Gayart n11 revista de literatura y arte grafico gay

Jesús Pulido

Mario Patiño

Portada: Arniel Levis + Mario Patiño 1 Reflexión editorial: Reflexiones de la coordinación (esta vez Suby Subaru) 3 Total Art: La imágenes oníricas de Mario Patiño 5 Verbum poeticae: Narración de Xavier Martínez 9 Comic-manga: Jesús Pulido nos presenta el segundo episodio de “Dementia” Morbidus Fabulus: “Las trampas del amor” un relato de Daniel M Cerrada Comic-manga: Octavio Sanchez (Maky Dogville) nos presenta el tercer episodio de “West” Especial transformismo, travestismo, transexualismo, arte y glamour: Los relatos de los participantes en este especial literario.

28 Mermelada de naranjas acidas: el humor ácido de Suby Subaru Mermelada de naranjas acidas: el humor ácido de Dragg Isis Comic-manga: Agustí Pericay nos presenta el quinto episodio del libro- mic 27 Yahoree Sugerencias editoriales: Libros y comics sugeridos por los colaboradores de Gay+Art Sugerencias en la red: sitios web recomendados por nuestros colaboradores Surrealismo destilado: un último pensamiento de la mano de Nino Pocaterra

Luchadores por la libertad y opositores de la misma Desde que muchos europeos decretaron la superioridad de sus razas, las personas de color han sufrido del racismo, muchos filósofos han escritos libros vergonzosos sobre la pureza de la misma y considerado a las demás incluso como sub especies, muchos holocaustos por este particular, los nazis, la venta de esclavos, la segregación en urbes… hoy la lucha continua, pero mucho se escrito sobre esto, el reconocimiento de las razas como iguales es un proceso que ha llevado años, pero en estas generaciones crecidas en las luchas raciales el tema va quedando en un segundo lugar.

Aún falta mucho por recorrer pero la cultura del racismo está desapareciendo, se considera una afrenta a la dignidad humana básica y una violación de los derechos humanos. Quizás nos cause un poco de desconcierto que anteriormente esto podría existir, considerar una persona inferior por su color de piel o lugar de precedencia es absurdo, pero hubo un momento que esto era común, existen luchadores que promueven que esto desaparezca, internacionalmente se han decretados leyes incluso con penas de cárcel para evitar que esto continúe así.

Podría tratarse de un problema generacional el considerar las teorías de la superioridad racial como algo valido, muchos de los luchadores por la igualada de razas, crecidos hoy, les cuesta entender otras, pero están seguro de lo que lucharon en su tiempo, convirtiéndose incluso en férreos opositores de la libertad homosexual, del derecho al aborto, derecho a la eutanasia, entre otras. Parecen olvidar que todos tenemos el mismo derecho sin importar la tendencia sexual ni la orientación de género, que las personas no somos inferiores ni superiores, sino que somos parte de este mundo. Quizás en próximas generaciones seremos más tolerante con ello, y los luchadores por el derecho homosexual seremos férreos opositores de algo que aún no entendemos. Entonces parece ser que el problema no es de igualdad sino estrechez de mente y puro egoísmo intrínseco en la biología de la especie humana.

Arniel Levis

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AGUSTÍ PERICAY ÁRNIEL LEVIS DAVID VILLA

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Esta sección está pensada para dar a conocer a ilustradores, pintores, escultores y creadores de arte, jóvenes consagrados que consiguen transmitir y emocionarnos con su arte

MARIO PATIÑO (El triunfo del misticismo iconoclasta) Creador incansable, Mario Patiño, se nos revela como uno de los talentos emergentes del panorama artístico iberoamericano.

Con un curriculum interminable de exposiciones a lo largo y ancho del continente Americano y Europeo, nos ofrece estas imágenes para disfrute de nuestros lectores.

Podéis seguir su obra en los siguientes enlaces: https://www.facebook.com/artemundial13/media_set?set=a.3985989446218 .2157261.1175228190&type=3

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NUESTROS MIEDOS Sucede a veces que hay algo dentro de nosotros no nos deja ir más allá, entonces nos preguntamos por qué: el porqué de las cosas, el porqué de estar allí y el porqué de nuestros miedos.

De vez en cuando nos paramos y pensamos a que y por qué tenemos miedo. Puede que a nosotros mismos, a los que se cruzan en nuestro camino o a lo que no conocemos. En mi caso, a veces tengo un miedo totalmente irracional a que la vida se comporte mal conmigo o a perder a la persona a la que amo. Recuerdo una ocasión en que ese sentimiento me dominaba, era un miedo de mí mismo, de mis celos, esos pequeños fantasmas que aparecen en nuestras vidas, se apoderan de nosotros y lo destrozan todo, destruyéndolo todo a su paso. Sin duda alguna lo más práctico seria vivir sin esos miedos, pero quien puede decir que no los ha sentido, aunque solo sea en una sola ocasión.

Los miedos nos rodean cada momento, hoy por ejemplo mi miedo es perder y perder a la persona que amo. Después de tanto tiempo que hace que espero amar a alguien de nuevo, esos sentimientos oscuros me quieren separar de él.

Mis mentiras, son mis miedos.

Su inseguridad hacia mí, son mis miedos.

El que él se aleje cada vez mas de mí, son mis miedos. Que su sonrisa ya no será para mi si no para otro.

Creo que tengo miedo hasta cosas que no hago, es algo que está en mi cabeza, crece y se reproduce cada segundo.

Eso me hace sentir triste, me hace llorar.

Me gustaría que tu pensaras por un momento cuales son los tuyos, por ejemplo, el creer que siempre te miento y aceptar que tus celos te la juegan. Pensar que piensas en mí.

No pienses más, solo acepta lo que yo he sido para ti y lo que podría ser en el futuro. Déjame demostrártelo. Dame ese poquito de tiempo que te pido. Déjame quererte. Permíteme que te ame como nadie te amo nunca y no tengas miedo.

Y el miedo volvió a mi vida como como la Rosa que muere con el tiempo, como el amor que se desvanece con los años. De nuevo comenzaron mis miedos. Empecé a sospechar a lo que me enfrentaba al enamorarme de un hombre como tú, tan lindo, tan de tallista, un hombre que conocía lo que era vivir. Tu sinceridad, tus miradas, tus besos, la primera y única vez hice el amor contigo hizo que mi miedo a no conocerte del todo, hiciese resurgir a mis celos.

Temblaba al pensar en la posibilidad de que fuese este el principio o quizás el final de una historia de amor. Necesito ser feliz a tu lado y no quiero sentirme desgraciado por que Ilustración: Kou Shou no supe dar el que tú deseabas. www.facebook.com/kou.shou.

Nuestros miedos están ante la posibilidad volver a amar y ahora mi único temor es que tú no quieras darme el tiempo que necesito para demostrar lo que soy y lo que valgo.

Siempre amándote.

Xavier Martínez “Sor Pastillera”

Jesús Pulido, creador autodidacta de 25 años, oriundo de Caracas.

Comenzó dibujando manga, pero en este momento está en pleno proceso de creación de un estilo propio y personal. Le gusta explotar la temática de la degradación humana y el absurdo de la corrompida sociedad actual a través de un punto de vista un tanto satírico y a veces bastante explícito; le gusta jugar con las bajas pasiones y los tabúes, como modo de llegar a conseguir realmente una catarsis en los individuos. Autor intelectual de los guiones y tramas. http://galeriajesuspulido.blogspot.com http://galeriajesuspulido.wordpress.com http://galeriajesuspulido.deviantart.com/ facebook: galeria jesus pulido https://www.facebook.com/jesus.pulido.395

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4 SIGUE EN EL PROXIMO NUMERO DE GAY+ART

DANIEL M. CERRADA LAS TRAMPAS DEL AMOR Parte 2: “EL REGRESO” Viernes, seis de la mañana. José Arturo estira la mano hacia la mesita de noche para tomar su celular y apagar la alarma. Se da media vuelta y sigue durmiendo unos minutos más. La presión de su pene erecto contra el bóxer lo incomoda y decide levantarse. Ya de pie, se estira y se quita el bóxer para ir rumbo al baño. Su habitación, casi un apartamento tipo estudio. Tiene una cama king, un amplio vestier y un enorme balcón con una espectacular vista. Se dirige al baño también muy amplio; un jacuzzi, una ostentosa ducha, un largo mueble donde está el lavamanos y el inodoro, en una esquina un closet donde guarda todo lo necesario para su aseo personal y algo más.

Comienza a orinar mientras bosteza, estira un brazo mientras que con el otro tiene agarrado su pene para apuntar hacia el inodoro. -“¡Dioos!, esto no se baja, ¿será que me hago la paja?”. Abrió la llave del agua caliente de la ducha, esperó unos segundos y entró. Se sentó en un banco que tiene en ese espacio y comenzó a masturbarse.

Tomó un poco de jabón líquido para que deslizara mejor. Un pene circunciso, grueso y largo. José Arturo lo miraba mientras movía su mano de arriba a abajo y se le vino a la mente el muchacho que lo asaltó en el metro. “Qué bueno está ese carajito, tiene pinta de tirar bien, wao, y pensar que no me lo tropezaré más” pensaba mientras seguía masturbándose.

Estaba excitado y no aguantó, se detuvo y fue al armario del baño. Salió mojado, resbalándose e intentado agarrarse de la pared abrió las puertas y dentro de una caja de plástico sacó su juguete; un consolador en forma de pene casi real. Volvió a entrar a la ducha, se sentó y embadurnó el pene de juguete con jabón líquido y comenzó a introducírselo.

Eso bastó para que las ganas de eyacular llegaran más rápido. Comenzó a empujar con fuerza el dildo y lo sacaba por completo para volvérselo a introducir. Llegó el momento y acabó. Todo el líquido fue a parar a la puerta de vidrio que está frente a él. Se estremece luego de soltar las últimas gotas del líquido y se voltea hacia la pared donde está un reloj. Con la mano limpia el vidrio pues el vapor no le deja ver la hora y se da cuenta que ya son pasadas las siete de la mañana. Termina de ducharse y sale del baño.

Antes de ir a la oficina, tiene que buscar su carro en el concesionario, el chofer de la casa aún sigue enfermo. Hoy se viste impecable pues tiene una reunión con ejecutivos extranjeros al mediodía. Sale del cuarto ya listo y por el pasillo de las habitaciones deja su estela de perfume que impregna todo el nivel superior. Recibe un mensaje en su celular. <Hola>.

Levanta una de sus cejas cuando se da cuenta de quién es. “¿Y este qué hace escribiéndome, qué querrá?” <Hola, cómo estás?> escribe José Arturo. <Quiero verte, ¿cuándo puedes?> José Arturo no responde y guarda con molestia el celular en su saco.

–“No me hagas esto Fernando, no por favor”–. Pensaba José Arturo, mientras bajaba las escaleras para ir a desayunar con su familia.

Fernando Beracasa, 35 años, comerciante. Es el exnovio de José Arturo, hace seis meses terminaron su relación. Tres años Ilustración: Javi Godoy juntos. Desde el comienzo de la relación José Arturo sabía que https://www.facebook.com/javito.godoy Fernando es bisexual y tenía novia, pero no le importó – Mientras eso no interfiera en nuestra relación no tengo problema, pero no quiero conocerla– le dijo en su momento José Arturo.

José Arturo, sin saberlo compartía el apartamento de Fernando con la novia. Una tarde, estando ambos en el apartamento teniendo relaciones, llega sin avisar Lucía, la novia de Fernando. Era el cuarto aniversario de ambos y ella quería darle una sorpresa en el apartamento.

