bonos para pagarle a los buitres tendrán un interés de casi 8%, apenas por debajo del interés que le pedían a CFK. A pesar de que estos u$s15mil millones sea la toma de deuda más grande desde el año ‘96, a pesar de los gestos de buena voluntad, para el capital financiero internacional lo que importa son los números del ajustey estos están lejos de sus pretensiones.
Las cuentas que sí cierran Ante un panorama como el que describimos anteriormente, de pesos y dólares que escasean, el gobierno de Cambiemos tiene una política clara: beneficiar al máximo al empresariado al que pertenece. Las medidas que proyectábamos en la última edición de La Llamarada se han cumplido casi al pie de la letra, beneficiando al capital concentrado. Devaluación: luego de levantado el cepo y de llegar a un pico de $16, el dólar se estabilizó alrededor de los $15 gracias a la venta masiva de dólares del BCRA y la suba de tasas que llegaron al 40%. Además del lógico traslado a la inflación, esta medida benefició al capital agro-industrial que vio su rentabilidad subir un 50% de un día para el otro. Retenciones: además de la devaluación, el gobierno tuvo otra medida que benefició ampliamente al sector que más impulsó su candidatura. Sin ninguna ley de por medio y a la velocidad de la luz, el macrismo eliminó las retenciones a todos los productos agrícolas y a la carne, también redujo un 5% la retención a la exportación de soja. Un nuevo impulso a la rentabilidad del campo, que en medio del abultado déficit fiscal sólo empeora la situación. Para tener una idea, se calcula que lo que pierde el Estado en recaudación por estos impuestos equivale a 1.000.000 de jubilaciones mínimas por todo un año o a 6.000.000 de AUH por 12 meses. Además, en un contexto de inflación, redu-
cir el impuesto al comercio exterior significa que al empresariado le conviene vender sus productos en el extranjero, por lo que aumentan los precios locales. Blanco sobre negro, el que pierde es el pueblo. A cambio de estas medidas, el Gobierno había acordado con las cerealeras que venderían u$s400 millones por día. Una vez más, las exportadoras quieren un dólar más alto. Para la burguesía agraria la tasa de ganancia nunca es suficiente cuando olfatea un poco de sangre, por lo que también incumplieron este acuerdo. Eliminación de impuestos a los autos de alta gama y champagne: en una medida más simbólica para su propio sector social, el empresariado que dirige el país redujo impuestos a los autos que superen los $350mil y al champagne. No vaya a ser que no alcance para los festejos. Restricciones a las importaciones: se eliminaron las Declaraciones Juradas para importar, primer paso para la apertura del mercado interno. Se ponen en riesgo así industrias como automotrices, tecnológica, calzado, etc. con la posterior pérdida de puestos de trabajo. Subsidios a las petroleras: el Ministro de Energía, antiguo CEO de Shell, autoriza aumentos de nafta cuando el precio del petróleo no para de caer a nivel internacional. Mantiene el subsidio del kirchnerismo que garantizaba internamente u$s70 por barril cuando a nivel internacional se encuentra alrededor de u$s35. Pero además, autorizó un subsidio de u$s7 por barril en ciertos pozos de extracción.
Las cuentas que no cierran II Frente a este paquete de medidas en beneficio del capital concentrado y el panorama antes descripto, el gobierno decidió iniciar un recorte del gasto público. Por el natural reacomodamiento en las oficinas del Estado, se han frenado numerosas obras públicas. Hasta ahora se desconoce cuáles se han paralizado completamente y cuáles volverán a iniciarse. Pero hay otras medidas que perjudican de manera directa a los sectores populares, algunas ya tomadas y otras por tomarse. Despidos: en lo que va del año, se han perdido 100.000 puestos de trabajo. El Gobierno Nacional se embarcó en una campaña de desprestigio del empleo público, acusando a todos (menos a sus funcionarios y diputados) de “ñoquis”. Así intentan justificar el despido de 60mil trabajadores estatales nacionales, provinciales y municipales, se calcula que en los próximos meses los
#30
economia
La Llamarada
los recortes podrían seguir. El Estado se pone a la cabeza y da el ejemplo a seguir por el sector privado. Además de las familias que dejan en la calle, recortan programas que son importantes para los sectores populares como el Conectar Igualdad y el de Salud Sexual y Reproductiva entre otros.. En 100 días de Gobierno, el macrismo tiene la triste marca de generar 1.000 despidos por día contando el sector privado. Paritarias: los despidos tienen el objetivo de amedrentar y ponerle un techo a las paritarias. “Cada uno sabe donde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salario a cambio de empleo”, dijo el propio Prat Gay,.. Siempre prestos a la negociación, la burocracia sindical quería aceptar un techo de 25% a cambio de fondos de las obras sociales por $20mil millones. La propia realidad y el disconformismo de las bases los ha obligado a, en el mejor de los casos, romper ese techo y acordar por un 30% o firmar acuerdos hasta mitad de año. Con una inflación al 40% anual o más, los trabajadores perdemos rápidamente nuestro poder de compra. Subsidios: desde el primer día de asumido el gobierno nacional inició una campaña contra los subsidios a la luz, el gas y el transporte. Los cortes de luz del verano serían, en su visión, producto de los subsidios (¿y a donde iba toda esa plata?). El Ministro de Energía ya anunció un aumento de las tarifas de luz que promedia el 400%, así, el Estado Nacional se “ahorra” $155mil millones que deberán abonar los consumidores. La tan anunciada tarifa social brilla por su ausencia y el recorte del subsidio llega a las casas de Recoleta y a las casas de los trabajadores por igual. Este recorte en la luz, puede servir de parámetro para analizar de cuánto será en el gas y el transporte. Para realizar estos anuncios, están esperando que pasen las paritarias. Impuesto a las Ganancias: Macri prometió en campaña la suba del mínimo no imponible a $30.000 y la modificación de las escalas. Finalmente, la suba fue menor a la esperada y se eliminó un decreto por el cual quienes cobraban menos de $15.000 al 2013 no pagaban ganancias. El actual mínimo quedó en $18.800 para solteros/as y en $25.500 para casados/as. En el gobierno calculan que alrededor de 100mil trabajadores dejarán de pagar ganancias. Pero no dicen que cerca de 500mil que no pagaban volverán a pagar por la quita del decreto. Además, es de esperar que con las paritarias ese nuevo mínimo no imponible quede desactualizado rápidamente y esta mínima mejora quede li-
cuada rápidamente. La modificación de las escalas quedará a debatirse por ley para el 2017, a pesar de que las retenciones se eliminaron por decreto de un plumazo en menos de un mes. AUH y Jubilaciones: la asignación hasta ahora se ha visto a salvo del recorte, aunque quedó desactualizada por la inflación. Las jubilaciones se encuentran en una situación similar, aunque el gobierno ya anunció que no renovará la moratoria para quienes no lleguen a los 30 años de aportes jubilatorios. Además, se han recortado programas para los movimientos sociales como el Compre Social que sostenía productivos en todo el país, se achicó la mercadería que llegaba a los comedores populares y se mantiene congelado el sueldo de $2600 del Programa Argentina Trabaja.
