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CASO BERGÉS: CUANDO LA IMPUNIDAD ES LEY El proyecto de exterminio que puso en práctica la última dictadura militar en nuestro país, sumergió a 30 mil detenidosdesaparecidos en la más oscura noche. Hoy hablamos de uno de sus ejecutores. Jorge Antonio Bergés venía de ese palo, un médico de la policía bonaerense devenido en torturador profesional. Participó de la práctica sistemática de desaparición de personas, atendió los partos de las compañeras en distintos centros clandestinos de detención y es cómplice de, al menos, dieciséis apropiaciones de bebés nacidos en cautiverio que fueron privados de su verdadera identidad. Ironías del Estado de derecho, con tan frondoso prontuario, Bergés se vio siempre beneficiado por la justicia de algún u otro modo: en 1986 fue condenado a seis años de prisión, pero un año más tarde salía amparado por la Ley de Obediencia Debida. Tras varios años de letargo, la justicia lo vuelve a condenar en 2004 –en el mismo juicio en que es condenado el genocida Etchecolatz-, pero en la actualidad este médico al servicio de la muerte, goza del beneficio de prisión domiciliaria. Cobijado en su domicilio de Quilmes

Oeste, este genocida transcurre su condena en medio del calor hogareño. El repudio que genera esta situación por parte de la comunidad quilmeña se traduce en acto: ¡si hay beneficios, hay escrache! Desde la Agrupación Política Hombre Nuevo participamos, junto a otras organizaciones políticas y sociales, de la movilización y la señalización del domicilio de Bergés que se realizó el jueves 17 de diciembre. Convocamos a los vecinos de Quilmes a expresar su repudio sin miedo y llamamos a las organizaciones sociales y políticas que aún no se han plegado a la iniciativa a participar sin recelos ni mezquindades, en próximas acciones ya que, ante casos de esta gravedad, la única división posible es entre los que luchan y los que matan. ¡Cárcel común para Jorge Antonio Bergés y todos los asesinos y torturadores! ¡Apertura de los archivos de la última dictadura! ¡Desmantelamiento de los edificios utilizados como centros clandestinos de detención! ¡Justicia por todas las víctimas de gatillo fácil y de la represión institucional! ¡No a la impunidad de ayer y de hoy!

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Editorial 3 CLARIDAD

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4 ARGENTINA GOBERNADA POR SUS DUEÑOS

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Nacional 6 grupos económicos que apoyan al macrismo

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Economía 7 las medidas del verdugo

Internacional PÁGINA

Si a esto sumamos las políticas como el Proyecto X, la sanción de la Ley Antiterrorista y la proliferación de policías locales, podemos sostener que no solo se avanzó en materia represiva en los últimos doce años, sino que se ha allanado el camino para que el proyecto político del nuevo presidente, Mauricio Macri, asuma con más consenso, legalidad y recursos para reprimir. Las perspectivas que vaticinan mayor ajuste y represión por parte del nuevo gobierno no son infundadas, basta ver la política llevada adelante durante ocho años por el PRO en la Ciudad de Buenos Aires (formación de la UCEP, policía metropolitana, represión en Indoamericano, en el Borda, en la Sala Alberdi, etc.) y la conformación de sus gabinetes en el área de seguridad, con personajes como Bullrich, Burzaco y Ritondo, con vasta experiencia en reprimir al pueblo trabajador. Ante tal contexto, se torna clave la apuesta de más organizaciones y compañeros a articular e integrar espacios antirrepresivos como CORREPI y en coordinaciones mayores que se dan a escala nacional como el ENA (Encuentro Nacional Antirrepresivo). Debemos unificar fuerzas ante la avanzada represiva en las barriadas populares y en las luchas que nos demos los trabajadores.

Entrevista a Claudio Katz:

8 Perspectivas frente a un nuevo escenario político

en debate PÁGINA

El pasado 26 de noviembre, la CORREPI presentó su Informe Anual de la Situación Represiva en Plaza de Mayo, dando a conocer los datos de su archivo de personas asesinadas por el aparato represivo estatal, tarea que sistemáticamente viene realizando año tras año desde 1996. Los casos registrados durante este año y en toda la etapa kirchnerista no dan lugar a dobles interpretaciones: como ya hemos sostenido en varias oportunidades, detrás de la política de Derechos Humanos enmarcada en los juicios a los genocidas de la última dictadura militar, se avanzó en materia represiva en el presente. Los datos obtenidos por el archivo establecen que en 2015 hubo 227 personas asesinadas por el aparato represivo estatal. Estos casos se enmarcan en una política de avance represivo que ha llevado adelante el kirchnerismo: en el periodo 2003-2015 se registraron un total de 3.070 casos que involucran 21 asesinatos en movilizaciones populares y 70 desaparecidos. El kirchnerismo acumula el 65% de casos de violencia institucional desde el retorno a la democracia: 4.644 casos con 70 personas asesinadas en protestas sociales y 200 desaparecidos.

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de un ciclo y nuevas tareas 11 Cierre A 14 años de la rebelión popular de 2001

En Lucha PÁGINA

INFORME ANUAL DE LA SITUACIÓN REPRESIVA

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LOS GOBIERNOS CAMBIAN, LA REPRESIÓN SE QUEDA

12 Acoplados del Oeste: una mirada del conflicto

Trabajadores de La Nación: valentía y dignidad La lucha de Cresta Roja 13 Apuntes de lucha docente

CÓRDOBA I JUJUY PÁGINA

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14 La reforma del código de faltas y la compleja red de dominación el jujuy que se viene

JUVENTUD CONTRA TAPA

La juventud por la paz en Colombia

Monte Chingolo, 40 años después No es posible decir Monte Chingolo sin remitirse a la mayor batalla militar urbana de la guerrilla revolucionaria en Argentina. No es posible decirlo y no situarse de un lado o de otro, cuando se hace necesario, imperiosamente necesario, clarificar desde donde se parte para hacer un análisis a 40 años de aquél intento de copamiento del batallón Domingo Viejobueno. Para nosotros y nosotras en cambio, el análisis desde el marxismo-leninismo, con la atención puesta en la situación concreta, nos obliga a rescatar a nuestros hermanos y hermanas del guevarismo argentino y latinoamericano que entregaron su vida y pagaron con su sangre el convencimiento de gestar una nueva sociedad. Monte Chingolo fue una derrota, es cierto. Y una derrota militar que influyó por supuesto en la moral. Pero no fue bajo ningún concepto

una muestra desesperada de impotencia, ni un culto al militarismo, ni una aventura idealista mal preparada. Tal vez olvidan los apologistas de la derrota que la violencia organizada es también un método de lucha propio de la clase que, llegada a cierto punto de maduración de su conciencia, puede avalar algo más que un petitorio, una manifestación, o la mera acción defensiva. Tal vez prefieren callar los ocultadores de la lucha de clases que, cuando las condiciones subjetivas maduran y el auge de las masas empalma identificándose con una vanguardia que expresa las tareas del momento, se puede pretender algo más que presentar una queja, firmar una declaración, o emitir un voto. Para la acción del 23 de diciembre de 1975 se calcula que el PRT-ERP movilizó alrededor de 300 militantes (entre ellos los 71 destina-

dos/as a la toma del Batallón y 100 para tareas de contención a través de 2 anillos que circundaban la zona), lo cual marca la envergadura de la operación y da una idea de la capacidad logística y militar que el partido manejaba. La acción en sí, que se confirmó luego efectivamente saboteada y filtrada, demostró igualmente la capacidad y la moral revolucionaria de los y las combatientes, a pesar de encontrarse en gran adversidad, llegando a tomar varias de las posiciones que se habían planeado. De los militantes, cerca de 30 murieron dentro del batallón (la mitad en el enfrentamiento, el resto fusilados). Algunos cayeron en otras postas de combate, y otros tanto fueron capturados y luego fusilados. Pero fueron muchos y muchas también quienes salvaron sus vidas amparados por la población, por el

pobrerío de la villa lindante que protegió a los revolucionarios aun a costa de exponer su propia seguridad o la de sus familias. Nadie que esté “alejado de las masas” puede encontrar tal abrigo. Aprenderemos (y aprendemos) de los errores cometidos, sin negarlos sino superándolos. Sabemos (y sabremos) leer la etapa y la disposición a la lucha, sin confundirnos sino preparándonos. Disputaremos en todos los terrenos necesarios, sin equivocar el rumbo estratégico que nos guía, sin esconder a Santucho, sin tergiversar a Lenin, sin caricaturizar a Guevara. Y honraremos verdaderamente a quienes nos antecedieron en esta lucha. Por la revolución y el socialismo. HLVS


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“¿quién ha visto a la paloma casándose con el gavilán al recelo con el cariño / al explotado con el explotador?

Juan Gelman

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uando se juntan a hablar de un pacto los empresarios, un gobierno de empresarios y sindicalistas, que también son empresarios, solo puede tratarse de un pacto entre ellos y en contra nuestro. En el poema que lleva como título, justamente, “Claridades”, Juan Gelman lo plantea con exactitud milimétrica. No son posibles bodas de este tipo, salvo para engendrar monstruos. A quienes no convence o conmueve el género poético, puede bastarles la historia o la propia realidad, con su palmaria actualidad ambas, para aclarar las cosas. Y así es el asunto, salvo para quien no quiera verlo: la idea de que es posible la armonía entre explotadores y explotados, entre patrones y laburantes, no la inventó, ciertamente, este mediocre y recién llegado gobierno. Su plantel de gerentes y cajetillas de nariz respingada carece de originalidad, y a duras penas puede cubrir los cargos ejecutivos sin apelar a un desfile fantasmal de exfuncionarios del menemato, la Alianza o el propio sciolismo que defenestraba en campaña. El flamante mandatario, sin embargo, desempolva esta idea: hace falta un pacto social. Este punto, compartido como planteo con los otros dos candidatos presidenciales más votados, lo ha planteado en la 21º Conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA) ante más de 1.500 grandes y medianos empresarios, y frente a conspicuos mercenarios de la corrompida CGT, anque miembros de la OIT especialmente llegados para abordar dicho eje. En esta conferencia, el presidente de la nueva derecha gobernante ha realizado apelaciones generales a un esfuerzo compartido en pos del bien común. Desde luego; ese pedido de compartir sacrificios es de un inocultable cinismo, ya que se

realiza en el mismo día en que el propio Macri había anunciado la eliminación total de las retenciones a la exportación de trigo, maíz y carnes, además de hacer lo propio sobre las exportaciones industriales frente a la propia cúpula de la UIA. Es decir, una exención impositiva millonaria para los que son millonarios. A la par, se anuncia la inminente devaluación de nuestra moneda, la eliminación de subsidios al consumo de gas y luz, se hace la vista gorda a la asfixiante suba de precios de los alimentos -que en algunos rubros trepó al 30% en apenas días- y se exhorta a los asalariados a trabajar un poco más: “Con este nivel de ausentismo y de conflictividad no somos un país viable”, sostiene el líder del PRO en su discurso. El peronismo en retirada ha dejado listo el escenario. Más allá de algunos escarceos protocolares con el bastón de mando, se ha producido una transición que venía planteando un contexto carente de toda épica, como no sea la discursiva, reducida a una campaña maniquea y falaz que planteaba los pagos de deuda externa realizados como una cruzada patriótica, y los por venir en manos de Macri, como una claudicación. El gobierno saliente ha acomodado el escenario de manera tal, que el gobierno entrante no ha encontrado muchos escollos. El traspaso incluyó el drenaje -voluntario o no- de funcionarios (Telerman, Barañao, Granados…) pero fundamentalmente, incluyó una prédica de coexistencia que presagia una actitud de poca confrontación desde las expresiones legislativas o sindicales del FpV o lo que quede de él. Este es el escenario donde se pretende anclar el pacto: en un terreno ya abonado por la idea de conciliación de clases, mérito del peronismo y

¿quién ha visto a la paloma casándose con el gavilán, al recelo con el cariño, al explotado con el explotador? falsas son estas bodas incontables, desastres nacen de esas bodas desavenencias tristezas ¿durará mucho la casa de tales casamientos? ¿no habrá de molerla o destruirla el más leve ciercillo corriendo por ahí?

–en la historia reciente- del kirchnerismo. Quienes supieron reconstruir celosamente una institucionalidad burguesa erosionada por las jornadas de diciembre de 2001, se retiran, cumplida la tarea, y es la derecha la que asume las riendas. De esta manera, el PRO se instala como alternancia y despliega una “gerentocracia” para hacer uso de ese aparato estatal que los predecesores supieron rearmar. El pacto social, en boca de los ricachones, es poco verosímil. Pero para convencimiento de los incrédulos están los casi 100.000 hombres armados de la mayor asociación ilícita del país, que es la Policía Bonaerense, que gentilmente Scioli engrosó y le legó a Ritondo. El PRO asume con las calles en relativo orden, y con un arsenal represivo (Ley Antiterrorista, Proyecto “X”, AFI…) que constituye una cuota enorme de poder para acompañar sus planes de ajuste. El desafío histórico que tenemos como pueblo es enorme. Por un lado, desmontar la lógica de pasividad. La década ganada lo fue en naturalización de la coexistencia entre explotadores y explotados para grandes sectores de nuestro pueblo. La realidad del ajuste se encargará de demostrar, como dice Gelman, los desastres que nacen de esas bodas. Pero si queremos que la consecuencia política de los enfrentamientos que se avecinen no sea la nostalgia del populismo perdido, nuestro trabajo como izquierda debe ser arduo. Debemos ser claros: el pacto social de Macri es una farsa entre burócratas cegetistas, la UIA y su camarilla de funcionarios oligarcas. Pero cualquier pacto social que se pretenda entre explotadores y explotados, sea más o menos burda su confección, usen patillas o gemelos de oro sus ministros, es en definitiva un eufemismo para aplacarnos. Por eso, cada vez

¿acabará en ruina apretada por el cielo? ¡oh país! ¡oh mi país! ¡furioso! ¡triste! ¡fusilado! ¡bello! ¡manchado de sangre revolucionaria! Andan los papagayos color mitre de cacareo en casi todo árbol y de cortejo en casi toda rama ¿más solos? ¿menos solos? ¿solos? porque

más urge la unidad de los que luchan. En este sentido, cabe resaltar el camino señalado por la acción que encabezaron organizaciones y sindicatos combativos este 14 de diciembre, donde participaron los trabajadores aceiteros, los ferroviarios de oposición de la UF de Haedo, los docentes de Ademys y AGD-UBA, los trabajadores precarizados de la AGTCAP, entre otros, y donde el papel impulsor de la Cte. Rompiendo Cadenas fue clave. Pero esas valiosas y esforzadas coordinaciones no bastan. Es preciso avanzar en un encuentro amplio de trabajadores combativos y antiburocráticos, como el que se proyecta para el mes de marzo, y poner en pie una agenda política y social de la izquierda anticapitalista. La única garantía de que nuestras luchas, que seguramente nos encontrarán resistiendo junto a amplios sectores del pueblo, deriven en una salida para los trabajadores es que trasciendan lo defensivo y puedan avanzar en una alternativa política revolucionaria y de masas. Un nuevo ciclo de luchas puede abrirse en el enfrentamiento al ajuste en puerta. Confrontando con el lagrimeo melancólico por el peronismo en retirada, necesitamos unidad y combatividad. Pero también, precisamos claridad política, para que la alternativa a la derecha gobernante no sea la del consumismo o un capitalismo “progre”, sino la impostergable pelea por una patria socialista. Equipo de redacción de

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¿quién ha visto al carnicero casándose con la ternera, a la ternura con el capitalismo? falsas son esas bodas incontables desastres nacen de esas bodas desavenencias tristezas claridades como el día que gira en su cúpula de fierro sobre estos versos.

