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THOUGHT LEADERS
LIKE MORE THAN 200 YEARS AGO?
REGARDING THE RECENT ATTACK ON THE CAPITOL, IN THE 19TH CENTURY A COMMISSION INVESTIGATED A SIMILAR INCIDENT. VOLUMINOUS FILE, BUT NO CULPRITS.
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A PROPÓSITO DEL ATAQUE RECIENTE AL CAPITOLIO, EN EL SIGLO XIX UNA COMISIÓN INVESTIGÓ UN INCIDENTE SIMILAR. ARCHIVO VOLUMINOSO, PERO SIN CULPABLES.
By | Por: FERNANDO CARREÑO ARRAZOLA | AL DÍA THOUGHT LEADERS
Old illustration of old Capitol, burned during the War of 1812, Washington DC. Getty Ilustración del antiguo Capitolio, quemado durante la Guerra de 1812, Washington DC. Getty
In 1814, a little more than 200 years ago, an investigation was initiated for an attack on the Capitol in Washington.
The idea was to review the government’s inability to prevent the burning of the Capitol and other buildings by British troops.
The House, meeting temporarily in a hotel, approved a special committee of three Federalists and three Democratic-Republicans. Something similar to the House committee currently investigating the attack on the Capitol by Trump supporters last January.
Before, as now, the facts were confusing, and there were too many interests and decisions made to assess.
On the one hand, the intelligence reports were disastrous. It was believed that British troops would appear on one side and they appeared on another. General Winder, who led the defense of Washington, sent all the troops out of the capital to meet the enemy.
Moreover, these soldiers were only volunteers from the District of Columbia and three neighboring states, and as writer Ronald G. Shafer mentions, “Maryland and Pennsylvania fail to provide the promised number of soldiers, and the Virginia militia didn’t reach the battlefield in time after being delayed getting arms and ammunition by a bureaucratic Army clerk who demanded signed receipts for every item.”
By the time the soldiers intercepted the British it was too late and they were pushed into retreat. Then other bad decisions led the troops to the heights of Georgetown instead of the Capitol, so that when the British arrived, there was no defense at all.
British Admiral George Cockburn sat in the House Speaker’s chair and asked derisively, “Shall this harbor of Yankee democracy be burned? All for it will say aye.” The question “carried unanimously.” “The troops piled up the furniture and Cockburn set it ablaze,” Shafer recounts, in the Post.
The British also burned the White House, the Treasury, the War and State departments before returning to their ships.
After only two months, the committee delivered a 370-page report with the facts, but surprisingly, conclusions and blame were avoided.
The matter was put to bed in February 1815, just as Trump and his cronies intend to do some 200 years later. Will they pay for this grave offense to democracy worthy of British Admiral Cockburn? Hopefully this investigation will not end up shelved as well.z
ENGLISH ESPAÑOL
En 1814, hace un poco más de 200 años, se iniciaba una investigación por un ataque al Capitolio, en Washington. La idea era revisar la incapacidad del gobierno para evitar el incendio del Capitolio y otros edificios por parte de las tropas británicas. La Cámara, reunida temporalmente en un hotel, aprobó un comité especial de tres federalistas y tres demócratas-republicanos. Algo similar al comité de la Cámara, que actualmente investiga el ataque al Capitolio por parte de los seguidores de Trump, en enero pasado. Antes, como ahora, los hechos eran confusos, y había demasiados intereses y decisiones tomadas por evaluar. Por un lado, los informes de inteligencia eran desastrosos. Se creía que las tropas británicas aparecerían en un lado y aparecieron en otro. El general Winder, quien dirigía la defensa de Washington, envió todas las tropas fuera de la capital para enfrentar al enemigo. Además, estos soldados solo eran voluntarios del distrito de Columbia y de tres estados vecinos, y como menciona el escritor Ronald G. Shafer, “Maryland y Pennsylvania no proporcionaron el número prometido de soldados, y la milicia de Virginia no llegó a la batalla a tiempo después de que se retrasara la obtención de armas y municiones por parte de un burocrático empleado del Ejército que exigía recibos firmados por cada artículo”.
Cuando los soldados interceptaron a los británicos era muy tarde y fueron empujados a la retirada. Luego otras malas decisiones llevaron a las tropas a las alturas de Georgetown en lugar del Capitolio, por lo que, cuando llegaron los británicos, no había defensa alguna.
El almirante británico George Cockburn se sentó en la silla del presidente de la Cámara y preguntó con sorna: “¿Debe quemarse este puerto de la democracia yanqui? Todos a favor dirán sí”. La pregunta “fue aprobada por unanimidad”. “Las tropas apilaron los muebles y Cockburn les prendió fuego”, cuenta Shafer en el Post.
Los británicos también quemaron la Casa Blanca, el Tesoro, el departamento de Guerra y de Estado antes de regresar a sus barcos.
Luego de solo dos meses, el comité entregó un informe de 370 páginas con los hechos, pero tamaña sorpresa, se evitaban conclusiones y culpas.
El asunto fue encarpetado en febrero de 1815, tal como unos 200 años más tarde pretenden Trump y sus secuaces. ¿Pagarán por esta grave ofensa a la democracia digna del almirante británico Cockburn? Ojalá esta investigación no termine archivada también.z