Un guiño al norte Por si quedaba alguna duda, el primer viaje al exterior de Macri fue al Foro de Davos, que congrega a los jefes de los pulpos financieros internacionales. En un gesto de sumisión ante el viejo orden mundial, el gobierno fue a explicar cuál era su programa económico. Por si esto fuera poco, eliminó las retenciones a la minería. Las mismas representan u$s200 millones anuales, una cifra que no es significativa ni para las empresas ni para el gobierno. Por eso, hay que leerlo como un gesto a las empresas mineras yanquis, canadienses, francesas, etc. La Alianza Cambiemos ha mostrado un claro realineamiento con la política exterior estadounidense, atacando a la Venezuela bolivariana en cada oportunidad que tuvo. Pero, y aún más importante, Macri ha anunciado en reiteradas oportunidades la necesidad de estrechar lazos con la Alianza para el Pacífico, corriendo el eje del Mercosur. La Alianza está formada por los gobiernos títere de EEUU: Chile, Perú, Colombia y México y se propone a corto plazo la firma del Tratado TransPacífico, un gigantesco acuerdo comercial de EE.UU., Australia, Canadá, Japón entre otros. Este acuerdo supera ampliamente al rechazado ALCA por su masividad y alcances económicos, introduciendo fuertes medidas de protección de la propiedad intelectual que afectará, por ejemplo, la disponibilidad de medicamentos genéricos. Como parte de esta vuelta al eje occidental, Macri ha avanzado en la firma de un tratado bilateral entre la Unión Europea y el Mercosur.
Un mundo agotado Como decíamos en la anterior edición de
La Llamarada, “ya no está presente el viento a favor con el que contó el kirchnerismo durante buena parte de su mandato. El mundo de la abundancia de dólares parece llegar a su fin de la mano de un desaceleramiento de la economía China (cuyo crecimiento disminuyó del 7 al 5%) y la anunciada suba de las tasas de interés en EE.UU. que conllevará un flujo de capitales especulativos hacia ese país. A esto se suma la caída de precios del petróleo y del conjunto de las materias primas que, como la soja, son la principal vía de ingresos de divisas para economías dependientes como la nuestra. Además, se profundiza la crisis económica y política en Brasil, lo que impacta en las exportaciones argentinas, especialmente de la industria automotriz.”
Por esto, el realineamiento con los EE.UU. y la llegada de Obama es estratégica para el Gobierno: si el endeudamiento es caro en los mercados, se optará por paquetes en el FMI y el Banco Mundial. Este panorama no sólo se cumplió sino que ha empeorado. Las tasas de interés en EE.UU. efectivamente aumentaron. Pero, a diferencia de lo que se esperaba, lo hicieron solo 0,25 puntos debido a la inestabilidad económica mundial. En tanto China sigue su estancamiento y muchos economistas ya pronostican el estallido de una burbuja financiera en el país oriental. Sus importaciones siguen cayendo (un 18% en el último año) por lo que los precios bajos de las materias primas como la soja y el petróleo llegaron para quedarse. Esto afecta no sólo al campo y sus dólares, sino también a la industria metalúrgica. En la misma, la UOM ya está pactando suspensiones con reducción de salario a cambio de que no haya despidos, mismo panorama que para los petroleros. Brasil no se encuentra en mejor situación. El FMI pronostica que su economía caerá casi un 4% este año, afectada por la inestabilidad política. La profundización de la recesión del país vecino afecta directamente a la Argentina, sobre todo en la industria automotriz, que ya empieza a sentir la caída de las ventas y las suspensiones de trabajadores. La crisis financiera desatada en el 2008 pudo ser peor de no haber sido por el motor chino. En la nueva coyuntura, el centro del estancamiento mundial se traslada de
11
EEUU y Europa a China y los países emergentes, en especial América Latina.
Ajuste de cuentas El gobierno apuesta todo a la solución del conflicto con los fondos buitres, busca que de esa manera entren dólares que se transformen en inversiones y salven a la economía. Pero el panorama mundial no lo ayuda. Conseguir financiamiento barato para un país que puede entrar en juicio en cualquier momento, con una economía mundial que desconfía de los países emergentes, es más difícil de lo que suena en los discursos de Macri y Prat Gay. Por esto, el realineamiento con los EE.UU. y la llegada de Obama es estratégica para el Gobierno: si el endeudamiento es caro en los mercados, se optará por paquetes en el FMI y el Banco Mundial. Además, las medidas no están surtiendo el impacto esperado. La inflación se encuentra en un promedio de 4% mensual desde diciembre y no hay perspectivas de que llegue al rango del 20-25% anual que esperaba Prat Gay. Ya todos los economistas citados por el Gobierno han sincerado que la expectativa de que la economía vuelva a crecer en la segunda mitad del año quedó desactualizada. El FMI prevé que la Argentina caerá un 2% este año, trasladándose la difícil situación también al año que viene. Ante una situación económica por demás difícil, el gobierno nacional empieza a explorar salidas que implican un mayor ajuste. Todos los funcionarios ventilan a cuatro voces las internas del gabinete, dando a entender que si la economía no se encamina en el corto plazo volaría Prat Gay y llegaría el menemista Melconián, defensor de un ajuste más feroz. Se acelerarían las subas de tarifas de gas y transporte, y habría una segunda de luz. El nuevo ciclo de endeudamiento planificado en u$s25mil millones pasaría a ser uno de u$s40mil millones. El panorama para los trabajadores y el pueblo es sombrío. El gobierno quiere ajustar las cuentas todo lo que pueda para recomponer la tasa de ganancia del capital, con los despidos y recorte de subsidios a la orden del día. La capacidad de Macri de imponer su plan económico es inversamente proporcional a la capacidad del pueblo organizado de oponerle resistencia en cada lugar de trabajo, en cada derecho que nos quieran recortar. Seremos los trabajadores los que ajustemos nuestras cuentas con los verdugos del capital para que, por una vez, no seamos nosotros los que paguemos los platos rotos. Ariel Guemes
12
en lucha
La Llamarada
#30
Desde la asunción del nuevo gobierno, los avances del capital sobre la clase trabajadora se han acentuado, expresándose de manera más cruda en los miles de despidos no sólo en el Estado, sino paralelamente, y con el visto bueno del Poder Ejecutivo, en el sector privado
S
egún varios informes de consultoras privadas e informes de la CTA-ACTA, a principio de marzo ya se contabilizaban entre 68.563 y 107.719 despidos desde el comienzo de la gestión de Macri. Dentro del sector privado en febrero se contabilizaron 55.800 despidos, de los cuales en su mayoría fueron en la rama de la construcción. Desde diciembre de 2015 según la Cámara Argentina de la Construcción se produjeron 54mil despidos. A su vez, en el cordón industrial de Rosario y la Zona Norte del Gran Buenos Aires, son diarias las suspensiones, cesantías, “retiros voluntarios” y despidos. Respecto al sector metalúrgico, los trabajadores denuncian más de 300 despidos en Siderca, firma del Grupo Techint, siendo 70 laburantes parte del personal contratado a través de la firma Loginter y más de 230 a través de la empresa tercerizada COMAU. Ante esta avanzada, los trabajadores encabezados por la Unión Obrera Metalúrgica local (UOM) realizaron un corte en la rotonda del puente Zárate para reclamar que la empresa, propiedad de Paolo Rocca, reincorpore a todos los trabajadores. El plan de achique de Siderca había comenzado en abril del año pasado cuando se anunciaron suspensiones del personal que se extendieron todo el 2015. Los suspendidos, a través de un acuerdo de la firma con el gremio, cobraban el 80% de sus salarios. Por otra parte, en el cordón industrial de Rosario, el cierre de la empresa química Ar-Zinc dejó a más de 400 trabajadores en la calle. El impacto de estos despidos es tal que la propia intendenta de Fray Luis Beltrán -ciudad donde está emplazada AR Zincconvocó una reunión multisectorial en la que estuvieron representantes del Sindicato Único de Trabajadores Químicos y Petroquímicos, CTA, Sindicato de Trabajadores Municipales de Fray Luis Beltrán, y Sindicato Químico de San Lorenzo, entre otros.