Juan Gelman; en Relaciones, 1973


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Argentina gobernada por sus dueños

Entre globos, bailes y canciones, los empresarios llegaron al gobierno de nuestro país. A pocos días de iniciarse la gestión del macrismo, las medidas adoptadas muestran un claro giro neoliberal. Los beneficiarios y financistas del ajuste. Las relaciones exteriores. Los desafíos de la etapa. Neoliberalismo explícito Con el telón de fondo del cierre de ciclo kirchnerista, el presente escenario político abre un nuevo período para el país, tanto en términos económicos como políticos. El rasgo distintivo es el claro perfil neoliberal del actual partido gobernante, quien cuenta con el apoyo explícito de la amplia mayoría de la clase capitalista argentina. Pasaron pocos días de la asunción de Mauricio Macri y ya hay varias señales que dan cuenta de que son las empresas multinacionales, el capital local más concentrado y el sector del agronegocio los principales beneficiarios del nuevo gobierno. Estos detentadores seculares del poder tendrán ahora también el gobierno: sin intermediarios están tomando las riendas del estado. El nuevo ciclo macrista implica un gobierno administrado directamente por los propios dueños del país. Vinculados a la exportación, subordinados con gusto al imperialismo norteamericano, enemigos de los trabajadores, estos grandes empresarios y propietarios vienen decididos a desmontar parte fundamental del entramado que permitió al kirchnerismo reconquistar el consenso de las mayorías para con las instituciones y el estado. ¿Cuáles son los ejes de esa restauración? La libertad del mercado cambiario (levantamiento del Cepo, de los controles de la AFIP a las compras de divisas, del tope de 2000 dólares semanales para el cambio de monedas), la libertad de comercio (eliminación de las retenciones a maíz, trigo, carne y reducción

de a 5% anual de las retenciones a la soja), el “sinceramiento de las variables” (la eliminación de subsidios a los servicios públicos, la “corrección” del tipo de cambio con una devaluación en el orden del 50/60%). Al elenco de los CEOs de multinacionales hay que sumar a la burguesía de los agronegocios, uno de los principales apoyos a nivel social del nuevo presidente. Ricardo Buryaile de pasado radical y presidente de la CRA durante el conflicto de la 125 es hoy ministro de Agroindustria. Por otro lado, se viene anunciando una quita de subsidios y un aumento de las tarifas en gas y electricidad, bajo el supuesto liberal de que lo que hay que subsidiar es la demanda y que debe ser focalizada. En el terreno energético, el ex CEO de Shell y actual ministro de energía y minería Aranguren, aseguró que YPF mantendrá su participación estatal, aunque advirtió que “el autoabastecimiento no es importante”, y que hay que terminar con los “subsidios para todos y todas” Por su parte el jefe de gabinete, Marcos Peña, informó que se estudiarán en detalle la situación de los empleados públicos y se reducirán los puestos de trabajo de todos aquellos que el nuevo gobierno considere improductivos. A la vieja usanza noventista, se aplican parámetros empresariales en la gestión pública como forma de implementar el ajuste.

“Con una ayudita de mis amigos” El miércoles 16 de diciembre pasado, Prat Gay, el flamante ministro de Hacienda y Finanzas, anunció el levantamiento del

Cepo cambiario. Al presentar la medida, dio una misa en honor al libre mercado. “El que quiera importar o exportar o comprar dólares lo va a poder hacer, nadie lo va a perseguir”, dijo. Cuantificando con claridad a medida

Luego de mantener durante meses acopiada en silobolsas una parte de la cosecha cuyo valor ronda 8.000 millones dólares, las cerealeras prometieron liquidar 400 millones de dólares por día durante las próximas tres

Con una plétora de tecnócratas y gerentes a cargo de la desmembrada cartera de economía, y con las primeras medidas ya adoptadas, no queda duda de que el PRO lleva en su ADN político un perfil abiertamente neoliberal. de quiénes está pensada la unificación cambiaria, afirmó, “Uno puede comprar dólares libremente, va a un cajero y saca. Hasta hoy, con el dólar ahorro, había afortunados que podían comprar 2000 dólares como mucho, ahora puede comprar hasta 2 millones.”1 Jactándose de la eficiencia técnica del “equipo” económico, condimentando el discurso con frases sobre el valor de la palabra empeñada, Prat Gay dio a conocer quiénes eran los que habían hecho posible la eliminación de las restricciones cambiarias. Por “varias vías” el gobierno macrista habría conseguido el ingreso en los próximos días de entre 15 mil y 25 mil millones de dólares. Los bancos empresarios argentinos que aportaron fondos que en teoría tenían reservados para inversión y las cerealeras financiaron la medida festejada por la prensa burguesa como un verdadero milagro. Tras la eliminación de las retenciones a las exportaciones de trigo y maíz, y una reducción de cinco puntos para la soja, sabiendo que estas medidas redundarán en un salto en sus beneficios, los capitalistas agrarios aportarán sus dólares.

semanas, lo que representa un ingreso de 2.000 millones de dólares semanales. Pero sería un craso error ver una reedición del antagonismo entre agro e industria y un viraje del segundo al primero. En el reparto de beneficios se sumaron también los industriales quienes recibieron con acalorados aplausos la eliminación de retenciones para la exportación en beneficio de su sector en la reciente conferencia empresarial de la UIA. Junto a ello, no pocos favores le debe Cambiemos al amparo y apoyo mediático. El periodismo autodenominado independiente, que transformó las cadenas nacionales de Cristina en un problema de estado, se convierte en la oficina de prensa del PRO sin reparo alguno.

El supuesto respeto a las instituciones Estos primeros días de gobierno de Macri ofrecen una colección de atentados contra los principios republicanos tan agitados durante la campaña. Dejando a un lado la farsa guionada por especialistas en marke-


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ting del patético baile y canto en el balcón de la Casa Rosada, con “suelta” de banda presidencial incluida; pasando por alto la “informalidad” típica de un patrón de estancia en el momento de la jura de ministros; el resultado debería indignar a quienes hacen bandera del “respeto a las instituciones” y a la división de poderes. En pocos días se emitieron 29 decretos de necesidad y urgencia, entre ellos la reforma ministerial por medio de la cual Oscar Aguad, actual ministro de Comunicación, anunció que “no regirá la ley de medios”. Un decretazo que designa a dedo, sin aprobación del congreso, a dos jueces para la Corte Suprema de Justicia. Horacio Rosatti, con un extenso cu-

a países como el nuestro, que han visto caer el precio de sus productos de exportación. En escenarios como éste, considerando además la suba de la tasa de interés que dispuso la FED, los flujos de capitales se orientan hacia países los países imperialistas. Los propagandistas de Cambiemos insisten en vincular de modo bastante inmediato el cambio de “escenario”, con la llegada de grandes cantidades de inversiones. Pero no pocas veces nuestro país adoptó medidas de este tipo y, aunque suficientes para arruinar la situación económica de los trabajadores, las garantías para el capital no siempre redundaron en una afluencia masiva de inversiones.

A nivel político la orientación del partido gobernante es avanzar en una alianza con las derechas del continente y en una mayor penetración de la política norteamericana en nuestro país. rrículum en la gestión del gobierno de Santa Fe que dejó como saldo, entre otros hechos, 23 muertes por la inundación en el 2003 y un amplio historial de vínculos con las fuerzas represivas. Fernando Rosenkrantz a la fecha de su polémico pliego era nada menos que el rector de la Universidad de San Andrés, emblema del menemismo en la educación e institución regenteada por el Opus Dei.

El ritmo del ajuste Desde hace meses, resultaba claro para cualquier persona mínimamente informada que el nuevo gobierno profundizaría el ajuste. Las exportaciones de soja -principal producto de venta al exterior del país- cayeron un 11% y su precio descendió alrededor del 30%. El precio del petróleo ha bajado de 100 a 45 dólares el barril, desalentando las perspectivas de ganancia en las explotaciones no convencionales de la provincia de Neuquén. La crisis en Brasil, principal socio industrial de la Argentina, agrava el panorama de desaceleración de China. Los principales índices de la economía en rojo, déficit fiscal, déficit comercial, escasas reservas en el banco central e inflación alta. Con una plétora de tecnócratas y gerentes a cargo de la desmembrada cartera de economía, y con las primeras medidas ya adoptadas (ver nota sección economía), no queda duda de que el PRO lleva en su ADN político un perfil abiertamente neoliberal. Sin embargo, hay que considerar que expresa una variante inteligente de la derecha moderna, que necesitará legitimarse a nivel social. Desde ese reconocimiento, por un lado, parecería que en un primer momento, impondrá el gradualismo como táctica para aplicar el ajuste atendiendo también al termómetro social. Su triunfo electoral se dio con la diferencia de apenas dos puntos en relación al kirchnerismo y además mantiene un escenario en el congreso nacional dividido que requerirá de una permanente negociación con el PJ y el Frente para la Victoria. Por otro lado, para legitimar las medidas antipopulares, han logrado presentar a nivel social la necesidad de “corrección”, “ampliación”, “sinceramiento” de la situación legada por el gobierno anterior. Así como la escasa diferencia con Scioli puede dar pie al gradualismo, el 51% obtenido puede ser aprovechado para tomar medidas de este tipo cuando esa base aún no se ha difuminado. Pero más allá de las decisiones político – tácticas del gobierno, la estrategia del macrismo depende en buena medida del financiamiento extranjero. En este punto no hay incógnita. Estamos en los albores de un nuevo ciclo de endeudamiento. Sin embargo, la crisis mundial afecta principalmente

Las relaciones maduras con el amo imperial El triunfo de Macri tiene implicancias que van más allá de las fronteras nacionales. En lo que respecta a la política internacional, el cambio de signo político indica un pasaje del eje MERCOSUR-UNASUR, preponderante durante el kirchnerismo, a un nuevo esquema donde el MERCOSUR sea un actor clave pero que dialogue con la Unión Europea en pos de concretar la firma del TLC. Al mismo tiempo se prepara el camino para una mayor apertura -y eventual entrada en unos años- a la Alianza para Pacífico. Según la canciller Susana Malcorra, se pretende “desideologizar” las relaciones exteriores y realizar lo que al país más le convenga buscando maximizar las inversiones. Aún antes de asumir, Malcorra sostuvo que “el ALCA no es una mala palabra”. Las declaraciones de Macri a favor de la oposición venezolana dan cuenta de estos nuevos alineamientos pro-imperialistas. En ese sentido no hay dudas que a nivel político la orientación del partido gobernante es avanzar en una alianza con las derechas del continente y en una mayor penetración de la política norteamericana en nuestro país. El nombramiento de Lousteau como embajador en Estados Unidos expresa también esa orientación. Quien para muchos era el que podía “frenar al macrismo en la ciudad”, aceptó gustoso su nuevo rol. Recurriendo a la falacia de asimilar las relaciones internacionales con las relaciones interpersonales, el embajador sostuvo que su misión era alcanzar “relaciones maduras”. ¿Qué significan “relaciones maduras” entre dos países cuyo poder relativo es cualitativamente diferente? No es otra cosa que asumir una subordinación más profunda y más abyecta respecto del gendarme mundial.

Garrote para las mayorías y zanahoria para la burocracia Para hacer socialmente posible este programa, que no es otra cosa que un clásico ajuste neoliberal, Cambiemos ya está adoptando medidas. Como venimos señalando en anteriores ediciones, el gobierno de Macri buscará avanzar con una concertación entre empresas y gremios burocráticos para contener los legítimos reclamos de los trabajadores. Los incrementos en los precios y la caída del ingreso real de los trabajadores pronostica una espiral de reclamos salariales para 2016 y en Cambiemos temen que esto pueda generar un escenario de conflictividad social. La burocracia sindical moyanista ya se apresta a negociar las condiciones del Pacto Social que el macrismo quiere firmar con los

principales sectores empresarios encabezados por la UIA. Pero más allá de la cáscara, el pacto no es otra cosa que la imposición de un techo salarial en la discusión paritaria a cambio de prebendas en beneficio del empresariado sindical. Como contraparte, se anunció una elevación del mínimo no imponible del Impuesto al Salario. Según versiones dentro de la alianza gubernamental implica un incremento cercano al 100%, descontándose a partir de los $ 30 mil y $ 40 mil. Esta decisión podría ser una prenda de negociación del gobierno con los gremios, para evitar reclamos de aumentos salariales más importantes. El condicionamiento a los gremios para que asuman el rol de garantes de la paz social fue asumido por el mismo presidente, quien al dirigirse a la burocracia sindical advirtió: “Con este nivel de ausentismo y de conflictividad no somos un país viable”. “Debemos fijar marcos y planes estratégicos que tengan metas de productividad”. Es decir, que la maximización de la ganancia de la burguesía vendrá de la mano de mayor explotación hacia la clase trabajadora. En ese contexto, serán las luchas que protagonicemos los trabajadores las que terminarán de definir el ritmo y profundidad del ajuste. Esto es algo que la derecha sabe y que forma parte del programa neoliberal en curso. Aquí el gobierno se servirá de los recursos que le deja la gestión saliente. La coincidencia de los tres candidatos sobre el problema de la seguridad, las propuestas de coordinar la acción de diversas fuerzas y policías, la acrecentada saturación de policías en municipios y barrios, muestran que ajuste y represión son complementarios. El escenario que se avecina pronostica una época en que la lucha social enfrentará la represión y la criminalización de la protesta social de modo más abierto.