La sorpresa se la llevó ella cuando abrió la puerta de la habitación y vio a su novio con otro hombre. En ese momento ella se queda paralizada en la puerta, sosteniendo el pesado regalo que le compró; un televisor pantalla plana de 42 pulgadas para el cuarto.

–Bueno, te dejo esto aquí…… fe.. fe.. feliz aniversario no los interrumpo más– –¡EL COÑO DE LA MADRE! ¡LUCIAAAAA, LUCIAAAAA, ESPERAAA!– gritaba Fernando. Pero en pocos segundos, Lucia ya había salido del apartamento, bajó, se montó en su carro, aceleró y se fue de allí para no saber de él.

–¡EL COÑO DE LA MADRE TE DIGO A TI! ¿Por qué coño ella tiene llave de aquí? ¿Este no es “nuestro” apartamento? Ósea, ¿Que te la tiras a ella aquí también?…vaya Fernando , gracias, gracias por la honestidad. Te quedó de pinga.– José Arturo se vistió velozmente, se fue del apartamento llorando, hasta que llegó a su casa y continuó llorando por varios días.

José Arturo, sigue amando a Fernando, a pesar que este le dijo que no le iba a pedir disculpas, pues se dio cuenta que quiere estar con una mujer, con Lucía y la quiere recuperar.

–Es decir ¿que yo perdí tres años en esta relación contigo? ¡Para que ahora me salgas con que quieres estar sólo con ella. COÑO que arrecho! que arrecho Fernando– -Corotico, no te pongas así– -¡No me vuelvas a llamar así en tu vida mamaguevo!– Llegó al jardín donde se encontraba su Mamá desayunando.

-Bendición Má-Dios te bendiga Cielito- Ay mi amor, es que estas cachifas están flojísimas, y de castigo las puse a hacer el desayuno, para que lo trajeran para acá-mmmmm está bien…jejejeje ¿y Papá?-Ya se fue a la oficina cariño, tú sabes cómo es él, te fue a buscar a tu cuarto pero te estabas duchando– “¿Mierda habrá entrado mientras estaba con el dildo metido?” Pensó José Arturo.

-Ah ok ok, por cierto Má, ¿qué pasó con la piscina, no has conseguido al técnico?– -Si cielito viene hoy, pero estuve pensando y creo que es mejor buscar quien se ocupe de ella diariamente, estoy cansada que estas mujercitas no lo hagan como es debido y así no llamamos más al técnico-Daaaale, déjame ver a quien consigo allá en la empresa, Ilustración: Javi Godoy seguro que alguien sabe y te lo mandohttps://www.facebook.com/javito.godoy Desayunó con su mamá y se fue en un taxi rumbo al concesionario.

Daniel M cerrada Diseñador gráfico, escritor aficionado con 3 novelas en mi haber, mis relatos sexuales a veces despiertan más cosas de las debidas. Tengo más de 90 canales en cable y sigo viendo la novela de las 9, Fanático del chocolate, adicto al café. No soy un monstruo, pero como galletas. Feliz

www.porestascarnes.blogspot.com twitter: @eldaniboy72 facebook: PEC fanpage instagram: @eldaniboy72 Pinterest: Por estas carnes

Hoy les presentamos el segundo episodio de West un manga de Octavio Sánchez (Maki Dogville) un joven dibujante de comic e ilustrador mexicano, colaborador habitual de la revista DOON Magazine y del que podemos encontrar 3 historias publicadas: West, Chronus y The M. Podéis ver mas obra de Octavio Sánchez en: https://www.facebook.com/maki.mangaka?hc_location=stream https://www.facebook.com/Maki.Dogville

SIGUE EN EL PROXIMO NUMERO DE GAY+ART

Contenido: Reflexión editorial: Reflexiones de la coordinación (Arniel Levis) 1º Relato: Masculina Emperatriz Por Guillermo Arroniz Lopez 2º Relato: Platos Por Facundo R. Soto 3º Relato: Barbies, Nancis y Choconas Por Agustí Pericay 4º Relato: Lo que el alma guarda Por David Mario Villa 5º Relato: Arrojada, creativa y sin el menor pudor Por Arniel Levis 6º Relato: Este amor no se toca Por Eduardo Garcia 7º Relato: Marcas de diva Por H. Roberto Llanos 8º Relato: Apariencias Por Ale Abraham 9º Relato: Veronica S3, confesiones a la orilla del mar Por Dragg Issis

Transformismo, Transexualismo, Travestismo Arte Y Glamour.

La orientación sexual e identidad del genero podría confundirse con una sola cosa, esto radica en la creencia de pensar que el sexo y genero son un mismo concepto, cayendo en un error y confundiendo muchísimas cosas que hoy están bastante claras, si entendemos que el sexo es la condición biológica de hombre o mujer y está asociado a los atributos físicos, anatomía interna y externa (cromosomas, hormonas, atributos, etc.) y genero se refiere a los roles construidos socialmente, actividades, comportamientos que nuestra sociedad asocian a hombres y mujeres, nos daremos cuenta la diferencia entre ambos, el sexo es el mismo en todas las culturas, el género puede muy bien diferir. La orientación sexual se refiere a sexo hacia el cual la persona siente atracción, pueden ser heterosexual, homosexual, bisexual, mientras si hablamos de identidad de género se trata de la conciencia que puede sentir una persona del pertenecía del sexo masculino o femenino que algunas veces puede ser distinta a sus características biológicas.

La complejidad entre estos dos aspecto trae como resultado una cantidad de variables de las cuales podemos mencionar, la transexualidad en el cual la persona se siente miembro del genero opuesto al de su condición anatómica; el travesti, que se viste con ropa o prendas del sexo opuesto, para atraer a su mismo sexo o porque le gusta, aunque está conforme con su cuerpo; el transformista o a veces llamado Drag Queen, quienes se muestra en tiempo parcial por motivo de entretenimiento o trabajo y por último el travesti fetichista quien siente atracción sexual hacia la ropa femenina como fetiche pero está conforme con su sexo y género.

1. Masculina Emperatriz Por: Guillermo Arróniz López

J

ulián detestaba vestirse de mujer. Lo había dicho, al menos, un millón de veces. Y era cierto. Por algún extraño motivo todo el mundo lo consideraba ilógico. Para él la lógica no entraba en juego.

Sabía que detestar era un verbo muy desagradable, un sentimiento políticamente incorrecto, de ese tipo de cosas que no se deben decir, y que su intenso rechazo, muy posiblemente, tenía raíz en algún problema que no acababa de identificar. Era razonable pensar que le gustaba demasiado su condición masculina como para hacer concesiones, su aspecto de hombre fuerte, su cuadrada mandíbula y sus hombros anchos como manzanas duras, sus pies largos, sus manos grandes, el vello fuerte y oscuro alambre, la barba cerrada, e incluso la ropa diseñada habitualmente para su género: desde la más elegante, como podía ser un frac, hasta la más sencilla: un macho con unos vaqueros ajustados y una camiseta blanca era el colmo de la atracción, el non plus ultra de todos los prototipos. Y si no que se lo dijeran a las fotografías de James Dean y Marlon Brando. Todo lo que le olía a hombre despertaba su interés,

las equipaciones deportivas de los futbolistas y los cock rings. La mera idea de disfrazarse de mujer le parecía un error. Como hombre de mundo sabía que las prendas, los anillos, los pendientes, las joyas en

no le interesaba para sí mismo.

Como no tenía miedo a expresar sus opiniones le tildaban (la mayoría a sus espaldas, amplias como campos de mies) de misógino y marica. Y siendo lo segundo sin duda alguna, no tenía ningún rasgo de lo primero. La mayoría de sus superiores habían sido mujeres y las había admirado y aprendido de ellas, con independencia de que sus estilos fueran diferentes entre sí y él se sintiera más a gusto con unos que con otros; y tenía más amigas que amigos. No cuestionaba a las personas por su sexo, ni por el que trajeran impreso en el código genético, ni por el que practicaran y con quién lo practicasen. La cuestión se reducía a que no se había sentido atraído nunca, en un sentido sexual, por las formas de las mujeres.

En política sabía muy bien disociar cuándo le ponía cachondo el portavoz de un partido y cuándo sus propuestas le rechinaban. Y por mucho que pudiera encenderle la melena de algún líder carismático, no se dejaba engatusar. Por eso mismo no hacía concesiones en cuanto lo que era adecuado decir o no, sabía lo que desde un punto de vista ético no se debía pensar y lo que de forma libre podía y debía defender para ser fiel a sí mismo, sin entrar a menoscabar los derechos de nadie, empezando por los propios. Creía en las mujeres como creía en los hombres, pero no por eso le gustaba vestirse como ellas.

En todo, en definitiva, parecía sólido y compacto, sin dudas ni temores. Y eso despertaba un rechazo por envidia que cristalizaba, como sal sobre tierra seca en la época de sequía, dejando superficies quebradizas y unas líneas blancuzcas, como señales de peligro que podían verse con facilidad en las relaciones que algunos de sus compañeros de trabajo compartían con él. Trabajaba en un medio donde los

paliativos. Y no se habría equivocado si hubiera pensado que el travestismo como tema para la fiesta de Navidad no había sido casual. Era un clásico que cada año se discutía pero que la Dirección nunca acababa de aprobar. Pero los comerciales y algunos reporteros se habían puesto de acuerdo para sugerirlo conjuntamente y hacer presión, aunque sólo fuera por obligarle a tomar una decisión entre no acudir a la cena, algo que la Directora siempre tomaba muy en cuenta, o hacerlo a regañadientes embutido en un vestido femenino. Pero Julián no tenía tiempo que perder para dedicarse a descubrirlo así que se centró en la figura que querría representar.

No tenía suficiente confianza con la Gran Jefa como para sonsacarle el secreto de su disfraz y actuar en consecuencia, aunque el gesto le pareció pronto demasiado facilón y trepa como para seguir aquella línea de actuación. Repasó mentalmente las mujeres que sería interesante suplantar por

una

noche. Isabel la Católica no era una opción, ni Isabel I, por su obviedad. Oprah Winfrey habría sido presuntuoso, como hacer una declaración de intenciones sobre

su

importancia en la revista para la que trabajaba. Whitney Houston, por más que admirara su voz, era un tema delicado dado su reciente fallecimiento. Podía parecer un homenaje, pero si el traje no le sentaba bien podría tener más similitudes con Eddie Murphy haciendo de drag queen que con la gran cantante. No era el objetivo. Angela M

estión de ser populista, tampoco

tenía nada de inteligente empeñarse en resultar antipopular. Juana de Arco suponía un tema en exceso trágico y la Pompadour ambicioso de más, una arribista francesa, una amante que se metía en política.

A

en la cama del rey fue breve. De la reina Victoria alguien se disfrazaría sin duda, como

de las duquesas de Alba, la de Goya y la contemporánea. Aquellas que tenían algún rasgo que las definiera dentro del panorama español de los cotilleos o de la música se verían repetidas sin duda por algunos compañeros, como sucedería con los casos de Madonna y Lady Gaga, y Britney Spears era demasiado pequeña para que su cuerpo no despistara. Lo de Marie Curie tenía un tufillo intelectual muy acentuado para la ocasión,

I

E

tenía por qué ser un punto negativo. ¡Ya lo tenía!. Él sería María Eugenia Palafox Portocarrero de Guzmán y Kirkpatrick, más conocida como Eugenia de Montijo, emperatriz de los franceses por su matrimonio con Napoleón III. No faltaría quien lo comparase con Isabel II, por el vestido, elegido de su retrato por Winterhalter, e incluso puede que alguno la tomase por Sissi. Pero iba a encargar una mantilla de Chantilly y una crinolina grande para evitar las enaguas, como hizo la española, amante de la moda.