Mientras tanto, los trabajadores de AR Zinc que aún no aceptaron el programa de retiros voluntarios ofrecido por la empresa, continúan con el acampe y el piquete en el portón principal de la planta industrial ubicada en Ruta 11 y Avellaneda. Paralelamente, y tras la confirmación de las primeras 600 cesantías, la multisectorial de gremios de Zárate-Campana se moviliza ante la paralización de las obras en Atucha I y II, las centrales nucleares de Zárate-Campana, lo que generará una pérdida de 2.800 empleos. Luego de una masiva asamblea de la que participaron más de 2.000 trabajadores, los gremios que nuclean a todos los trabajadores de Atucha anunciaron un plan de lucha con paros y movilizaciones hasta tanto se reviertan los más de 600 despidos. Aunque levemente aún, los trabajadores y trabajadoras comenzamos a organizarnos y a pelear por nuestros derechos y puestos de trabajo, superando la inexperiencia y la falta de gimnasia luego de años en los que las burocracias sindicales promovieron –como siguen haciendo en buena medida- la paz social y la desmovilización y a pesar de cierta expectativa que aún tienen algunos trabajadores que han votado a Cambiemos como expresión de descontento hacia el saliente kirchnerismo. Como muestra del impacto recesivo, las industrias metalúrgicas, químicas y automotrices dan señales constantes de “alarma”, suspendiéndose turnos de trabajo, cerrando plantas –no siempre para relocalizarlas– discontinuando la producción. Empresas como Volkswagen, Ford (automotrices), Acindar, Siderca, Vassalli, Bambi (metalúrgicas), Ar Zinc (Química), Electrolux, Meide (electrodomésticos), Frideco (frigorífico), Sadesa (curtiembre), Barraza (lácteos), Pepsico Snacks, Fernet Branca, entre otras, son ejemplo de ello. En medio de la crisis los despidos y suspensiones tienden a readecuar o ajustar
parte del aparato productivo a favor de los empresarios, y a su vez funcionan como herramienta de disciplinamiento en la puja entre los explotadores y los laburantes: junto con las suspensiones también se anuncian las reducciones salariales. Ejemplo de esto es Tecpetrol, firma petrolera del Grupo Techint, avanzó en la reducción del 30% de los salarios de sus 1.300 empleados a cambio de no despedir hasta agosto y ya cesanteó a mil trabajadores. También en el sector de medios de comunicación fue golpeado: el Grupo Crónica, CN23, y Tiempo Argentino.
En medio de la crisis los despidos y suspensiones tienden a readecuar o ajustar parte del aparato productivo a favor de los empresarios, y a su vez funcionan como herramienta de disciplinamiento en la puja entre los explotadores y los laburantes Por otra parte, con la apertura de las importaciones, el panorama se oscurece más para las ramas de “producción nacional” y es posible anticipar mayores despidos y niveles de precarización, explotación y reducción de salarios dado al incremento de la desocupación que presiona a los trabajadores a aceptar peores condiciones laborales a cambio de conservar su empleo. Así, se da una escalada de ataques contra los trabajadores y trabajadoras en rubros donde las condiciones de trabajo son de por sí ya precarias, como en construcción, textiles e indumentaria o en alimentación, donde además se sufren aberrantes abusos (casos como Menoyo –aceites– o Ledesma –azúcar– que son “emblemas” de dichas prácticas).
La poca o nula cobertura de los medios de comunicación sobre los conflictos no puede eclipsar igualmente un panorama que refleja chispazos por distintas partes. A pesar de los mensajes “tranquilizadores” o de la colaboración de varias dirigencias sindicales que en general actúan en connivencia con las patronales y el Ministerio de Trabajo, se suceden día a día hechos y protestas que dan cuenta de la disputa existente.
Nuestra perspectiva ante la crisis En este contexto, es necesario promover la mayor organización que nos permita luchar unificadamente. Desde la Organización Política Hombre Nuevo apostamos a la más amplia unidad de acción siempre y cuando sea para enfrentar el ajuste, a la par que peleamos día a día por alcanzar un reagrupamiento del activismo y los sectores combativos del sindicalismo. En tal sentido, y desde nuestra intervención en la Corriente Político Sindical Rompiendo Cadenas junto con muchos otros compañeros , hemos realizado denodados esfuerzos para que el encuentro sindical del 5 de marzo fuese realidad. Como expresa la declaración elaborada desde Rompiendo Cadenas, pese a los intentos de la corriente, ese espacio de articulación implosionó bajo pretensiones hegemonistas de diverso orden. No obstante, la necesidad de articulación con la que esa coordinación fue impulsada originalmente, sigue vigente y la tarea amerita ser retomada. Frente a esta avanzada del capital es indispensable superar las mezquindades y la autoconstrucción, para que podamos desde la izquierda construir una perspectiva que, con independencia de clase, marque un camino que sea realmente una alternativa para los trabajadores. Pedro Rojas
#30
en lucha
La Llamarada
13
Los titulares de los grandes medios de prensa coincidieron en señalar el “regreso a la normalidad” con un “inicio del ciclo lectivo sin conflictos”. La orientación política de dicha línea editorial ningunea, o relega a un plano microscópico, la lucha abierta hacia el inicio de clases en más de la mitad de las jurisdicciones, y las medidas de fuerza en al menos una decena de ellas. Es de esperar que los monopolios de prensa traten de que la pelea docente pase desapercibida. Pero igual actitud ha adoptado la central de trabajadores de la educación, CTERA, que nuevamente, y pese a que ya no se encuentra en la Casa Rosada un gobierno emparentado políticamente con su dirigencia, dejó librada a su suerte a las provincias en lucha.