El kirchnerismo en esta nueva etapa Tras doce años en el gobierno, el kirchnerismo deja el poder con el 48% de apoyo del

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política, ni nuestra independencia de clase. Y fundamentalmente, sin dejar de señalar que fueron ellos los que sostuvieron el sistema capitalista en su versión populista durante más de una década, quienes garantizaron la consolidación de un modelo dependiente basado en el extractivismo, los agronegocios, junto con la precarización del trabajo y de la vida y quienes reestablecieron el funcionamiento de la institucionalidad que garantizó los privilegios de las clases dominantes durante sus 12 años de gestión. Mantener la claridad en este debate será fundamental para el campo de la izquierda para efectivamente construir un rumbo alternativo, y evitar el error recurrente de optar por el mal menor que indudablemente desemboca en capitulaciones mayores.

Unidad en la acción y disputa política Todo el contexto político exige al campo de la izquierda anticapitalista recuperar el terreno perdido en la acción política y una mayor una perspectiva histórica. Después de doce años de cooptación estatal sobre importantes sectores del campo popular, es preciso hacer visible una opción política anticapitalista y consecuente que evite que nuevas ilusiones se sucedan a las antiguas. Debemos recuperar el sentido de la resistencia, poniendo en el centro del debate la fuerza que adquiere la clase trabajadora cuando está organizada, independiente de los intereses patronales y del estado. No es aceptable la resignación al mal menor, mucho menos la pasividad política o el conservadurismo. Tampoco es admisible el sectarismo. Para enfrentar el giro conservador que los capitalistas se traen entre manos, hay que salir de la situación de repliegue en que se encuentra la clase trabajadora en general. Para ello la militancia de izquierda y el activismo tenemos una gran responsabilidad en acompañar las luchas venideras, aportar a reforzar los niveles de coordinación entre las fuerzas de izquierda y bregar por la construcción de la unidad de acción

La militancia de izquierda y el activismo tenemos una gran responsabilidad en acompañar las luchas venideras, aportar a reforzar los niveles de coordinación entre las fuerzas de izquierda y bregar por la construcción de la unidad de acción cuyo eje estructurador sean los trabajadores que vienen protagonizando las luchas más avanzadas. electorado como nunca antes visto. Cristina Fernández de Kirchner culminó su mandato con un multitudinario acto en la Plaza de Mayo y un discurso radicalizado, en el que quedó demostrado la perspectiva de mantenerse como primera oposición. Tras doce años de gestión, el kirchnerismo cuenta con una base social de importancia, algo sin muchos precedentes en el país. De todas formas aún está por verse su capacidad de mantener el liderazgo sobre el complejo armado kirchnerista sin la estructura de recursos provenientes de las arcas Estado. La situación ha cambiado y la interna al interior del PJ promete realineamientos y rupturas. En este sentido es posible que las organizaciones kirchneristas intenten erigirse como la principal oposición política acaudillando a otros sectores políticos en el camino de preparar la candidatura de Cristina al senado en 2017 y su retorno al ejecutivo en 2019. No es difícil imaginar escenarios donde algunas fuerzas kirchneristas -probablemente aquellas que se integraron al Estado pero que no nacieron a partir de él- vuelvan a salir a la calle. En la calle nos encontraremos, pero sin deponer nuestra identidad

cuyo eje estructurador sean los trabajadores que vienen protagonizando las luchas más avanzadas. Así lo hemos promovido en la acción contra el Pacto Social el lunes 14 pasado. Hasta ahora no se ha definido cuál será el camino de acción del kirchnerismo. Nuestra perspectiva debe ser de clara delimitación política, aunque ello no niegue la unidad en la acción defensiva. Clarificando las diferencias políticas de fondo, sin renunciar al proyecto socialista y anticapitalista. Nuestra generación viene dando pasos para construir una fuerza real que permita visualizar que la alternativa al neoliberalismo necesariamente tendrá que ser anticapitalista.

Diciembre de 2015

1.  http://www.lanacion.com.ar/1854779-cepo-cambiario


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Las empresas del grupo SOCMA, junto a General Motors, Shell, IBM, LAN, Telecom, Farmacity, son sólo algunos exponentes entre los grandes grupos económicos que tienen vinculación directa con el nuevo gobierno. El plantel de funcionarios del macrismo está protagonizado por un desfile de CEOs, directores ejecutivos, presidentes de ONGs que les lavan la cara (y los impuestos) a las grandes empresas, entre otros representantes del staff de los enemigos del pueblo. Criado para vivir de la explotación Los Macri son una de las familias más ricas del país. Son dueños de un emporio de empresas relacionadas con las actividades de construcción, industria automotriz, correo, recolección de residuos e industria alimentaria. Empresas creadas, en su mayoría, durante la última y más sangrienta dictadura militar por Franco Macri, padre de Mauricio. Antes de 1976 la Sociedad Macri –SOCMA- disponía de 7 empresas, al finalizar el período contaba con 46. Empresas que han crecido gracias a ser beneficiadas con numerosa obra pública y con incontables negociados con el Estado Nacional desde hace décadas. Mauricio Macri, a lo largo de su vida, ocupó cargos de relevancia en las diferentes firmas familiares. Según sus declaraciones actualmente tiene participación en las sociedades SOCMA, Inmobiliaria Litoraleña, Macri Investment Group y Meat American Group, entre otras.

¿Transparencia y eficiencia? La empresa Intron, de propiedad compartida entre SOCMA y la multinacional alemana Siemens, se encarga de la adminis-

tración de recursos del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: emisión de facturas de servicios de ABL e impuestos automotores. Intron maneja dos empresas de Control fotográfico de vehículos, también controla, junto a otras empresas de la SOCMA como SEPSA y Sistemas Catastrales, la fiscalización de la construcción de edificios, ampliaciones no declaradas de viviendas y aprobación de planos correspondientes a la jurisdicción. Dispone de un contrato por 20 años. SEPSA también es conocida como Pago Fácil y es contratista del Banco Ciudad para el cobro de impuestos. El Grupo Macri, con el Banco Galicia como socio minoritario, se adjudicó en 1997 la privatización del servicio postal, en una de las últimas operaciones que consumó el menemismo. En septiembre de 2001, Correo Argentina S.A. entró en concurso preventivo cuando debía $ 900 millones. El Gobierno de Néstor Kirchner le quitó la concesión pero la deuda sigue impaga. Según la DGI, Sevel evadió unos $ 55 millones entre el ‘93 y el ‘95 durante la presidencia de Mauricio Macri en la empresa. En 1993 Sevel de Argentina exportaba autopartes a Sevel Uruguay, lo que le permitía cobrar reintegros por exportaciones. Pero,

esas piezas, eran ensambladas allí y luego importadas a la Argentina como automóviles terminados. Así, se beneficiaba con el sistema de importación compensada a partir de los automotores exportados. Por esto el actual presidente fue embargado por 4,9 millones de pesos, y procesado por “contrabando”, pero posteriormente la corte heredada del menemismo y su famosa “mayoría automática” declaró inocentes a los Macri en un fallo escandaloso. Durante su mandato como presidente de Boca también se efectuaron importantes denuncias sobre los manejos financieros de Macri vinculados fundamentalmente a la compra y venta de jugadores.

Estado atendido por sus dueños Está muy claro, como ya dijo Eduardo Lucita, que Macri no es un representante de la clase empresarial, sino uno más de ellos. Siguiendo la lógica dominante del modelo empresarial y con un discurso pretendidamente “desideologizado”, el PRO viene gobernando la Ciudad de Buenos Aires con funcionarios ubicados en lugares clave, provenientes de las empresas ligadas a la familia Macri, representantes e integrantes de los “think tank” de las transnacionales

y, por supuesto, varios personajes de la derecha de más oscuro prontuario. Fiel a su tradición, el mismo esquema se repite ahora en el gobierno nacional, pero a mayor escala. Con la forma de un “capitalismo de amigos”, muchos puestos de la gestión del Estado quedan en manos de primos, compañeros de colegio y, sobre todo, de negocios de Mauricio. Por otro lado, el macrismo contribuye aún más a la dilución del contenido ideológico garantizando lugares para personas provenientes de la derecha católica o de ONGs influenciadas o financiadas abiertamente por el imperialismo. Ejemplo de esto es la diputada del PRO Laura Alonso que tiene vínculos con la Fundación Nacional Para la Democracia, costeada con fondos del Congreso de EUA y señalada por recibir aportes de Paul Singer y el fondo buitre NML. Con un discurso que prioriza “la gestión” y con sus principales cuadros formados en el modelo empresarial no caben dudas de que el programa de Cambiemos expresa la visión de los grandes grupos económicos. Por eso vale la pena repasar quiénes son y de donde vienen los principales funcionarios designados para el gobierno nacional:

FUENTES: http://www.telesurtv.net/news/Los-Macri-y-sus-negocios-durante-la-dictadura-argentina-20151112-0008.html | http://www.iprofesional.com/notas/222158-Los-Macri-la-historia-de-una-familia-con-fortuna-para-hacer-negocios | Macri, una trayectoria cercana al Estado: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-21474-2003-06-16.html | Por primera vez en 100 años el gobierno va a estar atendido por sus dueños: http://www.anred.org/spip.php?article11104 | Negociados de la Familia Macri. Sus deudas fueron pagadas por el estado: http://argentina.indymedia.org/news/2015/02/872715.php


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LAS MEDIDAS DEL VERDUGO El paquete económico de la Alianza Cambiemos Tras la asunción de Mauricio Macri, llega su gabinete económico, encabezado por un ex JP Morgan y varios empresarios exitosos. El nuevo gobierno asume con el desafío de reordenar rápidamente la economía en función de las necesidades del capital, tratando de contener el conflicto social. Las reservas, la inflación, subsidios, gasto público y pacto social: eufemismos del ajuste que se avecina. El panorama Ya no está presente el viento a favor con el que contó el kirchnerismo durante buena parte de su mandato. El mundo de la abundancia de dólares parece llegar a su fin de la mano de un desaceleramiento de la economía China (cuyo crecimiento disminuyó del 7 al 5%) y la anunciada suba de las tasas de interés en EE.UU. que conllevará un flujo de capitales especulativos hacia ese país. A esto se suma la caída de precios del petróleo y del conjunto de las materias primas que, como la soja, son la principal vía de ingresos de divisas para las economías dependientes, como la nuestra. Además, se profundiza la crisis económica y política en Brasil, lo que impacta en las exportaciones argentinas, especialmente de la industria automotriz. Ante este panorama internacional, el capital necesita recuperar su tasa de ganancia luego de 4 años de freno en la economía argentina. La variable, como siempre, serán las condiciones de vida del pueblo trabajador. La apertura del cepo cambiario y la consecuente devaluación, de la mano del arreglo con los fondos buitre y el incremento del endeudamiento externo son las prioridades de la gestión para ordenar la escasez de dólares. Además, la anunciada baja de retenciones para el campo es una muestra de que los sectores más concentrados se verán beneficiados por el nuevo gobierno. El Ministro de Energía, CEO de Shell, ya anunció el recorte de subsidios a la luz, agua y gas para achicar el gasto público pero mantendrá la subvención en el precio del barril para las petroleras. El gabinete económico de Cambiemos implementará un paquete de medidas que impactarán de lleno en nuestros salarios, y la forma de hacerlo no será improvisada ni a guadañazos: la burguesía también aprendió del 2001. El tan mentado pacto social buscará contener el conflicto sindical de la mano de la burocracia, dando a cambio una reducción en el impuesto al salario, la AUH para monotributistas y el reintegro del IVA para los sectores más vulnerables. Combinación de ajuste, gradualidad y búsqueda de consenso. Aquí, un análisis pormenorizado de las medidas y sus consecuencias.

Devaluación El levantamiento del cepo cambiario implicará una devaluación que, se proyecta, rondará en el 50%, con un dólar oficial a 15$. En la coyuntura actual, esto significa mayor ajuste en el poder de compra de nuestros salarios y una inflación que ya se hace sentir fuertemente en los precios de la canasta básica: verduras, frutas, carne, pan, etc.

fuga de capitales y ganancias. Este es el principal reclamo a la hora de abrir el cepo cambiario, y en menor medida el famoso dólar ahorro.

de carga, Mitre, Belgrano y Urquiza que responden a recorridos vinculados a las voluntades empresariales.

decirse de los anuncios sobre continuidad de los programas Precios Cuidados y Ahora 12 por algunos meses más.

Reservas

Subsidios

INDEC

El gobierno sabe que al anunciar la apertura del cepo y devaluación con bajas reservas, corre un serio riesgo: una corrida cambiaria que dispare el precio del dólar. Por eso, buscarán conseguir los dólares que les permitan mantener el precio de la divisa en torno a los $15. Se calcula que el BCRA sólo cuenta con u$s 7 mil millones de reservas líquidas y esperan alcanzar un monto de entre u$s 13 mil y u$s 15 mil millones para levantar la restricción a la compra de dólares.

El nuevo Ministro de Energía, anunció que es necesario recortar los subsidios a los servicios en el corto plazo, lo que significa que el gas podría duplicar su valor y la electricidad cuadruplicarlo. Luego se avanzará sobre el agua (AySA) y finalmente el transporte público, donde en palabras del ministro Dietrich, “se buscará una tarifa plana”. Más allá de la voluntad de hacerlo de un día para el otro, lo más probable es que la quita sea en forma gradual, luego del fin de año y realizando un nuevo registro para los que necesiten mantener los subsidios, aunque ya anunciaron los cortes programados de energía. Mientras tanto, el gobierno continuará pagando el barril a las petroleras a u$s 77 cuando en el mercado internacional se encuentra en u$s 38, lo que en los hechos significa una subvención a Shell, Petrobras, Chevron, etc.

El duhaldista (y miembro del partido del Momo Venegas) Jorge Todesca será el nuevo director encargado de la “normalización”. Su tarea será reconstruir la credibilidad del organismo de la mano de técnicos del FMI.