Si iba a vestirse de mujer sería por todo lo alto. Sería la envidia de todos sus compañeros, y sin duda llamaría la atención de la Directora, a quien tendría, casi seguro, la oportunidad de proponerle un pequeño reportaje sobre tan importante compatriota, impulsora del mundo de la moda llegando a hacer virtud de sus hombros caídos. Él no los tenía, pero algún velo podría disimular la terrible diferencia. Puede que incluso H

C

Clark Kent en pelotas. Echó mano de las amigas que trabajaban en el teatro y les dio la alegría de vestirlo y enseñarle a caminar con gracia con aquellos amplios volúmenes. Estaba claro: triunfaría vestido de mujer.

2. Platos Por: Facundo R. Soto

L

isandro dormía en la cucheta de abajo hasta que una sensación placentera lo despertó. Abrió los ojos y se entregó a la fellatio que la persona de la cama de arriba le hacía. La chica, tapada con una frazada, se movía como una contorsionista. Cuando estaba en lo mejor, Lisandro escuchó el ruido de los platos que su mamá lavaba en la cocina. Se movió y la frazada dejó al descubierto a la persona que se la estaba chupando. Era un hombre con los labios pintados de rosa, una peluca que se le caía, y las uñas largas, pintadas de rojo con puntitos blancos en la punta. Tenía los ojos como huevos fritos y la barba crecida. Lisandro se horrorizó. Quiso pegarle, pero se contuvo. La travesti intentó seguir, pero él la apartó. Ella se enojó y lo amenazó con aparecer en la cocina. Lisandro no supo qué hacer. El olor a milanesa lo invadió.

La abuela había ido a buscar manzanas a la feria. A él le encantaban las manzanas al horno. Se la dejó chupar por un rato, mientras pensaba cómo sacársela de encima. Tiró de la frazada y la tapo toda. Le empezó a pegar. La asfixió. Cuando ella dejó de patalear y se quedó quieta, la destapó. La puso boca abajo y se la cogió con odio, sin saliva. Acabó enseguida. Fue al baño y se dio una ducha. La travesti se recuperó. Cuando él salía de la bañadera, ella entraba. Se paró frente al espejo y se acomodó la peluca, las tetas y el vestido. Se maquilló. Primero apareció Lisandro en el comedor. Se sentó en la mesa y esperó que su mamá le sirviera la milanesa con puré. Al rato apareció ella. Lisandro, mirando para abajo, pronunció su nombre: Rita.

Mamá, abuela: ella es Rita, mi novia, dijo. La abuela le mostró la asadera con las manzanas. A la mamá se le cayó el plato que estaba sacando del horno. Las papas, zanahorias cortadas en rodaja y las milanesas con queso se esparcieron por el piso.

Pluto entró corriendo y se llevó lo que pudo. Su mamá corrió hasta el baño. Dejó un caminito de sangre por dónde había pasado.

3. Barbies, Nancis y Chochonas Por: Agustí Pericay Pijaume

H

abía quedado con mis hermanos en la casa familiar después del entierro. La ceremonia, fue todo lo sobria que podía ser, teniendo en cuenta que dentro del ataúd solo había una urna orgánica con las cenizas de mamá. Nadie entendía por qué había insistido en su testamento vital en que se la incinerase. Todos la creían una católica devota, aunque, desde que quedó viuda de papa teníamos la sensación de que había florecido como persona, al estilo como florecen las rosas en primavera: progresiva y espectacularmente.

Jaime, el mayor, y su esposa solo hablaban de las posibilidades que tenía ese enorme caserón perdido en mitad del campo, sin duda alguna ya habían pedido algún presupuesto para convertirlo en un hotelito rural. Lidia, mi hermana, fingía un falso respeto por la difunta; todos sabíamos que el ludópata de su marido la había dejado seca y necesitaba su parte de la herencia como el aire que respiraba.

Intentando alejarme de ese par de cretinos que repasaban todos los rincones del dormitorio, buscando las joyas de nuestra madre, subí a la que había sido mi habitación de la infancia. Estaba igual que hace doce años, el día en que me fui de casa, supongo que ella la había mantenido así porque nunca perdió la esperanza de que fracasara en mi objetivo. Y de producirse esa situación en algún lugar habría tenido que refugiarme y que mejor sitio que en casa de mamá.

Todas las muñecas seguían en las estanterías: infinidad de Barbies, Nancis y Chochonas se amontonaban, vestidas con sus infumables vestiditos rosas con brillos de princesa. Si las muñecas y el rosa infundían carácter, mis padres hicieron una grandiosa inversión. Al final siempre acababa jugando con los Madelmans y los Geipermans de mi hermano, con el consiguiente cabreo por su parte (el gen egoísta siempre había sido, y seguía siendo, muy fuerte en él). En el armario se amontonaban todos los vestiditos rosas y a rayas de colores chillones. No se dieron por vencidos ni cuando se enteraron que tenía camisetas y pantalones tejanos viejos de mi hermano escondidos en la caseta del jardín y me los cambiaba para ir a jugar al pueblo. Cuando destruyeron el alijo de ropa de chico que tenía escondido, les respondí rapándome la cabeza con la rasuradora de mi padre. Al descubrir en el suelo del baño todos los preciosos rizos rubios que mi madre se afanaba en cuidar para que su niña fuese la princesita de papa, se deshicieron de la maldita máquina y desde entonces mi hermano y mi padre tiraron de peluquería. Se empeñaron y esforzaron muchísimo en intentar transformarme en la niña adorable y repelente que la sociedad les exigía. Solo lo consiguieron con la complaciente y manipulable de mi hermana.

A los doce años ya estaba fuera de control, conseguía raparme la cabeza continuamente y siempre vestía como un chico. Continuamente me juntaba con alguna pandilla peleándome con todas las demás pandillas de los chicos del barrio. Esos disgustos fueron los que acabaron matando a mi padre, según mi madre, que me lo echaba en cara continuamente (por lo visto el colesterol y la cirrosis alcohólica no tuvieron nada que ver). Vaya, guardó todos mis rizos dorados en una cajita junto las muñecas.

Entre los libros que jamás devolví a la biblioteca encontré todos los trabajos que la profesora Rosita me corrigió. Siempre fui buen estudiante, tenía una facilidad innata para recordar datos y fechas, lo que me hacía muy buen estudiante de humanidades. La Señora Rosita, siempre tuvo fe en mí. Feminista recalcitrante, se aseguró de que leyese a todas las escritoras feministas que pudo, sin duda alguna estaba convencida que yo era una mujer lesbiana igual que ella. ¡Qué equivocada estaba!. Durante toda mi adolescencia fui consciente de que me atraían sexualmente las mujeres, pero no porque yo fuese una mujer homosexual; me atraían porque yo me sentía completamente como un hombre. Como un hombre atrapado en un cuerpo equivocado. ¡Qué broma más cruel del destino!

A los diecisiete años, con un trabajo de reponedor en el centro comercial, me fui de casa. Me puse a vivir con Martha. Que gran fracaso. Fue cuando descubrí que hacía falta mucho más que amor para conseguir que una relación funcione. También descubrí con gran sorpresa que, el vivir alejado de mi familia me proporcionaba muchísimo tiempo, claridad y espacio en mi mente. Era el que hasta ese momento había usado con un solo fin: luchar contra la presión que ellos ejercían sobre mi identidad sexual.

El disponer de tanto tiempo extra me permitió dedicarlo a mi pasión: la fotografía. Junto a los libros estaba mi primera cámara digital; sin duda alguna en el antiguo ordenador estaría todos mis primeros trabajos y arreglos hechos con un rudimentario Photoshop. Desde ese momento mi vida profesional se disparó, empezaron los premios y enseguida vinieron los primeros encargos y los trabajos para revistas de moda y magacines culturales. Con el éxito empecé también mi transformación, quería que mi cuerpo estuviese acorde con mi mente e inicie el tratamiento para mi cambio de género.

Junto al tratamiento hormonal empezaron las operaciones, primero eliminándome los pechos y después realizando las dolorosas y complicadas operaciones para crearme unos genitales masculinos. Al final no reconocía al hombre que veía ante el espejo, pero sin duda alguna era lo más parecido al hombre que deseaba ser.

Por suerte tenía un trabajo en el que no se te valora por quien eres sino por la calidad de lo que realizas. Nunca he dado explicaciones a nadie, y procuro no relacionarme excesivamente con la gente del mundo de la moda pues son infantiles y superficiales en grado superlativo. Tengo mi familia, Rose me ha

acompañado durante todo este viaje transgénero y los dos hijos que me ha dado gracias a la inseminación artificial, son lo que hace que me levante y sonría a la vida cada día.

Ahora miro a mis hermanos y me rio de sus convencionalismos sociales. Están convencidos de que soy un fracasado; bueno, fracasada para ellos, que aún me tratan con el género equivocado. Pero en realidad los fracasados son ellos, uno viviendo la vida de su esposa, planeando un negocio del que dudo que tengan el capital y la experiencia para ejercerlo; la otra, viviendo a remolque de una relación que la está destruyendo y de la que no puede desprenderse por temor a que la sociedad la juzgue.

Sobre los cojines de la cama descubro una carta con mi nombre escrito en el sobre. Es de mi madre: dentro hay una nota y una llave. Me sorprende que haya tenido el detalle de hacerme llegar un mensaje póstumo. Tengo dudas sobre leerla o no, ya que la última vez que la vi hace doce años nos dijimos cosas muy duras, y no sé si estaré preparado para escuchar una sarta de reproches de alguien que siempre me dejo muy claro que yo había sido su gran decepción.

-Querida Alexandra, hace diez años que no se de ti, deseo pedirte perdón por todo el daño que te he hecho en mi ignorancia. Fui educada en un mundo en el que los hombres eran hombres y las mujeres, mujeres. Cada uno tenía su rol asignado desde el momento de su nacimiento, eso nos lo repetían continuamente en la iglesia y en las reuniones sociales de moralidad. Cualquier cosa que se desviase de esos roles debía ser considerado y tratado como una aberración. Ninguno de esos meapilas podía aceptar que Dios se hubiese equivocado tanto contigo.

Desde que te alejaste de mi vida, he intentado llenar el vacío de nuestras discusiones con sabiduría. Primero buscaba el consuelo de la iglesia, pero el falso amor disfrazado de resignación que me recetaban no calmaba mi alma. Y busque ayuda en el centro cívico. Conocí un grupo de padres de hijos homosexuales que me enseñaron a sustituir la fe por conocimiento. El conocimiento me llevo a conocer a un pequeño grupo dentro del grupo formado por padres de chicos y chicas transexuales.

El conocerlos a ellos y la historia de sus hijos e hijas me permitió descubrirte de nuevo a ti. Al niño asustado y molesto por tener vulva en vez de pene, al adolescente que busca su amor y tiene que ocultar sus pechos bajo una faja y odiarse a sí mismo cada mes con la menstruación. Al hombre que tiene que sacrificar gran parte de su juventud y su salud para poder tener el cuerpo que se corresponde con su cerebro.

Ahora me maldigo a mí misma por haber permitido que te alejases tanto, porque el deber de una madre es acompañar a sus hijos en el viaje hacia su desarrollo pleno, y contigo fracasé estrepitosamente.