L
as provincias patagónicas de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut y Neuquén; las de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos; algunas seccionales opositoras bonaerenses y en CABA los docentes que tomaron la medida convocada por Ademys; las provincias del oeste, como La Rioja, Mendoza, y Catamarca; Chaco, Tucumán y Santiago del Estero; todas ellas, jurisdicciones cuya docencia realizó medidas de fuerza y donde las clases no empezaron a término ni con normalidad. En los casos de Tierra del Fuego, Córdoba, Neuquén, Mendoza y Santiago del Estero, los procesos de lucha se hallan abiertos y en muchos casos con fuerza al cierre de esta edición. Este panorama demuestra, una vez más, que la educación es un problema nacional. A la par, y contradictoriamente, la paritaria nacional se desdibuja también cada vez más. Pero en esta suerte de “paradoja” no hay azar. Hay una política deliberada de los gobiernos centrales, antes el kirchnerismo, ahora de la derecha de Cambiemos, para que el acuerdo nacional fije un piso -que en varias jurisdicciones es techo- para que la nación aporte pocos fondos y en negro, y para que se garantice la “paz social” mediante acuerdos con la burocracia sindical de CTERA. Uno de los pilares del acuerdo en materia salarial lo constituye el FONAINDO (conocido como “Incentivo Docente”), que conforma una parte no despreciable del total del aumento otorgado: entre un 15 y un 23% del incremento. Esa suma proveniente de la nación, cuya primera cuota es de $400 por cargo, es totalmente en negro: ni remunera, ni bonifica. Cabe señalar que pese a no aportar para nuestra jubilación, el incentivo sí recibe descuento sindical, hecho que se explica exclusivamente por la complicidad de la burocracia sindical para recaudar a costa de la precariedad salarial. Un eje de los acuerdos a nivel nacional y sus réplicas en los distritos tiene que ver con una tendencia desplegada durante la década kirchnerista, y que el PRO ha hecho propia en CABA, así como también lo han asumido los gobiernos provinciales de diverso signo: las sumas fijas por fuera del básico. Bajo el argumento supuestamente equiparador, que no es otra cosa que la “redistribución” entre los laburantes, se incrementa el salario inicial (pero no el básico) en detrimento del escalafón, como si la responsabilidad de que los sueldos no alcanzaran la tuviesen los compañeros que poseen máxima antigüedad. Eso es lo que avala y avaló CTERA. Una vez más, su dirección ha salido a respaldar un acuerdo que deja afuera a una docena de jurisdicciones, que ya superan los montos estableci-
dos. A su vez, la aceptación implica una nueva tregua para que la mayoría de las provincias que han salido a luchar con dirigencias combativas, o con bases pasando sobre ellas, carezcan de una articulación mínima en una pelea de carácter nacional. Un Ministerio de Educación sin escuelas, que casi no aporta fondos, ofrece un salario que no recupera lo perdido por inflación. A la par, desliza por debajo de la mesa un proyecto de suma gravedad para la escuela pública, como es el de la evaluación externa mediante la creación de un Ente Evaluador nacional. A ese ministerio, y a sus emisarios políticos de la derecha recientemente electa, la dirigencia de la Lista Celeste (Alesso, López, Baradel, etc.) le ha firmado una tregua. Los carteles de “#YoNoParo” con los cuales la burocracia defendía a rajatabla la política oficialista parecen perdurar, pese al cambio de firma.
Un panorama de las peleas dadas y en curso La docencia bonaerense vio consumarse un acuerdo que, nuevamente, no fue aceptado unánimemente por abajo, ni mucho menos. Desde la dirección burocrática provincial de SUTEBA se promovieron consultas mediante formularios a contrarreloj aunque no así asambleas en la mayoría de los casos. No obstante, en varias seccionales dirigidas por la oficialista Lista Celeste, como Ezeiza, Esteban Echeverría, San Martín-Tres de Febrero, Lomas de Zamora, Lanús, etc., rechazaron la propuesta. Además, en varias de las cuales conduce la oposición, se impulsaron medidas de fuerza para el inicio de clases, como en La Plata, Matanza, Quilmes, entre otras. El acuerdo que a escala provincial Baradel ha sostenido, implica que el básico en Bs. As. pase a $4.240 recién en julio, con un inicial de $8.850 en marzo. A su vez, en Neuquén la docencia se halla en estado de movilización, presionando a la conducción acomodaticia de Guagliardo. En esa provincia se dio recientemente la caída de la causa Fuentealba II, con el sobreseimiento de todos los imputados. Al cierre de esta edición, los docentes neuquinos, que realizan paros progresivos y escalonados, llevan seis días en medidas de lucha. En Córdoba la docencia desafía a la conducción celeste, y también impulsó medidas de fuerza en el inicio y masivas asambleas (ver nota al respecto). En Mendoza los docentes impulsan paros escalonados con un altísimo acatamiento, donde además de la cuestión salarial, se disputa con la gobernación del radical PRO, Alfredo Cornejo, la aplicación del llamado “Ítem aula”, que consiste en un nuevo “presentismo” que dejaría
exceptuado de su cobro a cualquier docente que enfermase, debiese realizar un pedido de licencia por ART, por familiar enfermo, o decidiese adherirse a una huelga. Es ésta, tal vez, como han sido en CABA la eliminación de Juntas de Clasificación o la creación de un ente evaluador externo, una pelea testigo de las políticas neoliberales del PRO en educación. En Santiago del Estero, la docencia se halla en paro por tiempo indeterminado, en medio de masivas movilizaciones, donde incluso los trabajadores han sido reprimidos, con el saldo de algunos de ellos heridos y detenidos. Esto no ha hecho menguar la combatividad ni elevada adhesión al paro. Tierra del Fuego se halla virtualmente paralizada por un paro donde confluyen estatales y docentes, y donde hay medidas acompañadas por otros gremios. Los trabajadores del SUTEF realizan cortes y un acampe frente a la gobernación, dando pelea no solo contra el ajuste sino contra la criminalización de la protesta (recordemos que hay docentes procesados por protestar y que pretenden ser exonerados por la gobernación kirchnerista). La importancia de esta lucha es central, porque pone de manifiesto no solo la resistencia a la avanzada patronal, sino que es una reivindicación de la acción directa como método de lucha. Es preciso poner en pie una articulación que incluya a todos los sindicatos, seccionales y corrientes docentes opositores a la burocracia; a quienes desarrollan la oposición dentro de CTERA, pero también a quienes no integran la central. La docencia, al igual que el resto del sindicalismo obrero, necesita desarrollar una coordinación que supere la fragmentación, pero que se sostenga en una práctica que no sea la ya conocida y estéril del hegemonismo, de las prácticas autorreferenciales o del discurso dirigido exclusivamente al activismo. Los docentes necesitamos poner en pie una alternativa a las direcciones burocráticas que discuta lo urgente, como nuestro depreciado salario; pero que además, debata acerca de los planes y modelos educativos vigentes y sobre los retrocesos que nos querrá imponer el macrismo. Desde Hombre Nuevo, apostamos a los espacios de reagrupamiento amplios, y a nivel nacional, a la conformación de una corriente antiburocrática y plural, como es la Enriqueta Lucero. Creemos que los desafíos a los que nos enfrentaremos en medio de un panorama de crisis, exigirán nuestros mayores esfuerzos y pondrán a prueba nuestras construcciones de base. Alejandro García
Nace en CABA el Colectivo de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Haroldo Conti Contra las burocracias sindicales y la conciliación, pero también contra el quietismo y la resignación A 40 años del golpe de estado genocida nace en Capital Federal este colectivo de trabajadorxs de la educación, que lleva su nombre: Haroldo Conti. El nuevo agrupamiento intenta recuperar, a partir de la imagen del maestro y escritor, los lazos que unen a las generaciones actuales con las de miles de luchadores de los ‘60 y ‘70 a través de la actualización y continuidad de la experiencia plasmada en un proyecto emancipador, donde otra educación y otro mundo son posibles. “El nombre de Haroldo Conti, vinculado a una agrupación docente, pretende trascender la frialdad de los homenajes. En la vereda de enfrente de cualquier simbología petrificada, del silencio y la solemnidad de los museos, entendemos a Conti y su generación como expresión de vida. Lo entendemos como parte de aquellos que siendo docentes y trabajadores de la cultura, no dieron la espalda a su tiempo, estrecharon la mano del pueblo, y pelearon junto a él, codo a codo, por un destino justo y digno para todos”, resalta la presentación. El colectivo se compone por compañeras y compañeros docentes que se desempeñan en distintos niveles; algunos con representación en sus lugares de trabajo (delegadas y delegados de escuela) y con dos compañeros que ocupan secretarías en el Consejo Directivo de Ademys. La proyección del Colectivo, más allá de lo reciente de su conformación, es la de un espacio amplio, donde la intervención de compañeros organizados políticamente no sea la “bajada” de una línea a modo de “correa de transmisión”, sino donde el colectivo sea el ámbito donde se definan las acciones y líneas de intervención por la totalidad de sus miembros. Contra las burocracias sindicales y la conciliación, pero también contra el quietismo y la resignación.