Fondos buitre y endeudamiento El recurso al crédito externo y el incremento del endeudamiento, anunciado por Prat Gay -Ministro de Hacienda-, ya se efectivizó a través de pre-acuerdos con el Tesoro de EE.UU pidiendo fondos para arreglar con los buitres y generar nuevo financiamiento en los mercados internacionales. En los primeros días del nuevo gobierno llegarán a las arcas del Banco Central fondos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y el Banco Mundial. Además, se empezará a discutir el contorno que tomará la nueva relación con el FMI, que delineará las cláusulas de los acuerdos que nuestro país deberá cumplir, profundizando la dependencia. Como primer paso, las Letras del Banco Central por u$s 9.800 millones que vencen en enero se canjearán por un nuevo bono.

Retenciones Macri anunció la reducción de retenciones a la exportación de soja en un 5% (de forma gradual cada año) y la eliminación de las mismas para todos los granos, cereales, economías regionales y carnes. Esto significa que a un productor le va a convenir más exportar que vender en el mercado interno, lo que incrementará los precios locales. Además, esta medida garantiza que los sectores empresariales más concentrados multipliquen sus ganancias. El campo rico se hará más rico y el Estado dejará de apropiarse de una parte de su renta: al nuevo gobierno, esta medida le implica perder una recaudación de casi u$s 4.000 millones por año, que se recuperará (al menos en un 60%) a través de la recaudación por IVA o Ganancias. A cambio de este “favor”, las cerealeras han prometido vender gradualmente parte de la cosecha retenida por la especulación en torno al valor del dólar. Esto significaría una bocanada de u$s 13 mil millones para el Banco Central.

Restricción a las importaciones y giro de utilidades Infraestructura y Transporte El Ministro de Producción Cabrera anunció que levantarían las restricciones a las importaciones, por lo menos para los bienes necesarios para la producción industrial, además de quitar la obligación de reinvertir parte de las utilidades para las empresas extranjeras. Se calcula que las multinacionales les deben casi u$s 8mil millones a sus casas matrices en conceptos de insumos, que es la forma legal de camuflar la

Prat-Gay y su equipo económico tienen también como meta llevar adelante un plan de infraestructura que permita abaratar los costos de transporte de los exportadores. Ese es el objetivo del plan Belgrano: U$S 16 mil millones de inversión pública y $ 50 mil millones en un fondo de reparación histórica en cuatro años para el norte argentino. El programa incluye la reactivación de los ferrocarriles de pasajeros y

Impuesto a las Ganancias El nuevo Gobierno sabe que no puede forzar demasiado su capital político en los primeros días. Por eso, para contrarrestar el impacto de la inflación y el recorte de los subsidios, anunciaron una de las medidas más esperadas por un sector de los trabajadores ocupados: la suba del mínimo no imponible en el Impuesto al Salario al piso de $ 30 mil, lo que significa una mejora del 100%. Además, informaron que se actualizará la escala del impuesto, prenda de negociación para el pacto social que el gobierno impulsa junto a la UIA y la burocracia sindical.

IVA para sectores populares Otra de las medidas analizadas por el gobierno para contener el malhumor social es el reintegro del IVA para aquellos que cobren la Asignación Universal y para los jubilados mediante alguna tarjeta. Es una medida que, como está pensada, será difícil de instrumentar y tendrá poco impacto sobre el bolsillo de los sectores más empobrecidos. Lo mismo puede

Asignación Universal por Hijo Otra de las promesas de campaña de Macri fue la extensión de la AUH para los monotributistas. Hoy existen alrededor de 1 millón que podrían cobrarla, pero con ingresos muy variados que van de los $4000 por mes hasta los $34mil por lo que difícilmente sea aplicado para todos.

Un paquete económico a la medida de los ricos Como analizamos, el programa económico del gobierno busca claramente la recomposición de la tasa de ganancia de los empresarios en base al ajuste y a mayores niveles de explotación, lo que traerá como consecuencias tanto la pérdida del valor real del salario de los laburantes y el incremento de los despidos y suspensiones como la concentración de la renta en el sector agrario y una renovación del ciclo de la especulación financiera con un nuevo endeudamiento. El ritmo del ajuste dependerá en buena medida de cómo evolucione la economía mundial: si se profundiza la recesión en Brasil, la caída en los precios de commodities y el freno en China, el gobierno no tendrá más opciones que acelerar las medidas que favorezcan a los sectores que lo llevaron al poder. Dependerá, también, de la muñeca y la habilidad para encadenar medidas del equipo comandado por Prat Gay y los empresarios. Pero sobre todo, de la resistencia que podamos poner en pie los trabajadores para que no seamos nosotros los que paguemos las cuentas de los ricos. Ariel Güemes Victoria Piedras


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AMÉRICA LATINA: perspectivas frente a un nuevo escenario político

Para aclarar el nuevo escenario político que se va configurando en América Latina entrevistamos a Claudio Katz economista, investigador del CONICET, docente universitario y, ante todo, militante de izquierda En tus trabajos sobre Sudamérica hablás de la dualidad que ha caracterizado la última década. ¿En qué ha consistido esa dualidad? En mi opinión el denominado ciclo progresista de la última década en Sudamérica ha sido un proceso resultante de rebeliones populares parcialmente exitosas (Argentina, Bolivia, Venezuela, Ecuador), que modificaron las relaciones de fuerza en la región. Permitieron abordar un escenario económico de valorización de las materias primas e ingresos de dólares, en forma muy diferente a la predominante en otras etapas. Durante este lapso, junto al modelo neoliberal existieron esquemas de política económica neodesarrollistas y distribucionistas. En el plano

el modelo extractivista y el fortalecimiento de la configuración económica tradicional dependiente de América Latina. Lo que empezó a salir a flote en los últimos meses es esa contradicción. Y por esa razón comenzó la restauración conservadora y el debate en torno al fin del ciclo progresista. A fin de año tenemos dos hechos categóricos. Primero el triunfo de Macri que es importante porque es el primer caso de un retorno derechista a la presidencia. La derecha a partir de los cacerolazos, construyó poder político, derrotó al peronismo y formó un gabinete de la “CEOcracia”, para un país gobernado por “sus propios dueños”, con una gabinete directamente de la clase capitalista. El segundo hecho es más parcial pero más significativo. En Venezuela la derecha

Hubo rebeliones exitosas que dieron lugar a gobiernos distintos, algunos antiliberales, pero se generó una situación que tarde o temprano debía dirimirse, puesto que no pueden coexistir con el modelo extractivista y el fortalecimiento de la configuración económica tradicional dependiente de América Latina político, junto a gobiernos derechistas hubo gobiernos de centroizquierda y gobiernos radicales. Fue un período donde la capacidad de acción del imperialismo quedó seriamente acotada, con retroceso de la OEA y reconocimiento de Cuba. Al final David le ganó a Goliat y Estados Unidos tuvo que aceptar esa derrota. Fue, además, una década en la que no hubo ajustes al estilo Grecia, prácticamente en ningún país de América Latina. Asimismo, durante esta década se produjeron importantes victorias democráticas. Es muy ilustrativa la comparación de Sudamérica con Centroamérica. Contrastando el nivel de agresiones vigente en México, Honduras, Guatemala con las libertades públicas conquistadas en Argentina, en Bolivia o en Brasil se percibe la dimensión de este cambio. Y también apareció con el chavismo el rescate del proyecto socialista. Por todas estas razones Sudamérica se convirtió en la referencia para los movimientos sociales de todo el mundo. En un trabajo reciente señalé que existe una “dualidad en América Latina” porque este cambio en el ciclo político y en las relaciones de fuerza coexistió con una consolidación del patrón de acumulación extractivista, asentado en la exportación de materias primas básicas y en la inserción de América Latina como proveedora de productos básicos en la división internacional del trabajo. Esta situación es natural para un gobierno neoliberal, forma parte de su estrategia. Pero para gobiernos progresistas, de centroizquierda, hay una tensión con esa estructura; y para gobiernos radicales, distribucionistas, hay un conflicto de grandes proporciones. Por lo tanto hubo rebeliones exitosas que dieron lugar a gobiernos distintos, algunos antiliberales, pero se generó una situación que tarde o temprano debía dirimirse, puesto que no pueden coexistir con

no gana el gobierno pero sí el parlamento, en condiciones de una guerra económica brutal, de terrorismo mediático, de caos económico generado por los reaccionarios. Y Venezuela es el símbolo más acabado de los procesos radicales dentro del ciclo progresista.

da en todo este período que es Puerto Rico. Allí un país que es de hecho una colonia norteamericana soporta la descapitalización, el saqueo de los recursos, la desintegración del tejido social, que durante un tiempo fueron compensados con financiamiento público pero en un momento ese sostén se acabó e irrumpió el default. Entonces, en los países donde no hubo redistribución de la renta de este súperciclo de las materias primas, la situación social, política y económica es más grave. Lo que pasa es que nadie habla del tema.

encuentran un límite y empieza el proceso clásico de fuga de capitales, de presión cambiaria, que es lo que ha sucedido en los dos casos. Creo que hay un desgaste económico pero también hubo un fuerte deterioro político, tanto en Brasil como en la Argentina. Esa erosión estuvo determinada en ambos casos por la aparición de un descontento social que ninguno de los

En este nuevo escenario que se abre ¿en qué posición considerás que quedarán los países neo-desarrollistas como Argentina y Brasil? ¿La restauración conservadora en estos países tenderá a reconfigurar los “bloques”, integrándose al bloque abiertamente neoliberal?

¿Cuál es la situación, en este nuevo escenario continental, de los países que lejos de la dualidad mantuvieron Ahí podemos ser muy cateno sólo la matriz económica sino góricos respecto del balance de también las políticas neoliberales? lo ocurrido, y muy cautelosos Una de las grandes trampas informáticas de todo este período es el ocultamiento de lo que ocurre en los países gobernados por el neoliberalismo. Parecería que todo está maravilloso ahí, y que los únicos problemas de América Latina están en los otros países. Pero en los hechos hay una distorsión mediática monumental. Basta observar la situación de México, un país que tiene elevadísimos niveles de criminalidad, destrucción del tejido social y enormes regiones copadas por el narcotráfico. Basta ver la situación de países centroamericanos diezmados por la emigración, por el predominio de la criminalidad y con presidentes como en Guatemala, que han sido destituidos por el escándalo de corrupción. O tomar el modelo económico chileno que está atravesando una situación bastante crítica: se ha reducido significativamente el crecimiento y además aparece la corrupción en un país que hacía gala de transparencia. El endeudamiento de las familias, la precarización laboral, la desigualdad, y la privatización de la educación empiezan a salir a la superficie. Y el gobierno de Bachelet está paralizado. Esas reformas de la jubilación, de la educación que pensaba realizar están detenidas. Mirando el universo neoliberal vemos también al único caso de default de la deu-

respecto de lo que se viene. Yo separaría para diferenciar lo que sabemos, de lo que podemos imaginar. No cabe duda de que en Argentina y Brasil el cambio en curso es el resultado de un agotamiento del modelo económico neo-desarrollista. No es la única causa ni estoy seguro de que uno pueda atribuirle una incidencia mayor a la de otros factores, pero es el trasfondo del problema. En los dos países hubo un intento de utilizar una porción de la renta generada por la valorización de las materias primas para recomponer la industria e intentar un modelo basado en el consumo. Pero como estamos bajo el capitalismo, este tipo de procesos tiene límites muy estrechos. Porque lo que funciona al principio se agota posteriormente, a medida que se afecta la rentabilidad capitalista. La teoría del derrame al revés no funciona. Es una ilusión de la heterodoxia keynesiana suponer que con el simple aumento de la demanda comienza un círculo virtuoso. Ocurre lo contrario. En un momento estos gobiernos

gobiernos quiso canalizar atendiendo las demandas. En ese clima se asentó el ascenso de Macri y la expansión de la


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base social de la derecha brasileña. Lo que está claro es ese balance, pero no el devenir posterior. El gran test será el gobierno de Macri. Todavía no podemos hacer una evaluación. Es un gobierno derechista clásico, con todas las características reaccionarias de un gobierno derechista. Pero opera en un marco de gran combatividad. Por eso hay una contradicción entre lo que quiere hacer y lo que él puede hacer.

Volviendo a Venezuela, en una charla planteaste una idea que nos parece importante, señalando la futilidad de aplicar siempre y en todo lugar el cliché de “lo que no avanza, retrocede”, “lo que no se radicaliza,

vuelve atrás”. Pero pensando esta situación en concreto recordábamos la recomendación de Fidel a Allende luego del Tancazo “Este es tu Girón”. ¿Qué perspectivas no abstractas, sino concretas en función de las fuerzas políticas y sociales, ves en Venezuela de radicalización? ¿Cuáles serían las medidas a tomar en ese camino? Esas frases se repiten, pero muchos que las pronuncian se olvidan de aplicarlas cuando es necesario implementarlas, especialmente hoy en Venezuela. Allí se define el ciclo progresista y el futuro. Ha sido el prin-

cipal proceso y su desenlace va a determinar el contexto de toda la región. Es evidente que el imperialismo ha concentrado todos sus dardos en Venezuela. Por eso, Estados Unidos reconoce a Cuba, tiene guiños con muchos gobiernos, pero no con Venezuela. Allí impone la baja del precio del petróleo, alimenta las organizaciones paramilitares, financia ONGs conspirativas, opera en el plano militar. Motoriza formas destituyentes que viene preparando hace mucho tiempo. Por eso las elecciones se desenvolvieron en ese contexto de guerra económica y finalmente lograron que la derecha gane. Por primera vez ganaron la mayoría en el parlamento y apuntan a convocar al referendo revocatorio. La derecha intentará recorrer dos senderos: el camino Capriles y el de López. López promueve volver a las guarimbas y Capriles propicia el desgaste de Maduro. Y es muy ilustrativo que Macri primero propuso agredir con la pantalla de la “cláusula democrática” y después optó por posponerlo. Macri (a cuya elección vino Corina López), es uno equilibrista entre los dos. Va a seguir el tono dominante. Por un lado López y por otro Capriles, puesto que ambos se complemen tan. Son dos líneas de lo mismo. Y Macri es uno orquestador internacional de esa conspiración. Hay ahora una fuerte presión sobre Maduro para que acepte una negociación y quede apabullado sin poder hacer nada. Pero también puede reaccionar y aplicar la frase famosa: proceso que no se radicaliza, involuciona. Puede lanzar un contragolpe. Se avecina un gran conflicto porque el parlamento manejado por la derecha va a exigir atributos que el poder ejecutivo no le va a dar. Entonces el parlamento va a votar la amnistía para López y el ejecutivo se la va a vetar. El ejecutivo va a sacar una ley contra el desabastecimiento y el parlamento no la va a aceptar. O gobierna el ejecutivo o gobierna el parlamento, una forma de choque de poderes muy típica. En ese sentido, como la preparación del revocatorio lleva un año, hay que juntar las firmas, hay que oficializarlas, hay que llamarlo y ganarlo, eso va a generar un gran conflicto. Ahí está el dilema. Hay un sector conservador, socialdemócrata o involucrado en la corrupción dentro del chavismo que no quiere saber nada con responder a esa disyuntiva con la radicalización del proceso. Ese sector impide la reacción contra la agresión imperial. Es obvio que el imperialismo le hace la guerra económica a Venezuela, pero el problema es que Maduro no ha logrado doblegar a estos agresores. El problema es que Venezuela es un país que sigue recibiendo dólares, a través de PDVSA y esos dólares son entregados a sectores del funcionariado corrupto, de los capitalistas, que implementan la bicicleta que arruina a la economía venezolana. Esos dólares pasan al contrabando, a Colombia, al desabastecimiento, a la especulación cambiaria y el país vive con colas e irritación general. Además, Venezuela ya carga con una deuda importante. Ya no tiene

los dólares suficientes para solventar todas las importaciones y al mismo tiempo pagar la deuda.