Puse todas las trabas imaginables e inimaginables en tu camino para que no lo consiguieses. Y ahora, daría todo lo que tengo para que, en alguna de sus interesadas visitas, alguno de tus hermanos me diese alguna noticia sobre ti, si te va bien o si has conseguido tus objetivos.

Esta mañana el doctor me ha diagnosticado un cáncer de pulmón, y no me gustaría morirme sin poder decirte lo orgullosa que me siento de ti, te escribo estas líneas para que sepas que ya no soy esa mujer que odiabas, he mirado al interior de mi alma y he podido ver a la maravillosa persona que vivía dentro de ti: Alex.

Tu madre que te respeta.

Posdata: He puesto la casa a tu nombre, y las joyas las tengo en una caja del Banco Central que abre esa llave que está dentro del sobre.

Una lágrima recorrió mi mejilla. Por un instante pensé: ¡Los hombres no lloran! Que cojones,

4. Lo Que el Alma Guarda Por: David Villa (La conciencia nunca engaña siempre y cuando el alma sepa lo que guarda)

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a se sabe! Si piensas una cosa y terminas haciendo otra, totalmente diferente a lo que realmente querías hacer, te sentirás inconforme contigo misma pasado el tiempo.

Trato de evitar las conductas contradictorias, sobre todo si no quiero que luego me invada un profundo sentimiento de fracaso existencial.

Dar el paso de operarse para cambiar de género es un paso de gigante y en ocasiones me asaltan las dudas de si quedaré bien, de si la imagen de mi misma tengo en la mente se verá materializada con exactitud tras las operaciones y tratamientos hormonales. Por otro lado, en la vida no todos los momentos son buenos; hay algunos peores que otros e, incluso, algunos son indeseables. La transfóbia está aún muy arraigada, especialmente en una ciudad pequeña como la mía. Pero la clave está en aceptar los hechos sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido. El "pronto emocional" no me lo suele quitar nadie pero en mi está canalizar o gestionar adecuadamente esa avalancha emocional para que no me arrase. Ante tantos impedimentos que están surgiendo en estos años que merman los avances conseguidos no queda más que seguir luchando.

En muchos casos puede costar mucho superarlos y me siento tentada a veces a recrearme en el dolor, la pena, las burlas, la incomprensión de familiares y amigos, los anhelos pendientes; pero soy consciente de que no es culpa de mía, ni es culpa de mi alma que también tiene derecho a gritar; de una forma u otra también siente independientemente del cuerpo en el que ha sido alojada. Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro es una clara muestra de debilidad y fracaso, pero no debo añadir más leña al fuego castigándome por ello. Soy como soy y debo de luchar hasta que no me queden fuerzas. No debo pedir permiso o perdón.

Nos suele pasar muchas veces en la existencia, es algo normal en nosotras, en definitiva en todo el mundo. Aunque cueste iniciar el camino...la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que nos toca vivir.

Pero hay tener clara una cosa -yo si la tengo aunque me cueste llevarlo a la práctica en algunas ocasiones-: siempre hay que hacer lo que una crea que tiene que hacer, y más si me sale de dentro porque el interior nunca engaña. Ese es el que me da siempre respuestas verdaderas a todas las preguntas que íntimamente me hago cada día.

Nuestro interior grita incontables cosas en muchísimos momentos y no las hacemos porque estamos presas del miedo, la inseguridad o la desconfianza; porque nos dejamos llevar por una idea negativa que puede que ni exista realmente. Siempre hay que gritar si es necesario, de una forma u otra; el caso es no caer presa del silencio inmovilizador.

Así que seamos realistas. Siempre será mejor rodearse de verdades, sean dolorosas o no, que de mentiras útiles. Intento hacer lo que verdaderamente me nace de dentro en todo. Así, luego, pase lo que pase, nunca me quedo con dudas de que podría haber sido si... La conciencia nunca engaña siempre y cuando el alma sepa lo que guarda. Es la razón por la cual siempre seguiré siendo así y actuando en consecuencia con lo que me vaya deparando la vida. Lo tengo claro. De esa forma podré seguir el camino haciendo sonreír de nuevo a mi conciencia, al alma de mujer que estaba encarcelada en un cuerpo equivocado.

Casi todo el mundo está de acuerdo, por unas causas o por otras, en que estas Navidades que se acercan serán diferentes personal y socialmente. A pesar de todo hay que enfrentarlo con esperanza, buenos propósitos y sentido del humor. Para muchos el cambio de año supone realmente un antes y un después. Yo lo terminaré, posiblemente, con todos los documentos en regla que me definen y reconocen como mujer. ¡En las fotos aparezco esplendida!

5. Arrojada, creativa y sin el menor pudor Por: Arniel levis oy le he dicho a mi marido que me producía morbo verlo vestido con mi ropa interior, es que soy arrojada, creativa y sin el menor pudor, ósea traviesa en el amor, me gusta experimentar y me agrada verlo sonrojar por mis locuras y excentricidades sexuales; delante de mí, todas mis amigas palidecen y luego se sonrojan. Él es tan serio que cualquier cosa lo escandaliza, estudio abogacía, parece tener un pepino en el culo de lo serio que es, cuando le dije lo que pensaba me miró de arriba abajo con mirada de estar yo medio loca, pero me mantuve serena y dueña de mí, simplemente sonríe y le enseñe una minúscula tanga de color rojo que tenía puesta.

H

Pase la semana insistiendo. Cuando él llegaba a la casa con su traje, se quitaba la corbata y presentía mi actitud picara, se asombraba y me decía, -aun piensas en ello, no lo puedo creer, esto es igual cuando te empecinaste que instalara un jacuzzy en nuestro baño, con todas las cosas que nos faltan en casa y tu quisiste un jacuzzi, pero en esto no cederé, así que olvídate- reía y le enseñaba mis medias y unos bonitos tacones que estilizaban mis piernas, él se excitaba y me tumbaba en el mueble del salón y allí lo hacíamos sin el mayor desparpajo.

Ayer creo que cedió un poco, me pidió que le mostrara que cosa quería que usara, que solo se pondría el pantis y nada más, que luego me olvidara de eso, le mostré un pequeña que tenía, era negra y con encajes, pero creo que es ancho y romperá la prenda; eso me hizo pensar que debíamos ir a la tienda y

escoger un modelo que pudiera servirle, me excitaba la idea, tan solo pensarlo en ridiculizarlo, mi vagina se humedecía y yo quería entregarme a él, que me poseyera, él es de cabello corto, rostro muy cuadrado, hombros muy amplio y varoniles, mucho vello en el cuerpo y una mirada arrebatadora.

Fuimos a la tienda y escogí para él, medias de encajes color negro, una tanga muy pequeña con aplicaciones en color morado, brasier y ligueros a juego, esa noche hicimos el amor como nunca, estaba excitadísima de verlo así como un hombre amplio en gusto. En la mañana a la hora del baño le di las prendas nuevamente, y le pedí que las llevara a trabajar, sus colores subieron pero en recuerdo de la excitante noche anterior accedió en llevarlas, solo no se puso el brasier, en verdad también me pareció mucho, en la noche me confesó que había estado muy encendido todo el día de sentirse vestido de ligueros y encaje.

Otra noche de intenso sexo entre él y yo, estaba subida en el tren de la sensualidad travesti, lo amaba más todavía si era posible, no quería bajarme del ese tren de lujuria y lencería; así que compré otra pieza y luego compre otra, sin darme cuenta mi marido tenía al menos cinco cambios de lencería femenina y sorpresivamente le gustaba y a mí me excitaba sobremanera el verlo con ropa interior femenina y él, supongo, se dejaba llevar, debajo del traje cruzado llevaba una pieza de exquisita seda y encaje, esto hacia la delicia de mi libido.

De un semana a un mes sin ponerse más ropa interior que la que le compraba, tuvimos el mejor sexo de nuestra historia, pero mi marido no paro, quiso seguir ahondado en el mundo de la ropa femenina, una mañana llego con vestidos, sombreros, pelucas y una serie de artículos femeninos que jamás había visto yo, estaba totalmente enajenado con la idea del travestismo, comenzaron nuestras peleas. No, esto me había sobrepasado, solo quería vestirse de lencería femenina y zapatos de tacón alto.

Nuestros problemas aumentaron y hoy hace un año que no lo veo, más se de él, tiene tetas operadas y viste de manera tan ordinaria, se cree toda una diva, con peluca, maquillaje y hasta culo postizo, no puedo ni verlo en la calle sin sufrir un colapso nervioso, me dice que sigue siendo el hombre que amo, solo que ahora quería explorar más y más, porque el gusto por el travestismo era ahora su pasión. No he podido dormir bien desde entonces, pensando en el descalabro que sufrieron mis hijos, el cómo he tenido que explicar a mis familiares y amigos el por qué mi ex marido ahora se hace llamar Carla y viste mejor ropa que la mía, todos llegan al conclusión que le hastié en el sexo, decirme eso a mí que soy un volcán, solo podré decir que hay cosas que no comprendo, no puedo ver una prenda de encaje sin recordar nuestras discusiones por la manía de querer llevar a todas horas ropa de mujer, mi marido me enseño que soy contrario hasta lo que ahora pensé, temerosa, con una falta total de lo creativo y altamente pudorosa cuando se trata del gusto sexual.

6. Este Amor No Se Toca Por: Eduardo García Para René C.

E

stalla la tormenta, el cielo ya está gris, será la última noche que pase junto a ti. Más si me lo permites, te quiero demostrar, que sé sacrificarme, que tengo dignidad.

Al entrar en el bar, comenzaba a sonar la canción de Yuri.

Me acerqué a la barra con la intención de pedir lo de siempre, una cerveza bien fría.

Sin saber por qué, pedí un Martini Seco. Fue la canción, pensé y me reí, el efecto de esas letras que me recordaban a Cafe Ina, el verdadero amor de mi vida. Era su bebida favorita, o eso me contó, que sólo tomaba Martini Seco.

Y luego debes tener valor, despídete sin decirme adiós. Amémonos sólo una vez más. Y luego debes dejarme, debes marcharte.

Me lo tomé de un trago. Pedí otro, doble. Comencé a tararear la canción, me vinieron imágenes de Cafe Ina. Recordé nuestra época en el colegio, en ese tiempo se llamaba Raúl y era mi mejor amigo.

Hacíamos las tareas juntos. Los demás compañeros se burlaban de él por ser diferente, por ser amanerado.

Y se burlaban de mí por estar con él. Raúl, con tanta energía en su cuerpo, era como un torbellino. Recordé su dulce voz al hablarme, la ternura con la que me miraba. Bromeábamos todo el tiempo, me hacía reír con sus ocurrencias, se reía con las mías. Yo le decía que tenía café en las venas en lugar de sangre, que no entendía cómo podía estar moviéndose todo el día. En medio de sus estruendosas carcajadas, me dijo que cuando fuese un gran artista, su nombre tendría mucha cafeína en honor a mí. Y así fue.

No tengas miedo, decídete a dar la cara y acércate, y roba el último beso que hay en mi boca.

Sin importarme las burlas de nuestros compañeros, permanecí siempre junto a Raúl hasta el momento de nuestra graduación. Después de eso, su familia entera se trasladó a otra ciudad y perdimos el contacto. Lo encontré años después, convertido ya en Cafe Ina. Yo me había casado con una mujer, pero quería revolcarme con un hombre. Siempre tuve esa necesidad, pero me reprimía, no me atrevía a llevarlo a cabo. Me casé para complacer a mi familia, por hacer lo que se esperaba de mí. Eso no me hizo feliz.