14
La Llamarada
#30
En Jujuy existe una avanzada de la burguesía representante de la derecha más recalcitrante, pero que cuenta todavía con un amplio apoyo social. En nuestra provincia esto se particulariza en una falsa conciencia visiblemente revanchista que ha despertado en algunos casos las expresiones más regresivas y pro-represivas contra distintas instancias de agrupamiento de la clase, pero en particular contra la facción de los desocupados, precarizados y las organizaciones sociales.
E
l gobierno del “cambio” instrumenta medidas orientadas a la desmovilización social desde la construcción de hegemonía, aprovechando una falsa conciencia social, para imputar ilegalidades, criminalizando así a cualquier actor colectivo de la clase organizada. Deslegitima la protesta para reabsorver en el Estado o directamente cooptar a los actores colectivos o individuales, en algún lugar del aparato de gobierno (por su parte muy escaso de cuadros, sobre todo en la gestión social). Desde la faz coactiva a la amenaza constante de la aplicación del nuevo protocolo antipiquetes y del nuevo código de convivencia, sumando en puestos claves a un coronel retirado del Ejército como Secretario de Seguridad Pública y a un comandante mayor retirado de gendarmería como Secretario de Seguridad Vial, dejando clara la orientación táctica que prevé para el conflicto social. Mientras tanto, para los trabajadores ocupados, se ve un escenario de fragmentación gremial, donde –por ejemplo- los distintos agrupamientos estatales docentes acuerdan el aumento salarial por separado, escindiéndolos en la práctica de los mismos, mientras se dilatan las negociaciones salariales para el resto a la par que la mentada reestructuración del Estado augura nuevos ajustes. Sin embargo, sería equivocado analizar la mecánica de este reflujo en las acciones del nuevo go-
bierno provincial, pues dichas medidas no podrían haberse sin la existencia de un constructo social anterior, con eje en el gobierno kirchnerista, que no solamente predispuso el escenario de relaciones de fuerzas actuales, sino también tomó decisiones que precedieron a estas medidas, las cuales no son entonces más que la culminación política de un proceso socio-histórico concreto y cabal llamado “revolución pasiva”. En Jujuy este fenómeno se puede explicar en parte a partir de la predisposición del mismo escenario socioeconómico que el gobierno saliente legó en toda la geografía nacional con, entre otras cosas, contratos precarios estatales siempre disponibles para su anulación en el momento que fuera necesario, o la sucesión de paritarias, que en la provincia significa llegar a la actual discusión salarial con pérdidas en el poder adquisitivo y con una fragmentación gremial producto de reagrupamientos devenidos de distintas coordenadas post kirchnerismo. Este dato se repite en el plano de las organizaciones sociales y su resultado es la fragmentación, la cooptación y finalmente la reconducción al sistema. Una muestra de un proceso de revolución pasiva cuya conclusión, más allá de las aspiraciones de los participantes, fue la reconstrucción objetiva de la hegemonía burguesa, su re-legitimación y la reimplantación de su racionalidad, que ahora empieza a desplegarse sin muchos miramientos sobre un terreno predispuesto.
En Jujuy el devenir descripto adquiere también su especificidad: en una provincia pobre con un importante número de desocupados y precarizados, con una historia cercana combativa y con una fuerte organización popular, un actor central son las organizaciones sociales. Es en este sector donde se registra el frente de mayor avanzada de ofensiva burguesa, pues la gran aceptación social que el actual gobierno posee para criminalizar la pobreza y reprimir la protesta social en cualquier momento (aún vulnerando la ley y sin pagar costo político alguno) tiene su origen en las condiciones legadas por la historia cercana. Las acciones y los acuerdos con determinados intereses hegemónicos, políticos y económicos de la dirigencia de la Tupac Amaru, con mayor claridad a medida que avanzaba la década, pueden calificarse como una reconstrucción paraestatal del Estado, que fue orientada a la cooptación y re-encauzamiento de grandes porciones del movimiento piquetero local, incluyendo la represión de la misma protesta social, cuando esta afectaba aquellos intereses. Cierto es que en ese devenir grandes masas lograron el acceso a beneficios largamente negados, pero ello en base a un esquema que reproducía el verticalismo, el asistencialismo y un dirigismo que ahondaba la falta de debate político y asambleario. Motivo de ello, sumado a un enriquecimiento y ostentación por parte de buena parte de su dirigencia, muchos de los cuales pasaron a ser meros empresarios, es que fueron reintroduci-
das dentro del movimiento social las diferencias de clase, además de relaciones económicas que reproducían los roles de empleador-empleado, anulando la especificidad que la lucha piquetera introdujo en el escenario político desde su irrupción y llevando a buena parte de los integrantes de la organización a evaluar como iguales las relaciones de dependencia que se dieran con su dirigencia o cualquier otro sector del poder. A la reintroducción de las relaciones burguesas se sumaron las comisiones de numerosos ilícitos que degradaron desde dentro a la misma Tupac y desde fuera dieron aire a la derecha para enarbolar un falso discurso republicano que actúa como tapadera de un revanchismo de clase que no duda en saltar esas mismas normas republicanas si sus intereses lo aconsejan. Hoy las distintas instancias de la clase organizada han recibido el golpe del oleaje del reflujo, pero no menos cierto es que las experiencias organizativas legítimas de la clase poseen la semilla de una resistencia que no nació el 10 de diciembre de 2015, sino en la primer bandera que se volvió a erigir allá cuando los noventas y cuya experiencia no ha hecho más que acrecentarse frente a los cantos de sirena de la última década.
Ají 20 (colaboración especial de Jujuy para La Llamarada)
Como hace tiempo no sucedía, el Gobierno Provincial (Unión por Córdoba) y el Municipal (UCR + PRO) han logrado numerosos financiamientos de la caja nacional a partir del nuevo vínculo entablado con el gobierno de Mauricio Macri. Este necesita retribuir el caudal de votos cordobeses que lo impulsaron a la presidencia, y al no contar con una estructura política propia en la provincia, necesita mantener las buenas relaciones con Schiaretti y Mestre para conservar su imagen positiva en el interior. A cambio entrega oxígeno financiero en donde reconoce la deuda por coparticipación que llegó a 19.800 millones de pesos y que, actualizados con intereses de deuda, son cerca de 35mil millones. En la misma sintonía
L
a gestión de Mestre y Schiaretti han tomado el mismo rumbo del gobierno nacional: agigantar las ganancias empresariales a costa de los/as laburantes. Desde el Municipio se aumentó el precio del Boleto Urbano de Transporte, los impuestos y se creó un Ente Autárquico (ESOP) para manejar el negocio de la basura y de la obra pública sin tener organismos de control. Si bien el sindicato municipal resistió en principio, el conflicto no paso a mayores. En la provincia el panorama no es muy distinto: se viene discutiendo un aumento en las tarifas de luz, agua y gas. En consonancia con nación, ya vienen despidiendo más 200 contratados/as, y se anuncia la no renovación de más de 7000 contratos en Agosto. La conducción burocrática de Pihen (Sindicato Empleados PúblicosCGT Cba- y legislador UPC) hace silencio desde fines del año pasado.