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asistencialismo y procesos de consumo que atemperaron las luchas sociales. Esa es una de las explicaciones de por qué no hemos te-

Hay ahora una fuerte presión sobre Maduro para que acepte una negociación y quede apabullado sin poder hacer nada. Pero también puede reaccionar y aplicar la frase famosa: proceso que no se radicaliza, involuciona. En estas condiciones los sectores socialdemócratas y conservadores del oficialismo se limitan a lamentarse de “la terrible situación impuesta por el imperialismo”, pero sin actuar efectivamente para desbaratar esa agresión. Y esta conducta tiene consecuencias porque se acentúa la desmoralización. La derecha ganó no tanto porque se hayan volcado votos del chavismo a la derecha, sino por la gente que no fue a votar. Ya pasó otras veces. Es una forma de protesta que encuentra parte de venezolanos. Y mucho más problemático, más grave, es la actitud de líderes que declaran su adiós al chavismo o se vuelven a la vida privada. Ya no opinan, o critican al gobierno en vez de proponer medidas radicales contra la derecha. Lo cual a su vez está acentuado por la conducta del gobierno al impedir que las corrientes de izquierda se desarrollen. En vez de fomentarlas, en vez de facilitar su acción, les acota sus posibilidades. Y mantiene la estructura verticalista del PSUV. Entonces, este es el escenario. Y como dice mucha gente, esta vez es la última oportunidad. Ahora o nunca. Y esta última oportunidad implica tomar decisiones en dos terrenos muy nítidos. En el terreno económico: nacionalizar los bancos y el comercio exterior y a partir de esos dos instrumentos definir otra forma de utilización de los dólares. Hay muy buenos economistas que hace diez años que están diciendo esto. Han hecho programas que te explican hasta el detalle cómo se hace. Por lo tanto no son medidas desconocidas. Y el otro pilar es político. Para sostener la radicalización se necesita el poder comunal. Venezuela tiene ya una legislación, una estructura, leyes votadas, que permiten administrar el país con una nueva forma de organización comunal; desde abajo para arriba, con distintas instancias, donde la democracia sea una realidad y donde el poder popular no se limite a ser un conjunto de instituciones defensivas. Es una arquitectura decisiva para disputar con el parlamento de la derecha. Si Maduro y la dirigencia venezolana quieren rescatar el proceso bolivariano, éste es el momento del poder comunal. Veremos. Yo lo que creo que las cartas están a la vista y hay que tomar decisiones1.

Se ha tornado habitual que intelectuales e incluso activistas depositen sus expectativas más en el protagonismo de los gobiernos que en el protagonismo de las organizaciones populares. ¿Cuál es la perspectiva que se abre para las luchas sociales? ¿Qué papel deberían tener en ellas el antiimperialismo y el anticapitalismo? Yo creo que es muy importante en toda la discusión de si se termina o no el ciclo progresista, mirar no sólo a los gobiernos, sino también lo que pasa por abajo. Hay una tendencia de muchos autores a evaluar un ciclo en función de quién maneja el poder ejecutivo. Pero ese es sólo un elemento. El ciclo nació con la rebelión popular y lo que define la relación de fuerza son las rebeliones populares. En la última década hubo un proceso novedoso porque a través de una redistribución parcial de la renta de los commodities muchos gobiernos desenvolvieron redes de

nido rebeliones desde el 2004 en adelante. Hay un cambio en el ciclo económico que va replantear la lucha social y en este replanteo se volverá a discutir el proyecto de la izquierda. Va a depender mucho del desenlace de Venezuela, que ha sido la referencia política del último período para la izquierda significativa. De la misma manera que lo fueron en otros momentos la revolución cubana o el sandinismo. Las referencias emancipatorias son continentales. Ocurren en un país y se convierten en el punto de atención de todos los demás. Pero el gran problema estratégico radica en que muchos pensadores consideran que la izquierda debe centrarse en la construcción de un modelo de capitalismo posliberal. Esta idea obstruye los procesos de radicalización. Supone que ser de izquierda es ser posliberal, que ser de izquierda es bregar por un capitalismo organizado, humano, productivo. Esta idea socava a la izquierda desde hace varios años, porque ser de izquierda es luchar contra el capitalismo. Me parece que es el abecé. Ser socialista es bregar por un mundo comunista. En cada etapa ese horizonte cambia y los parámetros estratégicos se renuevan. Pero si se altera la identidad de la izquierda el resultado es la frustración. La construcción de la izquierda requiere retomar la idea del último Chávez. Una fuerte

El gran problema estratégico radica en que muchos pensadores consideran que la izquierda debe centrarse en la construcción de un modelo de capitalismo posliberal. Esta idea obstruye los procesos de radicalización. apuesta por un proyecto socialista, que empalme con las tradiciones del marxismo latinoamericano y la Revolución Cubana. Me parece que esta línea estratégica ha quedado distorsionada por fuertes ilusiones en la conveniencia de reemplazar este horizonte por convergencias, por ejemplo, con el Papa Francisco. Se supone que muerto Chávez, necesitamos otro referente, y se piensa que ese sustituto puede ser el Papa Francisco. Yo pienso que es un error estratégico. No creo que la Doctrina Social de la Iglesia sea la guía que debemos tomar nosotros para nuestra batalla contra el capitalismo. Porque esa Doctrina fue construida como una ideología contra el comunismo, no contra el capitalismo. Y el Papa Francisco la recicla con la intención hoy de reconstruir el peso popular de una iglesia latinoamericana muy debilitada. Y me parece de una gran ingenuidad suponer que esa reconstrucción va a favorecer a una izquierda que se sitúa en las antípodas del proyecto vaticano. Yo creo que debemos apuntalar nuestros ideales en este momento clave para la historia latinoamericana.

1.  La entrevista fue realizada antes de conocerse la instalación del Parlamento Comunal. Redacción La Llamarada.


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Hace pocos días la delegación de paz de las FARC – EP y el gobierno colombiano anunciaron un acuerdo sobre el punto 5 de la agenda de negociaciones que viene desarrollándose desde noviembre de 2012 en La Habana. Dicho punto trata sobre las víctimas e incluye el modo en que se resolverá la justicia transicional.

F

racasada la “paz exprés” que pretendía llegar a un acuerdo en seis meses, las conversaciones han tenido sus altibajos. Si bien el 23 de septiembre Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez había teóricamente sellado el acuerdo de este punto, a las pocas horas del acto en la capital cubana el gobierno colombiano desconoció los puntos firmados, alegando el principio que rige las conversaciones: nada está acordado, hasta que todo está acordado. Desde entonces, el gobierno se dedicó a aprovechar el cese al fuego unilateral dispuesto por FARC, ocupando territorios y desplazando a la población, aterrorizando en connivencia con el narcotráfico. Junto con la fuerza, el gobierno buscó imponer de forma unilateral cómo se daría la aprobación de lo acordado por parte de la mayoría. Mientras las FARC sostienen la necesidad de una asamblea constituyente, Santos buscó instalar que la modalidad sería la de un plebiscito. En el mismo sentido está la definición de una fecha precisa que busca condicionar el proceso. Finalmente, luego de un denodado trabajo, se habría llegado a un acuerdo. Dentro de una coordenada general, lejos de una negociación estrechamente bilateral, son múltiples los actores que han tomado parte en el proceso y las víctimas se con-

sideran un actor fundamental. El acuerdo al que se ha arribado en este punto reconoce «el principio de satisfacción de los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, sobre la premisa de no intercambiar impunidades, teniendo en cuenta además los principios básicos de la Jurisdicción Especial para la Paz, entre los que se contempla que “deberá repararse el daño causado y restaurarse cuando sea posible”. Mientras que en otros procesos de paz con otros grupos insurgentes, o incluso en otras experiencias anteriores, la herramienta empleada era la de la amnistía, contrariamente, los puntos acordados definen el establecimiento de una jurisdicción especial de paz que va a juzgar a los partícipes del conflicto. En el caso de la guerrilla podrá juzgar aquellos delitos que estén por fuera del derecho a la rebelión, propendiendo a que las penas consistan en una limitación del movimiento en el territorio pero no un encarcelamiento. Lo que ocurra en La Habana y en Colombia en estos meses es de una importancia crucial. Pero además de las acciones que adopten las partes, el principal problema lo constituyen los protagonistas del conflicto que no están sentados a la mesa de diálogo. Básicamente, aludimos al paramilitarismo personificado en Uribe y al

imperialismo de Estados Unidos. La posibilidad de que el conflicto social y político en Colombia deje de estar atravesado por la violencia abierta permitiría un despliegue del movimiento social y político de masas a una importante escala. La historia de otros procesos de paz, no ha sido exitosa. Un conflicto cuyos orígenes se remontan a los comienzos del siglo XX no será fácil de resolver. Cómo se llegará al disciplinamiento de las fuerzas criminales del narcotráfico y el paramilitarismo es una incógnita que no se resuelve en los papeles. La experiencia de la Unión Patriótica y tantas otras impiden posicionamientos ingenuos. De ahí que no estemos ante una entrega sino ante una dejación de armas; la experiencia de las masacres que han tirado por la borda otros procesos de paz está muy presente. La insurgencia y el movi-

miento popular cuentan con ese acumulado histórico. La clave es, una vez más, conseguir la paz con justicia social que permita construir una nueva Colombia, libre de los lastres de la mancomunión de imperialismo y oligarquía, de la desigualdad, el desplazamiento y la miseria. Una nueva Colombia que pueda convertirse en referencia bolivariana de emancipación nuestroamericana. Ana Marchesi


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CIERRE DE UN CICLO Y NUEVAS TAREAS E

l caluroso diciembre de 2001 nos encontró a miles de hombres y mujeres en las calles de la Capital Federal, y de muchas ciudades y pueblos del país, manifestando contra las políticas ajustadoras implementadas por el gobierno de la Alianza. Ocupamos el espacio público, nos enfrentamos a una dura represión que dejó como saldo el asesinato de 38 hijos de nuestra clase, en su gran mayoría jóvenes y expresamos el hastío de una hegemonía neoliberal que profundizó el individualismo y el consumismo. Respondimos en las calles a una grave situación económica y social con niveles de desocupación, pobreza y desigualdad sin precedentes en nuestra historia. Las jornadas del 2001 marcaron el fin de un ciclo. Con elementos espontáneos, esta rebelión popular indica el punto de llegada de un largo proceso de acumulación previo de experiencias de lucha y resistencia, protagonizado durante los noventa por obreros, desocupados, jóvenes precarizados, y una pequeña burguesía pauperizada afectada por la confiscación de sus ahorros.

Del que se vayan todos al gobierno atendido por sus dueños El final de 2015 nos encuentra con el triunfo de un candidato expresamente de derecha en las elecciones presidenciales. En estos catorce años las clases dominantes han sabido reconstruir la legitimidad y la institucionalidad en crisis, papel que cumplió a la perfección el ascenso del kirchnerismo al gobierno en 2003. La historia del capitalismo verifica su capacidad para ceder reivindicaciones inmediatas cuando su poder está amenazado. El caso argentino no es la excepción. La burguesía sabe que en momentos en que se pone en cuestión su propia dominación es preciso ceder el comando del estado a la fracción que más inteligentemente pueda reconstruir consensos, concediendo demandas a los sectores populares, aún cuando esas concesiones sean contrarias a los intereses inmediatos de los capitalistas: eso fue el kirchnerismo. En pocos años ha habido un cambio en la subjetividad. Pasamos de una situación en la que buena parte de nuestro pueblo trabajador repudiaba a la casta política y a los mecanismos de representación a una alta participación electoral con porcentajes

A 14 años de la rebelión popular de 2001

que rondan el 80% del padrón. Transitamos del que se vayan todos a la impune vuelta de una buena cantidad de personajes responsables de la gestión en los noventa e inicios del 2000. De la desconfianza en quienes nos gobiernan al consenso. El repudio a los políticos en la actualidad lo capitalizó el ascenso al gobierno de personas que aparentan estar por fuera de la política, sin tradición militante, bajo la idea instalada en el sentido común de que alguien que viene de la gestión de una empresa, del ámbito del deporte o de la actuación es menos propenso a la corrupción porque no le interesa robar ya que dinero no le falta. Las tres gestiones del kirchnerismo durante esta “década ganada” allanaron el camino para que las clases dominantes vuelvan al comando directo del estado, esta vez casi sin intermediarios, para cerrar definitivamente el ciclo que se abrió en el 2001. Sin embargo, la llama del 2001 no se cerró. En estos años varias organizaciones sociales y políticas nos mantuvimos independientes del estado y los patrones. No nos dejamos tentar por el discurso del posibilismo. Resistimos a la cooptación del estado. Desoímos los cantos de sirena de un gobierno que se presentaba ante los ojos de millones como nacional y popular, mientras no modificaba en lo sustancial el carácter dependiente del capitalismo en nuestro país. Avanzamos en la conquista de comisiones internas antiburocráticas, apostamos a reagrupamientos de fuerzas, sostuvimos la organización de los trabajadores desocupados y precarizados, nos organizamos contra la opresión patriarcal, resistimos el avance del saqueo de nuestros bienes comunes. Aún son experiencias limitadas, pero nuestras condiciones de posibilidad para enfrentar otra crisis de dominación no son las mismas. Nuestra tarea es prepararnos para que un próximo 2001 no se cierre con una recomposición burguesa, sino con un cambio en la correlación de fuerzas a nuestro favor.