Cuando esa noche entré al bar gay, Cafe Ina cantaba "Este amor no se toca", la misma canción que me bailaba en su casa cuando teníamos que estar haciendo la tarea, y yo lo miraba divertido y le aplaudía, feliz, admirándolo. Observé a Cafe Ina con atención, reconociendo los ojos de mi amigo Raúl. Él también me reconoció y se acercó a mí mientras bailaba. Me dijo al oído, "soy Raúl". Me descolocó, me temblaron las piernas. Me puse nervioso, me llené de felicidad. Lo esperé hasta que terminó su espectáculo.

Que este amor no se toca, no insistas porque yo te negaré mi boca, este amor ya no se toca. Porque ahora, si me besas me volveré a sentir de nuevo enamorada.

Se acercó a mí y me abrazó con fuerza. Tímidamente le respondí el abrazo. Me impresionó ver a mi amigo vestido de mujer. Descubrí por primera vez su aroma a flores; ya no tenía ese olor a ropa limpia. Muchas veces, cuando estábamos solos en su casa, lo vi usando los vestidos de sus hermanas, o el maquillaje de su madre, intentando parecer una mujer. Pero esto era diferente. Realmente me alegró verlo. Tomamos mucho esa noche, después me fui con él a su casa. Nos besamos, lo desvestí y me pareció que sacaba los pétalos de una flor. Lo penetré con delicadeza, no quería hacerle daño. Nos dijimos lo que nunca antes nos atrevimos a decir, a confesar el deseo que existía del uno por el otro, el que siempre estuvo y reprimimos. Pero cuando le dije que estaba casado, su cara cambió, fue como si una tormenta de arena hubiese llegado de repente a su rostro. Me dijo que no podría volver a verme, que no era justo para ninguno de los tres. No quería hacerme daño a mí, ni a mi esposa, ni a él mismo. Me dijo que todas las cosas malas que hacíamos en la vida, se devuelven. Desapareció, y esa noche que pasamos juntos me marcó para siempre.

Sería una aventura querernos otra vez, tú fuiste mi locura, el dueño de mi ayer. Un rey sin su corona no puede ser un rey, un hombre que no es hombre no tiene una mujer.

Poco tiempo después, me divorcié. No dejaba de pensar en Cafe Ina, en lo que descubrí esa noche. Tantos años junto a él, y nunca me atreví a verlo de otra manera. Lo busqué por mucho tiempo, pero no lo encontré. Se había marchado, había desaparecido de nuevo.

Por eso debes tener valor, despídete sin decirme adiós, amémonos sólo una vez más, y luego debes dejarme, debes marcharte.

Al escuchar de nuevo esa melodía, volvía a pensar en él. No había espectáculo, la canción sonaba mientras un grupo de hombres la bailaba en medio del bar, haciendo coreografías divertidas. Los observé y miré a mi alrededor, buscando a Cafe Ina, como lo hacía siempre que caminaba por la calle, cuando entraba a un restaurante, a un bar, en la playa, al tomar café; incluso al despertar en las mañanas pensaba que lo podría encontrar acostado a mi lado. Tal vez intentaba, de alguna manera, recuperar el tiempo perdido, los años en los que admiré la valentía de mi amigo Raúl, que terminó convirtiéndose en lo que siempre quiso ser. Pedí otro Martini Seco, doble, me lo tomé de un sorbo y me animé a ir junto a los demás a bailar lo que quedaba de la canción. Intenté imitar los pasos que Raúl, en aquellas tardes de felicidad en su casa, me enseñó. Bailé y canté cerrando los ojos y abriendo los brazos, abriendo el pecho, abriendo el corazón. Abriéndome a la vida.

Que este amor no se toca, no insistas porque yo te negaré mi boca. Este amor ya no se toca.

7. Marcas de Diva Por: H Roberto Llanos l taxista le ayudó a salir del carro. En la fila kilométrica para entrar al Club Fénix se escuchaba la gente rumorando por su llegada. No se quitó sus gafas oscuras en plena noche. Le pagó extra al taxista, tomó su maleta y desfiló con elegancia hasta las puertas principales. Una mezcla de sentimientos agridulce aparecía mientras hacia su recorrido. Se tropezó con Joey López, ahora envejecido y desgastado por los años. Se encargaba del área de la taquilla. No se atrevió a levantar su mirada. Luis López, llegó y se emocionó con la visita.

E

Pablo Ríos- le dijo extendiendo la mano- como pasa el tiempo, estas igual de guapo Hoy soy Paloma del Rio, ya veo que tienes el negocio de tu padre. Espero que siga en buenas manos. A lo que vine, solo estoy por el homenaje. Espero que hayas cumplido con lo pedido Seguro- le respondió al instante- Tu camerino te espera.

Llego a su camerino y le agrado el hecho de rodearse de gardenias y botellas de agua. Cerró la puerta con seguro. Abrió su maletón saco su equipo de maquillaje y el ajuar del evento. Después de 20 años, le harían un homenaje por su trayectoria en el transformismo. Un homenaje en que puso resistencia,

aunque reconoció que todo comenzó en el Fénix. A los 18 años, después de su graduación de escuela superior, se marchó buscando libertad. Mientras se vestía, examinaba su cuerpo. Vio las marcas de sus rodillas. Recordó las veces que tuvo que hincarse en arroz para c F golpes de parte de su papá. Lo convertiría en hombre, aunque le sacara canas verdes. Su madre se refugió en la iglesia para alejar el demonio que le invadía. Con su diploma de escuela superior se marchó lejos de su casa. La vida universitaria le abrió los deseos de experimentar y vivir la vida a plenitud. Los viernes experimento la vida de las discotecas. Encontró en el Fénix su nicho. Se hizo amigo de los bartenders y empezó a visitar el Fénix de forma semanal. Con su estatura media, piel tostada del sol, ojos verdes y pelo marrón, empezó a ser un muchacho codiciado. No obstante se volvía reacio a las propuestas de índole sexual. Joey, el dueño de la discoteca, le hizo acercamientos indecorosos en un principio, lo cual no cedió en un principio. Fue objeto de burlas de partes de los empleados ya que no accedía a las propuestas.

En una fiesta privada de la disco, después de par de tragos, Joey le inicio a la vida sexual de forma violenta. Se convirtió en el objeto sexual de los presentes. No recordaba mucho el evento pero la cicatriz en el brazo derecho le sirvió de recordatorio. Pablo se guardó el secreto. Fueron par de veces en repitió los ultrajes entre él y Joey. Su silencio era compensado con dinero, no quería que su familia supiera su doble vida. Se sentía sucio terminado los actos. Encontró escape en el baile y la música. En un Halloween se disfrazó de mujer. Entre los tacos, el maquillaje y las pelucas sintieron una libertad esperanzadora. Quería brillar por luz propia. Dio vida a Paloma de Rio .Poco a poco fue ganándose al público y se dio a respetar. Fue objeto de envidia de Muchos transformistas, pues no entendían sus movimientos alocados y el hecho que cantara en vivo sus canciones. Las propinas llovían como maná celestial. Pronto, muchas discotecas del área, escucharon su nombre y empezaron a solicitar sus servicios. Se olvidó de sus estudios de ciencias sociales y se dedicó a la vida nocturna de Paloma. Al retocarse los ojos y tocarse, se asomaron par de lágrimas. Se secó al momento. Esa cicatriz le recordó su primer amor. Luis López se volvió el nuevo administrador del local. Quedo fascinado con la belleza de Paloma. Le hizo par de acercamientos para conocer más de su vida. Puso resistencia en el principio, pero se dejó convencer con su labia y promesas baratas. Pablo sintió enamorarse por primera vez. En la discoteca todos los empleados supieron de sus amoríos. Joey sintió celos de ambos. En una noche, borracho y lleno de desprecio, declaró los encuentros clandestinos. Luis y su padre formaron tremenda pelea. En intento de detener la pelea recibió un golpe cerca del ojo, y se detuvo la pelea. Lo más que le dolió fue el hecho que Luis dejara de hablarle y terminara su relación de forma abrupta. No se atrevía ir en contra de su familia. Fue despedido en la siguiente semana. Pablo necesitaba aires nuevos. Su corazón se endureció. Tomó la decisión de marcharse a NYC. No le dieron la oportunidad de hacer un show de despedida. En la gran manzana comenzó en cero. Ingreso en la vida nocturna. Con el tiempo tuvo la suerte de conocer a un alemán, llamado Bastián, quien se convirtió en su productor. Paloma del Rio se convirtió en su carta de presentación a Europa.

Paris, Londres, Berlín, Barcelona y otras ciudades europeas se rindieron antes sus pies. Su romance con Bastián le alejo del Caribe por 20 años. Tras un ataque cardiaco, Pablo se alejó de los escenarios europeos. La vida de Miami lo sedujo. Tenía tiempo y dinero a sus anchas. Decidió abrir una discoteca con transformista como eje principal. Le dio oportunidad a nuevos talentos. El caracol, su nuevo negocio, adquirió fama internacional. Una llamada familiar lo hizo volver a Puerto Rico. Después del entierro de su madre, apenas dirigió palabra con su padre. Se encontró con Alfredo y este le propuso hacer un show de trayectoria. Tras insistir par de veces, accedió la oferta. Se miró en el espejo y dejo salir sus lágrimas. Tocaron a su puerta para que fuera a escena. Se limpió, retoco su maquillaje y sonrió al espejo. Sus cicatrices le hicieron crecer ante la adversidad. Tenía que actuar por última vez en el escenario. Volvió a sonreír.

8. Apariencias Por: Ale Abrahan

M

iraba sus sonrosadas mejillas en el resplandor del espejo. Sus ojos brillaban iluminados por la evocación de las manos ásperas de su amado.

Cepillaba su cabello y de reojo observaba la ventana esperando que apareciera el auto de Ignacio para ir juntos a la oficina. Sonreía: juntos habían llegado al máximo del éxtasis, nunca antes vivido con otras parejas.

Esa noche entre las sombras de la habitación jugaban excitados con la tanga roja y la faldita a cuadros que estrenaba. Le quedaba perfecta, y el depilado de las piernas muy delicado, las veía sensuales y provocativas. La blancura exquisita de su piel ponía loco a su enamorado.

Frente al espejo repasaba esas caricias, la boca impetuosa que se humedecía de tanto en tanto y el rojo del lápiz labial que se corría con cada beso más jugoso. Su piel se erizaba al pensar en la sensualidad de las manos de Ignacio levantándole de a poco la falda y bajándole el liguero que se puso por pura coquetería. Su sexo empezaba a agitarse y ya percibía el calor entre sus piernas, le quitó las medias al compás de una mano que le acariciaba. Con maestría de experto hizo que se volviera de espaldas y quedara mirando al espejo y se entregara sin resistencia. Casi gimió de placer y se estremeció al revivir su cuerpo la penetración que entre dolor y placer sumieron su deseo en puro gozo. Se tocó la entrepierna y ciñó los muslos intentando pensar en otra cosa que de lo contrario sería evidente su excitación cuando llegara Ignacio. Llevaba nuevamente la tanga roja, era un poco apretada pero se excitaba al pensar que debajo del pantalón que disimulaba sus ansias, su sexo se había vuelto un fuego, y en cuanto quedaran a solas en la oficina llevaría a Ignacio sobre los escritorios y con su boca toda pintada de rojo y la lengua apasionada lo haría gritar de placer.