La paritaria docente, punta de lanza contra el ajuste Las paritarias docentes en Córdoba, que siempre han sido el parámetro para negociar luego con el resto de los sindicatos locales, han dado un giro inesperado para el gobierno provincial. Por un lado, la recomposición salarial en cuotas, donde la masa salarial es menor que si se entrega de una sola vez; y por el otro, la inflación que, según el índice congreso en los últimos 3 meses trepó a 9,6%, y va comiendo el salario real de los trabajadores. Estas medidas fueron la materia prima para desatar el conflicto docente. Mientras el gobierno provincial retrasaba una propuesta salarial para los docentes cordobeses y gobierno nacional se echaba atrás luego de haber anunciado un acuerdo con CTERA, las bases comenzaban a discutir lo que hoy se necesita para acercarse a la canasta familiar que unifique los reclamos en la mayoría de los departamentos por el 40% de recomposición, sin considerar el FONID (Fondo Nacional de Incenti-
vo Docente) en dicho porcentaje. A días del inicio de clases, el gobierno de Córdoba lanzó la oferta de un 32,7% “anual” (con FONID), en dos tramos, 19,7% en febrero y 13% en julio. Esta propuesta fue desechada por la docencia en general y Córdoba se convirtió en una de las provincias que no comenzaron las clases el 29 de Febrero, por el paro de 24hs que tuvo un acatamiento masivo.
La democracia sindical cobra sentido Las resoluciones de las asambleas escolares y los departamentos de la provincia reflejaron que una amplia mayoría de la base, representada por 90 delegadas/os departamentales de 130, venía por el rechazo de aquella propuesta insuficiente para enfrentar la situación económica actual. Los descuentos automáticos por el día de paro que sufrieron los docentes, terminaron de encender el conflicto que se le fue de las manos a la burocracia celeste. Las asambleas autoconvocadas, cortando
calles y rutas, y la masiva marcha de las antorchas fueron la estocada al intento de la conducción de UEPC de arreglar por la misma propuesta ligeramente maquillada. Fue así como los/as delegados/as docentes decidieron la continuidad de las medidas de fuerza redoblando la apuesta, sosteniendo los mandatos elaborados en cada escuela. El gobierno fracasó con su estrategia extorsiva e indiscriminada de aquellos descuentos masivos y tuvo que recurrir a su última carta para enfriar el conflicto dictando la conciliación obligatoria. La misma fue acatada de forma inmediata por la conducción de UEPC, la cual busca desalentar y hacer dormir los genuinos reclamos de las bases. Las cartas están echadas y la docencia de pie. Ahora el desafío está en mantener esa llama viva. Regional Córdoba de Hombre Nuevo
#08 Marzo
2016
Este 2016 comienza a regir la llamada “Ley Corta”, aprobada con bombos y platillos por el gobierno de Bachelet. Varias fueron las promesas que Nueva Mayoría hizo en campaña con respecto a la educación superior. Lo cierto es que, desde el gobierno, se votó estratégicamente parte de lo que era la ley, para evitar así quitar los privilegios a universidades cuestionadas por lucro y continuar con el mercantilismo en la educación de Chile. Por lo tanto, más que la sanción de una ley que fortalezca una educación gratuita, pública y de calidad, sólo se estableció un financiamiento del acceso educativo (una especie de beca) destinado a un sector menor de estudiantes que cumplan con los requisitos que el mismo gobierno establece (para aquellos que pertenecen a los sectores más pobres de la sociedad chilena). Desde la JHN Fernando Deliens entendemos a la lucha de los estudiantes chilenos como una de las resistencias más importantes de Nuestramérica, en esta ocasión entrevistamos a María Marta, vocera del CONFECH, presidenta de la FEUSACH y militante del Somos USACH. JHN : ¿De qué se trata la “Ley corta”? por lo tanto, merecen fondos estatales. también el reclamo por la participación den- que dieron paso al carácter de la gratuidad ¿Podrías contextualizarnos como se Una de las mayores preocupaciones es el tro de los espacios colegiados, la discusión de la manera desarrollada, con un borrador dio su votación? problema de que, al no estar enmarcada en de un perfil de ingreso a las universidades, que no satisface sustancialmente las neceMM: La ley corta es una ley que se aprobó exclusivamente para el año 2016, que habla del inicio de la gratuidad. La gratuidad universitaria debería haber estado contenida dentro de una reforma en un proyecto completo pero como el mismo no estaba listo, lo que se hizo fue hacer una ley corta que únicamente trate un punto que era el referido a la gratuidad universitaria. La misma abordó el financiamiento para los estudiantes que estuvieran dentro del 50% más vulnerable de la población y que ingresaran a ciertas instituciones estatales, a las privadas “con rol público” y algunas otras privadas. La situación es que estamos frente a una ley hecha para un año y, por lo tanto, si para finales de este año no se aprueba la reforma, vamos a tener que ir renovándola año tras año hasta que tengamos la reforma completa.
JHN: Con su aplicación, ¿Cuál creen ustedes que será la influencia que ejerza el ámbito privado y cuál el Estado en la educación chilena? MM: Si bien es una ley que está planificada solamente para el año 2016, nosotros creemos que sienta precedentes en la norma legal, es decir, asentaría jurisprudencia en torno a cuáles son las instituciones que hoy día certifican cierto carácter púbico y que,
una reforma como tal, no se puede demarcar, como en una ley, lo que pensamos que está acorde con el fortalecimiento de la educación pública y qué es lo que no. Y lamentablemente por una glosa presupuestaria no se puede poner ese tipo de requisitos porque tal como indicó el tribunal constitucional, que hoy está manejado por la derecha, eso implica una discriminación arbitraria hacia los estudiantes. Por eso mismo, esta Ley Corta lo que termina estableciendo son influencias hacia la demarcación de Universidades que ya funcionan con plata del Estado, de todos los chilenos y que lamentablemente podrían seguir funcionando de esta manera. Y además genera otro problema, que tiene que ver con las características políticas de la reforma, ya que lamentablemente durante todo el año 2015, la discusión sobre la necesidad de una reforma educativa se dio en base al financiamiento. Entonces parecería ser que el problema y que la bandera de los estudiantes era solamente dejar de pagar, cuando las propuestas que se han hecho desde la CONFECH (Confederación de Estudiantes Universitarios), desde la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios) y la CONES (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios), desde los profesores, los rectores y una serie de espacios más, fueron abordar, por ejemplo, la necesidad de que exista financiamiento pero
la existencia de un nuevo trato para con los trabajadores, y lamentablemente, todos estos casos ya no están abordados, porque con la Ley Corta se viene asentando como precedente que el problema de la educación es el financiamiento de las instituciones, y no cuál es el rol que cumplen las mismas y, por lo tanto, cuáles son a las que se les va a dar un trato preferencial.