Tareas actuales ante un fin de ciclo La salida conservadora al ciclo de luchas que abrió el 2001, nos demanda a las organizaciones que peleamos por acabar con este sistema de explotación y opresión, una lectura certera del momento y claridad en las orientaciones y marcos de alianza.

El reconocimiento de la reconstrucción de la institucionalidad burguesa en estos años no debe llevarnos a la conclusión lineal que afirma que “nuestra principal y fundamental tarea es la participación electoral, a como dé lugar, para intervenir en la lucha política”. En nuestra opinión, la utilización de la táctica electoral es necesaria en este momento político pero no puede ir separada, sino que debe estructurarse en función de la organización y acción callejera. El ajuste en marcha generará la movilización y politización de crecientes sectores y activistas. Dicho proceso de resistencia se encontrará disputado por una orientación que pugnará por la conciliación de clases y una que defenderá la independencia política de clase. El saliente kirchnerismo tendrá condiciones favorables para constituirse como alternativa, la combinación de peso legislativo y debilidad ejecutiva (por haber quedado fuera del gobierno nacional y de la gestión en los principales centros urbanos) reduce la variable del costo político. Un importante sector tratará de tranzar con el PJ para no perder poder, mientras que otros se volcarán a la calle. El kirchnerismo abandona el gobierno con un fuerte apoyo popular que mejora sus condiciones para canalizar por la vía de la conciliación de clases el descontento popular y la politización, domesticando su potencial radicalidad. Por su parte, el FIT tiene condiciones para crecer pero no para encabezar la resistencia. Su institucionalismo y sectarismo, la inmadurez y rencillas carentes de perspectiva a largo plazo a las que nos tienen acostumbrados marcan los límites concretos que condicionan el papel de liderazgo que pueda asumir el trotskismo en esta nueva fase de la lucha. En el debate entre la conciliación de clases y la independencia política, el trotskismo será un aliado pero, por sus características, no podrán llegar a amplios sectores genuinos del pueblo. Por su parte, Patria Grande y varias organizaciones que comparten su perspectiva, ya se han ofrecido amablemente como mediación entre la izquierda y la conciliación de clases, funcionando en la práctica como trampolín al kirchnerismo, quitando radicalidad a las luchas para encauzarlas en una pers-

pectiva sistémica. Sostenemos que la necesaria unidad de acción con los sectores del kirchnerismo que se vuelquen a enfrentar las políticas regresivas para el conjunto de la clase no debe confundirnos. Unidad de acción sí, pero no sin disputa. Una tarea fundamental es clarificar ante la militancia las diferentes estrategias de los múltiples sectores que vamos a estar enfrentando el ajuste desde la resistencia y disputar su orientación. En la etapa que se abre, cobra peso la tarea de no delegar nuestra representatividad política en el FIT. En las últimas elecciones hemos decidido apoyarlos, no sin críticas, porque valoramos la composición de sus listas con luchadores obreros y populares y porque levantan un programa alternativo a las diferentes variantes burguesas que solo ofertan ajuste y más represión para nuestro pueblo. Sin embargo, no creemos que nuestros principales esfuerzos militantes tengan que orientarse a ser una colectora del FIT. Ello implica dotar de personalidad y visibilizar la perspectiva de una Nueva Izquierda Anticapitalista, Antiimperialista y Antipatriarcal que se constituya como alternativa, que supere el sectarismo, que garantice la independencia política de clase y que edifique un perfil disruptivo de intervención. En ese camino, el guevarismo tiene mucho que aportar. Reconstruir la corriente es una tarea permanente y de primera hora. Desde la Agrupación Política Hombre Nuevo consideramos que las principales tareas para la actualidad implican: organizar las luchas para enfrentar el ajuste, aportar a la reconstrucción de nuestra corriente a la par de fortalecer un espacio político anticapitalista que, en nuestra opinión, debe asumir la forma de Frente Social y Político, que tenga como tarea principal articular acciones unitarias con otros espacios del campo popular pero sin hipotecar la fuerza propia que lentamente venimos acumulando desde aquel histórico 2001.

Diciembre de 2015


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Trabajadores de

La Nación valentía y dignidad La última semana de noviembre quedó grabada en la historia de los trabajadores de prensa. De la dignidad de los compañeros del diario La Nación, que el lunes 23 fueron noticia por repudiar el editorial pro-dictadura que había publicado el diario, al avance concreto que alcanzó el gremio Sipreba, el nuevo sindicato impulsado por las asambleas de los diarios, televisión y radios de Buenos Aires al obtener la primera inscripción. Volviendo al lunes, aquella jornada fue histórica por muchos motivos. Justo el día después del triunfo de Mauricio Macri en las elecciones nacionales, la patronal de La Nación eligió publicar un artículo que ya tenía escrito desde hacía semanas. Estaban buscando el momento oportuno para mostrarlo y creyeron que ese era el día. Sin embargo, lo que no planificaron las familias Mitre y Saguier fue la reacción del pueblo en general y la de sus trabajadores en particular. Si al mediodía ya era notorio el repudio en las redes sociales, cerca de las 16hs, cuando comenzó la asamblea de los laburantes de La Nación, el estallido se hizo incontenible. Con la mitad de la Redacción de franco, los trabajadores igual lograron tener una asamblea nutrida, de casi 250 personas y votaron lanzar un comunicado de repudio, sacarse una foto en el corazón de la Redacción y exigir un espacio en el diario del día siguiente. Ante la presión interna y externa, la patronal tuvo que ceder y por primera vez en los más de cien años de historia del diario, una asamblea logró que apareciera su voz grabada en el papel. Para destacar, también, es el incipiente movimiento subterráneo que se venía dando entre los trabajadores de La Nación, que una semana antes de aquel estallido alcanzaron el récord de participación en la votación de la actual comisión interna. Otro de los puntos a favor fue que pudieron evidenciar que una cosa son los trabajadores de prensa y su pensamiento, y otra la línea editorial del medio en el que laburan. Por último, queda a la vista que se puede sortear la trampa de las falsas dicotomías que todos estos años desde el gobierno y oposición de derecha han infundido, y más allá de las diferencias de línea entre medios oficialistas y opositores, que manifiestan una disputa entre facciones de una misma clase, se puede construir de manera independiente afirmados en la contradicción que nos ordena y que finalmente impulsa la lucha de clases que es entre trabajadores y patrones.

LA INCANSABLE LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE CRESTA ROJA Como atrapados en una mala comedia de enredos, los trabajadores de la empresa avícola Rasic Hermanos – conocida por su marca de pollos Cresta Roja – vienen sufriendo atropellos de toda índole a su derecho al trabajo digno. Esta comedia podría sacarnos alguna tibia sonrisa si no fuera que de su desenlace depende el destino de 5.000 trabajadores y de sus respectivas familias.

C

omo toda historia, la de Cresta Roja tiene un conflicto. Este se inició a principios de 2015 cuando los dueños de la segunda avícola más importante del país anunciaron a los trabajadores que por “problemas financieros” comenzarían a pagarle su salario en cuotas; cuestión que se agravó a mediados de año con el despido 670 empleados primero, y con el cierre sorpresivo de la planta luego. A partir de allí se desató la larga lucha de los obreros por cobrar sus sueldos y mantener su fuente de ingreso. Con numerosas acciones en la calles, cortes de calles y vías y movilizaciones lograron presionar a los distintos actores permitiéndoles obtener victorias parciales como la reincorporación de los despedidos, la reapertura de la planta, el desplazamiento de una comisión interna ligada a la patronal y renovación de la misma bajo una conducción afín a los trabajadores. A su vez, dejaron en claro la complicidad del gobierno kirchnerista, quien lejos de dar soluciones de fondo se limitó a seguir otorgando más subsidios millonarios de los que ya venía recibiendo la empresa.

El cambio de gestión gubernamental no modificó la situación. Las últimas reuniones de los delegados de Cresta Roja con funcionarios del nuevo gobierno, entre ellos Jorge Triaca (Ministro de Trabajo de Nación), no trajeron buenas noticias. El PRO se limitó a informar que no va a destinar un peso para saldar salarios adeudados, sólo otorgará las REPRO designadas por el anterior gobierno. En lo que respecta a la situación de la empresa propuso dos soluciones: o le otorga un préstamo a la misma a cambio de que ponga las plantas como garantía, o va a instigar a los dueños a que venda una parte o toda Rasic hnos. Ninguna de estas opciones da garantías de estabilidad laboral al conjunto de los trabajadores de Cresta Roja, ya que la intención de la patronal actual es no perder sus ganancias y para ello o el gobierno aporta dinero o “tiene” que reducir salarios y puestos de trabajo. Tampoco encontraron solución en el Municipio de Ezeiza, lugar de residencia de la empresa. Allí solo consiguieron la promesa del intendente Alejandro Granados de que el pago de las quincenas saldría de las cajas municipales, pero aún no hay noticias de ellos.

El desenlace del conflicto aún está abierto, con un panorama complicado. Con instancias de diálogo en los distintos niveles gubernamentales y actores políticos que no dan solución, la negativa de la patronal dar una respuesta a los trabajadores sin perder parte de sus ganancias y la falta un verdadero acompañamiento por parte del sindicato, la única salida que les queda a los obreros para defender su trabajo y el salario es continuar el camino de la lucha. Los trabajadores sabemos por experiencia que la solución a nuestras penurias no va a venir ni de la mano de patronal, ni del gobierno (sea del signo político que sea), ni de las conducciones burocráticas de los sindicatos. Solo tomando el asunto en nuestras propias manos, como vienen haciendo los compañeros de Cresta Roja, mediante acciones radicales, unitarias y en las calles vamos a encontrar la solución a los problemas que nos aquejan. Gabriel leiva

ACOPLADOS DEL OESTE: una mirada del conflicto Desde diciembre de 2014, los trabajadores metalúrgicos de la ex Petinari, hoy Cooperativa Acoplados del Oeste (Merlo, Provincia de Buenos Aires), vienen dando una lucha contra el vaciamiento llevado adelante por la patronal y en defensa de sus puestos de trabajo. A la reducción de la planta desde 2012 (de 330 trabajadores a 200) le siguieron las suspensiones, el no pago de los salarios, del aguinaldo y las vacaciones. Esto llevó a que los trabajadores realizaran un cese de actividades, el corte de la RP 40 y posteriormente un acampe en el portón de la fábrica que se mantuvo durante meses. Ante el abandono de la planta por parte de la patronal, la falta de respuesta -y de la traición del SMATA, que ya ni aparece por el lugar- el 3 de agosto concretaron la toma del predio. Luego de sufrir un desalojo el 19 de ese mismo mes, volvieron a ingresar, conformándose en Cooperativa de Trabajo y retomando la producción, ahora bajo su propia

dirección. Por su parte la patronal, luego de intentar otro desalojo, inició una campaña de difamación en distintos medios contra los obreros, acusándolos de violentos e irracionales, cuando en realidad se encuentran luchando por el sustento de sus familias y por lo que ni más ni menos la legislación y la constitución supuestamente les garantiza. Continuaremos acompañando a los trabajadores, apoyando desde ya las posibilidades de mejora de su situación dentro de los límites que el sistema les permite. Cada uno de estos avances nos pone en mejores condiciones para que la clase obrera tome en

sus manos la solución de fondo del conflicto siendo que sólo con la socialización de los medios de producción podremos comenzar a erradicar las injusticias que día a día padecemos. ¡Por la Expropiación definitiva sin indemnización de la Ex Petinari y por el traspaso del predio e instalaciones a la Cooperativa Acoplados del Oeste. Por subsidios y líneas de crédito accesibles a las cooperativas de trabajo con gestión obrera!


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Apuntes de lucha docente

Saludamos el Desde nuestra organización valoramos y apostamos a la construcción de la Colanzamiento de la rriente Enriqueta Lucero. Corriente Nacional de trabajadores *** y trabajadoras de la educación Un nuevo intento Enriqueta Lucero de criminalización El sábado 28 de noviembre se realizó de la protesta el lanzamiento de la Corriente Nacional de trabajadores y trabajadoras de la educación Enriqueta Lucero. La presentación se dio en el marco de un plenario en el que participaron compañeros con representaciones sindicales de: Amsafé de Rosario, Sute de Godoy Cruz (Mendoza), SUTEBA (Bs. AS.), Ademys (CABA), UTE (CABA),UEPC (Córdoba) junto a compañeros y compañeras integrantes de agrupaciones docentes y estudiantiles. Para este lanzamiento se ha elaborado un documento que parte de una caracterización actual del sistema educativo de nuestro país, que se expresa en una profunda crisis. La fragmentación y privatización impuestas con la reforma de los ´90 han sido continuidadas a lo largo de los 12 años de gobierno kirchnerista avanzando en el desarrollo de un sistema educativo basado en la super-explotación laboral y la degradación del proceso de enseñanza-aprendizaje. Las luchas docentes han sido atacadas sistemáticamente, en intentos de disciplinamiento, con el agravante del papel que ha jugado la conducción burocrática de la CTERA, reconociéndose como integrante de las propuestas y políticas oficiales. Esta síntesis nos arroja un escenario favorable para el avance de los planes que trae para la educación el gobierno del PRO: profundizar la diferenciación entre escuelas para pobres y escuelas para ricos. Pero esto no ocurrirá sin encontrar a los trabajadores de la educación organizados y luchando. La corriente docente Enriqueta Lucero se propone ser una herramienta central en la tarea de recuperar la CTERA como una organización nacional pluralista que se dirige y procura organizar al conjunto de los trabajadores de la educación del país. Un instrumento de lucha fundado en el trabajo de base, recuperando los mejores métodos de organización de nuestra clase. Algunos de los ejes que orientan su construcción son: la democracia, entendida como participación y protagonismo de la base; la independencia frente al Estado, los gobiernos, las patronales, los partidos políticos y las instituciones religiosas; la lucha por el salario y las condiciones de trabajo, entendiéndolas también como condiciones de aprendizaje; la lucha contra la precarización laboral; contra la evaluación docente como práctica de control y de quiebre del colectivo docente; contra la fragmentación y el avance privatizador; por la renacionalización del sistema educativo.