De pronto escuchó la bocina dar la señal justo a tiempo para no llegar tarde. Tomó el maletín de la cama mientras alguien golpeaba la puerta del cuarto y le anunciaba: -¡Papá! El tío Ignacio te espera.-

9. Verónica S3, Confesiones a la Orilla del Mar Por: Dragg Issis

E

l día seis de diciembre, aprovechando que era fiesta nacional y ninguno de los dos teníamos que ir a trabajar, dejamos el despertador desconectado y dormimos hasta que el cuerpo nos dijese: ¡Basta!. De hecho llevábamos varios días con un tiempo anormalmente cálido para estar a cuatro días del solsticio de invierno, por lo que podríamos aprovechar después de almorzar para dar una vuelta por el paseo marítimo.

Serian alrededor de las diez de la mañana cuando sonó el timbre de la puerta. Los dos estábamos en ese punto en que no estas dormido pero la pereza aún puede más que la presión de la orina en tu vejiga y maldecimos al condenado inoportuno que se atrevía a sacarnos del estado de semi-trance en el cual estábamos sumidos. La primera intención fue ignorar la llamada y desear que, fuese quien fuese, desistiese en su intento de que le abriésemos la puerta. Un segundo timbrazo hizo que me levantase de la cama con evidentes síntomas de muy mala leche.

Después de ponerme los pantalones de chándal y las zapatillas de estar por casa, abrí al insistente personaje, esperando que se tratase de algún vendedor ambulante o un testigo de Jehová para poder despacharme a gusto. Al primer momento no reconocí a la chica que estaba al otro lado de la puerta.

Cuando se me presentó aluciné en colores: Era Julio, bueno Verónica S3. No había sabido absolutamente nada más de ella desde que la noche de fin de año, cuando la echaron del PACHA por destrozar cosas (mi vestuario de Dragg Issis, el falso piano de Álvaro, el camerino y la cara de Markus). De hecho lo último que supe de él (o ella) era que trabajaba de prostituta travesti en el BAHIA, el local que hay al otro lado del patio de mi casa.

Estaba cambiadísima. Le había crecido muchísimo el pelo, que junto con las larguísimas extensiones que llevaba pegadas le hacían lucir una melena frondosa. Se la veía terriblemente femenina, ignoro que habría hecho con su nuez, pues ya no la tenía. Ahora lucía su largo cuello sin tener que taparlo con pañuelos, fulares o gargantillas. Llevaba dos enormes melones por pechos, que sin duda sobrepasaban la talla noventa de largo, y sus caderas se habían rellenado dejándole una silueta perfecta de violín. Vestía muy elegante, unos pantalones tejanos ajustados, un jersey de manga larga negro que le llegaba hasta debajo de la cadera, muy ceñido, un poco de bisutería metálica y zapatos de tacón abiertos. Vamos, parecía una mujer cien por cien hecha y derecha.

-¿Sería posible hablar contigo?- Dijo con cara de esperarse un chasco o algo peor de mi parte.

Yo aún estaba en shock por la visión que tenía frente a mí. Intenté reaccionar rápido. No tenía ninguna intención de dejarla entrar en mi casa, y más con el historial que tenía ese chico en su currículum, habría sido una temeridad.

-Ok, espera un poco a que me ponga algo de ropa más adecuada.- Le dije cerrándole la puerta en las narices.

Tranquilamente me fui al lavabo para echar una buena meada (que me hacía mucha falta), después, a mi ritmo empecé a vestirme. Mientras, Darío me miraba extrañado. -¿Quién era?- Preguntó.

-El pasado. Nunca consigues librarte del todo del pasado y siempre regresa para amargarte la existencia.- Dije refunfuñando. -Salgo un momento a ver si consigo solucionar este problema. Luego te cuento ¿Vale?- Añadí.

Salí llevando unos tejanos, una camiseta y zapatillas deportivas. Verónica S3 me esperaba a unos metros de la puerta de casa. La invite a ir a uno de los bares que había al final del paseo marítimo, cerca de la zona del puerto comercial. No me sentía muy seguro con esa persona, por eso elegí una terraza bastante concurrida. Ella pidió un te rojo (¿verdaderamente se había convertido en alguien sofisticado o solo pretendía parecerlo?) y yo pedí un café con leche y un par de croissants. -Te veo fantástica. Parece que te va todo de maravilla.- Dije intentando abrir la conversación.

-No puedo quejarme.- Dijo mientras ponía una bolsita de sacarina en el té. -Supongo que te preguntaras a que viene mi visita después de lo mal que acabó nuestra relación profesional en el PACHA.Añadió.

-Sorpréndeme.- Le dije intentando ser lo menos condescendiente posible.

Verónica removió pausadamente la cucharilla mezclando la sacarina con la infusión, después de dar un par de golpecitos sobre el borde de la taza, acomodó el cubierto sobre el platito junto la taza. Daba la sensación de que estaba buscando las palabras adecuadas para contarme algo que sin duda para ella era importante.

-Estoy en un grupo piloto para un estudio de la seguridad social para cambio de género.- Dijo como si le hubiese tocado la lotería. Mientras yo me la miraba sin decir ni pio. -Es un proyecto en el que participan universidades, laboratorios y organismos públicos. Soy una de las quince chicas que eligieron de entre unas trescientas voluntarias que solicitaron la reasignación sexual.- Añadió.

-Enhorabuena.- Le dije. -¿Pero qué tiene que ver eso conmigo?- Pregunté.

-Nos están haciendo un seguimiento psicológico y psiquiátrico para evaluar nuestra idoneidad para poder adjudicarnos las subvenciones que necesitamos para las operaciones de cambio de sexo.- Dijo muy seria. -Esto funciona un poco como las terapias de alcohólicos anónimos, de algún modo esperan que hagamos limpieza de todo lo que creemos que hemos hecho mal durante el proceso que iniciamos hace muchos años atrás. Y en mi lista de damnificados, entre otros muchos, te tengo a ti.- Añadió. Yo me quedé estupefacto. Verónica S3 estaba delante de mí esperando mi perdón por todo el daño que había hecho.

A partir de ese momento y durante las dos horas siguientes, Julio se dedicó a contarme su vida desde los cinco años. No añadió demasiados detalles a todo lo que ya sabía: su terrorífica infancia y adolescencia a base de las continuas palizas de su padre y sus hermanos mayores por ser tan mariquita.

Reconozco que vivir en una familia de militares no era una bicoca en esos años, de hecho nunca he entendido como tantos gais pueden florecer en un ambiente tan homófobo como es el castrense español. La hermanos. En la escuela, se encontró con más de lo mismo, a las palizas de casa se le sumaron el acoso, los insultos y más palizas. Solo encontró el consuelo del padre Antonio, que entre confesión y confesión y con muchísimo amor le destrozó el ano a los nueve años. Al principio solo ese cura abusaba de él, meses más tarde se fueron añadiendo a la fiesta algunos profesores y hombres notables de la parroquia. Nunca se atrevió a denunciar lo que le estaba sucediendo. Se encontraba en una situación de lo más irónica, el policía que tendría que tramitar la denuncia también abusaba de Julio. A los dieciséis años huyo de todo ese mundo, malviviendo y prostituyéndose en ciudades de provincia para que no lo localizasen y lo devolviesen a

A los dieciocho años, ya mayor de edad, dejó atrás la prostitución e intento ganarse la vida de forma legal. Aunque, acostumbrado como estaba gracias al oficio de chapero a disponer de dinero sin tener que ahorrarlo, poco tiempo aguanto trabajando de reponedor en un supermercado por el salario mínimo.

Volvió de nuevo al lenocinio solo que esta vez se organizó con un amigo en un piso en Barcelona. Les fue muy bien hasta que su compañero se hecho de novio a un proxeneta y la situación se volvió insoportable al principio y peligrosa al final. Apareció por Palamós con veinticuatro años y con todo lo que pudo recoger de

Con dinero para empezar a hormonarse, empezó con los shows de Dragg Queen en varias discotecas. Mientras el resto de las Draggs nos cepillábamos lo que nos apetecía, ella muy discretamente se prestados.

Todo fue perfecto hasta que el tratamiento hormonal y los gastos asociados superaron los ingresos. Que coincidió con el verano que compartimos espectáculo en el PACHA. Al finalizar el verano y quedarse solo con los ingresos del fin de semana empezó I L C H que, el haber aterrizado en la población con más burdeles de la Costa Brava era una señal del destino. Y lo que suelen decir: -Si la vida de da limones, haz limonada.- Ya que la vida le estaba dando burdeles, ella se puso a puta. Y lo hizo a lo grande, arrasando en todos los burdeles de la comarca, donde nunca decía que no a ningún cliente. Estaba decidida en cambiar de género y para eso le hacía falta muchísimo dinero.

La madame del BAHIA le financió los esplendidos melones que lucía a cambio de que le devolviese la inversión en cómodos plazos. Estaba ganando muchísimo dinero y lo ahorraba todo para la operación de cambio de sexo. Cuando tuvo reunido el capital que le hacía falta para trasladarse a Tailandia para operarse, llegó a sus oídos que en la facultad de psiquiatría de alguna universidad andaluza estaban preparando el proyecto para un estudio sobre el cambio transgenérico y necesitaban voluntarios potencialmente transexuales. Era la historia en la que se había metido ahora de cabeza. Evidentemente si conseguía que la operación le saliese gratis se ahorraría un pastizal, que le iría de maravilla para empezar su nueva vida como mujer.

A las doce y media, después de contarme todos los pormenores de su vida, dio por terminada la disculpa y se despidió. -Tengo que hacer esto mismo que he hecho contigo con Javi. Me porte muy mal con él.- Dijo mientras se levantaba y abandonaba la terraza.

Me quedé unos momentos solo ante las tazas y el plato con restos de los croissants. Cuando pasó el camarero le pedí un Martini blanco bien cargado. Necesitaba algo más fuerte que café para digerir lo que acababa de suceder. En las dos horas que verónica S3 había estado berreando, en ningún momento había tenido la sensación de que se arrepintiese lo más mínimo del daño que había provocado a la gente que le rodeaba. Si, tenía razón, su vida había sido una gran mierda y lo habían jodido más que a una puta en rebajas, pero, todo lo que me había contado sonaba solamente a justificación, no había en sus palabras ni un B M frido en sus carnes su irrefrenable mala leche.

Llegué a la conclusión de que se había auto convencido de que soltando la misma letanía de justificación a todos los que ella consideraba damnificados por sus acciones, convencería a los psicólogos de que había logrado limpiar su alma, consiguiendo el perdón por sus malas acciones. Por un momento deseé que le bastase con eso. Una parte de mí estaba convencida de que se merecía la oportunidad de poder ser quien realmente quería ser. Aunque, tenía serias dudas de que una vaginoplastia hiciese que alguna cosa que provocase algún cambio en su mentalidad. Sin duda alguna después de la operación seguiría siendo Verónica S3 con vagina, pero con sus mismas grandezas y miserias, quizás con una actitud más femenina, pero manteniendo las mismas estructuras mentales que la llevaron a ser el monstruo egocéntrico y violento en el que se convirtió durante la navidad de 1994.

Entonces me di cuenta de que se había largado sin pagar su consumición.

DRAGG ISSIS, YO MISMO Y UN SEÑOR JAPONES.4 (MIERCOLES) El miércoles, igual que el día anterior, nos despertaron a las seis y media. Ducha rápida los dos juntos, desayuno tonteando y a toda leche con mi Fiat punto hacia la fábrica.

Una vez allí, cuatro cotilleos con Andrea y las demás mosqueteras, gimnasia japonesa y después, yo, directito hacia el almacén de control de calidad a esperar órdenes.

Antes de llegar a mi destino se pasaba por la sección de los talleres y laboratorios del departamento de control de calidad. Me llamo la atención de que estuvieran cinco de los doce operarios de que constaba esa sección (lo normal es que estuviesen todo el equipo repartido por las cadenas de montaje haciendo chequeos aleatorios) no solía ser normal que hubiesen tantos en el centro de operaciones.

