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CONSTRUYENDO OPINIÓN

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INTERIORISMO

INTERIORISMO

“Las esperanzas y sueños modernos para mejorar la vida de muchos, se revitalizan a través de su trabajo que responde a las emergencias climáticas y ecológicas de nuestro tiempo, así como a las urgencias sociales, particularmente en el ámbito de la vivienda urbana. Lo logran a través de un poderoso sentido del espacio y de los materiales que crea una arquitectura tan fuerte en sus formas como en sus convicciones, tan transparente en su estética como en su ética”.

l pasado 16 de marzo en Chicago el jurado del Premio Pritzker 2021 anunció que los ganadores eran los franceses Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal, el Pritzker es considerado el Nobel de la arquitectura y está auspiciado por la Fundación Hayatt. Ciertamente Lacaton y Vassal son una pareja no tan popular en Latinoamérica, aunque sí lo es en el ámbito académico y en Europa. La revista 2G de Gustavo Gili les había dedicado hace algunos años sendas monografías (no. 21 y No. 60), igualmente lo hicieron prestigiadas revistas de todo el mundo como AV Monografías (no. 170) con quince de sus obras más emblemáticas y Arquitectura Viva en varias ocasiones. Por: Dr en Arq. Martín Andrade

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“Han destacado por su principio de “nunca demoler” y su visión de sustentabilidad entendida como balance entre lo económico, lo medioambiental y lo social.”

Lacaton & Vassal se enfrentan a cada proyecto convencidos que lo que ya existe (un edificio, un predio, el contexto) tiene ya de por sí un valor, y su rol como arquitectos es apreciar, entender y aceptar lo que existe, al mismo tiempo incrementar ese valor en cada proyecto.

En la Escuela Nacional de Arquitectura y Paisaje de Burdeos, Lacaton y Vassal se conocieron a finales de la década de 1970 y coincidieron en hacer equipo. Mientras Lacaton cursó una Maestría en Urbanismo en la Universidad Montaigne de Burdeos, Jean Philippe se fue a Nigeria, él había nacido en Marruecos y decía que, en su infancia en Casablanca, los edificios modernos orientados hacia el océano con su legado artesanal influyeron en la elección de su profesión.

La costumbre de ver los edificios existentes de las ciudades y los materiales accesibles, dieron lugar a sus diseños; fueron las razones por las que, los arquitectos con sede en París han sido seleccionados como ganadores del Premio Pritzker de Arquitectura 2021. La obra de Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal refleja el espíritu democrático de la arquitectura. A lo largo de más de 30 años, su enfoque crítico de la arquitectura ha encarnado la generosidad del espacio, las ideas, los usos y la economía de medios materiales y también de formas. Este enfoque ha dado lugar a proyectos innovadores para edificios residenciales, culturales, educativos y comerciales.

Lacaton, de 65 años, y Vassal, de 67, dicen que la práctica de la arquitectura, que a menudo ata a los diseñadores a sus oficinas y computadoras, puede distanciarlos de la realidad. “Sólo hay una dimensión real, donde ves y hablas con la gente”, dijo Vassal. “Cuando estás en esa dimensión, el urbanismo y la arquitectura suelen ser muy violentos.

La cuestión de la bondad y la delicadeza es, para nosotros, esencial: cuidar a las personas de una manera muy precisa. La arquitectura existe porque la vida está dentro. Tratamos de dar más libertad para que las personas sean creativas, sueñen, porque creemos que la calidad del espacio es algo importante para cada habitante”. Lacaton estuvo de acuerdo: “Es el punto de la arquitectura hacer espacio para la vida, para vivir, no para la representación”.

La idea de crear más espacio para el confort, incluso en una ciudad densa, a través de exuberantes jardines de invernadero, balcones y fachadas retráctiles, han definido los proyectos de Lacaton & Vassal desde que comenzaron su práctica en 1987. Es especialmente llamativo en La Tour Bois le Pêtre, un proyecto de vivienda de París de 17 pisos y 96 unidades construido en los 60´s y que la pareja transformó en 2011, atrayendo la atención internacional. En lugar de arrasar el edificio, como pretendía el gobierno hacer con gran parte de sus viviendas sociales mal alineadas de mediados de siglo, los arquitectos pusieron su filosofía radical a trabajar: “Nunca demoler, nunca reemplazar”. Ampliaron la base del edificio retirando la fachada y añadiendo generosos balcones bioclimáticos, y ahora cada unidad tiene un espacio de estar flexible interior-exterior con vistas a la ciudad.

Han destacado por su principio de “nunca demoler” y su visión de sustentabilidad entendida como balance entre lo económico, lo medioambiental y lo social.

Este principio se aplicó de manera similar en una de sus obras más importantes, la remodelación de tres edificios (G, H, I) que

“Lacaton & Vassal se enfrentan a cada proyecto convencidos que lo que ya existe (un edificio, un predio, el contexto) tiene ya de por sí un valor, y su rol como arquitectos es apreciar, entender y aceptar lo que existe, al mismo tiempo incrementar ese valoren cada proyecto.”

“La buena arquitectura es abierta, abierta a la vida, abierta para mejorar la libertad de cualquier persona, donde cualquiera puede hacer lo que necesita hacer”

constan de 530 apartamentos, en Grand Parc (Burdeos, Francia 2017), que ganó el EU Mies Award en 2019, demostrando qué tan lejos puede llegar su principio de “nunca demoler”. La transformación dio lugar a una espectacular reinvención visual del complejo de viviendas sociales, y la generosa expansión de todas las unidades, algunas casi duplicadas en tamaño, sin el desplazamiento de ningún residente y por un tercio del costo de demoler y construir nuevas.Lacaton insiste: “La transformación es la oportunidad de hacer más y mejor con lo que ya existe. La demolición es una decisión de facilidad y corto plazo. Es un desperdicio de muchas cosas: un desperdicio de energía, un desperdicio de material y un desperdicio de historia. Además, tiene un impacto social muy negativo. Para nosotros, es un acto de violencia”.

Agrupados, los proyectos de Lacaton & Vassal pueden parecer tener una paleta similar y una materialidad modesta, pero Lacaton insiste en que sus diseños comienzan con las “condiciones de vida, de sentimiento, de vivir juntos”, y que la elección de los materiales es una respuesta directa al deseo de crear un sistema de construcción que sea ligero y receptivo a las estaciones. “La transparencia es importante, pero la transparencia que se puede matizar y filtrar con vidrio o policarbonato”, dijo Lacaton. “La noción de escape es importante.” Lacaton estuvo de acuerdo, añadiendo que su objetivo es liberar la arquitectura de su posición defensiva contra el medio ambiente, sino jugar con ella “como ropa”.

“La buena arquitectura es abierta, abierta a la vida, abierta para mejorar la libertad de cualquier persona, donde cualquiera puede hacer lo que necesita hacer”, dice Lacaton. “No debe ser demostrativo o imponente, pero debe ser algo familiar, útil y hermoso, con la capacidad de sostener silenciosamente la vida que tendrá lugar dentro de él”.

Algunos aciertos que se agradecen al jurado del Premio Pritzker, es que en esta ocasión optara por premiar una arquitectura simple, sencilla sin artilugios formales y muy cercana a los ya centenarios principios del funcionalismo y otro más, es que nuevamente el Premio incluya a una mujer en una profesión que la soslayaba.

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