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Costes: La importancia de mantener los equipos de impresión bajo un estándar

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Plaza

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Cuando vamos a un restaurante no preguntamos si el plato que nos sirven se ha cocinado con fogones de gas o con inducción. Si han usado un proceso de horneado al final o si calientan los platos al microondas. Degustamos el plato y nos gusta mucho, normal o poco y según eso y por supuesto muchos otros factores, recomendamos, repetimos o no volvemos nunca.

Con el sistema de impresión que usamos para imprimir debería ocurrir lo mismo, pero con la entrada de la impresión digital hemos aprendido a vender este producto como tal y eso, a la larga, nos ha sido perjudicial. El cliente final, sin saber exactamente las implicaciones que tiene, nos pregunta con qué sistema se realizará su trabajo, o si se puede realizar en uno en concreto. Este tipo de preguntas vienen dadas porque les hemos enseñado lo que nos ha interesado sobre este tema y esto ha sido un arma de doble filo.

Como todos sabemos, sistemas de impresión hay varios y muy diferentes entre sí que sirven para diferentes aplicaciones, imprimen sobre diferentes materiales y su resultado es diferente. Podríamos hablar de calidad diferente, pero la calidad es un concepto relativo con el que hemos de ir con cuidado.

Podemos añadir que según la mano que dirige el sistema de impresión y a pesar de los estándares con los que creemos trabajar, podemos encontrar resultados diferentes en los mismos equipos de impresión.

Cuando entra un nuevo equipo en el taller nos encargamos que los resultados que salgan cumplan los estándares marcados. Este proceso se realiza conjuntamente con el fabricante del equipo que es el que instala y da la formación del nuevo equipo.

Los sistemas de impresión que ya había en la empresa, siguen funcionando como siempre. En su día, hace tiempo quizá, se ajustaron para imprimir bajo unos estándares concretos, pero quizá no hemos tenido el tiempo, la paciencia y el dinero que implica mantenerlos.

Esto conlleva que el resultado de un impreso, según sea la tecnología o simplemente el equipo de impresión por el que se produce el trabajo, puede llevar a resultados diferentes.

A nivel de costes, esto nos afecta y mucho.

Poder realizar la planificación de trabajos contando con todos los equipos permite ser mucho mas flexibles a nivel de producción y poder abarcar mayor número de trabajos.

Tener controlados todos los sistemas evita tener que realizar paradas de impresión para ajustar el trabajo.

Es por ello que es imprescindible que todos los equipos estén muy bien ajustados a un resultado común.

Conociendo sus limitaciones, que deberían ser sólo físicas, podremos realizar planificaciones mucho mas optimizadas y reducir los costes de producción.

Cuando en el parque de maquinaria entra un equipo de impresión digital, una de las características básicas de planificación para este sistema es la tirada.

En el entorno del envase y embalaje, muchos productos empiezan con tiradas cortas para realizar test de mercado, o campañas puntuales. Para el resto de producto o para su comercialización final la tirada se incrementa considerablemente, siendo lo mas rentable traspasar el trabajo a un sistema de impresión convencional.

Es en este momento cuando la muestra del impreso anterior, validado por el cliente, sirve de guía para la impresión convencional, quedando, muchas de las veces, erradicado el proceso de impresión estándar.

Esta es la práctica mas habitual en los talleres de impresión: partir de una muestra de la impresión anterior y, a pie de máquina, lograr su correcta reproducción.

La muestra de impresión es fundamental para verificar y trazabilidad la calidad de impresión, pero no debería servir como referencia para modificar los parámetros de impresión cuando no llegamos a reproducir esa muestra.

Nuestra prioridad ha de ser la de unificar un solo estándar de impresión en la empresa y mantenerlo en todos los equipos, de forma que la muestra sirva de guía y no implique un cambio del proceso estándar de impresión de otra tecnología.

La importancia de tener todos los equipos estandarizados revierte en la posibilidad de trasladar este trabajo a cualquier otro sistema o tecnología, asegurando su reproducción y manteniendo la repetitividad y la correcta reproducción de color, optimizando costes de producción y planificación.

La importancia de tener todos los equipos estandarizados revierte en la posibilidad de trasladar este trabajo a cualquier otro sistema o tecnología, asegurando su reproducción y manteniendo la repetitividad y la correcta reproducción de color, optimizando costes de producción y planificación.

Es muy importante poder realizar comprobaciones periódicas para asegurarnos que este estándar se mantiene en todos los equipos. Lo que inicialmente parece un coste de tiempo y dinero, se convierte en una inversión para reducir costes derivados a las no conformidades del cliente, al tiempo de parada y ajuste del trabajo en máquina hasta asegurar el resultado y al coste de no calidad que repercute en nuestra imagen de empresa.

Nos hemos de poder asegurar que se realizan este tipo de controles, y la mejor forma de hacerlo es tener una hoja de ruta:

- Determinar todos los sistemas y equipos de impresión que hay en la empresa.

- Definir y conocer cuál es el estándar de impresión al que vamos a imprimir.

- Poner fecha para la verificación del cumplimiento de este estándar. En un período de tiempo relativamente corto, podemos programar test de verificación que nos permitan certificar su correcto resultado o realizar las correcciones necesarias para lograrlo.

- Definir los elementos de control que incluiremos en cada trabajo para poder verificar que el estándar se cumple en cada uno de ellos. Esta verificación debería ser obligada y firmada para poder continuar la tirada.

- Nombrar al responsable que se encargue de mantener estos procesos controlados día a día y actualizados y revisados en el tiempo.

Si internamente no se pueden realizar estos procesos, es momento de validar con equipos de asesoramiento externo para que os ayuden en este seguimiento.

En esta revista encontraréis otros colaboradores dispuestos a ayudaros y por supuesto también a nosotros. De esta forma se pueden realizar estas tareas y el seguimiento de las mismas sin interrumpir en el trabajo diario del personal interno. En este proceso nos encargamos de convertir estos procesos en pautas y rutinas para que, de forma muy fácil, se puedan realizar en un futuro de forma interna.

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