Me llamó Álvaro, uno de los operarios con el que tenía cierta amistad, (también era gay, pero lo intentaba llevar en secreto, aunque todo el mundo en la fábrica hacia apuestas sobre cuando saldría del armario). –No te molestes en ir al almacén.- Me dijo. –Lo han cerrado a cal y canto, según tengo entendido todos los inspectores están reunidos con dirección.Justo en ese momento llegó el Sr Cubiles, al verme allí sin saber qué hacer, sonrió.

-El almacén está cerrado y nadie me ha asignado ninguna tarea.- Le comenté.

-Pues estás a las órdenes de los Srs Yamahaka y Hikamasha, si ellos no te han ordenado nada, pues nada es lo que debes hacer.- Me dijo sonriendo. –Aprovecha y descansa, que es algo a lo que no sueles estar acostumbrado.-Fantástico, otro día aburrido de cojones.- Pensé mientras sonreía irónicamente.

Hasta las diez y media me estuve sentado delante de la puerta cerrada del almacén, deseando que alguna alma caritativa de alguna sección se acordara de mí y me encargara alguna cosa que hacer. Estaba tan aburrido que no me habría importado lo más mínimo irme con los estibadores a cargar camiones. Pero eran las diez y media y me correspondía un descanso (que ironía) de quince minutos, así que me fui a la sala de descanso a tomarme el que sin duda era un merecidísimo café. Como llegué un par de minutos antes que el resto no tuve que hacer cola delante de la máquina. Al poco llegaron el resto de las mosqueteras junto con el resto de los operarios.

-No queráis saber el aburrimiento de mañana que llevo.- les solté nada más se sentaron en mi mesa.

-Pues para animada la mañana de los cargos intermedios de producción.- Dijo Andrea con cara de preocupación.

-¿Qué ha pasado?- Le pregunte intrigado.

-Los japoneses llevan entrevistándolos a todos durante toda la mañana, tendrías que ver la cara que traían cuando volvían a la sala de producción.- Dijo Eugenia mientras se le iluminaba una sonrisa en la cara.

-¿Entrevistarlos?- Me extrañe.

-Uno por uno, por lo que parece les han hecho una encuesta para saber el tipo de medidas que han aplicado en la fabricación para mejorar la calidad.- Añadió Andrea.

-Y se ha liado una de buena.- dijo Rosita. –Imagínate los “japos” preguntándoles cosas en inglés y la mayoría sin enterarse de nada, al final ha tenido que subir el Sr. Cubiles para traducirles lo que les decían.Las mire con ojos como platos. –Y, ¿Qué más ha pasado?Insistí.

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-Por ahora nada.- La cara de preocupación de Andrea iba aumentando de tono. –Pero para esta tarde hay prevista una reunión de todos los directivos españoles y japoneses con los auditores, y me temo que no será nada amistosa.Pasados los quince minutos del descanso, regresé de nuevo a mi sección, preocupado por la posibilidad de que la caza de analfabetos de hoy fuese una consecuencia de la información, que, de un modo totalmente inocente, le había dado la noche anterior al Sr. Yamahaka. –Que se jodan, pandilla de cabrones enchufados e incompetentes.- Me relamí en mi pecado.

Cuando llegué, la puerta del almacén estaba abierta, en su interior estaban el Sr. Hikamasha y Álvaro, el chico que conocía de la sección de calidad. –Disculpen, estaba haciendo el descanso de las diez y media.- Les dije en inglés.

El Sr. Hikamasha me miro con cara de Bulldog y me increpó: -¿Qué categoría laboral tiene usted?-Trabajador sin ninguna categoría.- Le contesté con mi ingles de pueblo.

-Increíble, no podemos hablar con los directivos porque solo hablan español y puedo hablar perfectamente con los operarios rasos.- Dijo mientras salía refunfuñando y soltando tacos en japonés (supongo).

Nos quedamos Álvaro y yo mirándonos con cara de ¿Qué diablos acaba de pasar?

-¿Te ha encargado algo que hacer?- Le pregunte.

-Hay que hacer una selección de defectos según estos parámetros.- Dijo mientras me entregaba una lista. -Tú mismo, yo tengo mucho trabajo acumulado en mi sección.- Y se fue a su departamento.

En el papel estaba numerados los componentes que se fabricaban o montaban fuera de la empresa. No había pasado ni una hora cuando ya había agrupado todos los defectos según su procedencia de montaje. Así que decidí hacer unos cartelitos bien monos, para que con solo un vistazo, los auditores pudiesen saber a qué empresa pertenecía cada fallo de calidad. Para cuando ya casi era la una del mediodía, había realizado la agrupación y la distribución de cada grupo de aparatos con puntitos rojos de unas diez o quince maneras distintas, y ninguna me parecía lo suficientemente fácil de entender o práctica a la hora de interpretarlo.

-No te molestes en dejarlo muy bonito.- Dijo Álvaro detrás de mí. –Están preparando una bronca para los productores externos.-¿Perdón?- Me gire sorprendido.

-Da igual como los agrupes o distribuyas, es solo un aparador para mostrarles donde la han cagado.- Insistió.

En ese momento sonó la sirena que anunciaba la hora de la comida, y los dos seguimos a todo el grupo de operarios que se dirigía al edificio del comedor.

Curiosamente, ese día Álvaro se sentó conmigo en el comedor y diez minutos después se nos juntó Eugenia. Resulto ser un chico de lo más entretenido y agradable. Estuvimos hablando de situaciones divertidas y nos lo pasamos bien chafardeando cosas de los demás compañeros, hasta la hora de regresar al trabajo.

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Al llegar a mi departamento, vi que la puerta volvía a estar cerrada. Me desanime del todo. En ese momento apareció el Sr. Cubiles: -No te necesitaran en toda la tarde, si quieres, puedes echarnos una mano aquí.-Fantástico.- Pensé. –Alguna cosa que hacer para pasar el rato.Me pase toda la tarde chequeando piezas y buscando defectos en ruedecitas y laterales de plástico.

Al terminar la jornada mientras recogía mis cosas, me salió al paso Álvaro y me soltó: -Un día de estos tendríamos que quedar para tomar una copa por ahí.-Me encantaría, pero tendrá que ser en un par de semanas, porque estoy un poco liado con cosas familiares.- Le mentí descaradamente. Vamos a ver, el chico es muy mono, y por lo que parecía estaba a puntito para salir del armario, sino, de que le interesaría que nos viesen en público. Si, lo reconozco, puedo ser una gran zorra, pero visto con perspectiva racional, el Sr. Yamahaka en una semana se volvería al Japón, y sinceramente, no me imagino una escena del tipo Pretty Woman recogiéndome en brazos y marchándonos juntitos hacia el sol poniente.

Mientras me iba con mi coche para casita, me di cuenta de que no había visto a mi amante en todo el día. –Estará ocupadísimo dándoles por el culo a esos cabrones.- Pensé mientras ponía de nuevo a Annie Lennox en el radio casete.

Esa noche cuando llegue al hotel, el chico de la recepción me dijo que mi amante japonés aún no había llegado. Me entregó una nota y me dio las llaves de la habitación. Mientras subía a la suite, en el ascensor, leí la nota, se disculpaba por llegar tarde, pues sus Imagen: Diablillo Lj obligaciones lo retendrían hasta medianoche. Al entrar, vi que en la mesa del salón había una bandeja con sushi y una botella con www.facebook.com/diablilloljoficial sake, al lado una nota me invitaba a cenar y se disculpaba de nuevo por su ausencia.

Cené, bebí y después me puse a ver la televisión en el comodísimo sofá de cuero negro. Al poco me quedé completamente dormido. Me despertaron las caricias y los besos que me daba mi amante en el cuello. –Vaya, me he dormido.- Me disculpé, mientras abrazaba al Sr. Yamahaka. Me cogió en brazos (¡dios! qué fuerte era ese hombre) y me llevó a la cama, me di cuenta de que eran las once y media de la noche. Hicimos el amor apasionadamente.

-Lamento haberte desatendido- Se disculpó. Serían las doce y media. –Por cierto, has causado una muy buena impresión a mi colega el Sr. Hikamasha.-¿Y eso?- Le dije mientras le acariciaba la espalda.

-Está convencido de que tienes más conocimientos en la empresa que la mayoría de los cargos de responsabilidad.- Añadió.

-Y, ¿cómo es que ha llegado a esa conclusión?- Le pregunté mientras le daba un mordisco en el omoplato.

-Bueno, para empezar, cuando te habla lo entiendes, que, por lo visto, para él, en ese entorno, es un mérito impresionante.Se giró y empezó a acariciarme los labios.

Tonteamos unos diez minutos y se quedó completamente dormido. Y yo a consecuencia de la siesta de dos horas que me acababa de dar, me estaba costando muchísimo dormirme. Además no podía sacarme de la cabeza la conversación que había tenido con Álvaro y la posibilidad de que acabara pasando algo entre los dos. ¡POR FAVOR!, me estaba comportando como todas aquellas personas promiscuas a las que siempre había criticado tanto: Acababa de follar salvajemente con un hombre que me encantaba y me volvía loquito y tan solo era capaz de pensar en la posibilidad de acabar liándome con Álvaro (posibilidad que verdaderamente me excitaba muchísimo). –Serás zorra.pensaba mientras miraba el reloj. –Las dos y media y totalmente desvelado.A las tres, me dormí.

Posdata: No digas nunca de esta agua nunca beberé, es muy probable que te acabes cayendo y ahogando en ese pozo.

Dragg Isis es el personaje del libro de recopilación “MEMORIAS DE UNA DRAGG DE PUEBLO”

27 YAHOREE RECONSTRUCCION DE MARTHA

Después de estar desde 1985 realizando historias cortas e ilustraciones, en 2006 Agustí Pericay pone hilo y aguja a su primer libro-comic 27 YAHOREE. Agustí Pericay, un artista multidisciplinar, compagina su oficio de profesor de disciplinas artísticas (cerámica, joyería, comic, dibujo y pintura) para niños, jóvenes y adultos con el servicio de recepción en el pequeño hotel de turismo rural que regenta su familia.

Si queréis conocer más cosas de la obra de Agustí Pericay podéis visitar www.artpericay.com o en facebook http://www.facebook.com/27Yahore http://www.facebook.com/alanisen.linkomos . http://www.bubok.es/libros/173926/27-YAHOREE-Quimeras

Estamos viendo el segundo libro-comic 27 YAHOREE, como pudisteis comprobar en el último episodio del primer libro aparece de la nada el personaje de Martha, la madre muerta de Alex, ¿a ver si resultara que no esta tan muerta como ha hecho creer a todos?. Después de que el funeral de su tío abuelo haya acabado

siendo una experiencia de locos, con la muerte de Iris la ex asistenta de Gregory, ¿se le

preparan nuevas y delirantes aventuras al inexperto Alex? Lo veremos en los siguientes capítulos.

FINAL DE LA CUARTA PARTE

Tiempo al tiempo Varios autores Exquisita recopilación de narraciones cortas juntadas a partir de dos nexos de union: La ficción histórica y los argumentos de temática homosexual.

Relatos de Stonewall 2013 es un original recorrido a lo largo de la Historia a través de un prólogo introductorio y dieciséis relatos escritos por algunas de las mejores plumas de la nueva generación de autores LGTB. Romanticismo, erotismo, humor e intriga se dan cita en épocas históricas muy diferentes —desde la prehistoria hasta la explosión del Challenger — para ofrecer una lectura fresca y amena; cada nuevo relato supone un salto en el tiempo, pero también de estilo, ya que cada uno de los autores ha dejado su impronta personal.