El 25 de noviembre en Caleta Olivia se inició el juicio oral y público a docentes y padres involucrados en la lucha por mejoras en la situación de la educación en la localidad. ADOSAC (sindicato docente de Santa Cruz) impulsó en el año 2011 una lucha en reclamo de aumento salarial, contra los problemas edilicios en las escuelas y bajo la consiga general de la defensa de la educación pública. Ante la negación del entonces gobernador Peralta a dar respuesta a estos reclamos, padres autoconvocados no dudaron en comprometerse con el conflicto como muestra de solidaridad. Entre las tantas medidas de fuerza llevadas adelante, el corte de la ruta N º 3 y panfleteo es la medida por la cual se abre una causa a Daniel Gómez y Omar Latini, representantes sindicales docentes, y a Marcelo Zabala y Alberto Francés, padres de la zona. El proceso se dio, una vez más, protagonizado por un vergonzoso juicio enmarcado en el avance del gobierno kirchnerista en políticas de criminalización de la protesta social, como modo de discipli-

namiento a la movilización popular y con el claro intento de fragmentar la unidad de los trabajadores. Tras dos jornadas marcadas por la masiva movilización y acampe de los compañeros de Adosac, ATE, y numerosas organizaciones en las puertas del tribunal Federal de Caleta Olivia, finalmente el fiscal del juicio pidió la absolución para los docentes y padres. Los argumentos de la fiscalia se fueron cayendo por su propio peso, evidenciando la clara intencionalidad política y represiva de la causa desde el Estado provincial y nacional en un nuevo intento de criminalización de la protesta. ***

¡Absolución ya de los 28 docentes y camioneros de Tierra del Fuego! El 2 de diciembre, 28 trabajadores fueguinos fueron condenados por el Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia por participar de una protesta por recomposición salarial en el año 2013. A inicios del 2013, el SUTEF (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina) se encontraba en un conflicto por recomposición salarial. En mayo de ese año, junto al sindicato de Camioneros deciden ocupar la Casa de Gobierno y fueron reprimidos por la policía. A partir de estos incidentes se inicia una causa con-

tra los trabajadores impulsada por la gobernadora Fabiana Ríos. En un juicio plagado de irregularidades 14 docentes y 14 camioneros recibieron condenas de entre dos años y ocho meses con prisión en suspenso por resistencia a la autoridad y daños leves. Por su parte, Leonardo Ríos y Néstor Fabián Tavi, afiliados al Sindicato Camioneros, recibieron condenas de cuatro años y un año y seis meses respectivamente con prisión efectiva. Todo el juicio fue un armado escandaloso donde hay sobradas evidencias de la subordinación del Poder Judicial al poder político del ejecutivo provincial. Las irregularidades para incriminar a los trabajadores fueron muchas: desde mails enviados por un alto funcionario del gobierno de la provincia con indicaciones de cómo tenían que declarar los testigos, repitiendo exposiciones “sacadas de libretos”, hasta la negación del derecho a defensa por el adelantamiento de la fecha del juicio, provocando que el gremio Camioneros no pudiera contar con el abogado que llevaba la causa desde su inicio. Este fallo determinado bajo el gobierno kirchnerista, no ha hecho más que allanar el camino para la acción represiva que no dudará en llevar adelante el macrismo en un período en donde se criminalizará aún más la protesta, se encarcelará a luchadores, y no habrá vacilaciones a la hora de aplicar la represión a los trabajadores. Exigimos la inmediata absolución de los 28 trabajadores de Tierra del Fuego. ¡No a la criminalización de la protesta social!


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EL JUJUY QUE SE VIENE

La Llamarada

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Los cambios que vienen sucediendo en la provincia tras el terremoto de Gerardo Morales en las elecciones, tienen algunas consecuencias aún en proceso de formación, pero lo cierto es que su profundidad afectará a toda la superestructura sociopolítica local.

P

or un lado, no será fácil para el nuevo gobierno su establecimiento tras décadas sin ejercer el poder (desde la vuelta de la democracia todos los gobiernos que se sucedieron fueron peronistas). El aparato radical no posee ni las dimensiones ni la estructura peronista, razón que explica también que el acceso a la gobernación haya sido a partir de un acuerdo con un importante sector del peronismo disidente: partidos menores y aún con grupos que a último momento abandonaron la nave para ponerse el salvavidas radical. Esto preanuncia un difícil frente interno a

la hora de repartir el poder, al haberlo en parte tomado “con fortuna y las armas ajenas”, como mencionaba Maquiavelo. Ideológicamente tan ecléctico, el bando ganador ofreció un “menú” electoral que iba desde el “centroizquierda” desteñido y sistémico PS y el GEN, hasta la derecha macrista y massista juntas. Tan ecléctico que el propio vicegobernador hizo un llamado a reconstruir el PJ jujeño. Estructuralmente, los sectores entrantes no difieren mucho de los salientes: empresarios locales, lumpemburguesía o miembros de los oligopolios locales de los que los empresarios radicales han venido siendo

socios, con la única diferencia de contar con algunos políticos “de carrera”. En cuanto a su inserción social, el gobierno llega casi sin bases y con tan limitada presencia sindical que recurrió a la alianza con sindicatos peronistas (que obtuvieron el ministerio de trabajo). Asimismo cuenta con un enorme apoyo, no sólo de la burguesía y pequeñoburguesía, sino también de sectores populares que visualizaban el eje Sala-Fellner como un espiral opresivo del que había que salir, votando por un “cambio” cuyo signo importaba menos que la sensación de su urgencia. Esto se demuestra cabalmente en la elección a diputados del Frente Unidos y Organizados (FUYO), donde a diferencia de 2013 recibieron casi 20 mil votos menos para diputados provinciales (recibió 26.926 votos mientras el padrón de la misma Tupac es de 60 mil afiliados). En el frente externo, el gobierno se enfrentará a estos importantes sectores sociales que formaban ya parte de una cadena de elevación/contención de demandas que queda ahora desarticulada, en particular el caso de la Tupac Amaru, organización que, si bien inicia un visible camino de desagregación no llegará por tamaño y fuerza, a desaparecer y cuya inserción en el frente gremial llamado intersindical augura también conflictos en ese rubro, a los que seguro se sumarán los conflictos resultantes del ajuste que se viene a nivel nacional. Todo lo mencionado supondrá un fuerte golpe a los trabajadores, más si tomamos en

cuenta que la Tupac llegó a manejar 100 mil planes sociales, lo que equivale a una séptima parte de la población jujeña. En una provincia caracterizada por una gran dependencia de la economía respecto del empleo y obras estatales, un 52% de pobreza y un 15% de indigencia, el abismo se encuentra a menos distancia que en otras regiones del país. En cuanto a la izquierda, si bien tuvo una relativamente buena performance electoral (el FIT obtuvo 7,14% en diputados provinciales y 2,83% para gobernador, y el Partido por la Dignidad del Pueblo, del perro Santillán, 1,50% y 1,83%, respectivamente) los números palidecen si se toma en cuenta el voto en blanco (16,65% y 7,70%) y que los 29.211 votos que suman juntos a diputados provinciales hubiesen superado los votos del FUYO, logrando ingresar a la cámara. El balance no resulta optimista, las elecciones y las últimas disputas en la izquierda local recomiendan un balance autocrítico de la misma y su urgencia frente al escenario que se avecina, donde la clase trabajadora jujeña deberá dar una nueva muestra de lo que se ha mostrado muy capaz de hacer desde los ´90: RESISTIR. Aji 20 (colaboración especial desde jujuy para la llamarada)

Córdoba

La lucha contra el Código de Faltas de la provincia de Córdoba ha generado dos posiciones entre quienes creemos que es necesario derogarlo por completo y quienes creen que es posible lograr modificaciones parciales “progresivas” para que algunos abusos policiales sean frenados, y así, “convivir” en la sociedad sin conflicto alguno.

H

ace ya muchos años, un viejo sabio llegó a la conclusión de que las clases dominantes basan su dominación en dos mecanismos distintos pero complementarios: el consenso y la coerción. Se intenta generar el consenso de que la realidad social es imposible de cambiar, que siempre hubo pobres y ricos y que siempre será así. Para quienes nos negamos a creer esa mentira y buscamos romper con el sentido común, se implementan dispositivos de coerción tales como la policía, las cárceles y las leyes, con el fin de disciplinar a la población, definiendo qué conductas son permitidas y cuáles no. La distinción de esas conductas se condensan en el Código de Faltas que la dictadura genocida impuso para garantizar el “orden” en la población cordobesa. Todo el Código fue refrendado por los distintos gobiernos “democráticos” de la UCR, el PJ y sus aliados. Impoluto hasta estos días, excepto algunas reformas para “adaptarlo” a los tiempos que corren, ningún sector de la clase gobernante osó derogarlo.

Con el arriba nervioso y el abajo que se mueve

Ante tanto atropello policial y detenciones arbitrarias por portación de rostro, en los últimos diez años se conformó un movimiento antirrepresivo de carácter masivo que lucha incansablemente por la derogación del Código de Faltas. La Marcha de la Gorra, en la que miles de jóvenes de los barrios populares, organizaciones sociales y políticas marchamos por el centro exigiendo la derogación, crece en cantidad de participantes: este año, en su 9na edición, contó con más de 20mil personas. Dicha convocatoria (inclusive, sin la histórica presencia del Kirchnerismo) género que el gobierno de Unión por Córdoba (PJ Delasotista) decidiera luego de 16 años de gestión, reformar algunos puntos del código. Es así que pasamos de un código de faltas a uno de “convivencia” donde se conceden algunos aportes al “progresismo” (que terminó apoyando una reforma cosmética a una ley que garantiza que la policía detenga cada 10 minutos a una persona). En la lucha contra el Código de Faltas se han generado dos posiciones políticas diferentes. Por un lado estamos quienes creemos que es necesario derogarlo por completo por

su carácter antidemocrático, racista y ambiguo que permite a la policía detener a gusto y placer a quien se le antoje y, por otro lado, hay quienes creen que es posible lograr modificaciones parciales “progresivas” para que algunos abusos policiales sean frenados y, así, “convivir” en la sociedad sin conflicto alguno.

Un poquito de maquillaje ante tanto pillaje Si bien se reformaron algunos puntos que muestran ciertos avances en garantías constitucionales (posibilidad de defensa, que sea un fiscal quien te juzgue y no el propio comisario, no ser detenido por no tener DNI, entre otras), el carácter ambiguo de las normas se mantiene. Fueron eliminadas sanciones al “merodeo”, pero se agregaron sanciones a la “actitud sospechosa”; se dejará de penalizar el consumo de alcohol en la vía pública, pero se sanciona la “ebriedad escandalosa”. De la misma forma se mantienen numerosos artículos que posibilitan a la policía seguir definiendo quién ingresa al centro de la ciudad y quién no; qué conductas son válidas para hacer en los barrios y cuáles son penaliza-

das. Este maquillaje del código de faltas tiene su contracara en la designación del nuevo jefe de la policía. El electo gobernador Juan Schiaretti, anunció la remoción del jefe de policía Miguel Suárez, reemplazándolo por Vélez, un comisario de 43 años responsable a cargo del grupo ETER, formación de élite que recibe entrenamiento militar en Israel y Colombia. A su vez, Schiaretti anunció la creación de una nueva “policía barrial”, política recomendada por sus asesores internacionales para intentar generar una sensación de cercanía con la gente. Esta reforma cosmética intenta lavarle la cara a un gobierno y su policía manchada por el narco-escándalo, por las detenciones arbitrarias y los casos de gatillo fácil, con el objetivo de generar legitimidad para ejercer en mejores condiciones la represión que se avecina. La predisposición a la lucha en el pueblo cordobés empieza a resurgir, oponiéndose a la venta de empresas públicas y creación de entes privatizadores, en defensa del trabajo, del salario y condiciones de vida dignas. Regional Córdoba de Hombre Nuevo


Lahojade

Juventud por jhn

fernando deliens

#07 DICiembre

2015

“En Colombia, donde se habla con tanta naturalidad de la democracia representativa y solo hay dos partidos políticos que se distribuyen el poder mitad y mitad durante años, de acuerdo con una democracia fantástica, la oligarquía colombiana ha llegado al summum de la democracia… nada cambia. Esas son las democracias representativas que defiende con todo entusiasmo el señor representante de este país, donde se dice que hay más de 300.000 muertos después de la guerra civil, después de la muerte de Gaitan. Y sin embargo se dice que no hay nada que liberar” Ernesto Che Guevara, XIX Asamblea general de la Naciones Unidas, 1964.

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on motivo del proceso de diálogos de paz que se realizan en La Habana entre el gobierno dirigido por Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-FARC-EP La Habana, más de 20 organizaciones impulsan la Campaña de Jóvenes y Estudiantes Latinoamericanos por la paz con Justicia Social. Entrevistamos a Marco Herrera, integrante del Colectivo Juvenil La Patria es América y de la comisión política de la Marcha Patriótica - Capítulo Argentina, para que nos dé un panorama de la situación en Colombia y de los objetivos de la campaña.

