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Consumo energético

En Viviendas

La demanda energética requerida por las viviendas se acrecienta conforme el paso de los veranos, lo anterior se vislumbra como una consecuencia más del visible y palpable cambio de clima que estamos experimentando. La Zona Norte de México es dependiente del uso de sistemas de enfriamiento y ventilación en el sector de la edificación, lo cual es inherente a las altas temperaturas de hasta 50° C registrados en algunas de sus ciudades (CONAGUA-SMN, 2023).

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Lo anterior además del disconfort térmico, del gasto energético y económico que conlleva, se convierte en un círculo vicioso. Conforme aumentan las temperaturas más dependemos de los sistemas de enfriamiento. Lo cual se traduce en un mayor consu- mo de recursos para generación de energía (en su mayoría, no renovables) y, por consecuencia en la generación de gases de efecto invernadero (GEI) que siguen propiciando más calentamiento, registrándose veranos cada vez más extremos. Y este ciclo (sumado a otros sectores) se alimenta año tras año.

En México, el sector residencial contabiliza el 14% del total de la energía consumida que se reporta en el inventario (SENER, 2017); mientras que, del inventario nacional de GEIs representa un 3.1% (tan solo por la energía consumida) (Gámez-García et al., 2019). En promedio anual, México presenta un consumo energético pér cápita de 2329 kWh. Esto por debajo un 28% de la media mundial (SENER, 2020). Lo anterior podría parecer alentador, sin embargo, del parque nacional de energía, tan solo el 9.2% corresponde a fuentes renovables (OCDE, 2021).

Por otro lado, la media mundial se ve afectada por países que debido a su posición geográfica tienen requerimientos de calefacción obligados, y gran parte de estos cuentan con inventarios de energía renovables superiores al 40% (Islandia 89%, Noruega 51%, Suecia 46%, Finlandia 38%, Nueva Zelanda 40%). En este tenor es importante mencionar a algunos países ejemplares de Latinoamérica que cuentan con producciones de energía primaria renovable altas: Paraguay 99%, Haití, 80%, Guatemala 65%, Uruguay 60%, Nicaragua 58%, Costa Rica 52%, Honduras 50%, El Salvador 50%,

Brasil 47%, Perú 29%, Colombia 29%, Chile 25% (OCDE, 2021).

Los datos anteriores y la vivencia diaria de las altas temperaturas e índices de contaminación son una invitación a buscar soluciones que permitan disminuir la dependencia energética. Lo anterior puede ser posible a través de estrategias que nos involucran a todos: el usuario de la vivienda como protagonista (no contamina aquello que no se consume/produce), el diseñador/constructor que establece estrategias pasivas y activas

(y accesibles) de generación de energía o aislamiento energético (como el uso de energía solar y/o eólica, la construcción de envolventes capaces de aislar las viviendas, ya sea, mediante el uso de piezas de mampostería térmica o del uso de aislantes térmicos como lanas naturales, de roca, de vidrio, poliuretano, poliestireno extruido o expandido) y por supuesto, las instancias gubernamentales que incentivan tanto al usuario como al desarrollador en la aplicación de estrategias que puedan generar mejoras ambientales.

En este sentido es indispensable que la vivienda esté adecuadamente diseñada para ser lo más cercana a autosuficiente, por lo cual, los desarrolladores de vivienda deberán estar en constante actualización en referencia a las normativas nacionales (en México la NOM NOM-020-ENER-2011 establece dichos lineamientos) y certificaciones internacionales de eficiencia energética. Existen diferentes conceptos que establecen lineamientos para generar viviendas más eficientes. Aunque en la práctica estos puedan parecer utópicos, en algunos países son una realidad, ejemplos de ello son los edificios de energía neta cero, edificios de baja energía, edificios vivos, entre otros.

Un edificio de energía neta cero (ZNEB, por sus siglas en inglés) es aquel que es óptimamente eficiente y, en el transcurso de un año, genera energía en el sitio, utilizando recursos renovables limpios, en una cantidad igual o mayor que la cantidad total de energía consumida en el sitio (mass, 2023). Las ten- dencias mundiales en construcción de los últimos años han apostado a esta modalidad, y muchas normativas y certificaciones apuntan hacia la llamada “bioconstrucción” (ecoinventos, 2022).

En México existen oportunidades que pueden ser aprovechadas dada la distribución del parque nacional de vivienda, el cual se clasifica de acuerdo a su superficie construida en: económica (30 m2), popular (42.5 m2), tradicional (62.5 m2) -conocidas las tres anteriores como vivienda social-; media (97.5 m2), residencial (145 m2) y residencial plus (225 m2) (CO -

NAVI, 2010). De estas, el 88% corresponde a vivienda social, mientras que el 12% restante a vivienda media, residencial y plus (Gámez-García et al., 2019). La vivienda social en México, al contar con subsidios económicos puede ser promotora de estrategias de la sostenibilidad, entre ellas de ahorro energético. Por su parte, en las viviendas medias a residencial plus, el diseñador/constructor deberá ser promotor activo de las ventajas que propician las estrategias de eficiencia energética, tanto ambiental como económicamente, y animar al usuario en la incorporación de estas ecotecnologías.

Referencias

CONAGUA-SMN. (2023). Temperaturas máximas diarias. Disponible en línea: https://smn.conagua. gob.mx/es/climatologia/temperaturas-y-lluvias/ mapas-diarios-de-temperatura-y-lluvia. Último acceso: 18 de julio de 2023.

SENER. Balance Nacional de Energía 2017. Disponible en línea: https://www.gob.mx/cms/ uploads/attachment/file/414843/Balance_ Nacional_de_Energ_a_2017.pdf (accessed on 10 January 2019).

SENER. (2020). Programa de desarrollo del sistema eléctrico nacional 2020-2034. Disponible en línea: https://www.cenace.gob.mx/Paginas/SIM/ Prodesen.aspx. Último acceso: 18 de julio de 2023. OCDE (2021). Renewable energy. Disponible en línea: https://data.oecd.org/ chart/790s?fbclid=IwAR2-GBrFkub1tNVsWH1aKDGa5oHr_NLUeCel8IbYMidZJdJnp-cFDa59j8. Último acceso: 18 de julio de 2023.

Inarquia (2022). Aislantes térmicos para casa pasivas. Disponible en línea: https://inarquia.es/ aislantes-termicos-casas-pasivas/. Último acceso: 18 de julio de 2023.

Massachusetts Department of Energy Resources (2023). What is a Zero Net Energy Building? Disponible en línea: https://www.mass.gov/ service-details/what-is-a-zero-net-energybuilding). Último acceso: 18 de julio de 2023.

Ecoinventos (2022). ¿Qué son los edificios de energía cero? Disponible en línea: (https:// ecoinventos.com/edificios-energia-cero/). Último acceso: 18 de julio de 2023.

BEA (2023). Edificio BEA 347. Disponible en línea: https://bioconstruccion.com.mx/es/proyectobea-347/. Último acceso: 18 de julio de 2023.

CONAVI (2010). Código de Edificación de Vivienda. Disponible en línea: https://www.gob.mx/cms/ uploads/attachment/file/85460/Codigo_de_ Edificacion_de_Vivienda.pdf. 18 de julio de 2023.

Gámez-García, Diana Carolina, Héctor SaldañaMárquez, José Manuel Gómez-Soberón, Susana Paola Arredondo-Rea, María Consolación GómezSoberón, and Ramón Corral-Higuera (2019). “Environmental Challenges in the Residential Sector: Life Cycle Assessment of Mexican Social Housing.” Energies 12 (14). https://doi.org/10.3390/ en12142837.

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