Agregados a otra realidad David Silvestre Valor Agregados a la otra realidad nos presenta a Ángel, Mario y Miguel, tres jóvenes veinteañeros que buscan vías de escape a la realidad que se les presenta diariamente en la ciudad de Alicante (España). Un trabajo como drag queen en un local de ambiente, los excesos con el alcohol o la infidelidad pactada en una pareja poco convencional, junto a las salidas nocturnas y el uso de las redes sociales, constituyen algunas de las herramientas de evasión de los tres protagonistas.

Pequeños laberintos masculinos Guillermo Arróniz , 2012 Materias: Narrativa gay Colección: Salir del armario , Número 197El hombre está abocado a un laberinto sin salidas, a un dédalo cambiante en complejidad y formas a lo largo de su avance por el mismo. Ese laberinto es único e intransferible, es su propia vida. Las obsesiones de cada uno convierten ese conjunto de calles, pasajes y recodos en algo más o menos placentero, más o menos difícil. Y en esa caja amurallada solo hay dos formas de escapar. Una es momentánea, brutalmente efímera: el orgasmo, la petite mort. La otra no sabemos cuánto dura ni hacia dónde nos lleva, pues oculta su rostro tras una máscara de hueso: la muerte. Por eso, íntimamente relacionadas, ambas dan las claves de este conjunto de cuentos donde sexo y expiración están imbricados aunque cada personaje —y su historia— pueda ser muy dispar de otro o vivir incluso en siglos distintos.

Historias Oscuras Arniel Levis, 2012. Narrativa Gay Un grupo de ladrones, llamados los piratas de la Gran Vía del Diablo deciden dar un golpe algo mayor que los que acostumbran, una seguidillas de errores convierte la operación en un infierno... y pronto sus vidas quedaran marcadas, sumando error tras error sin poder detenerse, una casualidad los llevará al único chico que podrá salvarlos de ir a prisión; pero para ello deberán destruirlo y convertir su vida en la más terrible pesadilla… "Historias Oscuras..." http://levis-novelasgays.blogspot.com.es/

Tu y yo entre poemas y versos Raymondo Polanco Libro de poemas sobre el amor gay. www.raymondopolanco.com

Rozando las estrellas Javier Sedano Javier Sedano completa con Rozando las estrellas su alegato a favor del modelo de vida naturista y del amor libre en una novela impregnada de misticismo y arrebatadoramente sincera donde el autor desnuda su corazón para descubrir su humilde manera de entender la vida.

27 YAHOREE: Reconstrucción de Martha Agusti Pericay Después de conocer los extraños seres vinculados a su familia, Alex Romagor se descubrirá que hay mucho más oculto detrás de la muerte de su madre.

Mientras… seguirá disfrutando del amor y el placer de Markus.

Yo lo vi primero Sebas Martin

Han pasado seis años desde Los chulos pasan…, y la vida de Salvador y sus amigos ha evolucionado. Las cargas familiares de algunos de ellos y los años —que pesan más que los kilos—, junto a la situación económica (que no está para tirar cohetes), han hecho que dejen atrás las salidas de copas y la fiesta para llevar una existencia más tranquila, más familiar.

Pero no nos engañemos: la cabra tira al monte y valores como la fidelidad o la amistad se pueden ir a tomar viento a la primera de cambio cuando aparecen unos pantalones con un buen relleno.

El conejo Azul Eduardo García La venganza, que se parece a una cicatriz profunda, nos deja sin aliento en Día cero, el cuento que abre esta colección de relatos. El conejo azul, es una feroz metáfora de lo que se vuelve visible cuando una relación se termina. Los nuevos deseos que descubre el personaje de Cuéntame una historia de amor, al satisfacer su curiosidad de tener un encuentro sexual con un chico asiático nos aterran. En Noche de cine, asistimos al descubrimiento que hacen dos jóvenes, una lesbiana y el otro un heterosexual, con un evidente descontento de lo que les está tocando vivir, al estar encerrados en un ascensor que se ha detenido a mitad de camino. En Eterno asistimos al relato de una familia como símbolo de la felicidad. El deseo llevado a sus extremos entre un estudiante y su profesor de química, nos deslumbra en Yo me masturbo.

Estas son parte de las historias que nos cuenta Eduardo García en este su segundo libro de cuentos.

27 Yahoree Agusti Pericay Alex Romagor acaba de conocer la noticia de la muerte de su único pariente vivo, su tío abuelo Gregory.

El retorno a la casa de su infancia le hará descubrir que su familia nunca ha sido lo que él creía y que los fantasmas de su infancia son mucho más reales de lo que nunca había pensado que podrían ser.

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ONCE MIL VIRGENES (Virgen más virgen menos)

Ralf Köning

Acompañada de once mil vírgenes —virgen más, virgen menos— Úrsula decide peregrinar a Roma en el 300 d. C. en busca de la aprobación papal a su modus vivendi: casta y pura hasta la sepultura. Pero la vuelta a casa se complica y el pelotón de doncellas se topa con los temibles hunos, que en lo que se refiere al comportamiento hacia las mujeres no son precisamente un dechado de virtudes...

Ralf König añade a las numerosas versiones de la leyenda sobre la patrona de Colonia su desternillante punto de vista, sazonado de paganos desorientados, monjes sadomasoquistas y bárbaros bien proporcionados, y donde las hormonas de las vírgenes, reprimidas por sus votos de castidad, campan a sus anchas.

"Las fieras" Eduardo García.

En Santa María de Clemente, un pueblo supersticioso de la selva amazónica, lleno de leyendas y alejado de toda civilización, nacen los gemelos Julio y Juliana Del Río. Al nacer con el pelo rojo, el pueblo se escandaliza y desconfía de ellos. Pero lo que marcará el destino de estos dos hermanos, es el haber nacido en la Hacienda de Esteban Sandoval, el hombre más poderoso y despiadado de la zona.

Asuntos desordenados Juan Benitez.

Mario nunca imaginó terminar de esta manera...

Pero ahora, lleno de arrepentimiento por sus malas costumbres, está dispuesto a recuperar a aquel chico que fue; sus valores, su personalidad, su verdadero yo. Aunque para lograrlo debe repasar los peores momentos de su vida, e identificar sus errores para aprender de ellos.

Mario representa a todo un colectivo y sus problemas, más comunes de lo que se cree. Y más allá de eso, representa a todos los que alguna vez se han visto superados por las circunstancias, y han necesitado para y empezar de nuevo.

Una historia sobre las malas decisiones, sobre vicios que se adquieren y poco a poco tuercen tu camino, y te transforman en quien nunca deseaste ser. Tropiezos que no ocurren por un Dios que cruza su pierna para hacerte caer, sino que es resultado de la propia torpeza. Una torpeza muy común por otra parte, y es que esta vida a la que nos enfrentamos es todo menos sencilla.

Mi Protegida-El Guardaespaldas de Suzanne.

Marissa Cazpri Historia narrada por Richard Gómez, un guardaespaldas al que contrataron hace tres meses para proteger a Suzanne Walters, una estrella emergente de Hollywood que está sufriendo el acoso de un supuesto admirador que le envía cartas y regalos macabros. Entre ellos surgirá una fuerte atracción y comenzarán una relación que se verá empañada por el pasado de la actriz. ¿Conseguirán superar los obstáculos y mantener una relación normal? Una historia romántico-erótica con tintes de intriga y acción. También nos enseña que, con amor, se pueden superar todos los miedos.

Longitud: 366 páginas.

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El gen. Las ruinas de Magerit Covadonga González-Pola Jaquet Sobrevivir al fin del mundo es algo tan cruel como paradójico. ¿Qué sucedería si la Humanidad se viese destruida por culpa de su propio poder, qué pasaría si finalmente todo el progreso acumulado y el egoísmo de las personas por conseguir su propio bienestar se viesen revertidos, y acabasen con nosotros tan rápidamente como podemos chasquear los dedos?

“El fin”, es lo que la mayoría de la gente diría. “Se acabó”, y, a pesar del dolor, no habrá más que llorar hasta que llegue, pues no habrá un mañana. El problema, en nuestro caso, fue que sí hubo un mañana, bajo un sol más gris y más lejos de nosotros, diezmados, agotados, hambrientos y enfermos porque nos tocó seguir en un mundo que ya no debería existir. Hasta los planes del mismísimo Anticristo pueden salir mal. http://www.amazon.es/El-Gen-Las-ruinas-Magerit-ebook/dp/B00H79F3YU

DE LEVI (SOSPECHA LEVE DE HEREJÍA) David Mario Villa Martínez La primera mitad de siglo XVII es una época en la que la ignorancia, superchería e inmovilismo de siglos aun persiste y lo diferente causa miedo; lo que no es usual es explicado mediante normas férreas que dogmatizan siendo consideradas verdades inamovibles. Todo aquello que se sale de la norma está asociado a la brujería o herejía y por tanto la iglesia y la Santa Inquisición velan por pureza de la fe y la verdad. No existe el criterio propio, individual.

En este contexto histórico nace Hernán en la villa de San Román de Montalbán de la provincia de Toledo, hijo de una gitana adivinadora y echadora de cartas que ha sido condenada a portar el sambenito como penitencia contra las leyes divinas y humanas. La dolencia que padece Hernán será el hilo conductor de una trama en la que se mostrarán formas de pensar y vivir de múltiples personajes, tanto rurales como capitalinos, de Toledo y Madrid, en los que el común denominador es el pensamiento único guiado por las instituciones político religiosas y la ignorancia. http://delevisospechalevedeherejia.blogspot.com.es/

PORVENIR PA Garcia "Año 2059. Después de dos años de búsqueda, la tripulación de la cosmonave "Porvenir" encuentra una luna aparentemente habitable en otro sistema solar. El descubrimiento puede suponer la solución a las penurias de la vida en la desbordada Tierra. Pero lo que parecía el mayor hallazgo de la historia de la humanidad pronto mostrará una siniestra cara oculta."

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Diario de una impostura David Mario Villa Martínez A la edad de veinte años, Miguel ingresa en un convento en un intento casi inconsciente de huir del mundo y sublimar una orientación sexual que es incapaz de aceptar. Renunciando a todo lo conocido, su pasado, sus amigos y su familia se incorpora en una comunidad que espera le proporcione la paz. Lo que no consigue es renunciar a si mismo.

La soledad, el profundo sentimiento de culpabilidad y vergüenza, las continuas luchas entre la dicotomía de sus creencias religiosas y su homosexualidad le llevan desde el principio a escribir un diario, en el que poco a poco va vertiendo todo lo que lleva dentro y que ha estado reprimido durante años. Descubrirá que aquello de lo que esperaba escapar, se encuentra también entre aquellas paredes. A través de farsas, imposturas e hipocresías se impone la realidad de que la homosexualidad es algo habitual entre sus compañeros de comunidad hasta límites insospechados.

El desmoronamiento de sus creencias religiosas básicas, la contemplación de una realidad incuestionable, el surgimiento de un amor no buscado y las eternas preguntas con nuevas respuestas le conducen a la rebelión, hacia una evolución moral y personal inesperadas tras una larga crisis de identidad: se abre ante él un mundo distinto, en el cual la autoaceptación es simplemente el primer paso... hacia la libertad. http://www.amazon.es/Diario-impostura-David-Villa-Mart%C3%ADnez-ebook/dp/B00LJJXFJE

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