JHN: Marco, podrías contarnos ¿cuál es la situación actual del pueblo colombiano? M.H: Como primera medida quiero agradecer el espacio que nos abren para ésta entrevista, sabemos del compromiso y la solidaridad que tienen desde el movimiento popular argentino con el pueblo colombiano y su lucha por la transformación social en nuestro país. Por otro lado quisiera empezar diciendo que Colombia es un país de ondas raices rurales y agrarias, cuya tradición y conformación territorial ha estado signada por la multiculturalidad. En el “campo” colombiano conviven diversas formas de organización/relación con la tierra que pasan por comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes. Desde los orígenes de la economía capitalista en Co-

lombia, el agro fue azotado por la ambición de poder y de prestigio, representados por el latifundio, los afanes de acumulación de capital, y la extracción desaforada de los productos de suelo, selva y ríos. La violencia ha acompañado, como partera, al desarrollo económico y político colombiano. La rapiña se realizó entre las clases dominantes, desde arriba. Fue haciéndose más aguda a medida que la tierra adquiría mayor valor de cambio, a partir del siglo XX. Desde muy temprano asumió la forma de desplazamiento, llamada desde entonces “éxodo rural” y que nosotros llamamos desplazamiento forzado, que fue una manera de “ordenar” y rehacer la ocupación del territorio según diseños caudillistas. El desarrollo capitalista se consolidó definitivamente en los años que sucedieron a la Segunda Guerra Mundial. El acelerado proceso de modernización, evolucionó en un contexto de irracionalidad de la estructura productiva, violencia y ausencia de democracia. Los enfrentamientos políticos y la lucha entre clases, que se mantuvieron a lo largo de la primera mitad del siglo XX, alcanzaron un período álgido entre los años 1946 y 1966, periódo denominado en la historiografía colombiana como “la violencia”. Los terratenientes y, en general, la derecha colombiana, se opusieron a los cambios democráticos impulsados por la burguesía liberal modernizante y las clases populares, dando lugar a un terrorismo estatal, una matanza generalizada en defensa de la propiedad, la tradición y las familias dominantes. Durante este período se inicia el conflicto

armado interno, cuyo hito fundacional es el asesinato de un lider del partido liberal, Jorge Eliecer Gaitan, el 9 de abril de 1948, en un hecho conocido como “El Bogotazo”. Es en este período donde el número de asesinatos alcanzó la cifra de 300.000 víctimas y ocasionó más de dos millones de desplazados por la violencia. El país es escenario, en consecuencia, de una de las más intensas y prolongadas épocas de violencia civil en la historia contemporánea. A partir de mediados de los años ochenta, los sectores rurales comenzaron a perder participación en la estructura económica, producto de las políticas macroeconómicas, el cambio en el estilo de desarrollo, la situación del conflicto social y el empobrecimiento de la población. La financiarización y la reprimarización caracterizan la nueva economía, con un alto control por parte de las multinacionales y de la inversión extranjera directa. Esta nueva estructura del aparato productivo colombiano es consecuencia de las medidas de estabilización impuestas por el gobierno, en su pretensión de articular las políticas fiscales y monetarias internas a los determinantes de la política económica internacional. Estos programas de estabilización y ajuste fueron impuestos e intermediados por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, con el fin de crear condiciones para facilitar el pago de la deuda externa y ajustarse a las “reglas del juego” del nuevo paradigma de la acumulación y las relaciones internacionales. Las políticas neoliberales implantadas des-

de finales de los años 70, aplicadas con mayor fuerza a partir de los 80 y que se consolidan en los 90 cuando se emprende el proceso de ajuste estrcutural, se basaron en la hegemonía del capital transnacional y financiero, el desmonte de las barreras arancelarias, la desaparición de los derechos laborales y sociales, la libre circulación de mercancías y capitales, la abierta disponibilidad sin restricciones de los recursos naturales y la biodiversidad, y la represión violenta del descontento social y la imposición de regímenes policiales y de control. Estas políticas se vienen implantando en favor de la concentración de la riqueza y del ingreso, mediante guerras económicas y militares por el control de los mercados y de los recursos naturales a favor de las empresas transnacionales y del capital financiero. El resultado ha sido la exclusión de las mayorías, el aumento de la explotación del trabajo y de los índices de desempleo y de empleo precario, la agudización y complejización de las diversas violencias sociales y políticas, la expoliación de las economías y de los recursos naturales de los países dependientes. Es imposible entender el modelo de acumulación y el conflicto social y armado en Colombia sin la cerrazón del sistema politico y el uso de la violencia política como forma privilegiada de hacer política. Como se planteó anteriormente la génesis del conflicto armado es producto de estos dos elementos. Durante la historia política del país los movimientos sociales y algunos partidos políticos, incluso tradicionales, han planteado alternativas a ese


modelo imperante pero la respuesta por parte del establecimiento siempre ha sido represión, violencia, asesinato y masacres. Es así como el llamado anteriormente hito fundacional de la violencia, se convierte en el inicio de una larga y oscura noche de violencia en contra del pueblo que lleva casi setenta años; es la posibilidad de cambio en las estructuras económicas y sociales del país la que ha llevado a las elites en su afán de conservar el poder, aliadas con sectores narcotraficantes y mafiosos como el paramilitarismo a perpetrar las peores masacres y genocidios. De otra manera no se entienden la masacre de las bananeras en 1928 con la participación directa de los Estados Unidos de Norteamérica, el asesinato de Jorge Eliecer Gaitan en 1948, la dictadura civico militar de rojas pinilla en el 53 y su salida conservadora con el denominado Frente Nacional, el genocidio de más de 5000 militantes de la Unión Patriótica, A luchar y el Frente Popular en los años 80, el asesinato de cuatro candidatos presidenciales (Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo Ossa, Carlos Pizarro y Luis Carlos Galán) que representaban una alternativa a los tradicionales a finales de los años 80 y principios de los 90, la política de “seguridad democrática” implantadas por Álvaro Uribe Vélez durante sus dos períodos presidenciales y su continuación a través de la “prosperidad democrática” y “unidad nacional” de Juan Manuel Santos que dejan un saldo de mas de 300.000 colombianos/as desaparecidos/as, más de 6 millones de desplazados internos, 9500 prisioneros/as políticas, más de 70.000 empresas públicas cerradas, solo un 4% de trabajadores sindicalizados, el periodismo crítico como una profesión de alto riesgo y una marcada descomposición y polarización del tejido social.

JHN: Con respecto a las insurgencias colombianas y el actual debate por la paz ¿Cómo se desarrollaron los procesos insurgentes, cuáles son sus principales demandas y como es la situación de los actuales diálogos de paz en La Habana? M.H.: Los hechos que acompañaron “El Bogotazo” y dejaron más de 60.000 muertos aquel 9 de abril motivaron que gran parte de ese pueblo asumido como “gaitanista” decidiera unirse a las autodefensas campesinas formadas en los años 40 conformando la semilla primigenia de los movimientos insurgentes armados de la segunda mitad del siglo XX en Colombia. La instalación por “decreto” del bloque dominante a partir del Frente Nacional que configura la cerrazón del sistema político, la irresuelta cuestión de la reforma agraria heredada de la concentración de la tierra en manos de la “clase política”, la creación de ejercitos parapoliciales (llamados pájaros y chulavitas) para desterrar familias campesinas, la relación de dependencia de una economía primaria y con un claro subdesarrollo del sector industrial, fueron condiciones objetivas que se expresaron en el hartazgo de sectores campesinos, continuadores de la lucha y organización de las mismas autodefensas campesinas. En 1964 se realizó por parte del Estado colombiano una operación llamada “operación marquetalia” en donde mas de 16.000 hombres del ejercito colombiano asesorados por militares norteamericanos atacaron una zona del pais llamada marquetalia para acabar con lo que el gobierno denominaba “repúblicas independientes” que no eran mas que comunidades campesinas organizadas y levantadas en armas para ejercer resistencia a la avanzada del despojo y la miseria que dejaba a su paso el llamado “progreso”.

Posterior a este ataque, los/as campesinos/as sobrevivientes declararon con el programa agrario de los guerrilleros en 1964 el nacimiento de las FARC, un año mas tarde nace, con la toma de simacota y una fuerte influencia de la revolución cubana el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), en un contexto social donde las graves condiciones en que vivía la población civil y especialmente el campesinado se hacían evidentes. La insurgencia en Colombia históricamente ha pedido la solución política al conflicto social y armado, prueba de ello son los diferentes procesos de paz que se han llevado a cabo entre las insurgencias y el gobierno nacional. El actual proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, que se desarrolla en la Habana, Cuba, y que se instaló en el año 2012, cuenta con seis puntos de discusión, los cuales son: reforma agraria o política agraria integral, participación política, política antidrogas, víctimas, fin del conflicto e implementación y refrendación de los acuerdos. Actualmente se avanza en diálogos exploratorios con el ELN y la sociedad colombiana está pidiendo vehementemente que se instalen formalmente para poder avanzar en los puntos de discusión de cara a la sociedad. En el proceso de paz que se adelanta actualmente en La Habana entre el gobierno colombiano y las FARC-EP se han logrado acuerdos parciales en los puntos de política agraria, participación política y política antidrogas con varias salvedades que serán rediscutidas al final del proceso. En estos 3 años de diálogos se han logrado acuerdos importantes como el desminado y descontaminación de explosivos en los territorios, la búsqueda de los miles de desaparecidos y desaparecidas, la instalación de la Comisión de La Verdad y el acuerdo de Justicia Especial para la Paz que aunque fue firmado en septiembre está en rediscusión por parte del gobierno. Han sido fundamental en este proceso los ceses unilaterales de la guerrila de las FARC como medidas para desescalar el conflicto y principalmente para evitar más victimas civiles, el último decretado desde el 20 de julio, al que se sumó el gobierno con el cese de bombardeos a los campamentos guerrilleros, sin embargo aún no se ha dado un cese bilateral de fuegos, una de las exigencias principales de los movimientos populares y sociales, que han venido movilizandose y acompañando los dialogos con la convicción que la solución política al conflicto social y armado del país es un primer paso fundamental para avanzar en la construcción de una paz estable y duradera.

JHN: ¿Cuál es la actualidad de los movimientos sociales y las luchas populares que se han venido desarrollando en Colombia en estos últimos años? M.H: La actualidad de los movimientos sociales se encuentra enmarcada en un ascenso de la movilización social producto de las luchas campesinas, étnicas y afrodescendientes por el derecho a la tierra y la necesidad de una reforma agraria, de los movimientos juveniles y estudiantiles por una educación laica, gratuita, de calidad y la no criminalización de la juventud, de los/as trabajadores/as por condiciones dignas, contratos laborales estables y restablecimiento de derechos laborales, de hombres y mujeres que luchan incansablemente por una Paz con Justicia Social donde no haya criminalización a la protesta social, donde no se asesine por pensar diferente, donde la violencia no sea la herramienta fundamental de la política de las clases gobernantes y se constituyan nuevas reglas de juego para

la participación política en el marco de una democracia participativa. El movimiento social colombiano se está construyendo hoy en marcos de unidad, sus diversas iniciativas como la cumbre agraria, campesina, étnica y popular que puso en jaque al gobierno de Juan Manuel Santos y su gabinete de ministros durante el paro agrario del año 2013; la Mesa Amplia Nacional de Educación que frenó la reforma planteada por el gobierno a la ley 30 de educación superior y propuso una ley alternativa de educación y el Frente Amplio por la Paz y la democracia, donde se encuentran confluyendo un marco amplio de organizaciones sociales como la Marcha Patriótica, el Congreso de los pueblos, la ONIC, el Polo Democrático Alternativo, entre otros, en apoyo directo a los diálogos de paz, son muestra de ello.

JHN: ¿En qué consiste la Campaña de Jóvenes y Estudiantes Latinoamericanos por la paz con Justicia Social? M.H.: Actualmente en el continente existen 83 bases militares extranjeras que violan la soberanía de nuestros territorios ayudando a expandir el modelo de violencia y control paramilitar implementado en Colombia, por tantas décadas, hacia otros países latinoamericanos como Paraguay, México y recientemente Venezuela. La intervención militar, económica, política y cultural de los EEUU en nuestra región ha generado el desplazamiento de pueblos originarios, comunidades campesinas y afrodescendientes como mecanismo para la usurpación de miles de hectáreas productivas, apropiadas por el gran capital nacional y transnacional que explota indiscriminadamente nuestros recursos naturales, profundizando la destrucción de nuestros territorios, el aumento de la deuda externa y la consecuente dependencia de América Latina. En este contexto para nosotros/as es necesario que jóvenes y estudiantes Latinoamericanos/as sean capaces de unificar y movilizar sus luchas comunes; contra el militarismo y el imperialismo, por una educación gratuita y de calidad, por una vida digna donde fenómenos como el desplazamiento forzado, que en Colombia ha afectado a millones de jóvenes y más de seis millones de ciudadanos/as, no se repitan, por un continente libre de TLC´s (Tratados de Libre Comercio) que afectan profundamente las economías y formas de existencia, contra la violencia institucional, la persecución al pensamiento crítico, la criminalización de la protesta social y las iniciativas juveniles. Porque la paz con justicia social de Colombia y del continente no será producto de la voluntad política de las élites, sino de la organización y movilización de sus trabajadores/as, campesinos/as, indígenas, afrodescendientes y estudiantes a lo largo y ancho de Latinoamérica. Para nosotros/as la juventud es en nuestro tiempo protagonista de diversas luchas no sólo en los procesos más avanzados del continente, también en donde es más dura la resistencia, por ello la Campaña de Jóvenes y Estudiantes Latinoamericanos por la paz con Justicia Social es una acción concreta que contribuye a la organización, a la movilización y cooperación de los escenarios de lucha. Es esta

experiencia un aporte a la transformación de nuestro continente y de aquella tarea histórica que aún nos queda por construir. El objetivo principal de la campaña es generar un mecanismo de articulación y movilización continental en contra del militarismo, el avance imperialista, la privatización de la educación, la criminalización de las iniciativas juveniles y por la Paz con justicia social de Colombia y todo el continente, donde la juventud asuma un rol organizador e interlocutor con diversas organizaciones en escenarios de unidad internacional. Algunos de los propositos de la campaña son visibilizar la situación de Colombia y expresar tanto la necesidad como las formas de construir iniciativas de Paz con Justicia Social, Democracia y Soberanía, lograr un nivel de relacionamiento que comprometa organizaciones juveniles, estudiantiles, jóvenes parlamentarios/as y gobiernos progresistas con la paz continental y establecer una interlocución con la Mesa de Diálogos en la Habana que permita presentar y discutir las propuestas de la juventud y el estudiantado colombiano, latinoamericano y caribeño entorno a la solución política al conflicto social y armado y la construcción de nuevas formas de participación política, expresión juvenil y educación popular. Creemos además que en el actual contexto de restauración conservadora en el continente los/as jóvenes latinoamericanos/ as tenemos la responsabilidad y el deber de salir a defender lo conquistado con la lucha, tenemos el deber de establecer canales de unidad programática a nivel continental que nos permitan superar los límites establecidos por la democracia burguesa para avanzar hacia escenarios de poder popular y tener como perspectiva la construcción del socialismo en donde hombres y mujeres nuevas, hombres y mujeres libres con el legado de nuestros/as patriotas como Bolivar, San Martin, Juana Azurduy, Manuelita Saenz, José Martí, el Che, Fidel, Chávez y muchos otros y otras podamos definir el curso de nuestra historia sin las cadenas de la opresión y la dependencia que tanto daño le han hecho a nuestros pueblos.


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