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Arby´s regresa a México
Estas se realizarón en la calzada norte del nuevo Puente San Ignacio, con las características empleadas y para la carga utilizada, determinaron que la estructura se comportó de acuerdo con los parámetros esperados, dentro de los valores de magnitud, frecuencia y velocidad aceptables.
También se realizó la prueba estática para la que se colocaron 4 camiones de volteo de 14 mts3 cada uno con una carga total de 120 toneladas por claro, el puente perfectamente bien soportando deformaciones verticales de 3mm.
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Además, se reportó que, los valores de aceleración, velocidad y desplazamiento obtenidos se encontraron dentro de los límites de seguridad, siendo los máximos para el caso de la carga de ambos vehículos circulando a alta velocidad. Los máximos valores de aceleración, velocidad y desplazamiento obtenidos se detectaron en la componente vertical y son relativamente constantes para los estados ensayados, y los valores mínimos para el caso del registro con la circulación de los vehículos a baja velocidad. En ese sentido el Ing. Roberto Amador, quien realizó el proyecto del puente comentó que, el puente del antiguo camino a San Ignacio tiene más de dos siglos de historia, el cual se convirtió con el paso del tiempo en un camino para todo tipo de vehículos, incluso pesado lo que le afectó en su estructura.
“Fue por lo que, se construyeron dos nuevos puentes paralelos al antiguo y el de la calzada norte lo obtuvo GEMUSA al presentar un proyecto con un manejo eficiente de costos sin mermar la calidad de la obra”. El destacado profesionista detalla que tomó en cuenta al momento de diseñar el puente, que debía ser semejante a la calzada sur.
“Conserva algo del estilo del puente antiguo, pero modernizando diseño y materiales y haciéndose semejante a la calzada ya construido, levantando un poco más la estructura para evitar que cuando el cause crezca se vea afectado. Además de hacer un parapeto continuo que evita cualquier accidente”.