JHN: ¿Qué actores pudieron formar parte de estos debates y quiénes quedaron fuera? MM: Para esto, habría que determinar la existencia de actores que “cortan la tela” de la reforma, por decirlo de alguna manera, y, por otro lado, hay actores que participan del debate pero que de todos modos sus propuestas no fueron contempladas. Los actores, que fundamentalmente formaron parte del debate y determinaron la “Ley Corta” y el borrador de la Reforma de la Educación Superior, fueron principalmente los dueños de las Universidades, los rectores de las Universidades privadas y los sectores más grandes del capital chileno. Además de ellos, jugó increíblemente un papel muy importante Rodrigo Valdéz (Ministro de Hacienda) y Eyzaguirre (anterior Ministro de Educación), quienes tienen vinculación con el mundo empresarial y económico. Estos actores fueron los
sidades del mundo social. Ellos instalaron también la idea de que si bien podría ser la educación un derecho social, es un derecho que está vinculado a que el Estado como garante te lo pague, por lo tanto da lo mismo a quién se lo pague con tal que lo pague. Acá es donde hay que investigar la banca privada del sistema educativo, ya que el lema parece ser “no nos importa al final porque simplemente tú recibes tu premio por el sacrificio de estudiar”. Y, por otra parte, los tres que formaron parte de este debate público, pero no fuimos tan incidentes, fuimos los estudiantes de educación superior, los rectores de las distintas instituciones tanto privados como públicos. Los que se quedaron fuera fueron los estudiantes secundarios y trabajadores del ámbito de la educación. Al final quienes sufrimos la precariedad del mercado educativo fuimos justamente los que más teníamos que aportar al debate pero que no terminamos siendo actores constitutivos de la propuesta de la reforma como tal.
JHN: ¿Cuáles son las principales críticas que los estudiantes, que vienen luchando hace años por una educación integralmente gratuita, le hacen a esta ley? MM: La primera crítica que nosotros ha-
cemos es que cuando hablamos de gratuidad, si bien se centraba en el financiamiento, no hablábamos exclusivamente de cuánta plata se necesita para que todos los estudiantes chilenos estudien gratis. El problema de la gratuidad implicaba también, por ejemplo, el problema del acceso a la educación superior, es decir, que los sectores más marginados no pueden acceder a instituciones de educación superior, o peor aún los que podían accedían a una mala educación. Por lo tanto, la educación gratuita como tal era el slogan con el que de alguna forma se intentaba enarbolar el problema de la dificultad de acceso de los estudiantes y los sectores populares a la educación, ya sea porque es muy cara, porque la Universidad tiene filtros que no nos permiten entrar. Algunos ejemplo son la prueba de actitud que miden el colegio de donde yo vengo, en donde los resultados varían de acuerdo a si es público o privado, o porque la institución a la que yo entro no me acredita que con mi título profesional voy a encontrar trabajo o si sirve para el proyecto de país que se busca. Entonces, la crítica que nosotros le hacemos a esta ley es que, en definitiva, no toma esta discusión sino que toma el problema de cuáles de estos estudiantes por ser pobres merecen una beca de gratuidad y, por lo tanto, se las pagamos y así, creen, que nos dejan tranquilos. Lamentablemente, la Ley Corta lo que hace es cortar el debate educativo y transformarlo en un debate presupuestario, haciendo dar la sensación de que no existen mayores problemas, dejando de lado las condiciones laborales de los trabajadores, la democratización, el perfil de egreso de un estudiante, la articulación de una Universidad privada con una pública en un determinado territorio. Nada de eso es problemático en la medida en que yo Estado simplemente te pago por educar y, por lo tanto, niego todo el problema educativo que existe y cuál es el rol que terminan jugando al final los estudiantes universitarios en la conformación de un proyecto de país.
JHN: ¿Cuáles son las exigencias que hoy el movimiento estudiantil chileno le hace al Estado? ¿Qué medidas han tomado? MM: La primera exigencia tiene que ver con volver al debate educativo, que es la centralidad del movimiento estudiantil, porque las propuestas que nosotros hemos levantado que son públicas y que este año fueron condesadas en un libro, que se llama “Fundamentos sociales para una nueva educación pública”, exigen que no hablemos únicamente de financiamiento sino que retomemos el problema general que implica hoy en día la educación chilena. Por lo tanto, ahí hay un cambio dentro del paradigma de lo que está discutiendo el gobierno y también existe la exigencia de que la construcción de la reforma tenga características sociales y que sean los actores del mundo social, quienes justamente levantan estas posiciones y el debate, y que terminan instalando esto dentro de la agenda país, sean contemplados. Hoy en día es insostenible e insoportable que los actores que negaron este problema durante todos estos años sean los que estén cortando una reforma que viene a solucionar el problema de quienes estamos justamente intentando levantar las propuestas. De ahí nosotros entendemos que la construcción de la reforma tiene que ser social, personalmente también creo que debe tener características populares, entendiendo que también son los sectores populares los que deben acceder a la reforma de la educación superior y educarse en primer término y que, por lo tanto, esta reforma una vez constituida y aclarada que tiene que tener mayor amplitud de la que tiene, tanto en términos progra-
máticos como sociales, que además de esto, la educación sea hoy en día un problema prioritario articulado con el resto de los problemas sociales que existen. O sea, a nosotros no nos interesa tener una educación privilegiada para algunos sectores de la población y que termine siendo, por ejemplo, que se eduque y se le pague todo a un estudiante que va a entrar a medicina, tenga una maravillosa curricular y que al final termine yéndose al sector privado a trabajar porque ahí no hay ningún sentido con respecto a lo público, creemos que tiene que existir una articulación. El paso siguiente es que los estudiantes también seamos agentes activos en la transformación social del país y los pasos que nosotros hemos tomado ahí tienen que ver con que hoy en día con FECH (Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile) y la organización estudiantil en general ha comprendido que en la articulación social amplia reside el éxito de cualquier movilización, o sea ya los estudiantes no estamos hablando únicamente con los profesores, ni con los rectores, sino que también hablamos con, por ejemplo, los trabajadores de los sectores productivos estratégicos, con los pobladores de determinadas regiones, con los pescadores artesanales, con quienes consideramos que pueden aportar a engrosar justamente este discurso que tiene características más sociales, más populares, pero que al final instala también la idea de que la educación no es una esfera apartada del resto de la sociedad sino que es una probable respuesta a una serie de problemáticas sociales, de injusticia y de desigualdad que nosotros vivimos.
JHN: ¿Qué perspectivas, como movimiento estudiantil y jóvenes activos, tienen para este año? Esperamos que sea un año movilizado, marcado por la discusión legislativa con respecto a la Reforma del Plan Superior pero también sobre el proyecto de Ley de Municipalización, que tiene que ver con los estudiantes secundarios. Nosotros esperamos que la única forma en la cual se puede dar los avances de esta temática, no es a expensas de esperar los avances progresista de un gobierno que está pactando con la derecha sino que depende más bien de la posición y la fuerza que puedan desplegar los sectores movilizados, tanto los sectores populares, como los sectores que hoy día reivindican la lucha por una nueva educación en todos sus aspectos. Únicamente con un 2016 realmente movilizado es como se puede lograr una verdadera transformación y, por lo tanto, la expectativa del éxito de este año depende de que los estudiantes y todos los que componemos el movimiento por la educación tengamos esa capacidad.
JHN: En un escenario hacia la derecha en la mayoría de nuestra América, ¿cuál crees que debe ser el rol que debe cumplir la juventud? En base a lo que ha ocurrido en América latina en el último año, donde se ha visto un avance de la derecha pero también una instalación de la idea de un nuevo socialismo, de una nueva reivindicación asociada a los movimientos de izquierda, creo que es un escenario más que interesante donde justamente los hechos de los jóvenes se han hecho sentir, en aquello relacionado a los estudiantes, como también a los Sin Tierra y al caso de los desaparecidos de Ayotzinapa. Hay una serie de elementos y ejemplos que hoy día dan cuenta de que para la juventud la política no es solamente algo alejado y sucio sino que es un tema central en torno al cambio de un modelo
de explotación de la región latinoamericana y, por sobre todo, que representa una herramienta de cambio respecto a los modelos sociales con los cuales nosotros ya nos estamos enfrentando en la vida cotidiana. Pero además de eso, representa una serie de cambios y el agotamiento de una fórmula de los sectores vinculados a la izquierda más progresista, sobre todo los del socialismo renovado, de que la vía de este socialismo pactando con la derecha y con el mercado no es una vía para avanzar en la consagración de los derechos sociales y creo que eso queda bastante graficado en algunos casos donde justamente se termina perdiendo con la derecha, terminan ganando estas opciones más despolitizadas, que instalan la idea de que ya no existe esta lucha entre unos y otros sectores pero que al fin y al cabo sigue existiendo, por eso mismo, justamente la alternativa juvenil termina siendo mucho más interesante porque reivindica la nueva forma de hacer política.
La necesidad de construir la unidad de la juventud antiimperialista La educación chilena y su devenir actual están marcadas a fuego por la impronta neoliberal. Es un claro ejemplo continental de la penetración imperialista en Nuestramérica, en un aspecto tan central para la vida de la juventud. Es el resultado en términos educativos de la avanzada neoliberal que se implantó en Latinoamérica, cuya punta de lanza fue el Plan Cóndor orquestado por EEUU para exterminar a las experiencias revolucionarias más avanzadas al sur del Río Bravo. El aniquilamiento de las organizaciones revolucionarias que proponían una sociedad distinta a la medida del hombre y la mujer, permitió que el imperialismo desarrollara sus planes para la liberalización de la economía, la flexibilización del trabajo, la confección de planes educativos mercantilizados, entre otras variables que venían a modificar la correlación de fuerzas a favor de las transnacionales y la burguesía autóctona entreguista. La avanzada del imperialismo aniquiló una generación, intentando realizar un corte histórico en la continuidad de los procesos organizativos y las luchas que nos dimos como clase trabajadora, a la par que también instauraba un quiebre para las nuevas generaciones de jóvenes de América Latina en el reconocimiento de nuestra identidad común con los procesos de lucha a nivel latinoamericano. La llegada de Barack Obama a nuestro país a 40 años de instaurarse la última dictadura cívico-militar en nuestro país debe ser asumida como una provocación, y un aliciente para traer al presente la actualidad y necesidad de la revolución socialista. Como jóvenes latinoamericanos, entendemos que la solución a los problemas de la juventud y el pueblo, que incluye pero excede a la educación, solo llegaran de la mano de un proyecto político anticapitalista, que se proponga la construcción del socialismo y el desarrollo de una sociedad plena para las mujeres y los hombres. La victoria de ese proyecto político no podrá llegar si no es con el desarrollo de una estrategia continental, que articule las voluntades y la conciencia de nuestro pueblo latinoamericano. No hay otra forma de derrotar al imperialismo que con un internacionalismo consecuente. Abrazamos la lucha del pueblo chileno, que es a su vez nuestra lucha. Al imperialismo, ni un tantito así. Para aportar a solucionar los problemas del pueblo, urge la construcción de una juventud latinoamerica revolucionaria.
El golpe de estado perpetrado el 24 de marzo de 1976 en nuestro país, que no puede ser escindido de la consolidación de gobiernos dictatoriales a escala regional, significó el inicio de un periodo en el que las fuerzas militares y represivas de la mayor parte de los países de América Latina cercenaron una generación entera de militantes y activistas políticos, sindicales y sociales, teniendo como objetivo vertebrador la derrota de un proyecto de emancipación que crecía a nivel continental. Esto no solo significó un corte histórico en la continuidad de los procesos organizativos y las luchas que nos dimos como clase trabajadora, sino también un quiebre para las nuevas generaciones de jóvenes de América Latina en el reconocimiento de nuestra identidad común con los procesos de lucha nuestroamerica. En este contexto se ubica el sistema educativo chileno y el de los países de América Latina que sufrió una gran arremetida de reformas establecidas por organismos financieros, como el FMI y el Banco Mundial, en sus programas educacionales. La dependencia que subsume a millones de jóvenes latinoamericanos y los condena a un horizonte de explotación solo puede ser superada si logramos retomar las experiencias de lucha antisistémica más avanzadas de nuestra clase, asumiendo la vigencia actual del proyecto revolucionario que maduraba a escala continental al calor de la revolución cubana, atravesado por la identidad del guevarismo, como exponente consecuente del marxismo revolucionario en nuestro continente. Un proyecto completamente indigerible dentro de los márgenes del capitalismo, frente al cual el carácter más violento de la dominación burguesa tuvo que mostrar su verdadero rostro de muerte mediante la utilización del terrorismo de estado, hecho que significó el aniquilamiento y la desaparición física de miles de jóvenes a lo largo del continente, bajo el patrocinio activo del imperialismo estadounidense. Hoy, los ideólogos del neoliberalismo vuelven a la carga buscando consolidar un relato unilateral de nuestra historia, que nos desligue de la lucha de las generaciones de jóvenes que en los años 60 y 70 se planteaban la superación del capitalismo como una alternativa real. Como jóvenes latinoamericanos no podemos permitirnos caer en una nueva derrota; se vuelve imprescindible reconstruir el hilo rojo que da continuidad con las experiencias de lucha más avanzadas de nuestro pueblo. Lo que implica tender puentes con nuestra historia pasada, pero también con un presente que se nos aparece distante, es preciso desplegar el internacionalismo como deber y necesidad indispensable en el camino revolucionario. Es nuestra tarea reconstruir una juventud revolucionaria, que se vertebre con la independencia política de clase como uno de sus pilares centrales, buscando organizar a grandes capas del pueblo, sin depositar falsas expectativas en proyectos progresistas y burguesías autóctonas que han demostrado su incapacidad para oponerse de forma consecuente al imperialismo, teniendo como límite un embellecimiento superficial del capitalismo. Es necesario construir alternativa que se exprese en la perspectiva política e ideológica del marxismo latinoamericano como identidad, buscado tender puentes con las experiencias de lucha más genuinas a nivel continental, en las cuales los y las jóvenes tienen un rol protagonista, en camino hacia la unidad latinoamericana y la Patria Grande como meta estratégica para la construcción del socialismo como superación definitiva del capitalismo.